Historiografía Historiografía contemporánea contemporánea Primera página del paneto de Sieyès, 1789. La istoriografía !"e se consolida tras el período re#ol"cionario a$ierto en 1789 aspirará a "n conocimiento o$%eti#o s"stentado en las f"entes doc"mentales. &e'nida como el est"dio $i$liográ'co $i$liográ'co y crítico de los escritos so$re istoria y s"s f"entes y de los a"tores !"e an tratado de estas materias, el nacimiento de la istoriografía contemporánea o ciencia ist(rica, entendida como disciplina constit"ida so$re "nas $ases te(ricas !"e aclaren el o$%eto de est"dio y artic"lada a tra#)s de "na metodología !"e estip"le estip"le la forma de constatar los ecos ist(ricos, ist(ricos, se prod"ce en el tránsito del siglo *+ y el **esto es, en la transici(n de la dad /oderna a la 0ontemporánea. n ese momento, las dos líneas de est"dio del pasado !"e a$ían ido per'lándose a lo largo de los siglos precedentes, la istoria entendida como narraci(n de los ecos pasados y la !"e se asienta en el análisis tet"al de los doc"mentos legados por s"s protagonistas, con#ergen dando l"gar a la moderna disciplina ist(rica. 2 partir de aí, el siglo ** #erá el crecimiento, crecimiento, epansi(n e instit"cionali3aci(n de la misma. 4odo lo c"al tendrá l"gar $a%o la )gida de "n modelo istoriográ'co istoriográ'co predominante, el positi#ista5istoricista. positi#ista5istoricista. 6ste no escapará a la poderosa in"encia del a"ge !"e las ciencias de la nat"rale3a eperimentan a lo largo de esa cent"ria, con s" defensa de "na #isi(n del pasado o$%eti#a y ne"tral ale%ada de toda interpretaci(n ideol(gica ecl"yendo ecl"yendo la s"ya propia, f"ndamentada en "n positi#ismo impregnado de los #alores de la sociedad li$eral5$"rg"esa con !"e se identi'ca$an s"s c"lti#adores. ste modelo entrará en crisis al iniciarse el siglo **, siendo c"estionado y, progresi#amente, s"stit"ido por otros paradigmas istoriográ'cos el marista, el de la esc"ela de 2nnales y el c"antitati#ista. c"antitati#ista. mp"lsaron "n enri!"ecedor de$ate te(rico, así como ampliaron considera$lemente el instr"mental metodol(gico y los campos de est"dio de la disciplina, disciplina, aspirando ig"almente a alcan3ar "n estat"s cientí'co similar al !"e defendían las demás ciencias sociales, con las !"e a$rieron n"merosas #ías de com"nicaci(n. n el :ltimo tercio del siglo **, no o$stante, esos paradigmas comien3an a mostrar s"s de$ilidades, a$riendo "n n"e#o período crítico en el ám$ito de la istoriografía y las demás ciencias sociales en el !"e a:n estamos inmersos. Siglo **. l s"rgimiento de la ciencia ist(rica;editar<
entre tradici(n literaria ist(rica y er"dici(n doc"mental cristali3a al a$rigo de "na concepci(n del "ir temporal "mano y social como proceso ca"sal racionalista e inmanente la istoria ya no será "na cr(nica $asada en testimonios de n"estros antepasados, sino "na in#estigaci(n. ste n"e#o planteamiento istoriográ'co se #erá potenciado por las ondas transformaciones !"e eperimenta "ropa d"rante el período re#ol"cionario comprendido entre 1789 y 181=, d)cadas !"e #erán el doloroso parto del m"ndo contemporáneo. 2 partir de aí, a lo largo de la cent"ria y asta comien3os del siglo ** se asentará "n primer modelo de ciencia ist(rica, egem(nico d"rante "n siglo, !"e presentará "na do$le fa3 la istoricista y la positi#ista. 2m$as, no o$stante, con "n mismo o$%eti#o el análisis racional del pasado. La sc"ela 2lemana. l Historicismo;editar< n las tierras del etinto Sacro mperio >ermánico, el sísmico período !"e inicia la ?e#ol"ci(n @rancesa y cierran las g"erras napole(nicas despertará la adormecida conciencia nacional alemana. l derrotado estado pr"siano reacciona a$ordando mínimas reformas para lograr crecimiento sin re#ol"ci(n y crear "n n"e#o consenso coesionador de la sociedad. n el proceso de constr"cci(n de "na n"e#a identidad colecti#a, el papel de la istoriografía germana Aa partir de la n"e#a noci(n de ciencia ist(rica5 será f"ndamental. 0onstr"cci(n nacional y desarrollo de la disciplina ist(rica irán de la mano. 2sí, el Historicismo partía de los rasgos conser#adores de la l"straci(n para negar s"s consec"encias reacci(n frente al "ni#ersalismo racionalista de Bant y a la interpretaci(n egeliana de la istoria "ni#ersalismo, concepci(n 'los('ca de la ley y cierta #isi(n de progreso. l Historicismo defenderá la nat"rale3a indi#id"al de los ecos ist(ricos progreso "mano frente a repetici(n de la nat"rale3a, la constataci(n de )stos a tra#)s del análisis doc"mental y el esta$lecimiento de "n n"e#o s"%eto ist(rico frente al "ni#ersalismo il"strado el stado naci(n.
