Obras de Epicuro, traduccion de Montserrat Jufresa. ALTAYA.
Descrição: Obras de Epicuro, traduccion de Montserrat Jufresa. ALTAYA.
Epicuro filosofia del jardin, obras completas.
Descripción: VSDGVS
LITERATURA
EPICURO
Estudio Preliminar, Notas, Selección y Traducción de textos de
Esteban Bieda
Índice Estudio preliminar I. La revuelta filosófica de Epicuro II. Una nueva filosofía desde el Jardín Epicuro en contexto histórico y filosófico: las enseñanzad del Jardín El temor a los dioses La epistemoloía epic!rea: sensación" afección y prenoción III. Una #tica hedonista La clasificación epic!rea de los placeres El luar del placer en la #tica El placer y la virtud I$. El tópico de la muerte $. Una física de cuño atomista: el pro%lema de la li%ertad humana El atomismo de &emócrito La física de Epicuro: la desviación atómica ' parénklisis ' parénklisis(( como principio de li%ertad La desviación atómica se!n Lucrecio y )icerón: el clinamen $I. La revuelta de Epicuro frente a los filósofos del pasado *ristipo" Espeusipo y Eudoxo: referentes del hedonismo Epicuro y el platonismo Epicuro y *ristóteles $II. +eapropiaciones de Epicuro en la modernidad Selección de textos Carta a Meneceo Máximas capitales Gnomologio Vaticano Carta a Heródoto 'selección( Heródoto 'selección( ,elección de testimonios y framentos de o%ras perdidas Bibliografía Agradecimientos
Índice Estudio preliminar I. La revuelta filosófica de Epicuro II. Una nueva filosofía desde el Jardín Epicuro en contexto histórico y filosófico: las enseñanzad del Jardín El temor a los dioses La epistemoloía epic!rea: sensación" afección y prenoción III. Una #tica hedonista La clasificación epic!rea de los placeres El luar del placer en la #tica El placer y la virtud I$. El tópico de la muerte $. Una física de cuño atomista: el pro%lema de la li%ertad humana El atomismo de &emócrito La física de Epicuro: la desviación atómica ' parénklisis ' parénklisis(( como principio de li%ertad La desviación atómica se!n Lucrecio y )icerón: el clinamen $I. La revuelta de Epicuro frente a los filósofos del pasado *ristipo" Espeusipo y Eudoxo: referentes del hedonismo Epicuro y el platonismo Epicuro y *ristóteles $II. +eapropiaciones de Epicuro en la modernidad Selección de textos Carta a Meneceo Máximas capitales Gnomologio Vaticano Carta a Heródoto 'selección( Heródoto 'selección( ,elección de testimonios y framentos de o%ras perdidas Bibliografía Agradecimientos
Estudio Preliminar
- así han tam%i#n vivido hom%res sinulares" así se han sentido permanentemente en el mundo y al mundo en sí" y entre ellos" uno de los hom%res ms randes" el inventor de una manera heroico/ idílica de filosofar: Epicuro. 0ietzsche1
! Introducción" la re#uelta filosófica de Epicuro La filosofía antiua ha sido" a lo laro de la historia de 2ccidente" un territorio recurrente no sólo para filósofos" sino tam%i#n para poetas" científicos" teóloos e intelectuales en eneral. +astrear los oríenes rieos de cual3uier afirmación o idea propia fue" durante silos" un modo prcticamente incuestiona%le de darle relevancia y enveradura filosófica. Una prue%a ms o menos evidente de esto es el hecho de 3ue" con adhesiones y detracciones" las reas principales de la filosofía occidental han sido" y siuen siendo" las rieas: #tica" noseoloía" epistemoloía" est#tica" lin4ística" política" historiorafía" psicoloía" entre otras disciplinas" fueron fundadas y desarrolladas" en sus primeras versiones" por pensadores rieos. 5ay 3uien ha lleado a afirmar 6aun3ue exaeradamente" sin dudas6 3ue toda la filosofía occidental no es ms 3ue un con7unto de notas a pie de pina de la filosofía de 8latón. Es difícil" en este sentido" encontrar al!n filósofo de los !ltimos dos mil 3uinientos años 3ue no haa referencia" aun3ue ms no sea marinal" a cuestiones o pro%lemas presentes en el pensamiento rieo clsico. ,in em%aro" con el correr de los silos" y muy especialmente en las !ltimas d#cadas" la filosofía antiua fue encerrndose proresivamente en claustros acad#micos cada vez ms especializados y a7enos" en muchos casos" a los temas y pro%lemas 3ue las propias teorías estudiadas a%ordan. Esto ha hecho 3ue los especialistas en la materia se enfrenten con un interroante 3ue" poco a poco" fue ad3uiriendo tintes de acusación: 93u# actualidad puede tener una investiación en torno al pensamiento de 8arm#nides" 5erclito" 8latón o *ristóteles 9;u# otro sentido" adems del puramente histórico/ ar3ueolóico" tiene conocer el pensamiento de 3uienes han vivido en un mundo no lo%alizado" sin medios masivos de comunicación" %om%as nucleares o redes sociales Este interroante es" así planteado al menos" demasiado vao" pues los filósofos rieos han tematizado una diversidad tal de pro%lemas 3ue" si ha%lamos de
0ietzsche '>??@ A1B@BC: II" D>F(.
una misma #poca y territorio eorfico. La preunta necesita ser" en ese sentido" especificada. ,i por
escena filosófica ateniense resultó" sin dudas" renovadora frente a referentes como ,ócrates" 8latón o *ristóteles. ,e!n veremos" tras la caída del sistema político/cultural de la ciudad/estado riea" la pólis" Epicuro se diferencia tanto de sus antecesores 3ue es posi%le considerarlo parte de alo así como una
Esa educación de cuya purificación sure la felicidad es ni ms ni menos 3ue la educación tradicional" a3uella 3ue" como veremos en lo 3ue siue" fue la del propio Epicuro 3uien" urido por los tiempos" encontró un nuevo camino del filosofar capaz de asistirlo en un presente distinto al de los randes maestros de su pasado. La filosofía epic!rea constituye" así" una revuelta contra ese pasado" una renovación vital 3ue promete al hom%re una realización verosímil en el mundo" sin falsas promesas ni exiencias imposi%les. En su simplicidad" en su inmediatez y empatía" la filosofía epic!rea ha%ría de hallar sus tintes revolucionarios.
