Daniel Medvedov •
FE N NG G SHUI ANALISIS DE LA VESTIMENTA Vestidos, zapatos, botones, trenzas, etc. . . •
CURSO HUELVA
• Madrid 2010 / 2015
• La ciencia y el arte del FENG SHUI se puede percibir, secretamente, en la misma vestimenta de todos los días . . . !
Cada día nos vestimos, nos metemos en los zapatos, cerramos los botones y, tal vez no nos percatamos que todo tiene su ciencia . . . ¿Cómo lo hacemos? ¿Desde arriba para abajo, o desde abajo para arriba? ¿Desde dentro, o de afuera para adentro? Son preguntas curiosas. Primero, me despierto. No puedo salir como loco de la cama, pues, todavía, la energía vital está en un cierto sopor, si a las tres de la mañana no me he levantado para meditar un poco. Es la hora del pulmón, entre las tres y las cinco de la mañana, hora “del elixir”, hora de aquellos que están “despiertos”, mientras los demás roncan . . . En calma, me quedo un rato conmigo mismo. Este silencio es musical, pues hay una música callada, que se oye por doquier. Los pajaritos de la mañana empiezan su trino. Dicen algo que yo, debería entender . . . Es el lenguaje de los pájaros . . . ¿Con que pie bajo al suelo desde la cama? Con el izquierdo . . . pues es el izquierdo el pie “bueno” . . . ya que corresponde, cruzado, a la zona derecha del cerebro . . . Toda caminata se debe comenzar con el pie izquierdo y eso lo saben bien los militares y los masones. . . No todo es derecho . . . Hasta Dios escribe con letras torcidas . . . como dicen. Voy a lavarme la cara y la boca. Esta primera saliva (luego de enjuagar los dientes) es una verdadera medicina. Paracelso la llamaba “momia”, el remedio universal, la panacea. Con ella, puedo tocar, usando el dedo medio, no el índice, cualquier lugar donde acaso siento alguna dolencia, cualquier roce, cualquier problema de la piel . . . Luego, lavo mi cara, con agua tibia primero, con agua fría después, y me toco las axila y la cintura, inmediatamente, así, con las manos mojadas en agua fría, como hacen los samurai de Japón y todos los japoneses. Así me despierto en todo, en el Ser, en el cuerpo, en el alma. . . Los zapatos no deberían haber sido guardados debajo de la cama. Tampoco deberían haber sido guardados con las trenzas atadas, por comodidad. El nudo de las trenzas es un punto de FENG SHUI. Se desata cuando hay un problema, sólo para anunciarme, nada más. A veces, descubrimos en la calle que una trenza está desanudada . . . Hay que atarla inmediatamente y estar alerta . . .
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Las medias: debes comenzar a ponértelas desde el pie derecho, tal como hay que ponerse los zapatos – primero el derecho, luego el izquierdo. Se trata de un verdadero ritual profano. ¿Has observado que la correa se dispone de un modo especial? En los hombres, su cabo pasa por encima de la hebilla, que, a su vez debe estar siempre a la derecha del pantalón, para los hombres, y a la izquierda, para las mujeres. La misma manera de cerrarse los pantalones, la derecha sobre la izquierda, para las mujeres, y la izquierda sobre la derecha, en los hombres, es algo tradicional, y por ende, pensado. ¿Por que es diferente en hombres y mujeres? Es debido a que el giro femenino –YIN- es distinto en la mujer, de como lo es en el hombre, pues el giro YANG – horario, sólo aparece en la ropa masculina. Hay también un cierre multisex, en el medio. Por tanto, el giro antihorario de la vestimenta es femenino. ¿Como saber la polarización de un giro? Considerando que uno mismo, y su frente del cuerpo, es el cuadrante del reloj, con su hora 12 en la cabeza, las seis debajo del ombligo, las tres en la mano izquierda y las nueve en la mano derecha. Toda la ropa masculina tiene un giro horario, y viceversa, toda la ropa femenina, un giro antihorario. Los botones de la chaqueta tienen en la manga el valor de los pulsos que se sienten en la arteria radial. Son ocho, cuatro y cuatro, cada uno correspondientes a un KUA de los PA KUA, las ocho clases de energía que hay en la naturaleza. La bufanda se dispone distinto en los hombres de como se dispone en el cuello de las mujeres. Observa: una mujer agarra la borla con la mano izquierda y luego introduce allí, en el lazo, el cabo doble de la bufanda. Los hombres, a menudo, lo hacen al revés. También el modo de sacarse un suéter u otra prenda sin botones, es distinto en los hombres y en las mujeres. Todo ello ocurre de modo natural . . . sin grandes aspavientos. Los hombres, agarran el suéter de atrás y se lo sacan, por detrás, bajándolo por delante. Las