Vidacristiana I Vida práctica I General Christian living I Practical lite I General IS BN · 10 : 0·829 7- 4451-7
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DEDICADOS A LA EXCELENCIA
MAXSON
La misión
de Editorial Vida es proporcionar los recursos
necesarios a fin de alcanzar a las personas para Jesucristo y ayudarlas a crecer en su fe.
A las maravillosas mujeres que honraron mi vida: Lucille «Muz» Friesen (1924-1991),
©2006 Editorial Vida
Lonie (Friesen) Tucker (1953c1997),
7500 NW 25th Street, Suite 239 Miami, Florida 33122
Alice (Timm) Friesen, Cindy (Friesen) Dombrowski, Barbara (Rosslip) Friesen, Brittany y Erica Friesen
Publicado en inglés bajo el título: Decisian Making and the Will af Gad by Garry Friesen and J. Robin Maxson ©1980, 2004 by Garry Friesen
y a la esposa de Robin, Louise Maxxon
sin cuya intervención este hubiera sido un libro mucho más largo.
Published by Multnomah Publishers, Inc.
A los estudiantes de la Universidad Bíblica Multnomah
601 N. Larch Street, Sisters, OR 97759. USA AH non-English rights are contracted through:
ya los muchachos de Aslan's How quienes hacen
Gospel Literature Intemational
de la comunión en Cristo una realidad.
PO Box 4060. Ontario, CA 91761-1003, USA
A los creyentes de la Iglesia Evangélica Unida Independiente de
Traducción: Adriana Tesari
Klamath Fans, Oregon, que ayudó en la gestación de este libro.
Edición: Elizabeth Fraguela M. Composición interior: artserv Diseño de cubierta: Stephen Johnson / Getty Images Adaptación de cubierta: Good Idea Productions Inc.
EX LIBRIS ELTROPICAL Reservados todos los derechos ISBN 0-8297-4451-7 Categoría: Vida cristiana / Vida práctica / Temas generales Impreso en Estados Unidos de América Printed in the United States of America
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CONTENIDO'
Prólogo a la primera edición . Prólogo a la edición revisada . Reconocimientos. . . . . . . . Introducción: ¿Valela pena otra mirada?
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12. Dios
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13.
.196
.12
14· 15. 16. 17. 18.
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Parte 1 Lo que has escuchado:
el único soberano . La voluntad soberana de Dios y las decisiones Orientación: un modelo bíblico. . . . Orientación especial y las decisiones. Hacer de algo bueno, algo mejor . Una nueva forma de ver. Practicar la presencia . . . . . . .
.213 .225 .236
.247 .260
Presentación de la postura tradicional 1.
2.
Sobre el matrimonio y las misiones La postura tradicional: Esbozo . . .
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20. El matrimonio y la sabiduría 21.
Crítica a la postura tradicional ¿Tiene Dios tres voluntades? . ¿Enseñan las Escrituras acerca del «centro del blanco»? . Más dudas acerca del «centro del blanco» . Las sensaciones son solo sensaciones La guía del Espíritu Santo. . . . . . .
22.
41 56
80 90
23.
24. 25· 26.
El ministerio y la sabiduría . . . . Las misiones y la sabiduría . . . . . Vocación, educación y sabiduría .. El dar y la sabiduría . . . . . . . . . . . . . Sabiduría cuando los cristianos discrepan. Hermanos más débiles, fariseos y siervos .
.279 .289 ·305 . .3 18 ·328
·340 ·357
·377
.100
Parte 3 El camino de la sabiduría:
Explicación del enfoque de la sabiduría 8. Tu palabra es verdad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9. La libertad (y responsabilidad) de elegir que Dios da 10. Sabiduría para tomar decisiones . . . 11. Más sabiduría para tomar decisiones.
Aplicación del enfoque de la sabiduría 19. Soltería, matrimonio y sabiduría.
Parte 2 El caso de errar al centro del blanco:
3. 4. 5. 6. 7.
Parte 4 Decisiones importantes:
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.136 . 155 ·170
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 400 Apéndice uno: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios. . . . . . . . . . . . . ·404 Apéndice dos: Método sencillo para memorizar las Escrituras . ·450 Apéndice tres: Lineamientos para maratones bíblicos . ·454 Índice de preguntas frecuentes . ·458 Índice de citas bíblicas. ·461 Guía de estudio. . . . . . . . . . . ·467
Prólogo Pr61ogo a 0 10 la primera primero edición edici6n
PRÓLOGO A LA, PROLOGO PRIMERA EDICIO as vacas sagradas dan las mejores hamburguesas, pero pera la carne puede ser dificil difícil de tragar. mitología que, sumada a su teologia, Los cristianos conservan una mitologia teología, mito de mayor influencia da forma y dirige sus vidas. Quizás Quizas no haya mite como conocer la voluntad de Dios. Deseamos tomar decique comprender cómo siones correctas porque reconocemos que las decisiones que tomamos dan lo que somos. Escogemos una meta u rumbo a nuestra vida y nos hacen ser 10 compafiero de otra en nuestro camino. Al elegir el trabajo de nuestra vida, el compañero nuestra vida o0 la universidad, deseamos contar con la orientación orientacion de Dios para tomar esas decisiones. Sin embargo, cuando nos preguntamos: «¿Cómo «~Como puedo conocer la voluntad de Dios]» Dios?» tal vez estemos formulando una pregunta pagana. En la antigüeantigiiedad, los reyes y los generales consultaban los oraculos oráculos para obtener la guia guía de oráculos guiaban por medio de consejos vagos los dioses para sus planes. Los oraculos e ilusorios y los adoradores percibían percibian dentro de las enigmaticas lo enigmáticas respuestas 10 que su propio presentimiento les decía decia que debían debian hacer. Convencidos de que aprobacion de los dioses, los generales podían podian tenian el sella sello de aprobación sus planes tenían 300 conducir a sus tropas con un valor infundado. No obstante, alrededor del 300 a.C; a.c., los oraculos oráculos dejaron de existir. Con demasiada frecuencia habian habían guiado a sus seguidores a pasmosas derrotas. Si nos preguntamos: «¿Cómo «~Como puedo conocer la voluntad de Dios?», po-
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demos estar formulando la pregunta equivocada. Las Escrituras no nos exigen mayoria de las elecciones de la que descubramos la voluntad de Dios para la mayoría como determinarla. vida, ni tampoco contamos con pasajes que nos indiquen cómo jamas se puso de Resulta igualmente significativo que la comunidad cristiana jamás como Dios brinda tal revelación revelacion especial. Sin embargo, insistiacuerdo sobre cómo mos en buscar la voluntad de Dios porque tomar decisiones requiere que penenergias. Procuramos alivio al evadir la responsabilidad semos y nos socava las energías. de tomar decisiones y nos sentimos menos amenazados desde una postura pasiva en vez de activa cuando de tomar decisiones importantes se trata. En este libro, libra, el Dr. Garry Friesen insiste en que debemos cambiar la «~Como hallar la voluntad de Dios?», es cuestionarnos: «¿Cómo pregunta. En vez de cuestionamos: mejor preguntarnos: «¿Cómo «~Como tomar buenas decisiones?». La respuesta a esa pregunta es el objetivo principal de este libro. Si bien el autor cuestiona el enantibíblico foque tradicional cristiano para tomar decisiones por considerarlo antibiblico allí. alIi. Va Va más mas allá alIa al brindar principios prácticos practicos e impracticable, no se queda allí. especificos aplicables al tomar las decisiones cotidianas que van desde las y específicos elecciones sencillas a los problemas de vital importancia. En el estudio de estas páginas paginas nos liberaremos de los dos extremos con consecuencias catastroficas: catastróficas: por un lado lade demora injustificable y vacilación, vacilacion, y por el otro lado lade juicios impulsivos cargados de emoción. emocion. En consecuencia, obtenemos la libertad para vivir vidas espiritualmente productivas. La Biblia no nos da un mapa para la vida sino solo una brújula. brujula. A través traves de este libro descubrirás descubriras cómo como la brújula brujula puede guiarte por un territorio que parece ser apabullante.
Haddon W. W. Robinson Profesor distinguido de predicación predicacion «Harold J. Ockenga» Seminario Teologico Teológico Gordon-Conwell
!,rólogo o lo edición revisado
PRÓLOGO A LA EDICiÓN REVISADA i hermano y yo crecimos con los principios de Tus decisiones y la voluntad de Dios como música teológica de fondo en nuestras vidas. Hemos escuchado tantas veces a nuestro padre hablar acerca de tomar decisiones que podríamos repetir los lineamientos generales a quien quisiera escucharnos. Y disfrutamos de mostrarle a los amigos nuestros nombres impresos en el «libro de papá» (como ejemplos de las bendiciones matrimoniales) . Ninguno de los dos leyó el libro hasta que ingresamos a la universidad y nos encontramos por primera vez rodeados de jóvenes cristianos pensantes y enfrentamos las miles de decisiones importantes que condicionarían el resto de nuestra vida. ¿Qué asignatura me convendría elegir? ¿Qué carrera debo seguir? ¿Me casaré? Y de ser así, ¿con quién y cuándo? Si bien Mike y yo no teníamos mayores certezas que nuestros compañeros en cuanto a las respuestas a semejantes interrogantes, notamos que con frecuencia estábamos mucho menos preocupados al respecto, porque el paradigma teológico que recogimos nos libró del temor de perdernos la voluntad particular de Dios para nosotros. Entonces muchas veces nos hallamos en el comedor de la escuela, en la cafetería y en los pabellones explicando los conceptos básicos de la crítica a la idea de que Dios tiene una voluntad individual y secreta para cada creyente y que nuestra tarea es descubrirla. Además, describíamos la libertad y la responsabilidad de cada uno al hacer sabias elecciones en nuestra vida. Al aprender
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a dar respuesta a los sesudos cuestionamientos e interrogantes de nuestros compañeros, obtuvimos una comprensión más clara y un reconocimiento renovado acerca del enfoque de tomar decisiones que era para nosotros como una segunda naturaleza. Al seguir las pisadas del «tío Garry» e ingresar a la escuela de graduados en Biblia y teología, Tus decisiones y la voluntad de Dios consolidó mi confianza tanto en el proceso como en la conclusión acerca de mi decisión vocacional. Gracias a las oraciones en que clamaba por sabiduría y la orientación de sabios consejeros, hallé un trabajo que se ajusta a la perfección a mis dones, mi temperamento y mis pasiones; y me sentí agradecida también de que Dios en su soberanía me proveyera de oportunidades para lograrlo. Por sobre todo, estoy convencida de que este trabajo no necesita ser una actividad poco práctica, recluida en una torre de marfil sino que puede producir una diferencia positiva en la vida de las personas. En mi caso, no se trata de una simple convicción teórica sino algo que experimenté de primera mano. A través de los años, cada vez que describía los lineamientos generales de Tusdecisiones... a mis amigos, una de las respuestas más comunes ha sido de alegre reconocimiento. Si bien mis amigos no necesariamente reconocían los nombres de los autores (en especial el que estaba impreso en letras chicas), casi siempre al menos uno de ellos recordaba haber leído el libro y daba fe de que le había dado libertad y confianza para vivir su vida cristiana con mayor fidelidad. Por lo tanto, Tus decisiones y la voluntad de Dios para mí ha sido el más destacado ejemplo de teología no como un ejercicio abstracto, sino como una herramienta para equipar al pueblo de Dios para que aplique la fe en todos los aspectos de la vida. En el inicio de mi carrera como teóloga, me siento agradecida por este modelo de escritura teológica que glorifica a Dios y sirve a la iglesia. Se trata de una teología profundamente arraigada en la Palabra de Dios: ambiciosa en su alcance, esforzada por hacer justicia al consejo global de las Escrituras y responsable en el enfoque al realizar una cuidadosa exégesis en vez de una simple enumeración de versículos presentados como sustento. Es además una teología impulsada por el ejercicio y los problemas de la vida cristiana. No es indiferente a las preocupaciones cotidianas de los fieles pero está motivada por la interrogante sumamente práctica de cómo ser fieles a Dios al tomar decisiones. Creo que estas son las razones principales por las que el presente libro en su primera edición ha sido de mucha ayuda para tantos. Anhelo que esta edición brinde aliento, reflexión y libertad a otra generación de creyentes. Rachel E. Maxson, Universidad Duke
Introducción
RECONOCIMIENTO
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uedamos encantados cuando Rod Morris aceptó la tarea de ser el revisor de la segunda edición, al igual que en la primera. Su pericia y espíritu conciliador y moderado han mejorado este libro. Pueden enviarle cualquier crítica negativa. Agradecemos a Wayne Strickland, Rex Koivisto y al consejo del decano académico de la Universidad Bíblica Multnomah por concederme un tiempo sabático para finalizar esta segunda edición. Agradecemos también a la familia que nos apoya: a Bill Friesen, mi padre, a [oe Dombrowski, a Tom y Vickie Tucker, a Kevin Friesen, a Doug y Deídre Timm y a Kirk y Gayle [ohnston. Gracias a los creyentes de la Community Bible Fellowship y de la Trinity Fellowship, incluso el equipo Ichthus, que alimentaron mi fe y me enseñaron a adorar. Va también mi reconocimiento a Dick y Martha Sleeper y los miembros del grupo de lectura Eagle and Child por haberme infundido el amor por los buenos libros (espero que este sea uno de ellos). Por su ejemplo al vivir la gran comisión: Norm y Muriel Cook, Ray y Iill Davis, Swede y Sandi Ekholm, Tom y Bonnie Kopp, [ack y Cheryl Shiflet, Norm y Linda Víssering, Gary y Pauline Williams, mis héroes en misiones. Espero que el capítulo sobre misiones aliente a más obreros como estos. Por una larga amistad en Cristo: Mike y Chris Bauslaugh, Ron Frost, Ed y Kay Klotz, Emi Koe, Glen y Linda Letellier, Gregg y Renee Naslund, Daniel y Kim Scalberg. Que la relación que tenemos y este libro hablen la verdad en amor.
¿VALE LA PENA OTRA MIRADA? ale la pena otra mirada? La respuesta a esa pregunta dependerá, en
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~arte, de ~uién la for~ula. Al presentar, una edición revisada de un
libro publicado por pnmera vez hace mas de veinte años, reconozco que me dirijo a dos grupos de lectores. Un grupo es el de quienes jamás se toparon con el contenido o la perspectiva de este libro. Tal vez un amigo te lo recomendó o quizás te sientas intrigado por la presentación que dice ser una alternativa bíblica a otros libros referidos a la voluntad de Dios. Es probable que tú seas como los 250.000 lectores de la primera edición que hallaron razones para explorar un enfoque que difería de las enseñanzas tradicionales sobre el tema. En tu caso, la pregunta: «¿Vale la pena otra miradar» significa: «¿Debería considerar otro punto de vista en cuanto a mis decisiones y la voluntad de Diosi» Deseas saber de qué se trata todo esto. Los que pertenecen al segundo ,grupo de lectores ya conocen la versión original. Se sienten intrigados de saber si hay alguna alteración en mi perspectiva. Quizás se pregunten si se hará referencia a los interrogantes que les surgieron luego de leer la primera edición. O quizás desean saber cómo ha madurado, si lo hizo, el punto de vista de este libro en dos décadas. En su caso, la pregunta: «¿Valela pena otra mirada?» significa: «¿Debería volver a transitar el "camino de la sabiduría" para ver si se puede obtener una perspectiva más profundas» Deseas saber qué hay de nuevo en esta edición. Pido la paciencia de mis amigos en la audiencia número dos mientras narro a los nuevos lectores cómo se llegó a escribir este libro y le doy un vistazo de sus puntos principales. Luego revelaré las novedades de esta edición. La frustración fue la que especialmente motivó la investigación personal que culminó en la escritua de este libro. Como la mayoría de los cristianos
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de las iglesias evangélicas, yo había recibido instrucción en cuanto al discernimiento de la guía de Dios. Sin embargo, al seguir los pasos normales que me enseñaron, no siempre obtuve la imagen clara que se esperaba que debía materializarse. ¿Son los creyentes como ratas de laboratorio relegadas a un intrincado laberinto de decisiones mientras Dios se limita a observar? Por supuesto que no. Sin embargo, mis esfuerzos por aplicar la enseñanza tradicional solo generó confusión. Mi seria búsqueda de respuestas comenzó cuando estaba por terminar el colegio secundario. Apenas ingresé en la vida adulta tuve que tomar la decisión de dónde pasaría los cuatro años formativos de la universidad. Un año antes del momento decisivo, había circunscripto mi elección a dos universidades. Una estaba en Detroit y la otra en Arkansas (la Universidad Iohn Brown). ¿Cuál sería la voluntad de Dios? A decir verdad, parecían las dos iguales. Con cuidado y en oración seguí los pasos que me habían enseñado. Sin embargo, la evaluación de lascircunstancias, los principios escriturales, las impresiones internas y la opinión de los consejeros no limitaron de manera certera mi decisión por una única opción que fuera la perfecta. Jamás me impulsaron a que colocara un «vellón» circunstancial a menos ., que los otros métodos fallaran. No obstante, los doce meses ya se habían reducido a dos semanas y debía hacer algo. Recurrí a un vellón: «Le preguntaré a mi padre qué ofrecimiento laboral piensa que debo aceptar antes de ingresar a la universidad», pensé. «Siél responde: "negocio de radiadores" iré a la [ohn Brown, y si dice: "encargado de campamento" asistiré a la Universidad de Detroit», Mi padre no estaba ni enterado de que definiría los siguientes cuatro años de mi vida al responder una sencilla pregunta. Le pregunté, pensó unos instantes y luego respondió: «Creo que deberías aceptar el empleo con tu tío Reiny en el negocio de radiadores». «Muy bien» me dije. «Dios me envía a la universidad Iohn Brown». Estaba conforme con la decisión que había tomado pero la complejidad y la incertidumbre del proceso eran desconcertantes. Llegué a Arkansas con una cuestión teológica. ¿Por qué había sido tan difícil descubrir la voluntad de Dios cuando la había buscado con tanta sinceridad? Por otro lado, ¿era este método del «vellón» la manera de sondear la mente de Dios? ¿Sería yo el único que no tenía el ciento por ciento de certeza ante cada decisión? Una nueva posibilidad me sacudió. Quizás mi comprensión de la naturaleza divina fuera bíblicamente deficiente. A lo mejor existía una forma mejor de comprender la manera en que Dios orienta. Durante los siguientes diez años, escudriñé las Escrituras en busca de claves sobre la guía divina. Segunda Timoteo p6-17 me sirvió de aliento: «Toda
¿Vale la pena
otra_m..:.:..:....ir~ad.:-a:-.?
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la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar ... a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra». Una mayor investigación me brindó la información necesaria para mi disertación doctoral. Ese material se presentó en seminarios y conferencias, y pasó por un refinamiento mayor. Por último, cinco años de escribir dieron como resultado la publicación de la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios en 1980. Desde entonces, el libro ha sido leído, criticado y cuestionado. Más de mil lectores me escribieron. Formularon muy buenas preguntas, tanto los que estaban de acuerdo con el libro como los que decididamente no concordaban. Agudas reflexionesindicaban pasajes que no estaban claros o que requerían un análisis más profundo. De manera que esta segunda edición se preparó como una actualización sumamente necesaria, en la que se presenta la misma tesis en cuanto a la orientación de Dios pero creo que con mayor claridad, apoyo bíblico adicional y respuestas a las preguntas más frecuentes. Tus decisiones y la voluntad de Dios, como muchos libros que lo precedieron y siguieron a este, procura aclarar la enseñanza divina acerca de la orientación personal. Difiere con algunos en cuanto a ciertas conclusiones, de modo que lo llaman: «alternativa a la postura tradicional». Muchos de los libros publicados sobre este tema durante las últimas dos décadas siguieron con un mismo enfoque para descubrir la voluntad de Dios. De ahí que la perspectiva tradicional de mi juventud continúe propagándose con ciertas mejoras. Resulta irónico que de mi investigación sobre la historia de esta enseñanza surja que su origen es relativamente reciente. Parece ser que profesores de Biblia británicos y norteamericanos relacionados con el movimiento Keswick fueron los que desarrollaron lo que se ha convertido en la postura tradicional. Este movimiento surgió de las conferencias de vida espiritual que comenzaron en 1875 en Keswick, Inglaterra, y se propagó por América convirtiéndose en una fuerza impactante gracias a las misiones mundiales. Debido a esta influencia, muchos creyentes de todo el mundo recibieron como enseñanza esta postura tradicional y creen que es la única. Para mi sorpresa (aunque no fue un impacto), descubrí que el material que se presenta en este libro no era un descubrimiento reciente. Resulta ser que muchas tradiciones espirituales anteriores a Keswickenseñaron la «perspectiva de la sabiduría» que se presenta aquí. De manera que desde una perspectiva histórica, se puede debatir cuál de las posturas es realmente «tradicional». De todas maneras, lo importante no es definir qué postura apareció primero, sino que debemos concentrarnos en establecer qué idea expresa mejor la enseñanza de las Escrituras. Este libro procurará criticar de manera imparcial lo que se ha convertido en la postura tradicional para luego ofrecer una alternativa bíblica.
TUS DECISIONES Y LA YOLUNTAD DE DIOS
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Un anticipo En la parte uno se presentará la postura tradicional. El seminario ficticio que usé en la primera edición se reemplazó por un bosquejo abreviado y ampliado'. La parte dos es una crítica de las áreas en que es necesario corregir la postura tradicional. El material clave se expone en el capítulo 4 donde los pasajes bíblicos más relevantes que emplea la postura tradicional son cuidadosamente reexaminados en su contexto. La parte tres presenta la alternativa bíblica denominada: «el camino de la sabiduría» que responde al interrogante: «¿Cómo guía Dios?» Por último, en la parte cuatro los principios bíblicos de orientación se aplican a decisiones importantes específicas: soltería o matrimonio, elección de la vocación y cómo estar en desacuerdo con otros creyentes sin crear una nueva división en la iglesia. «Tú bien podrías preguntarte ¿qué es "el camino de la sabiduría"!» En la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios no revelé mi postura durante 150 páginas. Fue demasiada la espera para algunos lectores, incluso para mi madre. Muchos no toleraron el suspenso e hicieron trampa al leer primero las conclusiones. Para prevenir esa tentación, esta vez revelaré de una vez el final de la historia. Espero que este resumen estimule tu apetito y te motive a continuar masticando hasta digerir todo el alimento. Si has crecido con la postura tradicional para la orientación y estás conforme con su aplicación a tu vida, un breve resumen del «camino de la sabiduría» podrá no parecerte correcto en una primera lectura. Es más, ni siquiera intentaré probar que es correcto hasta la parte tres. Por otra parte, si tu experiencia ha sido como la mía y te sentiste frustrado al aplicar los pasos tradicionales como guía tienes razones para albergar esperanzas. En las pocas páginas que siguen comprenderás que hay una alternativa refrescante y bíblica a lo que se enseñó a la mayoría de los cristianos sobre cómo «encontrar la voluntad de Dios». La orientación de Dios según el camino de la sabiduría puede resumirse en cuatro frases sencillas. 1. Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer. 2. Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger. 3. Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir. 4. Cuando hemos escogido lo que es moral y sabio, debemos confiar en que el soberano Dios hará que todos los detalles obren para bien.
La parte tres, «el camino de la sabiduría», probará con pasajes de las Escrituras todos y cada uno de estos principios, apoyados por la razón y la ex-
¿Yole la pena otra mirado?
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periencia. Ahora mismo ampliaré estos cuatro principios para garantizar que pueda apreciar el bosque de la guía antes de que inspeccionemos los árboles específicos. En la Biblia, la expresión «la voluntad de Dios» mayormente se refiere a todos los mandamientos, principios y promesas que Dios reveló en las Escrituras. El primer significado bíblico de «la voluntad de Dios» se describe mejor como la voluntad moral de Dios. Es ampliamente transmitida en la Biblia de manera que no tiene que ser «descubierta» sino solo leída, aprendida y obedecida. Aunque este libro ha sido catalogado de controversial, no hay nada de controversial en cuanto al concepto de la voluntad moral de Dios. Casi todos los maestros de la Biblia coinciden (incluso los que promueven la postura tradicional): Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer. Sin embargo, esta sencilla verdad cala más profundo en la vida real de lo que solemos darnos cuenta. Cada acción, pensamiento, móvil, actitud y plan se ven afectados por la voluntad moral de Dios debido a que sus mandamientos van más allá de las acciones exteriores para buscar los motivos y las intenciones de nuestros deseos más íntimos (1 Samuel ie.z). El segundo principio es el punto en el que me distancio de la postura tradicional. (Los oponentes lo llamaron «herético» y los que fueron transformados por él «revolucionario» y «liberadorx.) Este principio lo deben negar los que promueven la postura tradicional o su idea perderá sustento. Parte de la respuesta a la siguiente interrogante: «¿Qué haces cuando no hay una orden específica en la Biblia que determine tu decisióni»
Cuando no hay una orden, Diosnosda la libertad (y la responsabilidad) de escoger. El principio, en realidad, no es tan radical como parece. No dice que a Dios no le importa lo que decidamos. Tampoco significa que no haya más orientación de parte de Dios (hay dos principios más). No dice que nuestra decisión carezca de importancia o que podemos hacer nuestra voluntad egoísta. Dice que somos moralmente libres para decidir. Es una libertad que Dios nos otorga. Sin embargo, junto con esa libertad viene también la responsabilidad que Dios nos da de decidir. La comprensión de la realidad de la libertad y la responsabilidad ha sido la respuesta más común a la primera edición del libro: «Este libro es a la vez liberador y aleccionador. Con la libertad llega el alivio de que no estoy pasando por alto la voluntad de Dios. Al mismo tiempo, ser responsable por mis decisiones significa que no puedo culpar a Dios por las malas decisiones». El principio tres dice: Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir. No somos libres para ser tontos, necios o ingenuos. La libertad del segundo principio está limitada por la orientación que Dios da por medio de
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la sabiduría. Para expresarlo de otra manera, la sabiduría es una orden a los creyentes que nos da la voluntad moral de Dios y debe aplicarse a todas las decisiones que no han sido ordenadas. Apoyaré este principio con numerosas órdenes presentadas en la Biblia en las que se exhorta a los creyentes a actuar y a elegir con sabiduría. También vaya ilustrarlo con una terminología escritural y ejemplos. Los libros de sabiduría del Antiguo Testamento realizan una importante contribución que se pueden aceptar como modelos fidedignos del método primario de Dios para guiarnos. En cuanto a la libertad, es Dios quien promete darnos sabiduría cuando la pidamos. El principio cuatro establece: Cuando hemos escogido lo que es moral y
sabio, debemos confiar en que elsoberano Diosharáque todos los detalles obren para bien. La supervisión soberana de Dios de todos los asuntos particulares asegura que una vez que hayamos seguido su orientación en los tres primeros principios, Dios hará en secreto que todos los detalles e imponderables obren para bien. Él estará involucrado en los menores detalles aunque no nos diga exactamente qué hemos de hacer. Este obrar de Dios nos da la tranquilidad mental de que él guía todas las cosas. Estos cuatro principios forman el núcleo del camino de la sabiduría. Necesitaremos el resto de este libro para explicarlos, probarlos a través de las Escrituras y aplicarlos a la vida diaria.
Nueva y mejorada Ahora bien, ¿en qué se diferencia esta edición de la precedente? Primero, esta actualización contiene una presentación más clara de la postura. Años de interacción con los alumnos y los lectores dieron como resultado el hallazgo de ciertas frases que resultaban confusas o que llevaban a inferencias erróneas. Hay más de una manera de expresar una idea y algunas son más claras que otras. El ejemplo más evidente de ello es el vocabulario que se usó para expresar los cuatro principios fundamentales del camino de la sabiduría. Estas afirmaciones más breves y sencillas son menos dadas a malinterpretarse. Segundo, esta edición comenta pasajes clave adicionales. Uno de los rasgos distintivos de Tus decisiones y la voluntad de Dios es un riguroso análisis de versículos bíblicos destacados que fueron analizados en su contexto. Durante estas dos últimas décadas, hallé pasajes clave adicionales que había pasado por alto al escribir la primera edición. Los lectores identificaron algunos de estos versículos y preguntaron: «¿Qué opina de tal pasaje?» Unos pocos aparecieron en otros libros sobre la voluntad de Dios. La lectura personal de la Biblia
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me hizo descubrir algunos versículos que fueron de gran utilidad. De modo que esta edición incluye un tratamiento exegético de los pasajes previamente omitidos, insertados en las secciones adecuadas del libro. Tercero, algunas secciones del libro original se redujeron, pero se añadió material nuevo. Por ejemplo, mi explicación de la postura tradicional en la parte una se redujo de cincuenta y siete páginas a siete, y de tres capítulos a uno. En vez de un relato, armé un bosquejo. Esto ha sido, en parte, con el fin de hacer lugar para los nuevos contenidos que mayormente se agregaron a los capítulos de «el camino de la sabiduría» en la parte tres. Este material nuevo refleja el impacto de veinte años vividos en el camino de la sabiduría y el aprendizaje de perspectivas adicionales acerca de la maravillosa orientación de Dios. Cuarto, esta edición incluye mis respuestas a las preguntas frecuentes. Estoy en deuda con cientos de estudiantes y lectores que formularon preguntas importantes acerca de los conceptos de la primera edición. Algunas de estas preguntas requirieron que se aclararan los puntos centrales. Otras exploraron ramificaciones de inferencia o aplicaciones del camino de la sabiduría. Con la llegada de la era de la computadora (¡la primera edición se hizo en una máquina de escribir!) la mayoría de los lectores habituales están familiarizados con las «preguntas frecuentes» de los sitios de internet. De manera que las mejores preguntas (y mis respuestas) se agruparon en ese formato. En el índice se incluye una lista de las preguntas. Quinto, esta edición agrega un apéndice que contiene breves reseñas de quince libros sobre la voluntad de Dios que se publicaron desde la primera edición hasta la fecha. Una buena manera de aumentar nuestra comprensión de una postura es ver de qué manera se contrapone con otras, de modo que cada reseña se concentra principalmente en aquellas áreas donde mi postura difiere con la del autor. Sexto, se incluye una guía de estudio grupal que originalmente se publicó por separado. Y, por último, tanto Robin como yo somos mayores y nuestras fotografías de la primera edición (que irradiaban juventud), ahora serían publicidad desleal. Espero que no solo nos veamos más maduros sino que también presentemos una exposición más madura en cuanto a las perspectiva de la sabiduría. Así que, ¿vale la pena otra mirada? Bueno, creo que sí. Por eso escribí y reescribí este libro. Sin embargo no puedo contestar esa pregunta por usted. Es una decisión qué debe tomar por su cuenta. 1 Los lectores familiarizados con la primera edición de Tusdecisiones y la voluntad de Dios tal vez prefieran avanzar directo hasta el capítulo 3
parte uno
Presentación de la postura tradicional
Capítulo uno
SOBRE EL MATRIMONIO MISIONES
a concentración de BillThompson en la pantalla de la computadora era tal que literalmente dio un brinco al escuchar la voz de su secretaria en el intercomunicador. -Lamento molestarlo, pastor -se disculpó la joven-, pero acaba de entrar Ted Bradford y desea hablar con usted. Pensé que quería verlo». La irritación inicial de Bill por no haber ella respetado la orden de «no molestar» se esfumó de inmediato y una sonrisa reemplazó el ceño fruncido. Guardó el documento en el que trabajaba y respondió: «Tienes razón, Charlene. Hazlo pasar». Se puso de pie y notó qué bueno era estirarse un poco. Mientras se acercaba a la puerta para franquearle la entrada a Ted se preguntó cuánto tiempo habría pasado inclinado sobre la computadora. Verdaderamente feliz de ver a un joven al que consideraba uno de sus protegidos, extendió la mano como bienvenida. -¡Hola, Ted! ¡Qué alegría verte! -Es bueno estar de nuevo en casa, pastor -respondió Ted mientras estrechaba la mano de Bill-. Hace mucho que ansiaba estas vacaciones luego del semestre. Bill se dirigió hacia la silla que estaba frente al escritorio. -Siéntate. Sin embargo, no te ves desmejorado. Esos bigotes te quedan muy bien. Ted sonrió y con timidez se llevó la mano al labio superior. -Me acostumbré tanto a usarlo que olvidé que lo tenía. Mis padres no están muy seguros de qué opinar al respecto.
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PARTE 1: PRESENTACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL
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-No te preocupes por ellos -replicó Bill con una sonrisa-o Se acostumbrarán. Siempre lo hacen. -Sí, eso creo. Bill tomó asiento en su silla giratoria y se apoyó contra el respaldo. - ¿y qué se siente al faltarte solo un semestre para recibirte? - Estoy entusiasmado con la idea, por un lado. -¿Por un lado? - Bueno... de eso quería hablarle, pastor. Tendré que tomar ciertas decisiones importantes en los meses que siguen y me gustaría contar con su consejo sobre algunas de las cosas en las que estuve pensando. Bill se inclinó hacia adelante en su silla. -Antes de seguir adelante, quiero que sepas que mi consejo es gratis ... y que vale cada centavo. Ted hizo una mueca y continuó: -Lo recordaré ... - Ted dudó por unos instantes-o No sé por dónde empezar. Las cosas se han puesto complicadas. -¿Complicadas? -Bill se apoyó en el respaldo y arqueó una ceja-o ¿Cómo se llama ella? Ted se quedó perplejo por unos segundos. -¿Cómo lo supo? -Luego sonrió y prosiguió-: Se llama Annette, Annette Miller. Es una muchacha extraordinaria. -Debe de serlo, para haber llamado tu atención -comentó Bill-. ¿Le gustan los bigotes? -No le incomodan. Al menos estos. -Supongo que si te presiono, podrías mostrarme una fotografía de la dama. -Pensé que nunca me lo pediría. -Ted sacó una foto de la billetera y se la dio al pastor-o Está un poco ajada, pero creo que de todas formas podrá apreciarla. Bill analizó la fotografía por unos instantes. - Annette Miller es una joven muy atractiva, Ted. Comprendo que te fijaras en ella. ---,-Es una chica extraordinaria, pastor. - Yame dijiste eso -replicó Billmientras le devolvía la fotografía-o Trata de mencionar algo objetivo sobre ella, si puedes. - Bueno, a inicios del ciclo escolar se matriculó en el programa de Biblia de un año. Tiene una licenciatura de la universidad estatal con especialización en historia africana y antropología como asignatura secundaria. La conocí en la primera semana de clases de Biblia. Es una persona tan accesible, pastor,
Capítula 1: Sobre el matrimonio y las misiones
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que ni siquiera necesité reunir valor para invitarla a salir la primera vez. La llevé a la recepción de nuevos estudiantes y realmente la pasamos muy bien. Se puede decir que la relación prosperó desde entonces. -Parece una persona admirable -comentó Bill-. ¿Dónde vive? -Nunca sé cómo responder a eso -comenzó Ted dubitativo-o Sus padres son misioneros en Kenya. Allí es donde Annette se crió. Se instalaron en Chicago cuando regresaron a los EE.uu. Por supuesto, Annette se defiende sola, así que supongo que su hogar es la escuela a la que decide asistir. - Bien, eso explica la especialización en historia africana -comenta Bill-. Pareciera que se está preparando para regresar a Kenya como misionera. -No está segura de que deba ir específicamente a Kenya, pero siente que el Señor la llama a desarrollar un ministerio en África. Por supuesto que Kenya es lo que más conoce, pero la tribu con la que han estado trabajando sus padres se extiende más allá de los límites del país. Por esa razón, ni siquiera está segura de que deba regresar a la misma tribu. Se está preparando tanto como puede para estar lista y al recibir un llamado más específico, acudir donde sea. - Parece ser una joven muy consagrada al Señor. -Así es, pastor. Es lo que más me gusta de ella. - Ted hizo una pausa y fijó la mirada en el piso. En la oficina se mantuvo el silencio durante unos instantes. -¿La amas? Ted alzó la vista y clavó la mirada en los ojos de Bill. -Sí, la amo muchísimo. -¿Quieres casarte con ella? -Sí. -¿Lo sabe ella? -Hemos hablado de esto. - ¿Y qué le parece la idea? - Ella quiere casarse conmigo. -Entonces, ¿cuál es el problema? Ted volvió a clavar la mirada en el suelo y suspiró. -Pastor, hay muchos problemas y no se solucionan. Cuanto más pienso en estos, más parecen complicarse y más confundido me siento. -¿Por qué no los enumeras de uno en uno? -aconseja Bill- A veces el bosque es menos temible cuando se ataca un árbol a la vez. -Está bien. - Ted hizo una pausa para pensar un momento-o Una de las cosas que me preocupan es que no sé si casarnos es la voluntad del Señor para nosotros. Cuando comenzamos a salir nunca me detuve para considerar si Annette era la muchacha que Dios me había elegido para casarme. Sé que el
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PARTE 1: PRESENTAC~ÓN D~-,::!: __ ~OSTURA TRADICION.:.:-A~L
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Señor tiene un plan para mi vida y sé que ese plan incluye a la persona con la que me vaya casar. Sé que sucede lo mismo con Annette y su futuro esposo. No estamos seguros de que estemos hechos el uno para el otro en los planes de Dios, ¿me explico? _ ¿Estás dispuesto a no casarte con Annette si no fuera la voluntad de Dios? - He pensado mucho en eso, pastor. Y creo que puedo afirmar con sinceridad que estoy dispuesto a renunciar a ella si es la voluntad de Dios. Ambos reconocemos que si el Señor no quiere que nos casemos será un tremendo error seguir adelante por nuestra cuenta. Deseamos lo mejor del Señor para nuestras vidas ... - Ted dudó unos instantes antes de decir-: Es más, hemos interrumpido nuestra relación hasta que obtengamos una respuesta clara por parte de Dios. -Me imagino que eso les habrá costado muchísimo. Ted asintió. -Siento mucha admiración por ustedes -dijo Bill-. Hace falta una enorme fortaleza interior para hacer lo que ustedes hicieron. Creo que están demostrando una gran madurez y sinceridad en cuanto a este tema. Estoy seguro de que el Señor los recompensará. Ted suspiró y aclaró su garganta. - Annette y yo hemos tenido una relación maravillosa. Me alegra saber que no hay nada de lo que deba arrepentirme. Y existen varios indicios que indican que podríamos ser una buena pareja matrimonial. Nos complementamos en cuanto a la personalidad y las capacidades, y cosas por el estilo. El único aspecto importante que parece apuntar en una dirección diferente es el asunto de África. -¿Tú no estás dispuesto a ir a África? -preguntó Bill. -Sí, yo estaría dispuesto a hacerlo. Lo que sucede es que Annette tiene un sentimiento muy profundo de que allí es donde debe servir al Señor y yo no he recibido nada parecido. Hasta que conocí a Annette ni siquiera había pensado en África. -¿Qué piensas hacer cuando te recibas? Ted se encogió de hombros. -No he sentido ninguna indicación en una dirección específica determinada. Estuve pensando en asistir al seminario. Es más, me presenté en un par de instituciones educativas. Sin embargo, eso también fue frustrante. -¿Por qué? Creo que te iría muy bien en el seminario. Me alegra saber que piensas en eso. -Me encanta la idea. Lo que sucede es que en el formulario de inscrip-
Co plt ulo 1: Sobre el matrimonio y las misiones
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ción querían que describiera mi «llamado al ministerio del evangelio». Tuve que decirles que todavía no sé con exactitud qué quiere el Señor que haga. No obstante, siento que necesito una capacitación mayor en la Palabra, cualquiera que sea mi llamado. -Entiendo... -acotó Bill. - El asunto es que no veo cómo Annette y yo podríamos casarnos a menos que ambos sintiéramos el llamado al mismo ministerio. 0, al menos, nuestros llamados debieran ser compatibles. Otra cosa que me perturba es que desde que comenzamos a hablar de matrimonio, Annette ha empezado a cuestionarse su compromiso con África. ¿Ysi ella no va porque decide casarse conmigo? Esa es la pregunta que me ha estado acosando. -Quizás el Señor quiera que Annette pase un tiempo en África mientras tú asistes al seminario -opinó Bill. -Esa es una posibilidad, pastor. Y creo que ambos estaríamos dispuestos a hacerlo, aunque nos cueste. Supongo que lo que en realidad quiero saber es: ¿Cómo podemos estar seguros de lo que el Señor quiere que hagamos? Dentro de poco debemos tomar algunas decisiones y necesitamos conocer con claridad la voluntad de Dios para nosotros. -¡Qué interesante! -murmuró Bill mientras miraba al vacío. Ted sonrió. -Sabía que usted pensaría eso, pero ¿va a darme algo de ese consejo gratuito que me prometió? - A decir verdad, sí; pero no ahora. -¿Ahora no? Bill señaló los libros que cubrían la superficie y los costados del escritorio. - ¿Observas este caos? Sucede que me pidieron que condujera un seminario sobre «Cómo conocer la voluntad de Dios para tu vida» en la conferencia juvenil anual de nuestro distrito. Hace semanas que estoy trabajando en esto. Es más, en eso estaba cuando llegaste. Los ojos de Ted manifestaban el asombro del joven al revisar el material que estaba sobre el escritorio y los libros apilados en cajas de cartón aun lado de la silla del pastor. -¿Son todos esos libros sobre la voluntad de Dios? ¡Debe de haber como veinticinco libros! -Bueno, hace un par de años que compro estos libros, pero siempre se imprimen nuevos títulos más rápido.de lo que alcanzo a leerlos. El tema es muy popular... siempre lo ha sido. -Imagino que no soy el Llanero Solitario en cuanto a esto de cuestionarme acerca de la voluntad de Dios para mi vida.
PARTE 1: PRESENTACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL
- Exacto. Creo que me han formulado preguntas sobre ese tema más que cualquier otro; en especial los jóvenes. Por eso estuve trabajando tanto en esta disertación del seminario. - ¿y cuándo es la conferencia? -preguntó Ted. -Este fin de semana. Creo que me incluyeron el sábado a la mañana. Ted se decepcionó. - Me será imposible asistir. Iremos toda la familia a la boda de mi primo afuera de la ciudad. Y luego, estaré en el campamento Maranatha donde trabajaré todo el verano. Solo estoy de paso. -Hay más de una manera de aprender sobre este tema. -Bill volvió a señalar el montón sobre su escritorio-o Ya he usado estos libros y me agradaría prestártelos. -No se ofenda -dijo Ted con un suspiro-, pero estoy un poco saturado de libros en este momento. ¿No hay alguno que resuma lo que necesito saber? - Podrías leer la parte una de la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios. Resume mi presentación del seminario. Ted estaba confundido. -Quizás eso me ayude ... - También podría darte una copia de mi bosquejo. No tiene todo el texto ni las ilustraciones, pero ya conoces este material. Lo que necesitas es darle un buen repaso. Además, los primeros capítulos de Tus decisiones y la voluntad de Dios son interminables. - Eso me agrada, pastor Bill. - Ted se levantó de la silla y se estrecharon la mano-o Mañana por la mañana volveré en busca de ese bosquejo. -Se dirigió hacia la puerta, se detuvo y giró para añadir-: Si Dios quiere, por supuesto.
Capítulo dos
LA POSTURA TRADICIONAL: ESBOZO
n la versión ~r.iginal de T~s dec~~iones y la v~luntad de Dios, presenté la postura tradicional de oríentacíón por medio de un seminario ficticio. Luego del encuentro entre el pastor Bill Thompson y Ted Bradford, dediqué tres capítulos a la presentación del pastor Thompson. En la presente edición, se brinda el mismo material pero en un esbozo. (En la parte dos desarrollaré algunos de los puntos en mi crítica.) Considero que la postura tradicional es ampliamente conocida y que un breve bosquejo es suficiente para los propósitos de este libro.
E
Por supuesto, la versión completa está disponible en las 250.000 copias que están en imprenta de la primera edición de Tus decisiones y la voluntadde Dios, algunas de las cuales podrán encontrar en las bibliotecas de las escuelas o iglesias y también ¡ay! en locales de libros usados. La documentación académica de la disertación doctoral también se halla disponible.'
l. Premisa: Para cada decisión, Dios tiene un plan ideal que él dará a conocer a cada creyente atento. A. En vez de preguntar: «¿Qué será mejor para míi» o «¿Qué me hará feliz!», el cristiano siempre debe preguntarse: «¿Cuál es la voluntad de Dios en cuanto a esta decisióni» B. Dados el deseo y la capacidad de Dios para comunicarse, el creyente puede tener confianza en que la voluntad de Dios podrá conocerse con certeza en cualquier situación.
Capftulo 2: Lo postura tradicional: Esbozo
PARTE 1: PRESENTACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL
30
2.
C. Fracasar en el discernimiento o en la obediencia a la orientación de Dios da como resultado ansiedad, frustración y desánimo causados por vivir fuera del centro de la voluntad de Dios.
A. La voluntad soberana de Dios = el plan secreto de Dios que determina todo lo que sucede en el universo (Daniel 4:35; Proverbios 16:33; 21:1; Apocalipsis 4: 11; Efesios 1:11; Romanos 9:19; 11:33-36; Hechos 2:23; 4:27-28). Como la voluntad soberana de Dios es secreta, no afecta nuestras decisiones en forma directa.
B. La voluntad moral de Dios = los mandamientos revelados de Dios en la Biblia que enseñan cómo los hombres deben creer y vivir (Romanos 2:18; 1 Tesalonicenses 4:3; 5:18; 2 Corintios 6:14; más todos los otros mandatos directos de las Escrituras). El creyente debe obedecer lo que Dios dice en la Biblia. Sin embargo, la voluntad moral de Dios no se refiere en forma específica a muchas de las decisiones que el individuo enfrenta. C. La voluntad individual de Dios = el detallado plan de vida ideal de Dios, diseñado en forma única para cada persona (Colosenses 1:9; 4:12; Efesios 5=17; 6:6; Proverbios 3:5-6; 16:9; Salmo 32:8; Génesis 24). La orientación de Dios para tomar decisiones la da la presencia del Espíritu Santo que en forma progresiva revela el plan de vida divino al corazón del creyente a través de una gran variedad de medios. Este eselaspecto de la voluntad deDios queporlogeneral le 1.
Elegir otra cosa que no sea la perfectavoluntad de Dios (serrar al blancos) dará como resultado experimentar la «segunda opción» de Dios o vivir . dentro de la «voluntad permisiva» -de Dios.
Resumen: obtenemos claridad en la comprensión de los usos bíblicos de la frase «la voluntad de Dios» al comparar y contrastar la voluntad individual con la voluntad soberana y la voluntad moral de Dios.
11. Definición: La expresión <
preocupa mása los queenfrentan decisiones vitales.
31
J
Algunos escritores emplean la imagen visual de un blanco pa~a describir el «centro de la voluntad de Dios». Hallar el punto central dentro del gran círculo de la voluntad moral de Dios resulta esencial para realizar las decisiones correctas en la vida diaria.
EL CENTRO DE'LA VOLUNTAD DE DIOS
Voluntad individual
.
COMPARACiÓN Y CONTRASTE ENTRE LA VOLUNTAD INDIVIDUAL Y LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS
Voluntad individual de Dios
Voluntad soberana de Dios
1. Un plan detallado para todas las decisiones en la vida del creyente.
1. Un plan detallado de todos los sucesos universales.
2. El creyente puede hallarla y conocerla.
2. Está oculta. El creyente no puede hallarla ni conocerla.
3. Se espera que los creyentes la descubran como parte de la vida cristiana. 4. Tal vez los creyentes no la conozcan al fallar en buscarla o en obedecerla. 5. Incluye solo lo que es bueno e ideal. 6. Debe descubrirse antes de poder tomar una decisión. 7. Plan ideal directo: está en armonía con la Biblia y siempre es la decisión ideal de manera que trae gloria a Dios.
3. No se espera que los creyentes la descubran como parte de la vida cristiana. 4. Los creyentes no pueden dejar de conocerla porque siempre sucede. 5. Incluye tanto lo bueno como lo malo. 6. Solo puede descubrirse cuando ya ha sucedido. 7. Plan ideal indirecto: aunque incluye actos malvados y decisiones necias, al final conducirá a la gloria a Dios.
COMPARACiÓN Y CONTRASTE ENTRE LA VOLUNTAD INDIVIDUAL Y LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS
Voluntad individual de Dios
Voluntad moral de Dios
1. Un plan detallado para todas las decisiones en la vida de un creyente.
1. Un cuerpo de órdenes generales y principios para la vida.
2. Se espera que los creyentes la descubran y la cumplan.
2. Se espera que los creyentes la descubran y la cumplan.
3. Tal vez los creyentes no la conozcan al fallar en buscarla o en obedecerla.
3. Tal vez los creyentes no la conozcan al fallar en buscarla o en obedecerla.
4. Se le revela al corazón del creyente y no se encuentra en la Biblia.
4. Se le reveló a los apóstoles y a los profetas, y podemos hallarla completa en la Biblia.
5. La revela el Espíritu Santo a través de sensaciones internas y por diversos medios.
5. El Espíritu Santo la reveló por medio de la revelación sobrenatural. '
6. Las directivas son especificas para determinado creyente (<
6. Las directivas son generales para todos los creyentes (<
Capítulo 2: Lo postura tradicional: Esbozo 33 -_...:..--_----~
PARTE 1: PRESENTACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL
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111. Prueba: ¿Cómo puedo saber que Dios tiene un plan para mi vida? A. Razón: Sabemos que Diosconoce todas las cosas; que él es un Diosde orden (1 Corintios 14:40) que planifica; que ama a sus hijos en forma personal y se ocupa de nuestro bienestar. De manera que, tiene sentido pensar que él tiene una voluntad individual para cada vida. Las imágenes bíblicas de Dios como nuestro Rey, nuestro Pastor y nuestro Padre sustentan esta idea (Mateo 6:26;
6. Efesios 2:10: dirección para «buenas obras» específicas 7. Génesis 24: un ejemplo de guía para hallar la esposa correcta
IV. Proceso: ¿Cómo puedo descubrir la voluntad individual de Dios? A. Expectativas equivocadas que ocasionan confusión en el descubrimiento de la voluntad de Dios.
Salmo 23)· B. Experiencia: Los ejemplos históricos (Martín Lutero, lohn Wesley, Guillermo
1.
«Dios revelará todo su plan de una vez, como si fuera un plan de estudios». No, por lo general Dios revela su voluntad de manera progresiva, paso a paso, como un rollo.
2.
«Si le digo a Dios que no quiero ir a Japón de misionero, allí es donde me enviará». Esta imagen que muestra a Dios como si fuera un «aguafiestas celestial» es una caricatura. El lugar de mayor gozo es el centro de su perfecta voluntad.
Carey, David Livingston, Hudson Taylor, Adoniram[udson) muestran la efectividad de seguir la voluntad individual de Dios. C. Ejemplo bíblico: muchas personas en la Biblia demuestran obediencia a la
voluntad individual de Dios, como por ejemplo: 1.
Jesús (Hebreos 10:7-9; Juan 4:34;n6; 6:38; 7=17; 8:26,42; Lucas 22:4 2)
3. Felipe (Hechos 8:26- 29)
3. «Dios solo revela su voluntad a personas con un llamado "especial': como pastores y misioneros». No, el llamado vocacional de Dios es para cada creyente.
4. Ananías (Hechos 9:10 - 11 )
4. «Solo los cristianos maduros pueden discernir la voluntad de Dios». No,
2. Pablo (1 Corintios 1:1; Gálatas 1:1; Hechos 13:1-2; 16:10; 16:6-7)
un joven creyente con el corazón abierto y que haya sido bien enseñado también puede conocer la voluntad de Dios.
5. Pedro (Hechos 10:20)
6. Concilio de Jerusalén (Hechos 15:28) 7. José (Génesis 50 : 20 )
D. Enseñanza bíblica: Varios versículos enseñan de manera directa que Dios tiene una voluntad individual perfecta para cada creyente.
5. «Si Dios desea que yo haga algo específico, puedo esperar una luz celestial como la de Saulo en el camino a Damasco». No, por lo general Dios habla a través de un «silbo apacible y delicado» (1 Reyes 19:12, RVR 1995) de su Espíritu como lo hizo con Elías. .6. «En realidad, Dios solo se preocupa por mis decisiones más importantes
1.
Colosenses 1:9-10: una oración para que pudieran «conocer plenamente
que moldean la vida». No, su divina voluntad incluye los detalles de la vida que conducen hacia (o nos apartan de) las «grandes decisiones».
su voluntad» 2. Romanos 12:1-2: una exhortación a «comprobar» la voluntad de Dios 3. Proverbios 3:5-6: una promesa de que Dios «hará derechas tus veredas»
(RVR 1995), en referencia a los que confían en él 4. Isaías 30:21: una promesa de dirección hacia el «camino« correcto 5. Salmo 32:8: una promesa de instruir y aconsejar en «el camino que debes
seguir»
B. Fuentes confiables que nos brindan la seguridad de descubrir la voluntad individual de Dios. 1.
La Palabra de Dios: como la voluntad individual de Dios siempre se halla dentro de la voluntad moral de Dios, la Biblia es el lugar donde comenzar. Brinda una orientación perfecta y la voluntad de Dios siempre está en armonía con ella. La Biblia siempre debe interpretarse de acuerdo a la
34.
P_A__ RT_E_l_:_PRESENTACIÓN DE LA POSTURA TRADICION_A_L
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35
intención del autor. Cuidado con «leer» dentro de un pasaje un mensaje que no está allí. 2.
V Cettezoi ¿Cómo puedo conocer y estar seguro de la voluntad individual de Dios?
Circunstancias: ya que Dios las controla, las circunstancias pueden apuntar a su divina voluntad. Él usa las «puertas que se abren y se cierran» (si bien a veces una puerta cerrada es indicativo de que debemos esperar). Y Dios usa los «vellones», un signo providencial determinado de antemano que indica un «sí» o un «no» de parte de Dios. (Ejemplo: «Señor, si es tu voluntad que vendamos la casa, por favor haz que alguien pregunte durante la semana próxima antes de que salga publicado el aviso-.) Colocar un vellón circunstancial (Jueces 6:36-40) solo debe hacerse en contadas ocasiones, con gran cuidado y mucha oración.
3. Testimonio interior delEspíritu: ser de guía es un importante ministerio del Espíritu Santo (Juan 16:13; Romanos 8:14; Gálatas 5:18). Él dirige a través de impresiones internas en el corazón y brinda confirmación a través de una marcada y sobrenatural sensación de paz (Filipenses 4:7; Colosenses 3:15; ver Nehemías 2:12).
4. Consejo maduro: Proverbios 24:6 subraya el valor de los consejeros sabios que pueden ayudarnos a discernir la voluntad de Dios.
A. La certeza viene por el acuerdo de las señales. Una señal no es suficiente para confirmar la voluntad de Dios, pero cuando las tres fuentes o señales principales concuerdan (la Biblia, las circunstancias y el testimonio interior del Espíritu), uno puede estar seguro de que ha hallado la voluntad de Dios.
E. La certeza viene por medio de la oración (Santiago 1:5; 4:2). La oración hace que su corazón esté dispuesto y lo ayuda a escuchar el silbo apacible de Dios.
C. La certeza viene por medio de la comunión (Salmo 32:8-9; Santiago 4:8; Juan 10:1-16). Cuanto más cerca está uno de Dios, mejor reconoce de manera instintiva su voz y comprende la orientación que él provee. D. La certeza viene de los resultados de la decisión. Dios traerá paz y bendición provenientes de su voluntad individual yeso confirma que la decisión es correcta. De equivocarnos, Dios usará una puerta que se cierra para redirigirnos hacia el camino correcto.
5. Deseos personales: si evitamos ambos extremos, tanto el desconfiar de ma-
6.
nera automática de nuestros propios deseos (porque están contaminados por el pecado, Jeremías 17=9) o identificarlos de inmediato con la voluntad de Dios (e insistir en que «Él me dará los deseos de mi corazón», Salmo 37:4) nuestras propias inclinaciones pueden ser útiles (porque Dios obra en nosotros para que anhelemos lo que Él desea, Filipenses 2:13).
VI. Preguntas comunes (por no decir frecuentes) acerca de cómo hallar la voluntad de Dios (según la postura tradicional)
Sentido común: se considera que los líderes de la iglesia deben ser sabios,
A. «¿Por qué algunos libros hablan solo de dos definiciones para la voluntad de Dios en vez de tres?»
prudentes y sensatos (Hechos 6:3; 1 Timoteo 3:2; Tito 1:7-8), así que el sentido común se valora sumamente en el conocimiento de la voluntad de Dios. Debemos recordar, no obstante, que la orientación divina como la que recibieron Noé, Abraham, Iosué y Felipe puede parecerle necia a los demás. 7. Orientación sobrenatural: Dios guió por medio de una voz audible, un ángel, una visión, una profecía o un milagro (Hechos 8:26; 9:3-6; 10:1-20; 13:2;16:9-10). Él no nos promete esa clase de orientación, pero no hay nada
en la Biblia que la descarte.
Respuesta: Algunos libros combinan la voluntad moral de Dios con la voluntad individual de Dios. Existen similitudes porque Dios desea ambas y deben descubrirse. Sin embargo, es importante hacer una distinción entre ellas debido a las diferencias. En la Biblia se revela por completo la voluntad moral de Dios para todos los creyentes, pero la voluntad individual de Dios se revela en el corazón del creyente y es específica para cada uno. E. «¿ Cómo saber qué materias estudiar en la facultad cuando Dios no me ha revelado cuál es mi vocación?»
Respuesta: La orientación de Dios se revela de una vez. Al elegir las materias,
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PARTE 1: PRESENTACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL
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Capítulo 2: La postura tradicional: Esbozo
37
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uno debe seguir las señales indicadoras para hallar la voluntad de Dios. Él asegurará que estas estén en armonía con su divina orientación futura para ti.
H. «¿Qué conviene hacer cuando dos opiniones parecen ser iguales?»
Respuesta: Comprender que solo parecen iguales. Dios sabe que una elección C. «¿Cómo puedo distinguir mis deseos personales de los provenientes del Espíritui»
Respuesta: Los deseos que Dios nos da no contradicen a la Biblia y contarán con su sello distintivo. Con frecuencia serán mucho más sabios y santos de lo que podrían haber sido si surgieran de uno mismo. Tarde o temprano, si esperamos en Él, la diferencia podrá verse con claridad. Los presentimientos o las corazonadas que surgen de forma inesperada, con el tiempo se esfumarán o se afianzarán, y la mano de Dios en ellas se tornará evidente. D. «¿Acaso tiene Dios una voluntad individual para las iglesias en
es superior en cuanto a sus consecuencias futuras. Por esa razón' él escoge para una cada uno de nosotros como su divina voluntad. Hay que asegurarse de tener mucho cuidado al prestar atención a las dos opciones. En ese caso, el testimonio interior del Espíritu es de suma importancia. Hay que someter el tema al arbitraje de la paz de Dios (Colosenses 3=15). Imagine cada opción en su mente cuando ora y luego preste atención al silbo apacible de la voz de Dios bajo la forma de su paz en relación a la elección correcta.
VII. Resumen: Principios para tomar decisiones (postura tradicional)
particular?» A. Premisa: para cadauna de nuestras decisiones Diostiene un plan o voluntad
Respuesta: La experiencia de la iglesia en Antioquía (Hechos 13:1-4) indica que
perfectos.
Dios tiene una voluntad individual para las iglesias locales. Este conocimiento ayuda a que la iglesia se una cuando todos los miembros escuchen a Cristo, la Cabeza, y sigan su divina dirección.
B. Propósito: Nuestra meta esdescubrir la voluntad individual de Diosy tomar las decisiones en concordancia con ella.
E. «¿Puedo usar el consejo espiritual como un "vellón"?»
Respuesta: El consejo es útil para descubrir la voluntad de Dios, pero no debe
C. Proceso: Interpretamos las impresiones internas y las señales externas por medio de las cuales elEspíritu Santo transmite su orientación o guía.
cometerse el error de igualar automáticamente dicho consejo con la voluntad de Dios. Esto sería una manera equivocada de usar el valor legítimo del consejo más que el correcto uso del vellón.
D. Prueba: La confirmación de que hemos discernido de la manera correcta la
F. «¿Y si Dios me pide que haga algo que no sé hacer?»
Respuesta: Por lo general, Dios prepara a las personas antes de enviarlas. Sin embargo, en ocasiones él usa a los creyentes por su disponibilidad más que por su capacidad. En esos casos, Dios dará la capacidad para cumplir con la tarea encomendada, como lo hizo con Gedeón, con Amós y con Pablo (2 Corintios 12:9).
G. «¿Qué hace uno cuando no está seguro de la voluntad individual de Dios y está ante una fecha límite?»
Respuesta: Cuando llega esa fecha límite, uno debe reconocer su falencia para discernir la voluntad de Dios, orar por la manifestación de su voluntad soberana y luego tomar la decisión que uno crea que más complacerá a Dios. Si uno se equivoca, deberá volver atrás para empezar de nuevo.
voluntad individual de Dios proviene de la sensación interior de paz y de los resultados exitosos de la decisión.
1.
Garry Lee Friesen, «God's Wi/l as It Relates to Decision Making» [La voluntad de Dios y su relación con las decisiones], (tesis doctoral del Seminario Teológico de Dalias, 1978),7-148.
parte dos
DE ERRAR AL CENTRO DEL BLANCO
Crítica a la postura tradicional
Capítulo tres
¿TIENE DIOS TRES
VOLUNTADES? n este capítulo iniciaremos una crítica a la postura tradicional. Deseo advertir algo: la lectura de esta crítica puede ser pert.urbadora para quien está acostumbrado a aplicar la postura tradicional al tomar decisiones. Esto se debe a que esta presentación hace aflorar las inconsistencias de la interpretación bíblica y de las tensiones experimentales que los creyentes encuentran de manera inevitable cuando tratan de manejarse dentro de estos parámetros. La postura tradicional promete claridad. Así debe ser porque el Dios que hace conocer su voluntad «no tartamudea» al hablar. Sin embargo, sospecho que la lectura del bosquejo para el seminario que Bill Thompson daría no le facilitó las cosas a Ted Bradford; porque cuando uno sigue con cuidado los pasos establecidos por la postura tradicional, el resultado no siempre es un mensaje del cielo sin ambigüedades. No soy el único graduado de la secundaria al que le costó discernir adónde deseaba Dios que estudiara una carrera universitaria. Entonces, ¿cómo se interpreta esta dificultad? Si la postura tradicional es correcta, solo cabe una explicación: la persona que "busca la orientación divina debe de ser espiritualmente defectuosa. Sin embargo, esa explicación es difícil de asumir; en especial cuando la persona es sumamente sincera en su búsqueda. No existe una solución evidente para ese problema. Intentarlo con mayor ahínco, con frecuencia complica las cosas. De modo que la mayoría de la gente decide no pensar en la discordancia entre su comprensión (de cómo se espera que las cosas marchen) y la experiencia (que no siempre concuerda con sus expectativas). Asumen que el problema deben ser ellos mismos, pero no saben qué hacer al respecto ... excepto leer otro libro sobre orientación.
E
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
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No creo que las frustraciones de Ted Bradford se deban a su falta de sinceridad o a su poca disposición para seguir a Dios adonde Él lo lleve. ¡Creo que el problema está en el bosquejo de Bill Thompson! Ted Bradford no es espiri-
En ocasiones, para
tualmente defectuoso sino que la postura tradicional es bíblicamente deficiente. Si esta conclusión prueba
ser correcta, entonces las frustraciones que aparecen comprender lo como consecuencia de intentar aplicar la postura tradicional (que analizaré en detalle en los capítulos 5 y que es correcto, 6) son realmente predecibles. Todo lo que solicito del lector dubitativo es una tenemos primero mente con la apertura suficiente para observar cómo que reconocer tomar decisiones cristianas y los factores que tienen lo incorrecto. que ver con ellas desde otro ángulo. La intención de mi crítica no es la de perturbar a la gente sino abrir un camino hacia una mejor comprensión de la verdad bíblica que nos hace libres. En ocasiones, para comprender lo que es correcto, tenemos primero que reconocer lo incorrecto. Comenzaremos con la siguiente interrogante: ¿Qué significa la expresión «voluntad de Dios»?
Dos de cada tres La postura tradicional afirma que la voluntad de Dios debe entenderse de tres maneras: la voluntad soberana de Dios, la voluntad moral y la voluntad individual. Necesitamos determinar si cada una de estas categorías es bíblica. ¿Tiene Dios una voluntad soberana? La postura tradicional dice que sí y yo estoy de acuerdo. La Biblia enseña con claridad que Dios tiene una voluntad soberana, «un plan secreto para todo lo que sucede en el universo», según definimos en la parte una. La mayoría de quienes proponen la postura tradicional aceptan esta doctrina, y aun en el caso de quienes la rechazan, su postura casi no produce diferencia en cuanto a la postura global sobre la voluntad individual de Dios. La voluntad soberana de Dios coloca una importante carga sobre el proceso de tomar decisiones del creyente, de manera que este aspecto de la voluntad de Dios se ampliará en los capítulos 12 y 13. ¿Tiene Dios una voluntad moral? Las Escrituras revelan con claridad toda la voluntad moral de Dios. Si bien los evangélicos concuerdan en cuanto a la realidad de la voluntad moral de Dios, no están de acuerdo respecto de hasta dónde esa voluntad moral brindará orientación al tomar decisiones específicas. La postura tradicional sostiene que la Biblia (la voluntad moral de Dios) brinda la mayor parte de la orientación necesaria para tomar una decisión,
_______ Copítulo 3: iTiene Dios tres_v_o_lu_n_to_d_e_s?
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pero que además el conocimiento de la voluntad individual de Dios es esencial para una orientación completa hacia la decisión correcta. La visión que promueve este libro es que la Biblia es plenamentesuficiente para proveer toda la orientación necesaria para que el creyente conozca y cumpla la voluntad de Dios. Este concepto se desarrollará en el capítulo 8: «Tu Palabra es verdad». ¿Tiene Dios acaso una voluntad individual? Aquí hemos llegado al quid de la cuestión. En la postura tradicional, el concepto de un plan ideal exclusivamente diseñado para cada creyente es el concepto central de todo el sistema. La postura tradicional afirma: «Es importante tomar las decisiones dentro del gran círculo de la voluntad moral de Dios. Sin embargo, dar en el centro del blanco (la voluntad de Dios individual y específica) es esencial para tomar las decisiones correctas en la vida cotidiana». Aquí estoy usando voluntadindividual en forma precisa. Es el término que emplea la postura tradicional para designar «el ideal divino, el plan de vida detallado diseñado de manera exclusiva para cada persona». Ningún escritor de orientación bíblica equipara esta voluntad individual con la voluntad soberana de Dios. Es evidente que la voluntad soberana de Dios es específica para cada persona y en ese sentido, es individual. Sin embargo, la voluntad soberana de Dios no puede conocerse de antemano ni tampoco se puede perder. De modo que no es lo que la postura tradicional quiere decir con voluntad individual de Dios. Mi opinión es que la voluntad individual de Dios para cada detalle de la vida de una persona no se encuentra en las Escrituras. Si estoy en lo cierto, la consecuencia más asombrosa es que muchos creyentes están perdiendo muchísimo tiempo y energía en buscar algo que no existe. La proverbial búsqueda de una aguja en un pajar tiene una mayor posibilidad de éxito que la búsqueda de un punto en el centro del blanco que nos es esquivo. En vez de asumir la realidad de esta voluntad individual (algo con lo que muchas presentaciones o guías comienzan), lo invito a reconsiderar esta pieza central de la postura tradicional. El bosquejo del pastor Thompson cita la razón, la experiencia, el ejemplo bíblico y la enseñanza bíblica como las bases de la voluntad individual. Analizaremos cada línea de evidencia en este orden', y nos referiremos a los tres primeros en este capítulo (razón, experiencia y ejemplo bíblico) y la enseñanza bíblica en el siguiente (capítulo 4: «¿Enseñan las Escrituras acerca del centro del «blanco»!»),
LOS ARGUMENTOS DE LA RAZÓN La postura tradicional afirma que la razón sugiere diversos motivos para la
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voluntad individual de Dios. La primera línea de evidencia se basa en la combinación de dos de los atributos de Dios: orden y omnisciencia. La insistencia divina con el orden (1 Corintios 14:40) y su conocimiento previo de que se tome cualquier decisión posible (Mateo 11:21-22) sugiere que Él podría elaborar una voluntad individual para cada persona. Porque todo en la creación, desde la configuración de las galaxias hasta la complejidad de la estructura molecular da testimonio del orden del Diseñador Maestro. Si tomamos en cuenta el orden y la omnisciencia de Dios, ciertamente él podría desarrollar una voluntad individual para cada persona. ¿Nos conduce eso a la conclusión de que el orden divino exige la existencia de una voluntad individual para la gente? Creo que no. La posibilidad de que haya un plan individual no es algo contrario a la razón, pero la necesidad de dicho plan no es un requisito racional. Analice la siguiente ilustración. Un hombre conduce por la arteria principal de camino a su empleo porque es el recorrido más corto. Sin embargo, él no tiene la obligación de ir por ese camino. Podría escoger el recorrido más largo porque, debido a que hay menos tránsito y menos semáforos, llega más rápido. La razón permite ambas alternativas.
Brilla, brilla, estrellita Todos estamos de acuerdo en que Dios tiene un orden. Sin embargo, el diseño de las galaxias es producto de la voluntad soberana de Dios, no de la individual. 2 El universo contiene objetos inanimados que funcionan bajo cierto orden en conformidad con las leyes naturales de Dios. Las galaxias no descubren el plan de Dios para ellas ni tampoco obedecen por elección. Existe una enorme diferencia entre las partículas y la gente: solo las personas toman decisiones morales. De ahí que, mientras el concepto de una voluntad individual de Dios es aceptable para la razón, rara vez se la requiere. Es más, la razón puede explicar la orientación ordenada de Dios de otras maneras, una de las cuales será expuesta más adelante en este libro.
El Padre sabe La postura tradicional sostiene desde la razón que la imagen de Dios como nuestro Padre, Pastor y Rey indica la razonabilidad de una voluntad individual. Afirma que un buen padre, rey o pastor debe tener un plan detallado para quienes tiene a su cargo. ¿Es cierto eso? ¿Acaso un padre sabio guía a su hijo con un plan que cubre cada detalle de la vida del niño? ¿Revela el plan paso a paso a medida que debe
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tomar cada decisión? Por supuesto que no. El padre realmente sabio enseña a su hijo los principios básicos de la vida. Le enseña lo que está bien y lo que está mal, lo que es sabio y lo que es necio. Capacita al niño para que tome sus propias decisiones dentro de los límites morales. Se regocija al ver a su hijo convertirse en un adulto maduro capaz de tomar decisiones sabias. El apóstol Pablo desarrolla esta misma imagen en Gálatas 4:1-11. A lo largo de la historia, Dios trató a su pueblo como un padre sabio criaría a sus hijos. A medida que los hijos crecen, se les da más responsabilidad. Con el incremento de responsabilidad viene una mayor libertad y menos restricciones. Las otras imágenes indican un modelo similar. Un buen pastor establece límites para sus ovejas, pero les da libertad de movimiento dentro de esos límites. Establece límites para la seguridad de la oveja, pero no señala qué pasto específico debería comer cada animal. Del mismo modo, un rey efectivo no busca legislar cada actividad de sus súbditos. Establece las leyes básicas para promover el orden y emplea los castigos para promover la conformidad con las leyes. Él no desea una nación de esclavos, sino un reino de personas que respeten su sabiduría y valoren su protección. Cuando existe esa clase de relación, la gente actúa con responsabilidad dentro de los límites de la ley. Dios guía a su pueblo como un padre, un pastor y un rey; pero estas imágenes no prueban la existencia de una voluntad de Dios individual. Si prueban algo, podemos decir que demuestran que Dios guía por medio de los principios básicos dados para la vida en la Biblia (su voluntad moral), de manera que enseñe a sus hijos a que usen su libertad con sabiduría en la aplicación de esos principios para tomar las decisiones de la vida.
EL ARGUMENTO DE LA EXPERIENCIA La segunda línea de prueba que promueve la postura tradicional en cuanto a la voluntad individual de Dios se basa en la experiencia. Los maestros de la Biblia concuerdan en que la experiencia por sí sola no puede determinar la verdad. Puede, sin embargo, dar sustento a la verdad. Si se puede demostrar que la experiencia concuerda con la enseñanza de que Dios tiene un plan ideal para cada creyente, esa evidencia aportará un sustento válido a ese punto de vista.
Explicación de lo de Hudson TayJor Hudson Taylor fue altamente exitoso en sus actividades como misionero en la China. ¿Cómo podemos explicar su éxito? La postura tradicional dice que el éxito de Hudson Taylor puede atribuirse a su obediencia al llamado de Dios de
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llevar el evangelio a la China. Como él siguió la voluntad individual de Dios para su vida, Dios lo bendijo. . ., Si Dios tuviera un plan individual para cada creyente, esta explicación sería posible. Sin embargo, ¿es la explicación cor~ecta? ¿~xisten ~tros factores que podrían explicar dicho éxito? Creo que S1. Pareciera ser I~u~lmente posible que los logros en la evangelización de Hudson Taylor provmieran de su obediencia a la voluntad moral de Dios. El éxito espiritual es una promesa para aquellos que obedezcan a la Palabra de Dios (Salmo 1:~-3;.1 Reyes ~:3; 1 Crónicas 22:13). La voluntad moral de Dios es dada por la siguiente razon: «cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás
éxito» (Josué 1:8). La bendición es el resultado de conocer y obedecer la voluntad moral revelada de Dios (Juan 13:17; 2 Timoteo 3:16-17). ¿Cuán exitoso habría sido Hudson Taylor si hubiera ido a África en vez de ir a China? No tenemos manera de saberlo, pero si su éxito espiritual se debe a su obediencia a la gran _comisión (Mateo 28:19-20), existe una buena razón para creer que habría sido un efectivo testigo de Cristo donde fuera que llevara el evangelio, sea China o el barrio chino. Claro que no podemos probar que Hudson Taylor habría tenido éxito en esfuerzos que no llevó a cabo. Sin embargo, al erigir esa posibilidad, insisto que la experiencia prueba solo que Hudson Taylor tuvo éxito en la China. No prueba las razones de dicho éxito. Las Escrituras indican que el éxito espiritual se produce porque el soberano Dios está obrando por medio de los creyentes que son obedientes a su divina voluntad moral dondequiera que estén. Esta podría ser una explicación aceptable para el éxito de Hudson Taylor.
¿Un leve empujoncito? .Qué debe hacer uno con esos fuertes impulsos internos que parecen . señalar ¿ hacia determinado curso de acción? Es común que aparezcan los ejemplos personales de esa clase de avisos para ofrecer un sustento válido para la existencia de una voluntad individual. Algunos de los que siguieron esos impulsos vieron resultados espirituales genuinos. Estas experiencias suelen considerarse como demostraciones convincentes de la existencia de una voluntad divina individual y precisa. Es una cuestión importante que se tratará en profundidad en el capítulo 6: «Las impresiones son impresiones». Por el momento, dos observaciones serán suficientes. En primer lugar, muchas de esas impresiones internas no conducen a nada. Las voces interiores pueden llevar tanto a callejones sin salida como a carreteras amplias de servicio. Para que ese impulso interno
reciba el valor de ser una prueba de la existencia de una voluntad individual, deberían producir efectos espirituales uniformes, con cierto grado de regularidad. En segundo lugar, los logros espirituales que son resultado de seguir la dirección de un impulso interior puede explicarse de la misma manera que el éxito de Hudson Taylor. Es decir, el creyente en cuestión estuvo a la altura de la oportunidad que se le presentó de servir de acuerdo a la voluntad moral de Dios (Efesios 5:16-17). La obediencia trae aparejada la bendición haya o no sido acompañada por una impresión. En resumen, la experiencia no prueba ni refuta la existencia de una voluntad individual de Dios. Existen otras explicaciones adecuadas para el éxito espiritual. 3
EL ARGUMENTO DEL EJEMPLO BíBLICO Luego de considerar los argumentos para la voluntad individual a partir de la razón y de la experiencia, nos dedicaremos ahora a los ejemplos bíblicos que algunos interpretan que son indicadores de un plan ideal para creyentes en particular. Los ejemplos escriturales deben tomarse con cuidado. Muchos de los sucesos en la Biblia fueron incluidos principalmente porque eran únicos o insólitos. Debemos determinar si cada ejemplo mencionado tenía la intención de ilustrar la conducta o la experiencia cristiana normativa. ¿Deberían los creyentes de hoy en día poner en práctica el beso santo (1 Corintios 16:20)? ¿Deberíamos esperar que una luz y una voz provenientes del cielo acompañaran un llamado al ministerio (Hechos 9:3-4)? Dios le habló a Balaam por medio de una burra (Números 22:28-30). ¿Será necesario que cada creyente tenga una en el fondo de la casa por las dudas? Estas sugerencias podrían parecer exageradas, pero nos recuerdan que si bien los ejemplos escriturales tienen un valor real, se deben interpretar con cuidado. Los ejemplos escriturales que se exponen para apoyar el concepto de la voluntad individual invariablemente citan instancias en las que Dios de manera invariable guió con una revelación sobrenatural que fue mucho más específica que la voluntad moral de Dios. El Antiguo Testamento incluye relatos de personas que recibieron una orientación directa a asumir determinadas vocaciones (tales como líder, profeta, rey) o llevar a cabo ciertas tareas (p. ej. [onás 1:2). El libro de los Hechos registra numerosas indicaciones divinas que recibieron Pablo y los demás. Pablo fue llamado, literalmente, a ser un apóstol por vocación (Hechos 9; 1 Corintios 1:1; Gálatas 1:1). Fue enviado como misionero (Hechos 13:1-2). Durante la labor misionera de Pablo, este fue enviado
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a determinados lugares de ministerio y aparte de los demás (Hechos 16:6-10; 18:9-10; 22:17-21; 2p1). A Pedro se le dijo que fuera a la casa de Cornelio (Hechos 10:17-20) luego de que Camelia fuera enviado a buscar a Pedro (Hechos 10:5). Más tarde, Pedro fue sacado de la cárcel de Herodes (Hechos 12:7-8 ). Felipe fue llevado a un camino desértico (Hechos 8:26) para acercarse a determinado carro (Hechos 8:29), desde donde fue transportado hasta la ciudad de Azoto (Hechos 8:39-40). Ananías recibió la orden de buscar a Saulo de Tarso luego de la experiencia en el camino a Damasco (Hechos 9:10-16). No existen dudas de que estos casos involucraron una orientación que era más específica que las órdenes morales generales de las Escrituras. La pregunta es si estos ejemplos prueban que Dios tiene una voluntad individual para cada creyente.
Sistemáticamente esporádico La postura tradicional tiene debilidades en cuanto a esto. El primer punto débil es que el número de casos registrados no es suficiente como para constituir una experiencia normativa. En los primeros treinta años de historia eclesial registrados en el libro de los Hechos, hubo de quince a veinte circunstancias de guía personal y directa. A Pablo se le dieron muchas de estas indicaciones. Sin embargo, a lo largo de su ministerio fueron relativamente pocas las decisiones determinadas por esa clase de orientación. La mayor parte del tiempo tuvo que considerar los méritos aparentes de opciones diversas antes de determinar un curso de acción.' En otras palabras, él tuvo que decidir (Hechos 15:36; Hechos 20:16; Romanos 1:10-13;1 Corintios 16:4-9; 2 Corintios 1:15-2=4). Los casos de orientación directa son claramente la excepción a la regla, incluso en el caso de Pablo. El segundo punto débil es que estos ejemplos no son lo suficientemente globales o exhaustivos. La voluntad individual de Dios para la vida del creyente debería cubrir cada decisión que se tome. Sin embargo, los ejemplos no se refieren a las decisiones comunes y cotidianas. La mayoría de los ejemplos del libro de los Hechos tiene alguna relación directa con la extensión del evangelio; Dios brindó orientación específica para asegurar el alcance evangelístico durante los años formativos de la iglesia. Dicho propósito se ve con claridad en la orientación brindada a Pedro, a Camelia, a Felipe, a Ananías, a Bernabé, a la iglesia de Antioquía y a Pablo. En el libro de los Hechos no hay ninguna indicación de que haya habido alguna palabra específica de parte de Dios en cuanto a las decisiones comunes del diario vivir,' El tercer punto débil para argumentar que existe una voluntad individual de dichos ejemplos es que la mayoría de los receptores de la orientación especi-
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fica ocuparon un lugar especial en eldesarrollo delplan divino. Fueron personas que Dios eligió para desempeñar un rol importante en su plan. La mayoría de los ejemplos en los Hechos suceden en los ministerios de Pedro y de Pablo, apóstoles que recibieron una revelación especial debido a su ministerio tan particular dentro de la iglesia. Los receptores no apostólicos de . la guía divina (Felipe, Ananías, Camelia y la iglesia de Antioquía) se hallaron en encrucijadas estratégicas e históricas en la extensión del evangelio más allá de la casa de Israel. Debido a que recibieron una revelación divina y a que la obedecieron, se convirtieron en figuras clave en la propagación mundial del evangelio. Los ejemplos del Antiguo Testamento se refieren por lo general a profetas, jueces, reyes y otros líderes, no a la población en general. Esto se explica en forma parcial en que la mayoría de las historias bíblicas se concentran en creyentes «especiales». Aun así, argumentar a partir de estos casos que Dios tiene una voluntad individual para todos los creyentes resulta injustificado ante la ausencia de pruebas y confirmación por medio de las epístolas. Hemos visto que los ejemplos de dirección divina detallada en las Escrituras es poco frecuente, limitada en cuanto al ámbito y dirigida a personas que cumplen una función especial en el plan divino para nuestro planeta. Dicha selectividad por parte de Dios debilita en vez de fortalecer el concepto de una voluntad individual para todos los cristianos.
ORIENTACiÓN SOBRENATURAL: LO QUE MUESTRAN LOS EJEMPLOS NEOTESTAMENTARIOS • La orientación directa y sobrenatural para decisiones específicas fue la excepción a la regla. • La orientación directa se dio a quienes jugaron un papel estratégico en la obra de la evangelización mundial. • La orientación directa solo se dio en ciertos momentos determinados durante los años formativos de la iglesia. • La orientación directa siempre se transmitió por métodos de revelación sobrenaturales.
Otro factor que vale la pena considerar son los mediosde comunicación. La postura tradicional sostiene que la revelación sobrenatural no es una experiencia normal para todos los creyentes. Sin embargo, todos los ejemplos que se dan como sostén de la orientación individual son claras instancias
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de revelación sobrenatural. En los Hechos, esa guía llegó a través de visiones (9:10-16; 10:3-8; 10:17; 16:9-10; 18:9; 22:17-21), de un mensajero angelical (8:26; 12:7-8; 27:23), del milagro físico (8:39); de la voz audible de Dios (8:29; 9:3-6; 10:19-20; 23:11) o de un profeta que recibió la revelación directa (13:1-2; 21:10-11). No existen ejemplos registrados donde se halla brindado orientación detallada por un medio que no fuera la revelación sobrenatural. Uno podría llegar a argumentar que Dios puede dar orientación a un creyente que sea más específica que la hallada en la Biblia; pero si lo hace, será por medios sobrenaturales. La ausencia de ejemplos irrefutables del enfoque de la postura tradicional en cuanto a tomar decisiones es sorprendente. En la Biblia ningún creyente pregunta: «¿Cuál es la voluntad individual de Dios para mí en cuanto a tal asunto?» Mucho del vocabulario y de los conceptos de la presentación tradicional están ausentes en la Biblia. Uno no lee nada acerca de la «voluntad específica», «el centro de la voluntad de Dios», «decisión correcta», «poner un vellón» ni siquiera se habla de «hallar la voluntad de Dios». Lo que resulta más asombroso todavía es que ninguna decisión se explica sobre la base de que fue «la voluntad individual de Dios». Hoy en día escuchamos con frecuencia que la gente dice: «Hice esto porque supe que era la voluntad de Dios para mí» o «Sentí en mi corazón que Dios quería que yo hiciera esto». Los apóstoles con frecuencia daban razones en cuanto a sus decisiones, pero nunca en tales términos." Si sus decisiones se basaron en la voluntad individual de Dios llama la atención que jamás lo hayan mencionado. Algo que es tan común y esencial en la postura tradicional vemos que en el Nuevo Testamento no se dice una sola palabra al respecto. No existen ejemplos en las Escrituras en los que creyentes comunes y corrientes tomen decisiones de la manera que lo esboza la postura tradicional. Quienes proponen esta postura debieron atenuar los ejemplos de orientación sobrenatural para sustentar que lo que ellos aseveran es una guía normativa. Lo menos que se puede decir en cuanto a este enfoque de la interpretación bíblica es que es dudoso. Por ejemplo, leemos en Hechos 8 que Dios guió en forma sobrenatural a Felipe para que le explicara el evangelio al eunuco etíope. ¿Es válido deducir a partir de esto que Dios pondrá la idea en el corazón del creyente que lo dirija a determinadas personas a las que debe testificar? A menos que exista en las Escrituras una enseñanza específica que prometa dicha guía por parte de Dios (y sostengo que no la hay), esta deducción no se justifica. La diferencia entre «un ángel del Señor» que le habló a Felipe (Hechos 8:26) y una impresión interior en el corazón de un creyente contemporáneo es demasiado grande.
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¿Qué haría Jesús? Necesitamos mencionar un último tema: el ejemplo de Cristo. Los que proponen la postura tradicional son sumamente cautelosos con este «ejemplo bíblico» de la voluntad individual de Dios. Jesús es el modelo supremo de alguien que conoció la voluntad de Dios a la perfección y la cumplió plenamente (Lucas 22:42; Juan 4:34; 6:38; Hebreos 10:7-9). Si bien se presenta como el ejemplo del creyente, hay una conciencia de que él fue único en su persona y en su relación con el Padre. Mi conclusión es que Cristo recibió orientación específica de parte del Padre que iba más allá de la voluntad moral de Dios. Como en los ejemplos anteriores, esta guía vino a través de la revelación directa y sobrenatural. En su caso, esta revelación fue abundante porque él fue el Dios hecho hombre, el Profeta, el Sacerdote y el Rey. Casi todos concuerdan en que la vida de Cristo no es normativa en cada aspecto de la experiencia cristiana. Su relación con el Padre es distinta a la de cualquier otro. Dios es «su propio Padre», lo que significa que él es «igual a Dios» (Juan 5:18). No es una experiencia normativa para el creyente el seguir el ejemplo de Cristo siendo igual a Dios, ni tampoco hacer milagros a menudo ni hablar con autoridad sobre cada interpretación de las Escrituras, ni ser adorado, ni reclamar lealtad absoluta, ni leer los pensamientos de los oponentes, ni darle a otros la autoridad para realizar milagros ni ejercer cualquier otra prerrogativa de la deidad. El carácter no normativo de la vida de Cristo lo resalta su función como profeta (Deuteronomio 18:15,18; Mateo 11:21; Juan 6:14; Hechos 3:20-23). Como profeta, él recibía revelación directa por parte de Dios de manera frecuente, un privilegio que no experimentaron todos los creyentes. Cristo obedeció de manera perfecta la voluntad de Dios durante toda su vida. Él expresó: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra (Juan 4:34)>>. También dijo: «Aquí me tienes ... He venido, oh Dios, a hacer tu voluntad (Hebreos 10:7)>>. Jesús expresó en repetidas ocasiones que lo que él hizo fue la tarea que el Padre quería que él realizara (Juan 5=19,30,36; 6:38; 8:28-29,42; 10:37-38; 12:49-50; 14:31; 15:10; 17:4). La pregunta es entonces, ¿cuál fue la «voluntad de Dios» para Jesucristo? Debió de haber incluído la voluntad moral de Dios revelada en la Biblia para todos los hombres ya que él fue hombre (Juan 9:4; 1 Timoteo 2:5). Debió de haber incluído, en forma particular, todos aquellos pasajes escritos para que cumpliera el Mesías (Lucas 4:18-21). Debió de haber incluído todas las comunicaciones entre el Padre y el Hijo, desde la eternidad y hasta la encarnación, acerca de las palabras y las obras del Hijo cuando se convirtiera en el Mesías. Por último, la voluntad de Dios para Jesús debió de incluir la revelación directa
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que pasó entre Padre e Hijo durante la encarnación de Cr,isto en la tier:a. ~~lo la Trinidad conoce el contenido de esta última categona de comumcacion, pero incluía todo lo que Cristo dijo que veía y escuchaba hacer al Padre (Juan 5:19 ,30 ). Por todas estas razones es válido creer que Cristo recibió una orientación específica por revelación directa para muchas de sus acciones. Es- incluso posible que la comunión directa entre el Padre y el Hijo haya tocado cada detalle de la vida de Cristo. Estos detalles armonizarían a la perfección con la voluntad
soberana y la voluntad moral de Dios. Sin embargo, la cualidad de unicidad de Cristo es tan dominante que uno debe ser cauteloso al sugerir que la vida de Cristo provee un ejemplo normativo para el creyente actual. En las Epístolas, se declara a Cristo nuestro ejemplo, pero el alcance de hasta dónde él es nuestro modelo no es indefinido. Él es nuestro ejemplo de manera específica. Cada vez que la Biblia dice que Dios o Cristo son nuestro ejemplo, detalla el área en que deben serlo. Estas son: servicio humilde (Juan 13:1-15), santidad (1 Pedro 1:15-16), justicia (1 Juan 3:7), pureza (I Juan 3:3), amor (Efesios 5:1-2), perdón (Colosenses 3:13), compasión (Efesios 4:32), perseverancia (Hebreos 12:2-4), sumisión (1 Pedro 2:21-24), humildad y obediencia (Filipenses 2:5-8), bondad (Lucas 6:35) y generosidad para dar (2 Corintios 8:1-9). Resulta significativo que las áreas en que se les dice a los creyentes que imiten a Jesucristo se refieren a la manera en que él cumplió la voluntadmoral de Dios. Así como Jesús obedeció la voluntad moral de su Padre, de la misma manera los hijos de Dios deberían obedecer la voluntad del Padre. La diferencia es la siguiente: Para el unigénito Hijo de Dios, la voluntad del Padre se reveló de diversas maneras; para los hijos renacidos de Dios, la voluntad del Padre está plenamente revelada en su Palabra: La Biblia. En resumen, la investigación de los ejemplos bíblicos en cuanto a la guía específica muestra que estos no prueban la existencia de una voluntad de Dios individual para cada creyente. Solo muestran que Dios interfirió en determinados momentos de la historia para brindar una orientación específica por medio de la revelación sobrenatural a determinadas personas, por lo general, con el propósito de evangelizar. Lo excepcional solo prueba lo excepcional. Dicha guía no es normativa bajo todo punto de vista. Ni tampoco es necesaria para tomar decisiones normales en la vida cristiana. Si bien los ejemplos no prueban la existencia de una voluntad de Dios individual, tampoco la desaprueban. La enseñanza directa de la Palabra de Dios debe actuar como árbitro final.
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Preguntas frecuentes Pregunta: En la primera edición de Tus decisiones y la voluntaddeDios no comentó el pasaje de Hechos 22:14-15 en el que Ananías le dice a Pablo que él conocería la voluntad de Dios para él. ¿No indica esto que Dios tenía una voluntad individual para Pablo? Y si Dios quiso que Pablo conociera su divina voluntad, ¿no deberíamos esperar lo mismo todos los creyentes? Bien, esta es en realidad una pregunta pocofrecuente, pero como varios lectores han mencionado el pasaje, merece una respuesta. Se refiere en forma directa a «conocer la voluntad de Dios». Esto es lo que dice el pasaje: «Luego [Ananías] dijo [a Pablo]: "El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para que conozcas su voluntad, y para que veas al Justo y oigas las palabras de su boca. Tú le serás testigo ante toda persona de lo que has visto y oído"». Este es uno de los tres pasajes que describe la conversión de Pablo (Hechos 9:1-19; 22:1-21; 26:9-23). ¿A qué se refiere con «su voluntad» en este pasaje? Una respuesta de creer y aceptar el evangelio es el primer paso de obediencia a la voluntad moral de Dios para los no creyentes como Pablo. El resultado inmediato de esta revelación en el camino a Damasco fue la salvación y el bautismo de Pablo (Hechos 22:16). Es probable que «su voluntad» también abarque la revelación divina del apostolado de Pablo y del ministerio a los gentiles declarados al mismo tiempo. En escritos posteriores, Pablo se refiere a su nombramiento apostólico como «por mandato de Dios» (I Timoteo 1:1) y «por la voluntad de Dios» (2 Timoteo 1:1). Las declaraciones en Hechos 9:15 y 22:15 de que Pablo es «mi [de Cristo] instrumento escogido» y «le serás testigo» en referencia a Cristo, es probable que se refieran a la comisión apostólica de Pablo dado que los apóstoles eran los testigos escogidos e inspirados de la resurrección (Hechos 1:22). La «voluntad de Dios» para Pablo, entonces, era que él creyera el mensaje del evangelio y aceptara su designación como apóstol a los gentiles. Mientras lo primero es parte de la voluntad moral de Dios para todos los hombres (1 Timoteo 2:3-4; 2 Pedro 3:9), lo segundo es exclusivo para Pablo. Estas dos facetas son suficientes para explicar «su voluntad» en este pasaje sin hacer una lectura teológica de una voluntad individual. De manera que mi respuesta a la pregunta es no. El que la voluntad moral
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de Dios para Pablo incluyera detalles que fueron revelados al apóstol por revelación divina no implica que Dios tenga una voluntad individual para todos los creyentes que sea revelada al corazón por medio de una idea o imagen dada por el Espíritu Santo.
1. La mayoría de los maestros bíblicos coinciden en que la enseñanza bíblica directa es lo que en última instancia importa. Los argumentos de la razón, la experiencia y los ejemplos bíblicos cumplen un rol corroborante adecuado. Y,sin embargo, sospecho que muchos cristianos en realidad toman su idea del «plan de Dios para mi vida» de estas líneas auxiliares de evidencia, que pueden leer en los pasajes que enseñan acerca de la voluntad de Dios de manera explícita. (Ampliaré este tema en el capítulo que sigue.) De manera que también es necesario analizar con cuidado estos argumentos suplementarios. 2. Una vez más, las definiciones dadas en cuanto a las expresiones voluntadindividual y voluntadsoberana de Dios deben tomarse en cuenta con atención en este caso. Cada estrella en el universo es una parte «individual» del plan soberano de Dios, pero no existe una voluntadindividual divina para cada estrella, según lo define la postura tradicional. Esta diferencia se aplica de igual manera a las personas. Cada persona tiene una parte «individual» en el plan soberano de Dios. Sin embargo, esto no es a lo que se refiere la postura tradicional cuando habla de la voluntad individual para una persona. 3. Asumí (por el bien del comentario) una definición de éxito espiritual basada en determinada respuesta positiva e identificable al ministerio. Es decir, cuando la gente responde a la proclamación de la Palabra de Dios en arrepentimiento y fe, tendemos a denominar «exitoso» dicho ministerio. Sin embargo, en las Escrituras, el éxito espiritual se describe como fidelidad a los mandamientos de Dios (1 Corintios 4:2: 2 Corintios 2:14-17; Hebreos 11:32-39), porque el servicio fiel siempre glorifica a Dios y hace que el siervo de Dios madure ya sea que la consecuencia sea un gran avivamiento o una puerta cerrada. Por otro lado, han habido situaciones en las que Dios eligió recoger una cosecha espiritual por medio del esfuerzo de hombres que estaban motivados por actitudes equivocadas (Filipenses 1:1218;[onás 3-4). ¿Hay resultados espirituales? Por supuesto. ¿Y obediencia a Dios? Difícilmente; porque la voluntad de Dios abarca tanto la acción como la actitud (Filipenses 2:3; Romanos 2:8). Como la fidelidad en el ministerio no siempre arroja resultados «positivos» y como a veces los pecadores se arrepienten por medio de testigos carnales, cualquier argumento basado en la experiencia es de dudoso valor. Porque es imposible juzgar el éxito de una acción o de un ministerio estrictamente desde las consecuencias o los resultados observables. 4. Los procesos reales por los cuales los apóstoles tomaron la mayoría de sus decisiones se analizan en profundidad en los capítulos 10,11, 14 Y 15.En los capítulos de aplicación de la parte cuatro «
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Quedó en ella ir «a vivir donde puedas» (2 Reyes 8:1).Es evidente que su elección fue Filistea (2 Reyes 8:2). La indicación que le permitió a Saúl hallar a sus burros no fue provista como orientación normativa Silla como una evidencia de la autoridad de Samuel como profeta porque este se preparaba a ungir a Saúl como rey. El hallazgo de los burros fue uno de una serie de señales dados para probar que Días había escogido a Saúl como el primer rey de Israel (1 SamuellO:I-13). La columna de humo fue provista como evídencia del cuidado especial de Dios por Israel de modo que el pueblo aprendiera desde el inicio de la nación a confiar en él. Cuando Israel ingre~ó a la tierra de Canaán, se quitó la nube. Se trataba de una provisión temporal que ya no necesitaban.
~a guía de Jesús que. recibían los doce discípulos de tanto en tanto difícilmente podría consi-
~erarsel~ normativa. C~ISto er~ Dios .encarnado y los discípulos fueron designados para un cargo umco. SI bien compartían la Vida cotidiana con el Hijo de Dios, a los doce no se les decía de manera específica lo que debían hacer ante cada decisión. 6. Además, los procesos reales por los cuales los apóstoles determinaron la mayoría de sus decisiones se analizarán en profundidad en los capítulo 10,11,14 Y 15.
L.aIDlTlJ'IC 4: ¿Enseñan las Escrituras acerca del «centra del blanco»?
Capítulo cuatro
¿ENSEÑAN LAS ESCRITURAS ACERCA DEL «CENTRO DEL BLANCO»? aSi todos los maestros evangélicos de la Biblias concuerdan en que si bien la razón y la experiencia pueden sustentar una postura doctrinal, no pueden probarla. Del mismo modo, los ejemplos escriturales po" ( drían añadir un buen sustento si pudieran demostrar que son normativos. Sin embargo, en el análisis final, la simple enseñanza de las Escrituras por sí misma debe determinar y establecer nuestro punto de vista sobre cualquier tema. Entonces la pregunta es: ¿Qué enseña la Palabra de Dios acerca de la voluntad individual de Dios? ¿Puede probarse la existencia de un plan ideal para cada persona a partir del texto sagrado? En este capítulo analizaremos los pasajes bíblicos citados con mayor frecuencia por la postura tradicional al enseñar acerca de la voluntad individual. Para la persona que asume que Dios tiene una voluntad individual para cada persona, cada pasaje parecerá, en una primera lectura, confirmar esa presunción. Sin embargo, un análisis riguroso de estos versículos dentro del contexto muestra que, en la mayoría de los casos, es más probable que el escritor se refiera a la voluntad moral de Dios. Lo que este capítulo demuestra, entonces, es que los pasajes clave no prueban una voluntad individual de Dios para cada persona; en cambio constituyen argumentos fuertes si se entiende en términos de la voluntad moral de Dios. Al embarcarnos en el capítulo crucial de esta crítica a la postura tradicional, acude a la mente Hechos 17:11: «Éstos [los de Berea) eran de sentimientos más nobles ... de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba».
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De ninguna manera pretendo equiparar estas páginas con la autoridad apos" tólica. Deseo invitar al lector a que imite a los nobles habitantes de Berea en su sinceridad al examinar las Escrituras, porque no deseo persuadir a nadie de nada que sea contrario al texto bíblico. Es aconsejable leer el presente ca" pítulo a un ritmo deliberadamente más lento, con una Biblia a mano. Como voy a estar haciendo reiteradas referencias a los contextos de los versículos clave (y ningún pasaje debería de estudiarse separado de su contexto), una Biblia abierta lo ayudará a evaluar la fidelidad de mis explicaciones. Y a mí me agrada eso.
SALMO 32:8 (LBLA)
Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré con mis ojos puestos en ti.
Una traducción inglesa (Kíng James) emplea la palabra «guiar» en la segunda frase. El verbo guiar tiene el sentido de «aconsejar», como figura en La Biblia de las Américas citada más arriba. Ese consejo se da en la forma de instrucción y enseñanza, lo que es una especie de guía. La postura tradicional entiende que quien habla es el Señor quien promete una orientación específica para cierto «camino», esto es: la voluntad individual de Dios. Quien habla podría ser Dios, pero ciertos comentaristas respetados creen que es el mismo David quien habla. Esta idea surge de la relación que guarda el Salmo 32 con el Salmo 51. El Salmo 51 es la oración de David donde pide perdón y restauración luego de que su pecado con Betsabé fuera expuesto por el profeta de Dios. En dicha oración, David prometió que si Dios lo perdona" ba, él les enseñaría a los transgresores el camino de Dios (Salmo 51:10"13). El Salmo 32 registra la respuesta de David cuando recibe palabra de que Dios le otorgó el perdón divino. Lo que David prometió en el Salmo 51:13, lo cumple en el Salmo 32:8.1 La frase «el camino en que debes andar» se refiere al curso o al estilo de vida que debemos seguir. Este es el camino de una vida recta, que la ley revela y David enseñó.' Sin embargo, si fuera Dios quien estuviera hablando, entenderíamos que está enseñando el camino de rectitud que pretende para todos los creyentes, no un camino en particular para cada uno. Este uso normal encaja dentro del contexto, de manera que una voluntad individual no está a la vista.
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Casi todos los comentaristas luchan con la última frase «con mis ojos puestos en ti». La mejor explicación es que David está aconsejando a los pecadores mientras tiene los ojos llenos de preocupación e interés p~est~s en ell~s. Lo más probable es que si no se hubiera usa~o el ~enr:mo «gUl~r» en la traducción de la versión inglesa citada, este versículo pma~ se hubiera ,empleado en presentaciones sobre la orientaci~n porque sencíllamente re~tera el mensaje de tantos otros pasajes del Antiguo Testamento que descnben la instrucción en la vida de rectitud que brinda la ley, la voluntad moral de Dios. PROVERBIOS 3:5- 6
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
Este pasaje suele ser el citado con mayor frecue~~ia ,en los deb,ates acerca de la voluntad de Dios. Por lo general se cita la version inglesa iKingJames) que tiene una expresión similar a la versión popular en español: «é~ te llevará ~or el camino recto (VP)>>. Esto puede dar crédito a la idea de una gUlapersonahzada según un plan individual. . ' . Aun así, el intérprete debe preguntarse qué quiso decir el escntor original con esa expresión. Para poder responder a ese interrogante, es importante que en primer lugar determinemos cuál es la traducción más exacta de la fra~e en hebreo, y luego identificar otros usos que el mismo autor haga de esa misma expresión a fin de arrojar luz adicional sobre el significado. , Los léxicos hebreos y los comentarios de Salmos y Proverbios concuerdan en que la traducción correcta de Proverbios 3:6b es: «y Él hará tu s,enda o cami ~ no recto, (o) llano, (o) exitoso».' La versión de LBLA traduce: «El enderezara tus sendas». El sustantivo «sendas» se emplea con frecuencia en los Salmos y en Proverbios; pero no da la idea de una voluntad individual d~ ?~os. Los escritores hebreos lo usan para describir el curso general o las vicisitudes de la vida (ver Proverbios 4:18-19; 15:19). Cuando el verbo allanar o enderezar se combina con «senda», el significado de la frase es: «Él hará que el curso de tu vida sea exitoso». Este significado se indica con claridad en Proverbios 11:5 (RVR 1960):
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La justicia del perfecto enderezará su camino; Mas el impío por su impiedad caerá. Este versículo contrasta al hombre justo que experimenta el verdadero éxito en la vida con el hombre impío que genera problemas debido a su conducta llena de artimañas. Este es un tema recurrente en Proverbios (4:18-19; 11:5; 15:19; 22:17-21). Entonces, la idea central de Proverbios 3:5-6 es que quienes confían en Dios y en su sabiduría más que en su propio entendimiento mundano y reconocen a Dios en cada aspecto de la vida, obtendrán una vida que es exitosa según la norma divina. Esta interpretación encaja precisamente dentro del contexto amplio. Proverbios 3:1-10 es una serie de dos versículos pareados. Cada dístico describe las bendiciones que recibirá la persona que reconoce a Dios. Este es un resumen de los pareados: Guarda mis mandamientos y tendrás largura de días y paz (1-2) Guarda la misericordia y la verdad, y hallarás gracia y buena opinión (3-4) Confía en el Señor y Él hará que la senda de tu vida sea exitosa (5-6) Teme al Señor yeso traerá sanidad a tu cuerpo (7-8) Honra al Señor con tus riquezas y tus graneros rebosarán (9-10) La forma por la que reconocemos a Dios en todos nuestros caminos es al creer y obedecer la ley de Dios en vez de confiar y seguir la filosofía finita y mundana del hombre para el éxito y la felicidad. Proverbios 3:5-6no se refiere a la orientación específica hacia determinada «senda» señalada por Dios. Bruce Waltke, especialista en Antiguo Testamento, lo confirma: Todos hemos sido sacudidos al descubrir que un versículo preferido de la versión King James no era preciso. '" Recuerdo el asombro de uno de los miembros del comité designado para la traducción del libro de Proverbios para la Nueva Versión Internacional cuando descubrió que Proverbios 3:5-6no dice nada en cuanto a la orientación. '" Cuando lo confrontó con los datos lingüísticos tuvo que reconocer, muy a su pesar, que el versículo debía decir que «Él allanará tu camino».' La verdadera intención de Proverbios 3:5-6 es la de marcar un modelo a seguir por el creyente para que pueda experimentar un éxito real en la vida. Es un modelo en el cual demuestra su confianza y obediencia a Dios al seguir las indicaciones de la voluntad moral de Dios.
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PROVERBIOS
16:9,LBLA
La mente del hombre planea su camino, Pero el Señor dirige sus pasos.
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Quienes citan este versículo para sustentar la postura tradicional infieren un significado que podría parafrasearse así: «la mente del hombre trata, indebidamente, de hacer sus planes; pero es el Señor quien debe dirigirlo hacia su divina voluntad». Esto suena como la advertencia de Proverbios 3:5 (RVR 1960): «No te apoyes en tu propia prudencia» ... sino busca la dirección de Dios dentro de su voluntad individual, o al menos así se asume. Sin embargo, este versículo es un ejemplo entre varios pasajes que describen no la voluntad moral de Dios ni tampoco la llamada voluntad individual sino la voluntad soberana de Dios. Una mejor paráfrasis sería: «El hombre hace planes pero lo que sucede al final lo dirige Dios». El proverbio no se refiere a la orientación solo para los creyentes; es real para toda la humanidad. No importa cuán independiente se crea una persona, sus pasos son finalmente controlados por la dirección soberana de Dios. Este proverbio hebreo aparece en otros idiomas también. En español es: «El hombre propone y Dios dispone». En alemán: «Der Mensch denkt, Gott lenkt». A pesar de la libertad del hombre para planear y proyectar, Dios determina en última instancia la dirección de esos planes y si van a tener éxito o a fracasar. Proverbios 16:1, LBLA (en el contexto cercano) transmite una idea similar: Del hombre son los propósitos del corazón, mas del SEÑOR es la respuesta de la lengua. Derek Kidner, comentarista del Antiguo Testamento, entiende que Proverbios 16:1 expresa la misma verdad que el 16:9. «El significado es .,. que pese a toda la libertad que tiene para planificar, el hombre solo ... realiza los designios de Dios»;5 Otro proverbio expresa la misma idea de manera diferente: Muchos son los planes en el corazón del hombre, Mas el consejo del SEÑOR permanecerá (Proverbios 19:21, LBLA). Delitzsch añade una aplicación oportuna. El que sabe que Dios guiará en forma soberana el resultado fInal debería «cumplir con su obligación y dejar el resto, con humildad y confianza, en las manos de Dios».6
Proverbios 1~:9 prome,te orientación soberana para el creyente y para el que ~o lo es por Igual. Esta detallado. Cuando se arrojan los dados, Dios determma el resultado (Proverbios 16:33). Estos y otros versículos de Proverbios nos hablan de la obra soberana de Dios sobre la tierra (ver también Proverbios 20:24; 21:30-31; Salmo 33:10-11). No se refieren a la voluntad individual de Dios según enseña la postura tradicional.
ISAÍAS 30:20-21
Aunque el Señor te dé pan de adversidad yagua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo»,
Este pasaje lo citan con frecuencia quienes defienden la postura tradicional como, la descripción de la obra interna del Espíritu Santo que da una guía específica referente a la voluntad individual de Dios. Se sugiere que cada vez que, ~n creyente se aparte de la senda de la voluntad de Dios para su vida, el Espíritu se lo comunique y le indique cómo regresar al camino correcto. , ~ecesitamo.s, responder tres preguntas interpretativas acerca de este pasaJe. Pnmer~, ¿qUIen es el «maestro» que será visto y escuchado? Segundo, ¿cuál es «el camino» que la gente debe seguir? Tercero, ¿en qué sentido el mensaje del maestro se percibirá por la «espalda»? En cuanto a la identidad del maestro, los traductores de La Biblia de las Américas tomaron una decisión interpretativa que considero dudosa. Al colocar en mayúscula la palabra «Maestro» indican su postura de que el ,maestro que da las indicaciones no es otro que el Señor. Sin embargo, existe una explicación mejor. Es mucho más probable que el maestro fuera ~n profeta enviado para enseñar a la gente," Decimos esto porque desde la epoca del malvado rey Acaz, los profetas debían esconderse por seguridad, un h.echo que se menciona en el contexto cercano (Isaías 30:8-11). Esto se refl~Ja en la NVI: «Tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo v~ras» (~VR 1960: «Tus maestros nunca mas te serán quitados, sino que tus ojos veran a tus maestros-.) En este caso, los «ojos» y los «oídos» mencionados en el pasaje deben toma:se. en forma literal. La bendición prometida era que cuando Israel se arrepintiera (Isaías 30:19), Dios haría salir a los profetas de sus escondites. Al hacerlo, ellos verían al maestro con sus ojos y lo oirían con sus oídos." (Si el
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maestro fuera el Espíritu Santo, es difícil captar de qué manera él lo podría ver con los ojos. La interpretación literal, que encaja bien en el contexto, elimina esa dificultad.) Esta interpretación también resulta apropiada en el contexto amplio. En Isaías 30:1-17, Dios declara su juicio contra el caprichoso Israel. Luego, en los versículos 18-26, él hace una lista de las. bendiciones que recibirá la nación arrepentida. Una de las bendiciones será el necesario regreso de los profetas maestros. El mensaje de los profetas es importante: «Este es el camino; síguelo». Es cierto que los profetas predijeron acontecimientos futuros, pero la función profética primaria era rogarle a la nación que regresara a Dios y viviera en obediencia a su divina ley moral. Los profetas debían enseñar y predicar los preceptos de la ley para que la gente pudiera arrepentirse y evitara el seguro juicio de Dios. Ya sea que quien habla en este pasaje fuera el Señor o un profeta, «el camino» es el camino de la ley de Dios. Este es el significado constante del término a lo largo de todo el Antiguo Testamento (recuerde el debate del Salmo 32:8y de Proverbios 3:5-6, más arriba). Es frecuente que las advertencias a obedecer la ley por completo se den con negaciones: «No se desvíen ni a la derecha ni a la izquierda» (Deuteronomio 5:31-33; ver Deuteronomio 17:18-20;28:13-14; [osué 1:7; 23:6). Por ejemplo, en Deuteronomio 5:31-33, «el camino» se define como «todos los mandamientos, preceptos y normas». A partir de esta enseñanza se le ordena a los habitantes de Israel: «No se desvíen ni a la derecha ni a la izquierda». Es claro que «el camino» es el camino recto de la ley, la ley moral de Dios para ellos. Ahora bien, la voz que el pueblo de Israel escucharía no se describe como una voz interna del Espíritu," sino como una voz a tus espaldas o detrás de ti (LBLA). Ese «detrás» probablemente indique que si Israel se apartó del camino de la Ley, el pueblo había vuelto la espalda a los mandamientos de Dios, entonces los profetas los llamarían desde atrás para que regresaran al sendero de la rectitud. De cualquier forma, la descripción de la voz coincide más con la enseñanza de los profetas que con una sensación interior que produce el Espíritu Santo. Isaías 30:20-21 revela que los maestros son una enorme bendición de parte de Dios. Los buenos maestros nos instruyen con claridad en el camino de la voluntad moral de Dios y nos llaman para que regresemos al sendero de la rectitud cuando 11,0s apartamos como lo hizo Israel. Hay peligros a la derecha y a la izquierda, pero el camino de Dios de la rectitud es el camino del éxito (Josué 1:7-8).
JUAN5:19
Entonces Jesús afirmó: Ciertamente les aseguro que el hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su padre hace, porque cualquier cosa que hace el padre, la hace también el hijo.
En años recientes se ha comenzado a usar un nuevo pasaje como sustento de la postura tradicional acerca de la orientación. Se exponen las palabras de Jesús en Juan 5:19 como el modelo normativo para descubrir la voluntad individual de Dios. Esta versi~n de la postura tradicional declara que la clave para hallar la vol,untad de DIOS es observar lo que él está haciendo en el mundo para luego unírsele. En el caso de Jesús, él veía todo el tiempo la actividad del Padre a su alrededor de manera que podía unir su vida a la actividad de su Padre. La apl~cación sugerida ~s que el c~eyente debería buscar las maneras en que Dios esta obrando y sumarsele, sabiendo que esa es la divina voluntad individual para esa persona. La obra de Dios involucra cosas que solo él puede hacer: atraer personas hacia él; revelar la verdad espiritual y convencer al mundo de pecado, justicia y juicio.
Ell~bro Mi experi~ncia con Dios nos brinda un ejemplo de este enfoque. ~n e,qUlpo d~ evangehsmo analizaba si Dios deseaba que ellos plantaran una iglesia en la CIUdad donde habían organizado reuniones. Creyeron que tomar una decisió~ bas~~os en una encuesta entre los habitantes sería un ejercicio de autoplanificacion y de aplicación de la lógica humana. En cambio, ellos d~s~aban «desc~brir si Dios estaba obrando». Un equipo dirigió una escuela bíblica de vacacrones. Cuando varios padres asistieron a la reunión de clausura el,viernes P?r la noc~:, los líderes formularon una pregunta: «Creemos que DIOS desea.n,a qu.e ~b.neramos una iglesia bautista en esta ciudad. Si alguno de ustede~ qUl.sIera InICIar un estudio bíblico grupal y tal vez formar parte de una nue~a Igl~sIa, ¿se ofrecerían!» Muchas personas que habían estado orando por una iglesia respondieron en forma favorable. Los posibles plantadores de iglesia llegaron a la siguiente conclusión: «No necesitamos hacer una encuesta. Dios nos mostró dónde está actuando»." ~ue,d~ estar perdiéndome el matiz de este ejemplo, pero da la impresión que SI h~cIeron una encuesta. Realizaron un sondeo dentro de una población especíñca, hallaron un terreno fértil e hicieron lo que era sabio. ¿Es esta ilustración una aplicación válida de Juan 5:I9? Es cierto que Juan 5
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destaca con claridad cómo Cristo hizo la voluntad de Dios en vez de la propia (Juan 5:30,36). La idea principal de este pasaje es probar que Jesús era igual a Dios. Sus opositores lo acusaban de que «él mismo se hacía igual a Dios» (Juan 5:18) y Jesús admitió ser culpable de la acusación. Jesús veía al Padre obrar y hacía lo mismo (Juan 5:19). La obra inicial pareció ser la sanidad milagrosa que inició el debate (Juan 5:1-16). Más pertinentes resultan ser las otras obras que Jesús declaró que harí~ en Juan 5:17-29. La primera obra fue darle vida a los muertos. El Padre res~c~t~ a los muertos y lo mismo hace el Hijo (Juan 5:21). La segunda obra es el JUlClO. El Padre juzga y le ha dado este juicio al Hijo (Juan 5:22) así como igualdad en la honra (Juan 5:23). Estas dos obras serán aun más impactantes en el futuro cuando el Hijo hable y los que estaban en la tumba sean resucitados y juzgados por el Hijo (Juan 5:28-29). Las obras que el Padre hace, también se las da a hacer al Hijo. El Hijo las hace y las obras dan testimonio de que el Padre envió al Hijo (Juan 5=36-37). Como lo señala Wescott, no es una mera «imitación por parte del Hijo, sino por virtud de una identidad con la naturaleza del Padre»." La postura tradicional parece estar más apoyada en las palabras empleadas en Juan 5:19 que en el sentido que Jesús les da. Con frecuencia hablamos de «ver el obrar de Dios». Nos referimos a que vemos su divina influencia en alguna circunstancia particular: bendición, convicción, avivamiento y demás. Por «sumarnos o unirnos al obrar de Dios» queremos indicar que oramos y nos involucramos con la gente y los ministerios. Nuestras expresiones se parecen a las de Jesús en Juan 5:19 pero el significado es diferente por completo. Jesús quiere decir que él hace en verdad las mismas obras que ve hacer al Padre: resurrección y juicio. Él es igual al Padre. Nosotros no vemos al Padre en forma directa dentro de la Trinidad como lo ve Jesús. Nosotros no hacemos las mismas obras que el Padre: resurrección y juicio. Estas son cosas diferentes por completo a la mera observación de la influencia divina en cuanto a las circunstancias para unirse a ministrar. De modo que mi conclusión es que la interpretación sugerida para Juan 5:19 está viciada. Al mismo tiempo, recomiendo la propuesta llevada a cabo en el ejemplo. No hay nada de malo en hallar personas que estén orando por una iglesia y enviarles a alguien que la inicie. Pablo lo hubiera llamado una «puerta abierta» al ministerio (1 Corintios 16:8-9; 2 Corintios 2:12; Colosenses 4:3),12 De modo que hay razones bíblicas y correctas para la estrategia de plantar iglesias. No viene de las palabras de Jesús registradas en Juan 5 ni tampoco son esas palabras sostén de una teología de la voluntad individual.
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En resumen, Juan 5 presenta a Jesús como modelo por obedecer al Padre y hacer su divina voluntad. Sin embargo, el versículo 19 no establece una manera de discernir la voluntad individual de Dios al observar las circunstancias en el mundoY Jesús presenta la evidencia de su igualdad con Dios. Esa igualdad se basa en el acceso directo al Padre y en sus obras sobrenaturales como las que el Padre hace. JUAN 10:3-4, 16, 27
«El portero le abre [al pastor] la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz». «Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor». «Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen».
Al hacer uso de la imagen de un pastor y las ovejas, Jesús menciona repetidas veces que las ovejas «escuchan» y «reconocen» la voz del pastor. Según los defensores de la postura tradicional, esta parábola enseña que Jesús transmite su voluntad individual a aquellas «ovejas» que «oyen su voz». Cuanto más cerca camine del Pastor, con más claridad conseguiré escuchar las indicaciones específicas del Pastor que me revelan su voluntad individual. No es difícil de entender. Es la respuesta a un conflicto entre Jesús y algunos fariseos en cuanto a la sanidad de un ciego (Juan 9). La parábola va dirigida a los opositores de Jesús (9:40-10:1). Él es el Buen Pastor que da su vida por las ovejas (10:11); él es también la «puerta» de la salvación (10:9). Ellos son ladrones y bandidos (10:1,8), desconocidos (10:5) y asalariados (10:12-13). Las ovejas son quienes creen en él. Entonces, ¿qué quiere decir Jesús cuando dice: «Mis ovejas oyen mi voz»? ¿Habla solo del reconocimiento auditivo? No. En el contexto, Jesús explica una realidad penosa. Hay otros que permitirán o que ocasionarán daño a las ovejas. Estos llamarán a las ovejas y estas responderán en sentido literal. Sin embargo, las ovejas no «oyen» a los impostores (10:8) de la misma manera en que escuchan al pastor con entera confianza. El tema de la parábola no es la orientación sino la salvación. y el punto clave es que solo Jesús es el verdadero Pastor y todos los que son ovejas verdaderas creen en él, lo siguen y reciben vida eterna (10:26-28).
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Esta enseñanza explica la experiencia del hombre ciego que Jesús acababa de sanar (Juan 9). En un sentido literal, escuchó tanto la voz de Jesús (9:7,37) como las voces de los fariseos (9:13-17,24-34). Sin embargo, al final él rechazó el «llamado» de los fariseos y «oyó» (es decir, creyó y aceptó) las palabras de Jesús que proclamaba ser su Salvador (9:37). «Creo, Señor -declaró el hombre. Y, postrándose, lo adoró (9:38)>>. . La interpretación de la postura tradicional zozobra en tres puntos. Primero, como acabamos de ver, la parábola no es acerca de la orientación. Es acerca de la identidad del verdadero Salvador y de confiar en él para la salvación. Segundo, la postura tradicional hace una distinción entre 'algunos creyentes que escuchan la voz de Dios y otros que no están caminando de manera estrecha con Dios y que, por lo tanto, no lo oyen (o lo oyen pero en forma vaga o ininteligible). Quienes no reconocen la guía de Dios, según se nos dice, están demasiado lejos del Pastor. Por el contrario, Juan 10 enseña que todas las ovejas de Dios, todos los creyentes, escuchan con claridad y aceptan las palabras de su voz (10:4-5, 16). Como las ovejas escuchan y creen, reciben vida eterna (10:26-28). Tercero, la postura tradicional asume que la voz de Dios es una sensación o impresión del corazón. En contraste, Jesús se refiere a sus palabras expresadas ya su mensaje de salvación. La pregunta en cuestión es: de todas las voces que llaman a las ovejas, ¿cuál seguirán? La interpretación que iguala el «oír la voz del Pastan> con la orientación dentro de la voluntad de Dios por medio de sensaciones internas es un ejemplo de cómo ver dentro de un pasaje una teología propia. No es válido inferir de este texto que un creyente que esté lo suficientemente cerca del Pastor podrá discernir qué sensación o idea entre varias es la voz de Dios que lo guía. La realidad indica que si Dios brinda una revelación mayor, uno no va a perdérsela; pero no será una sensación interna sino una voz real o su equivalente. Resulta válido afirmar (sobre la base de otros pasajes aparte de Juan 10) que caminar cerca de Dios lo ayudará a juzgar esas impresiones. Cuanto más de cerca siga al Espíritu, más capaz será de separar las sensaciones pecaminosas de las santas, de distinguir las sensaciones necias de las sabias." Sin embargo, las sensaciones no equivalen a la revelación divina, de modo que no hay un volumen tal de discernimiento que identifique a algunas de ellas como la pura voz de Dios. Juan 10 habla de la voluntad moral de Dios (que los pecadores confíen en Jesús para obtener la vida eterna [10:26-28] y la voluntad soberana de Dios (que los que crean no se pierdan [10:28-29]). Sin embargo, cualquier afirmación de
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que esta parábola enseña cómo los cristianos pueden discernir la orientación divina hacia su voluntad individual es errónea y ajena al pasaje.
ROMANOS 12:1-2
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Este es el primer pasaje en el que encontramos la terminología específica: «voluntad de Dios». De modo que nuestro primer paso es determinar el sentido en el que se emplea." ¿Estaba Pablo desafiando a los romanos a que probaran la voluntad soberana de Dios, la voluntad moral de Dios o la voluntad individual de Dios? Los defensores de la postura tradicional citan este pasaje con frecuencia para mostrar que debemos comprobar o hallar la voluntad individual de Dios, y que la rendición personal es un prerequisito para descubrirla. La voluntad soberana de Dios no encaja en el contexto, pero tanto la voluntad moral como la individual sí. El verbo «comprobar» puede también significar «aprobar luego de probar», pero en cualquier caso se implica la idea de «comprobar» o «discernir»." Y el verbo encuadra tanto en el sentido moral como en el individual de la voluntad de Dios. Sin embargo, hay algunos indicadores positivos de que la voluntad moral es la que está en vista en este pasaje. Primero, el capítulo doce de Romanos señala el comienzo de la segunda parte en que podemos dividir a la epístola. Los primeros once capítulos contienen una muy debatida exposición de doctrina. Los capítulos 12 al 16 continúan con exhortaciones en cuanto a la conducta adecuada que corresponde a la doctrina enseñada. La idea central de Pablo en Romanos 12:1 es: en base a las misericordias de Dios, las que han sido explicadas en detalle, sometan su cuerpo a Dios para vivir en obediencia. Luego, a partir del versículo tres y en los cuatro capítulos que siguen, explica en detalle los mandamientos que deben obedecerse. En otras palabras, en cuanto termina su exhortación para «probar cuál es la voluntad de Dios» comienza a dar ejemplos específicos de esa voluntad. Resulta significativo que esos ejemplos sean mandamientos morales dirigidos a todos los creyentes. El contexto inmediato nada dice acerca de cosas tales como descubrir nuestra vocación, elegir a nuestra pareja o cual-
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quier otra cosa tan específica como para ser parte de la voluntad individual de Dios. En cambio, son órdenes en cuanto al uso de los dones (12:6-8), al amor (12:9), a la devoción hacia otros creyentes (12:10), a la diligencia en servir al Señor (12:11), a regocijarse (12:12), a la hospitalidad (12:13), a bendecir a quienes nos persiguen (12:14) y otras. Es evidente que esto refleja la voluntad moral de Dios más que la individual. Segundo, las tres palabras que califican a la «voluntad de Dios» (buena, agradable y perfecta) se parecen mucho a una descripción similar de tres características dadas antes en la carta de la ley de Dios, que pertenece a la voluntad moral de Dios: «Concluimos, pues, que la leyes santa, y que el mandamiento es santo, justo y bueno» (Romanos 7:12 ),17 Tercero, la voluntad moral encaja mejor en el contraste general entre la conformidad con el mundo y la transformación de la mente; porque en otros pasajes de las Escrituras, es específicamente la Palabra de Dios (su voluntad moral) la que causa esa metamorfosis espiritual. Por ejemplo, en 2 Corintios 3:18, Pablo usa «transformados» en un contexto en el que la exposición ante el espejo de la Palabra de Dios es el elemento clave en el proceso transformador (2 Corintios 3:14-18; ver también Santiago 1:25)·18 Cuarto, en Efesios 5:10 se repite el uso de la palabra «comprobar», al expresar: «y comprueben lo que agrada al Señor». En ese contexto, descubrir lo que agrada al Señor es haberlo conseguido al caminar en la luz, la bondad, la justicia y la verdad (Efesios 5:8-9); en concreto: la voluntad moral de Dios. El vocabulario de Romanos 12:2 se repite en Efesios 5 y es más notable en el versículo 17 donde «la voluntad del Señor» parece estar directamente relacionada con una lista de órdenes morales (Efesios 5:18-21, ver más abajo). Esto concuerda con el uso que Pablo hace de la expresión «su voluntad» en Romanos 2:18, donde el sentido de la voluntad moral de Dios se indica con claridad. Es importante que los creyentes comprendan Romanos 12:1-2. Se exhorta a los cristianos a que se sometan por completo a Dios como un sacrificio vivo. Deben manifestar esta auto dedicación a través de la resistencia a la conformidad del mundo y de involucrarse de manera consciente en un proceso divino de transformación. Este proceso de transformación se produce a medida que la Palabra de Dios renueva la mente, lo que permite que el creyente pruebe cuál es la voluntad moral de Dios. Por lo tanto, el creyente sabe que la voluntad moral de Dios es buena, aceptable y perfecta para su vida. Romanos 12:1-2 no resume un proceso para descubrir una guía detallada para las decisiones específicas sino que insta un enfoque básico para la totalidad de nuestra vida cristiana, un enfoque en el que la voluntad moral de Dios juega un rol central y transformador,"
EFESIOS 2:10
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Los escritores de la postura tradicional no esgrimen este versículo con frecuencia. Resulta sorprendente porque aporta posibilidades más firmes a su postura que muchos de los versículos que emplean. Los que lo mencionan, señalan que este versículo establece que Dios ha preparado de antemano determinadas buenas obras para que el creyente las lleve a cabo. Resulta adecuado, entonces, que el cristiano busque la dirección del Señor para discernir cuáles son las buenas obras que Dios escogió para que él haga. Esta interpretación tiene sentido. Sin embargo, existen otras dos posibles interpretaciones acerca del versículo que también tienen sentido. Ninguna de las dos requiere de una voluntad individual que deba descubrirse. La primera alternativa de interpretación es que las obras que se mencionan en el pasaje se describan solo en términos generales. No hay un artículo o un adjetivo que califique las «buenas obras». Como las buenas obras son uno de los propósitos para lo cual se crearon los cristianos, la idea podría ser que Dios preparó esas obras «de antemano» al proveer lo necesario para que se cumpliesen. Es decir, él creó nuevas criaturas con nuevos corazones capaces de producir buenas obras. Luego le dio el Espíritu Santo a esas criaturas para que las habilitara y les proveyó instrucciones claras en la Palabra de Dios para dirigirlas en el uso de su poder divino y llevar a cabo las buenas obras." Todas estas provisiones preceden a las buenas obras así que al equipar a los santos con poder e instrucción divinos, él preparó «de antemano» las buenas obras. Otra alternativa en la interpretación ve a las buenas obras «preparadas de antemano» desde la perspectiva de la soberanía de Dios." En Romanos 9:23 está el único otro versículo del Nuevo Testamento con la frase «de antemano preparó». Es obvio que aquí Pablo se refiere al plan soberano de Dios. El concepto se acerca mucho al significado de la descripción que hace Pablo de ese plan en Efesios 1:4-5, una similitud que se nota más en griego que en traducción." Esta segunda alternativa también resulta acorde a los versículos que preceden a Efesios 2:10 ya que hablan de la obra soberana de Dios en nuestra salvación. La esencia del tan bien conocido pasaje de Efesios 2:8-9 es que la salvación es por la gracia de Dios y no nuestra; así como tampoco es producto
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
4:
á
En s e c n las Escrituras acerca del «centro del blanco»? ñ
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de nuestras buenas obras. Esta idea se refuerza en el versículo 10 cuando se llama a los creyentes «hechura de Dios» y se describen como «creados en Cristo Jesús». Es la misma gracia soberana que preparó de antemano buenas obras en las que el creyente debe andar. Así como la salvación proviene de Dios, también las buenas obras que fluyen de ella. Los creyentes están involucrados en ambas, pero la causa o fuente principal es Dios. Él en su soberanía preparó «de antemano», en el pasado eterno, que nosotros andaríamos en buenas obras (es posible que incluso sean buenas obras específicas) a través de las que ayudaremos a cumplir su plan soberano. Dentro de esta interpretación los elementos de habilitación y de instrucción están también incorporados como parte de los medios divinos en su obra soberana. Si bien prefiero la segunda alternativa en la interpretación, admito que estas tres interpretaciones posibles están más cerca de ser equivalentes que cualquiera de las otras analizadas hasta ahora. Lo más que podemos decir, entonces, es que cualquiera de las partes puede usar este versículo para sostener su postura, pero nadie puede usar Efesios 2:10 para probar su postura.
EFESIOS 5:15-17
Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.
Aquí hay una orden de que entendamos la voluntad de Dios, de modo que la voluntad soberana de Dios queda descartada. Las alternativas son una vez más la voluntad moral y la voluntad individual. Si debemos aprovechar al máximo cada momento oportuno y no ser insensatos, ¿qué aspecto de la voluntad de Dios tenemos que entender? ¿Es necesario que el creyente entienda el plan individual de Dios para su vida para poder aprovechar cada oportunidad o su comprensión de la voluntad moral de Dios le dará la dirección que necesita para vivir con sabiduría? Incluso una lectura casual del quinto capítulo de Efesios daría respuesta a nuestro interrogante. El contexto, tanto el que precede como el que sigue a este pasaje, señala sin ambigüedades hacia la voluntad moral de Dios. Los versículos 1 al 14 de este capítulo brindan un contraste general entre el andar del creyente en la luz y el andar del no creyente en la oscuridad. La intención de este contraste es destacar el estilo de vida de la bondad, la justicia y la verdad
que es «lo que agrada al Señor» (5:6,9-10). Como se expresó anteriormente en el análisis de Romanos 12:1-2, toda esta exhortación solo puede verse como un llamado a seguir la voluntad moral de Dios. Mayor información acerca de este punto de vista proviene de una comparación paralela de las frases más relevantes de los versículos 8-10 y 15-17: «vivan como hijos de luz
«vivan ... como sabios
y comprueben
no sean insensatos, sino entiendan
lo que agrada al Señor,»
cuál es la voluntad del Señor,»
(8,10)
(15,17)
Prácticamente no hay lugar a dudas de que Pablo estaba dando el mismo mensaje, con expresiones diferentes, en ambas porciones." Esta identificación de «lo que agrada al Señor» con «la voluntad del Señor» (ambas en referencia a la voluntad moral de Dios) corresponde a lo que se indica en otras partes en el Nuevo Testamento (ver 1 Tesalonicenses 4:1-2; 2 Corintios 5:9-10; Romanos 14:18; 1 Juan 3:22; Hebreos 13:21). El contexto que sigue al versículo 17 brinda una confirmación adicional. Inmediatamente después de la orden de comprender la voluntad de Dios, sigue una serie de ejemplos entre los que se incluye el ser lleno del Espíritu (5:18), canciones espirituales (5:19), dar gracias siempre (5:20) y la mutua sujeción (5:21). El tema de la sumisión se aplica a las diversas relaciones dentro de la casa del creyente (5:22-6:9). De interés específico es la exhortación a los esclavos (6:5-8) donde estos creyentes reciben la instrucción de hacer «de todo corazón la voluntad de Dios» (6:6). Dicha docilidad incluye obediencia, respeto, sinceridad y de buena gana «como quien sirve al Señor» (6:7). Estas frases muestran que la voluntad de Dios en todo este contexto se refiere a la voluntad moral de Dios. La enseñanza de Efesios 5:15-17 sigue la siguiente línea de pensamiento: los cristianos deben abandonar la vida necia. La vida sabia entiende la locura de la inmoralidad y el valor de hacer todo lo que agrada al Señor. Los días son tan malos y la necesidad de cristianos serviciales que actúen de la manera adecuada es tan grande que los cristianos sabios harán buen uso del tiempo, aceptando oportunidades para ministrar cada vez que estas se presenten. El conocimiento de la voluntad moral de Dios les dará discernimiento no solo entre el bien y el mal sino entre lo que es sabio y necio.
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL . -
COLOSENSES 1:9
Por eso, desde el día en que lo supimos no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual.
¿La oración de Pablo fue que los Colosenses pudieran conocer la voluntad soberana de Dios, la voluntad moral o la voluntad individual? De nuevo, la voluntad soberana puede descartarse enseguida porque está oculta y no puede conocerse de antemano. Cualquiera sea la voluntad mencionada en este pasaje, es una voluntad que puede ser conocida. Además, se trata de un conocimiento deseado para la vida cristiana y que puede ser pasado por alto. Hasta ahora, estas características se aplican tanto a la voluntad moral como a la individual. ¿Sobre qué podemos basarnos para hacer una correcta interpretación? En este caso, el contexto del versículo manifiesta ser decisivo." Los tres versículos que siguen expresan lo siguiente: Para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre. Éllos ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz (Colosenses 1:10-12). La primera indicación de que Pablo estaba orando para conocer la voluntad moral de Dios surge del propósito establecido para el conocimiento de esa voluntad. El propósito era que los creyentes pudieran vivir de manera digna del Señor y le agradaran en todo. Cuando Pablo usó esa misma terminología en otros pasajes, se refería a la voluntad moral de Dios. En Efesios 4:1, el vivir de manera digna se describe como obediencia a los mandamientos morales generales que se enuncian a continuación. Es más, Efesios 4:1 presenta la parte de la epístola dedicada a las órdenes morales referidas a la conducta cristiana. Una «vida digna» se ajustará a todas las exhortaciones de los capítulos 4, 5 Y 6 de Efesios. Pablo emplea la misma terminología al escribirles a los tesalonicenses (1 Tesalonicenses 2:12; 4:1-3). Sus indicaciones sobre cómo deberían «llevar una vida digna de Dios» se denominan «instrucciones» (4:2) y la «voluntad de Dios» (4:3). La voluntad de Dios en este contexto es claramente la voluntad
Ca
lo 4: iEnseñan las Escrituras
del «centro del blanco»?
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moralde Dios." De manera que el concepto de Pablo acerca de la vida cristiana que es digna de Dios y que le agrada en todo concuerda con la voluntad moral de Dios. (Ver también 2 Corintios 5:9-10; Romanos 14:18; Efesios 5:10,17; 6:6 y 1 Juan 3:22.) El contexto inmediato de Colosenses 1 brinda una segunda evidencia de que «su voluntad» se refiere a su voluntad moral; ya que en las cláusulas que siguen al versículo 9, la voluntad de Dios y la vida digna se hallan definidas por una serie de acciones. ¿Acaso estas cosas que surgen del conocimiento de la voluntad de Dios encajan en el concepto de una voluntad individual de Dios o en el objetivo más general de la voluntad moral de Dios? Esta lista incluye: dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos con el poder de Dios, perseverancia, paciencia, alegría y gratitud. La voluntad moral de Dios incluye cada item de la lista. Dios desea que esas cosas se cumplan en cada creyente. Y en 1 Tesalonicenses 5:18, la gratitud se enuncia de manera específica como la voluntad moral de Dios para los creyentes. Lo que plantea Colosenses 1:9 es de suma importancia para la vida cristia. na. Es vital para el creyente ser lleno del conocimiento de la voluntad moral de Dios, porque dicho conocimiento es fundamental para una vida digna que agrade a Dios. Podríamos desarrollar la siguiente paráfrasis acerca de la solicitud de Pablo: «Mi oración es que estudien la Palabra para que su mente sea llena del conocimiento de su divina voluntad revelada como fundamento de toda sabiduría y entendimiento espiritual. Que Dios nos dé pastores que enseñen las Escrituras con fidelidad y exactitud. Que ustedes puedan sentir sed de su divina verdad y que eso los impulse a ir tras reflexiones y principios espirituales por los que gobernar su diario caminar». Sobre la base de la enseñanza constante de Pablo a lo largo de sus epístolas y el contexto inmediato de su exhortación, resulta claro que en Colosenses 1:9 la voluntad moral de Dios se presenta como la que debe ser conocida para tener una vida piadosa.
