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Cómo se escribe una novela Silvia Adela Kohan
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Introducción
Escribir una novela es construirse un universo privado del que se puede salir y volver a entrar para habitar otras vidas. No sólo por eso se inventa un universo, sino porque tenemos algo que decir y sólo lo podemos hacer de este modo: en esta novela. Por lo tanto, la fcción nos permite trabajar con la mentira! para decir una verdad. Novelar es darle "orma a un conjunto de acontecimientos. Es organi#ar el lenguaje, mover unos hilos, conseguir la trans"ormación de algo en otra cosa$ constituir dicho universo. %uchos de los que conocen el placer de escribir le dan la espalda al territorio de la novela como un territorio inabarcable, como si el cuento en su brevedad "uera menos trabajoso o menos comprometido. &in embargo, ambos son complicados, laber'nticos al igual que lo es el cuerpo humano: igual de misteriosos y atractivos. (a novela es un g)nero sin "ronteras por la variedad de "ormas que ha ido adoptando hasta hoy y son cada d'a m*s sus posibilidades combinatorias. + la ve#, el padeci padecimie miento nto o el pla placer cer tambi) tambi)nn est*n est*n conect conectado adoss con la ree-i ree-ión ón que que siempr siempree conviene hacerse por anticipado: por qu) escribir la novela de una u otra manera/ 0n primer paso hacia dicha ree-ión es conocer sus pautas b*sicas para llegar a dominarlas. &on muchos los "actores que la han condicionado y la condicionan como g)nero. Es conveniente abordarlos, incluso para innovar. + partir de los di"erentes planos que la con"orman: el lenguaje, la estructura o los procedimientos t)cnicos, nos podemos plantear los cambios. Es un g)nero infnito e inagotable gracias a que todo cabe en la novela: la idea es seguir paso paso a paso su proceso para defnir qu) novela queremos. Nucleado Nucleado en torno torno a su amplio amplio campo, el orden de este libro se puede trastocar: trastocar: la idea es manipularlo como un dispositivo 1til. +unque los conceptos son generales, o"recemos pistas y estrategias para resolver la construcción seg1n las necesidades individuales. En este sentido, es tan 1til para quien desconoce la elaboración de una novela como para quien est* trabajando en ella. 2u) v'as de acceso nos o"rece, cu*ndo conviene retroceder, desde dónde se cuenta, cu*ntas voces se pueden emplear, qu) mecanismos nos permiten encarnar un personaje cre'ble/ 3stas son algunas de las innumerables preguntas que nos permite clarifcar.
4ent 4entra ramos mos las las clav claves es en dos dos aspe aspect ctos os inel inelud udib ible les: s: el proc proces esoo pers person onal al de construcción y el objetivo de la novela. En el primer caso, apelamos a la pregunta conveniente!$ en el segundo, a la estrategia!.
1 El territorio de la novela
e manera muy imprecisa podemos defnir la novela como g)nero narrativo de fcción en prosa cuya e-tensión abarca m*s de cincuenta mil palabras. Para algunos, la novela tiene su origen remoto en el cuento$ para otros, procede de los poemas )picos$ y no "alta quien opina que est* m*s pró-ima a la obra dram*tica, ya que su "ondo es el mismo: la vida con sus contrastes. esde sus comien#os, se desarrolló al margen de las perceptivas y se diversifcó admitiendo en su campo toda clase de posibilidades y recursos discursivos, y ha entrado en crisis como g)nero constantemente$ de aqu' su renovación y cambios a trav)s del tiempo. &eg1n 6enry 7ames, de todos los cuadros, la novela es el m*s amplio y el m*s el*stico. Puede dilatarse hasta cualquier punto, puede abarcar absolutamente cualquier cosa. (o 1nico que necesita es un asunto y un pintor!. e manera m*s e-acta podemos afrmar que sus caracter'sticas "undamentales son: 8 Es una narración en prosa. 8 (o narrado en la novela es fcticio. 8 Est* enunciada por un narrador, que es una entidad fccional instituida por el autor. Es decir: +l eleg elegir ir la fgur fguraa del del na narr rrad ador or,, el au autor tor sele selecc ccio iona na tamb tambi) i)nn un unaa seri seriee de estrategias discursivas, que son aquellas t)cnicas mediante las cuales convertir* la historia en trama. Por lo tanto: 8 Narra una serie de sucesos que transcurren en un lapso de tiempo y est*n encadenados entre s'. 8 E-ige una trama, una confguración de los acontecimientos. 8 (os hechos hechos ocurridos son narrados narrados por el narrador, que puede ser o no uno de los participantes de los hechos, protagoni#ados por personajes, que se mueven en un espacio y en un tiempo.
8 Es una arquitectura muy bien integrada. &e la suele comparar con una sin"on'a: unión de voces o instrumentos que suenan simult*neamente. 9odo en una novela debe ser "uncional, incluso sus desv'os o sus historias secundarias si las tuviera. La estrategia
4oncebir la novela como una totalidad. 4ada novela implica un problema di"erente que el novelista debe resolver. ¿Novela o novela corta?
&i bien la di"erencia entre novela y novela corta est* fjada naturalmente por la e-tensión, la verdadera di"erencia entre ambas se deriva de su tratamiento: (a novela est* constituida por una sucesión de impactos emocionales. (a novela corta, al igual que el cuento, se centra en un impacto principal. El ritmo narrativo de la novela permite digresiones y desv'os. El ritmo de la novela corta es m*s *gil, sin desviar la atención del lector del tema central. En la novela, pueden abundar las descripciones m*s o menos morosas de personajes y ambientes. En la novela corta se requiere gran precisión de los detalles, e-plicitados en torno al nudo principal. ¿Y el cuento?
(a novela va y viene. El cuento se concentra en un suceso 1nico. ice ice 4arl 4arlos os %a %ast str* r*ng ngel elo: o: 0na 0na nov novela ela cua cuant ntoo m*s m*s si es e-te e-tens nsa; a; amit amitee cualquier planteamiento, cualquier con"ormación, cualquier objetivo que se le ocurra al novelista. 9al es su amplitud, su diversidad, su cosmopolitismo literario! podr'amos decir. ebido a estas ra#ones, en una novela es imposible esa per"ección que puede lograrse en un cuento. Por su peque
El cuento, con poco: una an)cdota, una sensación, una imagen. (a intención del cuento es m*s evidente que la de la novela. En la novela trabajan! muchos personajes. En el cuento, uno o pocos. En la novela importa el mundo interno y e-terno de los personajes. En el cuento, el acontecimiento vivido: el personaje es un mero agente de la fcción. Para Enrique +nderson >mbert, tanto la novela como el cuento invitan al lector al espionaje. El cuento propone un enigma que el lector investiga$ la novela permite practicar el espionaje durante un lapso mucho mayor centrado, generalmente, en los pasos del protagonista a quien, seg1n dice el autor, lo vemos andar de aqu' para all*, durante mucho tiempo, entreme#clado en una muchedumbre, y lo espiamos desde diversas distancias, desde diversos *ngulos. En el cuento, el protagonista, arrojado a una singular situación, cobra conciencia de s': esta autorrevelación es un cambio, s', pero termina el cuento antes de que veamos cómo este cambio ha de mani"estarse en la conducta "utura. Es un r*pido vista#o a una persona, no un continuo espionaje. e aqu' que la novela nos produ#ca la impresión de estar leyendo algo que pasa y el cuento algo que pasó!. 4uento y novela pueden emplear los mismos elementos narrativos: var'a el modo de combinarlos. reve historia de la construcción de la novela
(a novela posee una larga historia y evolución. 4onocerla nos puede ser 1til para escribir la nuestra si nos centramos en lo que nos puede aportar. (a abordamos con este fn. Es un vasto continente que abarca dis'miles tratamientos desde la antig?edad hasta los m*s novedosos e-perimentos actuales. En este sentido, la primera novela ser'a la @disea de 6omero, sin olvidar que el 2uijote y la novela picaresca se convirtieron en los principales arquetipos novelescos europeos.
