S heila S idney B ender y
M a ry T. S i S e
La energía de la creencia Las herramientas de poder de la psicología para concentrar la intención y soltar soltar las creencias que nos bloquean
Índice
Introducción ........................................................................... ............................................................................... 11 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.
Domina tu energía para trasormar tu vida .......................... 19 Comprender lo que que hay hay en tus campos campos de pensamiento pensamiento ...... 41 Los componentes del TAB ................................................... 61 Los pasos del TAB básico .................................................... 71 La práctica del TAB básico................................................... 97 Comunicación con uno mismo: utiliza tu sistema de inormación energética e nergética .................................. 107 Polaridad y desorganización desorganización neurológica neurológica ............................. 123 El impacto energético de las creencias creencias en tus intenciones.... 141 El impacto energético de tus creencias creencias centrales ................. 161 TAB personalizado para incrementar incrementar la intuición y la conciencia de uno mismo ............................................. 181 Crear la vida que deseas desea s...................................................... 203 La paz mundial empieza con la paz interior ......................... 219
Bibliograía ............................................................................. ................................................................................ ... 223 Índice analítico ....................................................................... .......................................................................... ... 231
Introducción
¿A
lguna vez te has sentido se ntido rustrado por un pensamiento no deseado que continúa dando vueltas en tu mente y no puedes dejar de pensar en él? ¿Alguna vez te has preguntado por qué tienes miedo de hacer algo incluso antes de intentarlo? ¿En ocasiones te sorprende tu reacción de enado intensa y excesiva ante alguien a quien amas, que luego te hace sentir culpable y avergonzado? ¿Has intentado hablar de eso y has acabado absolutamente harto de escucharte? ¿Estás cansado de responder de la misma manera improductiva, a pesar de tener las mejores intenciones? Nosotras, una psicóloga y una trabajadora social clínica, también ta mbién deseábamos saber por qué las creencias, los pensamientos y los comportamientos negati vos continuaban existiendo como si tuvieran vida propia, propia, y por qué hablar del problema y otros intentos terapéuticos tradicionales de eliminar el problema no eran sucientes. Queríamos saber cómo podíamos ayudar a nuestros pacientes a recuperar el control de sus vidas. En nuestra búsqueda de respuestas, hemos tenido la ortuna de ormar parte de un movimiento proesional que ha sentado las bases de una nueva rama de la psicología llamada psicología energética. Ésta es nuestra invitación para que aprendas y uses un método de la psicología energética al que llamamos Toca Toca y Respira (TAB). (TAB).
Tú, el lector Probablemente estás leyendo esto porque tienes un problema con una creencia, Probablemente un pensamiento o un comportamiento que te derrota o te sabotea y deseas — 11 —
probar algo por tu cuenta. Quizás tu problema sea un miedo o una obia especícos. Es posible que sea un pensamiento que no puedes quitarte de la cabeza, o un comportamiento o un hábito poco sano al que eres incapaz de poner n. Podría ser algo tan serio como la adicción a las drogas o a algo tan benigno como los videojuegos, o el hábito de la dejadez, que acaba impidiendo que tengas un estilo de vida más productivo. Quizás simplemente estés harto de las reiteradas creencias negativas irracionales sobre ti mismo. Es posible que, mientras buscabas una solución a tu problema, hayas oído hablar de la psicología energética. Muchas de las personas que han ido a ver a un quiropráctico o un acupunturista han entrado en contacto con algunos de los conceptos básicos de la psicología energética y se han amiliarizado con ellos. Otras personas pueden haber tenido experiencias con prácticas como el yoga, la meditación y el Reiki, y quizás algunos lectores hayan descubierto libros sobre los métodos de la psicología energética y estén amiliarizados con los golpecitos de energía. Por otro lado, es posible que no sepas absolutamente nada acerca de la psicología energética, pero que tengas la suciente curiosidad como para querer aprender sobre ella. No importa dónde te encuentres en este espectro: estás en el lugar adecuado para realizar un cambio signicativo en tu vida.
¿Por qué este libro de autoayuda? La energía de la creencia llegó como una respuesta directa a las peticiones de
que el tratamiento basado en los meridianos que se describía en un libro de texto escrito para proesionales acerca de los mismos temas (Diepold, Britt & Bender, 2004), también debería desarrollarse para que las personas pudieran aplicarlo a sí mismas. En este libro encontrarás gran parte de lo que se enseñaba en ese libro proesional, pero una orma que te ayudará a aplicarte a ti mismo los conceptos y las técnicas para superar tus pensamientos, creencias y comportamientos problemáticos. La autora y psicóloga Sheila Beder escribe: He sido aortunada por tener una asociación y una amistad duradera con tres colegas: el psicólogo John H. Diepold hijo, y las trabajadoras sociales Victoria Britt y Mary Sise. John, Victoria y yo ormamos el Grupo BDB (Britt, Diepold, Bender) y estudiamos, enseñamos y escribimos sobre nuestras experiencias clínicas.
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En marzo de 2004, publicamos un libro de texto sobre la terapia titulado Evolving Thought Field Therapy: The Clinician’s Handbook of Diagnoses, Treatment, and Theory, el cual describe la terapia del campo del pensamiento en evolu-
ción (EvTFT), un método de la psicología energética basado en los meridianos. Aunque ue escrito para los proesionales, algunas personas no proesionales expresaron su interés en el libro porque querían saber más sobre la psicología energética en general y sobre la EvTFT en particular. Nuestros pacientes deseaban usar el libro como guía para su trabajo en casa, mientras que los que no eran pacientes, que estaban amiliarizados con otras terapias basadas en los meridianos como la terapia del campo del pensamiento (TFT) y la técnica de libertad emocional (EFT), sentían curiosidad respecto a las dierencias y similitudes entre ellas. La técnica del «toca y respira» (TAB: touch-and-breath ), que John (Diepold, 1998, 2000) desarrolló en lugar de los golpecitos para alcanzar los eectos del tratamiento, era especialmente ascinante debido a su suavidad y a su énasis en la atención al momento, al presente. Desaortunadamente, la mayoría de lectores no proesionales consideró que nuestro libro era demasiado técnico y pidió que escribiéramos algo que sirviera a las personas no proesionales. Para poder escribir un libro así, invité a Mary a que se uniera a mí porque sabía que ella tenía un don para trasmitir inormación diícil de una orma ácil de entender.
La escritora y trabajadora social Mary Sise escribe: Me entusiasmé cuando Sheila me pidió que colaborara con ella en este libro. Como expresidenta de la Association or Comprehensive Energy Psychology (ACEP), yo había pasado numerosas horas integrando la psicología energética en el campo de la salud mental. Mi interés principal era hacer que esos métodos estuvieran al alcance no sólo de mis propios pacientes, sino también de otros terapeutas a través del trabajo de los cursos y los videos que había desarrollado para los proesionales que trataban los traumas y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Puesto que llevaba más de diez años utilizando los métodos de la psicología energética y observando el increíble éxito que tenían, especialmente para soltar experiencias traumáticas, también comencé a reconocer la importancia de aplicar los métodos de la psicología energética a las creencias de los clientes. Me sorprendía constantemente al ver lo poderosas que eran las creencias ne-
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gativas para impedir que alguien alcanzara una meta concreta, y también cómo, al parecer, llegaban a ser un tema de vida. Aprendí rápidamente que los tratamientos y la terapia que uncionaban únicamente para cambiar una situación del momento, o un síntoma, allaban porque la energía de esas creencias negativas volvía a salir a la supercie una y otra vez en dierentes situaciones y contextos, hasta que uno se enrentaba a ellas de una vez por todas. Me siento sumamente agradecida de tener la oportunidad de llevar este método de la psicología energética al público en general, especialmente en relación con la energía de las creencias.