Leopold #on ?anCe en 1877. Principal representante del Historicismo decimon(nico. 2l post"lar la diferencia radical entre los fen(menos de la nat"rale3a y de la istoria li$er( a )sta del dominio de la ley nat"ral y la consagr( como :nica #ía para entender todos los fen(menos "manos, red"cti$les en :ltimo t)rmino a
s" pec"liar istoria. &e ese modo li!"id( la #isi(n de "na nat"rale3a "mana s"scepti$le de ser cientí'camente conocida por medio de conceptos de #alide3 general. Si el o$%eti#o de la istoria era el conocimiento de ecos indi#id"ales por medio de s" comprensi(n empática, al tiempo !"e se constit"ía "n n"e#o o$%eto ist(rico Ael stado nacional5, era necesario f"ndamentar "na metodología especí'ca. 2nte todo, esta$lecer los ecos oc"rridos en el pasado, lo !"e eigía $"scar f"entes !"e demostraran !"e los a!"ellos realmente oc"rrieron Aimp"lsando poderosamente la crítica tet"al y la ermen)"tica5. Siendo ecos "manos, el Historicismo post"la$a la necesidad de entenderlos en s" signi'cado indi#id"al e irrepeti$le, lo !"e ig"almente eigía cierta capacidad artística "na istoria narrati#a. Dartold >eorg Eie$"r 177F518GG f"e el pionero en la "tili3aci(n del n"e#o m)todo ist(rico crítico, "sando el análisis sistemático de las f"entes como $ase de "na narraci(n. 0onci$e la istoria como "na forma de ensean3a patri(tica !"e frene las ideas re#ol"cionarias. Se alla pr(imo a la sc"ela Hist(rica del &ereco, contraria a los planteamientos Ii"snat"ralistasI e il"strados, defendiendo la pec"liaridad indi#id"al e ist(rica de las leyes de cada p"e$lo. Pero si a "n a"tor ay !"e destacar, ese es Leopold #on ?anCe 179=5188F. 2"tor de "na ingente o$ra so$re la istoria política y diplomática e"ropea de los siglos *+ y *+, lle#( a ca$o "na $:s!"eda ea"sti#a de doc"mentos originales, !"e "so como $ase para s" narraci(n. S" metodología es empirista, de nat"rale3a positi#ista, con "na concepci(n descripti#ista de la ciencia ist(rica, la c"al, a'rma, de$e ir encaminada a resta$lecer los ecos mediante "na reconstr"cci(n o$%eti#a del pasado. n ?anCe allamos los f"ndamentos 'los('cos del Historicismo
JLos ecos y sit"aciones pasadas son :nicos e irrepeti$les y no p"eden comprenderse en #irt"d de categorías "ni#ersales sino en #irt"d de s"s contetos propios y partic"laresK s "na concepci(n !"e de'ende la istoricidad radical de todos los fen(menos "manos- )stos serían res"ltado de la ra3(n "mana conce$ida aora como ist(rica, en contraste con la ra3(n intemporal de los il"strados. 2sí, as"me !"e la acti#idad de los om$res se canali3a a tra#)s de las naciones, ente f"ndamental de la sociedad. 0ada "na es distinta y pec"liar, y no #alen las generali3aciones, identi'cando consciente y deli$eradamente stado y naci(n. ?es"lta ind"da$le la eistencia de moti#aciones políticas s"$yacentes a esta concepci(n ist(rica Acomo en todas5, ca"sa de la primacía de lo político5 diplomático so$re otros posi$les campos de in#estigaci(n la constr"cci(n de la
"nidad alemana, conce$ida además como defensa del orden esta$lecido frente a la amena3a re#ol"cionaria Asin d"da consec"encia psicol(gica del temor pro#ocado por el período re#ol"cionario5. Pero tam$i)n de$emos destacar !"e, además de ideología y nacionalismo, asimismo lograron conocimiento ist(rico #erdadero !"e, en #irt"d de s" racionalidad y apoyat"ra doc"mental, insta"ra$a "n ni#el de crítica a"t(noma potencialmente destr"cti#a de mitos y falacias ist(ricas. 2 partir de entonces sería imposi$le a$lar del pasado sin tener en c"enta los res"ltados de la in#estigaci(n ist(rica. Eacionalismo e Historia;editar< 0on el s"rgimiento de las esc"elas nacionales de istoria se mant"#o la tesis de la participaci(n interpretati#a del istoriador en la constr"cci(n del relato ist(rico. Los n"e#os estados con aspiraciones a transformarse en naciones s"rgidos al calor de la ?e#ol"ci(n @rancesa, !"e ya no $asa$an s" a"toridad en la delegaci(n di#ina, de$ían $"scar n"e#as f"entes de legitimaci(n, allándolas en la istoria. Los istoriadores nacionales presentarán )sta como "na genealogía de la naci(n, demostrando la milenaria eistencia de la misma, c"ya esencia a$ría permanecido inm"ta$le a tra#)s de las generaciones. &e esa forma, el n"e#o estado $"rg")s !"eda$a legitimado por ser la epresi(n instit"cionali3ada del n"e#o s"%eto ist(rico por antonomasia, el p"e$lo5naci(n, entendido como la com"nidad de los om$res !"e comparten "na istoria y "na c"lt"ra. Los intelect"ales creerán allar las raíces nacionales en la c"lt"ra pop"lar, c"yo rescate y reela$oraci(n será "na de las seas de identidad del ?omanticismo.