mujeres, al contrario, lo agarran por delante y se lo pasan hacia atrás, levantándolo y pasándolo hacia arriba, por la cara. Hay hombres que hacen lo mismo y ello quiere decir que su energía femenina domina, o ha sido aprendida, de las hermanas, de la madre, etc. Es duro ser hijito de mama y recibir todas las atenciones femeninas en la casa. Llegas a ser un inútil . . . Los que llevan el reloj a la muñeca de la mano derecha son algo raros. Quieren y desean romper con la tradición, sea por ser iconoclastas, sea por estar retorcidos en sus propios pensamientos. Lo mismo ocurre ocur re con los que poseen una escritura inclinada hacia la izquierda. Hay profundas razones energéticas que rigen tales situaciones de los objetos. Ser descuidado, perdido y falto de atención impide nuestra concentración y el estado de alerta se reduce a cero. Tener las manos en los bolsillos mientras caminas, o estas parado, es otro de los puntos dignos de atención. ¡Parece ¡Par ece que te estas tocando el que te conté! ¡Tampoco puedes estar arrimándote a todo poste, o pared! Eso descontrola y descarga la energía corporal, ¡como un cable eléctrico de “tierra”! Cada quien tiene su melodía al andar. ¡Qué bella es la melodía de tus pasos! ¿Cómo me visto? Desde abajo para arriba, como una planta.
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¿Cómo me desvisto? Desde arriba para abajo, como la lluvia. Los zapatos no deben estar cruzados . . . Y así en adelante . . . La corbata es un nudo, y a los nudos no hay que desdeñarlos . . . Es hoy, lo que la espada era, ayer . . . ¿Has visto que las corbatas tienen forma de espada? Hay tres nudos importantes en el cuerpo humano: uno, en el cuello . . . El segundo, la correa . . . Y el tercero, en las trenzas de los zapatos. Tres mundos atados, los pensamientos, los sentimientos y los movimientos . . . Al quitarme la ropa, las mangas no deben estar a la buena de Dios, Dios, volteadas, tiradas como sea . . . Hay que dejar los vestidos vestidos bien colgados, pues así se se ordenará nuestra energía también. Hay que estar atentos a los números de los botones. Es bueno saber cuantos botones están ensartados en el ojal y cuantos están libres. Los números pares son YIN, y los números impares YANG. Un botón es un amuleto poderoso. No lo desdeñes al encontrarlo en la calle. Pero difieren los que tienen dos orificios, de los que tienen uno, o cuatro. ¿Cómo hay que vestirse rectamente? Hay que ponerse en primer lugar, la manga derecha de su chaqueta o vestido. Ponerse, o meter, al mismo tiempo, las dos piernas en su pantalón, pues las dos están en el mismo nivel y ritmo. Póngase las medias o los calcetines antes de cubrirse el torso o la cabeza. ABROCHARSE: Procure abrocharse cuidadosamente la ropa.
Ropas mal abrochadas: Se ha abrochado un botón en vez de otro: en su prenda de vestir se forma una apertura, una abertura, un hueco, que atrae mil mil cosas negativas . . Desabróchese completamente la prenda y abróchesela de nuevo, rectamente. ¿Observas? ¡ No dije “correctamente” ! No lleve una prenda de vestir a la que le falte un botón, al menos que tal elemento tenga un papel meramente decorativo, o si está en la parte superior o inferior de un abrigo. En todos los casos hay que coser, a juro, el botón antes de ponerse nuevamente la prenda. •
Hay que saber abrocharse la ropa. Es necesario, e imperioso, coser, siempre, un numero impar de de botones.
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Si su prenda tiene un solo botón, se puede, sin problemas, abrochársela o llevarla abierta . .. Si tiene dos botones, no es necesario abrochar más que uno, el de la parte más alta, o llevar la prenda de vestir abierta. Si hay tres botones, se van a abrochar los tres, o sólo el del medio, nunca dos. ¡Los números pares están abiertos! Los impares, ¡cerrados! Hay que abrochar siempre el botón interior de un traje, de un vestido, o de una americana cruzada, ¡aunque nadie lo sepa, ni lo vea! A esa norma, no se someten los corchetes, ni las presillas, ni otros artificios y artilugios de cierre invisible. • ¡Cuidado! No cosa un botón en el último momento, cuando ya tiene puesta la prenda. No lleve prendas de vestir a las que q ue les faltan botones. Si hacen eso, se se puede generar un vacío . . . Con tales instrucciones. llevarán una coraza de energía, una camisa de cotas de mallas . . . durante el día entero. LAS ALIANZAS La alianza es la pantalla secreta de los presagios de la vida conyugal. Durante toda su vida conyugal, la alianza es una fuente de presagios.