Cómo usar este libro En la primera mitad de este libro, aprenderás a usar un algoritmo basado en los meridianos, que es una serie de pasos uniormes que todos utilizarán. En los últimos capítulos, se te enseñará a proundizar más para comprender las emociones y las creencias que podrían estar acechando por debajo de tu actual nivel de conciencia, y a aplicar unos métodos que están hechos a medida para el tratamiento personal de acuerdo con tus necesidades únicas. Además, hemos creado un video para hacer una demostración de los pasos del tratamiento en www.energyobelie.com. Este libro no está diseñado para sustituir al tratamiento médico y psicoterapéutico cuando es necesario además de las técnicas de autoayuda, o independientemente de ellas. Además, en la parte posterior de este libro hay una lista de recursos útiles, incluyendo cómo encontrar un proesional de la psicología energética en la zona donde vives.
La estructura general del libro Hay doce capítulos y están diseñados para basarse unos en otros. Aprenderás nuevas técnicas en cada capítulo, de modo que sería una buena idea que realizaras los ejercicios de práctica a medida que vayas llegando a ellos en cada capítulo, antes de pasar al siguiente. Además, cada capítulo empieza con una introducción a lo que vas a aprender y su importancia. Utilizando las ilustraciones, las imágenes, los diagramas y las indicaciones verbales irás realizando, paso a paso, todos los procedimientos. Los primeros cinco capítulos te enseñarán lo básico del TAB y de los capítulos seis al diez aprenderás más sobre tu sistema — 14 —
energético para personalizar aún más tu trabajo contigo mismo. El capítulo once te proporcionará una guía para la práctica utura y el último capítulo es una mirada al impacto que tiene en el mundo el trabajo de sanación que haces.
Capítulo uno: Domina tu energía para trasformar tu vida
Este capítulo es una introducción a tu mente y a los problemas creados por los intentos de separar articialmente lo que llamaremos el yo físico y el yo energético. Aprenderás cosas acerca de la energía de los pensamientos y de un tipo de pensamiento especial conocido como «creencia». También aprenderás qué son las perturbaciones energéticas, que actúan como muros y que te impiden llegar a tus metas, y también las creencias que hacen que esos muros permanezcan ahí. Aprenderás por qué es posible que ni tus propias palabras de ánimo ni los consejos de los amigos y los proesionales sean sucientes para proporcionarte la motivación necesaria para cambiar, y por qué a veces no basta con el pensamiento positivo.
Capítulo dos: Comprender lo que hay en tus campos de pensamiento
En este capítulo te enseñamos lo que son las creencias bloqueadoras y los desencadenantes, así como las señales energéticas en tus campos de pensamiento que, supuestamente, son el origen de las emociones que sientes cuando piensas en un problema. Aprenderás que la señal energética no es necesaria para el campo del pensamiento y que cuando la señal es retirada eres más capaz de pensar sobre el problema y considerar tus opciones, porque ya no estás actuando refexivamente.
Capítulo tres: Los componentes del TAB
Este capítulo trata sobre la importancia de los meridianos, de ser consciente de las cosas, del tacto, de la respiración, de la intuición y de la intención, y de su sinergia en el TAB. Cada uno de los términos se describe en relación con el TAB. — 15 —
Capítulo cuatro: Los pasos del TAB básico
Este capítulo te amiliariza con los pasos básicos del procedimiento para el TAB, y también se describen los puntos de tratamiento de los meridianos, la secuencia de integración y el eye-roll. Aprenderás que las armaciones son útiles como uente de energía para algunos de los ejercicios y las dierencias en el TAB entre las declaraciones de intención y las armaciones.
Capítulo cinco: La práctica del TAB básico
En este capítulo tomarás un problema que quieras trabajar y te guiaremos a través del procedimiento del TAB.
Capítulo seis: Comunicación con uno mismo: utiliza tu sistema de información energética
En este capítulo aprenderás los aspectos de la kinesiología relevantes para el TAB y cómo autoexaminarte, como una manera de comunicarte entre el yo físico y el yo energético.
Capítulo siete: Polaridad y desorganización neurológica
Este capítulo explica cómo autoexaminarte para hallar trastornos de la polaridad y desorganización neurológica, dos actores energéticos undamentales que son relevantes para que tengas éxito con el trabajo personal utilizando el TAB. Aprenderás que estos actores energéticos pueden explicar por qué en ocasiones la lógica, por sí sola, no es suciente.
Capítulo ocho: El impacto energético de las creencias en tus intenciones
En este capítulo explorarás más sobre el hecho de que tus pensamientos y tus creencias tienen energía. Aprenderás los pasos necesarios para identicar — 16 —
cuándo hay una creencia bloqueadora que está teniendo un eecto sobre tu intención actual de resolver un problema, y las estrategias para soltarla.
Capítulo nueve: El impacto energético de las creencias centrales
Este capítulo describe el impacto de tus creencias centrales y te enseña a usar el TAB para sustituir, con una creencia más sana, cualquier creencia negativa que tengas.
Capítulo diez: TAB personalizado para incrementar la intuición y la conciencia de uno mismo
En este capítulo, mediante ilustraciones, otos, diagramas e indicaciones verbales, aprenderás cuáles son las áreas de atención asociadas a los puntos de tratamiento meridianos que ya has utilizado en los capítulos cuatro y cinco. También aprenderás algunas de las emociones asociadas a estas zonas para incrementar tu consciencia de ti mismo e identicar tus puntos de tratamiento personales.
Capítulo once: Crear la vida que deseas
Éste es un capítulo acerca de cómo desarrollar tu uturo a través de tus pensamientos, creencias e intenciones. Aprenderás a imaginar y a ensayar mentalmente la vida que deseas y a integrar esas estrategias con tratamientos TAB. Verás cómo esta técnica materializa tus metas y tus sueños, y los hace más áciles de alcanzar.