&eg1n el momento histórico, las t)cnicas novelescas var'an, tal como vemos a continuación. !"cnicas de la Antig#edad
aA (a )poca: (a novela aparece hacia fnales de la edad helen'stica, en los siglos >=>> d.4. El p1blico burgu)s de la )poca se identifca con las narraciones, que reejan sus ideales, como Dafnis y Cloe , de (ongo y Metamorfosis , de +puleyo. bA (a construcción: El eje de estas narraciones gira en torno al amor, que encuentra una serie de trabas que han de ser superadas para llegar al fnal "eli#, donde los enamorados se unen. !"cnicas de la novela medieval
aA (a )poca: En la )poca medieval y hacia el a
!"cnicas del $enacimiento
(a )poca: En el Henacimiento tenemos, durante los siglos JG y JG>, las novelas de caballer'as, las novelas de tipo pastoril, como iana, de 7. %ontemayor$ iana enamorada, de Kil Polo$ la novela morisca, como 6istoria del +bencerraje y de la hermosa 7ari"a$ y la novela picaresca, el (a#arillo de 9ormes. (a construcción: (a novela sentimental emplea la descripción: describe con un ritmo lento los momentos amorosos de los personajes. e alguna manera, coincide lo que se insin1a: la sensualidad, con cómo se lo insin1a: la morosidad. (a novela dram*tica incluye el di*logo. &e eliminan las descripciones. En (a 4elestina, por ejemplo, los personajes hablan y el narrador no interviene. (a novela de caballer'as desarrolla aventuras inveros'miles. &e estructura en una sucesión de episodios ligados entre s' por un mismo protagonista. 4omo ya se sabe, en el siglo JG>> "ue 4ervantes quien con Don Quijote de la Mancha , una novela ineludible y que tiene m1ltiples lecturas. 0na novela clave: Kargant1a y Pantagruel, de Habelais. !"cnicas del siglo %&III
aA (a )poca: 4on el nacimiento de la novela moderna, que plantea la investigación documental de la sociedad y el retrato de las clases sociales, surge la novela burguesa, en Francia e >nglaterra, mientras que la narrativa moderna espalustración. bA (a construcción: (a novela se estructura como la conocemos hoy en d'a y se trabaja el suspense y el sentimentalismo como t)cnicas b*sicas.
&e plantea la preocupación por el tiempo. &e anali#a la di"erencia entre la duración de la aventura, la de la escritura de la novela y la de la lectura. 0na de las preocupaciones es cómo evitar la sucesión cronológica de los hechos que componen la novela. En consecuencia, seleccionar las escenas en "unción de su importancia es la tarea que en"rentan los novelistas. Novelas clave: Tristan Shandy , de &terne$ Robinson Crusoe , de e"oe$ Tom Jones , de Fielding. '( !"cnicas del siglo %I%
aA (a )poca: En la segunda mitad del siglo J>J se desarrollan dos tendencias principales: la realista y la rom*ntica$ las variantes novel'sticas corresponden a la novela realista. &e ampl'a el espectro tem*tico: lo histórico, lo moral, "ant*sticas, psicológicas, de aventuras, etc)tera. bA (a construcción: (a t)cnica realista implica el intento de reproducir la vida cotidiana. +barca: .(a novela de tesis: El autor manipula a los personajes para demostrar su tesis sin dejarlos actuar por s' mismos. .(a novela naturalista: En"oca los personajes desde el punto de vista psicológico. .(a novela regional y social: >ntenta reproducir costumbres y dialectos de una región, y denunciar los conictos populares.. En general, el narrador principal es el omnisciente, sabe todo y cuenta desde "uera. 4omo novela innovadora de la )poca, a fnales del siglo, est* Madame Boary , de Kustave Flaubert, considerada primera novela contempor*nea por el manejo del tiempo y los di"erentes en"oques narrativos. Novelas clave: !uerra y "a# , de (eón 9olstoi$ La comedia humana , de 6onor) de Ial#ac$ La Re$enta , de (eopoldo +las$ Los "a#os de %lloa , de Emilia Pardo Ia#*n$ las novelas de %arL 9Main, las de %elville, alter &coO, y +lejandro umas.
!"cnicas del siglo %%
aA (a )poca: (a novel'stica del siglo JJ ha sido trastocada por dos movimientos "undamentales en la historia de la humanidad: la teor'a de la relatividad enunciada por +lbert Einstein y el psicoan*lisis, por &igmund Freud. (a respuesta inmediata en el campo de la escritura "ue aportada por el movimiento surrealista cuyo mecanismo de producción es el automatismo ps'quico, es decir, la escritura autom*tica sin ninguna participación de la ra#ón. bA (a construcción: B. +s' como Einstein demostró que nada es absoluto y a su ve# Freud descubrió el mundo del inconsciente y el trabajo de la introspección, los novelistas consiguen la relatividad a partir del empleo del punto de vista narrativo y la presentación "racturada de los personajes, el tiempo y el espacio. Por lo tanto, una de la t)cnicas "undamentales del siglo JJ es la de la "ragmentación. (a "ragmentación en el campo del narrador llega a producir la visión m1ltiple, el multiperspectivismo, la disgregación de la mirada: desde un mismo *ngulo puede haber distintas miradas que cuentan la historia o, al rev)s, la versión puede estar dada por distintos personajes como en Cuarteto de &lejandr'a , de (aMrence urrell. Por su parte, el nouveau roman!, o nueva novela, escuela desarrollada a mediados del siglo, se caracteri#a por dar prioridad a la mirada. Por ejemplo, en La Celos'a , de +lain Hobbe=Krillet, todo est* visto a trav)s de una c*mara imaginaria y la historia la imagina el lector a partir de las pautas descriptivas que proporciona la c*mara. Hobbe=Krillet ataca la idea seg1n la cual el verdadero novelista es aquel que sabe contar una historia. No cree en la pl*cida certidumbre de que la realidad es aprehensible y el mundo e-plicable. Para )l son caducas las nociones de historia y personaje y la distinción entre "orma y contenido. efende la disgregación de la intriga. a prioridad a la escritura! sobre la historia!. &in embargo, a pesar de las tentativas periódicas de eliminación, la importancia de la intriga no decae y cada tanto renace re"or#ada, lo que var'an son los modos de constituirla. Novelas clave: (a 4elos'a, de +lain Hobbe=Krillet$ (a modifcación, de %ichel Iutor y las novelas de Nathalie &arraute.
