CONCLUSION Las garantías constitucionales son enormemente importantes en cualquier democracia porque permiten poner un límite a algunos abusos que podría llevarse a cabo por parte del estado. Dada su importancia, estas garantías se mantienen vigentes a lo largo de los años sin que sea posible eliminarlas por medios convencionales. Las garantías constitucionales vienen básicamente a afectar derechos que pueden considerarse básicos para el desarrollo de una sociedad. Estos derechos son a la propiedad privada, a la libertad, a trabajar, a la integridad física, etc. Para que la protección de estos derechos sea mucho más que una declaración de deseos, se establecen mecanismos que permiten que sean protegidos de forma rápida en todo momento. Algunos ejemplos de estos mecanismos pueden ser los amparos o los habeas corpus. Cualquier situación anómala puede detenerse de forma inmediata con cualquiera de estos procedimientos, haciendo que en todo momento la persona tenga un grado de defensa frente a abusos. Ciertamente, en estos casos existe toda una vulneración por parte del estado hacia la sociedad, vulneración que solo puede ser eliminada mediante una reacción radical por parte de las personas. Debemos tener presente siempre que las garantías significan una expresión de la sociedad que surge para protegerse a sí misma y a cada persona particular cuando el poder del estado se utiliza irresponsablemente.