"les /icelet, prec"rsor de la ciencia ist(rica en @ranciaLa >ran Dretaa de la ?e#ol"ci(n nd"strial no genera grandes istoriadores d"rante la primera mitad del siglo, alcan3ada ya la legitimidad ist(rica del n"e#o orden $"rg")s. Eo o$stante las tensiones sociales pro#ocadas por la propia ind"striali3aci(n o$ligarán a refor3ar el consenso. 2sí 4omas D. /aca"lay 18MM518=9 será el promotor de la in#estigaci(n arci#ística, a"n!"e lastrado por la erencia ret(rica de la tradici(n literaria. 6sta será, d"rante m"co tiempo, "na característica de la istoriografía inglesa impregnada por la interpretaci(n Nig. Pasado el ec"ador de la cent"ria, la eliminaci(n de la amena3a re#ol"cionaria interna lle#a al de$ilitamiento del com$ate ideol(gico, desapareciendo el optimismo Nig. S" istoriografía se #acía de ideas y el
istoriador de$e limitarse a transcri$ir los ecos o$%eti#os de los doc"mentos, sin percatarse de !"e la propia elecci(n de a!"ellos ya trasl"ce "na forma de pensar moldeada por "n tipo concreto de sociedad. n @rancia la generaci(n istoriográ'ca postre#ol"cionaria as"me a!"ellos post"lados me%or encaminados a la defensa del n"e#o orden social $"rg")s, o$#iando los más Os"$#ersi#osO, en "na relect"ra conser#adora de la l"straci(n. 2sí la 0arta so$re la istoria de @rancia de 2g"stín 4ierry 179=5 18=F es "n ensayo so$re la formaci(n y progresos del 4ercer stado, planteando los f"ndamentos de "na reno#aci(n ist(rica acorde con los cam$ios sociales s"pera la istoria legitimadora del 2ntig"o ?)gimen por otra a fa#or de la sociedad $"rg"esa. @ranois >"i3ot 17875187Q se centr( en el est"dio del desarrollo del go$ierno representati#o en nglaterra, mientras !"e en "les /icelet 17895187Q la in#estigaci(n arci#ística s"mada a la constr"cci(n del relato narrati#o $"sca$a la conei(n entre los conictos políticos y las condiciones socioecon(micas. /e3cla de rep"$licano y nacionalista, conci$e al p"e$lo de @rancia Ael 4ercer stado de la ?e#ol"ci(n5 como protagonista ist(rico. Por s" parte @"stel de 0o"langes 18GM51889 tra$a%a "na istoria patri(tica y conser#adora, en la línea del istoricismo pr"siano, eplicando la e#ol"ci(n social a partir de la religi(n e incidiendo en la defensa de la propiedad pri#ada familia y religi(n nacieron estrecamente asociadas a a!"ella. &e este modo el nacionalismo romántico foment( el desarrollo de istoriografías nacionales !"e facilitaron a las $"rg"esías e"ropeas la creaci(n de s" propia identidad nacional y s" di#"lgaci(n entre los demás gr"pos sociales. l Positi#ismo;editar< 2 partir de mediados de siglo el Positi#ismo se con#ierte en el gran paradigma intelect"al, intento de aplicaci(n de los conceptos cientí'cos decimon(nicos a las esta$ili3adas sociedades $"rg"esas. S" gran sistemati3ador es 2"g"ste 0omte 1798518=7, f"ndador de la ciencia sociol(gica. &efendía !"e la marca progresi#a del espírit" "mano como algo a"t(nomo eplica$a el cam$io ist(rico, a"t)ntica ley f"ndamental del desarrollo intelect"al "mano. 6ste atra#esa$a tres estados el teol(gico o 'cticio ?eligi(n, el metafísico o a$stracto l"straci(n y el cientí'co o positi#o, del !"e 0ompte se erigía en profeta. &e ese modo, "na #e3 al istoriador se le an dado las leyes de la e#ol"ci(n social, solo de$e aplicarlas a la in#estigaci(n concreta.
2"g"ste 0omte, f"ndador y gran profeta del Positi#ismo. La istoria positi#ista, íntimamente emparentada con la istoricista, es por tanto la de los ecos, Jesta$lecidos a tra#)s de los doc"mentos, ind"cti#ista, normati#a, desde l"ego, pero s"%eta a m)todoK. 2spirando a "n modelo Ocientí'coO, s" ori3onte era la plena o$%eti#idad en s" forma de mirar al pasado. Por ello esta esc"ela siempre insisti( en el reca3o a toda OteoríaO y O'losofíaO, no siendo conscientes s"s defensores de s" a$sol"ta tri$"taci(n a la idea positi#ista de ciencia, a s" #e3 ela$oraci(n de "n modelo social plenamente impregnado de "na cosmo#isi(n $"rg"esa y capitalista. Parad(%icamente, la ora de s" tri"nfo será la del inicio de s" decli#e. 0omo cien aos ante, las con#"lsiones políticas y sociales con !"e se a$re el siglo ** de%arán o$soletos los modos istoriográ'cos instit"cionales, a$ri)ndose la p"erta a "na rica, di#ersa y prof"nda transformaci(n de la disciplina !"e se impondrá tras la >"erra /"ndial. l siglo **. La era de los grandes paradigmas;editar< l período integrado por las dos g"erras m"ndiales y las alteraciones de entreg"erras 191Q519Q=, con s"s ine#ita$les conmociones intelect"ales, aca$aron con el predominio de la esc"ela positi#ista5istoricista en la práctica istoriográ'ca sim"ltáneamente a la fract"ra de las sociedades li$eral5 $"rg"esas s"rgidas al calor de la re#ol"ci(n ind"strial. 2 partir de aí, tres n"e#os paradigmas se disp"tarán el predominio en la práctica ist(rica desde la seg"nda posg"erra asta los aos 198M. La esc"ela de 2nnales, la marista y la c"antitati#ista. Pese a partir las tres de pres"p"estos ideol(gicos y te(ricos m"y diferentes, a lo largo del siglo a$"ndaron entre ellas las in"encias, com"nicaciones e intercam$ios, más a:n si pensamos la enorme di#ersidad interna !"e las caracteri3a$a. g"almente podríamos destacar s"s p"ntos en com:n ampliaron enormemente la temática de los est"dios ist(ricos, reno#aron f"ndamentalmente s" metodología, agrandaron el concepto de f"ente ist(rica e imp"lsaron la aproimaci(n a las demás ciencias sociales. La crisis del positi#ismo;editar< na"g"rada la n"e#a cent"ria, la práctica istoriográ'ca parecía 'rmemente asentada en el modelo empírico5positi#istaRistoricista ela$orado a lo largo de los cien aos anteriores. Sin em$argo a!")l i$a a enfrentarse a "na seria crisis
c"yos precedentes podemos allarlos en la seg"nda mitad del **. 2sí, aco$ D"rcCardt 181851897 aspira$a a s"perar los límites de la istoriografía político5militar #igente adentrándose en el campo más amplio de la istoria de la c"lt"ra. l norteamericano @redericC acCson 4"rner 18F1519G, por s" parte, inicia la apert"ra acia las ciencias sociales con s" noci(n de JfronteraK para comprender las características diferenciales de la istoria estado"nidense respecto de la e"ropea, incidiendo en los factores geográ'cos y adoptando preceptos del darNinismo social. Por s" parte Tilelm &iltey c"estion( el carácter cientí'co de la disciplina ist(rica así como la capacidad de ne"trali3ar al istoriador en s" in#estigaci(n. n esta ofensi#a creciente contra la istoriografía o'cial la ascendente in"encia del marismo #a a ser cr"cial. La misma será de$ida tanto a la epansi(n del mo#imiento o$rero como a s" Jcapacidad para dar c"enta glo$al y racional del c"rso efecti#o de los procesos ist(ricos las ca"sas de las transformaciones en la estr"ct"ra econ(mica, la modalidad de s" conei(n con los conictos sociales y políticos coetáneos y la manera como ello se ree%a$a y condiciona$a el "ni#erso intelect"al y c"lt"ralK.;cita re!"erida< 2sí, s" in"%o es destacado en lo referente a la cristali3aci(n de las istorias econ(mica y social como disciplinas a"t(nomas, emp"%adas además por los cam$ios !"e la sociedad ind"strial esta$a eperimentando en las primeras d)cadas del siglo pasado. ntre los grandes prec"rsores de la apert"ra de la istoria acia las demás ciencias sociales de$emos destacar a 2rnold 4oyn$ee Lecciones so$re la ?e#ol"ci(n nd"strial, >eorge UnNin La organi3aci(n ind"strial en los siglos *+ y *+ o 0arles Deard Una interpretaci(n econ(mica de la 0onstit"ci(n, o$ra en la !"e trata de aondar en los intereses materiales !"e emp"%aron a los redactores de la constit"ci(n norteamericana, más allá de la tradici(n idealista en !"e se les #alora$a.
