PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA PUCMM DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
Título: La construcción social de la masculinidad y sus efectos en el sexo opuesto y en aquellos hombres que no encajan en el orden social
Asignatura: LET-102-009 Autores: Wolfgang I. Correa Bryan A. Núñez
2016-0737 2016-0846
Informe presentado a: Luz Eneida Rodríguez Fecha de entrega: 17 de abril, 2017 Santiago de los Caballeros, República Dominicana
ÍNDICE INTRODUCCIÓN..................................................................................................................1 CONTEXTUALIZACIÓN..................................................................................................1 METODOLOGÍA...............................................................................................................1 ANÁLISIS..............................................................................................................................1 El mito del hombre sin sentimientos...................................................................................1 Vida sexual del hombre en la masculinidad patriarcal y la nueva masculinidad................2 ¿Cuál es el sexo fuerte?.......................................................................................................3 El reto de ser varón en la sociedad patriarcal......................................................................3 CONCLUSIONES..................................................................................................................4 RECOMENDACIONES.........................................................................................................4 BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................................5
1
INTRODUCCIÓN CONTEXTUALIZACIÓN La cultura ha construido modelos de hombre y de mujer con base en lo que considera adecuado para ellos y ellas. Es debido a esto que la feminidad y la masculinidad se convierten en una serie de características construidas para servir de “requisitos” que imperan en las relaciones sociales entre ambos sexos. Ser “hombre” en la actualidad se ve condicionado con cómo se construye la masculinidad en cada sociedad, influenciada por una fuerte visión estereotipada del género, limitando la libertad emocional de los mismos e interfiriendo con su desarrollo social, así como también el de las féminas y el de aquellos individuos que creen no pertenecer a este grupo. METODOLOGÍA Este informe consta de una introducción donde se aborda y detalla el marco contextual y metodológico de la investigación, se describe el tema general en cuestión y se plantea el propósito del mismo. El desarrollo abarca el análisis crítico de los siguientes tópicos, que se desprenden de la temática bajo estudio: El mito del hombre sin sentimientos, vida sexual del hombre en la masculinidad patriarcal y la nueva masculinidad, ¿cuál es el sexo fuerte?, y el reto de ser varón en la sociedad patriarcal. En tanto que la conclusión presenta de forma resumida la valoración de la información presentada en el desarrollo y las recomendaciones pertinentes. Las siguientes fuentes fueron consultadas para enriquecer el contenido de este trabajo: el libro Intimidades Masculinas de Walter Riso, el artículo La verdad sexual masculina de Iván Gil, la publicación online de Graciela Rojas: La sensibilidad, una característica que ellas y ellos asumen distinto y el blog de Xiuhcoatl Navarro: Ser hombre no es fácil. ANÁLISIS El mito del hombre sin sentimientos. Existen mitos absurdos acerca de la ausencia de los sentimientos en los hombres. No obstante, es cierto que la cultura y la sociedad han condicionado la
2
expresión de estos. Con el pasar de los años, los hombres adquirieron una identidad en la que el respeto se ganaba a través de su sexualidad y el dinero que atesoraban era el emblema de su poder para dominar una sociedad disfuncional, una en la que en pleno siglo XXI se sigue viendo mal que un hombre llore en público porque eso significa “ser débil”, que muestre sentimientos y sobre todo se le sigue exigiendo salir al mundo con un caparazón hecho de agresividad, ira y frialdad. Esto es porque, tradicionalmente, las mujeres, quienes son más libres de expresar sus inseguridades y miedos, tienden a buscar sujetos que se muestran más seguros de sí mismos, con mayor atrevimiento, lo que no se asocia con sensibilidad, sino con emociones más “masculinas” como el orgullo, la necedad o la intolerancia. A los hombres no se les ha enseñado o no han aprendido a cómo expresar sus sentimientos con la facilidad que la mayoría de mujeres lo hacen, pero, no todo es negativo y es que según palabras de Graciela Rojas (2014): “El hombre es hoy más sensible, mientras que antes sus emociones estaban más escondidas”. Demostrando que actualmente se espera que los varones sean más sensitivos y expresivos, pero que no pierdan las otras características