Capítulo doce: La paz mundial empieza con la paz interior
El énasis en este capítulo está en la orma en que tu armonía energética interior individual tiene un eecto en el mundo. — 17 —
Una invitación a continuar leyendo Te invitamos a aprender y utilizar el TAB para ayudarte a estar rmemente asentado cuando caigas en el malestar de los pensamientos y comportamientos no deseados. También te invitamos a que utilices el TAB para contrarrestar los placeres contenidos en los comportamientos autodestructivos y compulsivos, como comer sin parar, umar cigarrillos, tirarte del pelo, dejar las cosas para más tarde, y los atractivos enermizos del amor. Te invitamos a mirar más proundamente cuando estés disgustado y a ser cada vez más consciente de lo que realmente te está molestando. Te invitamos a investigar las creencias o las conclusiones a las que llegaste siendo niño que ya no te sirven. Cuando seas consciente de esas viejas pautas y pensamientos, te invitamos a soltar esas creencias o emociones que no son sanas para que puedas vivir más plenamente en el presente, en lugar de vivir en el pasado. Y, por último, te invitamos a imaginar la vida que estabas destinado a vivir. Queremos que imagines qué te gustaría ser, hacer o tener y a que, junto con los tratamientos de TAB, lleves esa idea a tu campo de energía para que puedas resonar plenamente con ella. Es nuestro deseo que uses este poderoso método para soltar tus creencias limitadoras y concentrar tu energía en enriquecer tu vida y alcanzar tus metas. Ahora, empecemos. Nuestros mejores deseos, Sheila y Mary
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CAPÍTULO 1
Domina tu energía para trasformar tu vida
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urante miles de años, la sabiduría de la antigüedad ha reconocido que hay una energía vital dentro de los seres humanos y alrededor de ellos. En China se la conoce como chi, en la India como prana, en Japón como ki, en la tradición judía como nishama y en el cristianismo como estado de gracia. En Oriente, la energía vital está arraigada en la cultura y es una parte integral de la orma de pensar sobre la salud y el tratamiento de las enermedades. La mente, el cuerpo y el espíritu son inseparables. Tanto en China como en la India, se desarrollaron tratamientos y prácticas basados en la energía vital que incluían los senderos y las áreas para el fuir de la energía, así como descripciones de los patrones de ese fuir. En China, la energía vital o chi se describe como algo que fuye por los canales que orman un sistema conocido como el sistema de meridianos de la acupuntura. En la India, la energía vital o prana fuye por un sistema de centros de energía conocido como chakras. En este capítulo aprenderás cómo ueron presentados los conceptos de energía vital de la medicina oriental al público occidental en los años setenta. Comentaremos cómo ue integrada esta inormación en el pensamiento occidental tradicional, lo cual dio impulso a algunas prácticas innovadoras tanto en la medicina como en la psicoterapia. Además, te oreceremos una introducción al sistema mente-cuerpo-energía y comentaremos tus problemas vitales en términos de restricciones en el fuir de la energía. Utilizando la metáora de los muros, hablaremos de cómo tu energía puede bloquearse de manera tal que, incluso a pesar de tus mejores intenciones, no consigues alcanzar tus nuevos objetivos. — 19 —
Te daremos ejemplos de casos de muros que quizás originalmente ueron construidos por la mente como un medio de protección, pero que ahora son destructivos y limitadores. También encontrarás una visión general acerca de la energía de los pensamientos y por qué el trabajo con la energía, contenida por los muros, puede liberarte para permitirte volver a concentrar esa energía y crear nuevas opciones para ti. El capítulo también presenta los temas centrales de La energía de la creencia: 1. Tu mente no es sólo tu cerebro. 2. Tus pensamientos, emociones y creencias no sólo tienen energía, sino que son energía. 3. Puedes realizar un trabajo personal sobre los aspectos energéticos negativos de tus pensamientos, emociones y creencias, usando una técnica de la psicología energética llamada Toca y Respira (TAB: Touch and Breathe). 4. En tu TAB, utilizas el sistema de meridianos de la acupuntura como un portal para entrar en tu sistema mente-cuerpo-energía. 5. Usar el TAB es eectivo porque libera la energía de las creencias negati vas que te impiden realizar tus objetivos y luego utiliza la energía liberada para ayudarte a concentrar tu intención para alcanzar tus metas.
Muros ¿Qué son los muros? Los muros son uerzas que te impiden alcanzar tus objeti vos. Todos nos hemos dado contra muros o nos los hemos encontrado. Un muro podría ser un enado que no eres capaz de dejar ir... o un miedo que no te puedes quitar... o un trabajo que temes abordar... o un viejo recuerdo que te importuna y no se quiere marchar... o un comportamiento no deseado que te esuerzas por detener. Los muros pueden estar relacionados con emociones desagradables como la desesperanza, la impotencia y pensamientos como ¿de qué serviría? Las creencias negativas que tienes sobre ti mismo, o el mundo en el que vives, son lo que mantienen en pie los muros. Las creencias, tanto si son negativas como si son positivas, son pensamientos que actúan como ltros de tus experiencias y que podrían compararse con unos vidrios coloreados que infuyen en el color de todo lo que ves. Las creencias no sólo infuyen en todo lo que percibes y en cómo respondes en el mundo exterior, sino que, además, aectan a la orma en — 20 —
que te ves a ti mismo. Por ejemplo, si tienes la creencia de «Merezco cosas buenas», mantienes el buen ánimo y buscas las posibilidades más remotas, pero si tu creencia es «No merezco cosas buenas», la energía de esa creencia hace que incluso las oportunidades que están más cerca de ti queden uera de tu alcance. Los muros pueden comenzar a ormarse por casualidad o desarrollarse con el tiempo como un medio de protección. Se orman a partir de tu energía y necesitan un suministro continuo de ella para mantenerse. En ocasiones, los muros tienen una retribución; lo que haces para protegerte unciona durante un tiempo. Incluso si unciona durante un período breve, al menos es un pequeño alivio cuando te sientes mal, e incluso podría hacerte sentir bien durante un momento. El problema es que la protección de un muro tiene un precio muy elevado; es diícil aprovechar una nueva oportunidad cuando eso implica deshacerte de una antigua protección.
Muros de protección
Los muros de protección son aquellas respuestas aparentemente inexplicables, como sentirte increíblemente incómodo cuando te dicen un cumplido, o sentir un terror espantoso cuando en tu empleo te exigen que viajes. A menudo van acompañados de una creencia como «Estoy expuesto al peligro», y da igual si recuerdas o no recuerdas cómo empezó a ormarse ese muro. La historia de Sally Sally, una diseñadora de software de veintiséis años de edad, describió cómo experimentó un muro durante una de sus entrevistas de trabajo allidas, a pesar de tener excelentes credenciales. «Llego a la entrevista sintiéndome bien. Cuando me siento y veo al entrevistador, súbitamente, siento como si hubiera chocado contra algo. Empiezo a pensar que estoy en peligro. Me llega una corriente de pensamientos y pienso que esa persona está entrando en mi cerebro. Eso hace que me sienta sumamente incómoda. Intento no dejar ver mi angustia, de modo que no hablo; me quedo muda. Después me enado conmigo misma por haber tenido esos pensamientos tan descabellados y entonces me siento peor aún. Sé que el pensamiento está en mi cabeza, pero no puedo controlar mis reacciones».
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El muro de Sally empezó a ormarse como una orma de deensa contra una experiencia dolorosa en su juventud y creció hasta convertirse en un obstáculo insuperable cada vez que tenía una entrevista de trabajo. Continuaremos comentando su experiencia y su autotratamiento más adelante en este capítulo. La historia de Roman Roman es un banquero de cuarenta y cinco años que es audaz cuando se trata de buscar un acuerdo, pero temeroso cuando se trata de buscar pareja. Ésta es su descripción de su muro: «Tengo un trabajo magníco, un coche estupendo y un gran piso, pero mi vida social es inexistente, es un gran cero. Cuando veo a una persona que me gustaría conocer, de repente empiezo a actuar de una manera distinta cuando inicio la alternancia social. Es como si hubiera un muro de cristal. No puedo verlo y me golpeo constantemente contra él cada vez que lo intento. Deseo una cercanía, pero simplemente no consigo llegar hasta ahí».
