Francisco González Crussí
Que la medicina no es ciencia Si la medicina es una ciencia, ¿entonces por qué existen diferentes protocolos médicos, y por qué lo que funciona funciona en un paciente paciente puede no funcionar funcionar con otro? El patólogo Francisco Francisco González González Crussí Crussí parte de estas paradojas para llegar al centro del debate: la relación entre médico y paciente.
A
primera vista, el título de este artículo puede parecer provocación o disparate. Nada más común hoy día que fundir y mezclar ambos conceptos, ciencia y medicina, en sólida aleación. Baste recordar que las revistas médicas tienen el mismo formato de las comunicaciones cientícas, es decir, son un espacio donde los expertos se dirigen a otros expertos en un lenguaje inaccesible a los legos; que la parafernalia del diagnóstico hoy día es un reluciente instrumental tecnológico mediante el cual los pacientes son sometidos a exámenes complejos; que estos arrojan resultados numéricos –¿y qué mejor prueba del carácter cientíco que su expresión matemática? matemá tica? Todo Todo esto remachado por la propia imagen del médico, quien se nos presenta imponente, hierático, enfundado en una bata blanca, según la imagen popular del cientíco metido en su abstruso laboratorio. Así, no es de extrañar que la gente piense no sólo que las promesas de la medicina se harán efectivas usando los medios propios de la ciencia, lo cual es correcto, sino que ella misma es, a no dudarse, una ciencia, la “ciencia médica”. Esto último es, a mi modo de ver, equivocado. Pero debo hacer una doble advertencia. En primer lugar, al hablar de medicina me reero especícamente a la medicina clínica, al quehacer cotidiano del médico frente al enfermo. Nadie puede negar que los avances espectaculares de la medicina en años recientes se deben al progreso cientíco. Imposible, asimismo, negar que la asombrosa tecnología que hoy se emplea 14 Letras Libres febrero 2010
en el diagnóstico es, esa sí, aplicación directa e inmediata de las ciencias básicas. Pero la referencia aquí es al encuentro entre dos seres, al “mano a mano” entre el enfermo y el médico. En segundo lugar, uso el término “ciencia” en su sentido tradicional o “clásico”. “clásico”. Lo hago con toda desfachatez, a pesar de las críticas que se le han hecho, y sabedor de que esta postura puede parecer ingenua, si no es que de plano estulta. Vaya V ayamos mos por part partes. es. Deni Denirr lo que es la cienci cienciaa es prob problema lema espinoso; los lósofos han debatido la cuestión desde antiguo. (En México el lector interesado difícilmente encontrará discusión más lúcida y accesible de este tema que el bello libro estructura de la ciencia ciencia, fce /El del doctor Ruy Pérez Tamayo La estructura Colegio Nacional, 2008.) Pero sin ahondar en tan difícil problemática, creo que todo mundo puede estar de acuerdo en que la ciencia es una actividad humana que se esfuerza por obtener una representación de la realidad libre de todo valor v alor personal, de todo prejuicio cultural, de toda preferencia individual o parcialidad de cualquier tipo; es decir, una visión del mundo tan objetiva como sea humanamente posible. Además, el cientíco hace abstracción de las cosas de su entorno. Observa un gran número de fenómenos y experiencias particulares, advierte lo que tienen de similar o uniforme, y de ahí abstrae una generalización que le sirve –tras cotejarla con los hechos observados– para comprender y manejar cuanto cuanto caso semejante se se le llegue a presentar presentar en el futuro. En otras palabras, al cientíco no le interesa en lo más mínimo el evento concreto en sí; le tiene sin cuidado la rica singularidad de lo individual; lo que le importa es la generalización, generaliza ción, a la luz de la cual todos los eventos de determinada especie se vuelven comprensibles. Usando la obser vación y el experimento, se esfuerza por probar que sus conclusiones lógicas corresponden a ciertos aspectos de lo
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que ocurre “ahí afuera”, en lo que usualmente llamamos la realidad. (¿Será necesario notar que también el concepto de realidad es tema de rancia controversia entre lósofos, y que hasta se ha negado que existe?) Y ya puede entonces integrar sus conceptos en su sistema lógicamente coherente, o sea, en su propia disciplina cientíca. La ciencia, en cuanto tal, tiende a aumentar el acervo de conocimientos: esa es su característica fundamental. Lo mismo sucede con las personas de auténtica vocación cientíca. Pocos, entre quienes he conocido, son los que responden cabalmente a esta descripción, pero siempre me parecieron estar absortos por el deseo ingente, diríase obsesionante, de encontrar la respuesta a las interrogantes que se plantearon. Parecían esperar con ansiedad y pasión, como sólo puede verse en los adictos a los juegos de azar que esperan ver qué carta va a salir o dónde caerá la bolita de la ruleta, el resultado de los experimentos que habían montado. Si, como quieren muchos educadores, cada médico fuera un investigador cientíco, el cuidado de cada paciente representaría para ellos un experimento. Pero el cientíco es, por denición, un obser vador imparcial: jamás desearía perturbar las condiciones del experimento, porque no quiere, de ninguna manera, enturbiar los resultados. En esas condiciones, lo que al paciente le pase no es de su principal incumbencia; después de todo, la nalidad principal es adquirir mayor conocimiento, no aliviar el sufrimiento del enfermo. Adviértase la diferencia de enfoque: para el cientíco, tratar a un paciente sería evaluar o analizar la efectividad de un tratamiento; para el médico, mejorar el estado del enfermo. Dicho de otro modo, los valores de la medicina se cifran sobre todo en su altruismo, en su inquebrantable orientación hacia el alivio del sufrimiento y la curación de las enfermedades. Pero ni los médicos ni los pacientes identican estos valores como los propios de la ciencia. Añádase a esto la diferente disposición de ánimo del cientíco y del médico. Aquel quiere saber, y la adquisición o solidicación del conocimiento puede convertirse, como quedó dicho, en una especie de obsesión que lo impele a perseguir, a prácticamente cualquier costo, la respuesta que busca. Pero en la práctica médica son muchas las preguntas que necesariamente quedan sin respuesta. Esta aseveración me será avalada por todos los médicos consagrados al ejercicio de la clínica. Los enfermos muchas veces tienen manifestaciones impredecibles o inexplicables. La terapia que curó a Pedro falló miserablemente en Juan, no obstante la seme janza de sus respectivas circunstancias. Los síntomas de un paciente aparecieron cuando menos se esperaban; los de otro más desaparecieron sin que pudiera aducirse una razón lógica. Una mente inveteradamente cientíca se desespera ante tantas preguntas irresueltas; clama por más investigaciones, mejores teorías y renovados experimentos. La incertidumbre lo atormenta; la frustración es constante.
