Historia de la Educación Social Eugenia Echenique Petrini
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LA PIEDAD Y LA HORCA.
Historia de la miseria y la caridad en Europa. Bronislaw Geremek. En cada civilización coexisten varios sistemas de valores, valores, supervivientes de las fases procedentes de la evolución cultural. En cada civilización podemos encontrar la exaltación de la riqueza y su condena. En la civilización de la cristiandad medieval, medieval, usaron como punto de referencia para todo a la Sarada Escritura, creando a su vez diferentes conceptos so!re a po!reza y la unción de ella en el mundo. "odas ellas saca!an sus fundamentos del mensa#e social que da!a el Evanelio. En este omento omento la interpretación que da el Evanelio y la literatura literatura art$stica so!re a po!reza no tiene nada que ver con lo que m%s adelante ser%. &os encontramos en un punto donde se resalta la po!reza como un valor espiritual que puede alcanzarse de la misma manera en una situación de riqueza que de miseria, ya que para poder alcanzar dic'a salvación los valores m%s importantes son la 'umildad y la a!neación. "am!i(n dice que la prerroativa fundamental de la po!reza es su car%cter voluntario, ya que la po!reza de )risto fue fruto de la renuncia voluntaria a su condición divina, por eso el despo#o de toda riqueza es dino de ala!anza. )on la presencia de la po!reza aparece la limosna limosna a la cual se le le da ran importancia ya que es utilizada como un instrumento para la redención de los pecadores y por eso la presencia de los po!res en la sociedad soc iedad cristiana suponen la realización de un proyecto proy ecto de salvación >> debiera haber dado la riqueza a todos los hombres, pero ha querido que haya pobres para e los ricos tuviesen la ocasión de redimir sus pecados <<.
Se*n la vida de San Eliio la riqueza de alunos es necesaria para que los po!res puedan ser ayudados con la limosna y los ricos no solo la den para su salvación sino s ino para a su vez #ustificar porque poseen esa riqueza, es decir, la tienen porque les toca ayudar a los mendicantes. +a po!reza, en la (tica social cristiana, es asumida como una v$a para alcanzar la la perfección a trav(s de la 'umildad y la deradación, der adación, se considera un valor espiritual. unque la exaltación medieval de la po!reza no imped$a que el mendicante fuese tratado como un o!#eto, ya sea de salvación en este caso, en vez de cómo un su#eto de una comunidad. Entre los silos - y - comienza el desarrollo de la econom$a mercantil en Europa, o cual crea una nueva situación social, en la cual la riqueza sufre una transformación ya que LA PIEDAD Y LA HORCA
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no deriva de la posesión ni de los privileios liados al 'ec'o de e#ercer el poder o com!atir, la riqueza se expresa en la moneda y se !asa solo en (sta. Esto supuso el nacimiento de una nueva civilización ur!ana con nuevos pro!lemas morales. Es decir, los mendicantes esta!an perdiendo la función social antes adquirida y la ilesia tolera!a los movimientos de los partidarios de la po!reza voluntaria si ten$an un car%cter individualizado, ya que los colectivos sinifica!an una amenaza para la misma., esto supuso la creación de las órdenes mendicantes como una forma de domesticar esos movimientos y estimatizar el mundo ur!ano del dinero desde el punto de vista (tico/ reliioso. +a ran difusión de las fundaciones de la caridad fue la manera principal e realizar el imperativo de misericordia. partir del silo - empieza a aparecer una distinción entre dos tipos de po!reza, una es la de 0los po!res con 1edro2 en la que est% ante todo el clero, para el que la po!reza de!e ser un elemento distintivo y cualificante, es un valor que leitima el poder de la ilesia y el papel mediador de los perfectos en los contactos con 3ios. +a otra familia de po!re es la de los 0po!res con +%zaro2 sim!olizada por la fiura de este persona#e, es la po!reza de los laicos, cuya sustancia es la miseria material. 