Aunque Roman tenía algunas sospechas de por qué existía este muro, no recordaba ningún acontecimiento concreto y ninguna creencia en particular que estuviera relacionada con él. Por ortuna, no es necesario saber exactamente qué ue lo que causó el problema, ni cuándo ni dónde comenzó, para que el TAB uncione. En el TAB nos concentramos en corregir las perturbaciones en la energía asociadas con el hecho de pensar en un problema y en liberar las creencias bloqueadoras que están detrás. Después de trabajar con el TAB, Roman asistió a la boda de un amigo y lo sentaron en la misma mesa que una mujer a la que encontró muy interesante. A dierencia de muchas ocasiones anteriores en las que un muro le impedía tener una conversación, Roman se encontró hablando con ella ácilmente a pesar de que la música estaba muy alta. De hecho, le resultó tan ácil que descubrió que estaba sonriendo y relajado durante el trascurso de la noche. Anteriormente, normalmente no sonreía cuando hablaba con una mujer que le interesaba. Más tarde, Roman recordó que en ese momento supo que había atravesado el muro. Tanto Sally como Roman, en situaciones incómodas, tuvieron unas respuestas inmediatas que ueron como actos refejos que ocurrieron sin que ellos vacilaran. Aunque es posible que las creencias que provocaron la creación de esos muros ueran valiosas en el pasado, ahora ya no eran útiles. Como pue— 22 —
des ver, para Sally y Roman, sus creencias anteriores limitaban su capacidad de ir tras las cosas que verdaderamente deseaban. La historia de Joe Joe, un bombero de 38 años, tenía una tos crónica leve y recientemente le habían diagnosticado un ensema incipiente. Fumaba desde hacía más de 20 años. Joe describió su muro de rustración cuando se enrentó a su médico, quien le dijo por quinta vez que tenía que dejar de umar. «Me dije, ‘Joe, simplemente hazlo’, pero no podía. Era como si tuviera un muro delante de mí, un muro enorme. Créeme –continuó–, he subido escaleras muy elevadas y he trepado a muros muy altos, pero no hay ninguna escalera que sea sucientemente alta para pasar por encima de este muro». Y luego añadió: «Pero, bueno, umar hace que me sienta bien. No quiero creer que voy a morir si sigo umando. Quiero mantener ese pensamiento uera de mi mente».
Joe se sentía tan atraído hacia los sentimientos agradables que sentía cuando umaba, que no quería pensar en su salud deteriorada, ni tampoco en las preocupaciones de su amilia, que lo quiere y desea que deje de umar. La historia de Teresa Teresa es una ejecutiva de marketing y es madre soltera de dos niños, quienes la tenían que arrastrar a lo largo del día porque se sentía absolutamente exhausta. Su empleo estaba en peligro porque ella no conseguía controlar un comportamiento que había desarrollado, el cual realizaba en casa al nal del día. «Descubrí que tras un largo día de trabajo, y cuando los niños nalmente se habían dormido» –explicó Teresa–, me gustaba jugar al solitario, o comprar, por Internet. Es sumamente relajante». Luego, con un tono de irritabilidad en la voz, continuó: «Me gustaría tener tiempo para mí, un rato en el que nadie me pida nada; por eso, estar rente al ordenador haciendo cosas que no requieren esuerzo durante horas me parece la solución perecta, de no ser porque se me ha ido de las manos. De repente me doy cuenta de que son las dos de la mañana y sigo diciendo ‘sólo un juego más’. Es como si, mientras jugara, estuviera en un trance, como si un muro me separara de mis sentimientos».
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Al igual que Joe, Teresa tenía una experiencia agradable cada vez que jugaba en el ordenador, lo cual, en cierto modo, era un tiempo que pasaba alejada de las abrumadoras responsabilidades de la amilia y el trabajo a las que se enrentaba todos los días. Ella describió la experiencia de la siguiente manera: «Me siento insensibilizada, pero de una orma agradable». Por desgracia, Teresa volvía a experimentar la tensión cuando un juego llegaba a su n, de modo que buscaba alivio en el siguiente juego y luego en el siguiente. Las personas que se quedan atrapadas en actividades no productivas y undamentalmente contraproducentes continúan haciéndolo porque eso parece aliviar momentáneamente su tensión, a pesar de que se dan cuenta de que, al nal, es autodestructivo. En otras palabras, realizas un acto autodestructivo porque te gusta, porque te ayuda a sentirte bien en el momento y porque se reuerza a sí mismo continuamente. Si los muros son energía bloqueada, ¿dónde los encuentras? Joe, Roman, Sally y Teresa no tuvieron una respuesta cuando les pidieron que explicaran su ubicación, y los cientícos tampoco la tienen.
¿Dónde están tus pensamientos, tus creencias y tus muros? ¿Dónde están tus pensamientos? ¿Dónde están tus creencias? ¿Dónde están tus muros? ¿Están en tu cabeza, en tu mente, en tus entrañas o en alguna otra parte? A lo largo de la historia, escritores, cientícos, líderes religiosos, lósoos y psicólogos han estudiado el pensamiento, pero ninguno de ellos ha identicado qué es lo que conorma un pensamiento y dónde empieza o termina el pensamiento. Nadie sabe exactamente lo que son los pensamientos positivos, negativos o neutros, ni tampoco dónde y cómo tienen lugar. A pesar de esto, las respuestas son importantes en la psicología para ayudar a encontrar maneras de resolver los problemas de la vida. A principios de los años setenta, una nueva uente de respuestas a estas preguntas llegó a Occidente.
La medicina tradicional china llega a Occidente «Ahora, permítanme que les hable de mi apendicectomía en Pekín». Así empezaba el artículo publicado el 26 de julio de 1971 en el New York Times, escrito por el periodista James Reston, quien acompañó al secretario de Estado Henry — 24 —
Kissinger en su histórico viaje a China. Durante dicha visita, le realizaron una operación de urgencia en la que se utilizó la acupuntura para controlar el dolor. De ese modo, un curioso y asombrado mundo occidental pudo vislumbrar los misterios de la medicina oriental tal como se practicaba en China. Aunque en los cien años precedentes una gran parte de la población china había emigrado a Estados Unidos y trabajaba ahí, en esa época, uera de las comunidades inmigrantes, se sabía relativamente poco acerca de la cultura, la medicina o la ciencia chinas. La experiencia personal de Reston y su narración de ella, amplicada por las sesiones inormativas de Kissinger para la prensa, cambió esto, y su relato, seguido de la visita de Richard Nixon a China, capturó la atención y la curiosidad del público estadounidense. La excitación reavivó el interés cientíco en el sistema energético humano que había estado latente en la medicina occidental desde la época del médico suizo Paracelso, quien en el siglo xvi escribió acerca de las uerzas energéticas en la medicina y la capacidad del cuerpo de sanarse a sí mismo. La medicina energética, que había sido dejada de lado una y otra vez desde la antigua civilización griega, obtendría un punto de apoyo signicativo para su avance en el siglo xxi (Diepold, Britt y Bender, 2004).