El médico, en cambio, adopta una actitud diferente. ¿Los síntomas desaparecieron sin explicación aparente? Qué más da, el paciente ahora se siente mejor. ¿Hubo muchas manifestaciones ininteligibles? Paciencia. No será la primera ni la última vez que esto suceda; pero la ignorancia de la causa de los síntomas se compensa con la posibilidad de aminorar su violencia. En suma, el interés fundamental es el bienestar del paciente. Es deseable una mayor comprensión de su enfermedad, desde luego; pero, en último análisis, “lo que importa es que el enfermo se componga”. Hay otra diferencia fundamental entre el enfoque médico y el cientíco. El ideal de la ciencia en su totalidad es construir un sistema monístico de validez universal. Un físico ganador del premio Nobel lo decía con humor, al asegurar que este ideal sería algo así como llegar a formular una sola ecuación capaz de explicar todos los fenómenos del universo y que sin embargo cupiera en “el frente de una camiseta”. Es decir, la ciencia camina de generalización en generalización hacia un ideal unitario en el cual la enorme multiplicidad de las cosas del mundo, con su inconcebible sucesión de fenómenos únicos y diferentes entre sí, pudiera simplicarse, “limpiarse”, organizarse y reunirse bajo un solo orden racional. Claramente, este es un bello ideal, y muchos lo ven como un sueño, como algo que no es realizable. Hoy se admite que la biología tiene sistemas de leyes o normas que le son propios: los fenómenos biológicos, nos dicen los cientícos investigadores del campo biomédico, no pueden predecirse con la misma exactitud con que los astrónomos predicen los eclipses. Pero, contrariamente a lo que ocurre actualmente, cuando las diferentes ciencias deben referirse a sus respectivos esquemas conceptuales, el ideal cientíco sería llegar a explicar todo mediante criterios valederos para cualquier rama del saber. Sin embargo, el médico tiene que entendérselas con seres humanos, y los seres humanos no son “generalizables”. Un apotegma que viene desde la antigüedad clásica dice que “no hay enfermedades, sólo hay enfermos”. Es decir, la experiencia de la enfermedad nunca es idéntica de paciente a paciente; cada uno la sufre de acuerdo con su única e irreemplazable individualidad. Los seres humanos aman, odian, esperan, se angustian, se alegran, ambicionan, obedecen a la razón o sucumben a sus impulsos, gozan de sus triunfos o sufren de sus derrotas –y cada uno lo hace a su manera. Notaba Aldous Huxley que el físico o el químico, en cuanto ser humano, vive en ese mundo variopinto, mudable, caótico y deleznable; pero en cuanto cientíco habita otro mundo muy diferente. No el mundo de la diversidad y la singularidad, sino el mundo de las cualidades regulares y cuanticables. Sobre esto último, un pensador aseguraba que ningún concepto puede considerarse propiamente cientíco hasta tanto no pueda expresarse matemáticamente. ¿Y quién podrá medir los fenómenos especícamente humanos? El médico, entonces, se ve redufebrero 2010 Letras Libres 15
Francisco González Crussí cido o bien a la vergonzante admisión de que no le interesa a nivel mundial, hasta tanto no sean refutadas por el método el ser humano en su totalidad, sino únicamente los aspectos cientíco. Pero no es así. La experiencia enseña que en la orgánicos, o bien debe aceptar que su campo no es cientíco medicina clínica interviene el prejuicio, la parcialidad, el (usando el término, insisto, en su sentido “clásico”), puesto apego excesivo a valores sociales, el chovinismo nacional que se ocupa de lo que no es mensurable. y el subjetivismo: en suma, todo aquello que se considera Un ejemplo es el dolor. ¿Cómo medirlo o cuanticarlo? fundamentalmente anticientíco. Los siguientes ejemplos A principios del siglo xix la conanza excesiva en la ciencia ilustran esta aseveración. generó la “metromanía”, es decir, el prurito de medir absoSe han descrito enfermedades aceptadas por el gremio lutamente todo. La medición del dolor no fue una excepción, médico de un país y descartadas en otro. La “espasmolia”, y para ello se concibieron ideas que hoy nos hacen reír o nos descrita en 1948 y caracterizada por la tendencia a desarrollar parecen grotescas y desquiciadas. Así, un médico de nombre contracciones musculares espásticas acompañadas de hiperM.A. Petit defendió la tesis de que era posible una clasicación ventilación y ansiedad, es una enfermedad que ocupó grandel dolor de acuerdo con los tonos de modulación de los gritos demente la atención de la medicina francesa. Se le excluyó o quejas del sufriente. Escribió que “los gritos que arranca la formal y denitivamente de otras latitudes. Es, como alguien aplicación del fuego pertenecen a los tonos graves, mientras observó, un “diagnóstico francés”. En países de habla inglesa que los que produce el dolor por herida punzocortante son se dijo que era asimilable a otro padecimiento, que ahí dieron de tono agudo”. Otro médico joven, sin duda inspirándose en llamar “hiperventilación crónica”. Pero ni la manera de en tan original paradigma, elaboró poco después la idea de diagnosticar ni la forma de tratar dichas enfermedades eran que era posible descubrir el órgano corporal afectado según iguales en los diferentes países. En Francia el tratamiento los gritos que el paciente emite. Era factible “reconocer que comprendía inyecciones de calcio o magnesio; en Inglaterra tal o tal órgano está afectado de una enfermedad dolorosa la enfermedad más o menos equivalente, la hiperventilación estudiando el modo de la queja que la acompaña: los gritos crónica, se trataba sin fármacos, sólo con entrenamiento sobre y los gemidos son rasgos de la sionomía del dolor: ¿por qué el control de la respiración. Obviamente, los franceses no son no observarlos tal como se observan los que corresponden a siológicamente