Especialmente, para la mujer:
Si la pierde, es señal de que su pareja va a separarse . . . ¿Como acaso conjurar este signo nefasto? No hay mucho que hacer, h acer, pues las cosas escritas, escritas están. Pero hay un cierto recurso. . . . Es necesario que su propio marido encargue un nuevo anillo y se lo ponga él mismo en el dedo . . . Digo yo: ¡mejor le vendría cambiar de parecer en sus adentros! Ahora, para el hombre:
Si el que pierde la alianza es el marido, el presagio no tiene el mismo valor, está atenuado, suavizado . . . Aun así, habría que conjurarlo, digamos mejorar la situación en parte, de la misma manera. Es la esposa, esta vez, la que se debe encargar de hacer, o mandar a hacer, un nuevo anillo y a colocarlo en el dedo de su marido . . . Su alianza indica también la situación de su conyugue, cuando uno de los dos está viajando: se puede poner opaco, o de repente, tener un destello de luz . . .
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Los anillos de plata son muy especiales en este sentido. Si su alianza se oscurece o se corta: ¡Cuidado! Un peligro está rondando por los alrededores . . . Si la alianza de plata se oscurece bruscamente, es signo de que su marido, o su mujer, necesita que se ponga en contacto lo más pronto posible. Algunas veces, las alianzas de oro se quiebran o cortan sin motivo aparente. Son incidentes raros, pero ocurren debido a la carga intensa de energía negativa que está almacenándose en esa secreta prenda. Siempre indican una situación grave, con carácter de urgencia, apremiante. Su compañero o compañera puede encontrarse gravemente enfermo, o, tal vez tiene una necesidad, algún documento que le falta, o quizás necesita ayuda en todo tipo de situaciones familiares en las cuales estamos todos metidos hasta el cuello . . . No esperes . . . ¡Ponte en contacto inmediatamente con él, o con ella! !
LOS ZAPATOS ¡Los zapatos reservan grandes sorpresas! Acaba de perder un zapato mientras camina, o al correr, o al bajar, o subir, una escalera: ¡Cuidado! Es una advertencia . . . Un signo . . . Un presagio . . . Se trata de sus pertenencias y de su patrimonio . . . No hay arreglo que valga en tal caso, pues ya lo hemos visto: las cosas ocurren por el destino y nadie puede meter la mano en ello, al menos que sea por un estado de alerta continuada, para bajar la intensidad del golpe, o controlar la secuencia de los eventos por venir. v enir. ¡Esto sí está en nuestras manos ! Sea prudente . . .
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Se ha olvidado de atar las dos trenzas, o cordones, o sólo ha anudado uno, digamos el derecho: el día será bueno, positivo . . . Se ha olvidado de anudar sólo las trenzas del zapato izquierdo: he aquí un día mediocre, ni fu ni fa . . .
¿Cómo hay que arreglar eso? Quítese los zapatos y póngase otros, sin trenzas, aunque las trenzas son un amuleto, pues se trata nada menos que de un nudo poderoso. Si el cordón izquierdo se desata de manera espontánea, ¡alguien estará por allí, comiendo mierda, en lo relativo a ti! •
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El cordón, o la trenza derecha se desata así nomás: te están elogiando, ¡alégrate! Aunque mejor me valdría que ni hablen, ni elogiándome, ni rebajándome, es lo mejor . . .
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Esto de más abajo - ¡NO LO HAGAS JAMÁS! A. NO
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HAY QUE OFRECER ZAPATOS A NADIE: es presagio de muerte, pues lo que representa el zapato es el ataúd!
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B.
NO HAY QUE PONER LOS ZAPATOS AL REVÉS, CON LA SUELA HACIA ARRIBA.
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C.
TAMPOCO SE PUEDEN PONER LOS ZAPATOS ENCIMA DE UNA MESA: ES PRESAGIO DE PELEAS Y EN EL MISMO DÍA.
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D.