¿El yo físico o el yo energético? En la medicina occidental había una vieja batalla entre dos grupos de cientícos: los vitalistas y los mecanicistas. Los vitalistas consideraban que la energía vital y los sistemas energéticos eran importantes para el bienestar, y los mecanicistas decían que si uno no podía ver la energía, entonces su existencia no podía ser demostrada y, por lo tanto, no existía. Por motivos que estaban centrados principalmente en la personalidad y en la política, los mecanicistas prevalecieron. Ellos reunieron datos que apoyaban sus teorías del cerebro obtenidos de la investigación sobre cadáveres y, como resultado de ello, muchos mitos se perpetuaron y se mantuvieron vivos hasta este milenio. Entre ellos estaba el mito de que el cerebro, una vez que se había ormado, no podía seguir desarrollándose más allá de la edad de dieciséis años. Hasta hace relativamente poco tiempo, los educadores y los psicólogos eran bastante pesimistas y creían en el mito de que el cerebro tenía muy pocas conexiones y se deterioraba incluso antes de que la persona saliera de la adolescencia. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esas creencias no eran ciertas. — 25 —
El problema de estudiar cadáveres
Imagina que unos extraterrestres llegan a la Tierra y encuentran un televisor. Juegan con el mando a distancia y de repente consiguen ver imágenes y oír sonidos que provienen del aparato. Sienten curiosidad por saber de dónde proceden las imágenes y los sonidos, de modo que desmontan el televisor... ¡y las imágenes y los sonidos desaparecen! Luego vuelven a montarlo y las imágenes y los sonidos regresan. A partir de esto, los extraterrestres podrían concluir que las imágenes y los sonidos estaban dentro de la televisión. No obstante, nosotros sabemos que el televisor recibe y distribuye unas señales a través de ondas o a través de conexiones de cable que se originan en algún otro lugar. Y, al igual que los extraterrestres que estudiaban el televisor, los cientícos que estudiaban el cerebro en cadáveres y teorizaban que el cerebro ísico por sí solo era responsable de todos los procesos implicados en el pensamiento, la emoción y el comportamiento, también llegaron a conclusiones inexactas sobre cómo unciona la mente.
Mito: la arquitectura de tu cerebro limita tus pensamientos y tus actos
Los lósoos y los cientícos habían debatido durante mucho tiempo si la alta de control que tienen los humanos sobre sus pensamientos y emociones podía explicarse mediante lo que se denía como décits en la arquitectura y la unción del cerebro (Koestler, 1967; Konner, 1982). La ciencia de mediados del siglo xx era pesimista respecto a lo que se describía como un allo del cerebro humano por dos motivos: la estructura del cerebro revelada por las disecciones y los estudios microscópicos mostraba una alta de conexiones entre las partes ísicas del cerebro, conocidas popularmente como el cerebro viejo primitivo y el cerebro nuevo evolucionado. El cerebro viejo incluye estructuras más primitivas como el cerebro medio y el sistema límbico. Esta área de tu cerebro es responsable de las unciones básicas de la vida y de la respuesta al estrés de lucha-huida-parálisis. El cerebro nuevo, que incluye la corteza cerebral externa del cerebro, es más evolucionado y se especializa en el pensamiento superior, más complejo. La alta de conexiones entre esas dos partes signicaba que había pocas oportunidades para el cerebro nuevo (la parte que te permite realizar cálculos y diseñar maquinaria compleja) de ayudar cuando el cerebro viejo se ponía en marcha en respuesta al miedo o al estrés. — 26 —
La historia de William Ilustra la idea de la respuesta primitiva del cerebro viejo desconectado del cerebro nuevo.
Ejemplo de respuesta primitiva William es un estudiante de medicina de veintitrés años brillante, divertido; un buen chico que te lo daría todo, excepto cuando está conduciendo. Cuando alguien delante de él esta conduciendo demasiado despacio, especialmente cuando se trata de una persona mayor, William experimenta una «ira de carretera». Responde conduciendo a toda velocidad al costado del conductor que lo ha oendido y le hace un gesto obsceno con el dedo. Hubo una ocasión en la que un enrentamiento en un aparcamiento a causa de un sitio para aparcar casi le cuesta la vida. Se quedó bastante agitado y ahora dice: «Sé que perder los estribos en esas situaciones es de locos, pero no puedo evitarlo». Lo que le ocurre a William ilustra el problema de la arquitectura del cerebro; la capacidad de cambiar los pensamientos es mermada por las emociones que están uera de control. La reacción emocional de William provenía de su cerebro viejo que no está regulado por su cerebro nuevo, su yo pensante.
Si todos simplemente llevásemos a cabo el deseo de matar a otro conductor cuando nos cierra con su coche, o cuando sentimos que nos ha altado al respeto, quedarían muy pocas personas vivas. Tiene que haber un momento en el que nos paremos a pensar en las consecuencias de nuestros actos, pero a menudo nos resulta diícil tomarnos el tiempo para conectar con la corteza superior del pensamiento cuando estamos enurecidos por una experiencia emocional. Esto se complica todavía más por las creencias que uno ya tiene sobre la situación, a causa de experiencias anteriores de la vida. «Quiero ser capaz de decirme a mí mismo que el anciano que está conduciendo tan lentamente en la carretera es como mi abuelo, al que quiero mucho –dice William–, pero antes de que pueda pensar me invade la ira».
Generar nuevos senderos
Esta incapacidad de tener control sobre las emociones desbocadas crea un enorme obstáculo a nivel personal. Si no hubiera ninguna manera de desarrollar un sendero en el cerebro entre el pensamiento y el sentimiento, enton— 27 —
ces William no tendría la capacidad de impedir su reacción iracunda ante los conductores lentos y conectar con el tipo de sentimientos que tiene hacia su abuelo anciano. Más allá del nivel individual, también hay implicaciones globales. La alta de comunicación entre la parte pensante y la parte emocional del ser humano ha tenido como consecuencia guerras y alteraciones en la civilización. Estos allos en el desarrollo del cerebro han llevado a algunas personas a predecir la destrucción de la humanidad provocada por nosotros mismos. Es aterrador pensar que generaciones de cerebros traumatizados y uriosos en los países desgarrados por la guerra están determinados de por vida, sin ninguna posibilidad de sanar y repararse. Aortunadamente, puesto que la mayor parte de la inormación sobre el cerebro en la ciencia occidental provino inicialmente de la disección de cadáveres, investigaciones como los estudios de Eric Kandel (2007), ganadores del Premio Nobel, y la tecnología más nueva, nos han permitido echar un vistazo al cerebro vivo que te indica que, ciertamente, se pueden crear nuevos senderos y también reparar los viejos. Tu cerebro puede generar y regenerar
Las nuevas investigaciones y la nueva tecnología han descubierto que el cerebro vivo puede continuar cambiando con tus pensamientos, y esos descubrimientos son bastante relevantes para superar las creencias y los comportamientos autodestructivos. En años recientes, los cientícos han descubierto que los pensamientos pueden, en cierto sentido, «crear nuevas conexiones» en el cerebro ísico, de manera que el uncionamiento del cerebro mejora. En otras palabras, no está atascado con la alta de conexiones original. Tu cerebro tiene plasticidad y puede cambiar (Schwartz y Begley, 2002; Scott, 2006). Si tus pensamientos tienen la capacidad de ormar nuevas conexiones en el cerebro, la siguiente pregunta obligatoria es: ¿cómo lo hace? Los investigadores están estudiando las numerosas posibilidades y ahora están buscando respuestas más allá del yo físico. Esto abre las puertas de la investigación hacia lo que se considera el yo energético.