diferentes de los habitantes de otros países los caracteres y a las pasiones?” Con esa pregunta aludía el europeos; las diferencias son de naturaleza cultural. joven médico a otra boga que cundió durante los siglos xviii En Francia se recurre a formas alternativas de medicina y xix (y que perdura hoy, pero sólo al margen de la medicina que en otros países se relegan o se exceptúan. Por ejemplo, ocial), la “siognomonía”, la pseudociencia que pretendía muchos médicos alópatas no dudan en recomendar medidistinguir el carácter, el temperamento y toda la psicología cinas homeopáticas, dado que la homeopatía goza de alto de una persona mediante el estudio detallado de sus rasgos crédito en su país. En contraste, en Estados Unidos se piensa faciales. que es charlatanería pura: un auténtico embuste o fraude Bien está que la ciencia, en su proceder metódico y sis- perjudicial a la salud de la población. De semejante manetemático, trate de reducir todo a número y medida: su aná- ra, la medicina ocial francesa (y la de otros países eurolisis tiene que ser reduccionista; así lo exige su naturaleza. peos) sanciona el uso de aguas termales y baños en diversos Además, ese método de reducción, abstracción y generali- manantiales. Diferentes hontanares tienen la reputación de zación ha tenido un éxito espectacular, al menos en tiempos ser beneciosos para determinados padecimientos: unos, relativamente recientes. Al médico le permite indagar lo que para enfermedades renales; otros, para males de la piel; otros, está mal en los órganos del cuerpo. “Hasta aquí no hay ningún para la artritis; etcétera. En la medicina ocial americana, en problema”, escribió el psiquiatra y lósofo alemán Viktor cambio, fontanas y alfaguaras ocupan un lugar reducidísimo; Emil von Gebsattel (1883-1976), y añadió: “pero si lo que se la mayor parte de los médicos no incluyen este recurso en sus quiere indagar con un instrumento de evaluación es qué recomendaciones terapéuticas, pues opinan que su efecto es signica ‘ser humano’, ahí sí que hay problema”. puramente psicosomático. Los médicos europeos, sin excluir el efecto psicosomático, piensan que, a falta de curaciones n denitivas, los baños termales son capaces de inducir verdaUna diferencia más. La ciencia impone criterios normati- deras remisiones de la enfermedad por medio año o más. vos perfectamente claros e invariables: la manera correcta Los mismos síntomas pueden recibir un diagnóstico de efectuar un procedimiento se reconoce porque produce diferente según donde resida el paciente. Cifras de presión resultados exactos y reproducibles –los mismos en México arterial que en Estados Unidos se consideran anormalmente que en China o en Timbuctú. Análogamente, se supone que altas, y que deben tratarse, serían adjudicadas de carácter una “ciencia médica” establece las maneras correctas para dudoso o “limítrofe” ( borderline) en el Reino Unido, donde diagnosticar y tratar las enfermedades, y que estas disposi- no se daría ningún tratamiento. De modo semejante, una ciones son aceptadas y respetadas por la comunidad cientíca presión arterial baja (hipotensión) no se considera anormal 16 Letras Libres febrero 2010
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en Estados Unidos (excepto, por supuesto, cuando es parte del estado de shock). En ausencia de síntomas, la medicina americana no admite que la hipotensión represente una verdadera enfermedad; al contrario, la consideraría como un factor favorecedor de longevidad. Pero en Alemania una persona con una presión arterial máxima (sistólica) de 80 milímetros de mercurio casi seguramente recibiría tratamiento con fármacos. En ese país diversos estudiosos han notado una obsesión por el corazón: las medicinas cardiotónicas, como la digital, se recetan con inusitada frecuencia y a dosis mayores que en otros países. Lo más sorprendente es que, según reportó un estudio, un médico alemán bien entrenado lee un electrocardiograma y lo reporta como indicativo de “insuciencia cardíaca” ( Herz insuffizienz , un diagnóstico desmesuradamente popular en Alemania) cuando su homólogo francés, inglés o americano leen el mismo trazado como “normal”. Hecho perturbadoramente aleccionador: hasta las pruebas de diagnóstico más impersonales y automatizadas están sujetas a interpretación subjetiva. Bien conocido es el hecho de que, en una proporción nada despreciable de casos, puede haber desacuerdo entre diferentes radiólogos leyendo un mismo mamograma o entre varios patólogos leyendo al microscopio un mismo tejido de biopsia. Pero aun cuando se trata de lecturas aparentemente libres de posible sesgo subjetivo, como pueden ser resultados numéricos de componentes bioquímicos, varios estudios demuestran que es posible introducir manipulaciones e interpretaciones de carácter indudablemente subjetivo. La medicina en Estados Unidos se ha distinguido por ser, según se dice, “agresiva”. Hay una tendencia muy marcada a intervenir activamente bajo cualquier circunstancia. Una regla implícita proclama que en todos los casos “será siempre mejor hacer algo que no hacer nada”. Las consecuencias para México son obvias: el innegable liderazgo que Estados Unidos ejerce en la medicina mundial, su vecindad con México y el hecho de que muchos de los mejores especialistas mexicanos toman entrenamiento profesional al norte de la frontera son factores que explican por qué los problemas de la profesión médica son con frecuencia comunes en ambos países. Ejemplos palmarios de la “agresividad” médica estadounidense no son difíciles de encontrar. Centenares de miles de mujeres sobrellevan una histerectomía, es decir, la