que los definen. Vida sexual del hombre en la masculinidad patriarcal y la nueva masculinidad Lo hombres han sido tachados de simples en lo referente al sexo, pero todo apunta a que el varón está experimentando cambios profundos en su manera de vivir este aspecto de sus relaciones. La sociedad en general ha asumido que los varones tienen pensamientos sexuales constantemente y que, si dependiera de ellos, no harían otra cosa. Si bien es cierto, antes el hombre practicaba el sexo por placer. Pero, está demostrado que hay varios motivos detrás del deseo masculino. En ciertas ocasiones el hombre busca sexo para “sentirse querido” y para asegurarse que la relación afectiva que tiene sigue funcionando, que, a pesar de discusiones y problemas, su vínculo amoroso no peligra. Así lo expresa Iván Gil (2012): “Para conseguir una relación sentimental plena hay que empezar por valorarse sexualmente”. Y es así como empieza ese proceso de liberación sexual del hombre, comprendido en la nueva masculinidad que se ha estado gestando desde los últimos años, en búsqueda de esa madurez vital y esencial imprescindible para encontrarse a sí mismo, y desquebrajar los esquemas impuestos a la fuerza de forma mediática por una
3
sociedad con aires machistas que opera a sus anchas valiéndose de denigrar a los eslabones más débiles de la misma. ¿Cuál es el sexo fuerte? El hombre siempre ha sido el símbolo de dureza en la sociedad, sin embargo, nunca ha sido tan fuerte como lo ha querido exhibir la cultura a nivel mundial. No está demás resaltar que el hombre tiene bondades que la naturaleza le ha otorgado, en donde se le atribuye todo lo relativo a la fuerza muscular y otro tipo de aspectos que son necesarios para el trabajo de mano dura. Por otro lado, también es necesario mencionar que hay bondades que merecen ser descartadas, ya que, el varón simplemente no goza de ellas y han sido impuestas por generaciones ancestrales. Día tras día se ha demostrado que el hombre realmente no disfruta del poder absoluto, del silencio hacia el dolor y mucho menos de la rigidez sentimental, ahí se encuentra en él ese miedo de actuar a favor del instinto afectivo y esa debilidad ante ser juzgado por la sociedad; esto es lo que ha hecho del hombre un sujeto emotivamente deshonesto. En contraste, es necesario decir que la mujer es un ser netamente emotivo y es su especialidad sentirse libre de expresar lo que siente, es su fortaleza ser afectiva. Walter Riso (1998) busca aclarar lo antes mencionado en su libro “Intimidades Masculinas”, cuando dice: “Los hombres no somos, definitivamente, tan fuertes como la cultura ha querido mostrar. Más aún, en muchas situaciones donde sería propicio manifestar la tal fortaleza masculina, ésta brilla por su ausencia” (p. 6). O mejor aún, cuando hace un llamado a los sentimientos: “Si la mayoría de los hombres siente miedo, no soporta la soledad, le agobia la idea del fracaso y no muestra el mínimo indicio de hacer abdominales, ¿de cuál sexo fuerte estamos hablando?” (p. 6). En definitiva, el hombre es débil porque vive atrapado en las condiciones que ha construido la sociedad; el dinero, el sexo y el poder son sólo algunos de los pilares que hacen al hombre parecer fuerte. La mujer, que en cambio no es tan musculosa, lleva consigo más voluntad. El reto de ser varón en la sociedad patriarcal Ser un hombre libre de expresar las necesidades afectivas realmente no es una tarea fácil de tolerar. En efecto, para el género masculino es un desafío romper con las
4
condiciones que le impone el patriarcado, que a la vez lo desvía de su propia esencia. A un hombre común le resulta tedioso actuar constantemente en contra de la voluntad por miedo a ser juzgado. Esto se debe a que encima de él hay miles de condiciones esperando su actuación para poder calificar su hombría. Una sociedad en la que es más hombre aquel que más mujeres conquista, en la que pedir ayuda lo hace débil y demostrar ternura lo vuelve llorón, es justo aquella a la que llamamos sociedad patriarcal. Las culturas han ido removiendo ese ideal primitivo y egocéntrico que coloca al hombre como jefe de todo el entorno, sin embargo, falta mucho por remover para que el hombre pueda ser versátil y un verdadero varón. Por otro lado, se encuentras las opiniones que tienen particularmente las féminas. Estas desean a toda costa un hombre medido, comprensivo y tierno, pero a la vez seguro de sí mismo. Xiuhcoatl Navarro (2014), autor del blog “Para ser hombre”, defiende el diario vivir masculino de la siguiente manera: “Ser hombre no es fácil, porque si quieres ser un hombre íntegro te exigen estar por encima del estándar, ser más ético, más interesante, más viril, más caballeroso, más intrépido, más inteligente, más atlético, más exitoso, más ecuánime y más alfa que el resto”. Evidentemente, el hombre permanece en lucha contra la sociedad y carece de tranquilidad emocional. CONCLUSIONES En definitiva, es observable e innegable que la masculinidad tiene una esencia que nace más allá de lo superficial. La misma sociedad se ha encargado de estandarizar al hombre triunfador, poniendo sus reglas y condiciones. Aquél que no sea capaz de cumplir, simplemente será calificado como incompetente y estará expuesto a que lo desmoralicen, a esto se debe la gran resistencia que realiza el varón contra sus sentimientos. En un segundo plano, se denota como la masculinidad se basa en una negación de lo femenino, cómo el varón repele contener actitudes propias de las féminas, sin embargo, ellas adoran en él un toque de ternura, y es que el hombre destacará su mayor potencial cuando se sienta libre de actuar acorde a sus propias emociones. RECOMENDACIONES
