04/12/12
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La borrachera democrática Livresse démocratique AUR AURORA PIM PIMEN ENT TEL
13 DIC DICIE IEM MBRE BRE 1995
Autor: ALAIN MINC L'ivresse démocratique
Temas de Hoy. Madrid (1995). 330 págs. 2.600 ptas. Edición original: Gallimard. París (1994). Alain Minc, Min c, directivo de varias empresas y presidente presidente de la Sociedad Sociedad de Lectores de Le Mon de, ha escrito u n sugerente sugerent e libro donde plantea la necesid n ecesidad ad de repensar la democracia. Pues los pilares tradicionales tradicionales democracia representativa, Estado-Providencia y clase media- vacilan ante la aparición de nuevos fenómenos tales como la fuerza de la opinión pública, la exclusión social o los diversos populismos. populismos. Minc presta especial atención a la opinión pública. Examina, por un a parte, el periodismo periodismo de investigación, vigilante y juez de la vida pública. Por otra, subraya que la opinión pública se ha convertido en un barómetro político y social, a través de la profusión de encuestas, encuest as, así como del peso de los editoriales editoriales y artícu los de opinión. En el segundo aspecto, la opinión pública se ha convertido en un fenómeno omnipresente: se instaura instau ra la convicción de que equivale a la suma su ma de todas las opiniones individuales, se alza como portavoz del interés general y aprisiona aprisiona la vida política en el culto cult o a la instan taneidad. Y esto, pa para ra Minc, tiene tien e diversos efectos negativos: oculta ocult a el complejo tejido social, imposible imposible de reflejar en la simplificación simplificación que supone el paradigma paradigma demoscópico; demoscópico; fomenta foment a la servidumbre de la clase política y de cualquier cu alquier actor social ante ant e la presión mediática, y diluye el debate social y político, y ahoga nuevos n uevos proyectos e ideas. Pero, además, según Minc, nuestros actuales sistemas democráticos contemplan impotentes -pese al EstadoProvidencia- la acumulación de graves desigualda desigualdades des sociales sociales que comienzan a configurarse como h ereditarias. Citando a Touraine, Tourain e, pasamos pasamos de un a sociedad sociedad vertical que pivotaba en torno torn o a la clase media, a una sociedad sociedad horizontal dividida en un centro inmenso y la periferia: la cuestión no es estar arriba o abajo, sino fuera o dentro. Aparecen nuevas iniciativas de compromiso social cuyo futuro es, según Minc, todavía bastante incierto. Si a esto est o añadimos añ adimos el debilitamien debilitamiento to de los actores sociales tradicionales (partidos, sindicatos, sindicatos, patronales...), no es sorprendente sorprendent e que la democracia de la opinión opinión pública abra abra la puerta a la am amenaza enaza populista, hoy presente en variados conglomerados conglomerados (nacionalismos, fundamentalismos fun damentalismos ecologistas, etc.). Para Minc, repensar la democracia exige reconocer que el Estado no es la única encarnación del interés general, que puede estar llamado a expresarse fuera de las estructu ras de poder poder público y lejos también tam bién del mercado. La soberanía compartida propuesta por Minc no supone la eliminación inmediata de los agentes tradicionales, sino el fortalecimiento progresivo de nuevas personas morales que no sean emanaciones del
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poder público ni meros jugadores de la esfera privada: fundaciones, universidades, think tanks, fondos de pensiones... Minc plantea también la necesidad de establecer nuevos circuitos ascendentes y descendentes de información y opinión y, entre otras medidas, ampliar el campo del referéndum como medio de institucionalizar y no falsear la opinión pública. Aurora Pimentel
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