. @tro movimiento transgresor importante de este siglo, en el campo de la escritura, es el @ulipo, cuyo motor "undamental ha sido el juego, pero el juego con un sentido y cuya base es la libre e-perimentación con la palabra. 4uando hablamos de juego nos re"erimos a juegos de lenguaje, juegos de estructuras y los juegos propiamente dichos trans"ormados en novelas. +s' lo hicieron principalmente Keorge Perec, Qtalo 4alvino y Haymond 2ueneau. (oelas clae) La ida* instrucciones de uso* de !eor$e "erec+ ,a#ie en el metro* de Raymond Queneau+ Si una noche de inierno un iajero* de -talo Calino.
C. El boom de la literatura latinoamericana encabe#ado por 7ulio 4ort*#ar, 4arlos Fuentes, %ario Gargas (losa, Kabriel Karc'a %*rque#, "ue un aporte innovador en el territorio de la literatura "ant*stica y del realismo m*gico, as' como en todos los aspectos citados anteriormente. Novelas clave: El si$lo de las luces , de +lejo 4arpentier$ Cien a/os de Soledad* de Kabriel Karc'a %*rque#$ Rayuela , de 7ulio 4ort*#ar$ "edro "0ramo , de 7uan Hul"o. $esumiendo)
En las t)cnicas tradicionales predomina: (a historia, las v'as argumentales que intentan reejar lo e-terior, a menudo lo social. En las t)cnicas actuales predomina: BA (a narración, la construcción "raseológica, la preocupación por la estil'stica. A El relato omina el relato, la confguración estructural, el e-perimentalismo narrativo. Clasi*cación seg+n el ,ersona-e
(a investigadora "rancesa >rRne &imon hace la siguiente clasifcación: =Novelas )picas:
&u unidad est* dada por la presencia de un mismo personaje o un grupo de personajes a trav)s de episodios m*s o menos autónomos. Ejemplo: Don Quijote , de 4ervantes. =Novelas dram*ticas: (os personajes convergen hacia un mismo conicto unifcador. Ejemplo: las novelas de 7ane +usten. =Novelas l'ricas: (a narración se concentra en la e-periencia subjetiva de los personajes. Ejemplo: las novelas de Girginia ol", 7ames 7oyce y ciertos te-tos de FaulLner. =Homan S cle" Tnovela llaveA: (os personajes fcticios corresponden a modelos reales. Ejemplo: las novelas de %arcel Proust y 4ontrapunto, de +ldous 6u-ley. =Novela de "ormación: Privilegia al protagonista juvenil en el desarrollo de su car*cter. Ejemplo: ilhelm %eister, de KoUthe. =Novela psicológica: >nvestiga los conictos psicológicos de los personajes. Ejemplo: Rojo y ne$ro , de &tendhal$ Crimen y casti$o , de Fedor ostoievsLy o las novelas de 6enry 7ames. Clasi*cación ,or actitudes
%ilan Vundera distingue las di"erentes tendencias y los di"erentes per'odos en la historia de la novela, seg1n las di"erentes respuestas a la pregunta: qu) es el yo/, hacia qu) aspecto se orienta, de la siguiente manera:
8 (a acción (os primeros narradores europeos no conocen el en"oque psicológico. Iocaccio nos cuenta simplemente acciones y aventuras. &in embargo detr*s de todas esas historias divertidas, se nota una convicción: mediante la acción sale el hombre del mundo repetitivo de lo cotidiano en el cual todos se parecen a todos, mediante la acción se distingue de los dem*s y se convierte en individuo... 8 (os pensamientos y los sentimientos 4uatro siglos despu)s, iderot se muestra m*s esc)ptico. &u 7acques el Fatalista seduce a la novia de su amigo, se emborracha de "elicidad, su padre le da una pali#a, un regimiento pasa por all', se alista por despecho y en la primera batalla le alcan#a una bala en la rodilla y se queda cojo para el resto de su vida. 4re'a empe#ar una aventura amorosa cuando, en realidad, avan#aba hacia su invalide#. Nunca podr* reconocerse en su acto T...A. (a b1squeda del yo en la novela se desv'a del mundo visible de la acción y, en el siglo JG>>>, Hichardson descubre la "orma de la novela por medio de cartas en las que los personajes confesan sus pensamientos y sentimientos. 8 (a introspección El apogeo de esta evolución se encuentra en Proust y en 7oyce. Proust aprehende el tiempo perdido y 7oyce se apodera del momento presente. Pero la b1squeda del yo concluye, una ve# m*s, con una paradoja: cuanto mayor es la lente del microscopio que observa el yo, m*s se nos escapa el yo y su unicidad. 8 El instante Es la "orma en que novelistas como VaWa conciben el yo: se remite al pensamiento interior. Pero toda la vida interior est* absorbida por la situación presente que atrapa. Hesumiendo: (a novela ha pasado por di"erentes etapas centradas en el enigma del yo, que nosotros en"ocamos como hilo conductor, ha evolucionado de la siguiente manera: . +l principio, a trav)s de las acciones.