5
Es recomendable para el hombre escaparse de esa jaula que lo mantiene preso sentimentalmente. Sentirse libre y cómodo de actuar honestamente, debe ser su prioridad. Para que toda lo sociedad pueda llevar una vida emocional saludable, se recomienda evitar el prejuicio y la abstención de absurdos comentarios, estos que realmente no aportan nada bueno a la sexualidad y se ven presentes a cada instante. Debe ser importante para las féminas reconocer que el hombre ideal, que en general ellas han construido, realmente no existe. No hay un hombre perfecto, sólo es posible disfrutar de muchas de sus bondades. Se les motiva a los sectores Educación, formación integral y hogar, tratar de desarrollar sistemas y campañas que acaben por absoluto con el hombre primitivopatriarcal, para que al fin se pueda gozar de lo mucho que el varón puede ofrecer a la sociedad. BIBLIOGRAFÍA Gil, I. (17 de mayo de 2012). La verdad sexual masculina: la plenitud aparece a los 40. El Confidencial. Recuperado de http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012-05-17/la-verdad-sexual-masculina-la-plenitud-aparece-a-los-40_502982/ Navarro, X. (4 de mayo de 2014). Ser hombre no es fácil [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://paraserhombre.blogspot.com/2014/05/ser-hombre-no-es-facil.html Riso, W. (1998). Intimidades masculinas: sobre el mito de la fortaleza masculina y la supuesta incapacidad de los hombres para amar. España: Norma. Rojas, G. (4 de agosto de 2014). La sensibilidad, una característica que ellas y ellos asumen distinto. El Tiempo. Recuperado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14338795
6
Criterios de evaluación del informe El informe: 1. Se ajusta a la consigna que lo originó: a) desarrolla el tema de informe asignado, se inscribe en la situación de enunciación acordada, está escrito para un público que no conoce del tema, analiza con profundidad cada uno de los tópicos solicitados; b) cada párrafo posee al menos tres oraciones; c) tiene una hoja de presentación, un anexo y la bibliografía, ordenada alfabéticamente, en la que se apoyó su autor; d) respeta los aspectos tipográficos siguientes: fuente (Times New Roman), tamaño de la fuente (12), párrafos a espacio y medio, etc. (12 puntos, 3 puntos c/u). 2. Se entiende por sí solo, o sea, posee coherencia semántico-pragmática: las informaciones están lo suficientemente desarrolladas y organizadas según el objetivo retórico original, no hay vacíos de información que dificulten la comprensión por parte del lector, tampoco hay quiebres en la secuencia de las oraciones (imprecisión o vaguedad referencial/mal manejo de las formas de cohesión) (12 puntos). 3. Muestra respeto por las convenciones del género: se trata de un informe en el que se analiza críticamente el tema asignado; la introducción contextualiza y problematiza el tema, incluye de manera explícita el objetivo y la metodología del informe, adelanta los aspectos a tratar y define los términos o conceptos teóricos en los que se habrá de apoyar el análisis; este último aborda los temas que sugiere el título/propósito del informe, de manera exhaustiva, mediante el uso de variadas estrategias discursivas: ejemplos, citas, demostraciones, etc.; la conclusión resume/evalúa lo tratado, etc. El informe también incluye recomendaciones bien sopesadas y está escrito en un registro formal de comunicación (16 p., 4 c/u). 4. Constituye un producto académico auténtico en el que su autor/a demuestra dominio y manejo1 adecuado de las fuentes bibliográficas utilizadas. En él se percibe la diferencia entre la voz del autor/a del texto y las voces ajenas a través de citas directas e indirectas, paráfrasis, análisis, etc.; es decir, no hay indicios de plagio. Nota: El profesor puede reservarse el derecho de anular el trabajo de constituir este un plagio (5 p.). 5. Está escrito con apego a las reglas de normativa y de estilo (acentuación, puntuación,5 mayúsculas, uso de letras, concordancia, uso de relativos, preposiciones etc.) [10 p.] 6. Ha tomado en cuenta no solo los puntos anteriores, sino también las sugerencias de mejora realizadas durante el proceso tanto por el profesor como de los compañeros de su autor (5 puntos).