! Una nueva filosofía desde el Jardín Epicuro en su contexto histórico y filosófico: las ensean!as del "ard#n Los años > y >> a.). constituyeron" sin dudas" un antes y un despu#s en la historia de la Krecia clsica. En esos años no sólo murieron una serie de fiuras fundamentales de la cultura ateniense como *ristóteles" &emóstenes y el cínico &ióenes de ,inope" sino tam%i#n *le7andro de acedonia" responsa%le de la manífica expansión del imperio macedónico dentro y fuera de territorio rieo. La importancia de estas muertes no radica" sin em%aro" en el mero renom%re de los fallecidos" sino en el cam%io de #poca al 3ue dieron luar. uchos historiadores de la Krecia antiua coinciden en hacer del año > a.). la frontera 3ue separa un período usualmente denominado
>
)itamos los diversos textos de Epicuro se!n las siuientes convenciones: 1( los framentos se!n la numeración de Usener '1BB@(" con la a%reviatura
terrenos político" económico" social" y cultural. 0o o%stante" si %ien esto implica 3ue la distancia 3ue separa la filosofía socrtico/platónica de la aristot#lica no es cualitativamente e3uivalente a a3uella 3ue separa a 8latón y a *ristóteles de la filosofía estoica o la epic!rea" la diferencia no resulta tan esencial como para descartar aluna clase de diloo filosófico entre ellas. Es decir" aun cuando en cierto sentido el mundo rieo de los silos 3uinto y cuarto antes de )risto dista mucho de la convulcionada era pos ale7andrina" con todo" tanto los estoicos como los epic!reos y los esc#pticos tenían herramientas conceptuales para descifrar el leado presocrtico" socrtico" sofístico" acad#mico o periptetico sin demasiada dificultad. En este sentido" sería recomenda%le discriminar la historia política de la historia de las ideas sin 3ue esto impli3ue" desde ya" un escorzamiento 3ue autonomice radicalmente dos planos 3ue en el fondo conviven en la conformación de una totalidad !nica. M Es decir" aun cuando la nueva realidad pos ale7andrina se distancie en diversidad de sentidos de un pasado 3ue s!%itamente se vuelve remoto" no de%emos por ello creer 3ue los pensadores de ese Nnuevo mundoO no retomen un estado de la cuestión leado por dicho pasado. )ierto es 3ue" de todos modos" esta distancia tiene consecuencia críticas tanto en lo 3ue respecta al modus filosófico anterior como a sus metas y resultados. 0o o%stante" el hecho de 3ue" por e7emplo" la física epic!rea sea fundamentalmente atomista 'democrítea(" da la pauta de la supervivencia de alo así como un suelo com!n 3ue permite vincular al primer helenismo con los tiempos de la *cademia" el Liceo" o incluso anteriores. 8ero otro hecho relevante ocurre en el año > a.). Epicuro" un 7oven nacido dieciocho años antes en la isla de ,amos" visita por primera vez *tenas a fin de cumplir con los exmenes cívicos relamentarios para poder ser inscripto como ciudadano con plenos derechos. ,i %ien no permaneció en *tenas durante mucho tiempo" no resulta un dato menor 3ue el 7oven Epicuro haya estado presente en la ciudad precisamente en el año en 3ue desaparecían randes referentes del pensamiento rieo" como *ristóteles" &emóstenes o &ióenes. Lueo de esta primera visita a *tenas se traslada a la ciudad de )olofón" en el *sia enor" para lueo" diez años despu#s" esta%lecerse en itilene"
La división clsica en períodos es la de Pindel%and '1FF: 1?(: ???: 11(. s adelante" Hoeri area 3ue" si %ien los puntos de partida de Epicuro son diferentes a los de sus pares <rieos=" hay 3ue tener en cuenta 3ue (. 11 Esto hace 3ue Epicuro vea en la filosofía transmitida por sus maestros alo est#ril en t#rminos prcticos" dado 3ue el conocimiento de a%strusas teorías y la%erintos dial#cticos poco aportan para la o%tención de placer y tran3uilidad: $acía es la pala%ra de a3uel filósofo por acción de la cual no se cura ninuna afección del hom%re. 8ues tal como no existe nin!n %eneficio propio de la medicina si no expulsa las enfermedades de los cuerpos" del mismo modo ocurre con la filosofía si no expulsa la afección del alma 'fr. >>1(.1>
Una filosofía 3ue no sirva para ale7ar la afección ' páthos( del alma es lisa y llanamente in!til. Esto de%ió ver Epicuro en muchos de los tratados filosóficos de su #poca y leados por la tradición" perocupados por discutir pro%lemas demasiado ale7ados" a su 7uicio" de las in3uietudes inmediatas 3ue le enera%a el estado actual de cosas. La filosofía de%e servir para volver feliz al hom%re:
11
La preunta se refiere" claro est" al famoso verso de la %eogon#a de 5esíodo: ?11: cap. >(. 1 )f. &ióenes Laercio" V 1/1M.
filosófica eneral de Epicuro y" so%re todo" a la posi%ilidad de 3ue su propia propuesta se separara sutilmente de a3uellas otras 3ue" evidentemente" conocía %ien. 0o o%stante esta formación" la opción epic!rea fue el encierro en el Jardín" encierro tanto filosófico como político. La mxima epic!rea ???: MBM(. 1S Jufresa '1B: VII(. 1@ &odds '1@: >>>(. 1F
autosuficiencia" no es parte de la ciudad" sino una %estia o un dios= ' *ol#tica 1>Fa>@(. )ontra esta mxima aristot#lica" Epicuro afirma: QEl sa%ioR tampoco participar en política 'fr. B(. 0os de%emos li%erar a nosotros mismos de la prisión de los asuntos ha%ituales y políticos 'Gnomologio +aticano FB(. Incluso enve7eciendo" eres tal como yo te recomiendo Q3ue seasR" es decir: has distinuido cómo es filosofar para ti mismo y cómo es filosofar para la 5#lade. e conratulo 'Gnomologio +aticano @S(. huir de la ciudad" como de un daño y ruina de la felicidad 'fr. FF>(.
,in em%aro" con afirmaciones como estas Epicuro no est instando a a%andonar toda clase de convención social y reresar a alo así como un Nestado de naturalezaO" prescindiendo de toda contención política. Es decir" Epicuro no simpatizó ni con la propuesta de los cínicos 6para 3uienes la vida en sociedad tampoco era un valor" pero cuya respuesta a esto era" en líneas enerales" un a%andono de la vida civilizada en pos de un rereso a la animalidad6 ni con alternativas totalitarias o tirnicas: QEl sa%ioR no se har tirano ni ser un cínico 'fr. 1M(.
+etomando el tema de la prescindencia de una educación previa" el hecho de 3ue una formación filosófica no fuera re3uisito para el inreso al Jardín hizo 3ue personas de cual3uier clase social" incluso mu7eres" formaran parte de la comunidad. En este sentido" los testimonios afirman 3ue mu7eres honestas como emista" o de difusa reputación como las cortesanas 5edeia y Leonción" e incluso esclavos como ys" formaron parte de las huestes filosóficas del Jardín. *hora %ien" 9sinifica esto 3ue estamos ante una concepción popular de la filosofía" donde" al modo del sofista 8rotoras" nadie sería ms sa%io 3ue otro sino 3ue todos dirían verdades por iual &e nin!n modo. El sa%io epic!reo es aluien 3ue posee conocimientos específicos de la naturaleza ' physiolog#a(. )onoce" por e7emplo" la verdadera naturaleza de los dioses o de la muerte" cosa 3ue le permite apartarse del temor a am%as cosas y diferenciarse" así" de la mayoría de las personas: Jams dese# aradar a los muchos" pues las cosas 3ue les aradan a ellos" no las conozco" mientras 3ue lo 3ue yo s#" est le7os de su sensi%lidad 'fr. 1B@(.
0o cual3uiera es sa%io" aun3ue cual3uiera puede llear a serlo. Un conocimiento preciso y certero de la realidad" de cómo son realmente las cosas" es necesario para ser feliz" pero es necesario tan sólo como medio para la felicidad. &e hecho" si no existieran los temores acerca de los dioses" la muerte o los límites de los placeres y los dolores" el estudio de la naturaleza no sería necesario: ,i nuestras con7eturas acerca de los cuerpos celestes no nos produ7eran nin!n sufrimiento" así como tampoco a3uellas acerca de la muerte 6de modo 3ue nunca sea alo para nosotros6" y tampoco Qlo hicieranR a3uellas en relación con el hecho de no conocer los límites de los dolores y de los deseos" entonces no necesitaríamos de la ciencia de la naturaleza ' Máximas capitales 11(.
