Jurásico

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Fajardo Labra Bernardo Alfonso

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Ciencias de la Tierra

INTRODUCCIÓN Se dice que, cuando una mentira es repetida continuamente, puede convertirse en una verdad; y uno de los mayores mentirosos de nuestro tiempo es, sin duda, Hollywood. En 1993, una película dirigida por Steven Spielberg revolucionaría el campo de la bioingeniería como nadie lo había hecho antes al traer a la vida a los dinosaurios que vivieron hace millones de años, la película llevaba el nombre de Jurassic Park (Parque (Parque Jurásico). Si bien estaba basada en una novela escrita por Michael Crichton publicada en 1990; la referencia que a todos viene a la cabeza es la película, la cual traería ingresos millonarios, parques temáticos, productos diversos y una franquicia de 4 películas, la última de las cuales fue estrenada recientemente. El problema no es necesariamente el tema central de las obras (revivir a los dinosaurios por medio de un fragmento de DNA obtenido de un mosquito fosilizado en ámbar), sino lo que conllevaría que los dinosaurios volvieran a poblar la tierra. Es sabido que estos organismos se desarrollaron en la Era Mesozoica, hace entre 248 y 65.5 millones de años, debido a que las condiciones ambientales eran las adecuadas: una de ellas, la gran cantidad de oxígeno disponible en la atmósfera; elemento que ha reducido su porcentaje por causas naturales, mayormente. Pero una de las cosas más hilarantes es que si se trata de un parque con dinosaurios que existieron durante el periodo Jurásico; muestran especies de otros periodos, el más conocido, el e l Tyrannosaurus rex.




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TIEMPO GEOLÓGICO El tiempo geológico es el estudio de la historia de la Tierra desde la formación de su corteza hace unos 4 500 millones de años, hasta la actualidad, la cual para su mayor comprensión es entendida en una escala de tiempo geológico. El tiempo geológico es necesario para situar, en una medida absoluta, dentro de un tiempo determinado, algún carácter nuevo en los tipos de organismos y su desarrollo, la aparición o desaparición de las especies, los cambios del clima y los diversos factores que afecten a la tierra. A medida que van progresando las tecnologías, su división se ha ido tornando más compleja, debido a los descubrimientos y las dataciones más rigurosas de fósiles, las rocas y los restos arqueológicos. Las divisiones principales de la escala geológica se establecieron ya durante el siglo XIX por investigadores de Gran Bretaña y Europa Occidental. Esta escala primeramente por los avances efectuados hasta esa fecha era dada por una datación relativa, pero a partir del siglo XX con los avances, es dada por una datación absoluta. La división de la escala está dada por una segmentación y subdivisión de forma jerárquica, de mayor a menor. Esta es en Eones, Eras, Periodos y Épocas, que poseen nombres de aplicación




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mundo moderno que por más de cien millones de años dominaron a la Tierra. Los fundadores de la geología consideran que la dinastía de los reptiles ocupa la parte media de las tres grandes dinastías que dominaron la Tierra y está precedida por los invertebrados y seguida por los mamíferos, por lo que están de acuerdo en nombrarla Era Mesozoica (Dunbar, 1980). Esta Era transcurrió hace 248 a 65.5 millones de años, formada por 3 Periodos: el Triásico, el Jurásico y el Cretácico. Este es el tiempo de los dinosaurios, que surgieron a mediados del Triásico y terminaron en el Cretácico. En esta era el tiempo se manifestaba de manera más cálida y más fría que la actual, no existiendo los extremos de temperaturas (Rojas, 2008). Aunque en la Era Mesozoica dominaron los reptiles, en ella aparecieron las primeras aves y mamíferos. Fueron animales oscuros e insignificantes durante mucho tiempo, pero poseían adaptaciones que eran claros adelantos sobre lo que había existido antes y que, andando el tiempo, les darían la supremacía. Las aves y los mamíferos son animales de sangre caliente lo que significa que tienen una enorme ventaja sobre insectos, anfibios y reptiles. Estos, cuando hace mucho calor, sufren postración. Solo las aves y los mamíferos, aunque sea jadeando o sudando, pueden estar en pleno sol mucho tiempo. Análogamente, cuando baja la temperatura los animales de sangre fría se quedan




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mares epéiricos fueron muy extensos y con esta expansión de las aguas marinas el clima, aparentemente, fue más moderado y húmedo (Dunbar, 1980). La progresiva ruptura de Pangea, que comenzó a final del Triásico, provocó un clima global más húmedo durante todo el Jurásico. El nivel del mar comenzó a ascender y el agua oceánica, al adentrarse en tierra, inundaba grandes regiones continentales, creando nuevos mares. La mayor extensión de las tierras inundadas hizo disminuir el albedo planetario, aumentando la absorción de la energía solar. La mayor humedad del aire, por su efecto invernadero, hizo que el clima global fuese también más cálido.