Deatrice Te$$, "na de las f"ndadoras de la Historia Social en >ran Dretaa. Sin d"da el desarrollo de la Historia con(mica ya s"pondrá, por si misma, "n correcti#o al modelo ranCeano de Leopold #on ?anCe, al demostrar la eistencia de procesos c"anti'ca$les generadores de modelos, tan istoria$les como los s"cesos político5militares. n lo referente a la Historia Social, en "n principio centrada en la #ida de las clases J$a%as y la$oriosasK, s"s prec"rsores en la patria de la c"na de la ?e#ol"ci(n nd"strial f"eron los matrimonios
Deatrice y Sidney Te$$ Historia del Sindicalismo, y on y Dar$ara Hammond con s" trilogía l tra$a%ador del campo, l tra$a%ador "r$ano y l tra$a%ador artesanal, iniciando "na nota$le tradici(n !"e se acrecentará a partir de mediados de siglo. 4am$i)n la istoriografía francesa es pionera en lo referente a los est"dios sociales ean a"r)s, >eorges Lefe$#re o rnest La$ro"sse son alg"nos de s"s f"ndadores. La sc"ela de 2nnales;editar< n 199 L"cien @e$#re 1878519=F y /arc Dloc 188F519QQ f"ndaron la re#ista 2nnales dVHistoire conomi!"e et Sociale como alternati#a a la istoria dominante, s"perando el enfo!"e político5diplomático y militar. 2portaciones en s" a$er son la enorme ampliaci(n de los campos de tra$a%o y m)todos de in#estigaci(n tomados de otras disciplinas, inno#aciones !"e p"eden o$ser#arse en o$ras como Los caracteres originarios de la istoria r"ral francesa Dloc, 19GG o l pro$lema del descreimiento en el siglo *+ la religi(n de ?e$elais @e$#re, 19Q. ?especto al paradigma !"e de'enden, podemos desglosarlo en los sig"ientes p"ntos aondar más allá de la s"per'cie de los acontecimientos- crítica a la noci(n de Oeco ist(ricoO como partíc"la at(mica de la istoria no eiste tal cosa, a'rman- )nfasis en lo social- defensa de la istoria5pro$lema frente a la istoria5relato- ampliaci(n temática y $:s!"eda de n"e#as f"entes más allá de las doc"mentales- apert"ra acia las ciencias sociales. n de'niti#a, de'enden "na istoriografía a$ierta a todos los acontecimientos del om$re, "na istoria total. 4ras la >"erra /"ndial la esc"ela se generali3a en @rancia y se eporta a n"merosos países spaa e $eroam)rica especialmente, so$re todo tras s" dif"si(n en el * 0ongreso /"ndial de 0iencias Hist(ricas en París. S" )ito es incontesta$le a partir de 19=F, c"ando @ernand Dra"del 19M5198= as"mi( la direcci(n de la re#ista. n l /editerráneo y el m"ndo mediterráneo en la )poca de @elipe 19Q9 sistemati3a el Omodelo ecol(gico5demográ'coO, constit"ido por tres tiempos o ni#eles a larga d"raci(n, en el !"e se desarrollan las estr"ct"ras- $ d"raci(n media, marcado por las coy"nt"ras y c tiempo corto, el tiempo del indi#id"o y el acontecimiento. Predominan no o$stante los dos primeros, !"e son los !"e marcan la e#ol"ci(n ist(rica, siendo el :ltimo como Jla esp"ma so$re las olasK. Sig"iendo el modelo, los 2nnales est"diaron, con m)todos inno#adores, procesos de larga y media d"raci(n so$re marcos geográ'cos precisos y as"ntos poco tradicionales.