4tra distinción que se empieza a 'acer es la de los po!res 'onestos o des'onestos, estos *ltimos eran los que esta!an en condiciones de tra!a#ar, pero prefer$an pedir limosna y ro!ar. "am!i(n se presenta una tesis en la que en casos de extremada necesidad el 'urto no ser$a considerado un delito, sino una reivindicación de lo que les espera a los po!res. Es ya entre los silos - y -5, donde se confirma la existencia de un v$nculo entre la po!reza material y la inferioridad social. Es a'$ donde aparece nuevamente otra distinción entre 'ospitlitas y li!eralitas o tam!i(n llamado asistencia social y limosna. Estos primeros aco$an a todos los que pod$an acoer, mientras que en el seundo caso 'ac$an distinciones entre po!res 'onestos y des'onestos, vie#os y #óvenes, indientes y extran#eros, !eneficiando siempre a los primeros. El cam!io que o!servamos en la literatura cristiana del silo - est% liado a las profundas transformaciones de la actitud del cristianismo respecto a la po!reza. 1edir limosna se considera 'umillante, tanto como para el que la ped$a y el que a da!a. Es ya en el silo - y -5 con el violento tratado de Guillermo Saint/mour, donde se afirma el car%cter deradante de la miseria y de la mendicidad, mediante el recurso a la Sarada Escritura y a las arumentaciones de las Escol%sticas. +a po!reza no eleida no conduce a la santidad, ya que no es la po!reza una virtud, sino el amor por ella, afirma el li!ro. En cam!io el pue!lo no ama la po!reza y considera felices a los ricos de este mundo. "am!i(n aparece una literatura moralista que se limita a condenar a los po!res que no aceptan con 'umildad su condición. En el periodo siuiente los po!res aparecen como v$ctimas de la maldad de los poderosos de este mundo, Guillaume de )lerc, afirma que los po!res no son me#ores que los ricos, porque son traidores, !lasfemos y envidiosos. +a valoración neativa de la po!reza proviene de un motivo !astante recurrente en la LA PIEDAD Y LA HORCA
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literatura italiana del "rescientos, que afirma que las maldades morales son fruto de la po!reza. parecen los eremitas, personas que viv$an de forma retirada y con un modelo de a!stinencia en el comer, con un aspecto exterior misera!le, una falta total de indumentaria y descuido de la 'iiene 'asta el punto de que eran confundidos con vaa!undos vulares. )ada vez que 'a!$a un funeral de aluien rico se da!a limosna a los po!res, pero cuando quien mor$a era un mon#e se da!a limosna a 6777 mendios en la puerta del monasterio, se divid$an en cuatro partes, primero a 677, lueo a 877, despu(s a 977 y por *ltimo a :77 mendicantes. Estas donaciones se 'ac$an en d$as espec$ficos, 'a!$a como una especie de calendario. ;%s tarde estas donaciones se limitan a la fundación de 'ospitales, leproser$as y al!erues, se tiene la sensación de que el esp$ritu de caridad se manifiesta de manera m%s eficaz y directa en estas o!ras. Se pone de moda mantener a los po!res dentro de las propias casa, d%ndoles de comer, cuid%ndolos, esto, ya no solo lo practica!an los monasterios y leproser$as sino que tam!i(n se extiende 'asta los am!ientes !urueses. Sure un nuevo tipo de !eneficencia, llamada !eneficencia corporativa, en la que los asistidos eran po!res o enfermos veronzantes, que a cause de la muerte del padre de familia o un incendio por e#emplo, perdieron todo y a'ora necesitan ayuda. Entre el los silos -5 y -5 se plantea el o!#etivo de reular la asistencia a los po!res, es decir se esta!lece que nadie puede mendiar sin la correspondiente fic'a mental. de forma equitativa. "am!i(n aparecen compa?$as de cieos, destaca la compa?$a de los mendicantes de Estras!uro. +as t(cnicas la profesión mendicantes se !asa!an en la ex'i!ición de los sinos exteriores de invalidez, enfermedad e indiencia como medio para solicitar la caridad. El !a#o rendimiento de la aricultura medieval provoca!a una situación en la cual las masas campesinas viv$an en constante temor al 'am!re. El !a#o rendimiento de la aricultura y el sistema de explotación 'acen que la indiencia constituya un fenómeno end(mico del mundo rural. +a calamidad del 'am!re que olpea!a a esta po!lación tiene un car%cter local y no sincronizado. 3estaca la imaen del se?or feudal, quien a cam!io de comida y ropa, sirviese en el seno de la familia arantizando el servicio y la o!ediencia.