8ara Epicuro no es acepta%le a3uello 3ue para *ristóteles constituía la mxima aspiración de la filosofía primera: la %!s3ueda del conocimiento por el conocimiento mismo.1B 0o hay vida teor#tica o contemplativa ' os theoretikós( 3ue vala ms 3ue la vida prctica" pues la felicidad reside en la pr,xis" no en la theor#a. La teoría es necesaria" pero como medio para poder ahuyentar a3uello 3ue enera temor a la mayoría de los hom%res" temor 3ue" de conocer cómo son realmente cosas" no tendrían. 8or lo tanto" el 3ue siue de cerca la naturaleza y no las opiniones vacías es en todo autosuficiente" pues" en relación con lo 3ue satisface a la naturaleza" toda posesión es ri3ueza" mientras 3ue" en relación con los deseos indefinidos" incluso la mayor ri3ueza es po%reza 'fr. >?>(. 0o se de%e estudiar la naturaleza se!n axiomas vacíos y principios ar%itrarios" sino como lo solicitan los fenómenos. 8ues nuestra vida no tiene necesidad de irracionalidad ni de opinión vacía" sino del hecho de 3ue vivamos li%res de tur%ación '&ióenes Laercio V" BS/B@(. El estudio de la naturaleza no forma hom%res fanfarrones" ni tra%a7adores de la voz" ni capaces de mostrar la educación o%7eto de contienda por parte de las mayorías" sino hom%res impetuosos y autosuficientes en lo 3ue respecta a sus propios %ienes" QyR no muy preocupados por los %ienes 3ue suren de las cosas ' Gnomologio +aticano MF(.
La manera de
*lo similar ocurre con las virtudes #ticas: no son un fin en sí mismo" sino medios para la o%tención de placer y tran3uilidad. En el DIII.c trataremos la concepción epic!rea de las virtudes.
de dioses caprichosos o el movimiento de los cuerpos celestes. El hom%re se de%e li&erar de tales factores externos" pues en su autar3uía reside su li%ertad: El fruto ms importante de la autar3uía es la li%ertad 'Gnomologio +aticano @@(. El hom%re impertur%a%le carece de sufrimiento" tanto para consio mismo" como para con el otro 'Gnomologio +aticano @(.
La li%ertad de%e entenderse a3uí como la independencia del medio externo" tanto otros hom%res como las circunstancias diitadas por la fortuna. * su vez" esta li%eración de pertur%aciones en el alma" esta autar3uía 3ue %rinda el filosofar" es placentera: En las restantes ocupaciones" el fruto viene para 3uienes" con dificultad" las han completadoG en la filosofía" en cam%io" lo placentero marcha 7unto con el conocimiento" pues el disfrute no se da lueo del aprendiza7e" sino 3ue aprendiza7e y disfrute se dan al mismo tiempo. 'Gnomologio +aticano >@(
El temor a los dioses Un e7emplo clsico de lo 3ue" se!n Epicuro" de%e conocerse como realmente es para evitar la tur%ación en el alma es el in7ustificado temor a los dioses" tan nocivo para la mayoría de los hom%res:1 Los dioses" en efecto" existen" pues el conocimiento 3ue tenemos de ellos es claro. 8ero no son tal como la mayoría cree. QLa mayoríaR no los conserva del modo en 3ue los conci%e. 0o es impío el 3ue rechaza a los dioses de la mayoría" sino el 3ue atri%uye a los dioses las opiniones de la mayoría. En efecto" las afirmaciones de la mayoría so%re los dioses no son prenociones" sino falsas suposiciones ' Carta a Meneceo 1>/1>M(.
0o se trata" pues" de una filosofía atea o anóstica" sino de la insistencia en purar las opiniones corrientes so%re la divinidad" de manera 3ue todo a3uello 3ue atenta contra la tran3uilidad del hom%re sea modificado. La existencia humana ha%ría estado sumida en profundas limitaciones producto de las incidencias de divinidades opresivas 3ue mina%an sistemticamente el acceso del hom%re a una vida plena y feliz. &e ahí las loas de Lucrecio" poeta y filósofo romano del silo I a.).: )uando la vida humana yacía a la vista de todos torpemente postrada en tierra" a%rumada %a7o el peso de la reliión" cuya ca%eza asoma%a en las reiones celestes amenazando con una horri%le mueca caer so%re los mortales" un rieo osó el primero elevar hacia ella sus perecederos o7os y re%elarse contra ella. 0o lo 1
8ara un estudio pormenorizado acerca de Epicuro y sus dioses" cf. TestuiXre '1S( y el tra%a7o de Yonstan en Tish y ,anders '>?11: cap. M(.
detuvieron ni las f%ulas de los dioses" ni los rayos" ni el cielo con su amenazante %ramido" sino 3ue a!n ms excitaron el ardor de su nimo y su deseo de ser el primero en forzar los apretados cerro7os 3ue uarnecen las puertas de la 0aturaleza.>?
Estas modificaciones de la concepción corriente de la divinidad no son" sin em%aro" meramente estrat#icas" políticas o especulativas" sino 3ue suren del conocimiento certero de cómo es realmente la realidad. &e allí el carcter instrumental del estudio de la naturaleza ' physiolog#a(" no como fin en sí mismo" sino como medio para desem%arazarse" por e7emplo" del temor a los dioses. *lo similar ocurre" pues" con los cuerpos celestes: - en cuanto a los cuerpos celestes" no hay 3ue creer 3ue su movimiento" revolución" eclipse" salida" puesta y las restantes cosas 3ue les corresponden han surido de cierta clase de servidor 3ue los ordena u ordenó y 3ue" al mismo tiempo" posee una felicidad completa a causa de su inmortalidad. En efecto" las ocupaciones" las preocupaciones" las iras y las racias no armonizan con la felicidad" sino 3ue son producto de la de%ilidad" el miedo y la necesidad del pró7imo AC. Es necesario considerar 3ue es función de la ciencia de la naturaleza estudiar con exactitud la causa de las cosas fundamentales" y 3ue la felicidad recae allí" en el conocimiento de los cuerpos celestes. 'Carta a Heródoto @S/@B(
En este pasa7e de la Carta a Heródoto se afirma claramente 3ue un correcto conocimiento de la naturaleza deslinda lo concerniente al movimiento de los astros de lo referente a los dioses. 0ada tiene 3ue ver una cosa con la otra. - esto ocurre por3ue la función 'érgon( de la ciencia 3ue estudia la naturaleza ' physiolog#a( consiste en examinar cuidadosa" meticulosa y precisamente los asuntos fundamentales. 98or 3u# razón 8or3ue de ese modo se evitan temores infundados e innecesarios y" racias a eso" se alcanza la felicidad. Este es un tema 3ue" por los textos 3ue nos han lleado" parece ha%er preocupado %astante a Epicuro: 0o es posi%le disolver lo 3ue se teme acerca de los asuntos ms importantes si no se conoce por completo cul es la naturaleza del todo y" por el contrario" se adivina aluna de estas cosas se!n los mitos. &e este modo" no es posi%le captar puros los placeres sin la ciencia de la naturaleza 'Máximas capitales 1>(. El estudio de la naturaleza no forma hom%res fanfarrones" ni tra%a7adores de la voz" ni capaces de mostrar la educación o%7eto de contienda por parte de las mayorías" sino hom%res impetuosos y autosuficientes en lo 3ue respecta a sus propios %ienes" QyR no muy preocupados por los %ienes 3ue suren de las cosas 'Gnomologio +aticano MF(.
>?
-cerca de la naturale!a de las cosas I" S>. ,euimos la traducción de $alentí Tiol 'Harcelona" Hosch" 1@S(. )icerón" por el contrario" es sumamente crítico:
El filósofo es" entre otras cosas" 3uien puede prescindir de estos elementos nocivos 3ue provienen de su entorno político y volverse" viviendo ocultamente" todo lo autosuficiente o autr3uico 3ue un hom%re es capaz de ser. 0o o%stante" repitamos 3ue esto no sinifica 3ue el sa%io epic!reo aspire a vivir en soledad" sino 3ue su vínculo social o intersu%7etivo fundamental ha de7ado de ser el político para volverse fundamentalmente filial a trav#s de la amistad. >1 .a epistemolog#a epic)rea: sensación/ afección y prenoción *hora %ien" 9cómo se o%tienen estos conocimientos certeros Esto es" 9de 3u# modo el filósofo epic!reo explica 3ue los dioses o la muerte tienen la naturaleza 3ue dice 3ue tienen El pro%lema del criterio de verdad es comple7o" pues Epicuro M(.