COLOSENSES 4:12
Les manda saludos Epafras, que es uno de ustedes. Este siervo de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por ustedes, para que, plenamente convencidos, se mantengan firmes, cumpliendo en todo la voluntad de Dios.
Una vez más, la identificación de «la voluntad de Dios» es el tema importante.
_ _ _ Capítula 4: Hnseñan las Escrituras acer:~del «centro del blanco,,?
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El pedido de que los Colosenses «se mantengan firmes, cumpliendo» no parece referirse al sentido soberano de la voluntad de Dios. Sin embargo, cualquiera de las otras dos categorías tendrían sentido en el contexto inmediato. Aquí, la evidencia señala nuevamente la voluntad moral de Dios. Primero, esa interpretación coincide con el uso que Pablo hace de la frase en Colosenses 1:9. En ambos pasajes, la referencia a la voluntad de Dios sucede en el contexto de la oración intercesora. Sería extraño que Epafras, al orar por estas personas, se refiriera a algo por completo distinto de lo que Pablo intentó expresar con la misma frase. Segundo, el pedido de que los creyentes de Colosas «se mantengan firmes» y cumplan es prácticamente un eco de lo expresado por Pablo en Colosenses 1:28 acerca de la meta de su ministerio: «Para presentarlos a todos [los seres humanos] perfectos en él [Cristo]», En otras palabras, aquello por lo que Pablo se esforzaba y luchaba era lo mismo que Epafras rogaba en oración: la perfección, la madurez de los santos. Los medios por los que Pablo esperaba conseguir su objetivo son importantes en este pasaje: «A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos» (Colosenses 1:28). Pablo presentaba la voluntad moral de Dios de modo que afectara las vidas de aquellos a quienes ministraba para guiarlos hacia la madurez. En ese caso, la oración de Epafras de que los creyentes se mantuvieran firmes y cumpliendo la voluntad de Dios es un pedido de que la voluntad moral de Dios cumpla su propósito en la vida de esos creyentes. Por último, en el contexto amplio de las enseñanzas de Pablo en toda la epístola existen indicadores de que la voluntad moral de Dios está presente en la oración de Epafras. La preocupación de Pablo en la carta era refutar la enseñanza herética que era una amalgama de elementos judíos y agnósticos. Su antídoto para tal veneno era una creencia correcta en la doctrina de la persona y la obra de Cristo (2:16-23). Este contexto más amplio coincide perfectamente con lo que entendemos de la oración de Epafras. Los Colosenses habían sido influidos por creencias y prácticas falsas, pero Epafras se esforzaba en oración para que pudieran ser maduros y que cumplieran la verdadera doctrina de la Palabra de Dios; esto es, su divina voluntad moral revelada. De ahí que, aunque el contexto inmediato del versículo no nos permite afirmar con seguridad absoluta cuál sentido de la voluntad de Dios se menciona, el contexto amplio de la epístola indica que la voluntad moral es la que mejor se corresponde con la corriente de pensamiento de Pablo." Los pasajes de las Escrituras que hemos analizado en el presente capítulo son de gran ayuda para la orientación del creyente. Sin embargo, no sirven como
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prueba de la orientación por medio de una voluntad individual de Dios. En cada caso el contexto no requiere la interpretación de la postura tradicional. En cambio, hay mayores evidencias de que «la voluntad de Dios» se refiere a su voluntad moral. La mayoría de estos pasajes subrayan el lugar vital que la voluntad moral de Dios, y no la individual, tiene en la guía del creyente. Es, por lo tanto, esencial que conozcamos la voluntad moral de Dios para que podamos vivir «de manera digna del Señor, agradándole en todo» (Colosenses 1:10).
Las Escrituras no enseñan acerca del «blanco» (el centro de la voluntad de Dios) Nuestro estudio sobre la base bíblica de la postura tradicional nos genera una pregunta lógica: Si la interpretación adecuada de los pasajes clave no confirman el concepto de una voluntad individual para cada decisión, ¿por qué se ha enseñado esa idea y la aceptaron muchos como bíblica durante tanto tiempo? Sin ser dogmático, mi impresión es que el motivo básico es la hermenéutica imprecisa. Pareciera que la idea de una «voluntad individual del Dios» proviene de una síntesis de enseñanza bíblica y de ejemplos bíblicos. Por medio de dos versículos representativos corno ejemplo, podemos diagramar esa síntesis de la siguiente manera:
Ejemplos bíblicos
Postura tradicional sobre la orientación
i CREYENTES GUIADOS
DIOS PROMETE
! POR DIOS
GUIARNOS
i Ejemplo:
Ejemplos:
I
¡ «Durante la noche
¡ Pablo tuvo una visión . en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: "Pasa I a Macedonia yayúdaI " ( Hec hos 16:9). ¡nos»
I
Enseñanza bíblica
Dios tiene un plan ideal y detallado para la vida, exclusivamente diseñado para cada persona, el cual revela al corazón del creyente por medio de impresiones internas y signos externos.
«El SEÑOR te guiará siempre ... » (Isaías 58:11). «¡Este Dios es nuestro Dios eterno! [Él nos guiará para siernpre!» (Salmo 48:14).
PARTE 2: CRITICA A LA POSTURA TRADICIONAL
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Una lectura superficial de los pasajes pareciera brindar una base biblica a la postura tradicional. Sin embargo, un análisis más riguroso revela que ese sustento es inadecuado porque para poder llegar a la conclusión de la postura tradicional, se hace necesario diluir los ejemplos bíblicos y realzar la enseñanza bíblica. Los ejemplos biblicos se diluyen para que aparezcan menos milagrosos de lo que son realmente. La enseñanza bíblica necesita realzarse para ,que parezca más específica de lo que realmente es.
Capítulo 4: Hnseñan los Escrituras acerco del «centro del blanco»?
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Este capítulo ha demostrado. que una exégesis cuidadosa de los pasajes relevantes no consigue sostener la premisa básica de la postura tradicional, Mi respuesta al interrogante: «¿Tiene Dios un plan para mi vida?» es la siguiente: Si el plan de Dios se piensa que es un programa o un punto determinado, el blanco en el «centro de la voluntad de Dios» que yo debo descubrir, mi respuesta es no. Por el otro lado, Dios tiene un plan para nuestra vida, un plan descrito en la Biblia en términos que podemos comprender y aplicar en forma completa. Trataremos más sobre eltema en la parte 3.
t.A «BASE eíBI.lCAll PARA LA POSTURA TRADICIONAL
,
MANIFJfiSTA SER INADECUADA
Ejemplos bíblicos
Postura tradiéional sobre la orientación
1. C.E Keily E Delitzsch, Commentary on theOld Testament, vol. 2: Biblical Commentary on the
Enseñanza bíblica
CREYENTES GUIADOS
DIOS PROMETE
POR DIOS
GUIARNOS
Ejemplo:
Ejemplos:
«Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: "Pasa a Macedonia y ayúdanos"» (Hechos 16:9).
«El SEÑOR te guiará siempre ... » (Isaías 58:11).
Sin embargo 1. En todos los ejemplos, el medio de comunicación es la revelación sobrenatural.
2. Esa orientación directa para las decisiones específicas I fue la excepción a la
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«[Este Dios es nuestro Dios eterno! ¡Él nos guiará para siemprel» (Salmo 48:14).
Sin embargo 1. Ambos pasajes se refieren a la voluntad moral o soberanade Dios.
2. Ningún pasaje indica una comunicación de la voluntad de Dios por medioJ
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Psalms [Comentario del Antiguo Testamento,vol. 2: Comentario bíblico sobre los Salmos] de F. Delitzsch,trad. por Francis BoltonWm. B.Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids,MI, 1950, p. 398;Ioseph Addison Alexander,ThePsalms: Translated and Explained [LosSalmos:traducidos y explicados]Baker Book House, Grand Rapíds,MI: 1975, p.139. 2. Brtggs, Charles Augustusy Emile Grace Briggs, A Critical Exegetieal Commentary on theBook of Psalms [Un comentario critico y exegéticosobre el libro de los Salmos], TheInternational Critical Commentary [Elcomentario crítico internacional], 2 volúmenes,T&T Clark,Edinburgo,Escocia, 1906.vl, p. 281. 3. Brown,Prances,S.R.Driver y Charles A.Briggs,A Hebrew and English Lexicon of theOld Testament [Un léxicohebreo e inglés sobre el Antiguo Testamento]. subvoce .,t'~ Ver también: Keil y Delitzsch, Commentary on theOld Testament, vol. 6: Proverbs, Ecclesiastes, Songof Solomon [Comentario del Antiguo Testamento,vol.6: Proverbios,Eclesiastés, Cantar de los Cantares), de E Delítzsch,trad. por M.G.Easton, 232. Delítzschofrece esta traducción y cita Proverbios3:6 como un ejemplo paralelo de este uso.Ver también: Crawford H. Toy, A Critical and Exegetical Commentary on theBookof Proverbs, TheInternational Critical Commentary [Comentario crítico y exegéticosobre el libro de Proverbios,Comentario crítico internacional] T&T Clark, Edimburgo, Escocia,1899, p. 222;[ohn Peter Lange,editor, A Comrnentary on theHoly Scriptures, vol. 10, Proverbs, Ecdesiastes, SongofSolomon [Comentario sobre las SagradasEscrituras,vol.10,Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares], por [ohn Peter Lange,trad. por Philip Schaff Zondervan, Grand Rapids,MI, sin fecha,p. 58. 4. Waltke, Bruce K., «Dogmatic Theology and Relative Knowledge» [Teología dogmática y conocimiento relativo],Enigma 15. número 1,marzo,1979. 5. Kidner,Derek, TheProverbs: An Introduction and Commentary [Proverbios: introducción y comentario) InterVarsityPress,Londres,1964, p.1l8. 6. Delítzsch,Proverbs, Ecdesiastes, SongofSolomon [Proverbios,Eclesiastés, Cantar de los Cantares), 1'.340. 7. Alexander,IosephAddíson, Commentary on theProphecies of Isaiah Zondervan, Grand Rapíds, MI, sin fecha,2:481; el plural es atribuido al contexto por Delitzschen Keily Delítzsch,Commentaryon theOld Testament, vol. 7: Biblical Commentary on theBookof theProphet Isaiah [Comentario del Antiguo Testamento, vol.7:Comentario bíblico sobre el libro del profeta Isaías],p. 2:35. 8. Young, Edward J., TheBookof Isaiah: TheEnglish Text, with Introduaion; Exposition, and Notes [El libro de Isaías; texto en inglés.con introducción, exposicióny notas) Wm. B.Eerdmans Publishing Co.•Grand Rapíds,MI, 1969, pp. 2:356-57; Delitzsch,Isaiah (!salas),2:35. 9. Esta interpretación excluyela orientación de lo subjetivo,pero no excluye la enseñanza bíblicade que la conviccióninterior del Esplritu acompañará la proclamación exterior de la Palabra.[ohn Calvín, Commentary ofthe Bookofthe Prophet Isaiah [Comentario del libro del profeta Isaías], trad. por William Pringle,Wm. B.Eerdmans Publishing Co.•Grand Rapids,MI, 1948, pp. 2:37172;E.H.Plumptre, «lsaiah» [Isaías],Elllcotts Commentary on the Whole Bible: A Verse byVerse Explanation [Comentario a toda la Bibliade Ellicott:explicaciónversículopor versículo],editor Charles Iohn Ellicott,vol. 4, Job-Isaiah [Job-Isalas] Zondervan, Grand Rapids,MI, 1959. p. 499.
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Capítulo 4: ¿Enseñan las Escrituras acerca del «centro del blanco»?
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10. Henry Blackaby y Claude V. King, Experiencing God [Mi experiencia con Dios] (Nashv~lle: .Broadman & Holman Publishers, 1994, p. 77. Para una evaluación más completa sobre Experiencing
God,ver apéndice 1. 11. Morris cita a Wescott: «No por imitación sino en virtud de ser una misma naturaleza». Lean Morris, The Gospel According to [ohn, The New International Commentaryon the New Testament [El Evangelio según Juan, Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo Testamento] Wm. B. Eerdmans Publishing Grand Rapids, MI, 1971,p. 313. 12. Consultar nuestro análisis acerca de las «puertas abiertas» en el capítulo 13: «La voluntad sobera-
ce.
na de Dios y las decisiones». 13. Es más, «la interpretación de la providencia» (interpretar las circunstancias como medio para averiguar la guía de Dios) no es un enfoque bíblicamente aprobado para tomar decisiones. Consultar nuestro análisis de esta idea en e! capítulo 13: «La voluntad soberana de Dios y las decisiones». 14. Ver el análisis ampliado sobre «Beneficios de las impresiones» en e! capítulo 17: «Una nueva forma de ven>. 15. Existen varias palabras griegas que se traducen por «voluntad» en la frase neotestamentaria «la voluntad de Dios». A diferencia de otros sinónimos griegos, las distinciones en los significados no están determinadas por las palabras específicas del vocabulario tanto como por el contexto. Tanto el grupo de palabras boulomai como e! grupo de palabras theló pueden referirse a la voluntad de Dios deseada (moral) o determinada (soberana). En consecuencia, para casi todas las palabras pertenecientes a estos dos grupos, se pueden hallar ejemplos de la voluntad moral de Dios y la voluntad soberana de Dios. En cada caso, el contexto debe determinar en qué sentido se emplea el vocablo griego. (Sin embargo, se puede argumentar que cuando se usa boulé en cuanto a Dios en e! Nuevo Testamento, denota en forma invariable la voluntad soberana de Dios. Ver Lucas 7:30; Hechos 2:23; 4:28; 13:36; 20:27; Hebreos 6:17; Efesios 1:11.) Comparar con el libro de [ohn Murray, The Epistle to the Romans, The New International Commentaryon the New Testament [La epístola a los Romanos, Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo Testamento], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1965, 2:115. Murray brinda una lista de referencias que demuestran los dos usos de la expresión «la voluntad de Dios». Los títulos que emplea son: «voluntad de determinado propósito» y «voluntad de mandamiento». Los antiguos teólogos emplean con frecuencia los títulos similares de voluntad decretoria y voluntad preceptiva. 16. William F.Arndt y F.Wílbur Gingrich, trad., A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other EarlyChristian Literature [Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana primitiva], 2da. edícíón., Imprenta de la Universidad de Chicago, Chicago, 1979, sub voce 80Klflá~w.
17. Murray, Romans [Romanos], 2:115 registra e! paralelo entre los dos pasajes. 18. Ibíd., 2:114.Murray llama a 2 Corintios 3:18 la explicación completa del mismo proceso de transformación. . 19. El sentido moral de la voluntad de Dios según se interpreta aquí también es apoyado por Murray, Romans [Romanos], 2:115-16; C.K. Barrett, A Commentary on the Epistle to the Romans, Harper's New Testament Commentaries [Un comentario sobre la epístola a los Romanos, Comentarios Harper del Nuevo Testamento], editor general Henry Chadwick, Harper Hnos., New York, editores, 1957, p. 233; [ohn Calvin, The Epistle of Paul the Apostle to the Romans and to the Thessalonians, CalvinsCommentaries [La epístola de Pablo el apóstol a los Romanos y a los Tesalonicenses, comentarios de Calvino], trad. Ross MacKenzie, editor David W. Torrance y Thomas F. Torrance Wm. B. Eerdmans Publishing ce., Grand Rapids, MI, 1960, p. 265; William G.T. Shedd, A Critical and Doctrinal Commentary upon the Epistle ofSt. Paul to the Romans [Un comentario crítico y doctrinal sobre la epístola de San Pablo a los Romanos], Charles Scribner's e hijos, New York, 1879, p. 359; R.C.H. Lenski, The Interpretation of Sto Paul's Epistle to the Romans [La interpretación de la epístola de San Pablo a los Romanos], Lutheran Book Concern, Columbus, OH,1936, p. 758. 20. William Hendricksen, Exposition of Ephesians, New Testament Commentary [Exposición sobre Efesios, Comentario de! Nuevo Testamento] Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1974, p. 3:290. 21. Salmond, S.D.F., «The Epistle to the Ephesians» [La epístola a los efésíos], en The Expositor's Greek
Testament [El Testamento griego del expositor], edición reimpreso, Wm, B. Eerdmans Publishing ce, 1974, 3:290. 22. La referencia es sencillamente a la similitud del pro que se emplea como prefijo tanto en proorisas (EfesIOS 1:5) como en proetoimasen (Efesios 2:10). 23. Francís Foulkes, The Epistle of Paul to the Ephesians: An Introduction and Commentary, The Tyndale New Testament Commentaries [La epístola de Pablo a los Efesios: una introducción y comentario, Comentarios al Nuevo Testamento de Tyndale], R.V.G. Tasker, Editor general, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, (sin fecha), p. 150. 24. T.K. Abbott, A Critical and Exegetical Commentaryon the Epistles to the Ephesians and to the Colossians, The International Critical Commentary [Un comentario crítico y exegético sobre las epístolas a los Efesios y a los Colosenses, Comentario crítico internacional] T&T Clark, Edimburgo, Escocia, 1897, p. 202. 25. Juan Calvino afirma: «El conocimiento de la voluntad divina, por cuya expresión él rechaza todas las invenciones humanas y todas las especulaciones ajenas a la Palabra de Dios. Porque su divina voluntad no debe buscarse en otra parte que no sea su Palabra». John Calvin, The Epistles of Paul the Apostleto the Galatians, Ephesians, Philippians and Colossians, Calvins Commentaries [Las epístolas del apóstol Pablo a los Gálatas, Efesios, Filipenses y Colosenses, Comentarios de Calvino]' trad. T.H.L. Parker, editor David W Torrance y Thomas E. Torrance, Wm. B. Eerdmans Publishing ce, Grand Rapids, MI, 1965, p. 304. 26. Charles [ohn Ellicott, A Critical and Grammatical Commentaryon Sto Paul's Epistles to the Philippians, Colossians and to Philemon, with a RevisedTranslation [Comentario crítico y gramatical sobre las epístolas de San Pablo a los Filipenses, Colosenses y Pilernón, con una traducción revisada], Smith, English, and Co., Philadelphia, PA, 1976, p. 60; R.C.H. Lenski, The Interpretation of Colossians and Philemon [La interpretación de Colosenses y Filemón], Wartburg Press, Columbus, OH, 1937, p. 203; Clark parafrasea: «Que vosotros podáis permanecer firmes, perfectamente instruidos y completamente persuadidos de la verdad de aquellas doctrinas que les enseñaron como la voluntad revelada de Dios». Adam Clark, Clark's Commentaries: Romans-Revelation [Comentarios de Clark: Romanos-Apocalipsis], Abingdon, Nashville, TN, sin fecha, p. 300.
Capítula 5: Mós dudas acerca del «centra del blanco»
Capítulo cinco
MÁS DUDAS ACERCA DEL «CENTRO DEL BLANCO»
dividual ideal no esnecesaria para tomar buenas decisiones en la vida cristiana. Si observamos el tema desde un ángulo, si Dios ha revelado solo la realidad de su voluntad soberana y el contenido de su voluntad moral, podemos esperar que estas sean completamente adecuadas para nuestra necesidad de tomar decisiones. Este caso será propuesto y explicado en la parte tres: «El camino de la sabiduría». Desde otro punto de vista, podríamos esperar que si la voluntad individual no existe, los creyentes que la estén buscando se sientan frustrados. Como mencionamos en el capítulo 3, dicha frustración ha sido experimentada en diversos Si la voluntad grados y de diferentes maneras cuando los cristianos trataron de dar en ese punto escurridizo, ese centro del blanco esquivo, en el centro de la voluntad de
asta ahora en la parte dos, he dado respuesta a los primeros tres puntos del bosquejo de la postura tradicional. Ante la pregunta: "¿Qué significa la voluntad de Diosi» expresé mi acuerdo con la postura tradicional en que los aspectos soberanos y morales de la voluntad de Dios son válidos desde el punto de vista escritural. No concuerdo, sin embargo, en que la Biblia revele el concepto de una voluntad individual para cada persona. La voluntad individual con frecuencia se visualiza como el punto central de un blanco, el centro mismo de la voluntad de Dios. Sin embargo, tengo dudas sustanciales acerca de ese centro del «blanco». Expuse mis razones en los capítulos 3 y 4 a través de una crítica de los argumentos citados por la postura tradicional como apoyo a un plan ideal para cada vida, argumentos basados en la razón, la experiencia, el ejemplo bíblico y la enseñanza bíblica. Entonces, ante la pregunta: «¿Tiene Dios un plan individual para mi vida que debo descubriri» respondí con una negativa calificada. Las Escrituras no enseñan acerca de ese centro del blanco o de la voluntad individual para cada creyente. El plan de Dios para nuestra vida debe comprenderse de una manera que es fundamentalmente distinta a la postura tradicional. Ahora podemos considerar el punto que sigue en el bosquejo: «¿Cómo puedo descubrir la voluntad de Diosi» Por supuesto, para la postura tradicional, la «voluntad de Dios» se refiere a la voluntadindividual. Si es correcta mi convicción de que no existe tal cosa como la voluntad individual, entonces no puedo descubrirla. No tiene sentido buscar algo que no existe. Habiendo determinado eso, también estoy seguro de que esa voluntad in-
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individual no existe, los creyentes que la estén buscando se
Dios. La popularidad de los seminarios sobre la voluntad de Dios pone en evidencia que a muchos les cuesta hallar ese punto, y en los cursos que he die- sentirán frustrados. tado, los participantes reconocieron esta dificultad. Algunos incluso me dijeron que nunca están ciento por ciento seguros de haber hallado la voluntad individual de Dios.
De eso no se habla Hubo una época en que tales confesiones eran pocas y ocasionales. Antes de que comenzara a estudiar la voluntad de Dios, parecía ser que todo el mundo tenía éxito al hallar este punto o centro del blanco tan elusivo para mí. Escuché que otros daban testimonio de su seguridad al hallar la voluntad individual de Dios. Yojamás me puse de pie para dar testimonio de que me costaba hallar la voluntad de Dios. Tampoco lo hicieron los demás. De eso no se habla. Ese silencio no es difícil de explicar. La postura tradicional la enseñaban oradores piadosos a quienes respetábamos y no existía un esquema alternativo para interpretar nuestra experiencia. De modo que solo podíamos llegar a la conclusión de que nuestras frustraciones debieron de haber sido el resultado del pecado o de la falta de sinceridad en nuestro corazón. Eso era porque de manera constante escuchábamos que «Dios siempre revelará su voluntad a quien la busque con sinceridad».
Cuando la sinceridad engendra ansiedad Para un pequeño grupo de creyentes, la situación es más que frustrante: es crítica. Una mujer dijo que comenzó a disfrutar de su vida cristiana por primera vez cuando echó por la borda la postura tradicional. Y no era una exageración.
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Capitulo 5: M6s dudas acerco del «centro del blanco»
PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
Aunque era sincera en su búsqueda de la voluntad individual de Dios, nunca estaba segura de haberla hallado. De manera que no tomaba decisiones hasta que se veía forzada a decidir. El resultado era que sentía ansiedad antes y culpa después de cada decisión. Su compromiso constante con la postura tradicional solo empeoraba las cosas. Los capítulos previos mostraron que las Escrituras no sustentan el concepto de la postura tradicional acerca de una voluntad individual. En los dos capítulos que siguen mencionaré las dificultades prácticas que surgen de intentar constantemente de aplicar el enfoque tradicional.
EL PROBLEMA DE LAS DECISIONES «COMUNES» El primer problema práctico que encuentran quienes tratan sistemáticamente de aplicar la postura tradicional en la vida cotidiana puede resumirse en los siguiente: es imposible. En algún momento, todos abandonan el enfoque de la postura tradicional para tomar decisiones. Esto puede parecer una afirmación atrevida, pero uno mismo puede comprobarla con esta sencilla prueba: Durante la semana que pasó, ¿en qué porcentaje de las decisiones que hiciste tuviste la certeza de conocer la voluntad individual de Dios de antemano? No pases por alto esa clase de decisiones como qué camino tomar para ir al trabajo, qué asiento ocupar en la iglesia, qué zapato colocarte primero a la mañana y qué frutas elegir en la tienda de comestibles. Tales decisiones y cientos de otras como esas, se toman cada semana. Los oradores o escritores acerca de la voluntad de Dios con frecuencia afirman: «Lavoluntad de Dios para su vida es tan detallada que usted puede esperar su divina orientación ante cada decisión». Esa frase encaja perfectamente con la postura tradicional. Sin embargo, en las decisiones pequeñas y al parecer insignificantes, la guía específica no parece materializarse. Aquellos cristianos sinceros que intentan de manera consciente buscar la dirección de Dios para cada decisión o se dan por vencidos a las pocas horas o terminan en un grupo marginal místico. Como resultado de ello, en las pequeñas decisiones donde no hay órdenes al respecto, casi todos los cristianos por lo general toman esas decisiones sobre la base de lo que les parece mejor en el momento. Esto no cuadra con la enseñanza de la postura tradicional, pero es el único enfoque llevadero.
Trozar una línea Entonces, lo que se le pide a la gente es que crea de una manera y viva de otra. Cada persona tiene que trazar una línea vertical en las decisiones de la vida.
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DECISIONES DE LA VIDA
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Decisiones importantes
Decisiones comunes
Debo conocer la voluntad de Dios
Debo hacer uso de mi buen juicio sin perder el tiempo
¿Debo casarme? ¿Con quién me casaré? ¿Debo ir a la escuela? ¿Dóndevoya vivir? ¿Cuál es mi vocación? ¿Quéauto debo comprar?
¿Cómome visto? ¿Quécomeréal mediodía? ¿Cómoiré al trabajo? ¿Dónde me sentaréen la clase? ¿Dóndecomprarégasolina? ¿Cuándodebo hacer mi devocional? ¿Quéperfume debo usar?
Todas las decisiones a la izquierda de la línea son «importantes» y requieren conocer la voluntad individual de Dios antes de hacer una elección. Todas las decisiones a la derecha de la línea son «comunes» o «cotidianas» y debemos tomarlas haciendo uso de nuestra capacidad y sin demasiada deliberación. Esa línea puede parecernos práctica pero no guarda relación con la postura tradicional ni tampoco la enseñan las Escrituras. Se necesita una teología alternativa que se ocupe de forma constante de todas las decisiones, grandes y pequeñas.
EL PROBLEMA DE LAS OPCIONES IGUALES El segundo problema práctico que plantea la postura tradicional es el tema de las alternativas iguales. En muchas de las decisiones que enfrentamos, dos o más de las opciones parecen ser de igual valor, lo que hace que la decisión sea más complicada. En pro de la coherencia, la postura tradicional enseña que tales casos de igualdad son solo aparentes. Una opción y solo una es la voluntad de Dios. Una vez más vemos que las decisiones pequeñas son las que más revelan la fragilidad de la postura tradicional. La razón es sencillamente que en las decisiones pequeñas, las opciones se asemejan más y con mayor frecuencia son iguales. Analice el tema de vestirse por la mañana. «¿Qué par de zapatos debo ponerme?» «¿Cuál de los tres pares de calcetines marrones debo escoger!» «¿Qué zapato debo ponerme primeroi» y podríamos continuar. ¿Son iguales las opciones? Eso parecen. ¿Tiene importancia la decisión final? Probable-
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Más dudas acerca del «centra del blanca»
mente no. Sin embargo, a los fines de la coherencia, la postura tradicional debe decir que, en principio, tiene importancia. Mientras la incapacidad de explicar y tratar con alternativas iguales resulta evidente en las decisiones pequeñas, también afecta a las más importantes. Porque hay situaciones, como fue mi elección entre las dos universidades que describí en la introducción, en que las opciones en una elección importante parecen ser iguales. En esos casos, la persona que está convencida de la postura tradicional se siente paralizada y el nivel de frustración aumenta. En vez de gozarse de tener dos alternativas buenas, siente ansiedad porque piensa que perderá la voluntad de Dios. La ansiedad crece porque ambas opciones parecen buenas, pero solo una debería considerarse la correcta.
DIFICULTADES PARA LA APLICACIÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL 1.
Decisiones comunes: debemos dejar de lado la postura tradicional al tomar las decisiones menores de la vida.
2.
Opciones iguales: la postura tradicional debe negar las opciones iguales, lo que genera ansiedad ante la posibilidad de no dar en el blanco.
EL PROBLEMA DE LA INMADUREZ Una tercera dificultad práctica de la postura tradicional es la incapacidad para enfrentar la inmadurez por parte de quien toma las decisiones. ¿Qué podemos decirles, por ejemplo, a los dos jóvenes que se conocen en un retiro de fin de semana de la universidad y anuncian al final que Dios les ha revelado en su corazón que desea que se casen? ¿Qué consejo podríamos darle al joven que está por abandonar la escuela bíblica a mitad del segundo semestre porque siente que el Señor lo ha llamado a un ministerio de tiempo completo en evangelismo? Ninguna de esas decisiones son antibíblicas, pero los cristianos más maduros podrían tener buenas razones para sentir aprehensión por las consecuencias a largo plazo. Los amigos preocupados podrían sentirse impulsados a acercarse a estos jóvenes y aconsejarlos a que esperen un poco antes de seguir adelante con sus respectivos cursos de acción. Podrían darles buenas razones para que consideraran planes más sabios; pero si el factor final y determinante al tomar la decisión es la convicción de que «Dios me dijo que lo hiciera», poco podemos argumentar.
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La razón para semejante dilema no es difícil de ver. La postura tradicional enseña que existe una elección ideal para cada decisión. Y sostiene que cada creyente sincero puede descubrir esta voluntad individual ideal. Es más, Dios le da la orientación final ante cada decisión solo a la persona involucrada. Así que mientras la decisión tomada esté dentro de la voluntad moral de Dios, no existe oportunidad para que los otros, quizás más maduros, la refuten. Si Dios ha dado su veredicto, no hay posibilidades de apelar a una corte superior; a menos, por supuesto, que estemos dispuestos a desafiar su divina sabiduría. Sin embargo, los cristianos sinceros toman decisiones necias. Los creyentes inmaduros tienden a tomar decisiones inmaduras, al menos con mayor frecuencia que los cristianos más maduros. Y el problema no es la falta de sinceridad. Con frecuencia, es el bebé espiritual más entusiasta quien está más ansioso de hacer todo lo que Dios quiere que él haga. Si está convencido de que el Señor lo ha guiado a bucear en un dedal, allá irá en busca de su traje de baño y la escafandra. Quien presencia esto podría preguntar: «¿En verdad Dios quiere que él haga semejante tontería?». Sin embargo, si las Escrituras no prohiben la acción y el creyente está convencido de la guía del Señor, no hay nada más que hablar. Resulta claro que algo no está bien. Si fuera cierto que Dios tomó la decisión mencionada y la ha revelado al joven creyente, entonces debería ser una decisión ideal y no inmadura.
Con Dios no se discute El problema se complica cuando los cristianos justifican su conducta necia ante los demás diciendo que fue la decisión de Dios y no la de ellos. y así, en forma inadvertida, la postura tradicional tiende a alentarla inmadurez porque brinda un medio para defender la conducta poco sensata que no puede ser verificada ni criticada por los demás. También existen varias otras formas por las que la postura tradicional promueve la inmadurez. Con frecuencia se enseña que no debemos tomar una decisión hast.a que contemos con la certeza de la dirección del Señor. Debemos tener cuidado de no «adelantarnos al Señor» en esos asuntos. Coincido en que no debemos precipitarnos, en especial al tomar decisiones importantes, pero con frecuencia se producen dilaciones porque quien toma la decisión no está ciento por ciento seguro de la voluntad individual de Dios. Mientras la postura tradicional lo llama «esperar en el Señor», pronto comienza a verse como una indecisión común y corriente. La postergación innecesaria puede tener al menos dos consecuencias indeseables. La primera es la pérdida de un tiempo valioso. En algunos ca-
Ca
PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIO
sos, el tiempo es un factor importante en la ejecución de una decisión que debe tomarse. El tiempo perdido para tomar una decisión le resta tiempo a la ejecución. La segunda consecuencia relacionada es que las circunstancias pasan a dominar la decisión cada vez en mayor grado. Al pasar el tiempo, pueden eliminarse algunas alternativas o las circunstancias que rodean a la decisión pueden alterarse, lo que forzará a quien toma las decisiones a realizar ajustes que no hubieran sido necesarios si hubiera actuado antes. Esperar mucho para comprar un boleto de avión limitará nuestra posibilidad de conseguir un pasaje más económico en el vuelo más conveniente.
Redimir el tiempo El creyente maduro sabe que algunas decisiones deben tomarse antes de lo que sea absolutamente necesario, siempre y cuando exista una base adecuada para hacer la elección. El creyente inmaduro, por el otro lado, puede sentirse cómodo de que la decisión la tome otro en forma circunstancial. No obstante, al usar ese enfoque para tomar decisiones, perderá la capacidad de involucrarse en la planificación a largo plazo. La indecisión debido a una falta de certeza puede llevar al proceso de tomar la decisión al punto en que ya no hay qué decidir, o puede reducir de manera significativa el potencial completo de una oportunidad dada debido a la pérdida de tiempo o al cambio en las circunstancias. El cristiano que se siente obstaculizado por la falta de una dirección clara sobre determinada decisión puede experimentar cualquiera o todas estas consecuencias indeseables. La postura tradicional sobre la voluntad de Dios está detrás de otros enfoques cuestionables. Cuando seguí la postura tradicional, con frecuencia respondí ante opciones en apariencia iguales, eligiendo aquella que menos me gustaba. Un observador podría llegar a la conclusión de que «tuve una visión distorsionada de la bondad de Dios, pero hice uso de esta metodología para salvaguardarme de las motivaciones egoístas». Al asumir que la falla en el discernimiento de la perfecta voluntad de Dios era mi error, eligí la opción que menos me gustaba para asegurarme de no añadir el pecado de tomar una decisión egoísta, basada en mi preferencia. Mi razonamiento se basó en un esfuerzo sincero por mantener motivos puros, pero promovió la inmadurez y dio como resultado una experiencia cristiana sin su potencialidad de gozo.
Si responde al primer timbre... Luego, está el método para citas conocido como «vellón telefónico». Solía ser bueno en eso. Cuando no sabía con qué muchacha quería el Señor que yo
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5: M6s dudas acerca del «centra del blanca»
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saliera en determinada cita, fijaba «signos providenciales» de antemano: Si nadie respondía al llamado, eso quería decir que Dios deseaba que llamara más tarde; si daba ocupado, era una puerta cerrada y no debía volver a llamar (tal vez otro compañero la estaba invitando); si atendía al llamado y me rechazaba, entonces Dios no quería que saliera con ella (tampoco la muchacha); si respondía al llamado y aceptaba la invitación, ¡esa era la chica! Lo que me animó a usar un vellón fue una preocupación imaginaria. Si yo salía con la muchacha equivocada y me interesaba en ella como posible compañera para toda la vida, podría terminar casándome con la persona equivocada. Eso de por sí ya era malo. Sin embargo, los problemas aumentaban. Si yo me casaba con la persona equivocada, entonces mi esposa también estaría viviendo fuera de la voluntad de Dios. Y lo que es más, la mujer con la que se suponía que yo debía casarme también se uniría en matrimonio con el hombre equivocado por no estar yo disponible. Y mi esposa (mal escogida) generaría el mismo problema con el hombre que Dios había elegido para ella. No es difícil de vercómo una cita equivocada puede llegar a desordenar todo el universo. Solía pensar que mi método de «vellón telefónico» para las citas era un acuerdo privado entre yo y el Señor hasta que comencé a descubrir que muchos compañeros seguían este mismo procedimiento. Un día, en una clase que daba en el seminario teológico, confesé mi método para deleite de los estudiantes. Luego agregué: «Ustedes se ríen, pero apuesto que algunos lo hicieron debido a su sinceridad en la búsqueda de la perfecta voluntad de Dios». Unos cuantos asintieron con timidez hasta que se alzó una voz que preguntó: «¿Lo hicieron... no, lo hacernosi» Dios aprecia esa sinceridad, no hay dudas, pero imagino que algunos ángeles se divertirán en grande al ver algunas de las cosas que hacemos con tal de hallar ese blanco esquivo. Una de mis mayores preocupaciones en cuanto a la teología de la postura tradicional es que puede dar excesiva confianza a los creyentes jóvenes e inmaduros. Se les enseña que pueden tomar decisiones perfectas ya que todo lo que hace falta es sinceridad para que Dios haga que la opción sea perfectamente clara. En el momento en que más necesitan la sabiduría de creyentes maduros, pueden estar interpretando con confianza las sensaciones o impresiones de su propio corazón. La realidad es que los creyentes inmaduros tienden a tener sensaciones inmaduras. La mayoría de los defensores de la postura tradicional se esmeran en la enseñanza contra el abrir la Biblia en forma aleatoria en busca de orientación para decisiones específicas. El que dichas advertencias sean tan comunes nos indica que muchos son los que emplean este método cuando están al límite y
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
deben tomar una decisión. La lógica que aplican es esta: «La perfecta voluntad de Dios todavía no es clara y la decisión es inminente. Si hay un lugar donde puedo hallar una palabra de parte de Dios es en la Palabra de Dios». Luego oran y abren la Biblia para buscar palabras que se apliquen a su decisión en particular. Entonces eligen una universidad en Texas porque leyeron la palabra «sur» en las Escrituras. Creen que han tomado una decisión que proviene de la autoridad de Dios, cuando en realidad, convirtieron a la Biblia en una varita de zahorí (elemento que se emplea para localizar fuentes de agua subterránea), lo que parece una cuestión de magia más que de fe. Los maestros de la postura tradicional no alientan esta clase de prácticas, pero la lógica de la postura tradicional con demasiada frecuencia impulsó a los creyentes sinceros al uso de este método.
LA POSTURA TRADICIONAL PROMUEVE DECISIONES INMADURAS: 1.
Al permitir la justificación de las decisiones poco sensatas con el argumento de que «Dios me dijo»
2.
Al fomentar demoras costosas debidas a la incertidumbre en cuanto a la voluntad individual de Dios
3. Al influir en el rechazo de las preferencias personales ante las
opciones iguales 4. Al alentar el uso del vellón y permitir que las circunstancias
gobiernen 5. Al darle a los recién convertidos la confianza de que pueden
tomar decisiones perfectas (y prescindir del consejo maduro) si son sinceros 6. Al impulsar en forma indirecta a que los creyentes hagan un
mal uso de la Biblia en su búsqueda de orientación
En este capítulo hemos observado varios problemas prácticos que generan la postura tradicional en su búsqueda de una voluntad de Dios individual. Primero, en las decisiones comunes y cotidianas que tomamos a cada momento, debemos dejar de lado la postura tradicional. Segundo, la postura tradicional no admite opciones iguales. Y tercero, la postura tradicional promueve formas inmaduras para tomar decisiones al insistir en la certeza de una sola decisión correcta.
_ _ _ _ _ _C._a-'-p_ít_ul_o_~: M6s dudas acerco del «centro del blanco»
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DIFICULTADES PARA LA APLICACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL 1.
Decisiones comunes: debemos dejar de lado la postura tradicional al tomar las decisiones menores de la vida.
2.
Opciones iguales: la postura tradicional debe negar las opciones iguales, lo que genera ansiedad ante la posibilidad de no dar en el blanco.
3· Inmadurez: la lógica de la postura tradicional promueve formas inmaduras para tomar decisiones.
Una cuarta dificultad práctica es el problema de la subjetividad. Como yo veo esto como el problema más significativo en la aplicación de la postura tradicional, he dedicado el capítulo que sigue a su análisis.
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lo 6: Las sensaciones son solo sensaciones
Capítulo seis
LAS SENSACIONES SON SOLO SENSACIONES ierta vez, cuando estuve involucrado en un m.inisterio entre los alumnos de secundaria en el este de Oklahoma, comencé un encuentro juvenil haciendo la siguiente declaración: ( - Esta tarde recibí un mensaje del monstruo de la torre de agua. -Al despertarles la curiosidad me prestaron inmediata atención-o El monstruo de la torre de agua es un asombroso espectro que vive debajo de la torre de agua, a la salida de la ciudad junto a la autopista 59. Este fue su mensaje: Quiere que todos los habitantes de la ciudad crean en él. Dice que si a fines de año queda algún habitante que no crea en él, destruirá la ciudad por completo. Cuando crees en él, experimentas un estremecimiento inconfundible en el hígado. Cuanto mayor sea la fe, más se comunicará con tu ser interior. ¿Alguna pregunta? Luego de unos momentos de silencio inquietante, uno de los alumnos decidió seguirme la corriente. - Vivo cerca de esa torre. ¿Cómo es que nunca vi a ese monstruo? -El monstruo de la torre de agua solo es visible para los que creen -respondí. - Entonces quiere decir que usted vio al monstruo con sus propios ojos... -agregó otro. - Por supuesto. Aunque no con mis ojos físicos sino con los ojos del corazón. -¿Los ojos del corazón? - Así es. A medida que me acerco al monstruo de la torre de agua, el estremecimiento en el hígado se hace más fuerte y la presencia del monstruo queda confirmada con mayor claridad.
Uno de los muchachos me miraba perplejo. -Espere un momento... ¿Se refiere a los ojos del corazón o a los ojos del hígado? -Así es -respondí. Una chica fue un poco más allá. - ¿Alguna otra persona sintió estos estremecimientos en el hígado? - Por supuesto, todos los verdaderos creyentes los sienten. - ¿Pero cómo hace para distinguir entre un «estremecimiento del hígado» . verdadero y un «dolor de hígado»? -insistió. -Cuando 10 experimentas, no hay dudas respecto a eso. El mensaje interno es tan distintivo como si el monstruo de la torre de agua estuviera hablando de forma audible. -¡Esto es ridículo! -dijo uno de los muchachos con la aprobación de todos los presentes. -Díganme -repliqué-, ¿es la creencia de ustedes en Dios sustancialmente diferente de mi «fe» en el monstruo de la torre de agua? Lo que siguió fue un animado debate acerca de los fundamentos de la creencia cristiana. Y muchos de aquellos jovencitos comenzaron a apreciar más que nunca que su fe no estuviera apoyada en un fundamento completamente subjetivo sino en la roca sólida de la entrada de Dios en la histo~ia de la humanidad y su revelación objetiva al hombre.
EL PROBLEMA DE LA SUBJETIVIDAD La subjetividad toca muchos aspectos de la experiencia religiosa. Personas de convicciones ampliamente divergentes e incluso contradictorias dan testimonio de experiencias personales que parecen ser similares. Y, sin embargo, la presunta causa de las experiencias difiere según sea la perspectiva religiosa del informante de turno. Lo que se necesita es un patrón de medida objetivo con el que se puedan evaluar estas aseveraciones. En el área de las decisiones y la voluntad de Dios, la falta de dicha fuente objetiva de conocimiento constituye la mayor debilidad en la aplicación de la postura tradicional. La palabra subjetivo puede tener varios significados positivos o neutrales. Puede referirse a la mente y a los sentimientos en contraste con los objetos externos. O puede significar personal en contraste con lo impersonal. Sin embargo, en este capítulo usaré la expresión subjetivo en el sentido técnico de una opinión que no puede sostenerse con una fuente de verdad objetiva. La connotación del uso que le damos es negativa y apunta a un error de la postura tradicional. A modo de ilustración digamos que dos hombres vieron un accidente en
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICION_A_L
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el que un automóvil atropeyó a un peatón. Ambos son llamados a declarar en el juicio del conductor. El punto en cuestión es definir si el auto excedía la velocidad máxima permitida de 40 km/h cuando atropelló a la persona. El primer hombre que vio el accidente desde la esquina es testigo de cargo. Cuando se le solicita que estime la velocidad del automóvil previa al impacto responde: «Creo que el auto iba por lo menos a 60 km/h». El abogado de la defensa lo interroga: «Mi cliente insiste en que no iba a más de 40 km/h, ¿por qué está usted tan seguro de que iba a 60 km/h!» «Yo puedo estimar la velocidad a la que va un vehículo -responde el testigo-, y estoy seguro de que iba a 60 km/h o más.» El otro hombre que vio el accidente desde su automóvil, da su testimonio para la defensa. «Yo venía detrás del auto en cuestión desde hacía varias cuadras. Justo antes del accidente le comenté a mi acompañante lo difícil que es mantener la velocidad por debajo del límite permitido en las zonas residenciales. Le comenté que si no fuera por el auto que me precedía probablemente estaría excediendo la velocidad permitida. Ambos observamos el velocímetro y notamos que íbamos por debajo de los 40 km/h. En ese momento, ocurrió el accidente». No hay dudas de que el jurado desestimará de inmediato el testimonio del primer hombre debido a la subjetividad. Por el contrario, el testimonio del segundo hombre tiene crédito porque su juicio estuvo basado en un elemento objetivo (el velocímetro) por el que se pudo determinar la verdad. Dios nos ha provisto de dos fuentes objetivas para poder conocer de manera cierta su voluntad: su Palabra y la revelación directa por parte de él. Sin embargo, la postura tradicional no alega que la voluntad individual de Dios se pueda conocer por alguna de estas dos fuentes. La Biblia solo revela la voluntad moral de Dios, pero su voluntad individual es mucho más específica. Y la revelación directa (la comunicación verbal de Dios con el individuo) no debe procurarse ni esperarse. De manera que cuando alguien que sostiene la postura tradicional afirma: «He descubierto la voluntad de Dios acerca de la escuela a la que debo asistir», no está diciendo que recibió una revelación sobrenatural ni tampoco que halló esa indicación en una frase de las Escrituras.' Lo que veremos es que la postura tradicional descansa prácticamente por completo en elementos subjetivos para determinar la voluntad individual de Dios en cuanto a una decisión específica. Yeso crea un tremendo dilema: ¿Cómo puede la postura tradicional obtener un conocimiento cierto de la voluntad individual de Dios sin una fuente objetiva de conocimiento? Ese interrogante corresponde precisamente con el quinto punto en el bosquejo de Bill Thompson: «¿Cómo puedo conocer ciertamente la voluntad
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6: Los sensaciones son solo sensaciones
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individual de Dios en una situación específicat» Mi respuesta, que desarrollo en el presente capítulo, es que uno no puede porque si la fuente de nuestro conocimiento es subjetiva, el conocimiento también será subjetivo y, por lo tanto, incierto.
Analice la fuente Demos una nueva mirada a los medios expuestos por la postura tradicional para discernir la voluntad de Dios. ¿Cómo se comunica la voluntad individual de Dios? El elemento clave es el Espíritu de verdad que nos guiará (Juan 16:13). Uno de los ministerios del Espíritu en la vida de los creyentes es el de «guiarnos» (Romanos 8:14; Gálatas 5:18). Los medios por los que lo hace se describen de diversas maneras dentro de la postura tradicional: un silbo apacible, una voz interior, una presión interna, un deseo interior, un impulso orientador, una sensación o impresión interna, entre otras. La postura tradicional no iguala esas sensaciones interiores con la revelación sobrenatural. La revela- Si lafuente de ción divina que recibieron Ezequiel o Pablo fueron mucho más definitivas y fidedignas que la orienta- nuestro conocimiento ción individual que los creyentes reciben hoy en día. essubjetiva, el Es más, la postura tradicional enseña a los cristianos que deben evaluar las sensaciones interiores con conocimiento otras «señales» porque muchas veces la sensación también será interior es sumamente imprecisa. Todos los que han encarado el tomar decisiones subjetivo y, por lo de esta manera han padecido la falta de claridad. Y el tanto, incierto. sentido de ambigüedad no se disipa de ninguna manera por etiquetarlos como «sensaciones del Espíritu Santo», porque la primera pregunta que formula el que busca con sinceridad la voluntad de Dios es: «¿Cómo puedo saber si estas impresiones son de parte de Dios o de otra fuenter» Este es un interrogante crítico porque las sensaciones se pueden producir por diversas fuentes: Dios, Satanás, un ángel, un demonio, las emociones humanas (como el temor o el éxtasis), el desorden hormonal, el insomnio, los medicamentos o una descompostura estomacal. Las sensaciones pecaminosas (las tentaciones) pueden salir a la luz como tales por la conciencia que el Espíritu y la Palabra de Dios sensibilizó. Sin embargo, aparte de eso, nos encontramos con un lodazal subjetivo de incertidumbre. En las áreas que bíblicamente no tienen órdenes expresas', las Escrituras no brindan pautas orientativas para distinguir la voz del Espíritu de la voz del yo, u otra «voz» posible. Y la
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRA~D..:..IC~IO__N_A_L
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experiencia tampoco provee medios confiables de identificación (por lo cual la pregunta surge en primer lugar). Además, la postura tradicional requiere que la fuente de esas sensaciones se identifique si el creyente quiere discernir la orientación divina. Una tremenda frustración es la que experimentan los creyentes sinceros que buscaron de todo corazón, más sin resultado alguno, lograr descifrar el código del testigo interior. Lassensaciones interiores no son una forma de revelación. Por eso la Biblia no autoriza a las sensaciones interiores para que funcionen como indicadores de la dirección divina. Las sensaciones son impresiones reales; los creyentes las experimentan. Sin embargo, las sensaciones no están autorizadas, no son fidedignas. No constituyen la voz autorizada del Espíritu. Pueden ser útiles en cuanto a señalar el camino a la sabiduría, pero en cuanto a su autoridad, las sensaciones son solo sensaciones. Pueden ser «espirituales» o reflejar la influencia del Espíritu, pero no son una revelación directa ni tampoco una orientación autorizada. Las sensaciones o cualquiera sea el nombre que se les dé, confunden el tema y desconciertan al creyente al tomar decisiones. Las sensaciones son solo eso: sensaciones.
Un comentario impactante Una de las áreas en las que recurrir a la sensación interna se considera inválida cuando se va a tomar decisiones está en el área de la interpretación bíblica, la ciencia hermenéutica. Existen muchos principios aceptados para el estudio de la Palabra de Dios, pero valerse de impulsos internos no es uno de ellos. Algunos pasajes de la Biblia son difíciles de comprender y si bien el autor, tuvo en mente un único significado, con frecuencia los lectores modernos] interpretan el texto de más de una manera. Los comentaristas bíblicos por lo! general explican las interpretaciones posibles del pasaje en cuestión antes dej exponer su propia interpretación y brindar las razones para dicha elección. ,~ Si un comentarista tuviera que adoptar la postura tradicional para la manera de tomar decisiones y aplicarla a cuestiones de interpretación bíblica, él podría escribir algo así: «En respuesta a mi oración pidiendo orientación, el Espíritu habló a mi corazón con su silbo apacible para indicarme que la interpretación correcta es la última de las que se mencionan más arriba». Ese razonamiento haría que se prendiera una señal de alarma en la mente del lector. ¿Cómo puede un laico decidir cuál es el comentarista correcto? ¿Debe seguir la opinión del hombre que considera más espiritual? ¿o debería sumar la cantidad de estudiosos que apoyan determinada postura e ir con la mayoría? Por supuesto que toda esta situación hipotética es por completo absurda. Un comentarista podría escribir una opinión como la sugerida más arriba y estaría,
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C~a~p~ít~lo 6: Las sensaciones ~on solo sensaciones
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siendo coherente con la postura tradicional.' No obstante, cualquier editorial seria rechazaría su libro (y con razón) por tener una metodología inadecuada y erudición irresponsable. Si ese enfoque se permitiera en el campo de la hermenéutica, no habría nada que evitara que los eruditos defensores de posturas opuestas adjudicaran sus posturas a la dirección divina. Eso en consecuencia haría quedar en ridículo a la erudición bíblica genuina y pondría en duda al Espíritu de verdad por ser el autor de la confusión. En cambio, se rechazan los derechos a hablar ex cátedra sobre temas de interpretación bíblica como al menos no autorizados y contrarios a las Escrituras en el peor de los casos. Las sensaciones pueden ser buenos comentarios de nuestros sentimientos actuales, pero no son guías confiables para determinar interpretaciones adecuadas de las Escrituras o para hallar una orientación específica por parte de Dios.
Toma una señal, cualquier señal Un defensor de la propuesta tradicional podría reaccionar así: «Sé que no puedo probar la orientación divina de forma clara solo sobre la base de las sensaciones interiores, pero hay otras señales que indican el camino hacia la voluntad de Dios». Es una afirmación asombrosa porque resulta ser un reconocimiento tácito de la idea que defiendo. Si la sensación interior, que supuestamente brinda la indicación más personal y directa de la voluntad de Dios, proviene en verdad del Espíritu Santo, ¿por qué se necesita una confirmación por parte de otras señales? Si Dios eligiera revelar su voluntad de esa manera, su comunicación ~er,ía clara como el cristal. Su voz podrá ser «suave» y «apacible» pero no delana de ser comprensible. Por otro lado, si concedemos validez a las múltiples señales por el bien del debate, eso tampoco resolvería los problemas porque las otras señales estarán sujetas a las mismas dificultades que hallamos con las sensaciones internas. Consideremos, como ejemplo, las señales de las circunstancias.. Acaso las circunstancias brindan una clara indicación de la voluntad de Dios? Dios es soberano sobre las circunstancias, pero ¿está él tratando de decirnos algo específico por medio de ellas? En el capítulo 13 desarrollaré este tema en profundidad: «La voluntad soberana de Dios y las decisiones». Sin embargo, por ahora será suficiente con observar algunas de las dificultades que la postura tradicional encuentra ~on las circunstancias. Para que las circunstancias puedan guiarnos, deben Interpretarse. Y, de nuevo, las Escrituras no nos brindan parámetros para leer la providencia. Una vez más aparece el elemento de la subjetividad.
sensacio nes _ _ _ _ _ _ _C~apítula 6: Las sensacio nes son salo
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a: Por ejemplo, ¿cuánd o una circunstancia constituye una señal «afirm esta tiva»? .Cómo distinguimos entre una «puerta abierta» y una que solo dos? los de o ningun entreabíertai .y quién abrió esa puerta: Dios, Satanás o o, ¿es A la inversa cuando hallamos un obstáculo en la búsque da de un objetiv la fe? para ese obstáculo un punto de control, una puerta cerrada o una prueba yente Las circunstancias son complejas y casi nunca apunta n de maner a conclu objetiva en una sola dirección. Y la postura tradicional no provee un maner a de interpretarlas. El resultado, una vez más, es incierto. llaLa subjetividad y la consecuente ambigüedad caracteriza a todas las conselos a ativo madas señales. La postur a tradicional brinda un rol signific es jeros, pero socava el valor de dicho consejo con la advertencia de que errar so~o reve~a human o y el recordatorio de que la volunt ad de Dios finalment~ se ..Sin a aquel que la busca. También dice~ que debe a~licar~~ el sentido ""?" vista a embargo, debemos tambié n estar abiertos a la orienta ción que, a pnmer de Noé, puede parecernos un tanto ilógica. Después de todo, ¿qué hubier a sido por el de Iosué, de Gedeó n o de Naamá n el sirio si se hubier an dejado llevar onal sentido común? De manera que si nos pregun tamos si la postur a tradici . promueve el ejercicio del sentido común , la respuesta es sí y no. mslas pero , señales las Una y otra vez la postur a tradicional apunta a an trucciones y las advertencias en cuanto a la lectura de esas señales subray que to supues Por la dificultad para determ inar una interpr etación precisa. deben los factores como las circunstancias, los consejeros y el sentido común como etarse influir en nuestras decisiones. Sin embargo, cuando deben interpr no indicadores afirmativos o negativos de la volunt ad individual de Dios, pueden revelar la certeza deseada.
Incertidumbre agravada que una A estas alturas, alguien podría argumentar: «De acuerdo, reconozco irán señal por sí sola es subjetiva; pero la concordancia de varias señales produc orientación. Eso sí es objetivo». ¿Lo será? ¿Qué sucede si un creyente cuya perspectiva se ve distorsionada ~eñ~l;s ya sea por fervor o por el pecado interpr eta erróne amente varias de .las ión como un «sí»? ¿Acaso esa «concordancia de las señales» revela una indicac positiva de lo que Dios quiere que haga? Por supuesto que no . se.y con qué frecuencia hallamos una indiscutible unanim idad entre las . ¿ «casi y s ñales? Si estoy «bastante seguro» de que las circunstancias son positiva de seguro» de que la sensación interio r me impulsa a avanzar, la combinación suma la ambas jamás podrá supera r ese «bastante» ni ese «casi». En todo caso, de ambas reducir á el nivel de certeza.
la ¿Cuántas señales deben coincidir? La mayoría de las presentaciones de entre las postur a tradicional destaca la import ancia de que exista un acuerd o o, embarg Sin . interior tres principales: la Palabra, las circunstancias y la voz ~a sea que ~ecesit~mos reconciliar tres señales o veintitrés, el proble ma sigue el todo SIendo el mismo: SIlos elementos que confor man el todo son inciertos, e. Al también lo será. Incerti dumbr e más incerti dumbr e nos da incertidumbr y el añadir nuevas señales a la ecuación, el factor subjetivo se multiplicará grado de incerti dumbr e aumentará. De todas las señales, la única que brinda la objetividad deseada es la Biblia. morales. Esta puede descalificar con claridad una opción que viole los niveles entadas. Sin embargo, no brinda indicadores positivos en las áreas no reglam o a la onio En cuanto a preguntas específicas referidas a la vocación, al matrim lo que educación, por ejemplo, la Biblia no puede decir «sí». Solo puede indicar señales está y no está permitido. La postur a tradicional debe apelar a las otras toma quien a niega le modo para tener una indicación más específica; de ese puede la decisión la confianza que solo una fuente objetiva de conocimiento brindar.
Muchas manos en un plato ... n sino al La incerti dumbr e se agrava no solo al agregar más seriales a la ecuació pasañadir más personas. Muchas decisiones, como las que toma un consejo Cuand o toral o la congregación de una iglesia local, son decisiones grupales. proceso dos, diez o doscientas person as deben tener la misma guía interior, el iunanim ir requer iglesia se vuelve cada vez más complicado. ¿Debería una ía dad de pensam iento antes de proced er con una decisión? La obra se quedar toman estancada. Y es por eso que la mayoría de las iglesias congregacionales o, decisiones basándose en el voto de la mayoría o de los dos tercios. Sin embarg voto un ión, definic Por eso no cuadra con la teología de la postur a tradicional. n, que no es unánim e significa que un segmento del grupo que toma la decisió real tensión por alguna razón, no percibió la dirección divina. Esto crea una en la mente de algunas personas. Una vez me senté en una asamblea de la congregación a la que asistía, aunros que no era miembro. La iglesia debía tomar una decisión difícil y los miemb Sin habían pensad o mucho en el tema, lo habían debatido y habían orado. en embargo, no llegaban a un consenso. Hombres y mujeres piadosos estaban ambos bandos. es Una dama se puso de pie y dijo: «He hablad o con varios de los present tema. que buscan con sinceri dad la volunt ad perfecta de Dios en cuanto a este otros a y "sí" s votemo que Aparentemente, el Espíritu Santo nos dijo a algunos
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_ _ _ _ _ _ _.::C.::a!.:..p~ítula ~_'_~as sensaciones san ~()Ia sensaciones
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que votemos "no'. ¿Cómo podemos resolver esta cuestión cuando el Espíritu Santo nos revela dos cosas distintas?» La postura tradicional no puede resolver este problema.
, L~ res~uesta, por supuesto, es sí. El tema, sin embargo, no es si Dios ~ula smo como 10 hace. A ese interrogante nos referiremos en el capítulo qu sIgue. e
LA SUBJETIVIDAD PRODUCE INCERTIDUMBRE 1.
Las sensaciones no son revelaciones directas y por lo tanto no pueden dar certeza.
2.
Todas las señales orientativas tradicionales son subjetivas y no pueden dar certeza.
3. Una mezcla de señales subjetivas no pueden dar certeza.
4. La multiplicación de los tomadores de decisiones aumenta la
subjetividad y la incertidumbre.
.
1. ~;:~a;::~:~alme~~:dcierto en la m~;orí~ de los evangélicos. Algunos creyentes carismáticos . . er reci launa revelación directa, no una sensación. Si pueden mostrar una con _ macló~ milagrosa de dicha revelación, su proclama deberá ser tomada en serio. Sin embar o f~ mayoría de las veces cuando se los interroga en profundidad, su «revelación- parece ser logn:ismo que otros creyentes denominan «una sensación de parte del Espíritu 2 El· d· ». . n a pnmera e ición de Tus decisiones y la voluntad de Dios dii l' . b di , IJeen cuanto a as decisiones que no esta an irectarnente gobernadas por una orden bíblica que eran d " t di ó difi . . e ecisrones no morales» En ~::e;I::á~ ~~il I~q~e mi terminolojgía por decisiones «bíblicamente no reglamentadas» (o, ;ara , eC1SIOnes «no reg amentadas»). El motivo de esto está ex licado I p~eguntas frecuentes al fina~ del capítulo 9: «La libertad (y responsabilidad) ~e ele i;:a~;art: de ~~~:;~:,~ ese contexto, comienzo a describir esas decisiones como pertenecientes :a la zon~~e
3.
~~~o::~~~r:::~~~: 11; ~~;:~r~ ~:a:~~~:;~~ n~ quiero decir que los defensores de la postura tra, d
~:t~
Hemos visto, entonces, que la subjetividad que es un factor ineludible en el enfoque tradicional elimina toda posibilidad de conseguir cierto conocimiento de la voluntad individual de Dios. Cuando le agregamos dicha deficiencia . a los problemas que analizamos en el capítulo anterior, estamos ante al menos cuatro áreas de frustraciones para quienes siguen la postura tradicional.
DIFICULTADES PARA LA APLICACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL 1.
Decisiones comunes: debemos dejar de lado la postura tradicional al tomar las decisiones menores de la vida.
2.
Opciones iguales: la postura tradicional debe negar las opciones iguales, lo que genera ansiedad ante la posibilidad de no dar en el blanco.
3. Inmadurez: la lógica de la postura tradicional promueve formas inmaduras para tomar decisiones. 4. Subjetividad: la certeza acerca de la voluntad individual de
Dios es imposible sin una fuente de conocimiento objetiva.
¿No enseña acaso la Biblia que uno de los ministerios del Espíritu Santo es guiar a los creyentes?
Ia In
. .
. o que quiero expresar es que es coherente con el asumo que e~p~etac~n no contrad.ice otra Escritura, que no es ilógica y que manifiesta acuerdo con o de
to~a de decisiones presentado por la postura tradicional. En el ejemplo
s~;~~~n;:~:'p:~~:d~:::~~~do de que en la práctica real solo unos pocos creyentes inmaduros
Capítula 7: La guía del Espíritu Santa
Capítulo siete
LA GUíA DEL EspíRITU SANTO
i el Espíritu Santo no guía a los creyentes hacia su voluntad individual por medio de sensaciones internas, ¿cuál es la naturaleza de su mi~iste rio como guía? Ya hemos examinado los principales pasajes que cita la postura tradicional como sustento de una voluntad individual de Dios (capítulo 4). Nos queda entonces investigar los versículos clave acerca de la guía del Espíritu Santo y la paz de Dios.
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ROMANOS 8:14
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Este versículo se cita con frecuencia como prueba de que el Espíritu Santo guía a los creyentes por medio de sensaciones internas hacia la voluntad ideal de Dios. La palabra «guiar» es la que da la idea de orientación, de dirección y el agente que guía es el Espíritu Santo. Sin embargo, el contexto asesta un golpe mortal a dicha interpretación del pasaje. Primero, el contexto no trata de las decisiones cotidianas en las áreas no reglamentadas; es decir, en las que no hay instrucciones específicas. Segund~, ni el versículo ni el contexto cercano brindan una indicación de que el medio para guiarnos sea una sensación interior. Y lo que es más, no hay nada que nos indique que el objetivo de esa guía sea la voluntad individual de Dios. Ni una de las características distintivas de la postura tradicional se halla presente en
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Romanos 8:14 o su contexto. La palabra «guiar» es un vocablo común que no es técnico y que no indica en sí mismo ni el objetivo ni los medios de guía.' Lo que el apóstol Pablo analiza en este pasaje es la vida justa.' Las respuestas a los problemas de la esclavitud al pecado (mencionados en Romanos 7:7-25) se dan en Romanos 8:1-17. El tema se presenta en una serie de contrastes vívidos y autoexcluyentes: el bien contra el mal (7:19); la ley del pecado y de la muerte contra la ley del Espíritu de vida (8:2); la vida según la carne contra la vida según el Espíritu (8:5); ser hostiles a Dios contra agradar a Dios (8:7-8); estar en la carne contra estar en el Espíritu (8:8-9); que el Espíritu habite en uno contra no tener al Espíritu de Cristo (8:9) y, por último, vivir de acuerdo a la carne contra dar muerte a los hábitos malos del cuerpo (8:13, que es el contexto inmediato). Este pasaje nada tiene que ver con la elección entre dos posibles lugares para vivir o la decisión acerca de si comprar un nuevo traje. De lo que Pablo nos habla aquí es de una conformidad por experiencia con la voluntad moral de Dios.' Ser «guiados por el Espíritu de Dios» es otra manera de describir la vida «conforme al Espíritu» en la que el cristiano da «muerte a los malos hábitos del cuerpo» (8:13).4 La guía es una orientación hacia la voluntad moral de Dios para hacer lo que a él le agrada. La obediencia a esa voluntad sería imposible sin la presencia transformadora de vidas y el fortalecimiento por parte del Espíritu Santo (8:6,13). Si bien los medios por los que guía el Espíritu no se enfatizan, el objetivo de su dirección es la voluntad moral de Dios que se revela claramente (7=12,14,22; 8:3-4). Romanos 8:14 no debe interpretarse fuera de su contexto (ver más abajo el análisis ampliado). Aunque lo consideráramos en forma aislada, este versículo no prueba la orientación por medio de sensaciones internas indicadoras de una voluntad individual de Dios. No obstante, en el contexto-el significado se evidencia: el Espíritu Santo es quien guía a los hijos de Dios a dar muerte a los hábitos de la carne y a cumplir la voluntad moral de Dios.
ROMANOS 8:15-16
Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «jAbba! [Padre!»,
Estos dos versículos describen al Espíritu dando testimonio a nuestro espíritu y eso podría ser una evidencia de que Dios emplea las sensaciones para hablar
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Santo
PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
a nuestro ser interior. La postura tradicional a veces emplea este pasaje para decir que Dios nos guía (8:14) hablándonos o impactando en nuestro espíritu de una forma directa. C.E.B. Cranfield bosqueja dos posibles interpretaciones de Romanos 8:16 y ninguna sirve como base para la postura tradicional. 5 La diferencia entre las dos posturas proviene principalmente de que «espíritu» (de adopción) puede referirse al espíritu humano o al Espíritu Santo. Segundo, la expresión «da testimonio (RVR 1960)>> (o «asegura a nuestro espíritu») puede tener un sentido general que signifique «garantizar» o puede ser «da testimonio con [alguien]»," Lo esencial es que ninguna de las dos interpretaciones sirve de sustento a la postura tradicional. Una interpretación dice que el Espíritu toma el evangelio y les asegura a los creyentes que ellos son hijos de Dios. La otra afirma que ambos, el espíritu humano del creyente y el Espíritu Santo dan testimonio juntos para asegurarle al creyente que es un hijo de Dios. Aunque ambas opciones podrían ser razonablemente discutidas, me inclino por la que dice que hay dos testigos de nuestra salvación: nuestro espíritu humano y el Espíritu de Dios. En la expresión «espíritu de esclavitud (RVR 1960)>>, «espíritu» no se refiere ciertamente al espíritu de Dios (8:15). Continúa diciendo que el creyente regenerado recibe el «espíritu de adopción» (con e minúscula) lo que les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!». Nuestra propia confesión de salvación es importante, pero se suma a la del «Espíritu mismo» que confirma la Palabra de Dios y testifica con nosotros que somos «hijos de Dios» (8:16). De este modo, el Espíritu da testimonio «con» nuestro espíritu. Este sentido de «con» se evidencia en la traducción de Moffatt y en la versión popular donde dice: «y este mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que ya somos hijos de Dios» (8:16, VP). Moule describe esta maravillosa verdad: «"Sin dudas tú eres hijo de Dios': afirma el Espíritu. "Sin dudas, Él es mi Padre': proclama lleno de asombro nuestro espíritu que cree».' Resulta claro que estos versículos no dicen que Dios nos «guía» a tomar decisiones cotidianas correctas por medio de llamados de atención por parte del Espíritu Santo. He discutido contra el concepto de que esas sensaciones tienen la autoridad de la voz directa de Dios. Sin embargo, creo que es bíblicamente correcto afirmar que el Espíritu toma la Palabra de Dios objetiva y convence a nuestro espíritu interior de que es verdad. Esto nos da una convicción y una seguridad de que el evangelio es 100% verdadero y de que somos hijos de Dios. Su convencimiento no es subjetivo en un sentido negativo porque puede confirmarse como idéntico con la revelación objetiva de Dios. Esta obra del Espíritu sucede cada vez que alguien cree en el evangelio y se le da seguridad de ser hijo de Dios.
GÁLATAS
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5:18
Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley.
Este versículo, que es bastante similar a Romanos 8:14, se cita con frecuencia como sustento de la postura tradicional. Sin embargo, el contexto de Gálatas 5 tiene argumentos impactantes para echar por tierra dicha interpretación. En este pasaje, Pablo describe el conflicto entre los deseos de la carne y los deseos del Espíritu en la vida del creyente. La solución para superar los deseos de la carne y cumplir los deseos del Espíritu consiste en vivir por el Espíritu (5:16) y ser guiados por el Espíritu (5:18). No hacerlo significará caer en la inmoralidad (5:19-21). Sin embargo, ser guiados por el Espíritu dará como resultado amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (5:22-23).8 Además, el Espíritu conduce al camino del cumplimiento de la ley de amar al prójimo como a uno mismo (5:13-14). ¡Esta es una guía fabulosa! No obstante, este pasaje no puede interpretarse como prueba de la postura tradicional porque esta guía está relacionada de manera incuestionable con la voluntad moral de Dios según se revela en las Escrituras (Mateo 22:36-40). La postura tradicional parece tomar el verbo «guiar» de este pasaje y leer en él ejemplos de guía específica como las que hallamos en el libro de los Hechos. Esta amalgama no se ajusta ni al contexto moral de Gálatas 5:16 ni al contexto sobrenatural de los sucesos de Hechos. Es una falacia superponer el llamado a Macedonia de Pablo (Hechos 16:9) con sus comentarios acerca de «ser guiados por el Espíritu». No obstante, parece ser que muchos lo han hecho.
JUAN 16:12-14
«Muchas cosas me quedan aún por decirles que por ahora no podrían soportar. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes».
Algunos citan la promesa de Cristo en estos versículos acerca del ministerio de guía del Espíritu Santo como sostén de la postura tradicional. «Toda la
:=apítulo 7: Lo guío del Espíritu Santo
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verdad» pareciera abarcar el conocimiento necesario para tomar decisiones no reglamentadas por las Escrituras pero que son parte de la voluntad individual de Dios. Se sugiere con frecuencia que este ministerio de guía se cumple por medio de impulsos internos del Espíritu. Sin embargo, el texto no admite tal interpretación. Dentro del contexto, «toda la verdad» debe referirse a la verdad espiritual como la enseñanza que recibieron quienes escuchaban a Jesús por parte de él mismo en Juan 14-16. 9 Esto es necesario para los versículos 12 y 14. Además, cualquier interpretación más amplia debe hacer que la expresión interna sea más exhaustiva en su alcance (toda la verdad cualquiera sea). Sin embargo, nadie lo interpreta de esa manera. En este pasaje, Jesús promete la guía en el entendimiento espiritual. Por otra parte, no hay ningún dato en el pasaje que diga que la orientación del Espíritu Santo será provista por medio de sensaciones internas. Por último, la promesa se le hizo a los apóstoles que eran los hombres a quienes Jesús les hablaba. Resulta difícil determinar con certeza la naturaleza de la promesa. Una postura es que Cristo estaba haciendo una provisión por la revelación que habría de venir, la verdad que se escribiría y difundiría a través de las páginas del Nuevo Testamento." Otra buena posibilidad es que Jesús prometía a estos hombres que serían iluminados para que pudieran captar la necesidad y la importancia de su muerte y resurrección inminentes. u Si este pasaje tiene una aplicación directa a los creyentes de hoy en día, es una promesa del ministerio de esclarecimiento del Espíritu que permite a los creyentes comprender la verdad espiritual (1 Juan 2:20,27). Estas explicaciones están en armonía con el contexto inmediato y con la doctrina del Espíritu Santo en todo el Nuevo Testamento. El Espíritu reveló la verdad a la Iglesia por medio de los apóstoles y Él habita en los creyentes para esclarecer la verdad para ellos. Esto demuestra con claridad la guía del Espíritu dentro de la voluntad moral de Dios, ya sea por revelación o por esclarecimiento, en vez de la guía interior en las decisiones cotidianas.
NEHEMÍAS 2:12,
RVR 1960
Me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la única en la que yo cabalgaba.
Este pasaje no menciona al Espíritu Santo, pero emplea vocabulario que se
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ajusta a lo que la postura tradicional describe como que Dios pone su voluntad individual en el corazón de un creyente. ¿Acaso Dios guió a Nehemías dándole una sensación interna? Pareciera que este versículo (además de Nehemías 7:5) pudiera interpretarse de esa manera. Resulta irónico que los de la postura tradicional prácticamente no mencionen este pasaje que tampoco nosotros incluimos en la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios. Cuando Nehemías dice que Dios puso en su corazón una idea, es posible que lo considerara una revelación directa. Sin embargo, más tarde, cuando quiso persuadir a los líderes de la ciudad para que se unieran a él en la reconstrucción de la muralla, no hizo referencia a una orden que Dios autorizara (algo como: «Dios me dijo que hiciéramos esto»), Si él creía haber recibido revelación divina, es lógico que así se lo hubiera transmitido a los líderes como la razón más convincente para que participaran. Una opinión mejor es que Nehemías vio con claridad la mano de Dios en este plan, pero no por medio de la revelación directa. ¿De qué forma estaba entonces Dios involucrado? Primero, tenemos que prestar atención a lo que Nehemías no dice. Él no proclama que cuando tuvo la idea por primera vez ya sabía que era de Dios. Según su oración en el capítulo 1, pareciera que no estaba seguro de la ejecución de su plan; de manera que le pidió a Dios que le diera favor ante el rey. Luego, cuando escribió el libro, contó con la ventaja de poder recordar el evento y ver allí la mano de Dios. No fue el mero pensamiento lo que lo convenció de que era de parte de Dios. Solo al verlo en forma retrospectiva, a posteriori, pudo tener la certeza. Segundo, el pensamiento de Nehemías era de Dios en el sentido de que tenía la voluntad moral de Dios como meta. La decisión de Yahvéh de hacer de Jerusalén su lugar de residencia era parte del pacto que él tenía con Israel (Nehemías 1:5,9). Era la promesa de Dios bendecir y reunir a los que se volvieran a él y hacerlos regresar a Jerusalén (Nehemías 1:9). Por eso Jerusalén se debía reconstruir como una ciudad viable. Nehemías supo que sus planes correspondían con el pacto de Dios. Tercero, la providencia divina permitió el éxito de la idea de Nehemías. Cuando Nehemías convirtió su oración en una petición al rey, este le dio permiso para regresar, le aseguró un pasaje seguro a través del territorio enemigo e incluso proveyó los materiales de construcción (Nehemías 2:5-8). Nehemías dijo que esto sucedió «según la benéfica mano de Jehová sobre mí (2:8, RVR 1960)>>. El resultado de la obra demostró que la idea provenía de Dios. Cuarto, cuando Nehemías desafió a los líderes desalentados de la comunidad a que se le unieran en el proyecto de reconstrucción de las murallas, él
2: CRíTICA A LA POSTURA
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ICIONAL
no apeló al origen divino del plan. En cambio, les dio otras dos razones que los motivaron a actuar. Su primer recurso de apelación fue que la reconstrucción de la muralla quitaría el oprobio de Jerusalén (2:17)· Segundo, destacó que como la mano de Dios había estado sobre él de manera asombrosa, ellos podrían esperar el éxito en su búsqueda de los propósitos del pacto de Dios (2:18,20). Como este plan correspondía con la voluntad moral de Dios según se expresa en las promesas del pacto de Dios (1:8-9) y como hasta entonces Dios había respondido a la oración de Nehemías pidiendo éxito por el ejercicio de su voluntad soberana, los líderes dijeron: «Levantémonos y edifiquemos» (2:18, RVR 1960).
Nehemías no tenía una certeza subjetiva cuando le vino la idea a la mente. Sin embargo, cuando una idea está en armonía con los propósitos expresados por Dios (voluntad moral) y Dios organiza las circunstancias para que se concrete (voluntad soberana), es escrituralmente válido deducir en retrospectiva que la idea provino de Dios.
LA PAZ DE CRISTO Para muchos de los seguidores de la postura tradicional, un factor final indica el sello divino de aprobación o su bandera roja de advertencia: la paz de Dios. Como la paz es uno de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22), muchos la ven como uno de los medios a su disposición para comunicar su divina voluntad al creyente. Como 10 explicara el pastor Bill Thompson, el Espíritu Santo «guía por medio de sensaciones internas en el corazón y nos lo confirma a través de una sobrenatural sensación de paz (Filipenses 4:7; Colosenses 3:15)>>· En consecuencia, cuando haya que escoger entre dos opciones aparentemente iguales, aconseja: «Sometan todo el asunto al arbitraje de la paz de Dios. Representen en la mente cada opción mientras oran y escuchan con atención al silbo apacible de Dios en la forma de su paz en cuanto a la decisión correcta».
COLOSENSES 3:15
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. FILIPENSES
4:7
y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _C_a?ítu..'.<:> 7: La guía del E~_píritu Santo
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Apelación ante el árbitro La base bíblica para este concepto se creó al conectar frases de Colosenses 3=15 (<
se refiere a la paz de Dios «que sobrepasa todo entendimiento». Inspirados en la imaginería de la palabra griega para «gobernar» en Colosenses, los escritores explican que esta paz funciona como un árbitro que «identifica» cada decisión en cuestión." Mientras el creyente viva en el centro de la voluntad de Dios, experimentará una calma interior en el corazón que no puede explicarse con términos humanos (vsobrepasa todo entendimiento»). El árbitro de la paz proclama: «[Aceptado!». En cambio, si el cristiano comienza a moverse en la dirección equivocada, experimenta una inquietud que va en aumento, una ansiedad interior q:re indica que está en peligro de que le griten: «[Descalificado!» No es difícil notar la lógica de esta explicación que corresponde maravillosamente bien con los otros aspectos de la postura tradicional para la guía. Es lamentable que no corresponda can el significado de los pasajes sobre los q~e se basa, porque la «paz» de la que escribió Pablo en Colosenses es muy diferente a la «paz» que prometió a los Filipenses. Y ninguna encuadra dentro de los límites de la postura tradicional. En líneas generales, la paz se presenta de dos maneras en el Nuevo Testamento. Una clase de paz es interna, dentro del individuo. Si la definimos por lo que no es, podemos decir que es la ausencia de ansiedad (Filipenses 4:6-7) o temor (Juan 14:27). Es una seguridad interna que se obtiene a partir de la fe en la suficiencia y la soberanía de Dios. No significa falta de problemas, sino que s~ espera q~e se presente en medio de las tribulaciones (Juan 16:33) yen toda ~lrc.unstancla (2 Tesalonicenses 3=16). La ausencia de esta clase de paz puede indicar una falta de fe en la suficiencia divina, o perplejidad en cuanto a la orientación. Sibien existe una semejanza superficial entre la paz descripta por la postura tradicional (donde uno tiene una sensación de confianza en cuanto a la dirección divina) y la paz interior que se describe en los pasajes acerca de la confianza en el cuidado soberano de Dios, no son lo mismo. Donde hay fe, hay paz; es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:22),13 La otra clase de paz es externa, está entrelas personas. Reemplaza la hostilidad y las divisiones entre las personas por unidad y armonía (Efesios 2:14-15). y este es claramente el sentido en el que se usa en Colosenses 3, donde Pablo escribió: «que gobierne en sus corazones la paz de Cristo». Dentro del contexto, esta frase es parte de un párrafo que va del versículo 12 al 17. El párrafo comienza con una exhortación a los creyentes a que se «revistan» de ciertas
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PARTE 2: CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
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virtudes: afecto, bondad, humildad, amabilidad, paciencia, tolerancia, perdón y, por encima de todo, amor «que es el vínculo perfecto» (3=14). Estas virtudes deben reemplazar todos los vicios que deben descartarse: inmoralidad, avaricia, enojo, lenguaje obsceno, mentira y cosas por el estilo (3:5-11). Dichas manifestaciones malas de la «vieja naturaleza» son causa de las tremendas divisiones que vemos en el mundo. Sin embargo, las tensiones que existen entre griegos y judíos, circuncisos e incircuncisos, cultos e incultos, esclavos y libres no deben existir en la iglesia. En cambio, los creyentes deben caracterizarse por la unidad, una unidad que crecerá en forma espontánea cuando los cristianos se vistan de amor (3:12-14), se sometan a la paz de Cristo (3=15), transmitan la palabra de Cristo (3:16) y hagan todas las cosas con acciones de gracias en el nombre del Señor Jesús (3=17). El comentarista bíblico T.K. Abbott concluye en forma acertada: «La referencia inmediata [en Colosenses 3] no es la paz interior del alma; sino la paz entre unos y otros, tal como lo muestra el contexto»." De ahí que la apelación completa de Colosenses 3=12-17 sea para que los creyentes demuestren actitudes y virtudes como las de Cristo que darán como resultado que entre los creyentes se experimente la unidad. Dicha armonía refleja un cambio sobrenatural que reemplaza el odio y la animosidad por amor y paz. Cualquier interpretación de Colosenses 3=15 que lo explique como una guía interior para tomar las decisiones es completamente ajena al contexto.
Perturbación de la paz Además de los problemas exegéticas descritos arriba, la postura tradicional presenta un problema secundario relacionado con la experiencia, en cuanto a su apelación a la paz de Dios. Es el mismo problema que ha surgido como un estribillo monótono a lo largo de todo el capítulo: la subjetividad inherente a la estimación de la experienA veces lafalta de cia de paz o, para ser más precisos, a la falta de esta. Para dar un ejemplo, volvamos a la definición de paz es el resultado paz de la postura tradicional como esa calma interde enfrentar grandes na del corazón o ausencia de ansiedad. Ahora bien, dificultades que nada cuando un creyente experimenta «falta de paz» en el proceso de tomar una decisión, la pregunta que uno tienen que ver con debe hacerse es ¿cuál es la fuente de la ansiedad? ¿Es la orientación ni con siempre indicadora de la guía del Espíritu o podría explicarse por medio de otros factores? la desobediencia. Sireflexionamos por un momento se nos ocurrirán varios probables perturbadores de la paz. En al-
Capítulo 7: La guía del Espíritu Santo
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gunos casos la conciencia es un probable sospechoso. Si un cristiano comienza a transitar un curso de acción en directa violación con la voluntad moral revelada de Dios, la conciencia sensibilizada por el Espíritu producirá el primer sentimiento de culpa. Esta interrupción de la paz está diseñada para operar como un sistema de alarma que advierte al creyente que debe cambiar de dirección y regresar a la senda de la rectitud (ver Efesios 4:25-32). Por supuesto, en esas instancias, el tema es la obediencia a la voluntad moral de Dios. No obstante, aunque nos enfrentemos a opciones dentro de la voluntad moral de Dios, con frecuencia los cristianos experimentan la falta de paz. Una vez más podemos afirmar que las posibles causas son varias: insomnio, enfermedad, preocupación por un ser querido, estrés laboral, una fecha límite, inseguridad persistente, timidez, una experiencia nueva, etc. A veces la falta de paz es el resultado de enfrentar grandes dificultades que nada tienen que ver con la orientación ni con la desobediencia. Cristo estuvo muy atribulado , pero no fue como consecuencia del pecado (Juan 12:27).
Aquí viene el novio Cierta vez oficié de «mejor amigo» en la boda de Mike que se casó en North Dakota. Para poder ubicarnos en nuestros puestos sin ser vistos tuvimos que arrastrarnos por el bautisterio de la iglesia. Como oficiaba también de fotógrafo no oficial de la boda, tomé una foto del novio cuando se arrastraba por el bautisterio. Luego, enfoqué con la cámara a Mike sentado junto a la entrada mientras se hacía sonar los dedos y tenía los ojos desorbitados como un convicto condenado. Fue una pose en broma. Sin embargo, supongan que él me hubiera mirado a los ojos en aquel momento y me hubiera dicho: «Garry, oré mucho respecto a casarme con Chris; pero ahora me siento tan agitado por dentro... Creo que el Señor me dice que no siga adelante con todo esto». ¿Qué debía haber hecho? ¿Debía haber suspendido la boda? ¿Acaso no es esa la función del mejor amigo? Por supuesto, él no me dijo eso ni yo detuve la boda. Ni lo hubiera hecho, a menos que hubiera un motivo más valedero que ese. Si todas las bodas se suspendieran debido a los nervios del novio, habría muy pocas bodas. Esa «falta de paz» es normal cuando nos enfrentamos a dar un gran paso en la vida. Un disturbio en la calma de nuestro corazón puede producirse por toda clase de cosas. Es más, las Escrituras no nos dan un criterio por el cual podamos distinguir la guía negativa del Espíritu de otras influencias inquietantes. Así como es importante la paz de Dios en la vida del creyente, su presencia o ausencia no debe interpretarse como un signo de la guía de Dios en las
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PARTE 2: CRíTICA A LA
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Capílule 7: La guía del Espírilu SanIe
RA TRADICIONAL
decisiones bíblicamente permitidas. La paz no funciona de esa manera, ni fue diseñada para hacerlo así. Para resumir los dos últimos capítulos, el problema con la p.ostura tradicional no es que reconozca la realidad de las sensaciones internas, sino que requiera tanto de ellas. Como es imposible definir con certeza tanto su fuente como su significado, es imposible también derivar de ellas una guía objetiva que señale hacia una decisión «correcta». La Palabra de Dios no concede autoridad a fuentes de conocimiento subjetivas. Nosotros tampoco debemos hacerlo."
¡Hay que ver el bosque! Para que no perdamos el camino entre los diversos árboles de nuestra presentación, hagamos tina pequeña pausa para repasar por dónde hemos andado. Luego seremos capaces de ver hacia dónde necesitamos avanzar. Sobre la base del bosquejo de la presentación en la parte una, las características distintivas de la postura tradicional son las siguientes:
LA POSTURA TRADICIONAL SOBRE LA MANERA DE TOMAR DECISIONES Premisa: para cada una de nuestras decisiones, Dios tiene un plan o una voluntad perfectos.
Propósito: la meta del creyente es descubrir la voluntad individual de Dios (dar en el blanco, hallar el punto central) y tomar decisiones de acuerdo a ella.
Proceso: el creyente interpreta las sensaciones interiores y las señales externas, que el Espíritu Santo emplea para comunicar la voluntad individual de Dios.
Prueba: la confirmación de que uno ha logrado discernir la voluntad individual de Dios viene de una sensación interna de paz y una manifestación externa (exitosa) como resultado de la decisión.
Como lo había prometido, la parte dos fue principalmente crítica. En estos capítulos me aboqué a afirmar un punto principal y varios corolarios. El punto principal es: Dios no tiene un plan de vida, ideal y detallado, diseñado para
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cada creyente que debe descubrirse para poder tomar las decisiones correctas. El concepto de una «voluntad individual de Dios» no puede establecerse por razón, ni por experiencia, ni por ejemplo bíblico ni por enseñanza bíblica (capítulos 3 y 4). Los corolarios son: primero, los intentos de hallar el punto central o el . blanco inexistente generó frustración innecesaria. He demostrado, por ejemplo' que los practicantes de la postura tradicional se ven forzados a abandonar el proceso ante las decisiones menores de la vida cotidiana. Segundo, la postura tradicional no provee medios para definir ante opciones iguales. Tercero, la postura tradicional tiende a promover métodos inmaduros para tomar decisiones. Y, por último, como la postura tradicional puede apelar solo a fuentes subjetivas de conocimiento, al buscador de la guía se le niega la posibilidad de tener una certeza objetiva de haber hallado la voluntad de Dios (capítulos 5 y 6). No solo que la voluntad individual de Dios no se encuentra en las Escrituras sino que el proceso sugerido para hallarla también está ausente. Gracias a Dios, el cristiano no queda librado a su suerte cuando debe tomar decisiones. Las provisiones divinas son abundantes y prácticas. Es hacia este sector de nuestro bosque teológico (la doctrina de la naturaleza de la orientación) a donde nos dirigimos ahora.
1. William F.Arndt y F.Wilbur Gingrich, trad., A Greek-English Lexiconof the New Testameniand Other EarlyChristianLiterature [Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana primitiva], 2da. edicíón., Imprenta de la Universidad de Chicago, Chicago, 1979, sub voce
ayw. 2. Iohn R.W. Stott, Men Made New [Hombres renovados], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1966), p. 93. 3. W.H. Griffith Thornas, Si. Paul's Epistle to the Romans:A DevotionalCommentary [La epístola de San Pablo a los Romanos: un comentario devocional] Wm. E. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapíds, MI, 1946, p. 215;[ohn Murray, The Epistle to the Romans, The New International Commentary on The New Testament [La epístola a los Romanos, Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo Testamento} Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1959, p.1:293-95. 4. Stott, Men Made New [Hombres renovados], 92-93. 5. C.E.E. Cranfield, Romans:A ShorterCommentary [Romanos: breve comentario] Wm. B. Eerdmans Publíshíng Co., Grand Rapids, MI, 1985,pp. 189-90. 6. Arndt y Gingrich, trad., A Greek-English Lexiconof the New Testamentand Other EarlyChristian Literature [Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana primitiva], sub voce lJUf-lf-lUPTuptw, p. 786. 7. Handley e. G. Moule, The EpistleofSt. Paul to the Romans [La epístola de San Pablo a los Romanos], A.e. Armstrong e hijo, New York, 1894, p. 224. 8. [ohn R.W. Stott, The Message of Galatians [El mensaje de Gálatas], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1968, p. 152. 9. Leon Morris, The Gospei Accordingto [ohn, The New InternationalCommentary on the New Testament [El evangelio según Juan, Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo Testamento] Wm. B. Eerdmans Publishing CO.,Grand Rapids, MI, 1971,p. 700, n. 30. 10. Merrill C. Tenney,John: The Gospel ofBelief[Juan: el evangelio de la fe] Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1948, p. 238-39.
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PARTE 2 : CRíTICA A LA POSTURA TRADICIONAL
11. Charles Caldwell Ryrie, The RyrieStudy Bible [La Biblia de estudio Ryrie] , Moody Press, Chicago, 1979), p.1632 . 12. La idea de un árbitro surge de que brabeuo era usada para el árbitro que «mandaba » en los juegos atléticos. La postura tradicional interpreta la palabra como más que una simple supervisión general; para ellos significa tomar decisiones específicas sobre casos especificos. Sin embargo, el contexto de Colosenses 3:15 favorece el sentido general de «regir» o «controlan>. 13. Scott L. Kaseburg, «The Place of InwardPeace in the Believer's Determinations and Confirmation of God's Will in Decision-Making» [El lugar de la paz interior en las determinaciones del creyente y en la confirmación de la voluntad de Dios al tomar decisiones], (tesis no publicada, Seminario Conservador Bautista del Oeste, 1980). 14. T.K. Abbott, A Critical and Exegetical Commentaryon the Epistles to theEphesians and to the Colossians, The InternationalCritical Commentary [Un comentario crítico y exegético sobre las epístolas a los Efesios y a los Colosenses, Comentario crítico internacional], T&T Clark, Edimburgo, Escocia,1897, p. 289. Ver también F.F. Bruce, «Commentaryon the Epistle to the Colossians » [Comentario sobre la epístola a los Colosenses] , en Commentary on the Epistles to the Ephesians and the Colossians, The New InternationalCommentaryon the New Testament [Comentario sobre las epístolas a los Efesios ya los Colosenses, Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo Testamento] Wm . B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1957,p. 282. 15. Al afirmar que las sensaciones o impresiones carecen de autoridad no queremos decir que carez can de valor. En el camino de la sabiduría, las sensaciones juegan un rol legitimo en la toma de decisiones. Ampliaré el origen de las sensaciones y cómo los cristianos deberían responder ante ellas en .el capítulo 16, «Hacer de algo bueno, algo mejor»,
parte tres
DE .LA SABIDURíA EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE 'DE LA SABIDURíA j
Capítulo ocho
TU PALABRA ES VERDAD
a expresión voluntad de Dios se emplea en la Biblia en dos sentidos. La voluntadsoberana de Dios es su plan secreto que determina todo lo que sucede en el universo. La voluntad moral de Dios consiste en las indicaciones precisas reveladas en la Biblia que enseñan cómo las personas deben creer y vivir. A estos dos usos bíblicos de la expresión (voluntad soberana y voluntad moral), la postura tradicional añadió un tercero. Es común que se enseñe que para cada persona Dios tiene una voluntad individual; un plan de vida detallado para cada persona. Dentro de esta postura tradicional, la clave para tomar decisiones es descubrir la voluntad individual de Dios y luego hacerla. En consecuencia, la carga que pesa sobre la mayoría de los libros acerca de la orientación es explicar cómo discernir la guía específica de Dios en cada situación. En contraste, el énfasis de las Escrituras está puesto en la voluntad moral de Dios. Es más, la Biblia no revela nada acerca de una «voluntad individual» que gobierna cada decisión. En cambio, la enseñanza de las Escrituras puede resumirse en cuatro principios que conforman la tesis de esta parte y resumen el «camino de la sabiduría» que se desarrollará, explicará e ilustrará a lo largo de los capítulos de la parte 3:
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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PRINCIPIOS PARA TOMAR DECISIONES EL CAMINO DE LA SABIDURíA 1.
Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer (capítulo 8).
2.
Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger (capítulo 9).
3. Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir (capítulos 10 y 11). 4. Cuando hemos escogido lo que es moral y sabio, debemos confiar en que el soberano Dios hará que todos los detalles obren para bien (capítulos 12 y 13).
Estos cuatro principios conforman la tesis de esta parte y resumen el «camino de la sabiduría» que se desarrollará, explicará e ilustrará a lo largo de los capítulos de la parte 3. En la parte 1, el pastor Thompson brindó una explicación precisa acerca de la voluntad soberana y la voluntad moral de Dios. Como estos conceptos son básicos para el proceso de tomar decisiones del cristiano, es apropiado que en este momento establezcamos con mayor detalle tanto la autenticidad como el carácter de cada uno de los sentidos bíblicos de la voluntad de Dios. Luego estaremos preparados para reconocer la influencia importante que cada uno tiene en nuestras decisiones.
__________ Capítulo 8: Tu palabra es v_er_d_a_d
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descubrí cuál había sido el problema: había colocado una V o una F en las líneas punteadas y las indicaciones habían sido que escribiera las palabras completas: verdadero o falso. El castigo jamás me pareció del todo justo, pero aprendí una valiosísima lección: antes de comenzar un examen hay que leer las indicaciones con cuidado. En el clásico libro de CS. Lewis, The Silver Chair [La silla de plata], estaba en juego algo mucho más importante que la nota de un examen. El gran León Aslan le asignó a JiU y a Eustace la tarea de hallar al príncipe perdido. En esta aventura llena de peligros contarían con la ayuda de Puddleglum, el Marshwiggle (una criatura imaginaria). Aslan les promete tener éxito si siguen con cuidado cuatro señales. Esas cuatro indicaciones debían ser aprendidas, memorizadas, creídas y obedecidas. Tenían que ensayarlas todas las mañanas, todas las tardes y mientras iban por el camino. Se les dice que nada más importa. El mundo a su alrededor podrá ser engañoso, pero si creen en las señales podrán avanzar con éxito. En un momento emotivo del libro, el príncipe perdido pide algo «en el nombre de Aslan», [la última señal! Temen obedecer, pero Puddleglum sabe lo que debe hacer, viva o muera. Confiando en la promesa de Aslan actúa ante el ruego del príncipe. El malvado encantamiento se rompe Y ¡el príncipe es rescatado! Ya sea que estemos haciendo un examen o rescatando a un príncipe cautivo, seguir las instrucciones es la clave del éxito. El mismo principio se aplica a nuestra vida espiritual. Las instrucciones de Dios son siempre justas y resisten una lectura minuciosa. Esas instrucciones, claramente establecidas en la Biblia, constituyen la voluntad moral de Dios.
Para deleite de las ratas de biblioteca LA REALIDAD DE LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS Había estudiado duro y por mucho tiempo, de manera que creí haber captado bien el tema. El examen era complicado pero era una evaluación justa sobre lo que habíamos aprendido. Sabía que me había ido bien; la única duda era si iría a obtener una A o una B. Viví con la intriga durante una semana más o menos. Por fin, entregaron las notas. Había llegado la hora de la verdad. ¿Qué letra habían puesto en el ángulo superior derecho? No era una A (de «astuto» ) ni una B (de «brillante»). Era una D (de «desastroso»), ¿Cómo podía ser? Pasé las hojas con rapidez y descubrí que lo había hecho mejor de lo pensado en las páginas uno, dos y tres. Sin embargo, la página cuatro era un desastre. Me había equivocado en las diecinueve respuestas de verdadero o falso. ¡Si arrojaba una moneda seguro que me hubiera ido mejor! Entonces
La voluntad moral de Dios es la guía perfecta y completa para la fe y la práctica del cristiano. La mayoría de los libros cristianos se ocupan de la voluntad moral de Dios. Los comentarios bíblicos interpretan la voluntad moral de Dios tal como está en las Escrituras. Los libros sobre teología y doctrina organizan la voluntad moral de Dios en varios temas y categorías. Los libros sobre ética luchan con la aplicación adecuada de la voluntad moral de Dios a las situaciones complejas de la vida real. Los libros de meditaciones nos inspiran a seguir la voluntad moral de Dios en la vida diaria. Como señalamos en el capítulo 4 ((¿Enseñan las Escrituras acerca del centro del «blanco»?», este aspecto moral de la voluntad de Dios era un tema común entre los escritores bíblicos. Un claro ejemplo lo hallamos en Romanos 2:18. Dirigiéndose a los judíos incrédulos, el apóstol Pablo dijo: (([tú] que conoces su voluntad ... porque eres instruido por la ley». En esta declaración,
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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Pablo no podía haber estado hablando de la voluntad soberana de Dios (que no puede conocerse), ni de su voluntad individual (que ni se revela en la ley ni la descubren los creyentes). En cambio, Pablo estaba hablando de la voluntad moral de Dios.' Eso es porque en la ley, la voluntad moral de Dios y sus requisitos son revelados a todos los judíos, tanto creyentes como incrédulos. De nuevo, en 1 Tesalonicenses, Pablo equipara en forma directa la voluntad de Dios con las órdenes La leyes lo que morales específicas. Por ejemplo, la santificación de
haría el amor.
la vida, incluso la pureza sexual, se llaman «la voluntad de Dios» (4:3) y «den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús» (5:18). (La «voluntad de Dios» puede en realidad acompañar a toda la lista de órdenes escuetas que preceden de forma inmediata la orden de dar gracias [5:12-17].)
La moral es buena pero el amor es mejor Elegí el término moral para describir la voluntad revelada de Dios. Podría haber empleado otra palabra para describir este aspecto de la voluntad de Dios: una palabra usada por Jesús cuando fue duramente presionado por sus oponentes: Jesús le dijo: (<'~MARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE". Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: '~MARÁS ATU PRÓJIMO COMO A TI MISMO". De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas» (Mateo 22:37-40, RVR 1960). La palabra clave es, por supuesto, amor. Cada mandamiento de la voluntad moral de Dios es una expresión específica de la gran orden de amar. El amor es la base y la motivación para todas las otras órdenes. Nuestro amor por Dios y las personas es la base para «toda la ley y los profetas» (Mateo 22:40). El mayor mandamiento no es el primero en importancia, pero todos los demás «dependencde éL Como lo expresa el apóstol Pablo: «Quien ama al prójimo ha cumplido la ley (Romanos 13:8)>> y «Ama a tu prójimo como a ti mismo (Gálatas 5:14)>>. Uno de mis profesores del seminario llegó ala siguiente conclusión: «La leyes lo que haría el amor». ¿Cómo podemos entender esta orden de amar en términos prácticos? Jesús lo declaró de esta manera en su famosa regla de oro: «Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas» (Mateo 7:12).
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labra es verdad
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LA NATURALEZA DE LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS La guía que Dios provee a través de su voluntad moral es más penetrante de lo que muchos creen. La abundancia de esta provisión es vivamente apreciada cuando exploramos las cuatro facetas distintivas de la voluntad moral de Dios.
De tal Padre, tal Hijo Primero, la voluntad moral de Dios es la expresión, en términos de conducta, delcarácter deDios. Quizás, la declaración más sucinta de la expectativa divina es la cita de Pedro del imperativo del Antiguo Testamento: «Sean santos, porque yo soy santo» (1 Pedro 1:16; Levítico 11:44-45). Ahora bien, ¿cómo puedo guiar mi vida para llegar a ser «santos en todo lo que hagan» (1 Pedro 1:15)? Obedeciendo la voluntad moral de Dios, la cual como Dios mismo, es «santo, justo y bueno» (Romanos 7:12). Para decirlo de otra manera, los hijos de Dios deben demostrar el parecido familiar siendo obedientes a la voluntad del Padre (Efesios 5:1; 1 Juan 5:3). Resulta irónico que lo que Satanás procuró usurpar (<
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURfA
Capítula 8: Tu palabra es verdad
autoridad para Jesucristo (Mateo 4:4-10; 5:18; 22:29) y sus apóstoles (2 Pedro 1:19-21). (Ver «preguntas frecuentes» al final del presente capítulo donde ampliaremos el tema.) Tercero, si la voluntad moral de Dios es la expreDios no solo se sión de su carácter, entonces deberíamos esperar que gobernara mucho más que solo la conducta exterior. preocupa de lo que Los imperativos de la voluntad moral de Dios afectahacemos sinoque rán todos los aspectos y las situaciones de la vida porque prescriben los objetivos, motivos y actitudes del lepreocupa de la creyente tanto como sus acciones. Por decirlo de otra misma manera por manera, Dios no solo se preocupa de lo que hacemos sino que le preocupa de la misma manera por qué lo qué lo hacemos y hacemos y cómo lo hacemos. El propósito, el procómo lo hacemos. ceso y el producto, todo está dirigido por su divina voluntad moral. Es más, le da forma a la perspectiva de la realidad que tiene el creyente, lo que sirve de contexto para que tome las decisiones.
los demás (<
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El fin y los medios Estas generalidades se comprenden mejor a través de las cosas específicas. De manera que daremos una mirada más cercana a la orientación que Dios nos ha dado en las Escrituras en cuanto a nuestras metas, nuestras actitudes y nuestros medios para conseguir nuestros objetivos, además de nuestro cuadro de referencia para tomar decisiones. Los objetivos o metas, por naturaleza, son más generales que las órdenes acerca de la conducta. En las Escrituras, los objetivos primarios del creyente reflejan los propósitos divinos para sus hijos durante su vida en la tierra. Un buen ejemplo de la voluntad de Dios en cuanto a nuestros objetivos la hallamos en 1 Pedro 4:10-11: Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Aquí, la meta final del creyente es glorificar a Dios en todas las cosas(1 Corintios 10:31; 2 Corintios 5:9; Colosenses 1:10). Luego se establecen los objetivos intermedios para llegar a ese fin, como por ejemplo: el ministerio a
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Un segundo aspecto de la vida en el que recibimos la guía de la voluntad moral de Dios revelada es la de las actitudes. Las exhortaciones escriturales que requieren actitudes que honren a Dios son innumerables. El cuadro de más abajo solo representa una parte de estas instrucciones y se ofrece como motivador para el estudio personal del lector.
Amor
Lujuria
Marcos 12:28-31; Romanos 14:13-19; 1 Corintios 13:1-3; Romanos 13:14
Dependencia
Independencia
Proverbios 3:5-6; Gálatas 5:16
Humildad
Orgullo
Santiago 4:6; Filipenses 2:5-8
Gratitud
Engreimiento
Colosenses 3:17
Conciencia limpia
Culpa
Romanos 14:22-23
Integridad
Irresponsabilidad
Colosenses 3:17,22
Diligencia
Dejadez
Colosenses 3:23
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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No es ...
Pasajes clave
Entusiasmo
Coacción
1 Pedro 5:2
Generosidad
Egoísmo
1 Timoteo 6:17-19
Sumisión
Alabanza personal
1 Pedro 5:5-6
Valor
Cobardía
Juan 16:33; Mateo 10:26-28
Satisfacción
Avaricia
Hebreos 13:5; Filipenses 4:11
Una tercer área gobernada por la voluntad moral de Dios es la de los medios que los cristianos usan para lograr sus metas. La mayoría de las decisiones que permiten las Escrituras y la mayoría de las preguntas en cuanto a tomar decisiones y la voluntad de Dios, en realidad concierne a los medios para un fin; porque pocas de nuestras actividades se hacen porque sí. Estas forman parte de un proceso general por el cual intentamos cumplir nuestros planes. En ese sentido, una elección disparatada como qué calzado ponerse y escoger con quién uno ha de casarse son decisiones relacionadas con los medios. Ambas tienen que ver con el cumplimiento de los objetivos personales. La voluntad moral de Dios para los medios adecuados para conseguir nuestras metas pueden agruparse en dos principios generales: primero, los medios deben ser bíblicamente legítimos; es decir que no deben apartarse de la voluntad moral de Dios revelada (Efesios P-14); segundo, los medios deben ser sabios; es decir que el creyente no debe tomar una decisión que sabe que es necia (Efesios 5:15-17; comp. Lucas 14:28-32). Estos principios serán desarrollados con mayor amplitud en los capítulos que siguen. Como ninguna decisión se toma en forma aislada, el grado con el que procuramos metas piadosas con actitudes correctas y acciones sabias estará en gran medida determinado por nuestra perspectiva de la vida. En especial, el cristiano cuya visión del mundo está determinada por las Escrituras tendrá una conciencia de su propia identidad diferente de la del mundo. El conocimiento de ser amado por Dios con un amor que uno no hizo nada por obtener (y que tampoco puede perder, Romanos 8:31-39), hará que enfrente la vida con un profundo sentido de seguridad. La conciencia de que Dios lo ha equipado para participar de manera significativa en la concreción de sus propósitos divinos y eternos (Efesios 2:10; 1 Pedro 4:10-11) le brinda una visión clara de su valía personal. El fuerte sentido de seguridad e importancia en Cristo libera al cristiano de motivaciones de autopromoción al tomar decisiones y así puede concentrarse más en las necesidades de los demás (Filipenses 2:1-5).
es verdad
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Otros pasajes recuerdan al cristiano que tiene una tarea que cumplir para Dios dentro del territorio enemigo (Efesios 6:12), que la vida física en este mundo es preparatoria para la «vida real» en el cielo y que 10 que invierte para Dios ahora será pagado con intereses más tarde (Mateo 6:19-21; Romanos 8:18; 2 Corintios 4:17). Y él reconocerá que las fuerzas invisibles y los recursos celestiales están involucrados a su favor siempre que busque cumplir la voluntad de Dios sobre la tierra (Hebreos 1:14; 11:1; 2 Reyes 6:16-17). La voluntad moral de Dios insiste con que nos resistamos a permitir que el mundo moldee nuestro punto de vista (Romanos 12:2). En cambio, debemos «caminar por fe» (2 Corintios 5:7) y ver nuestra vida, y nuestras decisiones, a través de los «lentes» de la palabra de Dios. En resumen: como la voluntad moral de Dios prescribe nuestras metas, actitudes, acciones y perspectiva, toca así cada aspecto y situación de la vida. Por último, como la Biblia expresa el carácter de Dios, contiene la revelación completa de Dios en cuanto a la fe y la vida, y toca cada aspecto y situación de la vida, es capazpara equipar a los creyentes para toda buena obra. Esto lo indica de manera explícita el apóstol Pablo: Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra (2 Timoteo 3=16-17). En contraposición, las tradiciones humanas no tienen esta autoridad y con frecuencia desvían a las personas de la voluntad moral de Dios animándolos a violarla (Mateo 15:1-6; Colosenses 2:8,16-23).
LA NATURALEZA DE LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS • Origen: es la expresión, en términos de conducta, del carácter de Dios
• Comunicación: está completamente revelada en la Biblia • Alcance: toca todos los aspectos y las situaciones de la vida: metas, actitudes, medios y perspectivas (por qué, cómo y qué) • Impacto: es capaz de equipar a los creyentes para toda buena obra
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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La decisión más importante Es la voluntad moral de Dios que cada persona crea en Cristo y tenga vida eterna. Es probable que su interés genuino en las cosas espirituales lo haya movido a leer este libro, pero no tiene seguridad de vida eterna. Creer en la existencia de Dios no alcanza; lo que se necesita es un corazón que confíe en Cristo. La diferencia es como quien cree en los médicos y quien confía en su médico para que lo intervenga quirúrgicamente. Lo primero es recomendable, lo segundo puede salvarle la vida. Dios no tiene baja autoestima por lo que necesite el incentivo de muchas personas que afirmen que existe. La existencia de Dios no se alterará según sea el porcentaje de personas que creen o no creen en Él. El tema es el pecado del hombre. La santidad de Dios fue violada, y el castigo justo es la ira de Dios. El amor de Dios no pasa por alto su divina santidad, pero la satisfizo al pagar el precio del pecado. El precio fue la muerte, y el perfecto Cristo lo pagó por completo. Como resultado del sacrificio de Cristo, Dios puede ofrecer perdón y vida eterna como un regalo; un regalo que fue comprado con un precioso precio. Es el deseo moral de Dios que todos acepten ese regalo. Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida en rescate por todos (1 Timoteo 2:3-6). Es más, el juicio de Dios contra el pecado ha sido «pospuesto» para que todos tengan tiempo de responder. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan. Pero el día del Señor vendrá (2 Pedro 3:9-10). No hay ningún justificativo para rechazar a Cristo. A un pastor amigo le agrada expresarlo de esta manera: «Si rechaza a Cristo, esté seguro de contar con una buena excusa verdadera porque será la que esgrima cuando se presente ante Dios el día del juicio». Es la voluntad moral de Dios que todos confíen en Cristo. Es la voluntad soberana de Dios de que quienes lo hacen tengan vida eterna. Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final (Juan 6:40).
Capítulo 8: Tu palabra es verdad
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¿Intenta usted vivir de acuerdo a la voluntad de Dios? El primer paso de obediencia es volverse a Dios en arrepentimiento y recibir su salvación a través de la fe en Cristo. Si jamás lo hizo, mejor será que deje por un momento de leer este libro para expresar su fe en Dios en oración. Con cualquier palabra que exprese su confianza de corazón bastará.
LA RESPUESTA DEL CREYENTE A LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS La voluntad moral de Dios ha sido bien ilustrada como un sector encerrado en un círculo. El interior contiene todos los mandamientos y los principios que están moralmente aferrados al creyente. Cualquier pensamiento, actitud o acción que sea conforme a los imperativos escriturales es aceptable y agradable a Dios. Y cualquier pensamiento, actitud o acción que esté fuera de ese círculo es pecado (1 Juan 3:4). De manera que resulta de suprema importancia que el creyente aprenda por dónde pasa el perímetro de ese círculo. Jesús le dijo a sus discípulos: «Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis» (Juan 13:17, RVR 1960). La bendición de la obediencia es imposible si no se cumple el primer «si» (<
Tus deseos son órdenes A medida que el cristiano crece en el entendimiento de la voluntad moral de Dios, debe también crecer en obediencia a ella. La obediencia es una de las
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 8: Tu palabra es verdad
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responsabilidades más importantes que los creyentes tienen durante su vida. En los primeros años de la iglesia, hubo un gran debate sobre si los creyentes gentiles debían circuncidarse o permanecer incircuncisos. En la mente de muchos, era un tema revolucionario. Sin embargo, el apóstol Pablo escribió: «Para nada cuenta estar o no circuncidado; lo que importa es cumplirlos mandatos de Dios» (1 Corintios 7:19). Dicha obediencia siempre ha sido de primordial importancia para el pueblo de Dios. Moisés resumió todo este punto de la revelación en la siguiente declaración: y ahora, Israel, ¿qué te pide el SEÑOR tu Dios? Simplemente que le
temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien (Deuteronomio 10:12-13). En esta afirmación, Moisés planteó un tema que se reitera en toda las Escrituras: cualquier respuesta externa que hagamos a la voluntad declarada de. Dios debe ser una expresión genuina del corazón para que resulte aceptable para Dios (1 Samuel 16:7; Marcos 12:28-31). Así como la voluntad moral de Dios se dirige al hombre interior al nivel de sus metas y actitudes, la obediencia del creyente debe ser una actitud del alma así como del cuerpo. El espíritu de la ley y no la letra es de suprema importancia para Dios. Y así también debería ser para el creyente. Este compromiso de los creyentes con la voluntad moral de Dios es posible debido a la naturaleza de la fe. La fe genuina toma lo que dice la Biblia como un hecho absoluto. La fe en la promesa de Dios espera que la promesa se cumpla. La fe en los mandamientos de Dios obedece, convencida de que es la cosa más importante que puede hacer. La postura de fe hacia la voluntad moral de Dios consiste en confianza, expectativa y obediencia. La fe y la voluntad moral de Dios siempre estarán en armonía.
No puedes conocer a los ¡ugadores sin un programa Guardar la voluntad moral de Dios es tan importante que los creyentes se distinguen de los que no lo son sobre la base de su respuesta a las órdenes de Dios. Jesús dijo que los que cumplan la voluntad moral de Dios entrarán en el reino de los cielos, mientras que los que no la cumplan no (Mateo 7:21; 21:31). Con otras palabras, Cristo dijo que los que obedecen la voluntad de Dios son parte de su familia espiritual (Mateo 12:50).
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En su primera epístola, el apóstol Juan hace un contraste sumamente gráfico: No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo -los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida- provienen del Padre sino del mundo. El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntadde Diospermanece para siempre (i Juan 2:15-17). Juan esperaba que el nacido de Dios diera evidencia de ser una nueva criatura por su obediencia a la voluntad moral de Dios como modelo de vida. A lo largo de la epístola, describe cómo es ese estilo de vida: guardar los mandamientos de Dios (2:3-6), vivir una vida de amor (4:7-8) y creer en la verdadera doctrina (2:21-23; 4:1-3; 5:1). Estas características no son la base para nuestra salvación sino que son la evidencia de ella. Somos salvos por gracia por medio de la fe (Efesios 2:8-9), pero la genuina fe salvadora no puede separarse de las buenas obras, que son las que siguen (Hechos 26:20; Efesios 2:10; Santiago 2:14-26). La obediencia a la voluntad moral de Dios es de valor supremo. No es algo optativo. Resulta significativo que la obediencia sea el ingrediente clave para la vida exitosa. Cuando Dios encargó a Iosué que guiara a la nación de Israel hacia la tierra prometida luego de la muerte de Moisés, le dio esta receta para el éxito: «Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito» (Josué 1:8). Esta promesa a Iosué fue declarada un principio universal, aplicable a todo el pueblo de Dios, por el salmista: Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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(Salmo 1:1-3; ver también Eclesiastés 12:13) Moisés reflejó esta misma idea cuando le dijo a Israel que los mandamientos de Dios eran «para que te vaya bien» (Deuteronomio 10:13). Y el apóstol Juan afirmó por experiencia la naturaleza benéfica de la voluntad moral de Dios cuando escribió: «En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir» (1 Juan 5:3).
Come, bebe y sé maduro Nuestro Señor hizo el mismo énfasis en la importancia que en el valor de obedecer la voluntad de Dios. A principios de su ministerio, Jesús usó dos elementos básicos para la vida física (comida yagua) para enseñarle a una mujer sedienta y a unos discípulos hambrientos acerca de las necesidades espirituales. A la mujer junto al pozo, Élle ofreció saciar su sed para siempre por medio de su salvación, la que cubriría sus pecados y le daría el regalo de la vida eterna (Juan 4:10,13-14). Los discípulos, por el otro lado, ya habían sido satisfechos en la fuente de la salvación de Cristo. A ellos Él les explicó que el propósito de los creyentes es hacer la voluntad moral de Dios. Ese servicio produce el mismo efecto nutritivo en el alma que el comer en el cuerpo. Jesús dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra» (Juan 4:34). ¿Desea usted el éxito espiritual descrito en Iosué 1:8 yen el Salmo 1:2-3? ¿Es complacer el corazón de Dios la meta máxima de su vida? Si usted es su hijo por medio de la fe en Jesucristo, el proceso es claro: aprender, amar y obedecer la voluntad moral de Dios. Si solo piensa llegar hasta aquí en este libro, al menos sabrá como hacer para convertirse en una persona como el rey David, de quien Dios dijo: «He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero» (Hechos 13:22). ¿Cómo hizo este hombre conforme al corazón de Dios para tener en cuenta la voluntad moral del Padre? Reflexione en las siguientes palabras de David porque cuando uno percibe y responde a la Palabra de Dios como David lo hizo, su vida también será agradable a Dios. La ley del SEÑOR es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del SEÑOR es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del SEÑOR son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del SEÑOR es claro: da luz a los ojos. El temor del SEÑOR es puro: permanece para siempre. Las sentencias del SEÑOR son verdaderas: todas ellas son justas.
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-=C::.::o:!::p~ít~ul~o..::8:::_:_:Tu poi a b ro es verdad
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Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; Son más dulces que la miel, la miel que destila del panal. Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa (Salmo 19:7-11).
CÓMO APRENDER LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS: SUGERENCIAS PRÁCTICAS Si bien muchos cristianos expresan mucho interés en conocer la voluntad de Dios para su vida, con frecuencia fallan en prestar adecuada atención a la abundante orientación que ya ha sido dada. Esta asombrosa ironía quizás sea comprensible si esperamos un tipo de orientación mística para nuestras decisiones. Sin embargo el modelo bíblico requiere que el creyente se convierta en ~n estu~ioso de las Escrituras y haga un esfuerzo personal por aprender las instrucciones ya dadas por Dios quien ha hablado (Hebreos 1:1; 2 Timoteo 2:15; Esdras 7:10). El Dr. Iohn G. Mitchell fue uno de los fundadores de la Universidad Bíblica Multnomah en Portland, Oregon. A la entrada de la biblioteca de la universidad, que lleva su nombre, hay una placa con un desafío que él repetía a menudo: «¿Acaso nunca leyeron su Biblia!» El Dr. Mitchell ponía el dedo en la llaga que tal vez fuera la mayor deficiencia en la práctica de búsqueda de orientación por parte de los creyentes. La única voluntad de Dios que debe «descubrirse», jam~s ~e perdió, solo fue ignorada. Una consecuencia la expresa J.1. Packer que la cristiandad en norteamérica tiene 4800 km de ancho y 1,5 cm de profundi2 da~. Muchos somos como Dale Hinshaw, el personaje de Philip Gulley en la sene Harmony [Armonía]. Hinshaw «conocía de la Biblia lo suficiente como para sentirse molesto, pero no tanto como para ser transformado».' . No .m~ r~fiero a la capacitación en seminarios. Es cierto que algunos se sl~nt~n ~ntImld~dos por el temor de equivocarse en la interpretación de un pasaje bíblico, Y dicha preocupación es loable, porque debemos ser cuidadosos al discernir lo que los escritores bíblicos intentan transmitir en vez de imponer nuestras propias ideas sobre el texto. Sin embargo, opino que el mayor problema es el analfabetismo bíblico de la clase a la que se refirió el Dr. Mitchell. Antes de preocuparnos por lo que la Biblia quiere decir, tenemos que conocer lo que la Biblia dice. Habiendo pasado la mayor parte de mi vida adulta desafiando a estudia~ tes universitarios a que estudien la Biblia, tengo tres sugerencias para hacerle a quienes desean aumentar su conocimiento de la voluntad moral de Dios. La primera, me fue presentada por mi amigo y colega Ron Frost, y es un sencillo
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plan de lectura de corrido en el que cada persona cubre una porción extensa de las Escrituras en un breve lapso de tiempo junto con otra persona o un grupo.' Como ejemplo puedo mencionar que cierta vez tuve que rechazar una invitación para predicar en un retiro de fin de semana por falta de tiempo para preparar los cuatro mensajes que se me requerían según el programa. Sin embargo, hice una contraoferta: yo estaría dispuesto a dirigir una «lectura de corrido» del libro de 2 Samuel. La llamaríamos: «Descubramos qué hizo que David fuera un hombre conforme al corazón de Dios». Ese fin de semana no habría actividades recreativas. El sábado se dedicaría a la lectura individual de 2 Samuel en lapsos de noventa minutos. Cada período de lectura estaría , seguido de una discusión grupal sobre lo aprendido. El momento de adoración del día domingo sería con canciones de adoración que reflejaran las verdades de 2 Samuel, oraciones que usaran palabras o conceptos de 2 Samuel y lecturas de los pasajes preferidos de ese libro. Mi oferta fue aceptada y se agendó el retiro. Muchos de los veinte participantes comenzaron a leer 2 Samuel semanas antes del retiro y ya estaban familiarizados con la lectura a comienzos del fin de semana. Casi todos habían leído todo el libro una vez y varios lo habían leído más de una, hasta cinco veces. Durante los momentos de debate no podíamos hacer preguntas sobre el texto; sino que solo interactuábamos sobre los pasajes que comprendíamos y los pensamientos que nos habían ayudado. (Reservamos el debate de los pasajes problemáticos y las preguntas para las comidas. Durante la cena, disfrutamos de un estimulante debate sobre David, la poligamia y la guerra.) El fin de semana sobre 2 Samuel fue tan bien recibido que un año más tarde me pidieron que condujera otro retiro con lectura de corrido. Lo hicimos sobre el libro de los Hechos. El tema fue: «El Espíritu de Dios en la vida de la iglesia». Un formato similar puede emplearse como parte de un programa de discipulado. Dos personas pueden decidir la lectura de determinado libro de la Biblia o porción en cierto tiempo (semanas o meses). Ambos leerán por su cuenta, pero se reunirán una vez a la semana para comentar lo aprendido. Algunos grupos pequeños que usaron este método, leyeron toda la Biblia en tres meses. Una ventaja de este formato es que ayuda al lector a obtener el panorama general de una parte de las Escrituras. Además se cuenta con el aliento de los compañeros antes quienes uno da cuenta y el beneficio de los pensamientos que se comentan al participar en la aventura de leer la Biblia juntos. Hace poco, [osh, un estudiante que vive en mi casa, sugirió que dedicáramos un día a la lectura de todo el Nuevo Testamento en voz alta. Invitamos
Capítulo 8: Tu palabra es verdad
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a otros que quisieran sumarse a nuestra «maratón bíblica». Éramos quince los que comenzamos temprano el sábado por la mañana y terminamos con Apocalipsis el domingo por la mañana (que era domingo de resurrección por celebrarse la pascua) ¡a las 2.15 de la madrugada! (Nos llevó diecinueve horas leer todo el Nuevo Testamento en voz alta con cinco minutos de descanso cada dos horas.) Antes de que terminara ese día, muchos preguntaron: «¿Cuándo vamos a hacer el Antiguo Testamento!». La maratón bíblica fue difícil, pero el aliento del cuerpo en comunidad suplió nuestra falta de concentración. Fue difícil, pero el compromiso de pasar un día con las Escrituras nos ayudó a beber en profundidad de la Palabra de Dios en medio de una cultura llena de ocupaciones. Fue difícil, pero detectamos temas clave que se repetían en todo el Nuevo Testamento. Fue difícil, pero la grandeza del desafío atrajo a muchos y el mismo evento resultó sencillo de planificar y lo suficientemente flexible como para admitir cualquier número de personas. 5 Desde aquella primera maratón, hemos dirigido alrededor de una docena de «lecturas de corrido» que duraron desde cuatro a dieciocho horas.
Se va a olvidar de todo lo que lea Una segunda propuesta muy usada para aprender la voluntad moral de Dios es más tradicional: memorización de versículos bíblicos. Mi reconocimiento del valor de la memorización de las Escrituras comenzó en el colegio secundario a través de mi participación en un concurso de Juventud para Cristo. Inmerso en todo el fervor y el esfuerzo de los certámenes atléticos interuniversitarios, estos concursos elevaban el conocimiento bíblico a un altísimo nivel. Cada año desafiaban a los equipos a dominar uno o más libros específicos de la Biblia. Los miembros de los equipos participantes no solo leían y estudiaban esos libros sino que [los memorizaban! Durante esos años, memoricé 1 Corintios y Judas en un año, y Mateo y el Salmo 119 al siguiente. Era una excelente manera de llenar vastos sectores vacíos de la mente de un adolescente. Sin embargo, en los años subsiguientes, tuve que enfrentarme a una realidad decepcionante. En mi época de universitario, apenas si podía repetir cincuenta versículos de los miles que había aprendido. Mi afirmación de que había memorizado cientos de versículos sonaba como la aseveración de un hombre que alardea de haber dejado de fumar cientos de veces. Roger, un amigo del seminario, me enseñó un sistema de memorización de las Escrituras que transformó mi método. Su propuesta tiene en cuenta tanto las fortalezas como las limitaciones de la mente humana. Se basa en la premisa de que mientras las personas olvidan la mayoría de lo que leen, recuerdan la mayor parte de lo que repasan. Se basa en un sencillo principio:
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PARTE 3: EXPLICACiÓN -----
DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA _.._ - - - - - - -
Repasa tanto como lo necesites hastapoder retener el versículo a la perfección. Este principio me hizo cambiar de enfoque. En vez de sencillamente sumar nuevos versículos a mi memoria, aprendí la importancia de dedicar tiempo a la retención de pasajes ya aprendidos. ¿Cómo podemos guardar de manera efectiva la Palabra de Dios en nuestro corazón (Salmo 119:11)? Descubrí que hace falta un sistema de repaso que funcione y en el apéndice 2 incluí una descripción de un sistema que me resultó de utilidad. El plan incluye una agenda organizada de repaso con una frecuencia de disminución. Los versículos nuevos se repasan todos los días hasta que se aprenden; se los pasa a la lista de repaso semanal hasta que estén aprendidos; un repaso mensual ya los hace ser parte de uno y un repaso cada dos meses hace que queden retenidos en la memoria para siempre. El requisito mínimo para el éxito es un compromiso con un plan y un tiempo determinado para ese fin. Invierto alrededor de dos horas por semana en la memorización y repaso de las Escrituras, pero media hora por semana dará grandes resultados. Cinco minutos por día es bueno para comenzar. Algunos han descubierto que la memorización de las Escrituras ha transformado el viaje diario de casa al trabajo y del trabajo a casa de un mal necesario en un ejercicio espiritualmente productivo. ¿Qué versículos debería uno memorizar? Existen versículos impresos en tarjetas en las librerías cristianas pero le sugiero que desarrolle su propia lista a partir de su «lectura de corrido» u otra forma de estudio bíblico. Memorizar pasajes elegidos de su propia experiencia con el texto es el paso culminante en el estudio bíblico efectivo. Lo que comenzó con lectura y reflexión queda sellado con la memorización y el repaso. De este modo, no solo aprenderá la voluntad moral de Dios para su vida sino que también la recordará (Salmo 119:16).
El decatlón olímpico Esta es la tercera propuesta para el estudio bíblico que impongo a mis estudiantes del curso de Pentateuco en la Universidad Bíblica Multnomah. Hacia mediados del período escolar, tienden a protestar por el esfuerzo que les significa. Sin embargo, al final del semestre, sus evaluaciones del curso califican esta tarea entre los aspectos más útiles de su instrucción. Si la «lectura de corrido» es como una maratón, este ejercicio es como un decatlón. Doy a la clase la tarea de memorizar breves títulos para cada capítulo de Génesis, Éxodo, Levítico y ciertos capítulos de Números y Deuteronomio. Cuando los estudiantes aprenden más de 125 títulos de capítulos, cuentan con un «índice» mental para los libros de Moisés. Pueden organizar la Biblia en su mente de manera que pueden recordar en un instante dónde hallar los diez mandamien-
_ _ _ _ _ _ _ _---.:C:.:apítulo 8: Tu palabra es verdad
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tos (ambos lugares) o el sacrificio de Isaac. Incluso saben el tema principal de Génesis 48, de Éxodo 28, de Levítico 17, Números 31 o Deuteronomio 13. 6 Cualquier estudiante de la Biblia podrá beneficiarse de crear sus propios títulos para los capítulos a partir del estudio del texto. Comience por escribir un resumen de una oración de cada párrafo del capítulo. Luego, trate de captar la idea dominante del capítulo en una o dos frases. El objetivo es no abarcar todos los temas del capítulo sino el más importante; el que a su vez le recordará los otros puntos que se incluyen. Puede escribir estos títulos de capítulos en tarjetas y agregarlas al sistema de repaso para la memorización de las Escrituras. Cada vez que puedo, uso las palabras clave del texto como parte del título del capítulo. Mi título para 2 Corintios 7 es «carta triste», porque esa expresión aparece varias veces. En resumen, he sugerido tres técnicas para mejorar nuestra comprensión y retención de la voluntad moral de Dios. Las «lecturas de corrido» con amigos brinda pantallazos llenos de significado de porciones importantes de la Palabra de Dios. Un plan efectivo de memorización de las Escrituras aumenta nuestra capacidad de recordar pasajes clave. Y los títulos de capítulos brindan un marco para mantenernos orientados dentro de la Biblia. El efecto acumulativo de estos tres métodos de estudio es asombroso. El estudiante que haya practicado estas disciplinas durante algunos años es capaz de hallar temas, versículos y doctrinas en la Biblia sin transportar una camionada de libros de referencia. Es satisfactorio y útil escuchar un versículo recitado y ser capaz de localizarlo por libro y capítulo. Algunos alumnos encantan desafiarme con las citas. Cuando puedo darles la referencia, se quedan asombrados. Si me equivoco, se divierten. Oré por el don de tener memoria fotográfica y Dios me dio los títulos de capítulos. (Usted tendrá que trabajar con lo que tiene. Si cuenta con memoria fotográfica, no tome en cuenta estas sugerencias.) No debemos perder de vista el objetivo. No nos estamos entrenando para aparecer en un concurso de preguntas y respuestas o en una publicación como rareza. Nos estamos entrenando para la devoción (1Timoteo 4:7-8). En especial, nos preocupa tomar decisiones que agraden a Dios. Si nuestras decisiones van a estar de acuerdo a la voluntad moral de Dios, debemos tener acceso a la voluntad moral de Dios. La revelación de que Dios la ha dado con gentileza y en abundancia no nos sirve de nada si permanece confinada a las páginas de un Libro. Necesita arraigarse en nuestro corazón (Salmo 119:11). Cuando el discípulo haya recibido y absorbido el contenido de las instrucciones escritas de Dios, tendrá acceso constante a la sabiduría de Dios y podrá hacer uso de esa sabiduría hasta elpunto de tomar una decisión. De manera que, si ya cuenta con un sistema para aprender la voluntad
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEl ENfOQUE DE LA SABIDURíA
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moral de Dios, sígalo usando. Y si no, lo invito a que se sume a la maratón y al decatlón.
PRINCIPIOS PARA TOMAR DECISIONES EL CAMINO DE LA SABIDURíA 1.
8: Tu
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Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer (capítulo 8).
Preguntas frecuentes
es verdad
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trata este libro) nos dirige por otros caminos según se explica en el presente capítulo y en los siguientes. La posibilidad teórica de contar con una orientación especial nos concierne menos que la guía concreta y práctica ya suministrada. De manera que cuando Pedro escribe que «Su divino poder [de Dios], al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda» (2 Pedro 1:3, énfasis añadido), asumo que en esa está incluida la voluntad moral de Dios revelada por completo en la Biblia. En el capítulo 15: «Orientación especial y las decisiones» se ofrece un análisis más amplio acerca de la revelación especial.
Pregunta: En este capítulo usted determina que la voluntad moral de
1. [ohn Murray, The Epistle to the Romans, The New InternationalCommentaryon the New Testament
Dios está completamente revelada en la Biblia. ¿Pero no podría la revelación especial expandir el contenido de la voluntad moral de Dios más allá de lo que está en la Biblia?
[La epístola a los Romanos, Nuevo comentaría internacional sobre el Nuevo Testamento] Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1959, p. 2:82; Charles Hodge, A Commentaryon Romans [Comentario sobre Romanos], The Banner ofTruth Trust, Carlisle, PA, 1972, p. 61 J.!. Packer, Keep in Step with the Spirit [Andar en el Espíritu], Fleming H. Revell Co., Old Tappan, NJ, 1984, p.lO. Philip Gul1ey, Home to Harmony [De regreso a la armonía], HarperCol1ins Publishers, Inc., New York, 2002, p. 173. R.N. Frost. Discovering the Power 01the Bible [Descubramos el poder de la Biblia] (Eugene, OR: Harvest House Publishers, 2000). La genialidad de este libro radica en que encara la lectura de las Escrituras como un evento olímpico en vez de un torneo entre universidades o un deporte espectáculo. En el apéndice 3 se incluye una serie de lineamientos para un maratón bíblico. Cuando finaliza el curso sobre Pentateuco, mis alumnos me preguntan si tengo títulos de capítulos para otros libros de la Biblia. La respuesta es afirmativa y quizás algún día publique un libro con títulos de capítulos para todos los libros de la Biblia. Hasta entonces, puede consultar mi página de internet: http://www.gfriesen.net.
Sí, podría. Yeso sucedió durante la época bíblica. Por ejemplo, cuando el Espíritu indicó a la iglesia de Antioquía que enviara a Bernabé y a Pablo como misioneros (Hechos 13:1-2); esa instrucción representó un agregado a la gran comisión. Y se convirtió en la voluntad moral de Dios para ellos: estaban obligados a obedecer. Más tarde, la «visión de Macedonia» (Hechos 16:9-10) hizo lo mismo con Pablo. Sus opciones de viaje fueron reducidas por una orientación especial que amplió la voluntad moral de Dios para él. De manera que cualquier guía divina a una persona por medio de la revelación sobrenatural constituye la voluntad moral de Dios para esa persona. ¿Se nos da hoy en día revelación especial? Algunos eruditos bíblicos descartan esa posibilidad. Ellos sostienen que al cerrarse el canon de las Escrituras, la revelación divina ha cesado hasta la segunda venida de Cristo. Si bien comprendo las razones de esa postura, no hallo un caso concluyente en la Biblia. Pareciera ser preferible dejar abierta la posibilidad de revelación divina y someter determinadas declaraciones al examen bíblico, incluso los medios sobrenaturales de comunicación y armonía con las Escrituras existente. En cuanto a esto, en la primera edición de este libro, incluí otra categoría de la voluntad de Dios: la guía especial. «En determinados casos Dios puede guiar a los creyentes en forma sobrenatural por medio de la voz divina, un ángel, un sueño o un milagro según una revelación especial.» Por el otro lado, si bien puede existir la orientación especial, no ha sido prometida ni tienen la mayoría de los creyentes razones para esperarla. Cuando la Biblia nos enseña principios para tomar decisiones (acerca de lo cual
2. 3. 4.
5. 6.
Capítulo 9: Lo libertad (y responsabilidad) de elegir que Dios da
Capítulo nueve
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POSTURA TRADICIONAL ACERCA DE LA VOLUNTAD INDIVIDUAL DE DIOS
Voluntad moral de Dios
LA LIBERTAD (Y RESPONSABILIDAD) DE ELEGIR QUE DIOS DA
ma a Dios y haz lo que te plazca.» San Agustín, autor de esta cita extraordinaria, tenía razón. Anterior en varios siglos al concepto de cómo tomar decisiones que se convirtió en la postura tradicional, enunció con audacia el segundo principio del enfoque de la sabiduría: Cuando no hay una orden, Dios nos da
A
«
la libertad (y la responsabilidad) de escoger. Agustín puede ser mal interpretado, de manera que hay que ser cuidadosos con su frase. El «haz lo que te plazca» no debe separarse del «ama a Dios». Y «ama a Dios» debe ser bíblicamente definido. Según lo expliqué en el capítulo anterior, la persona que realmente ama a Dios guardará todos sus mandamientos (Juan 14:15,21,23; 1 Juan 2:5; 5:2-3; 2 Juan 1:6). La obediencia a la orden de amar a Dios siempre se expresará guardando toda la voluntad moral de Dios. Sin embargo, no debe negarse la segunda mitad de la máxima de Agustín. Cuando uno guarda todos los mandamientos, entonces es libre para hacer lo que le plazca sin desagradar a Dios. Dentro de la voluntad moral de Dios hay un sector de libertad. Uno no puede equivocarse si obedece toda la voluntad moral de Dios, y aquel que ama a Dios obedecerá su voluntad moral. Es en este punto donde el camino de la sabiduría más difiere de la postura tradicional. En lugar de un punto en el centro del blanco, que se usa para representar la voluntad individual de Dios, la Biblia revela un sector de libertad (y responsabilidad) dentro de la seguridad de los mandamientos de Dios.
• ENFOQUE BíBLICO DE LA LIBERTAD DENTRO DE LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS
Voluntad moral de Dios ..... ...... .
.......
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Sector de libertad y responsabilidad
....
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.... .