n s" detrimento podemos ad"cir, por "n lado, s" escasa incidencia en la istoriografía anglosa%ona y por otro !"e, pese a imp"lsar "n importante cam$io en los m)todos y la concepci(n del istoriador, no lo i3o en la misma medida en s" teori3aci(n, tanto en lo referente a la nat"rale3a de la istoria como a la nat"rale3a del conocimiento ist(rico. n ese aspecto s"s c"lti#adores an de$ido de ecar mano del eclecticismo, no llegando a form"lar "na n"e#a concepci(n de la istoria. llo !"i3á eplicaría el epigonismo !"e la esc"ela a s"frido a partir de la retirada de Dra"del a comien3os de los 7M. 2nnales a perdido desde entonces s" coesi(n $ásica siendo des$ordada por s"s di#ergencias latentes istoria c"antitati#a, demografía ist(rica, estr"c"ralismoRetnografía ist(rica, istoria de las mentalidades... La m"ltiplicaci(n de tendencias a lle#ado a la desaparici(n de eco de la esc"ela, a"n!"e permaneciendo s"s aportaciones. La istoriografía marista;editar< S"rgido a mediados del siglo **, el marismo de%ará sentir s" impronta en las prácticas istoriográ'cas del siglo **, so$re todo a partir del tri"nfo de la ?e#ol"ci(n ?"sa. S" #erdadera eclosi(n llegará, no o$stante, con la seg"nda posg"erra. l marismo s"rge en la encr"ci%ada de los aos QM del **, c"ando las consec"encias de la ?e#ol"ci(n nd"strial comien3an a erosionar la credi$ilidad de las promesas smitorianas, seg:n las c"ales el capitalismo traería la felicidad a todos. >r"pos crecientes de la po$laci(n toman conciencia del empo$recimiento de la clase o$rera y de la e#idente diferenciaci(n de fort"nas. 2sí el marismo cristali3a como la contin"aci(n de la línea más progresista de la ?e#ol"ci(n @rancesa "na radicali3aci(n del pensamiento il"strado. 0onocida es la lista de in"encias intelect"ales de Barl /ar 18185188G y @riedric ngels 18M5189= la i3!"ierda egeliana, la crítica religiosa de Da"er, el "manismo radical de @e"er$ac y /oses Hess !"ien propone com$inar la re#ol"ci(n 'los('ca alemana con la re#ol"ci(n política del socialismo franc)s. 2 ellas se s"man el conocimiento de los males sociales de la ind"striali3aci(n, la familiaridad con los mecanismos capitalistas, el est"dio de la conomía 0lásica y el trato con dirigentes o$reros. &e todo ello #a a s"rgir "n prop(sito de transformar el m"ndo y "nos m)todos para alcan3arlo. Para ello /ar se prop"so #ol#er a istori3ar "na economía política !"e conce$ía fosili3ada por "n %"ego de pretendidas categorías intemporales. S" análisis #a, por tanto, más allá de la economía, es "na metaeconomía. 2sí, en la deología 2lemana 18Q=518QF asienta s"s principios $ásicos a partir de "n marco materialista y "na concepci(n de estadios ist(ricos aportaci(n de
ngels de'nidos por la nat"rale3a de las relaciones entre los om$res. Siendo el o$%eti#o 'nal la transformaci(n del m"ndo, en el /ani'esto 0om"nista 18Q8 la in#estigaci(n del pasado se pone al ser#icio de "n programa de acci(n destinado a cam$iar el presente. Por s" parte l 0apital es "na crítica a la economía política clásica.
Barl /ar t"#o "na in"encia enorme en la istoriografía del siglo ** l /aterialismo Hist(rico #isi(n ist(rica del marismo es, por tanto, "na concepci(n materialista de la istoria !"e m"estra la e#ol"ci(n "mana a tra#)s de etapas de progreso no de'nidas por el grado de prod"cci(n, sino por la nat"rale3a de las relaciones entre los om$res !"e participan en el proceso prod"cti#o. l m)todo de análisis marista, la dial)ctica, se centra en las contradicciones s"$yacentes a toda realidad tesisRantítesis y s" s"peraci(n en "na n"e#a síntesis. 2sí cada etapa ist(rica genera$a contradicciones internas pro#ocadas por la eplotaci(n de "nas clases sociales so$re otras contradicci(n entre Of"er3as de prod"cci(nO y Orelaciones de prod"cci(nO, !"e a la larga lle#a$an a s" s"peraci(n dando l"gar a "n n"e#o Omodo de prod"cci(nO. &entro de este es!"ema, la destr"cci(n del capitalismo Asistema de eplotaci(n #igente5 li$eraría a la :ltima clase sometida, el proletariado no eistía ning"na otra por de$a%o s"yo, dando l"gar a "na sociedad sin clases y sin eplotaci(n. Por otro lado, la implantaci(n de "n sistema socialista li$eraría las capacidades prod"cti#as generadas por la irracionalidad del sistema, dando paso a "na fase acelerada de crecimiento econ(mico. l marismo t"#o "na prof"nda in"encia en las ciencias sociales de posg"erra, y más a:n en la práctica istoriográ'ca, sin d"da por la nat"rale3a de la constr"cci(n te(rica marista, f"ndamentada en el análisis ist(rico. Para Pierre +ilar, /ar a sido el Jprimer est"dioso !"e a prop"esto "na teoría general de las sociedades en mo#imientoK. 2"n!"e el materialismo ist(rico t"#o "n carácter s"pranacional, con principios com"nes siempre ela$orados a partir de las $ases te(ricas del marismo, no de%( de presentar #ariaciones nacionales, go3ando de gran eterogeneidad potenciada por el do$le proceso sim"ltáneo de Odesnat"rali3aci(nO y Orec"peraci(nO !"e a!"el a eperimentado a lo largo del siglo ** La istoriografía so#i)tica ad!"iri( s"s per'les clásicos en los aos M, para s"frir con toda s" intensidad la impronta estalinista a partir de los GM Historia del Partido 0om"nista de la U?SS, 19G8, con s" indisc"ti$le dogmatismo