. En el siglo JG>>> se desv'a el yo del mundo de la acción y se orienta hacia la vida interior temati#ada en las cartas. . En el siglo J>J se e-plora la vida interior del hombre, la lente del microscopio observa el yo. . Poco tiempo despu)s la "orma en que se concibe el yo es la del pensamiento atrapado en su momento presente. .u" modalidad de novela ,re/erimos
4ada tema puede ser en"ocado seg1n distintas concepciones "ormales. Pero, a su ve#, cada variante condicionar* el tema. +s', la novela pastoril e-pone casos amorosos contados por pastores, mientras que la novela polic'aca e-pone una investigación. @ sea que hay una serie de rasgos que caracteri#an a una u otra convención y que enmarcan la novela desde su principio a su fn. ichos rasgos le conferen un dise
8&ocial: Es la novela coral, llamada as' porque est* protagoni#ada generalmente por un pueblo o un grupo social o pol'tico. 8e aventuras: Helata las vicisitudes "'sicas de uno o varios personajes$ se desarrollan sus acciones e-ternas, sin se
0 La novela el novelista
>ngresamos entonces en una nueva realidad, la de lo novelesco, que incluye a otros g)neros literarios, la carta, la poes'a, las canciones, etc)tera, y a otros procedimientos no espec'fcamente literarios, correspondientes al cine, al psicoan*lisis, a la m1sica, a las hipótesis cient'fcas, etc)tera. 4onviene aprovecharlos en la escritura
de una novela. En este sentido, ciertos te-tos cl*sicos como La Biblia , La 1disea de 6omero y las obras de &haLespeare pueden considerarse equivalentes supremos de la novela porque ponen en juego todas las cosas. La constitución de lo novelesco
(a constitución de lo novelesco se basa en una serie de pr*cticas o modos de abordaje que debemos tener en cuenta muy especialmente y que las denominamos premisas porque las consideramos ineludibles que desarro=llamos a continuación. Primera premisa: La ,luralidad 9odo lo que nos rodea puede ser convertido en novela. >niciar la escritura de una novela es ingresar en un universo singular que nutrimos y amueblamos poco a poco. &egunda premisa: La observación 4orresponde espec'fcamente a una de las actitudes ineludibles al encarar una novela: observar. &e trata de mirar lo di"erente en el mundo de lo obvio. Precisamente, este aspecto di"erencia la novela de la poes'a. En la novela, el lenguaje indica un proceso de observación$ en la poes'a, de concentración 'ntima. ec'amos: la novela narra una historia fcticia. El novelista deber* locali#ar, seleccionar y privilegiar ciertos hechos que le parecen importantes y dejar otros en la sombra. El paso siguiente es combinarlos con efcacia. !ercera ,remisa) 2icción realidad /undidas
(o novelesco es la "usión entre el plano real y el ideal, que da como resultado el te-to. =El plano real! corresponde al autor Tfgura e-istente y biografableA, sus re"erentes Telementos que est*n antes y alrededor del te-toA y el lector. =El plano ideal! comprende la idea originaria, el tema desarrollado por el narrador Temerge del autor pero no tiene nada que ver con su ser como persona. Es el
puente entre el autor y la novela$ la fgura mediante la cual el autor transmite in"ormación y cuentaA. Cuarta ,remisa) El con-unto verbal
0na narración Tun cuento, una novelaA se compone 1nicamente de palabras, pero esas palabras est*n obligadas a e-presar un mundo. Elegir palabras simples, que e-presen las ideas con naturalidad es una premisa v*lida. +dem*s, el ritmo de las "rases debe adecuarse a lo que las "rases dicen: r*pidas cuando la historia se acelera y morosas cuando corresponden al lento arrastrarse de un hombre maltrecho en un callejón desierto o a la indecisión del joven#uelo ante la puerta de su enamorada!, por ejemplo. >nteresarse por las estratagemas productivas del lenguaje, e-aminar las palabras: sus clases, los sinónimos, los distintos tipos de "rases$ encontrar la met*"ora y la comparación propia, como v'a para evitar los tópicos y conseguir que el lector olvide pronto que est* leyendo palabras$ hacerle sentir que est* en el callejón o que le dir'a algo al joven#uelo para animarlo. 2uinta premisa: El desarrollo (a novela Ta di"erencia de otras "ormasA se preocupa del desarrollo de los personajes en un tiempo determinado. (a noción de tiempo implica la de espacio. &eg1n dice 7os) @rtega y Kasset refri)ndose a la novela moderna, la esencia de lo novelesco no est* en lo que pasa, sino precisamente en lo que no es Xpasar algoY, en el puro vivir, en el ser y el estar de los personajes, sobre todo en su conjunto o ambiente. 0na prueba indirecta de ello puede encontrarse en el hecho de que no solemos recordar de las mejores novelas los sucesos, las peripecias por que han pasado sus fguras, sino sólo a )stas, y citarnos el t'tulo de ciertos libros equivale a nombrarnos una ciudad donde hemos vivido alg1n tiempo$ al tiempo rememoramos un clima, un olor peculiar de la urbe, un tono general de las gentes y un ritmo t'pico de e-istencia. &ólo despu)s, si es caso, acude a nuestra memoria alguna escena particular. Es, pues, un error que el novelista se a"ane mayormente por hallar una acción!. 4ualquiera nos sirve.! Z cita una novela que &tendhal dejó inconclusa ; El ca#ador erde; en la que no pasa nada y el placer novelesco se encuentra en la trama: cuando la acción va a enredarse, lo escrito termina, pero quedamos con la impresión de que hubi)ramos podido seguir indefnidamente leyendo p*ginas y p*ginas en que se nos hablase de aquel rincón "ranc)s, de aquella dama legitimista, de aquel joven militar con uni"orme de color amaranto!. Se3ta ,remisa) La trans/ormación
0na novela implica una trans"ormación entre el inicio y el fnal, y en alguno de sus niveles. e un espacio o un personaje, entre otros elementos narrativos, no se enumeran todas sus propiedades, sino las que nos permiten destacar aquello por lo cual decidimos escribir la novela Tuna idea, un tema, un planteamiento, una conjetura, una investigación, etc)teraA, y a partir de las cuales se establece una especie de juego que mantiene atento al lector: un hilo conductor que lo gu'a y cambia cuando menos se lo espera. +s', se puede pasar de un n1cleo tem*tico al contrario Tmatrimonio=adulterio, por ejemploA$ de un espacio a otro Tde la ciudad al campo, por ejemploA, de una actitud del personaje a otra distinta Tde la bondad a la criminalidad, por ejemploA y constituir sobre este pasaje el eje vertebrador de la novela. La estrategia
(a novela es la construcción de un mundo fcticio. Novelar es investigar este mundo al mismo tiempo que se lo amuebla. Ideas ,ara comen4ar
+ di"erencia del cuentista o el poeta, que suelen buscar la s'ntesis, el novelista tiene necesidad de e-playarse, de prestar atención a los detalles, de multiplicar las vertientes que, en su conjunto, confgurar*n el territorio. Podemos iniciar la escritura de una novela seg1n di"erentes criterios y di"erentes planes de trabajo. Estar en disposición de escritura no es para todos lo mismo ni es para cada uno igual en distintos momentos. El comien#o de una novela puede tener lugar gracias a diversas posibilidades. Haymond 4handler dec'a que una de sus peculiaridades y difcultades como escritor era que no descartaba nada. + la ve#, su ra#ón para empe#ar a escribir era un sentimiento ineludible, dec'a que se hubiera hundido si no se hubiera puesto a escribir cada ve# que ese sentimiento lo atacaba. Kon#alo 9orrente Iallester dice que usa cintas magneto"ónicas: (o que hago es tumbarme, apagar la lu# o cerrar las ventanas y hablar en vo# alta. Pero no dictar un te-to, sino anotar ocurrencias y discutir conmigo mismo su oportunidad o inconveniencia.! 5 Con o sin es6uemas ,revios
6ay escritores que preferen tra#arse un plan o un croquis previo$ otros avan#an casi a ciegas, con una especie de br1jula mental. @tros, no eligen ning1n m)todo y utili#an uno distinto cada tanto.
