Antes de que todos cerraran los ojos, estas criaturas aprovechaban cada momento del dia para poder llenar sus pequeños cuerpos de lectura. Mientras esto sucediera unos insomniopteros adultos muy astutos se ocultaban en la luz de la lampara de lectura esperando saborear las frases de novela. Los mas pequeños se escondian en la alcoba de los niños buscando aquellas frases de princesas y guerreros que caian de los cuentos que todas las noches les eran contados. Las insomniopteras por otro lado, preferian aguardar en la cosina escuchando danzon mientras se sentaban en las tasas de té casi vacias pero tibias. Una vez en puerta el invierno; invierno; durante las mañanas frias y sin sol, ellos guardaban cautela y solo salian cuando un rayito de luz hiciera su aparicion. Poco a poco las lecturas fueron escaceando y los insomniopteros adelgasando teniendo que buscar otro sitio del cual alimentarse. Se decidieron por emigrar, unos buscaron en bares, otros en parques pero ninguno estuvo a gusto, encontraron bibliotecas, cines y escuelas en donde pronto hicieron una gran barriga de las mas dulces lecturas y canciones. Pero pobre de aquel que no leea o escuche cancion alguna cuando hay un insomnioptero cerca porque este los seguira a todas partes sin dejarlos bostesar ni dormir buscando unicamente llenarse de palabras, novelas o versos.