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+a penetración del sistema monetario mercantil en el campo introduce un cam!io en la estructura de la vida rural. 'ora los se?ores feudales se muestran m%s interesados por el dinero que por otras formas de prestación de los campesinos. 1or otra parte la cuidad determina un nuevo modelo de po!reza, distinto al de la rural. Este modelo es el resultado de la estructura social y económica de la ciudad y del tipo am!iental del asentamiento ur!ano. El car%cter económico de la cuidad y su consiuiente estructuración por profesiones no siempre corresponden a las dimensiones f$sicas y demor%ficas del asentamiento ur!ano. Es aqu$ donde prevalece la fiura del peque?o productor que desarrolla su actividad con cola!oración de la familia. +a pol$tica de las instituciones ciudadanas y de las corporaciones artesanales tiende a reularizar las reacciones de tra!a#o ya limitar con medios extraeconómicos, el funcionamiento de las leyes del mercado en lo que afectan a la mano de o!ra. En la !a#a Edad ;edia se desarrollan dos procesos que de!ilitan y quie!ran la realización de (sta pol$tica@ el primero es el proreso de la industria especializada, que implica la división del tra!a#o, y el seundo es el crecimiento de varios tipos de mano de o!ra no cualificada. m!os procesos a!ren lentamente el camino a la proletarización.
+a vida económica y social tiene valor local, los recursos son limitados@ medios de comunicación, transporte, difusión de ideas, sistema monetario, etc. +a ilesia lo controla todo. Esta etapa llea 'asta la Aevolución ndustrial, cuyas capitales europeas del cam!io son Bru#as, m!eres, 5enecia y msterdam. +a 0miseria de masas2 es de!ido a que en el S. - los precios son elevados. En el S.-5 'ay una crisis en la econom$a rural y ur!ana lo que supone un iro estructural. Hay una tesis demor%fica que intenta explicar esta crisis diciendo que las cosec'as ten$an la misma producción mientras 'a!$a un crecimiento demor%fico importante. Hay miraciones del campo a la ciudad, la po!lación no est% esta!ilizada, y la ente tra!a#a ocasionalmente, 'a!iendo un ran n*mero de desempleados temporales. Empiezan a acumular alimentos. Hay un fraccionamiento de la propiedad campesina. El mercado penetra en el campo y provoca diferenciación material y rupos de campesinos acomodados. Se*n &.C.G. 1auds ='istoriador americano> el orien de la crisis recae en el sistema feudal y en el modo de explotar los excedentes. partir de aqu$ los campesinos empiezan a estar asalariados, de!ido al descenso demor%fico y las epidemias, 'ay menos ente para realizar el tra!a#o que antes se 'ac$a entre muc'os por eso la mano de o!ra est% me#or paada. 1ues los vendedores descontentos con esta situación su!en el precio de la mercanc$a adem%s de
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presionar al Estado para que erradicase la 'olazaner$a a !ase de leyes que o!lia!an a emplearse !a#o pena de castio y por un salario m%s !a#o. Se pone en marc'a la proletización y la diferenciación social. En cuanto a los artesanos los 'a!$a de dos clases, los corporativos que eran minorias privileiadas =por su riqueza, utilla#e, profesionalidad e inversión> y el resto que viv$an en una situación precaria. En el S.-5 aumentan los precios so!re todo las especias, los cereales, sin em!aro menos los productos artesanales e industriales quiz% se de!a a la 0ti#era de los precios2 en favor de los ar$colas. 1ero los salarios se mantienen iual lo que se traduce en un silo de expansión económica y descenso del nivel de vida. +as causas@ la afluencia de dinero del continente americano y los pro!lemas internos. )omo consecuencia los ricos son m%s ricos y los po!res m%s po!res.