¿De dónde saqué esta idea? La encuentro por primera vez en el principio, en el huerto del Edén. Si me permite un párrafo humorístico, aquí presento una narración imaginaria acerca de...
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3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
«LA PRIMERA CENA» (mis disculpas a Mases ben Amraml ) Adán estaba hambriento. Su día había sido largo y cansador ya que le había estado poniendo nombres a los animales. La siesta lo había aliviado y la presentación de Eva fue ... (¿cómo decirlo?) estimulante. No obstante, apenas el sol comenzó a ponerse en su primer día, Adán descubrió que tenía hambre. -Creo que deberíamos comer -le comentó a Eva-. Busquemos algo para la cena. -Ah, eres tan decidido Adán -comentó Eva-. Me encanta eso en un hombre. Creo que la emoción de haber sido creada también me dio hambre. Mientras discutían lo que harían, decidieron que Adán recogería fruta del huerto y Eva la prepararía para la cena. Adán se ocupó de su tarea y pronto regresó con una canasta llena de fruta madura. Se la entregó a Eva y fue a remojar los pies en la tranquila corriente del río Pisón hasta que la cena estuviera lista. Había estado repasando los nombres de los animales por alrededor de cinco minutos cuando escuchó la voz preocupada de su esposa que le decía: -Adán, ¿podrías ayudarme un momento? -¿Cuál es el problema, cariño? -No estoy segura de cuál de estas maravillosas frutas preparar para la cena. Oré buscando la dirección del Señor, pero no estoy segura de lo que Él quiere que haga. No quiero hacer algo contrario a su voluntad en mi primera decisión. ¿Irías por favor a preguntarle al Señor qué debería hacer en cuanto a la cena? El apetito de Adán se había intensificado pero comprendía el dilema de Eva. De manera que se alejó para hablar con el Señor. Enseguida regresó y se veía perplejo. - ¿y bien? -quiso saber Eva. -No respondió a tu pregunta. -¿Qué quieres decir? ¿Acaso no te dijo nada? -No mucho... A decir verdad, repitió lo que dijo antes cuando recorrimos el huerto: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer». Y te aseguro, Eva, que me mantuve alejado del árbol prohibido. -Me alegro, pero eso no soluciona mi problema -comentó Eva-. ¿Qué fruta debo preparar para esta noche? El estómago le hacía tanto ruido que Adán se dio cuenta de que los leones no eran los únicos que gruñían; de manera que respondió:
Capítula 9: La libertad (y respansabilid_(J?l~:_:.I.egir que Dios do
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- Jamás había visto manzanas tan crujientes y jugosas. Siento paz en cuanto a ellas. ¿Por qué no las preparas para la cena? - De acuerdo, Adán. Supongo que tienes más experiencia que yo en cuanto a tomar decisiones. Aprecio tu liderazgo. Te llamaré cuando la cena esté lista. Adán estaba a mitad camino rumbo al río cuando escuchó que Eva lo llamaba. Volvió corriendo hasta el claro donde ella trabajaba, pero su emoción se disipó al ver el rostro de ella. -¿Más problemas? -le preguntó. - Adán, no puedo decidir cómo preparar estas manzanas. Puedo cortarlas en rodajas o en cubos, pisarlas como puré, cocinarlas en una tarta, en un pastel, hacer buñuelos, asarlas ... Deseo ser tu ayuda pero también quiero tener la certeza de la voluntad de Dios respecto de esta decisión. ¿Serías tan amable de volver a consultarle al Señor acerca de mi problema? A Adán no le agradaba volver a molestar al Señor, pero luego de que Eva le dijera algunas frases amables, aceptó ir. Al regresar, comentó: -Obtuve la misma respuesta que antes: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer». -Ambos permanecieron silenciosos unos momentos. Luego, con un brillo en los ojos, Adán exclamó-: Eva, Dios repitió esa frase en respuesta a mi pregunta. Estoy seguro de que Él nos podría decir qué comer y cómo; pero creo que Él nos ha dado la libertad para tomar esa clase de decisiones. Lo mismo sucedió hoy con los animales. Él me dijo que le pusiera nombres a los animales, pero no me susurró ideas al oído. Poner esos nombres era mi responsabilidad. Eva lo observaba con incredulidad. -¿Quieres decir que podríamos comer cualquier fruta en la cena? ¿Me estás diciendo que no me apartaría de la voluntad de Dios con esta decisión? - La única manera en que podrías hacerlo sería si tomaras fruta del árbol prohibido; pero ninguna de esas frutas son de ese árbol. De modo que creo que tenemos la libertad de comer un poco de cada una -Adán se sonó los nudillos y exclamó-: ¡Qué buena idea! ¡Comamos una ensalada de frutas! y así lo hicieron. El modelo de libertad y responsabilidad personal dentro de los límites revelados es parte del propósito del Creador desde el principio, porque fue declarado en forma explícita en uno de sus primeros mandamientos registrados. Como demostración de la bondad de Dios, comenzó su primera orden con una declaración del alcance de la libertad de elección de Adán: «Puedes comer de todos los árboles del jardín». Luego, agregó la única restricción (el «árbol del conoci-
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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miento del bien y del mal») con una explicación clara de la consecuencia de esa violación (<
EL PRINCIPIO DE LA LIBERTAD Y LA NATURALEZA DE LAS LEYES El principio de la libertad de elección dentro de los límites revelados se aplica de manera rutinaria en las situaciones cotidianas. Por ejemplo, las playas públicas con frecuencia tienen reglamentos para los bañistas. Estas señales
- - - -Capítula
9: La libertad (y responsabilidad) de elegir que Dios da
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informan a todos acerca de las restricciones que deben tenerse en cuenta por su seguridad. Cada bañista asume correctamente que es libre para hacer cualquier cosa que no esté expresamente prohibida. Puede construir un castillo de arena, llenar un balde con agua, nadar de costado... No necesita pedirle permiso al guardavidas para hacer cosas que no seincluyan en la lista.
Antes de que pregunte, lo respuesto es sí En mi función como profesor universitario con frecuencia preparo tareas para mis alumnos. Las instrucciones por lo general dan lugar a la libertad de elección dentro de los requerimientos de la materia. Una orientación acerca de un trabajo de investigación sobre CS. Lewis puede ser algo así: «El trabajo debe ser sobre uno de los temas que figuran en el plan de estudios; debe estar escrito a máquina, a doble espacio y tener entre ocho y diez páginas». Esta tarea da libertad pero a la vez la restringe. Debo hacerlo de esta manera porque si no, necesitaría resmas de papel para explicar una sola tarea. Sin embargo, imagínese al estudiante que no reconoce su libertad dentro de los límites dados por las instrucciones. «Profesor, el programa no dice nada en cuanto al uso de la computadora. ¿Sepuede usar?». El p\ograma no dice nada al respecto por una buena razón, de manera que respondo: «Puedes usar una pero no tienes la obligación de hacerlo». Vuelve a levantar la mano. «¿Puedo hacer el primer tema de los cinco que enumeró? Me gustaría hacer ese». Y yo respondo: «Puedes escoger ese o cualquier otro dentro de los cinco». Si él vuelve a levantar la mano una vez más, los otros alumnos protestarían: «¡Pregunta luego de la clase!». Como Adán y Eva en nuestra parábola, este estudiante necesita reconocer lo que resulta evidente para sus compañeros: tiene libertad dentro de los parámetros expresados en la tarea. Este ejemplo ilustra que para ser efectiva, la creación normal de leyes asume una libertad de elección dentro de determinados límites. Dios lo demostró cuando dio diez leyes que entraban en dos tablas de piedra portátiles. Él no trató de legislar sobre cada situación imaginable. Él dio diez mandamientos y luego dio ejemplos en cuanto a su aplicación a lo largo del resto de la ley. La ley de Moisés es concisa si la comparamos con el antiguo y detallado código de Hammurabi o nuestros códigos modernos.
«Si un poco es bueno, entonces... » Un contraste similar puede verse entre los respectivos enfoques del judaísmo farisaico y Cristo. En la época del nacimiento de Jesús, la vida judía estaba rígidamente gobernada por una corriente de tradiciones minuciosamente detalladas. Los escribas y los fariseos habían conseguido lo último en legislación
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específica. Los requisitos para una «vida santa«se habían vuelto tan complejos que la gente común incluso perdió las esperanzas de llegar a aprenderlos, y mucho menos llegar a cumplirlos. La «justicia» había pasado a ser propiedad privada de profesionales en leyes. Sin embargo Jesús repudió el enfoque hacia la religión de los fariseos. Reprendió a los legalistas por ocultar la ley de Dios debajo de una montaña de nimiedades. Jesús se concentró en revelar el espíritu de la ley y explicó cuál había sido siempre la intención divina en Cuanto a la interpretación de la ley. Al hacerlo, regresó a un enfoque normativo donde los principios fueron ilustrados con ejemplos concretos (Mateo 5-7).
Si una carroza fue suficiente para David... Comprender la naturaleza de las leyes y su libertad puede corregir un error común. Algunos cristianos sinceros se rehúsan a participar en determinadas actividades o a emplear algunos inventos humanos a menos que puedan hallar un justificativo bíblico. Por supuesto, la Biblia no dice nada acerca de los anteojos, los aparatos eléctricos, los automóviles, las computadoras, internet y muchísimos otros aparatos creados desde el siglo 1. Y de esta manera, estos santos se privan de manera innecesaria de muchos productos del progreso humano. Francis Schaeffer corrigió este malentendido al afirmar que hay libertad dentro de las órdenes escriturales: No podemos limitar al hombre en lo moral a menos que se trate de aspectos específicamente ordenados en las Escrituras (fuera de eso, solo podemos aconsejar). '" De manera similar, cualquier cosa que el Nuevo Testamento no ordene en cuanto a la forma de la iglesia existe libertad para que sea ejercitada bajo el liderazgo del Espíritu Santo para ese tiempo y lugar en particular.'
LIBERTAD AL TOMAR DECISIONES 1.
La naturaleza de la creación de leyes efectiva exige que cuando no haya una orden específica, exista una zona de libertad.
EL PRINCIPIO DE LA LIBERTAD Y LA NATURALEZA DEL PECADO Las explicaciones bíblicas sobre la naturaleza del pecado también sustentan
Co p itu!o 9: La liberlad (y responsabilidad) de elegir que Dios da -----'-
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el concepto de libertad de elección dentro de las limitaciones reveladas. El pecado se describe como una violación a la ley: «Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley» (I Juan 3:4). Al revés también se expresa una verdad: «Donde no hay ley, tampoco hay transgresión» (Romanos 4:15). Como resultado de ello, la única manera en que una persona puede pecar contra Dios en una decisión es si quebranta una de las órdenes divinas; esto es, tomar una decisión fuera de la voluntad moral de Dios. Semejante ofensa puede incluir un propósito o una actitud equivocada, al igual que una acción errónea. Sin embargo, si una decisión en partícular no está especificada en forma directa por las órdenes de Dios y nuestras metas y actitudes son las correctas, entonces no podemos pecar al tomar la decisión. Por ejemplo, la Biblia no le ordena a los creyentes a que asistan a determinada universidad. De manera que la elección que el estudiante hace de una determinada casa de estudios no puede ser pecaminosa en sí misma. Si no se viola un principio bíblico, esa decisión queda dentro del sector de libertad y responsabilidad. No obstante, algunos cristianos tienen sentimientos de culpa luego de tomar una decisión de algo que no está especificado en las Escrituras. ¿Por qué? Temen haber pasado por alto la voluntad individual (específica) de Dios. Ante la ausencia de una guía clara, siguieron adelante y tomaron la decisión. Ahora se sienten culpables porque no están seguros de haber hecho lo que Dios quería que hiciesen. Para algunos, los sentimientos se ven agravados por la idea de que el no haber percibido la guía de Dios es indicador de insensibilidad espiritual o carnalidad. De manera que se sienten culpables de dos cargos: tapar las señales de Dios y posiblemente perder su voluntad. Cuanto más sincero y sensible sea el creyente, más probable es que experimente esta carga de culpa incierta. Dios no desea que sintamos esa culpa. Sisu voluntad moral no ha sido violada, no hay pecado. Y si no hay pecado, tampoco debe existir la culpa. Es tan simple y tan profundo como eso. En las decisiones en que la ley de Dios no impone restricciones, el creyente tiene auténtica libertad de elección. Donde no hay ley moral, no puede haber pecado moral y, por lo tanto, no hay condenación. Al explicar estos conceptos tanto en forma oral corno escrita la respuesta más común es que las personas experimenten alivio. Cuando la verdad del principio de la libertad dentro de la voluntad moral de Dios se comprende, los creyentes sinceros que malinterpretaron esa culpa que sentían como una convicción proveniente de Dios, experimentan una sensación de libertad. Se sienten liberados de una carga innecesaria. La confusión interna puede terminar cuando se reconoce la libertad dada por Dios dentro de su voluntad
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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moral. Esto elimina la falsa culpa y responde a las acusaciones difamatorias de nuestro enemigo (Apocalipsis 12:10).
LIBERTAD PARA TOMAR DECISIONES 1.
La naturaleza de la creación de leyes efectiva exige que cuando no haya una orden específica, exista una zona de libertad.
2.
La naturaleza del pecado exige que cuando Dios no dé una orden, haya libertad.
EL PRINCIPIO DE LA LIBERTAD EN AFIRMACIONES DIRECTAS DE LAS ESCRITURAS El argumento ganador acerca de la libertad dada por Dios proviene de las afirmaciones directas de las Escrituras. Yahe demostrado (en cierta medida) que este era el caso en el primer mandamiento que Dios le dio a Adán (Génesis 2:16- 17). ¡Yeso es solo el comienzo! Existen muchas otras instancias en las que la libertad que siempre se asume en la Biblia está declarada en forma directa.
Cualquier cosa dentro del menú aceptado La introducción del pecado en la naturaleza y experiencia humanas no exige que sea revocado el principio de la libertad dentro de los límites revelados. Lo que sí se necesita es una revelación más extensiva de la voluntad moral y del carácter de Dios al corazón engañoso del hombre luego de la caída (Jeremías 17=9). No obstante, el principio de la libertad permaneció vigente como una característica de la ley mosaica. Por ejemplo, en Levítico 11 y Deuteronomio 14, se colocaron límites definidos en cuanto a los animales que los israelitas podían comer y los que estaban prohibidos. Los animales impuros estaban fuera del círculo de la voluntad moral de Dios para Israel; pero dentro de los animales limpios, los Hebreos podían escoger con libertad: «De todas las bestias que hay en tierra firme, éstos son los animales que ustedes podrán comer» (Levítico 11:2). Israel debía reunirse para celebrar fiestas en la presencia de Dios. ¿Y qué debía comprar una familia para el viaje? «Lo que prefieras o mas te gu~t~» (Deuteronomio 14:26). Tenían la libertad de escoger siempre y cuando eligieran dentro del menú aprobado. La ofrenda voluntaria (Levítico 22:18; Números 15:3) era algo distinto de los sacrificios requeridos y demanda la realidad de la libertad dada por Dios.
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La libertad (y responsabilidad) de elegir que Dios da
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Si un israelita le preguntaba a Dios: «¿Deseas que te dé hoy una ofrenda voluntariai» ¿cómo podría Él responderle? Si decía que sí, entonces el israelita estaría obligado a traerla. Si decía que no, el israelita tendría la prohibición de traerla. Cualquier respuesta por parte de Dios evitaría que la ofrenda fuera lo que se pensó que fuera: una ofrenda «voluntaria». Este acertijo de ida y vuelta se resuelve sencillamente al reconocer que Dios quiso que esta ofrenda estuviera dentro del área de libertad como una forma voluntaria de manifestar la devoción.' Una vez que la persona decide con libertad traer esta ofrenda, determinadas estipulaciones explicaban qué sacrificios eran aceptables para tal propósito (Levítico 22:18-25). Sin embargo, incluso esa instrucción les daba libertad dentro de ciertos límites porque si bien el animal elegido para la ofrenda quemada debía ser un macho sin defecto, podía ser un toro, un carnero o un cabrito. No es difícil hallar otros ejemplos de órdenes del Antiguo Testamento que contengan declaraciones o instrucciones explícitas de libertad dentro de ciertos límites. • Un israelita podía hacer un voto voluntario ante el Señor, pero una vez que lo había hecho, debía mantenerlo (Deuteronomio 23:21-23; ver Números 30:2; Salmo 50:14; Eclesiastés 5:4-5; Nahúm 1:15). • Un ex esclavo tenía la libertad de vivir «en la ciudad que elija y donde se sienta a gusto» (Deuteronomio 23=15-16). La libertad lógica que todos gozaban, debía aclararse en este caso. En los Evangelios, la parábola de Jesús de los obreros de la viña es un ejemplo de la libertad dentro de límites morales. Todos los obreros debían ser tratados de manera justa, pero el dueño de la tierra tenía la libertad de pagar a algunos obreros de manera más generosa. Ante la protesta de los asalariados, el propietario responde: «¿Es que no tengo derecho a hacer lo que quiera con mi dineros» (Mateo 20:14-15). Jesús coincidió con la libertad de elección del propietario ya que los salarios acordados fueron justos.
La expansión de la libertad La libertad que hallamos en las instrucciones del Antiguo Testamento y de Jesús continúan en el resto del Nuevo Testamento, pero con una diferencia sorprendente. En la era del nuevo pacto, la libertad para el creyente se expan, de. Esto se ve con claridad en las cuestiones de la comida, de la circuncisión y de dar. El tema de la comida, que era tan importante en el jardín del Edén así como en Israel, reapareció como un tema de discusión en la iglesia primitiva.
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Dos fueron los interrogantes que surgieron en las iglesias donde predominaban los gentiles: ¿Está permitido a los cristianos que coman carne (por oposición al vegetarianismo, Romanos 14:2) y se les permite comer carne que haya sido ofrecida a los ídolos (1 Corintios 8:I)? Pablo se pronunció en cuanto a ambas preguntas. Primero, Pablo clasificó el comer carne como algo moralmente neutral en sí mismo. «Pero lo que comemos no nos acerca a Dios; no somos mejores por comer ni peores por no comer» (1 Corintios 8:8). Dios prohíbe ser de tropiezo a un hermano más débil por esta «libertad» (1 Corintios 8:9) y Él prohíbe la idolatría (I Corintios 10:14), pero la carne en sí no afecta nuestra condición frente a Dios. De manera que Pablo establece la doctrina de la libertad tanto en sentido positivo, asegurando nuestra «libertad», como en sentido negativo, al explicar que la comida no nos ayudará a agradar a Dios. Para estar seguros de que nadie pierda de vista que los creyentes son verdaderamente libres para elegir su menú, afirma que esta elección es una «libertad», un «derecho», algo «permitido». Para decirlo de una manera sencilla: «Coman cualquier cosa» (1 Corintios 8:9; 9:4; 10:23,25,29; 1 Timoteo 4:3-5).
Está cordialmente invitado a asistir Luego, Pablo aplicó este principio a una situación específica. ¿Qué debería hacer un cristiano si un incrédulo lo invita a cenar y sospecha que se servirá «carne ofrecida a los ídolos»? Pablo reafirma con audacia la libertad del creyente: «Si algún incrédulo los invita a comer, y ustedes aceptan la invitación, coman de todo lo que les sirvan sin preguntar nada por motivos de conciencia» (1 Corintios 10:27). El invitado a la cena no debe comprobar la procedencia de los alimentos o su historial, él tiene la libertad de disfrutar de la comida con gratitud (10:30). Pablo comprendió el valor de una conciencia intachable (Hechos 23:1; 24:16; 1 Timoteo 3:9), que debería ser la meta de todo creyente. Si esto es así, ¿por qué habría Pablo usado esa frase tan osada que parece contradecir la enseñanza previa? ¿Por qué le recomendaría al creyente que coma todo «sin preguntar nada por motivos de conciencia» (I Corintios 1O:25,27)? El contexto nos da la clave. Una de las funciones de la conciencia es juzgar acerca de interrogantes morales: «¿Es esto correcto o no?». En cuanto a los temas morales, el cristiano debe tener en cuenta su conciencia. Sin embargo, si el asunto en cuestión. es moralmente neutral, entonces no hay necesidad de que mande la conciencia. Pablo ya estableció que la carne de los ídolos no puede condenarnos ni encomendarnos a Dios (1 Corintios 8:8). Como su reglamentación sacó el
tema de la zona de preocupación moral, no existe necesidad de ni siquiera involucrar nuestra conciencia en una cuestión como es de dónde provino la comida. De manera que, según. el contexto, el consejo de que «coman de todo ... sin preguntar nada por motivos de conciencia» se convierte en una llamativa manera de decir que el creyente tiene «libertad» en cuanto a este tema. Pablo extiende la libertad del creyente a la invitación a cenar. Llegados a este punto, se esperaría que Pablo invocara las directivas de la postura tradicional para buscar la guía de Dios; pero no lo hace. En cambio, dice: «Si algún incrédulo los invita a comer, y ustedes aceptan la invitación ... » (1 Corintios 10:27). Ante la ausencia de una orden o una prohibición bíblica, la decisión Ante la ausencia de la toma el creyente según su propio deseo. Este fue una orden o una el versículo que uno de mis profesores del seminario usó en su mensaje para presentarnos este concepto prohibición bíblica, de la libertad. Su razonamiento era ¿qué significaba la decisión la toma ese «y ustedes aceptan la invitación» sino que existe el creyente según libertad dentro de las órdenes morales? Con la inauguración del nuevo pacto, las nor- supropiodeseo. mas adecuadas para la vida nacional de Israel fueron puestas a un lado (Hebreos 7=18; 10:9; ver Hechos 10:9-16; 11:1-18; 15:5-29; Romanos 6:14; 7:6). En Cristo tenemos la libertad de elegir de un menú más amplio que el permitido por la ley mosaica. La completa revelación de Cristo aumentó la esfera de la libertad. Cuando el Señor explicó esta libertad aumentada a Pedro (a través de la visión en Jope) a él le costó aceptarla (Hechos 10:9-16). Y esto le cuesta también aceptarlo a quienes fueron formados en la postura tradicional. Tres veces descendió la sábana llena de animales impuros y cada vez se le dijo a un horrorizado Pedro que se levantara y comiera. Podemos afirmar que comprendió y creyó en la libertad dada por Dios antes de terminar de predicar a Camelia y a los gentiles que eran impuros (Hechos 10:28-29). Como Pedro, debemos aprender que cuando Dios nos guía dándonos libertad, debemos aceptarla por fe. La comida ahora es «pura» (Romanos 14:14,20) y los que la prohíben enseñan falsas doctrinas (I Timoteo 4:3-4)· Eso es porque el reino no consiste en comidas y bebidas, sino en justicia, paz y alegría; es decir, la voluntad moral de Dios (Romanos 14:17).4
Sino lo que importa es... Una de las expresiones de libertad más claras de la Biblia en cuanto a las de-
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 9: Lo libertad {y responsabilidad} de elegir que Dios da
cisiones se halla en 1 Corintios 7:19 (RVR 1960): «La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es». ¿Cómo podía Pablo decir que la circuncisión no era «nada» cuando era uno de los temas candentes en la iglesia primitiva? El drástico concilio de Jerusalén se reunió para debatir la relación de la circuncisión con la salvación (Hechos 15:1-29). Gran parte del libro de los Gálatas se ocupa del mismo tema. La postura de Pablo es que la circuncisión es «nada» porque hay algo que importa mucho más. «La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios» (1 Corintios 7:19). En el Antiguo Testamento, la circuncisión era una orden dada como señal del pacto y un signo exterior de la fe (Génesis 17; Romanos 4:11). Sin embargo, bajo el nuevo pacto, la circuncisión no está ordenada ni prohibida. En un sentido moral no es «nada»; pero lo que importa es «guardar los mandamientos de Dios». Pablo le da gran importancia a las órdenes morales El monto, que de Dios, pero cuando no hay una orden, el creyente lo determinará es libre. Ya no importaba si un hombre elegía la circuncisión (Gálatas 5:6; 6:15).5 la persona, no es Este versículo es un buen argumento a favor de nuestros dos primeros principios: 1. Cuando Dios ortan importante dena algo, debemos obedecer; 2. Cuando no hay una como el espíritu orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) del que ofrenda. de escoger.
un espíritu reacio que desembolsa dinero solo bajo presión está prohibido. La suma a dar es una decisión personal que se toma con libertad,"
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Ya
puse en el culto
Cuando se presenta la oportunidad de dar dinero para algún aspecto de la obra del Señor, o cuando un hermano en Cristo está pasando por una necesidad económica, ¿cómo determinar con cuánto dinero debe contribuir? ¿Debería acudir al Señor en oración y pedir una instrucción divina referida a una cifra específica? ¿Debería dar el diez por ciento? Cuando los cristianos de Corinto estaban reuniendo fondos para enviarlos a los hermanos pobres de Judea, la instrucción recibida por parte de Pablo fue: «cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría» (2 Corintios 9:7). Aquí vemos libertad para elegir dentro de la voluntad moral de Dios. En este caso, el énfasis dela voluntad moral no está puesto tanto en el acto de dar como lo está en la actitud. En consecuencia, el monto, que lo determinará la persona, no es tan importante como el espíritu del que ofrenda. ¿Cl;lál es la voluntad de Dios en cuanto a dar? La generosidad, el entusiasmo y la fe son imperativos;
¿Con quién me casaré? ¿Debería casarme? Si es así, ¿con quién? El Nuevo Testamento no nos da una pista de que la voluntad individual de Dios sea la que tome esta clase de decisiones. La decisión matrimonial probablemente sea el ejemplo clásico del principio de la libertad dentro de la voluntad moral de Dios. Dos capítulos completos de la parte 4 (el 19 y el 20) están dedicados al análisis de las decisiones y el matrimonio. A estas alturas solo analizaremos un solo versículo: «La mujer está ligada a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor» (1 Corintios 7=39). La voluntad moral de Dios ordena la permanencia de la unión matrimonial por medio de un pacto vinculante. Sin embargo, la viuda «queda libre para casarse» con cualquier creyente, «con quien quiera». Este versículo contradice la enseñanza de quienes insisten en que hay una sola persona en el mundo con quien hemos de casarnos. (Esto es, si Dios les indica que deben casarse.) «Libre para casarse» transmite en forma concisa que 1) la viuda no estaba obligada a casarse y 2) no estaba prohibido que se volviera a casar. Esa expresión afirma ambas cosas. «En el Señor» expresa la voluntad moral de Dios en la que restringe la variedad de candidatos legítimos a los creyentes. Sin embargo, dentro de ese círculo, Dios nos da libertad de elección de la persona (<
Un «útil» ejemplo final La hermosa historia de Pablo y Onésimo (<<útil», en sentido literal) en el libro de Filemón nos brinda también un ejemplo de libertad donde no hay una; orden. Mientras estuvo prisionero en Roma, Pablo convirtió a Onésimo el esclavo de Filemón que había huido. Este recién convertido conquistó el corazón de Pablo y pasó a ser muy «útil» para el anciano apóstol (Filemón 11). Pablo deseaba que este prófugo se quedara con él para que lo ministrara en el lugar de Filemón (Filemón 12-13). Como apóstol, Pablo tenía la autoridad de ordenarle a Filemón que dejara a Onésimo con él; pero decidió hacer lo contrario. «Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no sea por obligación sino espontáneo» (Filemón 14). Una orden del apóstol exigía obediencia (Filemón 8). Sin esta orden, Filemón era libre para mostrar bondad de la manera que le pareciera mejor.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
LIBERTAD PARA TOMAR DECISIONES 1.
La naturaleza de la creación de leyes efectiva exige que cuando no haya una orden específica, exista una zona de libertad.
2.
La naturaleza del pecado exige que cuando Dios no dé una orden, haya libertad.
3. Las declaraciones directas de las Escrituras revelan que Dios
otorga libertad donde no da una orden.
Los versículos de las Escrituras que hablan en forma directa acerca de nuestra libertad de elección son concluyentes. Si la postura tradicional fuera correcta, no hallaríamos expresiones de libertad tan explícitas. Esperaríamos encontrar indicaciones de «buscar la voluntad de Dios» acerca de las decisiones tanto en lo rutinario (qué comer) como en lo estratégico (¿con quién me casaré?). ¡Pero eso no es lo que encontramos! Lo que hallamos es libertad dentro de los límites revelados. Si estos versículos no hablan de libertad, ¿qué significan entonces? ¿Qué mejor explicación podemos ofrecer en cuanto a estos pasajes que sencillamente creer en lo que dicen? Las críticas al enfoque de la sabiduría argumentan que esta libertad implica una falta de guía. Sin embargo, no brindan una mejor interpretación de lo que significan los versículos sobre la libertad. Frases directas de las Escrituras abogan por el concepto de libertad en forma clara y contundente. Como parte del designio de Dios para nuestra vida, el don de la libertad está lejos de ser un defecto de su plan divino. Dios conoce el equilibrio perfecto de mandamientos y libertad que la gente debe tener. Él es el modelo para los misioneros, los maestros, los supervisores, los padres, los pastores y las niñeras. Cuando uno enseña y dirige a los demás, el correcto equilibrio entre dirección y libertad es crucial. Un maestro debe brindar la enseñanza necesaria para asegurarse de que se produzca un aprendizaje efectivo, pero la libertad suficiente para permitir que los estudiantes motivados tengan la oportunidad de desplegar las alas. Los vendedores necesitan límites, pero también la libertad suficiente para logros personales que le permitan alcanzar todo su potencial. Los niños necesitan una proporción de indicaciones y libertad en cada etapa de su desarrollo. Los niños de corta edad precisan mucho más de la guía explícita que los proteja de los peligros desconocidos, pero a medida que los niños crecen, los padres sabios amplían el área de libertad y responsabilidad en las decisiones a tomar como preparación para la vida adulta.
_ _ _ _C_a-'-pítulo 9: Lo líbertod (y responsabilídad) de elegir que Dios da
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Dios ha escogido no manipular nuestras elecciones dentro de su voluntad moral. Dentro del marco protector de sus leyes divinas, Él dejó espacio para la creatividad y el desarrollo. Él estableció un equilibrio perfecto entre mandamientos y libertad para nuestro crecimiento y para su gloria. Este principio de libertad es clave para penetrar con el evangelio en otras culturas. Evangelizar es una orden, pero el método puede ajustarse a la cultura a ser alcanzada. Dios indica que todos los creyentes deben cantar y adorar, pero las palabras exactas y el estilo de música puede ser el que la mayoría emplea dentro de cada cultura. Las Escrituras no deben cambiarse, pero tenemos la libertad de traducirlas en el idioma de cada grupo. Los mandamientos de la Biblia rigen sobre toda cultura, pero el principio de libertad anima a la gran variedad de expresiones de la cultura que un día rodearán el trono de Dios. Una declaración en 1 Corintios 10:23 provee un maravilloso puente entre el principio de la libertad (tratado en el presente capítulo) y el principio de la sabiduría (del que hablaremos en el capítulo siguiente): «"Todo está permitido', pero no todo es provechoso. "Todo está permitido", pero no todo es constructivo». Pablo resume el área de la libertad en la palabra «permitido», y luego presenta nuestro tercer principio cuando dice: «no todo es provechoso '" no todo es constructivo». Según el mandamiento moral, se limita a la libertad diciendo que debe ser sabia: se debe elegir lo que es provechoso y constructivo dentro de las opciones permitidas. Sin embargo, ampliaremos más acerca de la sabiduría y la dirección divina en el capítulo siguiente.
PRINCIPIOS PARA TOMAR DECISIONES EL CAMINO DE LA SABIDURíA 1.
Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer.
2.
Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger (capítulo 9).
Preguntas frecuentes Pregunta: ¿Quiere decir que a Dios no le interesan las decisiones que no están especificadas en la Biblia? Por ejemplo, ¿realmente no le interesa a quién elija como pareja matrimonial? Evito decir «a Dios no le interesa» en cuanto a las decisiones no reglamentadas porque dicha terminología implica indiferencia (si bien 1 Corintios Tl9 y 8:8
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABI
se asemejan bastante a dicho concepto). Confirmo junto con las Escrituras que Dios se interesa y se ocupa de cada aspecto de la vida de sus hijos ~Mateo 6:25-34; 1 Pedro 5:7). Sin embargo, esa preocupación no requiere que El establezca nuestras decisiones. La forma positiva de expresarlo es decir que Dios está igualmente complacido con dos opciones que estén igualmente conformes con su divina voluntad moral. Es más, como veremos, existen al menos dos formas en las que Él se involucra de manera activa en nuestra toma de decisiones, incluso dentro del sector de libertad. Primero, Él promete darnos sabiduría para reconocer si una opción es más provechosa que la otra (ver capítulo siguiente). Segundo, Él dirige en forma soberana todas las cosas (incluso nuestras decisiones tomadas con libertad) de manera de que obren para bien. A Dios le importa que le creamos cuando Él dice que somos libres, y le interesa que disfrutemos y usemos esa libertad para su gloria. ¿Recuerda la libertad dada a Adán y Eva? Fue en su guía perfecta y llena de gracia que dijo: «puedes comer de todos los árboles del jardín» y no porque no le interesara.
Pregunta: ¿Usted afirma que dos opciones pueden ser en verdad iguales o solo lo son en apariencia? ¿No sabe Dios en qué terminará cada una y por lo tanto cuál es la mejor? En última instancia, no hay dos opciones que sean exactamente iguales. Si uno está por comprar un automóvil y limita la elección a dos vehículos, uno será mejor que el otro. Y, sí, Dios sabe cuál es. Sin embargo, Él no ha prometido divulgar dicha información y uno no tiene la obligación de conocerla para poder tomar una decisión aceptable. Es más, la elección que uno haga no puede obstruir la manifestación de los propósitos soberanos de Dios para su vida en lo que respecta a ese auto. En efecto, como ya veremos, Dios es soberano para obrar en su decisión y lograr sus propósitos divinos. En un sentido práctico, la superioridad final de una de las dos opciones no debe preocuparnos. Si las dos opciones son igualmente morales y sabias sobre la base de la sabiduría que Dios nos ha dado, entonces Él estará igualmente complacido con cualquier elección. Sin embargo, Él es soberano y hará la opción que mejor se ajuste a su plan soberano para nosotros y para el universo.
Pregunta: ¿Cómo puede hablar de la libertad del creyente cuando Dios es soberano sobre cada detalle de la vida, incluso nuestras decisiones? Creo en la voluntad soberana de Dios, pero el debate soberanía de Dios contra responsabilidad del hombre tendrá que esperar hasta los capítulos 12 y
Capítulo 9: La libertad (y responsabilidad) de elegir que Dios da
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13. En este capítulo hemos explorado pasajes que con claridad enseñan acerca
de la libertad dentro de ciertos límites revelados. Se le dio al hombre la libertad de comer de cualquier árbol del jardín (Génesis 2:16). Creo que cuando Dios lo dijo lo sentía realmente. Entonces ¿qué mejor que emplear el término
libertad? Pregunta: En la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios, mencionó las decisiones «amorales». También describió la libertad del creyente como libertad «moral». ¿Por qué en la presente edición no hace uso de dicha terminología? Descubrí que confundía sin querer a la gente con mi vocabulario. La mayoría de los lectores se dieron cuenta de lo que quería decir al hablar de «decisiones amorales». Si la Biblia no indica una decisión específica, como qué automóvil conviene comprar, entonces la compra de un vehículo o el otro es, en sí misma, una decisión amoral. El mandamiento (la voluntad moral) de Dios no puede ser violado. En ese sentido, hablar de «decisión amoral» resulta útil. Por otra parte, hay un sentido en el que ninguna decisión es «amoral», porque la moral divina alcanza cada aspecto y situación de la vida. De manera que si bien determinada decisión puede no estar indicada de manera directa en las Escrituras ya que contamos con una libertad de elección genuina, nuestras metas, actitudes, acciones y perspectiva relacionadas con esta elección están gobernadas por la voluntad moral de Dios. Entonces, cuando tenemos la intención de comprar un auto, no hallaremos ninguna orden bíblica que determine esa decisión. Sin embargo, todos los pasajes que mencionan la mayordomía en las finanzas y la ética en los negocios para el cristiano (entre otros) son aplicables. El mandamiento moral a ser sabio es tan aplicable y de tanta importancia que le dedicaremos el capítulo que sigue. Es decir que, para ser consistente y reducir las posibilidades de malos entendidos, preferí no usar la expresión «decisiones amorales» y «libertad moral» en esta edición. En cambio, describo a las decisiones dentro del área de la libertad como «bíblicamente no reglamentadas».
Pregunta: ¿No es su deseo de libertad una visión del mundo irresponsable que no desea restricciones? No lo creo. Por supuesto que es posible y muy probable que la libertad sea malinterpretada y mal empleada con fines egoístas. El problema con la gracia es que es susceptible a que se abuse de ella. Sin embargo es importante recordar que no solo es real esta libertad bíblica sino que se trata de una libertad
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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dentro de la voluntad moral de Dios. Sus mandamientos prohíben el orgullo y el egoísmo. Sus mandamientos reclaman que debemos amar a la gente y a Dios. Se necesita sabiduría para promover el reino de Dios. La libertad se enseña en las Escrituras, pero siempre dentro del contexto de las enseñanzas de Dios sobre cómo usar la libertad para su gloria y no con fines egoístas. En este caso, las Escrituras que establecen esta libertad de manera específica nos lleva a dar vuelta la pregunta: «Si Dios nos da libertad, ¿no es falta de fe no creerlo ni disfrutar de esa libertad?». Existirán anarquistas y fariseos que distorsionarán la libertad de Dios hacia ambos lados; pero la libertad otorgada por Dios dentro de los mandamientos divinos es el equilibrio perfecto.
Capítulo diez
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SABIDURIA PARA TOMAR DECISIONES
Pregunta: En un capítulo que explica la libertad del creyente en las decisiones para las que no hay indicaciones precisas, noté que de tanto en tanto usted intercala «y responsabilidad» (por lo general entre paréntesis) cuando describe esta libertad. El punto sería que si somos libres para elegir en esas circunstancias, también somos responsables de elegir; pero si no estamos buscando la voluntad individual de Dios, ¿sobre qué base debemos realizar nuestra elección? ¿De qué manera ejercemos y evaluamos nuestra responsabilidad? Esta pregunta la plantea un lector sumamente perceptivo. No se me ocurre una mejor transición para el capítulo que sigue.
1. Si asumimos la autoría mosaica de Génesis, él podría haber sido el escritor de la narración
original. 2. Francis A. Schaeffer, The Churchat the End 01the Twentieth Century [La iglesia a fines del siglo XX), 1nterVarsity Press, Downers Grove, 1L,1970, p. 67. En una nota al pie agrega: «Me resulta claro que no puede sostenerse lo contrario, a saber que solo lo que se indica expresamente está permitido. En ese caso, tener un templo estaría mal y 1<) mismo sería en cuanto a contar con campauas y un púlpito, al uso de un himnario, a seguir determinado orden en el culto, a ponerse de pie para cantar y otras cosas por el estilo. Si esto se llevara a la práctica dudo mucho que alguna iglesia pudiera funcionar o adoran>. 3. Resulta sorprendente que haya una referencia a una ofrenda con libre albedrío solicitada (Deuteronomio 16:10). Era en la fiesta de las semanas. La parte del «libre albedrío» corresponde a que el adorador podía escoger con libertad qué ofrendaría y elequé tamaño. 4. El tema de comer carne o de comer aquella ofrecida a los ídolos y los pasajes principales (Romanos 14-15; 1 Corintios 8-10) se desarrollan con mayor cíetalle en el capítulo 25: «Sabiduría cuando los cristianos discrepan». 5. El tema de la circuncisión se ampliará en el capítulo 10: «Sabiduría para tomar decisiones», bajo el subtítulo: «El cisma de la circuncisión». 6. El tema de dar y el pasaje central (2 Corintios 8-9) se clesarrollan con mayor detalle en el capítulo 24: «El dar y la sabiduría».
os maestros de secundaria participan en un rito anual en el que los actores cambian pero el guión se repite: la graduación. Una parte de esta obra que notan los profesores es la actitud de los graduados al mirar hacia el futuro. La mayoría parecen estar llenos de entusiasmo. En algunos, la sensación de libertad es palpable: «No más maestros, no más padres, ya nadie más que me diga lo que tengo que hacer. ¡Ya me voy de aquí!». Sin embargo, si uno observa la mirada de otros graduados puede Veresa expresión típica del ciervo encandilado. Ellos también pueden sentirse emocionados por la inminente libertad, pero han mirado más allá de la liberación de los límites del hogar y la escuela. «¿Qué vaya hacer ahora?» porque ha llegado la hora de hacer su propio camino. Junto con la libertad, llega la responsabilidad. Algo así les sucede a quienes pasan de la postura tradicional al camino de la sabiduría en cuanto a la orientación divina. Si bien existe un alivio inicial al verse liberado de la presión de hallar la perfecta voluntad de Dios con absoluta certeza, surge además una repentina concientización de la responsabilidad personal. Si los creyentes tienen la libertad de escoger en las decisiones que no cuentan con indicaciones específicas, también deben escoger. Si no existe una decisión correcta que determine la decisión de manera autornátíca.entonces lo que sigue es que el creyente no puede delegar la responsabilidad de la decisión en otro. Y la responsabilidad presupone rendir cuentas a alguien, según lo expresara Pablo en un contexto de toma de decisiones: «Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones ... ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!» (Romanos 14:5,10). De manera qu~ hay demasiado en juego. Esta realidad hacen surgir una pregunta importante: Dentro del área de
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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libertad, cuando no existe una orden bíblica, ¿sobre la base de qué tiene el creyente que tomar las decisiones? Este interrogante asume que si Dios ha garantizado el privilegio de elegir y la dignidad de ser responsables ante alguien, Él también nos ha dado las instrucciones adecuadas para el ejercicio de nuestra responsabilidad. Dios hizo eso; pero para alguien posicionado en la postura tradicional, como lo estuve en mi juventud, esa instrucción es (si se me permite un eufemismo) sorprendente. Cuando me hallaba abocado a la investigación para la tesis doctoral que sirvió de base a la primera edición de este libro, leí repetidas veces el libro .de los Hechos y las epístolas haciendo preguntas específicas: ¿Cuándo los apóstoles no respondieron a órdenes directas de Dios y cómo tomaron las decisiones? ¿Cómo explicaron su accionar, ya sea durante el proceso o en retrospectiva? Es más, cuando le dieron instrucciones a los cristianos y a las iglesias, ¿cuáles fueron por decisiones tomadas dentro del área de la libertad? ¿Fueron esas instrucciones coherentes con su propia práctica o hubo diferencias de procedimiento entre los apóstoles y los cristianos «comunes»] Los resultados de ese estudio me abrieron los ojos. En primer lugar, me impactó lo que no hallé: el inconfundible vocabulario que distingue a la postura tradicional. Los apóstoles dieron innumerables La búsqueda de razones para su accionar y brindaron múltiples instrucciones acerca de tomar decisiones. Sin embargo la sabiduríapara jamás hablaron de «buscar la voluntad de Dios» (ni tomar decisiones se usaron sinónimos ni terminología similar en el significado) en las decisiones que no contaban con una halla impregnada orden precisa. No existe en el texto. Sin embargo, lo que sí está presente es un modelo en toda la Biblia. constante. Si bien los términos varían, en el área de la libertad existe una base conocida para tomar decisiones. Es una palabra: sabiduría. Lo que el creyente debe buscar en cuanto a las decisiones no reglamentadas no es un punto, ni el centro del blanco sino sabiduría; no la voluntad individual de Dios sino la sabiduría dada por Dios. Este concepto quizás esté mejor resumido por el apóstol Pablo en Efesios 5:15-16: «Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos». Repite esta misma idea en Colosenses 4:5: «Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno». Por eso el tercer principio en el «camino de la sabiduría» es: Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir. En mi investigación preliminar acudí a los apóstoles (tanto a su práctica
_______ Capítulo la: Sabiduría para tomar deeisio_n_e_s
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como a su instrucción) debido a la autoridad que representan para la iglesia. En mi lectura bíblica desde entonces, me he dado cuenta de que la búsqueda de la sabiduría para tomar decisiones se halla impregnada en toda la Biblia. Los ejemplos y exhortaciones de hombres y mujeres piadosos del Antiguo Testamento así como las enseñanzas del mismo Jesucristo son coherentes con el modelo de los apóstoles al señalar a la sabiduría como el principio orientador para las decisiones que son beneficiosas para el individuo y agradables a Dios. En este capítulo, indagaremos en los ejemplos bíblicos y en las instrucciones sobre las decisiones no reglamentadas en la Biblia, sugeriremos una definición de la sabiduría práctica y mencionaremos algunas maneras de adquirir esta guía valiosa en las decisiones.
LA SABIDURíA DEL ANTIGUO TESTAMENTO AL TOMAR DECISIONES
El iusto Moisés se convierte en el sabio Moisés El mayor líder de Israel en Éxodo fue el hombre más humilde sobre la faz de la tierra (Números 12:3). Luego de la espectacular conquista de Egipto por medio de las diez plagas y del cruce del mar Rojo, Moisés fue lo suficientemente humilde como para aprender de un consejero familiar. Antes de llegar al Sinaí, se reunió con su familia madianita. Al día siguiente, tenía trabajo del que ocuparse, como siempre. Cuando Moisés descorrió la portezuela de su tienda, observó una larga fila de personas que venían en busca de juicio legal. «Los israelitas estuvieron de pie ante Moisés desde la mañana hasta la noche» (Éxodo 18:13). El suegro Jetroobservó, reflexionó y llegó a la siguiente conclusión: «No está bien lo que estás haciendo ... pues te cansas tú y se cansa la gente que te acompaña. La tarea es demasiado pesada para ti; no la puedes desempeñar tú solo» (Éxodo 18:17-18). Ietro recomendó una solución a dos puntas. Primero, Moisés debía enseñar las leyes y las enseñanzas de Dios a todos (18:20); luego debía elegir «hombres capaces y temerosos de Dios, que amen la verdad ... [y designarlos] jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas» (18:21). Estas sabias palabras le permitieron a Moisés «aguantar» y al pueblo irse «a casa satisfecho» (18:23). Aunque Moisés era un profeta, no recibió revelación directa en esta ocasión sino sabias palabras por parte de un miembro de su familia. En los casos en que no hay un mandamiento expreso, el creyente es libre y responsable de hacer uso de la sabiduría.
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lo 10: Sabiduría
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
José brinda otro ejemplo de sabio gobierno sobre muchas personas. El clamor del momento era por un hombre «competente y sabio» para que se haga cargo de la administración de las tierras en Egipto (Génesis 41:33)· José se ajustaba a la descripción. Las especificaciones de la planificación sabia están detalladas en Génesis 41:48.
El valeroso David se convierte en el sabio David Cuando su hijo Absalón usurpó el reino, David lo rodeó con los soldados reales en el desierto (2 Samuel is). David organizó a su ejército con sabiduría al colocar al mando a soldados experimentados: Ioab, Abisay e Itay (2 Samuel 18:1-2). El gobierno de David sobre Israel pendía de un hilo, eran solo unas cuantas espadas. Con su espíritu de soldado, le dijo a su gente: «Yo los voy a acompañar» (2 Samuel ix.z). A David no le parecía justo que él disfrutara de permanecer en una ciudad amurallada mientras los soldados se exponían al peligro del campo de batalla por él. Sus seguidores lo veían de otra manera. David era un gran soldado pero era solo un soldado. Además, David era el único rey legal. La razón exclusiva por la que pelearían sería para que David recuperara el trono. Si él moría en la batalla habrían arriesgado su vida por nada. De manera que le dijeron a David: «No, Su Majestad no debe acompañarnos. '" ¡SU Majestad vale por diez mil de nosotros!» Era «mejor» que David permaneciera seguro y protegido en la ciudad y solo peleara si la necesidad era extrema (2 Samuel ix.j). A David lo tomó desprevenido esta manifestación de sabiduría. Cerró su boca real, silenció cualquier protesta y dijo: «Haré lo que les parezca más conveniente» (2 Samuel LSrq). Cuando existe más de una forma de servir para un siervo de Dios, la sabiduría debe determinar el mejor camino. David es un ejemplo de que incluso los valientes deben usar la sabiduría para servir mejor a Dios (2 Samuel rs.a). En otra oportunidad, David se desvió de esta sabiduría y necesitó que lo rescatara Abisay en el último instante. Los hombres de David le hicieron este juramento: «Nunca más saldrá Su Majestad con nosotros a la batalla, no sea que alguien lo mate y se apague la lámpara de Israel» (2 Samuel 21:17). El valor no reemplaza a la sabiduría, y David finalmente lo aprendió. Otro de los hijos de David, Salomón, personificó la sabiduría. Él ejemplifica de manera maravillosa la actitud humilde que encuentra sabiduría: «Señor mi Dios, me has hecho rey ... No soy más que un muchacho» (1 Reyes 3:7). Él buscó a Dios como la fuente de toda sabiduría y clamó por discernimiento (1 Reyes 3:9). Ese pedido agradó a Dios. Él reconoció que el ruego de Salomón por sabiduría para juzgar a Israel era superior a un deseo de larga vida, rique-
tomar decisiones
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zas y victoria sobre los enemigos (1 Reyes 3=11). Complacido con el pedido de Salomón, Dios le dijo: «Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después» (1 Reyes 3:12). Esta sabiduría se manifestó de inmediato cuando dos prostitutas reclamaban ser la madre de un bebé. La sabiduría de Salomón incluía justicia pero también sagacidad. En un momento de gran emotividad, él habló como solo un soberano absoluto puede hacerlo. Él ordenó que se cortara al bebé a la mitad. Su actuación fue tan convincente que expuso a la madre falsa y reveló a la verdadera. Esta era la «sabiduría de Dios» que fue reconocida por todos (1 Reyes 3:16-28). La sabiduría de Salomón incluía la voluntad moral de Dios junto con la astucia, pero también contaba con un amplio conocimiento de la vida: proverbios, canciones, conocimiento de las plantas, las bestias y las aves, los reptiles y los peces (1 Reyes 4:32-34). Su capacidad para responder a las difíciles preguntas de la reina de Sabá quitaron el aliento de la soberana (i Reyes 10:1-5). En contraste con David y Salomón, Roboán (hijo de Salomón) no tuvo en cuenta el sabio consejo de los consejeros ancianos y su necedad fue la razón humana por la que se dividió Israel (1 Reyes 12:1-15). Salomón le había pedido sabiduría a Dios por encima de todas las cosas yeso acarreó una época dorada de paz para el pueblo de Dios. Roboán rechazó la sabiduría que Dios puso a su alcance y dividió a la nación en dos.
Hokema y la liebre Durante siglos la gente común recurrió a los escritos de los sabios para aprovechar su reservorio de sabiduría. En la providencia divina, los razonamienos prácticos de Salomón, de David y de otros han sido preservados para nosotros como parte de la revelación divina contenida en los escritos Hebreos. Los estudiosos describen al contenido de Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares como «literatura sapiencial». Estos escritos subrayan el valor de la sabiduría para la vida cotidiana y la toma de decisiones. Analicemos el cuento de Hokema, el leñador. Para taparle la boca a la jactancia del fanfarrón del pueblo, Hokema aceptó su desafío a una competencia. A ambos se les entregó un hacha idéntica y la misma cantidad de leña para cortar. A la señal de largada, ambos atacaron su pila con vigor. Sin embargo, enseguida se dieron cuenta de que las hachas estaban romas. El oponente respondió ante este obstáculo con un despliegue mayor de energía. Sin embargo, Hokema se detuvo el tiempo suficiente como para afilar su hacha en una piedra. Cuando reanudó su trabajo con los troncos, Hokema estaba en \ bastante desventaja respecto de su contrincante; pero con la mayor eficiencia
PARTE 3: EXPLI
IÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
de su hacha afilada pronto aventajó a su cansado y apesadumbrado compañero. Gracias al oportuno uso de la sabiduría, Hokema ganó la competencia con relativa facilidad y trajo paz al pueblo. ¿Se halla esta fábula en la Biblia? Bueno, no exactamente; pero Salomón escribió una versión reducida en un proverbio: «Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10). Como hokema es la palabra hebrea para sabiduría, podríamos imaginarnos a Salomón narrando esta versión judía de «La tortuga y la liebre». ¿Y cuál es su idea? Tanto al cortar leña como al abrirse camino en la vida, «la sabiduría tiene la ventaja». El hombre que corta leña para el templo de Dios con un hacha desafilada puede estar un poco dedicado pero el que tiene un hacha afilada servirá a Dios con mayor habilidad. ¿Es esto sabiduría bíblica o sentido común? La respuesta es sí. Es una sabiduría que el mundo comprende pero no es sabiduría mundana. El libro de Proverbios es una gran fuente de sabiduría. El que la ignora es llamado inexperto, insolente y necio (Proverbios 1:22). La sabiduría de Proverbios es tanto moral como práctica. Una parte encaja en lo que hemos llamado la voluntad moral de Dios (Proverbios 14:34). Esta orientación para una vida justa en verdad es sabiduría, ya que manifiesta la manera adecuada de agradar a Dios y prepararse para la eternidad. Sin embargo, existe también una sabiduría práctica que nos capacita no solo para vivir la vida moralmente sino para vivirla habilidosamente. Es esa perspectiva funcional a la que me refiero cuando menciono «el camino de la sabiduría». Al tomar decisiones, el libro de Proverbios nos instruye a buscar la sabiduría. Cuando falta el consejo, fracasan los planes; Cuando abunda el consejo, prosperan (Proverbios 15:22). Sin dirección, la nación fracasa; El éxito depende de los muchos consejeros (Proverbios 11:14).
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pero la vara de la disciplina la corrige (Proverbios 22:15). En Eclesiastés, Salomón reflexiona sobre la futilidad de todas las cosas, incluso de la sabiduría fuera de la fe y la obediencia a Dios. Sin embargo, Salomón aprendió el valor de la sabiduría: «y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas» (Eclesiastés 2:13, RVR 1960). «Cuando hay un hombre que ha trabajado con sabiduría, con conocimiento y con destreza, y da su hacienda al que no ha trabajado en ella, esto también es vanidad y un gran mal» (Eclesiastés 2:21, LBLA). Hay sabiduría en el trabajo en equipo porque quienes trabajan juntos «obtienen más fruto de su esfuerzo» (Eclesiastés 4:9). La sabiduría es «provechosa», protectora y «da vida a quien la posee» (Eclesiastés 7=11-12). «Elcorazón del sabio discierne el tiempo y el juicio» (Eclesiastés 8:5, RVR 1960). La sabiduría es mejor «que la fuerza» y «que las armas de guerra» (Eclesiastés 9:16,18). En consecuencia, Salomón resume el proceso de tomar decisiones en tres pasos: sabiduría, planificación y luego, actividad (Eclesiastés 9:10).
Hombres sabios y otros centros de aconse;amiento Jeremías enumera tres clases de personas que fueron bien conocidas en el Antiguo Testamento. «Porque no le faltará la ley al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta» (Jeremías 18:18). El profeta declaraba la palabra directa del Señor. El profeta tenía la función de estudiar y enseñar la ley. Los sabios daban consejos sobre la vida y la aplicación de la verdad a la vida. Jesús mencionó una lista paralela cuando proclamó a Israel: «Por eso yo les vaya enviar profetas, sabios y maestros» (Mateo 23:34). Este trío representa la guía de Dios. La Palabra de Dios fue dada por medio de los profetas, enseñada por los sacerdotes y los escribas, y aplicada por los sabios. Todos ministraban la orientación de Dios. El cristiano debe tomar las palabras de los profetas (la Biblia), aprenderlas de la mano de los maestros y aplicarlas a la vida con la ayuda de los sabios: padres, líderes y consejeros.
Afirma tus planes con buenos consejos; Entabla el combate con buena estrategia (Proverbios 20:18). La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros (Proverbios 24:6). Al mismo tiempo, Proverbios nos ordena que desechemos la necedad. La necedad es parte del corazón juvenil,
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SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES 1.
El Antiguo Testamento enseña cómo tomar decisiones sabias por medio de los libros sapienciales y los ejemplos de los sabios: «El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10).
Capítula 10: Sabiduría poro tomar de_c-.is_ia_n_e_s
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SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES EN LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS Cuando los niños cantan en la Escuela Dominical: «El hombre sabio construyó su casa en la roca», solo repiten las palabras de Jesús, el Gran Maestro. Cuando enseñó al pueblo de Israel por medio de parábolas, empleó el género de la sabiduría de la cultura judía. Muchas de estas historias se concentraron en las elecciones relacionadas con el discipulado y Jesús las usó para armar un caso para que 10 siguieran. Al presentar su punto de vista desde la analogía, Jesús reconoci~ la validez de aplicar la sabiduría en las decisiones que la gente enfrenta en la vida cotidiana. Así como procuramos ser sabios en las circunstancias de la vida, Jesús decía que de igual manera debemos ser sabios en las cuestiones eternas. En sus parábolas, Jesús enseña en forma implícita la necesidad de la sabiduría. La parábola de «Los dos cimientos» (Mateo 7:24-25, RVR 1960) reconoce la validez de usar la sabiduría en la construcción de una casa. Este reconocimiento es después transferido a la enseñanza de la sabiduría al decidir un destino. Aquel que rechaza las enseñanzas de Cristo es como el hombre necio que construye su casa sobre la arena. Creer en las enseñanzas de Cristo está ejemplificado en la sabiduría de construir sobre la roca. Para animar a quienes lo escuchaban a asumir con seriedad el alto costo de ser un discípulo, Jesús relató dos parábolas en «Lo que cuesta seguir a Cristo» (Lucas 14:25-32, RVR 1960). Él sostiene que es necesario calcular con sabiduría el costo antes de construir una torre, si no uno podría terminar siendo el tonto del pueblo. Si un comandante militar se equivoca al calcular con sabiduría la fortaleza de su ejército comparada con la del enemigo, los resultados podrían ser catastróficos. Jesús reconoció la validez de aplicar la sabiduría en estas decisiones y luego construir sobre ese cimiento para ampliar el principio de calcular el costo de algo mucho más valioso: el discipulado. La parábola de las «diez vírgenes» también depende de la conducta sensible para lo que quería decir (Mateo 25=1-13, RVR 1960). Se describen dos grupos de vírgenes: las «insensatas» que no habían traído aceite suficiente y las «sabias» que estaban preparadas. Perderse una fiesta de bodas no es tan grave como perder la entrada al reino de Dios. Sin embargo, la gran verdad depende de la validez de la ilustración. Si la preparacion prudente para las situaciones sociales es necesaria, cuánto más sabio será prepararse para la vida eterna. Jesús enseñó el rol de la sabiduría al responder preguntas difíciles acerca del divorcio (Mateo 19:1-12). Su postura en cuando al divorcio era tan estricta que los discípulos comentaron: «Si tal es la situación entre esposo y esposa ... es mejor no casarse» (Mateo 19:10). Jesús asintió pero dijo que esa afirmación
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no era algo absoluto y no podía aplicarse a todos. «El que pueda aceptar esto, que lo acepte» (Mateo 19:12). Jesús llegó a la conclusión de que para algunos es mejor quedarse solteros. La enseñanza de Cristo es un resumen de lo que Pablo expone en 1 Corintios 7 acerca de las ventajas de la soltería. En el reino futuro de Cristo sobre la tierra, tenemos la promesa de que Él usará la sabiduría. Israel recibió la promesa de que Dios levantará un «vástago justo» de la simiente de David, un gobernante que «reinará con sabiduría en el país y practicará el derecho y la justicia» (Jeremías 23:5). En su vida y en su reino futuro, Cristo combina a la perfección los dos aspectos de una decisión adecuada: justicia y sabiduría. La voluntad moral de Dios está siendo obedecida a la perfección por la justicia de Cristo y la sabiduría queda expresada también en forma perfecta en el ejercicio de su divino gobierno.
Recuerda, ten cuidado allí afuera Es tan peligrosa la vida de un siervo de Dios que Jesús la describió «como ovejas en medio de lobos». En vista de las dificultades que iban a encontrar, Jesús le ordenó a los apóstoles: «Sean astutos como serpientes y sencillos como palomas» (Mateo 10:16). Una vez más, la voluntad moral de Dios y la sabiduría se presentan juntas en esta orden tan particular de Cristo. La voluntad moral de Dios con todos sus mandamientos debe obedecerse con la inocencia de una paloma. Sin sacrificar esa inocencia, los seguidores de Jesús deben ser también sabios, prudentes, inteligentes y astutos como serpientes. Este es el camino de la sabiduría plasmado en dos sencillas imágenes. En cuanto a la voluntad moral de Dios sean palomas; en el área de la libertad, sean serpientes. Solo la persona «serpiente-paloma» vivirá de acuerdo al camino de la sabiduría.
SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES 1.
2.
El Antiguo Testamento enseña cómo tomar decisiones sabias por medio de los libros sapienciales y los ejemplos de los sabios: «El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10). Jesús ordenó a sus siervos que fueran sabios: «Sean astutos como serpientes» (Mateo 10:16).
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Capítulo 10: Sabiduría para tomar decisiones
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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EJEMPLOS APOSTÓLICOS DE SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES
Una serpiente en el campo misionero Lucas presenta el ministerio de Pablo de tal manera que el lector experimenta la sabiduría y la astucia del apóstol. En Filipos, Pablo arriesgó su vida por el bien del carcelero al no escapar pero luego hizo que los magistrados romanos reconozcan su error al negarse a abandonar la cárcel hasta que vinieran y les brindaran una escolta oficial a Silasya él (Hechos 16:37). Pablo fue sabio al elogiar a los atenienses por ser «sumamente religiosos», al punto de erigir un altar «a un Dios desconocido». Esta observación le brindó una astuta estratagema para proclamar al verdadero de Dios por encima de todo (Hechos 17:22-31). En Jerusalén, captó la atención de una turba alborotada que quería destruirlo al hablar en arameo (Hechos 22:2). Al día siguiente, demostró la astucia de un foso de serpientes cuando hizo que los miembros del Sanedrín se volvieran unos en contra de otros usando unas pocas palabras bien escogidas (Hechos 23:6 ). Más tarde, evitó una emboscada al apelar a César como ciudadano romano y obtener la protección de una escolta armada (Hechos 25:11).
La relación con Tesalónica En su segundo viaje misionero, Pablo fundó una iglesia en Tesalónica, pero los judíos celosos los expulsaron (Hechos 17:1-8). Se fue a Atenas, pero sabía que los creyentes de Tesalónica serían probados por la persecusión sin la ayuda del liderazgo experimentado (1 Tesalonicenses 3:4-5). De modo que Pablo, Silas y Timoteo se pusieron de acuerdo en un plan para ayudarlos. Por tanto, cuando ya no pudimos soportarlo más, pensamos que era mejor quedarnos solos en Atenas. Así que les enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzarlos y animarlos en la fe (1 Tesalonicenses 3:1-2). ¿Cómo tomaron esa decisión? «Pensamos que era mejor». Tomaron la decisión sobre la base de buenas razones espirituales. Les preocupaba fortalecer a los convertidos (P,5). Según les pareció, enviar a Timoteo era el mejor medio para conseguir aquella meta espiritual. ¿Pueden los misioneros (y los cristianos en general) tomar decisiones que agraden a Dios aplicando la sabiduría y diciendo: «Pensamos que era mejor»? Sí, pueden hacerlo.
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El caso del ministro que extrañaba a su gente Mientras Pablo esperaba ser juzgado ante el César en Roma, disfrutó de la compañía de varios hombres. Uno de ellos,Epafrodito, que provenía de Filipos y traía un regalo de amor por parte de la iglesia (Filipenses 4:10,14). Mientras cumplía con su misión, Epafrodito se enfermó y estuvo a punto de morir. Cuando Dios salvó su vida, Pablo decidió enviarlo a su casa y dio la siguiente explicación: Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, a quien ustedes han enviado para atenderme en mis necesidades. Él los extraña mucho a todos y está afligido porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo. (Filipenses 2:25-26) En su decisión, Pablo creyó necesario enviar a Epafrodito de regreso a Filipos, no porque Dios se lo hubiera indicado sino debido a las exigencias de la situación. Pablo deseaba disipar la ansiedad de los Filipenses, al tiempo que disminuía su preocupación por ellos (2:28); y Epafrodito estaba ansioso de llegar a su casa y hacerles saber a todos que estaba bien (2:26). Además, Epafrodito sería el mensajero del libro que conocemos como Filipenses. ¿En qué se basó Pablo para tomar esta decisión? Fue la mejor manera de conseguir importantes metas espirituales. Cuando un apóstolo cualquier creyente enfrenta una situación difícil, resulta aceptable tomar una decisión y decir: «Creo que es necesario».
Bendita sea la ofrenda que nos une Las iglesias gentiles de Grecia, Macedonia y Asia Menor accedieron recoger una ofrenda para enviarla a los creyentes judíos de Judea que estaban en una situación desesperada (Romanos 15:25-26). Pablo explicó su rol de la siguiente manera: Luego, cuando llegue, daré cartas de presentación a los que ustedes hayan aprobado y los enviaré a Jerusalén con los donativos que hayan recogido. Si conviene que yo también vaya, iremos juntos. (i Corintios 16:3-4)
¿Iría Pablo con los mensajeros que llevaban las donaciones? Lo haría «si conviene». ¿A qué se refería con que si era conveniente? Pablo no lo dice. La mayoría de los comentaristas creen que el tema pasaba por el tamaño de la donación.' Si era pequeña, el regalo no garantizaba la presencia apostólica. Si, en cambio, el regalo era importante, sería una demostración tangible de la unidad de judíos y gentiles en Cristo (Efesios 2:11-22). La donación económica
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
podría servir incluso como un anticipo por la deuda espiritual que los gentiles (y el mismo Pablo) tenían para con los judíos cristianos (Romanos 15:27; 1 Corintios 15:9; 1 Timoteo 1:13)·2 Más allá de lo que Pablo quiso decir con su «si», resulta claro que ese «conviene» refleja sabiduría. En este caso, una circunstancia todavía desconocida sería el factor decisivo. Y no hay ninguna pista de que Pablo haya pensado en esto como si fuera un vellón. 3 Sencillamente calculaba la mejor manera de usar su tiempo y energía para el Señor. De manera similar, cuando David estaba siendo perseguido por Saúl, dejó a sus padres a salvo en Moab «hasta que yo sepa lo que Dios quiere de mí» (1 Samue122:3; ver Filipenses 2:23)· Tomar una decisión determinada porque esa es una forma más conveniente de servir a Dios es bíblico y adecuado.
Sobre el cuidado y el alimento para las viudas Durante los días iniciales de la iglesia, uno de los primeros problemas internos fue una acusación contra el servicio de alimentos. Los judíos de habla griega consideraron que estaban pasando por alto a sus viudas en la distribución diaria de alimentos (Hechos 6:1). El asunto se resolvió de la siguiente manera: Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: «No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas. Hermanos y hermanas, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra». (Hechos 6:2-4) El rol de la sabiduría en este proceso de tomar una decisión emerge en dos puntos dentro de esta narración. Primero, la sabiduría se aplicó de la misma manera en que se presentó el problema. El plan que se adoptó se había diseñado para aliviar una situación que no estaba «bien». Los apóstoles se estaban distrayendo de las prioridades que Cristo les había dado. De manera que debían de hacer algo. Analizaron el problema, repasaron sus tareas y propusieron un plan práctico que cubriría todas las necesidades relevantes. La segunda aplicación de sabiduría apareció en los requisitos establecidos para los diáconos (o protodiáconos) que asumirían las obligaciones de repartir. Debían tener una reputación de estar «llenos del Espíritu y de sabiduría» (Hechos 6:3). Esta breve frase es otra manera de unir la voluntad moral de Dios y la sabiduría. «Lleno del Espíritu» se refiere a estar lleno de justicia y manifestar los frutos del Espíritu; es decir: un creyente maduro. «Lleno de sa-
10: Sabiduría
tomar decisiones
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biduría» describe a alguien que se distingue por ser sabio al tomar decisiones y al conducirse por la vida. En ningún momento se detuvieron los doce a buscar la «voluntad individual de Dios» para la solución del problema ni para elegir a los hombres que la llevarían a cabo. En cambio, establecieron calificativos adecuados a la tarea que requería reflexión espiritual y sensibilidad personal. Luego, dejaron la elección de los hombres en manos de la gente. (Esto refleja el patrón para delegar que siguió Moisés quien indicó al pueblo que «escojan de cada una de sus tribus a hombres sabios, inteligentes y experimentados, para que sean sus jefes» [Deuteronomio 1:13].) El plan elegido fue formulado con sabiduría para darles a todos el tiempo y la oportunidad de ejercitar sus dones y cumplir con sus responsabilidades. Cumplir con esos objetivos, demostró ser una buena decisión. Un ejemplo similar aparece más tarde en las instrucciones de Pablo en cuanto a la designación de ancianos u obispos en las iglesias. La mayoría de las características que establece son morales por naturaleza (1 Timoteo 3=1-7; Tito 1:5-9)y se resumen en «intachable» o «irreprensible» (RVR 1960). Además, los líderes de la iglesia deben demostrar la sabiduría necesaria para llevar adelante una casa y ser sensibles (1 Timoteo 3:2,4; Tito 1:8).4
El cisma de la circuncisión Otro problema que apareció durante los primeros años de la iglesia era más serio. Lo que estaba en juego era la doctrina de la justificación por gracia por medio de la fe aparte de las obras. La amenaza a la doctrina provino por parte de una facción judaica que insistía en que todos los creyentes gentiles debían ser circuncidados. En esencia, decían que los gentiles debían convertirse en prosélitos judíos antes de llegar a ser salvos por medio de la fe en Cristo. Discutieron el tema en un concilio en Jerusalén (Hechos 15:1-29), y hubo un gran debate (15:7). Pedro repasó la obra del Espíritu Santo que da salvación a los gentiles por medio de la gracia del Señor Jesucristo (15:7-11). Bernabé y Pablo se identificaban con el ministerio de la confirmación del Espíritu Santo que produjo signos y maravillas sobrenaturales por medio de ellos cuando predicaron el evangelio a los gentiles (15:12). Y Santiago citó pasajes relevantes de las Escrituras que establecen que Dios «tuvo a bien escoger de entre los gentiles un pueblo para honra de su nombre» (15=14-18). Para entonces, la solución del tema era evidente: la circuncisión no era una condición para la salvación. El consejo decidió redactar una carta a las iglesias gentiles para comunicarles la decisión a la que habían llegado. En ella se les solicitaba a los gentiles que se abstuvieran de prácticas que serían especialmente abominables para sus hermanos judíos. La carta finalizaba así:
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Capítulo 10: Sabiduría poro tomar decisiones
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, ya nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardáreis, bien haréis. Pasadlo bien. (Hechos 15:28-29, RVR 1960) La expresión «ha parecido bien» aparece tres veces en Hechos 15 (vv, 22,25,28, RVR 1960). Solo en el tercer ejemplo se incluye al Espíritu Santo como coautor de la decisión. ¿Significa esto que las conclusiones del consejo fueron dictadas en forma sobrenatural por Dios? Él brindó una orientación especial en otras partes de Hechos; pero en este caso, ante la ausencia de una afirmación directa a esos efectos, resulta una mejor explicación decir que el Espíritu Santo ya había dado su orientación antes de que siquiera se reuniera el concilio. Es decir, él ya había obrado a través de Pedro para traer salvación a los gentiles independientemente de la circuncisión (15:7-11); ya él había confirmado en forma milagrosa el ministerio evangelístico de Bernabé y Pablo entre los gentiles (15=12) y había inspirado a los escritores de la Palabra para predecir la inclusión de los gentiles entre el pueblo de Dios (15:15-18). Por estas razones, los líderes de la iglesia pudieron escribir que su decisión le «pareció bien» al Espíritu Santo así como a ellos. La decisión del concilio de Jerusalén no fue el resultado de haber descubierto la voluntad individual de Dios. Si algo descubrieron, fue la voluntad moral de Dios que ya se había revelado. El verdadero proceso para tomar la decisión involucró el debate, la aplicación de las Escriturasy una determinación de lo que les pareció bien hacer. La decisión final fue descrita por primera vez como el «juicio» de Iacobo (15=19, RVR 1960) y luego de todo el grupo (15:22,25,28). La solicitud de que los gentiles se abstuvieran de ciertas cosas por respeto a la sensibilidad judía no fue producto de la revelación divina sino que reflejó un deseo razonable de promover la unidad en la iglesia. Resulta evidente que este decreto era temporario porque cuando ya no se lo consideró relevante, cayó en desuso y Pablo no lo menciona Ü Corintios 8-10).5 En apariencia, la decisión se vio como la mejor manera de resolver una situación específica pero temporaria. El testimonio de toda la Biblia acerca de la importancia de la sabiduría como base para tomar decisiones en cuestiones que no están indicadas de forma expresa, es impresionante. La vida de los líderes de Israel, el mensaje de la literatura sapiencial del Antiguo Testamento, la enseñanza de Jesús y la forma de actuar de los apóstoles brindan un testimonio uniforme de esta virtud de la sabiduría. Sin embargo, el factor decisivo (la información bíblica
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que provoc~ el cambio radical en mi comprensión de Tus decisiones y la voluntad de DIos) fue la enseñanza de los apóstoles. A eso nos referiremos en el capítulo siguiente.
SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES 1.
El Antiguo Testamento enseña cómo tomar decisiones sabias por medio de los libros sapienciales y los ejemplos de los sabios: «El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10).
2.
Jesús ordenó a sus siervos que fueran sabios: «Sean astutos como serpientes» (Mateo 10:16).
3· Los apóstoles demostraron sabiduría al tomar decisiones: «Pensamos que era mejor» (1 Tesalonicenses 3:1).
1. Archibald Robertson y Alfred Plummer, A Critical and Exegetical Cornrnentary on the FirstEpistle of Paul to the Co~mthlans, The Internatio~al Critical Cornrnentary [Comentario crítico y exegético de ~a primera epístola de Pablo a los Corintios, Comentario crítico internacional] T&T Clark, Edlmburgo, Escocia, 1911, p. 387. 2. Frank E. G~ebe!ein, editor ~eneral, The Expositor's BibleCornrnentary, vol. 10: ,,2 Corinthians!! [Cornentarío bíblico de! expositor, vol. 10: <<2 Corintios» ], por Murray J. Harris, Zondervan, Grand Rapíds, MI, 1976,pp. 311-12.
3. Ver el análisis acerca de la función del «vellón» al tomar decisiones, en el capítulo 13: «La voluntad soberana de DIOs y las decisiones». 4. El t~rmino griego sophron probablemente enfatice «sensible» ya que otra palabra de la lista, egkrate, signífíca «sereno» (Tito 1:8). 5.
C~arles A. Hodge, An Exposition of the FirstEpistle to the Corinthians [Exposición de la primera epístola ~ los CO~mh~s] Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, sin fecha), 135-36; otra posible explicación puede ser la localidad en vez del aspecto temporal. Ver F.F. Bruce, The Epistle of Paul to the Rornans [La epístola de Pablo a los Romanos], Wm. B. Eerdmans Publishin Co., Grand Rapids, MI, 1963,p. 248. g
_ _ _ _ _ _ _C=-:a:c::p=-:ít~u I 0. 11: Más sa b; d uría pa ra 10m a rd_ e_c_is_io_n_e_s
Capítulo once
MÁS SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES
uscamos una respuesta bíblica para el siguiente interrogante: en el área de la libertad, ¿en qué se basa un creyente para tomar una decisión? Los ejemplos de los líderes del Antiguo Testamento, el tema de la literatura sapiencial bíblica, las enseñanzas de Jesús y la práctica de los apóstoles, todos apuntan a la sabiduría como el único factor de control. Según vimos en el capítulo anterior, el modelo que siguieron los apóstoles es bastante sorprendente. Ni una vez se registra que hayan intentado descubrir la voluntad individual de Dios para tomar decisiones. Las explicaciones que dan sobre sus planes, se expresan en frases tales como: «Pensamos que era mejor», «creo que es necesario», «si conviene», «no está bien», «ha parecido bien» y sencillamente «he decidido» (Tito p2). (Lucas explicó una decisión de Pablo acerca de su itinerario con las palabras: «porque tenía prisa» [Hechos 20:16].) Resulta claro que estos hombres ejercían su libertad de elección (así también como su responsabilidad de decidir) dentro de la voluntad moral de Dios. Y la sabiduría es lo que mejor condensa el criterio para estas decisiones. Aquí está el concepto redactado como principio: Dentro del área de la li-
B
bertad, la meta delcreyente estomardecisiones sabias sobre la base de la utilidad espiritual. O también, cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad y la sabiduría para tomar decisiones espiritualmente ventajosas. Se necesita definir algunos términos. «Espiritual» significa que la voluntad moral de Dios gobierna tanto los fines que se persiguen como los medios para dichos fines. Con las decisiones en el área de la libertad, la aspiración del cris-
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tiano es glorificar y agradar a Dios. En ese sentido, cada meta y procedimiento debe ser «espiritual». «Utilidad»! se refiere a la capacidad de ser apropiado o ventajoso para el fin que se persigue. Para decirlo de manera sencilla, utilidad es lo que mejor funciona para lograr que el trabajo se haga, dentro de la voluntad moral de Dios, por supuesto. y, por último, la definición de «sabiduría» de J.L Packer da en el blanco: «Sabiduría es el poder de ver y la inclinación para elegir la mejor meta y la más alta, junto con los medios más seguros de lograrla».' Sabiduría es la capacidad de entender lo que es espiritualmente provechoso en una situación dada. En un artículo de amplia difusión, A.W Tozer describió la sabiduría como el «sentido común santificado». Expuso que para muchas decisiones esa es la meta del creyente más que tomar la única decisión «correcta».' Para ser exactos, la búsqueda de la sabiduría está bajo el primer principio de obedecer a Dios en lo que él manda; porque Dios nos ordenó ser sabios (Efesios 5:15-16) e incluyó todo el libro de Proverbios para que esa indicación fuera clara como el agua. Por el otro lado de la moneda, la necedad es un pecado (Marcos 7:22). De modo que la obediencia a la orden de obedecer a Dios incluye buscar, orar y recibir sabiduría de parte de Dios. Agustín lo sabía por eso pudo combinar ambos conceptos y decir: «Ama a Dios y haz lo que quieras»; porque uno no puede amar a Dios sin aplicar sus mandamientos y no puede guardar sus mandamientos sin aplicar sabiduría. De manera que técnicamente, el requisito de decidir con sabiduría podría someterse al primer principio: «Cuando Dios ordena algo, debemos obede.cer». Sin embargo, me parece bueno destacar la sabiduría con su propio axioma: «Donde no hay (otra) orden, Dios nos da (no solo la libertad sino también) la sabiduría para elegir». Al regresar a nuestra investigación de pasajes que brindan ejemplos específicos de la enseñanza apostólica, nos hallamos en una postura en la que podemos apreciar la coherencia entre la manera de tomar decisiones de los apóstoles (según se describe en el capítulo anterior) y las instrucciones que dieron a los demás.
EXHORTACIONES APOSTÓLICAS A LA SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES
.Una vacante en el banco En 1 Corintios 6, Pablo declara su convicción de que los cristianos, más que nadie, deben ser competentes para tomar decisiones sabias:
Ca 172
Si alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿cómo se atreve a presentar demanda ante los inconversos, en vez de acudir a los creyentes? ¿Acaso no saben que los creyentes juzgarán al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no van a ser capaces de juzgar casos insignificantes? ¿No saben que aun a los ángeles los juzgaremos? ¡Cuánto más los asuntos de esta vida! Por tanto, si tienen pleitos sobre tales asuntos, ¿cómo es que nombran como jueces a los que no cuentan para nada ante la iglesia? Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes? En vez de esto, un hermano demanda a otro, iY esto ante los incrédulos! (1 Corintios 6:1-6) En esta reprimenda a los corintios, Pablo sostiene que entre ellos debe haber al menos un hombre en quien se pudiera confiar para que juzgara con justicia y resolviera disputas. La administración de la justicia requiere de algunas decisiones morales (discernimiento del bien y el mal, culpable e inocente), y algunas que son temas de sabiduría más que asuntos morales (como determinar los mejores medios para llevar adelante un juicio justo). Es de destacar que en la iglesia, los cristianos «comunes» (como los de Corinto), quienes algún día habrán de juzgar al mundo y a los ángeles caídos se los considera competentes para juzgar algo mundano como son «los asuntos de esta vida». Es más, se reconocen como capaces de tomar las mejores decisiones a aquellos que poseen una medida mayor de sabiduría.
Bueno, mejor, más feliz Es probable que el capítulo clásico acerca de la instrucción sobre tomar decisiones dentro de la voluntad moral de Dios sea 1 Corintios 7. En ese capítulo, el apóstol Pablo respondió a una serie de preguntas acerca de la soltería y el matrimonio. En algunas cuestiones, la voluntad moral de Dios es determinante. Por ejemplo, los creyentes casados no deben abstenerse de cumplir con su responsabilidad sexual el uno con el otro (7:3-5), ni deben divorciarse (pon). Otros temas, sin embargo, entran dentro del área de la libertad donde la decisión queda en manos del creyente. En cuanto a esos interrogantes, Pablo dio un consejo en vez de una orden (7:6) junto a los motivos que ilustraban lo sabio de su consejo. Los dos adjetivos que califican su consejo con mayor frecuencia son «bueno» y «mejor». ¿Debe casarse un creyente? No hay una orden en las Escrituras en un sentido ni en el otro. ¿Cómo decidiremos? Pablo dice que es «mejor» no
11: Más sabiduría
tomar decisiones
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tener relaciones sexuales (7:1). Es «mejor» que los no casados permanezcan así (7:8). Es «bueno» en la crisis actual que el hombre permanezca como está (7:26). Ahora bien, Pablo no está hablando de algo que es «bueno» al contrastarse con algo «malo» sino que usa la expresión en el sentido de «ventajoso»." Entonces, ¿qué hay de ventajoso en permanecer soltero? Dos cosas: primero, según la visión de Pablo, las circunstancias de ese tiempo producían un gran estrés en las familias. Se trataba de una presión que no era tan aguda para una persona soltera (7:26,28); y segundo, los solteros son más libres para servir al Señor sin la distracción de los compromisos familiares (7:7,32-35). Por el otro lado, Pablo reconoce. que es «mejor» (RVR 1960) casarse que consumirse de pasión (7:9). Si una persona soltera carece de dominio propio o Dios no lo ha provisto para vivir sin pareja (7:7), no será capaz de vivir «plenamente dedicado al Señor» (7:35). Para esa persona, casarse es «mejor»; porque a pesar de cualquier problema que el matrimonio pudiera ocasionar, la posibilidad de vivir en santidad se verá mejorada (7:2). Pablo brinda un consejo parecido a los hombres que deben decidir si determinadas mujeres a su cargo se van a casar. (Los traductores no se ponen de acuerdo en cuanto a si Pablo se refiere al padre respecto a la hija [LBLA] o al hombre comprometido respecto a su prometida [NVI]. De todos modos, el consejo es el mismo.) Pablo declara primeramente que esa decisión encaja dentro del área de la libertad: «haga lo que quiera, no peca» (7:36, RVR 1960). Él tiene una preferencia práctica: «De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor» (7:38, RVR 1960). En cada caso, el consejo de Pablo refleja el reconocimiento de las prioridades espirituales. Él alienta a que los cristianos establezcan relaciones y condiciones que sean las más propicias para conseguir los objetivos espirituales. Es en este mismo filón que encontramos alguna de la terminología más sorprendente de Pablo: La mujer está ligada a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor. En mi opinión, ella será másfeliz si no se casa, y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios (1 Corintios 7:39-40). En su respuesta a la pregunta acerca del nuevo casamiento de una viuda, Pablo establece una vez más el principio de la libertad dentro de la voluntad revelada por Dios. La viuda creyente es libre para casarse. El hombre que la despose debe ser cristiano (<
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA 5ABI
Capítula 11: Más sabiduría para tomar decisiones
URíA
Es una medida de la grandeza del amor de Dios que nuestra felicidad está permitida como algo válido a considerar al tomar decisiones (1 Cor.intios 7:40). No es lo único a tener en cuenta ni tampoco es lo primero a considerar (comparar Mateo 6:19-33); pero nuestra felicidad es importante y no debe descartarse. Es así porque disfrutar de tomar una decisión promueve una actitud de entusiasmo y gratitud, y esa clase de motivación es agradable a Dios (Colosenses 3:17,23). En consecuencia, cuando enfrentamos una decisión en el área de la libertad, resulta válido preguntar: «¿Cuál de las opciones me hará más feliz?» No es la única pregunta a considerar, pero resulta claro que se trata de una pregunta bíblica. Es lamentable que algunos creyentes justifiquen las decisiones inmorales basados en que Dios quiere que sean felices. Dios desea que en primer lugar seamos morales. Él le dará gozo a quienes sufren por hacer lo correcto.
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SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES 1.
El Antiguo Testamento enseña cómo tomar decisiones sabias por medio de los libros sapienciales y los ejemplos de los sabios: «El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10).
2.
Jesús ordenó a sus siervos que fueran sabios: «Sean astutos como serpientes» (Mateo 10:16).
3· Los apóstoles demostraron sabiduría al tomar decisiones:
«Pensamos que era mejor» (1 Tesalonicenses 3:1). 4· Los apóstoles mandaron a los creyentes a usar la sabiduría al
tomar decisiones: «Compórtense sabiamente» (Colosenses 4:5).
Todos los días en todos los aspectos... El principio de tomar decisiones sabias según la utilidad espiritual está claramente establecido en Efesios 5:15-16 y en su pasaje paralelo de Colosenses 4:5: Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos (Efesios 5:15-16).
Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno (Colosenses 4:5). La vida cristiana correcta se describe con la palabras «sabios» y «sabiamente». Y esas palabras se hallan más calificadas por las expresiones «aprovechando al máximo cada momento oportuno». En las Escrituras, Sabiduría tiene una amplia gama de significados. En Efesios 5:17, está relacionada en forma directa con el entendimiento de «cuál es la voluntad del Señor». Dentro del contexto, se refiere a comprender la verdad que Dios ha revelado en su Palabra. Sin embargo, en ambos pasajes, la sabiduría se halla relacionada con aprovechar al máximo las oportunidades específicas que surgen de tanto en tanto. En una palabra: la sabiduría es espiritualmente oportunista. En síntesis: el modelo que observamos en los ejemplos de los dos Testamentos es comparable con las instrucciones apostólicas a los santos. Juntos, estos ejemplos y exhortaciones forman la base y la validación bíblica para este principio: En el área de la libertad, Dios requiere y provee sabiduría.
ADQUIERE SABIDURíA El cristiano sincero y comprometido a glorificar a Dios por medio de las decisiones sabias, necesita dar respuesta a otro interrogante: ¿Cómo obtenemos la sabiduría requerida para tales decisiones? La respuesta bíblica a ese interrogante tiene varias partes; pero la verdad principal es que la sabiduría la obtienen de Dios los que la buscan. A los que me aman les correspondo; A los que me buscan, me doy a conocer (Proverbios 8:17). Para el creyente, la pregunta de la fuente de la sabiduría no es difícil, porque «sabio» es Dios en esencia, así como también es amor, verdad o santidad (Job 9:4; 12:13; Isaías 40:28; Daniel 2:20). Solo en él puede hallarse la sabiduría en su plenitud (Romanos 16:27). Entonces, toda la sabiduría que deba hallarse debe obtenerse de Dios: «Porque el Señor da la sabiduría» (Proverbios 2:6); pero esa sabiduría no se la da a cualquiera. Está garantizada solo para quienes la valoran lo suficiente como para buscarla «como a la plata, como a un tesoro escondido» (Proverbios 2:4). Esa búsqueda debe hacerse de la manera adecuada por ser un tesoro a ser develado. El «cómo» de este importante esfuerzo involucra la actitud del creyente y su enfoque o abordaje. La actitud del cristiano debe reflejar, antes que nada, su conciencia de que ningún hombre (incluso él) es sabio por naturaleza (Proverbios 3:7); si va a adquirir sabiduría, esta debe provenir de otra fuente. Del mismo modo,
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítula 11: Mós sabiduría para tomar decisiones
su actitud debe reflejar su convicción de que la fuente última de sabiduría es solo Dios. Quienes se niegan a reconocer estas realidades básicas son necios (Romanos 1:21-22). Por consiguiente, Dios garantiza sabiduría a quienes manifiestan ciertas características espirituales: reverencia a Dios (Proverbios 9:10), humildad (Proverbios 11:2;15:33), disposición para aprender (Proverbios 9:9; 15:31; 19:20), diligencia (Proverbios 2:4-5; 8:17) y rectitud (Proverbios 2:7).
la fe descansa confiada en la seguridad de que Aquel que promete sabiduría la dará abundantemente (Mateo 7:7-8; Santiago 4:2-3). La segunda fuente de sabiduría es la Biblia, porque Dios habló en sus páginas. Su don de la sabiduría ha sido dado. El valor superlativo de las Escrituras como la revelación de la sabiduría divina es el tema del Salmo 119:
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida confe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento (Santiago 1:5-6). En la búsqueda de la sabiduría, el creyente no solo debe tener la actitud correcta, sino que debe adoptar el abordaje adecuado. Las Escrituras señalan al menos cinco vías de investigación abierta al hombre que hallará sabiduría. Primero, debe pedirla a Dios (Santiago 1:5-6; comparar Colosenses 1:9-10). La búsqueda de sabiduría jamás es impersonal. Aunque se necesite la investigación, el estudio, la averiguación y la reflexión, el proceso no es estrictamente académico. Es cierto que Dios ha dado sabiduría por medio de su Palabra, pero además la da por medio de una variedad de canales, como los consejeros, la investigación personal y las experiencias de la vida (ver más abajo). Por eso la búsqueda de la sabiduría comienza pidiéndola. El consejo de Santiago (1:5-6) incluye una exhortación y una promesa. La promesa es que Dios dará sabiduría con generosidad al que la pida con fe. Esa promesa es bastante sencilla, pero las implicancias merecen analizarse con cuidado. Por ejemplo, Santiago no promete que Dios le dará omnisciencia inmediata al que la pida, ni tampoco sugiere que la sabiduría será divinamente inyectada «vía endovenosa» fuera de la dieta regular de la sabiduría revelada de Dios: la Biblia. Las pruebas de la vida real no son como las reflejadas en los dramas televisivos en donde complejos problemas sin esperanzas se resuelven una hora y diez anuncios comerciales más tarde. Santiago 1:5 no es una promesa de soluciones instantáneas a cada problema. Dichas interpretaciones sencillamente no están permitidas en el resto de las Escrituras. La fe reconoce que la sabiduría, al igual que todo otro beneficio de experiencia temporal, es dado en forma progresiva como componente del crecimiento espiritual. La fe está abocada a obtener sabiduría, no solo para la prueba presente sino por medio de la prueba presente para aplicarla en el futuro. Y
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¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día medito en ella. Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos porque me pertenecen para siempre. Tengo más discernimiento que todos mis maestros porque medito en tus estatutos. Tengo más entendimiento que los ancianos porque obedezco tus preceptos. (Salmo 119:97-100; ver Salmo 19:7; 2 Timoteo 2:7; 3=15-17; 2 Pedro 1:19) La tercera vía provista para la búsqueda de la sabiduría es la investigación externa, donde se aplique. La subrepticia inspección de Nehemías de los muros derrumbados de Jerusalén brindó los datos necesarios para un plan de reconstrucción (Nehemías 2:11-16). El envío que Iosué hizo de dos agentes de inteligencia a Jericó es otro ejemplo de investigación extrabíblica para tomar decisiones sabias (Josué 2). Y Lucas «habiendo investigado todo esto con esmero desde su origen» lo escribió en su Evangelio y en los Hechos (Lucas 1:3). Muchos escritores y oradores contemporáneos reconocen la importancia de la investigación al tomar decisiones. Con frecuencia sugieren que es una buena idea confeccionar una lista de todos los pro y los contra relacionados con cada opción. Es un excelente consejo ya que no podemos tomar una decisión sabia sin conocer los hechos (comparar con Lucas 14:28-32). La cuarta fuente de sabiduría son los sabios consejeros. Sin dirección, la nación fracasa; El éxito depende de los muchos consejeros (Proverbios 11:14). El que con sabios anda, sabio se vuelve; El que con necios se junta, saldrá mal parado (Proverbios 13:20). Cuando falta el consejo, fracasan los planes; Cuando abunda el consejo, prosperan (Proverbios 15:22).
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Deberíamos buscar dos clases de consejeros. A los que posean conocimiento espiritual, tendríamos que preguntarles: ¿Conocen algún principio bíblico que se aplique a mi decisión? Y a quienes hayan pasado por experiencias personales relevantes, tendríamos que preguntarles: Cuando pasaron por una experiencia similar, ¿aprendieron algo que pudiera ser valioso para mí? La quinta fuente de la sabiduría es la vida misma. Deberíamos convertirnos en estudiosos de la vida así como de las Escrituras. Agur, el autor de Proverbios 30, nos anima a que aprendamos de las hormigas, los tejones, las langostas y las lagartijas, todas criaturas «más sabias que los sabios» (Proverbios 30:24-28; comparar con Proverbios 6:6-11). El escritor de Hebreos aplica el mismo principio a nuestra vida espiritual. «El alimento sólido es para los
adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entrelo buenoy lo malo» (Hebreos 5:14). La madurez, de la cual la sabiduría forma parte, se obtiene al aplicar la verdad aprendida. Es el producto del estudio profundo de la Biblia y una obediencia consciente a la Palabra de Dios. La práctica de la verdad expande nuestra capacidad de tener mayor sabiduría por medio de la madurez. Por último, Dios a veces dio sabiduría por revelación directa, aunque no lo prometió a los creyentes. El Espíritu y un ángel dirigieron a Felipe para que se uniera a un carro en el desierto y hallara a un hombre que buscaba a Dios (Hechos 8:29). A Pedro se le dijo: «Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo» (Juan 21:6). Pablo y sus compañeros misioneros recibieron una visión que les indicaba su itinerario de viaje (Hechos 16:9). Estas son excepciones dentro de las Escrituras, pero Dios puede revelar sabiduría como lo hizo con los profetas y otros." En resumen: la principal fuente de sabiduría necesaria para tomar decisiones es Dios. Por lo tanto, debemos pedirle a Él que nos dé lo que nos falta. Dios transmite su sabiduría por medio de su Palabra, de nuestra investigación , personal, de consejeros sabios y de la aplicación de las lecciones de vida.
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SABIDURíA PARA TOMAR DECISIONES 1.
El Antiguo Testamento enseña cómo tomar decisiones sabias por medio de los libros sapienciales y los ejemplos de los sabios: «El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10).
2.
Jesús ordenó a sus siervos que fueran sabios: «Sean astutos como serpientes» (Mateo 10:16).
3. Los apóstoles demostraron sabiduría al tomar decisiones: «Pensamos que era mejor» (1 Tesalonicenses 3:1). 4. Los apóstoles mandaron a los creyentes a usar la sabiduría al
tomar decisiones: «Compórtense sabiamente» (Colosenses 4:5). 5. Dios ha prometido sabiduría por medio de la Biblia, de la oración, de los consejeros, de la investigación y de la experiencia: «Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios (Santiago 1:5).
En el presente capítulo hemos completado la exposición del tercer principio para tomar decisiones según el camino de la sabiduría. Primero, está la voluntad moral de Dios; segundo, la libertad dentro de la voluntad moral de Dios y ahora la orden de usar la sabiduría dentro del área de la libertad.
PRINCIPIOS PARA TOMAR DECISIONES EL CAMINO DE LA SABIDURíA 1.
Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer (capítulo 8).
2.
Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger (capítulo 9).
3. Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir (capítulos 10 y 11).
Una aplicación sencilla y práctica de estos tres principios. El creyente debe formular dos preguntas a cada opción de determinada decisión: «¿Es moral?» y «¿Es sabio?». Para usar la terminología empleada por A.W. Tozer: «¿Está la decisión en armonía con el "sentido común santificado"!» Para ayudar-
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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nos a recordar que procuramos la sabiduría piadosa, podemos preguntarnos: «¿Cómo puedo amar mejor a Dios y al hombrei» «¿Qué decisión promoverá mejor el reino de Dios?» «¿Cómo puedo servir a Dios y a su pueblo con mayor habilidadi»
Preguntas frecuentes Pregunta: Todo esto me parece una cuestión semántica. ¿No es la sabiduría otra manera de referirse a la voluntad individual de Dios? La postura tradicional no las equipara. Es más, los defensores a veces se esfuerzan por mostrar que la voluntad individual de Dios puede parecer necia para la norma de la sabiduría. Ylo que es más, la sabiduría no siempre acota las opciones hacia una sola posible elección. La sabiduría reconoce las opciones iguales, pero la postura tradicional dice que siempre hay una sola decisión correcta. Las dos son similares cuando la sabiduría identifica una opción que es mejor; pero incluso en ese caso, la opción fue elegida por sabiduría y no porque Dios la haya revelado.
Pregunta: Si llego a la conclusión de que una opción es más sabia que la otra, ¿tengo la libertad para elegir cualquier opción? No. La voluntad moral de Dios incluye el mandamiento de ser sabios y maduros. La elección a sabiendas de una opción menos sabia es un pecado. En sentido estricto, el principio de la sabiduría es un ejemplo de los mandamientos de Dios. Los separé en dos principios en pro de la claridad. «Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer" incluye el mandamiento de ser sabios. Sin embargo, enfatizo la sabiduría en el tercer principio: «Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría».
Pregunta: Una persona podría prolongar la búsqueda de la sabiduría en forma indefinida. ¿Cuándo puede uno tener la sabiduría suficiente? Al creyente no se le solicita que tome una decisión omnisciente, sino solo sabia. Debe sentirse satisfecho de que, al decidir, no conoce otra opción más sabia que esa. La sabiduría debe aplicarse en el tiempo que se dedica a una decisión determinada. Seria necio dedicar mucho tiempo a los asuntos triviales. En cuanto a las decisiones trascendentales o que afectan a muchas personas, debemos invertir bastante tiempo y oración en buscar sabiduría.
Pregunta: ¿Qué sucede si tomo una decisión que creo sabia y luego no siento paz?
11: Más sabiduría
tomar decisiones
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Su reacción a esa circunstancia dependerá de la razón para la falta de paz. Si tomó la decisión en forma apresurada, tal vez tenga que repensarla o modificarla. Por otro lado, la falta de paz puede ser una indicación de que usted en realidad no cree que el camino de la sabiduría es bíblicamente correcto. O tal vez se halla convencido intelectualmente de que el camino de la sabiduría es válido, pero no ha tenido tiempo de reconvertir su conciencia. En cualquiera de estos casos, tomar una decisión basada en la sabiduría (en vez de la «guía del Señor hacia la voluntad individual») no sería hecho «por convicción» (Romanos 14:23) y eso producirá un conflicto interno." Acostumbrarse a un nuevo paradigma para tomar decisiones puede llevar su tiempo. Si la revisión de la propia teología y de los factores involucrados en la decisión no exponen una violación a la voluntad moral de Dios o a la sabiduría, parecería apropiado seguir adelante con la decisión. Los cristianos tienen que tomar en cuenta sus sentimientos; pero en definitiva, no debemos permitir que estos nos gobiernen.
Pregunta: ¿Y si dos opciones parecen ser igualmente sabias? Esto ocurrirá miles de veces por día ante las pequeñas decisiones de la vida. Si dos opciones son igualmente sabias, entonces el creyente puede elegir cualquiera con la confianza de que a Dios le agrada. Él se ocupará de los detalles desconocidos por medio de su acción soberana al hacer que todas las cosas obren para bien.
Pregunta: ¿Acaso la postura tradicional no recomienda la sabiduría como lo hace el enfoque de la sabiduría? ¿Cuál es la diferencia? La postura tradicional no se opone a la sabiduría y cree que puede ser de ayuda al buscar la voluntad individual de Dios. El enfoque de la sabiduría cree que en el área de la libertad, la sabiduría es determinante. Debemos ser sabios. Necesitamos ser capaces de defender las decisiones hechas con sabiduría cuando no hay una orden moral que determine dicha decisión. La postura tradicional pondrá la sensación interna por encima de la sabiduría. La lógica es simple. Si esa sensación proviene del Espíritu, debe tener precedencia sobre cualquier sabiduría que discierne el hombre. Incluso los defensores enfatizarán que algunas órdenes internas de parte de Dios pueden contradecir la sabiduría humana. (Si las sensaciones internas equivalen a la revelación, la lógica se impone. Sin embargo, no lo son, de manera que no corresponde.) El enfoque de la sabiduría argumenta que las sensaciones no tienen la autoridad de Dios, pero la orden de ser sabios sí.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA.
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Capítulo doce
1. En la primera edición, usé el término conveniencia para calificar a la sabiduría. Sin embargo, este
vocablo tiene connotaciones negativas que confundieron a algunos lectores. Algunas definiciones hablan de interés personal u oportunismo, que es lo opuesto a lo que quería manifestar. La sabiduría espiritual es práctica y moral. Espero que «utilidad espiritual» se comprenda mejor. 2. J.I. Packer, KnowingGod [Conocer a Dios], lnterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1973,p. 80. 3. A.W Tozer, «Howthe Lord Leads» [Cómo dirige el Señor], Alliance Weekly,2 de enero de 1957. 4. La palabra «bueno» es ka/os. Para buscar referencias cruzadas donde este término tiene el sentido de «beneficioso» ver Mateo 17:4;18:8-9;1 Corintios 9:15; Hodge, Charles A. An Exposiiion of the FirstEpistle to the Corinthians [Exposición sobre la primera epístola a los Corintios], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, sin fecha, pp. 108-9. 5. El tema de matrimonio y soltería, y el pasaje central (1 Corintios 7) se desarrolla con mayor detalle en los capítulos 19y 20. 6. Ver el debate ampliado sobre «Orientación especial y las decisiones» en el capítulo 15. 7. Ver el análisis del rol de la conciencia al tomar decisiones en el capítulo 26: «Hermanos más débiles, fariseos y siervos».
DIOS... EL ÚNICO SOBERANO a mayoría de la enseñanza bíblica acerca de tomar decisiones se refiere a la voluntad moral de Dios y a la sabiduría. ¿Y qué de la voluntad soberana de Dios? ¿Qué importancia tiene en la actividad de tomar decisiones? Estos son los interrogantes que el presente capítulo y el que sigue se ocupan de responder.
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LA NATURALEZA DE LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS ¿Tiene Dios una voluntad soberana? ¿Tiene un «plan predeterminado para todo lo que sucede en el universo»? Los pensadores siempre han reconocido que los seres humanos no son los determinantes supremos de lo que sucede. ¿Entonces qué? ¿La suerte? ¿Una fuerza impersonal o el destino? ¿Un dios o diosa perversos? Estas preguntas han sido un desafío para el intelecto de los filósofos y teólogos durante siglos. Sin embargo> la naturaleza del misterio es tal que las mentes finitas solo pueden limitarse a la especulación. No obstante, hay Alguien que no está tan limitado. Él conoce las respuestas y las ha dado a conocer. Ese Alguien es el «único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores (1 Timoteo 6:1S). Es el Soberano principal de todo lo que sucede y él tiene una voluntad. ¿Qué nos revelan las Escrituras acerca de la voluntad soberana de Dios? Primero, es seguro que se cumple. No puede ser frustrada por hombres ni por ángeles ni ninguna otra cosa (Danie14:3S). El pecador que trata de desafiar el plan de Dios puede agitar el puño hacia el cielo, pero será Dios quien determine cuántas veces lo hace y si esa persona vivirá al día siguiente para hacerlo de nuevo (Santiago 4:1S). Satanás es el mayor enemigo de Dios, pero es Dios quien establece los límites de hasta dónde el diablo puede manifestar sus propósitos malvados (Job 1:12).
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL EN
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E DE LA SABIDURíA
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El principal caso testigo
8:29,30; 2 Tesalonicenses 2:13-14). En una palabra, el soberano Dios «hace
La prueba principal de la certeza de la voluntad soberana de Dios se presentó en el Calvario. Lejos de frustrar el plan de Dios, el acto más vil jamás cometido (el asesinato deliberado del Hijo de Dios y Mesías de Israel) en realidad cumplió el requisito principal en el glorioso plan de la redención de Dios. La crucifixión no forzó a Dios a usar el plan B. Un Salvador ya había sido escogido desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:20) y prometido cuando la fruta prohibida estaba todavía en la boca de Adán (Génesis 3:15). La crucifixión fue proféticamente descrita en detalle (Salmo 22) y la muerte del Mesías divinamente interpretada como una ofrenda por la culpa unos seiscientos años antes del suceso (Isaías 53:3-12). La traición de Judas se había profetizado (Mateo 26:24; Hechos 1:16) y Jesús la anunció en la última cena (Lucas 22:21). Daniel predijo el tiempo en que al Mesías se le quitaría «la vida» (Daniel 9:26). En el sermón de Pentecostés, Pedro declaró que los criminales que llevaron a cabo ese ridículo juicio cumplieron con «el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios» (Hechos 2:23). Herodes, Poncio Pilato, los gentiles e Israel se reunieron contra Jesús «para hacer lo que de antemano tu poder y tu voluntad [de Dios) habían determinado que sucediera» (Hechos
das las cosas conforme al designio de su voluntad» (Efesios 1:11).
4: 27- 28).
El veredicto final es claro: Nadie puede frustrar la voluntad soberana ni el plan de Dios. Ante la pregunta desafiante de Pablo: «¿Quién puede oponerse a su voluntad?» (Romanos 9:19), estamos humildemente obligados a afirmar que: ¡Nadie! (Romanos 9:6-29). La voluntad soberana de Dios es segura.
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS ES...
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La soberanía detallada de Dios actúa en la providencia cotidiana la veamos o no. CS. Lewis lo dramatizó en su historia para niños: The Horse and His Boy [El caballo y su niño]. El gran león Aslan obra de manera soberana detrás de la escena para guiar y proteger a Shasta, pero al principio él no se da cuenta. El primer indicio se produce cuando Shasta y Aravis llegan donde está el eremita de la marcha del sur. Aravis le comenta la suerte que tuvieron. El eremita responde sabiamente: «Hija, he vivido ciento nueve inviernos en este mundo y jamás me encontré con algo como la Suerte».' La Biblia emplea la ilustración de un libro para demostrar que los detalles de nuestra vida están englobados en la soberanía de Dios: Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: Todo estaba ya escrito en tu libro; Todos mis días se estaban diseñando, Aunque no existía uno solo de ellos (Salmo 139:16). La postura tradicional a veces usa este versículo para sustentar la idea de una voluntad individual, pero la referencia es al plan soberano de Dios sobre la totalidad de nuestra vida. La providencia divina y la guía soberana son «ordenadas» por Dios. Del útero a la tumba, transitamos todos los días de nuestra vida bajo su control y conocimiento soberano (ver Salmo 139).
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS ES ... Segura: se cumplirá Detallada: incluye todas las cosas
Segura: se cumplirá
Dios determina «la suerte» de todos La segunda cosa que la Biblia indica acerca del plan de Dios es que es detallado (sumamente exhaustivo). Incluye desde los microbios hasta las galaxias. La voluntad soberana de Dios determina cuál de nuestros planes se cumplirá (Santiago 4:13-15), la existencia de la creación (Apocalipsis 4:11), los planes personales del rey (Proverbios 21:1), el resultado de los dados (Proverbios 16:33), el sufrimiento del creyente (1 Pedro 3:17) y nuestra salvación personal (Romanos
La tercera cosa que aprendemos acerca del plan de Dios es que está oculto. Los antiguos teólogos con frecuencia se referían a la voluntad soberana de Dios como su «voluntad secreta», en contraste con la voluntad revelada en la Biblia. Dios mantiene oculta su voluntad soberana hasta que sucede. Si te dedicas a leer un libro de historia, estarás leyendo la voluntad soberana de Dios para el pasado. ¿Quisieras conocer la voluntad soberana de Dios para el próximo martes? Espera hasta el próximo miércoles. Solo Dios sabe lo que sucederá antes de que acontezca, y él no lo revela (Deuteronomio 29:29; Salmo 115:3; Romanos 11:33-34; Santiago 4:15). Tampoco Dios nos dice todos los porqué de su obrar soberano. Resulta
Capítula 12: Dios ... el única soberana
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fútil tratar de leer la providencia divina.' Un misionero sale por fe rumbo a un campo peligroso. A los tres meses, contrae malaria. Comenta con tristeza: «No debo de haber discernido la voluntad de Dios para mí. Dios no me habría enviado aquí solo para enfermarme». A la malaria se le sumó otro sufrimiento: la culpa. Este misionero sufre por causa del evangelio y se debería honrar. Su sufrimiento no es prueba de una falta de discernimiento de la voluntad individual de Dios. Solo Dios sabe por qué permite esas cosas. Quienes hablan a los misioneros con frecuencia afirman: «Si está en la voluntad de Dios, estará más seguro en la selva más densa que en cualquier otra parte fuera de la voluntad individual de Dios». ¿Desde cuándo se equipara a la obediencia con la seguridad? Sería mucho más bíblico afirmar que ir a un campo misionero peligroso puede implicar sufrimientos por el evangelio, como el estimado Epafrodito que arriesgó su vida por el evangelio (Filipenses 2:29-30), o Pablo y Bernabé «quienes han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo» (Hechos 15:26).
No hay excepciones excepto... Existen dos excepciones al secreto del plan de Dios. Una es la profecía (Amós 3:7). Por ejemplo, Dios anunció que Cristo regresará (Mateo 24:3 0 ) y que habrá
guerras sobre la tierra hasta el fin (Mateo 24:6-7). La otra cosa que Dios reveló en cuanto al futuro es el destino final de los salvos y de los perdidos. Si confías en Jesucristo como tu Salvador, recibes la vida eterna y pasarás la eternidad con Cristo en el cielo (Juan 3:16; 14:3). Si rechazas a Cristo y la salvación que él ha provisto, puedes estar seguro de tener un lugar reservado en el fuego del infierno (Juan 3:16; Apocalipsis 20:11-15; 21:8).
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS ES... Segura: se cumplirá Detallada: incluye todas las cosas Oculta: excepto cuando se revela por medio de la profecía
Para los seres pensantes, estas verdades hacen surgir algunos interrogantes de importancia. Por ejemplo, si Dios ha determinado de antemano todo lo que sucede, ¿no significa eso que él es responsable del pecado? La Biblia no
acepta esta lógica. En cambio, afirma la absoluta santidad de Dios (Isaías 6:3) y declara: El SEÑOR es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras (Salmo 145:17). Dios es verdaderamente soberano, incluso sobre los hechos pecaminosos de los hombres (Hechos 2:23), pero él no es un pecador (Santiago 1:13). No existe en la Biblia una explicación completa de este misterio, incluso cuando menciona el tema uno de los profetas de Dios (Habacuc 1:3). La justicia de Dios se cuestiona a menudo (Romanos 3:5; 9:14), pero Pablo rechaza esas objeciones de plano: ¿Cómo puede uno poner en duda el carácter justo de su Creador?, es el interrogante lleno de incredulidad con que responde el apóstol (Romanos 3:4-6; 9:14,20-21). ¿Cómo puede Dios controlar el pecado en forma soberana y seguir siendo justo en todo lo que hace? Quizás esta sea una de las cuestiones que pertenecen a «lo secreto» (Deuteronomio 29:29) que sencillamente está fuera del poder de captación de las mentes finitas. De todas maneras, me ayuda mucho un ejemplo que me sugirió [onathan Edwards.
Me enfrié por culpa del sol Imagina un planeta que por naturaleza es una esfera fría y desolada. Sin embargo, es cálido debido a su proximidad al soL Ahora imaginemos que, por motivos particulares, el sol decide apartarse de ese planeta hacia otro. Las consecuencias para el primer planeta serán devastadoras. El planeta que era propicio para la vida se convertirá en un desierto helado. Entonces, ¿fue el sol el causante de que el planeta se enfriara? Sí y no. Sí, el sol determinó en última instancia la condición gélida de ese planeta al irse y dejar esa órbita bajo sus condiciones naturales. No, el sol no era moralmente culpable de la frialdad del planeta. El sol no produjo la atmósfera helada del planeta. De manera similar Dios determina todas las cosas, incluso los actos pecaminosos aunque no se puede afirmar que sea el autor del pecado. Otra pregunta que suele surgir es: Si Dios determina en forma soberana todo lo que sucede, ¿cómo pueden las decisiones humanas tener algún significado? ¿No es la fatalidad la conclusión natural y lógica de la soberanía?
El diablo me hizo hacerlo Una vez más, la Biblia no coincide con ese pensamiento. La Biblia presenta a los seres humanos como agentes morales que toman decisiones reales de las
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA
SA:::81~D-=U~R::..íA:...--
lo 12: Dios ... el único soberano
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que son responsables. Dios no es un titiritero cósm~co ni nosotr~s somos marionetas que saltan cuando él tira de los hilos. Nadie puede decir en.c~an~o a sus actos: «Dios me hizo hacerlo» o «el diablo me hizo hacerlo» y m srquiera «mi suegra me empujó a hacerlo». La decisión de una persona constituye una causa real, produce efectos genuinos y genera responsabilidad. Dios es el determinante supremo, pero los humanos producen causas secundarias reales con sus decisiones y acciones. De qué manera Dios hace esto es otro misterio, pero a mí me ha se.r:rido la siguiente línea de pensamiento. Dios no usurpa nuestra responsabilidad porque él no obra de manera contraria a nuestra naturaleza ni tampoco fuerza nuestra voluntad. Cuando decidimos, él obra dentro de nuestra voluntad y en armonía con nuestra naturaleza para llegar a su fin determinado. Si Dios nos forzara, no seríamos responsables. Analicemos dos ejemplos bíblicos. El primero es un ejemplo en que Dios anuló las intenciones malvadas de una persona. El rey Saúl quería matar a David, pero Dios obstruyó sus esfuerzos convirtiendo a Saúl (temporariamente) en un profeta (1 SamuelI9:23-24). Saúl no podía adjudicarse el haber preservado la vida de David ni tampoco sus profecías. Su conducta era incoherente con su naturaleza e intención porque no era la decisión de Saúl sino que Dios hizo que él lo hiciera. (Esta es la excepción que confirma la regla.) Judas, por el otro lado, cumplió el plan divino de una manera que concordaba a la perfección con su codiciosa naturaleza humana caída. Dios era soberano sobre la traición de Jesús (Mateo 26:24; Lucas 22:22); el acto de la traición era un hecho seguro desde la eternidad pasada. Sin embargo, Judas no fue obligado. Dios obró dentro de las circunstancias y de la voluntad de Judas para determinar exactamente la manera en que Judas expresaría sus malvados deseos. Podría haber sucedido que Judas se diera por vencido antes, cuando vio que sus días de hurtar de la caja chica se habían terminado. Podría haber ido a su casa, gritarle a la esposa y darle una patada al perro. Sin embargo, Dios determinó que Judas actuara en forma voluntaria, de acuerdo a su propia naturaleza y traicionara a Cristo por treinta piezas de plata. Era seguro, pero por supuesto que Judas era responsable. Algunos teólogos explican este misterio en términos de la voluntad «pe~ misiva» de Dios (si bien no en la manera engañosa en que la postura tradicional suele emplear el término).' La idea es que Dios de manera soberana permitió el pecado sin ser su agente directo o autor. Esta distinción sirve de ayuda y concuerda con las declaraciones bíblicas, tal como cuando Jesús dio permiso para la actividad demoníaca y Dios «permitió que todas las naciones siguieran su propio camino» (Marcos P3; Hechos 14:16).
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esposo lo sobe con certeza
Siempre me gustó un ejemplo que daba uno de mis profesores preferidos. Antes de casarse, él estaba convencido de que cortejaba a su esposa en forma voluntaria. La decisión de proponerle matrimonio nació de él. Había actuado con libertad según su naturaleza y sus deseos. Tenía la certeza de tener toda la situación bajo control y de ser quien tenía la iniciativa. Una vez que se casaron, la esposa le notificó que él solo pensó estar en control de las cosas. A decir verdad, ella influyó en gran manera en sus acciones y decisiones. Ella deseaba que él la cortejara y quería que le propusiera matrimonio. De manera que actuó de forma tal que él también lo quisiera. No le puso una pistola en la cabeza sino que actuó de maneras más sutiles para modelar su voluntad. Son maneras que, según ella misma afirma, un hombre jamás podría comprender. Como resultado de esto, ella dice ser quien determinó que se casarían. En sus palabras: Él la persiguió hasta que ella lo atrapó. ¿Quién tiene la razón? Creo que ambos. De ser así, el ejemplo muestra la manera en que si bien el hombre no es un títere, Dios es quien en verdad escribe el guión. Una ilustración parecida se sugiere en una imagen que aparece con frecuencia en el Antiguo Testamento. En repetidas ocasiones los profetas le dijeron al pueblo de Dios: «Silo buscas, te permitirá que lo encuentres» (i Crónicas 28:9; 2 Crónicas 15:2,4,15). En realidad el hombre es quien busca, pero Dios controla el hallazgo. He jugado a las «escondidas» con niños pequeños como mis sobrinas Brittany y Erica. Imagine la situación. Partamos de la base de que conozco la capacidad de mis sobrinas para buscar a un tío escondido. Puedo elegir un sitio para esconderme que sea muy difícil para ellas o puedo ser un tío bueno y escoger un lugar que no sea inalcanzable para su capacidad y paciencia. Me escondo en un armario accesible para las niñas. Ellas anuncian: «el que no se escondió se embroma... ». Buscan afanosamente hasta que encuentran unas piernas que salen de unos zapatos dentro del armario. «Tío Garry... ¡te encontramos!» ¿Me encontraron o yo decidí ser encontrado? ¿No son ciertas ambas? Si bien estas ilustraciones son simples, muestran que resulta razonable que un Dios que todo lo sabe puede determinar el final sin forzar a los agentes humanos. Por ejemplo, el conocimiento de Dios del corazón del faraón fue parte del medio que él usó para llegar a buen puerto. Faraón decidió perseguir a Israel cuando hubieron partido pero Dios hizo que Israel pareciera que andaba sin rumbo fijo. Esto fue el catalizador que motivó al faraón a perseguirlos (Éxodo 14:1-8). La casualidad es más compleja que una novela de misterio. ¿Quién causó
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA S:A~__ BI-=-D...:..U_R_íA
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los sufrimientos de Job? ¿Fue Satanás quien atacó a Job (Job 1:12)? ¿Fueron los sabeanos y los caldeos que atacaron a sus siervos (Job 1:15,17)? ¿O tenía razón Job cuando dijo: «El SEÑOR ha dado; el SEÑOR ha quitado» (Job 1:21)? Las tres son ciertas. En última instancia Dios es quien determina pero actúa sin descartar las funciones eventuales de los humanos o de Satanás. La soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre se reafirman en las Escrituras (Hechos 2:23; 4:27-28). Sea que ambas ideas nos entren o no en la cabeza, debemos aceptarlas como verdades." Y así reconocemos una cuarta característica de la voluntad soberana de Dios: es el supremo determinante de todas las cosas, sin violar la responsabilidad humana ni convertir a Dios en autor del pecado. Se cuenta la historia de dos soldados que experimentaron una tregua en la batalla varios días antes del desembarco en Normandía. Al acercarse a la plaza de una ciudad hallaron una estatua de Cristo derribada. En la base que había quedado intacta, alguien había escrito: His reign is over [Su reino terminó]. Podía parecer cierto en medio de la matanza de una guerra, pero estos soldados sabían más. De nuevo colocaron la estatua sobre la base y agregaron unas palabras a la frase de modo que se leía: His reign is over ... heaven and earth [Su reino está sobre el cielo y la tierra]. Los creyentes saben que Dios reina más allá de los argumentos teológicos que otros tengan al respecto. J.1. Packer sostiene que al orar, todos los creyentes creen que Dios es soberano. «Puestos de pie, podemos tener razones o argumentas, pero de rodillas, estamos todos de acuerdo».'
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS ES... Segura: se cumplirá Detallada: incluye todas las cosas Oculta: excepto cuando se revela por medio de la profecía Suprema: sin violar la responsabilidad humana ni convertir a Dios en el autor del pecado
Existe una característica final de la voluntad soberana de Dios que debemos considerar. La voluntad soberana de Dios es perfecta. Es perfecta en que, en última instancia, conducirá a la mayor gloria de Dios. Ningún otro plan puede alcanzar esa perfección. Es más, jamás existió otro plan (Efesios 1:4). Junto con otros candidatos al doctorado tratábamos de adivinar qué nos
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12: Dios ... el único soberano
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preguntarían los profesores en el examen teológico oral. Estaba seguro de que a mí me preguntarían: «¿Por qué un Dios perfecto crearía un mundo en el que podía entrar el pecador» Luego de pensarlo y meditarlo, decidí que si me preguntaban eso, mi respuesta sería: «Porque era el mejor plan». ¿Pero no sería mejor un plan que excluyera el pecado? Aparentemente no. La gloria de Dios no siempre es inmediata pero siempre es segura. Él será glorificado por su santidad, por vencer a Satanás, por su justo juicio y por su gracia para con los pecadores redimidos (Apocalipsis 5). Esta gloria necesita un telón de fondo de pecado para hacerse plenamente realidad. A la cruz le sigue la resurrección y su victoria sobre la tumba le da gloria (Juan 12:32-33). Al primer pecado le sigue la promesa de un Redentor y Dios es glorificado por su gracia (Génesis 3:15; Romanos 5:20). El rechazo temporal del Salvador por parte de un Israel pecador da como resultado la reconciliación con el mundo y Dios es glorificado por su sabiduría (Romanos 11:15,30-33). CS. Lewis nos recuerda que Dios asumió el riesgo de crear seres que podían elegir pecar," Dios, en su sabiduría, escogió crear personas en vez de robots. Los robots son eficientes y no pueden pecar; pero cuando Dios creó al hombre y la mujer «consideró que era muy bueno» (Génesis 1:31).
No es bueno todo lo que termina bien Con frecuencia citamos Romanos 8:28 y recibimos consuelo de la verdad que expresa: «Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman». La base para la verdad de esa frase es la voluntad soberana de Dios, según se indica en los versículos que siguen. Debemos ser cuidadosos al notar que Dios no dice que todas las cosas sean buenas, porque no lo son. Sino que todas las cosas les ayudan a bien (RVR 1960). Estas cosas suceden para hacernos conformes a Cristo (Romanos 8:29) y además glorificar a Dios por medio de su pueblo. Incluso un neumático desinflado, un niño llorón o una lavadora que no funciona nos ayudan a soportar y así parecernos a Cristo (Santiago 1:2-4). Sabemos que el plan de Dios es perfecto porque Dios es perfecto. Nuestro conocimiento de ello se fundamenta en nuestra fe y no en la vista. Según el ojo humano, el mundo con frecuencia parece caótico, controlado por el gobierno soberano de Satanás. La persona que camina por vista no estará equipada para enfrentar la tragedia cuando esta llegue a él. Esa persona ve las circunstancias desde la misma perspectiva del incrédulo y se siente inclinada a maldecir su mala suerte o a volverse contra Dios. Sin embargo, el cristiano que confía en el plan soberano de Dios está espiritualmente preparado para cualquier cosa. Tal vez no comprenda en su totalidad por qué debe enfrentar determinado problema, pero sabe que su experiencia forma parte del plan soberano de un
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Dios amoroso que todo lo sabe. Frente a una tragedia, jamás podemos desentrañar lo indescifrable y explicar por qué sucedió. Todos nuestros «¿por qué?» conducirán invariablemente a la misma respuesta: nuestro amoroso Dios y su soberana sabiduría así lo deseó. Su plan es perfecto. Os Guiness realizó la siguiente observación sabia: «Como creyentes no siempre sabremos los porqué, pero siempre podemossaber por qué confiamos en Diosque sabe por qué, y esto produce toda la diferencia»,"
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS ES... Segura: se cumplirá Detallada: incluye todas las cosas Oculta: excepto cuando se revela por medio de la profecía Suprema: sin violar la responsabilidad humana ni convertir a Dios en el autor del pecado Perfecta: todas las cosas obran para la gloria de Dios y para nuestro bien
El control soberano de Dios estaba haciendo que todas las cosas obraran secretamente para mi bien una noche tarde en que regresaba de dirigir una concentración de estudiantes secundarios de Juventud para Cristo. Era cerca de la medianoche cuando me detuve en la tranquila carretera de Arkansas frente a la iglesia bíblica de Maysville donde ministré, e intenté determinar si tendría las fuerzas suficientes como para manejar sin problemas los cincuenta kilómetros que faltaban para llegar a la Universidad [ohn Brown. Oré unos instantes y luego decidí seguir adelante. Solo Dios sabía lo que sucedía en el camino en ese momento en que me detuve. Pronto subí a una colina y vislumbré una luz tenue que se balanceaba de atrás a adelante. Comencé a disminuir la velocidad hasta que clavé los frenos. Por poco evité chocar contra lo que obstruía la carretera: un auto atravesado, una vaca muerta y un adolescente aturdido que agitaba una linterna. Reconocí al muchacho como uno de mis alumnos de la Escuela Dominical. Más tarde, repasamos los hechos de nuestro insólito encuentro. Había atropellado con el automóvil a una vaca que cruzaba la carretera, se le rompieron los faros, se averió el motor y el auto estaba obstruyendo parcialmente el tránsito. Él había salido en busca de ayuda y llevaba una linterna para advertir a los conductores que se aproximaban a la colina. Mi breve parada a orar le
Capítulo 12: Dios ... el único soberano
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dio tiempo de colocarse en la autopista y advertirme del peligro. Así pude ayudarlo a llegar al hospital y nunca llegué a Iohn Brown sino que terminé durmiendo en la cama de mi alumno y dando la clase de la Escuela Bíblica por la mañana. (Este ejercicio del propósito soberano de Dios te afecta a ti también ya que si no me hubiera detenido a orar, ahora no estarías leyendo este libro.) Rut, la viuda moabita, tuvo una experiencia similar. Su fe en Dios fue recompensada cuando ingresó al campo de Booz si bien ella no estaba consciente de la dirección soberana de Dios. No existió una voz que le dijera: «Este es el campo. Entra». Es más, el texto dice que «dio la casualidad de que el campo donde estaba trabajando pertenecía a Booz» (Rut 2:3). Desde el punto de vista humano, ella no tenía motivos especiales para escoger ese campo, pero Dios, de manera perfecta, secreta y con sumo detalle, la guió dentro de su soberana voluntad. Aprender sobre la soberanía divina con frecuencia nos deja consternados. Es algo que está más allá de nuestra plena comprensión. Es triste que pueda resultar en razonamientos superfluos entre creyentes. Lo que debería producir es que se amplíe nuestra visión de Dios. Lucy, de las Crónicas de Narnia de CS. Lewis es nuestra guía. En Príncipe Caspian, los niños estaban perdidos en el bosque tratando de llegar donde estaba la ayuda del príncipe y su ejército enmarañado. En medio de la noche, Lucy se despierta y se encuentra con quien más anhelaba ver: Aslan el León. Observó la enorme cara llena de sabiduría. - Bienvenida, niña -dijo él. -Aslan -comentó Lucy-, te ves más grande. -Pequeña, eso es porque eres mayor -le respondió. -¿No es porque en verdad lo seas? -No lo soy; pero cada año que creces, me verás más grande."
Preguntas frecuentes Pregunta: Usted se opuso al concepto de un punto central en el blanco, pero, ¿acaso no existe un «punto» soberano? ¿No está de acuerdo en que la voluntad soberana de Dios se aplica a los individuos así como cada cosa que sucede? ¿Cómo puede decir que no hay una voluntad individual de Dios? Me referí a ese tema en la nota 2 al pie del capítulo 3: «¿Tiene Dios tres voluntades?», pero naturalmente aquí surge de nuevo. Y reconozco que es un buen momento para tratarlo. La voluntad soberana de Dios es, de hecho, indi-
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vidual. Lo asevero en el presente capítulo al explicar que la voluntad soberana de Dios es detallada o exhaustiva. Al final, para cada decisión tomada por un ser humano, existe una alternativa divinamente señalada, elegida en forma soberana. De manera que cuando digo que no existe la «voluntad individual de Dios» quiero decir que no hay una voluntad individual en elsentidoen que lo expresa la postura tradicional. Como pueden ver, también he establecido que la voluntad soberana de Dios está oculta o es secreta. No puede descubrirse de antemano, pero eso es precisamente lo que la postura tradicional proclama que podemos y debemos hacer. De manera que sí, existe una voluntad individual englobada dentro de la voluntad soberana; pero como eso no es lo que la postura tradicional quiere decir con esa terminología, evité hasta ahora mencionarlo, para no crear confusión.
Pregunta: Si Dios tiene una voluntad soberana que es perfecta, ¿no se deduce que Dios tiene un plan perfecto para cada creyente? Sí, pero de nuevo hay que decir que esto solo es cierto en el sentido soberano. Este plan perfecto no puede descubrirse de antemano ni puede dejárselo pasar. E incluye las cosas malas que nos suceden y las cosas malas que hacemos, todo lo que Dios «dispone para el bien». Entonces, los creyentes pueden tener la certeza de que Dios obra en forma soberana por su bien, pero no tienen que ser capaces de discernir ese plan. Desde una perspectiva distinta, y en un sentido más general, la voluntad moral de Dios puede verse como un plan perfecto.
Pregunta: La voluntad soberana de Dios me parece algo frío e impersonal. La pregunta implícita pareciera ser: «Si las decisiones de mi vida están determinadas por un plan eterno que no puedo conocer de antemano, ¿en qué sentido Dios se involucra personalmente en guiar mi vidas» Dedico un capítulo completo a esta pregunta (capítulo 18: «Practicar la presencia»). Uno de los motivos por los cuales la postura tradicional atrae a tantos es que no reconocen la mano personal de Dios en su voluntad soberana. Por ahora brindaré una respuesta breve. Algunas personas comparan erróneamente la voluntad soberana de Dios con algo parecido al destino. Eso sí sería impersonal; pero si pensamos en un Dios amoroso que en forma dinámica «dispone [las cosas] para el bien», entonces es sumamente personal. Eso es lo que enseña la Biblia. La postura tradicional puede parecerle más cómoda a algunos porque imaginan a Dios susurrando indicaciones para que tomen
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decisiones. Sin embargo, es mejor (y más confiable) aprender a reconocer su participación en nuestra vida por medio de las maneras que nos dijo que nos guiaría: por medio de su voluntad moral y su voluntad soberana.
Pregunta: Primera Corintios 7:17 y 20 hablan de «asignan> y «llaman>, ¿cómo encaja esto dentro de la tesis de su libro? Primera Corintios 7:17-24 es un «párrafo de la soberanía». El llamado en este pasaje se refiere a la gracia que atrajo a la persona a salvación (7:22). La asignación era la situación o condición de la vida de la persona (7:20) al momento de la conversión. Por ejemplo, algunos eran esclavos y otros eran libres. Esa circunstancia se determinó en forma soberana y el hecho de que respondieran al llamado de Dios a la fe salvadora no requería que ellos trataran de modificar su situación. Por otro lado, su estado ante la salvación no era una directiva por parte de Dios. De manera que si un esclavo tenía la oportunidad de ser libre (algo provisto en forma soberana), era libre de aceptarlo (7:21). Hasta entonces, cada persona debía servir a Dios justo donde había sido colocado por la voluntad soberana de Dios."
1. C.S. Lewis, The Horse and His Boy [El caballo y su niño] MacMillan Publishing Co., Inc., New York: 1954, p.125. 2. La futilidad de leer la providencia divina se menciona con mayor detalle en el capítulo siguiente: «La voluntad soberana de Dios y las decisiones». 3. En algunas interpretaciones de la postura tradicional, la «voluntad permisiva» se usa para describir la decisión hecha dentro de la voluntad moral de Dios, pero que no está dentro de la voluntad individual de Dios. Por ejemplo, digamos que la voluntad individual de Dios es que [im se case con Marjory. [im sabe que la voluntad moral de Dios es que se case con una creyente. No obstante, se pierde las señales que indican hacia Marjory y se casa con Suzanne (que también es cristiana). Según esta versión de la postura tradicional, la decisión matrimonial de Iim lo colocaría dentro de la «voluntad permisiva» (también conocida como «segunda opción»), Debido a la permanencia del pacto matrimonial (voluntad moral), esta condición resulta irreversible. 4. El libro de Kenneth Boa, Unraveling the BigQuestions About God [Esclarecimiento de las grandes preguntas acerca de Dios], Zondervan, Grand Rapids, MI, 1988; titulado previamente: Cod, I Don't Understand [Dios, no comprendo]) brinda un trato excelente de la tensión entre las verdades que son biblicamante necesarias pero parecen contradictorias entre sí, él y otros teólogos llaman «antinomias» a estos misterios. 5. Parker, J.L, Evangelism and the Sovereignty of God [El evangelismo y la soberanía de Dios], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1961,p. 17. 6. Lewis, CS., MereChristianity [Cristianismo y nada más], Simon and Schuster, New York, 1996, p. 53. 7. Guinness, Os, In TwoMinds: The Dilemma of Doubt and How to Resolve It [En dos mentes: el dilema de la duda y cómo resolverlo], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1976, p. 255 (cursivas del autor). 8. Lewis, CS. Príncipe Caspián, Editorial Destino, España. 9. Primera Corintios 7 se desarrolla en el capítulo 19: «Solteria, matrimonio y sabiduría».
Capítulo 13: La voluntad soberana de Dios y las decisiones
Capítulo trece
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS Y LAS DECISIONES hora que hemos investigado los datos bíblicos en cuanto a la naturaleza de la voluntad soberana de Dios, podemos considerar las maneras en que la soberanía afecta el proceso para tomar decisiones del creyente. Veremos cómo la soberanía de Dios se relaciona con consideraciones importantes tales como planificación, circunstancias, puertas abiertas y
A vellones.
LA SOBERANíA Y LA PLANIFICACiÓN Si Dios controla todo lo que sucede, ¿qué sentido tiene hacer algún plan? Es una pregunta lógica y Santiago 4=13-16 amplía el punto de vista bíblico. Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoyo mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.» ¡Yeso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala (Santiago 4:13-16). Santiago describe a un grupo de comerciantes judíos prósperos, exitosos y seguros de sí. Observaban un mapa mientras hablaban acerca de sus planes. Uno de ellos señala una ciudad del mapa y declara: «Este es el lugar donde debemos ir. Si hacemos negocios con una ciudad así durante un año, estamos seguros de obtener un buen rédito. Partamos con la mercadería hoy mismo o mañana a más tardar».
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Sin embargo, Santiago interrumpe la reunión de negocios con una severa reprimenda. Él condena la planificación arrogante y segura de sí, que no reconoce a Dios ni su soberanía. Santiago ataca su presunción jactanciosa porque «esta jactancia es mala» (4:16). Su «ahora escuchen esto» (4:13) es sarcástico porque los comerciantes manifiestan una confianza en sí mismos que resulta necia. Cada detalle que añaden al plan no hace más que subrayar la actitud de arrogancia. Así como el necio rico de la parábola de Jesús (Lucas 12:16-21), la omisión que hacen de Dios destaca su confianza en sí mismos.
Los mejores planes pueden fallar Semejante jactancia es absurda, porque la vida es como un vapor (4:14). Nadie puede afirmar cómo será su vida mañana. El insistente vendedor de seguros de vida tiene algo de razón cuando dice: «Si no desea adquirir una póliza ahora, piénselo esta noche y llámeme mañana... si se despierta». La vida es incierta y breve. La expresión de los años vividos en una lápida, 1905-1970 lo dicen todo: la vida es tan solo un guión, es como un vapor. Sin embargo, mientras Santiago condena la jactancia, jamás recrimina la planificación en sí misma. En apariencia, acepta su planificación a corto plazo (<
«Si»: el lema de los humildes En el versículo 15 Santiago presenta la forma de corregirlo. Él ordena que los creyentes adopten una actitud humilde en la planificación, una actitud que de manera adecuada reconoce la soberanía de Dios. La vida cristiana es como un vapor y la planificación es siempre incierta. El plan más impío, inmoral e insensato siempre tiene un «si» implícito. Lo mismo sucede cuando el plan es piadoso, moral y sabio. El creyente debe expresar su humildad en la planificación no solo con un «si» sino con un «si el Señor quiere». La planificación adecuada reconoce que la voluntad soberana de Dios es la que determinará en última instancia el resultado final. Es un misterio el porqué Dios permite que algunos planes piadosos fracasen mientras otros planes malvados llegan a buen término. Sin embargo, ningún plan, sea bueno o malo, sucede a menos que Dios en su soberanía lo permita. Por último, Santiago dice que cuando todas las contingencias fueron debidamente reconocidas, planificar esapropiado: «haremos esto o aquello» (4:15).