ortodoo imp"esto desde la direcci(n del partido y s" negati#a totalitaria a aceptar c"al!"ier Odes#iaci(nO. 2"n!"e son innega$les a#ances s(lidos logrados en ciertos dominios de la in#estigaci(n empírica Aar!"eología, preistoria, etnografía ist(rica, est"dios $i3antinos5 y en s" inter)s por los pro$lemas de teoría y metodología, s"stancialmente y sal#o ecepciones Bo#alio#, Porcne#, /esceriaCo#, /aidaniC no pasa de ser mera doctrina repetiti#a. @rancia go3a de "na larga tradici(n istoriográ'ca marista a"rès, Historia socialista de la ?e#ol"ci(n @rancesa, 19M, pero s" primera gran in"encia #ino con rnest La$ro"sse, padre de la istoria c"anti'cada francesa, !"ien incidi( en la ca"tela respecto a las correlaciones entre economía y acontecimientos sociales, defendiendo siempre la compro$aci(n empírica de los fen(menos dados en la estr"ct"ra social. Por s" parte Pierre +ilar siempre a presentado "na ele#ada faceta de reei(n te(rica y disciplinar. sta esc"ela presenta "na n(mina de campos de est"dio !"e pasa por el mo#imiento o$rero, la ?e#ol"ci(n @rancesa Lefe$#re, So$o"l, Dois, /a3a"ric, ?e$erio", la istoria del arte @rancastel, la etnología ist(rica o la propia istoria del com"nismo . lleinstein. n >ran Dretaa, tras la >"erra /"ndial, s"rgi( "na etraordinaria generaci(n de istoriadores !"e an conformado la esc"ela de istoriografía marista de mayor entidad, coesi(n y !"e más aportaciones a ofrecido a la práctica de la istoria. >ordon 0ilde, ?odney Hilton, 0ristoper Hill, /a"rice &o$$, ric . Ho$s$aNn y dNard P. 4ompson integraron "na esc"ela determinante para remo#er "na istoriografía $ritánica anclada en la desfasada tradici(n Nig anacr(nica para "n imperio $ritánico en pleno derr"m$e. Eo f"e en a$sol"to "n mo#imiento monolítico, sino !"e est"#o siempre comp"esto por diferentes gr"pos con mati3ados planteamientos istoriográ'cos y "sos del aparato concept"al- y tampoco s"rgieron por generaci(n espontánea, ya !"e entronca$an con la #igorosa tradici(n de istoriografía social $ritánica. 2le%ados de todo dogmatismo escleroti3ado, constr"yeron y defendieron "n marismo eterodoo !"e nega$a, respecto al análisis de la dinámica ist(rica de las sociedades, relaciones simplistas determinadas ecl"si#amente por condicionamientos economicistas "nilaterales, incidiendo en las manifestaciones c"lt"rales, la acci(n política y en "n tra$a%o de in#estigaci(n no encorsetado por pre%"icios te(ricos. 2sí, dNard P. 4ompson reca3( la posici(n teoricista de 2lt"sser frente a "na ela$oraci(n istoriográ'ca como tra$a%o empírico. S" o$ra principal La formaci(n ist(rica de la clase o$rera en nglaterra, 19FG se centra en el proceso de creaci(n de "na c"lt"ra especí'ca de clase a tra#)s de las l"cas sociales. Eo ay creaci(n de clase sino en la l"ca de clases, y en el proceso en el !"e se crean "nas formas c"lt"rales especí'cas en los miem$ros de la clase.
ntre las aportaciones de la esc"ela podemos destacar la f"ndamentaci(n concept"al, tanto en lo referente a la in#estigaci(n ist(rica como a la de'nici(n del proceso ist(rico y de los f"ndamentos de la disciplina. Los de$ates planteados por a!"ellos in#estigadores an tenido resonancia internacional, caso del s"rgido alrededor de la transici(n del fe"dalismo al capitalismo a partir de la o$ra de /a"rice &o$$ o del desarrollo agrario pre#io a la ind"striali3aci(n. n ese aspecto, seg"ramente el miem$ro más internacional de la esc"ela a sido ric Ho$s$aNn, c"yas in#estigaciones an alcan3ado la mayor etensi(n geográ'ca y temporal en s" análisis de la implantaci(n y desarrollo del sistema capitalista. 2"n!"e desde 'nales de los 7M se #iene a$lando de "na crisis del marismo istoriográ'co, en los 8M y 9M an seg"ido apareciendo importantes o$ras de in#estigaci(n y análisis te(rico Ste. 0roi, @oster, 0oen, ?aymond Tilliams, lo !"e indica !"e contin:a siendo considerado "n $"en instr"mento de análisis. &e eco, a"n!"e es cierto !"e s" prod"cci(n a decrecido en #ol"men, por contraste s" calidad se a a'nado desp")s de "na fase de fec"nda a"tocrítica. n todo caso se a a$ierto a "n gran n:mero de corrientes te(ricas de la ciencia social e istoriográ'ca, generando "na sit"aci(n conf"sa, dispersa, pero apta a todo tipo de reno#aciones. 0"anti'caci(n y 0"antitati#ismo;editar< La corriente c"antitati#ista a sido la !"e a determinado en mayor medida la prod"cci(n istoriográ'ca en los aos FM y 7M, especialmente en . UU. y @rancia. Eo o$stante de$emos acer "na diferencia entre la aplicaci(n de "na metodología c"anti'cadora a los est"dios socioecon(micos y el esta$lecimiento de "n paradigma c"antitati#ista en la eplicaci(n de lo social. ste :ltimo comien3a a instalarse en la istoriografía econ(mica a partir de los aos GM, especialmente imp"lsado por Simon B"3nets y s" análisis del crecimiento econ(mico. sta istoria c"antitati#a podemos de'nirla como la !"e se constr"ye so$re "n modelo general eplicati#o de "n fen(meno !"e no tiene otra lect"ra sino la matemática, y !"e ad!"iere rango epistemol(gico de eplicaci(n. S" )poca clásica f"e d"rante los aos FM, con pretensiones de considerarse istoria cientí'ca o, incl"so, la istoria cientí'ca, $asadas en "n s"p"esto m"y a"tocriticado el cientí'co p"ede serlo s(lo de a!"el proceso de conocimiento relacionado claramente con los c"anti'ca$le. Ha dado l"gar a dos grandes gr"pos de proyectos la 0liometría norteamericana Amatemati3aci(n de modelos eplícitos de comportamiento temporal !"e pretenden constit"irse en eplicaciones de procesos ist(ricos5 y "na Historiografía str"ct"ral50"antitati#ista dentro de la esc"ela de 2nnales francesa, $asada en "n "so de la estadística, la informática y la c"anti'caci(n
dirigido a la me%or especi'caci(n de las estr"ct"ras econ(micas, sociales o c"lt"rales para deri#ar en eplicaciones no c"antitati#as.