El yo energético
Como ya comentamos, hasta hace poco tiempo, el yo energético ha sido percibido en términos traducidos de la medicina oriental, en la cual el yo energético nunca ha estado separado del yo físico. Las ormulaciones de los chakras, — 28 —
los meridianos y los biocampos han permitido que los proesionales de la salud mental en Occidente integren el concepto del yo energético, pero este es sólo el principio. La medicina occidental está siendo atraída otra vez hacia su propia historia y ahora los investigadores están estudiando tanto el yo físico como el yo energético con estudios y teorías recabados no sólo de la biología, sino también de la ísica. El psicólogo Fred Gallo (2007), por ejemplo, se reere a la ecuación de Einstein que describe la relación entre energía y masa (E=MC2) como una orma en que el mundo occidental puede conceptualizar la armación de que el yo energético y el yo físico están entrelazados.
El interés occidental en la energía y el bienestar En Occidente, en la mayoría de acultades de medicina se han desarrollado centros para el estudio de métodos de sanación complementarios y alternativos, y esto se debe al creciente interés en los benecios de las prácticas orientales para la sanación mental y ísica, y en el bienestar en general. Además de los médicos, los proesionales de la salud mental también se quedaron impresionados con las mejorías clínicas que acompañaban a las prácticas orientales que tenían en cuenta el sistema de meridianos y los chakras. Esto llevó a la ormación de una rama de la salud mental conocida como psicología energética. La psicología energética es un término muy amplio sugerido por el psicólogo Fred Gallo en 1999 para incluir todas las estrategias terapéuticas orientadas a la psicología que incorporan las diversas ormas de infuencias vibratorias energéticas y utilizan el sistema de meridianos, el sistema de chakras, o el área que rodea el cuerpo, llamada biocampos. La psicología energética no sólo incluye establecer una relación de empatía con los pacientes, establecer metas y hablar como se hace en las terapias emocionales, que son elementos importantes, sino que además tiene en cuenta la energía de las palabras, los pensamientos y las creencias de los pacientes, y su impacto en el sistema mente-cuerpo-energía. Esta atención al fuir de la energía podría compararse a la atención prestada al fuir del aire cuando hay un problema respiratorio. En la RCP (reanimación cardiopulmonar), el primer paso consiste en despejar el conducto a través del cual pasa el aire, porque por muchas otras cosas que hagas, si el conducto bloqueado no está despejado, la persona no puede respirar. Asimismo, desde la perspectiva de la psicología energética, no se puede resolver un problema psicológico cuando el sistema mente-cuerpoenergía está bloqueado, a menos que esto se corrija. — 29 —
Frecuencias y campos vibratorios Aunque en un momento dado la energía ormó parte de la historia médica occidental, a los primeros cientícos occidentales les resultaba diícil pensar en el uncionamiento de la mente en términos de energía. El cerebro ísico parecía ser un lugar más prometedor para la explicación de pensamientos y creencias, más que los conceptos no corroborados de la energía y los senderos invisibles. No obstante, además de los estudios que mostraban que el cerebro se regenera y crea nuevos senderos, también tuvo lugar el desarrollo de una increíble tecnología que creó una interconexión entre el cerebro y los ordenadores. La noticia de que los ordenadores permitirían a las personas el uso de miembros articiales dirigidos por sus propios pensamientos no podía ser ignorada (Scott, 2006). Si era posible crear nuevos senderos entre partes del cerebro y uno podía generar movimiento en un miembro mediante los pensamientos, el siguiente paso lógico era comenzar a estudiar la naturaleza de la energía necesaria para realizar estos actos mentales-ísicos y explorar de dónde venía la energía.
La mente es más que el cerebro
En los años sesenta, el amoso cirujano cerebral Wilder Peneld (1969) señaló que aunque lo supiéramos todo sobre el cerebro, seguiríamos sin saber todo lo que hay por saber acerca de la mente. Actualmente, un sector cada vez mayor de los investigadores está apoyando esta idea. En las ronteras de la investigación sobre la mente, los cientícos están sugiriendo que cada una de las células del cuerpo tiene cierta capacidad de recordar, y que el hecho de no haber considerado y tratado la «memoria del cuerpo» es el motivo por el cual los traumas psicológicos continúan teniendo poder a pesar de años de terapias en las que nos dedicamos a hablar (van der Kolk, 1994; Scaer, 2007). Dos ejemplos de otras partes del cuerpo que han sido consideradas de manera especial como uente de procesos energéticos relacionados con la mente son el corazón y la ascia (un componente del sistema del tejido conectivo en el cuerpo). Cuando los cientícos hablan de los papeles del corazón y la ascia, hablan de campos electromagnéticos y señales electrónicas, que son ormas de energía y, por lo tanto, orman parte del yo energético. — 30 —
El corazón
Se ha demostrado que el cerebro y el corazón están conectados en un uerte campo electromagnético generado por el corazón (Pearsall, 1998). Los estudios han demostrado que el corazón late con una variabilidad entre los latidos que es un indicador de tu salud y tu bienestar (Childre, Martin y Beech, 1999). Otros estudios han demostrado que la variabilidad del ritmo cardíaco está infuida por las emociones, así como por el estado ísico de la persona (Serban-Schreiber, 2003).
La fascia
La ascia es otra área que ha despertado un gran entusiasmo en los últimos años. La ascia rodea los músculos, los huesos, los órganos, los nervios, los vasos sanguíneos y otras partes del cuerpo. Es una capa ininterrumpida que se extiende por todo el cuerpo y que se sabe que mantiene la integridad estructural y el apoyo, y proporciona protección ante las uerzas externas. En un momento dado la ascia era considerada como algo meramente inconveniente que se interponía en el camino de los cirujanos cuando éstos intentaban llegar a otros órganos que reclamaban su atención. Pero ahora la ascia está captando la atención como una posible uente de comunicación entre los órganos, actuando como un dispositivo que emite señales eléctricas a través de la comunicación celular (Church, 2007). Hablaremos más de esto en los capítulos tres y nueve.