remoción completa del útero. Un estudio en la década de los ochenta estimaba que el 2% de las mujeres americanas entre 35 y 44 años se había sometido a esa operación. En Inglaterra se hacía apenas la mitad de ese número de histerectomías; todavía menos en otros países europeos. Una mujer joven con “miomas” o “bromas” del útero (tumores benignos de la matriz, frecuente causa de sangrado y una de las principales razones por las cuales se practica la histerectomía) tiene mucho más probabilidades de ser sometida a una histerectomía total en Estados Unidos que en Europa. Cirujanos conservadores preconizan la “miomectomía”, o sea, la remoción del tumor solamente, pero no del útero entero, siempre que esto sea posible –sobre todo en mujeres jóvenes, en quienes es importante preservar la función reproductora. En la nación americana esta orientación es tan infrecuente que muchas mujeres ni siquiera han oído hablar de la miomectomía. Más aún: hasta 1975 uno de los principales libros de texto de ginecología aprobaba la histerectomía total con remoción completa de ambos ovarios, comentando que una vez que la mujer había tenido familia esos órganos resultaban “inútiles” –pero desatendiendo el hecho de que a veces había que administrar hormonas ováricas a la paciente durante años después de la cirugía. Que el prejuicio y los valores culturales tienen mucho que ver con estos hechos se hace evidente al constatar que dentro de la población americana las mujeres de las poblaciones minoritarias y destituidas, como las negras y las hispanas, son sometidas a esa operación con mucho mayor frecuencia –y obedeciendo a indicaciones mucho más amplias– que las mujeres blancas de clase media o acomodada. En Estados Unidos lo mismo sucede con los tratamientos médicos, esto es, no quirúrgicos: las dosis de fármacos que se administran son con frecuencia más altas, y los periodos de tratamiento más largos, que en otras latitudes. Curiosamente, aun cuando se trata de atenuar las dosis de las drogas y suprimir las intervenciones demasiado agresivas, el lenguaje en que se formula la nueva directriz conservadora sigue teniendo un cariz belicoso y acometedor. Por ejemplo, cuando las autoridades gubernamentales de salubridad se dieron cuenta de que el uso de fármacos era excesivo en el tratamiento de padecimientos cardiovasculares, y que era mejor tratar de sustituir el tratamiento farmacológico con medidas de vida sana, o c i C n á i l u J / S e r b I L S A r T e L : s n o i c a t s u l I
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BANDErA CrONICA
Francisco González Crussí Bandera Crédito como bajar de peso, dejar de fumar y vigilar la dieta, las nuevas bre; los signos pueden ser caprichosos, mentirosos, delusivos: disposiciones habitualmente se expresaban diciendo que “es las heces fecales de color negro pueden signicar sangrado importante seguir esta política agresivamente”. En el ambiente gastrointestinal alto, pero también puede ser que el pacienmédico el espíritu agresivo adopta un lenguaje abiertamente te haya tomado salicilato de bismuto o simplemente que castrense: se habla de “la guerra contra el cáncer”, y de la ayer comió nabos verdes. Todo depende. Una diarrea en un enfermedad o la muerte como del “enemigo”. joven fuerte y sano habitualmente es algo trivial, pero en Las hipótesis que han tratado de explicar estas diferen- un anciano encamado puede anunciar una oclusión intestinal cias nacionales merecen aquí sólo una breve mención. La de pronóstico grave. El contexto en que aparece cada signo importancia desmedida que los alemanes parecen conceder es de gran importancia, tanto para el diagnosticador como al corazón (un estudio mostró que 1 de cada 5 habitantes de para el enfermo. Una infección en una uña de un dedo de la un municipio en cierta zona occidental de Alemania se había mano tiene una resonancia mental mínima para un gerente hecho un electrocardiograma) se ha relacionado con el sim- de banco, pero es devastadora en un pianista de concierto. bolismo de este órgano papel descollante que la nación La interpretacióndesbode médica de loscivil signosdel es una inferencia, Intodcción fe yeleltama qe popició el ateciopelado qe nos y en germánica tuvo en el movimiento romántico del siglo xix. cuanto tal está estragada por la duda y la incertidumbre. seimos CistinaalDovalí, adolescente, envió subLa importanciabeneciando. que los franceses conceden “terreno”,po es entonces Por tratarna de escapar al peligro denos la interpretación decir, a las condiciones en quien se desarrolla jetiva, lamejo medicina moderna ha caído en el otro extremo, el vibante diaiodelqeindividuo escibió en esos días. Nadie qe na cidadana paa taeque la enfermedad, sería consecuencia del cartesianismo, con su es el de tratar de convertirse en una disciplina puramendualidad cuerpo-alma, cuyade historia se enfatiza grandemente te cuantitativa. La ironía es que eso equivale suprimir al de velta la pieda molino emocional de la qe los afotnados salimos másafetes. en el sistema escolar francés. En cuanto a la agresividad ame- sujeto mismo, esfumarlo o desaparecerlo como ser humano ricana,septiembre se ha dichode que Estados Unidos evolucionó gracias al viviente y multifacético. Antes se estudiaba el paciente con fecha 1985 tesón de generaciones de inmigrantes, sobre todo europeos, cáncer; derredor, hoysólo se estudia algunasuna conchas serie de marinas “marcadores” del librero bioquímicos se fueron quienes tuvieron que domeñar el “oeste salvaje” y bastarse a –sustancias, al suelo. En lacada colonia vez no máshabía abundantes, pasado nada cuyatampoco, cuanticación el susto había pronosticar terminado ylaenprogresión las calles comentábamos las sí mismos como pioneros en condiciones i casa está sin de ruda luz yadversidad. sin teléfo- permite del tumor. Antestodos se exaescenas chuscas de quienes salieron enhereditaria; calzones a lahoy calle, Fue así como surgió un espíritu no. Toda nacional la colonia tozudo,está combativo sin luz. minaba el paciente