El ritmo de los procesos de depauperación en la Europa occidental esta!a determinado por las crisis alimenticias. Estas crisis modernas se inauuran con el *ltimo cuarto de silo -5. parecen iniciativas respecto a la reforma ciudadana para las instituciones de caridad y para la formación de una moderna pol$tica social. Espa?a, uno de los pocos pa$ses que, a lo laro del silo -5, no 'a!$an pro'i!ido la mendicidad. El alcance de la crisis social se refle#a en las re!eliones populares, en las uerras y en las aitaciones campesinas en lemania, en Espa?a y en una serie de revueltas campesinas y ur!anas. El pro!lema de los po!res se representa !a#o dos aspectos@ las ciudades rente a la oleada de po!res que vienen de los alrededores, y sienten la necesidad de poner orden en la oranización de la asistencia social 3estaca la pol$tica social introducida por el o!ierno de Dpres en 68 se remite a los principios de la pro'i!ición de mendiar en p*!lico, la introducción de una asistencia oranizada para los verdaderos po!res, la represión de los vaa!undos, la creación de una ca#a com*n para cu!rir los astos de la nueva administración )on la nueva pol$tica social de la seunda mitad del silo -5 se intenta responder a las transformaciones económicas arrastradas en (pocas anteriores. &o solo ya 'ay una crisis LA PIEDAD Y LA HORCA
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alimenticia, sino que a'ora !a#an los sueldos 1odemos 'a!lar de tres tipos de capitalismoF el arario, el comercial y el industrial. +a reforma de la asistencia social en las ciudades sinifica!a una respuesta a las transformaciones que esta!an produci(ndose a causa del capitalismo, esta reforma de!$a crear condiciones favora!les para estas transformaciones y nivelar las tensiones sociales. +a imposi!ilidad de las transformaciones económicas en el silo -5 se muestra como un fenómeno de la vida ur!ana. Se produce otra reforma social para la ayuda de los po!res, esta ten$a un car%cter fundamentalmente ur!ana. En las dos c%maras del 1arlamento inl(s se desarrollaron de!ates so!re los proyectos de ley relativos a@ o
+os reformatorios.
o
+a recoida de los fondos para la ayuda para los po!res.
o
+a oranización de los 'ospitales.
o
+as ayudas a los ancianos.
o
+a extirpación de la mendicidad.
+a cuestión de los po!res se trata!a como un pro!lema ideolóico, vinculado a la lección ortodoxa de la doctrina de caridad. En todos los pa$ses de la Europa del silo -5, tanto los católicos como los protestantes, la !eneficencia individual perdura ininterrumpidamente. En varias ciudades europeas se pone en marc'a la reforma de asistencia social que en la pr%ctica equivale a la revisión de la doctrina de la caridad. "ienen la necesidad de reular la cuestión de los mendicantes que amenazan el orden p*!lico. 1or primera vez se condenara a pena de prisión a todo aquel mendicante que 'aa acto de mendicidad en la v$a p*!lica. Este edicto recomienda la unificación de todas las instituciones de caridad en un fondo com*n controlado por personas diriidas para tal fin. +as iniciativas represivas contra los mendicantes y los vaa!undos de#a!an 'uella en los sentimientos de solidaridad de la comunidad local y de los estratos populares. +a pro'i!ición de mendiar y de ofrecer limosnas se enfrenta!a a la necesidad de manifestar sentimientos cristianos. +a dificultad de llevar a la pr%ctica la nueva pol$tica social se refle#a!a en la vasta literatura pol(mica as$ como en las disputas ideolóicas. continuación nom!rare a ;artin +utero, Cuan +uis 5ives y a Giinta.