+s' afrma 7uan 7os) %ill*s: Za he dicho que escribo sin esquemas previos y que por consiguiente nunca s) lo que va a pasar en las siguientes p*ginas$ es m*s, en ocasiones ignoro si lo que estoy empe#ando es una novela o un cuento. %i novela Gisión del ahogado, por ejemplo, empe#ó siendo un relato breve y al poco era ya un proyecto de novela larga. En esa novela hay dos personajes que durante muchos "olios estuve tratando como hermanos hasta que me d' cuenta que eran un matrimonio sin hijos. Esta ignorancia puede contrastar con el hecho, que algunas veces me han se
6ay impresiones perdurables que, m*s pronto o m*s tarde, pueden ser motivadoras del comien#o de un relato. +s' lo cuenta 7os) (uis &edro, refri)ndose a su novela El r'o 2ue nos llea: 9en'a yo trece a
contado, no distingo entre ambas. (a suma de varias combinadas me proporciona no una idea sino la posibilidad de comen#ar o continuar una historia!. 5 Los deseos
(os deseos tambi)n impulsan la novela. +s', 0mberto Eco dice que escribió El nombre de la rosa porque ten'a ganas de envenenar a un monje. 0n buen modo de superar esa obsesión "ue construir un mundo y una situación que le permitiera hacerla realidad!. + partir de ese deseo desarrolló la idea seg1n los siguientes pasos: aA Encontró en un cuaderno una lista de monjes que viv'an en un convento. bA >nvestigó sobre venenos. cA >nvestigó el %edioevo y situó el convento en esa )poca. dA Eligió como primer narrador a un cronista de la )poca. eA &e documentó e imaginó la mayor cantidad de detalles para construir el mundo en el que transcurre la historia. &iempre conservó su problema inicial: qui)n es el asesino/ como motor de la novela. El ,unto de ,artida
En primer lugar, ree-ionemos sobre cu*l es nuestra pre"erencia, nuestro modo m*s estimulante de entrar en novela!. En principio, podemos rescatar material de la observación constante$ de los sue
eseamos convertir una cuestión que nos conict1a o nos obsesiona en parte de un universo peculiar, es decir, en una novela. Para reali#ar la investigación y acumular material recurrimos a los aspectos citados: la observación, los sue
+puntar detalles en torno a la idea que se insin1a. +mpliar la idea[[[[[[[[[erivar nuevos aspectos. Gisuali#ar sus protagonistas. Gisuali#ar los ambientes. Es conveniente tomar apuntes en fchas. El punto de partida puede ser uno de los siguientes: 8El esquema compositivo 8El argumento 5 El es6uema com,ositivo
0na e-igencia de la novela es la composición. (a novela es un complejo en el que todo es "uncional, por lo tanto componer es una operación necesaria. %ichel Iutor dice: No puedo empe#ar a escribir una novela hasta despu)s de haber estado estudiando, durante meses, su disposición, hasta que ha llegado el momento en que estoy en posesión de esquemas cuya efcacia e-presiva, en relación con esa región que desde el principio apelaba a m' =la novela se hace sola y el novelista es el instrumento de su venida al mundo=, me parece, por fn, sufciente. Provisto de este instrumento, de esta br1jula, comien#o mi e-ploración, empie#o mi revisión, pues esos mismos esquemas de que me sirvo y sin los cuales no hubiera osado ponerme en camino, me veo obligado a hacerlos evolucionar seg1n aquello mismo que ellos me permiten descubrir.!
Por su parte, as' se e-presa &tendhal, en una carta a Ial#ac de B\D: Zo hab'a hecho en mi juventud algunos planes de novelas, y escribiendo planes me hielo. 4ompongo veinte o treinta p*ginas, luego tengo necesidad de distraerme: un poco de amor, cuando puedo, o alguna org'a$ a la ma
B. 4roquis del protagonista: ...vi que empe#aba a perflarse la mole poderosa e impasible de de un tipo que me pareció que ser'a un comisario aceptable. + lo largo de ese d'a "ui a
El argumento es, en alg1n sentido, la s'ntesis de la novela. Est* constituido por los nudos "undamentales de la historia narrada. +l hablar de nudos nos re"erimos, en general, a los n1cleos de la acción. En la novela, el argumento puede estar organi#ado siguiendo un orden di"erente al argumento b*sico. (o que en )ste 1ltimo es principio, medio y fnal, en la novela puede ser medio, fnal y principio, por ejemplo. Por ejemplo, Vayser ejemplifca de la siguiente manera el argumento de La Estrella de Seilla: 0n rey se apasiona por una muchacha, pero es humillado por el hermano de )sta. 0n noble da al rey su palabra de vengarle, pero sabe luego que el o"ensor es su 'ntimo amigo y "uturo cu
+ menudo, el novelista confesa que unos cuantos personajes habitan en su interior y pugnan por salir: de all', la novela. El personaje novelesco es el agente que lleva a cabo la acción de la novela en "unción del argumento. E.%. Forster dice que
nace, por lo general, como un paquete, puede seguir viviendo despu)s de morir, necesita poca comida, poco sue
Hesponde a las siguientes preguntas: BA 2u) pretendo comunicar!/ @bservación: 0no puede tener la necesidad de e-presar algo y elegir, para esta idea, todo el material. A 4u*l es el argumento que elijo/ @bservación: &i tenemos un argumento para una novela, suele ser benefcioso no comen#ar la escritura de la novela respetando la sucesión lógica entre los nudos del argumento, sino que se puede iniciar por cualquiera de esos nudos. CA 2u) conicto ser* el principal dentro de este argumento/
@bservación: Para que el conicto se desarrolle, podemos imaginar un obst*culo para uno o m*s personajes. A 2u) aspecto se trans"ormar* entre el principio y el fnal/ @bservación: Esta trans"ormación puede variar a medida que avance la escritura, pero plante*rsela de entrada permite organi#ar mejor el material posible. La idea general
9ener una idea general para escribir una novela tambi)n puede ser un buen punto de partida. Entre otras, lo son, por ejemplo: 89ener una buena historia. 8&aber qu) tema queremos tratar. 84onocer al personaje que deseamos incluir como protagonista y la atmós"era que lo envolver* 84onocer el lugar donde queremos que se desarrollen ciertos hechos. . >maginar un mundo desconocido o imposible. (as posibilidades son innumerables e incluyen las "ormas m*s variadas: narración abierta, descripciones, ree-iones personales, digresiones, disociaciones, etc)tera, que a la ve# pueden ser el germen de la idea general. El deseo de escribir
El deseo de escribir no es un paso previo a la novela sino que determina la escritura misma. (as palabras producen palabras. Z este es el caso. 0na novela es un universo verbal$ est* hecha e-clusivamente de palabras. Puede tratarse de un material desorgani#ado que m*s adelante se organi#ar*. + la pregunta: 2u) es escribir!, +lberto %oravia responde: @bedecer a una m1sica. &entir una simpat'a e ir hacia ella. &e trabaja con el o'do.! La estrategia
En esta etapa no es conveniente considerar, y mucho menos decidir, el principio y el fnal de la novela. Clases de inicios
0na ve# que tenemos claro el m)todo m*s placentero, podemos decidir qu) tipo de inicio nos conviene para inaugurar el universo singular. Entre los inicios e-istentes, se