con unaseenfermedad se de quienminuciosamente pensó que su hermano estabasimbolizado sobre la camaenvistién y propenso al ataque. Pero este Toda espíritu la gente no estiene uniformemente los corazo- escruta su genoma, papel dosecolumnas sin importarle queparalelas. él estuviera ahí dormido, del perro perjudicial, también tiene un neslado sin luz positivo: y muchas es un vidas estímulo se han por de rayas Antes, en un hospital de listísimo queeldespertó a sude dueño. Mamá ya se había poderoso para la innovaciónapagado y la investigación, ya para esteactividades momento. enseñanza, médico jefe servicio, en su papel deido pro-a en las cuales la nación americana Todosha estamos logrado tristes, colocarse desespea la fesor trabajar, y acompañado se le hacía tarde. de susTodo estudiantes, parecía volver “pasabaa visita” la normalia los cabeza del resto del mundo,rados, a juzgar temerosos. por el número Hoy sucedió de sus enfermos dad, pero sólo a su cargo, para nosotros, se deteníaporque a charlar máscon hacia cada eluno centro de ellos de la en esta ciudad la tragediaintermás y, ciudad se vivía elsunanuencia del mundo. Pablo llegó con inventores y cientícos reconocidos y galardonados tras solicitar con La la mamá debidadedelicadeza y cirun radio-de pilas y empezamos a escuchar la magnitud nacionalmente. espantosa de todos los tiempos; cunspección, demostraba maniobras de interés diagnósticodel o desastre de forma el Hotel Regis, La Vaquita Que estas interpretacionesmás de los quediversos lo de San temperamentos Juanico, más terapéutico para laparcial, edicación de sus educandos. HoyNegra, en los partesafamados de Televisa. Permanecimos escuchando sinconsiste reaccionar. nacionales tengan mérito, o no, queesninguna algo que me otra.juzgo El temblor incapaz más hospitales universitarios la visita en De pronto mi madre por la calle una loca, la de decidir. Pero el punto importante que me cuentan es quede loscuando ejemplos se una veloz yvolvió brevísima conversación con como el aigido y unacon detecara empapada y roja los brazos. cayó el Ángel parece mencionados, y muchos broma, másesque más, nosiesel Ángel posiblese-desplomó citar en este nida consideración demoviendo los resultados de laboratorio. Profesor esta vez, muestran espacio, no nos hemos a las enterado claras quey la seguro medicina ni sería malnoticia. puede y estudiantes – Se cayó todo, se congregan mi ocina enno derredor existe ydel quién expediente sabe cuánta para Esto es eluna llamarse caos,ciencia el caos.(insisto, en el sentido “clásico” de la discutir, gente se murió con prolijidad ahí, todosagobiante, los que entran cada aminúsculo las siete, lacambio señora Empezó 7:19 a.m.y Un temblor que me hizo pararme Raquel estaba segurito, en octavo piso, yaotros no existe, está palabra). Susa las doctrinas procedimientos cambian de país en la cifra de ahí electrolitos, deelleucocitos o de análisis la cama, peroprofundamente con miedo en elinuenciada fondo, caminar horrible, parece la guerra. Hay miles de edicios y casas caídas adepaís y su tranquila práctica está por de laboratorio. todos lados, laygente caminadecomo loca, la policía les dice tambaleándome actitudes y valoreshasta personales, el marcomodas de laypuerta prejuicios. de mi cuarto. porLa diligencia asiduidad los galenos es admirable; que se vayan a sus casas, pero cuáles casas, ésas eran sus casas; Un temblor que me hizo rezar. Mi mamá me gritaba: “Cris, siguen los trazos del electrocardiograma con la intensidad n hayinversionistas gente dando de gritos en lasdependiera esquinas. Yo qué va a Cris, levántate” y yo ya estaba ahí, frente a ella. Aquello era de cuya fortuna deno lasséoscilaciopasardepero yo creo me voydea valores. quedar sin trabajo. un temblor La tarea intelectual como el del quemédico nunca habíamos debe ser doble: sentido, entender ni siquiela nes la gráca delque mercado Pero, a todo esto, el Los que estaban escuchándola no podían creera lo decía ra esperado. La enfermedad y entender casa, las al cosas paciente. y nosotros, Parece noshaber movíamos un métoen paciente se pregunta: “¿Y yo?” Imposible culpar losque médicos un bien suaveprobado vaivén pensando queloeso sería todo, lo peor hacían bromas. Pablo nos llamó desde la una azotea de do y ecaz para primero, peropero no hay uno ydehasta negligencia: vienen regularmente y despliegan enco vendría segundos tarde Este cuando prontopresente se convirtió su casa,atención la scop estaba en llamas y se veían incendios equivalente para lomás segundo. es eldedesafío en el miable a los reportes y las notas delvarios expediente. Sin en un movimiento que El cambiaba de con dirección muy embargo, más allá. Llegó el primo de Leonardo unaquería bicicleta, traía “mano a mano” con brusco el paciente. encuentro el enfermo confesaba un paciente: “Yo loenque saber es seguido. 7.5 grados en la escala de Richter y 8 grados en la la cara desencajada. constituye un reto: la enfermedad se maniesta con síntomas y si me iba a morir al día siguiente.” –Cosa Leonardo, Francisco tu casa? se va haciendo escala de signos, pero Mercalli, estos nodurante hablan por unasíeternidad mismos; ledecorresponde dos minutos, al curiosa:¿está a medida que en la medicina una eternidad médico dotarlosendelaun que sentido, no hayy tiempo esta atribución de pensar. es unNos proceso que- cada – No vezsé. más precisa, más cuantitativa y, en una palabra, damos petricadas subjetivo restringidojunto por el al conocimiento, marco de la puerta la experiencia de mi cuarto, y la más– Vete “cientíca”, rápido alelhospital, enfermo creoseque va elsintiendo edicio de más Francisco y más abrazadas del habilidad sin facultativo. hablar. Todo A cada terminó. paso No acecha había la incertidumdaños a mi solo. se cayó. Hoy la información se multiplica a ritmo exponencial.
Título a 54 pts.