La a#sthesis" en tanto a3uello capaz de discriminar %ienes y males" es" en definitiva" el criterio de verdad:
>1
s adelante" en el DIII.c" retomaremos este tema.
,i com%ates contra todas las percepciones sensi%les" no tendrs tampoco a3uello en relación con lo cual 7uzar las 3ue afirmas 3ue son falsas ' Máximas capitales >(.
La sensación es" en definitiva" fuente de M(. Esto coloca a Epicuro en el o7o de la tormenta" pues para muchos de sus predecesores" desde 8arm#nides hasta 8latón" la sensación no ha%ía tenido %uena prensa como fuente de conocimiento. ,u fali%ilidad" muta%ilidad e inesta%ilidad a menudo hicieron 3ue se la identificara ms %ien con el error o" cuando mucho" con la opinión. am%i#n en la reivindicación de la sensación como criterio de verdad la propuesta epic!rea constituye un cam%io rotundo en relación con la tradición. * la a#sthesis se area" como elemento fundamental para el conocimiento" una seunda instancia" la afección ' páthos(: ,a%emos" en efecto" 3ue el placer es %ien primero y con#nito" y a partir de #l damos comienzo a toda elección y evitación" y a #l arri%amos cuando 7uzamos correctamente todo con la afección como criterio 'Carta a Meneceo 1>(.
La afección se constituye como criterio infali%le del placer y del dolor" pues am%os consisten" en su dimensión corporal al menos" en alo 3ue afecta al hom%re. &e allí 3ue sólo podremos 7uzar si alo es placentero a partir del modo en 3ue nos afecta: si nos enera placer" entonces es placenteroG si nos enera dolor" doloroso. El páthos se vuelve" así" cierta clase de termómetro capaz de medir los placeres 3ue" como vimos" ofician como criterio !ltimo de %ien y" en definitiva" de felicidad. &i7imos 3ue ha%ía tres instancias involucradas en la o%tención de conocimiento del mundoG ya hemos mencionado la sensación y la afección. La tercera instancia" de índole ms intelectual" viene a completar todos a3uellos casos 3ue" por su naturaleza" no le competen a la sensación: Epicuro afirma 3ue las sensaciones" las prenociones y las afecciones son criterios de verdad 'fr. F(.
8ara Epicuro" si %ien fundamental y 3uizs infali%le en cierto sentido" la sensación no %asta para el conocimiento" pues > Es decir: la sensación no >>
&ióenes Laercio V" 1/>.
acumula 'pues es incapaz de memorizar( ni puede ir ms all de lo 3ue le es dado en un momento presente. *simismo" es incapaz de enerar pala%ra o un discurso ' álogos( acerca de su o%7eto" por lo 3ue siempre re3uiere ser interpretada. Las sensaciones sólo son capaces de dar testimonio de sí mismas y en el momento en 3ue estn siendo estimuladas: el hecho de estar viendo determinado o%7eto es prue%a irrefuta%le de 3ue estoy viendo ese determinado o%7eto" pero no de 3ue ese o%7eto sea un ca%allo" un %uey o un hom%re. 0o s# 3u# es ese * esta percepción sensi%le hay 3ue sumarle" pues" nuestras opiniones o interpretaciones de lo 3ue estamos perci%iendo. Es a3uí donde entra en 7ueo la tercera instancia involucrada para la o%tención de conocimiento: la prólepsis. Esta M
La prólepsis es" pues" cierta captación mental universal 3ue" racias a la memoria" conserva lo 3ue de manera repetida nos afecta desde el exterior. eniendo en cuenta 3ue" como vimos" la sensación no es capaz de memorizar" es decir" de almacenar a3uello 3ue perci%e" se vuelve evidente 3ue" de no existir la prólepsis" cada nueva percepción sensi%le 3ue se tuviera sería siempre la primera. 8or e7emplo" cada vez 3ue viera un hom%re" me resultaría imposi%le identificarlo como tal" pues lo perci%iría como alo 3ue 7ams he visto antes. ,in em%aro" para Epicuro es evidente 3ue esto !ltimo es contrafctico" pues cuando veo un hom%re 6aun cuando sea aluien a 3uien 7ams ha%ía visto antes6" lo enmarco en cierto
&ióenes Laercio V" > &ióenes Laercio V" .
>M
experiencia prolonada y acumulada=. >F La prólepsis est involucrada en el reconocimiento" clasificación u ordenamiento de nuevas percepciones sensi%les en virtud de las percepciones del pasado acumuladas mediante la memoria. +esulta fundamental" en este sentido" el modo en 3ue este concepto es mentado en la Máxima capital >M: ,i simplemente ha%rs de desechar cual3uier percepción sensi%le y no distinuirs entre lo QsimplementeR opinado" lo 3ue espera QconfirmaciónR y lo ya presente dado por la percepción sensi%le" por las afecciones y por toda aprehensión representativa del pensamiento" entonces confundirs tam%i#n las dems percepciones sensi%les con la opinión vacía" de modo 3ue desechars a%solutamente todo criterio ' Máximas capitales >M(.
0ótese cómo Epicuro retoma a3uí el triple criterio de verdad 3ue hemos comentado: la sensi%ilidad 'a#sthesis(" las afecciones 3ue manifiestan placer y dolor ' páthe( y" por !ltimo" el pensamiento" a3uí caracterizado como S
,e ve" pues" 3ue sin la prólepsis no podríamos investiar nada 3ue no conoci#ramos de antemano" pues la sensi%ilidad siempre se refiere al caso particular en >F
HrunschWi '>???: MB(. &ióenes Laercio V" .
>S
un momento particular" no pudiendo enerar acumulación ni eneralización ninuna. ,in prólepsis no ha%ría investiación" no ha%ría acumulación ni avance del conocimiento" no ha%ría filosofía y no ha%ría comunicación 'pues las pala%ras servirían para denominar hechos u o%7etos particulares en momentos particulares" sin arantía de repetición a futuro(. Esta propuesta de Epicuro viene a solucionar una parado7a sofística ha%itual en los silos $ y I$ a.)." 3ue 8latón recoe en el Menón" en %oca del persona7e homónimo: 9- de 3u# modo investiars" ,ócrates" eso 3ue en a%soluto sa%es 3u# es 8ues" 9cul de las cosas 3ue no conoces" lueo de proponerla" investiars 2" incluso si de casualidad encontraras eso 3ue investia%as" 9cómo sa%rs 3ue eso es lo 3ue t! no ha%ías sa%ido 3u# era= 'B?d(.
,e!n el sofista" el conocimiento es imposi%le" pues no puedo conocer ni lo 3ue ya conozco 6por3ue ya lo conozco6" ni lo 3ue no conozco 6pues" al no sa%er 3u# es" no s# hacia dónde avanzar para %uscarlo ni" en caso de toparme con ello" teno manera de reconocer 3ue es 7ustamente eso 3ue esta%a %uscando6. La respuesta de Epicuro a este tipo de parado7as esc#pticas consiste en afirmar 3ue el conocimiento es producto de la interacción entre lo acumulado en la prólepsis y los nuevos datos 3ue se presentan a los sentidos" operando la primera como cierta clase de Nmolde mentalO 3ue" formado a partir de la acumulación de captaciones sensi%les" resulta capaz de oranizar y distri%uir el material nuevo aportado por la a#sthesis. *sí" conocer alo nuevo es posi%le por3ue" al estar anticipado por la prólepsis 3ue le da un marco o lo tipifica se!n un modelo 't0pos(" nada es" en sentido estricto" a%solutamente nuevo. >@ 2tro e7emplo de un conocimiento surido de una prólepsis es el 3ue tenemos de los dioses: En otros luares afirma Epicuro 3ue los dioses son contemplados mediante la razón 6 los unos diferenciados num#ricamente" los otros siendo de id#ntico aspecto6" racias al flu7o contínuo de imenes similares en dirección a una misma forma terminada: la forma humana.>B
)omo se ve" el flu7o de imenes similares ' hómoia e#dola( se encamina hacia un modelo terminado 3ue es el 3ue" finalmente" opera como conocimiento cada vez 3ue se piensa en la divinidad: el antropomorfismo. >@
Esto no sinifica 3ue la prólepsis sea alo si3uiera parecido a los conceptos puros Zantianos" pues las cateorías son a priori" mientras 3ue la prólepsis es producto de la acumulación de captaciones senti%les" es decir" es a posteriori. >B Escolio a Máximas capitales 1.