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;artin +utero respecto al pro!lema de las !uenas acciones, a las pol(micas en torno a la actitud cristiana en la vida social y a la #usta oranización de la comunidad de 3ios so!re la tierra. +a doctrina de +utero@ o
o
Aeconoc$a al poder laico y a los expertos #uristas, una autonom$a particular en el o!ierno del reino de la ley natural. +a pro'i!ición de la mendicidad de!e ir acompa?ada de una adecuada oranización de la asistencia a los po!res que no est%n en condiciones de anarse la vida.
o
En la atención en los po!res 'ay que ofrecer ayuda solo a quienes se lo merezcan.
o
+as ayudas no de!$an so!repasar el um!ral de un m$nimo de su!sistencia.
Cuan +uis 5ives, escri!ió la principal o!ra del prorama 'umanista de reforma de la asistencia social. Explica los principios enerales del e#ercicio de la caridad e indica como de!er$an comportarse los po!res, tam!i(n presenta un prorama detallado de reforma de la asistencia social ciudadana. 1or *ltimo Giinta que encontró arumentos capaces de conciliar los preceptos de la doctrina con las necesidades ciudadanas. Su o!ra tuvo ran importancia pr%ctica en las sucesivas realizaciones de la reforma de la caridad en las ciudades espa?olas. En la reforma de la asistencia a los po!res del silo -5, el tra!a#o impuesto en la leislación de muc'os pa$ses europeos contra la 'araaner$a era parte interante de un prorama de eliminación de la plaa de la mendicidad en la vida ur!ana.
"ratando el tema de los po!res, a partir de la Edad ;edia se ponen en pr%ctica sucesivas iniciativas de asistencia a los m%s necesitados, empezando por Gian Galeazzo 5isconti, a finales del s. -5, en ;il%n. +o que el promula!a para que se cumpliera era que los mendios de!er$an estar en los 'ospitales, 'aci(ndose as$ un reistro de todos los mendios y po!res para llevar un control de (stos, y de ello se encarar$an eclesi%sticos y alunos laicos. "odo po!re tendr$a su puesto aseurado en los 'ospitales. En el s. -5 siuen a manos de predicadores y o!ispos la manera de ayudar a los necesitados, multiplicando las iniciativas caritativas de diversos (neros, comoF 'ermandades y 0!ancos p$os2donde los tutelan. 1ero a pesar de todos estos movimientos caritativos, las randes masas de pererinación al pa$s y ciudad 3an la necesidad de reformar el sistema de caridad existente. En 697, el no!le Girolamo ;iani, promuló adem%s de las ense?anzas de las !uenas costum!res y de la fe católica, pro'i!ió la mendicidad, y adiestra!a a los ni?os en los tra!a#os f$sicos en el mismo orfanato que fundó, el cual les aseura!a un tra!a#o en el futuro.