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE
LA~S::...A:.:B-:.:ID=-U=-R-.:~í~A
Capítula 13: La voluntad soberana de Dios y las decisiones
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La determinación soberana que Dios hace de todas las cosas de ninguna manera disminuye la necesidad o la importancia de una planificación sabia. Los cristianos deberían expresar sus intenciones con expresiones en futuro: «haremos esto o aquello». Es probable que un buen plan incluya todos los elementos mencionados con anterioridad: un momento para comenzar, una meta y un día para terminar (4:13). En síntesis, Santiago condena la planificación arrogante que no reconoce a Dios ni a su soberanía. Él elogia la planificación que se somete de antemano al obrar de la voluntad soberana de Dios. Santiago enseñó lo que el apóstol Pablo ejemplificó con su vida. Él planificó con humildad a corto (Hechos 20:16; 1 Corintios 4:19) ya largo plazo (Hechos 18:21; 19:21; 1 Corintios 16:5-7). No siempre usó la frase «si Dios quiere» lo que indica que la repetición mecánica de la frase no es neces~~ia sino .u.na continua humildad que reconoce la soberanía divina. La expresión se utiliza más para evitar la aparente arrogancia de una decisión firme, como por ejemplo cuando Pablo tuvo la intención de ir a Corinto a confrontar a un grupo orgulloso de la iglesia (1 Corintios 4:18-19). Una gran variedad de expresiones equivalentes que hallamos en las Escrituras expresan la actitud adecuada en la planificación. «Si es la voluntad de Dios» destaca el papel de la soberanía divina en hacer que los planes se cumplan (Romanos 1:10; 15:32). «Si el Señor así lo permite» reconoce que Dios pone límites a los planes del hombre (1 Corintios 16:7). Al final, la mayoría de los planes de Pablo se cumplieron (Hechos 18:21; 1 Timoteo 1:3), así como la mayoría de nuestros planes bien formulados. Cada vez que tiene éxito un plan cuidadosamente concebido, se refuerzan dos verdades: la importancia de la planificación sabia y ordenada (Proverbios 24:6) y la efectividad de la voluntad soberana de Dios en el cumplimiento de los planes del hombre y de Dios (Romanos 1:10; 15:3 2). El fracaso del plan debiera impulsar al creyente a reevaluar la estrategia y corregirla si fuera apropiado (Proverbios 20:5). La falta de éxito también debiera recordarnos que Dios obra en todas las cosas, incluso en nuestros planes incompletos o malogrados, para lograr sus propósitos divinos para bien (Romanos 8:28; 1 Tesalonicenses 2:18). Luego de leer esta parte acerca de la planificación en la primera edición, un líder laico de Arkansas me llamó con una pregunta acuciante. Se había esforzado y sacrificado durante cinco años para iniciar una iglesia bíblica en un área necesitada, pero fracasó. Sus amigos, de manera inconsciente, pusieron sal en las heridas de la desilusión diciéndole: «El fracaso te demuestra que en primer
lugar no era la voluntad de Dios. Tendrías que haberte dado cuenta». Él se preguntaba si su fracaso podría explicarse sencillamente con la soberanía de Dios. Le dije que Dios recompensaría sus fieles esfuerzos y no solo sus «éxitos». Al rey David se le negó la construcción del templo, pero recibió elogios de parte de Dios. Dios le dijo a David: «Me agrada que te hayas interesado en construir un templo en mi honor. Sin embargo, no serás tú quien me lo construya» (1 Reyes 8:18-19). Las ideas piadosas, los planes y los esfuerzos deleitan a Dios aunque sus planes soberanos no contemplen su concreción. El creyente debe procurar acciones que glorifiquen a Dios y luego dejar los resultados en sus divinas manos. Actuamos y luego «que haga lo que mejor le parezca» (1 Samue13:18; 2 Samuel ionz; 15:26; 1 Crónicas 19:13). Quien realizó la consulta se sintió aliviado ante esta perspectiva e incluso animado. Cuando casi terminábamos la conversación, me dijo: «Todavía no contamos con una buena iglesia bíblica en el área. ¿Cree que estará bien si lo intento de nuevo?» Le respondí: «Si se necesita una iglesia y tiene el deseo de iniciarla, no veo el impedimento; siempre y cuando recuerde que Dios no promete éxito en el sentido en que nosotros lo definimos». Varias veces Pablo intentó ir a Roma para servir allí. Él no consideró los obstáculos soberanos como indicadores de que algo estuviera mal con su intento (Romanos 1:13). Se consiguieron toda clase de proyectos valiosos (de acuerdo a la voluntad de Dios) en el segundo, tercer o cuarto intento.'
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS Y TUS DECISIONES 1.
La soberanía de Dios no excluye la necesidad de planificación. Requiere una humilde sumisión a su divina voluntad.
LA SOBERANíA Y LAS CIRCUNSTANCIAS Algunos defensores de la postura tradicional enseñan que el creyente debería «interpretar la providencia» como un medio para determinar la dirección de Dios. No es poco frecuente escuchar a los cristianos afirmar: «El Señor me guió a hacer esto y aquello». Al consultarles acerca de los medios y detalles de esta orientación divina, enumeran una serie de circunstancias que señalan el camino de la voluntad de Dios. Sin embargo, no hay nada en las Escrituras que autorice la interpretación de las circunstancias de esa manera.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE L::.A:-.:S:::.::A.:.:B:.:.ID=-=-U~Rí~A:.--
las decisiones
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Al no existir una voluntad individual de Dios, como hemos afirmado, tal enfoque para tomar decisiones está viciado. Las circunstancias no dirigen, ni siquiera tienen la intención de dar pistas acerca de la futura voluntad soberana de Dios ni tampoco de su voluntad moral. La voluntad soberana de Dios está oculta y la voluntad moral ya ha sido revelada por completo en la Biblia.
Telegrama del cielo La única oportunidad en que pueden interpretarse las circunstancias es cuando se interpone una interpretación divina por revelación sobrenatural. Fu~ra de tal revelación, las circunstancias pueden significar prácticamente cualquier cosa. Prestemos atención al siguiente debate imaginario, pero posible, sobre lo que Dios quiso decir cuando un rayo afectó el campanario de una iglesia. «Dios nos dice que debemos mudarnos a los suburbios». «No, creo que resulta evidente que él se opone a nuestros planes de expansión». «Talvez el Señor nos quiere mostrar que el pecado está deteniendo la obra de nuestra iglesia». Salomón deja bien en claro que leer la providencia hace que la vida sea confusa en el mejor de los casos e inútil en el peor (Eclesiastés 1:1-11). Con frecuencia parece que Dios favorece a los ricos malvados y resiste a los justos oprimidos (Salmo 37:1). En cuanto a esto, los personajes bíblicos que quisieron interpretar la providencia fallaron en el intento. Cuando una víbora se le prendió de la mano a Pablo, los nativos de Malta supusieron que era un asesino y esperaron que se hinchara o cayera muerto (Hechos 28:4). Como resultó ileso, pensaron que era un dios (Hechos 28:6). En ambas oportunidades fueron sinceros, pero estaban equivocados. Jesús declaró que los discípulos estaban en un error al atribuir la ceguera de cierto hombre al pecado (Juan 9:2-3). La opinión popular era errada al pensar que el grupo de galileos que Pilato asesinó era más pecador que otros (Lucas 13:1-3). Así como tampoco hubo una culpa especial en los dieciocho que perecieron cuando la torre de Siloé cayó de manera inesperada (Lucas 13:4-5). Desde una perspectiva humana, algunas cosas deben verse como que suceden porque sí, tal como lo considera la Biblia (1 Samuel 6:9; 2 Samuel i.e: Lucas 10:31; ver también Rut 2:3; 1 Reyes 22:34). Dios determina dichos hechos, pero no deben verse como señales a interpretar. En el ensayo «Historicism» [Historicismo]' CS. Lewis refuta a quienes tratan de interpretar mensajes dentro de la providencia y ven un «significado intrínseco en el proceso histórico». El intento puede ser una pérdida de
tiempo o «algo malicioso». «Alienta a alguien como Mussolini a decir que "La historia lo tomó del cuello" cuando en realidad lo que lo tomó del cuello fue el deseo».' Los consejeros saben que las historias más ingeniosas acerca de la interpretación de la providencia se dan entre los enamorados. Cada detalle es una confirmación más de que Dios aprueba su relación. Preguntan cosas como: «¿Cuál es la posibilidad de que entre cien personas, ambos nos sentemos juntos y estemos vestidos de azuli» No les respondas porque solo seguirán adelante, ya que interpretan su propio corazón y no la providencia.
Incluso la visión retrospectiva no es perfecta Dios tiene razones sabias y soberanas para cada suceso, pero no nos da un comentario simultáneo de sus motivos. Pablo no pontificó sobre los motivos soberanos tras la huida del siervo de Filemón, Onésimo, aunque la fuga terminó siendo la salvación del hombre. Solo sugiere: «Tal vez por eso Onésimo se alejó de ti por algún tiempo» (Filemón 15-16). Mardoqueo confiaba en el cuidado providencial de Dios para con Israel, pero solo pudo suponer la participación de Ester en ello: «Vendrán el alivio y la liberación para los judíos ... ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste!» (Ester 4:14). En el corto plazo, la visión de Gamaliel de que el éxito en el ministerio es indicador de la aprobación divina no es correcta (Hechos 5:38-39). La sabiduría necesita tomar en cuenta los sucesos «casuales» e incluir una red de seguridad para ciertos intentos. Salomón lo explica de la siguiente manera: «Así como no sabes por dónde va el viento ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, tampoco entiendes la obra de Dios, creador de todas las cosas. Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si ésta o aquélla, o si ambas serán igual de buenas» (Eclesiastés 11:5-6). Los «consoladores» de Job, Elifaz, Bildad y Zafar, intentaron convertir la interpretación de la providencia en una forma de arte, pero fueron de mayor ayuda cuando permanecieron sentados en silencio (Job 2:13). A lo largo de nueve capítulos expusieron sobre la providencia (Job 4-5; 8; 11; 15; 18; 20; 22; 25). Solo los interrumpió el rechazo abatido de Job. En su interpretación de la situación de Job, estuvieron equivocados en ¡nueve de los nueve capítulos! Solo Dios sabía en realidad lo que sucedía y Job jamás recibió la interpretación divina de sus problemas. Durante su vida en la tierra, lo máximo que pudo decir fue: «El SEÑOR ha dado, el SEÑOR ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del SEÑOR!» (Job 1:21).
Capítulo 13: Lo voluntad soberano de_ Dios y los d_e_c_is_io_n_e_s
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Cómo entender las hambrunas Un hecho no puede transmitir un mensaje diferente de la revelación. divina. Las cosechas malogradas y las plagas en Israel fueron con frecuencia el resultado del juicio de Dios; juicio que de antemano anunciaron lo~ profetas del Señor (Deuteronomio 11:17; Amós 4:6-8). El profeta Ioel declaro que una invasión de langostas no era una tragedia casual (Joel 2:1-10) sino un a~to de disciplina divina diseñado para que Israel se arrepintiera (Joe12:11-17): Sin ese comentario divino, las langostas serían solo langostas. Hubo un motivo para la hambruna en tiempos de David (2 Samuel 21:1), pero sin una explicación divina, una hambruna es una hambruna. Incluso Ágabo no dio las razones para la hambruna que predijo sino que solo habló para advertir a la gente que se preparara (Hechos 11:27-3 0). Otra clase de sucesos que las Escrituras señalan como capaces de transmitir una verdad es el milagro divinamente operado. Los milagros de Cristo daban fe de que él provenía de Dios (Juan 5:36)y manifestaban su gloria (Jua,n 2:11). Un milagro indica con claridad la intervención sobrenatural de Satan~s o de Dios, y Dios nos da revelación para distinguir la fuente (Deuteronomio lP-5; 18:20-22). . Fuera de estas dos excepciones, los intentos por interpretar los mensajes divinos a través de las circunstancias quedan invalidados porque el plan soberano de Dios de la actualidad induye el bien y el mal. Permite que coexistan Gabriel y Lucifer, Jesús y Judas. Sin embargo, en el día del juicio, Dios juzgará lo malo y recompensará lo bueno. Entonces podremos interpretar la bondad y la justicia de Dios en su divina providencia. En ese momento se responderá la oración: «Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo» (Mateo 6:10). . . Las circunstancias sí cumplen una función cuando se toman decísíones. Le dan un marco al contexto en el que vivimos. La sabiduría no tratará de ver mensajes en las circunstancias sino que juzgará la sabiduría de un curso de acción a la luz de la situación presente. Algunas acciones son sabias debido al contexto presente mientras que otras son necias por la misma razón. Si uno no tiene dinero para asistir a la universidad, probablemente sea necio inscribirse. Sin embargo, ¿por qué no orar para que cambien las circunstancias y pu~da conseguir más dinero o una beca? Si la oración recibe respuesta afírmativa, entonces será sabio inscribirse.
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LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS Y TUS DECISIONES 1.
La soberanía de Dios no excluye la necesidad de planificación. Requiere una humilde sumisión a su divina voluntad.
2. Las circunstancias definen el contexto de la decisión y deben considerarse con sabiduría, no ser interpretadas para descubrir la voluntad individual de Dios.
LA SOBERANíA Y LAS PUERTAS ABIERTAS ¿Acaso las Escrituras no hablan de «puertas abiertas»? ¿Qué son sino indicadores circunstanciales del Señor acerca de una dirección que él quiere que tomemos? La expresión «puertas abiertas» es una figura natural del libre acceso o de una oportunidad para hacer algo. Por ejemplo, recuerdo que cierto verano estaba involucrado en las campañas de iniciación de iglesias y hacíamos evangelización puerta a puerta en Texas. En días de 38° C aumentaba mi celo por entrar a una casa. Al golpear a la puerta oraba literalmente: «Señor, dame una puerta abierta». Oraba tanto por la entrada a una casa con aire acondicionado como por la oportunidad de evangelizar. En la expresión escritural «puerta abierta», la naturaleza del acceso o la oportunidad queda determinada por el contexto. En Hechos 14:27, Pablo y Bernabé informaron cómo Dios «había abierto la puerta de la fe a los gentiles», en el sentido de que los gentiles habían recibido la oportunidad de escuchar el evangelio y de creer. La mayoría de las veces que aparece esta expresión se refiere a alguna oportunidad para el ministerio del evangelio. Comprender las puertas abiertas es importante para obtener dirección, porque su mera existencia implica que se deba tomar cierta decisión. ¿Es una puerta abierta una guía directa del Señor que debemos obedecer, o se trata de una oportunidad que se debe juzgar mediante la sabiduría? La respuesta surge de los pasajes clave de 1 Corintios 16:8-9;2 Corintios 2:12-13 y Colosenses 4:3.3
Oportunidad y oposición Pero estaré en Éfeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios (1 Corintios 16:8-9).
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Cuando se escribió esto, los planes a corto plazo de Pablo le exigían que permaneciera en Éfeso durante alrededor de dos meses. Luego de eso, tenía la intención de viajar por Macedonia y pasar un tiempo en Corinto, algo que Pablo esperaba que el Señor le permitiese (1 Corintios 16:7)· Lo que era más significativo para Pablo era que se le había abierto una puerta grande y eficaz, y que había muchos adversarios que intentaban cerrarla. En definitiva, Pablo permaneció allí para aprovechar la oportunidad y neutralizar la oposición. En este caso, la «puerta» era una oportunidad para un ministerio de evangelismo efectivo y generalizado. Los adversarios en cuestión procuraban entorpecer la potencialmente abundante coseLa puerta no era una cha. Resulta instructivo ver cómo afrontó Pablo la situación. Por otro lado, él no se fijó en la puerta orden revelada sino como una señal que le ordenaba permanecer en una oportunidad Éfeso. La puerta no era una orden revelada sino una oportunidad para los oportunistas espirituapara los oportunistas les. Tampoco vio Pablo a los adversarios como un espirituales. semáforo de parte de Dios que le señalaba que se encaminara a campos de servicio más productivos. Para Pablo, el soldado sobresaliente (2 Timoteo 4:7), la presencia de la oposición indicaba la necesidad de refuerzos. La combinación de oportunidad y oposición le proveyó buenas razones espirituales para un ministerio extensivo en Éfeso, Aprovechaba al máximo el tiempo y las oportunidades (Efesios 5:16) mientras atacaba al enemigo con la astucia de una serpiente (Mateo 10:16).
Consíganme una tarima y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso (Colosenses 4:3)· El que busca oportunidades para ministrar para Cristo se siente motivado a orar por ellas y a buscar quienes 10 acompañen en la oración. Eso es 10 que Pablo hacía al reclutar a los creyentes de Colosas como compañeros de oración. Como escribía desde la prisión, este versículo podría ser una expresión de la esperanza de Pablo de ser liberado luego de su juicio frente al tribunal romano. Esa liberación abriría la puerta de su prisión y le permitiría reanudar su predicación en completa libertad. Es más probable aún que la oración fuera una sencilla petición de más oportunidades para transmitir el evangelio, pedi-
13: La volunfod soberana de Dios
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do que fue posteriormente respondido de una manera maravillosa (Filipenses 1:12-18). En los Hechos, los apóstoles oraron por una oportunidad para ministrar la Palabra yeso dio como resultado que se abrieran puertas en sentido figurativo y literal (Hechos 5:19; 12:6-11; 16:26). La oración de Pablo no fue una petición de dirección sino de una oportunidad. Él no necesitaba una señal providencial que 10 animara a predicar. Él siempre andaba en busca de un púlpito vacío y bancos llenos.
La puerta no aceptada Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas. Aun así, me sentí intranquilo por no haber encontrado allí a mi hermano Tito, por 10 cual me despedí de ellos y me fui a Macedonia (2 Corintios 2:12-13). Aquí tenemos una «puerta abierta» que el apóstol no aprovechó. El motivo de su decisión solo puede comprenderse a la luz del contexto histórico. Aparentemente, Pablo había escrito una «carta triste» a los cristianos de Corinto y había enviado a Tito para que la entregara (2 Corintios 2:4; 7=8). Más adelante, Pablo debió abandonar Éfeso (1 Corintios 16:8) para detenerse en Troas (2 Corintios 2:12-13) de camino hacia Corinto. Planeaba encontrarse con Tito en Troas y obtener información acerca de la respuesta de los corintios a su carta. La situación era tan grave que el futuro de la iglesia podía depender de esa respuesta. Una vez en Troas, Pablo esperó con ansiedad a que Tito llegara con el veredicto. Mientras esperaba, se dio cuenta de la puerta abierta para el ministerio del evangelio. Sin embargo, estaba tan preocupado por la situación en Corinto que abandonó Troas, con puerta abierta y todo, y partió en busca de Tito.' Se trató de una búsqueda cargada de temor y de conflictos (2 Corintios 7:5) pero terminó bien con un encuentro en Macedonia con Tito yel informe de que los corintios habían reaccionado a su carta con pesar y arrepentimiento (2 Corintios 7:6-12). Desde Macedonia, el gozoso Pablo escribió otra epístola (2 Corintios) para acusar recibo del informe de Tito y para prepararlos más para su arribo personal a Corinto. ¿Por qué Pablo abandonó una puerta abierta? Si una puerta abierta constituye una orden de entrar para el creyente, entonces la actitud de Pablo resulta inexplicable. Sin embargo, si una puerta abierta es una oportunidad para ser juzgada con sabiduría, la explicación no es difícil. Normalmente, Pablo hubiera aprovechado una puerta abierta al ministerio (1 Corintios 16:9; Colosenses 4:3). Él dejaría de lado ese potencial solo si algo más importante demandaba
Capítulo 13: Lo voluntad soberano de Dios y los decisiones
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su atención. Y,en este caso, esa era precisamente la situación. En vez de edificar una nueva iglesia (Troas) con tierras y materiales disponibles, Pablo corrió a apagar las llamas que amenazaban la existencia de una iglesia (Corinto) que ya había edificado. Algunos estudiosos de la Biblia piensan que él regresó y fundó una iglesia en Troas cuando la visitó más adelante (Hechos 20:6). Pablo aplicó una vez más la sabiduría al dejar pasar las oportunidades cuando se negó dos veces a pasar por la puerta abierta de la cárcel de Filipos en Hechos 16. Un terremoto abrió las puertas de la cárcel pero Pablo permaneció allí para evitar que el carcelero se suicidara (Hechos 16:27-28). Más tarde, los oficiales se dieron cuenta de que Pablo era un ciudadano romano y trataron de liberarlo en secreto. Pablo se negó una vez más hasta que ellos reconocieran la injusticia (Hechos 16:35-37). En circunstancias normales, uno consideraría la oportunidad de salir de la cárcel, pero fueron prioridades más altas las que retuvieron a Pablo allí hasta que recibió la liberación adecuada.
Evaluar las puertas Sobre la base de estos pasajes, podemos llegar a las siguientes conclusiones en cuanto al lugar que ocupan las puertas abiertas en la dirección y la toma de decisiones: (1) el término puerta se refiere a una oportunidad, por lo general relacionada con el ministerio efectivo de la Palabra; (2) las oportunidades, como todo lo demás, vienen por medio de la soberanía de Dios; (3) la mayor parte del tiempo las puertas abiertas deberían usarse como parte de una vida sabia y llena de recursos para el Señor (Efesios 5:15-16); (4) si se presenta una oportunidad mayor o un trabajo con mayor presión, es adecuado pasar de largo y (5) una puerta abierta no es una orden providencial de Dios. Las puertas facilitan la entrada. Es necio ingresar por la puerta trasera o tirar abajo una pared cuando la puerta de entrada está abierta. Unas palabras finales acerca de las «puertas cerradas». La necesidad de puertas abiertas realmente implica la existencia de puertas cerradas, aunque en las Escrituras jamás se emplea ese término. Pablo no tenía una mentalidad de «puertas cerradas». Si en forma soberana a él le advertían que no siguiera adelante con un plan sólido, sencillamente esperaba y lo intentaba más tarde. No veía un intento fallido como una señal divina de «puerta cerrada» porque su plan fuera imperfecto. Él aceptaba el no poder llevar adelante ese plan, en ese momento. Sin embargo, continuaba deseando, orando y planificando para el eventual cumplimiento del objetivo. Este enfoque se ve con claridad en los intentos de Pablo por visitar Roma (Romanos 1:10-13) de lo que hablaremos en el capítulo siguiente.
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LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS Y TUS DECISIONES 1.
La soberanía de Dios no excluye la necesidad de planificación. Requiere una humilde sumisión a su divina voluntad.
2.
Las circunstancias definen el contexto de la decisión y deben considerarse con sabiduría, no ser interpretadas para descubrir la voluntad individual de Dios.
3. Las puertas abiertas no son órdenes divinas sino oportunidades que Dios nos da para evaluar con sabiduría.
LA SOBERANíA Y LOS VELLONES Gedeón le dijo a Dios: «Si has de salvar a Israel por mi conducto, como has prometido, mira, tenderé un vellón de lana en la era, sobre el suelo. Si el rocío cae sólo sobre el vellón y todo el suelo alrededor queda seco, entonces sabré que salvarás a Israel por mi conducto, como prometiste.» Y así sucedió. Al día siguiente Gedeón se levantó temprano, exprimió el vellón para sacarle el rocío, y llenó una taza de agua. Entonces Gedeón le dijo a Dios: «No te enojes conmigo. Déjame hacer sólo una petición más. Permíteme hacer una prueba más con el vellón. Esta vez haz que sólo el vellón quede seco, y que todo el suelo quede cubierto de rocío.» Así lo hizo Dios aquella noche. Sólo el vellón quedó seco, mientras que todo el suelo estaba cubierto de rocío (Jueces 6:36-40). Para muchos que siguen la postura tradicional, «poner un vellón» es. un método para determinar la voluntad individual de Dios en una situación específica pidiéndole a Dios que guíe por medio de una señal circunstancial. A continuación se presenta una buena descripción del método: Entre algunos cristianos el vellón de Gedeón se ha convertido en la base de una práctica que se denomina «poner un vellón». Enesencia, cuando uno pone un vellón le dice a Dios: «Si quieres que lleve adelante el plan A, por favor haz que suene el teléfono a las 9.10 p.m.; entonces sabré que el plan A es lo que deseas». (Uno puede hacer que el «vellón» sea cualquier cosa que uno quiera, siempre y cuando signifique una «señal» para uno.)"
_ 20B _ _ _ _ _P__ A_RT_E_3:-:_E_XPLlCACJÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
El vellón que no ero un vellón En varios puntos, el evento descrito en Jueces no logra garantizar la práctica contemporánea de «poner un vellón». Primero, el vellón de Gedeón no fue una simple señal circunstancial sino una manifestación milagrosa del poder divino. La acción inversa respecto del vellón no hace más que confirmar su naturaleza milagrosa. Segundo, Gedeón no utilizaba el vellón para determinar una dirección sino para obtener una confirmación de una indicación ya dada por revelación directa. Las propias palabras de Gedeón lo confirman: «entonces sabré que salvarás a Israel por mi conducto, como prometiste» (Jueces 6:37). Tercero, la demanda de Gedeón de otra señal es un claro ejemplo de duda y no de decisiones. La instrucción divina a Gedeón fue clara (6:37). En apariencia, Dios, en su gracia, accedió a la falta de fe de Gedeón debido a las graves circunstancias que lo pusieron a prueba porque la actitud divina hacia aquellos que demandan señales queda expresada en la reprimenda de Cristo a los escribas y a los fariseos (Mateo 12:38-39) y demostrada en el silencio del sacerdote Zacarías (Lucas 1:11-20). El tono de disculpa de Gedeón al proponer una segunda señal con otro vellón demuestra que incluso él «lo hizo rogando antes a Dios que no se enfadara por ello, ya que parecía un necio juego de desconfianza en Dios»." Por estas tres razones, «poner un vellón» no puede fundamentarse con el pasaje en el que se basa. Incluso algunos defensores de la postura tradicional no aprueban los vellones ni el Nuevo Testamento brinda sustento a ello.' Tampoco discute la postura tradicional el «echar suertes» para tomar decisiones. Resulta curioso porque esta práctica aparenta ser el método más justificable para poner un vellón. ¿Por qué habría uno de crear sus propias señales circunstanciales antes de tomar una decisión si uno puede tirar los dados (las suertes)? Es más rápido, limpio y tiene un antecedente bíblico: para designar a Acán (Josué 7:14-26), a Ionatán (1SamueI14:40-42), [onás (Jonás q) y al apóstol reemplazante, Matías (Hechos 1:24-26). Por el otro lado, imagine a un líder que anuncie: «Debemos tener la guía de Dios. Así que yo no tomaré decisiones, sino que cada asunto se decidirá echando suertes». ¿Acaso ese procedimiento generará confianza en sus seguidores? La mayoría podría sospechar que no se trata de liderazgo sino de tomar decisiones al azar. En el Nuevo Testamento no existe instrucción alguna para el uso de las suertes. La única oportunidad en que en el Nuevo Testamento se usaron las suertes para tomar decisiones fue durante la selección de Matías para reemplazar a Judas (Hechos 1:24-26), que ocurrió antes de la venida del Espíritu
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que inauguró la era de la iglesia." Más importante es que cuando el uso de las suertes fue válido, el resultado se confirmó en forma milagrosa."
Sabiduría en el cuero de una oveja Entonces, si poner un vellón es inadecuado, ¿por qué a veces parece funcionar? La respuesta es que a veces el vellón elegido es en realidad sabiduría oculta. La característica distintiva en todo este proceso es que quientomaladecisión elige unaseñal circunstancial. Ahora bien, la persona que elige un vellón estrafalario o una señal que no guarda relación corre elriesgo de salir trasquilado. Veamos un par de ejemplos: «Sabré si Dios quiere que cambie de empleo si hoy un automóvil modelo 1957 pasa de largo una señal para detenerse»; «Sabré si Dios quiere que asista a la escuela bíblica si hoy mi equipo de béisbol favorito gana el encuentro». Estos vellones tienen una probabilidad de un cincuenta y cincuenta en su cumplimiento. Arrojar una moneda tiene el mismo grado de probabilidad. El azar determina las decisiones que se toman en tales circunstancias. Sin embargo, algunos vellones conducen a tomar buenas decisiones a pesar de ellos mismos. Estos son los vellones que reflejan la sabiduría. Imaginemos que una iglesia está analizando un proyecto de construcción. El liderazgo decide colocar un vellón: «Siel noventa por ciento de la membresía desea construir y está dispuesta a sacrificarse por el proyecto, entonces quiere decir que Dios nos dice que debemos construir». Todo lo que se parezca a esto, es verdadera sabiduría disfrazada de vellón. Es sabio y por lo general también necesario que una iglesia posponga la construcción hasta que todos los miembros estén unidos y consideren que el sacrificio vale la pena. Veamos otro vellón que podría conducir a una buena decisión. Un hombre decide vender su automóvil y determina que dos mil dólares sería un precio justo de venta. Si el propietario sigue la postura tradicional, podría colocar el siguiente vellón: «Sialguien me ofrece dos mil dólares o más por mi automóvil, lo tomaré como una señal positiva de que Dios desea que lo venda». Si alguien ofrece dos mil dólares por el auto, él 16 venderá y el resultado será una buena decisión. El motivo por el cual ese vellón en particular puede funcionar no es porque dicha práctica sea válida sino porque el hombre aplicó la sabiduría a su decisión, aunque no estuviera consciente de ello. Miremos esta misma situación pero desde la perspectiva de la visión de la sabiduría. En este caso, el hombre podría decir para sí: «Quisiera vender mi auto. Si no me dan al menos dos mil dólares, mejor será que no lo venda. Así que si alguien me ofrece por lo menos dos mil dólares, lo vaya vender». Luego, puede orar porque aparezca un comprador y colocará un aviso de venta. Este creyente estaría buscando de manera consciente demostrar sabiduría y buena
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lo 13: Lo voluntod soberono de Dios
mayordomía en su decisión. Sin embargo, no estaría con la ilusión de obtener una «señal» de parte de Dios. Si el auto se vende, le agradecerá a Dios por haberle dado la sabiduría para fijar un buen precio y por haberlo provisto de un comprador. Es más, si alguien le hubiera ofrecido mil novescientos noventa y nueva dólares, estaría dispuesto a aceptar por aproximarse bastante a la cifra, porque la figura de los dos mil dólares no constituye una señal.
LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS Y TUS DECISIONES 1.
La soberanía de Dios no excluye la necesidad de planificación. Requiere una humilde sumisión a su divina voluntad.
2.
Las circunstancias definen el contexto de la decisión y deben considerarse con sabiduría, no ser interpretadas para descubrir la voluntad individual de Dios.
3. Las puertas abiertas no son órdenes divinas sino oportunidades
que Dios nos da para evaluarlas con sabiduría. 4. «Poner un vellón» es una práctica no válida que ocasionalmente
funciona cuando en realidad es sabiduría disfrazada.
La diferencia está en fa actitud Como conclusión, la pregunta que nos ha preocupado en el presente capítulo es: ¿Qué relevancia tiene la voluntad soberana de Dios al tomar decisiones? La respuesta consta de tres partes: 1. Los creyentes deben hacer planes con humildad, recordando que Dios es
el determinante soberano de cada plan. 2. Los creyentes deben confiar en que el Dios soberano siempre hará que las cosas obren para bien aunque él no revele su plan soberano con anticipación. 3. Dios es soberano por encima de las puertas abiertas y las circunstancias que rodean cada decisión. Él nos pide solo que seamos morales y sabios. Él guiará en secreto en todo lo demás.
los decisiones
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PRINCIPIOS PARA TOMAR DECISIONES EL CAMINO DE LA SABIDURíA 1.
Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer (capítulo 8).
2.
Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger (capítulo 9).
3. Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir
(capítulos 10 y 11). 4. Cuando hemos escogido lo que es moral y sabio, debemos
confiar en que el soberano Dios hará que todos los detalles obren para bien (capítulos 12 y 13)
L Este enfoque es radicalmente distinto del adoptado por los defensores de la postura tradicional. Ellos creen que el conocimiento previo de la voluntad individual de Dios inevitablemente conducirá a un resultado exitoso. De ahí su advertencia a no «adelantarnos al Señor» al tomar decisíones. Y,como hemos visto, la falta de éxito se interpreta como una falta de discernímiento de la voluntad de Dios en primer lugar. Sin embargo, este no es el paradigma ni la perspectiva que los apóstoles adoptaron. Consulte mi exposición ampliada de los planes ministeriales de Pablo en Romanos 1 y 15 en el capítulo 14: «Orientación: un modelo bíblico». 2. Lewis, C.S., Christian Reflections [Reflexiones cristianas], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1967,pp. lOO, no. 3. El significado de «puertas abiertas» en Apocalipsis 3:8 no es claro. El versículo habla de una puerta abierta que el Señor resucitado coloca delante de la iglesia de Filadelfia. Puede referirse a la entrada en el reino mesiánico (ver «la llave de David» en 3:7). Puede también referirse a una oportunidad abierta al trabajo misionero efectivo. 4. En 2 Corintios 2:13 Pablo dice: «me sentí intranquilo». La postura tradicional podría aducir que esta era una circunstancia donde la «falta de paz» era un indicador de que no era la voluntad de Dios que permaneciera allí. El pasaje en sí no dice ni sugiere esa conclusión. No fue la «falta de paz» la que llevó a Pablo a tomar la decisión tanto como la circunstancia de la ausencia de Tito. En esa situación, volver a encontrarse con Tito y resolver el problema de Corinto era de mayor prioridad que iniciar una nueva obra en Troas. La intranquilidad de Pablo la producía la dificultad de las circunstancias, no por una ausencia de orientación de Dios (ver el subtitulo «Perturbación de la paz» en el capítulo 7: «La guía del Espíritu Santo»). 5. White, Iohn, The Fight [La lucha], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1976,p.165. White no defiende el poner un vellón. Es más, lo que dice es: «Olvídese de los vellones. Si nunca los usó, no empiece, y si los usa, entonces deje de hacerlo». 6. Henry, Matthew, Comentario Bíblico de Matthew Henry, traducido y adaptado al castellano por Francisco Lacueva, obra completa sin abreviar. Editorial CLlE, Barcelona, 1999,p. 252. 7. Otros dos pasajes del Antiguo Testamento hablan de los creyentes que usan señales circunstanciales para determinar la guía específica de Dios. Me refiero al primero, Génesis 24, en detalle en el capítulo 20: «El matrimonio y la sabiduría». El proceso por el cual el siervo de Abraham eligió una esposa para Isaac no fue normativo entonces no sirve de sustento para el uso de vellones en la actualidad. El segundo pasaje es 1 SamueI14:6-15. Si bien normalmente no lo cita la postura tradicional como sustento del uso del vellón, parece ser un ejemplo del método. En el relato, [onatán decidió
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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que si los filisteos lo invitaban al campo de batalla, él lo consideraría una señal de que debía ir y pelear con ellos. Lo hicieron y lo hizo. El resultado fue una gran victoria en la que [onatán mató a veinte enemigos (14:14) y un temblor hizo huir al ejército filisteo. Cuando los israelitas percibieron el temor de los filisteos, atacaron y ganaron (14:15-30). Así como en el caso de la elección de la esposa de Isaac, la explicación para este incidente inusual radica en la naturaleza del pacto divino con Israel. El conflicto de Israel con los filisteos se considera «guerra santa». En una guerra santa, Dios peleaba con sus enemigos por medio del ejército de Israel. En tal guerra, Dios brindaba orientación sobrenatural a su rey terrenal por medio de sueños reveladores, del Urim y el Tumim o de profetas (1 SamueI28:6). Cuando el ejército obedecía las órdenes de Dios, la victoria estaba asegurada. En tales casos, la guía sobrenatural era normativa; como cuando Saúl indagó los planes específicos para una batalla por. medio del Urim y el Tumim que halló en el efod (14:36-37). Más adelante, Saúl empleó las suertes (como lo había hecho [osué para involucrar a Acán [Iosué 7:13-21], para identificar a los que desobedecieran su orden de ayunar (1 Samuel14:41-42). Sin embargo, en esta situación Saúl, el rey de Israel, estaba en desobediencia a Dios. Mientras que por el contrario, su hijo [onatán amaba y obedecía al Señor. En vistas de la desobediencia del padre, Jonatán salió solo con su escudero para pelear secretamente por Dios. En su empresa, Ionatán no contaba con las fuentes normales de guía sobrenatural ya que no había un profeta con él ni tampoco tenía el Urim y el Tumim que estaban en el efod que tenía Saúl (14:3). Y si Dios le revelaba un plan a Saúl por medio de un sueño, [onatán no tenía manera de enterarse. Si bien estaba apartado de los canales habituales de dirección divina, [onatán jamás pensó que «tal vez» el Señor obraría por su intermedio (14:6). A diferencia de Gedeón, Ionatán se sintió motivado por el valor, la fe y el deseo de preservar el honor de Dios. La gran victoria es evidencia de que el Señor consintió en que siguiera adelante la inicíativa poco ortodoxa de [onatán, 8. Como este incidente ocurrió antes del derramamiento del Espíritu y no aparece otra indicación en las epístolas que validen esta práctica, la mayoría de los comentaristas concuerdan en que echar suertes no es un medio valedero para discernir la voluntad de Dios. Algunos eruditos incuso discuten si Dios aprobó la elección de Matías por. ese medio. En la primera edición de este libro, me incliné por la postura de quienes dudaban de la legitimidad de dicha acción. Jesús ha declarado que en el Reino los apóstoles juzgarán desde «doce tronos» (Mateo 19:28). Aunque no se vuelve a mencionar a Matías en su función de apóstol, el apostolado de Pablo resulta sumamente claro. Sin embargo, he cambiado mi postura. Ahora estoy de acuerdo en que la elección de Matías por medio de las suertes era legítima. La propia evaluación de Lucas resulta evidente a partir de su afirmación escrita años más tarde diciendo que Matías «fue reconocido junto con los once apóstoles» (Hechos 1:26). Cuando «muchos prodigios y señales» fueron realizados por los apóstoles (Hechos 2:43), nada indica que Matías no estuviera entre ellos. Las «marcas distintivas de un apóstol» (2 Corintios 12:12) probaban su autenticidad. Y si bien es cierto que Pablo fue agregado a los apóstoles originales, él no cumplía los requisitos establecidos por Pedro para quedar incluido entre los testigos originales. Pablo mismo afirmó que su apostolado era particular, como «un nacido fuera de tiempo» (1 Corintios 15:8). Cristo solo menciona doce tronos (Mateo 19:28) y los doce cimientos representan a los doce en Apocalipsis (21:14), pero Pablo podría ser como los levitas: la décimotercera tribu sin tierra. (Ver Iohn R.W. Stott, The Spirit, the Church, and the World: The Message of Acts [El Espíritu, la iglesia y el mundo: el mensaje de los Hechos], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1990, pp. 57-59; Frank E. Gabelein, editor general, The Expositor's Bible Commentary, vol. 9: «Acts» [Comentario bíblico del expositor, vol. 9: «Hechos»], por Richard N. Longenecker. Zondervan, Grand Rapíds, MI, 1981,pp. 265-67. 9. Amplío el tema de echar suertes al final del capítulo 15: «Orientación especial y las decisiones».
Capítulo catorce
ORIENTACiÓN: UN MODELO BíBLICO
S
egún hemos visto, las Escrituras usan la «voluntad de Dios» de dos maneras: la voluntad soberana de Dios es su plan secreto que hace que las c?sas obren pa~a ~ien. Su voluntad moral se refiere a todos los mandamientos de la Biblia. Por otro lado, hemos dejado de lado por ser escrituralmente inválido un tercer concepto comúnmente aceptado: la voluntad individual de Dios. En consecuencia, descartamos la idea de que cuando la Biblia no lo ordena de manera explícita debamos encontrar otra «voluntad de Dios». En cambio, demostramos que cuando no hay una orden específica, Dios nos da libertad y sabiduría para decidir.
DEFINICIÓN DE ORIENTACiÓN BíBLICA Dios ciertamente nos guía, pero hallar una «voluntad individual» fuera de la Biblia no es el medio. ¿Cómo conduce o guía el Espíritu Santo al pueblo de
Dios? (Este libro necesitaría contar con un equipo de sonido... ¡un redoblante! Acabo de formular el interrogante para el cual se escribió este libro. Y este es el capítulo que condensa todo. ¡Que suene el redoblante!) Dios guía en las cuatro formas específicas definidas a continuación.
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- - - _ .PARTE 3:
Capítula 14: Orientación: un modelo bíblico
EXPLICACiÓN DEl ENFOQUE DE LA SABIDURíA
CUATRO MANERAS DISTINTIVAS EN QUE DIOS GUíA Orientación moral: en los aspectos morales Dios guía por medio de mandamientos escriturales.
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entre los diversos aspectos de la voluntad de Dios.' Los círculos (de afuera hacia adentro) representan la voluntad soberana de Dios, la voluntad moral de Dios y el área de libertad dentro de la voluntad moral de Dios. Losnúmeros representan las diferentes acciones, actitudes o motivos dentro de las diversas esferas.
Orientación sabia: donde no hay mandamiento, Dios da libertad y sabiduría suficiente para cada decisión. Orientación soberana: Dios guía de manera oculta haciendo que todas las cosas obren para el bien del creyente. La voluntad soberana de Dios
Orientación especial: son raros los casos en los que Dios puede revelar una orden divina de manera sobrenatural (por una voz, un ángel o un sueño) a una persona específica.
Si lo miramos desde esta perspectiva, la orientación divina ¡es abundante! No hay decisión que no se vea afectada por su mano que nos dirige. Los mandamientos bíblicos guían las decisiones morales. Cuando él no da una orden, nos da sabiduría. Cuando hay hechos o detalles que no podemos conocer, él obra de manera oculta con su actuar soberano. De la observación de las cuatro clases de orientación surgen algunas otras consideraciones:
2
1. La fe en la orientación de Dios es tanto activa como pasiva. Buscar la
voluntad moral y la sabiduría de Dios es activa. Confiar en que Dios es soberano y nos guiará cuando sea necesario es pasiva. 2. Dios manifiesta su cuidado personal al guiarnos en cada detalle, pero nos guía de una manera distinta a la esperada por la postura tradicional. Dios no promete decirnos todas las decisiones correctas. Él nos guía como a hijos y no como a robots. 3. Los tres primeros tipos de orientación son las normas que Dios prometió y que debemos creer y esperar. Sin embargo, la orientación especial es ocasional, no es una promesa. Dios sabe cuándo se solicita una orientación especial. Si no la recibimos, debemos confiar en que no es necesaria y tenemos que avanzar confiados.
DESCRIPCIÓN DE LA ORIENTACIÓN BíBLICA Hay veces en que los conceptos se comprenden mejor si logramos visualizarlos. El diagrama que sigue representa un intento de ilustrar las relaciones que existen
El círculo mayor representa la voluntad soberana de Dios. Fuera de él (número 1) se encuentran todos los hechos (tanto los pecaminosos, morales o los libres, que no cuentan con un mandato específico) que no han sucedido o que no sucederán. Dentro de él (números 2, 3 Y4) se hallan todos los hechos que han sucedido o que sucederán (Efesios 1:11). La categoría uno incluye las acciones potencialmente buenas que no suceden, como el arrepentimiento de toda la humanidad, deseado por Dios (2 Pedro 3:9). Además incluye acciones potencialmente malas que no suceden, como la intención de Abimélec de sumar a Sara a su harén (Génesis 20:6). El plan soberano de Dios abarca lo que sucede en realidad, si bien Dios conoce las otras posibilidades que no suceden (1 SamueI23:11-12; Mateo 11:21- 24). El círculo dentro del círculo de la soberanía representa la voluntad moral
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL EN
E DE LA SABIDURíA
Capítula 14: Orientación: un modelo bíblico
de Dios. Todas las acciones fuera de ese círculo son pecaminosas; todas las decisiones dentro del círculo son morales. De manera que la categoría dos incluye todas las acciones pecaminosas. Están fuera de la voluntad moral de Dios, pero permitidas dentro de su voluntad soberana. La crucifixión de Cristo fue una atroz violación de la voluntad moral de Dios pero cumplió el plan soberano de Dios (Mateo 26:24; Hechos 2:23; 4:27-28). La categoría tres identifica cualquier acción moral que sucede en realidad. La Palabra de Dios dio la orden y alguien la cumplió (Josué 11:15). Una respuesta obediente a una orientación especial también encajaría en este sector. Por ejemplo, Felipe obedeció una orden sobrenatural de un ángel (Hechos 8:26-27). El tercer círculo de líneas punteadas, delimita el área de libertad que incluye las acciones que Dios no ordena ni prohíbe (i Corintios 8:8). Los actos pecaminosos quedan excluidos ya que el área de libertad está dentro del círculo moral. La categoría cuatro indica todas las decisiones tomadas con la libertad dada por Dios. Están dentro de la voluntad moral de Dios pero no están expresamente indicadas por Dios. Los creyentes son libres para casarse pero no están obligados a hacerlo. Cuando un creyente se casa, es un acto elegido con libertad que realiza como parte de la voluntad soberana de Dios. Cuando consideramos las ramificaciones prácticas de los diversos tipos de orientación, vemos que el proceso de tomar decisiones del creyente se ve afectado por todos los círculos. Primero, uno se pregunta ¿qué relación tendrá la voluntad soberana de Dios sobre mi decisión? Negativo. Se nos recuerda que la voluntad soberana de Dios está oculta y no puede conocerse de antemano. No nos dice lo que debemos hacer. Los creyentes deben leer la Biblia pero no deben intentar el buscar la providencia. Una puerta abierta es una oportunidad y no una orden por parte de Dios. Dios supervisa en forma soberana cada circunstancia. Eso demuestra que Él se ocupa en forma personal de cada detalle y decisión de nuestra vida (Lucas 12:6-7). De manera que, desde un aspecto positivo, la orientación soberana podría darnos una tenue sensación de seguridad y paz en que Dios está haciendo que todos los detalles obren para bien. Él nos ayuda a tomar decisiones morales y sabias. Y cuando las circunstancias están fuera de nuestro conocimiento o nuestro control, podemos dejarlas confiadamente en sus divinas manos, sabiendo que se hallan bajo su control. Segundo, la voluntad moral de Dios tiene los efectos directos más perceptibles sobre nuestras decisiones. Todos los mandamientos que agradan a
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Dios están incluídos. La voluntad moral de Dios gobierna toda meta, motivo, actitud y medio. Aunque una decisión entra dentro del área de libertad (como la decisión de casarse) nuestros motivos, actitudes y medios deben ser puros. Tercero, en las decisiones que no cuentan con una orden expresa y que se toma~on con la ~ibertad dada por Dios, el objetivo del creyente es elegir la alternativa que mejor promueva la voluntad y los propósitos que Dios reveló. Para conseguir dicho objetivo, debemos buscar la sabiduría por medio de los canal~s pr~vistos por Dios: oración, estudio bíblico, investigación, consejeros, experiencias pasadas y reflexión personal. El tiempo y la energía invertidos en dicha investigación deben guardar directa proporción con la importancia de la decisión (Efesios 5=15-16). Si se reconoce una opción como la espiritualmente ~ás ventajosa, esa es la que se debe escoger. Si dos alternativas parecen ser Igualmente prudentes, se puede elegir cualquiera. Debemos ser capaces de defender y explicar nuestra decisión final sobre la base de la orientación moral (<
LA ORIENTACiÓN BíBLICA DEMOSTRADA Una importante y rigurosa aplicación de esta clase de orientación aparece en la epístola de Pablo a los Romanos. Este gran tratado teológico está tan cargado de conceptos que a uno lo dejan pasmado; el lector contemporáneo es propenso a pasar por alto la riqueza de las reflexiones en los comentarios a~arentemente incidentales al comienzo y al final de la carta. Sin embargo, SI los creyentes romanos se habían estado preguntando acerca de cuestiones ~rácticas como los principios para tomar decisiones, esta carta les habría dado lllstrucciones muy bienvenidas. Dichas instrucciones estaban presentes en la explicación de Pablo de sus planes para ir a visitarlos. . (Si un escritor se merece un redoble, el relato que sigue merece una fanfarria, Si el apóstol Pablo se hubiera propuesto en forma deliberada ilustrar los principios esclarecidos por este libro, no podría haber hecho un trabajo me-
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL EN
E DE LA SABIDURíA
joro Lo que leerá a continuación le producirá un verdadero estremecimiento. ¡Prepare la fanfarria!) Ante todo, por medio de Jesucristo doy gracias a mi Dios por todos ustedes, pues en todo el mundo se habla bien de su fe. Dios, a quien sirvo de todo corazón predicando el evangelio de su Hijo, me es testigo de que los recuerdo a ustedes sin cesar. Siempre pido en mis oraciones que, si es la voluntad de Dios, por fin se me abra ahora el camino para ir a visitarlos. Tengo muchos deseos de verlos para impartirles algún don espiritual que los fortalezca; mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos. Quiero que sepan, hermanos, que aunque hasta ahora no he podido visitarlos, muchas veces me he propuesto hacerlo, para recoger algún fruto entre ustedes, tal como lo he recogido entre las otras naciones (Romanos 1:8-13).
Pablo, el planificador La primera cosa que los romanos habrían notado en la explicación de Pablo es la aptitud para hacer planes (1:13). Contrario a las suposiciones de la postura tradicional, Pablo no buscaba la voluntad individual de Dios. No le parecía impertinente decir: «aunque hasta ahora no he podido visitarlos, muchas veces me he propuesto hacerlo». Los lectores romanos pueden haber estado al tanto de que en dos o tres oportunidades Pablo había recibido orientación especial acerca de su campo geográfico específico donde ministrar (Hechos 16:6-10); pero aquí no se menciona dicha revelación. Dios no ordenó que Pablo fuera a Roma ni le prohibió tal viaje.' Segundo, Pablo oró por sus planes (1:8-10). Él pidió que se cumplieran. En apariencia, Pablo había hecho varios planes de ir a Roma (1:13) y le estaba pidiendo al Señor que esto sucediera y pronto, si así era posible (1:10). Tercero, por medio de sus oraciones, Pablo se sometió, él mismo al igual que sus planes, a la voluntadsoberana de Dios. La manera de pedirlo revela su convicción de que si alguna vez llegara a ir a Roma sería «si es la voluntad de Dios» (1:10). Hasta entonces no había «podido» (1:13). y si bien no indica el motivo directo que se lo impedía, resulta claro que, en lo que respecta a Pablo, la causa fundamental era la voluntad soberana de Dios. Por lo tanto, estaba dispuesto a aceptar retrasos sin demasiada frustración.
Preparen... apunten... La cuarta cosa que los romanos podrían haber notado es que los planes de Pablo estaban basados en objetivos espirituales. Aunque no se mencionan al
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principio, los objetivos seguramente se establecieron primero, ya que 19S planes estaban pensados como medios para conseguir dichos objetivos. ¿y cuáles eran los objetivos de Pablo? 1. Brindar un ministerio espiritual a los creyentes de Roma (1:11) 2. Reafirmar y animar a la iglesia de Roma (1:11-12) 3. Recibir aliento por parte de ellos (1:12) 4. Ganar a los incrédulos para Cristo (1:13-15)
Algunos creyentes de la iglesia de Roma podrían haberse preguntado por qué Pablo planeaba ir a Roma en vez de ir a algún otro destino valioso donde los mismos objetivos pudieran cumplirse. Si así era, tuvieron que esperar hasta casi el final de la epístola para enterarse. En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno. Más bien, como está escrito: «Los que nunca habían recibido noticia de él, lo verán; y entenderán los que no habían oído hablar de él.» Este trabajo es lo que muchas veces me ha impedido ir a visitarlos. Pero ahora que ya no me queda un lugar dónde trabajar en estas regiones, y como desde hace muchos años anhelo verlos, tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero qué, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje. Por ahora, voy a Jerusalén para llevar ayuda a los hermanos, ya que Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los hermanos pobres de Jerusalén. Lo hicieron de buena voluntad, aunque en realidad era su obligación hacerlo. Porque si los gentiles han participado de las bendiciones espirituales de los judíos, están en deuda con ellos para servirles con las bendiciones materiales. Así que, una vez que yo haya cumplido esta tarea y entregado en sus manos este fruto, saldré para España y de paso los visitaré a ustedes. Sé que, cuando los visite, iré con la abundante bendición de Cristo (Romanos 15:20-29).
«Somos cuartos, somos cuartos» Nuestro equipo de básquet de la Universidad Bíblica Multnomah acostumbra ganar el torneo de la conferencia. Un año perdimos en semifinales y jugamos por el tercer puesto. Cuando ganamos ese partido, un grupo de estudiantes comenzaron a corear: «[Sornos terceros! ¡Somos terceros!» A los romanos les fue peor.
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Si Pablo en la explicación inicial de sus planes en el capítulo 1 generó cierta emoción entre los cristianos romanos, estos detalles postreros pueden haber tenido un efecto opuesto, ya que los romanos se enteraron que no estaban primeros en la lista de prioridades de Pablo. Ni tampoco segundos y ni siquiera estaban terceros sino ¡cuartos! Pablo tenía objetivos que eran incluso más amplios y ambiciosos de los que había establecido antes. Sibien tenía objetivos específicos de visitar Roma, estaban subordinados a una estrategia mayor de la que eran solo parte. El quinto punto que no hay que perder de vista al analizar el proceso para tomar decisiones de Pablo es que él acomodó sus objetivos espirituales según prioridades. Como él no sabía con cuánto tiempo más contaba, decidió qué cosas debían realizarse en primer lugar y qué proyectos podían esperar.
Pablo, tus prioridades se manifiestan La prioridad inmediata era completar la tarea de evangelizar Grecia. Desde que Jesús designó a Pablo como apóstol a los gentiles (Romanos 11:13), este siguió la política de llevar el evangelio a las regiones donde la gente jamás hubiera escuchado de Cristo (2 Corintios 10:16). Al explicarle esto a los romanos (Romanos 15:20-21), Pablo mencionó nuevamente el obstáculo que evitó que fuera a visitarlos (15:22). Es muy probable que su tarea no terminada en Grecia haya sido lo que evitó que fuera antes a verlos (15:23). Incluso le estaba llevando más tiempo del esperado establecer iglesias que se reprodujeran en aquella región. Y Pablo reconocía la sabiduría de terminar una tarea antes de proseguir con otra. Sin embargo, ahora parecía que pronto podría ocuparse del segundo punto de la lista de prioridades: Jerusalén (15:25). «¡Esperen un momento! -pensaron los lectores romanos- ¡Jerusalén está en la dirección opuesta!» Es verdad; pero estaba segunda en la lista. Pablo deseaba llevar la ofrenda en dinero que las iglesias de Grecia, Macedonia y Asia Menor enviaban a los atribulados santos de Iudea.' Varias referencias en el Nuevo Testamento permiten suponer que esta ofrenda era altamente significativa para Pablo. En Romanos 15:27 se explica esta ofrenda desde dos perspectivas: era una ofrenda de amor (<
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algunos diáconos corpulentos que aseguraran que el dinero llegara seguro a Jerusalén; pero fue él mismo porque ansiaba que llegara el momento de entregar el dinero y poder decirles: «Hermanos judíos, esta generosa ofrenda la envían a ustedes con amor nuestros hermanos gentiles porque ahora somos un solo cuerpo, ¿no es verdad?» Este maravilloso «misterio» (Efesios 3=1- 10 ) sería experimentado además de enseñado.
Parada en el camino: Roma Una vez logrado, Pablo se encaminaría hacia el oeste. ¿Rumbo a Roma? Bueno ... sí; pero fundamentalmente a España. Tal como Pablo lo preveía, Roma sería tan solo un alto en el camino en su trayecto hacia «los confines de la tierra». Ahora Pablo deja en claro que en Roma esperaba conseguir apoyo económico para continuar hacia España (Romanos 15: 24). ¿Era España más importante para Pablo que Roma? Es probable, ya que Pablo era un misionero consumado. Roma ya había recibido el evangelio y España todavía no. Era tan sencillo como eso. ¿Acaso Dios le ordenó a Pablo que fuera a España? No, no de manera específica. Él le había dicho a Pablo que su objetivo principal sería entre los gentiles (Hechos 9:15; 26:17) y Él había anunciado que enviaría a Pablo «lejos» para alcanzar a los perdidos (Hechos 22:21). No obstante, fue Pablo quien se impuso como meta en su vida alcanzar a dados los gentiles» (Romanos 1:5; 2 Timoteo 4:17). Sus planes estaban calculados, fuera de la revelación especial, para alcanzar al mundo durante el tiempo que tuviera de vida. De modo que Pablo expuso sus prioridades: Grecia, Jerusalén, España y, de paso, Roma. Pablo estaba consciente de que su transparencia al revelar sus prioridades podría ofender a algunos creyentes romanos cortos de miras. Él valoraba a los creyentes maduros y da un ejemplo de cómo tomar decisiones. No obstante, Pablo reserva la declaración completa de sus planes hasta cerca del final de su epístola, cuando ya hubo dado su más completa exposición del evangelio y sus ramificaciones más amplias. Pareciera que, habiendo conocido la gloria del evangelio, la iglesia en Roma estaría más dispuesta a colaborar en la extensión de estas buenas nuevas en cualquier manera posible. El epílogo a este debate es que Pablo finalmente fue a Jerusalén, a Roma y probablemente a España, en ese orden. Tuvo que modificar sus planes en cierta manera sobre la marcha porque los dos años que permaneció en la cárcel de Cesarea y el naufragio en Malta no estaban incluidos en las proyecciones iniciales de Pablo. Tampoco visitó Pablo a los romanos «de pasada». Su arresto domiciliario dilataron sus planes de continuar hacia el oeste por al menos dos años.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN D!L ENFOQUE DE LA
SABID~R_íA
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Como ventaja, el traslado de Pablo desde Palestina hasta Roma corrió. por cortesía de César, quien también dispuso una escolta militar que lo protegiera. y Pablo usó ese tiempo en prisión para escribir gran parte de lo que se convertiría en el Nuevo Testamento. Como respondió en forma adecuada a la orientación divina en sus diversas formas, Pablo se convirtió en un modelo de alguien que se dedicó a la planificación a largo plazo por un lado y a aprovechar las o~ortunidades presentes por el otro. Las interrupciones se convirtieron en ocasiones para el crecimiento personal y el ministerio. Ese es el equilibrio que los creyentes de hoy día deberían procurar mantener.
PASOS EN EL PROCESO DE PABLO PARA TOMAR DECISIONES • Propósitos: Pablo adoptó objetivos espirituales basados en la revelación divina. • Prioridades: Él organizó sus objetivos según prioridades sabias y determinó lo que debía hacerse en primer lugar, en segundo, en tercero y así sucesivamente. • Planes: Después, concibió una estrategia para conseguir sus objetivos. • Pedir en oración: Pormedio de la oración se sometióél mismo al igual que sus planes a la voluntad soberana de Dios. (Sin dudas también oró por sabiduría paraformular los planes, aunque no se mencione en estecontexto.) • Perseverancia: Cuandose vio providencialmente impedido de cumplircon loplaneado, reconoció que la demora era debido a la voluntadsoberana de Dios. Como sus planes eran válidos, lo único que tuvo que ajustarfueron los tiempos. • Presentación: Pablo explicó sus decisiones sobre la base de la voluntad moral de Diosy su aplicación personal de sabiduría.
Preguntas frecuentes: Pregunta: Hace poco nuestro pastor presentó sus planes ministeriales. No aceptó un puesto en otra iglesia. La explicación que dio a la con-
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gregación sonó espiritual pero vaga: «Dios me está guiando hacia otro ministerio». Me pregunto cuáles fueron sus verdaderos motivos. La respuesta breve y enigmática tiene algunas ventajas ... para el pastor. La máxima ventaja es que en ella implica que no fue una decisión personal. «Dios es el responsable, de modo que cualquier pregunta diríjansela a él y no a mí». Sin embargo, si uno se esconde debajo de la mesa de los refrigerios en una conferencia de pastores, no escuchará tal eufemismo. Este mismo pastor referirá a su colega pastor las razones especificas no enunciadas en la carta de renuncia. Lo que mayormente escuchará el que espía no serán quejas amargas sino sabiduría de pastor, esa sabiduría que se comenta con libertad con otros pastores pero no con las ovejas. Pablo no decia todo lo que sabía, pero reveló las razones espirituales de sus prioridades. De manera que los romanos contaron con el privilegio de observar un proceso maduro en acción para tomar decisiones. Con sabiduría y cuidado los líderes espirituales deberían de hacer lo mismo hoy día.
1. Este diagrama es más sencillo que el de la primera edición. Lo que descubrí (luego de pasar bastante tiempo jugando con los circulos) es que, mientras es técnicamente posible representar todas las combinaciones posibles, el diagrama final termina por parecerse a la visión de Ezequiel de «cada rueda ... encajada dentro de la otra» y resulta demasiado complejo para ser de utilidad. Como esto no se trata de una revelación divina, opté por la simplicidad y la claridad. (El lector podrá realizar toda mejora que se le ocurra a mi diagrama.) 2. Más tarde, Dios garantizó la llegada segura de Pablo a Roma, pero eso fue cuando ya se habia planificado y Pablo estaba en camino (Hechos 23:11; 27:23-24). Desde el principio, la idea yel plan fueron de Pablo (Hechos 19:21, RVR1960,donde «espíritu» se interpreta como espíritu humano; Romanos 1:13; 15:22-29). 3. Algunos comentaristas llegan a la conclusión de que la decisión de Pablo de ir a Jerusalén fue un acto de desobediencia a la orientación clara dada por Dios. La razón principal de esta postura está en Hechos 21:4,que dice: «Allí encontramos a los discípulos y nos quedamos con ellos siete días. Ellos, por medio del Espíritu, exhortaron a Pablo a que no subiera a Jerusalén». Este versiculo describe lo sucedido en Tiro en el viaje de Pablo a Jerusalén. ¿Fue Pablo desobediente en seguir adelante? No hallamos ninguna pista de desobediencia en Romanos 1 ó 15.Tampoco hay otro comentario en el libro de Hechos que muestre a Pablo desafiando la orientación divina. Fuera de Hechos 21:4,Lucas parece ser favorable en sus comentarios. Mejor sería considerar el viaje a Jerusalén como un gran riesgo para Pablo en vez de un acto de desobediencia. Ese viaje era resultado de la planificación de Pablo cuando abandonó Éfeso en su tercer viaje. Él «se propuso en espíritu ir a Jerusalén» (Hechos 19:21, RVR1960).Esto se interpreta como el espíritu humano de Pablo ya que el texto no brinda evidencia de revelación directa por parte del Espíritu Santo, y Romanos 1y 15lo describen como la planificación espiritual de Pablo. La NVI capta la idea cuando dice: «Pablo tomó la determinación de ir a Jerusalén». Al final de su tercer viaje, Pablo se apresuró al pasar por Éfeso para llegar a Jerusalén para Pentecostés (Hechos 20:16).En su espíritu humano había tomado la firme decisión de hacer este viaje (Hechos 20:22). Sin embargo, en todo el trayecto hasta Jerusalén el Espíritu le habló por medio de los profetas revelándole las «prisiones y sufrimientos» que lo esperaban en Jerusalén (Hechos 20:23). Esto sucedió en Tiro (Hechos 21:4-5) al igual que en Cesarea (Hechos 21:10-14). El relato completo
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
de cómo llegaron a Pablo las advertencias tiene lugar en Cesarea con e! prof?ta Ag~bo: Tomó el cinturón de Pablo, se ató las manos y los pies y dijo: «De esta manera.atacaran los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón, y lo entregarán en manos de los gentiles» (Hechos 21:11). Frente a esta profecía, los compañeros y habitantes del lugar le insistieron que cancelara e! viaje a Jerusalén. Pablo respondió ante sus temores: «¿Por qué lloran? ¡Me parten e! alma! ... ~or e! nombre de! Señor jesús estoy dispuesto no sólo a ser atado sino también a monr en Jerusa.len» (Hechos 21:13). Cuando los intentos por disuadirlo fracasaron, encomendaron e! asunto al DlOS soberano y exclamaron: «[Que se haga la voluntad de! Señorb (Hechos 21:14). . Poco después de haber llegado Pablo a Jerusalén, la profecía se cu~p.lió. La p,alabra de DlOS a Pablo luego de su arresto y de! alboroto frente al consejo jU~ío fue: «jAmmo! ASIcom.o has dado testimonio de mí en Jerusalén, es necesario que lo des también en Roma» (Hechos 23.11).. La mayor parte de la evidencia confirma la postura de que Pablo no desobed~c.ló la orientación dívina. El viaje en sí no fue ni ordenado ni prohibido. Pabl? pudo hacer el viaje dentro de la voluntad moral de Dios si lo consideraba espiritualmente ventajoso. Pablo tenia bu:nas raz~nes para ir porque deseaba acompañar la ofrenda de los gentil~s par~ los,creyentes judíos necesitados. y además, Pablo deseaba testificar de nuevo a sus compatnotas mcredulos. . . . . Las profecías eran advertencias de lo que sucedería si iba, no una orden para ~rohlblr su viaJe. Esto puede verse con mayor claridad en la descripción completa de las advertencias en .Cesarea por parte de Agabo. La profecía predecía pero no prohibía. La decisión de Pablo fue val.lente, no pecaminosa. Los esfuerzos de sus amigos para disuadirlo fueron amorosos y no pecammo~os. Esto se convirtió en un conflicto de valores. Los amigos estaban preocupados por su segundad y la prioridad de Pablo era la misión. Esta interpretación tiene incluso mayor peso si «espíritu» en Hechos 19:21 y 20:22.se tradujera Espíritu Santo en vez de referirse al espíritu humano (como en ~a NVI y,otras). SI se refiere al Espíritu Santo, entonces Dios le dio a Pablo revelación directa de Ir, ademas de revelarle qu~ sería atado cuando llegara. Sin embargo, si el Espíritu Santo estaba envland~ a Pablo a jerusalen (20:22), ¿por qué se opondría la gente (21:12)? ¿Y por qué Pablo no respondla diciendo que esta, viaje había sido divinamente ordenado (21:13)? Parece más probable que la referencia sea al espIritu humano de Pablo porque la decisión se describe con términos humanos en Romanos 1:10-15 y 15:22-29. I bídurí U d t Yo agregaría que esta conclusión no es necesaria para e! enfoque de ~ sao luna. n e ensor de esta postura podría decir que Pablo estaba desobedeciendo pero segura siendo consecuente. Y un defensor de la postura tradicional podría estar de acuerdo con cualquiera de las dos visiones del viaje a jerusalén y ser consecuente con su postura acerca de la orientación.
Capítulo quince
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ORIENTACION ESPECIAL y LAS DECISIONES esde la publicación inicial de Tus decisiones y la voluntad de Dios, un significativo porcentaje de las preguntas de los lectores se refirieron a la orientación especiaL Como respuesta, todo el presente capítulo está dedicado a las preguntas frecuentes en cuanto a este tema. .
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Pregunta: En sus principios para tomar decisiones según el camino de la sabiduría, usted describe cómo debería responder el creyente a la orientación moral de Dios, a la orientación sabia y a la orientación soberana. ¿Por qué no existe un principio similar para la orientación especial de Dios?
No existe acuerdo entre los líderes evangélicos acerca de si Dios hoy en día brinda orientación sobrenatural de la misma manera que lo hizo en forma ocasional durante la época bíblica. No encuentro nada en la Biblia que pudiera impedirlo. De modo que,como ya se indicó, es inadecuado que el creyente se cierre a esa clase de orientación. Sin embargo, incluso en el registro bíblico, esta orientación especial no es común. Como los principios para tomar decisiones intentan resumir la experiencia normativa del creyente, no observo lineamientos que surjan del texto que deban aplicarse a la rutina de tomar decisiones. Dicho esto, cualquier teología integral acerca de la orientación debería responder al hecho de que Dios proveyó indicaciones especiales a determinadas personas de tanto en tanto. Y las preguntas de los lectores exigen que se haga un análisis más meticuloso de la enseñanza bíblica a este respecto.
La nube y los profetas Quizás lo mejor sea comenzar con algunos ejemplos. En el Antiguo Testa-
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mento, la nube brindó orientación sobrenatural que resultó perfectamente clara (Números 9:15-23). Le indicaba a los israelitas cuándo avanzar, qué dirección tomar y cuándo detenerse. Condujo a una generación desde Egipto a Canaán; pero cuando la generación fiel ingresó a la tierra prometida, esa guía cesó. Dios decidió cuándo era necesaria y la quitó después que el propósito
referencia a Ágabo tal y como se emplea con los profetas del Antiguo Testamento cuando se mencionan en el Nuevo).
se cumplió. Los profetas del Antiguo Testamento recibieron revelación directa y están representados por Moisés. Dios le dio indicaciones divinas a través de la zarza ardiente (Éxodo 3). La llama que no se consumía era milagrosa y la voz divina que provenía de la zarza no estaba distorsionada pero Moisés se preguntaba cómo sabrían los israelitas que Dios lo había enviado. Ellos no habían visto la zarza ni escuchado la voz. Dios le dio a Moisés tres señales milagrosas para que el pueblo supiera que la orden de abandonar Egipto con Moisés era divina en verdad: la capacidad de transformar su vara en una serpiente (y de nuevo en vara), que su mano se vuelva leprosa y sana, y convertir el agua del Nilo en sangre (Éxodo 4:1-9). Las instrucciones divinas hacia su pueblo, confirmadas de manera sobrenatural, estaban claras para Moisés e igualmente claras para quienes lo escuchaban (Éxodo 4:30-31 ) . El modelo manifestado en Moisés se repetía en la evaluación de los verdaderos profetas. ¿Cómo sabría Israel si el autoproclamado profeta en verdad hablaba de parte de Yahvéh? Debía venir en nombre del Señor, su mensaje debía estar en armonía con la previa revelación de Dios acerca de sí mismo y el mensaje debía ser confirmado por el cumplimiento de la profecía u otra señal milagrosa (Deuteronomio 13=1-5; 18:20-22). Un profeta sin una señal milagrosa ni siquiera podía llegar a competir con los falsos profetas de Satanás que con frecuencia estaban dotados de capacidades impresionantes (Éxodo 7:11-12). Sin embargo, la simple posesión de ese poder era insuficiente porque Satanás podía engañar a la gente con un poder sobrenatural falso. De manera que se necesitaba un segundo examen de la verdadera doctrina. Satanás no brinda un milagro verdadero ni un mensaje del real evangelio a sus profetas. Eso solo dividiría y destruiría su reino (Mateo 12:26). Hallamos en el Nuevo Testamento que Dios nuevamente le dio profetas a su pueblo (Efesios 4:11). El mejor ejemplo es Agabo a quien se lo denomina profeta por la exactitud de su predicción (Hechos 11:28). Habla como un profeta con autoridad divina: «Así dice el Espíritu Santo» (Hechos 21:11), y su profecía se cumple a plenitud en la vida de Pablo (Hechos 21:31-36). El ejemplo de Ágabo confirma que cuando los escritores del Nuevo Testamento usaron la palabra profeta, tenían la intención de que hubiera una continuidad con sus pares del Antiguo Testamento (la misma palabra griega para profeta se usa en
Voces angelicales En el libro de los Hechos se registran otros ejemplos de orientación sobrenatural. En el capítulo 5 los apóstoles fueron encarcelados por el sumo sacerdote que estaba celoso (5:17). Durante la noche, un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y les permitió salir (5:19). Les indicó que fueran al templo y comunicaran «todo este mensaje de vida» (5:20). No se trató de un milagro frívolo. Los testigos oculares de la resurrección pudieron llevar adelante parte de la gran comisión gracias a la ayuda y la dirección milagrosa. Este milagro nos recuerda que el propósito que está tras la mayoría de los milagros es la expansión del evangelio. No creo todas las «leyendas misioneras» que escucho por boca de otros acerca de episodios milagrosos que acontecen hoy día, pero tiene sentido si cuando Dios hace tales milagros, avanza el progreso del evangelio. Felipe también recibió orientación especial de parte de un mensajero celestial. Él había estado predicando el evangelio en «muchas poblaciones» (Hechos 8:25) cuando fue guiado a ir del sendero vencido al invicto. Un «ángel del Señor» le dijo a Felipe que fuera hacia el sur a un camino desierto (Hechos 8:26), donde halló a un verdadero buscador de la verdad que iba desde Etiopía a adorar en Jerusalén. Esta fue una orientación sobrenatural y, de nuevo, a favor de la gran comisión. La orientación divina a través de las Escrituras y la sabiduría por lo general son suficientes. Si alguna vez el creyente necesitara una mayor orientación, Él tomará la iniciativa para darla en forma milagrosa y directa.
El llamado de Macedonia Otro medio de orientación especial es la visión reveladora como la que Pablo recibió que lo guiaba hacia Macedonia (Hechos 16:9-10). La naturaleza divina de esta visión no debe tenerse en menos. No fue solo una idea buena y sabia. Tampoco se trató de la «declaración de visión» de un comité. No fue una forma figurativa de decir que el hermano de Macedonia vino y solicitó la ayuda de Pablo. Tampoco fue una impresión del corazón de Pablo. Se trató de una revelación milagrosa de Dios que tenía su autoridad y se debía obedecer: «Después de que Pablo tuvo la visión, en seguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de que Dios nos había llamado a anunciar el evangelio de los macedonios» (Hechos 16:10). Como maestro de la Biblia con frecuencia me preguntan lo siguiente: «¿Con qué frecuencia se produce la orientación sobrenatural?» La respuesta
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es sencilla; es algo así: Dios brinda orientación sobrenatural con la frecuencia que él lo decide en su soberanía. Si uno le dice a Dios que no puede hacerlo hoy en día, estará yendo más allá de lo que está escrito. Si uno le dice que debería hablar con mayor frecuencia, también va más allá de lo que está escrito. Lo que podemos decir es que las instancias genuinas de la orientación especial han sido algo poco común, incluso para los apóstoles. La visión de Macedonia, por ejemplo, fue una situación anómala dentro del contexto del segundo viaje misionero de Pablo. Al contrario de la primera incursión, que indicó el Espíritu Santo (Hechos 13:2), esta fue iniciada por Pablo: «Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la Palabra del Señor, y veamos cómo están» (Hechos 15:36). Se trató de una decisión adecuada basada en la obediencia a la Gran Comisión y en la sabiduría. Los misioneros de hoy en día no necesitan un llamado a Macedonia para llevar el evangelio porque, al igual que Pablo, ya tienen la Gran Comisión. Como Pablo, pueden decir de un plan de misiones: «Pensamos que era mejor» (1 Tesalonicenses 3:1). Si se necesitara mayor orientación, Dios puede irrumpir por iniciativa propia como lo hizo con Pablo. No obstante, si lo hace ya no habrá más dudas. . En todos estos ejemplos de orientación especial, la zona de libertad quedó reducida para el receptor y se amplió el área de la voluntad moral de Dios: cuando Dios ordena, debemos obedecer. Cuando el Espíritu brindó una orientación sobrenatural directa a la iglesia de Antioquía, esta se convirtió en la voluntad moral de Dios para ellos. Restringir el ministerio de Saulo y Bernabé a Antioquía hubiera sido una desobediencia (Hechos 1p-2). Hasta que el ángel se le apareció a Felipe, él tenía la libertad de predicar el evangelio donde tuviera oportunidad. La orden del ángel reemplazó dicha libertad por una tarea. Del mismo modo, la visión de Macedonia redujo las opciones de viaje de Pablo a un solo destino (Hechos 16:10). Asia o Bitinia estaban fuera de la voluntad moral de Dios (Hechos 16:6-7). Sin embargo, esa orientación especial no constituye un agregado a las Es" crituras. La supervisión divina del canon determinó la revelación que era normativa para todas las generaciones de creyentes. Pablo tuvo otras revelaciones (2 Corintios 12:1-3) que no se incluyen en el canon. Solo unas pocas palabras de las profecías de Ágabo se incluyen en el relato de Lucas, pero el resto fueron verdaderas profecías. No tenemos registro de las palabras de los profetas que estaban en Roma (Romanos 12:6), Éfeso (Efesios 4:11) o Corinto (1 Corintios 14). Los testigos o profetas que vendrán en Apocalipsis 11 no abrirán el canon aunque sean verdaderos profetas y hablen con autoridad divina (Apocalipsis 11:1-13). Si Dios brinda revelación y guía sobrenaturales hoy en día, tendrá au-
Capítulo 15: Orientación especial y las decisiones
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toridad solo sobreaquellos a quienes les es dada, pero no será parte del canon como revelación con autoridad sobre todos los creyentes. En resumen, esta investigación acerca de la orientación especial en la Biblia nos muestra las siguientes verdades:
ORIENTACIÓN ESPECIAL O SOBRENATURAL 1.
La orientación de Dios, tanto moral como soberana y por medio de la sabiduría, es por lo general suficiente. Dios no lo promete pero puede dar una revelación especial para orientar cuando él lo elige en forma soberana.
2.
La revelación es la transferencia sobrenatural que Dios hace de sus pensamientos en forma exacta a alguien.
3· La revelación tiene autoridad divina y se debe creer y obedecer.
4· La orientación especial por revelación es manifiesta porque
está confirmada en forma sobrenatural y en armonía con las Escrituras. 5· Lo más frecuente es que la orientación especial sea dada para la
extensión del evangelio. 6. Si Dios brinda orientación especial, la libertad de quien la recibe
queda reducida y la voluntad mora] de Dios se ensancha para esa persona. 7· La orientación sobrenatural no añade nada al canon de las
Escrituras, el cual quedó cerrado con la desaparición de los apóstoles.
Pregunta: Dios dio orientación especial por medio de los profetas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. De modo que cuando los hombres y las mujeres proclaman pronunciamientos proféticos hoy en día, ¿qué debemos de hacer con eso? Una sugerencia novedosa incluye una redefinición de la palabra profeta) Esta postura sostiene que en el Nuevo Testamento solo un apóstol recibió el mismo nivel de revelación sobrenatural de un profeta del Antiguo Testamento. La comunicación de Dios hacia ya través de otros profetas fue (y es) menos precisa y, por lo tanto, falible. De ahí que un «profeta» moderno no pueda declarar:
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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«Asídijo el Señor». En cambio, debería decir: «Siento que el Señor puede estar revelándome algo. Escuchen y vean si perciben que esta es la revelación divina para ustedes». (Resulta interesante que se lo cite a Agabo como ejemplo de un profeta «falible» cuyas predicciones están lejos de ser exactas.)? Sin embargo, los argumentos de esta postura son poco convincentes. Uno de los propósitos de la profecía predictiva es informar a las personas acerca de algo que sucederá antes de que suceda. Sin embargo, resulta difícil ver cómo se cumple esto con una profecía falible. ¿Cómo puede uno saber de antemano si tal mensaje que «sintió» el profeta es de Dios? No se puede. Si se hace realidad, se dirá que fue de Dios. Si prueba ser falso, se le adjudicará a un error humano. A eso lo llamo «profecía no autorizada». ¿Quién no es un profeta en ese sentido tan diluido? Todos hemos recibido una impresión que puede ser verdadera o falsa, pero no lo sabemos de antemano. No obstante, resulta inaceptable decir que esa impresión es de parte de Dios cuando se cumple y un error humano cuando uno se equivoca. Una profecía que no es segura antes de que suceda no es de ninguna ayuda. Por definición, directamente no es una profecía. Por el otro lado, muchos de los que realizan pronunciamientos proféticos sostienen que su mensaje tiene la categoría de ser revelación divina. Un cristiano de Portland, Oregon, dijo que Dios le había dado un mensaje divino. Predijo un terrible sismo en Portland para determinada fecha. Proclamaba que Dios había ordenado a los creyentes que abandonaran la ciudad para salvar su vida y que luego regresaran para ayudar a los heridos. Los que conocían a este creyente decían que era piadoso y sincero. En vísperas de la catástrofe predicha, me acosté y dormí plácidamente. A la mañana siguiente, Portland todavía presentaba demasiada lluvia para mi gusto pero todo lo demás estaba intacto. ¿Por qué no tomé en serio la predicción de este hombre sincero? Ni él ni su «profecía» eran heréticos; pero a la declaración le faltaba la señal de confirmación requerida. Su predicción no contradecía la Biblia, pero jamás dio evidencia de conexiones sobrenaturales. Moisés no dijo: «Vi una zarza ardiendo yeso debería bastarles». Dios le dio señales para que no hubiera cuestionamientos (Éxodo 4:1-9). Permíteme proclamarlo con firmeza: Si no estás seguro de haberlo escuchado directamente de Dios, seguro que no fue así. Sifue así, no solo será claro como el agua para ti sino que además Dios te suplirá en forma sobrenatural medios que te permitirán confirmar ese mensaje a los demás.' Ambas pruebas son necesarias. Si la señal milagrosa está ausente, siempre estarás inseguro. La prueba de que exista armonía con las Escrituras es necesaria, pero no su-
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I
las decisiones
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ficiente. La prueba escritural te evitará caer en la herejía, pero no te evitará la estupidez. Un hombre que conozco del movimiento de señales y prodigios me presionó con esto. Él aducía que si uno tiene una impresión que puede ser de Dios, mejor sería obedecerla para no correr el - riesgo de perderse la palabra de Dios para uno. ¿Puedes notar el problema? Uno no está seguro Si no estás seguro de si la impresión «X» es de Dios, pero puede ser. Entonces no se puede ignorar porque es de parte que lo escuchaste de Dios y uno se sentirá culpable de no actuar de directamente de Dios, acuerdo a la palabra de Dios. La respuesta al dilema es sencilla. Dios se asegura de que esta situa- seguro que nofue así. ción no se produzca. La voz sobrenatural de Dios no es incierta, no se trata de un juego de adivinanzas. Si piensas que algunas impresiones son revelación divina y otras no, siempre te quedarás con la duda. El elemento sobrenatural de la verdadera revelación más la prueba de la verdadera doctrina siempre hará que sea milagrosamente claro.
Pregunta: Entonces, ¿qué le dice a un amigo que en una conversación en privado le dice: «Dios me dijo que hiciera esto y aquello» o «Siento que el Espíritu me guía a hacer tal cosa»? Frases como esas me ponen sumamente incómodo. No es mi tarea estar todo el tiempo «corrigiendo» la teología de todo el mundo. De manera que si lo que mi amigo siente que es una guía aparenta ser inofensivo o es en realidad sabiduría disfrazada, por lo general no digo nada acerca de su «dirección». Si, por el otro lado, lo que él percibe como orientación parece algo necio, le haré preguntas para que reconsidere el plan y comprenda mejor la manera en que Dios guía. Creo que necesitamos emplear nuestra terminología con cuidado. La postura tradicional ha inventado en forma inadvertida una nueva categoría de revelación y autoridad. La orientación especial, si se da, es una revelación sobrenatural y tiene autoridad sobre el creyente. La voluntad moral de Dios es también revelación sobrenatural y debemos obedecerla. La voluntad moral de Dios incluye la orden de ser sabios. Sin embargo, las sensaciones interiores no son revelaciones sobrenaturales ni tampoco tienen autoridad. Pueden ser perspicaces y valiosas pero no alcanzan el nivel de autoridad divina. De manera que resulta inapropiado aplicar el vocabulario de la revelación (ya sean orientaciones escriturales o especiales) para las impresiones internas.
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3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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El empleo de frases como «del Espíritu Santo», «Dios me dijo», «Dios me mostró o me reveló», «señal del Espíritu» y «debo obedecer a Dios» es engañoso aunque esto no sea intencional. No es un asunto de imprecisión sino que provoca confusión en la mente de los creyentes y crea una expectativa de que todos los cristianos deberían recibir esta clase de mensajes. Entonces, cuando alguien afirma: «Dios me habló al corazón», si resulta apropiado le preguntaré a qué se refiere exactamente. «¿Recibió una revelación sobrenatural? ¿Quiere decir que está aplicando la voluntad de Dios a su situación particular?» Si no quiere decir ninguna de las dos cosas, entonces reconoce una tercera categoría que es contradictoria en sí misma: «no revelación autorizada», es un oxímoron. Las impresiones o señales pueden ser muy útiles (es un punto que desarrollo con mayor amplitud en el capítulo que sigue: «Hacer de algo bueno, algo rnejor»). Con frecuencia reflejan ideas piadosas y sabias o motivaciones, Sin embargo, el valor puede quedar oculto cuando se reconocen como que no son revelaciones y no tienen autoridad. Una vez que comprendemos este concepto, tenemos la libertad de poner a prueba esas impresiones bajo la autoridad legítima y preguntar: «¿Es la impresión moral y sabiai» Estas preguntas muestran que existe una autoridad por encima de las impresiones que puede ayudarnos a discernir cuáles son más valiosas para servir mejor a Dios.
Pregunta: ¿Es adecuado en algún caso «echar suertes» para tomar una decisión? Quizás sorprenda a algunos lectores que mi respuesta sea un sí con reservas. Nuevamente debemos acudir a consultar el material bíblico, pero antes daremos una breve definición. La Biblia habla de echar suertes cuando se utiliza un medio imparcial y aleatorio para decidir algo. En nuestra cultura, nosotros arrojaríamos una moneda, los dados o veríamos a quien le toca la pajilla más corta. El resultado indica una respuesta afirmativa o negativa. Los ejemplos bíblicos de echar suertes entran en dos categorías. La primera es el uso de las suertes para hacer elecciones imparciales en las que más de un candidato resulta competente. Se echaron suertes para seleccionar a quienes proveerían la leña (Nehemías 10:34), para identificar a quienes poblarían Jerusalén (Nehemías 11:1), para repartir la tierra (Josué 14:2) y para determinar quién ofrecería el incienso cuando hubiera más sacerdotes de los necesarios (Lucas 1:9). Si bien el método se escogió por su imparcialidad, Dios estaba en control soberano del resultado (Proverbios 16:33). Sin embargo, esto no debe considerarse como que Dios estaba indicando que solo una de las elecciones era la correcta. Las suertes se usaban porque había opciones múltiples que
_______ C~apítulo 15: Orientación especial y las dec._is_io_n_es
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eran igualmente válidas (Proverbios 18:18) y se necesitaba hacer una elección imparcial. La segunda categoría es el uso de las suertes para obtener orientación sobrenatural. Las suertes echadas por los marineros paganos cayeron sobre Ionás y así lo identificaron como el culpable (Jonás 1:7). Las suertes indicaron que Acán había sido el que violó la prohibición de Jericó y el botín robado fue hallado en su tienda (Josué 7:14-26). La suerte cayó sobre Ionatán y por medio de él se canceló el necio juramento de Saúl (1 Samue114:41-42). Las suertes seleccionaron a Saúl para ser rey (1 Samuel io.zo-za), elección confirmada por la palabra directa de Dios de hallarlo escondido entre el equipaje (10:22-24). En el Nuevo Testamento los apóstoles echaron suertes para determinar la elección del Señor entre dos candidatos que consideraban calificados para reemplazar a Judas el desertor (Hechos 1:24-26). Por diversas razones, creo que Dios aprobó esta acción y que Matías sirvió como un apóstol legítimo junto a los once.' No obstante, también concuerdo con los eruditos que afirman que este fue el último uso válido de las suertes para obtener orientación especial por No existe razón parte de Dios. para tratarde leer Lo inapropiado de esta práctica está bien ilustrado por el tejedor desafortunado Silas Marner del mensajes divinos escritor George Eliot. Cuando su iglesia empleó las en los sucesos suertes para determinar quién era el ladrón de los fondos de la congregación su culpabilidad fue erró- providenciales. neamente determinada con consecuencias desastrosas: fue excomulgado del grupo y renunció a su fe. Cierto verano, mientras enseñaba en la universidad bíblica de Singapur, me encontré arrodillado en una concurrida calle con un jovencito y su padre misionero. Estábamos por entrar al templo pagano de Kuan Yin y el padre deseaba enfatizar que estábamos por entrar a territorio enemigo. Esta llamada diosa se adjudica dar respuestas divinas a las preguntas de los adoradores. En el interior observamos que las personas se inclinaban y preguntaban en secreto a Kuan Yin. Luego de orar tomaban una lata con finos palillos de unos treinta centímetros de largo. Agitaban la lata y la abrían hasta que uno de los palillos salía. Luego tiraban un trozo de madera que de un lado decía sí y del otro no. Si caía del lado afirmativo, quería decir que tenían el palillo correcto. Ningún milagro ni voz ... solo un palillo con un número. Llevaban el palillo a una cabina donde lo cambiaban por un mensaje numerado donde supuestamente Kuan Yin había respondido a su pregunta. La persona indecisa ahora sabía exactamente qué hacer.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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Las suertes bíblicas jamás fueron así sino que tenían una confirmación milagrosa. Sin esa corroboración uno decide por elección. No existe razón para tratar de leer mensajes divinos en los sucesos providenciales. Para regresar a la pregunta, entonces la primera categoría del uso de las suertes sigue siendo válida. Si busca una manera imparcial de elegir entre dos opciones iguales o para evitar la disputa, arrojar una moneda sigue siendo una forma de sabiduría adecuada (Proverbios 18:18). Sin embargo, no existe evidencia dé que podamos usar las suertes hoy en día para discernir la orientación sobrenatural. No existen ejemplos ni instrucciones respecto de esta práctica después de Pentecostés, ni tampoco están confirmadas las suertes por medio de evidencia sobrenatural como lo fueron en los episodios del Antiguo Testamento. Conozco una pareja que no se ponía de acuerdo en tener o no otro hijo. Ambos estaban firmes en su postura acerca de lo que Dios deseaba. Decidieron echarlo a la suerte (con una moneda, en realidad) y asumir que el resultado era la respuesta de Dios de lo que él quería que hicieran. «Cara, añadimos otro a la aljaba; seca; este fue nuestro último hijo». Arrojaron la moneda y salió seca: no más bebés. Inseguros acerca de la validez de esta guía por parte de Dios, me preguntaron qué pensaba. (No es que me pusieran en el lugar del Altísimo, pero yo había escrito un libro sobre la materia.) ¿Acaso el arrojar una moneda reveló la respuesta de Dios para ellos? Acabé con su tranquilidad porque mi respuesta fue un rotundo «quizás». Considero válido zanjar una diferencia arrojando una moneda y aceptando el resultado. También creo que Dios es soberano sobre el arrojar monedas (Proverbios 16:33) y hará que las cosas obren para bien. Por el otro lado, si pensaron que Dios había dado a conocer su divino deseo moral por medio del anverso de la moneda yo no estaba de acuerdo con eso. Dios no estaba indicando que otro niño estaba «contra su voluntad» por la manera en que cayó la moneda. Ni tampoco tiene la moneda sabiduría inherente por la manera en que cae. Dicho método solo debe usarse para ayudar a establecer diferencias de una forma imparcial donde la verdad y la sabiduría demuestran que las opciones son iguales.
1. Wayne Grudem, « Why Christians Can StillProphesy» [Por qué los cristianos pueden profetizar todavía], Christianity Today, 16 de septiembre de 1988;Wayne Grudem, The Gift of Prophecy in 1 Corinthians [El don de profecia en 1 Corintios], University Press of America, Lanham, MD, 1982. 2. Grudem cuestiona que Ágabo se equivocó al afirmar que los judíos atarían a Pablo cuando en realidad fueron los romanos (Hechos 21:30-36). Durante mucho tiempo han existido diversas explicaciones convincentes para esta aparente discrepancia. Pedro dijo que los judíos mataron a Jesús (Hechos 3:15; 4:10), cuando en realidad fueron los romanos, ¿no es así? (Hechos 2:23). Tanto Pedro como Ágabo apuntaban al catalizador tras la acción y los judios fueron la razón por la cual
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las decisiones
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los romanos mataron a Jesús y ataron a Pablo. Además, es también posible que los judíos hayan atado a Pablo antes de que los romanos lo rescataran y lo arrestaran. 3. Una vez que u~ profeta es confirmado en forma sobrenatural, no necesita hacer un milagro cada vez q~e pr~f~~¡za; per~ antes de esa autenticación inicial, jamás debería considerársele un profeta. Moisés recibió tres señales, pero no manífestó un milagro como confirmación cada vez que descendió de la montaña. 4. V~r el detalle sobre este incidente en la nota al pie 8 del capítulo 13:«La voluntad soberana de DIOS y las decisiones».
Capítulo 16: Hacer de algo bueno, algo mejor
Capítulo dieciséis
237
deficiencias bíblicas y experimentales de la postura tradicional. En este capítulo volveremos a esas debilidades y veremos cómo el camino de la sabiduría brinda la corrección necesaria.
RESOLUCiÓN DE LAS DIFICULTADES DE INTERPRETACiÓN
HACER DE ALGO BUENO, ALGO MEJOR n un debate formal, las dos posturas (la afirmativa y la negativa) se presentan una contra la otra. La tarea de ambas es presentar el caso destacando los méritos de su postura mientras se exponen las debilidades de la oposición. Como la tesis de este libro ha sido «una alternativa a la postura tradicional» con frecuencia me he hallado en una posición de ataque. En la búsqueda de una comprensión y aplicación precisa de la verdad bíblica, he tenido que ser riguroso en mi crítica a los fundamentos interpretativos y consecuencias prácticas de la postura tradicional. Luego de cumplir con dicha tarea, me encuentro en la postura de reconocer un hecho de la realidad: la postura tradicional ha sido de utilidad para muchos creyentes al tomar decisiones que agradan a Dios. Esto es así por dos razones: primero, la postura tradicional insiste, y es correcto, que todas las decisiones deben estar de acuerdo a la voluntad moral de Dios. El Señor prometió bendecir la obediencia a su Palabra. De manera que las decisiones que promueven dicha obediencia son provechosas. El segundo factor que se halla tras muchos de los aciertos prácticos del marco tradicional es la madurez y la sabiduría de quienes lo aplican. Cuando personas sabias buscan la voluntad ideal de Dios, lo que por lo general descubren y aplican es la sabiduría. La sabiduría conduce a las buenas decisiones. Sin embargo, por más que la postura tradicional sea buena, no es lo suficientemente buena. Los defectos que he destacado en este libro conducen a problemas predecibles que van de la frustración al dolor. El camino de la sabiduría no solo expone las debilidades de la postura tradicional, sino que brinda la corrección necesaria tanto en la exactitud doctrinal como en la aplicación práctica. En la parte dos, «El caso de errar al centro del blanco» criticamos las
E
Según observamos en el capítulo 3: «¿Tiene Dios tres voluntades?», la postura tradicional encuentra un serio problema cuando recurre a los ejemplos bíblicos como evidencia de una voluntad individual de Dios; porque las ilustraciones históricas dicen demasiado y las declaraciones de doctrina dicen muy poco. Los ejemplos históricos como el «llamado a Macedonia» de Pablo son situaciones de revelación sobrenatural. Esto va más allá de lo que la postura tradicional promete en cuanto a orientación. Y mientras las declaraciones generales de las epístolas hablan de ser guiado por el Espíritu Santo, no dicen nada en cuanto a que Dios revela su voluntad al corazón del creyente respecto de cada decisión. Estas promesas son más generales de lo que promete la postura tradicional. El camino de la sabiduría no se ve forzado a diluir ni a añadirle sabor al relato bíblico. Los incidentes de revelación divina se reconocen como provisiones sobrenaturales en circunstancias excepcionales. Y las promesas generales de orientación en la voluntad moral de Dios se aceptan y aprecian por lo que son: provisiones de orientación por medio de la Palabra revelada de Dios. La misma situación se da en cuanto a la enseñanza bíblica. En el capítulo cuatro: «¿Enseñan las Escrituras acerca del centro del blancor» vemos que el concepto de una voluntad individual no es lo que pide el texto. En la mayoría de los ejemplos la voluntad moral de Dios es claramente deliberada. A la postura tradicional le falta un texto definitivo de prueba. El enfoque de la sabiduría, por el otro lado, surge de la interpretación natural y cuidadosa del registro bíblico.
RESOLUCIÓN DE LAS DIFICULTADES DE APLICACIÓN En los capítulos 5 y 6 identificamos cuatro defectos en la experiencia. El camino de la sabiduría resuelve cada uno.
La disolución de una dicotomía innecesaria En la práctica, los seguidores de la postura tradicional descubren que sencillamente no cuentan con el tiempo para buscar de manera concienzuda a Dios en cada decisión. Si lo intentaran, les llevaría todo el día solo lograr vestirse. Entonces relegan el proceso recomendado para tomar decisiones a los asuntos «importantes». En las decisiones comunes, intentan poner en práctica su buen jUiciosin pérdida de tiempo.
Capítulo 16: Hacer de algo bueno, algo mejor
PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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Igual = igual
DIFICULTADES PARA LA APLICACiÓN DE LA POSTURA TRADICIONAL 1.
Decisiones comunes: debemos dejar de lado la postura tradicional al tomar las decisiones menores de la vida.
2.
Opciones iguales: la postura tradicional debe negar las opciones iguales, lo que genera ansiedad ante la posibilidad de no dar en el blanco.
3. Inmadurez: la lógica de la postura tradicional promueve formas inmaduras para tomar decisiones.
4. Subjetividad: la certeza acerca de la voluntad individual de Dios es imposible sin una fuente de conocimiento objetiva.
Esta necesidad pragmática da como resultado una dicotomía en la práctica entre las decisiones «grandes» y «pequeñas» de la vida. La postura tradicional sigue insistiendo en que la voluntad individual de Dios se aplica a cada detalle de nuestra vida. Sin embargo, en la práctica, la teología es desechada en forma selectiva por resultar demasiado engorrosa para las demandas de la vida diaria. El enfoque de la sabiduría enseña que la postura tradicional es forzada a ponerse en práctica en las decisiones comunes y es un buen punto. Sin embargo, tiene el mismo enfoque para los asuntos de mayor importancia. Cualquiera sea la decisión, el criterio es el mismo: ¿Qué es moral y qué es sabio? Dichos factores son igual de relevantes en mi elección de un menú y del cónyuge. La sabiduría no niega que haya algunas decisiones más importantes que otras. Por el contrario, la sabiduría reconoce que cuanto más importante sea una decisión, mayor tiempo y energía debería dedicársele. Las decisiones insignificantes deben hacerse rápido. Esa actitud hace un buen uso del tiempo, un elemento importante cuando uno camina en sabiduría (Efesios 5=15-17).
Decisiones comunes
Postura tradicional
Camino de la sabiduría
Se debe abandonar el proceso para tomar decisiones en las cuestiones menores de la vida.
Debemos ejercitar el buen juicio y no desperdiciar el tiempo.
Mientras la postura tradicional sostenga que hay que hallar el blanco, el centro de la voluntad de Dios, debe mantener que ante cualquier decisión solo hay una sola opción correcta. Eso deja fuera la posibilidad de opciones iguales. Cuando uno puede reconocer la superioridad de una alternativa entre varias, no hay problema. Sin embargo, cuando dos o más posibilidades manifiestan un mismo grado de promesa y no surge un claro ganador, el nivel de ansiedad comienza a aumentar. El enfoque de la sabiduría elimina dicha tensión. En las decisiones no reglamentadas podemos decir: «seis de uno, media docena de lo otro». Y tenemos la teología para respaldar esto. En realidad no interesa qué zapato uno se calza primero. Si es ambidiestro, use cualquier mano. Dentro del área de la libertad, las opciones iguales son lo más probable. Reconocerlo nos permite ser agradecidos cuando Dios, en su soberana gracia, abre dos o más puertas de oportunidades. La elección puede que no sea más sencilla (seguimos necesitando tomar una decisión), pero al menos no debemos preocuparnos por «no dar en el blanco». Cuando aparecen alternativas igualmente sabias y dentro de la voluntad moral de Dios, no hay posibilidades de errar. El creyente puede elegir con la plena confianza de que Dios obrará sus propósitos divinos a través de cualquier decisión que haga.
Postura tradicional
Camino de la sabiduría
Decisiones comunes
Se debe abandonar el proceso para tomar decisiones en las cuestiones menores de la vida.
Debemos ejercitar el buen juicio y no perder el tiempo.
Opciones iguales
La insistencia en que hay una sola opción correcta genera ansiedad por no «errar al blanco» en vez de gratitud por contar con más de una oportunidad.
Debemos agradecer a Dios la oportunidad de elegir alternativas igualmente aceptables y escoger nuestra preferencia personal.
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_-'------~C.:;op'-í-tu_lo::--16:Hacer de algo bueno, algo mejor
Inmadurez manifiesta
El camino de la sabiduría provee la corrección necesaria a cada uno de estos enfoques inapropiados. Primero, como el camino de la sabiduría requiere que el creyente defienda sus decisiones con motivos sólidos, no se le permite esconder sus motivos bajo un vago «el Señor me guió». Si la decisión en cuestión es imprudente o insensata, un creyente más maduro cuenta con una base para poder aconsejar a este hermano. Al exponer de manera amable los errores del plan necio, puede apartar al creyente menos maduro de las consecuencias potencialmente dañinas. Puede hacerlo porgue no se siente intimidado por ninguna «palabra definitiva» que supuestamente haya venido del Señor. Es más, una explicación cristiana madura en cuanto a las razones que están tras una decisión puede convertirse en una ocasión de entrenamiento y crecimiento para los demás. Esto es así porque cuando los creyentes más jóvenes observan a una persona piadosa actuar en un problema complejo, el proceso de buscar sabiduría resulta un buen modelo para ellos. Esa es una de las razones por las que estoy tan agradecido por las numerosas explicaciones que el apóstol Pablo dio acerca de sus decisiones. Segundo, donde el seguidor de la postura tradicional pierde un tiempo valioso buscando un mensaje inconfundible de parte del Señor, el enfoque de la sabiduría alienta a tomar decisiones. Es así porque una de las características principales de una decisión sabia es el buen uso del tiempo, tal como ya 10 hemos dejado establecido. Quien toma decisiones dedicará un tiempo adecuado a reunir los hechos y adquirir sabiduría, pero no necesita esperar alguna señal interna para proceder. Tercero, donde una persona que usa la postura tradicional podría elegir la opción menos atractiva de dos iguales (para no pecar de egocéntrico), el que sigue el camino de la sabiduría probablemente haga 10 contrario. Lo hace porque comprende que ante opciones iguales es absolutamente libre para escoger la alternativa que prefiera (1 Corintios 7:39-40). Es más, la sabiduría reconoce que seguir nuestra inclinación personal hará que llevemos adelante la decisión con entusiasmo y gratitud, actitudes que son parte de la voluntad moral de Dios. Cuarto, en vez de poner un vellón y esperar que Dios revele su plan en forma circunstancial, el creyente que usa el camino de la sabiduría evalúa con cuidado los resultados posibles y analiza el potencial efecto colateral de la decisión. Quien decide buscando sabiduría determina qué circunstancias harán que cierta opción sea sabia y qué circunstancias no. Sin embargo, no dará por sentado que esas circunstancias son un mensaje de parte del Señor. Quinto, mientras la teología de la postura tradicional podría darle a los
La postura tradicional es incapaz de explicar el hecho de que los cristianos inmaduros tienden a tomar decisiones inmaduras mientras que los cristianos maduros manifiestan una mayor sabiduría en sus decisiones. La postura tradicional sostiene que la voluntad individual de Dios es perfecta y también que esta voluntad perfecta está disponible por completo para cada cristiano independientemente de su nivel de crecimiento. El enfoque de la sabiduría se corresponde mejor con la realidad. Reconoce que la sabiduría se obtiene en forma progresiva. Dios no prometió susurrar planes perfectos u omnisciencia al oído de cada creyente que 10 solicite. En cuanto a esto, los apóstoles aconsejaron que cuando hubiera que tomar una decisión, aquellos que fueran «llenos ... de sabiduría» (Hechos 6:3) y «sensato» (i Timoteo 3:2) harían el mejor trabajo. No se le dijo a la iglesia que escogiera como líder a los mejores en recoger e interpretar las sensaciones interiores sino a quienes fueran maduros y sabios (1 Corintios 6:5). La postura tradicional no solo es incapaz de dar cuentas de una «voluntad de Dios inmadura» sino que tiende a alentar los enfoques inmaduros al tomar decisiones en determinadas circunstancias. En el capítulo 5: «Más dudas acerca del centro del blanco», identificamos seis maneras en que esto sucede.
LA POSTURA TRADICIONAL PROMUEVE DECISIONES INMADURAS 1.
Al permitir la justificación de las decisiones poco sensatas con el argumento de que «Dios me dijo»
2.
Al fomentar demoras costosas debidas a la incertidumbre en cuanto a la voluntad individual de Dios
3. Al influir en el rechazo de las preferencias personales ante las
opciones iguales 4. Al alentar el uso del vellón y permitir que las circunstancias
gobiernen 5. Al darle a los recién convertidos la confianza de que pueden
tomar decisiones perfectas (y prescindir del consejo maduro) si son sinceros 6. Al impulsar en forma indirecta a que los creyentes hagan un
mal uso de la Biblia en su búsqueda de orientación
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURfA
Capitulo 16: Hacer de algo bu lino, algo mlljor
creyentes inmaduros una confianza excesiva de que pueden hallar la voluntad de Dios si prestan atención a las sensaciones internas de su corazón, el camino de la sabiduría los orienta a que busquen el consejo
EL GOLlAT DE LA SUBJETIVIDAD
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SOLUCIONES AL APLICAR EL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Decisiones comunes
Opciones iguales
. Inmadurez
Postura tradicional
Camino de la sabiduría
Se debe abandonar el proceso para tomar decisiones en las cuestiones menores de la vida.
Debemos ejercitar el buen juicio y no perder el tiempo.
La insistencia en que hay una sola opción correcta genera ansiedad por no «errar al blanco» en vez de gratitud por contar con más de una oportunidad.
Debemos agradecer a Dios la oportunidad de elegir alternativas igualmente aceptables y escoger nuestra preferencia personal.
En algunas circunstancias, la lógica de la postura tradicional tiende a promover enfoques inmaduros para tomar decisiones.
Debemos poner en práctica la madurez al recoger y evaluar los datos, dedicar el tiempo necesario al proceso, dar a los deseos personales un lugar adecuado, buscar consejo maduro, usar las Escritu-
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El camino de la sabiduría también elimina la mayor dificultad en la aplicación de la postura tradicional: la subjetividad. En el capítulo 6: «Las sensaciones son solo sensaciones», vimos cómo la subjetividad impregna al enfoque tradicional. El que toma una decisión debe: (1) evaluar las señales para determinar si indican alguna dirección de parte de Dios; (2) discernir cuál es el mensaje; (3) decidir siotras señales lo confirman y (4) determinar si la guía es lo suficientemente clara como para considerarla fidedigna. Y todo eso debe hacerlo sin contar con indicaciones de la Biblia sobre cómo hacerlo. La Biblia es útil porque establece los límites morales a las opciones, pero no es todo lo específica que se necesitaría como para indicar la voluntad individual de Dios en una decisión en particular. Dios podría intervenir con una revelación sobrenatural, pero esa clase de indicación no debe buscarse ni esperarse. Sin una fuente de conocimiento objetiva, al que decide se le niega la certeza necesaria para obedecer la voluntad individual de Dios. En consecuencia, mientras la postura tradicional exige que el creyente conozca la voluntad de Dios para poder tomar decisiones correctas, no le ofrece una fuente de verdad objetiva para descubrirla.
Certeza al fin
ras de forma correcta y . . basar la decisión en razones sólidas. _.,
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En el enfoque de la sabiduría no hay ninguna voluntad individual de Dios que se deba hallar ni tampoco un sistema ambiguo para desentrañarla. El proceso del cristiano para tomar decisiones se basa en la verdad objetiva de la voluntad moral de Dios. Según la Biblia, el único aspecto de la voluntad de Dios que se debe conocer, y el único que se puede conocer, es la voluntad moral de Dios. Y el 100% (no el soss ni el 90%) de la voluntad moral de Dios está revelado en la Biblia. El creyente tiene a su disposición todo 10que Dios va a decirle respecto a cierta decisión. No habrá más pistas, claves, presentimientos ni corazonadas para intentar descifrar. No son necesarias. La voluntad moral de Dios es objetiva, completa y adecuada. Si necesitáramos más revelación, Dios nos la daría. Sin embargo, la Biblia dice que lo que Dios transmitió a sus hijos es suficiente para todaslas áreas de la vida. Pablo escribió: «Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra» (2 Timoteo 3=16-17). y Pedro añadió que «todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder» (2 Pedro 1:3, RVR196o). La Biblia no solo contiene toda la voluntad moral de Dios sino que nos
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instruye en cuanto a la aplicación de la voluntad de Dios al tomar decisiones. La Palabra de Dios no nos dice qué decidir en cada situación sino que nos enseña cómo llegar a una decisión aceptable para Dios. Es de las Escrituras que aprendemos la necesidad de tomar decisiones morales y sabias. Es la Biblia la que nos dice que obtengamos sabiduría y la apliquemos a nuestras decisiones. Es la Biblia la que nos dice dónde hallar la sabiduría. Es la Biblia la que nos dice la participación divina al darnos sabiduría. Es la Biblia la que establece el nivel objetivo por el cual podemos definir y reconocer lo que es moral y sabio. Es más, en la Biblia se reconoce que el conocimiento de la voluntad moral de Dios y la sabiduría necesaria para tomar buenas decisiones son alcanzables. Ya sea que los pasajes que contengan una promesa (Romanos 10:9; Santiago 1:5), una orden (Efesios 5:17; Colosenses 4:5), una declaración de propósito (Romanos 12:2; Proverbios 6:6) o una oración (Colosenses 1:9; Santiago 1:5-7), el objetivo siempre se ve como alcanzable.
La realidad del crecimiento incorporado El enfoque de la sabiduría reconoce crecimiento en el proceso. La Biblia indica que nuestra profundidad en la sabiduría y el conocimiento de la voluntad moral de Dios aumenta con el tiempo. Dios jamás requiere de nosotros ni un absoluto conocimiento de su voluntad moral ni la perfecta sabiduría (omnisciencia). Tampoco lo ha prometido. Se espera que el creyente estudie la Palabra para convencerse en lo personal de su significado (2 Timoteo 2:15). Sobre la base de ese entendimiento, debe desarrollar convicciones espirituales (Romanos 14:5). Si las decisiones que toma concuerdan con los mandamientos de las Escrituras (1 Tesalonicenses 4:1-3) y con sus convicciones cuidadosamente derivadas, serán aceptables ante Dios (Romanos 14:3,22). A medida que crece en la reflexión espiritual y en la comprensión de la Palabra de Dios, las convicciones se revisarán de manera apropiada, su juicio madurará y sus decisiones reflejarán una mayor sabiduría. Sin embargo, en cualquier momento el creyente puede adquirir el conocimiento suficiente de la voluntad moral de Dios y un nivel adecuado de sabiduría para tomar una decisión que sea acorde con la aprobación divina. Y la Biblia le dice cómo hacerlo.
Si no es unónime, estó bien El camino de la sabiduría también resuelve las tensiones que un grupo de cristianos puede experimentar cuando intenta tomar una decisión por unanimidad. Desde el punto de vista tradicional, esperaríamos que Dios revelara su «perfecta voluntad» al grupo de tal manera que haya unanimidad. Sin embargo, esto no siempre sucede. Y, tal como lo señalamos en el capítulo 6:
Capítula 16: Hacer de algo bueno, algo mejor
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«Las sensaciones son solo sensaciones», este hecho ha perturbado a algunas personas que procuran mantener la consistencia entre la doctrina y la práctica. Sin embargo, la mayoría de los creyentes aceptan las diferencias de opiniones como parte de la vida. De ahí que las iglesias que tienen como forma de gobierno la participación de los fieles por lo general toman decisiones por el voto de la mayoría o de los dos tercios. El enfoque de la sabiduría resuelve el conflicto entre el principio y la práctica. Cuando la meta de un grupo o de una comisión es llegar a una decisión sabia, se espera que en primer lugar se expresen varias opiniones durante el proceso de reunir elementos que lleven a la sabiduría. La sabiduría entiende que algunos del grupo reconocerán los méritos de una opción mientras otros estarán más convencidos de las ventajas de otra. Eso sucede porque la gente tiene perspectivas distintas y la mayoría de las alternativas tienen fortalezas y debilidades. Cuando al final se debe tomar una decisión, un voto que no sea unánime no debe ser señal de alarma porque la meta no es la «perfecta voluntad» sino una decisión sabia. Una vez que se discute el asunto en profundidad y se toma una decisión, cada miembro está obligado a dejar de lado sus preferencias personales y unirse con un apoyo incondicional del plan elegido. Esa es la forma de mantener la unidad. Dicha unidad, que Cristo tanto deseó para su Iglesia, no es producto de la uniformidad de pensamiento que determina una voluntad ideal; viene a través de la sumisión de cada miembro a la autoridad de la iglesia local al aceptar y apoyar la sabiduría del grupo. La meta de la postura tradicional (determinado conocimiento de la voluntad individual de Dios) es inalcanzable, mientras que la meta del enfoque de la sabiduría (un adecuado conocimiento de la voluntad moral de Dios y de la sabiduría) está a nuestro alcance. El enfoque tradicional no logra su objetivo porque no existe una voluntad individual de Dios que deba hallarse y el método para hallarla siempre acarrea incertidumbre. El camino de la sabiduría puede alcanzar su objetivo porque la voluntad moral de Dios ha sido revelada en forma objetiva y completa, y los medios para adquirir sabiduría fueron explicados en detalle. Es más, Dios se involucra en persona para guiar a los creyentes hacia su voluntad moral haciendo que aumenten el conocimiento de su divina voluntad moral y que aumenten su caudal de sabiduría.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURIA
SOLUCIONES AL APLICAR EL ENFOQUE DE LA SABIDURIA
Postura tradicional Decisiones comunes
Opciones iguales
Inmadurez
Subjetividad
Camino de la sabiduría
Se debe abandonar el proceso para tomar decisiones en las cuestiones menores de la vida.
Debemos ejercitar el buen juicio y no perder el tiempo.
La insistencia en que hay una sola opción correcta genera ansiedad por no «errar al blanco» en vez de gratitud por contar con más de una oportunidad.
Debemos agradecer a Dios la oportunidad de elegir alternativas igualmente aceptables y escoger nuestra preferencia personal.
En algunas circunstancias, la lógica de la postura tradicional tiende a promover enfoques inmaduros para tomar decisiones.
Debemos poner en práctica la madurez al recoger y evaluar los datos, dedicar el tiempo necesario al proceso, dar a los deseos personales un lugar adecuado, buscar consejo maduro, usar las Escrituras de forma correcta y basar la decisión en razones sólidas.
La certeza de haber hallado la voluntad individual de Dios es imposible sin una fuente de conocimiento objetiva.
Como la voluntad moral de Dios se reveló por completo y los medios para adquirir sabiduría han sido explicados, podemos conseguir ei pleno conocimiento necesario para tomar decisiones.
UNA NUEVA FORMA DE VER
U
n padre con su hijo adolescente regresaban a casa en el auto familiar. El muchacho que acababa de obtener la licencia de conducir era el que manejaba. Y estaba apurado por llegar a casa. El tráfico a esa hora era más pesado de la habitual, pero si lograba atravesar un semáforo más, recorrería con libertad los kilómetros restantes, Oprimió el acelerador con la esperanza de poder pasar por la' izquierda antes de que se encendiera la luz amarilla. Solo tenía un auto delante pero conducía tan despacio que tuvo que clavar los frenos para no atropellarlo. A paso de tortuga el vehículo demoró tanto en girar que el jovencito se vio obligado a detenerse cuando la luz amarilla se puso roja. Pasarían noventa largos segundos hasta que la luz le diera paso. Apretó el volante con fuerza, lleno de frustración. - Debe haber una ley en contra de la gente que conduce con tantalenteza -protestó. - Lentitud -lo corrigió el padre. -Como sea... ¿por qué alguien tiene que tornarse tanto tiempo para un simple giro? . -Es una buena pregunta -acotó el padre-o Tenemos tiempo como para meditar en eso. ¿Tú qué crees? -Pienso que el conductor me vio llegar por el espejo retrovisor y disminuyó la velocidad a propósito para que yo perdiera la luz verde. -Esa es una posibilidad -reconoció el padre-o ¿Alguna otra idea? -Tal vez sea alguien que siempre conduce despaaacio y no le importa estorbar al resto de la gente -respondió el muchacho encogiéndose de hombros. -Puede ser.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 17: Uno nuevo formo de v._er
Pausa. -No se me ocurre nada más -dijo el jovencito. _ ¿y si compraron una planta de interior que llevan en la cajuela y tratan de que no se tumbe y ensucie todo? Silencio. -o quizás en el asiento trasero llevan a alguien descompuesto y por eso el conductor trata de no hacer maniobras bruscas que lo hagan sentirse peor. El muchacho lanzó un hondo suspiro y aflojó la tensión de las manos que sostenían el volante. -Creo que es posible que hayan tenido una buena razón para girar tan lentamente. La luz verde se encendió y él cruzó la intersección con las cuatro ruedas firmemente aferradas al pavimento. Nuestra manera de ver las COSas determina nuestra reacción ante ellas. Información adicional o una nueva reflexión pueden cambiar no solo nuestra percepción sino también transformar nuestra actitud. Uno de los beneficios de la conversión es el don de la vista espiritual (2 Corintios 4:4-6). El Espíritu capacita al creyente para que comience a ver las cosas desde la perspectiva divina. Según lo escribió C.S. Lewis: «Creo en el cristianismo como creo que el sol ha salido; no solo porque lo veo sino porque
para guardar la ley, la definición de prójimo y las expectativas de la llegada del Mesías) estaban distorsionados. La teología y el estilo de vida que surgía de su visión errada necesitaba una corrección. Por eso Jesús brindó una nueva prescripción: «Ustedes han oído que se dijo '" pero yo les digo ... » (ver Mateo 5). También en Hechos Jesús les dijo a los discípulos: «Serán mis testigos ... hasta los confines de la tierra» (Hechos 1:8). Sin embargo, la visión de Pedro requirió de tres ajustes hasta que pudiera ver a los gentiles como receptores válidos del evangelio de la gracia (Hechos 10-11).
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por élpuedo ver todo lo demás»: No obstante, aprender a vivir «por fe, no por vista [física]» (2 Corintios 5:7) lleva algún tiempo. El principal recurso que Dios nos provee es la Biblia. En cierto sentido, estudiar la Biblia es co1110 colocarse un par de lentes que nos ayudan a enfocar nuestra visión espiritual. y algunas cosas que vemos nos dejan perplejos porque la perspectiva del cielo con frecuencia es contraria a la visión del mundo: las pruebas deben recibirse con una actitud gozosa por la oportunidad que nos presentan de edificar nuestro carácter (Santiago 1:2-4); la debilidad personal puede ser una ventaja cuando demuestra la fortaleza de Dios y nos enseña que la gracia de Dios es suficiente (2 Corintios 12:9-10); el éxito no se mide por los logros sino por la fidelidad a nuestras tareas (1 Corintios 4:2); y así. .. Sin embargo a la metáfora le falta precisión, porque no miramos al mundo a través de los anteojos de la Biblia en sí, sino de nuestro entendimiento (o interpretación) de la Biblia. Si malinterpretamos una parte u otra, nuestra «prescripción» estará errada y la visión será borrosa. Es un problema que vemos en los Evangelios. Los líderes de Israel habían formulado una religión basada, según decían, en la ley y los profetas. Muchas cosas eran correctas; pero algunos elementos (como sus reglamentos
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SEÑALES EN EL CAMINO O SEÑALES DE LA SABIDURíA Corregir la teología es un aspecto normal del crecimiento cristiano (1 Corintios 13:11; Hebreos 5:11-6:1) y es lo que experimenté al desarrollar mi comprensión de la orientación divina. Cuando era joven, había «oído que se dijo» que necesitaba hallar la voluntad individual de Dios siguiendo las señales en el camino provistas por el Espíritu. El estudio posterior de la Biblia me convenció de que dicha interpretación es er~ónea. Al surgir los principios del camino de la sabiduría, estos trajeron la corrección necesaria a mi manera de ver los datos a considerar para tomar decisiones. Ya sea que apliquemos la postura tradicional o el camino de la sabiduría, los factores a considerar son los mismos. Lo que cambia es el significado y la importancia asignada a las variables. En vez de buscar señales en el camino que apunten hacia la voluntad individual de Dios, aprendí a observar señales de sabiduría, fuentes que pudiera consultar para adquirir sabiduría. La diferencia en la perspectiva será evidente al comparar los dos enfoques con las «señales» del sentido común, el consejo espiritual, los deseos personales, las circunstancias, los resultados, la Biblia y las sensaciones internas.
La sensación del caballo embridado Nadie está en contra del viejo y conocido sentido común. La postura tradicional por lo general recomienda su uso como indicador de la voluntad individual de Dios. Sin embargo, los ejemplos bíblicos específicos en los que la voluntad individual de Dios va en contra del sentido común hace que la postura tradicional se escape por la tangente. Dios debe tener la libertad de dirigirnos de maneras poco convencionales, como lo hizo con Noé, Abraham, Iosué, Gedeón y Naamán. De manera que en la mayoría de los casos, la postura tradicional emplea el sentido común como un indicador de la voluntad individual de Dios, aunque no siempre.
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE
LA SABIDURíA
Con el enfoque de la sabiduría, el creyente puede aplicar con confianza el sentido común a cada decisión, porque el sentido común es una forma de sabiduría que forma parte del legado de la gracia divina al hombre. Lo opuesto al sentido común es la ingenuidad, la necedad o la estupidez. La única ocasión en que debe dejarse el sentido común de lado es cuando contradice la voluntad revelada (moral) de Dios. La perspectiva humana siempre debe dar lugar a la voluntad moral de Dios cuando ambas estén en conflicto. Ese principio explica el arca de Noé, el sacrificio de Abraham y las estrategias militares de Iosué y de Gedeón. En cada caso, Dios reveló su voluntad moral por medio de la revelación divina. De la misma manera, los creyentes hoy en día deben probar y someter su sentido común al «sentido divino» de Dios revelado en la Biblia; porque el sentido común que se opone a la sabiduría de Dios deja de ser sensato. Tan importante es el sentido común que las Escrituras ordenan que los ancianos de la iglesia deben ser «sensatos» (Tito 1:8) y que los ancianos, las jóvenes y los jóvenes deben aprender a ser «sensatos» (Tito 2:2,5-6). Mucha de la sabiduría del libro de Proverbios es solo sentido común. Esto se evidencia en el hecho de que muchos de esos proverbios tienen su paralelo en otras culturas, así como también en la nuestra. Entonces, en vez de ser una señal en el camino que tratamos de interpretar para hallar la voluntad individual de Dios, el sentido común es una fuente de sabiduría que se espera que sigamos mientras se halle en armonía con la voluntad moral de Dios. Si ese requisito se mantiene, la fuente del sentido común no interesa. Es más, hay situaciones en que los incrédulos pueden ser una fuente valiosa de consejo para los cristianos (compare con Lucas 16:8). Un mecánico o un lector de revistas pueden ofrecer un valioso sentido común que podría ayudarnos a tomar una decisión sabia.
Expansión del cuadro de referencia La postura tradicional toma con seriedad las advertencias escriturales de buscar orientación en los consejeros espirituales (Proverbios 11:14; 24:6). Sin embargo, es necesario añadir algunas palabras de advertencia porque lo dicho por los consejeros podría entrar en conflicto en algunos puntos y oscurecer más que aclarar la dirección del Señor. Es más, como solo el individuo puede discernir al final la voluntad ideal del Señor para su decisión, debes reconocer que el consejo de los demás necesita ser cuidadosamente evaluado en vez de adoptarlo sencillamente. En consecuencia, el creyente debe tener sumo cuida-
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do al interpretar esta señal en el camino ya que algún consejo podría señalar .el camino equivocado. La naturaleza consultiva del consejo no crea problemas para el enfoque de la sabiduría. Se ve a los consejeros como una fuente de sabiduría. Pueden aportar datos y reflexiones que no estarían disponibles de otra manera para quien toma la decisión. Sin embargo, no son omniscientes ni su consejo es la palabra final. El que busca sabiduría no solo pide la opinión de un consejero sino también las razones detrás de su punto de vista expresado para poder juzgar mejor los méritos del consejo. En particular, existen dos buenas preguntas que podrían hacerse a un consejero piadoso: «¿Conoces algún principio bíblico o escritural que se aplique a la decisión que tengo que tomar? ¿Qué consejo práctico podrías darme segun tu experiencia personal en cuanto a decisiones de este tipo?»
Evita los «batatas» con un especialista en hortalizas La sabiduría busca el consejo competente cuando más lo necesita. Soy incompetente en cuanto a lo que hay debajo de un capó. De manera que no voy solo a comprar un auto. Mi padre o algún mecánico amigo encontró y recomendó la mayoría de los autos que he tenido. En mi caso es sabiduría puesta en práctica llamar a mi padre y decirle: «Habla tu hijo que no tiene idea de autos. Estoy por comprarme uno. Necesito algo que al menos recorra nueve kilómetros por litro y no cueste más de siete mil dólares. ¿Podrías conseguirme uno?» Todavía no he comprado una «batata» y creo que no es solo por buena suerte. Los consejeros tienen verdadera importancia en revelar aquellos puntos oscuros que frecuentemente pasamos por alto bajo la presión de una situación difícil. Con frecuencia converso con los alumnos que están tensos porque no logran cumplir con toda la tarea. En ocasiones me entero que han perdido una semana de clases por algún virus que andaba por ahí. Suelo preguntarles lo siguiente: «¿Cuál es tu objetivo? ¿Ser fiel a Dios u obtener determinada nota en esta material» Cuando responden: «Quiero ser fiel a Dios», la luz comienza a aparecer. Puedo decirles que Dios espera que sean fieles en el uso de todo el tiempo del que disponen aunque el resultado final no sea el esperado. Si son fieles con lo que deben hacer, Dios se agrada. Bajo la presión de las notas, los estudiantes han sustituido con una meta humana e inalcanzable el objetivo alcanzable que Dios estableció. Al recibir Una reflexión y nueva perspectiva por parte de un consejero, la tensión se elimina y pueden volver a funcionar. Este es un gran valor del buen consejo. Coloca las cosas en su justa perspectiva. y esa perspectiva es necesaria si hemos de tomar decisiones sensatas.
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Colocar los deseos en su lugar La postura tradicional enseña que nuestros deseos personales pueden ser una señal en el camino que indique la voluntad individual de Dios. Sin embargo, una vez más existe una dificultad para interpretar la señal porque los creyentes tienen deseos buenos, deseos pecaminosos, deseos necios, deseos orgullosos y muchos otros que son difíciles de identificar. Los cristianos se cuestionan de continuo: ~~¿Cómo puedo distinguir entre un deseo que me da el Espíritu Santo y otro que surge de mi corazón que se satisface con menos de lo que es mejor para Dios?» El enfoque de la sabiduría no queda librada a conjeturas introspectivas. Para empezar, no ve cualquier deseo como fidedigno o autorizado. Todos los deseos deben ser juzgados por la voluntad moral de Dios y la sabiduría. Los deseos moralmente aceptables son aprobados por Dios y los pecaminosos no; y la Biblia explica cuáles son unos y otros. La sabiduría también debe juzgar los deseos personales. A veces siento deseos de abandonar mi oficina e ir a hacer gimnasia. Al observar el trabajo que tengo sobre el escritorio me veo forzado a reconocer que sería mucho más sabio terminar de calificar los exámenes de Biblia. Si me queda tiempo podré ir hasta el gimnasio a hacer un poco de ejercicio. Mi deseo de continuar siendo miembro de la facultad supera mi deseo de hacer unos tiros a la canasta. Los deseos personales que la voluntad moral de Dios y la sabiduría han declarado aceptables pueden ser una excelente fuente de sabiduría; porque las Escrituras dicen que debemos servir a Dios con entusiasmo, de todo corazón. Podemos obedecer esta orden con mayor facilidad si nuestras decisiones están en armonía con nuestras inclinaciones personales. Si las niñas de tercer grado te producen comezón y el desafío de orientar a los muchachitos de 12 a 15 años te hace sentir más motivado, acepta la clase de la Escuela Dominical de varones de esa edad. Si las opciones son en realidad iguales, la sabiduría escoge aquella que disfrutarás más. El crecimiento espiritual producirá un impacto importante en nuestros deseos porque al madurar tendremos un deseo creciente de vivir una vida que manifieste sabiduría. A medida que se da el crecimiento, nuestros deseos personales reflejarán cada vez más 10 que es sabio.
Todo depende... Dado que Dios controla todas las circunstancias, la postura tradicional concluye que él revela su voluntad individual por medio de ellas al creyente que aprendió a «interpretar la providencia». Además, el enfoque tradicional busca puertas abiertas y cerradas, a las que considera señales de «sí» y «no» en el
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camino que indican la orientación de Dios. El problema es determinar el mensaje que se supone que las circunstancias deben comunicar. Y, tal como vimos en el capítulo 13, es imposible hacer un caso bíblico por haber interpretado la providencia como medio de obtener orientación para una decisión personal. Eso no significa que las circunstancias no tengan importancia para el enfoque de la sabiduría. Al contrario, como las circunstancias brindan el contexto en ~l que se toma una decisión, son una fuente clave de sabiduría para quien deCide. Deben evaluarse, no para determinar alguna clave por parte de Dios sino para ayudarnos a decidir la conveniencia o no de un curso de acción. Las circunstancias cubren una multitud de factores: costo, personas disponibles, tiempo, problemas mecánicos, oportunidades y demás. La sabiduría reconoce que cada opción tiene ventajas y desventajas. Las circunstancias indican muchos de los pro y las contras, pero no tienen etiquetas que indiquen «esta sí» o «esta no».
¿y qué de Jeremías? La postura tradicional con frecuencia habla de una decisión confirmada como voluntad de Dios por los resultados obtenidos. Sin embargo; una vez más esta señal en el camino requiere de una delicada interpretación de las circunstancias porque debemos responder a la siguiente interrogante: ¿Qué resultado equivale a una confirmación? Y nadie está absolutamente seguro. El éxito humano no es una prueba automática, de haber sido así Jeremías jamás estuvo dentro de la voluntad de Dios. Cuando Pablo y Silas obedecieron e111amadoa Macedonia, fueron azotados y enviados a la cárcel. Muchos de los siervos de Dios fueron fieles en su ministerio y no hallaron más que obstáculos y dificultades. ¿habrá que etiquetarlos como fracasados? ¿Fue su falta de productividad debida a que estuvieron fuera de la voluntad de Dios? Esa no es la enseñanza de las Escrituras (lea Hebreos 11). Sin embargo, la postura tradicional no tiene otra base para una confirmación definida. El camino de la sabiduría ve los resultados desde una perspectiva diferente. Es sabio obtener sabiduría de los resultados de las decisiones previas, propias o de otros. Esto es así porque dichos resultados pueden revelar factores que antes no habíamos tenido en consideración. Y los resultados de las deci~ones pasadas pueden indicar e.l resultado potencial de una decisión actual. or eso es bueno preguntar a quienes han pasado ya por 10 mismo: «¿Cuánto demoraste en llegar al campamento de la iglesia yendo por la autopista 30?» «¿Qué tal fue el desempeño de Roberto como maestro de la escuela bíblica de vacaciones?» «¿Cuántos kilómetros por litro haces con tu vehículo?» Los resultados pueden revelar sabiduría al observador meticuloso; pero
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deben considerarse dentro del marco de la soberanía de Dios. Las situaciones cambian y el impacto de diferentes factores varía. De manera que los resultados que provienen de una decisión del pasado no garantizan los mismos resultados para un asunto que en la actualidad se halla bajo consideración. Los empresarios cristianos hacen bien en analizar las relaciones de causa y efecto entre los planes de mercadeo y las ventas reales. Sin embargo, saben que un golpe imprevisto, un cambio en la economía del país o una mutación brusca en los hábitos de compra del consumidor pueden hacer que una estrategia «probada» termine en un caos. Por eso el empresario creyente obtiene toda la sabiduría que puede de los éxitos y fracasos del pasado, lleva sus planes a la acción y deja el resultado en las manos de la soberana disposición de Dios.
La Biblia dice Ya nos hemos referido a las perspectivas de ambas posturas acerca de la Palabra de Dios. La postura tradicional pone un gran énfasis en la comprensión de la Biblia porque gran parte de la voluntad de Dios para el individuo ha sido declarada. El enfoque de la sabiduría va un poco más allá y dice que el cien por cien de la voluntad de Dios ha sido revelada. Dios ha dicho lo que tenía que decir acerca de cómo tomar nuestras decisiones personales. Eso convierte la comprensión de la Palabra de Dios en el aspecto más importante para tomar decisiones de manera efectiva.
Beneficios de las impresiones Junto a la señal en el camino de la Biblia, la postura tradicional coloca las impresiones interiores o sensaciones como el eslabón más directo entre el creyente y Dios. Por medio de estas impresiones se dice que Dios indica el camino hacia su voluntad ideal para determinada decisión. El enfoque de la sabiduría reconoce la realidad de las impresiones interiores. Al tomar decisiones, todos experimentan corazonadas o presentimientos que apuntan hacia determinada conclusión. Lo que el enfoque de la sabiduría niega es la importancia que la postura tradicional le da a esos impulsos internos. Las razones fueron expuestas en el capítulo 6: «Las sensaciones son solo sensaciones». Podríamos resumirlas de la siguiente manera: (1) no existe indicación alguna en las Escrituras de que el Espíritu Santo guíe a los creyentes por medio de impresiones interiores; (2) resulta imposible determinar con certeza la fuente de tales impresiones; (3) es imposible juzgar con certeza el mensaje de las impresiones; (4) la necesidad de verificación por parte de otros signos que la corroboren desacredita la autenticidad de la voz interior y (5) dado que
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las impresiones interiores no son revelación de Dios, carecen de la autoridad necesaria para imponer obediencia. Debido a esta crítica, algunos infieren que el enfoque de la sabiduría no le da valor a las impresiones interiores. Lo cierto es que, correctamente evaluadas, esas sensaciones pueden ser una excelente fuente de sabiduría. ¿Qué sería una correcta evaluación? Primero, la sabiduría reconoce que los orígenes de las impresiones son múltiples y mezclados, y no únicos y simples. Cuando un tradicionalista tiene una fuerte impresión interior, lo primero que Es muy probable puede preguntarse es: «¿Fue de Dios o de Satanásr» Sin embargo, es una pregunta equivocada porque si que una impresión hubiera sido ciento por ciento de Dios, se habría trasurja defuentes tado de revelación directa (y tendría tanto la claridad como la confirmación sobrenatural que la avale). Si múltiples y cada una hubiera sido ciento por ciento de parte de Satanás, sea influenciada por habría sido adivinación, lo que llevaría a cuestiones de mayor gravedad que la comparativamente inocua factores o agentes que interpretación de una impresión interior. son buenosy malos Tal y como señalamos en el capítulo 6, la gente reconoce de manera intuitiva que las impresiones en diverso grado. pueden ser generadas por toda clase de fuentes: un pasaje bíblico, una publicidad, la meditación, un medicamento, el desequilibrio hormonal, el insomnio, el hablar con uno mismo, recuerdos reprimidos, influencias subliminales... y podríamos seguir enumerando. En ocasiones podemos discernir la fuente dominante pero muchas parecen surgir cuando menos lo esperamos. Dada la complejidad de las interacciones del cuerpo, el alma y la mente es muy probable que determinada impresión surja de fuentes múltiples y cada una sea influenciada por factores o agentes que son buenos y malos en diverso grado. Nuestro ser es el campo donde se desarrolla el conflicto entre Dios y la justicia por un lado y el mundo, la carne y el diablo por el otro. La mayoría de las impresiones reflejarán esta mezcla de influencias y ninguna será perfectamente buena ni perfectamente mala. De manera que la sabiduría no pierde el tiempo cuestionándose la fuente. . Segundo, como entendemos que las impresiones carecen de la autoridad para funcionar como orientación divina, somos libres para evaluarlas según la ayuda que pudieran proporcionarnos. Tercero, la base para esta evaluación debe ser la voluntad moral de Dios y la sabiduría. En numerosas ocasiones surge, aparentemente de la nada, una
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idea en la mente de alguien. La subsiguiente reflexión hace que el individuo llegue a la conclusión de que dicha impresión es un plan de primera. Promueve la concreción de las metas de uno y lo hace de una manera efectiva. Ese impulso debe seguirse, no como un indicador de la voluntad ideal de Dios sino como una sabia manera de servir a Dios. Por el otro lado, aquellas impresiones que son pecaminosas o necias deben ignorarse. Las ideas que violan el sentido común, que nos distraen de lograr otras tareas importantes o que terminan siendo una pérdida de tiempo se pueden rechazar con confianza. Cierta vez oré pidiendo a Dios que me ayudara con algunas ideas creativas para la campaña de elección presidencial del cuerpo de estudiantes. También urgué en mi mente y en la de mis amigos. En medio de la noche, me desperté con toda clase de ideas que bullían en medio de mi semiinconsciencia. Anoté feDios se involucró en brilmente todos los pensamientos que logré capturar
ese indescriptible e intangible proceso llamado creatividad.
y volví a dormirme. ¿Qué debía hacer con esas ideas? ¿Eran de parte del Espíritu Santo? Pregunta incorrecta. ¿Obró Dios en mi mente y en mi corazón para responder a mi oración de ayuda para la campaña? Sí, pero esas ideas no eran una revelación. No tenían autoridad. Dios no me estaba diciendo lo que tenía que hacer. Yodebía analizarlas y seleccionar las más efectivas para mis propósitos. De veinte ideas, cinco formaron parte de la base de mi campaña. Descarté el resto. Poco tiempo después mis compañeros se preguntaban unos a otros qué significarían esos carteles con el número 32 y el símbolo de grados Farenheit que estaban por todas partes. Fue una manera simple y creativa de recordarles a los votantes el punto de congelamiento del agua y mi apellido Friesen (por la similitud de pronunciación con
jrozen=congelado). No se ría ... ¡funcionó!