8or !ltimo" ca%e mencionar 3ue esta prólepsis no es infali%le" sino 3ue existe tam%i#n lo 3ue Epicuro denomina < hypólepsis=" alo así como una falsa prenoción o mera suposición: M(. La diferencia entre am%as es 3ue la prólepsis es resultado de una cadena de percepciones sensi%les coincidentes de un mismo o%7eto" cadena cuyo primer esla%ón es el o%7eto mismoG la hypólepsis" en cam%io" no tiene %ase real en experiencias pasadas" no o%stante lo cual %asta para enerar la impresión de 3ue se est perci%iendo alo ya conocido. El re3uisito de atención irrenuncia%le a los fenómenos de la experiencia es alo 3ue tam%i#n diferencia a Epicuro de corrientes como la platónica" se!n la cual el m%ito de la experiencia sensi%le" esencialmente muta%le y su7eto a eneración y corrupción" no de%e ser tri%unal de ninuna clase de conocimiento científico. ,i se le hu%iese preuntado su opinión acerca de las Ideas platónicas" 3uizs Epicuro las ha%ría tratado de
El e7emplo em%lemtico de este tipo de teorías %asadas en falsas suposiciones 'hypolépseis( antes 3ue en prenociones ' prolépseis( es el de las cosas 3ue la mayoría de los hom%res afirma acerca de los dioses: de tanto repetirlo y escucharlo eneran una sedimentación en la memoria 3ue hace 3ue" a la lara" terminen creyendo 3ue tales afirmaciones son verdaderas" cuando en realidad no lo son. ? El pro%lema del modo en 3ue la mayoría conci%e a las divinidades no es tanto epistemolóico como" en definitiva" prctico: considerar al dios un ser malino" 3ue o%serva lo 3ue hacemos y amenaza permanentemente con castiarnos" enera temor" y el temor es el antónimo de la impertur%a%ilidad 'atarax#a(. ,i recordamos 3ue esta !ltima coincide con la felicidad" entonces a3uella consideración de la mayoría nos hace infelices.
>
&ióenes Laercio V" BS/B@. -a hemos citado Carta a Meneceo 1>/1>M:
! Una ética hedonista Los textos de Epicuro 3ue nos han lleado so%re temas específicamente #ticos son tres: la Carta Carta a Meneceo Meneceo"" la l as Máximas capitales y el lla llamado Gnomologio +aticano. +aticano.1 Las !ltimas dos compilan un con7unto de sentencias 3ue dictan ciertas pautas Meneceo es un so%re cómo mane7arse en la vida para alcanzar la felicidad. La Carta a Meneceo es texto en prosa %astante ms extenso 3ue las sentencias" en el cual hallamos una serie de cons conse7 e7os os prc prcti tico coss y conc concre reto toss 3ue 3ue repr reprod oduc ucen en los los line lineam amie iento ntoss ene enera rale less del del pensamiento epic!reo en lo 3ue a cuestiones #ticas respecta. El o%7etivo tanto de las sentencias como de la carta parece ser la extirpación de un malestar" de un corporal o intelectual proveniente" en un caso" de ciertas carencias sufridas por nuestro cuerpo" y en el otro" de las falsas creencias 3ue pertur%an nuestra alma. El camino 3ue conduce a la cura de estas falencias es la filosofía. -a hemos dicho 3ue el contexto socio/cultural y político en el 3ue se desarrollan las enseñanzas del Jardín se define" entre otras cosas" por el estado de indefensión de un individuo 3ue de7a de hallar en el seno de la comunidad política el m%ito propicio para el e7ercicio de su humanidad" es decir" para la felicidad. En este contexto" la #tica epic!rea considera 3ue el temor es es el principal flaelo 3ue a3ue7a al nuevo nuevo hom%re cosmopolita: cosmopolita: 8ero" adems de estas cosas" es preciso para a%solutamente todos comprender de modo ca%al lo siuiente: 3ue la tur%ación 'tárakhos 'tárakhos(( ms fundamental sure para las almas humanas humanas por el hecho de opinar 3ue las mismas cosas cosas son tanto felices felices como inmortales AC" y tam%i#n sure por esperar alo terri%le y eterno o por formar sospechas conforme a los mitos: ya sea temiendo la falta de sensi%ilidad misma 3ue se da en la muerte 6como si ella pudiese estar 7unto a nosotros6" como por padecer estas cosas AC. La impertur%a%ilidad 'atarax#a 'atarax#a(( se da por el hecho de li%erarse de todas esas cosas 'Carta 'Carta a Heródoto B1/B>(. Heródoto B1/B>(.
Estos males a3uí enumerados no son privativos de clases o rupos etarios" sino 3ue a3ue7an a todos los hom%res. &e allí 3ue <;ue nadie" por ser 7oven" retrase el filosofar" ni" por ser ya vie7o" se canse de filosofar. 8ues nadie es ni inmaduro ni demasiado maduro en relación con la salud del alma= ' Carta a Meneceo Meneceo 1>>(. ,iuiendo un es3uema de oposiciones com!n en el mundo rieo clsico" Epicuro opone a estos dolores el
odos ellos traducidos completos en la ,elección de textos de este mismo volumen. Los t#rminos epic!reos com!nmente traducidos por
feliz= 'Carta 'Carta a Meneceo Meneceo 1>B(" a la vez 3ue <%ien primero y con#nito= ' Carta a Meneceo 1>(" Meneceo 1>(" se erie como contrapartida de las carencias de un hom%re a3ue7ado por tur%aciones tanto somticas como psí3uicas. El hecho de 3ue el placer" en tanto criterio s0mphyton(( y con#nito ' syngennikón de una vida feliz" sea alo connatural '' s0mphyton ' syngennikón(" (" da la pauta de 3ue la #tica epic!rea epic!rea no es de índole deontolóica" deontolóica" es decir: lo correcto no es el de&er " lo 3ue se de&e hacer" de&e hacer" sino a3uello 3ue procure placer o evite el dolor. - ocurre 3ue este placer placer constituy constituyee el estado estado natural de de nuestro cuerpo y alma. El dolor o la tur%ación" por el contrario" son producto de las diversas circunstancias artificiales 3ue atraviesa nuestra vida. &e ahí 3ue" como decíamos" la #tica epic!rea no sea deontolóica sino" 3uizs" de corte ms %ien naturalista: naturalista: para ser feliz hay 3ue ser y hacer lo 3ue naturalmente somos" pues allí se encuentra el placer. Las razones por las cuales" se!n Epicuro" no solemos hacer lo 3ue naturalmente 3uerríamos hacer se hallan" como hemos visto" en la educación artificial y nociva. 8odemos" así" enumerar ciertas características principales de la #tica epic!rea. teleológica" pues el criterio para dirmir si una acción es %uena o mala no Es una #tica teleológica" reside en la intención del intención del aente" sino en el fin el fin 'télos( télos( 3ue dicha acción persiue: para Epicuro no es la intención lo 3ue cuenta ' por ' por 'ué se 'ué se hizo lo 3ue se hizo(" sino para 'ué se lo hizo 'si con vistas vistas a o%tener placer placer y evitar el dolor" dolor" o lo contrario(. contrario(. En seundo seundo lua luarr" es una una #tic #ticaa eudemonológica" eudemonológica" pues ese fin es identificado con la felicidad 'eudaimon#a(: eudaimon#a(: una acción ser #ticamente %uena si conduce a la felicidad del aente. En terce tercerr luar luar"" se trata de una #tica #tica hedonista" hedonista" pues la felicidad es identificada con el hecho de sentir placer o carecer de dolor. ,e la puede considerar" a su vez" una #tica naturalista por naturalista por cuanto dicho placer es alo connatural al hom%re. 8or !ltimo" como veremos veremos ms adelante adelante"" tam%i#n tam%i#n se pued puedee ha%lar ha%lar de cierto relati+ismo 3ue" relati+ismo 3ue" a diferencia de propuestas universalistas como la platónica" hace de lo placentero alo ms %ien relativo al aente particular. particular. &etenmonos" en lo 3ue siue" en el concepto epic!reo de