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En el )oncilio de "rento se dictan una serie de normas para una nueva oranización@ en los 'ospitales tomar$an el control los o!ispos, y tam!i(n viilar$an a los po!res, a los voluntarios laicos que all$ tra!a#aran. 1resentado m%s adelante la mendicidad y 'olazaner$a como violación del precepto divino, para as$ evitar el caos p*!lico y social que esto supon$a, a pesar de que estas reformas i!an en contra de las normas cristianas de dar limosna al necesitado. mediados del s -5 el desarrollo de estas instituciones caritativas y las limosnas a causa de la pererinación 'ac$an aumentar la mendicidad que atra$a mendicantes de todas partes. )omo solución no se ve$a la expulsión de los mendios sino su reclusión. )on la lleada de 1$o 5, se pro'$!e la mendicidad p*!lica por las calles de Aoma y se amenaza con la reclusión, destierro o env$o a aleras, esta pro'i!ición i!a destinada para los mendicantes, no para los vaa!undos. Eran controlados por comisarios y polic$as que viila!an las calles llev%ndolos a los 'ospitales, poniendo a tra!a#ar a aquellos que pod$an y asistiendo a los inv%lidos. 1$o 5, el siuiente pont$fice, se encaró de recluir a todos los po!res y mendicantes en un mismo !arrió, que se les 'a!$a asinado, para facilitarles la ayuda y quitarlos de las calles principales de Aoma. El siuiente pont$fice, Greorio - consiue la separación de estos mendicantes en un 'ospital eneral donde los mendicantes encontrar$an alimento y co!i#o, y el 'ospital ser$a a su vez 'ospicio y una especie de manufactura que ense?ar$a a los po!res un oficio. l aca!ar el s -5 nocencio - fundó el Hospicio General de los 1o!res, con lo que se pro'i!$a mendiar, dar limosna. Se efectuó en el censo de los po!res, que controlar$an y oranizar$an una conreación especial. Se arupó a los mendios y de nuevo en procesión los llevaron al 'ospital donde tra!a#ar$an en función de sus posi!ilidades. "odas estas medidas se 'a!$an realizado con violencia con los mendicantes desde que se promovieron, y los mendios lo ve$an como su reclusión y represión, en la cual los aentes municipales arresta!an aquellos que e#erc$an la mendicidad que distinu$an de los o!reros temporeros que pasea!an por las calles de la ciudad por los cayos y 'eridas de tra!a#o, as$ los que no las tuvieran eran arrestados y llevados a prisión. ;%s adelante, en los pa$ses que emprenden su evolución 'acia una sociedad moderna y capitalista, se crean las casa de tra!a#o coactivo, que se utilizan para dar tra!a#o y ense?anza de un tra!a#o a los mendios y ociosos como castio. En estas casas a la entrada se pon$an lemas y citas para que estos mendios y personas sin tra!a#o no temieran, pero la verdad es que seu$an unas normas y funciones como en un centro penitenciario, castiando al que no quer$a tra!a#ar.
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)uando los que eran arrestados se pon$an enfermos los manda!an a otro 'ospicio, y despu(s lo castia!an f$sicamente con latiazos por e#emplo. ;uc'as de las personas que all$ se encontra!an ni si quiera eran mendicantes, sino que simplemente se 'a!$an quedado sin tra!a#o, y los reclu$an #unto con los mendios, vaos y delincuentesF 1or ello, estas casas de tra!a#o adquirieron una mala fama entre la po!lación local, adem%s de por su 'ostilidad y dureza. 3espu(s de 'a!erse dado reclusiones en otros 'ospitales enerales, y 'a!iendo coido experiencia en ellos. En todos ellos se considera!an el tra!a#o como el principal instrumento de adaptación a la vida social. Hasta que se formó el ran 'ospital se decidió recluir a los mendios en dos aldeas p*!licas, una para los 'om!res y otra para las mu#eres, donde tra!a#ar$an voluntariamente o ser$an o!liados. Si no o!edec$an ser$an castiados, los 'om!res con la prisión y las mu#eres con latiazos y cort%ndoles el pelo al cero. Se pro'i!ió la mendicidad y el dar limosna. +os 'om!res tra!a#a!an en los tra!a#os m%s duros, como la construcción y las mu#eres y ni?os en las 'ilaturas. El pro!lema de estos 'ospicios es que da!an m%s costes, que !eneficios y no se pod$a seuir con su existencia, a*n as$ se insist$a en que la mendicidad era veronzosa y que los po!res, de!er$an tra!a#ar para los ricos, realmente ese era el *nico fin. )uando se creó el Hospital ;ayor, se o!lió a los mendicantes forasteros, a!andonar la ciudad de 1ar$s, si no ser$an encarcelados, y a los mendicantes locales a presentarse en la plaza mayor de la ciudad para as$ asinarles tra!a#o en el Hospital. +a pol$tica que se lleva!a a ca!o con el funcionamiento y trato con los po!res, era 'ostil, tanto es as$ que uno de sus fundadores re'usó a ser director del Hospital ;ayor, porque duda!a de que la pol$tica de reclusión de los po!res estuviera conforme con la voluntad de 3ios. s$ estos 'ospicios encontraron desarado en las clases populares, en las que o!reros y tra!a#adores se revela!an en ayuda a estos vaa!undos, mendicantes y po!res, ya que ve$an in#usto el o!liar a los mendicantes a tra!a#ar sin nin*n fin, ni ense?anza, y muc'o menos cuando alo de!er$a de ser caritativo se les castia!a y o!lia!a a tra!a#ar sin salida aluna. inalmente se terminar$an por desaparecer estas instituciones por la cr$tica que se llevo a ca!o de ellos.