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más especulativa es la de que las variaciones en el nivel de los mares estaban motivadas por cambios rápidos en la inclinación del eje terrestre, que reprecutían en el apilamiento de las aguas en unas regiones u otras. También hay datos de episodios climáticos de fuerte calentamiento que pudieron resultar de la suelta masiva hacia la atmósfera de metano procedente del subsuelo marino. Uno de estos eventos tuvo lugar probablemente en el estadio Toarciense, hace unos 183 millones de años. Quizás la subida del nivel del mar y los cambios de presión hidrostática, desestabilizaron las capas costeras del subsuelo y provocaron derrumbamientos en cadena, que facilitaron la expulsión de grandes cantidades de gas metano. La extrusión del metano reforzaría el calentamiento inicial y probablemente provocó en el mar una extinción masiva, debido a las condiciones de anoxia que produjo en el agua profunda al oxidarse y consumir todo el oxígeno disuelto en ella. El resultado fue la sedimentación en algunas regiones marinas de una capa de más de dos metros de barros orgánicos, con un carbono muy pobre en el isótopo C13, característica típica del metano (Uriarte, 2010). El que los climas del Jurásico Medio y Superior fueran más moderados y uniformes que en la actualidad, puede deducirse de la distribución de plantas y animales. Sin embargo, es muy probable que






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objetiva evidencia de una crisis ecológica que podría estar asociada a una extinción en masa por un evento de enfriamiento global en Inglaterra y el norte de Europa; evento que no es perceptible en las macrofloras. La mayoría de las localidades con restos fosilizados de plantas se encuentran en Eurasia que, en ese momento, se extendía entre los 20°N y los 40°N. Comparadas con las floras del Jurásico Superior y Cretácido Inferior se observa una menor diferenciación de climas, con un mayor contenido de humedad y un menor gradiente de temperatura. Esto conlleva una uniformidad de floras cuya composición se mantiene más o menos estable en vastas áreas, con escasa evolución en el tiempo (Diéguez, 2003).






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Los océanos, especialmente los que se formaron, eran de poca profundidad en el interior y estaban repletos de vida. En la cima de la cadena alimenticia estaban los presiosauros de cuello largo, los cocodrilos marinos gigantes, los tiburones y las rayas. Los ictiosauros en forma de pez, cefalópodos similares a calamares y ammonites con conchas en forma de espiral. Los arrecifes de coral crecían en las aguas cálidas y esponjas, caracoles y moluscos crecían sin dificultad. El plancton flotaba libre, microscópico y pudo hacer que parte del océano fuera rojo (National Geographic). Entre las especies más emblemáticas del Periodo Jurásico, encontramos a los saurópodos (Saurischia). Asimov (1985), menciona que desde que los dinosaurios ancestrales tomaron la posición






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El árbol filogenético anexado muestra las relaciones entre las distintas especies de dinosaurios saurísquios. Los saurisquios se dividen en dos grupos principales: Theropoda y Sauropodomorpha. Los terópodos incluyen los dinosaurios carnívoros bípedos y sus descendientes, las aves. Los terópodos aparecieron por primera vez en el Periodo Triásico Tardío, y sobrevivieron hasta el final del Periodo Cretácico. En la Era Mesozoica, fueron los principales depredadores que había sobre la Tierra. Los sauropodomorfos eran grandes herbívoros con largos cuellos y colas, y cuerpos en forma de barril. El grupo se divide en prosaurópodos y saurópodos. Los prosaurópodos vivieron al final del






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“Ala antigua”, es el significado del nombre de la primera ave conocida: el Archaeopteryx existió durante el Periodo Jurásico Tardío en Alemania, donde vivía al lado del mar. Tenía que competir por el espacio aéreo con los pterosaurios, reptiles voladores que habían estado zumbando por el cielo desde finales del Triásico (National Geographic). Es uno de los fósiles más interesantes, porque aporta importantes evidencias que apoyan la teoría de que las aves evolucionaron a partir de un antepasado dinosaurio. La mezcla inusual de características de ave y de reptil que se encuentra en el Archaeopteryx ha llevado a los científicos a la conclusión de que es la conexión que faltaba entre los dinosaurios y las aves (Barrett y Sanz, 2002).






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BIBLIOGRAFÍA •

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Asimov, I. 1985. Los lagartos terribles y otros ensayos científicos. 6ª edición, Alianza Editorial, España. Barrett, P. y J. L. Sanz. 2002. Larousse de los dinosaurios. Del inicio a la extinción. 1ª edición, Larousse, España. Beiser, A. 1988. Colección de la naturaleza de Time-Life. La Tierra. 2ª edición, Ediciones Culturales Internacionales, México. Diéguez, C. 2003. Flora y vegetación durante el Jurásico y el Cretácico. Monografía Jardín








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ANEXO 1









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ANEXO 2 ÁRBOL FILOGENÉTICO DE SAURISCHIA


Jurásico

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