. Dios se involucró en ese indescriptible e intangible proceso llamado creatividad. Él me ayudó a separar las ideas que eran moralmente aceptables de las que eran dudosas y los conceptos efectivos de las necias. No tengo idea d: cómo se formaron esos pensamientos en mi mente mientras dormía. Solo se que Dios responde a la oración y que nos ayuda a aplicar la sabiduría. No todas estas impresiones funcionan como esperamos que lo hagan. Los tradicionalistas tienden a llamar la atención sobre las que llevan a buenos resultados y las explican como la guía del Señor. Sin embargo, cuando un plan «dirigido por el Espíritu» no tiene éxito, la persona involucrada puede sentirse confundida o tener sentimientos de haber fallado espiritualmente. El camino de la sabiduría ve las cosas de manera distinta. Como no se
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considera voz de Dios a la impresión, no lleva consigo el requisito de éxito inevitable. Y, según mencionamos en el capítulo 13, una idea no se debe llevar a cabo para complacer a Dios. El rey David quiso construir un templo para Dios y por eso recibió elogios: «Me agrada que te hayas interesado en construir un templo en mi honor» (2 Crónicas 6:8). Sin embargo, el sueño de David estaba reservado para que lo llevara a cabo su hijo. Una amiga tuvo una fuerte sensación de que ella y su esposo tenían que invitarme a pasar un tiempo con ellos para poder descansar un poco. Ella estaba segura de que eso era de Dios. Cuando me lo dijo, me agradó saber que se preocupara por mis necesidades. Me sentía agotado y hubiera aceptado con gusto esa oportunidad. Sin embargo, tenía un compromiso ministerial que tenía clara precedencia y contaba con las energías suficientes como para cumplirlo. Cuando le comenté de mis obligaciones, ella estuvo de acuerdo en que debía cumplirlas. ¿Y qué haríamos con la sensación de mi amiga? «Fue bueno que se haya interesado». No fue una revelación y por lo tanto no debía cumplirse, pero me sentí animado y fortalecido por el apoyo que sentí por parte de alguien que se preocupó por mí y por mi ministerio, alguien que no solo oraba por mí sino que buscaba maneras de ayudarme.
«No tengo paz en cuanto a esto» Un aspecto de las impresiones interiores es la presencia o la ausencia de paz. Hemos mostrado que el camino de la sabiduría no considera la paz o la ausencia de ella como una orientación directa de la voluntad individual de Dios. Sin embargo, esto no significa que el camino de la sabiduría haga caso omiso de la importancia del estado emocional del creyente. La falta de paz de Gálatas 5:22 es una cuestión de pecado que debe corregirse por medio de la dependencia del Espíritu. En otras ocasiones la falta de paz puede indicar inmadurez, preocupación acerca de la sabiduría en cuanto a determinado curso de acción o simple inseguridad. El camino de la sabiduría no le otorga al sentimiento de paz o de ansiedad un rol autoritario como si fuera la voz de Dios. En cambio cuestiona: «¿Por qué me siento con paz o con ansiedad?» La respuesta a ese interrogante es la Verdadera orientación por parte de Dios. La sabiduría considera la madurez emocional de la persona que toma la decisión. La inmadurez puede indicar qUe el creyente no está espiritualmente preparado para llevar adelante un ministerio difícil pero significativo. En un análisis final, todo lo bueno viene de Dios (Santiago 1:17). De manera que cualquier pensamiento, impresión o sentimiento que es moral y sabio
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tiene su origen en Dios. Debemos agradecerle cualquier sabiduría que nos otorgue sea por el medio que sea. Sin embargo, siempre debemos reconocer a la sabiduría por lo que es: la percepción de una manera efectiva de conseguir metas espirituales. No es una orden de Dios ni tampoco es una garantía de éxito. En síntesis: al tomar decisiones, todos usamos en esencia las mismas fuentes de información. De manera que sea que sigamos la postura tradicional o la de la sabiduría, estudiaremos los aportes del sentido común, el consejo espiritual, los deseos personales, las circunstancias, los resultados, la Biblia y las impresiones interiores. Ambas posturas no ven esta información de la misma manera, pero como las fuentes son las mismas, no debe sorprendernos que las conclusiones a las que se llega sean, con frecuencia, también las mismas. Las diferencias son notables, comenzando con la manera en que cada postura percibe las fuentes. Para la postura tradicional, son señales en el camino que apuntan hacia la voluntad individual de Dios cuando han sido correctamente interpretadas. En el enfoque de la sabiduría, las Escrituras revelan la voluntad moral de Dios y las demás fuentes son señales de sabiduría que apuntan hacia una decisión moral y sabia. Ambas posturas también difieren en lo que buscan. La postura tradicional busca la voluntad individual de Dios mientras que el enfoque de la sabiduría busca una decisión sabia dentro de la voluntad moral de Dios.
Preguntas frecuentes Pregunta: ¿Es cierto que algunos escritores recientes han elevado el rol de los deseos personales al tomar decisiones basados en el Salmo 37:4?
Así es. El Salmo 37:4 dice: «Deléitate en el SEÑOR y él te concederá los deseos de tu corazón». La línea de pensamiento es que a medida que el creyente aumente su deleite del Señor, Dios transformará los deseos de esa persona para que sean conformes a los de él. Bruce Waltke escribe lo siguiente: «Cuando Dios controla tu vida, también se halla en control de tus deseos. El Espíritu Santo pondrá las cosas que anhelas en tu corazón». 2 Iohn MacArthur dice que si eres lleno del Espíritu «¡Haz lo que desees! ... Dios no dice que cumplirá los deseos que están allí. ¡Dice que él colocará los deseos allí! Si vives una vida piadosa, él te dará los deseos correctos, sus divinos deseos».' Para los tradicionalistas, la ecuación de los deseos personales con los deseos divinos se convierte en un medio para determinar su voluntad individual.
lo
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por otro lado, el escritor que sostiene el enfoque de la sabiduría concuerda con Agustín: «Ama a Dios y haz lo que te plazca». Sin embargo, esto parece ser otro ejercicio de inferir conclusiones que van más allá de lo que el texto declara. El pasaje no dice nada en cuanto a Dios cumpliendo los deseos de nadie. En el contexto, el creyente se siente confundido a causa de la prosperidad del malvado y la victimización de los justos (Salmo 37:1, 7). De manera que ese creyente presenta su caso ante Dios en oración. En respuesta, él le asegura que los piadosos recibirán la tierra por heredad (37:11), sus oraciones serán respondidas y los malvados caerán. En este contexto, la promesa del versículo 4 apunta a la expectativa de la oración respondida. Allen Ross resume el significado: «Uno debe confiar en el Señor que puede responder a las oraciones del corazón (vv. 3-4)>>.4 Delitzsch muestra un ejemplo paralelo en que el deleite en el Señor está relacionado con que Dios escuche la oración (Job 20:26-27). Afirma que deleitarse en Dios significa desear cosas correctas a las que Dios no se «negará»." Los deseos en cuestión, entonces, son los del creyente que apela a Dios en oración, no deseos transplantados por Dios. En el cielo nuestros deseos serán perfectos, pero hasta entonces necesitamos juzgar nuestros deseos por la Palabra de Dios. Sin embargo, cuando nuestros deseos están en armonía con toda la voluntad moral de Dios, podemos seguir adelante con confianza. No se trata de una nueva manera de descubrir la voluntad individual de Dios sino sencillamente de amar a Dios y entonces poder hacer 10 que nos plazca. Este es el camino de la sabiduría.
1. Lewis, C.S., «ls Theology Poetryi» The Weight of Gloryand OtherEssays [¿Es poesía la teología? El peso de la gloria y otros ensayos], Simon and Schuster, New York, 1996, p.106 (cursiva añadida). 2. Waltke, Bruce, Findingthe Willof God: A Pagan Notion? [Hallar la voluntad de Dios: ¿un concepto pagano?], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 2002, p. 100.Ver mi crítica a este libro en el apéndice l. 3. MacArthur, Iohn, Cad:> Will Is Not Lost [La voluntad de Dios no está perdida], Victor Books, Wheaton, IL, 1973,p. 31.Ver mi crítica a este libro ahora titulado Found: Gods Will [Hallada: la voluntad de Dios], en el apéndice 1. 4. Ross, AlIen P., «Psalms» The BibleKnowledge Commentary [Salmos, Comentario del conocimiento bíblico], Víctor Books, Wheaton, IL, 1985,p. 822. 5. Keil, C.E y E Delitzsch, Psalms [Salmos], Wm. B. Eerdmans Publishing ce, Grand Rapíds, MI, 1976,2:12.
Capítula 18: Practicar _la presencia
Capítulo dieciocho
PRACTICAR LA PRESENCIA in lugar a dudas, la crítica número uno sobre el camino de la sabiduría es que en las decisiones no reglamentadas, pareciera que se excluye a Dios del proceso. El que no sea necesario para el creyente consultar a Dios sobre las muchas decisiones mundanas puede llevarnos a negarnos a buscar su participación divina en cualquier decisión dentro del área de libertad. Los cristianos pueden convertirse en deístas virtuales que se «confían» demasiado en su «propia inteligencia» desafiando así lo que dice Proverbios
S 3:5.
A la inversa, uno de los atractivos de la postura tradicional es la sensación de que la dirección de Dios es personal y directa. Existe un gran sentido de seguridad en el creer que en realidad Dios está haciéndose cargo de nuestras decisiones y diciéndonos en detalle lo que debemos hacer. Mi opinión es que asemejar nuestras impresiones interiores con la voz de Dios es una tergiversación de nuestra experiencia. Y la idea de que el camino de la sabiduría excluye a Dios de nuestras decisiones es una caricatura de lo que las Escrituras enseñan claramente. El abuso de la libertad no anula que exista la libertad. Si un creyente que pretende seguir el camino de la libertad cae en el hábito de hacer elecciones sin ninguna referencia a Dios, el problema no es del principio sino de la práctica. El tomar decisiones se ha desconectado del núcleo del andar diario y vital con Cristo.
Manual de orientación El problema, entonces, no es que Dios no esté personalmente involucrado en nuestras decisiones. Ya hemos identificado varias maneras significativas en las que Dios se relaciona con nosotros cuando tomamos decisiones qué le agradan. En síntesis: Primero, él ha provisto los medios para tomar decisiones que son acep-
tables para él. Él ha revelado su voluntad moral en su totalidad. Él nos ha enseñado en su Palabra que busquemos la sabiduría para tomar decisiones y nos ha informado cómo hacerlo. Es más, nos dio una nueva naturaleza que hace que la obediencia de su voluntad moral sea posible. Como Padre amoroso nos ha provisto de todo lo necesario para que tomemos decisiones que le agraden. Segundo, mientras avanzamos en el proceso de llegar a una decisión, Dios está siempre presente y obrando en nosotros. Las palabras de Pablo nos recuerdan que «Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad» (Filipenses 2:13). De manera específica, su divina gracia nos capacita para confiar en él (Hechos 18:27). Dios nos da el deseo de obedecer su voluntad. Por medio de su Espíritu nos permite guardar sus mandamientos, de manera que cada sencillo acto de obediencia es una prueba de la participación personal de Dios en nuestra vida (compare con Romanos 8:5-8). Tercero, es Dios quien de manera soberana abre laspuertas de la oportunidad para nosotros. Cuando pedimos sabiduría, él la brinda por medio de los canales que estableció para nuestro beneficio. También responde nuestras oraciones acerca de nuestras decisiones y hace que se completen con éxito aquellos planes que están dentro de su voluntad soberana. Cuarto, en el camino él utiliza las circunstancias y el mismo proceso de tomar decisiones para transformar nuestro carácter y hacernos madurar. Al depender de Dios, él bendice nuestra obediencia a su voluntad moral y produce su fruto espiritual en nuestra vida. Por último, él obra en nuestras decisiones para cumplirconsuspropósitos; no solo en nosotros sino por medio de nosotros. No, el problema no es la falta de participación divina en nuestras decisiones. El problema radica en nuestro fracaso en integrar de manera adecuada l.a instrucción bíblica para tomar decisiones con el cuadro mayor de su ensenanza acerca de una relación personal con Dios. Tomar decisiones es solo una parte de nuestro caminar con Dios. Sivamos a interpretar de manera adecuada los detalles de nuestra vida, necesitamos tener una comprensión más completa de lo que significa «vivimos por fe, no por vista» (2 Corintios 5:7).
Hacer la transición ¿~Ué sucede cuando un creyente que ha estado siguiendo la postura tradi-
CIonal se convence de la validez del camino de la sabiduría? ¿Qué se siente Cuando una persona que ha interpretado sus impresiones interiores como la Voz de Dios reconoce que esas percepciones son erróneas? A algunos les puede
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parecer que de repente el Dios que «camina conmigo y habla conmigo» se ha vuelto silencioso. A decir verdad, las frustraciones que acompañan la práctica de la postura tradicional se pueden reemplazar por un profundo sentido de alivio cuando el creyente acepta esa libertad que Dios da para tomar sus propias decisiones. Sin embargo, cuando la sensación de la presencia de Dios se pierde en el proceso, la molestia causa al menos desorientación. Digamos, a favor de la postura, que el camino de la sabiduría tal y como se presenta en este libro es una expresión acertada de la enseñanza de las Escrituras. Y reconozcamos que un cambio importante de paradigma, sobre cómo percibimos el rol de Dios en nuestras decisiones, requiere que nos acostumbremos a ello. ¿Cómo podemos hacer la transición de la postura tradicional al camino de la sabiduría de una manera que evite oscilaciones pendulares que no son saludables? Primero, por supuesto, no se trata solo de asumir que el camino de la sabiduría es el correcto. Es un tema de convicción. Y la única manera en que sucederá es a través de la combinación del estudio riguroso y la iluminación por parte del Espíritu de Dios. La segunda crítica a este libro es su longitud. Sin embargo, uno de los factores principales que lo hacen tan largo es mi insistencia en la cuidadosa exégesis de los pasajes relevantes, ¡que son muchos! No conozco otro intento de encarar el texto bíblico con este grado de rigurosidad, y creo que esa es una de las razones para que exista tanta confusión acerca de la voluntad de Dios. El camino de la sabiduría está basado en mi entendimiento de la enseñanza de la Palabra de Dios. El lector tendrá que decidir si tengo o no razón. Segundo, debe quedar en claro que el camino de la sabiduría requiere que el creyente abandone la idea de que las impresiones internas equivalen a la voz autorizada de Dios. Cuando el Creador le dijo a Adán: «Puedes comer de todos los árboles del jardín» (Génesis 2:16), él quería que el hombre tomara sus propias decisiones. En las decisiones no reglamentadas, nuestra libertad y responsabilidad son reales. Tercero, resulta inválido llegar a la conclusión de que si Dios no nos dice qué hacer ante cada decisión es porque se ha apartado de nuestra vida O su participación es en todo sentido menos personal. Lo que necesitamos es una comprensión corregida de la naturaleza de esa relación personal con Dios. En otras palabras: no estamos cuestionándonos si el camino de la sabiduría es verdadero sino que estamos tratando de ver cómo opera.
Ver lo que es invisible Cada hijo de Dios debe aceptar un hecho innegable e incómodo: el Dios con
_--------C-o-'-p.ítu lo 18: Procti co r ~Io-'p:....r...:.e:.:se:....n...:.c:.::io
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el que ansiamos relacionarnos es invisible. A.w. Tozer hizo la siguiente observación asombrosa: El verdadero cristiano es un ser extraño. Siente un soberano amor por alguien a quien no ha visto jamás, habla todos los días en tono familiar con alguien a quien no puede ver, espera ir al cielo un día gracias a otro, se vacía para ser lleno, reconoce estar equivocado para poderse declarar justo, se humilla para ser enaltecido, cuando es más débil es más fuerte, es más rico cuanto más pobre y más feliz cuando peor se siente. Muere para vivir, renuncia para conseguir, da para tener, ve lo invisible, escucha lo inaudible y conoce lo que sobrepasa el conocimiento.' Sibien Dios es una persona, no es en esencia un ser humano. Él es espíritu. Entonces, aunque haya similitudes entre las maneras en que nos relacionamos con un amigo humano o un pariente y las maneras en que nos relacionamos con Dios, también existen diferencias profundas. Y lo que más anhelamos (conocerlo tal y como es, verlo cara a cara) se nos niega en esta vida (Salmo 27:8-9; Éxodo 33:18-23). «A Dios nadie lo ha visto nunca» afirma Juan (1:18). Un día lo veremos tal como él es (1 Juan 3:2), pero mientras tanto «vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido» (1 Corintios 13:12). Por eso, «vivimos por fe y no por vista» (2 Corintios 5:7). Y la fe se abre en un conocimiento que es significativamente personal, por eso decimos con Pablo: «sé en quién he creído» (2 Timoteo 1:12). Ratificamos la valoración de Pedro de que «ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso» (1 Pedro 1:8).
Una
relación personal
¿Qué queremos decir con esas afirmaciones? ¿Cuál es la naturaleza de una relación personal con un Dios invisible? Tal vez podríamos comenzar con estas declaraciones: L Como Dios es una persona, puedo conocerlo en forma personal (Juan 17:3). 2. Como yo soy una persona, puedo conocer a Dios en forma personal (1 Corintios 13:12). 3. Saber de Dios es indispensable para conocer a Dios (Colosenses 1:9-10; 1 Juan 1:1,3).
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
4. La revelación suprema de Dios está en su hijo: Jesucristo (Juan 1:1-18; Colosenses 1:15-20;Hebreos 1:1-3).Él es, según lo afirma J.B. Phillips, Dios en foco. Al conocerlo a través de los Evangelios, puedo conocer a Dios (Juan 14:9-10; 2 Corintios 4:5-6). 5. El Espíritu Santo transforma la verdad objetiva acerca de Dios en una experiencia subjetiva de Dios que provoca fe y vida espiritual (Juan 3:5-8; 16:12-14; Romanos 8:15-16;1 Corintios 2:9-10,13-14). 6. Como el Espíritu me hace ser consciente de Jesús, respondo a una persona. Dependencia, confianza, obediencia y amor son expresiones adecuadas de esa relación (Romanos 8:15; 2 Corintios 5:9; Colosenses 1:10; 1 Pedro 1:8). 7. Al responder a lo que conozco de Dios, él me cambia desde adentro. Esa transformación es producto de una relación viva (Romanos 12:1-2; 2 Corintios 3:18). 8. Este conocimiento de Dios puede crecer durante mi vida en la tierra (Efesios 3:16-19; Colosenses 1:10; 2 Pedro 3:18). Estas afirmaciones (en especial si las leemos junto con las referencias bíblicas) brindan un marco que nos ayuda a pensar en una relación personal con Dios. A los fines del tema que nos ocupa, necesitaremos desarrollar algunas de ellas.
Menos es mejor Al reflexionar sobre las formas en que Dios se relaciona conmigo, noto una vez más que él no está todo el tiempo diciéndome qué hacer. ¿Podría hacerlo si lo quisiera? Sí. Es más, hubo un período de cuarenta años en que la orientación que él le dio a su pueblo era detallada y específica al extremo. Cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, Dios se encontró con ellos en el Monte Sinaí. No solo les dio los diez mandamientos sino instrucciones para la vida que reglamentaban aspectos tales como: qué personas serían sus líderes espirituales, cuándo debían ir al lugar de adoración, qué alimentos podían comer y cuáles no, cuándo tenían que pelear como nación, cuándo debían lavarse, en qué ciudades debían vivir los líderes espirituales, el monto mínimo a ofrendar, la ubicación y dimensiones exactas del templo, las palabras exactas que los profetas debían transmitir, cómo habían de celebrar el año nuevo, quién heredaría la tierra de un hombre, cuánto tiempo estaría la tierra disponible para la venta, qué años debían trabajar y qué años debían descansar, cómo habría que imponer castigo al ladrón, al asesino, al homosexual, al idólatra y al hijo rebelde; qué uniformes debían vestir los líderes religiosos, cuándo se debían circuncidar todos los hombres israelitas, cómo debían calcularse los intereses e
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incluso cómo debía adornarse cada punta de la vestimenta. (Para una lista más completa, lea Éxodo y Levítico.) Y por medio de su presencia en la columna de fuego, Dios incluso indicó en forma exacta dónde habían de acampar y cuánto tenían que recorrer cada día. Sin embargo, él no hace esto con su pueblo hoy en día. Es más, la mayoría de las normas que constituyeron la voluntad moral de Dios para los israelitas pasaron a la «zona de libertad» para los cristianos. Tenemos la libertad y la responsabilidad de decidir qué habremos de comer, qué vestiremos, dónde viviremos, a qué iglesia iremos, etc. ¿Se apartó Dios de nosotros, es ahora menos personal? Los escritores del Nuevo Testamento indican que las provisiones del nuevo pacto son mejores y nuestra relación con Dios es más íntima. ¿Cómo puede ser? Tenemos una pista en una analogía que Pablo desarrolla en Gálatas 4:1-7. En su sabiduría, Dios ni se dignó a guiar a los santos del Antiguo Testamento por ser «hijos inmaduros» con un entendimiento limitado en cuanto a su divina naturaleza y voluntad. Sin embargo, a los que tienen el beneficio de recibir la revelación de Jesucristo y el poder de su Espíritu, Dios los trata como «hijo,s crecidos». Los creyentes del Nuevo Testamento se hallan equipados para relacionarse con el Padre como «adultos» sin esperar la supervisión paternal detallada propia de la infancia." En su profundo libro, Reachingfar the Invisible God [Tratar de alcanzar al Di~s ~nvis!ble], Philip Yancey señala: «De alguna manera debemos aprender a distinguir entre la conducta adecuada de niño, prerequisito para el reino de los cielos, y la conducta infantil inapropiada, signo de habernos detenido en el crecimiento». Una muestra de habernos detenido en el crecimiento es «un patrón de dependencia poco saludable». Yancey continúa diciendo: Conozco a un hombre que a la edad de setenta años sigue viviendo con la madre, le pide permiso para salir y cada semana le entrega su dinero ..• Conozco otros adultos que siguen actuando como niños debido a padres asfixiantes que jamás aprendieron a dejarlos ir. Desafían un principio de la naturaleza: la meta de ser padres es producir adultos saludables y no niños dependientes.' Mis padres lo hicieron bien. A medida que yo crecía, me capacitaron para ~ue aprendiera a tomar decisiones cuando fuera adulto. Me enseñaron a distInguir lo bueno de lo malo, me transmitieron valores bíblicos y principios que . ePude aplíicar a deci ecisiones especilficas. A me d ida que iba creciendo, me decían ada vez menos lo que debía hacer. Cuando llegó la hora de escoger la universidad, mis padres fueron de
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOC;¡UE DE LA SABIDURíA
gran ayuda. Mientras analizábamos juntos las opciones, su amorosa preocupación se hacía evidente. Sin embargo, se abstuvieron de sugerirme lo que yo debía hacer. Cuando yo sufría por tener que decidirme, tuve ocasiones en que deseé que me dijeran cuál elegir. No obstante, ellos no lo hicieron y en cambio me aseguraron que yo era lo suficientemente maduro como para llegar a una buena decisión por mí mismo. Y me sentí apoyado por sus oraciones. ¿Estaban mis padres evitando orientarme? No. Durante alrededor de veinte años me brindaron orientación de la que pude apropiarme para tomar esta decisión. ¿Acaso estaban La negativa de Dios siendo desalmados, desinteresados o impersonales? Al contrario. La insistencia en que yo llegara a mi a decirnos lo que propia conclusión era evidencia de su amor. Al poner debemos hacer ante a mi disposición su sabiduría, estaban participando en forma personal. De forma parecida, nuestro Padre cada situación es celestial guía en forma personal a sus hijos." La negativa de Dios a decirnos lo que debemos en realidad para hacer ante cada situación (por lo que se critica el nuestro beneficio. camino de la sabiduría) es en realidad para nuestro beneficio. Esto es así porque al aprender a aplicar los principios bíblicos a las decisiones de la vida cotidiana, crecemos para convertirnos en la persona que Dios quiso que fuéramos.
Dios en tres personas, bendita Trinidad Esta explicación tiene sentido, pero no explica cómo la relación del cristiano con Dios es más íntima que la de los santos del Antiguo Testamento. El desarrollo de ese tema en el Nuevo Testamento está relacionado con la Trinidad. Primero, por medio de Cristo, los cristianos conocieron a Dios como su «Padre celestial». En el paradigma israelita, Yahvéhera el Rey santo, misterioso, distante y separado. Sin embargo, con el advenimiento de Cristo y la revelación de Dios por medio de él, se abrió una nueva orden de relación completamente nueva entre Dios y el creyente. J.1. Packer brinda esta magnífica explicación: Si desea juzgar cuánto comprende una persona acerca del cristianismo, descubra cuánto entiende la idea de ser hijo de Dios y de tener a Dios por Padre. Si ese no es el pensamiento que lo anima y que controla su adoración y sus oraciones y la visión general sobre la vida, significa que no comprende bien el cristianismo. Esto es así porque todo lo que Cristo enseñó, todo lo que hace que el Nuevo Testamento sea
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nuevo y mejor que el Antiguo, todo lo que es distintivamente cristiano y opuesto a lo meramente judío, se resume en el conocimiento de la paternidad de Dios. «Padre» es el nombre cristiano para Dios. En el Nuevo Testamento, el acento no está en la dificultad y el peligro de acercarse al Dios santo sino en la audacia y la confianza con la que los creyentes pueden acercarse a él.' En consecuencia, dice Pablo que como hijos de Dios clamamos «¡Abba! [Papito] ¡Padre!» (Romanos 8:15). Segundo, si bien sigue siendo cierto que «a Dios nadie lo ha visto nunca», Jesús, «el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocen> (Juan 1:18). Como revelación encarnada de Dios, Jesús le da un rostro al Padre (2 Corintios 4:6). Al leer los Evangelios, participamos indirectamente en su interacción con los discípulos, y lo conocemos (I Juan 1:1-3). Las palabras de Jesús al aturdido Felipe: «El que me ha visto a mí ha visto al Padre» (Juan 14:9) también son ciertas para nosotros. y tercero, esto es así por el ministerio del Espíritu Santo que habita en nosotros. De este que habría de venir, Jesús dijo: «Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes» (Juan 16:14). El Dr. Packer ve esta afirmación como la esencia de la misión del Espíritu: El ministerio básico, distintivo y constante del Espíritu Santo bajo el nuevo pacto es el de actuar como mediador entre la presencia de Cristo y los creyentes; es decir, darles el conocimiento de su presencia con ellos como Salvador, Señor y Dios; para que sigan sucediendo tres cosas: Primero, comunión personal conJesús ... se convierte en una realidad de la experiencia, aunque Jesús no está ahora presente de cuerpo sobre la tierra sino que está en el trono, en la gloria del cielo... Segundo, la transformación personal del carácter a semejanza de Jesús comienza a ocurrir cuando, al observar a Jesús, su modelo de fortaleza, los creyentes lo adoran y aprenden a entregarse y, además, a poner de lado su propia vida por él y por los demás ... Tercero, la certeza dada por el Espíritu de ser amado, redimido y adoptado por medio de Cristo en la familia del Padre ... hace que la gratitud, el deleite, la esperanza y la confianza ... asomen en el corazón de los creyentes." Cuando el Espíritu Santo nos conduce a una experiencia de comunión con Jesús, somos llevados a tener una relación con Dios que es también personal e
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PARTE 3: EXPLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SA81DURíA
Capítulo 18: Practicar lo presencio
íntima. Hay ocasiones en que «el costado experimental del cristianismo» tiene una gran intensidad.
en una práctica de verano del proyecto estudiantil de misiones (SMP por sus siglas en inglés). El proceso era bastante riguroso y era necesario presentar una sofisticada solicitud por escrito seguida de una entrevista personal con una comisión investigadora. En mi afán por esta aventura de ministrar en otro país, tenía una sola duda: No me sentía seguro en cuanto a mi capacidad de proclamar el evangelio de manera efectiva en un país musulmán. ¿Y si la comisión investigadora quería que yo fuera a Arabia Saudita? Luego de un período de intensa introspección, batallé contra mis motivaciones, cuestioné mis capacidades y luché contra mi disposición a someterme y a confiar en la voluntad de Dios. En mi esfuerzo por ser completamente franco con la comisión investigadora, formada mayormente por compañeros deestudio, veteranos del SMP,les permití que fueran testigos de mi debate privadoal avanzar en el proceso de solicitud. Al final, pensé que estaba preparado para ir a cualquier parte que me enviaran, incluso Arabia Saudita. La lucha había sido intensa pero había llegado a una resolución pacífica y estable. El día en que se exhibirían las asignaciones para el verano estaba ansioso por ir a la universidad y ver en el correo dónde habría de pasar el verano. Recorrípor primera vez la lista de los treinta y tres nombres, pero no hallé el mío. Volví a leer la lista más lentamente. Los nombres estaban en orden alfabético, no tendría queser tan difícil de... hasta que la realidad me golpeó en lo profundo.No figuraba. No solo mi misión sino que ni siquiera estaba mi nombre. ¡No me habían elegido para participar en el proyecto estudiantil de misiones! Leí por tercera vez la lista y presté atención a los nombres de los que habían elegido, «¡Esincreíble! ¿Aprobaron a ese muchacho ya mí no? ¿Aquel irá a Francia? Ahí es donde quería ir yo... » Aturdido y confundido, regresé a mi cU,ar:o. ¿Qué era lo que había salido mal? ¿Acaso me habían descalificado por mi smceridad? ¿Podría apelar? Había sufrido pensando en mi disponibilidad solo, para que me dijeran que eso no sirvió de nada. Era la primera vez que habl~ aspirado a una oportunidad o desafío para el que no me sentía digno. BabIa abierto' , mr corazon a mIS campaneros y e11os sopesaron mis aciertos y mIS errores, Me pusieron un sello de desaprobación: rechazado. Tanto en mis planes como en mis oraciones había tomado en cuenta Cualquier , . las palabras sumisas de , even t ua lid I ad menos esta. Habla repetido Jesus, «R' del' agase tu voluntad». Estaba dispuesto a servir en cualquier punto de ta,neta. y él me enviaba ¿adónde? ¿a casa? Echado en la cama superior ",. a htera, con lágrimas de confusión y de frustración, di rienda suelta a "11 e ' da naja por la evidente injusticia con la que me habían tratado. Y a medi" d e 1a rea lid . t , tomab a conciencía I ad mnegable de que esos estudiantes no qUe elllan i id ru I ea de que se habían convertido en los administradores de
Las percepciones directas de Dios, percepciones de su grandeza y su bondad, de su eternidad y su calidad de infinito, su verdad, su amor y su gloria, todo lo relacionado con Cristo y a través de Cristo con nosotros ... es dado por medio del Espíritu al discípulo que ama y . es obediente.... Las percepciones en sí mismas ... traen gran gozo porque comunican el gran amor de Dios. Pertenecen a la vida interior, distinto de las sensaciones externas por las que conocemos a los hombres y las cosas? Por otro lado, nuestro sentido de cercanía a Dios no siempre resulta vívido. En un matrimonio saludable, el romance va y viene, pero la relación se mantiene por un compromiso profundo y subyacente. De igual manera, la intensidad de nuestra conciencia de la presencia divina es variable y escapa a nuestro control. «[Las percepciones directas de Dios] ... no pueden pedirse ni predecirse; sencillamente suceden según la voluntad de Dios»." La mayor parte del tiempo la participación de Dios en nuestra vida no es algo tan notable como para percibirlo. Él está en el medio en que nos desenvolvemos. Su presencia activa se asume como una cuestión de fe. La seguridad que tenemos es tal que, ya sea que nuestra conciencia de Dios sea mayor o él parezca mantener un perfil bajo, él está con nosotros (Mateo 1:23; 28:20; Hebreos 13:5-6). Nuestro rol es estar con él. Gran parte de las enseñanzas del Nuevo Testamento acerca de la vida de fe se resume en el vívido vocabulario del hermano Lawrence: tenemos que «practicar la presencia de Dios». Ese es el contexto en el cual los cristianos deben tomar sus decisiones,
Heme aquí, envía a Fred Afirmar, entonces, que Dios no nos dice en forma habitual qué hacer al tomar decisiones no significa que él no se relacione con nosotros o que no tengamOS comunión con él en nuestro ser interior. Solo quiere decir que el Espíritu obra de otras maneras para alimentar nuestra vida espiritual y profundizar nuestro sentido de la presencia de Cristo con nosotros. Todas esas otras maneras pueden ser multifacéticas, pero señalaremos dos en particular. Un medio que usa el Espíritu para conectarnos en forma existencial coo Dios es su ministerio de iluminación por medio del cual la verdad objetiva ~e la Biblia se aclara en la mente y se aplica al corazón. Una experiencia que RoblO tuvo siendo joven lo ejemplifica. , e Durante mi primer año en la universidad de Wheaton, decidí inscribl rrll
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la voluntad de Dios para mi vida, reclamé la complicidad de Dios en esta estupidez colectiva. Sin embargo, el enojo se transformó en un compromiso más profundo al señorío de Cristo. Cuando reaccioné, aún sintiéndome profundamente herido y confundido, le pregunté: «¿Qué estás tratando de enseñarme?» Fue entonces cuando «escuché» las palabras de Jesús: «¿A ti qué? Tú sígueme no más» (Juan 21:22). Él le dijo eso a Simón Pedro hace unos dos mil años. Esas palabras estaban en los últimos versículos del Evangelio de Juan. En una situación análoga, Pedro cuestionaba la imparcialidad de las intenciones de Jesús para con Juan comparadas con sus planes para Pedro. Sin embargo, al escuchar su respuesta en mi corazón, Jesús bien podría haber estado en mi habitación. Y esas palabras podrían haber estado claramente dirigidas a mí. Pareciera que estoy describiendo las «impresiones interiores» o la «voz interna» que defiende la postura tradicional; pero hay diferencias de importancia. En este caso, el mensaje era literal, al pie de la letra. Eran las mismas palabras de Jesús aplicadas a mi caso de la misma manera en que se aplicaron originalmente a Pedro. Y no hay ninguna pretendida orientación hacia la voluntad individual de Dios, sino solo la voluntad moral de Dios: «Sígueme». El impacto de esas dos frases fue inmediato y sobrecogedor. Se me había dicho que el Señor de la mies sabía lo que hacía. Treinta y tres estudiantes serían enviados al mundo. Para mí tenía otros planes. Yo no debía compararme con los demás. Tampoco tenía que inquietarme por la opinión de los otros porque mi valía y mi seguridad descansan en el Señor. Aunque todavía no sabía en qué me ocuparía durante el verano, debía confiar en él. Si esta puerta se cerraba, otra se abriría. Dos frases que Jesús pronunció trajeron claridad, esperanza y paz. ¿Y de dónde vinieron? Bueno, de la Biblia. Sin embargo, en ese mismo semestre, durante la semana de énfasis espiritual, el Dr. Vernon Grounds había predicado sobre Juan 21. La reprensión de Pedro por parte de Jesús fue el tema de uno de sus mensajes. En aquel momento aprecié la aplicación teórica de esas palabras a mi vida. Ahora el Espíritu de Dios estaba extrayendo aquellas palabras de mi memoria para colocarlas en mi corazón. El efecto que me causaroIl fue profundo. (Hasta escribí una canción sobre el pasaje y mi experiencia: «lA ti qué?», que sirvió de aliento e inspiración a muchos.) El resto de la historia consta de dos partes. La parte uno es que mi iglesia local me ofreció que liderara el ministerio de educación cristiana durante el verano. Fue una puerta abierta que acepté. Contaba con el beneficio del acompañamiento de mi padre que era pastor de la iglesia. La experiencia fue mUY fructífera. Y cuatro años más tarde, me encomendaron una tarea en el pro-
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grama misionero de verano del Seminario Teológico de Dallas. Cuatro años adicionales de crecimiento y capacitación ampliaron no solo el valor de los tres meses que pasé en Nigeria, sino también mi capacidad para contribuir con la tarea misionera. Pude enseñar en una escuela de capacitación para pastores y escribí un curso por correspondencia, que se distribuyó por todo el país, para hacer el seguimiento de un prolífico evangelista nigeriano. Cuando me presenté para el proyecto estudiantil misionero en la universidad, pensé que Dios había dicho que no. En cambio, resultó ser que él quería que esperara y me preparara. Igual que sucedió con los planes de Pablo de ir a Roma (Romanos 15), no fue una cuestión de si debía ir sino de cuándo debía hacerlo. Y si bien la demora fue frustrante al principio, al final quedó demostrado que mi rechazo en aquella oportunidad resultó ser de muchas maneras espiritualmente beneficioso para mí y para los demás. Aquel encuentro con Jesús y su Palabra me aseguró su interés personal en mí y me dio confianza de que su divino propósito estaba obrando en mi vida.
Chicago, tenemos un problema Otra manera en que el Espíritu puede transmitir la presencia de Dios es por medio de su respuesta circunstancial y soberana a una situación difícil en nuestra vida. Esto puede asumir la forma de una respuesta a la oración o puede ser una provisión para una necesidad que ni siquiera sabíamos que teníamos. Unavez más, la ilustración proviene de la experiencia de Robin. El segundo domingo de enero de 1996, mi esposa Louise y yo llevamos a nuestra hija Rachel de dieciocho años a Reno, Nevada, para que tomara su vuelo de regreso a la universidad. Habían terminado las vacaciones de Navidad y erahora de que nuestra primogénita regresara a cursar el segundo semestre de su primer año en la Universidad Wheaton. Llegamos al aeropuerto una hora antes de la hora de partida de su vuelo. Tendría que haberme parecido extraño que no hubiera una fila más larga dado que el vuelo era hacia Chicago. A decir verdad, éramos los únicos allí. El primer indicio de que algo andaba mal fue la mirada perpleja de la empleada que iba del pasaje de Rachel al monitor de la computadora que tenía delante. Ella tenía en la mano un boleto con una reserva confirmada y lo que ~altaba en el monitor era alguna indicación acerca de ese vuelo en particular. a agente de viajes se dirigió a su supervisor y consultó: «Hoy no tenemos un VUelo a las 12.15, ¿no es cierto?» ad ~a.respuesta fue negativa. Reno Air había cancelado ese vuelo. Yo había O qUmdo el pasaje cuatro meses antes en una agencia de viajes de Portland, regon; por eso Reno Air no tenía forma de notificarnos la cancelación del
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vuelo. Sin embargo, había buenas noticias: habría otro vuelo programado para las 6.15 de esa misma tarde y había lugar. No arribaría sino hasta pasada la medianoche, pero Rachel no quedaría anclada para siempre en Reno. El plan B no carecía de dificultades. Antes de salir de Wheaton, Rachel había adquirido un boleto para un servicio de traslados al aeropuerto que le costaba quince dólares por viaje. Se trataba de un miniómnibus en el que iban por lo general otros estudiantes y que cubría la media hora de viaje desde el campus universitario hasta el aeropuerto. Sin embargo, a las once de la noche, reemplazaban ese ómnibus con una limusina que costaba cuarenta y tres dólares por viaje. Ella tendría que costearse los veintiocho dólares de más; una suma importante para una estudiante universitaria. Y lo que convertía a la pérdida en algo más mortificante era que la demora no era su culpa. En realidad, era mi culpa. Al principio, me enojé con Reno Air (una emoción sumamente común en los aeropuertos), pero al fin caí en la cuenta de que ellos no tenían manera de avisarnos del cambio. Yo había comprado el pasaje y era mi responsabilidad confirmar el vuelo unos días antes, pero me había olvidado. Así que me ocupé tanto en culparme que olvidé darle a Rachel el dinero extra para la limo. Pasamos la tarde en la librería Barnes & Noble y luego despedimos a Rachel en su vuelo de las 6.15 que partió a tiempo rumbo a Chicago. Louise y yo viajamos cinco horas de regreso en el automóvil hasta nuestro hogar en el sur de Oregon. Mientras conducía en medio de la oscuridad, me preguntaba cómo iría a terminar todo. Nos pusimos a orar por ello. Me sentía más emocionalmente involucrado porque en gran parte soy el padre de Rachel. y parte de mi nueva tarea es dejar en las manos de Dios el cuidado de mi hija. Sin embargo, no me sentía del todo bien en cuanto a esta situación por un par de razones: primero, todo este lío se debía a un descuido de mi parte. Y lo que sentía era una falla en mi función de padre por no cuidarla. y ahora, gracias a mí, ella estaba por bajarse de un avión a más de tres mil kilómetros de distancia para subirse a una limusina conducida por quién sabe qué persona. Me pregunto de dónde sacarán a esos chóferes. Mi hijita de dieciocho años está por subirse a un automóvil en Chicago con un extraño a las doce y media de la noche para viajar media hora hacia los suburbios ... y me estoy cuestionando las bondades de todo este plan. Ella estádesprotegida en la Gran Ciudad. Y no hay nada que yo pueda hacer al respecto. Por esO estoy orando. Rachelllega al aeropuerto O'Hare, recoge su equipaje y llama a la limusineEl conductor se sube al auto. Ella se sube llorando porque está agotada, frustrada y las cosas parecen estar descontroladas. El conductor nota su tristeza
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1B: Practicar la presencia
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y le pregunta qué le sucede. Ella le responde: «Solo tengo que llegar a la universidad». «¿Esel costo extra lo que te preocupar», pregunta él. Ella reconoce que sí, lo es en parte; entonces él le dice: «Bien, entonces págame los quince dólares que pensaste pagar por este viaje y dejaremos que Jesús se haga cargo
del resto». Yo me preocupaba de que el diablo mismo fuera a recogerla y Dios envió a un hermano en Cristo. (Espero que de alguna manera él lea esto.) Dios está involucrado con nosotros de manera activa y nos enseña cosas importantes. Rachel aprendió que aunque se siente sola, en realidad no lo está. y yo aprendí, una vez más, que puedo confiar en Dios para que sea el Padre de mi hija. Dios usó una situación cargada de ansiedad para fortalecernos a ambos en áreas que necesitábamos crecer. Y en el proceso, él nos alentó dándonos un atisbo de su participación en nuestra vida.
Presta atención, Sherlock Intervenciones como estas las he llamado «las huellas digitales de Dios». Esta esmi definición formal: Una huella digital es un hecho notable o una provisión o un cambio en las circunstancias que dirigen mi atención hacia Dios de una manera que provoca admiración, agradecimiento, amor y confianza; y me anima a permanecer fiel a él. No tengo una referencia bíblica que obligue a Dios a dejar esas marcas de su actividad para mi beneficio; pero él ha prometido ocuparse de mis necesidades y proveer la gracia suficiente en mis debilidades. y las huellas digitales es una de las maneras en que él cumple aquellas promesas en mi vida y en la vida de los demás. Lo que sucede con las huellas digitales es que son sutiles. Lo que nos gustaría es ver! un dedo que señalara el camino que debemos tomar. Lo que obtenemos a veces es la pista tangible de que donde sea que vayamos, él estará con nosotros. Nos gustaría ver a Dios cara a cara, pero en esta vida en la que caminamos por fe, podemos captar vestigios de él en nuestra visión periférica, por así decirlo. Y cuando eso sucede, si bien es solo un anticipo de lo que será, es algo que nos quita el aliento; Aunque Dios no nos guíe de manera específica por medio de las impresiones internas, eso no significa que él esté ausente de nuestra vida. El Espíritu de Dios tiene su manera de transmitir la presencia de Jesús a nuestro corazón. En los dos ejemplos mencionados, la percepción de la participación de Dios ocurrió después de que la decisión se tomara. En el primer caso, una decisión qUe no resultó ser de la manera que Robin esperaba, se convirtió en la ocasión para el «mensaje» de parte de Jesús: «¿Ati qué? Tú sígueme no más». En el segundo caso, una decisión equivocada de Robin le dio a Dios la oportunidad de
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enseñarle valiosas lecciones mientras le demostraba su fidelidad y su gracia. Fue a posteriori que José le Queremos saber lo dijo a los hermanos: «Es verdad que ustedes pensaque Dios quiereque ron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en hagamos; Dios quiere bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente» (Génesis 50:20). que lo conozcamos. Esta muestra confirma la noción de que Dios está más preocupado por lo que somos que por lo que hacemos; él se concentra más en nuestro carácter que en nuestra conducta. Queremos saber lo que Dios quiere que hagamos; Dios quiere que lo conozcamos. De manera que en vez de decirnos qué elegir de antemano, él nos confirma (con frecuencia después) de que cualquier cosa que decidamos, él estará involucrado de manera activa con nosotros, obrando sus propósitos en nuestra vida por medio de nuestras decisiones. (Y esto es así aunque lo estropeamos todo.) Entonces, ¿de qué manera respondemos a esta orientación personal? «Vivimos por fe, no por vista» (2 Corintios 5:7). Philip Yancey lo expresa muy bien: Ahora escucho la frase: «practicar la presencia de Dios» de una manera distinta. Antes buscaba una confirmación emocional de que en verdad Dios estaba allí. A veces lo sentía y a veces no. Cambié mis prioridades y me puse yo mismo en la presencia de Dios. Reconocí que Dios está presente a mi alrededor aunque no pueda detectarlo con mis sentidos y procuro llevar adelante mi vida diaria de una manera apropiada para la presencia de Dios." Y no dejemos de estar atentos a las huellas digitales.
1. Tozer, A.W. , The Root of the Righteous [La raíz de los justos], Christian Publications, Incorporated. Camp Híll, PA, 1986, citado por Charles R. Swindoll, The Tale of the TardyOxcart and 1,501 Other Stories [El cuento del lento carro tirado por bueyes y otras 1501 historias], Word Publishing, Nashville, TN, 1998, p. 77. 2. James Montgomery Boice brinda la siguiente explicación a la imagen del primer párrafo de Gálatas 4: «El lector puede perderse el verdadero sentido de estos versículos a menos que se dé cuenta de que el momento del crecimiento estaba bien definido en la antigüedad e involucraba asuntos de importancia legal y religiosa. »Bajo la ley romana llegaba el ... momento en que el hijo cumplía la mayoría de edad. Sin embargo, la edad en que se producía no siempre era tan precisa corno se creía (compare Líghtfoot): como resultado de ello, el padre podía establecer el momento de la madurez de su hijo.... El niño romano se convertía en adulto en el festival familiar sagrado conocido corno Liberalia, que se llevaba a cabo todos los años el 17 de marzo. En ese momento el niño era formalmente adoptado
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por el padre como hijo reconocido y heredero. Recibía la toga virilis en lugar de la togapraetexta que había vestido hasta entonces. »Este es el trasfondo general ... de las palabras de Pablo en estos versículos. »Cuando el niño era un menor a los ojos de la ley (esta es la expresión que emplea Pablo), su categoría no es mayor de la de un esclavo, aunque sea el futuro propietario de un gran estado. No puede tornar decisiones y no tiene libertad. Por el otro lado, en el momento establecido por el padre, el niño comenzaba a tener responsabilidades y a gozar de la libertad. La aplicación de la ilustración resulta evidente ya que Pablo lo relaciona con la condición inferior que tiene la persona bajo la ley (es tanto un "menor" corno un "esclavo") y con la nueva libertad y responsabilidad que recibe en Cristo». (Frank E. Gaebelein, editores generales, The ExpositorsBibleCommentary, vol. 10: «Galatians» [El comentario bíblico del expositor, vol. lO: «Gálatas»], por James Montgomery Boice. Zondervan, Grand Rapíds, MI, 1976, p. 471. 3. Yancey, Philip, Reachingfor the Invisible God [En busca del Dios invisible], Zondervan, Grand Rapids, MI, 2000, pp. 214, 217. 4. Packer, l.l., realiza esta enigmática observación: «Dios .oo es muy cuidadoso con los nuevos cristianos, así corno las madres con los bebés pequeños. Con frecuencia, el inicio de su carrera corno cristianos está marcado por un gran gozo emocional, previsiones ímpactantes, destacadas respuestas a las oraciones y fruto inmediato en los primeros actos de testimonio; de esa manera Dios los alienta y los establece en "la vida". Sin embargo, a medida que crecen más fuertes y son capaces de soportar más los pone a prueba en la escuela más exigente. Los expone a las pruebas y presiones de la oposición y a las influencias que los desaniman según pueden resistir, pero no más (ver la promesa de 1 Corintios 10:13) ni tampoco menos (ver la advertencia en Hechos 14:22). De esta manera, él edifica nuestro carácter, fortalece nuestra fe y nos prepara para ayudar a los demás». J.L Packer, KnowingGod [Conocer a Dios], InterVarsity Press, Downers Grove, Il., 1973, pp. 223-24. 5. Ibíd., pp. 182, 184. 6. Packer, Ll., Keepin Step with the Spirit [Mantente en el camino del Espíritu], Fleming H. Revell Company, Old Tappan, NI. 1984, p. 49. 7. Ibíd., pp. 72-738. Ibíd., p. 72. 9. Yancey, Reachingfor the Invisible God [En busca del Dios invisible], p. 207.
parte cuatro
IM PO RTANTES
,
APLICACION DEL ENFOQUE DE LA , SABIDURIA
Capítulo diecinueve
SOLTERíA, MATRIMONIO SABIDURIA r
ntes de que recorramos el sendero de la felicidad conyugal o célibe vamos a treparnos a un mástil para tener una mejor visión del terreno. En la parte cuatro pasamos del desarrollo de los principios generales al análisis de las aplicaciones específicas. Aplicaremos el camino de la sabiduría a las decisiones relativas a la soltería y el matrimonio, a las elecciones vocacionales, a ofrendar para la obra del Señor y a asuntos en los que los cristianos no se ponen de acuerdo. Los temas específicos mencionados en la parte cuatro tienen tres elementos en común: (1) son de interés universal, (2) se trata de decisiones importantes y (3) existe enseñanza bíblica significativa sobre cada tema. La parte cuatro arrojará luz sobre la Palabra de Dios en cuanto a las decisiones específicas e importantes y validará el camino de la sabiduría por medio de la aplicación sistemática de los principios de orientación establecidos.
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Felicidad conyugal o célibe Sin lugar a dudas Ted Bradford y Annette Miller conforman la pareja perfecta del año de la universidad bíblica de fe. Ambos están consagrados a Cristo y manifiestan una fuerte vocación de servicio al Señor. Son perfectos el uno para el otro. Bueno ... casi perfectos si no fuera por el asunto de África. Si Ted tuviera Un llamado más claro al ministerio... Si tan solo pudieran, de buena conciencia, seguir la «casi perfecta» voluntad de Dios. Es perturbador cuando las piezas del rompecabezas para tomar decisiones se niegan a encajar. Y cuando la Cuestión tiene consecuencias importantes en la vida, la ansiedad puede dominarnos. '170
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Es más, si el consejo sincero que nos da el pastor Thompson es correcto, las consecuencias de la decisión matrimonial de Ted son aleccionadoras. No existe nadie o solo una persona que puede ser su esposa. Si Dios desea que se quede soltero y se casa, comete un error. Si se casa con la persona equivocada, estará fuera de la voluntad de Dios. Si él o la mujer que Dios escogió para que se casara contraen matrimonio fuera de la voluntad de Dios, no hay manera de que regresen al centro de la voluntad de Dios. Quedarán en el terreno árido de la «segunda (tercera, cuarta o... ) opción». Cuando hay tanto en juego, la mayoría de las personas no se arriesgarían a menos que fuera algo seguro. Descubrirlo es el verdadero problema. La parte triste de todo esto es que mucha de la angustia que experimentan Ted y Annette es innecesaria. Si bien la decisión matrimonial es importantísima, la obligación impuesta por la postura tradicional para descubrir al único candidato aceptable entre millones añade una tensión innecesaria. Existe un camino mejor. Puede que no sea simple, pero es más bíblico. El camino de la sabiduría enseña que dado que los creyentes no tienen órdenes imperativas que los obliguen o les prohíban casarse, estas decisiones entran dentro del área de libertad. Desde esa perspectiva, la meta de todo cristiano es tomar decisiones sabias, decisiones que le permitan obedecer a pleno los mandamientos divinos. En la Biblia hay pasajes que se refieren de manera explícita a la soltería y al matrimonio. Este capítulo aplicará esa sabiduría escritural a la decisión de si casarse o no. El capítulo siguiente se referirá a la elección de la pareja.
LA ENSEÑANZA DE JESÚS Célibes para Jesús Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: «[Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?» (Mateo 19:3). Se trata de una pregunta tendenciosa. Algunos judíos seguían la estricta escuela de Shammai que sostenía que la inmoralidad sexual era la única base para el divorcio. Sin embargo, muchos estaban de acuerdo con el rabí Hille1, más liberal, que afirmaba que un hombre podía divorciarse de su esposa si ella 10 contrariaba «por cualquier motivo». En vez de enredarse en esa disputa, Jesús reiteró el propósito original de Dios: el matrimonio se creó para unir a un hombre y una mujer en forma permanente. «Por tanto, 10 que Dios ha unido, -conc1uyó- que no lo separe
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el hombre» (Mateo 19:6). Fue una respuesta brillante que echó por tierra todo el debate santurrón acerca de 10 que estaba permitido. «¿Por qué, entonces, -replicaron- mandó Moisés que un hombre le diera a su esposa un certificado de divorcio y la despidierar» (19:7). La respuesta de Jesús fue bien completa: Moisés les permitió divorciarse de su esposa por 10 obstinados que son -respondió Jesús-. Pero no fue así desde el principio. Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio (Mateo 19:8-9). Dicha respuesta, que al mismo tiempo refutó la postura de Hillel y acalló a los fariseos, sembró un gran interrogante en la mente de sus discípulos. «Si tal es la situación entre esposo y esposa ... es mejor no casarse» (19:10). Era inconcebible, razonaban ellos, que un hombre sin darse cuenta se casara con una mujer pendenciera que podía arruinar su vida (Proverbios 21:9). Si el divorcio no contaba a menos que fuera un caso de infidelidad, el hombre estaría atado en forma permanente a una situación intolerable. Los fariseos habrán estado encantados con la reacción de los discípulos. Si Jesús coincidía con ellos, estaría contradiciendo la enseñanza del Antiguo Testamento en cuanto a la bendición del matrimonio y de la dicha de una aljaba llena de hijos (Génesis 2:18; Salmo 127:3-5). Y si no podía aceptar las implicaciones expuestas por los discípulos, debía adoptar una instancia más liberal acerca del divorcio. Jesús no estuvo de acuerdo ni en desacuerdo con sus discípulos. En cambio, respondió: «No todos pueden comprender este asunto ... sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo». Y luego enumeró tres categorías de hombres que no se casan: (1) los que no pueden por un defecto de nacimiento; (2) los que quedan incapacitados para casarse por culpa de otros y (3) los que eligen permanecer solteros para poder servir con mayor efectividad en el reino de los cielos (Mateo 19:11-12).1 En efecto, Jesús estaba de acuerdo que para algunos hombres quedarse solteros era mejor que el matrimonio. Esto era así no solo por los riesgos negativos inherentes al lazo matrimonial, sino por las posibilidades positivas de servicio a Dios. Por el otro lado, su advertencia: «El que pueda aceptar esto, que 10 acepte» (19:12), es un recordatorio de que no todos los hombres pueden manejar el celibato. Para ellos, un matrimonio sabio es mejor. En síntesis, Jesús enseñó que tanto la soltería como el matrimonio son aceptables para Dios. Ni el matrimonio ni la soltería son ordenados por Dios, ni siquiera por el bien del reino de Dios. Para algunos, como dijeron los dis-
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cípulos, «es mejor no casarse»; pero para otros el celibato puede ser algo muy duro de llevar. En su caso, entonces, no les ha sido dada la capacidad de funcionar con mayor eficacia como solteros (19:11).
LA ENSEÑANZA DE PABLO Lo que Jesús declaró en forma condensada, Pablo lo amplió y desarrolló en 1 Corintios 7. Al responder al interrogante de los corintios acerca de si era apropiado casarse, escribió el pasaje principal de la Biblia en cuanto a la soltería. Si existiera un lugar donde podríamos esperar sustento bíblico para la postura tradicional, ese lugar sería 1 Corintios 7. ¿Debería casarse el cristiano? Uno esperaría que el apóstol orientara a los creyentes a descubrir la voluntad individual de Dios para tan crucial decisión. Sin embargo, Pablo no tenía esa postura. Es probable que por esta razón pocos sean los libros contemporáneos acerca de la voluntad de Dios que le prestan atención a este pasaje a pesar del profundo tratamiento que hace del tema. Si bien Pablo tiene mucho que decir acerca de los pro y los contra del celibato y el matrimonio, no realiza comentarios acerca de la voluntad individual de Dios. La deliberación de Pablo consta de tres partes. En 1 Corintios 7:1-7, establece los principios generales como fundamento de todo el capítulo. En los versículos 8-24, se concentra en los problemas de los casados y en los versículos 25-40, menciona los problemas de los que no se casan.'
Libertad regulada Paso ahora a los asuntos que me plantearon por escrito: «Es mejor no tener relaciones sexuales». Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo. El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y sólo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio. Ahora bien, esto lo digo como una concesión y no como una orden. En realidad, preferiría que todos fueran como yo. No obstante, cada uno tiene de Dios su propio don: éste posee uno; aquél, otro (1 Corintios 7:1-7). Ya de entrada Pablo revela su preferencia por el celibato. (<
laciones sexuales» o «no tocar mujer» según la RVR 1960 es un eufemismo equivalente a «matrimonio-.)" Los solteros son los más vulnerables a caer en pecado sexual. Por esa razón, el matrimonio provee la protección más segura contra la tentación. Tampoco aquí se ordena el celibato ni el matrimonio (7:6 ). Cada persona debe decidir 10 mejor en su caso en particular (7:7).4 Robertson y Plummer resumen el pensamiento de Pablo en la siguiente frase: «El celibato es bueno, pero el matrimonio es natural».' Los que eligen casarse tienen ciertas obligacio- La voluntad moral nes. Estas obligaciones prohíben las relaciones íntide Dios regula la mas fuera del matrimonio (7:2) o el engaño dentro del matrimonio (n-s). El que se casa está atado al decisión de cada cumplimiento de sus deberes conyugales. uno acerca del De entrada, Pablo estableció un principio importante: la voluntad moral de Dios regula la deci- matrimonio, pero sión de cada uno acerca del matrimonio, pero esta no esta no la determina. la determina. Si un creyente se casa, puede hacerlo solo con otro creyente (Pablo aquí da por sentado lo que luego declara; ver 7:39). Esa es la voluntad moral de Dios y debe obedecerse. Segundo, si uno se casa, debe cumplir las obligaciones bíblicas con su cónyuge. Sin embargo, la decisión de casarse o no entra dentro del área de libertad. Pablo prefería claramente el celibato y «deseaba» que los demás también lo eligieran; pero sabía que no podía imponerle a su deseo la fuerza de una orden porque «cada uno tiene ... su propio don». Dios da a cada creyente algo distinto. Es como si Pablo dijera que algunos tienen el don de disfrutar de la soltería mientras otros tienen el don de disfrutar del matrimonio con sus responsabilidades extras (7:7). Uno debe tener en cuenta su propio carácter, pero la decisión es personal (7:6). El principio de que la voluntad moral de Dios regula decisión de casarse pero no la determina se recalca en todo el capítulo. La libertad de elección se expresa en los siguientes versículos:
Corintios 7:25: En cuanto a las personas solteras, no tengo ningún mandato del Señor...
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Corintios 728: Pero si te casas, no pecas; y si una joven se casa, tampoco comete pecado. 1
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Corintios 7:36: Si alguno piensa que no está tratando a su prometida
como es debido, y ella ha llegado ya a su madurez, por lo cual él se siente obligado a casarse, que lo haga. Con eso no peca; que se casen.
Corintios 7:39: La mujer está ligada a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, con
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tal de que sea en el Señor. No debemos olvidar que todas esas expresiones de libertad de elección están circunscriptas dentro de la voluntad moral de Dios. Además de los imperativos ya vistos en los primeros siete versículos, la voluntad moral de ~ios , prohíbe: (1) el divorcio de dos creyentes casados (no); (2) el nuevo ma.tnm~ nio de una esposa o esposo cristiano que se haya separado (7:11); (3) el divorcio de un creyente de un incrédulo que desea seguir casado (7:13-15); (4) casarse con un incrédulo (7:39; 9:5; 2 Corintios 6:14).
Sopesar los factores En ninguna parte Pablo sugiere que la voluntad moral ni la voluntad individual de Dios determinen la decisión de casarse. Entra dentro de lo que es la zona de libertad y los creyentes son responsables de sus decisiones. Si la vol~~t,ad moral de Dios y la llamada voluntad individual no son la base para tal decisión, debe de haber otro criterio. Como se trata de una decisión no reglamentada, ¿sobre qué base se debe tomar? Pablo enumera algunas de las ventajas y desventajas de ambos estados. El énfasis está puesto en las ventajas de la soltería. Sus motivos para esta preferencia son: evitar preocupaciones innecesarias (7:20-21); evitar problemas superfluos (7:28); hacer un mejor uso del tiempo limitado (7:29-31); estar libre de preocupaciones (7:32); poder prestar atención sin restricciones a «las cosas del Señor» (7:32); promover la felicidad personal (7:40). Pablo resume las razones para recomendar el celibato en 1 Corintios 7:35: «Les digo esto por su propio bien, no para ponerles restricciones sino para que vivan con decoro y plenamente dedicados al Señor». Esto es sabiduría práctica.. . ., Para apreciar la perspectiva de Pablo, sugiero un sencillo ejercicio. Encuentre a un matrimonio respetable y pregúntele: «¿Es difícil hacer que un matrimonio funcione?» Luego, escuche a la voz de la sabiduría.
¡No creo tener el don! Por el otro lado, existen ventajas en el matrimonio que lo hacen preferible para la mayoría. El matrimonio reduce en gran medida la tentación del pecado
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sexual (7:2-5). La satisfacción con el celibato requiere de un «don» de Dios que no todos poseen (7:7). Si una persona que no tiene este don intentara servir al Señor siendo soltero, es muy probable que padezca distracciones continuas a causa de los deseos sensuales (7:9); ya que para la persona que carece de dominio propio, la elección es entre la distracción potencial (matrimonio) y la destrucción potencial (pecado sexual). Por el lado positivo, el matrimonio ofrece oportunidades para el ministerio, en especial hacia la propia familia (7:14-16). Es más, siempre agrada a Dios que sus hijos obedezcan sus mandamientos (n9) yel cumplimiento de las obligaciones maritales está conforme a la voluntad moral de Dios (7:2-5). En resumen, el matrimonio no permite que la gente canalice los instintos que Dios nos da fuera de la conducta lícita sino hacia el diseño original divino de la satisfacción mutua. Eso también es sabiduría práctica.
Una sociedad de reconocimiento mutuo Escribir la primera edición de este libro nos brindó un ejemplo de los contrastes entre la soltería y el matrimonio. Yo soy soltero y Robin es casado. Y, dicho sea de paso, ambos disfrutamos de nuestro estado. Al trabajar tan unidos, pudimos apreciar desde una perspectiva renovada tanto las ventajas de la condición del otro como las bendiciones del propio estado. Carry: «Permanecí en el hogar de Robin y Louise Maxson durante cinco semanas mientras Robin y yo comenzábamos a trabajar en el libro. Al principio del proyecto pude sacar las cosas adelante. No estaba en mi oficina ni en el aula y, sobre todo, estaba alejado del teléfono. Mi opinión es que Klamath Falls, Oregon, está en el fin del mundo y me encantaba estar allí. Podía trabajar todo el día sin interrupciones, hacer ejercicio físico, cenar y dedicar un par de horas más a la escritura antes de irme a acostar». Robin: «Estaba emocionado por participar en este proyecto y creo que mi entusiasmo era comparable al de Garry. Sin embargo, al poco tiempo de haber comenzado me di cuenta de nuestra dispar productividad. Garry podía dedicarle más tiempo al trabajo del que yo podía porque, además de mi esposa (que corría el riesgo de convertirse en «viuda editorial») teníamos una niña de once meses que requería un poco de atención de su papi. De tanto en tanto, me necesitaba en medio de la noche; por eso hubo mañanas en que cuando Garry partía rumbo a la oficina lleno de vida y energía, yo intentaba recuperarme de las visitas de madrugada al cuarto de Rachel Beth, Cuando él volvía a la oficina luego de la cena, yo permanecía en mi casa para estar con mi familia. »Tanto Garry como yo comprendíamos que mis responsabilidades para con mi familia tenían precedencia ante mi trabajo en el libro. Y, por lo general,
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es una prioridad que disfruto. Sin embargo, en aquella situación, tenía que enfrentarme al resentimiento que comenzaba a crecer en mí debido a mi incapacidad para estar a la altura del rendimiento de Garry». Carry: «Mi departamento en Portland era una casa pero no un hogar. Sentí esa diferencia cuando estuve con el matrimonio Maxson. Las comidas eran ocasiones para la camaradería y no solo para comer. Comencé a valorar el compañerismo entre esposos en las buenas y en las malas del diario vivir. »Adernás estaba mi nuevo amor: Rachel Beth. Estaba a punto de cumplir el año y de empezar a caminar. Cuando comenzó a dar sus primeros pasos percibí el milagro de ver el desarrollo de una nueva vida. Fue maravilloso pasar cinco semanas siendo el "tío Garry" en vez del "Dr. Friesen" . Todos los días sentí la ansiedad de que llegara la hora de regresar "a casa' para jugar a "¿Dónde está Rachel?" una variante de las escondidas. »Luego llegó Michael Benjamin. Era un muchacho con condiciones, si bien era pronto para afirmarlo. [Era tío por partida doble! Estoy feliz de ser soltero, pero jamás me escucharán atacar elmatrimonio. Dios lo hizo hermoso, tal como Pablo lo dijo en Efesios 5)). Robín: «La frustración que experimentaba por no poderle seguir el ritmo a Garry era novedosa. Yahabíamos trabajado juntos en otros proyectos y ambos habíamos hecho aportes similares; pero eso había sido cuando estábamos en el seminario y yo también era soltero. ))¿Acaso esta experiencia me hizo anhelar las épocas en que era libre como el viento? ¡Por supuesto! ... pero durante cinco segundos. Ese era el tiempo en que mi sentido común regresaba. El Señor me regaló una preciosa familia y la capacidad de disfrutar de cada uno. No obstante, me maravillo por la sabiduría divina en capacitar a algunos para vivir solos. Soy uno de los beneficiarios de lo que esas personas pueden lograr en su "devoción al Señor sin distracciones'; Y me siento agradecido».
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esclavos. Si se les presenta la oportunidad y es beneficioso aceptarla, deben hacerlo (7:21).6 El tema es que la gente tiende a concentrarse en las cosas equivocadas. Dedican todas sus energías en transformar su condición en vez de cambiar al mundo por el bien de Cristo. Entonces, ¿qué deberíamos decidir en cuanto al matrimonio? Tenemos que sopesar todos los factores y tomar una decisión sabia. ¿Y qué hace que una decisión sea sabia? Una decisión sabia: 1. Es buena (en el sentido de que es provechosa, 7:1,8,26) 2. Es mejor (7:9, 38) 3. Conduce a la paz (7:15) 4. Es la que mejor nos ayuda a cumplir los mandamientos de Dios (7:19) 5. Es la que menos problema ocasiona (7:28) 6. Consigue hacer el mejor uso del tiempo (7:29) 7. Es la más libre de preocupaciones externas (7:33) 8. Es beneficiosa (7:35) 9. Promueve lo que es adecuado (7:35) 10. Conduce a una devoción al Señor sin distracciones (7:35) u. Es necesaria (7:36) 12. Promueve la felicidad personal (7:40)
La decisión de casarnos o permanecer solteros debe tomarse según sea la ventaja o el beneficio espiritual. La argumentación detallada de Pablo nos anima a analizar de forma cuidadosa las ventajas y las desventajas de cada estado en el servicio de Dios. El creyente será entonces libre y responsable para elegir el estado que, a su juicio, traerá el mayor beneficio para el reino del Señor. Para algunos, la soltería es mejor que casarse; pero para otros, el estado natural del matrimonio es mejor. El objetivo del creyente no es descubrir la decisión que Dios ya ha tomado (como en la postura tradicional) sino tomar una decisión sabia.
Crece donde te plantaron En 1 Corintios 7:17-24 Pablo establece un principio primordial que se aplica a todos los cristianos. A los casados, los solteros, los divorciados, los viudos, los circuncisos, los incircuncisos, los esclavos y los libres Pablo les dice: «Cada uno permanezca ante Dios en la condición en que estaba cuando Dios lo llamó» (7:24). En lugar de preocuparnos por un cambio de condición, debemos buscar servir a Dios con tanta eficacia como nos sea posible en el estado en que nos encontramos. Como lo dice el proverbio alemán: «¡Crece donde te plantaron!» Pablo no prohíbe el matrimonio para los solteros ni la libertad para los
1. «Eunuco» puede tomarse en sentido literal o figurado. Es mejor tomar los dos primeros casos en Mateo 19:12 como literales y el último como figurativo «acerca de aquellos que se abstienen del casamiento sin ser impotentes». William F.Arndt y F.Wilbur Gingrich, trad., A Greek-English Lexican af the New Testament and OtherEarlyChristian Literature, 2nd • ed. [Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana primitiva, 2da. edición], Imprenta de la Universidad de Chicago, Chicago, 1979, sub vace EUVOUXl(w y EUVOÜXO~. 2. Iohnson, S. Lewis, hijo, «1 Corinthians» [1Corintios] en The New Testament and Wycliffe Bible Cammentary [Comentario al Nuevo Testamento y Comentario Bíblico Wycliffe], The IversonNorman Associates, New York, 1971, p. 607. 3. En cuanto a esto, la versión en lenguaje actual dice: «si está bien que la gente no se case (T1.A)>>. «Casarse» quizás no sea la mejor traducción, pero resulta evidente que eso es a lo que se refiere Pablo ya que las relaciones sexuales solo se admiten dentro del matrimonio. «Tocan> (RVR 1960)
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equivale a las relaciones sexuales en Génesis 20:6. Arndt y Gringrich, A Greek-English Lexicon [Léxico griego-inglés], sub voceumw. 4. Algunas personas interpretan lo que Pablo señala como un desprecio por el matrimonio. Efesios 5:22-33, escrito por el mismo hombre, prueba lo contrario. Si una persona leyera solo Efesios 5 con su claro mensaje acerca de la belleza del matrimonio, podría llegar a la conclusión de que Pablo consideraba al celibato algo de segunda. La lectura exclusiva de I Coríntios 7 con su declaración de las ventajas de la soltería, haría pensar que Pablo consideraba al matrimonio como algo de segunda. Al leer ambos pasajes uno puede tener la verdadera perspectiva de Pablo: el matrimonio es hermoso pero la soltería tiene sus ventajas. Uno debe sopesar las ventajas y las desventajas de cada estado y elegir. 5. Robertson, Archibald y Alfred Plummer, A Critical and Exegetical Cornrnentary on the FirstEpistle of Sto Paul to the Corinthians, The International Critical Cornrnentary [Comentario crítico y exegético de la primera epístola de San Pablo a los Corintios, Comentario crítico internacional], T&T Clark, Edinburgh, 1911, p.BO. 6. La NVI traduce «aunque si tienes la oportunidad de conseguir tu libertad, aprovéchala». Algunos comentaristas toman esta frase en sentido contrario para decir que aunque pudiera uno obtener su libertad, debe preferir la esclavitud y dejar de lado la libertad. Dicha interpretación es posible pero el apoyo contextual es débil. Las razones para esta postura se enumeran en el libro de Robertson y Plummer, FirstEpistle of Sto Paul to the Corinthians [Primera epístola de San Pablo a los Corintios], Frank E. Gaebelein, editor general, The Expositor's Bible Cornrnentary, vol.lO: «1 Corinthians» [Comentario bíblico del expositor, vol. 10: <<1 Corintios» 1por W. Harold Mate. Zondervan, Grand Rapids, MI, 1976,p. 235.
Capítulo veinte
EL MATRIMONIO Y LA SABIDURíA
Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera (Proverbios 21:9). Más vale habitar en el desierto que con mujer pendenciera y de mal genio (Proverbios 21:19). Gotera constante en un día lluvioso es la mujer que siempre pelea. Quien la domine, podrá dominar el viento y retener aceite en la mano (Proverbios 27:15-16).
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eflexionar en versículos como estos movieron al pastor Bill Hybels a escribir lo siguiente:
La primera vez que leí el libro de Proverbios, me sorprendió un poco la manera franca de abordar el tema del matrimonio. Luego de varios años de estudio y análisis, llegué a la conclusión de que la sabiduría de Proverbios en cuanto a la elección del compañero es: no lo arruines.'
¡Ya lo creo! Nadie se opondría a ese sentimiento, pero la tasa de divorcios de nuestra cultura prueba que es más fácil de decir que de hacer. Entonces, ¿cómo hace uno para evitar un error grueso en la selección del cónyuge adecuado?
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La postura tradicional dice que hay una sola manera de no echarlo todo a perder: Descubrir la voluntad individual de Dios en cuanto a esta decisión. Siga su divina dirección -dicen ellos- hacia la persona que él ya ha escogido para usted. Y los defensores de la postura tradicional con frecuencia se refieren a dos hermosas historias de Génesis que apoyan su enfoque, porque en ambas instancias Dios escogió a la novia.
LA VOLUNTAD DE DIOS PARA ADÁN Y EVA Una cuestión de opciones limitadas Génesis 2 describe la creación de Adán (v, 7) y Eva (v. 22) y la boda subsiguiente. De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «Ésta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne porque del hombre fue sacada» (Génesis 2:22-23). Algunos escritores toman este pasaje para indicar que para cada hombre Dios ha preparado una mujer perfectamente adecuada para que sea su esposa. Ahora bien, Génesis 2 sí establece varios principios normativos para el matrimonio. Lo sabemos porque se expresan y declaran comonormas en el versículo 24: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser». Sin embargo, nada dice en cuanto a la elección del cónyuge. Tampoco se promete que Dios preparará de la misma manera ni presentará a cada hombre con la mujer que él le ha escogido para que se unan en matrimonio. Eva fue parte de la voluntad revelada de Dios para Adán porque la creó y se la trajo a Adán para que fuera su esposa. El escenario completo fue un suceso extraordinario que jamás se repitió. Solo podía haber un primer hombre y una primera mujer. Es lo que hacía falta para comenzar la raza humana.
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cuando llegó al destino, el criado se detuvo junto a un pozo de agua y pidió lo siguiente a Dios: Entonces comenzó a orar: «Señor, Dios de mi amo Abraham, te ruego que hoy me vaya bien, y que demuestres el amor que le tienes a mi amo. Aquí me tienes, a la espera junto a la fuente, mientras las jóvenes de esta ciudad vienen a sacar agua. Permite que la joven a quien le diga: Por favor, baje usted su cántaro para que tome yo un poco de agua, y que me conteste: Tome usted, y además les daré agua a sus camellos, sea la que tú has elegido para tu siervo Isaac. Así estaré seguro de que tú has demostrado el amor que le tienes a mi amo» (Génesis 24:12-14),
Poco después, Rebeca llegó al pozo y dio cumplimiento a la señal. El criado visitó a su familia, Rebeca estuvo de acuerdo en ser la esposa de Isaac y el criado pudo llevarla con él a Canaán. [Misión cumplida! Este pasaje brinda un sustento aparente a tres aspectos específicos de la postura tradicional: (1) la garantía de orientación detallada más allá de la voluntad moral de Dios; (2) la validez del uso de un vellón circunstancial para descubrir la voluntad de Dios y (3) la noción de que la voluntad individual de Dios incluye a la persona específica con la que el creyente se supone que se case. El problema acerca de discutir estos puntos de Génesis 24 es que la experiencia del siervo de Abraham no esnormativa. Prácticamente nadie se inclina a tomarla así. ¿Quién estaría dispuesto a enviar a un criado para que le busque una esposa para su hijo y luego aceptar la elección del hombre hecha sobre la basede un trago de agua para él y los animales?
¿Sabe limpiar los vidrios? ~or supuesto que se puede hacer. Si realizamos los ajustes culturales necesanos, Un padre puede contratar a una agencia cristiana para conseguir pareja
y enviar a un agente a que encuentre una esposa para su hijo. Esta persona
¿Una joroba o dos?
PUede conducir hasta una estación de servicio, orar y elegir a la primera mujer qUe se ofrezca a satisfacer su sed y llenar su jarra de agua además de echarle aguaal radiador... La idea suena absurda porque Génesis 24 no es normativo POr varias razones.
El sustento bíblico citado con mayor frecuencia para el concepto de la postura tradicional de una esposa escogida en forma divina es Génesis 24. AbrahaJ11 envió a su sirviente de confianza a la ciudad de Najor en la Mesopotamia para que buscara una esposa para su hijo Isaac entre los parientes de Abrah aJ11'
e Primero, la Biblia no promete que cada creyente vaya a tener una pareja. Sin tI1lbargo, Isaac debía tenerla porque Dios le había prometido a Abraham que bendría innumerables descendientes (Génesis 15:5; 24:7). Esa promesa necesitaade Unaesposa y del nacimiento de un hijo. De ahí que Génesis 24 no describa
LA VOLUNTAD DE DIOS PARA ISAAC Y REBECA
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
a un padre común y corriente que emplea un método normal para conseguir una esposa normal para su hijo normal. Por el contrario, el relato se refiere a Abraham, el receptor del pacto divino y la consiguiente promesa de una gran descendencia. «Isaac no era un mero candidato piadoso para el matrimonio sino el heredero de la promesa».' Por esta razón, el criado basó su pedido en el carácter de Dios por ser alguien fiel a sus promesas (Génesis 24:7, 14, 27). Y la esposa que habría de cumplir con la promesa divina fue adecuadamente descrita como la elegida o «destinada» (Génesis 24:14, RVR 1960). Fue destinada no porque Dios haya seleccionado una pareja en su voluntad individual para cada persona sino porque Dios prometió una esposa para Isaac. Es más, Dios prometió una orientación especial al criado para garantizar el éxito de su misión. De manera específica, un ángel fue delante del criado para asegurarse de que la meta se cumpliese (24:7, 40). Dicha garantía y semejante asistencia angelical va más allá de las promesas normales de la orientación divina.
Si tiene dudas, revisa De la conducta del criado de Abraham queda en claro que el vellón circunstancial no era el método de orientación usado comúnmente ni siquiera entonces. Al no tener ni idea de cómo proceder y contando con la orientación divina, el criado le pidió a Dios que lo guiara de esa manera (24:12). Él no estaba seguro de si el Señor haría lo que le había pedido; solo pidió y esperó a ver qué pasaba. Aunque la señal se cumplió en forma inmediata, él no estaba seguro de que . Dios estuviera usando la señal (24:21).3 Aunque los antecedentes de la mujer resultaron ser aceptables (24:23-24), el asunto no se resolvió en la mente del criado hasta que Rebeca dijo que aceptaba acompañarlo (24:58). Si la familia no permitía que ella se fuese, él hubiera buscado en otro lado una esposa (24:49). A través de una meticulosa investigación posterior al cumplimiento de la señal, el criado demostró su preocupación de que dicho procedimiento no fuera ortodoxo ni confiable hasta que el resto de las condiciones se cumplieran. Génesis 24 no contiene una promesa de orientación específica ni una aprobación de las señales providenciales, ni tampoco una indicación de que Dios escogerá y revelará la pareja perfecta para cada uno. Del texto surge que los hechos se desarrollaron de aquella manera por la existencia de un pacto especial, la promesa de asistencia angelical que garantizara el proceso y la disposición divina de emplear un método no normativo en respuesta a la oración del criado. Este relato de orientación especial se registra con todo detalle no porque describa la forma en que Dios guía normalmente sino porque es un
Capítulo 20: El matrimonio y la sabiduría
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paso importante en el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham. Dios demostró ser fiel a cada parte del pacto, incluso en la promesa de una gran descendencia; promesa que es central en el libro de Génesis.
LA VOLUNTAD DE DIOS PARA LOS CREYENTES QUE SE CASAN La orientación normal para elegir al cónyuge está revelada en 1 Corintios 7. Hemos identificado el principio básico que expuso Pablo: La voluntad moral de Dios regula la decisión del creyente en cuanto al matrimonio pero esta no la determina. Y esto es así no solo en la elección entre la soltería y el matrimonio sino en nuestra elección del cónyuge. Es decir, la voluntad moral de Dios no nos dice con quién nos tenemos que casar, pero establece los parámetros para hacer la elección. En los días de Pablo, la situación cultural en Corinto era muy diferente a la nuestra. Nosotros esperamos que las decisiones importantes queden en manos de los interesados. Sin embargo, en 1 Corintios 7:36-38 se ve reflejada la costumbre por la cual los hombres hacían los arreglos matrimoniales y las solteras tenían poco a nada que decir en cuanto a eso.' A pesar de esto, en cualquier cultura se tiene que tomar la decisión de un compañero para casarse y es una decisión sumamente importante. «[No lo arruines!» ¿Cuál es la base para tomar esta decisión?
«En el Señor» La primera pregunta que el creyente debe formularse es: ¿Hay algún mandamiento en las Escrituras relacionado con esta decisión? La respuesta es sí. Los creyentes deben casarse con creyentes. Esta es una restricción que surge de 1 Corintios 7. Se halla implícita en los versículos 12-16 donde se refiere a los «matrimonios mixtos» en que uno en la pareja se convierte al cristianismo luego de casarse. Sin embargo, se halla explícitamente establecido en 1 Corintios 7:39: «La mujer está ligada a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor». La frase «en el Señor» significa que el cónyuge debe ser del Señor, es decir: un creyente (ver versículo 22 [RVR 1960] donde «en el Señor» se usa en el sentido de convertirse en cristiano).'
Tirar en direcciones opuestas La mejor referencia cruzada es 2 Corintios 6:14-16, que dice:
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ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente.
tener fe en Cristo o hay algo más en todo esto? ¿Existen otras maneras en que la voluntad moral de Dios regula nuestra elección del cónyuge de manera que no echemos todo a perder? Hay más: los medios de selección deben ser morales y la decisión misma debe ser sabia.
En 2 Corintios 6:14, Pablo emplea una metáfora de la agricultura acerca de un bueyy un burro (Deuteronomio 22:10) unidos por un yugo doble." Ningún creyente debe «juntarse» con un no creyente. Las razones se presentan con cinco contrastes vívidos: la justicia contra la maldad, la luz contra la oscuridad, Cristo contra el diablo, un creyente contra un incrédulo y el templo de Dios contra los Ídolos. No solamente los valores, las metas, las motivaciones y las posibilidades del creyente son incompatibles con el incrédulo; ¡son diametralmente opuestas! Están sirviendo a dos señores que son uno archienemigo del otro. Este pasaje se aplica al matrimonio porque el «yugo doble» es tan ajustado que ambos son «una sola carne» (Génesis 2:24; Mateo 19:5; Efesios 5:31). En términos bíblicos, el matrimonio es más que un contrato, es un pacto. Es la relación más íntima que dos personas pueden tener. Cuando un cristiano se casa con uno que no lo es, estará sembrando las semillas del conflicto y eliminando la posibilidad de que ese matrimonio pueda cumplir plenamente sus designios. Esto es así porque el creyente y el incrédulo son fundamentalmente distintos en la esencia de su vida."
LAS FUENTES DE LA SABIDURíA PARA EL MATRIMONIO
¿Quién es el Señor? Aun más importante que el éxito del matrimonio es la obediencia. Los cristianos no permanecemos en la tierra para procurar nuestra propia felicidad según nuestro criterio; estamos encomendados para el reino de Dios. Desobedecer a una orden directa del Reyes capitular ante la autoridad del otro lado. Alice Fryling lo expresa muy bien cuando escribe: «El cristiano se burla de Dios al no cumplir su compromiso con él. El cristiano comete idolatría cuando se inclina ante otro que no sea Dios. " desobedeciendo a Dios de manera descarada, cuando él dijo que solo debíamos casarnos dentro de la fe»." En este punto concuerdo por completo con la postura tradicional. La única pareja aceptable para el creyente es otro creyente. Al igual que en otras decisiones no reglamentadas, la elección del cónyuge entra dentro del área de libertad que está dentro de la voluntad moral de Dios: «Ella queda libre para casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor» (1 Corintios 7:39). ¿Eso significa que puede ser cualquiera que profese
La historia del cortejo de Booz y Rut está hermosamente narrada en el libro de Rut del Antiguo Testamento. Cuando Booz declaró sus intenciones a Rut, explicó: «Todo mi pueblo sabe que eres una mujer ejemplar» (Rut 3:11). Rut era la respuesta real de Booz a la pregunta retórica de Proverbios 31: «Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!» (Proverbios 31:10). Cuando se escribió Proverbios, las normas culturales le asignaban toda la autoridad para tomar decisiones a los hombres, de ahí que gran parte de Proverbios sea un manual de capacitación para jóvenes preparándose para el liderazgo."Si bien una mujer no tenía mucho para decir en cuanto a la elección de un esposo, podía tener una enorme influencia en su calidad de vida. Al aconsejar a los hombres solteros, los escritores de los proverbios describen a las mujeres en los extremos opuestos (Proverbios 21:19;31:10). La esposa puede ser «rencillosa y molesta» (LBLA), «pendenciera y de mal genio» (NVI), «rencillosa e iracunda» (RVR 1960), «pendenciera e irascible» (RVR 95), «irritable y pendenciera» (VP); o puede ser «hacendosa» (LBLA), «ejemplar» (NVI, VP), «virtuosa» (RVR 1960, RVR 95). ¡No debemos equivocarnos! En consecuencia, la primera «mujer» que un creyente debe cortejar es la sabiduría (Proverbios 2:1-6). La provisión de sabiduría por parte de Dios para la elección de la pareja son las mismas que ya he descrito. El punto de partida pueden ser los deseos personales y las impresiones internas, pero la sabiduría comienza con la Palabra de Dios ya que es la Biblia la que responde de manera más completa al interrogante: «¿En dónde me estoy metiendor» Como ya 10 he señalado varias veces, la Palabra de Dios revela muchas obligaciones importantes que son la descripción de las tareas de Dios para los esposos y las esposas. Cuando una persona se casa, la lista de imperativos que Conforman la voluntad moral de Dios aumenta considerablemente. Resulta crucial que los cristianos solteros descubran esos requisitos. Algunas de las preguntas más importantes son: 1. ¿Cuáles son los propósitos del matrimonio?
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2. ¿Qué instrucciones ha dado Dios para que los esposos puedan cumplir los
propósitos de Dios en su matrimonio? 3. ¿Cuáles son las responsabilidades del esposo? 4. ¿Cuáles son las responsabilidades de la esposa? 5. ¿Cuáles son las responsabilidades bíblicas para la crianza de los hijos?
En busca de la excelencia Es sencillo ver la importancia de tales preguntas para la elección de la pareja. Un hombre debe ser sabio, por ejemplo, para elegir a una mujer con quien podría cumplir mejor y de forma más plena con su compromiso de esposo. y él podría desear la elección de una mujer cuya prioridad marital fuera el cumplimiento de las funciones de esposa que Dios nos da. Una mujer, al ver que las Escrituras requieren que se someta al esposo, podría preguntarse de antemano: «¿A qué clase de hombre sería sencillo someterme?» y preguntas por el estilo. Un hombre podría cuestionarse si la mujer que él pretende batallará entre su lealtad para con él y su carrera profesional. Desde una perspectiva bíblica, la meta del cristiano que escoge casarse es conseguir un matrimonio piadoso. Entonces, el cristiano debe buscar una pareja calificada y comprometida en el cumplimiento de esa meta. ¿Quién encaja en esa descripción? En términos generales, la persona espiritualmente más madura dispuesta a casarse. De manera que, mientras la voluntad moral de Dios especifica que un cristiano debe casarse solo con un creyente, la sabiduría agrega calificaciones espirituales y limita la elección a un creyente comprometido y que crece en su vida espiritual. Cuando los cristianos piensan en las cualidades que buscan en un cónyuge, las características morales y espirituales deben encabezar la lista. Este proceso está bellamente ilustrado en el libro de Rut, que nos da una idea de lo que Booz y Rut vieron el uno en el otro. Al observarla en la cosecha, Booz vio que era una mujer trabajadora. Esto era importante porque la mayor parte de la vida involucra el trabajo. Ambos vieron al otro obtener el fruto del campo con el sudor de su frente (Rut 2; Proverbios 31:13-16). Es más, Booz fue testigo de la devoción de Rut para con su suegra Noemí, una mujer que se describía a sí misma como «amarga» (Rut 1:20; 2:11). Booz llegó a la conclusión de que si Rut podía amar a una suegra amargada, podría amarlo a él con todos sus defectos. Al trabajar en el campo, Rut notó que Booz cuidaba a sus peones y estos lo respetaban. Tanto a Booz como a Rut les llamó la atención la diligencia y el espíritu protector del otro. Por último, ambos crecían en SU fe. Booz bendijo a Rut por su fe (Rut 2:12; Proverbios 31:28-29) y los segadores bendijeron a Booz por su fe (Rut 2:4).
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la sabiduría
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Esta tríada de excelencia (trabajo, amor, crecimiento) es un buen punto de partida. Algunas mujeres de la Universidad Bíblica Multnomah hicieron una camiseta que por el frente proclama que la poseedora trata de ser «una mujer de Proverbios 31». Del lado de atrás dice: «Si deseas una mujer como la de proverbios 31, debes ser un hombre como indica Proverbios 1-30». La mejor manera de atraer a un trabajador, amoroso y que crezca es siéndolo. Rut atrajo a Booz y este a Rut. ¿Cómo sabes si el futuro compañero nos amará toda la vida? No hay garantía en cuanto a eso, pero imitar a Booz y a Rut puede darnos una indicación fidedigna. ¿Cómo se relacionas con sus hermanos y padres la persona en quien tú estás románticamente interesado? Si puedes amar a sus seres más cercanos en medio de las luchas de la vida cotidiana, es una persona amorosa. El hombre necio dice: «Odia a sus hermanas y guarda resentimiento contra sus padres; pero a mí me ama de verdad». Pónle el traje de novia y una lluvia de arroz, pero al regresar de la luna de miel, tendrás una mujer irritante (Proverbios 21:19). La mujer necia dice: «No me caso por lo que él es sino por lo que se va a convertir». Viste a un hombre perezoso con un traje de novio, espera a que diga sus votos y tendrás un marido haragán.
Pedir una segunda opinión ~a segunda fuente de sabiduría que debe consultarse son los consejeros espintuales, y muchos contamos con la bendición de abundante sabiduría de este tipo. Aun aquellos que no tengan un acceso personal a un consejero cristiano especializado en preparación matrimonial pueden conseguir esta clase de sabiduría a través de los libros, casetes y seminarios. En una serie de mensajes sobre proverbios, Robin expuso tres sermones sobre «Cómo elegir a la pareja». El primero de los mensajes se titulaba: «Nueve pasos sencillos para un matrimonio espantoso». En una adaptación de Finding the Lave ofYour LifelO [Cómo encontrar el amor de su vida], del Dr. Neil Clark Warren y de Making Life Work: Putting God's Wisdom into Action" [Cómo hac~r que la vida funcione: sabiduría divina en acción] del pastor Bill Hybels, Robm llegó a la siguiente lista:
Paso 1: Cásate con un incrédulo. Si bien la voluntad moral de Dios es clara como el agua en cuanto a prohibirlo, tú eres la excepción al mandamiento divino; tú sabes más. Paso 2: Cásate rápido. No pierdas tiempo con el noviazgo.
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Paso 3: Cásate bienjoven. Es decir que tiene que casarte antes de saber cómo eres tú y tu compañero como adulto. Paso 4: Cásate con demasiado entusiasmo. Espera que el matrimonio sea la solución maravillosa a todos tus problemas. Paso 5: Cásate para darle elgusto a tu mamá, tus amigos, tu novio/a... Toma decisiones vitales para darle el gusto a los demás. Paso 6: Haz suposiciones en cuanto a las expectativas matrimoniales. No te preocupes por identificar y explorar tus expectativas disímiles y no expresadas. Paso 7: Basa tu decisión en una estrecha gama de experiencias. Las citas rutinarias darán información suficiente para una unión de toda la vida. Paso 8: Mejor aún, pon aprueba tu compatibilidad conviviendo antesde casarte. ¿Cómo podrías obtener éxito a largo plazo sin probar antes? Paso 9: Ignora las cuestiones de personalidad no resueltas y las cuestiones de conducta. Asume que tu amor resolverá todos los problemas de tu pareja y que lograrás cambiarlo. Nadie desea tener un matrimonio espantoso y lamentable, pero a su pesar las parejas buscan ciegamente las necedades que encierran estos nueve pasos. Con seguridad concuerda en que la elección del compañero de toda la vida es lo suficientemente importante como para prestar atención a la sabiduría de los expertos en el arte del matrimonio. Cuando Robin presentó su mensaje, varios matrimonios bromearon: «¿Dónde estaba usted hace veinticinco años?» No todos bromeaban. Gracias a Dios, la sabiduría de los consejeros espirituales está disponible hoy en día tanto por escrito como en audio. Sin embargo, nada reemplaza el consejo personal, en especial cuando uno considera casarse con alguien en particular. Cualquiera que esté enamorado debe darle gran importancia a las palabras de advertencia provenientes de los consejeros maduros. El libro de Proverbios destaca el consejo de los padres y quienes rechazan esa sabiduría lo hacen en su propio perjuicio.
No me
confundas con los hechos
Una tercera fuente de sabiduría, y una de las más valiosas, es el sentido común. Durante un romance por lo general esto escasea. Ted Bradford y Annette Miller son honrosas excepciones a la regla. Resulta irónico que la ausencia de sentido común en los romances puedan verla todos menos los implicados. Esto se da con frecuencia en la cultura occidental que alienta el romanticismo." El sentido común reconoce el valor de la compatibilidad básica. BillHybe1s escribe:
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la sabiduría
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Los investigadores en el área del éxito matrimonial han llegado a la conclusión de que lo que permite que la relación funcione a largo plazo son las similitudes. Es así, es vital que haya muchos parecidos esenciales. ¿Cuántas veces hemos escuchado que los polos opuestos se atraen? Puede ser cierto que se atraigan, pero la investigación muestra que con mucha frecuencia las mismas cosas que en un principio atraen a dos personas, luego las separan." De manera que el sentido común se abocará a confeccionar una lista de las áreas en que es deseable que haya compatibilidades. Esta lista incluirá aspectos como la edad, finanzas, empleo, educación, metas personales, rasgos de la personalidad, control de natalidad, principios para educar a los hijos, salud, pasatiempos, trasfondo familiar, trasfondo socioeconómico y posesiones. Luego debe darse un orden de precedencia a los puntos de esta lista para distinguir entre las «similitudes cruciales» y las «afinidades accesorias» que serán de menor importancia."
Cuidado con los fanáticos del fútbol y las rezongonas En la mayoría de las decisiones, los deseos personales son valiosos indicadores de la facilidad con la que una persona cumplirá sus obligaciones. Sin embargo, los deseos personales son los que más hay que juzgar por medio de la Palabra de Dios y la sabiduría. Esto es así debido a que en relación al matrimonio muchos de nuestros Lo quepermiteque deseos personales han sido moldeados por nuestro la relación funcione entorno (Romanos 12:2). El mundo más que la Palabra puede influir de manera profunda en nuestra a largo plazo son noción del amor, de la atracción y de las formas de las similitudes. Es hallar la felicidad. Losdeseos pueden ser un excelente complemento así, es vital que del sentido común. Tomemos como ejemplo a Fred y haya muchos a Sally. Fred ama el fútbol y si se casa con alguien que odia el fútbol estará añadiendo un motivo de estrés parecidos esenciales. a su matrimonio. No es una fatalidad pero cada vez qUe comience el campeonato, ella tendrá que tolerar algo que odia o él tendrá que quedarse sin algo que ama. A Sallyle encanta Shakespeare. Si ella se casa con alguien a quien el drama lo aburre y no le gusta vestirse con ropa formal, habrá un motivo de conflicto en ese matrimonio. Alguien acudirá al teatro sola o el otro tendrá que aburrirse durante tres horas.
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_ _ _ _ _-..:.C:.::a:!:p~ítula 20: El matrimonio y la sabiduría
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Sería sabio que Fred Fútbol buscara una esposa que al menos pudiera tolerar ir a la cancha en un clásico. Y Sally Shakespeare sería sabia si eligiera a un hombre que no piense que el arte Isabelino es mucho ruido y pocas nueces. El sentido común dice que cuantos menos baches haya en el sendero de la adaptación, más aliviado será el camino hacia la unidad marital.
Uma relación peligrosa De manera que el objetivo es aplicar la sabiduría al identificar un cónyuge excelente. No obstante, debemos referirnos a un aspecto clave del proceso: el método usado para hallar a la pareja debe ser moral. Este principio solía mencionarse sin más comentarios. Es más, ni siquiera lo mencioné en la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios. Sin embargo, en las décadas pasadas se ha producido un preocupante aumento en el número de los adultos solteros cuya preparación para el matrimonio incluye la convivencia. En 1980 (cuando se publicó este libro por primera vez) el número de parejas que convivían sin estar casadas era de 1.500.000; en el año 2000 esa cifra ascendió a 4.500.000. «Cuando las sonrojadas novias avancen por el pasillo rumbo al altar a comienzos del nuevo milenio, más de la mitad ya habrá convivido con un novio» .15 En cualquier momento, entre un treinta y un cuarenta por ciento de los estudiantes de la universidad estarán cohabitando. Esta situación se enseña y alienta en algunas clases de la universidad." Es una tendencia que no está restringida a las parejas no cristianas. Cada vez más los pastores se ven en la postura incómoda de dar respuesta a pedidos de matrimonio de adultos que cohabitan y están relacionados con la iglesia. Los cristianos tienen que saber dos cosas en cuanto a cohabitar. Primero y principal, está moralmente mal. Toda la actividad sexual fuera del matrimonio está prohibida por nuestro propio bien (Hechos 15:29; 1 Corintios 6:13; 10:8; Gálatas 5:19; Colosenses 3:5). Los lineamientos divinos nos protegen del daño y están para nuestro bienestar. De manera que las personas no casadas deben contenerse y ser castos (I Tesalonicenses 4:3-8; Hebreos 13:4). En vez de dar lugar a los deseos sensuales, los solteros deben resistir la tentación sexual (Génesis 39:5-10; Job 31:1; 1 Corintios 6:18; Efesios 5=1-3; 2 Timoteo 2:22). Segundo, como prueba para el matrimonio, la cohabitación no funciona. Un despliegue masivo de investigaciones sociológicas confirma que la ca' habitación sirve para destruir el éxito o incluso la supervivencia del futuro matrimonio." El proyecto nacional de matrimonio de la Universidad Rutgers informa: Un meticuloso análisis de la evidencia científica social disponible su-
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giere que vivir juntos no es una buena manera de prepararse para el matrimonio o de evitar el divorcio ... De hecho, las uniones tienden a debilitar la institución matrimonial y son un riesgo especial para las mujeres y los niños. En forma específica, la investigación indica que: • Vivir juntos antes del matrimonio incrementa el riesgo de ruptura después de casarse. • Vivir juntos antes del matrimonio aumenta el riesgo de violencia doméstica en las mujeres y el riesgo de daño físico y abuso sexual en los niños. • Las parejas que no están casadas tienen niveles de felicidad y bienestar inferiores a las parejas casadas. Las estadísticas reales que cita este informe son más alarmantes que los resúmenes académicos citados arriba. Por ejemplo, un estudio demostró que lasparejas que conviven y se casan tienen un cuarenta y seis por ciento más de posibilidades de romper su relación que aquellos que no cohabitaron." De manera que si bien podría existir cierta lógica en la cohabitación como medio de evaluar a un cónyuge potencial, esa práctica es en realidad contraproducente y destructiva. Y el motivo no es difícil de comprender: va en contra del designio divino. Es un híbrido corrupto entre los dos estados aprobados: soltería y matrimonio. No puede ser una prueba válida de la compatibilidad matrimonial porque no reproduce las características que definen al matrimonio. Tal como lo menciona G.J.[enkins: «Resulta irónico que muchas personas opten por cohabitar como prueba para el matrimonio porque la única cosa para la que no hay prueba es para una relación permanente como el matrimonio»." Si su meta en la elección de una pareja para casarse es que no quiere arruinarlo todo, entonces evite la convivencia.
Lineamientos importantes para una decisión importante Este capítulo y el anterior pueden resumirse en los siguientes puntos: 1. El cristiano tiene que tomar dos decisiones: si va a casarse o no y con
quién. 2. Las Escrituras enseñan que ambas decisiones entran dentro del área de libertad. No es una decisión determinada ni por la voluntad moral de Dios ni por la llamada voluntad individual de Dios. 3. Existen ventajas y desventajas identificables tanto para el matrimonio como para el celibato (1 Corintios 7).
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
lo 20: El matrimonio
la sabiduría
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4. Cualquiera sea nuestro estado, el objetivo primario no es procurar un
cambio de estado sino aprender a servir a Dios en la condición actual. 5. Si bien la voluntad moral de Dios no determina nuestra decisión acerca del matrimonio, esta la regula. 6. La voluntad moral de Dios determina tres aspectos del tema matrimonial: • Un cristiano puede casarse solo con otro cristiano • La metodología para elegir cónyuge debe ser moral • La elección del cónyuge se debe hacer con sabiduría 7. Las fuentes de sabiduría que Dios provee son abundantes y adecuadas para tomar una decisión sabia a este respecto.
Permiso otorgado En su intento sincero de hallar la pareja perfecta para los cristianos solteros, la postura tradicional a veces evita que esas parejas se formen. Dado que el matrimonio es una decisión de tanta importancia, la postura tradicional espera una certeza del ciento por ciento ante la elección del cónyuge. De manera inadvertida, la postura tradicional anima a las parejas piadosas a que se abstengan de casarse hasta que Dios les confirme la unión con una clara señal. Cierto fin de semana, tres parejas vinieron a hablar conmigo en una gran iglesia de California y me dijeron: «Nos casamos gracias a su libro». Escribir el libro no produjo lo mismo en mí, de manera que les pregunté cómo había sucedido. Las tres historias eran muy semejantes. Luego de un prolongado noviazgo pensaron en casarse y contaban con el apoyo de amigos y familiares, pero se cuestionaban si Dios les decía que debían casarse. Oraron por una señal que los hiciera sentirse ciento por ciento seguros, pero ninguna señal aparecía en el horizonte. Sin embargo, leyeron Tuss decisiones y la voluntadde Dios y los principios vertidos allí los liberaron para creer que no necesitaban de una señal para casarse e iniciar un matrimonio sabio y piadoso. Tuve la impresión de que estaban contentos por ello. 1. Hybels, Bill, MakingLife Work: Putting God's Wisdom into Action [Cómo hacer que la vida funcio' ne: sabiduría divina en acción], Inter Varsity Press, Downers Grove, IL, 1998,p. 114. 2. C.E Keil y E Delitzsch, Biblical Commentaryon the Old Testament, vol.L The Pentateuch [Comentario bíblico sobre el Antiguo Testamento, vol. 1,El Pentateuco], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1951, p. 258, donde cita a Hengstenberg, Dissertations [Tesis], 1:350. 3. Leupold, H.C., Exposition oj Genesis, 2 vols. [Exposición de Génesis, 2 vol.], Baker Book House. Grand Rapids, MI, 1942,2:669. 4. Resulta difícil identificar si el versículo 7:36 se refiere al padre o al prometido de la mujer soltera, por eso en la RVR 95 hay una aclaración al respecto. La gramática y la interpretación son cues-
tiones complejas y los comentaristas no se ponen de acuerdo. Dos de los que apoyan la idea del «padre» son EW. Grosheide, The FirstEpistle to the Corinthians, The New International Commentary on the New Testament [La primera epístola a los Corintios, Nuevo comentario ínternacional sobre el Nuevo Testamento], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapíds, MI, 1953,p.182-4 Y David K. Lowery, The BibleKnowledge Commentary, <<1 Corinthians» [Comentario de conocimiento bíblico, <<1 Corintios» l, Victor Books, Wheaton, IL, 1983,p. 520. Dos comentaristas que apoyan las postura de que se trata del prometido son Craig Blomberg, NIV Application Commentary: 1 Corinthians [Comentario de aplicación de la NVI: 1 Corintios], Zondervan, Grand Rapids, MI, 1995,pp. 152-53 Y Frank E. Gaebelein, editor general, The Expositor's BibleCommentary, vol. 10: «1 Corinthians» [El comentario bíblico del expositor, vol. 10: «1 Corintios»] por W. Harold Mare. Zondervan, Grand Rapids, MI, 1976,pp. 236-37. Para nuestros propósitos, no interesa la postura que se asuma porque los principios son los mismos. 5. «Pero cuando él muere, ella tiene la libertad de casarse con quien quiera, mientras sea cristiano». Gaebelein, The Expositor's BibleCommentary, vol. 10: <<1 Corinthians» [El comentario bíblico del expositor, vol. 10: <<1 Corintios» l por W. Harold Mare, 237. Compare también con S. Lewis Iohnson, hijo, <<1 Corinthians», The New Testament and Wycliffe BibleCommentary [«1 Corintios», Comentario al Nuevo Testamento y Comentario Bíblico Wycliffe], The Iverson-Norman Associates, New York,1971, p. 611; Norman Hillyer, <<1 and 2 Corinthians», The New BibleCommentary [<<1 y 2 Corintios», Nuevo Comentario Bíblico], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1970,p. 1062. 6. Gaebelein, Frank E., editor general, The Expositor's BibleCommentary, vol. 10: «2 Corinthians» [Comentario bíblico del expositor, vol. 10: «2 Corintios» ], por Murray J.Harris. Zondervan, Grand Rapids, MI, 1976,p. 359. 7. Un minucioso estudio del principio de «casarse con un creyente» requeriría la exposición de los siguientes pasajes relevantes: Deuteronomio 7:1-6;1 Reyes 11:1-8; Nehemías 13:23-27;Malaquías 2:11; 1 Corintios 9:5. Las duras sanciones del Antiguo Testamento por el matrimonio con los incrédulos fueron establecidas por dos razones principales: (1) comprometería la santidad de Dios (Deuteronomio 7:6) y (2) destruiria la experiencia de santidad del pueblo de Dios (Deuteronomio 7:4). 8. Fryling, Alice, An Unequal Yoke in Datingand Marriage [El yugo desigual en el noviazgo y el matrimonio], Intervarsity Press, Downers Grove, IL, 1979,p.14. 9. Atkínson, David, TheMessage of Proverbs: Wisdomfor Life [El mensaje de Proverbios: sabiduría para la vida], Intervarsity Press, Downers Grove, IL, 1996, p. 23. 10. Warren, Neil Clark, Findingthe LoveofYour Life [Cómo encontrar al amor de su vida], Tyndale House Publishers, Inc.,Wheaton, IL, 1992,pp. 7-25. n. Hybels,Making LifeWork [Cómo hacer que la vida funcione], pp. 114-33. 12. Acerca de los peligros de casarse solo por razones románticas, el Dr. James Peterson escribió: «Primero, el romanticismo da como resultado tal distorsión de la personalidad que luego de casados ambos jamás pueden cumplir el rol que cada uno esperaba del otro. Segundo, el romanticismo idealiza de tal manera al matrimonio y al sexo que cuando se presentan las experiencias matrimoniales cotidianas eso conducirá a la desilusión. Tercero, el complejo romántico es tan estrecho de miras que la relación antes del matrimonio se lleva adelante solo a nivel emociona!, en consecuencia los problemas de diferencias de temperamento, de valores, religiosas o culturales y los problemas financieros, ocupacionales o de salud jamás se consideran. Cuarto, el romance desarrolla tal estado de éxtasis falso que en el cortejo queda implícita una promesa de un tipo de felicidad que jamás se podrá mantener en la realidad de la vida de casados. Quinto, el romance representa tal escape a los aspectos negativos de la personalidad al extremo que la represión de estos aspectos oculta a la verdadera persona. Más adelante en el matrimonio estos factores negativos en la adaptación marital aparecerán sin haber~e manifestado antes. Sexto, la gente sumida en el romance parece que no puede planificar de manera sabia las necesidades básicas del futuro al punto de equivocarse al no comentar los problemas importantes del inminente matrimonio». Lyle B. Gangsei, editor, Manualfor Group Premarital Counseling [Manual para aconsejamiento prematrimonial en grupos], Association, New York, 1971, pp. 56-57. 13. Hybels, Making LifeWork [Cómo hacer que la vida funcione], p.123. 14. Neil Clark Warren escribe: «A través de los años he llegado a la siguiente conclusión: para las
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parejas, losparecidos son comodinero en el bancoy lasdiferencias son comolas deudasque tienen» (cursivas del autor). Dedica el tercer capítulo de su libro Findingthe Loveof YourLife [Cómo descubrir el amor de tu vida] a este punto y lo fundamenta con una investigación (pp. 47-61). Finaliza el capítulo con una lista de «50 similitudes útiles para el matrimonio». 15. Popenoe, David y Barbara Dafoe Whitehead, «ShouldWe Live Together? What Young Adults Need to Knowabout Cohabitation biforeMarriage: A Comprehensive Reviewof RecentResearch» [¿Deberíamos convivir? Lo que los adultos jóvenes necesitan saber acerca de cohabitar antes del matrimonio: reseña exhaustiva de la investigación reciente.] (Segunda edición), Proyecto matrimonial nacional, Rutgers, Universidad estatal de Nueva Jersey,2002, http://marriage.rutgers.edu/publicat. htm (consultado el 27 de abril de 2004). Los autores son codirectores del proyecto matrimonial nacional, una iniciativa no partidaria ni sectaria e interdisciplinaria localizada en Rutgers, Universidad estatal de Nueva Jersey. 16. «Al!About Cohabiting Befare Marriage», [Todo sobre cohabitar antes del matrimonio] http:// members.aol.com/cohabiting/ (consultado el 27 de abril de 2004). Compilado y actualizado por una asociación de iglesias nazarenas de Lansing, Michigan, esta página de internet contiene una gran cantidad de información sustanciosa acerca de los peligros de la cohabitación. 17. Popenoe y Whitehead, «ShouldWeLive Togetheri» [¿Deberíamos convivir?] 18. Ibíd. 19. [enkins, G.J., New DictionaryofChristian Ethics and Pastoral Theology [Nuevo diccionario de ética cristiana y teología pastoral], InterVarsity Press, Downers Grove, 1L,1995, sub voce«Cohabitation» [Cohabitación] (cursivas del autor). Ver también R. Paul Stevens, The Complete Book ofEveryday Christianity [El libro completo del cristianismo cotidiano], InterVarsity Press, Downers Grave, 1L, 1997, sub voce«Cohabiting» [Cohabitar].
Capítulo veintiuno
EL MINISTERIO Y SABIDURíA
T.
ed Bradford estaba en una encrucijada. Su dilema era complejo y las opciones que lo confrontaban estaban interrelacionadas: 1. ¿Debo casarme?
2. 3. 4. 5. 6.
De ser así, ¿debo hacerlo con Annette Miller? De ser así, ¿cuándo? ¿Me llama Dios a un servicio cristiano de tiempo completo? ¿Me llama Dios a convertirme en un misionero en otro país? ¿Debo asistir a un seminario?
Según la postura tradicional, Ted buscaba seis blancos precisos: el centro de la voluntad de Dios para cada uno de esos interrogantes. Cada decisión tendría un impacto significativo. Como estaban interrelacionados, errar en uno de los blancos podía hacer que se equivocara en los restantes. Si Ted seguía el camino de la sabiduría, ¿cuál sería la diferencia? Sus preguntas seguirían siendo importantes y continuarían estando interrelacionadas. La diferencia principal es que él quedaría libre de tratar de hallar esos seis blancos. Según el enfoque de la sabiduría sopesaría los factores y tomaría decisiones que le permitieran promover mejor la voluntad moral de Dios en y a través de su vida. ¿Cuál de estos dos enfoques se enseña en las Escrituras? Yahemos respondido a este interrogante en relación al matrimonio (capítulo 19 y 20). ¿Pero en cuanto a mi vocación, a mi carrera? ¿Acaso la Biblia me orienta para descubrir la ocupación que Dios ha escogido para mí o esta decisión entra dentro de la Zona de libertad?
lo 21: El ministerio
PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
la sabiduría
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EL LLAMADO AL MINISTERIO
luego hallamos la puerta abierta». Aslan no contradice a JiU pero añade una perspectiva más profunda: «Ustedes no habrían acudido a mí si yo no los
En los debates acerca del empleo para toda la vida, la postura tradicional emplea el término bíblico y distintivo de «llamado». Por medio de la cita de numerosos ejemplos en las Escrituras en que Dios llamó a cierta persona para una tarea específica, la postura tradicional enseña que el llamado de Dios es el factor indispensable para determinar mi vocación. Y dicen que eso es así aunque uno no vaya a convertirse en pastor o misionero. Como el elemento distintivo de la postura tradicional en cuanto a este tema es el llamado personal, comenzaremos por estudiar el vocablo según se emplea en las Escrituras. El verbo «llamar» (kaleo), aparece 148 veces en el Nuevo Testamento, lo que indica que es un concepto significativo.'
hubiera llamado»." Por supuesto que ninguno de los dos sentidos del término es al que se refiere la postura tradicional cuando habla de «ser llamado». Es el tercer uso el que interesa en este análisis: el llamado a una función o cargo específico. En el Nuevo Testamento existen tres instancias de esta clase de llamado: (1) el llamado de Dios a Pablo para ser un apóstol (Romanos 1:1; 1 Corintios 1:1); (2) el llamado de Dios a Bernabé y a Saulo para ser los primeros misioneros de la iglesia (Hechos 13:2) y (3) el llamado de Dios a Pablo y a sus compañeros para llevar el evangelio a Macedonia (Hechos 16:9-10). Sin embargo, un cuidadoso análisis de estos ejemplos junto con el resto del Nuevo Testamento, revela que son la excepción más que la regla.' En primer lugar, en cada caso el medio de comunicación fue alguna forma de revelación sobrenatural. Cuando Saulo de Tarso recibió su llamado al apostolado, escuchó la voz audible de Cristo (Hechos 26:14- 20 ).8 Luego, la orden de Hechos 13:2 que dice: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado» se atribuye al Espíritu Santo. ¿Cómo recibieron los santos de Antioquía este mensaje? O Dios habló con una voz audible que todos pudieron escuchar (como en Lucas 9:35) o, lo que es más probable, él habló por medio de uno de los profetas de la iglesia mencionados en Hechos 1p. Por último, el «llamado a Macedonia» fue transmitido a Pablo por medio de una visión (Hechos 16:9-10). En ninguno de estos casos fue un llamado comunicado por ninguna clase de impresión interior.
Está cordialmente invitado ... Existen tres usos de la palabra que tienen un carácter teológico. Primero, en los Evangelios, con frecuencia Jesús emplea el término con el sentido de «convocar, mandar llamar» o «invitar».' La invitación es para venir al arrepentimiento, a la fe, a la salvación y al servicio.' Cristo no lo citó a los justos sino a los pecadores (Mateo 9:13). Fue una convocatoria a entrar en el reino de Dios, una invitación que podía aceptarse o rechazarse (Mateo 22:2-14; Lucas 14:16-24). El segundo uso del término, más restringido y doctrinal, se encuentra principalmente en los escritos de Pablo. Él usó el vocablo «llamado» para describir la obra de gracia de Dios en un pecador para atraer a esa persona a la fe y a la salvación. (Los teólogos se refieren a esta obra como «gracia efectiva» o «gracia eficaz» por contraposición a la «gracia común» dada a todos los hombres pero que muchos rechazan.) Dios no solo invita a los pecadores al arrepentimiento sino que actúa para asegurar una respuesta positiva a su convocatoria.' «Llamado» fue un término importante para Pablo en el desarrollo de la doctrina de la gracia soberana y la elección (Romanos 8:28-30).5 De ahí que con frecuencia se identifique a los cristianos como «los llamados» (Romanos 1:6-7; Romanos 8:28; 1 Pedro 1:15; Judas 1; Apocalipsis 17:14). Es decir, los pecadores son lasque no solo escucharon la invitación de Dios por medio del evangelio sino que respondieron a ella por fe. CS. Lewis brinda una hermosa ilustración acerca del llamado de la gracia efectiva. JiU Pole ingresa al país de Aslan con Eustaquio Scrubb en La silla de plata. Se encuentra con Aslan el león que les explica por qué los convocó a Narnia. JiU está confundido y al final dice: «Me pregunto si no habrá un error, porque nadie nos llamó a mí ni a Scrubb, ¿sabe? Scrubb dijo que nosotros acudiríamos a [Aslan] ... y quizás [él] nos permitiría entrar. Así lo hicimos y
Pocos son llamados Segundo, cada llamado vocacional fue para ciertas personas en determinadas ocasiones. El libro de los Hechos deja bien en claro que el Espíritu Santo estaba supervisando con cuidado las etapas iniciales del crecimiento de la iglesia. Solo en momentos decisivos y de maneras decisivas intervino Dios de manera sobrenatural para encargar una tarea a un obrero, para trazar un curso de acción determinado o señalar en una dirección específica. El resto del tiempo, él cumplió sus propósitos por medio de los santos que obedecían la voluntad moral de Dios. El carácter aislado e infrecuente de las intervenciones manifiestas del Espíritu resulta consistente con la actividad de Dios en cuanto a los «llamados vocacionales» en el Antiguo Testamento. Los únicos individuos en Israel que recibieron tales designaciones por parte de Dios fueron los llamados a un ministerio espiritual y especializado: el sumo sacerdote (Hebreos 5:4); los jueces
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(1 Samue13:4-1O); los profetas (Isaías 6:1-8; Jeremías 1:4-10); los reyes (1Samuel 16:11-13) y determinados artesanos dotados en forma sobrenatural para construir el tabernáculo (Éxodo 31:1-6). En ninguno de los dos Testamentos hay un llamado prometido o requerido como parte de la provisión divina para todos los creyentes. Tercero, en cada caso el llamado especial de Dios no fue buscado ni esperado. Dios podría haber dado un llamado vocacional a cada creyente pero no existe instrucción alguna que indique a los cristianos que deban buscar tal orientación. Los ejemplos en los que Dios interrumpió el flujo normal de la vida para revelar su voluntad enfatizan el origen soberano de dichas revelaciones. En ninguno de los dos Cuarto, mientras «elllamado de Dios» es un conTestamentos hay un cepto prominente en el Nuevo Testamento, el sentido vocacional del término ocupa solo un lugar menor? llamadoprometido y cuando esto sucede, jamás se presenta como pero requerido como tinente a todos los creyentes. En síntesis: la idea de un llamado vocacional parte de la provisión concuerda con el marco teológico de la postura tradivina para todos dicional y hay ejemplos en las Escrituras en que Dios llamó a determinadas personas para tareas especialos creyentes. les. Sin embargo, esos dos factores no son suficientes para establecer que existe el llamado vocacional para todos los creyentes. Dios pudo hacer esas elecciones y revelarlas tal y como él lo hizo en forma selectiva en el pasado, pero por lo general Dios no guiaba de esa manera en los tiempos bíblicos ni tampoco nosotros debemos esperar que lo haga hoy en día."
REQUISITOS BíBLICOS PARA LOS lÍDERES DE LA IGLESIA La postura tradicional en cuanto a la orientación impregna de tal manera el pensamiento evangélico que la validez de un llamado vocacional no solo la adoptan todos los creyentes sino que es requisito para los ministros de tiempo completo." Cuando se analiza a un candidato antes de su ordenación en el ministerio de evangelio, el consejo por lo general le formula preguntas en tres áreas: (1) su experiencia de conversión, (2) su llamado al ministerio, (3) su postura doctrinal.
La dura prueba de la ordenación Resulta evidente que es adecuado probar a un hombre en esas áreas. Sin em-
_------C-op'--ít'::lo 21: El ministerio y la sobid:...u:...r_ío
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----bargo, cuando me tocó prepararme para mi examen de ordenación, supe que estaba en problemas. No tenía inconvenientes con la primera ni la tercera preguntas, pero ¿qué diría en cuanto a mi llamado al ministerio? Al estudiar la Biblia, llegué a la conclusión de que Dios no exige de los pastores de hoy en día el mismo tipo de luz brillante y una voz del cielo como lasque sorprendieron a Saulo de Tarso en el camino a Damasco. Es más, estaba convencido de que las Escrituras no exigen alguna clase de experiencia mística en la que uno "escuche" el "llamado interno' de Dios. No creía posible que el consejo que ordenaba esperara que yo les relatara una experiencia como la del camino a Damasco, pero estaba casi seguro de que esperarían que yo dijera algo acerca de una fuerte impresión en mi corazón de que Dios me había dicho que me dedicara al ministerio de tiempo completo. De manera que la noche previa a la evaluación, solo en mi cuarto, hice dos cosas. Primero, revisé con cuidado las razones de mi deseo de pasar el resto de mi vida en el ministerio cristiano. Diría la verdad al consejo. Si deseaban rechazar mis razones, lo harían con un claro entendimiento de cuáles eran. Segundo, pasé la noche releyendo los pasajes bíblicos clave que establecían los requisitos para ser líder de la iglesia. Si la Biblia exigía una luz brillante o un llamado místico, no quería pasarlo por alto.
El caso del llamado faltante Esos pasajes me confirmaron que la cúpula de la iglesia había declarado qué clase de personas debían apartarse para ser líderes espirituales (1 Timoteo j.i7; Tito 1:5-9 y 1 Pedro 5=1-4),12 Aquí hay un resumen de esos requisitos." En primer lugar, los líderes de la iglesia deben ser cristianos. Si alguien va a «pastorear la iglesia de Dios» (Hechos 20:28), primero debe ser parte de la iglesia de Dios. Segundo, los líderes de la iglesia deben ser hombres. El orden divino para la iglesia lo requiere (1Timoteo 2:12-14). En cuanto a esto, las condiciones de que sea «esposo de una sola mujer» y que «debe gobernar bien su casa» (1Timoteo 3:2,4) asume el liderazgo masculino. (El requisito del liderazgo masculino se debate en los círculos evangélicos." Algunos argumentan que las Escrituras no excluyen a las mujeres del liderazgo pastoral. El enfoque de la sabiduría no exige uniformidad en la interpretación de todos los puntos.)" Tercero, los líderes de la iglesia deben tener la capacidad de guiar y de enseñar. Para determinar si un hombre puede guiar, se le indica a la iglesia que observe a su familia. «Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto». (1Timoteo 3:4;ver Tito 1:6). La capacidad para enseñar se divide en dos. «Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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que recibió, de modo que también pueda exhortara otros con la sana doctrina y refutara los que se opongan» (Tito 1:9; ver 1 Timoteo 3:2). Cuarto, los líderes de la iglesia deben caracterizarse por tener una aspira_ ción noble. Pablo escribió: «Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser obispo, a noble función aspira» (I Timoteo 3:1). Del mismo modo, Pedro advirtió contra colocar a un hombre en una posición de liderazgo «por obligación». En cambio, los pastores del rebaño deben caracterizarse por el entusiasmo yel servicio voluntario para cumplir la voluntad de Dios (1 Pedro 5:2). En vez de esperar alguna clase de voz interna, el hombre debe cultivar un corazón noble para servir a Dios de la manera más plena que sea posible. Dios estimulará ese deseo con seguridad, pero la aspiración y el deseo deben pertenecer al hombre mismo. Quinto, los líderes de la iglesia deben manifestar madurez espiritual. Este requisito se enfatiza de tres maneras. Uno es una condición negativa: «No debe ser un recién convertido» (1 Timoteo 3:6). La segunda es la designación oficial de «anciano»." Este título aplicado al cargo del líder de la iglesia destaca el carácter del hombre (p. ej.: Debe ser espiritualmente maduro). En tercer lugar, la madurez se ve subrayada por la naturaleza de los requisitos que enumera Pablo. El líder debe ser «intachable, ... moderado, sensato, respetable, hospitalario ... no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible» y demás (1 Timoteo 3:2-3). Estas cualidades deben ser confirmadas no solo por los de la iglesia sino que «se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia» (1 Timoteo 3:7). En síntesis: según el Nuevo Testamento, un líder de la iglesia debe ser un varón cristiano espiritualmente maduro que desee una posición de liderazgo en la iglesia y que sea capaz deguiar al pueblo de Dios y enseñarla Palabra de Dios.
Un examen 01 examen Como fue Dios mismo el que estableció estos requisitos, debe haber una forma de aplicarlos de manera directa a nuestro proceso de reconocimiento (ordenación) de los hombres para el ministerio. Y lo hacen hasta cierto punto; porque estos pasajes ratifican la validez de examinar la conversión de un hombre (debe ser un cristiano) y su conocimiento de la doctrina bíblica (debe ser capaz de enseñar). Resulta irónico que mientras las Escrituras enfatizan los requisitos que muchos consejos que ordenan pastores pasan por alto, estos mismos consejos pongan el acento en un requisito (el llamado al ministerio) no mencionado en las Escrituras. Nuestros procedimientos de ordenación deben reflejar el modelo de los
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apóstoles. Pablo eligió obreros de quienes «los hermanos ... hablaban bien» (Hechos 16:2) y que habían «demostrado con frecuencia y de muchas maneras que [son] ... diligentes» (2 Corintios 8:22). De igual manera, nuestro examen debiera producir evidencia de la madurez espiritual del hombre y su capacidad para guiar. Antes del examen para la ordenación, deberían entrevistar a los colegas cristianos Nuestro y no cristianos, empleadores, compañeros de cuarto, procedimiento de miembros de la familia y amigos." Dicho escrutinio puede llegar a requerir que ordenación debiera hombres piadosos den un buen consejo de tanto en tanto. Un joven candidato prometedor podría ne- producir evidencia de cesitar que le dijeran algo como: «Al conversar con la madurez espiritual quienes te conocen mejor, resulta evidente que tienes un problema con tu carácter. Necesitas desarrollar delhombre y su mayor paciencia y dominio propio antes de aceptar capacidad paraguiar. las presiones de cuidar el rebaño de Dios». Si el proceso de ordenación se ajusta para incluir la evaluación del carácter y la capacidad de dirigir de la persona, sería igualmente apropiado que se alineara con las Escrituras la pregunta acerca del llamado. En vez de hablar de un «llamado» el Nuevo Testamento habla de un «deseo» o de una «aspiración». Sería mejor preguntar: «¿Por qué desea ser apartado para el ministerio del evangelio!»
Mientras tonto, en el coliseo ¿y cómo concluyó mi examen para la ordenación? Alrededor de treinta pastores y representantes de la iglesia se sentaron en el consejo examinador. Mientras me preparaba para responder a sus preguntas, uno de los devotos pastores de la asociación intentó animarme con el siguiente comentario: «Recuerda, hijo, es el llamado de Dios lo que importa, el llamado». ¡Justo lo que necesitaba escuchar! El examen comenzó bien y los pastores me apoyaron. Disfruté de relatar una vez más cómo había llegado a la fe en Cristo y las bendiciones de mi vida con él. Luego llegó la inevitable pregunta número dos: «¿Podría describir su llamado al ministerior» Comencé por explicar que jamás había visto una luz brillante ni escuchado una voz como el apóstol Pablo. Me aseguraron que eso no era lo esperable. Procuré asumir una actitud sumisa y les pregunté si podían darme una definición de llamado y si podían indicarme dónde las Escrituras lo exigen para los ministros. Lo que siguió fue un interesante debate. Se dieron varias descripciones del
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
llamado interior. Mencionaron frases como «compulsión interna» y «fuerte sentimiento interior». Dos cosas quedaron en claro: era difícil dar una definición precisa y no pudieron hallar el requisito de un llamado interno. Aun así, todos estaban convencidos de que se necesitaba un llamado. Luego de que uno de los pastores definiera el llamado como un sentimiento fuerte o una compulsión, otro pastor comentó: «Si mi ministerio dependiera de mis sentimientos, probablemente lo abandonaría cada dos semanas». Eso provocó risas y gestos de asentimiento. De repente, los miembros del consejo recordaron que se suponía que yo fuera el interrogado. Los temas que presenté evidenciaban que yo tenía interrogantes en cuanto al concepto de llamado al ministerio. De manera que ellos reformularon la pregunta: «Si no siente haber tenido un llamado al ministerio, ¿por qué desea ser pastori» Esa era, en mi opinión, la pregunta correcta. Mi explicación fue en esencia una paráfrasis de 1 Timoteo 3:1: «Deseo servir al Señor de la mejor manera y la más plena. Dios dice que el oficio de pastor provee de buenos medios para servirlo, por eso aspiro de manera consciente a ser reconocido para ese puesto. Las características enumeradas en 1 Timoteo 3, Tito 1 y 1 Pedro 5 han sido mis objetivos personales». Fue una respuesta sincera e inocente. Luego agregué: «Esposible que haya experimentado algún tipo de impulso místico en una fogata, en algún campamento siendo más joven. Si así fue, no lo recuerdo muy bien. Y si lo recordara con precisión, esa experiencia no sería la base para mi deseo de ingresar al ministerio cristiano». El consejo se manifestó equilibrado al responderme. Estuvieron de acuerdo en que mis razones para desear la ordenación eran buenas, pero también me exhortaron a que prestara cuidadosa y mayor consideración a mi sentido de un llamado. Estuve de acuerdo en hacerlo. Uno de los caballeros advirtió que a menos que un hombre tenga un llamado más específico que el mío, rápidamente abandonaría el ministerio. Al salir del recinto, mi pastor me llevó a un lado para decirme: «Si el consejo no vota tu ordenación, nuestra iglesia lo hará». Él sabía que no había seguridad de tener un voto positivo. Sin embargo, a fin de cuentas, me ordenaron.
LAS DECISIONES Y EL MINISTERIO
¿Perseverar o renunciar? La advertencia del consejo de ordenación en cuanto a abandonar el ministerio refleja la preocupación genuina de muchos qu~ siguen la postura tradicional del llamado. Comparto esa preocupación. Los que entran al ministerio expe-
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la sabiduría
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rimentan tensiones y presiones extraordinarias. Y, como señaló aquel pastor en broma, la tentación de abandonar todo se presenta al menos cada quince días. Sin embargo, parece ser que la sensación personal del llamado, dudosamente escritural y altamente subjetiva como mínimo, carece del peso suficiente como para actuar de ancla en las difíciles aguas del ministerio cristiano. No puedo menos que imaginar cuántos obreros cristianos lo habrán abandonado precisamente porque la fuerza del sentimiento interior se diluyó con el paso del tiempo. También pienso en cuántas personas capacitadas evitaron un ministerio por no haber sentido «el llamado». Yo conozco al menos a una. Luego de una clase, una joven que trabajaba entre los jóvenes se acercó a mí con la siguiente pregunta: «Siempre tuve el deseo de servir a Cristo y llevar el evangelio a una
partedel mundo donde la gente jamáshayaescuchadode Jesús. Sin embargo, los maestros y los misioneros me dijeron que tenía que estar segura de tener un llamado de Dios antes de ir. En realidad, jamás entendí qué querían decir con eso del llamado, pero luego de escucharlos, supe que no había tenido uno. ¿Cree que yo podría ir al campo misionero sin uno de esos llamadost» Le pregunté en qué parte de la Biblia se exigía un llamado interior místico para obedecer la Gran Comisión. No sabía de nada semejante. Le dije que si estaba capacitada para el trabajo misionero que deseaba hacer, Dios no exigía un llamado místico a pesar de la enseñanza tan difundida. Dios dispuso características de los líderes para un ministerio efectivo, pero ella buscaba en vano ese requisito que la retenía.
El llamado que nos obliga ¿Cuántos cristianos están llenos de culpa porque creen que Dios los llamó a determinado ministerio en algún momento en el pasado pero eligieron una vocación secular? ¿Cuántos pastores respondieron a un supuesto llamado solo para terminar experimentando frustración o incluso rechazo por no reunir los requisitos revelados en la Biblia? ¿Cuántos obreros cristianos de tiempo completo descubrieron por medio de la dolorosa experiencia que no son adecuados para tal vocación, pero no quieren cambiar porque les parece que estarían desobedeciendo el llamado de Dios? Porque, ¿cuántos hombres de Dios experimentan una sensación de fracaso compuesta por sentimientos de culpa por haberse visto obligados a abandonar el ministerio al que habían sido «llamados» ? Si las circunstancias de la vida lo llevaron a servir a Dios por medio de una vocación secular o si ha elegido esa ocupación luego de evaluar sus aptitudes,
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capacidades y oportunidades, descanse en la seguridad de que su trabajo es agradable a Dios si lo hace «de buena gana, como para el Señor» (Colosenses 3:23). Ampliaremos. Exigir un llamado no soluciona el problema de desgaste en las filas ministeriales. Si algo hace, es complicar las cosas. Y en realidad crea más problemas de los que pretende solucionar. En cambio, los creyentes deberían entrar en el servicio cristiano de tiempo completo por las razones y con los requisitos establecidos en la Biblia. Y nosotros debiéramos tomar la decisión de continuar o de cambiar de empleo siempre sobre bases bíblicas."
Preguntas frecuentes Pregunta: El enfoque de la sabiduría sostiene que no hace falta que los pastores tengan un llamado místico para así reunir los requisitos necesarios. ¿Cómo encaja esto con Hechos 20:28, donde dice que los obispos de la iglesia de Éfeso fueron «puestos» por el Espíritu Santo? En este pasaje Pablo dice que el Espíritu Santo hizo que estos hombres fueran obispos (pastores o ancianos). El versículo dice así: «Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puestos como obispos para pastorear la iglesia de Dios» (Hechos 20:28). Si bien queda claro que el Espíritu Santo puso a estos hombres en su puesto como obispos, no se detalla la metodología empleada. La palabra «puso» es sumamente común y puede querer decir «colocar», «establecen> o «ubicar» en determinado puesto. En el Nuevo Testamento se emplean varios significados: se escogió a Matías por medio de la oración y de echar suertes (Hechos 1:23-26); la iglesia de Jerusalén eligió a los primeros diáconos y los presentó a los apóstoles (Hechos 6:2-6); la iglesia de Antioquía llamó a Pablo y Bernabé debido a una revelación especial del Espíritu Santo (Hechos lp-2) y Pablo, Bernabé (Hechos 14:23) y Tito (Tito 1:5) nombraron a los ancianos. Estos versículos ejemplifican al menos tres formas adecuadas en que los pastores fueron nombrados. Defender una sola de estas maneras podría conducir a una insistencia en la sucesión apostólica, revelación divina u ordenación en la iglesia local, con exclusión de las demás. En el caso de los ancianos de Éfeso, no sabemos cómo los nombraron; pero como cumplían con los requisitos que el Espíritu inspiraba y que la iglesia reconocía, Pablo llegó a la conclusión de que el Espíritu Santo los nombró. Dios puede hacerlo en forma directa a través de la profecía o por un plantador de iglesias que nombra líderes o por una iglesia establecida que emplea los lineamientos bíblicos que Dios nos da.
Un claro ejemplo de Dios poniendo a una persona en determinado puesto sin un llamado profético o místico es el caso de las autoridades 'gubernamentales. Dios dice que él establece y dispone esas autoridades (Romanos 13:1). Se dice que el gobernante es «servidor» de Dios (Romanos 13:4, 6, RVR 1960). Todos los gobernantes cumplen con esta descripción de ser colocados en sus cargos por Dios. Si Dios considera que él asignó a los funcionarios seculares para que fueran sus servidores, entonces resulta apropiado señalar que el Espíritu nombra a un pastor porque: (1) El Espíritu lo capacita por medio de los dones espirituales (1 Corintios 12; 11; ver 12:28 donde se usa el mismo verbo poner, «puesto»): (2) Élprodujo en el hombre la madurez necesaria y el fruto del Espíritu (1 Timoteo P-7; Tito 1:6-9) y (3) Él obró por medio de su iglesia en el reconocimiento de requisitos divinamente especificados para designarlos. EE Bruce sostiene este sentido del nombramiento por el Espíritu como se expone en Hechos 20:28. Es probable que la referencia que aquí se hace del Espíritu Santo no signifique que su nombramiento a este ministerio sagrado haya sido ordenado por una expresión profética en la iglesia sino que fueron nombrados y reconocidos porque eran hombres sobre los que resultaba evidente que el Espíritu Santo había conferido las características requeridas para la tarea.... Comparar con 1 Corintios 12:4 y siguientes." Entonces, todo hombre que tenga los dones necesarios del Espíritu Santo, que posee el carácter requerido que produce el Espíritu Santo y la iglesia del Espíritu Santo lo reconoce y lo pone en el cargo de pastor, es un pastor puesto por el Espíritu Santo.