?o$ert @ogel, "no de los principales representantes de la 0liometría norteamericana.La 0liometría. S"rgida en "n conteto de il"si(n cienti'sta $a%o la presi(n del progreso de disciplinas #ecinas como la economía, la sociología y la politología A!"e gener( t)rminos como econometría o sociometría, e#idente referente para cliometría5, considera$a !"e el :nico modelo de la istoriografía cientí'ca era el empiro5c"antitati#ista. &e ese modo s"s a#ances se icieron siempre $a%o la inspiraci(n de teorías econ(micas neoclásicas Aciclos largos de B"3nets o análisis del crecimientoRatraso de >erscenCron5, actit"d coerente con "n clima político m"y concreto, el de la >"erra @ría y la 'e$re anticom"nista en los U2. ra necesario constr"ir "n modelo de istoria con aspiraciones cientí'cas, !"e p"diera ser confrontado con "n materialismo ist(rico en pleno a"ge. l alda$ona3o lo dieron 2lfred 0onrad y on /eyer con "n tra$a%o so$re la economía del escla#ismo en el s"r de stados Unidos 4e economics of sla#ery and oter st"dies in econometric istory, 19FQ. La esencia del m)todo i$a más allá de la c"anti'caci(n de #aria$les, asta la constr"cci(n de modelos formali3ados matemáticamente para eplicar el proceso anali3ado. l aspecto más #istoso y pol)mico era la ela$oraci(n de sim"laciones contrafact"ales o ip(tesis contrafácticas, las c"ales mantienen "n con%"nto de #aria$les inalteradas mientras se eperimenta con la #aria$ilidad de "na de ellas Agenerando "na Oistoria alternati#aO !"e ser#iría para me%or comprender la a"t)ntica, c"estionando ciertos pre%"icios deterministas5 . La senda f"e seg"ida por ?o$ert T. @ogel y s" est"dio so$re los ferrocarriles americanos 19FQ, y por ean /arc3eNsCi desde la nstit"ci(n de 0iencia 2plicada de París. l str"ct"ral50"antitati#ismo. Ha contado con dos focos principales "no #inc"lado a la tradici(n istoriográ'ca francesa de 2nnales, !"e prendi( con f"er3a en s" W y GW generaciones destacar a Le ?oy, Lad"rie, @"ret, 0a"n" y otra más des#inc"lada, con a"tores como +o#elle, >. Dois, ?oce y, en parte, +ilar, y a los miem$ros de la Social History americana 4illy, Sorter, Landes, con#ertida posteriormente en la Social Science History o istoriografía socio5 estr"ct"ral. S"s críticos se an centrado en la falta de 'a$ilidad de las f"entes estadísticas eistentes !"edarían f"era de s" est"dio a!"ellos campos o )pocas carentes de f"entes c"anti'ca$les, y en los pro$lemas de #eri'caci(n y contraste de la inmensa cantidad de datos informáticos empleados, así como en el intento de anali3ar con modelos te(ricos neoli$erales )pocas con marcadas lag"nas en datos econ(micos.
La crisis de los grandes paradigmas. XHacia "n n"e#o modelo istoriográ'coY ;editar<
0ommons5em$lem5scales.s#g isten desac"erdos so$re la ne"tralidad en el p"nto de #ista de la #ersi(n act"al de este artíc"lo o secci(n. n la página de disc"si(n p"edes cons"ltar el de$ate al respecto. 2 'nales de los aos 7M comien3a a ser e#idente el agotamiento de los tres grandes modelos istoriográ'cos, en realidad "na crisis com:n a todas las ciencias sociales, y la necesidad de $:s!"eda de n"e#as Jformas de representaci(nK. La no#edad respecto a crisis anteriores es la no aparici(n de "n n"e#o paradigma, pero sí la proliferaci(n y s"pera$"ndancia de escritos reei#os. l panorama con el cam$io de siglo es disperso, conf"so, pero rico en prop"estas y f)rtil en modas, en la $:s!"eda de n"e#as formas de in#estigaci(n y eposici(n, pero con el rasgo com:n de la p)rdida de f"er3a y atracti#o de a!"ella idea de istoriografía5ciencia. Los tres grandes paradigmas se an #isto afectados 2nnales por s" dispersi(n y narcisismo, el marismo a ca"sa del escolasticismo dogmático y el c"antitati#ismo por la falta de aportaciones indisc"ti$les para "na teoría5 práctica !"e rea'rma s" carácter cientí'co. n los tres casos se a s"frido "n cansancio pro#ocado por "na in#estigaci(n despersonali3ada !"e $"sca$a las condiciones a$stractas de la acci(n y los res"ltados ist(ricos, marginando el protagonismo de los indi#id"os y seg"ramente ale%ándose del gran p:$lico, !"e alla$a esta istoria demasiado críptica y le%ana a s"s inter)s. La principal crítica se a centrado en la crisis del modelo dicot(mico !"e s"stenta la istoria social tradicional "n modelo !"e considera "na instancia o$%eti#a socio5econ(mica y otra s"$%eti#a c"lt"ra, de modo !"e la primera mediati3a ca"salmente a la seg"nda los patrones c"lt"rales serían "n ree%o intelect"al de la realidad social modelo d"alista al !"e responden las distinciones O$ase5 s"perestr"ct"raO, Oestr"ct"ra5acci(nO o Oni#eles5temporalidadesO. La progresi#a constataci(n de comportamientos !"e no enca%an en ese modelo, en el !"e la sit"aci(n social modela la conciencia del indi#id"o y, por tanto, s" acci(n, a ido dotando de mayor a"tonomía a la esfera c"lt"ral a"toconciencia e interpretaci(n del conteto social, así como los modelos de acci(n !"e de allas se deri#an dentro de la in#estigaci(n ist(rica.