+a transformación de las actitudes colectivas ante la miseria empezaron a dar un cam!io !rusco con la iniciación de la edad moderna, que 'a tenido trasfondo en la era contempor%nea que vivimos.
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Se produce un cam!io de mentalidad con la iniciación de la etapa industrial y el comienzo del capitalismo, en el que los economistas empiezan a dar una nueva visión de las causas de la miseria. D el pensamiento del momento de la edad moderna ve que el pro!lema no est% ya en encontrar los medios para vencer la miseria y po!reza sino en analizar y comprender el pauperismo como fenómeno de masas y en determinar por tanto sus causas y su luar en el nuevo sistema económico, que empieza a desarrollarse con la industrialización. D con este desarrollo eneral, se desarrolla a su vez una solidaridad entre o!reros, y de manera caritativa a los emirantes internos, y a los menos desafortunados. 1ero economistas como ;arx, entienden que el desarrollo de una sociedad capitalista trae consio el avance de unos, y la miseria de otros menos afortunados. )on lo que se ten$an en cuenta tam!i(n que la miseria en un territorio desarrollado ten$a mano de o!ra seura para los tra!a#os m%s duros. 4tra visión que se ten$a era que en un pa$s donde existe la li!ertad para todo 'om!re, no 'ay esclavitud, por lo tanto siempre quedar$an estas randes masas de po!res para los tra!a#os poco especializados y m%s duros. 1ero la miseria no aparec$a sólo como un mal necesario para el desarrollo. lunos ac'aca!an este motivo al excedente de po!lación o!rera, que crece sin control. 4tros le ec'a!an la culpa al alto desempleo que se produc$a en alunas ocasiones de crisis. +a asistencia social para los necesitados se de!at$a entre el tra!a#o o la ayuda. ;uc'as familias termina!an dependiendo de las ayudas del Estado, ya que la incertidum!re del futuro del o!rero, cam!ia!a constantemente. 3onde pod$an tener su tra!a#o m%s aseurado era en las f%!ricas donde las condiciones la!orales y de salud eran peores. pesar de todo esto, en eneral se o!serva!a un aumento de las rentas en los o!reros, y una disminución de los 'orarios de tra!a#o. En la evolución del concepto de po!reza es visi!le la disminución de la importancia referente a lo reliioso, en las instituciones caritativas y de ayudas a los necesitados est%n uiadas y oranizadas por el Estado.
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En el mundo contempor%neo se extiende tam!i(n una responsa!ilidad so!re todo pol$tica en todos los continentes para com!atir la po!reza en los pue!los del "ercer ;undo. 1ara medir su rado de po!reza se determina un
)oncluyendo ya con este tra!a#o me ustar$a decir que no 'a sido un li!ro f%cil de leer, ni de entender, pero a*n as$ 'e sacado de (l respuestas a preuntas relacionadas so!retodo con las distinción de clases y a su vez me 'a servido como ayuda para entender el presente que estamos viviendo
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