Moncada García Astrid Yamile Psicología y Comunicación. 08 de Octubre del 2013
La vida cotidiana en el mundo moderno
Henri Lefebvre, el autor del libro, estudió filosofía en La Sorbona de París, donde se graduó en 1920. Su actividad periodística en distintas publicaciones de la izquierda le reveló como un joven filósofo marxista, con gran influencia sobre el pensamiento francés de su generación. Su carrera académica como profesor de sociología expresa el desplazamiento desde el campo de la filosofía, que lleva a Lefebvre a desarrollar tres líneas centrales en su trabajo: la ciudad y su espacio social, la vida cotidiana y el fenómeno de la modernidad donde parte de una perspectiva marxista para explicar la cotidianidad moderna.
El pensamiento de Lefebvre se basa en la vida cotidiana, donde se pueden rescatar tres puntos importantes que son: explorar cual es la concepción de lo cotidiana, tomando en cuenta que un pensamiento nunca podría caber
en la
delimitada visión de ofrecer una definición, pero sí un gran número de pistas para llegar a ésta.
En segundo punto, Lefebvre analizó la relación entre lo cotidiano y la historia, la cual es muy importante para poder conocer el presente y así el futuro. Sin la historia no se puede conocer la realidad de las personas y mucho menos la vida cotidiana de cada individuo, porque todo se encuentra conectado. En éste se puede ver el movimiento constante de lo cotidiano entre las tendencias de repetición y la capacidad de transformación social de lo cotidiano, es decir, una revolución.
Por último punto importante es que desea destacar la preocupación de pensamiento por lo cotidiano que lo lleva a crear obras como ésta.
Lefebvre trata de explicar por qué el mecanismo social funciona de esa manera y deja al descubierto más que una relación de explotación hacia la clase obrera. La ideología juega un papel importante y la publicidad es un instrumento. Sus mensajes dirigen el consumo y alienan a la sociedad.
No cabe duda que la vida moderna en las sociedades contemporáneas es indispensable comprenderlas, ya que son el punto central de toda la realidad. Gracias a las revoluciones aceleradas que se han venido dando, el individuo ha cambiado su forma de ver el mundo, en el sentido de pensamiento y formas de actuar en determinadas circunstancias. Igualmente intervienen las diferentes formas de estilo moderno en la construcción de edificios y viviendas.
El autor recapitula la explicación científica de la sociedad obtenida de El Capital y sobre tales tesis basa su obra. Estas son:
La sociedad es aprehensible, se puede conocer. Tiene mecanismos autos regulados de funcionamiento, pero éstos son limitados para estabilizarla.
La burguesía es la clase dominante y la dueña de los medios de producción. El proletariado es la clase dominada, la cual sólo posee su fuerza de trabajo.
La mercancía es la forma aprehensible de la sociedad, es producida mediante el trabajo social y posee un valor de cambio y un valor de uso. El primero es la cantidad monetaria que se paga por él en el mercado; el segundo, la importancia que le asigna el comprador.
En la estructura social existe una base de las relaciones sociales de producción y una superestructura de ideologías, instituciones, lenguaje, valores, entre otros.
Se puede ver en la lectura que es posible construir una concepción de lo cotidiano utilizando la literatura, en este caso la de James Joyce y Ulises. Por medio de esta obra muestra que lo cotidiano puede observarse mediante la literatura, en donde la trama se desarrolla en un tramo de 24 horas de un día cualquiera y de un sujeto cualquiera (en este caso particular).
Se quiere mostrar al lector que un día cualquiera puede tener muchas formas que toma la cotidianidad de cada persona, y es por eso que Lefebvre dice que “La historia de un día engloba la del mundo y la de la sociedad” (Lefebvre, 1972:11). Sin duda se puede ver que se está haciendo referencia a un dilema sociológico de la relación micro/macro, lo cual significa que la trama de un día contiene fragmentos de la historia del mundo o de la sociedad. Cada día es distinto, cada momento es único e inigualable, y es por eso que se debe de comprender cada acto que se realice para poder seguir un camino estable en lo cotidiano.
Es por eso que con la narración de las 24 horas del día 16 de junio de 1904 en Dublín, el autor va insinuando la presencia de componentes de la vida cotidiana como el tiempo, lo simbólico, el espacio, las pluralidades de sentido y las prácticas.
El espacio constituye a un referente, un lugar como conjunto tópico que es dotado de sentido por los sujetos y al mismo tiempo les otorga sentido a los mismos actores. Es importante el uso del espacio en la vida cotidiana, ya sea hablando de abiertos o cerrados.
Respecto a lo simbólico se hace referencia los conjuntos de símbolos que son de temática, como por ejemplo: el mar, la montaña, el cielo. El rasgo más importante que se presenta para reflexionar el símbolo en la vida cotidiana es su eficacia emocional directa. Éste atribuye una naturaleza o un mismo carácter a dos seres o cosas diferentes en apariencia y en realidad. Y por otro rasgo importante es el tiempo, ya que sin él no se podrían hacer las intersecciones lineales y cíclicas, en
donde gracias a ellos se puede hablar de evolución en la tecnología, conocimiento y racionalidad Existe lo que se llama tiempo vivido el cual es el tiempo de las prácticas de los individuos, en el transcurrir constante. Todos los aspectos mencionados son importantes en la formación de cada persona, porque sin ellos no se podría tener un auto concepción ni percepción de la realidad.
Lo único que podrá informarle acerca de lo que surgió en el centro de la vida cotidiana serán la publicidad, los sucesos, las pequeñas informaciones marginales. Esta es la evidencia de estilos de vida marcados por un grupo de personas que demarcan la forma de las relaciones interpersonales. Estos hitos y creencias sobre lo qué se debe de poseer o cómo se debe de vivir determinan los deseos de las personas. Ellas viven en un estado de ascetismo perpetuo, y de acuerdo a la postura influenciada por el marxismo de Lefebvre no permite la transformación social.
Es un libro de poca extensión, pero sin duda de gran importancia ya que al ser redactado en forma lineal, se puede entender mejor la trama de la vida del actor.
Referencia: Lefebvre, Henri. “La vida cotidiana en el mundo moderno”. Ed. Alianza, 1972. http://www.infoamerica.org/teoria/lefebvre1.htm