ve7ia y la disentería prosiuen su curso sin admitir ya incremento en su ha%itual audezaG pero a todo eso se opone el ozo del alma por el recuerdo de nuestras conversaciones conversaciones pasadas= 'fr. 1B(. M El hom%re se construye" en definitiva" so%re la %ase del recuerdo de lo 3ue ha hecho en el pasadoG no recordar lo 3ue ocurrió es e3uivalente a nacer de nuevo:
M
&e todos modos" para Epicuro la distinción no es" teniendo en cuenta su física de %ase atomista" tan ta7ante como para 8latón y *ristóteles:
La física epic!rea tiene sus raíces en el atomismo de &emócrito" es decir" conci%e un kósmos oranizado se!n dos principios rectores: tomos y vacío. S +ecordemos 3ue una de las características %sicas del atomismo rieo es el materialismo" es decir: todo lo existente es material/corporal" no existe nada incorpóreo 'asómaton(. El ser humano tampoco escapa de la materialidad del universo epic!reo" pues incluso su alma es corporal:
S
s adelante" en el D$" nos detendremos específicamente en los antecedentes atomistas 6democríteos particularmente6 de Epicuro. @ Karcía Kual '1S: 1FM(. En la misma línea interpretativa" afirma Lon 3ue *un3ue am%as clases de placer se complementan" no por ello resultan ni e3uivalentes ni intercam%ia%les. El privileio est puesto en el placer catastemtico en tanto meta o finalidad del proceso cin#tico de recomposición. 8laceres cin#ticos y catastemticos no se oponen sino 3ue" ms %ien" se complementan. Esta tesis se 7ustifica en el hecho de 3ue" se!n su interpretación" la satisfacción del placer cin#tico 6esto es"
)f. 8latón" (ep)&lica IV" FBe para una concepción seme7ante de esta clase de placeres. Hoeri '>???: F(. 8ocas líneas despu#s" Hoeri area 3ue ???: F11(.
frío= 'Gnomologio +aticano (6 constituye un primer escalón necesario" aun3ue no suficiente" para la consecución del catastemtico 6esto es" B(.
)uando su composición atómica est armónicamente oranizada" el ser vivo no tiene 3ue %uscar otra cosa con la 3ue ha%r de satisfacer o saciar ' symplerósetai( el %ien del alma y del cuerpo" por3ue entonces ya nada le falta" por3ue entonces est realizado o completo o" lo 3ue es e3uivalente" por3ue entonces es feliz:
M
La felicidad consiste" entonces" en la ausencia de pertur%ación" en la tran3uilidad del ser" en la paz ms íntima de la existencia 3ue no encuentra o%stculos para el ms mínimo de los e7ercicios" vivir. * propósito de esto !ltimo" opina 0ietzsche: $eo a su o7o mirar hacia un mar amplio y %lanco" por encima de acantilados en los 3ue reposa el sol" mientras 3ue animales pe3ueños y randes 7uean en su luz" seuros y tran3uilos" como esta luz y su propio o7o. ,ólo aluien 3ue sufre continuamente ha podido inventar tal felicidad" la felicidad de un o7o para el cual el mar de la existencia se ha 3uedado en calma" y 3ue ahora ya no puede saciarse de mirar su superficie y la multicolor" delicada" estremecida piel del mar: nunca hu%o antes tal modestia de la voluptuosidad.MM
8ero en este punto Epicuro hace una afirmación por dems llamativa: 0o aumenta el placer en la carne una vez 3ue fue expulsado a%solutamente todo lo 3ue produce el dolor enerado por la falta Qde aloR" sino 3ue sólo se colorea. El límite del pensamiento" límite en relación con el placer" lo enera el clculo de estas cosas" así como tam%i#n de las 3ue estn emparentadas con ellas" 3ue procuran los mayores dolores al pensamiento ' Máximas capitales 1B(.
Esta coloración" em%ellecimiento o di+ersificación ' poik#llesthai( 3ue deviene una vez 3ue el dolor 6entendido como la descomposición del compuesto de tomos6 ha sido paliado" no es" en sentido estricto" un placer en sí mismoG ni si3uiera @(.
La Máxima capital > va en la misma dirección: &e los deseos" unos son naturales y necesarios" otros naturales pero no necesarios" mientras 3ue otros no son ni naturales ni necesarios" sino 3ue suren de una opinión vacía. AEpicuro cree 3ue son naturales y necesarios los 3ue li%eran del dolor" como la %e%ida para la sed. - cree 3ue son naturales y no necesarios los 3ue tan sólo colorean el placer sin 3uitar el dolor" como los alimentos a%undantes. - cree 3ue los 3ue no son ni naturales ni necesarios son como las coronas y la colocación de estatuasC ' Máximas capitales >(.
Las carencias señaladas ms arri%a en Gnomologio +aticano 'ham%re" sed" frío( son e7emplos de a3uello 3ue deseamos natural y necesariamente: la
&iamos" no o%stante" 3ue la diversificación ' poik#llesthai( podría interpretarse como un nuevo placer cin#tico 3ue so%reviene una vez alcanzado el catastemtico 'cf. Lon" 1M: @(. ;uedaría por resolver" no o%stante" la cuestión de la existencia de cierto tipo de placer cin#tico 3ue no seuiría a una carencia 'éndeia(. MS 8latón tam%i#n ha%ía hecho una clasificación de los deseos ' epithym#ai( en
naturales y no necesarios los 3ue tan sólo colorean ' poikillo)sas( el placer sin 3uitar el dolor" como los alimentos a%undantes= ' Máximas capitales >(. La sed nos compele natural y necesariamente a saciarlaG caso contrario" el hom%re aca%aría muriendo. Esto puede hacerse" por cierto" tanto con aua como con vino. ,i %ien en am%os casos saciaremos la carencia y resta%leceremos el e3uili%rio natural" con el vino existe un plus 3ue" en t#rminos de lo 3ue el dolor 'la sed( estrictamente es" no es en modo aluno necesario 'aun3ue sia siendo natural(" pues el vino no es condición sine 'ua non" necesaria" para saciar la sed. Este plus 3ue area el hecho de 3ue la sed haya sido saciada con vino en luar de aua es lo 3ue di+ersifica o colorea el placer o%tenido y" se!n lo dicho" so%reviene vimos 3ue eso se lora" por e7emplo" con alimentos a%undantes: <... si escoemos el pescado en vez del pan" el placer no se incrementa" sólo Nse coloreaO 'o NvaríaO(=.M@ 5a%lar de (. Es me7or para ti ser cora7udo yaciendo en un lecho de pa7a" 3ue ser pertur%ado por tener una cama de oro y una mesa a%undante 'fr. >?@(. Epicuro dice en sus cartas 3ue se %asta sólo con aua y con un simple pan '&ióenes Laercio V" 11(.