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MÉDICOS Y PACIENTES: uN DIAgNSTICO – No, pero no se puede ver bien si es el edicio el que está caído, ten, llévate la bici. – Adiós, pone Internet Cris, al tengo alcance que del ir apúblico ver. una masa inmensa de Lo vi alejarse-por datos. Programas televisivos todo Cumbres informan de Maltrata sobre nuevas hacia el drogas, Hospital General, mejores tratamientos y no ha y técnicas vuelto todavía. quirúrgicas Menovedosas. enteré de Este que regresó de diluvio para información llevarse conesélaaun todos tiempo sus hermanos bendiciónyyamaldivarios amigos ción para que losencontró. pacientes.SíUna era persona el edicio caeenenferma donde Francisco de cáncer vivía y se entera el quedeestá los derrumbado. posibles benecios En suque casapuede no saben recibir nada de aún. Leonardo drogas que acaban y los demás de salirseguramente al mercado,están de regímenes bien, pero Francisco, ¿dónde está Francisco? Dios, que esté bien! de radioterapia recién diseñados y¡Por de operaciones quirúrHe pasado gicas prometedoras. un día angustiada, ¿Qué tratamiento ya me imagino escoger?a Los su madre. experMañana tos no saben. iré a verla. “Estamos en la frontera del conocimiento médico”, Nos fuimos dicen.alY súper, agregan: mamá “Es usted insistíaquien en que debedebíamos escoger. comprar La decisión todaessusuya, quincena de acuerdo en provisiones con susporque valoresquién personasabe comoYibaelaenfermo, les.” estar la cosa. cansado, Al llegar apea Aurrerá, las puertas estaban cerradas yy laexhausto, sadumbrado gente daba expresa vueltas afuera, triste, atónita, silenciosa. Nos asomamos puerta de cristal. No había su desconsuelo: “¡Pero sipor yolano nadie, estaba oscuro soy médico! ¿Cómoy los voyestantes a sabertirados sobre toda la mercancía destrozada. qué escoger?” Un artículo en The NewPoco Yorka poco Timesnos deenteramos; agosto de se 2005 cayó el Centro Médico, cuatro edicios describía aptamente de Tlatelolco la situación en donde murieron-novecientas asta la muchas casas y edicios familias, en su encabezado: una escuela del “HConalep, , los particulares de en la colonia Roma, el Hospital Juárez, algunos coronilla información edicios deconfrontan los Multifamiliares. La-familia de Verónica vivía pacientes un cami ahí,solitario también sue novio, ojalá no incierto ”. estén bien. Ahorita, 9:30 de la noche, mi mamámédico enciende otra vela, El progreso impone al será para aclararnos la vista, seránuevos para darle una luz de esperanza a las muchísimas enfermo pesares y cargas personas que ense estos insólitas. Ante veíamomentos al médicoestán enterradas vivas. como la suprema gura de autoriViernes de septiembre dad. La 20 relación médico-paciente era comparable a la de los vasos Ya hay luz yPara teléfono mi casa. Hemos puesto los colcomunicantes. que en el líquido chones de las camas puerta y pensamos dormir que contienen puedacerca uir de dellauno vestidas, si acaso. Miestén abuela dice que es una tontería, que al otro, espor necesario que a difela cama estáela sólo diezotro. pasosEndeesta la-puerta y que además si te rente nivel uno del toca te toca, pero miesmadre acomodó metáfora el líquido la vis curativa . aquí los colchones. Sé Y que el médico, no podremos naturalmente, dormir de es el todas vasoformas. en la Recorrí posición las calles superior, buscando puestoaque Verónica. Cuando me pude comunicar el enfermoapide su casa ayuda, muy temprano, contrito y Lorena llorando me dijo que se habían ido a buscar todos entre los escombros que necesitado, mientras que elamédico, conado y seguro (oyapano habíanestarlo), regresado aún. Mi no me dejaba ir sola,que así rentando es quien ha madre de proporcionar el socorro que tíoElAdolfo se se ofreció para llevarme. cuanto llegase le mi pide. desnivel consideraba esencial:En si no existiera, la mos a la colonia Roma lo perdí, así que pudedemoverme más fuerza curativa encontraría dicultad en pasar un recipiente libremente. Primero fui anecesariamente, los Multifamiliares. quedé al otro. El médico debía, estar Me arriba. Eraun él ratosuviendo nubes cielo azul donde antes había Pero edicio, (en mayoría eran yhombres) quien sabía y decidía. esta lo pudeautoritaria actitud recordar perfecto, y paternalista docesepisos, hizo sospechosa. larguísimosEnpasillos, efecto, unauna puerta cada pasos, diez elevadores, era forma de diez opresión contraria al espíritu escaleras libertario,aylos se extremosayabusos. en cadaLauno de protestó. los descansos pisos, prestaba gente En loscomo paísesentre industriaotras cuatro puertas de departamentos, en uno deerosionado; ellos vivía lizados el paternalismo médico fue seriamente la familia Prida. Un montón de escombros formaba ahora una encuesta en Estados Unidos entre pacientes que habían una montaña que se comía parqueque y laacalle. Lloré inconrecibido un diagnóstico serioel reveló más de la mitad se solablemente los puños apretados a los costados ver les ofreció un con “menú” de opciones terapéuticas. Se lesaldijo: la imagen, en mi propio inútilmente un solo “Este es el giré diagnóstico, y estaseje, sonbusqué las opciones terapéuticas. marcoquiere de puerta permaneciendo en pie, pudiese haber ¿Qué ustedque, hacer?” La tercera parte de los encuestados
salvado a alguien. Nada, ni uno solo, ni un maldito marco de ninguna maldita puerta. Imaginé niños, mujeres, muchachos, ancianos el marco de los cientos de puertas del (entre 45 yrezando 65 años bajo de edad) dijeron haber tomado la decisión edicio, como yo, como todos, como cada temblor. por sí mismos. Cuando recobréquieren el aliento, caminé la calle y sin saber Los pacientes sentir que por tienen cierta medida cómo, ya estaba una multitud losPero escombros, la de control sobreyolacon aicción que los sobre aqueja. la plétora punta de un pinolos meabruma daba a la altura de las rodillas. Separar de información y los confunde. En su enorme las medicinas era la orden. Toqué primera vez lasque piedras: mayoría no están preparados parapor hacer la decisión se les un cachito azulejo de baño, unaque agarradera deesuna jarra de pide. Gran de parte de la información obtienen inmadura, plástico, un pedazo cortina rasgada. Me tardé en errónea. registrar incompleta, falta dedeconrmación o francamente el golpeteo un casillero que al parecer venía de de abaDeclaró unde sociólogo americano al examinar estaahí, situación: jo depersonas donde yo,desean comosentir autómata, separaba pedazos cosas. “Las que forman parte de sude cuidado Quedé paralizada. Un