1. Hay unas setenta menciones adicionales de términos relacionados pertenecientes a la misma raíz. Colin Brown, editor, The New Internattonal DictionaryofNew Testament Theology [Nuevo diccionario internacional de la teología del Nuevo Testamento], Zondervan, Grand Rapids, MI, 1975, sub voce«Call» [llamar]. 2. «Hallamos la idea de "invitar" en kaleo principalmente en las parábolas del gran banquete (Lucas 14:16-25) donde aparece nueve veces». Brown, Dictionaryof NT Theology [Diccionario de Teologia del NT], 1:274. 3. Harrison, Everett F., editor, Baker's DictionaryofTheology [Diccionario Baker de teología], Baker Book House, Grand Rapids, MI, 1960, sub voce«Call, Cal/ed, Calling» [llamar, llamado, llamando]. 4. Ibíd. 5. Ver también 1 Corintios 1:9,Gálatas 1:15; 2 Tesalonicenses 2:13-15; 2 Timoteo 1:9;Hebreos 9:15; 1 Pedro 2:9 y 2 Pedro 1:3. 6. Lewis, C.S. La sil/ade plata. Macmillan Publishing Co., Inc., New York,1953),pp. 18-19. 7. Smith, Charles R., observa con acierto: «Una de las causas de confusión más frecuentes en cuanto a la voluntad de Dios es el error común de reconocer la manera de tratar distintiva de Dios con quienes y por medio de quienes él escogió revelarse en las Sagradas Escrituras. ¡Usted no es un
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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Moisés! ¡Ni tampoco un Iosué, ni un Abraham, Ezequiel, Daniel, Mateo, Juan ni Pablo! Y no debe esperar la clase de revelación que ellos recibieron. Los métodos divinos al tratar con ellos no han sido los métodos normales de tratar con los creyentes de ninguna época». Charles R. Smith, Can You Know God's WilIfor YourLife? [¿Puede conocer la voluntad de Dios para su vida?], B.M.H. Books, Winona Lake, IN, 1977, p. 2. 8. El apóstol Pablo no ve su llamado como un modelo para otros ministros. Al contrario, en 1 Corintios 9:16-18,él destaca lo distintivo de su llamado: Él había sido designado para el servicio del Señor mientras que los demás eran voluntarios. Aparece un contraste notable entre la situación de Pablo y la exhortación de Pedro para los ancianos. Donde otros deben cuidar el rebaño «no por obligación ni por ambición sino con afán de servir» (1 Pedro 5:2), Pablo escribió que él predicaba por «obligación» y contra su voluntad (1 Corintios 9:16-17). Para un mayor análisis de este pasaje y de su importancia para este debate, ver Garry Lee Friesen, «God's WilIAs lt Relates to Decision Making» [La voluntad de Dios relacionada con la toma de decisiones], tesis doctoral, Seminario Teológico de Dallas, 1978, pp. 255-62. 9. Packer, Ll., emplea la palabra «subordinado» para describir el uso vocacional del término «llamado». Harrison, DictionaryofTheology [Diccionario de teología], pp. 108-9. 10. Por los motivos mencionados, me siento inclinado a estar de acuerdo con la sugerencia de Charles Smith: «En vista de que los jóvenes se confunden con frecuencia con esta terminología y tienden a esperar alguna revelación sobrenatural en cuanto a su vocación, tal vez sea sabio evitar el término "llamado" como referencia de tal convicción en cuanto a nuestra vida labora¡". Smith, Can You Know God's WilI? [¿Puedes conocer la voluntad de Dios?], p. 3. 11. Reconozco que todos los cristianos deben ser «ministros de tiempos completo» en el sentido bíblico del término; pero de alguna manera necesitamos distinguir entre los creyentes que su medio de vida es el ministerio (como pastores y misioneros) y aquellos trabajos en los que las personas no reciben paga por su servicio cristiano. A tales fines, por el resto del presente capítulo usaré terminología que reconoce la distinción entre las vocaciones sagradas y seculares. 12. La intención de Pablo de que sus listas de 1 Timoteo y Tito fueran definitivas está indicado con claridad en las palabras iniciales: «el obispo debe ser. .. » (l Timoteo 3:2; Tito 1:7). Con seguridad habremos de hallar las características normativas para tales líderes en dichos pasajes. 13. Para ver un excelente análisis del liderazgo en la iglesia del Nuevo Testamento, ver Gene A. Getz, «Sharpening the Focus of the Church» [Cómo aguzar el enfoque de la iglesia], Moody Press, Chicago, 1974.Ver también Alexander Strauch, Biblical Eldership [Obispado bíblico] Lewis y Roth Publishers, Littleton, CO, 1986; Joseph M. Stowel, Sheperding the Church into the 21" Century [Cómo pastorear a la iglesia en el siglo XXI], Victor Books, Wheaton, IL, 1994; Aubrey Malphurs, The DynamicsofChurch Leadership [Las dinámicas del liderazgo eclesial], Baker Book House, Grand Rapids, MI, 1999. 14. Uno puede sostener el enfoque de la sabiduría y no llegar a la conclusión de que los ancianos de la iglesia deben ser varones. En lo personal, llegué a tal conclusión pero los evangélicos sostienen posturas que difieren sobre si las mujeres deberían ser ordenadas como pastoras. Existe excelente material tanto para la postura igualitaria como para la complementadora. La igualitaria se ve reflejada en la organización Cristianos para la igualdad bíblica y la perspectiva complementaria en el Consejo para la masculinidad y la femineidad bíblica. Libros que presentan perspectivas múltiples: Bonnidell Clouse y Robert G. Clouse, editores, Women in Ministry: FourViews [Mujeres en el ministerio: cuatro posturas], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1989; Craig Blomberg y Thomas R. Schreiner, editores, Two Views on Women in Ministry [Dos posturas en cuanto a la mujer en el ministerio], Counterpoint Series, Zondervan. Gran Rapids, MI, 2001. Libros igualitarios: Gilbert G. Bilezikian, BeyondSex Roles: A Guidefor the Study of Female Roles in the Bible [Tras los roles sexuales: guía para el estudio de los roles femeninos en la Biblia], Baker Book House, Gran Rapíds, MI, 1985; Stanley J. Grenz y Denise Muir Kjesbo, Women in the Church [Mujeres en la iglesia], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1995; Rebecca Merrill Groothuis, GoodNewsfor Women: A Biblical Picture of GenderEquality [Buenas noticias para las mujeres: una imagen bíblica de la igualdad de géneros], Baker Book House, Grand Rapids, Ml., 1997. Libros complementarios: Wayne Grudem, Evangelical Peminism and Biblical Truth [El feminismo evangélico y la verdad bíblica], Multnomah Publishers, Sisters, OR, 2004; [ohn Piper y Wayne
Capítula 21: El ministerio y la sabiduría
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Grudem, editores, Recovering Biblical Manhood and Womanhood [Recuperación de la masculinidad y la femineidad bíblicas], Crossway Books, Wheaton, IL, 1991;James B. Hurley, Man and Woman in Biblical Perspective [El hombre y la mujer en la perspectiva bíblica], Zondervan, Grand Rapids, MI, 1981;George W. Knight III, The RoleRelationships of Men and Women: New Testament Teaching [Los roles en la relación entre hombres y mujeres: enseñanza del Nuevo Testamento], edición revisada, Moody Press, Chicago, 1985;Alexander Strauch, Biblical Eldership [Obispado bíblico], Lewis and Roth Publishers, Littleton, CO., 1995. Ver los capítulos 25 y 26 de este libro: «Sabiduría cuando los cristianos discrepan» y «Hermanos más débiles, fariseos y siervos». Los dos títulos principales para los líderes de la iglesia en el Nuevo Testamento son «obispo» (que se menciona seis veces en el Nuevo Testamento con ese sentido) y «anciano» (que aparece catorce veces con ese significado). Ambos términos son intercambiables (ver, por ejemplo, Tito 1:5y 7). «Obispo» destaca la responsabilidad del líder mientras que «anciano» destaca su carácter. Muchos seminarios evangélicos hoy en día exigen una experiencia interna más extensiva a los estudiantes, lo que les permite tener un entrenamiento práctico y evaluar su potencial para el ministerio pastoral. Durante el período de confusión para los discípulos, luego de la resurrección de Cristo, el Señor resucitado tuvo una sesión de orientación vocacional para Simón Pedro, su pescador convertido en pastor (Juan 21:1-22).Si bien ellJamado original a Pedro para ser discípulo parece ser confirmado a través de las accíones de Jesús, jamás se lo mencíona de manera específica. En cambio, la pregunta repetida tres veces: «¿Me amas?" apunta al factor decisivo en la resistencia del pastor (p. ej. la diaria respuesta de los discípulos a la invitación: «Síguemc»). Es un princípio bíblico de que la persistencia en la fidelidad en cualquier aspecto de la mayordomía es producto de la madurez espiritual (1 Corintios 4:2; 15:58;Gálatas 5:22-23; 6:9; Hebreos 12:1-13). Al enfrentar las dificultades, lo que el ministro necesita para continuar es la gracia de Dios (2 Corintios 12:9-10)y la convicción de que está haciendo algo que Dios desea que se cumpla: su divina voluntad moral. Bruce, EE, The Bookof the Acts, The New International Commentaryon the New Testament [El libro de los Hechos, El nuevo Comentario internacional sobre el Nuevo Testamento], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1980, p. 416.
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Capítulo veintidós
LAS MISIONES Y LA SABIDURíA
22: Las misiones
la sabiduría
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Es de destacar la sabiduría de Dios en Hechos 13: (1) Los hombres seleccionados estaban capacitados para la obra espiritual, incluso para evangelizar y plantar iglesias (Hechos 11:19-30); (2) su capacidad de trabajar juntos ya se había probado en Antioquía; (3) su capacidad para trabajar de manera efectiva entre los gentiles (que era su grupo objetivo primario [Hechos 14:27]), estaba demostrada; (4) la iglesia enviadora tenía líderes capaces que ocuparan el lugar de estos dos que fueron enviados (Hechos 1p). Las secuelas de este emocionante comienzo comienzan a mostrar ejemplos de decisiones relacionadas con las misiones que son de aplicación más directa hoy en día. La saga de Juan Marcos es un excelente ejemplo.
El caso del discípulo que desertó ara Ted Bradford el asunto de la vocación no solo se refería a si había sido llamado al ministerio en general sino al campo misionero en particular. Mucho de lo que se escribió en el capítulo anterior acerca del ministerio se aplica aquí también pero si hay alguna tarea para la que se requiera un llamado de Dios, es la del misionero. Existen al menos dos razones convincentes para esta suposición, una bíblica y la otra práctica. El motivo bíblico es que Dios llamó de manera explícita a los primeros misioneros de la iglesia, Bernabé y Saulo (Hechos 1P-3). El motivo práctico es que el servicio misionero es todavía más difícil que un ministerio local porque el misionero debe poder adaptarse a otra cultura y a veces debe aprender otro idioma. Como solo Dios sabe quién puede enfrentar de manera efectiva estos desafíos, se dice que él es quien escoge a los obreros para los campos en el exterior.
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DECISIONES MISIONERAS EN LA IGLESIA PRIMITIVA En el caso de Bernabé y Saulo, ya señalamos' que fueron llamados precisamente porque serían los primeros misioneros. Ese llamado fue por medios sobrenaturales: la voz de Dios o la voz de un profeta (Hechos 13:1-2). Al no contar con otro pasaje que lo confirme, no debemos interpretar por este hecho aislado que todos los misioneros deben ser llamados de manera similar. Para ser coherentes, si es necesario un llamado misionero, insistiremos en que vendrá por medio de una revelación especial. Con esto no quiero decir que Hechos 13 sea irrelevante para nuestras decisiones acerca de las misiones. No debemos reclamar ni esperar un llamado espectacular, pero podríamos emular la sabiduría que manifestó el Espíritu Santo en su elección de misioneros y el momento en que los envió.
Cuando Bernabé y Saulo recibieron el llamado, "estaban discipulando a Juan Marcos, primo de Bernabé, (Hechos 12:25). De manera que lo llevaron como ayudante, aunque el Espíritu Santo no lo había nombrado (Hechos 13:2, 5). El servicio de Marcos fue aparentemente satisfactorio en la primera etapa de la misión. Sin embargo, antes de que el equipo iniciara el duro trayecto desde Perge hasta Antioquía de Pisidia, Marcos abandonó el proyecto y regresó a su casa en Jerusalén (Hechos 13:13). Luego de un provechoso recorrido por Asia Menor central, Pablo y Bernabé regresaron a Antioquía (Hechos 14:27-28). Tiempo después, Pablo le propuso a Bernabé un segundo viaje misionero. «Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la palabra del Señor, y veamos cómo están» (Hechos 15:36). El texto no le atribuye esta idea al Espíritu Santo como fue el caso del primer viaje (Hechos 13:2). Fue generado en apariencia por el deseo de Pablo de cumplir lo que Cristo había mandado y ver a los creyentes que maduraban. Aquí vemos que un hombre espiritualmente maduro toma una iniciativa para cumplir con la voluntad moral de Dios de manera sabia. Aparentemente no debatieron acerca de si Dios los había llamado a hacer ese viaje. Lo que sí discutieron, y con intensidad, fue si debían llevar con ellos a Juan Marcos. Bernabé, que no se daba por vencido con respecto a las personas, quería llevarlo. Pablo, que valoraba por encima de todo la lealtad, la perseverancia y la competencia probada, no estaba dispuesto a arriesgarse a otra deserción. La cuestión, una vez más, no era el llamado o no de Juan Marcos sino sus características puestas de manifiesto (Hechos 15:37-38). Ante la ausencia de un acuerdo o de alguna palabra directa de Dios, Pablo y Bernabé decidieron separarse y formar dos nuevos equipos (Hechos 15:39). Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre. «Pablo escogió a Silas» (Hechos 15:40), un líder probado y con el don de profecía
PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 22: Las misiones y la sabiduría
(Hechos 15:32) y con la bendición de la iglesia se encaminó rumbo a Asia
obra del evangelio, como un hijo junto a su padre. Así que espero enviártelo tan pronto como se aclaren mis asuntos» (Filipenses 2:22-23). Al igual que con Juan Marcos y Timoteo, Pablo explicó el envío de todos sus compañeros de tarea a diversas iglesias sobre la base de su carácter probado y de la capacidad para ministrar: Epafrodito (Filipenses 2:25-30), la hermana Febe (Romanos 16:1-2), Estéfanas, Fortunato y Acaico (1 Corintios 16:17-18), Tíquico (Efesios 6:21-22), Epafras (Colosenses 1:7-8; 4:12-13), un hermano (2 Corintios 8:22) e incluso Onésimo, el esclavo prófugo convertido (Colosenses 4:9; Filemón 10-13). Este repaso de la actividad misionera en el Nuevo Testamento muestra que una vez que el Espíritu Santo inicia el avance misionero en Hechos 13, todas las decisiones siguientes relacionadas con misiones se tomaron sobre la base de la sabiduría aplicada. (La única excepción es el llamado a Macedonia en Hechos 16:6-10, del que ya hemos hablado.)" En la práctica real en la iglesia, las decisiones acerca del momento, el destino y las personas encargadas se realizan a través del intento de los creyentes de obedecer la voluntad moral de Dios de la manera más efectiva posible. Luego de Hechos 16 existe una ausencia notable de cualquier referencia al llamado de Dios.
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Menor.
De nuevo Marcos Aunque Bernabé y Marcos desaparecen de la vista en Hechos, Marcos aparece de nuevo en las Epístolas. Durante el primer encarcelamiento romano de Pablo, Marcos fue uno de los varios ayudantes que estuvieron a su lado (Filemón 24). De la pluma de Pablo sabemos que la confianza de Bernabé depositada en Marcos llevó fruto. Aristarco, mi compañero de cárcel, les manda saludos, como también Marcos, el primo de Bernabé. En cuanto a Marcos, ustedes ya han recibido instrucciones; si va a visitarlos, recíbanlo bien ... me han sido de mucho consuelo (Colosenses 4:10-11). Pocos años más tarde, durante el último encarcelamiento de Pablo en Roma, envió estas palabras a Timoteo: «Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio» (2 Timoteo 4: 11). Para Pablo siempre era cuestión de cualidades personales. Cuando Marcos más adelante probó su valía, Pablo no dudó en convertirlo en un miembro de su equipo.
Cuando al principio uno no tiene éxito... Si regresamos al segundo viaje de Pablo (Hechos 16), hallamos que Pablo y Silas seguían sin ayudante. Cuando llegaron a Listra, a Pablo le llamó la atención un joven discípulo llaUna vez que el mado Timoteo. Fue elegido para reemplazar a Juan Espíritu Santo Marcos (Hechos 16:3). Era un discípulo del que los hermanos «hablaban bien» (Hechos 16:1-2). Una vez inició elavance más vemos que la manifestación de las cualidades misionero en espirituales, más que el llamado, fue decisiva en la elección. Hechos 13, todas las La sabiduría de escoger a Timoteo para esta función se confirmó una y otra vez. Sabemos más de este decisiones siguientes ayudante apostólico que de cualquiera de los otros relacionadas con compañeros de tarea de Pablo. A Timoteo le dieron misiones se tomaron responsabilidades importantes para ministrar y él cumplió en forma sistemática con sus tareas (1 Tesobre la base de la salonicenses 3:1-2, 6). Pablo lo reconoció en gran sabiduría aplicada. manera: «Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la
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LA DECISiÓN DE A QUIÉN ENVIAR ¿Qué clase de personas son las que buscan las agencias de misiones? ¿Qué características son las que prefieren? Nuestra investigación en una docena de agencias reveló que, si bien la mayoría considera que es importante tener una sensación de llamado, otras cualidades y características son mucho más determinantes en el proceso de selección real. Algunos líderes misioneros incluso reconocen ser cautelosos en cuanto a la manifestación de algunos de los que han recibido un llamado por parte de Dios. Michael C. Griffiths, ex director general de Overseas Missionary Fellowship, lo explica de la siguiente manera: [Las sociedades misioneras] con frecuencia parecen tener un escepticismo razonable acerca de nuestra orientación.... Las misiones no están dispuestas a cargar con románticos poco prácticos que desean unirse a las misiones para conocer el mundo. Uno puede ser cauteloso al hablar de una misión, pero también descubre que ellos son igualmente cautelosos con uno. Ellos tratarán de evaluarlo con muchísimo cuidado. Y si no lo hacen, uno debe volverse más cauteloso todavía.' Al menos una de las agencias, SIM (Serving in Mission [Servir a las misiones]) está dispuesta a considerar a los candidatos que no puedan señalar un
Capítulo 22: Las misiones y la sabiduría
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llamado determinante al campo misionero. Se les consultó al director general emérito Raymond J. David y (luego) al director general Ian M. Hay: «¿Cómo reacciona SIM hacia la persona que expresa interés en el servicio en el exterior pero que no puede afirmar con sinceridad que haya recibido un llamado misioneros» Hay nos respondió: SIM reacciona con comprensión. Deseamos contar con aquellas personas que en primer lugar entregaron su vida al señorío de Cristo, personas que comprenden que su responsabilidad básica es hacer la voluntad de Dios expresada en las Escrituras. o. sea que comprendan o no lo que es un «llamado». En realidad, el uso de esa palabra me molesta. Hay muchísimos malos entendidos referidos al «llamado». Esa palabra ha adquirido ciertas connotaciones por lo que creo que es mejor evitarla. David agregó: «Las Escrituras no pueden sustentar el concepto de "llamado" como una experiencia inicial necesaria para servir a Dios. Algunos, como Pablo, tuvieron esa experiencia, pero muchos otros no. Hemos elaborado la idea de un "llamado" con características que sencillamente eran desconocidas en la iglesia primitiva».' Existen líderes misioneros en la otra punta del espectro para quienes la sensación de un llamado divino se considera indispensable. A nivel pragmático, sin embargo, la mayoría de las agencias dejan la ingenuidad del llamado al individuo y evalúan al candidato según niveles eminentemente prácticos. En el análisis final, si la agencia misionera concluye que el postulante no es apto para ser misionero, no se hará cargo de enviarlo, ya sea que manifieste tener un llamado o no. Según Griffiths señala: «La mayoría dejas misiones han tenido muchas experiencias con personas con las que ha sido difícil convivir o sacárselas de encima. No van a apresurarse en tomar a cualquiera»." Resulta significativo que haya un acuerdo esencial entre las juntas de misiones en cuanto a los requisitos básicos de los misioneros: cualidades y características. Una lista de cualidades crea el siguiente perfil: paciente, maduro, emocionalmente estable, enseñable, confiable, orientado por metas, orientado a las personas, firme, con mentalidad de siervo, autosustentable, lleno de energía, a toda prueba, con tacto, serio, leal, inquebrantable, flexible, santo, con discernimiento, motivado y capaz de sortear altos obstáculos de un solo salto. Michael Griffiths añade su justa perspectiva a la lista cuando aclara: «Lo que más necesitamos, son los frutos del Espíritu»." El educador en misiones George Peters brinda un resumen de las características del misionero: «En general, la preparación y las características de un
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candidato a misionero se miden a través de diversos aspectos: características espirituales, doctrinales, académicas, físicas, de la personalidad y sociales»." Estas características esenciales se han fraguado en el yunque de la dura experiencia por medio de la aplicación de la sabiduría espiritual. En la práctica, sea que la postura tradicional para la orientación se mantenga o no, la iglesia contemporánea aplica los mismos principios de sabiduría para tomar decisiones como lo hacía la iglesia del siglo I. 8
Lo esencial Sí, la tarea misionera es difícil, pero en vez de esperar una especie de llamado místico por parte de Dios, cada creyente debiera responder a la voluntad revelada de Dios prestando seria atención a esto de convertirse en un misionero transcultural. Existen al menos tres razones que analizar antes de involucrarse. 1.
El mandamiento. La Gran Comisión de Cristo: «Vayan y hagan discípu-
los a todas las naciones» fue dada a la iglesia y sigue teniendo efecto «hasta el fin del mundo» (Mateo 28:19-20). Para el creyente, involucrarse personalmente a la causa de las misiones mundiales no esoptativo. No necesitamos Un llamado, ya hemos sido comisionados. Cada cristiano debe estar haciendo alguna contribución a la evangelización y discipulado mundial. Cada creyente debe desarrollar un corazón obediente a la «Gran Comisión» y luego preguntar con sinceridad: «¿Cómo puedo contribuir mejor con la comisiónr» 2. La necesidad. De los 6300 millones de personas que habitamos el planeta en el momento en que se escribe este libro, alrededor de un tercio (2100 millones) se identifican como cristianos. Alrededor de 680 millones son evangélicos. De 24.000 grupos humanos (definidos por idioma, etnia, región, grupo social y religión) hay 10.000 a quienes se consideran «no alcanzados». Es decir, que no existe comunidad autóctona de creyentes cristianos con los números y recursos adecuados para evangelizar a su propio pueblo. Esta es la situación de más de 2200 millones de personas en la actualidad." 3· La provisión. La Cabeza de la iglesia le ha dado a algunos de los suyos la fuerza personal, los recursos y los dones para hacer la tarea. La obediencia al mandamiento de ser fieles mayordomos exige que todos los creyentes evalúen si tienen la capacidad que Dios da para cumplir de la mejor manera la Gran Comisión llevando el evangelio a los no alcanzados. Aquellos que deben ir y los que no deben enviar.
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EL CAMINO AL CAMPO MISIONERO
Heme aquí. .. áy ahora qué? Si usted está preparado para dar respuesta al desafío de la Gran Comisión, le sugiero que se embarque en un proyecto personal q~e, si se hace para que termine en una vocación misionera implica al menos SIete pasos. 1. Compromiso. Lo primero es la disposición, y ese paso debe darse con una sumisión gozosa al Señorío de Cristo (Lucas 9:23- 26; 14:25-35). Uno de los motivos de que no existan más misioneros no es que Dios no ha:~ ,llamado a más sino que muchas personas no han respondido a la clara conusion ya dada (Lucas 9:59-62). 2.
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Investigación. Un medio importante para obtener sabiduria es la rec~pI-
lación de datos. ¿Qué hacen los misioneros? ¿Qué hace falta para convertirse en misionero? ¿Cuál es el precioj" 3. Participación. Cada creyente que lee este libro puede partic~par en la ~i sión mundial de Cristo ahora mismo. El primer medio es ser testigo de Cnsto en su propia «Jerusalén». Este ministerio continuo refleja la obediencia a la voluntad moral de Dios y equipa a la persona para que en el futuro ministre en el exterior, tal vez en un
Cada creyente que
ministerio transcultural. Es más, la responsabilidad que cada cristiano lee este libro puede tiene de contribuir a alcanzar a todo el mundo pueparticipar en la de cumplirse de diversas maneras. Esto incluye los misión mundial de roles indispensables de la oración intercesora y la inversión financiera. Quizás tú puedas hallar oporCristo ahora mismo. tunidades para promover el desafío de las misiones mundiales en tu iglesia local. Si eres maestro de la Escuela Dominical y tienes un corazón para las mi. . fi alice siones, Dios puede usarte para embarcar a tus alumnos en un VIaje que m en el exterior.
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es ,.., ras En tu potencial según el nivel de las cualida d es y caractenstIcas mISIOne '. ui O algunos casos, la sabiduría indicará que tú puedes lograr una contribuC.I , mayor a las misiones a través de una vocación en tu lugar de origen. O qUlZas drí 'birte en descubra que tienes «pasta» de misionero. De ser aSI, po nas inscn un curso en el que el Alfarero te modele para llegar a ser una vasija útil para
4. Evaluación. Debes realizar un inventario personal en el que evalu
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1 tael servicio en el exterior. . 5. Consulta. La evaluación personal no debe ser aislada. El Nuevo .eS . . locales en el reconoci reconoci rm ento, mento registra la participación de las iglesias
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la selección y el envío de los más adecuados para el ministerio de alcance internacional. Tú debes estar activamente involucrado en el ministerio de tu iglesia para que los que están en el liderazgo tengan la oportunidad de evaluar tus dones. 6. Preparación. Mientras tengas luz verde, debes seguir dando los pasos que te conduzcan al campo misionero en el exterior. El paso más importante es involucrarte en la escuela de crecimiento espiritual, cuyo lema es: «Ejercítate en la piedad» (1 Timoteo 4:7). Segundo, involucrarte en las misiones mundiales mientras estés en tu lugar de origen, lo que te brindará una excelente preparación para servir en el exterior. Y tercero, debes tratar de cumplir con los requisitos que solicite la agencia misionera. Por lo general, esto incluye una educación adecuada (universitaria), alguna capacitación formal de la Biblia, experiencia en el ministerio cristiano, exposición transcultural, facilidad para testificar, compromiso con una agencia misionera, aprendizaje del idioma y las habilidades específicas como las que se necesitan para una tarea en particular. 7- Oración. Ora pidiendo sabiduría, fortaleza y puertas abiertas a las oportunidades. Y sométete de antemano a la voluntad soberana del Señor de la cosecha (Lucas 10:2). Luego, mientras oras, procede a obedecer su voluntad moral con la confianza de que él estará obrando en ti «tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad» (Filipenses 2:13).
Preguntas frecuentes Pregunta: Este capítulo se concentra en la decisión de lo que cada creyente debe hacer en cuanto a su participación en las misiones, pero ¿quién debe enviar a los misioneros? Pareciera que las agencias misioneras hubieran asumido esta función de las iglesias locales. ¿Existe alguna posibilidad de restituir a la iglesia local su rol como agencia enviadora? El Nuevo Testamento establece un precedente importante: la iglesia local debe enviar a los misioneros y este debe ser responsable ante ella. No obstante, debido a la complejidad del mundo actual, las agencias misioneras proveen Una función valiosa en la distribución de misioneros en el mundo. Con los años, sin embargo, los sistemas se desarrollaron de manera que redujeron la firme conexión que debería existir entre el misionero y la iglesia enviadora. En muchas misiones de «fe» (las que no están relacionadas con una denol11inación), cada candidato a misionero debe recorrer varias iglesias y hablar
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA ----~-----_.----------------------_.-_._--~.
con particulares para conseguir su sustento. Al mismo tiempo, las iglesias locales tendieron a proliferar el número de misioneros que sostienen. El resultado final es que en la mayoría de los casos resulta imposible para la iglesia local ejercer autoridad sobre los misioneros a los que sustenta. Las agencias misioneras no tienen más opción que asumir autoridad sobre esos misioneros. ¿Cómo podrían pedirle a veinte iglesias y a cincuenta particulares que se reúnan y tomen decisiones acerca de un misionero en particular? Entonces, por necesidad, la agencia misionera se convierte en la autoridad que envía y controla. Los particulares con frecuencia contribuyen más que las iglesias locales en el sostén de un misionero. Conseguir apoyo financiero de los consejos de iglesias es mucho más lento y engorroso comparado con el contacto con donantes individuales. Un misionero me contó que conseguía mayor sostén en una semana durante la que se comunicaba con miembros de iglesia en forma directa que en un año pidiendo en los consejos de las iglesias. De manera que la iglesia local no es más la que administra el dinero. Una de las tristes consecuencias es que con frecuencia los misioneros pasan su tiempo asignado para estar en su lugar de origen viajando por todo el país. Y cuando las iglesias locales sostienen a veinte o más misioneros, no tienen tiempo para permitir que todos esos misioneros brinden un informe detallado a la iglesia. Una solución para la situación planteada sería un cambio de estrategia por parte de la iglesia local. En vez de tener un presupuesto de $200.000 dólares para cincuenta misioneros, la iglesia podría financiar a cuatro misioneros de tiempo completo. Cuando el misionero esté en su lugar de origen, tendrá un puesto dentro del grupo pastoral de la iglesia. La iglesia podría acercarse a una agencia misionera y decir: «Quisiéramos prestarles a uno de los miembros del personal de nuestra iglesia durante tres años de cada cuatro. Nos haremos cargo de los gastos, pero esperamos tener la última palabra en cualquier decisión importante que afecte a este misionero». La iglesia animará a sus miembros para que conozcan a los cuatro misioneros y se sacrifique por ellos, que los visite y que envíe equipos de trabajo para que colaboren con ellos. Y cuando el misionero esté en su lugar de origen seguirá promoviendo el ministerio de misiones transculturales.
Pregunta: Los fondos de la tarea misionera siempre resultan un desafío. ¿Cómo se podría aplicar la sabiduría para conseguir apoyo financiero para las misiones? Un método sin explotar es la donación. En la Universidad Bíblica Mult -
Cap ¡tu Ia 22: La s m¡si a ne s Y,--Io~so=-b=-i~d~u=-rí~o
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nomah hemos dispuesto dos donaciones para misiones. Una es para las becas de futuros misioneros y la otra es para ayudar en el sustento de los viajes misioneros de corto plazo. El concepto es sencillo. Se reúne dinero para una donación protegida donde 10 principal no se toca sino que se emplean solo las ganancias anuales. El Norm andMurielCookMissionary Endowmentha conseguido $ 135.000. Todos los años las ganancias ayudan a la facultad, al equipo y a los estudiantes a financiar un emprendimiento transcultural. El cinco por ciento de interés anual produce más de $ 6700 por año. Luego del fallecimiento de la estudiante Holly Miller de Multnomah en Indonesia, los alumnos establecieron la donación para misiones de Holly Miller, En menos de un año consiguieron $50.000 que se aumentó hasta $60.000. Ese fondo arroja un interés que permite becar a los estudiantes que tengan un corazón misionero como Hol1y.
el capítulo 15:«Orientación especial y las decisiones» y en el capítulo 21: «El ministerio y la sabiduría». 2. Yase analizó este pasaje en el capítulo 15:«Orientación especial y las decisiones» yen el capítulo 21: «El ministerio y la sabiduría». 3. Griffiths, Michael C; You and Cod:> Work Overseas [Usted y la obra de Dios en el exterior], InterVarsity Press, Downers Grove, 1L,1967,pp. 23-24. 4. «No Voice From Heaven?» Africa Now [«¿Nínguna voz del cielo?» África hoy] novíembre-diciembre 1979,pp. 2-5. El Sr. Hay se convirtió en el Director General Emérito en 1993. 5. Griffiths, You and Gods Work Overseas [Usted y la obra de Dios en el exterior], pp. 24-25. 6. Griffiths, Michael c., Cive Up YourSmallAmbitions [Abandone sus ambiciones pequeñas], Moody Press, Chicago, 1970,p. 56. 7. Peters, George W., A Biblical Theology of Missions [Una teología bíblica acerca de las misiones], Moody Press, Chicago, 1972,p. 292. 8. Fui testigo de esto cuando representé a la Universidad Bíblica Multnomah en la conferencia misionera de 1nterVarsity en Urbana, Illinois. Las agencias misioneras presentes no ofrecieron disculpas por sus exigentes requisitos. Los estudiantes se nos aproximaban y nos decían: «Las agencias misioneras me dicen que necesito al menos un año de sólido entrenamiento bíblico. ¿Qué ofrece su colegio en ese tíempoi» Y allí estaba yo para informarles que Multnomah tiene un programa excelente especialmente creado para cubrir los requisitos de las juntas misioneras. 9. Las estadísticas pertenecen a las páginas de internet del USo Centerfor WorldMission [Centro para misiones mundiales de los EE.UU.] (http://www.uscwm.org) y Perspectives on the World Christian Movement [Perspectivas del movimiento cristiano mundial], página de Houston (http:// www.houstonperspectives.org). 10. Una de las maneras de investigar es conseguir información de diversas agencias misioneras. Un buen lugar para comenzar es la página de internet de la Alianza Evangélica Mundial, una red global de 7 alianzas evangélicas regionales y 121 nacionales, 104 ministerios organizativos y 6 ministerios especializados (http://worldevangelical.orgl). Otro material valioso disponible en línea es Send Me! Your[ourneyto the Nations [¡Envíame a mí! Su viaje a las naciones] de Steve Hoke y Bill Taylor (World Evangelical Fellowship, 1999). Este «manual preparatorio para la misión global ... describe el camino al servicio transcultural en diez pasos». Los capítulos individuales se pueden descargar desde urbana.org (http://www.urbana.org/ns.rs.sendme.cfm) o se puede adquirir el manual en la WorldEvangelical Alliance [Alianza evangélica mundial]. 1. Yase analizó este pasaje en
_ _ _ _ _ _C.:',pítulo 23: Vocación, educación y_s_a_b·_'d_u_rí_a
Capítulo veintitrés
VOCACiÓN, , EDUCACiÓN Y SABIDURIA
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tradicional muy bien aunque no corresponde con la experiencia de la mayoría de los santos en ambos Testamentos." Para los que no son llamados a determinada vocación por revelación directa, la elección de una carrera o de un empleo entra dentro del área de libertad; es una decisión que debe tomarse sobre la base de la sabiduría. Esto es así porque cuando leemos los pasajes bíblicos directamente relacionados con lo laboral, hallamos el mismo principio que gobierna la elección acerca de la soltería o el matrimonio. La decisión del creyente en cuanto a su vocación está regulada y es afectada por la voluntad moral de Dios pero no está determinada por ella.
Adorar mientras trabaja Los siguientes principios resumen la voluntad moral de Dios establecida en las epístolas del Nuevo Testamento en cuanto al trabajo del cristiano:" i los hombres y las mujeres de la antigüedad fueran introducidos en nuestra c~ltur~, se quedarían ~.etrificados ante nuestr~ variedad de elecciones. Históricamente, los hIJOS por lo general seguían con la ocupación de su padre y empleaban las mismas herramientas que pasaban de generación en generación! y las hijas se convertían en esposas. Consultarle a un joven israelita si descubrió la voluntad de Dios para su vida laboral podría provocar una mirada perpleja. Para los jóvenes de nuestra cultura, las tres grandes decisiones de la vida son: matrimonio, vocación y educación. La búsqueda urgente de una orientación vocacional que muchos cristianos hacen es comprensible. Nuestra búsqueda frenética del centro del blanco vocacional no era un tema de discusión para los santos del 50 d. e, de la misma manera que nosotros no discutimos si debemos comer de lo sacrificado a los ídolos. Sin embargo, los principios de la Palabra de Dios se mantienen sorprendentemente actuales. Aunque el mundo apostólico está muy diferente en comparación al nuestro, la orientación vocacional provista en las Escrituras es totalmente adecuada, incluso para nuestra época tan individualista.
S
LA VOLUNTAD DE DIOS PARA SU TRABAJO Algo de esta clase de orientación ya se debatió en los capítulos 21 y 22. Allí descubrimos que mientras Dios llamó a ciertas personas para tareas específicas en el pasado, esas asignaciones divinas fueron la excepción a la regla. La idea de que Dios llama a cada cristiano al empleo de su vida encaja con la postura
1.
Mientras tenga oportunidad, el creyente debe hallar un empleo remunerado (2 Tesalonicenses 3:10-11). El creyente que se niega a trabajar es censurado con severidad.
2.
La obligación de proveer para su propia familia es una de las mayores prioridades de un hombre cristiano (1 Timoteo 5:8).
3· La vocación del cristiano debe estar dentro de la ley (Efesios 4: 2 8). 4· El trabajo del cristiano se debe caracterizar por:
a) Sinceridad de corazón (Efesios 6:5; Colosenses 3:22-23) b) Entusiasmo y diligencia (Efesios 6:6; Colosenses 3:23; 2 Tesalonicenses 3:8; Eclesiastés 9:10) e) Reverencia y devoción a Cristo (Efesios 6:5-6; Colosenses 3:2 2-23) d) Buena voluntad (Efesios 6:7) e) Disciplina (2 Tesalonicenses 3:11) f) Tranquilidad (2 Tesalonicenses 3:12 ) g) Cooperación (Tito 2:9) h) Honestidad (Tito 2:10) i) Integridad (Efesios 6:6) j) Eficiencia (Efesios 5:16) k) Gratitud (Colosenses 3:17) 1) Generosidad (Efesios 4: 2 8) 5. En el ejercicio de su vocación, el cristiano debe hacer que lo siguiente sea
su meta:
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Ca
23 :
educación
sabiduría
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a) Ganarse el pan (2 Tesalonicenses po) b) Proveer de forma adecuada para su familia (1 Timoteo 5:8) e) Vivir en paz con todos y no depender de nadie (1 Tesalonicenses 4: 11-12) d) Evitar ser una carga para los demás (2 Tesalonicenses 3:8) e) Ganar lo suficiente para las necesidades propias y que le sobre para contribuir con las necesidades de los demás (Efesios 4:28) f) Ser de buen ejemplo para los demás (2 Tesalonicenses 3:9) g) Preservar la reputación de Dios (1 Timote06:1) h) Hacer honor a la doctrina de Dios en todos los aspectos (Tito 2:10); es decir, manifestar coherencia entre la profesión y la práctica.
6. En su relación con el empleador, el obrero cristiano debe: a) Ser sumiso y obediente como lo es con el Señor (Efesios 6:5; Colosenses 3:22; Tito 2:9;1 Pedro 2:18) b) Ser diligente en su tarea porque el supremo superior es el Señor (Efesios 6:6-8; Colosenses 3:23) c) Trabajar con tanto ahínco cuando nadie lo ve como cuando lo hace bajo supervisión directa (Efesios 6:6) d) Reconocer que su empleador merece todo honor (1 Timoteo 6:1) y manifestar respeto incluso con aquellos insoportables (1 Pedro 2:18) e) No sacar ventaja del empleador que es también creyente sino servirlo incluso mejor (1 Timoteo 6:2) . 7. En su relación con los empleados, el jefe cristiano debe: a) No abusar de sus obreros (Efesios 6:9) b) Tratar a sus empleados con justicia y equidad (Colosenses 4:1) e) Aplicar la regla de oro y tratar a sus obreros como le gustaría ser tratado (Efesios 6:9) d) Ser justo y cumplidor con el pago de salarios (Santiago 5:4) e) Recordar que debe rendir cuentas ante Dios, el Amo de todos, por su trato hacia sus obreros (Colosenses 4:1) 8. Si no se viola la voluntad moral de Dios, la oportunidad de un cambio vocacional o de crecimiento debe aprovecharse (1 Corintios 7:21).4
Don espiritual El don espiritual del creyente es parte de su capacidad y aptitud, e influye al tomar sus decisiones. La mejor descripción de los dones espirituales proviene o' de Pablo, cuando los describe como «dones», «maneras de servir», «funci
nes» y «manifestación especial del Espíritu» (1 Corintios 12A-7). Dios nos da un don de una posibilidad espiritual que ofrece como resultado un ministerio efectivo para el bien común. La voluntad moral de Dios exige que cada creyente use su don para el bien común. «Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas» (i Pedro 4:10; comparar con 1 Corintios 12:7; Romanos 12:6-8). De manera que el estilo de vida del creyente debe incluir el uso de su don espiritual. Como los creyentes han recibido diferentes dones (1 Corintios 12:8-11,29-30), la mayordomía de estos se expresará de distintas maneras. Las actividades ministeriales de la persona con el don de la exhortación serán distintas de aquel que tenga, don de misericordia. Sin embargo, ambos estarán obedeciendo el mismo mandamiento. La voluntad moral de Dios exige que un don tiene que usarse, pero no indica cuándo y dónde debe usarse. El don de la enseñanza, por ejemplo, puede ejercitarse en un puesto a tiempo completo como maestro o en un estudio bíblico semanal. El lugar donde se use ese don puede ser con los adolescentes menores o con mujeres universitarias, en la Escuela Dominical o en el discipulado persona a persona, en la iglesia local o en una universidad bíblica. Estas decisiones se determinan según el mejor aprovechamiento espiritual. ¿Dónde podría usar mi don con mayor sagacidad para servir a Dios con eficacia? La sabiduría determina también la cantidad de tiempo dedicado al ejercicio de mi don. La voluntad moral de Dios me prohíbe usar mi don de manera exclusiva y negar órdenes de otros pasajes de las Escrituras. Por ejemplo, los padres deben instruir a sus hijos (Efesios 6:4) tengan o no el don de la enseñanza (Romanos 12:7); todos los creyentes deben dar (1 Corintios 16:2)aunque no todos tengan el don de dar (Romanos 12:8); y todos los creyentes deben mostrar misericordia (Mateo 5:7; Efesios 4:32) aunque solo algunos tengan el don de misericordia (Romanos 12:8). Por otro lado, es sabio invertir más tiempo y energía en el área de mi don. Por cierto que Billy Graham debe manifestar misericordia pero la sabiduría lo guía a evitar algunas visitas al hogar de ancianos en favor de una cruzada evangelística para toda la ciudad. La sabiduría nos dirige hacia aquellas áreas en las que Dios nos ha dotado con dones y que producirán el mayor efecto espiritual. Ya hemos demostrado en los capítulos 21 y 22 que cada creyente tiene la obligación de considerar en primer lugar el servicio cristiano vocacional a tiempo completo. Debido a todos los factores involucrados, la mayoría de los creyentes que evalúan dicha opción llegan a la conclusión de que pueden servir
PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
a Dios con mayor eficacia por medio del trabajo secular. Un buen empleo le permite al creyente proveer para su familia, ser testigo de Cristo y contribuir con la proclamación de la Palabra de Dios por medio de la iglesia local y las misiones mundiales. Un estudiante que luchaba con esta decisión cierta vez me comentó su dilema. «Hace algunos años, tenía un trabajo secular que disfrutaba. Hablaba de Cristo con mis compañeros de trabajo e incluso tuve la oportunidad de dirigir estudios bíblicos dentro de la empresa. El Señor usó de tal manera esos estudios bíblicos en la vida de aquellas personas que comencé a pensar que debía dedicarme a enseñar la Biblia a tiempo completo. Tanto me cautivó la idea que le dije a mi familia y a mi iglesia que sentía que Dios me llamaba al ministerio. »Ahora, luego de varios años como pastor, he llegado a la conclusión de que era más efectivo para Cristo con mi empleo secular de lo que soy en la tarea eclesial. Quisiera regresar a lo que hacía antes pero no puedo abandonar el ministerio de tiempo completo y regresar a mi vocación anterior». Aunque estaba bastante seguro de la respuesta, le pregunté por qué no y él me respondió: «Bueno... como le dije a todo el mundo que había sido llamado al pastorada, la gente pensará que estoy desobedeciendo a Dios si regreso a mi antiguo empleo. Además, será sumamente humillante reconocer que me había equivocado en cuanto al llamado». Este hermano necesitaba saber que ninguna impresión interna tiene la autoridad para determinar sus elecciones. Una vez que se vio liberado de esa subjetividad, pudo concentrarse en la verdadera pregunta: «¿Cómo puedo servir mejor al Señor a través de mi vida laborali» Se metió en camisa de once varas cuando anunció lo que él pensaba que era un llamado de Dios. Eso hizo que le fuera más difícil revertir el camino de su vocación aunque la sabiduría se lo indicara. Sin embargo, en cuanto a lo que concierne a Dios, él no estuvo obligado a seguir en un trabajo menos fructífero durante el resto de su vida. Con mucha frecuencia, en mis clases en la Universidad Bíblica Multnomah, me encuentro con hombres y mujeres que se desplazan en la dirección opuesta. Aunque tienen éxito en su negocio o vocación secular, muchos de estos estudiantes llegaron a reconocer que el Señor los estaba usando más fuera de su empleo que en él. Ahora están estudiando la Biblia para estar mejor preparados para el ministerio de tiempo completo. Si continúan en este camino, se convertirán en maestros de la Biblia, en pastores, ministros de jóvenes y misioneros. Su cambio de vocación surgió del mismo interrogante: «¿Cómo puedo servir mejor al Señor con mis dones y capacidades?»
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DECISiÓN VOCACIONAL: ESTUDIO DE UN CASO
La misma canción, la segunda estrofa En los seminarios que dicté acerca de tomar decisiones, usé una decisión personal como ayuda para trasladar estos preceptos a la práctica. La ironía de esta ilustración es que se asemeja bastante a la decisión descrita en la introducción de este libro, ya que ambas decisiones tratan de la elección entre dos universidades. En el pri~er caso, d~bía decidirme dónde inscribirme como alumno y en el segundo, donde trabajar como profesor. En el primer caso, experimenté una gran frustración debido a mis esfuerzos por aplicar de manera coherente el enfoque tradicional a la toma de decisiones. En el segundo, el contraste fue llamativo. Quince años separaban ambas decisiones. En el ínterin yo había trabajado en una teología acerca de las decisiones y la voluntad de Dios. Estaba convencido, por medio de las Escrituras, que mi responsabilidad ante Dios no era busc~r ~na voluntad ~deal elusiva sino procurar una orientación clara que fuera objetiva y que al rmsmo tiempo estuviera disponible. Como resultado de ello, cuando dos universidades bíblicas me invitaron a ser parte del cuerpo de profesores de sus casas de estudio, hice uso del proceso para tomar decisiones. En vez de sentirme ansioso acerca de perder el centro del «blanco» vocacional, me sentí agradecido de contar con dos oportunidades.exc~lentes. Mi oración pidiendo orientación fue específica y bíblica: pedí sabiduría creyendo que Dios me la daría como lo había prometido. Mi nueva comprensión bíblica no transformó mágicamente esta decisión en una elección sencilla de hacer. La diferencia estaba en que tenía la confianza de que el proceso que seguía era bíblico. Sabía que me enfrentaba a una decisión en la que no había pérdidas, por eso pude relajarme y disfrutar del desafío de tomar una decisión sabia.
Pruébate esta decisión En mis seminarios me gusta poner a los alumnos hipotéticamente en mi lugar dí. el momento justo antes de tomar la decisión de dónde enseñar. Los estutantes formulan preguntas que yo debí haberme hecho y yo les respondo si llle la formulé y qué aprendí de ello. Aquí va una reconstrucción de una de esas sesiones. ALUMNO: Antes de decidir dónde enseñar debió decidir si se iba a dedicar a la enseñanza, ¿ya tenía ese tema resuelto en su mente?
G~RRY: Yo había llegado a la conclusión, debido a mi pasado ministerial, que DIOS me había dado el don de la enseñanza. Es su voluntad moral que yo ponga
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en ejercicio cualquier don que él me de (Romanos 12:6-8; 1 Pedro 4:10). Así que enseñar en una universidad bíblica sería un excelente lugar para ejercitar ese don. ALUMNO: ¿Dónde estaban las universidades? GARRY:
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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Una estaba aquí, en Portlandy la otra en mi ciudad natal en Michigan.
ALUMNO: ¿Entonces qué tenía que pensar? (Estos oregonianos reconocían de manera intuitiva la sabiduría de radicarse en la bella costa Noroeste del Pacífico.) En realidad, todo estaba a favor de la Universidad de Michigan por varias razones. Allí estaba mi iglesia y la mayoría de mi familia. Aceptar un empleo cerca de mis padres hubiera sido una forma de honrarlos. GARRY:
ALUMNO: ¿Qué pensaban sus padres? ¿Les pidió consejo? GARRY: Al principio me preocupaba de que fueran a sentirse desairados si yo declinaba un empleo en mi lugar de residencia. De manera que decidí que si ellos se sentían tristes con mi decisión de aceptar el puesto en Portland, lo consideraría razón suficiente para aceptar el otro puesto. La vida está llena de esa clase de realidades, de manera que me preparé para esa posibilidad. Cuando nos sentamos a hablar del tema, mis padres demostraron la misma madurez que siempre intentaron inculcarme. La primera cosa que me dijeron fue: «Sabes que te amamos y que nos encantaría que enseñaras cerca de casa. Sin embargo, queremos que sepas que nuestro mayor deseo es que tomes la mejor decisión y no la que te retenga cerca de nosotros». Mis consejeros no solo eran liberados sino también de primera clase. Mientras analizábamos las numerosas ventajas de la universidad lejos de casa, mi mamá exclamó en broma: «Esperen en momento... no estamos tratando de sacárnoslo de encima ... » Nos reíamos porque sabíamos que era verdad y porque no temíamos buscar hacia dónde nos guiaría la sabiduría en la orientación divina.
ALUMNO: ¿Qué tipo de tarea le ofrecía cada universidad? Es una pregunta importante porque, en esta situación, las ofertas no eran idénticas. La universidad del Noroeste me ofrecía el puesto más bajo del escalafón. La universidad de Michigan quería que me ocupara del Departamento de Biblia, y a la vez, que diera clases. En términos de oportunidad y responsabilidad, ambos puestos eran claramente diferentes.
GARRY: ¡Esa fue una observación muy perspicaz! Existe un axioma en los negocios en el que los empleados tienden a elevarse al nivel de su incompetencia. Si yo hubiera aceptado el puesto de encargado departamental, tenía grandes posibilidades de alcanzar ese nivel. Tenía el deseo de servir en un puesto de liderazgo, pero el ofrecimiento me llegó con cuatro o cinco años de antelación. De manera que llegué a la conclusión de que la descripción del empleo del Noroeste era más favorable.
ALUMNO: ¿Y cuál era el sueldo que le ofrecieron? GARRY: En aquel momento, no me preocupaba cuánto me fueran a pagar y sinceramente no recuerdo el ofrecimiento salarial que me hicieron. Sé que ambas universidades me ofrecieron más que suficiente para que una sola persona se mantenga. En esa decisión, el salario no era un factor a considerar.
Al reflexionar en esa parte del proceso, llegué a la conclusión de que debía de haber puesto mayor atención a la oferta salarial. Primero, si bien ambos sueldos eran más que suficientes para una persona, no había ninguna garantía de que yo siguiera siendo soltero. Segundo, cuanto más dinero ganara, más dinero podría dar a la obra del Señor. Es más, en aquel momento estaba orando para que el Señor me permitiera aumentar mi aporte económico para Ed y Kay Klotz, misioneros en Nigeria. Tercero, los salarios de la facultad por lo general reflejan el grado de la estabilidad de una universidad privada. ALUMNO: ¿Pudo dar clases en ambas casas de estudio? GARRY: Sí, lo hice. Ambas universidades me pidieron que diera varias clases. Luego, los alumnos y algunos miembros de la facultad evaluaron mi desempeño.
ALUMNO: ¿Esas opiniones lo ayudaron en su decisión? Sí. La cantidad y el tipo de preguntas que me formularon los alumnos además de la atmósfera en la clase, me indicaron que mi enseñanza había sido de mayor ayuda a los estudiantes de la universidad del Noroeste. GARRY:
¿Quién está a cargo?
GARRY:
ALUMNO: A esas alturas de su carrera como profesor, ¿creyó poder ocuparse de las presiones adicionales de estar a cargo de un departamento?
Los alumnos del seminario formularon otras preguntas excelentes acerca de la postura doctrinal, de la reputación de la universidad y de las oportunidades para ministerios externos, áreas en las que ambas universidades eran parejas. Sin embargo, no hicieron una pregunta que esperaba que hicieran: «¿Quién sería su superior inmediato al que debía sometersei» Es una pregunta importante al analizar un empleo porque la sumisión a la autoridad es un imperativo bíblico para los creyentes. La experiencia enseña
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE
E LA SABIDURíA
que la sumisión a la autoridad es más sencilla cuando el que está al frente de algo es una persona razonable, competente, paciente, amable y compatible con la personalidad de uno. Cuando uno acepta un empleo, tiene un jefe. Como la voluntad moral de Dios exige obediencia al jefe, es una elección que debe tomarse con sabiduría. Por esta razón analicé a ambos decanos y llegué a la conclusión de que podría trabajar con cualquiera de los dos.
élueqan al fútbol? En ambas universidades consulté si había equipo de fútbol. Aunque no sonara demasiado espiritual, la pregunta acerca de los deportes era un aspecto de mi búsqueda de sabiduría. Las Escrituras nos mandan que hagamos todo con celo y entusiasmo. Poder jugar al balompié o al básquet me sería de ayuda para obedecer esa orden. El ejercicio físico sería bueno para mi salud física y la diversión de jugar me ayudaría a mantener mi salud emocional. Nuestra felicidad personal es una consideración válida al tomar una decisión sabia (1 Corintios 7:40). En cuanto a la pregunta sobre fútbol, ambas universidades dijeron que podría incorporarme al equipo.
Todo lo que quería saber, pero... De mi experiencia subsiguiente como profesor, descubrí varias áreas que hubieran merecido una investigación minuciosa. Eran áreas que no evalué porque no sabía que debía formular preguntas al respecto. Si pudiera volver a hacerlo, preguntaría lo siguiente: 1. ¿En cuántos cursos enseñaré?
2. ¿Qué ayuda de secretaría recibiré para las evaluaciones y demás trabajo de oficina? 3. ¿Qué equipos y espacio físico me asignarán? 4. ¿Cuál es mi responsabilidad en cuanto a la publicidad y reclutamiento? 5. ¿Cuántas tareas de comisión se espera que acepte? 6. ¿Cuál será la naturaleza de mi relación con el jefe departamental? 7. ¿Qué sistema de evaluación se emplea en esta universidad? 8. ¿Cuál es la frecuencia de renovación de contrato? Que no haya pensado en esas preguntas antes de tomar la decisión señala dos corolarios a los principios mencionados. Primero, cuando pedimos sabiduría, Dios nos da sabiduría y no omnisciencia. No lo sabía todo antes de hacer mi elección, pero la sabiduría que Dios da era suficiente para tomar una buena decisión. Segundo, el conocimiento obtenido al tomar una decisión así como
_------C-a-'p-íj-u~lo~2.3:Vocación, educación y sabíduría
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la perspicacia que obtenemos como resultado de nuestra elección, nos ayuda a prepararnos para decisiones futuras.
Joven,
ve
al oeste
Al final, acepté el cargo que me ofrecieron en la Universidad Bíblica Multnomah en Portland, Oregon. La decisión jamás fue algo dado por sentado, pero demostró ser muy buena. Dios demostró su fidelidad en esta decisión. Él me dio el poder, la sabiduría y la motivación necesarios para tomar una decisión sabia dentro de su voluntad moral. Mi empleo me ha resultado satisfactorio y a la vez todo un desafío durante las tres décadas que pasaron. Aunque me enfrenté a muchas dificultades, no me estuve preguntando y preocupándome si me
Lapregunta básica es la siguiente: ¿Cómo puedo prepararme mejor para servir al Señor por medio de mi vida y mi vocación?
había equivocado o si estaba fuera de la perfecta voluntad de Dios. En cambio, sabía que Dios me había dado la fortaleza para hacer su voluntad moral y sabiduría suficiente para elegir. Ese conocimiento me liberó para concentrarme por completo en servir a Dios en el lugar donde estoy.
LA VOLUNTAD DE DIOS PARA SU PREPARACIÓN
En sus marcas, listos Cuando egresan de la universidad, muchos jóvenes pasan por un tiempo de transición previo al inicio de su carrera profesional. Por lo general, ese período se usa para prepararse para la independencia económica de los padres y para una plena participación en el mundo de los adultos. Para muchos, decidir la dirección que deben tomar es la primera decisión importante por 1'1 que son plenamente responsables. Debido a las diferencias de época y de cultura no son muchos los pasajes de las Escrituras que hacen directa referencia a esta decisión. Así que la decisión que un cristiano hace en cuanto a su formación académica y capacitación se debe hacer de acuerdo a la sabiduría. La pregunta básica es la siguiente: ¿Cómo puedo prepararme mejor para servir al Señor por medio de mi vida y mi vocación? Ese interrogante establece las cuestiones básicas: (1) la meta final es servir a Dios de la manera más efectiva; (2) el objetivo intermedio es una adecuada preparación; (3) dicha preparación debería desarrollarme como persona al tiempo que me capacita en mi vocación.
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Las opciones con que cuenta un joven en nuestra sociedad son abundantes: la universidad secular, la cristiana", la'bíblica, el servicio militar, la escuela vocacional técnica, aprendizaje de oficios y otras. La persona también puede ingresar al mercado laboral y obtener valiosos recursos y habilidades a través de la experiencia laboral. Las posibilidades reales se hallan limitadas por una serie de factores tales como la aptitud académica, evaluaciones, vacantes, recursos económicos, circunstancias familiares, inclinaciones personales, iniciativa individual y condiciones en el mundo (paz o guerra). La persona que tiene ideas concretas acerca de lo que desea hacer con su vida está en la posibilidad de esbozar un rumbo específico de preparación. La persona cuyos planes vocacionales permanecen difusos haría bien en considerar oportunidades educacionales que sirvan como base para cualquier carrera, una educación en humanidades o quizás un recorrido por las obligaciones de las fuerzas armadas. Además, el joven cristiano debería considerar los beneficios de alguna capacitación formal bíblica que lo ayude a servir al Señor con mayor eficacia en cualquier vocación que elija.
Estudiar para presentarte aprobado Quiero agregar un par de observaciones a las generalizaciones antes presentadas. La primera es que la educación o la capacitación no hace que una persona sea capaz para el ministerio espiritual o una vocación determinada. Es solo parte del proceso de preparación. Por ejemplo, la graduación en un seminario no garantiza que un hombre sea capaz de ser pastor. El seminario puede capacitarlo para que sea «capaz de enseñar» (I Timoteo 3:2). Sin embargo, la educación del seminario no asegura que un hombre sea capaz de administrar bien su casa ni que tenga el temperamento espiritual necesario para ser un líder de la iglesia. Un doctor en divinidad con un carácter descontrolado no está preparado para pastorear una iglesia, aunque el título se vea muy bien sobre la pared. Segundo, la persona misma es el factor más crítico en el éxito final de la preparación. La mejor universidad del mundo no puede impartir mucho conocimiento a un estudiante perezoso. Por el otro lado, un estudiante aplicado puede obtener una buena educación incluso de una escuela mediocre. Los autodidactas de generaciones pasadas son prueba de que un aprendiz disciplinado y motivado que solo tenga acceso a una biblioteca estará mucho mejor formado que un indolente de una universidad elitista.
1. Alexander, Pat, editor, Eerdman's Family Encyclopedia of the Bible [Enciclopedia Eerdman familiar de la Biblia], Wm. B. Eerdmans Publishing Ca., Grand Rapids, MI, 1978, p. 226; Charles F. Pfei-
_-------C-o'-pítulo-23: Vocación, _~.,:,:.?ción y sobidurío
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ffer, Howard P.Vos y [ohn Rea, editores, Wycliffe BibleEncyclopedia, «Occupations» [Enciclopedia Wycliffe de la Biblia, «Ocupaciones» ], por Robert H. Belton. Moody Press, Chicago, 1975, 2:1222. 2. En el capítulo anterior, evité la generalización de que el llamado vocacional de Dios estuviera restringido a aquellos directamente involucrados en el ministerio de la Palabra. Mi duda proviene de que, mientras dicha limitación caracteriza el llamado de Dios al servicio específico en el Nuevo Testamento, hay muchísimas excepciones en el Antiguo Testamento: Adán (jardinero), Noé (constructor de bote y cuidador de animales), Bezalel y Aholiab (artesanos), [osué (general) y todos los soldados que pelearon la guerra santa de Israel (ver Génesis 2:15; 6:14,19-20; Éxodo 31:1-6; Números 1:2-3; 27:22-23). Y,sin embargo, como todos estos hombres estaban directamente involucrados en llevar adelante el plan de redención divino, su trabajo no podía catalogarse como estrictamente secular, como es el caso de un piloto misionero. En cualquier evento, sacro o secular/sacro, todo ejemplo de llamado vocacional divino en la Biblia provino por revelación especial de Dios. 3. Los pasajes de donde derivan estos principios son 1 Corintios 7:21; Efesios 4:28; 5:16; 6:5-9; Colosenses 3:17-4:1; 1 Tesalonicenses 4:11-12; 2 Tesalonicenses 3:7-12; 1 Timoteo 5:8; 6:1-2; Tito 2:9-10; Santiago 5:4 y 1 Pedro 2:18-25. Varias de estas referencias son acerca de la relación entre los esclavos y sus amos. La mayoría de los comentaristas consideran que la situación social es bastante similar a nuestros empleados y empleadores. Por eso las exhortaciones dirigidas a los esclavos y amos cristianos son directamente aplicables dentro del contexto laboral contemporáneo. Ver, por ejemplo, P.E Bruce: «Commentaryon the Epistle to the Colossians» in Commentaryon the Epistles to
the Ephesians and the Colossians, The New International Commentaryon the New Testament [«Comentario sobre la epístola a los Colosenses» en el Comentario de las epístolas a los Efesios y a los Colosenses, El Nuevo comentario ínternacional sobre el Nuevo Testamento], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1957, pp. 294-96. 4. La decisión de cambiar de empleo es un poco más complicada que la elección de una vocación que mencionamos antes. Esto es así porque al aceptar un empleo, el trabajador asume determinadas obligaciones con su empleador. Para que un cristiano pueda cambiar de empleo sin violar la ley moral de Dios, debe hacerlo de tal manera que le permita cumplir con su compromiso con el empleador actual. La integridad cristiana exige que se dé una adecuada notificación para que el empleador pueda asegurar un reemplazo. Tampoco alientan las Escrituras a un creyente para que cambie de trabajo solo porque sus condiciones laborales sean difíciles. (En la época del Nuevo Testamento la evasión no era una opción para los esclavos.) En cambio, los cristianos son quienes deben apropiarse de la gracia de Dios para crecer a través de las presiones. Una aplicación de este principio es la siguiente: Si de usted depende, no abandone su empleo hasta que otro esté disponible en la soberanía de Dios. 5. El prerequisito evidente para una decisión sabia en cuanto a nuestra vocación es una buena comprensión de nuestras aptitudes, capacidades, dones y deseos. Dicho autoconocimiento lleva tiempo, una variedad de experiencias en la vida y diligencia. A muchas personas les resultó de utilidad para su autoevaluación el libro de Richard Nelson Bolles: « What Colour Is Your Parachutei A Practical Guidefor [ob-Hunters and Career-Changers» [¿De qué color es tu paracaídas? Una guía práctica para buscadores de empleo y cambios en la carrera], Ten Speed Press. Todos los años se publica una nueva edición que está disponible en la mayoría de las librerías. Se brinda información suplementaria en la página de internet de Bolles: http://www.JobHuntersBible.com. 6. El consejo de facultades y universidades cristianas (CCCU por sus siglas en inglés) tiene dos sitios en internet diseñados para ayudar a los estudiantes a que exploren la opción de una educación superior cristiana: http://www.christiancollegesearch.com y http://www.christiancollegementor.com
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Capítulo veinticuatro
EL DAR Y LA SABIDURíA esús mismo dijo: «Hay más dicha en dar que en recibir» (Hechos 20:35). Sin embargo, para muchos cristianos el gozo de dar para el Señor ha quedado embotado por la presión de ofrendar, presión generada por el enorme volumen de pedidos de donación. Los creyentes se sienten acribillados con los pedidos de los misioneros, las escuelas cristianas, los ministerios paraeclesiales, los centros de aconsejamiento, los emprendimientos evangelísticos y una gran variedad de misiones locales que también incluye las necesidades menos espectaculares de la iglesia local. El efecto resulta abrumador. Mediante el aprendizaje y la aplicación de los principios bíblicos de cómo dar, podemos hacer una contribución significativa a la obra del Señor y disfrutar haciéndolo. Este capítulo enuncia esos principios y prioridades, pero antes evaluaremos dos enfoques conocidos de dar: el diezmo y la promesa de fe.
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EL DIEZMO
10%, 19% Ó 22% ¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando! Y todavía preguntan: ¿En qué te robamos? En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes la nación entera están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando. Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde (Malaquías 3:8-10). Este texto bíblico se ha empleado en más de un sermón de domingo en cuanto a la mayordomía. Hoy en día muchos cristianos continúan usando el diezmo, un sistema de sostén económico que se usó en Israel en el Antiguo
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Testamento. Tiene como ventajas la simplicidad, la coherencia y la disciplina. El creyente contribuye con el diez por ciento de su ingreso a la iglesia, y la iglesia decide cómo lo habrá de distribuir. El diezmo sigue un modelo bíblico y genera una interesante entrada a las iglesias en las que un gran porcentaje de los miembros lo practica. Y muchos creen que la prosperidad económica personal está condicionada por la fidelidad en diezmar. Por supuesto que no hay nada de malo en dar el diez por ciento de nuestros ingresos al Señor. Sin embargo, una mejor comprensión del lugar del diezmo en el programa general de Dios colocará esta práctica en su justa perspectiva. El tan usado texto de Malaquías merece atención y un comentario. Analicernas los siguientes detalles: (1) No llevar el diezmo designado constituía un robo a Dios; (2) la orden era traer todo el diezmo; (3) se debía llevar al templo; (4) el templo debía ser un depósito no solo de los fondos sino también de los alimentos y (5) como la desobediencia acarreaba maldición, la obediencia producía bendición material. Malaquías no debía de haber dado ese mensaje a Israel. Moisés ya lo había hecho. Estaba todo en la ley de Israel. El ministerio basado en el templo se debía mantener con los diezmos de la gente. La palabra diezmo significa literalmente «décimo». Sin embargo, en la ley mosaica existe evidencia de que los hebreos debían entregar no uno sino dos o quizás [hasta tres diezmos!' El primer diezmo era el diez por ciento de todas las posesiones de uno (Levítico 27:30-33). Se consideraba «del Señor» y se usaba para sostén de los levitas y para el ministerio en el templo (Números 18:20-21). Un segundo diezmo, tomado de todo lo producido luego de sacado el primer diezmo, se separaba para una comida sagrada en Jerusalén (Deuteronomio 12:17-18). Se recogía otro diezmo cada tercer año para los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas (Deuteronomio 14:28-29). Si este tercer diezmo se separaba del segundo (lo cual es posible pero no seguro), cada familia judía estaba obligada a entregar aproximadamente el veintidós por ciento de su ingreso anual para propósitos espirituales y sociales. Como eran algo exigido, los diezmos de Israel eran más bien impuestos en vez de regalos. Por eso el no entregar el diezmo íntegro se describía como robarle a Dios. Es más, si alguien del pueblo de Dios deseaba expresar su adoración por medio de una ofrenda voluntaria, debía ser por encima de ese veintidós por ciento de su ingreso que era su obligación (Deuteronomio 12:6, 11; 1 Crónicas 29:6-9, 14).
Obsolescencia planificada Debemos darnos cuenta de que el diezmo, que era fundamental para el sistema
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económico de la nación teocrática Israel, no es parte del sistema económico de la iglesia. En la iglesia, no hay impuestos, derechos, cuota de socio ni ningún otro cálculo prescripto. El ministerio de la iglesia se sostiene cuando cada miembro da «según 10 que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación» (2 Corintios 9:7). Los cristianos no tienen la obligación de practicar el diezmo. Esto es así por muchas razones: (1) la iglesia local no tiene la misma función que el templo «almacén»; (2) la bendición material prometida como recompensa a la fidelidad en Como eran algo el Antiguo Testamento no se promete a los santos de esta época; (3) según los apóstoles, la ley mosaica exigido, los diezmos fue dejada de lado para los cristianos y (4) el mande Israel eran más damiento de diezmar no se transfiere al Nuevo Testamento. Volveremos brevemente sobre cada uno de bien impuestos en estos puntos. Luego de construir un templo en Jerusalén, havez de regalos. bía un lugar en Israel al cual llevar los diezmos y los sacrificios. Cuando Cristo murió en la cruz, todo el sistema de sacrificios fue cumplido y declarado obsoleto (Isaías 5po; Mateo 5:17; 27:51; Hebreos 10:9). El templo mismo fue destruido bajo el juicio de Dios en el 70 d.C. (Lucas 19:41-44). Al no existir el templo, no hay nada en el Nuevo Testamento que sugiera un homólogo físico en la economía de la iglesia. El único «templo» sobre el que los cristianos tienen responsabilidad es el templo espiritual (I Corintios p617).Los edificios de la iglesia contemporánea no son «pequeños almacenes» ya que en el Nuevo Testamento no hay nada que se compare a nuestros edificios modernos. Entonces, sin un templo, es imposible para los cristianos cumplir con los imperativos de Malaquías 3. Una segunda diferencia entre el momento actual y el Antiguo Testamento es que la promesa de bendición material por la obediencia (Levítico 26:3-5) ya no se aplica más. La bendición espiritual (Efesios 1:3) y la provisión de todo 10 que necesiten (Filipenses 4:19) es lo que Dios promete. Ser prosperado en lo material no es necesariamente un signo de profunda piedad o de ser fiel al diezmar; y a la inversa, la pobreza no es indicador de estar fuera de la voluntad de Dios (compare el caso de Pablo en Filipenses 4:12).2 Por eso la amenaza de una maldición por no diezmar y la promesa de
prosperidad para los que cumplen se aplican solo a los «hijos de Iacob» hacia quienes van dirigidas las palabras de Malaquías (3:6).
Una nueva economía para una nueva economía Aunque el templo todavía estuviera en Jerusalén, los cristianos no estarían obligados a diezmar; porque la ley mosaica se reemplazó por la «ley de Cristo» (1 Corintios 9:20-21), la «ley que nos da libertad» (Santiago 1:25; 2:12) y la «ley suprema» del amor (Santiago 2:8; compáralo con Romanos 13:8-10). Bajo el nuevo pacto, la ley de la gracia está escrita en el corazón de los creyentes en vez de en tablas de piedra (2 Corintios B-6). Y así, como código de vida, la ley mosaica ya no está ligada a los hijos de Dios (Romanos 7:1-6; Gálatas 3:19-25; Hebreos 7:11-12). Ahora bien, esos aspectos de la ley de Israel que reflejan de manera directa el carácter moral de Dios y son apropiados a la era de la gracia (como el mandamiento de amar) se repiten en el Nuevo Testamento (comparar Levítico 19:18; 1Juan 4:8-11). Tales imperativos y los que fueron añadidos por medio de revelación apostólica, constituyen la voluntad moral de Dios para esta época (Efesios 3:2-11). En cuanto a dar, es necesario formular dos preguntas acerca de la revelación del Nuevo Testamento. Primero, ¿esta nueva revelación continúa la práctica de diezmar del Antiguo Testamento? Segundo, ¿se le dio a la iglesia nuevos lineamientos para regular las ofrendas durante la época de la gracia? Según lo hemos indicado, la respuesta a la primera pregunta es no, el diezmo no está indicado para la iglesia. El diezmo no se incluye en la enseñanza apostólica excepto a modo de ilustración (Hebreos 7:1-10). La respuesta a la segunda pregunta es sí, se establecieron nuevos lineamientos en el Nuevo Testamento (y se tratarán a continuación).
Fue bueno para Abraham... Sin embargo, como el diezmo es anterior a la ley mosaica, ¿no debería verse como un principio universal para todos los tiempos? Esta posición se basa en la correcta observación de que Abraham (Génesis 14:20)y [acob (Génesis 28:22) practicaban el diezmo. Ryrie brinda una respuesta bien fundamentada. Como Abraham y Iacob diezmaban, y dado que sus actos fueron previos a la ley, ¿acaso no libera eso al diezmo de sus aspectos legales y lo convierte en un principio válido para seguir hoy en día? La respuesta sería afirmativa si no hubiera otra clase de guía para dar en el Nuevo Testamento.... Como el Nuevo Testamento nos da principios claros que rigen nuestras ofrendas, no hay necesidad de retroceder a dos ejemplos aislados del Antiguo Testamento en busca de orientación.... Ni siquiera el diezmador más ferviente diría que
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hoy en día debiéramos observar el día de reposo (Shabbat) porque antes de la ley se respetaba (Éxodo 16:23-36), aunque ese sea el razonamiento que se sigue para promover el diezmo hoy en día.' En síntesis, si bien diezmar tiene sus ventajas, esa forma de ofrendar no se recomienda para los cristianos. El modelo del Antiguo Testamento ya no es operativo. Los creyentes de hoy día no podrían obedecer Malaquías 3:8 - 10 si quisieran. En el Nuevo Testamento, el principio de dar con gracia reemplazó el principio de diezmar.
El diezmo: un yugo desigual Comprender estas verdades es importante para su aplicación. Algunos cristianos necesitan que se los libere de la carga de diezmar, mientras otros necesitan liberarse de las limitaciones de dar «solo el diezmo». David Hocking brinda el siguiente ejemplo: Cualquier estudio sobre el porcentaje para dar en el Nuevo Testamento debe enfrentar de manera directa el siguiente principio básico: cualquiera sea el porcentaje, lo que uno siembre, eso recogerá. El tradicional diez por ciento del «diezmo» en algunos casos haría que la cosecha fuera frugal mientras que en otros, sería abundante. Veamos un ejemplo: supongamos que un hombre gana $1000 por año y otro, $100.000 en el mismo período. El primer hombre da su diezmo y le quedan $900 para vivir; el segundo hombre da el diez por ciento y le quedan $90.000 para vivir. ¡Está muy lejos de los $900! Quizás la economía solo requiere $900 para poder vivir; o quizás $9000 serían más adecuados. Sifuera así, el primer hombre sufriría muchísimo mientras que el segundo no tendría ningún problema económico.' La aplicación coherente del principio de la proporción al ofrendar que se indica en el Nuevo Testamento no solo eliminará tales injusticias sino que aumentará la suma total que los cristianos dan para la obra del Señor.
LA PROMESA DE FE Otro sistema para dar se llama «promesa de fe». Si bien las explicaciones difieren en detalles, la siguiente es representativa: La «promesa de fe» es el nombre popular con el que se conoce un plan que, según expresó un escritor: «Ayuda a que el cristiano reciba bendiciones más abundantes por medio de ofrendas periódicas». Es
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«confiar en Dios por una determinada suma de dinero que él desee canalizar por intermedio de usted para su divina gloria». Una promesa de fe no es una donación ni tampoco una promesa de donación futura. Es una promesa en la que, si Dios provee el dinero, usted dará una cifra determinada por encima de lo que da normalmente. Es una promesa de dinero que todavía uno no tiene pero que confía en que Dios se la dará para entregarla a determinado proyecto o ministerio. El paso siguiente, luego de la decisión de hacer uso de la «promesa de fe», es determinar la cifra. ¿Cómo se puede saber cuánto dinero prometer? Preguntándole a Dios qué cifra adicional él desea canalizar por su intermedio. Luego, por medio de su Palabra y la paz que viene con la oración, llegará a determinada conclusión con acciones de gracias hacia él. Ahora sí puede esperar que llegue ese monto adicional, por lo general de una fuente inesperada. El dinero extra, quizás algunas horas extras que no esperaba cobrar o un préstamo olvidado vuelto a pagar, serán reconocidos como de Dios para ser usados en su obra y no para otros propósitos. Las características distintivas del plan son las siguientes: (1) Dios es el dador del dinero; (2) el dinero provisto es para «sobrepasar» cualquier compromiso de ofrenda; (3) Dios determina la cifra a dar y revelada de manera subjetiva al corazón del creyente en respuesta a la fe y a la oración; (4) el dinero aparece si el cristiano sigue confiando en que Dios se lo dará; (5) el dinero vendrá de fuentes inesperadas y (6) el destino de la ofrenda ya está determinado: la organización que explica este método. La ofrenda con promesa de fe es una aplicación directa de la orientación de la postura tradicional. El método supone que Dios ya ha determinado una cifra determinada de dinero que desea que el creyente ofrende. Por medio de la oración e impresiones internas del Espíritu Santo, se espera que Dios revele esa cifra específica al creyente. La cifra que deriva de ello se cree que es la voluntad individual de Dios para ese creyente y su ofrenda.
¿Tendrá éxito? Como un sistema para ofrendar, el método de la promesa de fe es bastante popular porque no solo está en armonía con la postura tradicional para tomar decisiones sino que da resultados. Las iglesias han descubierto que un programa de promesas de fe aumenta la cifra dada a las misiones. Las organizaciones misioneras pueden llegar a recaudar montos interesantes de dinero en una cena en la que se explica el método de ofrendar por medio de una promesa de
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fe. Y pueden hacerlo sin desviar fondos de otros ministerios esenciales. Una escuela cristiana presentó al cuerpo de setecientas alumnos los planes para un proyecto de construcción muy necesario. Con el formato de la promesa de fe, aquellos estudiantes prometieron dar setenta mil dólares yeso era además de las ofrendas que ya estaban dando. El método de la promesa de fe no es bíblico, pero funciona; en gran medida porque incorpora dos principios que son bíblicos. Primero, el método destaca en gran manera la oración. Imagine a un estudiante universitario que «por fe» llega a la conclusión de que Dios quiere que él done trescientos dólares al proyecto misionero aparte de su ofrenda habitual. Este estudiante se siente motivado para orar pidiendo por ese dinero extra para entregarlo a las misiones. La motivación es excelente y su oración satisface la voluntad moral de Dios. Dios responde a esa oración sea parte de una promesa de fe o no. Segundo, el método alienta la generosidad para dar. Esto también es bíblico. Imagine una vez más al estudiante con su promesa de fe de trescientos dólares. Él está orando de manera constante para que Dios le provea lo que para él es una suma de dinero cuantiosa. Recibe un reintegro inesperado de cincuenta dólares. En otras circunstancias, hubiera puesto cinco dólares en el plato de las ofrendas de la iglesia, pero ahora la totalidad del cheque va para el proyecto misionero. Eso es generosidad en acción y agrada a Dios, ya sea parte de un programa de promesa de fe o no.
Elija un número Por lo general dudo en criticar algo que tiene tan buenas cualidades y que promueve resultados positivos. Sin embargo, el ofrendar con una promesa de fe tiene algunos defectos que necesitan corregirse. Primero y principal, es un método que carece de base bíblica. 5 Todo el sistema está armado sobre el modelo de orientación tradicional. El motivo por el cual el método produce resultados espirituales no es porque el sistema sea válido en su totalidad sino porque las personas reciben el desafío de orar y de dar con generosidad. El primer problema es el proceso para determinar la cifra a prometer. Según explicamos en el capítulo 6: «Las sensaciones son solo sensaciones», Dios no revela su voluntad individual para nuestras decisiones por medio de impresiones internas. Todos los problemas de subjetividad analizados en dicho capítulo se aplican a la cuestión de determinar la cifra para dar. No debiera sorprendernos que a algunas personas les vengan a la mente toda clase de cifras mientras otras están en blanco y no reciben la «impresión» de ningún monto en particular.
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la sabiduría
Los versículos que se refieren a ofrendar corresponden perfectamente Con los principios para tomar decisiones que se explican en este libro. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría (2 Corintios 9:7). Entonces decidieron que cada uno de los discípulos, según los recursos de cada cual, enviaría ayuda a los hermanos que vivían en Judea (Hechos 11:29). Tanto en la exhortación (2 Corintios 9:7) como en el ejemplo (Hechos 11:29), el creyente decide si va a dar en una situación específica y cuánto dará. En vez de decidir sobre la base de una mística impresión interna, debemos tomar esas decisiones basadas en lineamientos bíblicos específicos, que debatiremos en detalle en unos instantes.
Promesas, promesas El segundo malentendido de las Escrituras que el formato de la promesa de fe fomenta se relaciona con la naturaleza de la fe. Se anima a los cristianos a confiar en Dios por algo que él no dijo que iría a hacer. Esto es, proveer un determinado monto de dinero para un proyecto específico dentro de cierto tiempo. Atar a Diosa una Ningún versículo de la Biblia indica que Dios revepromesa que él. lará una cifra que él desea que demos. Ni tampoco existe un versículo que lo obligue a él a proveernos no registró no es cualquier cifra que decidamos pedir. Si existieran esos pasajes, la fidelidad de Dios estaría en juego en fe sino osadía. CUanto al cumplimiento de la promesa. Sin embargo, atar a Dios a una promesa que él no registró no es fe sino osadía. La fe genuina debe anclarse en las promesas verificables. Esto es lo que ejemplificó Abraham qUe estaba «plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo qUe había prometido» (Romanos 4:21). Si Dios no promete, no podemos pro1lleter. y una impresión interna no es una promesa. Debido a estas deficiencias bíblicas, los participantes de un proyecto de promesa de fe arriban a falsas conclusiones basadas en los resultados. Los que Pueden cumplir sus promesas se sienten animados y llegan a la conclusión de qU~ el sistema es válido. Dar toda la gloria a Dios es adecuado porque él es qUIen permite que demos (2 Corintios 9:8-10), pero el éxito del plan no prueba Su validez. Solo las Escrituras pueden hacerlo.
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Por el otro lado, muchos que no llegan a cubrir la cifra, aunque hayan orado y sido tan generosos como los otros, se quedan preguntándose si su fe será débil. No solamente es una reacción inadecuada sino que también le roba al dador el gozo de ofrendar provisto por Dios y reemplaza dicho gozo Con una falsa culpa. Aquellos setecientos alumnos mencionados son un buen ejemplo. Los setenta mil dólares que prometieron representaban un «paso de fe» bastante ambicioso. En apariencia, el entusiasmo por el proyecto crecía. Los estudiantes lucían prendedores que les recordaban orar para que se pudiera cumplir la meta. Sin embargo, a medida que llegaba la fecha límite, se volvía cada vez más evidente que, a no ser por un milagro, la meta estaba lejos de alcanzarse. La cifra donada para el proyecto fue alrededor de doce mil dólares, una enorme contribución para estudiantes que por lo general andan cortos de dinero. Muchos habían dado de manera sacrificial, más allá de sus posibilidades, según el Señor se los permitía. Sin embargo, en vez de regocijarse por los doce mil dólares, todo el grupo de estudiantes se sentía mal por los cincuenta y ocho mil dólares que faltaban. Y estoy seguro de que algunos de esos jóvenes cuestionaron su fe al término de la experiencia. Resulta interesante que existen otras dos posibles explicaciones para fallar en conseguir esa promesa de fe: o Dios no cumplió con su parte o hay algo equivocado en el sistema. He llegado a la conclusión de que es esto último, pero la mayoría de las personas cree que el problema está en ellos.
Corto de fe en setecientos dólares Lo que se necesita es una modificación del formato de promesa de fe para lograr coherencia con las Escrituras. En la universidad, participé en un proyecto de promesa de fe. Cuando plantearon el desafío, la única cifra que vino a mi mente fue mil dólares. Era muchísimo dinero. No contaba con esa cifra. Si vendía todas mis posesiones, no llegaba a esa suma. Así que oré y trabajé. Llegada la fecha límite, pude contribuir con trescientos dólares. [Eso fue fantástico! Jamás había dado de esa manera en mi vida; pero estaba más frustrado que feliz porque había estado corto de fe en setecientos dólares. De manera que comencé a pedirle a Dios que me diera ~na manera de conseguir el resto de mi promesa. Lo que se me ocurrió fue un día de trabajo de toda la escuela. Lo organicé y muchos estudiantes participaron. Al fin del día habíamos conseguido los setecientos dólares que faltaban. Sin embargo, al reflexionar en ello, me di cuenta de que no podía decir que ese dinero fuera el cumplimiento de mi promesa de fe. Podía decir que Dios respondió mi
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oración de los mil dólares pero el dinero ganado por el trabajo de otros era su contribución, y quizás fuera parte de sus propias promesas de fe. Lo que yo necesitaba aprender era que Dios no me había prometido darme mil dólares. Esa cifra era producto de mi propia mente. Lo que el Señor esperaba que yo hiciera era que orara de manera ferviente y que aceptara agradecido lo que él había provisto y que diera con generosidad. Cuando fui al seminario me esforcé al máximo en aplicar algunas de las lecciones que había aprendido acerca de la fe, de la oración y de ofrendar. Deseaba participar en un ministerio de la iglesia por el que la gente no podía pagarme. Para poder hacerlo, necesitaba dos mil dólares por semestre de otras fuentes. No tenía tiempo para trabajar en otro empleo pago y cumplir al mismo tiempo con el ministerio. De manera que oré y le pedí a Dios que me proveyera esos dos mil dólares. Ningún versículo de la Biblia dice que Dios debía darme aquel dinero. Tampoco había un pasaje que me eximiera de un empleo pago. Yo estaba dispuesto a trabajar y le estaría agradecido al Señor si él decidía proveer para mis necesidades de esa manera. Sin embargo, el Señor decidió responder a mi oración de una manera asombrosa. Me proveyó esos dos mil dólares por semestre por medio de la donación de otros hermanos en la fe, y pude ministrar en aquella iglesia que no podía pagar mi sostén. Dios proveyó el dinero necesario de esa manera, no porque yo tuviera un sistema infalible, ni porque tuviera más fe que cualquiera ni porque él estuviera obligado a cumplir con una cifra que me vino a la mente sino porque él es misericordioso y responde a la oración. Las dos situaciones descritas son disímiles, pero tienen algo en común: el dinero será provisto si un ministerio debe funcionar. Lo que aprendí del primer incidente me ayudó a encarar mejor el segundo. En última instancia, evité el error de encerrar a Dios en una caja construida por mí. Le pedí que de alguna manera me diera un ingreso que me permitiera ministrar. Luego dejé que él lo llevara a cabo. La cifra que pedí no la saqué del aire sino que se basaba en necesidades específicas ya calculadas. Como Dios es más sabio que nosotros, la manera que él elige para dar es también más sabia. Y permitiéndole actuar sin ataduras, él obtiene la gloria cualquiera sea el resultado.
PRINCIPIOS BíBLICOS PARA OFRENDAR
Dar con propósito y de manera proporcionada Variasveces en este capítulo hice referencia a los principios bíblicos para dar. La
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explicación más larga del tema en el Nuevo Testamento se halla en 2 Corintios 8-9. Te aconsejo que leas esos dos capítulos antes de continuar con el libro. Las decisiones que cada creyente debe tomar en cuanto a dar son varias. Entre ellas, cuánto dar y cómo distribuirlo. Como ya hemos analizado diversas maneras de determinar el monto a dar, miraremos primero los pasajes que se refieren a ese tema. En 2 Corintios 8-9, las frases que se relacionan con elegir una cifra son sumamente instructivas: «tanto como podían» (8:3); «aún más de lo que podían» (8:3); «según sus posibilidades» (8:11); «según lo que tiene, y no según lo que no tiene» (8:12). Todas estas expresiones coinciden con la exhortación resumida de 2 Corintios 9:7: «Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría». Este versículo deja fuera la «obligación» que significa el diezmo requerido. También se manifiesta contrario a contribuciones que se arrancan por la fuerza por medio de la presión de la organización, haciendo uso de la culpa o de la manipulación emocional. El asunto queda sobre los hombros del creyente que debe dar «según lo que haya decidido en su corazón». No hay ninguna pista de una impresión interior por la que haya que buscar la voluntad de Dios. Segunda Corintios 9:7 es la voluntad de Dios en cuanto al ofrendar. Esta misma idea se expresa con otras palabras en 1 Corintios 16:2 que dice: «El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya». Bajo la gracia, el principio de la ofrenda proporcional reemplazó el diezmo. No es difícil calcular el diez por ciento del ingreso, pero ¿cuánto es «conforme a sus ingresos» o «según haya prosperado» (RVR 1960)? No es una cifra específica ni un porcentaje en particular. Los ricos deben ser «ricos en buenas obras» (1 Timoteo 6:17-18). Los que no tienen nada no se espera que ofrenden (2 Corintios 8:12). Los que tienen menos que lo suficiente deben recibir de aquellos que tienen más que suficiente (2 Corintios 8:13-14). Los que tienen poco dan lo poco que pueden (2 Corintios 8:2-3). Un aumento de prosperidad debiera resultar no solo en un aumento de lo dado sino en el porcentaje que se da. Muchos norteamericanos debieran considerar el dar un quince por ciento, un veinte por ciento, un cuarenta por ciento o un sesenta por ciento de sus ingresos. Su «abundancia» (2 Corintios 8:14) los debería de convertir en dadores abundantes. Un incidente que ocurrió durante los primeros años de la iglesia ejemplifica bien este principio.
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Por aquel tiempo unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquía. Uno de ellos, llamado Agabo, se puso de pie y predijo por medio del Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo, lo cual sucedió durante el reinado de Claudia. Entonces decidieron que cada uno de los discípulos, según los recursos de cada cual, enviaría ayuda a los hermanos que vivían en Judea (Hechos 11:27-29).
El iover: rico generoso Cuando pastoreaba cierta iglesia, un joven de la congregación vino a hablarme acerca de ofrendar. Él me dijo: «Solía pensar que el motivo por el que no daba era porque no tenía demasiado; pero ahora que tengo un poco de dinero descubro que no estoy contribuyendo mucho con la obra del Señor. ¿Cómo debo dar?» Le expliqué los principios de la gracia en cuanto a ofrendar. Luego le sugerí que calculara un porcentaje de su ingreso que fuera coherente con la manera en que el Señor lo había bendecido económicamente. Le prometí que más adelante le preguntaría si ya había elegido ese porcentaje. Una semana más tarde, le pregunté y su respuesta fue afirmativa: «Creo que cuarenta por ciento estaría bien». Tragué saliva. De casi nada a un cuarenta por ciento era un gran salto. De todas maneras, lo alenté a seguir adelante con su plan durante un mes y que luego lo evaluara. Si le parecía que debía realizar algún tipo de ajuste (y yo creía que debía tratar de ser un poco más realista), podía modificar esa cifra. A fin de mes, volvimos a hablar del tema. Estaba gozoso y decía que había sido un tiempo fabuloso en su vida cristiana. Había invertido de manera significativa en la obra del Señor yeso había derivado en una gran satisfacción. Es más, su nuevo compromiso para ofrendar hizo que analizara con mayor cuidado el uso del resto del dinero. Se asombró al darse cuenta de cuánto dinero despilfarraba. Cuando le sugerí que reconsiderara el porcentaje de su ingreso que daría durante el mes siguiente, estuvo de acuerdo enseguida en hacerlo: «Creo que el cuarenta por ciento es muy poco en vistas de la manera en que Dios me ha prosperado. Este mes, creo que un sesenta por ciento sería más apropiado». Más tarde escuché que un joven comentaba acerca de este hermano: «Ya no gasta el dinero como solía. Me pregunto qué la habrá pasado». Yo conocía la respuesta. Él había aprendido a dar en vez de malgastar. Dar en abundancia y gastar con cuidado eran sus nuevas conductas frente a la prosperidad que Dios le daba.
PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Lineamientos que provee la gracia de Dios Una exposición completa sobre las enseñanzas del Nuevo Testamento acerca de ofrendar está fuera de las expectativas del presente capítulo." Aunque no es detallada ni exhaustiva, la siguiente lista de principios inicia el tema que sigue tras los pasos de Aquel que dio con mayor generosidad. 1. Dios mismo es el modelo, el motivador y el que capacita a todos los cris-
tianos a dar (2 Corintios 8:9; 9:8-10,15). 2. Dar nuestro dinero al Señor es una extensión de primero regalar nuestra propia vida (Romanos 12:1-2; 2 Corintios 8:5). La donación de una parte de nuestras posesiones es en reconocimiento de que todo lo que tenemos pertenece a Dios (Lucas 19:11 y siguientes; 1 Corintios 4:7; 6:19-20;1 Crónicas 29:14). 3. La capacidad y la motivación para dar al Señor está en función de la gracia (2 Corintios 8:1, 3, 6, 7; 9:8-10).La gracia es la obra de Dios en nosotros que nos da tanto el deseo como el poder para cumplir la voluntad de Dios. 4. A los ojos de Dios, la actitud del que da es más importante que el monto ofrendado (2 Corintios 9:7). En cuanto a esto, dar en el tiempo de la gracia se caracteriza por: alegría (2 Corintios 8:2; 9:7); generosidad (2 Corintios 8:2); sacrificio (2 Corintios 8:2-3); entusiasmo (2 Corintios 8:4,7-8); buena voluntad (2 Corintios 8:12; 9:2); perseverancia (2 Corintios 8:10-12) e integridad (2 Corintios 8:20-21). 5. Ofrendar es un ejercicio espiritual en el que todos los creyentes, incluso los pobres, pueden participar (Lucas 21:1-4; 2 Corintios 8:2). 6. El valor del regalo no lo determina el monto sino lo que cuesta (Lucas 21:1-4; 2 Corintios 8:2). La pregunta no debiera ser: «¿Cuánto puedo separarr» sino «¿Cuánto puedo sacrificar?» No «¿Cuánto puedo dar?» sino «¿A cuánto puedo renunciar?» 7. No se espera que demos más de lo que podemos. Sin embargo, con frecuencia vemos que podemos dar más de lo que pensábamos (2 Corintios 8:3,12). 8. El alcance de los «tesoros» o los frutos espirituales puede verse limitado o expandido por el alcance de lo ofrendado (Mateo 6:19-21; 2 CorintioS 9:6). 9. La capacidad de dar es dada por Dios quien da más a quienes están dispuestos a dar más (Lucas 6:38; 2 Corintios 9:9-11). 10. La oportunidad de dar debe verse como un privilegio, no como una obligación (2 Corintios 8:4; 9:7).
Capítulo 24: El dar y la sabiduría
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11. La gran amenaza para dar con generosidad no es la pobreza sino la codicia (Lucas 12:13-34; Hechos 5:1-10; 2 Corintios 9:5). 12. Si prometemos un apoyo económico, debemos hacer todo el esfuerzo por cumplirlo (2 Corintios 8:10-12; 9:5). 13. Nuestra ofrenda debe ser constante, individual, sistemática y proporcional (l Corintios 16:1-2). 14. Los resultados de dar en el tiempo de la gracia incluyen: una cosecha de justicia (2 Corintios 9:10; Filipenses 4:17); enriquecimiento del dador para que pueda dar más (2 Corintios 9:11); agradecimiento a Dios (2 Corintios 9:11-12); que se suplan las necesidades (2 Corintios 9:12); alabanzas a Dios (2 Corintios 9:13); confesión del evangelio de Cristo (Juan 13:35; 2 Corintios 9:13); ofrecimiento de oraciones por ambos lados (2 Corintios 9:14) y que se estrechen los lazos de comunión entre los creyentes (2 Corintios 9:14).
PRIORIDADES BíBLICAS AL OFRENDAR
La caridad comienza por casa Una vez que hemos decidido cuánto daremos al Señor, necesitamos determinar dónde distribuiremos dichos fondos. El Nuevo Testamento nos orienta en cuanto a esta decisión.
Nuestra familia encabeza la lista de prioridades. Pablo escribió: «El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe
y es peor que un incrédulo» (1 Timoteo 5:8). Son palabras muy duras, incluso para Pablo. La provisión económica para nuestra familia inmediata es nuestra mayor prioridad, tal como lo indica la expresión «sobre todo». La segunda esfera de responsabilidad incluye a nuestra familia extendida, los parientes. En 1 Timoteo 5, se debate bastante acerca del cuidado de las viudas. Pablo enfatiza que la responsabilidad primaria recae en la familia ~nmediata antes que en la iglesia: «Pero si una viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a cumplir sus obligaciones con su propia familia» (1 Timoteo 5:4; ver 5:16).
No le pongas bozal al buey... ni al predicador También debemos proveer para los que nos ministran la Palabra. «El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña» (Gálatas 6:6). Nadie debe convertirse en pastor para enriquecerse (1 Pedro 5:2) pero aquel que ministra el evangelio tiene el derecho de vivir de ello (1 Corintios 9:11,14; 1 Timoteo 5:17-18).
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDUR~~A
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Sin embargo, en algunas situaciones, sencillamente no es posible para un hombre recibir un sueldo digno por parte de aquellos a quienes ministra. Una obra nueva y difícil con frecuencia no puede dar un sustento completo al pastor. Un evangelista o un misionero que llega a una zona no evangelizada no puede esperar que los incrédulos recojan una ofrenda para él. De manera que tenemos la oportunidad y la obligación de brindar sostén económico para quienes ministran a otras personas en otros lugares.
Despojar a Macedonia para alimentar a Corinto Esa asistencia monetaria probablemente fuera parte del rol de la iglesia al enviar a los dos primeros misioneros Bernabé y Saulo (Hechos 13:2-3). Los nuevos creyentes en la joven iglesia de Filipos ayudaron a Pablo en su ministerio de plantar iglesias (Filipenses 4:15-16). La inmadurez de los cristianos de Corinto obligaron a Pablo a depender de las ofrendas de otras iglesias que sostuvieran su ministerio allí. Pablo le escribió más tarde a los de Corinto: «Despojé a otras iglesias al recibir de ellas ayuda para servirles a ustedes.... los hermanos que llegaron de Macedonia suplieron mis necesidades. He evitado serles una carga en cualquier sentido» (2 Corintios 11:8-9). En la opinión de Pablo, la responsabilidad de su sostén perteneció a los santos que estaba ministrando: los corintios. Como ellos se negaron a proveer para él, «despojó» a otras iglesias para su sostén. Por otro lado, él elogió a los creyentes de Macedonia por haber suplido sus necesidades aunque él no estuviera ministrándolos de manera directa.
Rescate de los necesitados Dar para cubrir las necesidades físicas es otra responsabilidad que Cristo y sus apóstoles recalcaron (Gálatas 6:10; 1 Juan 3=17). Es más, toda la exhortación de Pablo en 2 Corintios 8-9, de donde la iglesia obtiene muchos de los principios acerca de ofrendar, estaba dirigida a la colecta de los fondos sociales para los santos pobres de Judea. La prioridad establecida para ayudar a los pobres era: primero a los creyentes, luego a los incrédulos. El necesitado de nuestra familia espiritual tiene precedencia a los del mundo. No debemos negar las necesidades de los incrédulos ocupándonos solo de los nuestros. No se trata de optar sino de ambos. Pablo dijo: «Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe» (Gálatas 6:10). En síntesis: al responder a la gracia de Dios siendo un buen mayordomO del dinero que él nos confía, determinamos la distribución de esos fondos de acuerdo con las prioridades bíblicas. En general, el orden para dar va hacia
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afuera, donde tienen prioridad los que están más cerca de nosotros: la familia inmediata, la familia extendida, la obra de la iglesia local, la obra de proclamación del evangelio y, por último, las necesidades de los creyentes necesitados, luego los incrédulos. Este orden es parte de una sólida estrategia para alcanzar a otros, porque el sostén a largo plazo de la actividad misionera requiere una base sólida de funcionamiento local.
Repartir el dinero de Dios es divertido Hace poco adopté la siguiente postura para dar: elegí un porcentaje de mi ingreso para contribuir con la obra del Señor. Una parte de lo que doy va a mi iglesia local para sostener el ministerio de aquellos que comparten la Palabra conmigo. He decidido además que la mitad de lo que voy a dar vaya a los ministerios en los que se proclame el evangelio a través de la evangelización, la plantación de iglesias y otras empresas misioneras. Algo se canaliza a través de la iglesia local y parte va directamente a la persona o las agencias en las que estoy personalmente interesado. Antes, me sentía abrumado en lo que respecta a dar para los necesitados. Eran tantos... muchos más de los que podía ayduar. Me sentía culpable cada vez que escuchaba una historia conmovedora o veía una fotografía de gente hambrienta. Descubrí que estaba motivado más por la culpa o la manipulación que por las instrucciones de las Escrituras. De manera que decidí que el diez por ciento del dinero que fuera a dar para el Señor sería para un «fondo para necesitados». Cada vez que cobro, separo lo que corresponde a ese fondo. Cuando me entero de alguna necesidad, si hay dinero en mi «fondo», lo reparto con gozo. Y si no tengo nada en ese momento, no me siento culpable por no colaborar. Por supuesto, no estoy obligado a dar solo 10 que reservo en el «fondo». Si la situación 10 amerita, puedo separar dinero que estaba destinado para otro propósito y así cubrir esa necesidad urgente. Algunas circunstancias requieren dar con sacrificio.
PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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Capítulo veinticinco
DAR SEGÚN LA BIBLIA 1.
La ofrenda de gracia del Nuevo Testamento reemplazó el diezmo del Antiguo Testamento.
2.
El método de dar por medio de la «promesa de fe» no es bíblico aunque promueve la oración y el ofrendar con generosidad.
3. La ofrenda de gracia es con propósito y proporcionada según
Dios lo haya prosperado.
SABIDURíA CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN
4. Las prioridades para dar son: primero la familia inmediata,
luego los parientes, la iglesia local, la evangelización, ayuda a los creyentes, ayuda a los incrédulos.
Dios ha encomendado a sus hijos el privilegio y la responsabilidad de utilizar con sabiduría los bienes de este mundo para producir fruto espiritual. La libertad que tienen los cristianos de tomar decisiones acerca de sus ofrendas puede ser explotada por algunos para sus propias necesidades egoístas. Pero no por mucho tiempo, porque Dios no puede ser burlado. El hombre cosecha lo que siembra (Gálatas 6:6-10). Y los que dan con liberalidad así como reciben (Mateo 10:8) experimentarán gran bendición como destinatarios de la abundante gracia de Dios (2 Corintios 9:6-12). «¡Gracias a Dios por su don inefable!» (2 Corintios 9:15) 1. O.T. Allis, GodSpakeBy Moses [Dios habla por Moisés], The Presbyterian and Reformed Publishing Company, Nutley, NJ, 1975,p.143, n.l; Merrill F. Unger, Unger's BibleDictionary [Diccionario bíblico Unger] Moody Press, Chicago, IL, 1957, sub voce«Tithe» [Diezmo]; Charles C. Ryrie, Balancingthe Christian Life [Equilibrio en la vida cristiana], Moody Press, Chicago, IL.1969, p. 86; Geoffrey W. Bromily, editor. Eugene E. Carpenter, «Tithe» [Diezmo], The lnternationalStandard Bible Encyclopedia [Enciclopedia bíblica clásica internacional], Wm. B. Eerdmans Publishing Ca .• Grand Rapids, MI, 1988,vol. 4. 863. 2. Ryrie, Balancing the Christian Life [Equilibrio en la vida cristiana], 88. 3. Ibíd. 4. David L. Hocking, «Biblical Pattern of Giving» [Modelo bíblico para ofrendar], First Brethren Church, Long Beach, CA, sin fecha. 5. El único versículo que escuché que se cita en apoyo del plan de promesa de fe es 2 Corintios 9:5: «Así que me pareció necesario rogar a estos hermanos que se adelantaran a visitarlos y completaran los preparativos para esa generosa colecta que ustedes habían prometido. Entonces estará lista como una ofrenda generosa. y no como una tacañería». El único punto de relación entre este versículo y el método de promesa de fe es «generosa colecta que ustedes habían prometido». Fuera de eso. no se menciona ninguna de las características distintivas de la ofrenda llamada «promesa de fe». 6. Otros pasajes acerca de dar: Mateo 6:19-24; 16:1-13; 19:11-27; Romanos 12:8;Gálatas 6:6-10; Filipenses 4:14-19; 1 Timoteo 5:8,17·18;6:6-19; 2 Timoteo 3:1-2;Tito 1:7;Hebreos 13:16; Santiago 1:11; 5:1-6;1 Juan 3:17·18.
na de las premisas principales de este libro es que en las áreas en que la Biblia no da una orden ni enuncia un principio, el creyente es libre y responsable de hacer elecciones. Cualquier decisión hecha dentro de la voluntad moral de Dios es aceptable para Dios. Resulta irónico que, con algunas decisiones resulta más sencillo agradar a Dios que a nuestros hermanos en la fe. Dada la naturaleza de la humanidad y la realidad de la libertad de elección, es inevitable que los creyentes arriben a conclusiones distintas acerca de lo que está y no está permitido. Esto ha causado no pocos problemas en la historia de la iglesia. La gente se siente atraída por los extremos opuestos. Por un lado, está el cristiano que disfruta de su libertad y le agrada dar cuentas solo ante Dios, no toma en cuenta las opiniones de los demás y deja que salten las astillas. Si los demás se ofenden por su libertad cristiana, allá ellos... es su problema. En el otro extremo están los cristianos muy sensibles. Al reconocer que deben rendir cuentas ante los demás miembros del cuerpo, ceden para evitar de perturbar las convicciones de alguien. A veces ceden y se inclinan tanto que finalmente descubren que no pueden moverse. Ninguno de los extremos es adecuado. No podemos pasar por alto nuestras diferencias; ni tampoco podemos inmovilizarnos por ellas. ¿Cómo podemos relacionarnos con los hermanos en la fe que difieren con nosotros en decisiones que pertenecen al área de libertad? Intento dar respuesta a este interrogante en el presente capítulo.
U
La diversidad es más que políticamente correcto Parte del diseño divino de la iglesia es que los miembros deben manifestar unidad en la diversidad. Fue invento suyo el que individuos con personali'/',
PARTE 4: APLICACiÓN DEL_ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 25: Sabiduría cuando los cristianos discrepan
dades, nacionalidades, dones, habilidades, gustos y antecedentes divergentes pasaran a ser uno en Cristo sin eliminar las características que los diferencian (1 Corintios 12:12-27; Colosenses pI). En consecuencia, Dios no ve las diferencias de opinión en el área de la libertad como algo malo. La variedad de pensamiento no es un defecto en un plan que de otra manera sería perfecto; sino que representa una situación más en la que el carácter sobrenatural de la iglesia, como organismo vivo, puede manifestarse ante el mundo (Juan 13:35;17:20-21). Dios no desea la uniformidad de opinión sino unidad en la relación (Romanos 15:5-7).1 Entonces, en vez de tratar de eliminar las opiniones discrepantes, el Espíritu Santo ha dado instrucciones específicas para guiar nuestra forma de reaccionar ante ellas. Esta enseñanza se encuentra principalmente en Romanos 14-15 y 1 Corintios 8-10.
El problema en Roma, debido quizás a la sensibilidad de los judíos cristianos, era si estaba permitido comer carne de cualquier tipo. El debate desatado en Corinto difería en un detalle. Allí, los creyentes debatían acaloradamente la importancia espiritual de no comer carne previamente ofrecida a los ídolos.
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EL DEBATE DE LA CARNE
Y en este rincón... los carnívoros Esta orientación divina fue en respuesta a algunos problemas que surgieron en la iglesia del siglo 1. Los creyentes se encolumnaban en lados opuestos sobre temas en los que Dios no había revelado su voluntad moraL Un claro ejemplo de ello es lo que probablemente originó el comentario apostólico: si debían o no comer carne. En realidad había dos variantes del mismo tema. EE Bruce expone esta excelente explicación del problema en la iglesia de Roma: La cuestión de los tipos de alimentos que se podían o no podían comer produjeron revuelo en la iglesia primitiva de muchas maneras. Una de ellas, afectó a los judíos cristianos en particular. Las leyes judías relacionadas con la comida, que habían cumplido desde el principio, fueron una de las principales características que diferenciaron a los judíos de sus vecinos gentiles. No solo estaba prohibida la carne de ciertos animales sino que la sangre de cualquier animal estaba absolutamente prohibida y los animales «puros» carneados para comer debían matarse de determinada manera para que la sangre drenara por completo. Como nunca se podía estar seguro de que la carne consumida por alguien que no era judío estuviera libre de sospechas de ilegalidad en un sentido o en otro, era imposible para un judío ortodoxo sentarse a comer con un gentiL Y lo que es más, era difícil también que un judío estricto compartiera una comida con otro judío que se suponía que era flexible en cuanto a estas cuestiones.'
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Comprar carne a un vendedor en ciudades paganas como Corinto y Roma representaba para algunos cristianos un problema de conciencia. Gran parte de la carne puesta a la venta en el mercado provenía de animales que habían sido sacrificados a una deidad pagana. La deidad pagana recibía la parte ofrendada y las autoridades del templo podían comercializar el resto de la carne entre los mercaderes, y muchos clientes paganos llegaban a estar dispuestos a pagar un poco más por esa carne que había sido «consagrada» a alguna deidad. Entre los cristianos había algunos de conciencia sólida que sabían que la carne no era ni mejor ni peor por relacionarse con la deidad pagana y disfrutaban de comerla. Mientras otros no estaban nada contentos por esto y sentían que esa carne de alguna manera estaba «infectada» por su relación con la idolatría.' Surgieron otras cuestiones;' pero Pablo se refirió en forma específica al tema de comer carne para establecer principios que gobernaran el ejercicio de la libertad cristiana cuando las opiniones difieren. Aquí enunciamos dichos principios y señalaré el apoyo bíblico tanto de Romanos 14-15 como de 1 Corintios 8-10 al explicar cada principio en detalle.
TOMAR DECISIONES CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN ROMANOS 14:1-15=13
1.
Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones con libertad de decisión (14:14,20).
2.
En cuanto a los temas debatibles, desarrolla tus propias convicciones (14:5)
3. Otorga a tu hermano la libertad de determinar sus propias convicciones, aunque difieran de las tuyas (14:1-12) 4. De ser necesario, limita tu libertad por amor (14:13-15:2) 5. Sigue a Cristo como el modelo y motivador para servir (15:3-13)
PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
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DEFINICiÓN DEL ÁREA DE LIBERTAD PRINCIPIO
1: Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones
con libertad de decisión. Aunque Pablo debatía el comer carne, colocó el tema dentro de una categoría más amplia: las decisiones que entran dentro del área de libertad. Las alternativas (comer o dejar de comer) no eran ni correctas ni erróneas en sí mismas. Las Escrituras ni mandan a comer carne ni lo prohíben. Por eso, cada creyente debe responder el interrogante sobre otra base. El vocabulario que Pablo emplea deja bien en claro que él ve este asunto como algo relacionado con la libertad. En Romanos 14:14, 20 declara que si era correcto o no comer carne era una cuestión de opiniones personales. Los términos en 1 Corintios son incluso más precisos: «su libertad» (8:9); «derecho» (9:4-6); «todo está permitido» (10:23); «libertad» (10:29). La distinción entre lo reglamentado y lo que queda a elección de cada creyente es crítica. Los principios que Pablo establece en estos capítulos rigen solo en aquellas diferencias que surgen en el área de libertad. Si un creyente se desvía de un principio que es una verdad del evangelio o desobedece una orden explícita de las Escrituras, entran en efecto distintos principios que rigen la respuesta de la iglesia en esos casos.' En los fundamentos de la fe no hay sitio para el compromiso, ni para la tolerancia de la diversidad de puntos de vista. Es una pena que no siempre sea sencillo llegar a un consenso sobre dónde trazar la línea entre cuestiones reglamentadas y las que podemos elegir con libertad. En la época de Pablo, comer carne o no comer carne, esa era la cuestión ... pero ¿y hoy? La iglesia de este siglo se ha dividido por toda clase de cuestiones. La lista de más abajo contiene los que descubrí en forma personal. En cada caso hay creyentes sinceros que consideran que Dios prohíbe la actividad en cuestión, mientras otros hermanos, también sinceros, sostienen que se permite participar dentro de la libertad del cristiano. Verpelículas Ver televisión Trabajar los domingos Cortar el césped los domingos Pescarlos domingos Tomarvino con moderación Ir al teatro Hacer deportes
Usar pantalonesen la iglesia (mujeres) Usar otra versión de la Biblia que no sea la tradicional (p. ej. RVR 1960) Cultivartabaco Tocarla guitarra en la iglesia Escucharmúsica rock Usar maquillaje (mujeres) Usarbarba (varones)
Capítula 25: Sabiduría cuando los cristianos discrepan
Participar en deportes de contacto Comer dentro del templo Usar traje de baño de dos piezas (mujeres) Nadar personas de ambos sexos Jugara las cartas Juegos de azar por diversión Pagar un seguro Fumar Bailar
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Que el cabello cubra las orejas (varones) Corte de cabello por encima de los hombros (mujeres) Besarse (lasparejas no casadas) Usarla falda por encima de la rodilla Tocarel saxofón en la iglesia Tomar sedantes Hablar en lenguas Ir al psiquiatra
Las personas que leen esta lista suelen reaccionar con risas e incredulidad. Hacen bromas sobre los puntos que «evidentemente» entran en el área de la libertad y no pueden creer que alguien pueda sentirse en libertad ante Dios para hacer las cosas que «evidentemente» prohíben los principios de las Escrituras. Y lo más probable es que si le pedimos a diez creyentes de diferente edad y trasfondo que separen estas actividades en «permitidas» y «no permitidas» acabaremos con diez listas diferentes. La principal razón es que los mandamientos bíblicos tienden a ser generales. Exigen santidad, amor, separación del mundo, buena administración, consagración personal y cosas por el estilo. Dichas directivas serán obedecidas de diferentes maneras según sea el ámbito. Surgen serios conflictos cuando las aplicaciones personales o culturales de los imperativos divinos se añaden a la lista de absolutos universales." Estas aplicaciones pueden ser válidas y vinculantes para quienes las reconocen. El peligro se presenta cuando no se distingue entre el orden bíblico en su expresión general y la manera específica en que se obedece en determinada situación. Las tradiciones humanas, la acumulación de aplicaciones particulares, tienden a fortalecerse con el tiempo. En la época de Pablo, algunos creyentes aplicaban los imperativos de santidad y separación del mundo al comer carne. El desacuerdo no estaba en la actividad en sí sino en las ramificaciones espirituales de la actividad; por ejemplo, cuándo comer carne resultaría una corrupción espiritual. Esta distinción entre la actividad (que en sí misma es neutral) y las ramificaciones (que pueden tener consecuencias morales) caracteriza todas las cuestiones debatidas. Sin embargo, en el calor de la discusión, la mayoría de las personas pierde de vista esa distinción. Y con mucha frecuencia se percibe la actividad con términos morales como «correcta» o «incorrecta». Cuando esto sucede, la discusión se torna altamente emocional y se pierde la capacidad
Capítulo 25: Sabiduría cuando los cristianos discrepan
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de razonar en forma objetiva. Lo mismo sucede con cualquier esperanza de mantener la unidad. En cuanto a esto, parte del objetivo de Pablo en Romanos y en 1 Corintios era que sus lectores tomaran conciencia de la naturaleza del desacuerdo: «Pero lo que comemos no nos acerca a Dios; no somos mejores por comer ni peores por no comen> (1 Corintios 8:8). Comer carne es, en sí, neutral, pero si una persona está convencida de que comiendo carne profanará la norma de santidad de Dios, entonces comer carne pasa a ser un pecado para él (Romanos 14:14; 1 Corintios 8:7). De igual manera, los creyentes de hoy día necesitan aprender a diferenciar entre un principio bíblico y una aplicación específica. Ese debe ser el primer paso. [ohn R.W Stott lo expresa muy bien: Primero, debemos distinguir con claridad entre las tradiciones y las Escrituras. La mayoría de los cristianos tenemos un juego de preciadas creencias y prácticas, quizás heredadas de nuestros padres o aprendidas durante la infancia en la iglesia. Muchos de nosotros las hemos aceptado en bloque sin criticarlas. Y los creyentes evangélicos no son de ninguna manera libres de esta tendencia. Por ejemplo, nuestro «no tocar, no probar, no hacer» ha sido con frecuencia: «no fumar, no beber, no bailar». No estoy de ninguna manera expresando mi opinión sobre si debemos o no involucrarnos en dichas actividades. Lo que quiero decir es que las Escrituras no se pronuncian de manera explícita acerca de ellas. Estas prohibiciones pertenecen entonces a las «tradiciones de los ancianos evangélicos» y no forman parte de la Palabra de Dios.'
TOMAR DECISIONES CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN
l.
Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones con libertad de decisión (14:14, 20).
DESARROLLO DE CONVICCIONES PERSONALES PRINCIPIO 2:
En cuantoa los temasdebatibles, desarrolla tus propias conviccio-
nes. Este principio se expresa en una sola frase: «Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones» (Romanos 14:5).
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Aquí Pablo se refiere a los temas no reglamentados y subraya la libertad y la responsabilidad del creyente. Hay libertad porque Dios no indica el asunto en un sentido ni en el otro; y hay responsabilidad porque se espera que la persona llegue a una decisión personal basada en razones sólidas. Su decisión surgirá de la propia aplicación de los mandainientos generales que esgrime en esta cuestión. Así, será una decisión dentro de la voluntad moral de Dios.
Una vida examinada merece la pena Los versículos que siguen a Romanos 14:5 contienen varias razones acerca del porqué cada creyente necesita llegar a su propia convicción sobre los temas debatidos. El primero de ellos, sugerido en los versículos 6-8, es que debemos llevar una vida con propósito. Y ese propósito central es agradar y servir al Señor. Esto se enfatiza con la repetición de las frases preposicionales (en cursiva) en los versículos 6 y 8: El que le da importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios. ... Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, paraelSeñormorimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos (Romanos 14:6,8). Cualquier cosa que hagamos, nuestro motivo debería ser servir al Señor y no a nosotros. Convencerse por completo es el proceso por el cual el creyente determina lo que mejor entiende y lo convierte en su convicción. Segundo, debemos estar plenamente convencidos, de corazón, porque «cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios» por la manera en que ejercitamos nuestra libertad y responsabilidad (Romanos 14:12). Como las razones de nuestras elecciones serán evaluadas por el Juez Justo, ¡mejor que sean sólidas! El tercer valor de las convicciones personales surge de que el disfrutar de nuestra libertad cristiana es una de nuestras bendiciones espirituales por las que estamos agradecidos a Dios: «Asíque la convicción que tengas tú al respecto, manténla como algo entre Dios y tú. Dichoso aquel a quien su conciencia no lo acusa por lo que hace» (Romanos 14:22; comparar con v. 6). No podemos disfrutar de nuestra libertad si no estamos seguros de tenerla. Es más, si no estamos convencidos podemos pecar contra la propia conciencia: «Pero el que tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por convicción. y todo lo que no se hace por convicción es pecado» (Romanos 14:23). Por último, estar plenamente convencido nos permite ser responsables
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PAIHE 4: APLICACiÓN DEl ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 25: Sabiduría cuando los cristianos discrepan
de las convicciones que verdaderamente tenemos y nos previene de ser rehenes de la visión de otro respecto a un tema (1 Corintios 10:29-30; Colosenses
ACEPTAR Y RENDIR CUENTAS
2:16-23).
Convéncete o ti mismo Habiéndote convencido de que uno debe tener convicción de corazón acerca de ciertos temas, el lector minucioso de la explicación de Pablo formula un interrogante: ¿Cómo desarrollamos las propias conviccionesi" La mayor parte de la respuesta a dicha pregunta ha sido desarrollada en este libro. (Ver el análisis de cómo hallar sabiduría en el capítulo 10: «Sabiduría para tomar decisiones» y las sugerencias para seguir los «señales de la sabiduría» en el capítulo 17: «Una nueva manera de ver-.) De Romanos y 1 Corintios, Pablo destaca dos puntos adicionales. Primero, debemos adoptar el enfoque adecuado de la vida: «para el Señor vivimos» (Romanos 14:8). Pensar en nuestras diversas actividades como actos de adoración aclarará muchos temas de inmediato. Segundo, es importante formular las preguntas correctas. Surgen varios interrogantes muy buenos del debate de Pablo en 1 Corintios 10:23-11:1: • • • • • • • •
¿Hay algo malo en esta actividad? ¿Es contraria a la ley? (10:23) ¿Es provechoso? (10:23) ¿Es edificante? (10:23) ¿Es de interés egoísta a costa de alguien? (10:33; Romanos 15:1-2) ¿Es algo por lo que puedo darle gracias a Dios? (10:30; Romanos 14:6) ¿Es algo que glorificará a Dios? (10:31) ¿Es algo digno de imitar? (11:1) ¿Sigue el ejemplo de Cristo? (11:1; Romanos 15:7-8)
TOMAR DECISIONES CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN ROMANOS 14:1-15=13
1.
Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones con libertad de decisión (14:14,20)
2.
En cuanto a los temas debatibles, desarrolla tus propias convicciones (14:5)
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PRINCIPIO 3: Otorga a tu hermano la libertad de determinarsuspropias convicciones, aunque difieran de las tuyas.
Este principio está implícito en la frase: «Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones» (Romanos 14:5), pero se desarrolla en detalle a través de los doce primeros versículos de Romanos 14. En este párrafo, Pablo en realidad argumenta sobre dos principios relacionados que, en conjunto, sirven de base para la frase sintética expresada más arriba. El primero es el principio de la aceptación: aunque diferimos en nuestras opiniones, debemos manifestar unidad en nuestras relaciones. «Aceptad al que es débil en la fe» (Romanos 14:1, LBLA; comparar con 15:7). «El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado» (Romanos 14:3; comparar con 14:10). El verbo clave es «aceptar». La palabra denota en sentido literal: «admitir o recibir» (comparar con Filemon 17). Según Pablo, las diferentes opiniones acerca de cosas que no son esenciales no deben permitir que afecten en forma negativa la comunión entre los creyentes. El concepto positivo de la aceptación queda claro por los dos verbos negativos que describen las actitudes que no debemos tener: «no debe menospreciar» ni «condenar». Menospreciar es como despreciar. Es la actitud de superioridad espiritual que caracteriza al fariseo con pretensiones de superioridad moral hacia el humilde publicano en la parábola de Jesús (Lucas 18:9-14). El otro verbo negativo «condenar» o «juzgan> (RVR 1960) tiene un sentido de «criticar, señalar la falta»." Esto concuerda con la advertencia de Jesús: «No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes» (Mateo 7:1-5; comparar con Romanos 2:1-3; Santiago 4:11-12). La tendencia de los menos estrictos (que disfrutan de una mayor libertad) es considerar a los demás con desdén, tildándolos de «legalistas». Los más estrictos (que tienen mayores inhibiciones) son más vulnerables a la tentación de abrir juicio y de considerar a los fuertes como «libertinos» o «sin escrúpulos». Ambas reacciones son evidencia de una actitud de orgullo o superioridad espiritual. Las dos actitudes negativas deben reemplazarse por: «Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios» (Romanos 15:7).
Que el Juez iuzgue En apoyo del concepto de aceptación, Pablo agrega el principio de rendir cuen-
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taso Todos los creyentes deben, en última instancia, rendir cuentas a Dios; de manera que, debemos resistir la tentación de juzgar a los demás y concentrarnos en estar seguros de que nuestras convicciones sean sólidas. Empezando con Romanos 14:4,Pablo demostró lo inadecuado de que un creyente juzgue a otro por sus convicciones en cuestiones debatibles. Como un consiervo, el creyente carece de autoridad para aplicar juicio. Es más, criticar las acciones de otro es concentrarse en algo equivocado; porque en cuestiones de debate, la motivación es más importante que la acción en sí (14:6).10 En vez de preocuparse por la diferencia de opinión de un hermano, el creyente maduro lo acepta y deja que Dios se ocupe de sus opiniones. Eso le compete a Dios. Él asumió la responsabilidad por ese hermano. Él está obrando en la vida de ese hermano (14:4). Y todavía no ha terminado. La evaluación divina de la vida de un hombre llega al final del proyecto, mientras que los hermanos en la fe tienden a criticarlo en diversos puntos durante todo el proceso. Como esto es así, dice Pablo, dejen que el Juez juzgue. A diferencia de ti, él sabe lo que hace. Nuevamente, [ohn Stott nos provee un breve resumen, esta vez del principio dos y tres: Ningún cristiano puede eludir la responsabilidad de tratar de pensar bíblicamente y decidir a conciencia en cuanto a preguntas éticas como estas. Luego tiene la libertad de reprimirse o de practicarlas a discreción. Sin embargo, no tiene la libertad ni para imponer sus tradiciones a los demás ni tampoco para colocarse como juez de otros que no concuerdan con él. Necesitamos repetirnos una y otra vez, como Cristo se lo enseñó a los fariseos, que «la Escritura es obligatoria pero la tradición, optativa»."
DE LA CARNE A LAS PElÍCULAS El tema conflictivo causante de diferencias en una generación podrá ser el comer carne y en otra, ver películas. Sin embargo, en cualquier caso requiere sabiduría, madurez y gracia para ser convencido y consistente con las propias convicciones además de lleno de amor y aceptación por el hermano que no esté de acuerdo. El siguiente relato ayuda a ilustrar este equilibrio. - Papá, ¿puedo ir al cine a ver una película de Disney? Me dijeron que estaba buena. Ryan Timm alzó la vista de la página de deportes que estaba leyendo. Su hijo Iosh de trece años estaba sentado frente a él. -¿No sabes ya la respuesta a esa pregunta? -dijo Ryan, volviendo al artículo. - Bueno, pensé que tal vez cambiarías de opinión.
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Ryan apoyó el periódico sobre las piernas y miró a Iosh. -¿Por qué pensaste eso, hijo? - Porque el Sr. Tucker llevará a Ty y a Michelle a verla. Pensé que me dejarías ir con ellos. -Josh, tu madre y yo hemos pensado con cuidado este asunto y decidimos que nuestra familia no iría a ver películas. Ya te hemos explicado los motivos y estos no han cambiado. -¡Pero no es justo! -Josh trató de contener las lágrimas. - ¿Crees que no es justo que Tyy Michelle puedan ir a ver películas mientras que a ti no te dejan? -preguntó el papá. -Así es -respondió Iosh enjugándose los ojos con el reverso de la mano. Ryan dejó el periódico en el piso y se reclinó en la silla. -Hijo, no comprendo por qué no te parece justo. ¿Qué te parece si conversamos al respecto? Creo que tienes la edad suficiente para comprender por qué hacemos lo que hacemos. Iosh asintió. - De acuerdo, te escucho. - La primera cosa que quiero que comprendas, Iosh, es que cuando no te permitimos hacer algo, no es porque no queremos que te diviertas. -Ya lo sé. - Lo que intentamos hacer es ser fieles a lo que Dios nos enseña en su Palabra -Ryan tomó la Biblia de la mesa cercana y la abrió-o ¿Recuerdas lo que dice Romanos 12:2? [osh volvió a asentir y luego citó: -«No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta». -Así es -dijo Ryan-. Estamos tratando de evitar amoldarnos a este mundo, a sus valores, sus metas, su manera de pensar, sus medios para obtener éxito y sus definiciones de felicidad, y deseamos que nuestras mentes sean renovadas para que aprendamos a ver la vida de la manera que Dios lo hace. Creemos que las películas que hacen hoy en día van contra esas metas, incluso aquellas que son catalogadas «aptas para todo público». Tal vez no exhiban sensualidad o un exceso de violencia pero siguen manifestando muchos de los valores del mundo que los cristianos no debemos adoptar. - Pero porque ellos muestren esas cosas no quiere decir que yo vaya a hacerlas -replica [osh. - Eso es cierto, hijo; pero el problema está en que la mayor parte del tiempo no tenemos conciencia de la manera en que ejercen influencia en nosotros.
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Cuando vemos películas, en lugar de que nuestras mentes se transformen o renueven, sutilmente se están moldeando para conformarse a la perspectiva de este mundo. Recibimos un lavado de cerebro sin siquiera darnos cuenta. Lo que sí sabemos es que no podemos bloquear todas las influencias del mundo para que no entren a nuestra mente, pero nos podemos cuidar de la sobreexposición. No creemos que sea correcto invertir tiempo y dinero en algo que puede dañarnos de tal manera. -Entonces, ¿por qué el Sr. Tucker lleva a sus hijos al cine? - Resulta evidente que él no ve las cosas de la misma manera que yo. -Sin embargo, lee la misma Biblia y enseña en la Escuela Dominical. Incluso pertenece al cuerpo pastoral como tú. ¿Cómo sabes que tú tienes razón y que él está equivocado? -quiso saber [osh, -Eso no fue lo que dije. Dije que él no ve las cosas de la misma manera que yo. Iosh se sintió confundido. - ¿Yeso no significa que uno de ustedes tiene razón yel otro no? -No necesariamente Iosh -rió Ryan ante su hijo ofuscado-, muy pocas personas comprenden por completo lo que voy a explicarte. Si puedes captarlo ahora, cuando inicias tu adolescencia, tu vida será más divertida y libre de problemas en los años por venir. Iosh estaba sumamente atento. - Primero, voy a hacerte una pregunta: ¿En qué parte de la Biblia dice algo acerca de las películas? -En Romanos 12:2 -respondió Josh-. Acabamos de mencionarlo. -Está bien, pero ¿dice ese versículo algo especifico acerca de las
-Como Romanos 12:2. - Así es. Y cada creyente es responsable ante Dios de determinar cómo deben aplicarse esos principios. -Está bien, eso lo entiendo -comenta Josh-; pero ¿qué pasa si dos cristianos llegan a distintas conclusiones? ¿Quién decide quién tiene la razón y quién es el que está equivocado? -No se trata de «si» sino de «cuando» dos cristianos llegan a distintas conclusiones, Iosh. Una de las cosas que creo que estás empezando a ver es que existen varios temas sobre los que los cristianos no están de acuerdo. A veces esos desacuerdos se dan por inmadurez por parte de una o más de las personas involucradas. Sin embargo, con la misma frecuencia, cristianos maduros llegan a conclusiones dispares. -Como tú y el Sr. Tucker. Ryan se echó a reír. - Bueno, no sé cuán maduros somos, pero puedo decir que tenemos la misma edad espiritual. Afortunadamente, los escritores de la Biblia sabían que habría desacuerdos entre los creyentes en áreas en que la Biblia no reglamenta en forma específica. En aquellos días, el tema en cuestión no eran las películas sino que la gente debatía si debían o no comer carne. -¿Y qué problema había con comer carne? -preguntó Iosh, --;-A veces era porque la carne se había ofrecido en adoración pagana a los ídolos. Otras veces, pienso que tendría que ver más con las normas del Antiguo Testamento en cuanto a los alimentos. Cualquiera sea el caso, algunos creyentes pensaban que eso estaba mal. En Romanos 14, Pablo se refirió a eso. Te lo voy a leer y mientras lo hago, imagina que habla acerca de las películas:
películas? -Bueno... no dice algo específico. - ¿Conoces otros versículos que hablen sobre las películas? -Claro que no. Las películas no existían cuando se escribió la Biblia. -Correcto -asintió Ryan-. De manera que no tenemos un versículo que diga: «No deben ver películas», ni tampoco uno que diga: «Deben ver películas» y ni siquiera uno que indique: «Pueden ver películas aptas, otras no». ¿Vesadónde quiero llegar? -Creo que sí. La Biblia no dice nada en cuanto a las películas ni en uno ni en otro sentido. -Correcto. Como puedes ver, mientras la Biblia brinda varias órdenes específicas acerca de diversas áreas de la vida, no intenta darnos reglas sobre cada cosa que una persona debe pensar o hacer. En cambio, Dios nos ha dado principios generales para que los apliquemos a situaciones específicas.
Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. A algunos su fe les permite comer de todo, pero hay quienes son débiles en la fe, y sólo comen verduras. El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado. ¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que caiga, es asunto de su propio señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor tiene poder para sostenerlo. Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos Jos días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones.... Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios! Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo -dice el Señor-, ante mí se doblará toda
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rodilla y toda lengua confesará a Dios». Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.
-¿Podrías tratar de comprender otra idea adulta? -No lo sé, pero puedo intentarlo. -Muy bien, es esta: No solo puede pasar que una misma actividad le parezca mala a una persona y correcta a otra, sino que esa misma actividad puede parecerle mala a alguien en una época pero adecuada más adelante. -Creo que me hace falta un ejemplo para entenderlo, papá. -De acuerdo. ¿Recuerdas el viejo coche tirado por caballos que usamos cuando visitamos a los abuelos en el campo? -Sí, fue en el verano. El abuelo me dejó llevar las riendas y guiar al caballo. - Bien. Cuando tenía tu edad, asistía a una iglesia donde la gente creía que estaba mal conducir o viajar en un automóvil. -¿En serio? . -¡Claro! De manera que me crié creyendo que los automóviles eran pecado. Cuando tenía un par de años más que tú, un amigo también creyente pero no de mi iglesia se compró un auto. Él sabía lo que nosotros creíamos pero igualmente me invitó a dar una vuelta. Estaba sumamente orgulloso de su automóvil. Fue muy divertido, pero después me sentí culpable. Había pecado contra mi propia consciencia. Más tarde se lo conté a mi padre y él me disciplinó por la desobediencia. También confesé mi pecado al Señor y ya no sentí más culpa. Crecí y al comenzar a estudiar la Biblia por mi cuenta, leí Romanos 14 y otros pasajes similares. Me di cuenta de que la Biblia no dice nada en cuanto a los autos ni en uno ni en otro sentido. Poco a poco llegué a la conclusión de que los automóviles eran mucho mejores para trasladarse que los coches. También descubrí que no era pecado andar en auto. -¿Y qué pasó con los abuelos? -preguntó Josh-. Ellos tienen un automóvil ahora, ¿no? -Sí. A ellos les llevó más tiempo aceptar su libertad a este respecto debido a que esta creencia estaba muy arraigada en ellos. Hay cristianos hoy en día que siguen creyendo con firmeza que andar en auto está mal. Lo que quiero que comprendas, Iosh, es que debido a mis convicciones cuando era jovencito, andar en auto en aquel momento estaba mal. Sin embargo, más adelante, cuando me di cuentade que tenía la libertad de elegir si andar o no en auto, me convencí de corazón que estaba bien hacerlo. A partir de ese momento pude conducir un automóvil sin pecar. -Creo que comprendo lo que quieres decirme -Josh se quedó pensativo unos instantes y luego preguntó-: En cuanto a las películas, papá, ¿lo discutiste alguna vez con el Sr. Tucker? - Bueno, no en forma personal, pero sí lo hicimos una vez en la Escuela
Ryan observó a Iosh, - ¿Qué dice, entonces, Pablo que deberíamos hacer en cuanto a esta clase de desacuerdos? - Una de las cosas es que no debemos criticar ni juzgar al otro -responde Josh. -¿Y por qué no? - Porque eso le incumbe al Señor. Cada uno de nosotros debe responder ante Dios por sus propias decisiones. -Correcto -asintió Ryan-. En nuestro caso, aunque el Sr. Tucker piense que está bien llevar a sus hijos al cine y yo crea que no, él no debe menospreciarme ni yo criticarlo por tener distintas opiniones. Él no tiene que darme cuentas, él es responsable ante Dios. Y yo también soy responsable ante el Señor. [osh permaneció en silencio unos minutos pensando en lo que su padre había dicho y luego preguntó: - ¿Por eso no dices que el Sr. Tucker está equivocado aunque estás tan seguro de estar en lo cierto? - Ese es uno de los motivos, hijo. El otro es que el Sr. Tucker puede tener la razón. Iosh no salía de su asombro por lo que acababa de oír. -¿Cómo puede ser? - En el versículo 5 de Romanos 14 Pablo dijo: «Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones». Eso significa que debemos sopesar cada cosa con mucho cuidado y tener buenas razones para opinar. Si llego a la conclusión de que estaría mal llevar a mi familia al cine, pero la llevo igual, estaría pecando contra mi propia conciencia. Por eso dice en el último versículo de Romanos 14: «Pero el que tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por convicción. Y todo lo que no se hace por convicción es pecado». Si el Sr. Tucker decidió ante Dios que está bien ir a ver determinadas películas, puede hacerlo sin ofender su conciencia. Es más, no debiera sentirse culpable de saber que yo llegué a una conclusión distinta; no si está plenamente convencido de corazón. - ¿Quieres decir que la misma cosa puede estar mal para ti pero bien para el Sr. Tucker? - Eso es lo que creo que Pablo dice en Romanos 14. -¡Caray! ¡No tenía idea! Ryan sonrió y luego preguntó a su hijo:
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Dominical. Varias personas en el grupo expresaron su punto de vista, al igual que lo hice yo y el Sr. Tucker. ¿Por qué lo preguntas? Iosh dudó un poco, pero prosiguió: -Me preguntaba si podrías explicarme por qué él piensa que es correcto ir al cine. - Bueno, no recuerdo todo lo que él dijo. Sé que piensa que algunas de las películas que va a ver con su familia son un sano entretenimiento para ellos. Es algo que cree que pueden disfrutar juntos. Si él no puede llevar a sus hijos, no los deja ir solos. -Pero, ¿y qué sucede con lo que decías antes, eso de no adaptarse a este mundo? - El Sr. Tucker no cree que las películas que va a ver sean dañinas. Creo que es justo decir que en su opinión los valores de la película que va a ver sobrepasan los peligros. Es sumamente selectivo en cuanto a las películas que escoge ver. Incluso al finalizar, debaten la película en familia, con los hijos. De esa forma, si detecta que sus hijos interpretan algo de manera equivocada, puede corregirlos y usar la situación como una oportunidad de aprendizaje. -Eso me parece bien, papá -comenta Josh- ¿Qué problema hay con las ideas del Sr. Tucker? ¿No podrías hacer lo mismo con nosotros? -No creo que haya algo malo en sus ideas en el sentido de que sean pecaminosas. Creo que él está plenamente convencido y está bien que así sea. Sin embargo, no concuerdo en que cualquier película tenga más valores que peligros, aunque luego debatan sobre el tema. Creo también que nuestra familia puede aprender esas lecciones de otras formas que no sea la exposición deliberada a esa influencia mundana. La decepción en el rostro de Iosh era indescriptible. -¿Estás pensando que quizás naciste en la familia equivocada? -preguntó Ryan. Iosh alzó la mirada como si lo hubieran pescado in fraganti. -No... ¡yo no dije eso! -Sé que no lo dijiste, hijo ... -agregó el padre con una sonrisa. -Espera un momento -Josh se irguió en su asiento con una renovada expresión de esperanza-o ¿No dijiste acaso que en las cuestiones en que la Biblia no dice nada, cadapersona es responsable de tomar decisiones por sí misma? -Me pregunto adónde vamos a llegar con esto... Iosh permaneció indeciso unos instantes, pero prosiguió: - He estado pensando mucho en todo esto y creo que estoy de acuerdo con el Sr. Tucker.