2 ello se "ni( el in"%o de la sensi$ilidad postmodernista acia la creaci(n literaria, el análisis semi(tico y la eploraci(n micro5antropol(gica, impregnado todo ello de "n relati#ismo general reca3o a la pretensi(n de alcan3ar OeplicacionesO, asimilando )sta a "na creencia s"persticiosa !"e de$e ser s"perada. 0omo consec"encia la forma más apropiada para el disc"rso ist(rico, de'ende el postmodernismo, sería la narraci(n en s" epresi(n más simple de relato. /áimas postmodernistas !"e an generado "n prolongado y, en ocasiones, enconado de$ate dentro de la disciplina istoriográ'ca. l de$ate se a centrado principalmente en la c"esti(n de n"estra representaci(n lingZística del m"ndo el denominado giro lingZístico, con la idea central de !"e las formas de los leng"a%es res"ltan de'nidoras de la realidad pensamiento d)$il a"n!"e eista "na realidad o$%eti#a no nos res"lta posi$le captarla, tan solo epresar #ersiones de ella, todas ig"almente #álidas. Historiográ'camente la preg"nta, por tanto, es Xeiste el OpasadoO f"era del disc"rso, f"era del doc"mento lingZístico en !"e tal cosa se nos presentaY ntramos así en la senda del deconstr"ccionismo, la necesidad de decodi'car todo teto, lo c"al afecta med"larmente a la idea de f"ente ist(rica y a la idea de la posi$ilidad de transmisi(n de la imagen ist(rica, ya !"e no eistiría diferencia entre realidad y leng"a%e todo lo real está ela$orado como leng"a%e, !"e no sería s(lo "n mecanismo de com"nicaci(n sino el modo en !"e apreendemos el m"ndo. La e#idencia los datos palidecen ante la interpretaci(n del istoriador- en de'niti#a, no sería posi$le la ciencia;cita re!"erida<. Las consec"encias inmediatas so$re la práctica istoriográ'ca serían el a$andono de la idea de !"e la istoria a$arca todo el desarrollo temporal, así como de !"e constit"ya el progreso de la racionalidad- el reca3o de toda teoría, ya !"e no es posi$le OeplicarO algo- y la incidencia en la est)tica ya !"e el fondo se torna irrele#ante, la importancia de "n teto ist(rico radica en s" estilo el retorno a "na istoriografía narrati#a. 2"n!"e p"edan ser critica$les los ecesos más cirriantes de la teoría postmoderna, los c"ales $lo!"earían todo intento de conocimiento de c"al!"ier parcela de n"estra realidad o del con%"nto de ella, no es posi$le acerle caso omiso sin más, a"n!"e sea para ref"tar s"s post"lados. Sin d"da a de ser tenida en c"enta s" concepci(n del teto como prod"cto de "na ideología, con s" defensa de "n escr"p"loso análisis de toda f"ente doc"mental- asimismo s" reca3o del e"rocentrismo, teniendo en c"enta la #isi(n ist(rica de otros p"e$los OmarginadosO. 0on ser interesante, no $asta con esta esta la$or crítica, ya !"e la reconstr"cci(n de "na disciplina istoriográ'ca necesita de "n esf"er3o !"e no p"ede partir de la postmodernidad s"s post"lados $ásicos reca3an la posi$ilidad de "n conocimiento 'a$le del pasado, y por tanto de la propia eistencia de "na ciencia ist(rica.;cita re!"erida<
&e ese modo se an comen3ado a per'lar n"e#os modelos de reno#aci(n istoriográ'ca. l res"ltado a sido tanto la di#ersidad metodol(gicaI de las n"e#as prop"estas como "na signi'cati#a ampliaci(n temática istoria de la m"%er, n"e#a istoria política, protagonismo de los p"e$los y procesos del 4ercer /"ndo.... Hemos de tener en c"enta !"e "na fase de crisis no conlle#a ine#ita$lemente "n mo#imiento de destr"cci(n, sino más $ien de transformaci(n. [ eso es lo !"e estamos #i#iendo en la act"alidad. ;cita re!"erida< La /icroistoria;editar< Eacida en talia y lan3ada por 0arlo >in3$"rg en 197F, la epansi(n de la /icroistoria se de$e en gran medida al apoyo de "na política editorial coerente de ina"di 4"rín, dentro de la colecci(n $i$liográ'ca denominada /icrostorie. Se centra en la red"cci(n de la escala de o$ser#aci(n, el análisis microsc(pico y el est"dio intensi#o del material doc"mental. S" o$%eto es el est"dio de fen(menos socio5antropol(gicos a m"y pe!"ea escala, como instr"mento orientado a anali3ar procesos más generales. La $:s!"eda analítica de ca"sas del cam$io ist(rico en contetos sociales y políticos materiales y s"praindi#id"ales, de%a paso a la narraci(n de la #ida cotidiana y a la eperiencia pri#ada de los protagonistas ist(ricos. s "na corriente istoriográ'ca a$ierta a la cola$oraci(n con la antropología y la sociología. E"e#a Historia 0"lt"ral;editar< Practicada y defendida por a"tores como ?o$ert &arnton, Lynn H"nt, >a$rielle S. Spiegel o ?oger 0artier, el o$%eti#o de la E"e#a Historia 0"lt"ral es trascender la #ie%a istoria c"lt"ral primordialmente intelect"al y la istoria social estr"ct"ral, desde de "na concepci(n especialmente ecl)ctica. &estaca la importancia !"e conceden al Jm"ndo de las representacionesK. S"s orígenes los allaremos en la o$ra de ?o$ert &arnton, >reat 0at /assacre, alcan3ando s" consagraci(n de la mano de Lynn H"nt. ?es"miendo, pretenden el est"dio de las creencias pop"lares colecti#as como o$%eto etnográ'co, para eplicar los ecos ist(ricos como tetos en los !"e ay "n contenido sim$(lico. D"scan penetrar en lo social a tra#)s de las representaciones con !"e indi#id"os y gr"pos dotan de sentido a s" m"ndo. 0iencia Hist(rica Socio5str"ct"ral;editar<
Si en los modelos anteriores res"lta e#idente la impronta de la 4eoría Postmoderna;cita re!"erida<, con la as"nci(n de, al menos, parte de s"s post"lados;cita re!"erida< 5lo c"al no implica !"e s"s c"lti#adores acepten la postmodernidad como $ase te(rica para la in#estigaci(n ist(rica5, )ste :ltimo se plantea desde "n reca3o a a!"ella. Dásicamente es "na tendencia en la !"e con"yen las tradicionales Historia Social y Sociología Hist(rica. Si reca3a los con#encimientos postmodernistas presenta ig"almente "na tendencia ine!"í#oca acia la ciencia, así como acia la teoría. JPara los a$ogados del relati#ismo ermen)"tico, postmodernismo y pragmatismo, los arg"mentos a fa#or de "na ciencia de la istoria res"ltan aora atá#icos e ingen"osK, en pala$ras de 0ristoper Lloyd, s" principal defensor. ?ef"ta la #ie%a distinci(n entre sociedad e istoria, s"stit"y)ndola por otra n"e#a, dentro de "n campo "ni'cado de metodologías y conceptos socio5ist(ricos. l o$%eti#o es desc"$rir el proceso real oc"lto del Jcam$io social estr"ct"ralK, siempre incidiendo en la presencia del indi#id"o %"nto a las estr"ct"ras.