muchacho junto a mí se dio cuenta de médico. Pero no quieren ser dejadas solas para tomar todas las lo que estaba sucediendo a gritos pidió silencio. golpetear decisiones por sí mismas.yCuando un médico lesEldice: ‘Aquí volvió, insistente. Una lluvia brazos más fuertes que los estándesus opciones’, sin ofrecerles míos cayeron sobre el puntonique miraban cientos de ojosesvivos ayuda ni juicio experto, una en busca de unas pupilas-que a la El luz;autoritapoco a formarespondieran de abandono.” poco me fueron desplazando hasta que quedé medio de rismo paternalista delen médico se ha la calle. Vi como sacaron eldebilitado. casillero, un de ganchos Enmontón buena hora. Pero su con ropa, el cuerpo grisáceo de una mujer, “¡Es una papel de guía y experto es mujer!” hoy tan “¡Es Sonia!” Gritaban pordeseable todos lados. “¡Dios, como ayer. está viva, está viva!” Los aplausos de la n multitud me volvieron al balazo mundo pisando un pavi- Los avances de laEstilo informática hacencon los mento rme al menos en posible la transmisiónpuños expeditaapretados de ese momento, fue cuando toda suerte de datos. apun- al ver a losNotas, costados pensé en Leonardo, eran tes, imágenes y documentos antes ya las tres de la tarde. dispersos hoy la se imagen, envían congiré sor- en mi propio eje, CaminéhaciaCuauhté- prendente celeridad a lasbusqué pantallasinútilmoc. Vi la-Secretaría de de las computadoras en solo cualquier mente un marco de Comercio-con la mitad parte. Enpuerta un hospital ya que,moderno permaneciende los pisos derrumbados no es necesario ir a ver la placa do en pie, pudiese haber sobre la otra mitad. Pien- de rayos X al departamento de so y siento un escalofrío radiología, o los salvado resultados adealguien... la de-imaginar que esto cuenta hemática al laboratorio, o hubiera sucedido media hora después, cuando madre ya la historia clínica delmienfermo al hubiera estado en su ocina. Intenté llamarla, aúnimágenes, no había expediente: todo esto, líneas. Llego a la reja del Hospital General. El edicio de resiresultados, resumen clínico, se dentes donde vivía Francisco está completamente consigue en el acto, concolapsado. sólo hacer Losclic soldados acordonan las instalaciones y noenpermiten la un en la computadora portátil. De ahí que, las instituentrada-a nadie; ahímás estaban-Magda Lourdes, habían ciones hospitalarias renombradasy de Estadosellas Unidos, la tratado de entrar pero los soldados ni siquiera contestaron tradicional rutina diaria de “pasar visita” se ha transformado, a lasgran súplicas. las rejas vi a Leo-y en parte,Magda en unaestaba sesiónfuriosa. durantePor la cual el profesor nardo y lo llamé. “No, mejor no entren” “aquí ya sus alumnos se sientan alrededor de una me mesadice a examinar somos muchos ahora ydees los posible que Francisco esté en los datos de la por evolución enfermos en una pantalla un hospital,Untienen su nombre en unas que televisiva. médico, escribiendo conlistas ironíadeenheridos una revista se llevaron a otros mejor vayan a buscarlo, especializada, decíahospitales, que si un ser extraterrestre curiosopor de ahí traen lasselistas.” saber cómo atiende a los enfermos en la Tierra descendiera Efectivamente su nombre escrito, tres listas a nuestro planeta, vi probablemente concluiría que eldistintas, método tres hospitales distintos. Fuimos a los dos primeros.Efectivaconsiste en que los médicos se encierren en un búnker, alremente de vi su escrito, listas distintas, tresdatos hospitadedor unanombre mesa, cada unotres ensimismado en los que les distintos. a loslaptop dos primeros.Efectivamente vi su aparecen en suFuimos respectiva . Los estudiantes de medicina nombre escrito, tresmás listas distintas, tres hospitales aprenden cada vez junto al monitor electrónicodistintos. que a la Fuimos ade loslados primeros. cabecera cama del enfermo. febrero febrero2006 2010 Letras Libres 19
BANDErA CrONICA
Francisco González Crussí Bandera Crédito Los clínicos más avezados y formados a la vieja usanza ma médico. Entre estudiantes, los médicos que desarrollan protestan ante este estado de cosas. El cuerpo humano, esta habilidad en alto grado comparten la reputación de dicen, es un libro de texto que cambia constantemente Sherlock Holmes, el célebre detective de las novelas de y que debe ser inspeccionado, auscultado, manipulado y Sir Arthur Conan Doyle. percutido atentamente de acuerdo con la venerable traPero hay todavía una razón de orden superior y diríase dición del “examen físico completo”. La habilidad para inefable que recomienda el examen físico del paciente. Es ejecutar estas maniobras se va perdiendo poco a poco que dicho procedimiento es un verdadero ritual, con todo en los países con mayor avance tecnológico. ¿Qué caso el valor simbólico de los ritos o ceremonias más solemnes. tiene afinar la sensación táctil para palpar el abdomen Su impacto psicológico no puede descuidarse: el paciente del paciente cuando hay máquinas de ultrasonido portáti- se da cuenta de quién es el médico que preere alejarse les que pueden decirnos, al momento y con mayor preci- de su contacto, que lo examina perfunctoriamente, y quién sión que la mano, si existe, o no, un quiste en el ovario? es el profesional que se acerca a él sin temer ni rehuir su ¿Para qué esmerarse cultivar elqe sentido del oídoelyateciopelado contacto y está genuinamente Intodcción fe enel tama popició desbode interesado civil del enqeproporcionarle nos tratar de distinguir los complejos ruidos del corazón con alivio. Se establece así un vínculo entre dos seres humanos, seimos Cistina Dovalí, po entonces narelación adolescente, nosenenvió el estetoscopiobeneciando. cuando la tecnología actual –el ecocardiola antiquísima médico-paciente su forma más grama, la resonancia la tomografía computariexcelsamejo y respetable. ha escrito, con palabras que notae pueden el vibante diaiomagnética, qe escibió en esos días. Nadie qeSena cidadana paa zada– produce imágenes que retratan la anatomía de las tacharse de lirismo desmesurado, que la cama del paciente válvulas cardíacas con asombrosa claridad, y nos informa es territorio sagrado: el espaciosalimos donde un más ser humano puede de velta la pieda de molino emocional de la qe los afotnados fetes. de su estado funcional con un detalle y una precisión antes tocar, palpar, manipular, auscultar a otro –actos que fuera de inimaginables? semejantes pueden hacerse este contexto pudieran incriminarse como delictuosos– con fecha septiembreObjeciones de 1985 actualmente contra casi todos los aspectos del