;(as labores parece que no cansaran pero despu)s de unas horas se siente la espalda que est* un poco dolorida.! 8 escriptivo Es la descripción de un lugar, un individuo o un objeto. +s' comien#a El cora#ón de las tinieblas , de 7oseph 4onrad: El Nellie, un bergart'n de considerable tonelaje, se inclinó hacia el ancla sin una sola vibración de las velas y permaneció inmóvil. El ujo de la marea hab'a terminado, casi no soplaba viento T...A!. 8 4onversacional Es una vo# narrativa que emplea un tono coloquial. +s' comien#a Tomates erde fritos , de Fannie Flagg: El ca") histle &top abrió la semana pasada, justo al lado de casa, junto a correos, y los propietarios >dgie 9hreadgoode y Huth 7amison dicen que les va muy bien. >dgie dice que como la gente sabe que a ella no le importa envenenarse, no cocina!. +utobiogr*fco: Es la narración de la historia personal. +s' comien#a El $ran !atsby , de &coO Figerald: En mis primeros y m*s vulnerables a
Cómo terminar
El fnal de una novela debe estar conectado con el principio. El tratamiento es espec'fco de cada novela. &uele re"erirse a la intensifcación de un momento, el "ragmento de una vida, la e-ploración de una actitud. 0n tratamiento apropiado para desarrollarla y potenciar su objetivo principal es tra#ar un hilo imaginario entre el principio y el fnal. 9omar un elemento, un aspecto, una situación, como punto de partida, y retomarlo de otra manera al fnal, justifcando su lugar inicial u otorgando el sentido a la novela. (as posibilidades de e"ectuarlo de este modo son innumerables, pero un buen ejemplo lo constituye (a vida nueva, de Kustavo %art'n Kar#o, novela que se inicia con la relación entre la protagonista y un personaje secundario, la guardiana de la prisión, y acaba con ambas$ un motivo tem*tico: la comida, las vincula. No centrali#a la novela, pero es un episodio b*sico precisamente por ser una especie de soporte de la situación "undamental: @bserv)moslo: 8 El principio T4orresponde al tercer p*rra"o de la primera p*ginaA: Por la noche volv' a recha#ar la comida. Estaba &ora-, la guardiana, que una ve# m*s perdió el control de sus nervios. 9rató de obligarme. 9iene una "uer#a descomunal. (legó a sentarse sobre mi pecho, y mientras con una de sus manos me atena#aba la cabe#a, presion*ndomela como si "uera a romperme los huesos, con la otra trataba de introducirme la cuchara en la boca.! El fnal T4orresponde al inicio del 1ltimo cap'tuloA: 6a venido &ora-. Estaba muy amable, y ha dado a la visita un aire de confdencia que me e-tra<ó. 2uer'a justifcarse, hacerme ver que no era tan mala como parec'a.! 7 Los ,rocedimientos
9ema, intriga y trama son aspectos interdependientes. (a novela nos abre una serie de interrogantes: qu) cuento TtemaA$ qu) momentos engloba la historia TintrigaA y cómo se articulan los momentos m*s y menos relevantes, pero igualmente necesarios TtramaA. (a trama impone la estructura: muchos cap'tulos breves, pocos largos, un bloque entero sin división en cap'tulos, un bloque "ragmentado en otros bloques de di"erente e-tensión, son algunas posibilidades. En este sentido, sea cual sea la distribución del te-to escrito, no debemos ignorar los espacios en blanco que determina
un tipo de distribución del te-to u otro: entre cap'tulo y cap'tulo, entre "ragmento y "ragmento, entre p*rra"o y p*rra"o$ son impulsores de la trama pues interrumpen, aceleran, comprimen o "racturan la historia y marcan una especie de sendero para el lector. El tema
Podemos defnir el tema como la materia prima de la novela. Para desarrollarlo, lo podemos desplegar en motivos tem*ticos que se unifcan en torno al eje tem*tico. (os motivos tem*ticos son las situaciones elementales b*sicas. &on momentos m'nimos de la narración. Por ejemplo, el tema de Cien a/os de soledad* de Kabriel Karc'a %*rque# es el apogeo y decadencia de una estirpe y los motivos tem*ticos son, entre otros, la casa, las guerras, el dinero, el hielo, los espejos. El eje tem*tico es el hilo alrededor del cual se organi#a la novela. Para el efca# desarrollo de un tema, es conveniente re"or#ar el eje tem*tico &i se abarcan demasiados aspectos desconectados entre s' y desvinculados al eje, es posible que el eje se debilite. No hay temas mejores ni peores: todo tema es bueno si se lo sabe contar. La estrategia
Hecurrir a motivos tem*ticos no gastados en el campo literario e investigar motivos singulares y espec'fcos, provenientes de la novela misma: no "or#arlos. Cu8ndo conviene ,lantearse el tema
+s' como en un ensayo es conveniente que nos planteemos de entrada el tema$ si en una novela nos a"erramos de entrada al tema, )ste puede condicionarnos demasiado: avan#ar sin ataduras previas es un modo de descubrir puntos de re"erencia inesperados. Podemos empe#ar a escribir a partir de una idea, de una imagen, de una "rase, de una palabra, y durante la escritura ir descubriendo el tema. El placer de escribir depende, en buena medida, del placer de descubrir. Pero tampoco sirve no pensar nunca en el tema. &i durante la escritura de la novela nunca pensamos en el tema, podemos llegar a perder el sentido total de lo que estamos desarrollando. (a efcacia de la novela depende del tratamiento otorgado al mismo. ice 7uan Hul"o: No e-isten m*s que tres temas b*sicos: el amor, la vida y la muerte. No hay m*s, no hay m*s temas, as' es que para captar su desarrollo normal, hay que saber cómo tratarlos$ qu) "orma darles$ no repetir lo que han dicho otros. Entonces, el tratamiento que se le da a una narración nos lleva aunque el tema se haya
tratado infnitamente, a decir las cosas de otro modo$ estamos contando lo mismo que han contado desde Girgilio hasta no s) qui)nes m*s, los chinos o quien sea. %as hay que buscar el "undamento, la "orma de tratar el tema, y creo que dentro de la creación literaria, la "orma ;la llaman la "orma literaria; es la que rige, la que provoca que una historia tenga inter)s y llame la atención a los dem*s.! La estrategia
0n novelista puede proponerse un tema para el cual hace girar en torno al eje tem*tico un n1mero ilimitado de ideas. Pero para darle m*s "uer#a a la historia debe escoger unas pocas. ¿9otor o ,unto de llegada?
(as "ormas de trabajar el tema pueden ser opuestas: e-pandir un tema conocido o encontrarlo, si se lo desconoce. &on varias las posibilidades que tenemos de vincular la novela con su tema. Geamos algunas de ellas: B Partir del tema &i decidimos escribir partiendo de un tema y evitar el condicionamiento del que habl*bamos anteriormente, se lo puede trabajar de varias maneras, como las siguientes: 8 Hecogiendo in"ormación. 8 Formulando encuestas. 8 +sociando una lista de palabras motivadas por el tema y encontrar nuevas ideas a partir de ellas. Ejemplo: El tema del que partimos es el divorcio y operamos tal como lo vemos a continuación: 8 4onsultamos libros especiali#ados, despachos de abogados, revistas, etc)tera. 8 Heali#amos encuestas a personas divorciadas o a punto de divorciarse. +puntamos y comparamos las respuestas.