La memoria aglutinada en los campos de pensamiento La inormación aglutinada en los campos de pensamiento es otra orma de pensar en la ubicación de tus muros, y es la base del TAB. El biólogo Rupert Sheldrake (1995) escribió acerca de la inormación biológica en los campos y el psicólogo Roger Callahan concibió la idea de los pensamientos connados en campos (Callahan y Callahan, 1996). El doctor Callahan, inspirado tanto por la ísica como por la losoía, describió a los campos de pensamiento como patrones electromagnéticos inmateriales, invisibles, que se encuentran en el espacio, uniendo energéticamente la inormación para ormar un conjunto ordenado aglutinador que aecta al comportamiento, las emociones y la experiencia humanos. Él — 31 —
desarrolló una psicoterapia llamada terapia del campo del pensamiento, o Técnicas Callahan, que trataban la inormación no deseada en los campos de pensamiento. Basándose en el trabajo del doctor Callahan y de otros, el Grupo BDB denió el campo de pensamiento como... un puente energético entre el pensamiento, la memoria y la experiencia emocional que va más allá de nuestra percepción consciente (Diepold, Britt y Bender, 2004, p. 116).
La manera más sencilla de imaginar los campos de pensamiento es pensando en ellos como si ueran semejantes a los campos magnéticos. ¿Te acuerdas cuando, en el colegio, ponías un imán debajo de una hoja de papel y esparcías limaduras de hierro o clips por encima del papel? Las pequeñas limaduras o los clips se distribuían entonces en un diseño que esbozaba el campo del imán. De la misma manera, se plantea la hipótesis de que los materiales en tus campos de pensamiento son capaces de organizarse e infuir en los patrones de comportamiento. Al igual que esos campos magnéticos invisibles, los campos de pensamiento son invisibles al ojo humano y, desaortunadamente, a dierencia de los campos magnéticos, la existencia de los campos de pensamiento no es demostrable con la tecnología actual. No obstante, si aceptas la hipótesis de que cuando piensas en tu problema y tienes una respuesta emocional y la respuesta llega por medio de una conexión con el campo de pensamiento, entonces podrías imaginar que si activas el pensamiento y la respuesta al mismo tiempo quizás puedas desarrollar un tratamiento para liberar la carga emocional negativa relacionada con el pensamiento. Pensar en un problema para ayudar a resolverlo no es una idea nueva; se utiliza en prácticamente todas las escuelas de psicología. La dierencia en el TAB es lo que haces con aquello que estás pensando. En el TAB, mientras estás pensando en tu problema, estarás aprendiendo una manera de concentrar tu intención y reducir o eliminar las señales en el campo de pensamiento asociado que están conectadas con los pensamientos, las creencias o los comportamientos autodestructivos. Aprenderás más sobre las señales en los campos de pensamiento en el próximo capítulo.
El concepto de mente en el TAB Como dijimos en la introducción, el TAB ( Touch and Breathe: Toca y Respira) es una psicología energética que ue desarrollada como una adaptación de un tratamiento proesional llamado terapia del campo de pensamiento en evolu— 32 —
ción (Diepold, Britt y Bender, 2004). En el TAB, tu mente incluye cada una de tus células y todas las conexiones inexplicadas que conguran a la persona que eres y que te conectan, a ti y a tus pensamientos, con el cosmos. Cuando practiques el TAB, estarás utilizando los puntos de tratamiento de los meridianos relacionados con las áreas amiliares del yo físico, como la vejiga, los pulmones y el corazón. También estarás pensando en el problema en el que deseas trabajar, de una orma que te conecta con el campo del pensamiento que contiene el pensamiento o la creencia de ese problema concreto. Este proceso puede ser considerado como algo semejante a sintonizar con una determinada emisora de radio. Cuando uses el TAB, pondrás tu conciencia en ciertos puntos de tratamiento de los meridianos y usarás la sinergia del tacto, la respiración, la intuición, la intención y la atención para tratarte a ti mismo.
Por qué el TAB funciona cuando el pensamiento positivo no funciona Es posible que hayas tenido la experiencia de tener las mejores intenciones, probando el pensamiento y repitiendo armaciones, sin tener ningún éxito en tu intento de eliminar el problema. Es importante que entiendas que el pensamiento positivo es un proceso energético en el que participan los centros superiores del cerebro, la mente y de todo tu ser en el contexto del universo energético. Es necesario que la energía fuya sin problemas para que conectes con tus intenciones positivas y tus metas; si tu energía es perturbada por una creencia negativa, o si tu campo de pensamiento contiene señales no deseadas, no podrás conectar con la intención positiva para alcanzar tu objetivo. El TAB libera la energía y te permite mantener la concentración porque trabajas a nivel energético con los pensamientos y las creencias que han dividido tu energía. Un interesante estudio realizado por los psicólogos John Diepold y Da vid Goldstein (2002) apoya en cierta medida a esta teoría energética. Los doctores Diepold y Goldstein hicieron un mapa del cerebro utilizando el QEEG (electroencealograma cuantitativo) para estudiar los cambios en el cerebro de un paciente antes y después de una sola sesión de tratamiento energético. El paciente no sólo dijo sentirse mucho mejor después del tratamiento, sino que el QEEG mostró unas dierencias positivas sustanciales en el mapa del cerebro. — 33 —
Reexaminemos la historia de William El problema de William, el estudiante de medicina con «ira de carretera», era que la visión de alguien invadiendo su espacio conectaba instantáneamente con un mecanismo primitivo de supervivencia de lucha. El pensamiento que venía a continuación era: «Tengo que darle una lección a esta persona». El pensamiento en sí mismo no es el problema y no orma parte de una creencia acerca de las personas en general. De hecho, la creencia de William sobre las personas en general es que él desea ayudarlas, y ése es el motivo por el cual está estudiando medicina. Si William se tomara su tiempo, acabaría llegando a un pensamiento como, «Eh, sólo es un anciano, como mi abuelo». Pero William no puede cambiar de campo de pensamiento con la suciente rapidez, antes de llevar su ira a la acción. El pensamiento «Tengo que darle una lección a este tío» está en un campo de pensamiento que contiene una señal emocional que William experimenta como rectitud e ira, y mientras es presa de sus emociones no es capaz de llegar a un lugar de perdón y comprensión. Para reducir la señal en el campo de pensamiento de «Tengo que darle una lección a este tío», William tiene que extraer del campo de pensamiento la señal conectada a su emoción de ira. Utilizando el TAB, William se concentró en el pensamiento de que el anciano le estaba cerrando el paso. Luego siguió los pasos (que aprenderás en los próximos capítulos) para extraer la señal energética del pensamiento que lo había atado a su intensa reacción emocional. Utilizando el TAB, pudo trabajar con la energía del campo de pensamiento.
¿Qué le ocurre al pensamiento cuando haces el TAB?
Compara el pensamiento de William acerca de que le cerraran el paso con una sábana arrugada. Piensa en la señal de la ira como si uera las arrugas de la sábana. Hacer el TAB podría compararse, metaóricamente, a planchar las arrugas. Cuando presionas las arrugas de una sábana, seguirás teniendo la sábana, pero sin las arrugas. Cuando extraes del campo de pensamiento la señal energética de la ira, sigues teniendo un pensamiento, pero sin la emoción debilitante. Entonces te resultará más ácil cambiar de campo de pensamiento y considerar tus opciones respecto a cómo enrentarte a una situación con una alternativa racional, en lugar de tener una reacción automática. — 34 —
¿Qué ocurre con la memoria?