5ay 3ue acostum%rarse a sentir placer con poco" de manera 3ue" toda vez 3ue podamos acceder a un plus 6como puede ser el vino6" el estado ya Zatastemticamente
M@
5ossenfelder '1: >SF(.
placentero varíe" se coloree" pero sin 3ue corra rieso el placer en síG a lo sumo" correr rieso la coloración" pero esta" como vimos" no es alo necesario. 5allamos" así" cierta instancia placentera adicional" 3ue se adosa al e7ercicio del placer propiamente dicho" y 3ue puede surir o no. El hecho de 3ue no sur7a no implica una disminución del placer: B(.
En este pasa7e podemos ver 3ue el placer y el dolor estn implicados tanto en nuestras acciones como en nuestras evitaciones. *hora %ien" en el texto citado Epicuro ha%la ms %ien de los deseos 'epithym#ai( 3ue de los placeres 'hedona# (. 8ara comprender la relación entre am%os" veamos el modo en 3ue Epicuro entiende el placer: La expulsión de todo el dolor es el límite de la manitud de los placeres. &onde haya placer" durante el tiempo 3ue dure no existe ni dolor físico" ni anímico" ni am%os al mismo tiempo. ' Máximas capitales (.
Es decir" si el placer proviene de la ausencia de dolor ' a3pon#a( en el cuerpo y de la ausencia de tur%ación ' a3tarax#a( en el alma" evidentemente un deseo 3ue tena por o%7eto a3uello 3ue elimina el dolor ser un deseo 3ue proporcione placer. &e a3uí 3ue los deseos naturales y necesarios" esto es" a3uellos sin los cuales no es posi%le lorar la reconstitución del e3uili%rio natural" sean naturales y necesarios en la medida en 3ue su cumplimiento proporciona placer y" por ello" uían nuestras elecciones y
evitaciones conduci#ndonos a la vida feliz. Es esto mismo" a su vez" lo 3ue los vuelve #ticamente relevantes" pues son los 3ue encaminan las decisiones hacia la felicidad" criterio !ltimo de lo %ueno y lo malo. El vínculo 3ue existe entre el sentir placer y el no sentir dolor es estrecho: oda vez 3ue diamos 3ue el placer es la finalidad" no ha%lamos de los placeres de los viciosos ni de los placeres 3ue radican en el QmeroR oce 6como consideran alunos 3ue son inorantes" no estn de acuerdo o lo han reci%ido mal6" sino Q3ue ha%lamos deR no sentir dolor en el cuerpo ni tur%ación en el alma 'Carta a Meneceo 11(.
0o o%stante" esto no sinifica 3ue sean lo mismo. ,i sentir placer no fuese otra cosa 3ue no sentir dolor" aluien podría afirmar 3ue (. 8or !ltimo" recordemos 3ue" se!n hemos visto" el estado
MB
5ossenfelder '1: >FF(.
natural del hom%re 6una armoniosa oranización de sus tomos6 es placentero" con lo cual lorar la atarax#a y la apon#a parece ser alo ms 3ue la mera ausencia de dolor .M $eamos" a continuación" este carcter principal del placer en la #tica epic!rea. ,a%emos" en efecto" 3ue el placer es %ien primero y con#nito" y a partir de #l damos comienzo a toda elección y evitación" y a #l arri%amos cuando 7uzamos correctamente todo con la afección como criterio. 'Carta a Meneceo 1>(.
Epicuro hace del placer 3ue nuestras acciones nos proporcionan a3uello en lo 3ue nos fi7amos al momento de optar entre dos posi%les alternativas. ,o%re esto !ltimo" no hay 3ue olvidar 3ue los textos 3ue citamos forman parte de la #tica epic!rea y" por ello" involucran cierta posición a propósito de un modo de vida 3ue" en el marco del eudemonismo helenístico" tiene a la felicidad como finalidad ' télos(. Es decir" Epicuro tiene en mente la %!s3ueda de a3uel NcriterioO 3ue nos permita diferenciar los caminos a seuir de a3uellos a evitar" esto es" las elecciones ' hairéseis( y evitaciones ' phyga# ( respectivamente. ,e ve" pues" 3ue este luar lo ocupa el placer ' hedoné(" en la medida en 3ue consituye el verdadero camino hacia la felicidad: ,i las cosas 3ue producen los placeres de los viciosos disolvieran los temores del pensamiento y los temores relacionados con los fenómenos celestes" Qdisolvieran tam%i#nR la muerte y los dolores Qdel cuerpoR" y si" adems" les enseñaran el límite de los deseos" entonces no tendríamos nada 3ue censurarles" por estar ellos satisfechos de placeres por todos lados y no sentir por nin!n lado ni dolor" ni pena 6lo 3ue es" precisamente" el mal6 ' Máximas capitales 1?(.
El placer es un %ien tan central y fundamental en la vida prctica epic!rea 3ue hace de su antónimo" el dolor" el verdadero y supremo mal. *sí" incluso el
M
,o%re este tema señala Hoeri 3ue S(.
ratando de aconse7arnos nuevamente en dirección a la autar3uía" Epicuro destaca la capacidad del sa%io de vivir la vida de un modo cualitati+amente placentero" cualitati+amente placentero" sin importar los aspectos cuantitati+os. cuantitati+os. &e allí la necesidad de moderar los placeres" con vistas a evitar un hedonismo extremo o desenfrenado: <ozo con el placer del cuerpo cuando tomo aua y pan" y escupo so%re los placeres 3ue suren de la a%undancia" no por ellos mismos" sino sino por las dificultades dificultades 3ue los acompañan= acompañan= 'fr. 'fr. 1B1(. El placer y la +irtud El placer y el cálculo hedonista 9,on 9,on la virtu virtudd y el plac placer er dos dos conc concep epto toss cont contra radi dict ctor orio ios s 9,on 9,on"" acas acaso" o" simplemente contrarios 92 es posi%le ha%lar de complementariedad Epicuro es por dems claro en este punto. 8ara #l existe cierta complementariedad entre el placer y la virtud: 0o es posi%le vivir placenteramente placenteramente sin vivir prudente" no%le" no%le" ni 7ustamente" así como tampoco es posi%le vivir prudente" no%le y 7ustamente sin vivir placenteramente. 8ara 3uien3uiera 3ue no se d# esto" no es posi%le vivir placenteramente ' Máximas ' Máximas capitales F(. capitales F(.
La mxi mxima ma no podr podría ía ser ser ms ms expl explíc ícit itaa en cuan cuanto to a la nece necesi sida dadd de prud pruden enci ciaa ' phrónesis(" phrónesis(" no%leza 't4 't4 kalón( kalón( y 7usticia 'dikaios0ne ' dikaios0ne(( para vivir placenteramente 6es decir" para ser feliz6 y a la inversa. as esto no de%e llevarnos a considerar las virtudes epic!reas como fines en sí mismos" fines alternativos al placer" pues ellas constituyen ms %ien un complemento 3ue facilita la pura de los dolores:
F?