8 6acemos una lista de palabras aisladas que asociamos con la idea del divorcio. (as asociaciones se relacionar*n con nuestras vivencias personales al respecto$ de este modo, condicionaremos el tema desde nuestra visión personal. @ sea, apuntamos las palabras y buscamos material proveniente de cada una de ellas. (a lista puede ser la siguiente: %adre, l*grimas, parodia, ruptura, "otogra"'a!. (uego, cada palabra puede ser una "uente de material que m*s adelante organi#aremos. La ,regunta conveniente
(as preguntas convenientes al tomar el tema como motor inicial de la novela y algunas de las posibles respuestas son las siguientes: 8 ónde centrali#ar el tema Ten el conicto de algunos personajes, en el espacio, en el tiempo, en un detalleA. 8 2u) otros temas est*n conectados con )ste. 8 4ómo lo encaro Tcontemplar el aspecto biológico, psicológico, geogr*fco, a"ectivo, social, religioso, "'sicoA. 8 4ómo lo en"oco TPuedo probar un en"oque humor'stico, "ant*stico, dram*tico, tr*gico, ree-ivo, hasta encontrar el m*s apropiado para conseguir mayor "uer#a tem*ticaA. escubrir el tema a medida que se escribe Podemos empe#ar a escribir sin conocer el tema previamente. Para dar con )l, podemos seguir los siguientes pasos: 84rear un personaje. 84rear el ambiente donde ese personaje va a actuar. 8 efnir el modo de hablar de ese personaje, cómo se va a e-presar, a trav)s de que vo# narrativa.
(os tres pasos anteriores son puntos de apoyo que nos permitir*n bosquejar una historia y avan#ar lo necesario hasta descubrir el tema. C No pensar en el tema @tra posibilidad es no desentendernos del tema hasta el fnal. +unque seguramente sepamos de qu) tema estamos hablando, la idea es no preocuparse en absoluto por )l y seguir adelante. +l poner el punto fnal, nos distanciamos y defnimos el tema$ controlamos la estructura tem*tica y eliminamos aquello que rompa la coherencia, que sea poco cre'ble, o enriquecemos el te-to con aportes que el tema mismo nos provea. La intriga la trama
En una novela, a di"erencia del cuento se conectan di"erentes intrigas. Escribir una novela es desarrollar una intriga y disponer los hechos en un determinado orden art'stico. 2u) es la intriga/ Es la base de la historia y est* constituida por un conjunto desorgani#ado de episodios m*s o menos signifcativos. Es la materia prima de un cuento o una novela. Ejemplo: Gersión B 0n argumento, como sucesión lógica de acciones, podr'a ser simplemente: 8 0n aviador hace un viaje de rutina. 8 +l volver se entera que su mujer tiene un amante. 8 (a mata. Esta versión responde a un argumento sencillo. Gersión 4ada uno de los episodios anteriores puede dar lugar a m1ltiples episodios y as' pasamos del argumento a la intriga:
8 +l volver se entera que su mujer tiene un amante: >nvestiga. &e conecta con gente que no conoc'a, Protagoni#a una pelea con el hermano del amante. 4onoce a una chica que lo secunda y lo instiga al asesinato. %uestra un estado psicológico alterado. &igue a su mujer durante varios d'as. 8 (a mata: &e oculta. %iente, simula un viaje. &e pelea con desconocidos. &e encuentra con la chica. escon"'a de ella. &e encuentra "rente a "rente con el amante de su mujer y no lo reconoce. Esta segunda versión es el argumento e-pandido en numerosos episodios que constituyen la intriga. Podemos inventar varias intrigas por separado y luego buscar el modo de conectarlas. !i,os de intriga
&iguiendo la clasifcación de Norman Friedman, e-isten intrigas de destino, de personaje y de pensamiento: 8 >ntrigas de destino Entre las de destino engloba las clases siguientes: B. >ntriga de acción: el inter)s se concentra en la evolución de los acontecimientos y, en defnitiva, a la solución del conicto planteado. 0n buen ejemplo lo constituye la novela de aventuras. . >ntriga melodram*tica: el relato termina con la desgracia del protagonista, el cual ha sido sometido previamente a di"erentes pruebas$ este hecho origina la simpat'a y compasión del lector hacia )l. Ejemplo: (a novela rosa: Loe Story , de Erich &egal. C. >ntriga tr*gica: la evolución y el desenlace son similares a los del tipo anterior$ la di"erencia es que el protagonista es responsable, al menos en parte, de su destino.
Ejemplo: El $ran Maulnes , de +lain Fournier.
. >ntriga de sanción: el protagonista es sat*nico y su personalidad negativa es recha#ada por el lector$ posee algunas cualidades positivas, que le granjean su admiración. 0n rasgo distintivo de este tipo de intriga es el castigo fnal del h)roe. Ejemplo: El burlador de Seilla Ton 7uan 9enorioA, de 9irso de %olina
5. >ntriga sentimental: un protagonista del agrado del lector supera diversas pruebas$ al fnal siempre se imparte justicia. Ejemplo: El conde de Montecristo* de &lejandro Dumas
^ >ntriga de admiración: la actitud positiva del lector hacia el protagonista se "undamenta en las cualidades de )ste, las cuales le permiten superar las diversas difcultades que se encuentra en su camino. Ejemplo: La busca , de P'o Iaroja
8 >ntrigas de personaje B >ntriga de maduración: el protagonista alcan#a al fnal del proceso narrativo una madure# que no pose'a al principio$ se centra en la trans"ormación del personaje. Ejemplo: Emilio , de ihelm %eister
>ntriga de enmienda: el protagonista evoluciona a lo largo de la narración, modifcando su comportamiento y gan*ndose de paso el "avor del lector. Ejemplo: Retrato de una dama* de 5enry James
C >ntriga de pruebas: el receptor permanece pendiente del resultado de las diversas pruebas a que es sometido el protagonista. Ejemplo: T'o 7ania , de +nton 4hejov
>ntriga de degradación: el protagonista sigue una evolución negativa a lo largo del relato, hundi)ndose cada ve# m*s. Ejemplo: El inmoralista , de +ndr) Kide
8 >ntrigas de pensamiento B. >ntriga de educación: coincide con la intriga de enmienda, pero el cambio a"ecta aqu' al mundo de las ideas. Ejemplo: 5uc8leberry 9inn* de Mar8 T6ain
. >ntriga de revelación: proceso de progresivo autodescubrimiento del protagonista. Ejemplo: Demian , de 6erman 6esse
C. >ntriga a"ectiva: el protagonista cambia a medida que va pro"undi#ando en el conocimiento de los dem*s personajes. Ejemplo: San Manuel Bueno y M0rtir* de Mi$uel de %namuno .u" es la trama
Es la disposición de la intriga en un orden tendiente a conseguir un universo equilibrado, signifcativo, coherente. (a novela es el resultado de esta disposición. e