Después de usar el TAB, todavía puedes recordar lo que deseas recordar; conservas los recuerdos que quieres o necesitas, pero ya no estás sometido a la emoción no deseada que acompaña a los recuerdos. En el caso de los recuerdos relacionados con un trauma, todavía recordarás los incidentes, pero el impacto emocional será distinto y el recuerdo será mucho menos angustiante. La mayoría de los pacientes dice que después del tratamiento puede recordar el acontecimiento sin revivirlo.
¿Y qué ocurre con las creencias?
Las creencias son juicios que hace tu mente cuando interpreta los acontecimientos de la vida. Las llamamos creencias bloqueadoras si ponen en peligro tus intenciones de alcanzar tus objetivos. Las creencias bloqueadoras son típicamente negativas y suelen empezar con palabras como «Yo» o «Yo soy» (algo malo). Los ejemplos incluyen, «No soy sucientemente listo como para...», o «Se reirán de mí si intento hacer esto». En ocasiones es posible que una creencia bloqueadora parezca positiva cuando la descubres por primera vez, como por ejemplo «Merezco divertirme», o «Estoy en peligro en una determinada situación». En estos ejemplos, la creencia de «Merezco divertirme» puede parecer una creencia constructiva, pero podría estar relacionada con la creencia de que merezco divertirme sin importar cuáles sean las consecuencias (como suele ocurrir en las situaciones adictivas). O la creencia «Estoy en peligro y necesito protegerme» puede ser cierta en algunos casos, pero puede convertirse en una creencia dominante que haga que te limites. Una vez que has decidido utilizar el TAB para tratar estas creencias que ya no te sirven, podrás hacer nuevas elecciones y considerar creencias más sanas. Continuación de la historia de Sally Recuerda que Sally, que estaba en el paro, tenía dicultades con las entre vistas. Cada vez que se presentaba a una entrevista, su cerebro se inundaba de pensamientos negativos y el resultado era que apenas podia dar al entrevistador respuestas de «sí» o «no». Sally no tenía ni idea de por qué
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reaccionaba de esa manera, pero se enadaba cada vez que lo hacía. Sin embargo, cada vez que se preguntaba: «¿Cuándo ue la primera vez que me sentí así?», recordaba cuando estaba en séptimo grado. Era candidata a presidenta de su clase y su contrincante era un niño llamado Ronald, cuya madre era amiga de la madre de Sally. La madre de Ronald había ido a visitar a la madre de Sally y le había preguntado a Sally qué haría si era elegida presidenta. Sally ue abierta en su respuesta y le contó detalles de cuál sería su plan de acción si ganaba. A la semana siguiente, ambos candidatos presidenciales debían dar un discurso. Ronald ue el primero en hablar; se puso de pie y empezó a expresar, prácticamente palabra por palabra, todas las ideas de las que Sally le había hablado a su madre. Sally se sintió conmocionada, enadada, avergonzada y dolida. Estaba tan aectada que, cuando le tocó el turno, ue incapaz de recuperarse y decir algo. Se quedó sentada, humillada. Cuando Sally recuperó ese recuerdo, se dio cuenta de que esa experiencia del pasado había provocado sus actuales sentimientos de enado y miedo cuando se enrentaba a la perspectiva de dar inormación acerca de sí misma y sus ideas, las cuales ella conocía y su audiencia no. Tenía miedo de revelar cosas sobre sí misma. Sally ue capaz de relacionar esa experiencia con la orma en que reaccionaba durante las entrevistas de trabajo. Ella armó: «Sencillamente, no se puede conar en nadie». Cuando se le preguntó qué era lo que creía acerca de sí misma cuando pensaba que sencillamente no se puede conar en nadie, replicó: «Estoy en peligro si revelo demasiadas cosas».
Como puedes ver, el problema de Sally comenzó cuando era una niña de doce años que intentaba protegerse de experimentar el dolor y la vergüenza de que le robaran las ideas. Con el tiempo, sin embargo, esa creencia dejó de serle útil y, de hecho, puso en peligro su capacidad de uncionar, tal como se evidenciaba en su mal desempeño en las entrevistas de trabajo. Anteriormente, ella no había sido consciente de esta conexión. Por lo tanto, el muro del que uno se rodea puede ser útil inicialmente, pero si crece sin control puede convertirse en una bola de nieve de autodestrucción debido a las creencias negativas que se generan a causa de él. Los muros y las creencias se construyen unos sobre otros, y una creencia tiene la energía necesaria para bloquear el progreso y, así, crear un muro. Entonces, el muro puede demostrarte que eres un inepto, lo cual, a su vez, luego crea una creencia. Muchas creencias negativas que crean muros durante la edad adulta provienen de creencias apren— 36 —
didas muy tempranamente en la vida. Con recuencia, en la niñez nos protegían o nos calmaban, pero en la edad adulta suelen limitarnos y ser angustiantes. Ahora Sally reconocía que los recuerdos, las creencias y los sentimientos no resueltos de esa experiencia del séptimo grado la mantenían atrapada y no le permitían participar ecazmente en una entrevista. Recordar la uente de un problema no lo resuelve necesariamente. Muchas personas son dolorosamente conscientes del origen de sus creencias negativas, pero sin embargo siguen estando atrapadas detrás de muros a causa de ellas. Como ya comentamos, a veces resulta útil intentar comprender de dónde vienen las creencias, pero no es esencial recordar la uente para poder atravesar el muro o eliminar las perturbaciones en la energía. Aunque Sally había identicado el acontecimiento iniciador y ahora entendía cuál era la uente de su problema con las entrevistas, ese conocimiento por sí solo no modicó los sentimientos perturbadores relacionados con el recuerdo de la traición, ni tampoco la creencia de que estaba en peligro cuando era interrogada durante una entrevista. Sally probó el pensamiento positivo, hablar positivamente e intentar cambiar su comportamiento, pero ninguna de esas estrategias uncionó. Con el TAB, ella pudo identicar qué parte de la situación de la entrevista conectaba energéticamente con su viejo recuerdo de humillación. Sally utilizó las técnicas del TAB, que aprenderás en los próximos capítulos, de la siguiente manera: bre vemente, hizo una comprobación de la polaridad (capítulo siete); luego se dio permiso para trabajar con el problema mediante un autoexamen (capítulo seis) y comenzó a identicar y a tratar los puntos meridianos que requerían atención. Ella creó una creencia más sana: «Puedo escoger qué le voy a contar a los demás, sin correr peligro». Al nal del tratamiento ortaleció la creencia realizando un ejercicio de desempeño uturo que aprenderás en el capítulo once. El tratamiento de TAB a sí misma le tomó a Sally treinta minutos. Fue a su siguiente entrevista de trabajo y se sentó sin sentir la ansiedad habitual. Aunque no consiguió el empleo porque le dijeron que estaba excesivamente capacitada, se sintió encantada de poder mostrarle al entrevistador cuánto sabía. Había logrado su objetivo de desempeñarse bien en una entrevista. Una semana más tarde, otra empresa la llamó para entrevistarla, pues el entrevistador de la semana anterior les había hablado de ella. Sally había avanzado, su campo de pensamiento estaba libre de señales emocionales que ya no le servían y el muro había desaparecido. Esto es bastante típico del tratamiento de TAB, y una vez que has decidido utilizarlo para tratar creencias que ya no te sirven, podrás hacer nuevas elecciones y considerar creencias más sanas. — 37 —