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-¿Crees? -Ehh... no ... Estoy plenamente convencido de todo corazón. - Lo lamento, Iosh. Fue un buen intento, pero no funcionará. -¿Por qué no? - Debido a otro principio bíblico que creo que recordarás tan pronto como te diga la cita. -¿Cuál? - Efesios 6:1. Profundas arrugas aparecieron en la frente de [osh mientras recorría mentalmente los versículos conocidos. Luego, relajó el rostro. -¿Qué dice ese versículo, hijo? Sin ganas, [osh citó: -«Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo». -Así es. ¿Y recuerdas el versículo 4 de ese mismo capítulo? Iosh pensó un momento y recitó: _«y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor». -¿Crees que te estoy haciendo enojar? -preguntó Ryan. -No exactamente. - Bien. Eso demuestra que estás aprendiendo a aceptar las desilusiones de una manera más madura. -Sí, supongo que sí -murmuró [osh. Luego de una pausa, Ryan prosiguió con su explicación. -Josh, quiero que sepas que tomo muy en serio lo que dice ese versículo. También el Sr.Tucker. Creemos que Dios nos ha dado a nuestros hijos con una enorme responsabilidad. Debemos criarlos en la disciplina y en la instrucción del Señor. Puede que lo cumplamos de maneras distintas, pero eso es lo que ambos tratamos de hacer según mejor nos parece. Cuando no te permito hacer algo es porque en verdad creo que esa actividad no será buena para ti. Lo hago porque me importas. - Lo sé, papá -concedió Iosh. -Mi tarea es ayudarte a crecer hasta que seas un adulto. Durante los años que siguen, a medida que adquieras mayores privilegios por tu manera de manejarte con mayores responsabilidades, tu madre y yo analizaremos más de estas decisiones contigo. Y cuando te vayas de esta casa, serás plenamente responsable de tomar tus propias decisiones. Ese es el diseño de Dios para los padres y los hijos. Mientras cuidemos de ti y te sostengamos, debes someterte a nuestra autoridad. Aunque algunas veces eso sea difícil, como ahora, te ayudará en tu vida adulta cuando debas someterte a la autoridad de un capataz,
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de un sargento, de un decano o del presidente de la empresa. La vida de tu familia es como un laboratorio en el que aprendes a funcionar en el mundo real. Así lo diseñó Dios. Iosh asintió. -Bueno, una cosa más y terminamos. Tiene que ver con uno más de esos principios de los que estuvimos hablando. En varios lugares del Nuevo Testamento se nos dice que debemos ser agradecidos en todo. Cultivar un espíritu agradecido aun al enfrentar una decepción personal, es una de las metas más importantes que un hombre puede tener. Una persona puede ser sumisa en su conducta sin ser sumisa en su corazón. ¿Sabes a qué me refiero? -Claro, papá. Lo veo en la escuela todo el tiempo. -Dios no está interesado solo en nuestra conducta externa. Él quiere que también tengamos actitudes sumisas. Aprender a ser agradecido en todas las circunstancias y situaciones ayudará a desarrollar la clase de sumisión que agrada al Señor. No es algo sencillo, pero el Señor te ayudará si se lo pides. Iosh asintió. - Fin del sermón. -¡Amén! -dijo Iosh con tono santulón-. Podemos retirarnos. Ryan se rió mientras Iosh se levantaba e iba hacia la cocina. -¿Qué cenaremos? -Hey, Iosh ... -lo llamó Ryan. Iosh se volvió hacia su padre. - Me preguntaba si después de cenar podrías ir conmigo al partido de básquet de la secundaria. Ellos jugarán en la cancha local contra el equipo Central. Iosh frunció el ceño con seriedad mientras respondía: - Bueno, planeaba ir a ver esa película, pero la idea no prosperó. Es decir... ¿estás seguro de eso, no? - Plenamente convencido, de corazón, hijo. Plenamente convencido. Ryan es un buen ejemplo de que es posible estar convencido y ser coherente con sus propias convicciones y aun así estar lleno de amor y aceptación por el hermano que no está de acuerdo. Ryan no fue hiriente ni manifestó indignación en cuanto a su hermano diácono que iba a ver películas al cine. Sin embargo, ¿qué sucede cuando un creyente que no ve nada de malo en las películas hiere a su hermano o hace que este se enoje y se ofenda por ir al cine? Este es el tema principal del siguiente capítulo.
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TOMAR DECISIONES CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN
1.
Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones con libertad de decisión (14:14,20)
2.
En cuanto a los temas debatibles, desarrolla tus propias convicciones (14:5)
3. Otorga a tu hermano la libertad de determinar sus propias convicciones, aunque difieran de las tuyas (14:1-12)
1. Por supuesto que debe haber unidad de pensamiento acerca de los fundamentos de la fe. El
apóstol Pablo se oponía con firmeza ante aquellos que enseñaban o practicaban una doctrina que comprometía la verdad o la santidad, en especial cuando tocaban e! mensaje de! evangeliode la justificación por gracia por medio de la fe (comparar con Gálatas 1:6-9;2:1-5, 11-16). 2. Bruce, EE, The Epistle of Paul to the Romans: An Introduction and Commentary, Tyndale New Testament Commentaries [La epístola de Pablo a los Romanos: introducción y comentario, Comentarios Tyndale del Nuevo Testamento], Wm. B.Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids,MI, 1963, p.247.
3. Ibíd., p. 249. 4. Pablo se refiere a la observancia de ciertos «días santos» en Romanos 14:5 y a tomar vino en Romanos 14:21 entre otros temas de debate en la iglesiadel siglo 1. 5. Advertencia, reprensión y disciplina de la iglesia son los pasos divinamente ordenados que deben darse en los casos de aquellos que se desvían de la verdad en la práctica o en las enseñanzas. Estas respuestas a la rebelión dentro de la iglesia se ampliarán en el capítulo 26. 6. «En los círculos cristianos, observamos convicciones en diversas áreas, tales como doctrina, la prohibición de ciertas actividades y métodos de cómo organizar la iglesia.En la mayoría de los casos, las denominamos "conviccionesbíblicas", pero ¿lo son en realidad? ... Debemos ... recordar un hecho clave:cuando aplicamos los principios bíblicos a nuestra vida, estamos a dospasosde la Biblia. Para discernir dichos principios, debemos hacer ciertas suposiciones o generalizaciones acerca de lo que la Bibliadice. Esto nos aleja un paso. Luego,hacemos una aplicación específica de los principios, el segundo paso. Con frecuencia a esta altura nos volvemos dogmáticos e incluso insistimos en que esta aplicación en particular es la manera correcta en que todos deben funcionar. Tal vez sea así, pero debemos recordar que nos hemos movido de la enseñanza directa de la Bibliaal principio y a la aplicación».Jerry White, Honesty; Moralityand Conscience [Honestidad, moralidad y conciencia], NavPress,Colorado Spríngs,1979, pp. 222-24. 7. Stott, Iohn R.W., Christthe Controversialist [Cristo e! polémico], InterVarsity Press, Downers Grove,IL,1970, p. 86. 8. Ver también el capítulo 12:«Cómo desarrollar convicciones bíblicas»en el libro de White, Honesty; Moralityand Conscience [Honestidad, moralidad y conciencia]. 9. Arndt, William E y F.Wilbur Gíngrich, traducción, A Greek-English Lexiconof the New Testament and OtherEarlyChristian Literature [Léxicogriego-inglés de! Nuevo Testamento y otra literatura cristiana primitiva], 2da. edición. Imprenta de la Universidad de Chicago,Chicago,1952, sub voce Kplw.
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10. «Lo importante es que uno debería "estar plenamente convencido de todo corazón" en cuanto a si la observancia es correcta o no. Todavía más importante es la certeza de que la motivación es su deseo de honrar al Señor en lo que hace». Frank E. Gaebelein, editor general, The Expositor's Bible Commentary, vol. 10: «Romans» [Comentario bíblico del expositor, vol. 10: «Romanos» 1por Everett F. Harrison. Zondervan, Grand Rapids, MI, 1976,p.146. 11. Stott, Christthe Controversialist [Cristo el polémico 1, p. 86.
Capítulo veintiséis
HERMANOS MÁS DÉBILES, FARISEOS Y SIERVOS
artín Lutero comienza su tratado sobre «La libertad del cristiano» con dos frases impactantes: «Un cristiano es el más libre de todos, no sujeto a nadie. Un cristiano es un servidor obediente a todos y sujeto a todos».' . Difícilmente podríamos esperar hallar un resumen más sucinto del pensamiento del apóstol en Romanos 14:1 hasta el 15:13. La primera frase capta la esencia de la libertad del creyente en Cristo, cuyas ramificaciones relacionales se desarrollan en Romanos 14:1-12. En el capítulo anterior resumí en los siguientes tres principios el contenido de aquellos versículos de Romanos 14 y el pasaje paralelo de 1 Corintios 8-10. La segunda observación de Lutero de que el cristiano «libre» es por vocación un «servidor obediente». capta la esencia de Romanos 14:13-1P3. Estos versículos constituyen el pasaje principal de este capítulo. Idealmente, si todos siguieran los primeros tres principios de Romanos 14. habría armonía. Sin embargo. los personajes en la obra de la vida real tienden a apartarse del guión.
M
CUIDAR A LOS HERMANOS MÁS DÉBILES Cualquier persona que fracasa en adoptar la perspectiva divina en diferentes opiniones en el área de la libertad, inevitablemente reacciona de una de dos maneras. O intenta persuadir a los demás de que adopten su punto de vista o depone su postura para conformar a quienes difieren en clara contraversión de su propio juicio. Ambos errores se ilustran en las Escrituras. Los fariseos proveen el clásico
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ejemplo de aquellos que presionan a los demás para que se acomoden a sus tradiciones. Sin embargo, parece que Pablo estaba más preocupado. por el bienestar de aquellos que se dejaban influenciar por las opiniones de los demás y los denominó «hermanos más débiles» y su mensaje a la iglesia fue: «Frágil: manipular con cuidado». Por lo tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano. Yo, de mi parte, estoy plenamente convencido en el Señor Jesús de que no hay nada impuro en sí mismo. Si algo es impuro, lo es solamente para quien así lo considera. Ahora bien, si tu hermano se angustia por causa de lo que comes, ya no te comportas con amor. No destruyas, por causa de la comida, al hermano por quien Cristo murió. En una palabra, no den lugar a que se hable mal del bien que ustedes practican, porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas sino de justicia, paz yalegría en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes. Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todo alimento es puro; lo malo es hacer tropezar a otros por lo que uno come. Más vale no comer carne ni beber vino, ni hacer nada que haga caer a tu hermano. Así que la convicción que tengas tú al respecto, manténla como algo entre Dios y tú. Dichoso aquel a quien su conciencia no lo acusa por lo que hace. Pero el que tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por convicción. Y todo lo que no se hace por convicción es pecado. Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada. Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo (Romanos 14:13-15:2). PRINCIPIO
4: De ser necesario, limitesu libertad por amor.
Con anterioridad, en una carta a la iglesia de Galacia, Pablo había escrito: «Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor» (Gálatas 5:13). A veces las palabras como «amor» y «servir» sufren de ambigüedad pero en Romanos 14, Pablo se aparta a gran velocidad del campo de lo teórico porque una cosa es permitir que otro creyente tenga un punto de vista distinto y otra cosa es restringir mi libertad debido a su punto de vista diferente. A simple vista, parece ser un requisito injusto, pero
Capítula 26: Hermanos m6s débiles, fariseos y siervo_s
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esa es la naturaleza del amor que debe caracterizar el andar cristiano (Romanos 14:1). Esto es así porque el amor ágape se centra en el otro y es sacrificial. Sin embargo, no vayamos al extremo de llegar a la conclusión apresurada de que este principio niega por completo la libertaddel cristiano porque no es así. Las palabras «de ser necesario» forman parte integral del cuarto principio. Indican que no siempre se requiere la limitación de mi libertad. Sin embargo, también implican que a veces algo es más valioso que el disfrute de la libertad personal. La clave para obedecer la voluntad de Dios a este respecto es comprender cuál es ese «algo». De manera que debemos comenzar con algunas definiciones. Uno no puede seguir adelante hasta no conocer a los jugadores. En especial, necesitamos identificar con cuidado a los hermanos (o hermanas) débiles', a los hermanos (o hermanas) fuertes y qué constituye un tropiezo u obstáculo.
Los sin fuerzas El hermano débil se reconoce por su debilidad en cuatro áreas de su vida. Primero, es débil en la fe (Romanos 14:1,23). No es la fe salvadora sino que Pablo se refiere a que «la fe de este hermano no es lo suficientemente fuerte como para que le permita percibir la plena libertad que tiene en Cristo».' «La fe en este sentido es la convicción firme e inteligente ante Dios de que uno está haciendo lo correcto, la antítesis de sentirse autocondenado en lo que uno se permite realizar». 4 El mejor sinónimo.es «convicción». Uná de las razones por las que es débil de convicción es porque carece de conocimiento bíblico. «Pero no todos tienen conocimiento de esto» (I Corintíoss.z). Aquellos a los que se refiere Pablo eran ignorantes en varios aspectos. No sabían que un ídolo era algo insignificante (1 Corintios 8:4), de manera que no sabían que los alimentos ofrecidos a «nada» no podían ser contaminados espiritualmente. En resumen, su fe era débil por falta de información. El hermano débil, también lo es en su conciencia. «y su conciencia se contamina por ser débil» (1 Corintios 8:7; ver 8:10,12). En esencia, eso quiere decir que su conciencia es súpersensible y lo condenan por cosas que las Escrituras declaran permitidas. Por último, este hermano es débil en su voluntad porque puede ser influenciado a actuar en forma contraria a su conciencia. «Porque si alguien de conciencia débil te ve a ti, que tienes este conocimiento, comer en el templo de un ídolo, ¿no se sentirá animado a comer lo que ha sido sacrificado a los ídolosl» (1 Corintios 8:10). En sentido especifico, como él no está plenamenteconvencido en su propio corazón y debido al respeto que siente por el juicio de un cristiano más
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maduro, el hermano más débil podría seguir el ejemplo del hermano más fuerte y no respetar su propia conciencia en el proceso. Él es vulnerable a esa clase de pecado porque su voluntad es débil. Con estos hechos en mente, podemos aproximarnos a una definición de un hermano débil si reconocemos, en primer lugar, lo que no es. No- es cualquier creyente nuevo e inmaduro. No es cualquier cristiano que no esté de acuerdo conmigo en determinado tema. Ni tampoco es un hermano que disiente conmigo y se enoja porque piensa que yo estoy equivocado. Esas personas pueden tener debilidades pero no encajan en las características que Pablo da de los «hermanos débiles».
y hace referencia al tropiezo de una persona pero en algún sentido moral. Es decir, la persona tropieza en el pecado o en la incredulidad.' Es importante ver que en todo el Nuevo Testamento piedra de tropiezo se usa con dos sentidos. Cuando el verbo está en voz activa, significa «hacer caer o trastabillar». Por ejemplo, Jesús expresó palabras severas para cualquiera que hiciera que un niño pequeño que cree en él tropiece o caiga en pecado (Mateo 18:6).9 En dichas circunstancias, el error se atribuye a quien coloca la piedra de tropiezo en el camino del otro. Sin embargo, cuando el verbo está en voz pasiva significa: «tropezar, ser ofendido». En dichos casos, la culpa recae en el que tropieza. Por ejemplo, cuando Jesús regresó a su ciudad natal de Nazaret, la gente «se escandalizaba» de él (Mateo 13:57). Literalmente: «se tropezaron con él». Él era la piedra de tropiezo, pero ellos eran los que estaban enfalta porque no creían en él (Mateo 13:58).10
Un hermano débil es un cristiano que, debido a la debilidad de sufe, conocimiento, conciencia y voluntad, puede dejarse influenciar parapecarcontra su propiaconciencia por el ejemplo de un hermano másfuerte que difiere con él.
Ejercicio de los hermanos más fuertes No debería sorprendernos que el hermano más fuerte lo sea en las mismas áreas en las que el hermano débil es débil: fe (Romanos 14:22), conocimiento (i Corintios 8:7,10), conciencia (Romanos 14:22) y voluntad (1 Corintios 10:29-30). Además, se suele representar a los que son fuertes como los que ejercen influencias en los débiles. Jamás es al revés. Entonces, la responsabilidad de cuidar la integridad de la relación recae en el fuerte (Romanos 15=1). En estos pasajes se reconoce que los fuertes están en lo cierto en cuanto a su opinión (Romanos 14:14; 1 Corintios 8:4-7). Sin embargo, el hermano más fuerte no necesariamente es más fuerte en amor (1 Corintios 8:1), aunque debiera serlo (Romanos 15:1-2).
El hermanofuerte es un cristiano que, debido a su comprensión de la libertad cristiana y lafortaleza de sus convicciones, ejercita su libertad en buena conciencia sin dejarse influenciar de manera inadecuada por las opiniones diferentes de los demás.
No deben patear la muleta del hermano El tercer término que requiere una cuidadosa definición es piedra de tropiezo u obstáculo. El sustantivo se destaca en Romanos 14:13,20 yen 1 Corintios 8:9. Hallamos la forma verbal en Romanos 14:21 y en 1 Corintios 8:13. En su origen, el sustantivo se refería al trozo de madera que mantenía abierta la trampa de 5 animales. Más tarde, se empleó para mencionar la trampa en sí" y mucho después, para referirse a cualquier cosa que hiciera tropezar a alguien (comparar con Levítico 19:14).En el Nuevo Testamento, se usa solo en sentido figurado?
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Producir o recibir Otra manera de explicar esta importante distinción es decir que la voz activa significa «producir una ofensa» mientras que la pasiva habla de «recibir una ofensa»." Esta distinción surge cuando se emplea la forma sustantivada. Uno de los ejemplos más conocidos de una piedra de tropiezo reprobable se halla en el relato de Mateo en cuanto al intercambio verbal entre Simón Pedro y Jesús. «¡No lo permita Dios, Señor! Eso nunca te acontecerá. Pero volviéndose él, dijo a Pedro: [Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo» (Mateo 16:22-23),12 Por el otro lado, se describe a Cristo en repetidas oportunidades como «roca de caída» (RVR+ender60) en la que la gente tropezaría en su incredulidad (Romanos 9:33; 1 Pedro 2:8).13 En Romanos 14 y en 1 Corintios 8, a Pablo le preocupaban todos los que producían una ofensa." (La otra verdad de recibir la ofensa la plantearemos más adelante.) En términos generales, advirtió a los hermanos fuertes que no hicieran tropezar a los débiles. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano (1 Corintios 8:12-13).
Entonces, unapiedrade tropiezo es una acción que un hermanofuerte lleva a cabo que, si bien podría considerarse un acto de libertad permisible, induce
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Capítulo 26: Hermanos más débiles, fariseos y siervos
a un hermano débil a pecaren contra de su conciencia. La responsabilidad del
lanzar la flecha aunque haya seguido todas las reglas. No es culpa suya que el niño se atravesara en la línea de tiro. Aun así, él debe abstenerse de tirar hasta que el niño esté fuera de peligro. No hay nada de malo en tirar una flecha, pero si en dicho acto un niño «débil» resulta herido o muerto, el arquero será responsable. Aun en un campo de tiro, el arquero que recibe la venia debe mirar antes de tirar. La seguridad de los demás es de mayor importancia que la libertad de arrojar una flecha. La lógica paulina sigue una línea de pensamiento bastante similar. Antes dije que algo es más importante que disfrutar de mi libertad cristiana. Ahora podemos ver qué es ese algo: el bienestar espiritual de un hermano más débil.
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pecado se le computa al hermano fuerte debido a su insensibilidad para con la vulnerabilidad del hermano más débil.
ALGUNAS DEFINICIONES ESENCIALES HERMANO DÉBIL: Un cristiano que, debido a la debilidad de su fe, conocimiento, conciencia y voluntad, se puede dejar influenciar para pecar contra su propia conciencia debido al ejemplo de un hermano más fuerte que difiere con él. HERMANO FUERTE: Un cristiano que, debido a su comprensión de la libertad cristiana y la fortaleza de sus convicciones, ejercita su libertad en buena conciencia sin dejarse influenciar de manera inadecuada por las opiniones diferentes de los demás. PIEDRA DE TROPIEZO: acción que un hermano fuerte lleva a cabo y que, si bien podría considerarse un acto de libertad permisible, induce a un hermano débil a pecar en contra de su conciencia.
Un gramo de prevención Ahora que ya hemos definido nuestros términos clave, podemos dirigir nuestra atención a la responsabilidad del hermano fuerte para permitir que el amor limite su libertad. Un análisis de Romanos 14:13-15:2 revela un equilibrio equitativo entre lo negativo y lo positivo. Pablo comienza este pasaje con una exhortación negativa, e igual lo haremos nosotros. I
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Este concepto se ve reflejado en algo que me sucedió siendo niño. Un día ya había pasado la hora de la cena cuando emprendí el regreso. Para recuperar el tiempo perdido, pensé en cortar camino a campo traviesa. Al llegar allí, para mi asombro, ya no era un «descampado» sino que estaba ocupado por varias personas con arcos y flechas. E! camino que yo pensaba tomar atravesaba justo por en medio de la trayectoria de las flechas. Si rodeaba a los arqueros perdería valiosos minutos. Tomé la decisión de mantenerme fiel a lo planeado. Cuando me pareció que se producía una tregua en el paso de misiles, comencé a correr. Acto seguido, sentí un zumbido detrás de mi cabeza yel suspiro contenido de los espectadores. Lo que yo hice, en mi inmadurez, fue una tontería, pero el que disparó la flecha casi me hizo tropezar. Lanzar una flecha es perfectamente legítimo mientras se haga dentro de-ciertas restricciones legales. Así que un hombre puede practicar tiro al blanco en un campo destinado a tal fin con plena libertad. No está obligado a hacerlo ni tampoco está prohibido. Sin embargo, si un niño en su ignorancia se mete en el campo donde practican arquería, la situación cambia. El arquero ya no tiene libertad/para
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No... 1. Colocar tropiezo ni obstáculo en su camino (14:13) 2. Destruirlo por causa de la comida (14:15) 3. Dar lugar a que se hable mal del bien que se practica (14:16) 4. Destruir la obra de Dios (14:20) 5. Hacer tropezar (14:20) 6. Hacerlo caer (14:21) 7. Agradarse uno mismo (15:1)
Ya estamos acostumbrados al significado de piedra de tropiezo y de «escandalizar» (LBLA), producir ofensa o «hacer tropezar». Sin embargo, la severidad de los otros términos nos deja perplejos: destruir, mal, hacer caer. Esta impresión crece al leer 1 Corintios 8: un hermano por quien Cristo murió «se perderá» (v, 11); «pecar» contra los hermanos (v. 12); «pecan» contra Cristo (v,
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Capítulo 26: Hermanos m6s débiles, fariseos y siervos
12). Llego a la conclusión de que Pablo considera que esta piedra de tropiezo es algo sumamente serio pero, ¿por qué? La respuesta se halla en la naturaleza de la vulnerabilidad del hermano más débil. En primer lugar, será propenso a pecar contra su conciencia (1 Corintios 8:10). Para algunos, eso puede no parecer tan serio como violar la ley divina, pero Dios no hace esa clase de distinciones (Romanos 14:23).
pensamiento es el siguiente: En el capítulo 8 responde a la pregunta de si era adecuado comer carne ofrecida a los ídolos. Aunque esa comida estaba libre de cualquier contaminación espiritual, según lo que Pablo declaró, muchos creyentes no estaban conscientes de ello (8:1-7). Entonces, en vez de influir en estos hermanos más débiles para que pequen contra su conciencia, los que tienen conocimiento deben abstenerse de comer esta carne (8:8-13). El capítulo 9 consiste en el testimonio personal de Pablo en el que deja establecido su derecho como apóstol (9:1-14). Luego explica cómo él había decidido dejar de lado esos derechos por el beneficio espiritual de los demás (9:15-27). El contraste lo constituye el ejemplo de Israel. Aunque habían recibido enormes privilegios espirituales (10:1-4), experimentaron una erosión moral que degeneró en descontento, desobediencia y destrucción (10:5-10). Su ejemplo nos advierte a todos que nadie es inmune a tal error (10:11-13).
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Nuestro sistema de orientación moral La conciencia es esa parte del alma humana que juzga entre lo bueno y lo malo. Le dice cuándo está a punto de dar un viraje en su senda moral con alguna acción o pensamiento inadecuados. Cuando obvia esa advertencia y hace lo que siente que está mal, la conciencia lo lleva a juicio y lo condena por sus transgresiones. Esa situación se experimenta como culpa. En cualquier momento dado, el nivel por el que la conciencia juzga es absoluto. Puede no ser exactamente correcto en comparación con la santidad perfecta de Dios; pero la conciencia lo declara culpable o absuelto basándose en lo que interpreta como correcto o incorrecto en ese momento y lo hace sin lugar a dudas." Comprender estas cosas puede ayudarnos a apreciar la seriedad de pecar contra la conciencia porque aunque el nivel por el que la conciencia juzga no es tan perfecto como la ley moral de Dios, el individuo reacciona como si lo fuera. De ahí que no tomar en cuenta las advertencias de la conciencia es elegir el yo antes que a Dios. Yeso constituye rebelión, el pecado de tomar nuestro propio camino (Isaías 53:6).
El peligro de la desviación moral Esto ya de por sí es malo. Sin embargo, existe una segunda amenaza potencial para la vida espiritual de un hermano más débil. El pecado contra la conciencia fácilmente puede llevarnos a pecarcontra los mandamientos deDios. El escritor Ierry White cita un ejemplo de infausta memoria: El ex asesor presidencial Ieb Stuart Magruder comentó en cuanto al escándalo de Watergate: «Nos engañamos a nosotros mismos al pensar que no estábamos haciendo algo realmente equivocado y llegado el momento en que nos hallamos haciendo cosas ilegales, perdimos el control. Habíamos pasado de conductas poco éticas a las actividades ilegales sin siquiera darnos cuenta»." Esta tendencia de la carne de sobrepasar la línea que separa la libertad de lo licencioso es uno de los temas que trata Pablo en 1 Corintios 8-10. Su hilo de
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La seducción de la idolatría Los creyentes de Corinto estaban en peligro de sucumbir ante su principal pecado: la idolatría (10:14). Si bien no había nada de malo en comer carne previamente ofrecida a los ídolos, estaba muy mal participar de las festividades del templo donde esa carne se ofrecía como sacrificio. En aquella cultura, participar en una comida dedicada a una deidad equivalía a adorar a ese dios. Es más, los «dioses» de los corintios eran demonios. De manera que participar de fiestas paganas era tener comunión con los archienemigos de Cristo (10:14- 22). Por eso ya en 1 Corintios 8:10 Pablo afirmó que un hermano más fuerte no debía ser visto comiendo en un templo pagano (aunque no se estuviera celebrando una de las festividades oficiales). EstO era porque un hermano más débil que imitara su ejemplo estaría pecando contra su conciencia. Es más, podría incluso carecer del discernimiento espiritual que le permitiera distinguir cualquier diferencia significativa entre conseguir carne en el templo y comerla en una fiesta pagana." En síntesis: El motivo por el cual el hermano más fuerte debe tener cuidado de no dañar a un hermano más débil al hacer uso de su libertad tiene dos aspectos: (1) el hermano más débil puede ser inducido a pecar contra su conciencia, que es pecar contra Dios y (2) tal actitud podría ser el paso que va de la libertad a caer en el libertinaje.
Los ladrillos son para construir y no para arrojarlos Hasta ahora he destacado la instrucción preventiva de Pablo. Él remarcó de manera intencional el abstenerse del ejercicio de la libertad para evitar herir
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Capítula 26: Hermanos mós débiles, fariseos y siervos
a un hermano. Sin embargo, de forma consciente un cristiano maduro podría limitar su libertad por amor y aun así no cumplir con sus obligaciones para con su hermano. La razón no es otra más que la siguiente: el amor no solo es preventivo en su expresión sino que es constructivo. El lado positivo de la extensión del amor se ve enseguida en el resto de los verbos que Pablo utiliza.
invitando al hermano más fuerte a contribuir en parte para que el proyecto se complete.
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camino (14:13) 2. Destruirlo por causa de la comida (14:15) 3. Dar lugar a que se hable mal del bien que se practica (14:16) 4. Destruir la obra de Dios (14:20) 5. Hacer tropezar (14:20)
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Sí... 1. Andar conforme al amor (14:15)
2. Servir a Cristo (14:18) 3. Contribuir a la paz (14:19) 4. Edífícarnos mutuamente (14:19) 5. Sobrellevar las flaquezas de los débiles (15:2) 6. Agradar al prójimo en lo que es bueno (15:2)
6. Hacerlo caer (14:21) 7. Agradarse uno mismo (15:1)
Aunque no se manifiesta de manera expresa, queda implícito que la falta de fortaleza del hermano más débil es temporal. Está en proceso de edificación y todavía Dios no ha terminado con él (Romanos 14:19-20). La responsabilidad del hermano más fuerte es doble: debe abstenerse de tirar abajo lo que Dios está edificando y debe participar en forma constructiva en la obra de Dios en la vida de su hermano. En realidad, a Pablo no le preocupa tanto «no ser piedra de tropiezo» como ser «un peldaño», Pablo expresa de muchas maneras que no ser piedra de tropiezo es bueno pero procurar ser un peldaño es incluso mejor. Ser un peldaño implica que uno busca maneras de ayudar a que otros se acerquen a Cristo. Ser un peldaño implica que se apoyen en uno." La clave para una actitud adecuada parece ser la perspectiva. El hermano más fuerte podda acceder técnicamente a la recomendación de Pablo de limitar su libertad y andar por allí murmurando acerca de «cuánto ha debido dejar por culpa de los débiles». Pablo no buscaba mártires sino inversionistas que contribuyeran con la obra de Dios. La inversión inicial, el costo incalculable de la vida de Cristo ya había sido hecho (Romanos 14:15; 1 Corintios 8:u). Se está
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El que tiene el cosco puesto es Pablo Para Pablo este asunto de ser un constructor, un peldaño, un inversionista era más que un buen tema de predicación, era un asunto de práctica personal: Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles (1 Corintios 9:19-22). No hagan tropezar a nadie, ni a judíos, ni a gentiles ni a la iglesia de Dios. Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mis propios intereses sino los de los demás, para que sean salvos (1 Corintios 10:32-33). Por eso, Pablo pudo escribir: «Imítenme a mí, como yo imito a Cristo» (1 Corintios U:1). EE Bruce ofrece este perspicaz resumen: Pablo disfrutaba a plenitud de su libertad cristiana. Jamás hubo un cristiano más plenamente emancipado de las inhibiciones y tabúes no cristianos. Tan completamente emancipado estaba de límites espirituales que ni siquiera su emancipación lo esclavizaba. Cuando estaba dentro de una sociedad judía él se acomodaba al estilo judío de vida con tanta alegría como se acomodaba a las costumbres gentiles cuando estaba con ellos. Los intereses del evangelio y el bienestar de los hombres y las mujeres eran consideraciones de primordial importancia para él, y a esto subordinaba todo lo demás."
Disfrutar con cuidado Para ser fieles a las instrucciones de Pablo acerca de los hermanos más débiles, necesito añadir un par de notas al pie que son requisitos sumamente prácticos. La primera se encuentra en 1 Corintios 10:25-27:
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Coman de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivos de conciencia, porque «del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella». Si algún incrédulo los invita a comer, y ustedes aceptan la invitación, coman de todo lo que les sirvan sin preguntar nada por motivos de conciencia.
paterno necesitará de un tiempo para poner en orden sus propias convicciones. Resulta apropiado tener una sensibilidad extrema cuando el joven adulto proviene de un entorno legalista, sumamente estricto. El segundo grupo está formado por los relativamente recién convertidos provenientes de un ambiente licencioso. Con frecuencia, tales bebés espirituales prácticamente rechazan cada aspecto de su anterior estilo de vida, incluso algunas prácticas que perfectamente pueden estar dentro de la esfera de libertad del creyente. Es probable que dicha purga radical de lo «viejo» sea necesaria como una autoprotección hasta que estos nuevos convertidos puedan discernir con responsabilidad cuál es su propio perímetro de libertad. Sería un error empujar demasiado pronto a estos bebés espirituales hacia su libertad. Una tercera categoría incluye a los creyentes de otro país o cultura. Resulta imposible entender el impacto que nuestro medio social tiene sobre nuestras convicciones hasta que pasamos algún tiempo en una cultura extranjera. Si bien no queremos ser ofensivos cuando nos mudamos o viajamos a otra región, es más probable que el extranjero en nuestro medio sea el hermano más débil con el que nos relacionamos. Su ajuste a nuestros niveles puede llevarle un tiempo y nosotros lo ayudaremos si somos sensibles a las áreas en que encuentra dificultad. El cuarto grupo está formado por niños que dependen de hermanos convencidos de posturas dispares. Por ejemplo, dos padres pueden sostener opiniones opuestas en cuanto a ir al cine y aun así aceptarse mutuamente. Sin embargo, uno necesita permanecer atento a su influencia sobre los hijos de ese hermano. Esto sucede en particular cuando los hijos buscan un justificativo externo para rebelarse contra los límites y la autoridad impuesta por los padres.
En esencia, el mensaje de Pablo fue: «Disfruten su libertad». No se exige que el hermano más fuerte ande haciendo averiguaciones acerca de si hay algún hermano débil por los alrededores. Si no hay moros en la costa, puede proceder y hacer cualquier cosa que apruebe su conciencia, sin preocuparse de los hermanos débiles imaginarios." Por supuesto, si un hermano débil se identifica como talo si parece que alguien así pudiera estar presente, entonces la abstinencia inmediata es lo que sigue, tal y como lo declara el versículo siguiente (i Corintios 10:28-30). El segundo requisito brinda el equilibrio adecuado al primero sin cancelarlo por completo. Consiste en dos palabras: «con discreción». Disfrute su libertad con discreción. Por decirlo de otra manera: no alardee de su libertad. Este concepto sabio se halla tras la siguiente pregunta retórica: «Porque si alguien de conciencia débil te ve a ti, que tienes este conocimiento, comer en el templo de un ídolo, ¿no se sentirá animado a comer lo que ha sido sacrificado a los ídolosr» (1 Corintios 8:10). Un problema, según Pablo lo señala, con comer en el templo de los ídolos era que uno corría el riesgo de que lo viera un hermano más débil. Ejercitar esa libertad con discreción significaba comer la carne en casa o en la de un amigo (1 Corintios 10:25-27). En un ambiente donde hay un abierto desacuerdo en cuanto a un asunto de conciencia, el cristiano maduro ejercerá con gran cuidado su libertad, analizando dónde y cómo hacerlo.
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Cómo reconocer a los hermanos más débiles Cuando los judíos y los gentiles se congregaron en la iglesia del siglo 1, una clara evidencia de la gracia de Dios reemplazó la hostilidad y los prejuicios por un espíritu de compasión. Los creyentes gentiles demostraron sensibilidad para con sus hermanos judíos al evitar prácticas que eran ofensivas para ellos debido a su estricta educación (Hechos 15:28-29). Y los santos judíos consideraron la repulsión que muchos cristianos gentiles tenían por ciertos aspectos de su pasado pagano (1 Corintios 8:7). En síntesis, descubrieron dónde estaban los hermanos débiles. Hoy en día existen al menos cuatro categorías de cristianos que merecen nuestra amorosa atención. Primero, un joven adulto que abandona el nido
CÓMO ENFRENTARSE A LOS FARISEOS En realidad existen tres categorías de cristianos que difieren con las que debemos relacionarnos en forma adecuada. Piense por ejemplo en el Sr. Tucker, el hombre que decidió que podía llevar a sus hijos a películas cuidadosamente elegidas. ¿Qué opinión debiera merecerle al Sr. Timm, su hermano y colega en el cuerpo pastoral que no va al cine? Ambos son «hermanos fuertes» o maduros, convencidos de sus puntos de vista divergentes. El Sr. Tucker debiera aceptar al Sr. Timm y no menospreciarlo por sus convicciones; pero el Sr. Tucker también debiera ser cuidadoso acerca de la influencia que pudiera ejercer sobre [osh, el hijo del Sr.Timm. Antes de la charla padre-hijo, Iosh era
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quizás un «hermano más débil» y el Sr. Tucker no querría decir o hacer algo que pudiera tentar al muchacho a pecar en contra de su conciencia. Por otro lado está el Sr. Stagg. Él está de acuerdo con el Sr. Timm de que es inadecuado asistir a ver películas de cualquier clase, pero va un paso más allá. Él afirma que está mal que cualquier cristiano vaya a ver películas. Él toma su convicción personal y la universaliza para aplicarla a todo el mundo. De manera que la libertad del Sr.Tucker lo ofende y lo condena por ello. Acerca de esta clase de personas, CS. Lewis escribió: «Una de las señales de cierta clase de hombre malo es que no puede dejar de hacer algo sin pretender que todo el mundo deje de hacerlo. Esa no es una actitud cristiana»." En términos de piedra de tropiezo, el Sr. Stagg recibe una ofensa cuando no se ha producido una ofensa. El motivo de la ofensa es su orgullo o su incredulidad, más que la conducta inadecuada por parte de los otros. Se enoja pero no queda destruido. No se trata de un hermano más débil porque está firme en sus convicciones y no seguirá ciegamente un ejemplo opuesto. Tampoco es un hermano más fuerte porque no lo es en su entendimiento. No ha comprendido plenamente la naturaleza y la realidad de la libertad y la responsabilidad cristiana, en especial la manera en que afecta las relaciones con otros cristianos. Aunque en Romanos y en 1 Corintios no recibe el mismo trato sistemático como el caso del hermano más débil, este tercer personaje aparece con frecuencia en las páginas del Nuevo Testamento. A un creyente que encaja dentro de esta descripción lo llamaré directamente fariseo, porque los fariseos fueron el ejemplo clásico.
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CATEGORíAS DE HERMANOS QUE DIFIEREN Hermano más débil
Hermano más fuerte
Fariseo
A veces difiere de mi opinión.
A veces difiere de mi opinión.
A veces difiere de mi opinión.
No está plenamente convencido.
Está plenamente convencido.
Está plenamente convencido.
Es sincero.
Está convencido y es humilde.
Está convencido y es orgulloso.
Necesita que lo enseñen y se muestra dispuesto.
Ha sido enseñado pero se muestra dispuesto a ser corregido.
Lo han enseñado pero no se muestra dispuesto a ser corregido.
Se sorprende de mi uso de la libertad.
Me acepta con mi opinión diferente.
Me juzga o me rechaza por mi convicción distinta.
No cree poder enseñarme.
Está dispuesto a debatir por qué difiere.
Busca que yo adopte su postura.
Mi ejemplo lo influye.
Mi ejemplo no ejerce una influencia negativa.
Mi ejemplo no lo influye.
Puedo hacerlo caer en pecado.
No puedo hacerlo caer en pecado.
Su orgullo hará que se ofenda.
Puede caer en pecado por mi mal uso de la libertad.
No puede caer en pecado por mi uso de la libertad.
Se enoja por mi uso de la libertad.
Cuando lo hago tropezar es una «ofensa producida».
Como no tropieza, no hay ofensa alguna.
Cuando tropieza en mi libertad, es una «ofensa recibida».
Elfariseo es uno que profesa ser creyente confirmes convicciones y que debido a su orgullo se siente ofendido por aquellos que se resisten a su presión de adaptarse a supunto de vista. Por su naturaleza, el fariseo es el más necesitado de las medidas correctivas que se expresan en Romanos 14:1-12. De las tres clases de hermanos que difieren, es el más difícil de tratar. A veces llegará a proclamar que es un hermano más débil para así obligar al otro a cambiar. Por esta razón, Ioe Aldrich denomina al fariseo «el hermano más débil profesional»." Como a veces las definiciones se aclaran por medio de la comparación, preparé el siguiente diagrama para revelar diferencias significativas así también como las similitudes.
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Lo espino de Jesús en lo come Cuando se trata de responder a los fariseos de manera adecuada, haríamos bien en observar al Señor Jesús, porque por medio de su interacción con los fariseos de su época, Cristo proveyó un modelo que determinó la actitud de sus apóstoles." Una investigación de los encuentros de Jesús con los fariseos revela un modelo de hostilidad creciente. Es decir, a medida que Jesús se rehusaba a adaptarse a la visión del mundo y el estilo de vida de los fariseos, el antagonismo de ellos hacia él se intensificó en varios niveles. Nivel 1 - Observación: Cuando Jesús apareció en el ámbito religioso, los fariseos 10 observaban tanto a él como a sus discípulos que hacían (o no hacían) determinadas cosas que no respetaban la tradición: comer con «pecadores», no ayunar en los días indicados y cosechar en sábado (Marcos 2:16,18, 23-28).
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Los fariseos expresaban su asombro por medio de preguntas que comenzaban con «¿Por qué?» En cada caso, Jesús sencillamente explicó las razones de su acción. Nivel 2 - Escrutinio: Los fariseos comenzaron a observar las infracciones a su tradición con el objetivo de acusarlo (Marcos 3:2). La reacción emocional de Jesús frente al corazón endurecido de ellos fue dolor y enojo (Marcos 3:S). Justificó públicamente una sanidad realizada en el día de reposo y luego la llevó a cabo frente a ellos (Mateo 12:11-13). Nivel 3- Conspiración: A partir de allí, los fariseos «se confabularon contra él, para ver cómo podrían destruirle» (Mateo 12:14, LBLA). Jesús reaccionó apartándose de ellos (Mateo 12:1S). Nivel 4- Calumnia: Cuando Jesús expulsó a un demonio de un hombre que era ciego y mudo, los fariseos oficializaron su rechazo al atribuir sus milagros a las obras de Satanás (Mateo 12:22-37). Jesús refutó su lógica errónea y por primera vez los reprendió personalmente. Nivel S- Acusación: El conflicto se intensificó cuando los fariseos acusaron a los discípulos de Jesús de quebrantar la tradición de los ancianos (Mateo 1S:1-2). La respuesta de Jesús fue frontal y por primera vez los llamó «hipócritas» (Mateo 1S:7) y los acusó del error que ellos cometían al quebrantar el mandamiento de Dios por el bien de la tradición (Mateo 1S:3). y habló directamente a sus discípulos en cuanto a los fariseos: Entonces se le acercaron los discípulos y le dijeron: -¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oír eso? - Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz -les respondió-o Déjenlos; son guías ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en un hoyo (Mateo 1S:12-14).
Capítulo 26: Hermanos más débiles, faríseos y siervos
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Esgrima con los fariseos El conflicto de Jesús con los fariseos fue mayor que el nuestro y nos da buenos lineamientos acerca de cómo responder de manera adecuada. 1. Jesús no evitó hacer cosas que sabía que ofenderían a los fariseos. 2. Los fariseos siempre tomaron la iniciativa en las confrontaciones. 3. En las primeras etapas, cuando los fariseos acusaron y cuestionaron a Jesús, él sencillamente respondió a sus preguntas y explicó los motivos de su acción. 4. Cuando los fariseos comenzaron a disuadir a la gente de que lo siguiera, Jesús los reprendió con mayor dureza. 5. En ese momento también advirtió a sus seguidores acerca de ellos e instruyó a las multitudes por medio de parábolas acerca de sus enseñanzas. 6. Las instrucciones específicas de Jesús a sus discípulos fueron: Tengan cuidado y déjenlos solos. 7. Cuando Jesús desafió a los fariseos en persona, el blanco de su ataque fue el contenido de la doctrina de ellos (p. ej. Cuando reemplazaron los mandamientos de Dios con sus propias tradiciones), la falsedad de su práctica (hipocresía) y el efecto destructor de su influencia en la vida de los demás.
Hacer lo imposible Ahora, al colocar las exhortaciones apostólicas pertinentes junto a los modelos del ejemplo de Cristo, podemos establecer algunos lineamientos para relacionarnos con los hermanos farisaicos que están en medio nuestro. 1. Cuidado con convertirte en un fariseo (Mateo 16:12; Lucas 12:1; Roma-
Nivel 6- Manipulación: A partir de entonces, todo cuestionamiento de los fariseos fue para incriminar a Jesús ante las autoridades o para que la gente se alejara de él (Mateo 22:1S; Marcos 10:1-12; 12:13-17). Jesús eludió con habilidad todos los intentos de colocarlo entre la espada y la pared (Lucas 20:26, 39-40). Él también comenzó a advertir a sus discípulos y a las multitudes acerca de la hipocresía y de las falsas enseñanzas de los fariseos (Mateo 16:6-12; 21:33-46; Marcos 8:1S; Lucas 12:1; 18:9-14). Nivel 7- Destrucción: Mientras los fariseos conspiraban con el resto de la clase dirigente religiosa para matar a Jesús, él hizo una denuncia mordaz de ellos y de su tipo de «religión» (Mateo 23).
nos 14:3). Básicamente, un fariseo se equivoca al no distinguir entre un mandamiento divino y la aplicación personal. Él convierte en absoluta la aplicación; no solo para él sino también para todo el mundo. 2. Cuando te cuestione un fariseo, explica con gracia los motivos de tu convicción (Colosenses 4:6; 2 Timoteo 2:24-25; 1 Pedro 3:14-16). 3. No cedas ante sus presiones para transformarte según sus absolutos (Colosenses 2:8,16-23), en especial si debilitan el evangelio de la gracia (Gálatas 2:3-5). 4. Procura la paz (Romanos 12:18; 14:19). Si un fariseo rechaza tus esfuerzos por establecer la armonía, déjalo solo y déjalo en las manos de Dios (Mateo 15:12-14).
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capílulo 26: Hermanos m6s débiles, fariseos y siervos
5. Advierte a la iglesia para que se cuide de los peligros del fariseísmo (Romanos 15:14). Instruye y exhorta al fariseo en el ministerio público al cuerpo."
Sacar la espina Los primeros cinco lineamientos son aplicables a la relación con «fariseos pasivos», aquellos que se ofenden por la libertad de los demás pero no crean una división en la iglesia. Los dos pasos finales están reservados para el «fariseo agresivo». 6. Cuando el fariseo comienza a causar daño espiritual a los demás, a la iglesia, a la reputación del Señor, confróntalo en privado y procura ayudarlo a cambiar (Mateo 18:15; Gálatas 6:1; 1 Tesalonicenses 5:14; 2 Tesalonicenses 3:14-15). 7. Si la reprimenda en privado no restaura al hermano, entonces deberán seguirse los pasos que Cristo indicó para la disciplina de la iglesia (Mateo 18:15-20). El paso final de excomunión es equivalente a la reprensión pública que hizo Cristo de aquellos que se oponían con tanto vigor (Mateo 23). Como familia de Dios y miembros de su cuerpo, tenemos responsabilidades los unos con los otros. Cuando se necesite corregir, el hermano que se apartó del buen camino responderá más rápido con arrepentimiento si lo confrontado alguien que se haya ganado la reputación de siervo. El fariseo también necesita el amor de una familia que se preocupe por él. Para terminar con esta parte de nuestro estudio, regresemos a la comparación de las tres categorías de hermanos que difieren entre sí. ¡f#¡7"kS'il-:e7"'
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Hermano más débil
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Hermano más fuerte
Fariseo
Jamás debo provocarle una ofensa.
No podré provocarle una ofensa.
No podré evitar que se ofenda.
Me convierto en esclavo voluntario de su conciencia.
Soy libre de ejercer mi libertad.
No permitiré que me esclavice según sus normas.
Debo limitar mi libertad para evitar pecar contra él.
No necesito limitar mi libertad por causa de él.
Puedo elegir si limitaré mi libertad para evitar que se enoje conmigo.
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El principio de Bunker Hill ¿Qué debo hacer si no estoy seguro si el hermano que difiere es un hermano débil o un fariseo? Aplica el principio de Bunker Hill: No dispares hasta que le veas el blanco del ojo. Es decir, piensa que es un hermano más débil y absténte de ejercitar tu libertad hasta que la persona que está en la línea de fuego se identifique correctamente o se quite de la zona de peligro. Incluso, aunque manifieste tendencias farisaicas, quizás descubras que mejor es sacrificar tu libertad con el objeto de eliminar obstáculos para su crecimiento espiritual (comparar con Hechos 15:28-29).
TOMAR DECISIONES CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN
1.
Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones con libertad de decisión (14:14,20).
2.
En cuanto a los temas debatibles, desarrolla tus propias convicciones (14:5)
3. Otorga a tu hermano la libertad de determinar sus propias convicciones, aunque difieran de las tuyas (14:1-12) 4. De ser necesario, limita tu libertad por amor (14:13-15:2)
CONCENTRARSE EN CRISTO PRINCIPIO
5: Sigue a Cristo comoel modeloy el motivadordel servicio.
Los principios paulinos son marcadamente opuestos a la naturaleza humana. A decir verdad, a menos que una persona adopte una mentalidad de siervo, la exhortación de Pablo es completamente irrealista. Los hombres desean dominar, no ser siervos; pero entonces entra en juego el carácter sobrenatural del cristianismo. Cuando un creyente está lleno de la divina presencia, la compulsión a servir reemplaza la búsqueda de dominio o soberanía. Es más, cuánto más se parezca el santo a su Salvador, mayor mentalidad de siervo tendrá. Por eso, como en Romanos 15, los apóstoles con frecuencia apuntaron al Ejemplo. Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificar-
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
Capítulo 26: Hermanos m6s débiles, fariseos y siervos
lo. Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo sino que, como está escrito: «Lasofensas de los que te insultan han caído sobre mí». De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza. Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. Les digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas, y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su compasión, como está escrito: «Por eso te alabaré entre las naciones; cantaré himnos a tu nombre» (Romanos 15:2-9).
Lo que el apóstol le dice a esta gente es que la próxima vez que se vean en una instancia de pelea, deben asumir una postura de siervo porque en eso la mente de Cristo lo supera todo. Es la postura de rodillas y lavándose unos a otros los pies. Es amar y dar como fuimos amados y como recibimos."
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Solo los fuertes sirven El punto final tal vez sea el más importante: la capacidad, la posibilidad (habilitación) de servir a otros como Cristo sirve, proviene de Dios mismo. «Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús» (Romanos 15:5). Jesús no solo es el Modelo sino también el Motivador de nuestra obediencia; porque si faltara su habilitación, todas las instrucciones solo serían una burla. Con su habilitación, la motivación es abundante.
La escuela para siervos de Cristo Existen diversas razones para este hábito apostólico de resolver el tema concentrándose en Cristo como el principal ejemplo. La primera tiene que ver con la perspectiva y está bien descrita en el comentario de Everett F. Harrison acerca de los versículos 5 y 6: Entonces Pablo ora por un espíritu de unidad (de afinidad de ideas) que disminuirá las diferencias individuales al fijar todos su atención en Cristo como el modelo de su vida (comparar con v. 3). Esto no significa que se espera que los creyentes tengan visiones idénticas acerca de todo, sino que cuanto más llene Cristo la visión espiritual, mayor será la cohesión de la iglesia. El magnetismo centrípeto del Señor puede contrarrestar de manera efectiva la fuerza centrífuga del juicio y la opinión individual." La segunda razón para apuntar a Cristo es la motivación. Los beneficiarios del amor del Siervo se sienten impulsados a aceptar y servir a los demás (Romanos 15:7). El Maestro Modelo nos muestra cómo. Cuando Pablo dice: «Cristo se hizo servidor» (Romanos 15:8) se nos recuerda su propia humillación (Filipenses 2:5-11). Llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.... La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús (Filipenses 2:2-3, 5).
TOMAR DECISIONES CUANDO LOS CRISTIANOS DISCREPAN
1.
Aprende a distinguir entre cuestiones reglamentadas y cuestiones con libertad de decisión (14:14,20)
2.
En cuanto a los temas debatibles, desarrolla tus propias convicciones (14:5)
3. Otorga a tu hermano la libertad de determinar sus propias convicciones, aunque difieran de las tuyas (14:1-12) 4. De ser necesario, limita tu libertad por amor (14:13-15:2)
5. Sigue a Cristo como el modelo y el motivador del servicio (15:3-13)
1. Lutero, Martín, «On the Freedom 01a Christian Man» [Sobre la libertad de un cristiano], citado en
el libro de EE Bruce: The Epistle 01Paul to the Romans:An lniroductionand Commentary [La epístola de Pablo a los Romanos: introducción y comentario l, Wm. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 1963,p. 246 (comparar con 1 Corintios 9:19). 2. En el uso consistente de la terminología masculina, Pablo podría reflejar no solo una cultura patriarcal sino un concepto teológico. Todos los cristianos son «hermanos» no porque todos seamos varones sino porque todos somos «hijos de Dios» (Gálatas 3:26). Un hijo tiene (entre otras
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PARTE 4: APLICACiÓN DEL ENFOQUE DE LA SABIDURíA
cosas) los derechos de la herencia (Gálatas 3:29), una preciosa bendición garantizada a todos los creyentes. Por eso es importante que todos los cristianos conservemos nuestra identidad de hijos, aunque en Cristo «ya no hay ... hombre ni mujer» (Gálatas 3:28). En aquella cultura el ser hijo no era una cuestión de género. Por eso Pablo podía referirse a todos los creyentes diciendo hermanos sin ser un chauvinista. Al vivir en otro tiempo y cultura, deseo ser sensible para con mis hermanas en Cristo. De manera que si bien empleo el vocabulario de Pablo, deseo ser amplio. (Ver Scot McKnight, The NIV Application Commentary: Galatians [El comentario aplicado de la NVI: Gálatas], Zondervan, Grand Rapids, MI: 1995, pp. 195-214. 3. Gaebelein, Frank E., editor general, The ExpositorsBibleCommentary, vol. lO: «Romans» [Comentario bíblico del expositor, vol. 10: «Rornanos»] por Everett F. Harríson, Zondervan, Grand Rapíds, MI, 1976, p.145. 4. Bruce, Romans [Romanos], p. 253. 5. Brown, Colín, editor, The New InternationalDictionaryof New Testament Theology [El nuevo diccionario internacional de la teologia del Nuevo Testamento], Grand Rapids, MI: Zondervan, 1976, sub voce «Ofensa, escándalo, piedra de tropiezo». 6. Vine, W.E., ExpositoryDictionaryof New TestamentWords [Diccionario expositívo de palabras del Nuevo Testamento], vol. 3, Fleming H. Revell Co., Old Tappan, N], 1940, p.129. 7. Ibíd. 8. Brown, Dictionaryof NT Theology [Diccionario de teología del NT], sub voce «Ofensa, escándalo, piedra de tropiezo». 9. Otros versiculos en los que aparece skandalizo en voz activa con el sentido de «hacer tropezar» incluyen a Mateo 5:29-30 y los pasajes paralelos de Marcos y Lucas. 10. Otros versiculos en los que aparece skandalizomai en la voz pasiva con el sentido de «se tropezaron» incluyen a Mateo 11:6; 15:12; 26:31,33;además de otros pasajes paralelos en Marcos y Lucas. 11. Brown, Dictionaryof NT Theology [Diccionario de teologia del NT], sub voce: «Ofensa, escándalo, piedra de tropiezo». 12. Otros versiculos en los que skandalon representa una piedra de tropiezo que hace tropezar a los demás incluyen a Mateo 18:7; Romanos 16:17; Apocalipsis 2:14y los pasajes paralelos. 13. Otros versículos en los que skandalon representa algo ante lo cual se ofenden los demás incluye a 1 Corintios 1:23 y Gálatas 5:11. 14. En Romanos 14:13, el sinónimo de piedra de tropiezo, que se traduce «obstáculo» es proskomma, que literalmente significa algo contra lo que alguien puede golpearse el pie. El verbo, prokopto, se halla en 1 Corintios 10:32y se traduce por «tropiezo» (vcausar problemas» en la TLA). Pablo usó este sinónimo de la misma manera en que usó skandalon y skandalizo. 15. White, Ierry, Honesty, Moralityand Conscienee [Honestidad, moralidad y conciencia], Navf'ress, Colorado Springs, 1979, pp. 28-29, 35-36. Segundo y tercer capítulos de White: «Your Conscienee?Friend or Foe» [Su conciencia: amiga o enemiga] y «Howto Use and Respondto Your Conscienee» [Cómo usar y responder a su conciencia] se recomiendan para la exploración de los datos bíblicos acerca de la conciencia. 16. Ibíd., p. 83. 17. Este párrafo ofrece una posible visión de cómo armonizar 1 Corintios 8:10 y 10:19-22.En el primer pasaje, comer en el templo de un ídolo se considera un pecado porque hace que los débiles tropiecen. Sin embargo, en el 10:19-22, comer carne sacrificada a los ídolos en el templo se ve como idolatría, algo que está mal. La postura que sugiere este libro toma al versículo 8:10 como que se está comiendo en el templo pero no en un festejo pagano, por lo tanto no se está adorando a los demonios (1 Corintios 10:20). También es posible compatibilizar ambas porciones diciendo que comer en la celebración no era adoración pagana si el creyente no participaba en el sacrificio de la comida. Incluso mejor es la alternativa que sugiere Hodge de que comer en el templo de ídolos en 8:10 está mal por dos motivos' (herir a los débiles e idolatría), pero Pablo solo menciona el lastimar a los débiles hasta que llega al segundo problema de la idolatrla en el capítulo 10. «Aquí ve el asunto sencillamente bajo el aspecto de una ofensa, o en referencia al efecto sobre los hermanos más débiles, por eso no dice nada acerca de la pecaminosidad del acto en sí». Charles Hodge, An Exposition of the FirstEpistle to the Corinthians [Exposición de la primera epístola a los Corintios], Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapíds, MI, sin fecha, pp. 147-48.
Capflulo 26: Hermanos m6s débiles, fariseos y siervos
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18. Rídenour, Fritz, How to Be a Christianin an Unchristian World [Cómo ser cristiano en un mundo no cristiano], Regal Books, Glendale, CA, 1967, p.136. 19. Bruce, Romans [Romanos], p. 243. 20. Esto lo sustentan las observaciones de C.K. Barrett sobre Romanos 14:21: «Esto no significa que todos los cristianos deban hacer votos de abstinencia. Los infinitivos comer y beber son aoristos, y el significado parece ser que si en alguna ocasión en particular pudiera ser que comer carne o beber vino haga que un hermano tropiece, el abstenerse es correcto en tal ocasión. Comer y beber no son cosas malas en sí mismas, y en otras ocasiones puede que no aparezca tal peligro». CK. Barrett, A Commentary on the Epistleto the Romans [Comentario sobre la epístola a los Romanos], Harper and Row, New York, 1957,p. 266. 21. Lewis, C.S., MereChristianity [Cristianismo y nada más], Simon & Schuster, New York, 1996, p. 76. 22. Aldrich, Ioseph C; Life-Style Evangelism [Evangelismo como estilo de vida], Multnomah Press, Portland, OR,1981, p. 43. 23. Un tratamiento sistemático de los enfrentamientos de Cristo con los fariseos puede hallarse en el excelente libro de [ohn R.W: Stott: «Christthe Controversialist» [Cristo el polémico], InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1970. 24. En las epístolas del Nuevo Testamento la reprensión es una forma de exhortación, con frecuencia con la idea de advertir. La mayor parte del tiempo se refiere a la advertencia preventiva más que a la confrontación acerca de un problema específico. En todos los casos menos uno (2 Tesalonicenses 3:15) en que amonestar se usa en el sentido de reprender, la amonestación se dirige a un grupo de personas. En la amonestación lo más importante es la actitud de quien exhorta. Entre los versículos clave sobre este ministerio se incluyen Romanos 15:14; Hechos 20:31;1 Corintios 4:14; Colosenses 1:28-29 y 3:16.Ver también el práctico debate de Gene A. Getz en Building Up One Another [Edificándonos], Victor Books, Wheaton, IL, 1979, pp. 51-59. 25. Gabelein, Expositors BibleCommentary, vol. 10: «Romans» [Comentario bíblico del expositor, vol. 10: Romanos], por Everett F.Harrison, pp. 152-53. 26. Patterson, Ben, «A Small Pump at the Edgeofthe Swampi» Leadership: A Praetieal Iournalfor Chureh Leaders 1 [¿Una pequeña bomba al borde de la ciénaga? Liderazgo: una publicación práctica para los líderes de la iglesia 1], primavera de 1980, p. 45.
Conclusi6n
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En la Parte 3 se propuso una alternativa a la postura tradicional a la que he dado en llamar: «el camino de la sabiduría», que se resume en el siguiente cuadro:
PRINCIPIOS PARA TOMAR DECISIONES EL CAMINO DE LA SABIDURíA
CONCLUSiÓN
1.
Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer (capítulo 8).
2.
Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger (capítulo 9).
3. Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir (capítulos 10 y 11). 4. Cuando hemos escogido lo que es moral y sabio, debemos confiar en que el soberano Dios hará que todos los detalles obren para bien (capítulos 12y 13).
on e~t~ libro hemos cubierto un gran territorio. Quizás sea útil realizar un rápido repaso de lo que hemos visto. . La Parte 1 fue un intento sincero de presentar las creencias principales de la postura tradicional acerca de la orientación divina. En la primera edición lo desarrollé con mayor detalle, pero en este segunda edición consideramos que un bosquejo de la postura tradicional era suficiente. ~~ Parte 2 :u~ una crítica a las fortalezas y las debilidades de la postura tradicional, Alh VImos que Dios no tiene una voluntad individual ideal como lo afirma la postura tradicional. Dicha «voluntad individual de Dios» no puede e~ta~lecers~ por medio de la razón, ni de la experiencia, ni de los ejemplos bíblicos aSI como tampoco por medio de las enseñanzas bíblicas (capítulos 3 y 4). Vimos también que la práctica de buscar ese punto en el centro de la voluntad de Dios (punto que no existe) ha generado frustraciones innecesarias al tomar decisiones. (
Además, analizamos que la postura tradicional contiene muchas dificultades en su aplicación (capítulos 5 y 6). Primero, la postura tradicional debe abandonarse en las decisiones comunes de todos los días. Segundo, no brinda medios adecuados cuando uno se enfrenta ante opciones auténticamente idénticas. Tercero, tiende a promover abordajes inmaduros a la toma de decisiones. Por último, la postura tradicional puede apelar solo a las fuentes ~ub!e~ivas de conocimiento y así la certeza objetiva para hallar la voluntad individual de Dios no es posible.
El camino de la sabiduría evita las debilidades de la postura tradicional mientras que se construye sobre sus fortalezas. Se mantienen la prioridad de la voluntad moral de Dios y la realidad de la voluntad soberana de Dios. La idea de que Dios tiene una voluntad individual ideal para cada creyente que debe descubrirse para poder tomar decisiones correctas queda abandonada junto con todas las dificultades que esta crea. La libertad que nos da Dios en cuanto a las decisiones no reglamentadas se reconoce como bíblica y el uso de dicha libertad lo regula la voluntad moral y la sabiduría de Dios. Por último, en la Parte 4 pasamos del tranquilo estudio de los principios de la orientación divina a la agitada realidad de tomar decisiones cotidianas. Se aplicó el camino de la sabiduría en decisiones de la vida específicas, concretas y a veces difíciles. Entre ellas: elecciones matrimoniales, participación en las misiones, elecciones vocacionales, prioridades en cuanto a dar y el desacuerdo sobre temas debatibles. La parte 4 no solo desarrolló los principios de la parte 3 sino que añadió más apoyo escritural al camino de la sabiduría. Tú tienes tres posibles respuestas ante el enfoque de la sabiduría aquí presentada: puedes estar de acuerdo, puedes estar en desacuerdo y puedes desear pensarlo mejor antes de tomar una decisión. Si estás de acuerdo, necesitas amar y aceptar plenamente a cada creyente que se adhiera a la postura tradicional. No debes condenar ni criticar ni menospreciar a aquel con quien no estés de acuerdo (Romanos 14:4). En cambio,
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Conclusi6n
deben debatir juntos las Escrituras recordando siempre que la meta es honrar y comprender la Palabra de Dios y no ganar la discusión. Si no estás de acuerdo con el enfoque de la sabiduría, debes amar y aceptar al hermano que la escribió. Y también debes amar y aceptar a aquellos que concuerdan con ella aunque consideres que están equivocados en su interpretación de las Escrituras. Si no estás seguro de si concuerdas o si discrepas, tu respuesta es mayormente crítica. Primero, debes proponerte como meta escudriñar las Escrituras en cuando a la orientación para que puedas sentirte plenamente convencido ante el Señor. Segundo, no debes seguir esta nueva presentación acerca de la orientación hasta que estés plenamente convencido. Debes continuar con tus convicciones previas para que tus acciones sean de fe y no de duda (Romanos 14:23). Es decir, debes seguir la postura tradicional hasta que te sientas convencido de otra postura. Como evangélicos debemos amar las Escrituras y no nuestra interpretación de ellas. Cuando alguien cuestiona nuestra postura nos sentimos tentados a enojarnos, a ponernos a la defensiva, a no poner cuidado en lo que decimos y a manifestarnos más deseosos de ganar la discusión que de honrar y debatir la Biblia.Entonces los debates se ven como discusiones. Estar plenamente convencidos (Romanos 14:5) no exige que estemos a la defensiva, que discutamos o que nos cerremos a opiniones distintas. El escrutador de la verdad escritura! desea escuchar los mejores razonamientos contra su postura para poder fortalecer las debilidades de su visión, comprender en forma adecuada la postura de los demás y cambiar de postura cuando la verdad así lo determina. Mi relación con Iack, pastor y hermano espiritualmente cercano, es un recordatorio constante de que el amor y la unidad entre los creyentes que no están de acuerdo puede y debe existir. No concordamos plenamente acerca de la enseñanza sobre la orientación y la voluntad de Dios, pero Dios ha bendecido nuestro ministerio y la unidad entre nosotros. Disfruto tanto de ministrar con Iack que cuando me pide que hable en un retiro de la iglesia jamás puedo pensar en decirle que no. Algunos de la familia de su iglesia nos han dicho que deberíamos ministrar juntos todo el tiempo debido al gozo y la unidad que manifestamos. El mundo no identificará a los verdaderos creyentes por su postura acerca de la orientación sino por su amor los unos por los otros (Juan 13:35). Un estudiante que conocía mi postura acerca de la orientación, se me acercó en cierta oportunidad sumamente preocupado. Con cierta dificultad me dijo: «Usted sabe que va a herir a muchas personas si sigue adelante con esto y escribe un libro acerca de esta postura equivocada en cuanto a la voluntad de
Dios». Tuve el aplomo suficiente para hablar poco y escuchar con atención a este hermano, pero su frase se me fijó en la mente. ¿Heriría a algunas personas al escribir este libro? Si era así, ¿cómo justificar mis esfuerzos por publicarlo? No podía darle una respuesta apropiada en el momento, pero desde entonces hallé varias respuestas a esos interrogantes. Primero, Romanos 14 reconoce que tendremos diferencias de opinión que no herirán a nadie si nos amamos y aceptamos unos a otros y continuamos buscando en las Escrituras hasta estar plenamente convencidos de todo
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corazón. Segundo, este libro no se adjudica la autoridad de la Biblia, sino que solo es la enseñanza de un creyente preocupado, plenamente convencido de que el camino de la sabiduría es lo que enseñan las Escrituras. Por último, si el camino de la sabiduría estuviera equivocado y la postura tradicional fuera correcta, este libro ayudará a esta última haciendo que se eleven interrogantes a los que deberá dar respuesta para fortalecer su postura. Este es el propósito por el que escribí este libro: aclarar la verdad escritural para que el pueblo de Dios pueda cumplir mejor la voluntad moral de Dios. Es mi esperanza que el camino de la sabiduría se convierta en un camino de vida para muchos, para la gloria de Dios.
Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
Apéndice uno
CRíTICA A LOS LIBROS ACERCA DE HALLAR LA VOLUNTAD DE DIOS
E
n la Introducción a la primera edición de Tus decisiones y la voluntadde Dios hice la siguiente observación: «El lamento de Salomón de que "hacer muchos li~ros es al?o intermina~le" (Eclesiastés 12:12) parece aplicarse en especial a los libros sobre como conocer la voluntad de Dios». Si yo albergara alguna fantasía de que mi «exposición definitiva» sobre el tema de la orientación podría servir como la última palabra... bueno, permítame decir que aun así la reputación de Salomón en cuanto a observaciones astutas permanece intacta. No tengo idea de la cantidad de libros acerca de conocer la voluntad de Dios que se han publicado desde 1980, pero sí sé que escoger quince para este análisis es solo un esfuerzo representativo. El flujo constante de libros sobre la orientación divina da fe de al menos dos cosas. Una es la importancia del tópico y la expectativa que la gente tiene de comprender cómo desea Dios que vivan. La otra es que ningún comentarista humano tendrá la última palabra sobre el tema. Hay mucho lugar todavía para las reflexiones nuevas de los escritores capacitados que luchan con las Escrituras y los desafíos del diario vivir. Una de las cosas que más llama mi atención cuando leo esos libros es cuánto aprendo de otros autores sobre el tema en el que tengo algo de experiencia, incluso cuando (en especial cuando) no concuerdo con ellos. Mi intención al escribir estas críticas es el análisis constructivo de la verdad bíblica. La palabra clave de esa oración es «constructivo». He tenido algo de experiencia en ser el receptor de las críticas que eran cualquier cosa menos benévolas. La primera vez que se publicó Tus decisiones y la voluntadde Dios
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de inmediato se catalogó como «polémico». Y en ciertos ámbitos me quedo corto. Mientras el libro fue seleccionado como lectura obligatoria en ciertas instituciones de enseñanza cristianas desde la secundaria hasta en los seminarios, estaba proscripto en otros lugares. Se dictaron seminarios y se escribieron artículos que refutaban esta «alternativa a la postura tradicional». Recibí cartas conmovedoras de colegas que querían aclararme cosas. Un alma descontenta expresó su frustración con este tiro de Partia: «¡Todo lo que usted sabe está rnal!» Por supuesto, no todas las críticas recibidas fueron incendiarias sino que muchas fueron constructivas... iY acertadas! Creo que esta edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios es mejor que la primera. Y esto se debe, y no en escasa medida, a las observaciones de aquellos que señalaron debilidades en la presentación original. Por eso es apropiado que comience por expresar mi gratitud hacia los escritores de estos libros, entre otros, por las cosas que me enseñaron acerca de las dedsiones y la voluntad de Dios. Y los elogio por haber tenido el valor de publicar sus convicciones. La crítica constructiva es un ejercicio en el que hay que aplicar los principios de los dos últimos capítulos de este libro. Asumo que todos los escritores aquí mencionados son «hermanos fuertes» y que la discusión de los puntos en que estamos en desacuerdo es un ejercicio legítimo. Creo que aquellos que exponen la postura tradicional en cuanto a la orientación divina están equivocados en ciertos puntos y voy a señalarlos. Creo que identificar esos puntos nos ayudarán a pensar en forma más clara y crítica sobre el tema que nos ocupa. Y espero que mis hermanos y hermanas coincidan conmigo en cuanto a eso. Me imagino que ya leyó Tusdecisiones y la voluntadde Dios por lo que me limitaré a señalar los lugares en que nuestros puntos de vista divergen y limitaré mis comentarios «correctivos» a breves afirmaciones resumidas. Espero que mis comentarios acerca de estos magníficos libros lo ayuden a tener un mayor discernimiento cuando lea sobre la voluntad de Dios y las decisiones. En cuanto a los autores cuyos libros no incluyo en esta crítica, no es mi deseo hacerles un desaire sino que no podía incluir todo el valioso material que existe acerca de orientación. Hubiera incluido más material, pero mi editor puso un límite ... y ya sabemos cómo son los editores ... (En mi página de internet podrá encontrar otras reseñas.) Las críticas que se presentan a continuación han sido catalogadas según mi análisis de la postura dominante del autor; Aparecen en la siguiente secuencia: 1. Postura tradicional: Henry Blackaby y Claude King, Iack Deere, Tim LaHaye.
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Apéndice 1: Crítica a las libras acerca de hallar la voluntad de Dios
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2. Postura tradicional con tendencias de sabiduría: Elisabeth Elliot y Charles Swindoll.
3. Síntesis de lasposturas tradicional y de sabiduría: Dallas Willard. 4. Enfoque de la sabiduría con vocabulario tradicional: Iohn MacArthur, J.!. Packer, M. Blaine Smith y Bruce Waltke. 5. Enfoque de la sabiduría: James Montgomery Boice, Sinclair Ferguson, Os Guiness, James Petty y Haddon Robinson.
POSTURA TRADICIONAL EXPERIENCING GOD:
How fo Live the PullAdventure ofKnowing and Doingthe Will of God [Mi experiencia con Dios: Cómo vivir la gran aventura de conocer y hacer la voluntad de Dios] Henry Blackaby y Claude King, (Broadman and Holman Publishers, Nashville, 1994) Mi experiencia con Dios se difundió en los círculos cristianos. La hermosa portada exhibe la zarza ardiente de Moisés en el lugar de la «O» de la palabra Dios. Es un gráfico apropiado porque la revelación de Dios a Moisés se presenta como el modelo de la interacción de Dios con los creyentes hoy en día. Los autores presentan siete principios cuya intención es la de ayudar a que los lectores tengan una «experiencia con Dios»: 1. Dios siempre está obrando a tu alrededor
2. Dios busca una relación de amor continua, real y personal contigo 3. Dios te invita a unirte a él en su obra 4. Dios habla por el Espíritu Santo a través de la Biblia, la oración, las circunstancias y la iglesia, para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos 5. La invitación que Dios te hace para trabajar con él, siempre te lleva a una crisis de convicciones que demanda fe y acción 6. Necesitas realizar ajustes importantes en tu vida para unirte a Dios en lo que él está haciendo 7. Llegas a conocer a Dios por experiencias a medida que lo obedeces y que él lleva a cabo su obra a través de ti Seis de estos principios forman la vida cristiana básica. Según cómo los interpretes, pueden ser bíblicos y de ayuda. En su exposición de estos principios, los autores han captado mi corazón y el de miles de cristianos. La relación de amor de Dios con nosotros se expone de una manera maravillosa.
Se expresa la grandeza de nuestro Dios de tal manera que nuestra fe crece. El libro motiva nuestro deseo de dedicarnos a pleno y de obedecer de manera absoluta en respuesta a tal amor. Dios no solo está todo el tiempo obrando a nuestro alrededor sino que somos profundamente tocados por los nombres y la naturaleza de Dios de modo que lo vemos obrando en nosotros como nunca antes. Mi corazón se reconforta y mi fe crece con cada lectura de este libro. El que tenga razones para criticar este libro en determinados puntos no modifica esta realidad. Los autores comienzan con una explicación de ejemplos bíblicos en los que Dios habla. La denominaré Modelo A. En estas situaciones, cuando Dios habló, los que escucharon sabían que se trataba de Dios. Sabían lo que estaba diciendo. Sabían también lo que harían en respuesta (p. 31). ¿Son estos ejemplos de revelación directa de Dios a Moisés, Isaías o Pablo el medio normal por el que los creyentes tienen una experiencia con Dios? No lo creo. En su cuarto principio, los autores sostienen: «Dios habla por el Espíritu Santo a través de la Biblia, la oración, las circunstancias y la iglesia, para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos». Voy a llamarlo Modelo B. Y refleja la postura tradicional para descubrir la voluntad de Dios. El Modelo A y el Modelo B no son lo mismo, aunque Blackaby y King parecen tratarlos como si lo fueran. CRÍTICA NRO.
1:
Mi Experiencia con Dios emplea ejemplos de revelación
directa sobrenatural comosifueran la norma. Como otros defensores de la postura tradicional, este libro establece los ejemplos de revelación directa y sobrenatural a determinados personajes bíblicos (Modelo A) como experiencia normativa. «En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas» (Amós 3:7). Luego se dice que estos ejemplos confirman la idea de que Dios habla por medio de la Biblia, de la oración, de las circunstancias y de la iglesia (Modelo B). Creo que se trata de una confusión de categorías que no son lo mismo. En la Biblia, Dios dio a sus profetas revelación especial para que la transmitieran a su pueblo (Modelo A). Dios, con este propósito, apartaba a los profetas en forma exclusiva. Y Moisés fue único, incluso entre los profetas. Dios le dio revelación directa sin emplear sueños ni visiones. Tuvo acceso directo a la voz de Dios y contempló la imagen del Señor (Números 12:6-8). Sin embargo, cuando Blackaby y King explican la manera en que Dios le habla hoy en día a la gente, describen algo por completo diferente. Se dice que Dios «revela» su voluntad para con nosotros por medio de la Biblia, las circunstancias, la iglesia y la oración (Modelo B). Estas señales debieran cotejarse
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unas con otras, pero no es lo que sucedió con Moisés. En Éxodo 3, Moisés no tenía Biblia.Tampoco estaba orando sino que se ocupaba de su negocio de cuidar ovejas. Las circunstancias no eran propicias para la nueva tarea de Moisés. La nación de Israel era lo más parecido a la iglesia, pero no lo querían. Esta tendencia a superponer los ejemplos del Modelo A con las experiencias del Modelo B es un ejemplo de la «imprecisión hermenéutica» que describo en la conclusión del capítulo 4: «¿Enseñan las Escrituras acerca del centro del «blanco»? A mi juicio, esta es una debilidad importante de la postura tradicional. 2: Este libro alienta a los creyentes a esperar hasta que reciban una revelación clara de parte de Dios antes de actuar.
CRÍTICA NRO.
Reconoce que algunos detalles de la voluntad de Dios no están presentes en la Biblia. Dios nos dirá lo que está haciendo y entonces uno podrá sumársele. Dios es quien inicia la marcha. Él revela a cada creyente lo que está haciendo y lo que deberíamos hacer. Dios tomó la iniciativa con Noé, Abraham y Moisés (p. 54). «Cuando Dios comienza a hacer algo en el mundo, él toma la iniciativa de acercarse y hablar con alguien» (p. 66). Esta es la «agenda» (p. 68) que debemos conocer si vamos a actuar en armonía con sus propósitos divinos. Observo dos problemas potenciales en cuanto a este enfoque. El primero es la aseveración de que la asignación de Dios para nosotros (por medio de la Biblia, de la oración, de las circunstancias y de la iglesia) serán tan claras como lo fueron sus indicaciones a Moisés. Sin embargo, no creo que funcione así en la práctica, según los autores parecen reconocer con su ilustración de la vida de George Mueller. Mueller no afirma haber recibido revelación directa. Él dio distintos pasos en el proceso de hallar la voluntad de Dios. Al final, él dice: «Llegué a un juicio deliberado según mis capacidades y conocimiento» (p. 72). Backlaby y King reconocen que este proceso puede parecer «impreciso». Está claro que las experiencias de Moisés y de Mueller fueron diferentes. El segundo problema potencial es que esperar un claro mensaje de Dios antes de actuar puede ser una receta para la inactividad. La Biblia, por supuesto, no nos llama a la pasividad. Según lo expliqué con más detalles en el capítulo 14: «Orientación: un modelo bíblico», el apóstol nos provee de un excelente modelo a seguir. Al tomar la importante decisión ministerial de visitar Roma, tomó la iniciativa de hacer planes que fueron posteriormente sometidos a la soberana voluntad de Dios. Si Pablo esperaba la dirección explícita de Dios, tal como lo aconseja la postura tradicional, él no lo menciona en la explicación que hace acerca de cómo tomó su decisión (Romanos 1 y 15).
Apéndice 1: Crítica a los libros acerco de hallar la voluntad de Dios
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CRÍTICA NRO. 3: Mi experiencia con Dios ofrece una posturainusualsobre
los dones espirituales. Blackaby y King enseñan que esperar para descubrir sus dones espirituales antes de aceptar una tarea de parte de Dios es dar un paso hacia atrás (p. 46). El don viene después de que uno acepta el ministerio y no antes. Uno debe escuchar a Dios y él le dirá lo que debe hacer. Él suplirá el poder milagroso para hacerlo de manera exitosa. El poder que él nos da es el don espiritual. Esta explicación se ajusta bien a Moisés. Dios no solo le encomendó una tarea sino también tres señales milagrosas y diez plagas para realizarla. Sin embargo, Pedro y Pablo enseñaron que cada cristiano recibió uno o más dones espirituales que debe descubrir y usar (1 Pedro 4:10; ver Romanos 12:6-8 y 1 Corintios 12-14). La mayordomía de nuestros dones espirituales debe ser un factor en las decisiones que tomamos en cuanto al ministerio. (Para una ampliación en cuanto a este punto, ver capítulo 23 en Tus decisiones y la vo-
luntad de Días). CRÍTICA NRO. 4: Esta posturaparece esperar que todas nuestras misiones sean
exitosas si no milagrosas. Cuando brindan ejemplos acerca de los principios enunciados, los autores naturalmente escogen situaciones en las que el éxito sigue al fracaso. Por ejemplo, ellos relatan que una iglesia intentó iniciar un estudio bíblico como obra de extensión (pp. 44-45). Durante dos años no consiguieron hacerlo. Entonces revirtieron el método. Esta vez le pidieron a Dios que les mostrara dónde estaba él actuando para poder sumarse. A los tres días, alguien le preguntó a un miembro del grupo si no conocía alguna persona que pudiera dirigir un estudio bíblico. Entonces llegan a la siguiente conclusión: «Durante dos años tratamos de hacer algo para Dios y fallamos. Durante tres días tratamos de ver dónde estaba obrando Dios y nos sumamos» (p. 45). La consecuencia de que seguir tal guía inevitablemente conduce al éxito parece ser sustentada por declaraciones directas de los autores: «Cuando Dios se propone a hacer algo, él garantiza que suceda» (pp. 152, 168). Cuando uno experimenta este éxito en el ministerio, está teniendo una «experiencia con Dios». Esta conclusión encaja dentro de la lógica de la postura tradicional. Si un plan proviene de Dios, él asegurará los resultados. No tengo inconvenientes respecto a este razonamiento siempre y cuando el plan en cuestión se comunique por medio de la revelación sobrenatural (Modelo A). Sin embargo, en las Escrituras observo un paradigma muy distinto en cuanto a las decisiones no reglamentadas. Santiago 4:13-16 enseña tanto lo apropiado que es planificar como la sumisión humilde a la
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Apéndice 1: Crítica a las libras acerca de hallar la voluntad de Dios
voluntad soberana de Dios (ver capítulo 13: «La voluntad soberana de Dios y las decisiones»), No conozco ninguna promesa ni requisito para un desenlace exitoso de todos nuestros planes y decisiones. Y me preocupa que las implicancias de lo opuesto puedan desanimar en forma no intencional a muchos que sirven a Dios en lugares difíciles que producen poco a nivel observable. Nuestros esfuerzos agradarán a Dios si se hacen por motivos correctos y con la actitud adecuada, y si manifestamos fidelidad en nuestra mayordomía respecto a los recursos divinos (1 Corintios 4:2), independientemente de los resultados. Los autores sostienen que las «tareas» que Dios nos da serán «a la medida de Dios» (p. 135). «He llegado a un punto en mi vida en el que, si la tarea que creo que Dios me encomienda es algo que sé que puedo manejar, probablemente no sea de Dios. La clase de tareas que Dios manda en la Biblia son siempre a la medida de Dios» (p. 138). Coincido con los autores en que nadie debiera descansar en sus propias fuerzas para conseguir resultados espirituales. Siempre es necesaria la dependencia de Dios. Sin embargo, decir que cada tarea ministerial debe tener proporciones milagrosas me parece que es ir demasiado lejos. Necesitamos recordar que los ejemplos bíblicos con frecuencia son la excepción a la regla. La enseñanza bíblica en cuanto a la mayordomía nos instruye a igualar nuestros recursos con la tarea que está bajo consideración (Lucas 14:28-30; 2 Corintios 8:12). No es antiespiritual evaluar un desafío potencial con la pregunta: «¿Es algo que puedo manejar (con la gracia de Dios)?» Eso es sabiduría. Es bueno poner a prueba nuestra fe, pero el poder de Dios es tan necesario para la «fidelidad rutinaria» como para las tareas herculeanas.
te. Este enfoque no solo carece de apoyo por parte de los principios de interpretación reconocidos sino que puede ocasionar que los creyentes vulnerables se sientan desilusionados. Estas historias en las que las cosas no resultan como se esperaba, cuando alguien piensa que Dios le dio una promesa por medio de un versículo pero no se cumple, no se dan a conocer como testimonios. Sin embargo, esos casos pueden ser sumamente devastadores así como los otros son de aliento. No debemos obligar a Dios a que cumpla supuestas promesas que él no se comprometió a cumplir. Veo una dificultad similar con la «exégesis» de las circunstancias. Estos autores coinciden en que las circunstancias son notoriamente difíciles de interpretar. Sin embargo, Dios nos dirá lo que significan. «Usted se fijará en las circunstancias y le pedirá a Dios que las interprete al revelarle su perspectiva divina» (p. 152). Mi postura personal, explicada en detalle en el capítulo 13: «La voluntad soberana de Dios y las decisiones» es que la interpretación de la providencia es más que difícil, no está aprobada por la Biblia como medio para discernir la voluntad de Dios. La Biblia, la oración y las circunstancias son factores importantes al tomar decisiones, pero la promesa de mensajes personales por medio de revelaciones específicas no es la función adecuada.
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El libro enseña que los creyentes pueden discernir mensajes personales de Dios a través de la Biblia, la oración y las circunstancias. CRÍTICA NRO. 5:
«Solo el Espíritu Santo puede revelarle qué verdad de las Escrituras es una palabra de Dios en determinada circunstancia» (p. 88). En esta afirmación, los autores parecen querer decir más que una aplicación personal de verdades generales. Cuando la hija de Blackaby tuvo cáncer, él afirma que Dios usó Juan 11:4 (<
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El tema principal del libro está tomado de lo que interpreto como un error de lectura de Juan 5.
CRÍTICA NRO. 6:
Los autores dicen que debemos fijarnos en lo que Dios hace y sumarnos. Observe las circunstancias que lo rodean y Dios le mostrará lo que está haciendo. Luego, podrá sumarse a lo que Dios está planeando y haciendo, y no será lo que usted desea planificar o hacer. El modelo se basa en la declaración de Cristo en Juan 5:19: «Ciertamente les aseguro que el hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su padre hace, porque cualquier cosa que hace el padre, la hace también el hijo». Sin embargo, este versículo no se trata de que Cristo anda viendo las circunstancias que lo rodean para «sumarse a la obra del Padre». Esta es la introducción que Juan hace para probar que Jesús es igual al Padre (Juan 5=18) porque puede hacer las mismas obras del Padre, incluso la resurrección y el juicio final (Juan 5:21-22). Su percepción del Padre es íntima y directa por ser parte del Altísimo. Él no se entera de los planes del Padre por observación de las circunstancias. (Este pasaje se amplía en el capítulo 4 de Tus decisiones y
la voluntadde Dios.)
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Conclusión Más allá de mi crítica, sigo encontrando mucha ayuda en este libro. Resulta edificante como recurso devocional para una fe sincera en Dios. El lector que «traspase» el vocabulario y los ejemplos de este libro a través de la rejilla de interpretación del camino de la sabiduría se beneficiará en gran medida con la reflexión espiritual genuina. Los que intentan aplicar esos ejemplos yexplicaciones en forma literal tratarán de vivir una vida que no fue ni siquiera normativa para Moisés ... quien en verdad presenció una zarza ardiente. SURPRISED BY THE VOlCE OF GOD:
How God Speaks Today Through Prophecies, Dreams, and Visions [Sorprendido por la voz de Dios: cómo Dios habla hoya través de las profecías, los sueños y las visiones] Iack Deere (Zondervan, Grand Rapids, MI, 1996) En Surprised by the Voice of God, Iack Deere retoma lo que dejó de lado en Surprised by the Power of the Spirit [Sorprendido por el poder del Espíritu]. Algunos lo descartaron, pero considero que se debe tomar en cuenta. Los libros de Deere pueden resultar sumamente convincentes para los que siguen intentando discernir si Dios interviene en forma milagrosa en la vida de la iglesia actual. Deere estudió un vasto número de pasajes de las Escrituras con los que desarrolló una teología de lo milagroso en la iglesia. En sus escritos exhibe una gran humildad y deseo de aprender. Y solicita lo mismo por parte de sus lectores y efectivamente abre nuestra mente para que tomemos en cuenta su comprensión del tema. Por sobre todo, es cuidadoso y creíble en los ejemplos de los milagros que describe. Por lo general, están descriptos dentro de historias conmovedoras acerca del poder de Dios en la iglesia. Sus palabras brindan un desafío devocional para que el lector ame a Dios, crea a Dios y espere en humildad a que Dios obre. Soy receptivo a los argumentos de Deere dado que estoy abierto a la posibilidad de que los regalos milagrosos se presenten a la iglesia de nuestros días. Además, respeto la integridad de Deere y acepto las historias milagrosas como verdaderas. Quizás se equivoca en cuanto a la legitimidad de algunos milagros mencionados, pero no se debe a que sea deshonesto o descuidado al confirmar la fiabilidad. Su procedencia del seminario teológico de DalIas lo torna consciente tanto de las fortalezas como de las debilidades de la postura cesacionista. (Los cesacionistas sostienen que la actividad de Dios al dar dones o señales sobrenaturales cesó con la desaparición de los
Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
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apóstoles.) Lo que expongo está dentro del contexto del respeto que siento por el autor y sus escritos. CRÍTICA NRO. 1: Deere presenta
la revelación dada a Jesús, a los apóstoles ya los profetas como la norma para la era de la iglesia. Deere produce una esmerada reseña de los incidentes de revelación divina en la vida de Jesús y en el libro de los Hechos. Señala que cada capítulo de Hechos (excepto el 17) registra algún ejemplo de revelación sobrenatural dada a la iglesia. Menciona con acierto que los discursos de Pedro y de Pablo fueron inspirados y además fueron producto de la revelación. Otras personas, como Felipe, también recibieron revelación. A partir de esto, llega a la conclusión de que todos los creyentes debieran esperar una revelación extrabíblica como algo común dentro de su vida. «Es más, he llegado a contar con la voz de Dios a tal grado que no puedo concebir la vida cristiana sin ella» (p. 17). Hubiera esperado que Deere expresara su punto de vista a partir de las experiencias de Jesús, los apóstoles y los profetas de que algunos en la iglesia continuaran recibiendo revelación sobrenatural. Sin embargo, él sostiene que «escuchar a Dios en sueños, visiones, impresiones y de otras maneras corresponde a algo común dentro del cristianismo neotestamentario» (p. 50). «Cualquiera que lo pida con sinceridad, eventualmente oirá la voz de Dios (Santiago 1:5-8)>> (p. 235). A partir de los ejemplos en los Evangelios y en Hechos, él cree que todos los cristianos deberían esperar el recibir revelación por parte de Dios. La base para esta conclusión sorprendente es Hechos 2:17-21. Deere toma la lista de los que recibirán revelación como aplicable a todos los creyentes de la actualidad. No significa que algunos tengan el don de profecía sino que la iglesia se halla en una «era de revelación». Esto va más allá de la enseñanza carismática normal, que relaciona dicha revelación con el don de profecía dado a unos pocos. El alcance universal de la revelación se confirma cuando Deere enumera los requisitos para escuchar la voz de Dios. El receptor no necesita un don en particular sino que uno debe ser humilde y abierto (en contraste con el orgullo de los «fariseos» cesacionistas). Además del pasaje clave de Hechos 2, Deere reúne mayor aporte de la aseveración de que Jesús es nuestro ejemplo en todo. El que sea el Hijo de Dios no invalida esta realidad. Deere afirma que Jesús no hizo sus milagros ni recibió la revelación de Dios porque fuera un profeta o el Hijo de Dios. En cambio, fue porque él estaba completamente entregado a su Padre y al Espíritu. De este modo, los ejemplos del ministerio de Jesús y la revelación recibida son la norma dado que nosotros, como Jesús, tenemos el Espíritu.
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Apéndice 1: Crítica a las libros acerca de hallar la voluntad de Dios
A mi entender, Deere va más allá de la enseñanza de las Escrituras e incluso de la doctrina carismática. Su intento por esquivar las ramificaciones de la calidad única que tiene la persona y la relación de Jesús con el Padre no es convincente. Es cierto que como hombre, Jesús era como nosotros; pero hay una gran cantidad de sentidos en los que era también diferente. No tiene sentido que repita aquí la argumentación del «ejemplo de Cristo» detallado en la conclusión del capítulo 3 de Tus decisiones y la voluntad de Dios. Basta con decir que existen razones significativas para llegar a la conclusión de que la conexión de la comunicación entre Cristo y su Padre era algo fuera de lo «normal». Él mismo relacionó sus milagros con su identidad única (Juan 14:11). Y cuando las epístolas ponen a Cristo como nuestro ejemplo, indican las maneras específicas en que es nuestro compañero; y no se incluye la recepción de la revelación. De la misma manera, los otros receptores de la revelación divina (los apóstoles y los profetas), claramente ocupan un lugar distintivo en la formación de la iglesia. Pablo los llama «el fundamento» (Efesios 2:20). Dado que los receptores registrados de la revelación neotestamentaria cumplieron una función estratégica en el establecimiento y la expansión de la iglesia (Hechos), y dado que las epístolas asignan un nivel distintivo a dichos personajes (apóstoles y profetas), resulta difícil evadir la conclusión de que en tal ámbito, la revelación fue una función de rol. Y en el cuerpo de Cristo no «son todos apóstoles ... [no] son todos profetas» (1 Corintios 12:29). (Una vez más, para ampliar este tema, ver el capítulo 3: «¿Tiene Dios tres voluntadesi») Además, el uso que Deere hace de los ejemplos de los Evangelios y de los Hechos no armoniza con lo que hallamos en las epístolas. Las epístolas no enseñan que todos los creyentes debieran esperar una revelación extrabíblica como algo normal de la vida cristiana. Primera Corintios 12-14 se ocupa del uso de los dones, pero la profecía (requisito previo para la revelación) no es la prerrogativa de todos en la iglesia. Deere recurre a Gálatas 2:1-2 y Filipenses 3:15. El pasaje de Gálatas demuestra que Pablo, un apóstol, en ciertas ocasiones tomó decisiones basado en la revelación. Sin embargo, esto no prueba que todo el mundo obtenga revelación para tomar decisiones. Y Filipenses 3 no se refiere en absoluto a la revelación. Pablo recuerda a los creyentes la obra de convencimiento del Espíritu cuando nuestros pensamientos no están en armonía con la enseñanza de las Escrituras. Dios nos revelará nuestro pecado para que podamos cambiar. Esto no es revelación extrabíblica sino convicción de acuerdo a lo que Dios ya ha revelado. En síntesis: la exhaustiva enumeración de los ejemplos de revelación en los Evangelios y en Hechos sigue siendo solo un registro de las experiencias de
Jesús, de los apóstoles y de los profetas. Deere no consigue probar que ellos no ocuparon un rol distintivo en la fundación de la iglesia para lo cual era necesaria la revelación divina. Ni tampoco contrarresta con éxito el hecho de que las epístolas no enseñan que se deba esperar la revelación para cada cristiano. Los ejemplos solo muestran la excepción más que la regla.
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Losejemplos de revelación de la actualidad que expone Deere son sumamente restringidos. CRÍTICA NRO. 2:
Deere investigó con cuidado en busca de ejemplos y relata historias conmovedoras acerca de la revelación divina. Los cesacionistas estrictos pueden descalificar estos relatos por considerarlos exagerados. Otros, como es mi caso, aceptamos las historias a menos que se produzca una evidente contradicción. (Soy menos proclive a aceptar las explicaciones de los sucesos milagrosos que otros informan.) Algunos ejemplos son impactantes, pero solo porque son selectivos. Es decir, se exhiben historias en las que se comprueba una «revelación» con resultados impactantes. Por ejemplo, un estudiante acude a Deere en busca de consejo y Deere «ve» la palabra pornografía sobreimpresa en el rostro del muchacho. Él confronta al joven con esta percepción sobrenatural yeso se convierte en la pista que lleva a la confesión y a la restauración del estudiante. Puede haberse tratado de una revelación genuina pero, ¿cuál es la probabilidad de que un muchacho que tiene problemas como para solicitar consejo también pueda estar atormentado con la pornografía? Me parece que esta clase de suposición es bastante fácil de acertar. Este ejemplo debe colocarse dentro del contexto de lo que Deere cree acerca de la «revelación falsa». Él conoce varios ejemplos en los que una intuición similar demostró estar equivocada. ¿Y si Deere percibía «pornografía» y estaba equivocado? Él mismo hubiera reconocido que malinterpretó la revelación divina y hubiera explorado otras alternativas dentro de su sesión de consejería. En esta teología puede esperarse una revelación equivocada. Yo podría agregar ejemplos a las historias de Deere. En ocasiones, mis impresiones fueron acertadas pero la mayoría de las veces no fue así. Si yo las contara en forma selectiva, podrían parecer revelación. Algunos de los ejemplos de Deere son impactantes pero imposibles de confirmar. Varias personas reciben «revelaciones» de que la hija de Deere, Elese, va a morir. Al comparar las diversas fuentes, determinan que la revelación es creíble. Por revelaciones posteriores descubren que el diablo está tratando de matarla. Llegan a la conclusión de que deberían elevar el nivel de protección alrededor de ella por medio de un incremento en la oración. Pasado un tiempo, el grupo siente que el ataque ya finalizó y ella regresa segura a la vida
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normal. La historia es emotiva, pero no existe manera de confirmar su validez de manera objetiva. Para los que aún no están convencidos de los dones milagrosos, los ejemplos de Deere son sumamente persuasivos. Y conllevan a una conclusión implícita: Si uno no recibe revelaciones de Dios no será capaz de ayudar como debiera a las personas que sufren. Por el otro lado, si la revelación de verdades extrabíblicas es algo disponible como se espera que sea para todos los creyentes, la cantidad de ejemplos creíbles en el libro es muy poca. Esos casos no deberían descartarse en forma automática, pero tampoco sirven para probar que Dios da revelación nueva a todos los cristianos. Él es soberano y puede realizar milagros cuando él lo desee. La enumeración de los sucesos de Deere es lo más impactante y creíble de todo; pero esos ejemplos no alcanzan a establecer lo que está intentando probar. Si se produjera una verdadera revelación, sigue pareciendo que se está transmitiendo a y mediante un pequeño número de personas. El caso de Deere sería mucho más convincente si, en vez de relatar historias particulares, enumerara los nombres de profetas y sanadores reconocidos. Entonces podría verificarse la información; pero eso no es lo que él intenta demostrar. 3: El concepto de Deere deprofecía falible esla suposición incorrecta de su postura.
CRÍTICA NRO.
Deere acepta la noción de que una revelación por parte de Dios puede degradarse de camino hacia el receptor. Contrario a los profetas bíblicos, sus análogos de nuestros tiempos son susceptibles a confundirse en varios puntos. El problema no puede estar del lado de la revelación pues viene de Dios y Dios no puede mentir (p. 193). Sin embargo, no hay seguridad de que la revelación llegue al creyente en forma pura. Por eso gran parte del libro de Deere está dedicado a determinar cómo la profecía puede ser provechosa si a veces es correcta y a veces equivocada. El primer problema es que el creyente que recibe un mensaje divino nunca está seguro de que se trate en verdad de una revelación divina. Nunca, nunca, nunca. Es decir que el proceso de comunicación puede interrumpirse en tres puntos diferentes porque el receptor debe descifrar si una impresión es una revelación de Dios; luego debe discernir la correcta interpretación y por último debe descubrir la aplicación. Las perspectivas de acierto en los tres niveles son desalentadoras. Un segundo desafío es desarrollar un oído para los mensajes de Dios. La revelación «se consigue solo si se cultiva con esmero» (p. 40). Uno debe darle a Dios la oportunidad de hablar de lo contrario, no se producirá una comu-
Apéndice 1: Crítica a los libras acerca de hallar la voluntad de Dios
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nicación (p. 63). La revelación puede darse en palabras, frases o impresiones inarticuladas. Comprender la voz reveladora de Dios es como aprender un idioma nuevo. Dios, incluso, puede darle un «vocabulario de sueños» donde determinada imagen que aparece en nuestro sueño apunta a determinadas realidades. No existe una serie de reglas para discernir la voz de Dios, pero «aquellos que son amigos de Dios, reconocerán su voz» (p. 338). Todo esto requiere de práctica. «Solo quienes estén dispuestos a intentarlo y fracasar se van a convertir en personas competentes para discernir qué impresiones vienen de Dios y cuáles surgen de su propio corazón» (p. 170). Este experimento con las revelaciones se logra mejor en una atmósfera no amenazante como un grupo pequeño donde la gente puede poner en riesgo el proceso. «Todas las personas de la habitación comienzan a levantar sus manos para "probar" sus impresiones o visiones. Saben que si fracasan, no las castigarán» (p. 173). Si las revelaciones son falibles (por parte de quien recibe) es necesario establecer toda clase de lineamientos para evitar que las «revelaciones» necias o falsas dañen a la iglesia y para asegurar que las declaraciones proféticamente genuinas sean espiritualmente provechosas. Deere aconseja que se eviten las frases del tipo: «Así dice el Señor» o «El Señor me mostró que ustedes deben hacer... », En cambio, conviene decir: «Creo que el Señor puede estar indicando que ... » o «Tengo la impresión de que ... » (p. 193). Transmita su revelación solo si Dios le da permiso porque la mayoría de la revelación se da solo con el propósito de orar (p. 194). Evite transmitir revelaciones en grandes encuentros. «En las reuniones públicas multitudinarias no encontré "profecía" por parte de la congregación que sea provechosa» (p. 196). Las revelaciones en cuanto a matrimonio, hijos y dinero «jamás debieran expresarse de una manera autoritaria o controladora» (p. 18S). ¿Cómo hace un grupo cristiano para determinar qué revelaciones son fiables? Si la persona que profetiza tiene buenos antecedentes al respecto, «automáticamente comenzaremos a tomar la palabra con mayor seriedad». Si se trata de «alguien que por lo general transmite cosas erradas, entonces no lo tomaremos tan en serio. El problema con estas tendencias es que la persona creíble puede estar equivocada yel otro, estar en lo cierto» (pp. 197-98). Uno no debiera esperar infalibilidad ni siquiera por parte de los mejores profetas. «No conozco personas proféticas hoy en día que tengan un ciento por ciento de acierto» (p. 208). Lo que Deere describe está muy alejado de la experiencia de los profetas bíblicos y de la enseñanza del Nuevo Testamento. Como he señalado en repetidas oportunidades en este libro (ver, por ejemplo, el capítulo lS: «Orientación
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Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
especial y las decisiones»), las personas que hablaban de parte de Dios jamás se sintieron confundidas acerca de si habían oído a Dios. Tenían en claro el mensaje y a quiénes iba dirigido. La veracidad de su profecía se confirmó en forma sobrenatural no solo a ellos sino también a los que escuchaban. Su mensaje se podía probar según los parámetros dados por Dios (Deuteronomio 13:1-5; 18:20-22; 1 Samuel jnc-zo). Los profetas bíblicos dijeron: «Así dice el Señor», y los que escuchaban sabían que debían tomarlo en serio. Es mucho más difícil tomar en serio un mensaje que diga: «Así dice el Señor, quizás». Si alguien expresa una profecía y termina siendo cierta, entonces «fue del Señor», Sin embargo, si alguien «malinterpreta» la impresión y se equivoca, entonces no cuenta. Como medio de evaluación, Deere reemplaza la insistencia bíblica del cien por cien de cumplimiento de las predicciones con un desenlace beneficioso y fructífero. Deere ha redefinido lo que significa para Dios hablar a través de revelación y profecía. Es como una revelación aguada. Tiene la apariencia de lo sobrenatural, pero no lo es de la misma manera que lo vemos en el Nuevo Testamento. Pareciera que Deere define la revelación no por lo que sucedió en el Nuevo Testamento sino por lo que sucede en su iglesia. Cuando alguien ve una oruga violeta que se come cuatro guijarros y los vomita, Deere no tiene forma de saber si se trata o no de una revelación (p. 172). Sin embargo, él no quiere desalentar esos intentos sinceros de ver visiones porque es por medio de la práctica y de correr el riesgo que los creyentes aprenden a recibir revelaciones. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento muestran la verdadera revelación como sobrenatural. Si Dios habla en forma sobrenatural, uno no puede dejar de pasarlo por alto si desea escucharlo. Él es quien inicia la revelación y no los creyentes sinceros que tratan de obtener revelaciones o discernir impresiones. Dios asegura que la revelación se entrega con precisión y se recibe con autoridad de manera que el mensaje es: «Asídice el Señor». Deere ha intentado crear una revelación que no es milagrosa y que carece de autoridad. Se trata de un rodeo innecesario en un tema importante de debate.Realmente la cuestión es si hoy en día existe la profecía y la revelación sobrenatural.
Tim LaHaye es un gran defensor de las verdades bíblicas dondequiera que ministra. Este libro es una presentación clara, interesante y directa de la orientación según la postura tradicional, aunque con menos matices que otros libros tradicionales. LaHaye comienza con once situaciones complejas de consejería de su ministerio. En el transcurso del libro procura mostrar a cada persona cómo se aplica la voluntad de Dios a su situación en particular. No agrega ningún comentario nuevo en cuanto a la existencia de la voluntad individual de Dios, pero guía la atención del lector a varios pasajes en los que considera que se enseña este concepto. Si bien no identifica en forma directa al libro Tus decisiones y la voluntad de Dios, es probable que se refiera a este con el subtítulo: «Cuidado con la nueva moda» (p. 51). Él expresa: «Hace poco apareció un libro un tanto controvertido que sugiere, en esencia, que Dios no tiene una voluntad individual o específica para cada cristiano; este libro sugiere que una vez que uno responde a la voluntad moral o universal de Dios puede usar su propio juicio y proceder a su gusto» (p. 51). Él piensa que el enfoque de la sabiduría pasa por alto Proverbios 3:5-6de manera que «es solo una cuestión de tiempo para que comencemos a funcionar en forma independiente de Dios» (p. 52). Sostiene una postura inusual sobre Romanos 12:2, incluso dentro de la perspectiva tradicional. La última frase de Romanos 12:2 dice: «para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (RVR+ender 60). Él afirma lo siguiente: «La mayoría de los maestros de la Biblia aceptan estas tres palabras ... como modificadores de una voluntad de Dios. En cambio, yo los veo como tres niveles de esa voluntad. Los términos «buena» y «agradable» describen «la voluntad de Dios para las personas que cayeron en pecado pero se arrepienten y desean hacer la voluntad básica de Dios» (p. 59). Esto corresponde con la idea de «la segunda opción» de Dios que sostienen otros defensores de la postura tradicional. LaHaye le da gran énfasis e incluye nueve cuadros sobre cómo determinadas personas se relacionaron con los tres niveles de la voluntad de Dios. Al caer en pecado uno pierde la voluntad «perfecta» de Dios de modo que solo puede acceder a su voluntad «agradable». Si uno permanece en pecado mucho tiempo, entonces solo le quedará la voluntad «buena» de Dios. Él alega: «No malinterprete, la buena voluntad de Dios es una opción válida para el cristiano que se ha rebelado contra el Señor y ha tomado muchas decisiones durante ese tiempo de rebeldía» (p. 66). Cuando la mayoría de los defensores del tradicionalismo intentan evitar o dejar un poco de lado esta categoría de la «segunda opción», LaHaye la convierte en el centro de su presentación.
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FINDING THE WILL OF GOD IN A CRAZY, MIXED-UP WORLD
[Cómo hallar la voluntad de Dios en un mundo en crisis] TimLaHaye (Zondervan, Grand Rapids, MI, 1989)
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Una de las señales que él establece para descubrir la perfecta voluntad de Dios es la paz interior. «La paz interior es la señal sobrenatural de Dios que determina si es aceptable o no en nuestro intento por discernir su voluntad» (p. 107). «Es sabio jamás tomar decisiones importantes a menos que el árbitro, la paz de Dios que inspira el Espíritu Santo, la que sobrepasa todo entendimiento, indique que la decisión es "aceptable"» (p. 108). En la práctica, él es más sagaz que su principio, porque reconoce que a veces la falta de paz es el resultado de la ansiedad inmadura, y no de la orientación sobrenatural. El «melancólico» en particular necesita que lo alienten para hacer algo porque rara vez siente paz. «Sufalta de paz es más una característica de su temperamento melancólico que una señal de Dios de que no contraiga matrimonio» (p. 162). Como era de esperar por parte del maestro en la enseñanza de los temperamentos, LaHaye incluye una parte sobre los cuatro temperamentos y cómo se relacionan con la manera de tomar decisiones. Siempre me fue de ayuda su perspectiva en cuanto a este tema y en el capítulo 12 brinda conceptos sabios en cuanto a esto. Además refuta a los defensores de la postura tradicional que sostienen que la perfecta voluntad de Dios siempre conduce al éxito sin que estorben las dificultades. Él muestra cómo grandes ministerios con frecuencia van acompañados de grandes pruebas. A él le ha sucedido lo mismo que a los personajes de la Biblia. Si desea un libro que expone la postura tradicional, este es bueno y aceptable aunque dista de ser perfecto.
Sin embargo, cuesta descubrir que ella sostenga esa postura, a menos que uno indague un poco. Descubrirás que se trata de un libro lleno de pensamientos profundos. La primera mitad del libro trata acerca de obedecer y creer en Dios. Está saturado de joyas de verdades bien expuestas trabajadas por una escritora excelente. Solo el último capítulo (<
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POSTURA TRADICIONAL CON TENDENCIAS DE SABIDURíA GOD'S GUIDANCE:
A Slow & Certain Light [Orientación divina: una luz lenta y certera] Elisabeth Elliot (Fleming H. Revell Co., Old Tappan, NI, 1997) (Originalmente publicado como A Slowand Certain Light: Sorne Thoughts on the Guidance 01God [Una luz lenta y certera: pensamientos sobre la orientación divina]) El subtítulo de la primera edición describe con precisión la fluidez de este libro. Consiste en algunos pensamientos acerca de la orientación divina sin intenciones de ser una presentación exhaustiva y sistemática. Una vez que ella prueba que Dios es nuestro guía, asume la postura de orientación tradicional.
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con Dios. No había nada por lo que orar o ayunan> (p. 99). Dios controla las circunstancias, pero no son señales para interpretar sino para evaluarse con sabiduría. «Debemos usar la cabeza. Espero que al estudiar los principios divinos no nos hayamos olvidado de la importancia del principio humano del sentido común. Nuestra inteligencia es un don de Dios» (p. 104). Es más, ella señala la relación entre la sabiduría y las circunstancias. Jesús se retiró al escuchar que habían arrestado a Juan (p. 105). Predicó un sermón cuando vio a la multitud (p. 106). En cuanto al siervo de Abraham, ella expresa: «No vio un ángel, ni tuvo una visión, ni tampoco una palabra. El hombre estaba cumpliendo con su deber, usando la cabeza, con los ojos abiertos y confiando en el Señor» (p. 108). Al tener que tomar una decisión difícil, ella se vio «obligada a sentarse, considerar toda la evidencia, calcular el costo, distinguir los riesgos y presentar todo ante Dios en oración» (p. 111). No obstante, Elliot parece poner en práctica una de las acciones inmaduras de la postura tradicional cuando existen dos opciones que parecen moralmente iguales. «Elija el camino más difícil» (p. 115). Esto parece ir contra la sabiduría de Pablo en cuanto a evitar los problemas innecesarios (1 Corintios 7:28). Podría parecer paradójico, pero las personas de ambas posturas en cuanto a la orientación pueden leer este libro con iguales beneficios. Ambos hallarán reflexiones que armonizan con su comprensión acerca de la orientación. Elliot sostiene la postura tradicional, pero no recalca sus puntos débiles sino que se concentra en la voluntad moral y en la sabiduría de Dios.
2:13-15) (pp. 28-30). Gran parte del Iibro se centra en confiar en Dios y en ese sentido Swindoll brinda una excelente enseñanza a partir de las Escrituras para aumentar nuestra confianza. Él también cree en la voluntad individual de Dios que defiende la postura tradicional. ¿Cómo guía Dios en nuestros días? (1) Por medio de su Palabra; (2) por medio de la dirección del Espíritu Santo (Filipenses 2:12-13; Judas 3; Pro.' verbios 16:9; Salmo 32:8; «La dirección interior es crítica porque la mayor parte del tiempo no conseguimos entenderla» [p. 48]); (3) por medio del consejo de personas sabias, calificadas y confiables; (4) por medio de la seguridad que da la paz interior (Colosenses 3:15). Más adelante, vuelve sobre el tema: «Dios desea que comprendamos cuál es su voluntad» (p. 103). Y repite lineamientos similares: apertura, investigación bíblica, aclaración por parte del Espíritu Santo (xuna coacción interna»), paz y las «sorpresas» de Dios (pp. 103-9). El libro sigue la postura tradicional, pero solo menciona en forma incidentalla voluntad moral e individual de Dios. El propósito principal de Swindoll es explicar el misterio de la voluntad soberana de Dios. ¿Cómo pueden salir mallas cosas cuando obedecemos? ¿Por qué suceden las cosas malas? ¿Por qué nos sorprendemos todo el tiempo con las cosas que Dios permite en nuestra vida? Estas preguntas no pueden responderse en su totalidad, por eso Swindoll con sabiduría nos sugiere: «Corra hacia él. Y en vez de buscar a alguien a quien culpar por el dolor que le toca sufrir o el desafío que se aproxima, mire hacia el cielo y tome conciencia de que estos planes se han establecido en forma soberana por Dios para su bien y para la gloria de Dios» (p. 181). ¿Y qué de las oraciones sin respuesta? «Se denominan el plan inescrutable de Dios. Sugiero que es hora de dejar de intentar dilucidarlo. Debemos enfrentarlo, está fuera de nuestra órbita. Entonces, ¿qué? Debemos resolverlo. Ese es mi consejo, así de sencillo» (p. 216). Como Swindoll no identifica las tres maneras en que usa la expresión «voluntad de Dios», el lector puede confundirse. Él define la soberanía de Dios como su «voluntad decretada», pero no vuelve a usar ese término. Por lo general, habla de la «voluntad de Dios» aunque el tema recorra toda la gama y vaya de la voluntad soberana de Dios a la voluntad moral y a la individual. Él usa las categorías de la postura tradicional, pero principalmente persigue un tópico que es común a todas las posturas en cuanto a la orientación: la inexplicable soberanía de Dios. Si bien este libro puede ser confuso, también es reconfortante. Explica muy bien nuestra interacción con un Dios en quien podemos confiar pero que nunca responde a todos nuestros interrogantes. Piense que se trata de un
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THE MISTERY OF GOD'S WILL:
What Does He Wantfor Me? [El misterio de la voluntad de Dios: ¿qué quiere Dios para mí?] Charles Swindoll (Thomas Nelson, Inc., Nashville, 1999) Se trata de un libro típico de Swindoll: maravillosamente escrito, edificante y plagado de sabiduría práctica y de ejemplos. El énfasis del libro está en el «Misterio». El libro trata casi con exclusividad acerca de la voluntad soberana de Dios. La clave para comprender la soberanía es que uno no puede hacerlo. Es un misterio que hay que dejar en las manos de un Dios fiel. Swindoll divide la voluntad soberana en lo que Dios decreta y en lo que permite (p. 26). Dentro de lo que permite se incluyen las cosas malas, pero él es soberano sobre todo. Swindoll cree en la voluntad moral de Dios. Él dice que la voluntad de Dios en la vida cristiana está en las Escrituras (i Tesalonicenses 4:3; 5:16-18; 1 Pedro
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Apéndice 1: Crítica a las libras acerca de hallar la voluntad de Dios
manual sobre cómo relacionarnos con un Dios soberano cuando las cosas no marchan bien. Desde esa perspectiva, se encontrará con un libro lleno de realidades, de esperanza, de consuelo y sin respuestas fáciles.
(p. 210). «En síntesis, lo que aprendemos cuando aprendemos a reconocer la voz de Dios en nuestro corazón lo determina la fuerza, un determinado espíritu y un contenido determinado» (p. 209). Cita a E. Stanley Tones: «La voz interior de Dios no discute, no trata de convencerte. Solo habla y se identifica a sí misma. Tiene la sensación de ser la voz de Dios» (p. 203). Willard agrega: «El contenido o el significado de su comunicación específica e individualizada para con nosotros siempre toma al final la forma de una "voz interior"» (p. 225). Nos recuerda que «no hay una fórmula para tomar decisiones» (p. 200). En una parte del libro, critica la clásica metáfora de p.E. Meyer de las «tres luces» que deben alinearse: la Biblia,las circunstancias y las impresiones internas (p. 196). Contrastar una contra otra no funciona e incluso Willard cuestiona la interpretación de esas señales. «Porque uno no sabe solo por mirar estas "puertas" quién está abriéndolas o cerrándolas, si Dios, Satanás o el esfuerzo humano» (p. 199). A lo largo del libro cita con aprobación a los defensores de la postura tradicional, tales como p.E. Meyer, E. Stanley Tones, Bob Mumford y Andrew Murray. Luego toma un camino distinto del enfoque tradicional típico. No está de acuerdo en que podamos conocer la voluntad individual de forma infalible, sin importar nuestra sinceridad (p. 226). También se aleja de la postura tradicional al decir que no recibiremos orientación específica para cada decisión. Cuando no se recibe orientación extra, la provista por las Escrituras será suficiente. «Dios nos llama a ser ciudadanos responsables de su reino diciéndonos, tan seguido como sea posible: MI VOLUNTAD PARATU VIDA ESQUE DECIDAS POR TU CUENTA» (p. 233, énfasis de Willard). Debemos actuar como «hijos maduros, como amigos y como colegas de Dios» (p. 234). La postura tradicional dice «espera en el Señor» hasta que él revele su voluntad individual. En cambio, Willard dice que si uno teme seguir adelante «en vez de honrar a Dios, dicha actitud es blasfema, idólatra y con seguridad nos evitará que ingresemos a esa relación conversacional con Dios en donde se brinda la orientación sensible según corresponda, se revele y comprenda claramente» (p. 235). Pues bien, entonces... ¿dónde se manifiesta la «voluntad perfecta de Dios» en su orientación? Cuando Dios no da mayores indicaciones individuales, «entonces todo entra dentro de su voluntad moral y se convierte por la fe en superfecta voluntad» (p. 236). Es más, «muchas cosas diferentes pueden ser su perfecta voluntad en determinada circunstancia» (p. 236). Esto cambia la definición de la «voluntad perfecta» según la emplea la postura tradicional para
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SíNTESIS DE LAS POSTURAS TRADICIONAL Y DE SABIDURíA: HEARING GOD:
Developing a Conversational Relationship with God [Escuchar a Dios: Cómo desarrollar una relación conversacional con Dios] DalIas Willard (InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1999) (Publicado con anterioridad bajo el título: In Search of Guidance [En busca de orientación].) Los que busquen una fórmula sencilla para hallar la «voluntad de Dios» no la encontrarán en este libro. Cubre un terreno mucho más amplio del indicado en el subtítulo: Cómo desarrollar una relación conversacional con Dios. Willard es un gran pensador que disfruta de irse por las ramas. Es un ávido lector. El índice de referencias contiene un maravilloso derroche de citas. Me encantaría invitarlo para que fuera miembro de nuestro grupo de lectura. Su postura es difícil de definir dentro de las categorías convencionales. Su «relación conversacional» con Dios es al menos relativamente quietista al escuchar la voz interior. (Para ser justos, es el quietismo de un «pensador»), Brinda varias páginas sobre cómo saber cuándo Dios habla a través de nuestros sentimientos, impresiones y pensamientos. Sus perspectivas contrastan en forma categórica con el punto de vista reflejado en el capítulo 6 de este libro, «Lassensaciones son solo sensaciones». La característica más inquietante es en cuanto al uso de profetas y escritores inspirados como modelos para el reconocimiento de la voz de Dios. «Resulta esencial para el fortalecimiento de nuestra fe que seamos en alguna medida capaces de identificarnos internamente con la experiencia de Samuel cuando conversó con el Señor» (p. 218). Sin embargo, al contrario de la descripción de Willard de la voz interna, la experiencia de Samuel fue una revelación directa tan clara que él pensó que era Elí quien lo llamaba de manera audible (1 Samue13:4-5). La premisa del tema de «conversar con Dios» es que toda amistad tiene una comunicación clara en los dos sentidos. «Toda la orientación que vamos a recibir de Dios, más allá del acompañamiento interno o externo, tendrá en definitiva la forma de nuestros pensamientos y percepciones. Debemos aprender a encontrar en ellos la voz del Dios en quien vivimos, nos movemos y somos»
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Apéndice 1: Crítico o los libros acerco de hollar lo voluntad de Dios
convertirla en algo que la mayoría de los defensores de esa idea no reconocerían. ¿Cómo puede ser que haya más de una voluntad individual «perfecta»? «Todas son "perfectas" en su voluntad porque no hay unas mejores que las otras y todas son buenas» (p. 236). Williard emplea el mismo término clave de la postura tradicional (evoluntad perfecta»), pero lo dota de un significado un tanto diferente. Es dentro de este contexto que dice que Tus decisiones y la voluntad de Dios «ha realizado un magistral trabajo al criticar la postura de que Dios siempre tiene una cosa en particular para que cada uno haga en cada caso, y que la decisión correcta depende de "descubrir" cuál es» (p. 236). Y termina diciendo: «De manera que la perfecta voluntad de Dios puede permitir, para una persona en particular, varias alternativas distintas» (p. 237). Temo que tanto la postura tradicional como la del camino de la sabiduría están en contra. Ambas posturas argumentarán que Williard reunió dos conceptos (evoluntad perfecta» y «alternativas diferentes») que son excluyentes entre sí. Pareciera que Williard intenta amalgamar la «libertad» del enfoque de la sabiduría con la «voluntad perfecta» de la postura tradicional. Y lo que es más, la mayoría de los tradicionalistas encontrarán que sus explicaciones acerca de cómo uno escucha la voz de Dios son más subjetivas de lo que ellos suelen aceptar. Esto da como resultado una presentación interesante y mística de la postura tradicional con un concepto de libertad adosado. Yola colocaría a mitad de camino entre la postura tradicional y la del camino de la sabiduría. El punto de vista aparece viciado por una contradicción interna, pero el resultado es algo mucho más sencillo de poner en práctica que el concepto de la postura tradicional de una «voluntad perfecta» para cada decisión.
En Reckless Faith [Fe insensata] MacArthur resume los lineamientos objetivos de la voluntad de Dios. Es la voluntad de Dios que (1) seamos salvos (1 Timoteo 2:3-4); (2) seamos llenos del Espíritu (Efesios 5=17-18); (3) seamos santificados (1 Tesalonicenses 4:3); (4) seamos sumisos (1 Pedro 4:19; Filipenses 1:29; 2 Timoteo 3:12) (Reckless Faith, p. 190). «Si todos los aspectos objetivos de la voluntad de Dios son realidad en su vida, no necesita preocuparse por las otras decisiones que deba tomar. Siempre y cuando las opciones que considera no involucren cuestiones directamente prohibidas o reglamentadas en las Escrituras, uno es libre de hacer lo que quiera» (Reckless Faith, p. 190). En este librito afirma lo mismo: «Si usted cumple con las cinco cosas básicas ... ¡haga lo que quiera! Si los cinco elementos de la voluntad de Dios operan en su vida, ¿quién es el que produce sus deseos? ¡Dios mismo!» (Found,
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ENFOQUE DE LA SABIDURíA CON VOCABULARIO TRADICIONAL: FOUND: GOD'S WILL
[Hallada: la voluntad de Dios] Iohn MacArthur (Cook Communications Ministries, Colorado Springs, 1998)
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P·3 1) . MacArthur toma del Salmo 37:4 esta idea de libertad y de hacer lo que uno quiera: «Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón». Dios pondrá los deseos correctos en tu corazón si obedeces los cinco lineamientos objetivos de la voluntad de Dios. «Dios no dice que vayas a cumplir todos los deseos que haya en nuestro corazón. Él dice que colocará los deseos correctos, sus divinos deseos» (p. 31). Sin embargo, como mencioné al final del capítulo 17, el Salmo 37:4 no declara que Dios pondrá deseos específicos en nuestro corazón sino que Dios nos dará lo que deseemos, es decir, que responderá a nuestras oraciones. MacArthur afirma: «Rechazo la profecía de revelación moderna porque el canon del Nuevo Testamento está cerrado y las Escrituras son suficientes» (Reckless Faith, p. 181). Luego refuta las impresiones subjetivas como una forma de revelación divina. Se incluyen razones contra la postura de Wayne Grudem acerca de la revelación como «algo que Dios trae a la mente». (Los que vinieron tras Grudem no igualan sus impresiones con la autoridad de las Escrituras, pero en lo que Grudem denomina un nuevo concepto sobre la profecía, se considera que Dios habla en cierta manera a través de las impresiones. MacArthur rechaza esa idea.) MacArthur cita y concuerda con Tusdecisiones y la voluntad de Dios acerca del tema de las impresiones subjetivas. No son revelación y por lo tanto carecen de autoridad para darnos orientación divina. Concluye lo siguiente: «Con seguridad, este es el camino verdadero hacia la sabiduría bíblica» (Rec-
kless Faith, p. 192). (Originariamente publicado como: God's Will ls Not Lost [La voluntad de Dios no está perdida])
MacArthur cita a Ionathan Edwards contra la igualdad de las impresiones y la revelación. Las desilusiones aparecen cuando se le da demasiado peso a
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«los impulsos y a las impresiones, como si fueran revelaciones inmediatas de Dios, para expresar algo del futuro, o para indicarles adónde deben ir y qué hacer» (Reckless Faith, p. 187). MacArthur parece estar de acuerdo en que existe una voluntad individual de Dios además de la voluntad soberana y la voluntad moral. «La mayoría reconoce que Dios tiene un plan para la vida de cada creyente» (p. 3). Este plan incluye las decisiones individuales más detalladas que las Escrituras. «¿Puedes saber qué empleo buscar, a qué escuela asistir, a qué muchacho o chica amar y qué decisión tomar ante cualquier situación? Sí» (p. 4). Dios transmite eso en la Biblia. «De manera que, creo que lo que uno necesita saber acerca de la voluntad de Dios está claramente revelado en las páginas de la Palabra de Dios» (p. 4). Ambas afirmaciones acerca de la voluntad de Dios parecen contradecirse· entre sí: (1) la voluntad de Dios incluye a qué escuela asistir y (2) todo lo que necesitamos saber acerca de la voluntad de Dios está en la Biblia. Sin embargo, MacArthur no dice que la Biblia le indicará a qué escuela asistir. Estas afirmaciones armonizan en la exposición de MacArthur. La clave es lo que «necesitamos saben>. MacArthur afirma que todo lo que necesitamos conocer y hacer es la voluntad de Dios en las Escrituras. Entonces sus deseos estarán en armonía con los de él. De este modo, lo que uno desea es por definición lo que Él desea en cuanto a las decisiones específicas. Con un versículo (Salmo 37:4) él resuelve el problema del conocimiento de la postura tradicional. No necesitamos buscar ni conocer la voluntad individual de Dios antes de una decisión. Si uno obedece la voluntad revelada (las Escrituras) puede hacer lo que quiera y los deseos propios lo guiarán de manera automática a la voluntad individual de Dios. No se trata de un ajuste a la postura tradicional sino que es el enfoque de la sabiduría disfrazado. MacArthur enseña todo lo que enseña el enfoque de la sabiduría. Está en desacuerdo con los puntos principales de la postura tradicional. En teoría, adhiere a una voluntad individual de Dios pero es solo nominal. Luego, uno es libre de tomar las decisiones que quiera. No se excluye la sabiduría porque es parte de tener la plenitud del Espíritu. Entonces, denomina a su decisión como que es la voluntad específica de Dios por definición. La exposición de MacArthur es breve, por lo tanto, no cubre todos los temas. Si lo hiciera, sería necesario que probara que las Escrituras emplean el término «voluntad de Dios» para referirse a la voluntad individual para cada creyente. También necesitaría explicar por qué las Escrituras emplean el término «libertad» para las decisiones dentro de la voluntad moral de Dios.
Tendría que explicarle a la postura tradicional por qué no necesitamos conocer la voluntad individual de Dios de antemano. Y debería citar los pasajes de las Escrituras que esgrimen la postura tradicional como sustento de la voluntad individual. Para aquellos que se sienten más cómodos con el concepto de la voluntad individual de Dios, esta exposición puede resultarles más agradable que Tus decisiones y la voluntadde Dios. Si siguen el paradigma de MacArthur, tomarán decisiones piadosas, sabias y libres y a eso lo llamarán «hallar la voluntad individual de Dios». Sería mejor decir tan solo que esas decisiones serán piadosas, sabias y libres, pero el resultado final sería prácticamente el mismo.
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TflOU OUR GUIDE
[Tú, nuestro guía] J.1. Packer Capítulo 20 en Knowing God [Conocer a Dios] (InterVarsity Press, Downers Grave, IL, 1973) Como la mayoría de los cristianos evangélicos, respeto muchísimo a J.1. Packer. Por eso me sentí naturalmente interesado por su postura en cuanto a la orientación divina. Este capítulo perteneciente al libro Knowing God, se publicó en 1973, varios años antes de que se editara Tus decisiones y la voluntad de Dios. Al no tener en mente los temas específicos de la postura tradicional y del enfoque de la sabiduría, su vocabulario no siempre es acorde a las categorías enunciadas en este debate. En algunos puntos pareciera defender la postura tradicional y en otros, el camino de la sabiduría. Cuestiona lo siguiente: «¿Tiene Dios un plan para cada uno?» (p. 210). «Por supuesto, lo tiene». En su explicación cita referencias que claramente se refieren a la voluntad soberana de Dios (Efesios 3:11; 1:10-11). Presenta ejemplos específicos entre los que se incluye el plan de Dios para Jesús cuya «única ocupación» era hacer la voluntad de su Padre (Juan 4:34; 6:38) y para Pablo cuyo apostolado fue «por la voluntad de Dios» (Hechos 21:14; 22:14; 26:16-19; 1 Timoteo 1:16). Cuando demuestra la capacidad divina de comunicar su voluntad, Packer se refiere a instancias de la revelación directa con la calificación de que estas deben considerarse «excepcionales más que normales» (p. 210). Él piensa que para muchos cristianos «su error básico es pensar acerca de la orientación como si fuera esencialmente una guía del Espíritu Santo independiente de la Palabra escrita» (p. 212). Sin embargo, en las decisiones vocacionales, donde la Biblia no tomará la decisión final, nota lo siguiente: «el factor de la propensión
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Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
o inclinación dada por Dios, en que uno se siente dirigido a comprometerse a ciertas responsabilidades en vez de otras, y descubre que experimenta paz mental, es decisivo» (p. 213). Este último comentario podría ser enunciado tanto por los tradicionalistas como por los defensores del camino de la sabiduría. Packer sostiene que las Escrituras son el medio primario de orientación que Dios nos da. «El modo fundamental por el que nuestro Creador racional guía a sus criaturas racionales es por medio del entendimiento racional y de la aplicación de su Palabra escrita» (p. 214). Luego enfatiza el pensamiento de los creyentes, la planificación anticipada, el aceptar consejos sabios y el examinar el propio corazón para evitar los motivos egoístas. Cita con aprobación a Oliver Barclay, un escritor del enfoque de la sabiduría. Su comentario más firme en apoyo del enfoque de la sabiduría es: «Necesitamos cuestionamos por qué "sentimos" que determinado camino es el correcto, y debemos encontrar las razones, además de que tenemos que ser sabios para presentar el caso ante alguien en cuyo juicio confiemos, para que dé su veredicto respecto de nuestras razones» (p. 216). En este capítulo, Packer no se identifica con una ni con otra postura. Sin embargo, con el énfasis sobre la aplicación de la sabiduría y al dar razones por la decisión de uno, el lector que siga su consejo prácticamente evitará los escollos que con frecuencia acompañan a la postura tradicional.
pensar y su estilo de escritura. Cuando conversamos por teléfono, en forma instintiva me agradó él como persona. Luego de leer sus libros escribí el artículo pero a los editores de la revista no les gustó. Esperaban que yo fuera el «contrapunto» y, sin embargo, coincidía con la postura de Smith. Llegué a la conclusión de que teníamos ideas prácticamente idénticas aunque usábamos diferente terminología. Smith no pensaba lo mismo, pero a mí me parecía que era así. Algunos críticos de Tus decisiones y la voluntad de Dios dijeron: «Es solo una cuestión semántica. La postura tradicional busca la perfecta voluntad de Dios y usted busca la decisión más sabia». Sin embargo, existen diferencias sustanciales entre las posturas. El hecho de que Tus decisiones y la voluntadde Dios haya generado tal controversia nos habla de la existencia de diferencias. No obstante, con el libro de Smith, estoy dispuesto a hacer una excepción. Al principio parece haber una gran diferencia. Él sostiene la idea de una «voluntad individual» en la orientación divina mientras que yo expreso con insistencia mi punto de vista en contra de ese concepto. Smith acepta este concepto fundamental de la posición tradicional, pero busca esa voluntad individual comosi estuviera buscando tomar una decisión sabia. Cada vez que Smith dice «voluntad individual» tú podrías reemplazarlo por «decisión sabia y piadosa» y nuestros libros serían casi idénticos. Por ejemplo, él escribe: «En primer lugar, deberíamos estudiar las Escrituras. '" Luego, tenemos la responsabilidad de usar nuestra razón para tomar una decisión lógica acerca de la voluntad de Dios, como algo opuesto a buscar indicaciones sobrenaturales o impresiones puramente intuitivas de orientación divina» (p. 103). «La razón humana ha sido el canal a través del que se conoció la voluntad de Dios. En la mayoría de los casos discernir su divina voluntad quedó reducido a un asunto de hacer una elección lógica y sana» (p. 115). «Para Pablo, discernir la voluntad de Dios fue principalmente una cuestión de decisiones sanas y lógica, a la luz del camino que parecía glorificar más a Dios» (p. 123). Debemos dejar en claro que las diferencias entre las conclusiones de Smith y las de la postura tradicional son sustanciales. 1. La clave de la postura tradicional es conocer la voluntad individual de Dios. Afirman que Dios prometió hacerla completamente clara y uno debe discernirla para conocer lo que Dios desea que uno haga. En contraste, Smith afirma que es responsabilidad del creyente tomar la iniciativa. Es más, dice que uno puede seguir adelante aunque se sienta confundido acerca de lo que debe hacer. Si uno obedece la Palabra y procura sabiduría, puede confiar en que Dios automáticamente lo conducirá a su voluntad individual. «Cuando nos
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KNOWING GOD'S WILL:
Finding Guidance for Personal Decisions [Conocer la voluntad de Dios: cómo hallar orientación para las decisiones personales] (Revisado y ampliado) M. Blained Smith (InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1991) Los de Discipleship ]ournal [Revista de discipulado] se comunicaron conmigo para que escribiera un artículo de punto y contrapunto acerca de la voluntad de Dios. El autor para el contrapunto sería M. Blaine Smith de los Ministerios Nehemías. De inmediato leí su libro Should 1 Get Married? [¿Debería casarme?] y la nueva edición de Knowing God's Will. El último libro cuenta con un apéndice titulado: «¿Tiene Dios una voluntad para nuestras decisiones personalesr» (Con reflexiones sobre Tus decisiones y la voluntad de Dios de Garry Friesen.) Disfruté con la lectura de los libros de Smith. Me encanta su manera de
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
falte entendimiento, él acomodará nuestras circunstancias de manera tal que terminaremos haciendo lo que él desea. Él es demasiado grande como para permitir que nuestra falta.de entendimiento impida su guía hacia el camino de su voluntad» (p. 60). Smith solucionó el problema del conocimiento de la postura tradicional al afirmar que uno no necesita conocer la voluntad de Dios antes de tomar una decisión. Con esa solución, echa por la borda la postura tradicional y en la práctica sigue el camino de la sabiduría. En todas las pequeñas decisiones, Smith recomienda que uno ore al comienzo de cada día para pedir la guía de Dios. «Luego,siga adelante y tome las decisiones cotidianas con la fe y la confianza de que Dios está respondiendo a su oración». Por medio de la oración tenemos la «confianza de que él ha guiado nuestro proceso de decisión y que lo que decidamos refleja su voluntad» (p. 75). 2. La postura tradicional por lo general considera los deseos personales con sospecha y advierte contra ser demasiado influenciados por ellos cuando uno busca conocer la voluntad individual de Dios. Smith afirma: «Recuerde que Cristo está incluso más preocupado que usted porque comprenda y responda a los deseos que él ha colocado en su corazón» (p. 182). Smith, con humor, con sabiduría y gracia, también hecha a un lado otras prácticas inmaduras de la postura tradicional. 3· La postura tradicional interpreta las impresiones interiores del corazón como si fueran la voz del Espíritu Santo. Smith dice que jamás pueden igualarse. Con frecuencia las impresiones reflejan sus sentimientos, necesidades y sabiduría personal, pero no equivalen a la voz de Dios. Smith llega a esa postura a través de una buena exégesis de los pasajes clave y por un gran caudal de sabiduría personal. No solamente coincido con su argumentación acerca de las impresiones internas y con «colocar un vellón», sino que a veces noto que es más profunda y está mejor explicada que la mía. 4· La postura tradicional interpreta las circunstancias como una señal de Dios que indica su perfecta voluntad. Smith hasta rechaza las circunstancias altamente coincidentes como señales por parte de Dios. Las circunstancias deben juzgarse con sabiduría según el efecto que tendrán sobre la decisión a tomar.
más explícita de orar para conocer la voluntad de Dios la hallamos en Santiago 1:5-6». Aquí no se menciona la voluntad de Dios aunque sí hay una oración por sabiduría. En la práctica, Smith iguala a ambas. Su segundo apéndíce critica en forma específica al libro Tus decisiones y la voluntad de Dios. En ella presenta algunos cuestionamientos interesantes acerca de la sabiduría y de la voluntad individual de Dios. Sugiere que Tus decisiones y la voluntad de Dios pasó por alto la consecuencia de los dones espirituales como indicadores de la distinción individual de cada creyente. Me he referido a los dones espirituales bajo la voluntad moral de Dios debido a que se nos ordena que usemos nuestros dones. Cuando cada cristiano obedece esta orden, su expresión será sumamente específica e individual. La belleza de la voluntad moral de Dios y de la sabiduría es que guían a cada persona dentro de su situación en particular. La orden de obedecer a los padres es en general, pero en la práctica, se obedecerá a un padre y a una madre determinados con directiva específicas. La orden de ser sabio o modesto es general. Sin embargo, al llevarla a la práctica, será sumamente específica y diferente para cada persona. Nada de esto requiere de una voluntad individual de Dios, sino que solo requiere de una respuesta individual a la voluntad moral de Dios y a la sabiduría. Smith cree que echar por la borda el concepto de una voluntad individual de Dios lleva a una pérdida de confianza en el cuidado personal de Dios. En Tusdecisiones y la voluntadde Dios sostengo que el cuidado de Dios es individual y minucioso. Sin embargo, no es la expresión de su voluntad individual, sino de su voluntad soberana. Tenemos la seguridad de que «Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito» (Romanos 8:28). Sin embargo, eso no requiere una voluntad individual que el cristiano deba descubrir para agradar a Dios, sino que exige de un Padre amoroso que obre de manera soberana sus propósitos en la vida de cada creyente en particular (Mateo 6:25-34). Smith también afirma que el concepto de sabiduría en sí mismo es evidencia de la existencia de una voluntad individual. Su razonamiento es que si Dios aplicó sabiduría a una decisión, ¿no llegaría él a la elección más sabia? Si lo hizo, ¿acaso no la preferiría? ¿No querría entonces él revelar esta elección al creyente? Smíth llega a la conclusión de que esta elección es lo mismo que la voluntad individual de Dios. Sus argumentos son buenos. En Tus decisiones y la voluntadde Dios reconozco que es razonable que Dios podría guiarnos al crear y revelar una voluntad individual. Sin embargo, la razón no exige una voluntad individual. Y el factor decisivo para mí es que las Escrituras no enseñan la voluntad individual de Dios para cada decisión. Lo que enseña es el
Si Smith no apoya la postura tradicional, entonces, ¿con cuál se identifica? Como mencioné antes, Smith cree en la «voluntad individual» de Dios, pero la busca de la misma manera en que uno buscaría tomar una decisión sabia. Pareciera equiparar a ambas. En cuanto a la oración pidiendo sabiduría, menciona Santiago 1:5 y escribe lo siguiente: «En el Nuevo Testamento la orden
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Apéndice 1: Crítica a las libras acerca de hallar la voluntad de Dios
segundo principio en Tusdecisiones y la voluntadde Dios: Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad de escoger. Y esto es lo que le falta al análisis que Smith hace de la voluntad de Dios. No comenta los pasajes como el de Génesis 2:16, que claramente enseña la libertad dentro de la voluntad moral de Dios: «Puedes comer de todos los árboles del jardín». Existen numerosos pasajes en los que se enseña esta libertad de manera explícita. ¿Qué significa esta libertad si Dios tiene una voluntad individual para cada decisión? Decir que uno es libre cuando el creyente debe siempre descubrir la única decisión requerida por la voluntad individual de Dios es una contradicción. Smith también tendría que explicar por qué los apóstoles describieron sus decisiones en términos de sabiduría si realmente quisieron decir que habían hallado la voluntad individual de Dios (1 Tesalonicenses 3=1). ¿Por qué habría Pablo de escribir un capítulo acerca de la decisión en cuanto al matrimonio sin mencionar la voluntad individual de Dios? (1 Corintios 7). A decir verdad, el único punto de desacuerdo entre Knowing God's Will y Tus decisiones y la voluntad de Dios es el concepto de la voluntad individual de Dios. Pareciera importante, pero en la presentación de Smith no hace gran diferencia. Si uno aplica las Escrituras y la sabiduría a cada decisión, pondrá en práctica una sana manera de tomar decisiones. Smith llamará a esa decisión final: voluntad individual de Dios, y yo la llamaré: tomar una decisión sabia y piadosa. Creo que esta última terminología es más bíblicamente precisa, pero el resultado final cualquiera sea el método, será una decisión sabia y piadosa. A pesar de la terminología tradicional, estoy convencido de que Knowing God's Will no enseña la postura tradicional. Lo recomiendo como una expresión práctica del enfoque de la sabiduría. De manera que si usted cree en el enfoque de la sabiduría pero no desea renegar de la terminología tradicional, este podría ser un libro para usted.