aqu', que consideremos hermosa la misma "*bula o"recida por un escritor y vulgar, o"recida por otro. &i consideramos la novela como una urdimbre, la trama es la organi#ación de todos sus hilos b*sicos para que la urdimbre se integre con efcacia. Es el esqueleto que sostiene el conjunto de los episodios de la novela. Es la concatenación o encadenamiento de episodios di"erentes. 4onectar los hechos es la "unción de la trama. &i la cone-ión entre los acontecimientos es de"ectuosa, la novela "racasa. ice 7uan 7os) %ill*s: El cuidado cauteloso de la trama puede ser un mero artifcio llevado a cabo con actitud semejante a la de un escritor de crucigramas, pero puede ser tambi)n el resultado de una e-periencia interna a cuya maduración no se ha puesto obst*culos de ning1n tipo. 4uando sucede as', la novela se convierte en una met*"ora de algo, es decir, nombramos con ella otra cosa que qui#* no pudiera e-presarse de un modo di"erente y sentimos la satis"acción del deber cumplido: en este caso de haber hecho literatura y no otra cosa. 4uando escrib' mi cuarta novela, "a3el mojado* decid' utili#ar estructuras narrativas muy fjadas y cuyo estudio teórico hab'a llegado a interesarme. %e refero a las estructuras narrativas de la novela cl*sica polic'aca. Part', pues, de una situación t'pica de novela polic'aca y me lanc) al vac'o para ver qu) pasaba. 6asta muy avan#ada la novela no supe qui)n era el asesino e ignor) hasta el pen1ltimo cap'tulo qui)n era el narrador$ ignoraba, pues, desde dónde se escrib'a aquella novela que en todo momento se comportó con una corrección e-quisita. &implemente, a partir de un punto las cosas empe#aron a encajar entre s' como si obedecieran a un dise
La estrategia
0n relato tiene dos momentos principales: la historia y la trama. (a historia se concentra en la intriga y es el momento en que los hechos no han recibido una confguración dentro del te-to narrativo. (a trama es el momento de la confguración y constituye el equilibrio entre los elementos interactuantes de la narración. Por tanto: El escritor desarrolla la historia. (a historia tramada es lo que recibe el lector. Cómo o,eramos
Entendiendo que tramar es seleccionar, trans"ormar y jerarqui#ar el material. para conseguirlo podemos operar de dos modos que no son opuestos, sino complementarios: distribuir los episodios y establecer momentos clim*ticos!. 8 &e distribuyen los episodios Podemos partir de lo que se llama resorte! o elemento din*mico de la intriga: el deseo del personaje, la ambición, el impulso, y determinar la trama gracias a un juego de "uer#as: obst*culos, antagonistas, etc)tera: Eliminamos los episodios que no se integren en la trama, seg1n nuestros objetivos, y agregamos los que necesitemos. Ejemplo: 4ómo tramamos la intriga planeada en el ejemplo anterior/ El esquema resultante podr'a ser el siguiente B El aviador sigue a su mujer durante varios d'as. &e conecta con gente que no conoc'a.
C 4onoce a una chica que lo secunda y lo instiga al asesinato. Protagoni#a una pelea con el hermano del amante. 5 &e oculta. ^ %iente. _ &imula un viaje. \ &e encuentra "rente a "rente con el amante de su mujer y no lo reconoce. ] Guelve a seguir a su mujer. BD Final abierto Tno queda claro si la mata o noA. 8 (a distribución: (os di"erentes episodios narrados deben organi#arse siguiendo una determinada progresión y as' constituir un conjunto armónico. Para ello, debemos elegir un aspecto principal que "uncione como hilo orientativo. Pueden ser las acciones, las descripciones, un objeto, etc)tera. En este caso, tomamos como base operativa para constituir la trama las sensaciones predominantes en los episodios principales: 8 9ensión: B TEl aviador sigue a su mujerA 8 +ngustia: C T4onoce a una chica que lo secunda y lo instiga al asesinatoA. 8 4alma: ^ T%ienteA 8 Equ'voco: \ T&e encuentra "rente a "rente con el amante de su mujer y no lo reconoceA 8 9ensión: ] TGuelve a seguir a su mujerA. La estrategia
9ramar es seleccionar y articular una causalidad entre los hechos, e-clusiva para cada relato. La ,regunta conveniente
Empe#amos la historia desde el principio, cuando los personajes se encuentran por primera ve# o en un punto en que la acción ya est* en marcha y se acerca a un cl'ma-/ !i,os de trama
(a primera opción al articular una novela es decidir qu) partes vamos a incluir para conseguir determinado e"ecto. (a segunda es desarrollar la acción principal de manera m*s e-tensa, al e-pandir sus partes, o de manera m*s reducida, al contraerlas. ice Norman Friedman: +quellas partes de la acción que son m*s importantes ;y esto, por supuesto, estar* relacionado en cada caso con el e"ecto pretendido; deben ser naturalmente en"ati#adas mediante una representación e-pandida, y las menos importantes deben ser condensadas.! Z agrega: El %lises , de 7ames 7oyce, sin embargo, invierte esta correlación al e-pandir un solo d'a hasta la dimensión de una novela, compuesta de muchos episodios, lo que en"ati#a una ve# m*s que estamos trabajando con un conjunto de variables independientes. La muerte de :0n :llich , de (eón 9olstoi, por el contrario, es el mejor ejemplo de una trama entera y de gran tamav*n se da cuenta por primera y 1ltima ve#, mientras agoni#a, de la realidad de la muerte y por consecuencia de la vaciedad de su vida hasta ese momento. Es obvio que para que este cambio impacte al lector por su propia "uer#a e inteligibilidad, toda la vida de >v*n debe ser representada. Es decir, que el impacto de este descubrimiento de >v*n depende, para ser e"ectivo, del conocimiento de cómo ha vivido su vida previamente y de cu*les valores y actitudes la han defnido.
Pero >v*n >llich! es TrelativamenteA corto porque a pesar de que la trama entera es mostrada, lo es, en gran parte, en escala reducida. e manera semejante, el 0lises, a pesar de que cubre un per'odo much'simo menor, es mucho m*s largo porque su acción est* TaparentementeA e-pandida hasta el 1ltimo detalle.! En ambos casos, tanto 9olstoi como 7oyce han sabido representar las partes m*s importantes de la trama.
+dem*s, la trama puede ser: 8 &imple 8 4ompuesta 8 4onvergente 8 ivergente !rama sim,le
4onsiste en entrela#ar distintos episodios o niveles narrativos de un modo lógico y cronológico. Ejemplo: 4uando la portera hubo tirado del cordón, Elena se encontró en la calle, #umb*ndole los o'dos, perdida la cabe#a. escendió r*pidamente por la calle de Gineuse y llamó a casa del doctor Iodin, que ya hab'a cuidado a 7uana. 0n sirviente, al cabo de una eternidad, vino a decirle que el doctor hab'a ido a atender a una mujer que estaba de parto. Elena se quedó como atontada en la acera. No conoc'a a otro doctor en Passy. Por unos instantes, recorrió las calles mirando las "achadas. &oplaba un airecillo helado$ caminaba con sus #apatillas sobre una nieve ligera que hab'a ca'do por la tarde. Ge'a ante ella constantemente a su hija y se le ocurrió la angustiosa idea de que era ella la que la estaba matando si no lograba un m)dico en seguida. Entonces, al subir por la calle de Gineuse, se colgó del cordón de una campanilla. Pod'a preguntar, y qui#* le dar'an alguna dirección. (lamó de nuevo porque no se apresuraban bastante en abrir. El viento aplastaba la ligera "alda contra sus piernas y los mechones de su pelo volaban a su merced. Por fn, un criado vino a abrir y le dijo que el doctor eberle estaba acostado. 6ab'a llamado en casa de un doctor Esto quer'a decir que el cielo no la abandonaba. Empujó al criado para entrar, repitiendo: ;%i ni
!rama com,uesta