NO EXTIENDAS TUS PIERNAS, CON ZAPATOS O SIN, HACIA UNA PERSONA: ESO EN JAPÓN ES UN GRAVE INSULTO, Y ELLOS SÍ SABEN DE ESO . . . TAMPOCO LOS PONGA ENCIMA DE UNA MESA, COMO LOS AMERICANOS, COMENZANDO POR SU PRESIDENTE, EN E N EL SALON OVAL:
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E.
ES COMO CAGAR EN EL LUGAR DONDE COMES . . . SI LO HACES, VAN A HABER DISPUTAS, PELEAS Y DESPROPÓSITOS, EN EL MISMO DÍA . . . NO DEBES ANDAR, AUNQUE SEA POR BREVES PASOS, CON UN SOLO ZAPATOS: SE DESCENTRA Y DESEQUILIBRA TODA TU ENERGÍA. ALGUNOS EXPERTOS EN TALES COSAS DICEN QUE ESTO REPRODUCE EL ANDAR DE UN COJO Y TRAE MALA SUERTE . . . . Ya sabemos que la “mala suerte” no es más que el fruto de nuestra ignorancia . . . • Para las futuras esposas: •
Si quieres llevar una vida de una mujer joven, libre y moderna, espabilada, no permita que su marido deje uno de sus zapatos (tuyos, no de él), a los pies de la cama, en la noche de boda. Al hacerlo, este hombre se aseguraría, aún sin saberlo, de convertirse en un verdadero tirano.
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Y tú, hombre: No permita que la esposa coloque, en esas mismas circunstancias, uno de tus zapatos (no el de ella), al pie de la cama donde están los dos en transe de celebrar muchas holganzas y bellas cosillas, en esa noche feliz: es que así, la mujer “llevaría los pantalones” . . .
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Y ahora, algo sobre los colores, pues David todavía no está convencido con ese tema: NUNCA LLEVES UN ZAPATO DE TRENZA MARRON Y EL OTRO NEGRO. ESO NO ES UNA COMBINACIÓN DE COLORES – ES UN DESPROPÓSITO . . . Los zapatos de color ocre brillante y vivo predisponen a luxaciones y traspiés. Los matices de amarillo igual, pues la elegancia del color de los zapatos para los hombres les obliga a saber que sólo el NEGRO puede llevarse. Los zapatos naranja cansan los pies. Por si acaso no lo sabes: LOS CACOS, LOS ESTAFADORES Y OTRAS PERSONAS DEL MISMO TENOR SON MUY COQUETOS CON SUS ZAPATOS. VISTEN ZAPATOS VISTOSOS Y CAROS Y NO SE ENSUCIAN AL PASAR POR LA PROPIA POCILGA. Los zapatos que llevan los que poseen pocos escrúpulos escapan milagrosamente del polvo y de las manchas, del barro, de los golpes y de las rasgaduras . . . Si caminas un trozo largo, a pie, con un tipo de tal calaña, y te das cuenta que sus zapatos se ensucian menos que los tuyos, no confíes en ese sujeto . . . Si al contrario, los zapatos de su interlocutor parecen atraer el polvo y el fango de la calle, más y más a prisa que los tuyos, ten por seguro que ese tipo es honrado. En cosas de negocios, no confíes en personas que llevan “zapatos caros” y “ropa barata”. Todo eso es ciertamente al contrario, cuando la calidad de la vestimenta es superior a la de su calzado, es que se trata de alguien honrado y en el cual podrías confiar. Hasta se puede tildar de ingenuo, un individuo así . . . Ahora vamos a conocer un pequeño truco: Si tienes calambres, debes poner tus zapatos al revés debajo de la cama, pero ¿qué es al revés?: La punta del zapato derecho vuelto hacia la cabecera de la cama, y la punta del zapato izquierdo, hacia el pie de la misma cama,. Es eso lo que se llama ¡“la figura 69”! Ya verás como desaparecen los calambres . . . •
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Los zapatos blancos: lo peor . . . SI TE GUSTA VESTIR DE NEGRO, COMO LOS CATALANES, NO TE OLVIDES AGREGAR UN PUNTO DE COLOR. NO VAS A UN ENTIERRO. Y VESTIRSE DE BLANCO ES LO MISMO: NO ERES UN APRENDIZ CUBANO ¡DE LA SECTA DE OBATALÁ! Ponte algún color, pues el blanco ¡es también vestimenta de duelo!
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Y recuerda eso, para terminar, que ya estoy cansado: El GRIS: Benéfico y agradable para todos, color de la ceniza, luz cinérea . . . Debería ser el color de todos los que han de procurar la entrada en algún negocio, o de convencer a alguien que les de el empleo, de ser aceptados y apreciados. . . !
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