Waltke usa adivinación como un término neutral para significar la búsqueda de la voluntad de un ser superior. De modo que hay una adivinación mala (la pagana) y una buena. En el Antiguo Testamento la buena adivinación incluye a los profetas, el Urim y Tumim, el echar suertes sagradas, sueños, señales palabras directas por parte de Dios. Concluye que ninguna de estas vías hacia la voluntad de Dios son apropiadas en nuestros días. «Laidea común de adivinar la voluntad de Dios es o una noción pagana que nosotros como cristianos necesitamos dejar de lado o una manera de intervención que Dios ya no usa». La postura de Waltke acerca de la orientación se resume en seis principios:
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FINDING THE WILL OF GOD:
A Pagan Notion? [Descubrir la voluntad de Dios: ¿Un concepto pagano?] Bruce Waltke (Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, MI, 2002) El título del libro (Finding the Will of God) de Bruce Waltke lo hace parecer como perteneciente al enfoque tradicional. Sin embargo, el subtítulo (A Pagan Notion?) revierte esa impresión. Waltke llega a la conclusión de que tratar de buscar la voluntad de Dios en una decisión es una forma de adivinación pagana y antibíblica.
y
1. Seguir la Palabra de Dios 2. Seguir los deseos piadosos de su corazón 3. Escuchar los consejos sabios 4. Analizar las circunstancias 5. Dios espera que usemos nuestro buen juicio 6. Dios normalmente no interviene con la revelación directa
Estos principios se podrían interpretar tanto en el sentido tradicional como en el del camino de la sabiduría. El libro de Waltke se acerca mucho más a la tesis de Tus decisiones y la voluntad de Dios que a la postura tradicional. Concuerda con la postura tradicional en que existe una voluntad de Dios para orientarnos que es diferente de la voluntad soberana de Dios y más específica que la voluntad moral de Dios. Difiere al decirnos que no deberíamos tratar de descubrirla ni usar la adivinación. Waltke brinda cuatro definiciones acerca de la voluntad de Dios: (1) «El plan y los decretos de Dios» (a lo que yo llamo la voluntad soberana de Dios); (2) «El deseo o consentimiento de Dios» (a lo que yo llamo la voluntad moral de Dios); (3) «La providencia general de Dios» (que yo incluyo dentro de la manifestación de la voluntad soberana de Dios) y (4) «Las elecciones específicas de Dios en situaciones desconcertantes» (pp. 8-10), lo que parece encajar dentro de la categoría de la voluntad individual de la postura tradicional, es decir, la perfecta voluntad de Dios o el centro de la voluntad de Dios. Una rápida mirada a sus seis principios demuestra que hay un énfasis puesto en la sabiduría a través del «consejo sabio» y el «sano juicio». Mientras Haddon Robinson (ver más abajo) reconoce un concepto de «libertad», Waltke parece asumir que existe una decisión correcta para cada situación. De modo que en ese sentido, él busca una voluntad individual para cada decisión, pero está en desacuerdo con la postura tradicional sobre cómo debe descubrirse.
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
El segundo principio dice que hay que seguir los deseos piadosos del corazón. Sostengo que los deseos personales deben considerarse un aspecto de la sabiduría. Lo que deseamos hacer es con frecuencia un reflejo de nuestros dones y talentos, de nuestro temperamento y nuestras circunstancias. Los consejeros vocacionales dicen que la única y mejor pregunta para formularle a alguien que está por definir su vocación es: «¿Qué le gustaría hacer!». Sin embargo, Waltke le da a los deseos un papel más importante que el solo ser una fuente de sabiduría. Esta es su postura: Dios tiene deseos para nuestras decisiones de la vida. Al acercarnos a Dios, nuestros deseos se parecerán cada vez más a los de Dios. Cuando aumenta nuestra intimidad con él, nuestros deseos se convertirán exactamente en los de él. Llegado ese punto, el creyente solo necesita preguntarse: «¿Qué quiero hacer?» y la respuesta será la voluntad de Dios para él. Esta postura podría parafrasearse de la siguiente manera: «Ame a Dios y todo lo que le gusta será la voluntad individual de Dios para su vida». El Salmo 37:4 se emplea como sustento de este concepto: «Deléitate en el Señor, ...y él te concederá los deseos de tu corazón». Según lo manifesté al final del capítulo 17, pienso que esta visión acerca de los deseos funcionará muy bien en el cielo. Sin embargo, por ahora, debemos examinar y filtrar los deseos para asegurarnos de que sean piadosos. Jamás serán perfectamente correctos hasta que estemos con Dios. ¿Y qué de los deseos que están en armonía con las Escrituras pero no con el sano juicio? El deseo de cantar un solo para Dios sin tener la capacidad para hacerlo no es pecaminoso, pero no es sabio. De modo que debemos evaluar nuestros deseos a la luz de las Escrituras y de la sabiduría. Si un deseo no armoniza con las Escrituras ni con la sabiduría, debemos obviarlo y no verlo como una nueva fuente de verdad. Mejor es decir que nuestros deseos jamás son perfectamente piadosos o sabios, pero que con frecuencia reflejan la sabiduría acerca de nosotros mismos, lo que nos ayuda mucho al tomar decisiones piadosas y sabias. Cuanto más piadosa y sabia sea una persona, más sabiduría y devoción reflejarán sus deseos. La visión de Waltke es una mejora de la que dice: «Vacíese de todo deseo antes de buscar la voluntad de Dios». Sin embargo, elevar los deseos personales a un puesto de igualdad con la voluntad individual de Dios probablemente sea ir demasiado lejos. En la práctica, la postura de Waltke es un gran avance sobre la postura tradicional común. Destaca la sabiduría en aquellas áreas en las que las Escrituras no determinan elecciones específicas. Sin embargo, parece seguir buscando la «voluntad de Dios», pero trata de llegar allí por la puerta trasera. En esencia, afirma, si uno hace lo correcto estará dentro de la voluntad de Dios sin
buscarla de manera oficial. Este. enfoque emplea las categorías de la postura tradicional, pero en la práctica procederá como el enfoque de la sabiduría.
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ENFOQUE DE LA SABIDURíA ROMANs: AN EXPOSITIONAL COMMENTARY
Volume 2: The Reign ofGrace (Romans 5-8) [Romanos: comentario expositivo; Tomo 2: El reino de la gracia (Romanos 5-8)] James Montgomery Boice (Baker Book House, Grand Rapids, MI, 1992) Cuando James Montgomery Boice llega a Romanos 8:27 en su comentario de cuatro tomos sobre Romanos, realiza algunas observaciones generosas acerca de Tus decisiones y la voluntadde Dios. La evaluación personal que hago de este libro es que resulta sumamente práctico y es un importantísimo avance al salir al cruce de muchos de los traumas sobre el tema que casi han inmovilizado a algunos cristianos. Su explicación acerca de las debilidades de los métodos subjetivos para determinar la orientación es sagaz. El énfasis que pone en la suficiencia de las Escrituras en los asuntos morales resulta esencial. Su propuesta de un «camino de la sabiduría» en la mayoría de las cuestiones que impliquen decisiones es liberadora. Mi única reserva es que no parece tratar de manera adecuada las situaciones especiales, que son sumamente importantes (p. 895). A continuación Boice analiza Romanos 8:17 que dice: «y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios». Boice compara la «voluntad de Dios» del versículo 27 con el «propósito» de Dios en Romanos 8:28 (<
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
no le otorga autoridad como revelación, pero la siguió y recibió confirmación adicional (p. 897). La voluntad soberana de Dios es detallada. Boice concluye lo siguiente: «Existe una perfecta voluntad de Dios para todas las personas y todos los sucesos, y también hay una voluntad perfecta de Dios para cada creyente» (p. 897). Él cree que Tus decisiones y la voluntad de Dios no niega esto y así es. Traté de usar la expresión «voluntad individual» solo en el sentido en el que la usa la postura tradicional, para especificar un plan que debe descubrirse de antemano. La voluntad individual en ese sentido la impugno por antibíblica. Sin embargo, la voluntad soberana de Dios es detallada y puede aplicarse a cada persona en particular. La voluntad soberana de Dios incluye un plan perfecto para cada persona. Esto no puede descubrirse y ni siquiera necesitamos intentarlo. El Espíritu ora por nosotros para que la voluntad soberana de Dios sea perfectamente reconocida. Por último, Boice no niega que Dios pueda dar a conocer su voluntad por medio de la revelación especial, pero dice que esto no es la normativa de la orientación, postura que armoniza con Tus decisiones y la voluntadde Dios.
directas de las Escrituras, (2) principios de las Escrituras y (3) ilustraciones de las Escrituras. «Descubrimos que hay elecciones para hacer; encontramos que ahora debemos aplicar la Palabra de Dios a nuestra situación. La necesidad
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DISCOVERING GOD'S WILL
[Descubrir la voluntad de Dios] Sinclair B. Ferguson (Banner ofTruth, Carlisle, PA, 1982) De este libro emana la teología de la reforma, de modo que uno obtiene Escrituras, Escrituras, Escrituras y un poco de la confesión de Westminster. En realidad, el título sorprende porque Ferguson no piensa que la voluntad de Dios está oculta. De modo que ese «descubrir» no expresa lo que uno podría esperar de la mayoría de los libros acerca de la voluntad de Dios. La mayoría de los lectores que se acercan a este libro desde el contexto de la postura tradicional, pensarán que el autor jamás da respuesta a la pregunta acerca de cómo descubrir la voluntad de Dios. Brinda esperanzas al usar las expresiones tradicionales como «voluntad perfecta» (p. 25) Y «centro de la voluntad de Dios» (p. 85). Sin embargo, el significado es distinto de lo que algunos lectores creen. Él reconoce que Dios desea una cosa ante cada decisión, pero no la define ni la muestra en las Escrituras. Ferguson explica que cuando las Escrituras se aplican correctamente a las situaciones individuales, el resultado final es vivir en la voluntad de Dios. Ferguson dice que la voluntad de Dios se halla por medio de (1) órdenes
principal que tenemos, entonces, esla de una mayorfamiliaridad y sensibilidad a la sabiduría de su Palabra» (p. 31). «Necesitamos ayuda sobrenatural ... para comprender y aplicar nuestra única regla para la vida, nuestra única fuente de conocimiento de Dios y de su voluntad: las Sagradas Escrituras» (p. 32). Él opina que hasta los pensamientos subconscientes manifiestan la obra de la aplicación de las Escrituras (p. 33). De manera que nos alienta con su lista de «pro y contras de la situación» (p. 36). Debate sobre «elelemento subjetivo para conocer la voluntad de Dios» (p. 39). Aquí se refiere a un corazón sensible, humilde y sumiso para recibir las Escrituras y hacer una aplicación personal. De Efesios (5:5 y siguientes) saca la siguiente conclusión: «Vivir en la voluntad de Dios es andar en amor, en la luz y en la sabiduría» (p. 54). Esto resulta comparable con lo que yo he dado en llamar la voluntad moral de Dios. Se pregunta: «¿Cuál es la voluntad de Dios en esta situación única y particular en la que me encuentro?» (p. 64). Vuelve al principio bíblico y formula una serie de preguntas: (1) ¿Es válido? (2) ¿Es beneficioso (edificante) para mí? (3) ¿Es esclavizante? (4) ¿Concuerda con el Señorío de Cristo? (5) ¿Ayuda a otros? y (6) ¿Concuerda con el ejemplo bíblico? (pp. 64-74). Todos estos interrogantes encajan o en la voluntad moral de Dios o bajo el imperativo moral de ser sabios. Al final de la lista, afirma: «Una vez más volvemos a nuestro gran principio: descubrimos la voluntad de Dios por medio de la aplicación sensible de las Escrituras a nuestras vidas» (p. 72). Casi puedo escuchar al lector que se adhiere a la postura tradicional y que dice: «Sí, por supuesto, pero uno debe ir más allá y responder a la cuestión de hallar la perfecta voluntad de Dios». Para Ferguson, la Palabra de Dios es su voluntad perfecta. Ferguson no responde al interrogante de qué hacer cuando uno aplicó las Escrituras a su situación en particular y sigue teniendo más de una buena opción. Defiende el enfoque de la sabiduría, pero no hasta llegar a su conclusión natural. Su respuesta pareciera ser «espere en el Señor» y quizás descubra la elección correcta. Este libro propone el enfoque de la sabiduría de una manera un tanto defectuosa. No producirá un revuelo porque no se distingue claramente de la postura tradicional. Ferguson emplea el enfoque de los antiguos escritores anteriores al ingreso de la postura tradicional en la corriente evangélica a fines del 1800. A menos que el lector se dé cuenta de que el libro no difunde la postura tradicional, pensará: «Por supuesto, la Biblia contiene la voluntad de
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Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
Dios pero yo estoy buscando la perfecta voluntad individual. Creo que tendré que buscar otro libro que trate ese tema». No existe nada más práctico que la aplicación de las Escrituras a cada situación, pero muchos lectores podrían no darse cuenta de que ese es el mensaje del libro de Ferguson.
propósito del llamado de Dios es la satisfacción de Dios, no es un llamado a hacer algo para él» (p. 42). Dios puede hacer un «llamado especial», referido a «aquellas tareas y misiones encargadas a determinadas personas por medio de la comunicación directa, específica y sobrenatural por parte de Dios» (p. 49). Sin embargo, este llamado especial no es dado a todos. De manera que Guiness cuestiona la opinión de la postura tradicional de que todos reciben un llamado especial para una vocación en particular o para determinadas tareas. Esta interpretación equivocadamente hace que todos sean un «profeta» por llamamiento (p. 50). Lo que todos tienen es el llamado de seguir a Jesús. De las parábolas aprendemos «nuestra responsabilidad de ejercitar un alto grado de empresa "estilo capitalista" sobre nuestra manera de vivir la vida» (p. 50). Esto nos habla de libertad y de responsabilidad. Las partes más inspiradoras del libro son las historias del conocimiento y de la vida. Estos relatos muestran la esencia y la profundidad del pensamiento de Guiness acerca del arte y de la historia. A través de su narración nos encontramos con Solzhenitsyn, Miguel Angel, William Perkins, Dostoyevsky, Walker Percy, Kierkegaard, Lawrence de Arabia, Alexis de Tocqueville, Leonardo da Vinci, Simone Weil, Malcolm Muggeridge, Agustín, C.S. Lewis, G.K. Chesterton, Václav Havel, Bonhoeffer, Nietzsche, Wilberforce, Santo Tomás de Aquino, Lutero, Abraham Kuyper, Calvíno, Oswald Chambers, el saxofonista Iohn Coltrane, Gerard Manley Hopkins, el puritano Iohn Cotton, el rey Ierjes, San Francisco de Asís, Churchill, entre otros. Cuando uno termina de leer The Call, desea buscar libros de gran cantidad de autores que ilustran sus reflexiones. Guiness aplica de manera incisiva y profunda la voluntad moral del llamado de Dios a cada área de la vida. Con Kuyper nos cuenta que Dios dice acerca de cada persona, cada momento y cada cosa: «Esto es mío». Los principios del reino deben aplicarse a cada rincón de la sociedad. Nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra devoción, nuestro corazón, nuestra energía, nuestros dones y nuestra capacidad son para él. «¿Ansía conocer la pasión primordial y la pureza de corazón de desear una cosa? Escuche a Jesús de Nazaret y responda a su llamado» (p. 181). Cada capítulo concluye con un desafío similar que resume el contenido del capítulo. Sin embargo, el final es siempre el mismo: «Escuche a Jesús de Nazaret y responda a su llamado». Como este libro usa el sentido más antiguo y más bíblico de la palabra llamado concuerda muy bien con Tus decisiones y la voluntadde Dios. Es un libro que nos anima a obedecer a Cristo y sus mandamientos como la clave para una vida plena y significativa. Este libro es un manual sobre cómo obedecer la
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THECALL:
Finding and Fulfilling the Central Purpose of Your Lije [El llamado: Cómo descubrir y cumplir el principal propósito de su vida] Os Guiness (w. Publishing Group, Nashville, 2003) Por el título, uno podría suponer que el libro de Guiness es una exposición de la postura tradicional ya que «el llamado» es la expresión que esta utiliza para describir la voluntad individual de Dios para la actividad de cada persona. Sin embargo, Guiness no defiende la postura tradicional. Para él, «el llamado» es el cimiento de la vida y el compromiso cristiano. Podría compararse con la voluntad moral de Dios. Él define el llamado como «la realidad de que Dios nos llama a sí mismo de manera tan contundente que todo lo que somos, todo lo que hacemos y todo lo que tenemos está investido de una devoción especial y un dinamismo que se expresa como una respuesta a su llamamiento y servicio» (p. 4). El llamado es principalmente para Jesús mismo. Jesús expresa el llamado por medio de sus mandamientos y él nos ofrece que vayamos y muramos con él. Dios inicia este llamado y nos busca. Nosotros somos, según el título del capítulo 2, «Buscadores buscados». «Responder al llamado significa asumir el desafío, pero en conversación y en asociación, y en una íntima relación entre el llamado y quien lo llama» (p. 24). Es posible que en este libro (p. 46) se interprete la postura tradicional, pero lo que Guiness interpreta acerca de la naturaleza individual del llamado es diferente de lo que cree la postura tradicional. Él recalca que Dios nos presenta su llamado de forma individual. Nosotros debemos usar los dones espirituales y las capacidades dadas en el lugar donde Dios soberanamente nos ha colocado para su gloria. Todos los lugares del mundo están dentro del dominio de Dios y él utiliza tanto la prédica de Iohn Newton como la politiquería de William Wilberforce (p. 29). Mientras nuestro llamado principal es a Cristo mismo, «nuestro llamado secundario, considerando que Dios es soberano, es que todo el mundo, en todo lugar y para todo, debe pensar, hablar, vivir y actuar completamente para él» (p. 31). Guiness prosigue con una cita de Oswald Chambers: «El único
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Apéndice 1: Crítica a las libros acerca de hallar la voluntad de Dios
voluntad moral de Dios al obedecer a aquel cuya voluntad es la que nos da el único propósito por el que vale la pena vivir.
Fuera de eso, hallo muy poco más que criticar en este libro. La argumentación de Petty acerca de la voluntad soberana de Dios es profunda y satisfactoria desde el punto de vista exegético. Da confianza a todos los creyentes de que Dios nos guía con la «mano izquierda» de la providencia (pp. 55-78; 169-76) Y haciendo que todas las cosas obren para bien. Es un maravilloso material más allá de la postura que tú defiendas. Petty detalla la actividad de orientación de Dios por medio de la historia bíblica y emplea ejemplos de orientación especial en ambos Testamentos para demostrar que Dios guía en forma específica y personal. La metodología de la dirección de Dios ha cambiado en la era de la iglesia y los creyentes no deben esperar la revelación directa. Sin embargo, Dios sigue siendo nuestro guía. Las impresiones no son revelación, pero son «obras de la providencia divina» que nos ayudan a juzgar la situación actual (p. 90). «La orientación divina nos ayuda a discernir lo mejor y lo correcto entre opciones que parecen legales»
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STEP BY STEP:
Divine Guidance for OrdinaryChristians [Paso a paso: orientación divina para cristianos comunes] James c. Petty (P&R Publishing, Phillipsburg, NJ, 1999) Si piensa leer solo otro libro acerca de la orientación, este es el libro adecuado. (Dan Turner y el resto del equipo pastoral de la Clear Creek Chapel de Springboro en Ohio, me dijeron que esta podría ser una mejor presentación del camino de la sabiduría que la de Tus decisiones y la voluntad de Dios.) Petty presenta tres modelos de orientación: la postura tradicional, la postura carismática y el enfoque de la sabiduría. Trata muy brevemente las dos primeras y las considera antibíblicas. Aquellos a quienes les resulta sencillo dejar de lado la postura tradicional apreciarán la relativa brevedad de la crítica de Petty. Otros podrían necesitar una refutación más amplia para poder soltarse de la postura tradicional. Tengo una objeción en cuanto a un detalle en la introducción de Petty a la parte 2: «Cómo comprender la orientación». Petty relata la historia de Rick, un diseñador gráfico que lucha con ciertas decisiones acerca del futuro de su carrera. Cuando reflexiona acerca de cómo llegó hasta donde estaba, a Rick lo perturba el pensamiento de que podría haberse desviado de la voluntad de Dios en la universidad. Quizás se hallaba en el Plan B, un plan «desobediente» del que no hay escapatoria. Petty dice que «uno de los mayores problemas de Rick es haber confundido dos usos muy distintos de la expresión "la voluntad de Dios" en la Biblia: "el plan de Dios" y "los mandamientos de Dios"» (p. 56). Y esta es mi objeción: el problema de Rick no es una confusión entre los
dos usos bíblicos de la expresión "la voluntad de Dios", sino su creencia en un tercer uso que no es bíblico, la denominada voluntad individual de Dios. Aunque comprenden que la voluntad soberana (<
(p. 92).
Petty cita Tus decisiones y la voluntad de Dios en cuanto a si existe una voluntad individual de Dios (p. 97) y alaba el «buen análisis» de los pasajes usados para sustentar la postura tradicional (p. 99). Debate contra las versiones híbridas que defienden una voluntad individual pero evitan las consecuencias de ella (algunos ejemplos son Smith, Geiser, p. 100). «Lo que comúnmente se llama "la voluntad individual de Dios" debiera ser sencillamente la aplicación de los mandamientos y el carácter de Dios a las cuestiones específicas de la vida. No es un sentido separado y distintivo (amoral) de la voluntad de Dios» (p. 101). «La orientación es discernir las preferencias morales y espirituales de Dios al aplicarlas a las situaciones de nuestra vida. No se trata de un plan detallado que uno deba descubrir o que Dios comunique a través de mensajes extrabíblicos» (p. 101). Petty observa una debilidad en uno de los aspectos de la exposición de Tus decisiones y la voluntad de Dios. Él divide la voluntad moral de Dios en dos círculos diferentes: (1) las prohibiciones constantes y absolutas y (2) los mandamientos positivos para los que debemos establecer prioridades de modo que sepamos qué mandamiento debemos obedecer y en qué orden (p. 104). Es en cuanto a los mandamientos positivos que él piensa que Tus decisiones y la voluntad de Dios se queda corto. Este segundo círculo de la voluntad moral de Dios cubre áreas tan críticas para nuestro bienestar moral y espiritual como el círculo interior de las prohibicionesde Dios. Garry Friesen piensa que esta área está gobernada por el principio de «conveniencia espiritual» y no de
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DIOS
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moralidad (Friesen 1980, pp. 151-281). Friesen ha hecho una enorme contribución al exponer el concepto antibíblico de la «voluntad individual de Dios». Sin embargo, aunque se halla en la dirección correcta, la expresión «conveniencia espiritual» se debiera fortalecer. En mi opinión, es en este segundo círculo donde los creyentes resuelven todos los mandamientos positivos de las Escrituras. Se trata de algo más que mera «conveniencia espiritual», es la integridad moral la que está involucrada (p. 105). Como aclaración, no expresé que la «conveniencia espiritual» fuera la clave para los mandamientos positivos de las Escrituras. En cambio, la sabiduría (conveniencia espiritual) es la clave en el área de la libertad. Todos los mandamientos deben obedecerse, incluso el ser sabios al cumplirlos. Establecer prioridades es una buena aplicación de la sabiduría. De modo que en esto estamos de acuerdo. Coincido en que hay un problema con el término conveniencia. Mi intención era que se tomara en el sentido de «ventajoso», «apropiado» o «beneficioso». Sin embargo, muchos lectores se confundieron por la connotación negativa que indica que la ventaja en la visión estaba motivada por el interés egoísta. Visto desde ese ángulo, la conveniencia promovería que uno hiciera lo que le viniera en ganas. Yeso, por supuesto, es opuesto a lo que quise expresar. Por eso, en esta edición abandoné el uso de conveniencia. Petty compara al término con el que es «espiritualmente neutral y pragmáticamente controlado» (p. 106). Mi intención era describir la voluntad moral de Dios y su mandamiento de que debemos ser sabios. La evidencia de nuestro acuerdo se da cuando Petty brinda una aplicación práctica de sus conceptos. Sus explicaciones acerca de dar (p. 105), dones espirituales (p. 106), uso del tiempo (p. 110) Ymatrimonio, me hacen exclamar: «Amén, eso es lo que quise decir o manifestar en Tus decisiones y la voluntad de Dios». Él explica Romanos 14 y 1 Corintios 8-9 y la única diferencia que observo es que a él le llevó tres páginas y a mí dos capítulos. (Mi madre preferiría la brevedad de Petty.) Coincido con él en que la sabiduría no es neutral sino que es un asunto moral y espiritual que está reglamentado. No solo debemos obedecer los mandamientos positivos sino que tenemos que hacerlo con sabiduría. Petty dice: «Creo que la orientación se produce cuando uno aprende a aplicar la Palabra de Dios a su vida en la sabiduría provista por el Espíritu Santo» (p. 11). «Dios nos da la orientación cuando también nos da cierta perspectiva en temas y elecciones de manera que tomemos decisiones con sabiduría
Apéndice 1: Crítica a los libras acerca de hallar la voluntad de Dios
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inspirada por Dios. En síntesis, la orientación viene de Dios cuando nos hace sabios» (p. 33). «Él escoge guiar por medio del poder de iluminación de ese Espíritu» (p. 34). Amén. «Creo que Dios hace mucho más que revelar sus propósitos generales y luego dejar que nosotros nos unamos a ellos o que calculemos en forma pragmática los resultados más edificantes» (p. 41). «La Biblia, adecuadamente, comprendida y aplicada por el Espíritu Santo, es plenamente suficiente para la orientación del creyente» (p. 90). «Conocer la voluntad de Dios es fruto de la mente transformada» (pp. 48-49). «La orientación es el conocimiento de la voluntad de Dios, que viene a través de la sabiduría y del entendimiento» (p. 138). Amén. Estoy seguro de que ambos decimos lo mismo. Sin embargo, Petty destaca cómo Dios, al darnos sabiduría, nos ayuda a tomar decisiones específicas en nuestras circunstancias específicas. Hace énfasis en cómo la orden y la prioridad de obedecer la voluntad moral de Dios es importante (sí, eso es sabiduría). En la parte cuatro, Petty realiza un excelente trabajo al mostrarnos cómo el Espíritu nos ayuda a recorrer siete elementos para tomar decisiones y aplicar la sabiduría (pp. 189-216). Su presentación nos muestra de forma efectiva cómo el camino de la sabiduría es personal y nos ayuda con las decisiones específicas. El corazón pastoral de Petty te ayuda a expresar varios de los temas de una forma reconfortante y práctica. Recomiendo este libro. El enfoque apenas diferente de Petty para describir el camino de la sabiduría puede ayudar a que algunos lectores capten mejor el concepto. DECISION MAKING BY THE BOOK
[Tomemos decisiones según el libro] Haddon Robinson (Discovery House, Grand Rapids, MI, reimpresión, 1998) No me sorprendió descubrir que me identifico plenamente con este libro. Después de todo, ya le había solicitado a este excelente orador que escribiera el prólogo de la primera edición de Tus decisiones y la voluntadde Dios. En su libro, Robinson aboga por la voluntad soberana y la voluntad moral de Dios y en contra de la postura tradicional en cuanto a una voluntad individual de Dios. El título ya de por sí expresa el mismo énfasis que pone en la Palabra de Dios como la clave para tomar decisiones. En su exposición tiene un énfasis apenas diferente, lo cual es práctico. Los principios que plantea para tomar decisiones son:
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TUS DE C ISION ES Y LA ~V-=O-=L-=U~N.:..:TA.:..:O=-=O..::.E.-:O:.....I..::.O..::.S
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1. Tomar decisiones en sumisión a la voluntad soberana de Dios
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Tomar decisiones en sumisión a la voluntad moral de Dios Hacer que la motivación sea el amor y la preocupación por los demás Concentrarse enlas fortalezas y los dones que se posee Tener en cuenta las circunstancias, pero no ser gobernado por ellas Debemos basar nuestras decisiones en el consejo sabio
Su primer principio, se parece a mi cuarto principio: Cuando uno ha hecho lo que es moral y sabio, debe confiar en que Dios hará que los detalles obren para bien. Su segundo y tercer principios corresponden a mi primer principio: Cuando Dios ordena algo, debemos obedecer, esa es la voluntad moral de Dios. Podría resumirse en el mandamiento de amar a Dios y a los demás. Destacar el amor es un enfoque que sirve de ayuda porque cualquiera que siga la voluntad moral de Dios y la sabiduría se beneficiará al preguntar: «En esta situación, ¿cuál es la mejor manera de demostrar amor a los demás?» Esa pregunta es la encarnación de hacer lo que es moral y sabio. Los últimos tres principios están incluidos en mi tercer principio: En el área de libertad, el creyente debe ser sabio. La sabiduría se construye sobre las fortalezas o dones personales, considera las circunstancias y busca el consejo sabio. Robinson contribuye con ideas de sabiduría adicionales: (1) Evita tomar decisiones cuando estés de mal humor; (2) Separa los hechos de los problemas; (3) Ve tras tu elección; (4) establece un límite de tiempo para tomar una decisión. De modo que Robinson expresa a su manera tres de mis cuatro principios. El que no incluye es el segundo acerca de la libertad: Cuando no hay una orden, Dios nos da la libertad (y la responsabilidad) de escoger. Sin embargo, este principio está ampliado en el capítulo 3: «¿Tiene Dios tres voluntadesi» Él emplea pruebas escriturales similares para este concepto y concluye diciendo: «Sitomamos nuestras decisiones dentro de los límites de la voluntad soberana y moral de Dios, tenemos una gran libertad» (p. 53). Hacer menos énfasis en la libertad puede haber sido prudente por parte de Robinson porque es difícil describir esa libertad sin que alguien diga: «Ah, lo que usted quiere decir es que a Dios no le interesa lo que decidimos» o «Ah, entonces quiere decir que en realidad Dios no nos guía». Robinson repite lo que dice Bruce Waltke cuando afirma que la impresión interna no equivale a la voz del Espíritu. «Cuando elevamos nuestras impresiones internas al nivel de la revelación divina, estamos aproximándonos a la adivinación» (p. 18). «Las corazonadas instructivas pueden ser de ayuda, pero
Apéndice 1: Crítica a las libras acerca de hallar la voluntad de Dios
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elevar las impresiones internas al nivel de la revelación especial de Dios, está cerca a la blasfemia» (p. 135). Su argumentación acerca de las circunstancias concuerda con Tus decisionesy la voluntadde Diosy ofrece nuevos ejemplos. En especial, menciona tres escenas de la vida de Pablo cuando enfrentó oposición: asesinos en Damasco (Hechos 9), cárcel romana en Filipos (Hechos 16), asesinos en Grecia (Hechos 20:1-3). «Una vez huyó, la otra permaneció, y en la otra evitó el problema» (p. 112). Robinson llega a la correcta conclusión de que se deben analizar las circunstancias para identificar los parámetros de una decisión, pero que no deben verse como un mensaje secreto de Dios. «Uno no puede saber, ni siquiera confirmar, la voluntad de Dios tratando de descifrar las circunstancias» (p. 107). El libro está escrito en un lenguaje coloquial con muchas ilustraciones excelentes y debates generales de los pasajes clave. Recomiendo este libro y sé que mi madre apreciaría el hecho de que no es tan largo como el mío.
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Apéndice 1: Crítica a los libros acerca de hallar la voluntad de Dios
EPílOGO
lación divina con el «hablar» del Espíritu Santo a través de impresiones internas deben aceptar la confusión de categorías. Si hubiera algún principio hermenéutico que permitiera equipararlas, se hace necesario establecerlo. ¿Existe algún pasaje que indique con claridad que Dios comunica sus instrucciones para los creyentes en decisiones no reglamentadas por medio de impresiones internas? Yo no hallé ninguno. La mayoría de los argumentos sobre las impresiones internas como orientación calificada son por analogía incidentes de revelación especial. Sin embargo, difieren en los medios de comunicación, los medios de confirmación, la claridad del mensaje y la certeza por parte de quien lo escucha. La discusión por analogía prueba las manzanas por medio de las naranjas y lo llama fruta. Sin embargo, no lo considero válido. Si lo es, alguien tiene que armar un caso convincente. 4. Por último, a algunos parece gustarles un híbrido entre ambas posturas. Les gusta decir que mientras la mayoría de las decisiones no reglamentadas entran dentro del área de la libertad, hay algunas decisiones (especialmente importantes) en las que la debe buscarse la orientación de Dios hacia la llamada voluntad individual (p. ej. Su dirección hacia una elección específica o para seleccionar al cónyuge). Esta postura no es más que una variación del punto Nro. 3 que se comentó más arriba. Quizás sea cierto, pero si lo es, deberá demostrarse por medio de pruebas exegéticas legítimas que no superpongan ejemplos de revelación sobre las declaraciones generales acerca de la voluntad de Dios o de la guía de Dios. Por supuesto que nadie está obligado a adoptar estos puntos. No obstante, si uno desea ayudar a los hombres y mujeres que con sinceridad desean tomar decisiones que agraden a Dios, los lectores de nuestros libros se merecen nuestro mayor esfuerzo por presentar los razonamientos más claros para las posturas expuestas. Que Dios, nuestro Guía, sea honrado por la integridad y el desarrollo de nuestra indagación dentro de su verdad.
Una nota para los futuros escritores sobre la voluntad de Dios No soy un profeta pero estoy bastante convencido de que Tus decisiones y la voluntad de Dios no será el último libro que se publique sobre este tema. Tampoco pretendo persuadir a todo el mundo de que adopte el camino de la sabiduría. Dicho esto, mi investigación de los libros escritos durante las últimas dos décadas ha aclarado cuestiones clave que deberían mencionar los futuros escritores sobre el tema de cómo conocer la voluntad de Dios. Tus decisiones y la voluntadde Dios ha desafiado el pensamiento convencional en varios puntos. Los que tengan la intención de hacer una seria contribución al debate necesitarán presentar posiciones sólidas y bien trabajadas sobre los siguientes temas: 1. ¿Cuál es nuestra autoridad? ¿Las Escrituras o nuestra experiencia (O, para ser más precisos, nuestra interpretación de nuestra experiencia)? Los defensores de la postura tradicional necesitan fundamentar su opinión acerca de la voluntad individual de Dios sobre la base de los pasajes analizados dentro de su contexto. Tus decisiones y la voluntadde Dios expresa que cualquier pasaje aplicable se explicaría mejor como la voluntad moral o la voluntad soberana de Dios. Si se debe dar una respuesta a este desafío acerca de la existencia de la voluntad individual de Dios, deberá hacerse con una exégesis creíble. La mayoría de los que proponen la postura tradicional sencillamente asumen que la voluntad individual de Dios existe. Y algunos defensores del enfoque de la sabiduría siguen usando un vocabulario prestado que resulta confuso. Por consiguiente, se debe probar por medio de las Escrituras o hay que descartarlo por innecesario. 2. En especial, los abogados de la postura tradicional necesitan dar explicaciones de la plétora de pasajes acerca de la «libertad» que hay en la Biblia. Si hay una voluntad individual que debe descubrirse de antemano para cada decisión, ¿qué significado tendrá entonces la orden bíblica «haz como quieras»? Y los tradicionalistas deberán dar explicaciones en cuanto a que la mayoría de las decisiones de los apóstoles fueron hechas con libertad y mediante la aplicación de la sabiduría; y que toda la instrucción apostólica acerca de tomar decisiones defienda las elecciones hechas con libertad sobre la base de la sabiduría. Quizás sea de menor importancia, pero es digna de atención la total ausencia de cualquier vocabulario característico acerca de la postura tradicional en los contextos de decisiones. 3. Aquellos que insisten en relacionar las ilustraciones bíblicas sobre reve-
1. Para críticas sobre otros libros, visite la página http://www.gfriesen.net. Entre los libros reseñados
se encuentran: Guidance: What the BibleSaysAbout KnowingGod's Will [Orientación: lo que la Biblia dice acerca de conocer la voluntad de Dios] de Oliver R. Barday; Knowing God's Willand DoingIt! [Conocer la voluntad de Dios y ¡cumplirla!] de J. Grant Howard; Hearing the Master's Voice [Escuchar la voz del Maestro] de Robert Ieffress, PrayingforGuidance: How to Discover God's Will [Orar en busca de orientación: cómo descubrir la voluntad de Dios] de Ron Kincaid; God's Willfor YourLife [La voluntad de Dios para su vida] de Gary Maeder; God's Will in Your Life [La voluntad de Dios en su vida] de Lloyd Iohn Ogílvie, The Will ofGod As a Way ofLife [La voluntad de Dios como estilo de vida], de Gerald Sittser; God's Willand the Christian [La voluntad de Dios yel cristiano] de R.C. Sproul; How to Know the WillofGod [Cómo conocer la voluntad de Dios] de Knofel Staton; How to Discover the Will ofGod [Cómo descubrir la voluntad de Dios] de George Sweeting; Guidance [Orientación] de Philip Yancey.
Apéndice 2: Método sencillo para memorizar las Escrituras
Apéndice dos
MÉTODO SENCILLO PARA MEMORIZAR LAS ESCRITURAS emorizar las Escrituras es como la humildad. Todos hablan mucho de eso, pero pocos corren a lavar los pies del otro. Del mismo modo, la mayoría de los cristianos creen en el valor de un banco espiritual de Escrituras memorizadas, pero pocos hacen depósitos con regularidad. Lo digo por experiencia. He iniciado muchísimos planes de memoriza': ción de las Escrituras y los abandoné la misma cantidad de veces. Debo tener el récord mundial de cantidad de versículos de la Biblia que he olvidado. Cuando ingresé al seminario había memorizado casi dos mil versículos, y prácticamen- ' te los olvidé todos. Tengo numerosas y buenas razones para memorizar versículos de la Biblia. Descubrí que puedo vencer las dudas acerca de la seguridad de mi salvación citando versículos que subrayan la fe en Cristo. Aprender versículos inspiradores de los Salmos e Isaías me ayudó a producir el fruto del Espíritu del gozo en mi vida. Descubrí que podía hablar de mi fe con mayor facilidad cuando sabía versículos que explican el evangelio o que dan respuesta a las preguntas comunes. Otros versículos clave con frecuencia satisficieron mi mente inquisidora. Intenté ser constante en la memorización, pero fui más constante en abandonarla. Ahora sé que mi problema era que fracasaba en vencer cuatro bloqueos mentales básicos.
M
Esperar que la memorización de lasEscrituras sea una especie defórmula secreta para el éxito espiritual. BLOQUEO NRO. 1:
Para el cristiano en crecimiento, un buen programa de estudio bíblico y una
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vida constante de oración son más importantes que cualquier programa de memorización. Tan pronto como uno logre tener un tiempo diario de estudio de la Biblia y de oración, estará listo para memorizar las Escrituras con regularidad. Lanzarse de lleno a hacerlo antes es tratar de estacionar el auto cuando no se sabe usar el volante.
Pensar que uno debe ponerse una meta de memorización de lasEscrituras tamaño Goliat.
BLOQUEO NRO. 2:
Las personas se sorprenden cuando los animo a que apunten bajo y eviten el fracaso. Una buena meta para memorizar las Escrituras no es una cantidad de versículos, sino un compromiso de tiempo diario que sea razonable y constante. Yo comencé con quince minutos por día, y esa meta pequeña hizo que la tarea de memorizar me fuera posible. Una de mis alumnas determinó que cinco minutos al día sería su objetivo para memorizar las Escrituras. Una semana más tarde me comentó que lo estaba haciendo pero se disculpaba por haber apuntado tan bajo. Le dije que si podía pasar cinco minutos diarios y mantenerlos, ella desarrollaría una disciplina constante y quizás más adelante podría decidir dedicarle más tiempo. Determinar una meta de tiempo es como la fábula de la tortuga y la liebre. El ritmo constante de la tortuga fue mucho más sabio y la ayudó a ganarle a la errática liebre a alcanzar la meta. BLOQUEO NRO. 3: Creer que hay que saber un versículo a laperfección antes de memorizar otro.
Muchas personas emplean el «método de la fuerza» para memorizar, y abordan un versículo frase por frase hasta que consiguen unirlas. Puede funcionar, pero es un trabajo arduo. En cierta forma, memorizar las Escrituras es como hacer ejercicio físico. Sabemos que es bueno para nosotros porque nos mantiene en forma y hace que nuestro corazón y pulmones estén saludables. Tenemos dos posibilidades para correr: hacerlo en el lugar (que no tiene nada de divertido) o correr por un sendero atractivo. Cerca de mi casa, en Oregon, puedo correr junto a un hermoso campo de golf. Si bien correr cansa y termino sudado, no me resulta monótono. Sin embargo, cuando voy a mi casa en Michigan para la Navidad, correr por las heladas calles cubiertas de nieve de Detroit sería suicida. Entonces, me dirijo al sótano de mis padres, que no es tan peligroso, y corro en el lugar. Me ejercito, pero la sensación de monotonía se hace sentir enseguida. No debemos forzarnos para memorizar de la misma manera que no tene-
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Apéndice 2: Método sencillo 'poro memorizar las Escrituras
mas que correr en el lugar cuando hay un mejor lugar para hacerlo. Un método más natural de memorización de la Biblia sugiere la lectura cuidadosa y atenta de versículos seleccionados, escritos en tarjetas de 7 cm x 12 cm. ¿Te parece demasiado sencillo? Es probable que hayas memorizado muchas cosas de esta manera, aun sin tener la intención de hacerlo. Quizás recuerdes parte de un poema que leíste varias veces o versículos que hayas escuchado en repetidas ocasiones. El Dr. Iohn G. Mitchell, uno de los fundadores de la Universidad Bíblica Multnomah, memorizó grandes porciones de las Escrituras por la simple lectura repetida de su Biblia. Cuando era joven, solía quedarse a la noche comiendo manzanas y leyendo la Biblia. Debido a su lectura constante y repetida de las Escrituras, pudo recordar las palabras exactas de muchos pasajes. Para memorizar cinco versículos nuevos, léelos tres veces cada uno prestándole atención y cuidado. Después no vuelvas a prestarles atención durante el resto del día. No los vas a memorizar ese día, pero serán como automóviles que están alineados en una cadena de montaje y los están ensamblando en vez de armarlos todos a la vez y con apuro. Repite el proceso al día siguiente. Cada día te resultará más sencillo citar los versículos. Al cabo de tres semanas los tendrás en la punta de la lengua. Pronto te resultará natural citar un versículo al ver la referencia.
referencia en la otra cara. Asegúrate de comprender elversículo en su contexto para que luego puedas aplicarlo de manera adecuada. Consigue una caja índice con al menos veintinueve separadores. En uno escriba: «Diario», en siete anota los días de la semana y enumera de forma consecutiva los veintiuno siguientes. Diario: Comienza por colocar tus nuevos versículos tras este separador. Podrás agregar de cuatro a diez versículos por semana hasta que tengas entre diez y veinticinco versículos. Lee estos versículos tres veces cada día. Serás capaz de repetirlos luego de una o dos semanas. Luego cítalos una vez todos los días durante varias semanas. Llegado a este punto, estarás listo para pasarlos a la categoría semanal. Semanal: cuando los versículos pasan de la categoría de diario a semanal, deben distribuirse de manera uniforme en cada una de las siete subdivisiones (lunes, martes, etc.) hasta llegar a un máximo de veinte versículos por día. Luego de leer los versículos diarios, cita a partir de la referencia los versículos que correspondan al día de la semana en que te encuentres. Cuando todos los separadores semanales tengan un máximo de veinte versículos (un total de 140), puedes comenzar con la categoría trisemanal. Trisemanal: las veintiún subdivisiones te permiten tener una para cada día de ese período de tres semanas. Se enumeran del 1 al 21 y repasarás los versículos que estén allí en días consecutivos. Cuando los versículos ingresan en esta categoría, se distribuyen de manera uniforme en las veintiún subdivisiones. Ahora, repasemos las instrucciones. En cada momento de memorización diario tú estarás repasando todos los versículos diarios, hasta veinte versículos semanales (separados por día de la semana) y hasta veinte versículos trisemanales (por orden de separador). Cuando tengas más de veinte versículos en cada categoría trisemanal, quizás quieras volver a subdividirlos; pero la memoria total de la caja de repaso te ayudará a mantener 350 versículos frescos en la mente. Tal vez experimentes cierta tensión mental durante los primeros dos o tres meses en que uses este sistema. Sin embargo, una vez que superes este obstáculo psicológico, descubrirás que puedes memorizar más rápido y con mayor facilidad. E incluso lo encontrarás divertido.
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BLOQUEO NRO.
4: Fracasar por no incluir un sistema sencillo de repaso.
¿Por qué memorizar solo para después olvidar los versículos? No sé si sabes que los olvidarás. Podrías llegar a pasar e180% de tu tiempo de memorización de las Escrituras solo repasando. Yo dedico alrededor de 16 minutos al repaso y 4 minutos a los nuevos versículos. Descubrí que el repaso se rige por la ley de los rendimientos crecientes. Cuanto más tiempo repasas un versículo, menos tiempo necesitarás dedicarles para mantenerlo fresco en la mente. Un versículo que se repasa todos los días pronto necesitará solo un repaso semanal. El que repases una vez por semana pronto requerirá que lo repases cada tres semanas. Si estás dispuesto a invertir quince minutos al día para memorizar las Escrituras, entonces el siguiente método te dará resultado. Lo he comentado con varios amigos y alumnos para que lo usen como una herramienta para el ministerio y el crecimiento personal. Este sistema te permite repasar tanto como quieras. Se basa en el principio de tres categorías de repaso: diario, semanal y cada tres semanas. Se pueden añadir más categorías de ser necesario. Comienza por buscar versículos de valor inspiracional, para evangelizar o teológicos. Escribe cada uno en una ficha o tarjeta de 7 cm x 12 cm y coloca la
Apéndice 3: Lineamientos para maratones bíblicos
Apéndice tres
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• Dedica cinco minutos como «tiempo de respuesta» cada una o dos horas. (Ver más abajo.) • Establece intervalos de cinco minutos cada una o dos hora para usar el sanitario, comer y demás.
Lectura:
LINEAMIENTOS, PARA MARATONES BIBLICOS
Objenvos. • Destinar tiempo de calidad en medio de nuestra vida agitada para beber con profundidad de la Palabra de Dios • Leer un libro de la Biblia de corrido, como se pensó que se leyera • Seguir la continuidad de temas y la interrelación de la Biblia • Experimentar la Palabra con el aliento de la comunidad
Liderazgo: • Designa un líder y un asistente que ayuden con la comida y otras cuestiones que surjan • Dedica diez minutos al principio para dar indicaciones e iniciar con una oración
Participantes: • Los participantes deben comprometerse con todo el maratón y asistir descansados • Puede ser cualquier tamaño de grupo, pero resulta ideal quince personas en una sala • Invita a personas específicas que esperes que disfrutarán del maratón; luego informa los lugares aún disponibles
Programo: • La duración será de dos a dieciocho horas en un día. (Ver más abajo ejemplo de programas.)
• Que todos traigan versiones bíblicas como la NVI, LBLA, RVR+ender no paráfrasis • Lectura en voz alta: los lectores voluntarios se ponen de pie para leer un capítulo al grupo. Los capítulos de más de veinte versículos deben dividirse entre los lectores • Prepara una lista de lectores y el orden en el que leerán los libros de la Biblia • Emplea un buen casete de audio o un disco compacto de la Biblia para determinadas porciones. Úsalos para terminar los descansos y durante las comidas • Orden de la lectura: no te sientas restringido al orden de los libros en el Nuevo Testamento. Alterna los libros largos con los cortos. Lee Apocalipsis al final • Que todos se pongan de pie para la lectura de cada séptimo capítulo. En este capítulo cada persona presente leerá un versículo por turnos
Longitud del maratón: Cualquier lectura de dos o más horas constituye un maratón. Para los estudiantes de secundaria y personas mayores lo mejor es comenzar con un maratón de dos a cinco horas. A los estudiantes universitarios les encantan los desafíos de entre ocho y dieciséis horas, además de maratones más breves. Al final hay un cuadro con el tiempo de lectura de libros específicos de la Biblia. Más abajo encontrarás algunos ejemplos de programas.
AprendizaielInterocción: • Anima a los participantes a traer una libreta o cuaderno de notas para que escriban pensamientos. Solicita que todos estén atentos a dos cosas durante la lectura: (i) El tema (amor, temor, sumisión, esperanza, evangelismo, gloria de Dios, naturaleza de Dios, etc.) y (2) versículos que se relacionen con un problema específico o un tema personal. • Termina la lectura cinco minutos antes de los descansos y pónganse todos de pie. Que los voluntarios lean un versículo importante dentro de la lectura y oren en respuesta a ese versículo (agradecimiento, confesión,
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Apéndice 3: Lineamientos para maratones b íb licc s
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
petición de ayuda, alabanza, etc.). Quizás este sea el momento de mayor importancia. • Para el primer momento de interacción elige de antemano a personas capacitadas. Que ellos lean un versículo de la porción leída y oren en respuesta. Luego, deja al grupo en libertad de leer un versículo y orar por eso. Ejemplo: «Así, pues, los apóstoles salieron del Consejo, llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir afrentas por causa del Nombre» (Hechos 5:41, leído por un voluntario). «Amado Señor, el libro de los Hechos deja en claro que el evangelio jamás llegará al mundo sin sufrimiento. Ayúdame a aceptar el sufrimiento que viene de ti y a estar dispuesto a asumir riesgos al transmitir el evangelio a mis amigos de la escuela». Otro ejemplo: «No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias» (Filipenses 4:6, leído por un voluntario). «Querido Dios, estoy preocupado por el dinero y por mi trabajo. Ayúdame a confiar en ti y a orar cada vez que sienta ansiedad. Quiero confiar en que tú cubrirás todas mis necesidades».
Miscelánea: • Si vas a servir comida, que sean cosas sencillas • Cada participante tiene que traer algo para beber, algo para comer y dinero para cubrir los gastos de lo que se sirva • Que el asistente se encargue de organizar esta parte de la comida • Destina un lugar para que puedan recostarse de ser necesario
E;emplos de maratones: El Evangelio de Marcos lleva 1,5 hora (tomará dos horas en total). • • • • • •
Bienvenida e indicaciones: 10 minutos Lectura en voz alta: 50 minutos Oraciones en respuesta: 5 minutos Descanso: 5 minutos Lectura en voz alta: 40 minutos Oraciones en respuesta: 10 minutos
De Hebreos hastaApocalipsis lleva un poco menos de 3 horas (tomará 4 horas en total).
• • • • • • • • •
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Bienvenida e indicaciones: 10 minutos Lectura en voz alta: 60 minutos Oraciones en respuesta: 5 minutos Descanso: 5 minutos Lectura en voz alta: 60 minutos Oraciones en respuesta: 5 minutos Descanso: 5 minutos Lectura en voz alta: 60 minutos Oraciones en respuesta: 20 minutos
Daniel y los profetas menores llevan 4,6 horas (tomará unas 6 horas en total). De Hechos a Filemón son 6,9 horas (tomará unas 8 horas en total). ~r'X;l ti
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Éxodo
2,9
Eclesiastés-Cantares
0,9
Levítico
2,2
Isaías-~alaquías
17,4
Números
3,0
Isaías-Daniel
13,7
Deuteronomio
2,5
Isaías
4,3
Iosué-Ester
18,4
Jeremías- Lamentaciones
4,9
Josué-2 Crónicas
16,2
Ezequiel
3,6
Iosué
1,7
Daniel
1,1
Iueces-Rut
1,9
Oseas- Malaquías
3,5
1 Samuel
2,3
Nuevo Testamento
18,1
2 Samuel
1,9
Evangelios
8,1
1 Reyes
2,2
Mateo
2,4
2 Reyes
2,0
~arcos
1,5
1 Crónicas
2,1
Lucas
2,5
2 Crónicas
2,3
Juan
1,9
Esdras, Nehemías, Ester
1,7
Hechos-Filemón
6,9
11,0
Hechos-Apocalipsis
9,8
2,2
Hebreos-Apocalipsis
2,9
Job-Cantares Job
índice de preguntas frecuentes
íNDICE DE PREGUNTAS FRECUENTES
• En la primera edición de Tus decisiones y la voluntad de Dios usted no comentó el pasaje de Hechos 22:14-15 en el que Ananías le dice a Pablo que él conocería la voluntad de Dios para él. ¿No indica esto que Dios tenía una voluntad individual para Pablo? Y si Dios quiso que Pablo conociera su divina voluntad, ¿no deberíamos esperar lo mismo todos los creyentes? [Capítulo 3] • En este capítulo [8] usted determina que la voluntad moral de Dios se revela completamente en la Biblia. ¿Pero no podría la revelación especial expandir el contenido de la voluntad moral de Dios más allá de lo que está en la Biblia? [Capítulo 8] • ¿Quiere decir que a Dios no le interesan las decisiones que no están especificadas en la Biblia? Por ejemplo, ¿realmente no le interesa a quién yo elija como pareja matrimonial? [Capítulo 9] • ¿Usted afirma que dos opciones pueden ser en verdad iguales o solo lo son en apariencia? ¿No sabe Dios en qué terminará cada una y por lo tanto cuál es la mejor? [Capítulo 9] • ¿Cómo puede hablar de la libertad del creyente cuando Dios es soberano sobre cada detalle de la vida, incluso nuestras decisiones? [Capítulo 9] • En la primera edición de Tus decisiones y la voluntadde Dios, mencionó las decisiones «amorales». También describió la libertad del creyente como libertad «moral». ¿Por qué en la presente edición no hace uso de dicha terminología? [Capítulo 9] • ¿No es su deseo de libertad una visión del mundo irresponsable que no desea restricciones? [Capítulo 9]
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• En un capítulo que explica la libertad del creyente en las decisiones para las que no hay indicaciones precisas, noté que de tanto en tanto usted intercala «y responsabilidad» (por lo general entre paréntesis) cuando describe esta libertad. El punto sería que si somos libres para elegir en esas circunstancias, también somos responsables de elegir; pero si no estamos buscando la voluntad individual de Dios, ¿sobre qué base debemos realizar nuestra elección? ¿De qué manera ejercemos y evaluamos nuestra responsabilidad? [Capítulo 9] • Todo esto me parece una cuestión semántica. ¿No es la sabiduría otra manera de referirse a la voluntad individual de Dios? (Capítulo 11] • Si llego a la conclusión de que una opción es más sabia que la otra, ¿tengo libertad para elegir cualquier opción? [Capítulo 11] • Una persona podría prolongar la búsqueda de la sabiduría en forma indefinida. ¿Cuándo puede uno tener la sabiduría suficiente? [Capítulo
11] • ¿Qué sucede si tomo una decisión que creo sabia y luego no siento paz? [Capítulo 11] • ¿Y si dos opciones parecen ser igualmente sabias? [Capítulo 11] • ¿Acaso la postura tradicional no recomienda la sabiduría como lo hace el enfoque de la sabiduría? ¿Cuál es la diferencia? [Capítulo 11] • Usted se opuso al concepto de un punto central en el blanco pero, ¿acaso no existe un «punto» soberano? ¿No está de acuerdo en que la voluntad soberana de Dios se aplica a los individuos así como cada cosa que sucede? ¿Cómo puede decir que no hay una voluntad individual de Dios? [Capítulo 12] • Si Dios tiene una voluntad soberana que es perfecta, ¿no se deduce que Dios tiene un plan perfecto para cada creyente? [Capítulo 12] • La voluntad soberana de Dios me parece algo frío e impersonal. [Capítulo 12]
• Primera Corintios 7:17 y 20 hablan de «asignar» y «llamar», ¿cómo encaja esto dentro de la tesis de su libro? [Capítulo 12] • Hace poco nuestro pastor presentó sus planes ministeriales. No aceptó un puesto en otra iglesia. La explicación que dio a la congregación sonó espiritual pero vaga: «Dios me está guiando hacia otro ministerio». Me pregunto cuáles fueron sus verdaderos motivos. [Capítulo 14] • En sus principios para tomar decisiones según el camino de la sabiduría, usted describe cómo debería responder el creyente a la orientación moral de Dios, a la orientación sabia y a la orientación soberana. ¿Por
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
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qué no existe un principio similar para la orientación especial de Dios? [Capítulo 15] Dios dio orientación especial por medio de los profetas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. De modo que cuando los hombres y las mujeres proclaman pronunciamientos proféticos hoy en día, ¿qué debemos de hacer con eso? [Capítulo 15] Entonces, ¿qué le dice a un amigo que en una conversación en privado le diga: «Dios me dijo que hiciera esto y aquello» o «Siento que el Espíritu me guía a hacer tal cosa»? [Capítulo 15] ¿Es adecuado en algún caso «echar suertes» para tomar una decisión? [Capítulo 15] ¿Es cierto que algunos escritores recientes han elevado el rol de los deseos personales al tomar decisiones basados en el Salmo 37:4? [Capítulo 17] El enfoque de la sabiduría sostiene que no hace falta que los pastores tengan un llamado místico para así reunir los requisitos necesarios. ¿Cómo encaja esto con Hechos 20:28, donde dice que los obispos de la iglesia de Éfeso fueron «puestos» por el Espíritu Santo? [Capítulo 21] Este capítulo [22] se concentra en la decisión que cada creyente debe hacer en cuanto a su participación en las misiones, pero ¿quién debe enviar a los misioneros? Pareciera que las agencias misioneras hubieran asumido esta función de las iglesias locales. ¿Existealguna posibilidad de restituir a la iglesia local su función como agencia que envía? [Capítulo 22] Los fondos de la tarea misionera siempre resultan un desafío. ¿Cómo se podría aplicar la sabiduría para conseguir apoyo financiero para las misiones? [Capítulo 22]
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INDICE DE CITAS BIBLICAS Génesis 1:26-27 140 1:26-31 119 1:31 191 2:15 339 2:16 153,262,434 2:16-17 140,144 2:18 281 2:22-23 290 2:24 294 3:5 119 3:15 184,191 6:14,19-20 339 14:20 343 15:5 291 17 148 20:6 215 2430,33,211 24:7 291 24:7,14,27 292 24:12-14 291 24:14 292 28:22 343 39:5-10 300 41:33 158 48 132 50:20 32,274
Éxodo 3 226,408 4:1-9 226, 230 4:30-31 226 7:11-12 226 14:1-8 189 16:23-36 344 18 479 18:13 157 18:17-18 157 28 132 31:1-6 308,339 33:18-23 263
Levítico 11:2 144 11:44-45 119 17 132 19:14 380 19:18 343 22:18 144 22:18-25 145
26:3-5 342 27:30-33 341
Números 1:2-3 339 2 215 9:15-23 54,226 12:3 157 12:6-8 407 15:3 144 18:20-21 341 22:28-30 47 27:22-23 339 30:2 145
Deuteronomio 1:13 167 5:31-33 62 7:1-6 303 7:4 303 7:6 303 10:12-13 126 10:13 128 11:17 202 12:6,11 341 12:17-18 341 13:1-5 202,226, 418 14 144 14:26 144 14:28-29 341 16:10 154 17:18-2062 18:15,18 51 18:20-22 202,226, 418 22:10 294 23:15-16 145 23:21-23 145 28:13-14 62 29:29 185, 187
Iosué 1:7 62 1:7-8 62 1:8 46, 125, 127 2 177 7:13-21 212 7:14-26 208,233 11:15 216 14:2 232
23:6 62
Jueces 6:36-40 34, 207 6:37 208
Rut 1:20 296 2 296 2:3 193,200 2:4 296 2:11 296 2:12 296 3:11 295
1 Samuel 3:4-5 424 3:4-10 308 3:18 199 3:19-20 418 6:9 200 9:20 54 10:1-13 55 10:20-21 233 14:40-42 208 14:41-42 212,233 16:7 126 16:11-13 308 19:23-24 188 22:3 166 23:11-12 215 28:6 212
2Samuel 1:6 200 10:12 199 15 158 15:26 199 18:1-2 158 18:1-4 479 18:2 158 18:3 158 18:4 158 21:1 202 21:17 158
1 Reyes 2:346 3:7 158 3:9 158 3:11 158
3:12 159 3:16-28 159 4:32-34 159 8:18-19 199 10:1-5 159 11:1-8 303 12:1-15 159 22:34 200
2 Reyes 4:8-17 54 6:16-17 123 8:1 55 8:1-2 54 8:2 55
1 Crónicas 19:13 199 22:13 46 28:9 189 29:14 352 29:6-9,14 341
2 Crónicas 6:8 257 15:2,4,15 189
Esdras 7:10 129
Nehemías 1:5,9 105 1:9 105 2:5-8 105 2:11-16 177 2:12 34,104,476 7:5 105 10:34 232 11:1 232 13:23-27 303
Ester 4:14 201
Job 1:12 183,190 1:15,17 190 1:21 190,201 2:13 201 9:4 175 12:13 175
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20:26-27 259 31:1 300
Salmo 32:8 473 37:4 460
Proverbios 1:22 160 2:1-6 295 2:4 175 2:4-5 176 2:6 175 2:7 176 3:5-6 30, 32, 62, 121, 473 3:7 175 4:18-19 58 6:6 244 6:6-11 178 8:17 175,176 9:9 176 9:10 176 11:2 176 11:14 160,177,250 13:20 177 14:34 160 15:19 58 15:22 160,177 15:31 176 15:33 176 16:1 60 16:9 30,60,423 16:33 30,61, 184, 232,234 18:18 233,234 19:20 176 19:21 60 20:5 198 20:18 160 20:24 61 21:1 30,184 21:9 281,289 21:19 289,295,297 21:30-31 61 22:15 160 24:6 160, 198,250 27:15-16 289 30 178 30:24-28 178 31 295,297 31:10 295 31:13-16 296 31:28-29 296
índice de citas bíblicas
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Eclesiastés 1:1-11 200 2:13 161 2:21 161 4:9 161 5:4-5 145 7:11-12 161 8:5 161 9:10 161,329 9:16,18 161 10:10 160,161, 163, 169, 175, 179,479 11:5-6 201 12:12 404 12:13 127
Isaías 6:1-8 308 6:3 187 14:14 119 30:1-17 62 30:8-11 61 30:19 61 30:20- 473 30:20-21 61,473 30:21 32 40:28 175 53:3-12 184 53:6 384 53:10 342 58:11 75,76
Jeremías 1:4-10 308 17:9 34,144 18:18 161 23:5 163
Daniel 2:20 175 4:35 30,183 9:26 184
Ioel 2:1-10 202 2:11-17 202
Amós 3:7 186,407 4:6-8 202
Ionás 1:2 47
1:7 208,233
Nahúm 1:15 145
Habacuc 1:3 187
Malaquías 2:11 303 3:8-10 340
Mateo 1:23 268 4:4-10 120 5 249 5:7 331 5:17 342 5:18 120 6:10 202 6:19-21 123,352 6:19-24 356 6:19-33 174 6:25-34 152,433 6:26 32 7:1-5 365 7:7-8 177 7:12 118 7:21 126 7:24-25 162 7:24-27 479 9:13 306 10:8 356 10:16 163, 169, 175, 179, 204, 479 10:26-28 122 11:6 398 11:21 51 11:21-22 44 11:21-24 215 12:11-13 392 12:14 392 12:15 392 12:22-37 392 12:26 226 12:38-39 208 12:50 126 13:57 381 13:58 381 15:1-2 392 15:1-6 123 15:3 392 15:7 392
15:12 398 15:12-14 392,393 16:1-13 356 16:6-12 392 16:12 393 16:22-23 381 17:4 182 18:6 381 18:7 398 18:8-9 182 18:15 394 18:15-20 394 19:1-12 162 19:3 280 19:5 294 19:6 281 19:8-9 281 19:10 162 19:11-12 281 19:11-27 356 19:12 163 19:28 212 20:14-15 145 21:31 126 21:33-46 392 ' 22:2-14 306 22:15 392 22:29 120 22:36-40 103 22:37-40 118 22:40 118 23392,394 23:34 161 24:6-7 186 24:30 186 25:1-13 162,479 26:24 184, 188,216 26:31,33 398 27:51 342 28:19-20 46,323 28:20268
Marcos 2:16,18,23-28 391 3:2 392 3:5 392 5:13 188 7:22 171 8:15 392 10:1-12 392 12:13-17 392 12:28-31 121, 126
Lucas 1:3 177 1:9 232 1:11-20 208 4:18-21 51 6:35 52,119 6:36 119 6:38 352 7:30 78 9:23-26 324 9:35 307 9:59-62 324 10:2 325 10:31 200 12:1 392,393 12:6-7 216 12:13-34 353 12:16-21 197 13:1-3 200 13:4-5 200 14:16-24 306 14:16-25 315 14:25-32 162,479 14:25-35 324,489 14:28-30 410 14:28-32 122, 177 16:8 250 18:9-14 365,392 19:41-44 342 20:26,39-40 392 21:1-4 352 22:21 184 22:22 188 22:42 32,51
Juan 1:1,3 263 1:1-3 267 1:1-18 264 1:6 136 1:18 267 2:5 136 2:11 202 2:15-17 127 2:20,27 104 3:2 263 3:3 52,119 3:4 125,143 3:5-8 264 3:7 52,119 3:16 186 3:17 354 3:22 71 4:8-11 343
4:10,13-14 128 4:34 32,51,128, 429 5:1-16 64 5:2-3 136 5:3 119,128 5:18 51,64,411 5:19 63,64,411, 473 5:19,30 52 5:19,30,36 51 5:21 64 5:21-22 411 5:22 64 5:23 64 5:28-29 64 5:30,36 64 5:36 32,202 5:36-37 64 6:10-12 54 6:14 51 6:38 32,51,429 6:40 124 7:17 32 8:26,42 32 8:28-29,42 51 965,66 9:2-3 200 9:4 51 10 66 10:1-16 35 10:37-38 51 10:3-4,16,27 65 12:27 109 12:32-33 191 12:49-50 51 13:1-15 52 13:17 46,125 13:35 353,358,402 14:3 186 14:9 267 14:9-10 264 14:11 414 14:15,21,23 136 14:27 107 14:31 51 15:8 121 15:10 51 16:12-14 103,264, 476 16:13 34,93 16:14 267 16:33 107, 122 17:3 263
17:4 51 17:20-21 358 21:1-22 317 21:6 178 21:22 270
Hechos 1:8 249 1:16 184 1:22 53 1:23-26 314 1:24-26 208,233 1:26 212 2413 2:23 30,78, 184, 187, 190,216, 234 2:43 212 3:15 234 3:20-23 51 4:10 234 4:27-28 30,184, 190,216 4:28 78 5:1-10 353 5:19 205 5:38-39 201 6:1 166 6:2-4 166 6:2.6 314 6:3 34,166,240 8:25 227 8:26 34,48,50,217, 227 8:26-27 216 8:26-29 32 8:29 48,178 8:39-4048 947,447 9:1-19 53 9:3-4 47 9:3-6 34 9:10-11 32 9:10-16 48 9:15 221 10:1-20 34 10:5 48 10:9-16 147 10:17-20 48 10:20 32 10:28-29 147 11:1-18 147 11:19-30 319 11:27-29 351
463
11:27-30 202 11:28 226 11:29 347 12:6-11 205 12:7-8 48 12:25 319 13 319,320,321 13:1 319 13:1-2 32,47,134, 228,314,318 13:1-3 318 13:1-4 36 13:2 35,228,307, 319 13:2,5 319 13:2-3 354 13:13 319 13:22 128 13:36 78 14:16 188 14:22 275 14:23 314 14:27 203,319 14:27-28 319 15:1-29 148,167 15:5-29 147 15:26 186 15:28 32 15:28-29 167,388, 395 15:29 300 15:32 320 15:36 48, 228, 319 15:37-38 319 15:39 319 15:40 319 16 320,447 16:1-2 320 16:2 311 16:3 320 16:6-7 32,228 16:6-10 48,218, 321 16:9 75,76, 103, 178 16:9-10 35,134, 227,307 16:10 32,227,228 16:26 205 16:27-28 206 16:35-37 206 16:37 164 17:1-8 164 17:11 56
464
17:22-31 164 18:9-10 48 18:21 198 18:27 261 19:21 198,223 20:1-3 447 20:6 206 20:16 48,170,198, 223 20:22 223 20:23 223 20:27 78 20:28 309,314 20:28, 460 20:31 399 20:35 340 21:4 223 21:4-5 223 21:10-14 223 21:11 224,226 21:13 224 21:14 224,429 21:30-36 234 21:31-36 226 22:1-21 53 22:2 164 22:14 429 22:14-15 458 22:16 53 22:17-21 48 22:21 221 23:1 146 23:6 164 23:11 48,223,224 24:16 146 25:11 164 26:9-23 53 26:14-20 307 26:16-19 429 26:17 221 26:20 127 27:23-24 223 28:4 200 28:6 200
Romanos 1:1 307 1:5 221 1:6-7 306 1:8-13 218 1:10 198 1:10-13 48,206 1:13 199,223 1:21-22 176
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
2:1-3 365 2:8 54 2:1830,68 3:4-6 187 3:5 187 4:11 148 4:15 143 4:21 347 5:20 191 6:14 147 7:1-6 343 7:6 147 7:7-25 101 7:12 68,119 8:5-8 261 8:14 34,93,100, 103 8:14-16 476 8:15 264,267 8:15-16 101,264 8:18 123 8:28 198,306,433 8:28-30 306 8:29 119,191 8:29,30 184 8:31-39 122 9:6-29 184 9:14 187 9:14,20-21 187 9:19 30,184 9:23 69 9:33 381 10:9 244 11:13 220 11:15.30-33 191 11:33-34 185 11:33-36 30 12:1-2 32,67,71, 264,352,473 12:2 123,244,299, 419 12:6 228 12:6-8 331,334 12:7 331 12:8 331,356 12:18 393 13:1 315 13:4,6 315 13:8 118 13:8-10 343 13:14 121 14 369,370,377, 378,495 14:1 365,379
14:1,23 379 14:1-5 495 14:2 146 14:3 365,393 14:3,22 244 14:4 366,401 14:5 244,362,365, 402 14:5,10 155 14:6 364 14:6,8 363 14:8 364 14:12 363 14:13 398 14:13-19 121 14:14 362,380 14:14,20 147 14:15 386 14:17 147 14:18 71,73 14:19 121,393 14:19-20 386 14:21 399 14:22 363.380 '14:22-23 121 14:23 181, 363, 384,402 15271,395 15:1 380 15:1-2 364,380 15:2-9 396 15:5 397 15:5-7 358 15:7 365,396 15:7-8 364 15:8 396 15:14 393,399 15:20-21 220 15:20-29 219 15:22-29 223 15:24 221 15:25-26 165 15:27 165,220 15:32 198 16:1-2 321 16:17 398 16:27 175 5-8 437
1 Corintios 1:1 47,307 1:9 315 2:9-10,13-14 264 3:1-4 125
465
índice de citas brblicas
3:16-17 342 4:2 54,248,317, 410 4:7 352 4:14 399 4:18-19 198 4:19 198 6 171 6:1-6 172 6:5 240 6:12 121 6:13 300 6:18 300 6:19-20 352 7 182,302,434, 486 7:1-7 282 7:17 459 7:19 126,148 7:21 330,339 7:25 283 7:28 283, 422 7:35 284 7:36 284 7:39 149,284,293, 294 7:39-40 173, 241 7:40 174,336 8381,383 8:1 146,380 8:4379 8:4-7 380 8:7 362,379,388 8:7,10 380 8:8 146,216,362 8:9 146 8:10 379,384,388 8:11 386 8:12-13 381 9:4 146 9:11,14 353 9:15 182 9:16-17 316 9:16-18 316 9:19 397 9:19-22 387 9:20-21 343 10:8 300 10:13 275 10:14 146 10:20 398 10:23 121 10:23,25,29 146 10:25,27 146
10:25-27 387,388 10:27 146, 147 10:28-30 388 10:29-30 364,380 10:31 120 10:31-33 121 10:32-33 387 11:1 387 12:4-7 331 12:7 331 12:12-27 358 12:28-29 125 12:29 414 12:8-11,29-30 331 13:1-3 121 13:11 249 13:12 263 14 228 14:40 44 15:8 212 15:9 165 15:58 317 16:1-2 353 16:2 331 16:3-4 165 16:4-9 48 16:5-7 198 16:7 198,204 16:8 205 16:8-9 64,203 16:9 205 16:17-18 321 16:20 47 12;11 315
2 Corintios 1:15-2:4 48 2:4 205 2:12 64 2:12-13 205 2:14-17 54 3:14-18 68 3:18 68,264 4:5-6 264 4:6 267 4:17 123 5:7 123,248,261, 263,274 5:9 120,264 5:9-10 71,73 5:17 119 6:14 284,294 6:14-16 293 7:5 205
7:6-12 205 7:8 205 8:1,3,6,7 352 8:1-9 52,119 8:2 352 8:2-3 350, 352 8:3,12 352 8:4 352 8:4,7-8 352 8:5 352 8:9 352 8:10-12 352, 353 8:12 350,352,410 8:13-14 350 8:14 350 8:20-21 352 8:22 311,321 9:2 352 9:5 353,356 9:6 352 9:6-12 356 9:7 148,342,347, 350,352 9:8-10 347,352 9:9-11 352 9:10 353 9:11 353 9:11-12 353 9:12 353 9:13 353 9:14 353 9:15 356 9:8-10,15 352 10:16 220 11:8-9 354 12:1-3 228 12:9-10 248,317 12:12 212 8-9 354
Gálatas 1:1 32,47 1:6-9 375 1:15 315 2:3-5 393 2:1-5,11-16 375 3:19-25 343 3:26 398 3:28 398 3:29 398 4 274 5:6 148 5:13 378 5:14 118
5:18 34,93,103, 476 5:19 300 5:22 106,107 5:22-23 317 6:1 394 6:6 125,353 6:6-10 356 6:9 317 6:9-10 121 6:10 354 6:15 148
Efesios 1:3 342 1:4 190 1:4-5 69 1:5 78 1:10-11 429 1:11 30, 185,215 2:8-9 127 2:10 33,69,78, 121, 122,127,473 2:11-22 165,220 2:14-15 107 2:20 414 3:1-10 221 3:2-11 343 3:11 429 3:16-19 264 4:1 72 4:11 226, 228 4:25-32 109 4:28 329, 330, 339 4:32 52,331 5:1 119 5:1-2 52,119 5:1-3 300 5:1-14 122 5:8-9 68 5:10,17 73 5:15-16 156,171, 174,206,217 5:15-17 70,122, 238 5:16 204,329.339 5:16-17 47 5:17 30,174,244 5:17-18 427 5:18-21 68 5:22-33 288 5:31 294 6:4 331 6:5 329,330
6:5-6 329 6:5-9 339 6:6 30, 329, 330 6:6-8 330 6:7 329 6:9 330 6:12 123 6:21-22 321
Filipenses 1:12-18 54,205 1:29 427 2:1-5 122 2:3 54 2:5-8 52, 119 2:5-11 396 2:12-13 423 2:13 34,261,325 2:22-23 321 2:23 166 2:25-26 165 2:29-30 186 2:2-3,5 397 4:6-7 107 4:7 34, 106, 107 4:9 125 4:10,14 164 4:11 122 4:12 342 4:14-19 356 4:15-16 354 4:17 353 4:19 342
Colosenses 1:7-8 321 1:9 30,72,244,473 1:9-10 32, 176,263 1:10 75,120,121, 264 1:10-12 72 1:15-20 264 1:28 74 2:8,16-23 123,393 2:16-23 364 3 107, 108 3:5 300 3:10 119 3:11 358 3:13 52,119 3:15 34,37,106, 423,476 3:17 121,329 3:17,22 121
466
3:17,23 174 3:22 330 3:22-23 329 3:23 314,329,330 4:1 330 4:3 64, 204, 205 4:5 156, 174, 175, 179,244 4:6 393 4:9 321 4:10-11 320 4:12 30,73 4:12-13 321
1 Tesalonicenses 2:12 72 2:18 198 3:1 169,175,179, 228,434 3:1-2 164 3:4-5 164 3:1-2,6 320 4:1-2 71 4:1-3 72,244 4:3 422,427 4:3-8 300 4:11-12 330,339 5:14 394 5:16-18 422 5:18 73
1 Timoteo 1:1 53 1:3 198 1:13 165 1:16 429 2:3-4 53, 427 2:3-6 124 2:5 51 2:12-14 309 3 312 3:1 310,312 3:1-7167,309,315 3:2 240,310,316, 338 3:2,4 167,309 3:2-3 310 3:4 309 3:6 310 3:7 310 3:9 146 4:3-4 147
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
4:3-5 146 4:7 325 4:7-8 133 4:13 125 5 353 5:4 353 5:8 329, 330, 339, 353 5:8,17-18 356 5:17-18 353 6:1 330 6:1-2 339 6:2 330 6:6-19 356 6:15 183 6:17-18 350 6:17-19 122
2 Tirnoteo 1:1 53 1:9 315 1:12 263 2:7 125, 177 2:15 125,129,244 2:22 300 2:24-25 393 3:1-2 356 3:12 427 3:15-17 177 3:16-17 46,119, 123,243 4:7 204 4:11 320 4:17 221
Tito 1:5 314 1:5-9 167 1:6 309 1:6-9 315 1:7 316,356 1:7-8 34 1:8 167,169,250 1:9 310 2:2,5-6 250 2:9 329,330 2:9-10 339 2:10 329,330 3:12 170
Filemón 8 149
11 149 14 149 17 365 24 320 10-13 321 15-16 201
Hebreos 1:1 129 1:1-2 119 1:1-3 264 1:14 123 5:4 307 5:12-14 125 5:14 178 6:17 78 7:1-10 343 7:11-12 343 7:18 147 9:15 315 10:7 51 10:7-9 32,51 10:9 147,342 11 253 11:1 123 11:32-39 54 12:1-13 317 12:2-4 52, 119 13:4 300 13:5 122 13:5-6 268 13:16 356 13:21 71
Santiago 1:2-4 191,248 1:5 35, 179,244 1:5-6 176,432 1:5-7 244 1:5-8 413 1:11 356 1:13 187 1:17 257 1:25 68,343 2:8 343 2:12 343 2:14-26 127 4 482 4:2 35 4:2-3 177 4:6 121 4:8 35
4:11-12 365 4:13-15 184 4:13-16 196 4:13-16 482 4:15 183, 185 5:1-6 356 5:4 330
1 Pedro 1:8 263,264 1:10-11 125 1:15 119,306 1:15-16 52,119 1:16 119 1:20 184 2:8 381 2:13-15 422 2:18 330 2:21-24 52,119 3:14-16 393 4:10 331,334,409 4:10-11 120, 122 4:19 427 5:1-4 309 5:2 122,310,316, 353 5:5-6 122 5:7 152
2 Pedro 1:3 135,243 1:3-4 119 1:19 177 1:19-21 120 3:9 53, 121,215 3:9-10 124 3:18 264
Judas 1 306 3 423
GUíA DE ESTUDIO
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -468 1.
Otra perspectiva: lo que has escuchado (Prólogos, Introducción, Capítulos 1-2)
.470
2. En busca del blanco perdido (Capítulos 3-4) .
.472
3. Más dudas acerca del blanco (Capítulos 5-6) .
.474
4. La guía del Espíritu (Capítulos 7-8) . . . . . .
.476
5. Libertad dentro de la voluntad moral de Dios (Capítulo 9) .
.477
6. Sabiduría para tomar decisiones (Capítulos lO-U) .
.479
7. La soberanía de Dios (Capítulos 12-13) . . . . . . .
.481
8. Cómo hacer que algo bueno sea mejor (Capítulos 14-16) .
.483
9. Una nueva manera de ver (Capítulos 17-18). . . . .
.485
10. Soltería, matrimonio y sabiduría (Capítulos 19-20)
.486
Apocalipsis 4:11 30,184 5 191 11:1-13 228 12:10 143 17:14 306 20:11-15 186 21:8 186
11.
El ministerio, las misiones y la sabiduría (Capítulos 21-22) ..
.488
12. Vocación, educación, la ofrenda y la sabiduría (Capítulos 23-24) 490 13. Opiniones diferentes y la sabiduría (Capítulos 25-26, Conclusión)
492
468
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
INTRODUCCiÓN Tus decisiones y la voluntad de Dios presenta una alternativa a la postura tradicional de descubrir la voluntad de Dios al reexaminar esta cuestión tan importante a partir de una sólida base bíblica. Esta guía te ayudará a analizar la postura tradicional, al igual que la alternativa bíblica, de modo que puedas arribar a tus propias conclusiones. Además se sugieren formas de aplicar las ramificaciones del enfoque de la sabiduría a la orientación.
¿Qué hallarás en esta guía? Esta guía se divide en trece sesiones. Lo ideal sería hacer este estudio en tres meses. Se trata de un curso sencillo que las iglesias podrían aplicar en los programas de la Escuela Dominical o grupos pequeños. Cada sesión, a su vez, se subdivide. El objetivo de cada sesión se indica al comienzo. Luego, hay pensamientos y preguntas para analizar. Los estudios de casos le brindan a los estudiantes la posibilidad de aplicar lo aprendido a las . situaciones de la vida. Los ejercicios brindan la oportunidad de realizar un estudio preliminar antes de leer cada capítulo. Los proyectos que abarcan varias partes ayudarán a que los estudiantes puedan ver de qué manera la voluntad de Dios se relaciona con su propia decisión. Las preguntas para debatir exploran las consecuencias de estos ejercicios y proyectos.
¿Cómo comenzar? Si no cuentas con un grupo formado como una clase o un grupo pequeño, invita entre seis y dieciséis cristianos (de la secundaria para arriba) a unirse a un estudio semanal de Tus decisiones y la voluntad de Dios. El compromiso y la participación activa de cada persona resulta esencial para un estudio grupal significativo. Cada integrante debe estar dispuesto a asistir con regularidad a los encuentros semanales y completar la lección correspondiente antes de cada reunión. (La mayoría de las lecciones se completa en menos de dos horas.) No comiences directamente con la sesión 1 en el primer encuentro. En esa oportunidad aprovecha para que el grupo se conozca. Hablen acerca del tema y del propósito de este estudio. Si los integrantes del grupo estuvieran de acuerdo, pueden abonar el libro y las guías de estudio de antemano para que tú tengas el material listo y lo puedas distribuir en el primer encuentro. Incluso, conversen acerca del formato del estudio que implica tanto estudio personal como interacción grupal. Esto te asegurará que todos sepan que la sesión 1 debe completarse antes del segundo encuentro.
Guía de estudio
469
¿Quién dirige? El líder democrático se asegura de que el grupo estudie de manera efectiva sin que él domine el estudio. Brinda orientación para cada sesión sin sofocar el debate de puntos de vista opuestos. El líder que tiende a usar este enfoque será el más eficiente en el liderazgo de un grupo de estudio de Tus decisiones
y la voluntad de Dios.
¿Cómo debemos interactuar? Los líderes deben dedicar los primeros cinco minutos de cada sesión (¡no más de eso!) para hacer un resumen del contenido de los capítulos que se analizarán. Luego deben asegurarse de que cada integrante del grupo tenga la oportunidad de hacer un aporte o comentario. «Hablar la verdad en amor» implica la cuidadosa elección de las palabras al expresar las ideas, un tono de voz amable, expresiones de aceptación, la manifestación equivalente de amistad hacia todos los del grupo y asumir la sinceridad y los motivos puros de los que difieren en las opiniones. Podrás preparar de antemano transparencias con las gráficas de Tus decisiones y la voluntad de Dios. La editorial permite la reproducción de estas gráficas siempre y cuando se emplee como herramienta de enseñanza en el ámbito privado.
470
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Guío de estudio
Sesión 1
5. ¿Cuáles fueron las señales positivas que estaban a favor de la decisión que tomaste? 6. ¿Cuáles fueron las señales negativas que estaban en contra de la decisión que tomaste? ¿Favorecían estos indicadores otra opción? 7. ¿Qué papel jugaron tus emociones en el proceso de tomar decisiones? 8. ¿Qué principios bíblicos pudiste aplicar a tu decisión? ¿Pasaste alguno por alto? 9. ¿Cómo evaluarías tu decisión en términos de hallar la voluntad de Dios? ¿Cómo la evaluarías ahora? 10. ¿Cuál fue la consecuencia de la decisión? ¿Cómo explicas los resultados de tu decisión? ¿Por qué fue (o no) exitosa? 11. Si tuvieras que tomar nuevamente esa decisión, sabiendo lo que ahora sabes, ¿qué decisión tomarías?
OTRA PERSPECTIVA: LO QUE HAS ESCUCHADO Prólogos, Introducción, Capítulos 1-2
Objetivos: • Comprender el plan global de Tus decisiones y la voluntad de Dios • Tener una visión general del camino de la sabiduría • Tener una visión general de la postura tradicional
Comencemos: y la voluntad de Dios. ¿Cuáles son las cuatro partes en que se divide en libro? ¿Qué dirección parece tomar el libro? 2. Lee los dos prefacios. Qué escribieron estos colaboradores en cuanto al interrogante: «¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios?» ¿Cuáles son los dos extremos catastróficos que pueden evitarse al entender de forma adecuada la voluntad de Dios? 3. Lee el resto de la introducción. ¿Cuáles son los principios básicos del camino de la sabiduría? 1. Dale un vistazo a Tus decisiones
Proyecto: Toma una hoja del cuaderno de notas y en el medio traza una línea vertical de arriba abajo. Escribe en la columna de la izquierda: «Decisión exitosa» y en la de la derecha: «Decisión fallida». Piensa en las decisiones importantes que hayas tomado hace poco. Elige una decisión con la que estés conforme y otra con la que no. En la columna correspondiente responde a las siguientes preguntas de evaluación para cada decisión. Nota: En lecciones posteriores te estarás refiriendo a este proyecto. Una evaluación cuidadosa ahora te resultará beneficiosa para todo el estudio. 1. ¿Cuál fue la decisión? ¿Qué tuviste que decidir? 2. ¿Cuáles eran las opciones? 3. ¿Tenías un tiempo límite para decidirte? ¿Cuánto tiempo tenías para tomar esa decisión? 4. Describe el proceso para tomar la decisión. Enumera los pasos que diste para llegar a esa decisión (investigación, consejo, etc.)
Ejercicio: 1. Antes de leer el capítulo 2, lee el cuadro resumen de los principios gene-
rales de la postura tradicional acerca de tomar decisiones que aparece en la página 110. Enuncia cada punto con tus propias palabras. 2. Cuando leas el capítulo 2, pregúntate: «¿Estoy de acuerdo con esta enseñanza?» Coloca un signo de sumar (+) en el margen cuando estés de acuerdo, un signo de restar (-) cuando no lo estés y un signo de interrogación (?) cuando no estés seguro.
Debate: 1. ¿Qué conclusiones sacas de los resultados opuestos de las dos decisiones
evaluadas en el proyecto de más arriba? ¿A qué atribuyes los resultados, a factores circunstanciales o a la aplicación que hiciste de los principios para tomar decisiones? 2. Lee el capítulo 1. ¿Cual era el dilema de Ted Bradford? ¿Es su lucha algo exclusivo de él? Según tu experiencia, ¿cómo aconsejarías a Ted si él viniera a pedirte un consejo? 3. Según lo leído en el capítulo 2, ¿piensas que el perfil de la postura tradicional en esencia coincide con lo que has escuchado o leído en el pasado? Si no es así, ¿en qué puntos difieres de lo que solías escuchar al respecto? 4. ¿Qué dudas tienes acerca del camino de la sabiduría que se explicará en este libro?
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Guío de estudio
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Sesión 2
EN BUSCA DEL BLANCO PERDIDO Capítulos 3-4
Ob;etivos: • Considerar los tres aspectos de la voluntad de Dios que sugiere la postura tradicional • Analizar la validez de la voluntad individual de Dios • Escudriñar pasajes relevantes de la Biblia para determinar si la Biblia enseña o no que Dios tiene una voluntad individual para cada persona
Considero: 1. Lee el capítulo 3. ¿Cuál fue tu reacción inicial ante la sugerencia de que no existe una voluntad individual de Dios? Marca todas las respuestas que correspondan:
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«La postura tradicional sobre la voluntad de Dios». En esta hoja escribe la definición de cada aspecto de la voluntad de Dios. Debajo de la definición de la voluntad individual de Dios registra las características que se dan para describirla. B. Titula la segunda página: «¿Enseñan las Escrituras la voluntad individual de Dios?» Varios son los pasajes que generalmente se usan para apoyar la existencia de una voluntad individual de Dios, tales como el Salmo 32:8; Proverbios 3:5-6; 16:9; Isaías 30:20-21; Juan 5:19; Romanos 12:1-2; Efesios 2:10; 5:15-17; Colosenses 1:9; 4:12. Anota estas diez referencias del lado izquierdo de la hoja dejando tres renglones entre una y otra. Cuando leas cada pasaje, responde a las siguientes preguntas: (1) En este pasaje, ¿tiene sentido la voluntad individual de Dios? ¿Y la voluntad soberana? ¿Y la moral? (2) ¿Hay algo en este pasaje o en su contexto que descarte uno de los tres aspectos de la voluntad de Dios? (3) ¿Qué aspecto de la voluntad de Dios crees que tiene en mente el escritor bíblico?
O impactado
O esperanzado
O temeroso
O enojado
O en duda
O interesado
C. Ahora lee el capítulo 4. Anota en el margen derecho de la segunda hoja a qué aspecto de la voluntad de Dios considera el autor que se refiere cada pasaje.
O entusiasmado
o confundido
o otro:
Debate:
O desconcertado
O abierto
2. Si no existe la voluntad individual de Dios, eso producirá algunas consecuencias importantes. ¿Cuáles te vienen a la mente? 3. ¿Cuáles son las tres razones que apoyan la postura tradicional de la voluntad individual de Dios para cada persona? ¿Cuál es tu evaluación de estas razones y mi crítica al respecto? En tu opinión, ¿cuán relevante o consistente es cada una de las tres razones para la postura tradicional?
E;ercicios: El núcleo de la parte 2 es el capítulo 4, un análisis del cuarto argumento de la postura tradicional según la enseñanza bíblica. Este capítulo contiene una detallada exposición de los pasajes de las Escrituras que con mayor frecuencia citan los defensores de la postura tradicional. De manera que será de ayuda realizar un estudio preliminar. Antes de leer el capítulo 4, toma dos hojas de tu cuaderno y registra tus pensamientos a medida que analizas los pasajes de las Escrituras que se enumeran a continuación: A. Repasa las definiciones y los resúmenes de los tres aspectos de la voluntad de Dios presentados en el bosquejo de la p. 28. Titula la primera página:
1. Sobre la base de tu estudio del ejercicio A, ¿cuáles son las semejanzas y las diferencias de los tres aspectos de la voluntad de Dios? 2. ¿Qué principios positivos-de orientación descubres a partir del estudio de los pasajes de las Escrituras considerados en el capítulo 4? 3. Ahora que has considerado una crítica de la postura tradicional sobre la voluntad individual de Dios, ¿cuál es tu reacción? Marca la respuesta que más se asemeje:
o Sigo convencido de que Dios tiene una voluntad individual para cada persona O Sigo pensando que Dios tiene una voluntad individual, pero ahora no estoy tan seguro O Tengo serias dudas sobre si Dios tiene o no una voluntad individual O Estoy bastante convencido de que las Escrituras no enseñan que Dios tiene una voluntad individual O Si no existe una voluntad individual de Dios, me encantaría saber cómo se espera que tome decisiones que agraden a Dios O Otra: _
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Sesión 3
MÁS DUDAS ACERCA DEL BLANCO
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Guía de estudio
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
o Algo salió mal, pero no estoy seguro cuál es el problema O Otra:
_
Capítulos 5-6
Obietivos: • Observar las dificultades de aplicación de la postura tradicional • Analizar la fuente y el valor de las impresiones
Para considerar: 1. Lee los capítulos 5 y 6. Analiza lo que se dice acerca de cada una de las
5. ¿Qué nivel de autoridad considera el autor que merecen las impresiones? ¿Qué nivel consideras tú que merecen esas impresiones?
Debate: 1. ¿De qué manera te ayudó el libro a explicar las dificultades que experi-
mentaste en el pasado al tomar decisiones? 2. ¿Cómo calificarías mi crítica a la postura tradicional?
dificultades de aplicación. • abandono del enfoque tradicional en las decisiones comunes • dificultad para elegir entre opciones aparentemente iguales • justificación de las decisiones cuestionables con el argumento de que «Dios me dijo que lo hiciera» • posponer una decisión durante demasiado tiempo debido a la falta de certeza acerca de la voluntad individual de Dios • elegir la opción menos deseable para evitar los motivos egoístas • usar un vellón circunstancial para tomar una decisión • frustración debido a la falta de certeza acerca de la fuente o del mensaje de las señales en el camino • tareas obstaculizadas por la incapacidad del grupo para ponerse de acuerdo sobre cuál es la perfecta voluntad de Dios para el grupo 2. ¿Qué dificultades en la aplicación de la postura tradicional observaste o experimentaste? ¿Cuáles te parecen más graves y menos graves? 3. Repasa el capítulo 6. ¿Alguna vez seguiste una fuerte impresión interna con resultados muy positivos? ¿Alguna vez seguiste una impresión similar pero con resultados negativos? 4. ¿Cómo explicarías las impresiones que no arrojan resultados positivos? Marca la o las respuestas que te parezcan adecuadas. O La impresión debió provenir de una fuente que no era el Espíritu Santo O El mensaje que Dios quiso transmitir fue malinterpretado O Las impresiones interiores no son fuentes de orientación confiables
O Es acertada tanto desde el punto de vista bíblico como de la experiencia O Está en desacuerdo pero de forma amable; manifiesta respeto y amor por quienes sostienen la postura tradicional O Es innecesariamente perturbadora en algunas de sus repercusiones O Está errada en la presentación y el desafío adecuado a la postura tradicional O Otra: '-----_
3. Llegado a este punto, ¿cuál es tu respuesta emocional ante el material estudiado hasta aquí? Marca dónde te ubicarías en la siguiente línea: entusiasmado
abierto
dando una atento pero oportuniinquieto dad
atemorizado
disgustado
ofendido y cerrado
Una palabra personal. La enseñanza de este material ha originado una gran variedad de reacciones por parte de sinceros creyentes en Cristo. Piensa en la interacción de ustedes como grupo en este estudio. ¿De qué manera manifestaron madurez y amorosa aceptación de unos y otros en medio de opiniones divergentes? ¿Cómo podrían exponer las opiniones con madurez, amor y aceptación en estudios futuros?
Guía de estudio
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
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, Sesión 4
Sesión 5
,
LIBERTAD DENTRO DE LA VOLUNTAD MORAL DE DIOS
LA GUIA DEL ESPIRITU Capítulos 7-8
Capítulo 9
Objetivos: • Analizar los pasajes acerca de la guía del Espíritu • Ver la voluntad moral de Dios como la base para todas las decisiones
Para tener en cuenta:
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Objetivo: • Entender el área de libertad dentro de la voluntad moral de Dios
Proyecto:
1. ¿Tienen sentido los pasajes acerca de la guía del Espíritu como orientación hacia la voluntad moral de Dios? (Nehemías 2:12; Juan 16:12-14; Romanos 8:14-16; Gálatas 5:18; Colosenses 3:15) 2. Antes de leer el capítulo 8, repasa mentalmente la definición de la voluntad moral de Dios. ¿Cuáles son las cinco maneras en que la voluntad moral de Dios podría afectar tus decisiones?
Toma una hoja de papel y pónle por título: «Mi próxima decisión». Describe de qué decisión se trata (debe ser algo importante), y la fecha límite para tomarla (de preferencia dentro de los próximos dos meses). Incluye los elementos principales de esta decisión y cualquier pregunta que tengas y que esperes que el resto de este estudio te ayudará a responder. Házlo con esmero porque en sesiones venideras tendrás que referirte a este proyecto.
3. Lee el capítulo 8. Luego de analizar los cuatro principios del «camino de la sabiduría», ¿qué interrogantes vienen a tu mente? ¿Qué principio es el que te parece menos claro?
Estudio de un caso:
4. ¿Qué expresa la voluntad moral de Dios? ¿Cuáles son algunos de los rasgos que deben caracterizar al creyente? ¿Por qué? 5. «Los imperativos de la voluntad moral de Dios afectan todos los aspectos y momentos de la vida» (p. 124). Comenta cómo la voluntad moral de Dios afecta cada una de las decisiones enunciadas: • • • • • •
qué zapatos debo comprarme cómo usar el tiempo libre dónde vivir con quién casarse qué hacer en una cita cómo conseguir trabajo
Para considerar 1. ¿Cuánto de la voluntad moral de Dios se revela en la Biblia? ¿Qué haces para aumentar tu comprensión de la voluntad moral de Dios? 2. ¿Te interesa probar alguna de las sugerencias para el aprendizaje de las Escrituras? ¿Te interesa hacer un maratón bíblico? Si es así, ver «Lineamientos para maratones bíblicos» en el apéndice 3.
La siguiente situación presenta a una pareja que pasa por el proceso de tomar una decisión. Luego de leerlo, comenten las preguntas de más abajo.
Situación: Martha Brown tieneveintisiete añosy esmadrede dos niños(de dos y cuatro años). Su esposo, Charlie, es transportista de carga. A veces tiene muchotrabajo y por épocas escasea. Charlie sostiene económicamente a sufamilia, pero no les queda dinero para nada extra. Le ofrecieron a Marta un trabajo de medio tiempo en un negocio de telas. Le agrada la ideade salirun pocode la casa, además de contribuir con el ingreso familiar. Sin embargo, a Charlie no le gusta demasiado que Martha salga a trabajar. ¿Qué elementos específicos de la voluntad moral de Dios deben considerar Charlie y Martha al enfrentar esta situación? (No te olvides de incluir cuestiones relativas a las metas y actitudes así como a los medios para conseguir lo que desean.) ¿Cuáles son las opciones que tienen dentro de la voluntad moral de Dios?
Para considerar: 1. Lee el capítulo 9. ¿Estás convencido de que hay decisiones no reglamentadas en las que el creyente tiene la libertad y la responsabilidad de elegir su propio curso de acción? Si no estás convencido, ¿cómo explicas los pasajes de las Escritura que enseñan acerca de esa libertad de elección? 2. ¿Cuál es tu reacción personal ante la idea de que tienes la libertad de tomar
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Guío de estudio
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tus propias decisiones en las áreas no reglamentadas? Marca la respuesta que consideres más correcta:
o liberado
o aliviado
o asombrado
O relajado
O inseguro
O en duda
O aprensivo
O temeroso
O otro:
3. ¿De qué manera el concepto de una zona o «área de libertad» resuelve la dificultad de aplicación que presenta la postura tradicional en las opciones iguales? 4. Durante la semana que pasó, ¿qué decisiones tomaste que entrarían dentro de esta categoría de decisiones no reglamentadas? 5. Trata de recordar una decisión del pasado en la que tu principal objetivo fue hallar el centro de la voluntad individual de Dios. ¿Qué diferencia práctica se habría producido si hubieras considerado que esa decisión entraba dentro del área de libertad?
Debate: Para el proyecto propuesto en esta clase identificaste una decisión que debes tomar en los próximos días o meses. ¿Se trata de una decisión que define en forma directa las Escrituras o es una decisión no reglamentada? Si no hay un mandamiento al respecto, ¿qué opciones tienes que entren dentro del área de libertad? Llegados a este punto, ¿qué preguntas de las que escribiste antes se respondió a tu satisfacción?
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Sesión 6
SABIDURIA PARA TOMAR DECISIONES Capítulos 10-11
Objetivo: • Descubrir la importancia de tomar decisiones sabias basándonos en el beneficio espiritual
Para considerar: 1. ¿Qué ejemplos del Antiguo Testamento son los que mejor respaldan a la sabiduría como la base para tomar decisiones piadosas? Moisés (Éxodo 18), David (2 Samuel18:1-4), el leñador (Eclesiastés 10:10). 2. ¿Qué enseñanza de Jesús tiene más fuerza en cuanto a la necesidad de sabiduría? «Los dos cimientos» (Mateo 7:24-27), «Calcular el costo» (Lucas 14:25-32), «Las diez vírgenes» (Mateo 25:1-13), astutos como serpientes (Mateo 10:16).
Debate: 1. Según los pasajes de las Escrituras citados en el capítulo lü, ¿sobre qué base tomaron los apóstoles la mayoría de las decisiones no reglamentadas? Según su enseñanza, ¿sobre la base de qué exhortaron a otros creyentes a tomar decisiones no reglamentadas? (Ver capítulo 11.) 2. ¿Demostraron los apóstoles tener algún conocimiento de los principios o del vocabulario de la postura tradicional? ¿Crees tú que el tercer principio del camino de la sabiduría (Cuando no hay una orden, Dios nos da sabiduría para elegir) resume de manera acertada la práctica y la enseñanza apostólica? 3. ¿Cuáles son las similitudes entre buscar el centro del blanco y buscar el camino de la sabiduría? ¿Y cuáles son las diferencias? 4. ¿De qué manera resuelve el objetivo de tomar decisiones sabias las siguientes dificultades de aplicación de la postura tradicional?
• Adopción de dos enfoques para tomar decisiones: uno para las importantes y otro para las de menor importancia (pp. 81-82) • Justificación de decisiones imprudentes o insensatas con la excusa de que «Dios me dijo que lo hiciera» (pp. 84-85)
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
• Costosas demoras debidas a la falta de certeza de cuál sea la voluntad individual de Dios (p. 85) • Rechazo de las preferencias personales al enfrentarse con opciones aparentemente iguales (pp. 85-86) • Uso de un vellón circunstancial como determinante final de la dirección divina (p. 86) 5. Repasa la decisión exitosa que evaluaste como parte del proyecto de la sesión 1. ¿Cómo puedes explicar el proceso (pregunta 4 del proyecto) desde la perspectiva del camino de la sabiduría?
Proyecto: Repasa la hoja del proyecto de la sesión 5 titulado: «Mi próxima decisión». Como resultado de la lectura de este capítulo, ¿qué otras preguntas podrías añadir a tu decisión? Anótalas en la hoja. Al seguir trabajando en este proyecto, confecciona una lista de las fuentes de sabiduría disponibles.
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Guía de estudio
Sesió~
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LA SOBERANIA DE DIOS Capítulos 12-13 Objetivos: • Comprender la naturaleza de la voluntad soberana de Dios • Ver cómo relaciona la Biblia la soberanía de Dios con consideraciones tan importantes como la planificación, las circunstancias, las puertas abiertas y los vellones
Para considerar: 1. Lee los capítulos 12y 13. ¿Estás de acuerdo en que Dios tiene una voluntad
soberana que en última instancia determina todo lo que sucede? Si no estás de acuerdo, ¿tienes una interpretación alternativa de los pasajes de las Escrituras citados en estos capítulos? Si estás de acuerdo, ¿crees que tus decisiones son reales? ¿Importan realmente las decisiones que tomes? 2. ¿Qué piensas acerca de la voluntad soberana de Dios y la función que cumple en tus decisiones? Marca la respuesta que te parezca adecuada:
o reconfortado
O igual
O perplejo
O amenazado
O animado
O otro:
3. Toda planificación acepta la realidad de los riesgos. ¿Qué distingue un paso de fe de la necedad impertinente? 4. ¿Cómo se usa la expresión «puertas abiertas» (y similares) en el Nuevo Testamento? Por lo general, ¿a qué se refieren estas expresiones? ¿Sesintió el apóstol Pablo impulsado a ingresar por cada puerta abierta que se le presentó (pp. 2ÜS-212)? 5. ¿Alguna vez usaste un vellón circunstancial que te ayudó a tomar una decisión? ¿Qué sucedió? ¿Acaso el debate de las páginas 213-216 tiene relación con tu experiencia? Si tuvieras que hacerlo de nuevo, ¿cómo encararías de otra manera esa decisión? 6. Aunque estos capítulos se concentran en la incognoscible voluntad soberana de Dios, contienen algunas percepciones valiosas para tomar decisiones. ¿Cuál de los principios en cuanto a la voluntad soberana de Dios y a la manera de tomar decisiones es el que más incrementó tu entendimiento?
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Gura de estudio
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Estudio de casos: Las situaciones que se plantean son ejemplos de cómo se relaciona la voluntad soberana de Dios con la planificación de la vida diaria. Luego de leer cada situación, respondan y comenten las preguntas que se enuncian.
Situación uno: Mike esun estudiante avanzadode la universidad local que terminará sus estudios en tres meses. Sin embargo, no tieneplanes de conseguir un empleo o una viviendapara cuando se reciba. Él afirma lo siguiente: «Si la voluntadsoberana de Dios determina todo lo que sucede, no tiene sentido que planifique».
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Sesión 8
CÓMO HACER QUE ALGO BUENO SEA MEJOR Capítulos 14-16 Objetivos: • Analizar en forma profunda el modelo bíblico de orientación • Considerar la posibilidad de la orientación especial • Comparar y contrastar la postura tradicional con el camino de la sabiduría (repaso)
¿Cómo responderías al planteo de Mike?
Situación dos: Hace dos años Lisa Miller se enteró de que no podría tener hijos. Eljuevespasado ella y su esposo lohn lecontaron a sugrupode amigos que estaban planeando adoptar un niño. «Sabemos que el Señorva a obrar y porfe hemos comenzado a adquirir los muebles para el bebé». ¿Cómo calificarías esta acción basándote en Santiago 4:13-16?
Situación tres: La primera iglesia de la comunidad está realizando ampliaciones en su edificio. Sin embargo, las ofrendas apenas cubren los gastos mensuales. ¿Quéfactores debe considerar la comisión deplaneamiento antes de comenzara pensaren construir un edificio másgrande? ¿Quécrees quedebieran hacer?
E;ercicios: A. Lee el capítulo 14. Usa el cuadro «Cuatro maneras distintivas en que Dios guía» (p. 221) Yla páginas 224-230 como referencia y explica cómo guió Dios a Pablo en su decisión de viajar a Roma. Asegúrate de abarcar las cuatro categorías de orientación.
B. Estudia Nehemías 1:1-2:8 para tener otra ilustración bíblica sobre una decisión sabia. ¿Cuántos de los pasos que siguió Pablo (cuadro de «Pasos en el proceso para tomar decisiones de Pablo» de la p. 230) los cumplió también Nehemías? ¿Cuál fue la participación de Dios en el proceso?
Debate: 1. Repasa la decisión fallida del proyecto de la sesión 1. ¿Fue el desenlace debido a una falla de tu parte en adquirir sabiduría? (Es decir, ¿te equivocaste por falta de cálculo que podría haberse corregido?) ¿O acaso el desenlace fue determinado por circunstancias que escapaban a tu control? ¿Cómo se relaciona esto con la nueva perspectiva obtenida luego del análisis de Santiago 4 en las pp. 20l-2ü5?
C. Prepara una hoja que puedas usar como guía, paso a paso, para casi cualquier decisión. Para tener ideas, consulta el material presentado en las partes tituladas «Descripción de la orientación bíblica» y «La orientación bíblica demostrada» de las páginas 222-230; las preguntas de evaluación que ya recopilaste para «Mi próxima decisión»; más el bosquejo de «Pasos en el proceso... » (p. 230).
Para
considerar:
1. En tu opinión, ¿con cuánta precisión explica el camino de la sabiduría lo que la Biblia enseña acerca de Tus decisiones y la voluntadde Dios? 2. ¿Por qué algunas personas creen que Dios no se involucra en forma personal en la orientación a través de la sabiduría? 3. Si una persona cambia de convicción y pasa de la postura tradicional al camino de la sabiduría, será necesario que efectúe ciertos ajustes en su comprensión del andar cristiano. ¿Cuáles piensas que serían algunos de estos ajustes?
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
4. «No hay lugar para que Dios se involucre en las decisiones tomadas según el camino de la sabiduría.» ¿Cómo responderías si alguien te dijera algo así? 5. Lee el capítulo 16.Repasa mentalmente y evalúa cada uno de los contrastes entre la postura tradicional y el camino de la sabiduría. Luego responde a la siguiente afirmación: «El camino de la sabiduría es solo la postura tradicional con terminología diferente. Las diferencias no son significativas». 6. Si el enfoque de la sabiduría te convenció en cuanto a la orientación, ¿qué crees que pasaría si intentaras persuadir a otras personas que desconozcan este libro? ¿Cómo te relacionarías con otros que no están de acuerdo con tu punto de vista?
Guío de estudio
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Sesión 9
UNA NUEVA MANERA DE VER Capítulos 17-18 Objetivos: • Comparar la postura tradicional con el camino de la sabiduría • Reconocer la manera en que Dios es personal en su orientación
Debate: 1. En el capítulo 17, ¿cómo se ven las dos posturas con sus perspectivas diferentes en cuanto a: sentido común, consejeros, deseos personales, circunstancias, resultados, impresiones, paz interior? 2. Antes de leer el capítulo 18 analiza el siguiente comentario: «La orientación por medio de la sabiduría me parece impersonal. Siento como si Dios ya no se involucrara conmigo como persona». ¿Has tenido pensamientos similares al estudiar Tus decisiones y la voluntad de Dios? Explícalas. 3. «Manual de orientación» (pp. 271-272) brinda cinco maneras en que Dios se involucra en nuestras decisiones. ¿Te convence esto de que Dios está profundamente involucrado con nosotros? Si no es así, ¿qué más debería hacer Dios para convencerte de que está efectivamente involucrado? 4. ¿Por qué «menos es mejor» (pp. 275-277) en lo que se refiere a la revelación de Dios (Antiguo Testamento contra el Nuevo Testamento)? 5. Ve a la parte titulada: «Una relación personal» (p. 274). Según el libro, ¿sobre qué base puede un creyente sentirse seguro de la participación personal de Dios en su vida? ¿Cómo puede el creyente cultivar de manera activa su comunión con el Señor? ¿Qué reflexiones te sugiere en cuanto a comprender la vida espiritual?
Guía de estudio
TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
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Sesión 10
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SOLTERIA, MATRIMONIO y SABIDURIA Capítulos 79-20
Objetivo:
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es difícil mantener una buena relación matrimonial? ¿Qué rasgos personales debiera yo buscar en un compañero o compañera potencial, que nos ayude a superar las tensiones de la vida de casados? ¿Qué rasgos debo procurar desarrollar en mi propia vida?
Estudio de casos: • Comprender cómo el camino de la sabiduría encara las decisiones acerca de la soltería y el matrimonio
Ejercicios: A. Antes de leer los capítulos 19 y 20, enumera tres ventajas y tres desventajas de la soltería. En la misma hoja, haz 10 mismo sobre el matrimonio. Luego, lee 1 Corintios 7 y anota cómo Pablo completa las listas. B. Comenta las preguntas que siguen con un adulto criado en Asia o en la
cultura del medio oriente: «¿Cuáles son algunas de las ventajas de vivir en una cultura en la que los padres eligen a la pareja y la fecha de la boda? ¿Cómo podríamos aprovechar esas ventajas en nuestra cultural» Anota las respuestas que te den y prepárate a comentarlas con el grupo.
Para considerar: 1. Lee los capítulos 19 y 20. En nuestra cultura, ¿qué inconvenientes en-
cuentra un joven de diecinueve años que decide casarse? ¿Cómo pueden superarse esos inconvenientes? 2. ¿Cuáles son las diferencias entre lujuria, amor romántico y amor bíblico? Define estos términos y comenta el impacto que cada uno tiene en la decisión matrimonial. 3. Los que están en la etapa del cortejo tienden a ser considerados, afectuosos y amorosos. ¿Cómo puede una persona que busca la sabiduría determinar cómo actuará el futuro cónyuge cuando pase la luna de miel?
Ejercicios: c. Si tú estás casado, entrevista a un adulto soltero y pregúntale: «¿De qué manera las personas casadas hacen que le sea difícil disfrutar de su solteríai» Si eres soltero, interroga a una persona casada invirtiendo la pregunta. ¿Qué pensamientos o reflexiones descubriste? D. Si eres soltero, pregúntale a un matrimonio a quien respetes: «¿Crees que
Lee las siguientes situaciones y escribe tu consejo en cada caso. (La situación que tiene una nota al pie se basa en un hecho real. No leas los comentarios de la nota al pie hasta que el grupo haya debatido. ¡Considéralo una prueba de tu capacidad para resistir a la tentaciónl) Situación uno: Una joven de dieciocho años, lulie, recibió una propuesta
matrimonialdeljoven queamaba. Sinembargo, ella no quería casarse sinohasta al menosdentro de tres años. Si responde que no, Iulie temeperderlo, y si espera tres años más, puedeque no encuentre un candidato comoese. Situación dos: Para su gran desilusión, una mujer cristiana quepensó que su matrimoniohabíasido «acordado en elcielo» experimenta una insatisfacción e infelicidad crecientes. Amy leexplica cómoella y su esposo Glen creyeron haber descubierto la perfecta voluntad de Dios cuando decidieron casarse. Luego de meses de dudas cada vez mayores, teme que sus problemas se deban a que no están en la voluntad de Dios. Amy lo explica así: «Ambos nos casamos con la persona equivocada. Ahora nos vemosatrapados en la segunda opción de Dios o, lo que espeor, no tenemos escapatoria». Solo pensar en esta situación estéril la haceromper en llanto. Situación tres: Herb y Carol están «comprometidos a comprometerse» pero no anunciaron nada todavía porque la madre de Carol está completamente en desacuerdo con la boda. A la madrede Carolle preocupan los antecedentes de Herb. Élprovienede un hogar destruido y consumió drogas antesde convertirse. Herb se ha mantenido limpio durante tres años, pero la madre de Carol desea que pasen otros tres años de prueba. (En realidad, desea que Carol se case con alguien estilo predicador, y es bastante difícil que tres años más produzcan esa diferencia en Herb.) Carol está emocionalmente muy ligada a su madrey solo pensar en lastimarla le rompe el corazón. Herb y Carol tienen veintidós años y no quieren esperar hasta los veinticinco para casarse:'
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
Sesión 11
Gula de estudio
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EL MINISTERIO, LAS MISIONES Y LA SAB1DURIA Capítulos 21-22
Objetivo: • Comprender cómo el camino de la sabiduría aborda las decisiones acerca del ministerio y las misiones
E;ercicios: A. Antes de leer los capítulos 21 y 22, toma una hoja de papel y traza una línea vertical por el centro. Titula la columna de la izquierda: «Requisitos de un pastor». Enumera todas las características que crees que deba reunir un pastor. Titula la columna de la derecha: «Requisitos de un misionero», y haz lo mismo pero respecto a los misioneros.
B. Interroga a alguien que haya formado parte de una comisión para encontrar un nuevo pastor. Formúlale las siguientes preguntas: «¿Cómo definió si un postulante estaba calificado para ser pastor de su iglesia? ¿Qué características buscabai»
Para considerar: 1. Lee el capítulo 21. ¿Participaste alguna vez de un consejo de ordenación? ¿Te sentiste satisfecho de que el consejo determinara que el candidato estaba calificado para el ministerio? 2. Los pastores que dejan una iglesia al ser invitados por otra tienden a cambiarse a iglesias más grandes. Evalúe esta tendencia desde la perspectiva de la postura tradicional y del enfoque de la sabiduría.
Estudio de casos: Lee las situaciones y responde las preguntas que siguen basándote en el enfoque de la sabiduría.
Situación uno: En una concentración en una zona, Stan desafiaba a los estudiantes a que «acudieran y entregaran su vida al servicio de Cristo, si reconocían en su corazón que Él los estaba llamando al servicio cristiano de tiempo completo». ¿Qué le dirías a un joven que viniera a pedirte consejo luego de pasar al
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frente en aquella concentración? ¿Cómo podría Stan cambiar las palabras de su desafío de una forma que fuera compatible con el enfoque de la sabiduría?
Situación dos: El joven Tim no desea involucrarse en el trabajo cristiano de tiempo completo ni se siente capacitado. Sin embargo, Tim dice que el Señor le habló al corazón durante una conferencia misionera y lo llamó al ministerio de tiempo completo. ¿Cómo aconsejarías a Tim?
Para considerar: 3. Lee el capítulo 22. Este capítulo parece indicar que todos los cristianos deberían considerar el compromiso con las misiones una prioridad vocacional. En vista de las necesidades de la iglesia local y de la comunidad, ¿es demasiado el énfasis dado? ¿Cómo debería responder el cristiano «promedio» a la Gran Comisión? 4. Comenta las razones por las que la mayoría de los cristianos no piensa seriamente en convertirse en un misionero transcultural. Luego lee Lucas 14:25-35. ¿Cuáles son las razones refutadas por las palabras de Jesús? 5. Si tú no eres apto para desempeñarte en las misiones, ¿cómo podrías involucrarte de manera personal para cumplir la Gran Comisión?
Eiercicio»:
c. Al pensar en los jóvenes de tu iglesia, ¿demuestra algún estudiante de secundaria o de la universidad tener cualidades apropiadas para el ministerio de tiempo completo o para las misiones? Si es así, que alguno le transmita a esos jóvenes lo que han observado en el grupo o envíenles notas de aliento para que consideren involucrarse en el ministerio de su elección.
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Guía de estudio
,Sesión 12
muy bien remunerado. Un representante delgremio le informa que el lunes se hará un abandono de los puestos de trabajo para presionar la negociación de un nuevo contrato. Como la huelga esilegal, todos llamarán diciendo que están enfermos. Negarse a participar, podríaponer en riesgo el automóvil o lapropia integridadfísica. Además, seresentiría larelación conlos compañeros de trabajo cuandose reintegraran.
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VOCACION, EDUCACION¡ LA OFRENDA Y LA SABIDURIA Capítulos 23-24 Objetivo: • Comprender cómo el camino de la sabiduría se aplica a las decisiones respecto a la vocación, la educación y la ofrenda
Para considerar: 1. Lee el capítulo 23. ¿Cuáles serían las ventajas de vivir en una cultura en la
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TUS DECISIONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
que los padres eligen la vocación y la pareja de sus hijos? «Siun estudiante norteamericano es aplicado y elige una escuela con buena reputación, no puede estar equivocado en su elección.» ¿Estás de acuerdo o no? ¿Por qué? Analiza las ventajas y las desventajas de asistir a las siguientes instituciones: una universidad secular, una universidad cristiana de artes, humanidades y ciencias, una universidad bíblica, una escuela de educación técnica. En la parte «Decisión vocacional: estudio de un caso» (pp. 347-352), la decisión del autor se tomó por medio de la orientación de la sabiduría. ¿Consideras que en esta decisión se dejó de lado a Dios? ¿Por qué? Si un creyente obedeció de manera coherente la voluntad moral de Dios en su empleo (<
Estudio de casos: Lee las situaciones planteadas y responde las preguntas que siguen basándote en el camino de la sabiduría. Situación uno: Peter, un amigo tuyo, te llama al finalizar una jornada
laboral. Te comenta acerca de susfrustraciones respecto a su empleo actual: « Ya no soporto quedarme allí un día más. Cuando consigo lo que esprácticamente imposible, mijefesolo dice: "Ya era horadequehicieras algo". Sufalta derazonamiento megenera talestrés queprefiero renunciar antesde estallar o de venirme abajo». ¿Quéledirías a Peter? ¿Quéopciones dejó de mencionar? ¿Cuáles serían las ventajas y las desventajas de cada opción? Situación dos: Fred, un estudiante universitario, tieneun trabajo de verano
¿Qué orientación podría hallar Fred en la Biblia acerca de la voluntad moral de Dios en cuanto a esta situación? ¿Qué sabiduría podría aplicarf (Analicen y opinen acerca de esta situación dentro del grupo antes de consultar la nota al pie para saber lo que sucedió en esta situación real.)
Para considerar: 6. Lee el capítulo 24. ¿Alguna vez te sentiste motivado a ofrendar más por culpa que por amor? ¿Qué situaciones suelen hacer que ofrendes inducido por la culpa? ¿Cómo ofrendar con sabiduría podría resolver esas dificultades en cuanto a la motivación? 7. ¿Alguna vez participaste en un programa de promesa de fe? ¿De qué manera escogiste la cifra que prometiste? ¿Apareció esa cantidad de dinero? ¿Fue tu experiencia mayormente positiva o negativa? ¿Explica este capítulo tu experiencia? 8. ¿Cómo determinas la cifra que actualmente ofrendas a la obra del Señor? ¿Ofrendas un porcentaje de tus ingresos? ¿Ajustas esa cifra si tienes un aumento, recibes una bonificación, por inflación, por un ingreso inesperado o por una pérdida inesperada? 9. «La mayoría de los cristianos verán el ofrendar por gracia como una excusa para dar menos del diez por ciento, en vez de dar más "según el Señor los haya prosperado': Se ofrendaría mucho más si enseñamos a la gente que debe diezmar». ¿Concuerdas o no con esta opinión? ¿Por qué?
Guía de estudio
TUS DECISiONES Y LA VOLUNTAD DE DIOS
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Sesión 13
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OPINIONES DIFERENTES Y LA SABIDURIA Capítulos 25-26, Conclusión
Objetivo: • Comprender cómo el camino de la sabiduría encara las decisiones acerca de temas en los que los cristianos no están de acuerdo
Estudio de casos: Lee los capítulos 25 y 26. Después aplica los principios de estos capítulos a las situaciones que se enuncian a continuación y responde a las preguntas que siguen en cada caso. (Lee las notas al pie una vez que hayan debatido las situaciones en el grupo.)
Situación uno: Bob, eldirector dejóvenes de la iglesia, haceun usocreativo de los deportes para atraera los que no son salvos ademásde ofrecer recreación a los jóvenes de su grupo. Fue elfútbol en particularel quejugó un papelclave en lasactividades juveniles. Un domingo, un predicador invitado dio un mensaje convincente y conmovedor en el que advertía contra la mundanalidad. Como ejemplo, criticó con elocuencia los peligros espirituales que encierra el fútbol. Dijo que elfútbol era una pérdida de tiempo, peligroso para la salud, violento y que se había convertido en un dios para los norteamericanos. Todos aquellos apartados del mundo debían abstenerse dejugar o de verfútbol. Al terminarla reunión, losjóvenes rodearon a Bob. «¿Es cierto lo que dice? -le preguntaron-o ¿Está mal quejuguemosalfútbol?» Identifica la condición de las personas involucradas, a saber: hermano débil, hermano fuerte, fariseo. ¿Debe Bob dejar de jugar al fútbol con el grupo por amor al predicador invitado? ¿Qué debería decirles a los jóvenesi"
Situación dos: Un maestro de la Biblia dijo como introducción a su ejemplo: «A los fines de la ilustración que vaya dar, necesitan reconocer la validez de mi convicción de que fumar cigarrillos es pecado». Más tarde, uno de los participantes de la clase levantó la mano y dijo: «No creo que la ilustración sea justa. Estudié concuidado tanto la Biblia comoestudios científicos y no estoy de acuerdo en quefumar seapecado. De manera que seguiré haciéndolo». Identifica las características de los personajes. ¿Debe el asistente a la clase dejar de fumar por amor al maestro? ¿Hay alguna otra cosa que debieran hacer los demás cristianos presentesi"
Situación tres: Billes un estudiante universitario de vacaciones a quien el pastor invitó a cantary a dar una palabra de testimonio en la reunión del do-
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mingopor la noche. Billlucía un aroen una oreja y una chiva o barbita. Expresó su amorpor elSeñory luego entonó una canción de alabanza cristiana acompañándose con una guitarra. Al finalizar la reunión, uno de los integrantes de la junta pastoral ledijoalpastor: «¡Fuefabuloso! Animemos a nuestros estudiantes universitarios a queparticipen con mayorfrecuencia. Me aKTadó muchísimo la frescura y lo genuino de su mensaje». Unos minutos más tarde, otro miembro de la junta llevó al pastor a un lado. «Me agrada Bill como cristiano, pero su participación deesta nochefue ofensiva. Se veíacomo un rebelde y lacanción parecía más secular que cristiana. Le dijeque esa clase de música no debía tocarse en esta iglesia. En la reunión que tengamos elpróximojueves insistiré para que establezcamos la norma a seguir para que esto no vuelva a repetirse». Identifique la condición de los personajes. ¿Quién debía haber hecho qué? ¿Debe Bill rasurarse y quitarse el aro? ¿Cómo deben relacionarse los dos integrantes de la junta cuando se reúnan? ¿Cómo podría solucionarse la ofensa de uno de los hombres? ¿Qué debería hacer el pastor!'
Situación cuatro: Kristi y Amy participan en un estudio degrupo que está analizando Tus decisiones y la voluntad de Dios. Con cada semana que pasa, Kristi sesiente másanimadaal experimentar una liberación que va en aumento. Se siente liberada de lasfrustraciones de la postura tradicional. Sin embargo, a Amy le cuesta aceptarlo. La orientación interna siempre ha sido una de sus mayores evidencias de una relación personal e íntima con Dios. Ella siempre se sintió cómoda con lapostura tradicional. Identifica la condición de Kristi y de Amy. ¿Cómo deberían relacionarse entre sí? ¿Cómo pueden expresar amor y aceptación a pesar de sus puntos de vista divergentesi"
Para considerar: 1. Lee la conclusión. ¿Qué crees que sucedería si intentaras persuadir a todo el mundo en tu iglesia para que adopte el enfoque de la sabiduría en cuanto
a la orientación? 2. ¿Cuántas veces has visto discutir a hermanos que difieren, que lo hacen con la actitud que se presenta en la conclusión? ¿Por qué es tan difícil? ¿Cómo piensas relacionarte con los que opinan distinto a ti en cuanto a la orientación divina?
1. El tema moral referido a Herb y Carol es en cuanto a la autoridad paterna. En otras palabras,
¿debe un hijo someterse a los padres durante toda su vida? ¿Debe una mujer de sesenta aftas negarse a contraer matrimonio por la oposición de su madre de noventa?
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Los cristianos difieren en su postura acerca de este tema, pero el consejo que Herb y Carol (se cambiaron los nombres) recibieron es que la relación de sumisión a la autoridad finaliza cuando un hijo alcanza la mayoría de edad legal y decide abandonar el hogar paterno. La obligación de honrar a los padres es para toda la vida, pero no conlleva la obediencia a las exigencias paternas. De modo que Herb y Carol estaban bíblicamente libres para contraer matrimonio. También eran libres para decidir si rompían su relación y tomaba cada uno por su lado. El interrogante que se les pidió a Herb y a Carol que consideraran fue el siguiente: ¿Cuál sería una opción sabia? Se les señaló que aunque esperaran otros tres años y recibieran la aprobación de la madre de Carol (10 cual era bastante improbable), la madre habría seguido ejerciendo una influencia poco saludable sobre el matrimonio. Si elegían no tener en cuenta los deseos de la madre y casarse a pesar de todo, el costo emocional para Carol dañaría la relación matrimonial. El vínculo emocional entre la mujer y su madre era tal que la madre continuaría siendo una fuerza poderosa de influencia en la vida de Carol durante algún tiempo más. Les aconsejaron a Herb y a Carol que rompieran su noviazgo y buscaran otra pareja. (Se desconoce hasta qué punto este consejo fue un factor determinante, pero esta pareja decidió separarse y seguir cada uno su propio camino.) 2. La voluntad moral de Dios le prohíbe a Fred defraudar a su empleador o mentir diciendo que estaba enfermo. Él tenía la libertad moral de renunciar al empleo o de ir a trabajar y enfrentar las consecuencias de sus compañeros. Fred decidió ir a trabajar, pero usó la sabiduría para reducir las dificultades con los otros empleados. Llamó al representante gremial y le dijo: «Voya ir a trabajar el lunes porque no mentiré diciendo que estoy enfermo. Hago esto porque soy cristiano y no debo desobedecer a Dios. No voy a trabajar porque quiera ganar dinero extra o porque tema perder mi empleo. Como prueba de esto, estoy dispuesto a repartir lo que gane ese día entre todos los empleados. Si dudan de mis motivos, renuncio a mi empleo. Por favor, hable con los otros y dígame si prefiere que reparta la ganancia entre todos o que renuncie. Haré cualquiera de las dos cosas». El representante gremial se quedó helado y sencillamente dijo: «Está bien, se lo haré saber a los demás». Fred no solo se presentó a trabajar, sino que lo hizo a mayor velocidad para compensar la ausencia de los otros. Terminó el trabajo de la mañana y el jefe le dijo que podía tomarse el resto del día. La huelga «no oficial» fracasó, pero los compañeros no molestaron a Fred. En cambio, su postura le dio mayor credibilidad a su testimonio. El jefe manifestó su aprecio hacia Fred por salvar a la compañía de una pérdida sustancial no diciendo nada, como forma de agradecimiento. (¡Fue real!) Sin embargo, el martes, Fred no pasó la humillación de tener que pedir disculpas al jefe, requisito al que debieron someterse todos los demás empleados. 3. Tanto Bob como el predicador invitado son hermanos fuertes y ninguno de ellos podría provocar que el otro pecara. Sin embargo, el sermón causó que los adolescentes se convirtieron en hermanos más débiles. Se les hizo dudar si estaba correcto lo que ellos hacían y quedaron vulnerables para pecar contra su conciencia en duda. Bob no necesitó dejar de lado el fútbol en bien del predicador. Cuando ambos conversaron, se confirmó que el ministro invitado no se vería tentado a jugar o a ver fútbol motivado por el ejemplo de Bob, Por el otro lado, los jóvenes sí requerían de cuidado especial. Es legítimo que Bob, de una manera amorosa y con aceptación, le exprese a los jóvenes su desacuerdo con el predicador. Debe explicar por qué otros cristianos no creen que el fútbol sea pecaminoso. Después es necesario animar a estos jóvenes a adoptar una postura o la otra. Si algunos siguen expresando sus dudas y pudieran pecar contra su propia consciencia en los partidos subsiguientes, Bob debe suspender el fútbol durante un tiempo, por lo menos hasta que el joven «más débil» no sea más vulnerable al pecado. De ser necesario, la situación le brinda una oportunidad a Bob para representar el modelo del amor sacrificador al restringir voluntariamente su propia libertad por el bien de los demás. 4. De nuevo tenemos dos hermanos fuertes y convencidos: un maestro y un alumno. Tal vez en la clase esté presente algún hermano más débil que peque al decidir fumar en contra de su conciencia debido a la influencia ejercida en él. De modo que la declaración del estudiante acerca de su libertad de fumar fue innecesaria e insensible. Podría haber manifestado su objeción con más
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tacto: «No todos los cristianos coinciden en que fumar sea pecado. ¿Por qué llega usted a la conclusión de que lo esi» El estudiante no necesita dejar de fumar por el bien del profesor, dado que este no sentirá la tentación de comenzar a fumar por causa del alumno. Sin embargo, si el estudiante descubriera que un hermano más débil reacciona ante su comentario, entonces debe dejar de fumar hasta que ese hermano no esté más en peligro por causa de su ejemplo. Mientras tanto, el profesor y el alumno harían bien en ampliar sus posturas diciendo que han analizado el tema en profundidad. Estén o no de acuerdo, ambos deben dejar bien en claro el amor y la aceptación mutua. 5. En este caso no se observan hermanos débiles. El segundo miembro de la junta está convencido de su opinión y no se verá tentado a colocarse un aro, a dejarse crecer la barba o a cantar una canción de alabanza cristiana que vaya en contra de su conciencia. Bill tampoco está obligado a quitarse el aro y afeitarse por el bien de un hermano más débil ya que no hay ninguno presente. Él puede hacer un cambio voluntario si lo considera más sabio para todos los involucrados. Los miembros de la junta deben amarse y aceptarse unos a otros a pesar de sus diferentes puntos de vista. Sin embargo, el hombre ofendido se convierte en fariseo si insiste en que Bill,el pastor o la junta deben estar de acuerdo con su punto de vista. Él tiene derecho a expresar su opinión sobre las normas a seguir en cuanto a determinada música dentro de la iglesia, pero debe estar dispuesto a aceptar la decisión de la junta si los otros miembros no están de acuerdo con él. El pastor debe tratar de promover en la reunión de la junta una atmósfera que permita que cada integrante exprese con libertad cuál es su convicción al respecto. Luego debe animar a todos a que se sometan a la sabiduría de la decisión de la junta. Bill no «produjo una ofensa» al segundo miembro de la junta sino que este «recibió una ofensa». Solo él puede impedir la ofensa resistiéndose a la tentación de enfadarse cuando otros difieren con él y permitiendo que sea Dios el juez de sus convicciones. 6. No debe impedirse el debate de Tus decisiones y la voluntad de Dios si ambas jóvenes están dispuestas a aceptarse mutuamente. Según señalamos en la introducción de esta guía de estudio, la meta del debate debe ser siempre el esclarecimiento de la verdad y no ganar la discusión. «Hablar la verdad en amor» implica la cuidadosa elección de las palabras, un tono de voz amable, expresiones de aceptación, la manifestación de amistad para con todos los del grupo por igual y el reconocimiento de la sinceridad y los motivos puros por parte de los que difieren. La persona que se enoja o se ofende ante un argumento convincente está reflejando inmadurez emocional en el mejor de los casos o reflejará pecado de orgullo en el peor. Si tienes la impresión de que una relación ha quedado resentida o rota por una discusión interrumpida sobre un tema debatible, hará falta tener una conversación en privado. Podrías comenzar diciendo: «Tengo la sensación de que nuestro debate abierto acerca de este tema controvertido ha ocasionado un enfriamiento de nuestra relación. Nuestra unidad y nuestra amistad son demasiado importantes para mí como para sacrificarlas por un asunto». Por el otro lado, si sientes que un hermano ha pecado contra ti por la forma en que discutió contigo o contra tu opinión, debes estar listo para confrontarlo en cuanto a eso y perdonarlo por completo (Mateo 18:15ss.). Tal vez descubras que tú fuiste hipersensible y quizás él descubra su necesidad de ser más sensible y más cuidadoso en su forma de hablar. Es muy difícil para los creyentes tratar temas debatibles con la actitud establecida en Romanos 14 y 15.Pocos son los que lo hacen bien. Sin embargo, no solo es posible sino que es un mandamiento (Romanos 14:1-5).
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