examen un derredor, n puramente sólo algunas altruista, conchas al que marinas nadie puede del librero imputar se fueron falta, físico tradicional del paciente. al suelo.oEn crimen maldad. la colonia no había pasado nada tampoco, el suscalles comentábamos las Los maestros clínicos “ai lacasa vieja estáusanza” sin luzaducen y sin teléforazo- to había Haceterminado medio sigloy en donlasSalvador de Madariagatodos resumió escenasde chuscas de quienes se salieron en calzones a la calle, nes técnicas y prácticas parano. no Toda olvidar la los colonia procedimientos está sin luz. mucho lo dicho hasta aquí en un par de compendiosos de quienque pensó que su hermanomuy estaba camasigue. vistiéntradicionales del examen del Toda enfermo la gente a latiene cabecera los corazode la párrafos puedo parafrasear desobre cercalacomo Si dose importarle estuviera dormido, perro cama. Advierten que nada nes sustituye sin luz yelmuchas examenvidas experto se hany el sersin humano no esque másélque un ser ahí biológico, y ladel biología listísimo a sude dueño. ya se había ido a reiterado; que a veces el simple apagado oloryadel para cuarto este momento. le sugiere no es másque quedespertó un conjunto leyes Mamá sicoquímicas, entonces al médico sagaz una nuevaTodos línea estamos de investigación tristes, desespediag- debe trabajar, ser se posible le hacía construir tarde. Todo una biomedicina. parecía volverEsta a la sería normaliuna nóstica; que una observación rados, o comentario temerosos.deHoy un familiar sucedió especie dad, perodesólo “mecánica para nosotros, biológica”, porquecuyas más hacia leyes elrigen centro el de funla en esta ciudad la tragedia más ciudad se vivíay elcondicionan n del mundo. La mamá dedePablo llegó con o un amigo del enfermo reorientan el pensamiento del cionamiento la reparación las partes de unmáquina radio-dehumana. pilas y empezamos la hablar magnitud del médico; que por omitir el examen espantosa frecuente de todosdel los tiempos; paciente la En ese caso,a escuchar podríamos de una desastre de forma yparcial, Hotel Regis, La Vaquita se dejan de ver importantesmás signos que loy de síntomas San Juanico, de aparimás “ciencia médica” la tareaeldel doctor consistiría en Negra, adquipartes Televisa. Permanecimos reaccionar. ción reciente; que hay manifestaciones que ningunafísicas otra. que El temblor no son rir un de vasto conocimiento de lasescuchando leyes de esasinciencia para De prontode volvió mi madre por lay por calleasícomo unaautomática, loca, con la reflejadas por ningún examen que me de laboratorio; cuentan de cuando y, en fin, se aplicarlas manera uniforme, decirlo carapoca empapada y roja moviendo los brazos. cayó está que el Ángel demostrado parece broma, que es el más, médico si el Ángel que prescinde se-desplomó del con participación de su criterio personal. Pero si, por el esta vez, físico examen no nosdel hemos enfermo enterado tiende y seguro a ordenar ni sería pruebas noticia. de contrario, – Se cayó el ser todo, humano mi ocina es sobre no existe todo yy principalmente quién sabe cuánta un Esto es el caos, laboratorio innecesarias, el caos. contribuyendo así al alto costo ser gente vivo se en murió cuyaahí, especie todoscada los que individuo entranes a las nuevo siete,ylaoriginal, señora a lasmédica. 7:19 a.m.SeUn temblor que meque hizoel pararme Raquel estaba ahí segurito, en el octavo piso, ya noultrafísicas existe, está de Empezó la atención arguye también médico un ser fuertemente inuenciado por facultades de la estar cama,preparado tranquila para peroejercer con miedo en el fondo, caminar –mente, horrible, espíritu, parece la guerra. Hay miles de edicios casas caídas debe su profesión en cualquier intelecto, emociones–; si, en yuna palabra, porhombre todos lados, gente la policíadesde les dice tambaleándomey siempre circunstancia, hasta el marco es posible de laque puerta la vida de coloqu mi cuarto. e al el es unlaser quecamina puede como regirseloca, solamente su que se vayan a sus casas, pero cuáles casas, erano sus casas; Un temblor galeno en unque medio me hizo carente rezar.deMisofisticados mamá me gritaba: aparatos“Cris, tec- propio centro, entonces la medicina sería ésas un arte artesanía hay gente dando de gritos esquinas.concreto. Yo no sé qué Cris, levántate” nológicos y, en ese y yocaso, ya estaba deberá ahí,confiar frente en a ella. la información Aquello era que se aplica en cada caso aenunlasindividuo Y envaesea pasar así pero yo creo me voy quedar trabajo. un temblor recogida por como sus el sentidos. que nunca habíamos sentido, ni siquie- caso, como se haque dicho quea“no hay sin enfermedades, sólo que estaban escuchándola no podían creerque lo que ra esperado. Hay también La casa, razones las cosas de otro y nosotros, orden quenos recomiendan movíamos en el hayLos enfermos”, de igual manera habría que decir “nodecía hay un suavefísico vaivén seríatradicional. todo, pero loDesde peor ymedicina, hasta hacían Pablo nos llamó desde la azotea de examen delpensando enfermoque a la eso manera sólo bromas. hay médicos”. vendría cuandodel de pronto convirtió su casa, la scopde estaba en llamas y se veían varios el puntosegundos de vista más de latarde educación médico,se aprender La verdad, acuerdo con Madariaga, cae en incendios un punto en un movimiento brusco que de dirección muy intermedio más allá. Llegó el primo de Leonardo en gravita una bicicleta, traía directamente del cuerpo del cambiaba enfermo produce satisfacentre estos dos polos, “pero denitivaseguido. 7.5 grados en la escala de Richter y 8 grados en la la cara desencajada. ciones intelectuales insustituibles e imparte lecciones mente hacia el segundo”. En esto concuerdo con el distingui– Leonardo, ¿estáDe Francisco en tu casa? escala de humildad de Mercalli, de valor durante moral unaincalculable. eternidad deTiene dos minutos, un aire do escritor español. ahí la armación polémica de que la clínica no es una ciencia. Esta, vale decir con mayor una eternidad enel lairque “detectivesco” recogiendo no hay tiempo uno por de pensar. uno losNos indicios que- medicina – No sé. damos petricadas diagnósticos e integrar junto al con marco ellos,demediante la puerta de unmiriguroso cuarto, justicia, – Vetenorápido es delaltodo hospital, una ciencia creo que –gravita el edicio denitivamente de Francisco ~ abrazadasanalítico proceso sin hablar. y deductivo, Todo terminó. una formulación No había daños del problea mi hacia se cayó. el arte.
Título a 54 pts.
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