Lon '1M: @F(.
autosuficiencia 'autárkeia ' autárkeia(( personal posi%ilitando la independencia respecto de deseos innecesarios. Es la phrónesis la phrónesis"" pues" la encarada de realizar a3uel clculo hedonista: 8ues ni las %orracheras" ni las 7ueras sin pausa" ni los oces con 7óvenes y con mu7eres" ni con pescados ni con las dems cosas 3ue aporta una mesa extravaante" ene enend ndra rann una una vida vida plac placen ente tera raGG por por el cont contra rari rio" o" esto esto Qlo Qlo hace haceR R el so%r so%rio io razonamiento 3ue examina las causas de toda elección y evitación" y 3ue expulsa las opiniones a partir de las cuales una randísma tur%ación se apodera de las almas. de todo esto la prudencia es principio y mximo %ien 'Carta 'Carta a Meneceo 1>(. Meneceo 1>(.
logismós( 3ue" surido de la ,e ha%la" como se ve" de un razonamiento ' logismós( prudencia 63ue es su El hed hedoni onismo smo epic!r epic!reo eo no a%oa a%oa"" pue pues" s" en favor favor de cual3u cual3uier ier place placer" r" en cual3uier caso y en toda circunstancia" sino 3ue la razón impone una norma o medida 3ue no se de%e traspasar. F &e allí 3ue la escasez no sea un mal en sí mismo. ;uien la considera un mal resulta iual a 3uien vive una vida de excesos: ???: F1?(. F +ecu#rdese el caso ya mencionado del insalva%le" 3ue de%e encontrar los límites de sus placeres. FM
prudencia 63ue se expresa en la moderación ' sophros0ne ' sophros0ne(6 (6 nos permite permite confirmar 3ue Epicuro se enrola en la extensa lista de filósofos rieos 3ue contruyen una #tica en la 3ue las virtudes ocupan un papel fundamental. Lo 3ue sí ha sido modificado en el epicureismo es el carcter final de las virtudes" reu%icadas a3uí como medios capaces de conducir al placer" !nico fin 3ue Epicuro reconoce: FF Las virtudes se elien a causa del placer" no por sí mismas" tal como la medicina se elie a causa de la salud 'fr. F?M(. ,e de%e honrar lo %ello" las virtudes y las cosas por el estilo toda vez 3ue procuren placer. placer. ,i no lo hacen" se las de%e mandar mandar a pasear 'fr. 'fr. @?(. -o pido pido por por los los plac placer eres es dura durade dero ross y no por por virtu virtude dess vacía vacías" s" in!t in!tile iless y con con pertur%adoras esperanzas en los frutos 'fr. 'fr. 11S(.
Tinalmente" no sólo los valores #ticos de%en ordenarse" para ser tales" al placerG lo mismo ocurre con valores est#ticos: Escupo so%re lo %ello y so%re 3uienes lo admiran vanamente" toda vez 3ue no produzca nin!n placer 'fr. 'fr. F1>(.FS
.a amistad 0o o%stante lo dicho en el apartado anterior" anterior" la virtud principal de la #tica epic!rea no es ni la prudencia" ni la 7usticia. *l comienzo de este estudio preliminar insistimos en el sentido fundamental 3ue tuvo el Jardín como contexto donde practicar la filosofía: ya no se trata%a" como en el caso de ,ócrates" 8latón o *ristóteles" de hacer filos filosof ofía ía en y para para la pólis" pólis" sino de recluirse en un m%ito privado 3ue permitiera proteerse de las consecuencias consecuencias materiales y sim%ólicas 3ue sinificó la caída de esa pólis. pólis. )omo %ien ha señalado &odds" la caída de los muros sim%ólicos de *tenas podría interpretarse" a primera vista" como una posi%ilidad para un mayor e7ercicio de la li%ert li%ertad. ad. ,in em%ar em%aro o"" esta esta nue nueva va circun circunsta stanci nciaa se tradu7 tradu7oo en cierto cierto
En pala%ras de HrunschWi: ??>: M(.
Epicuro" hasta el alma del sa%io estoico y la suspensión del 7uicio ' epokhé( del esc#ptico.F@ En el caso 3ue nos ocupa" la reclusión en el Jardín fue el resultado de la mxima
La primera ran diferencia entre la amistad y las restantes virtudes es 3ue a3uella" a diferencia de estas" sí es elei%le por sí misma" en tanto condición necesaria para la vida en una comunidad de iuales: F oda amistad es elei%le por sí misma" pero ha lleado a su comienzo a partir de la utilidad 'Gnomologio +aticano >(.
,i %ien el fundamento oriinal de la amistad puede ha%er sido la utilidad" finalmente se revela como alo elei%le por sí mismo. S? *hora %ien" esta elei%ilidad intrínseca y autónoma de la amistad la pone en pie de iualdad con la felicidad" aut#ntico %ien elei%le por sí mismo" fin de todos nuestros actos y decisiones: &e las cosas 3ue la sa%iduría procura para la felicidad de la vida toda" la ad3uisición de la amistad es" con mucho" la mayor ' Máximas capitales >@(. La amistad da vueltas alrededor de la tierra ha%itada proclamando como un heraldo 3ue nos despertemos ahora mismo para la felicidad 'Gnomologio +aticano F>(. F@
)f. &odds '1@: cap. B(. )icerón" 5el supremo &ien y del supremo mal I" SF. ,euimos la traducción de 5errero Llorente. F )f. &ióenes Laercio V" 1? 'traducido en la ,elección de textos( donde se dice 3ue Epicuro filosofa%a hasta con sus esclavos. )f. tam%i#n el fr. >@? 'el testamento de Epicuro( donde se insiste" una y otra vez" en la comunidad teor#tica 3ue constituía el Jardín. S? 8ara la amistad como fuente de provecho" cf. Máximas capitales 1 y Gnomologio +aticano . ,o%re el provecho como orien de la amistad pero no su fin" cf. +ist '1B?: 1>(. FB
)omo se ve en Máximas capitales >@" es la sa%iduría la 3ue nos insta a la amistad" es decir: practicar la amistad es una de las características del sa%io epic!reo. ,i" como decíamos ms arri%a" el Jardín pudo ha%er oficiado como marco de contención frente el miedo enerado por la falta de parmetros sim%ólicos" el lazo 3ue ha sostenido la convivencia en su seno" esto es" la amistad" le aporta al sa%io esa seuridad tan ansiada para com%atir el temor 3ue amenaza la tran3uilidad del alma: Un mismo 7uicio hizo 3ue tenamos confianza en 3ue nada terri%le es eterno ni muy duradero y" a la vez" nos hizo sa%er 3ue la seuridad 3ue se halla en los límites mismos Qde la vidaR se consiue" so%re todo" con amistad ' Máximas capitales >B(. ;uienes tienen la capacidad de o%tener confianza so%re todo a partir de sus pró7imos" esos viven placenteramente unos con otros por poseer la arantía ms duradera ' Máximas capitales M?(.
En Máximas capitales >B se iuala en un mismo 7uicio ' gnóme( el hecho de 3ue el dolor o el mal no sean eternos S1 y el hecho de 3ue la seuridad mxima 3ue puede conseuir un hom%re durante su vida se consiua mediante la amistad 3ue" así" se alza como a3uello 3ue nos li%era de uno de los peores flaelos del hom%re epic!reo: la inseuridad frente a lo 3ue vendr" frente a la muerte" frente a la fortuna" frente al dolor. La phil#a es" como se afirma en Máximas capitales M?" a3uello 3ue nos provee la arantía ms duradera" ms esta%le. 0o o%stante" la amistad del epic!reo no es un acuerdo permanente" un territorio de concordia indestructi%le. La amistad es un vínculo cualitativo" 3ue de%e cuidarse" respetarse y" ms importante a!n" construirse recíprocamente" con todos los riesos 3ue ello implica: 0o se de%e tener en %uena consideración ni a los excesivamente predispuestos para la amistad" ni a los 3ue la evitan" sino 3ue es necesario" por cierto" correr riesos en pos de la amistad 'Gnomologio +aticano >B(.
8or3ue lo 3ue verdaderamente necesitamos no son los amios en tanto hom%res" pares" o seres humanos 3ue nos acompañan materialmente" sino la confianza 3ue tenerlos cerca nos enera. *un cuando el amio no sea m#dico" el temor a 3ue me pase alo producto de una enfermedad 3ue padezco disminuye en presencia de ese amio de%ido a la confianza eneral y vital 3ue teno en #l: 0o tenemos tanta necesidad de la necesidad 3ue proviene de los amios" como de la confianza en torno a esa necesidad 'Gnomologio +aticano M(. S1
Es decir" uno de los cuatro elementos del tetraphármakon 'cf. Máximas capitales M(.
,i" como decía *ristóteles" " se entiende 3ue el sa%io est# dispuesto" en caso de ser necesario" a dar la vida por un amio" a defenderlo como si defendiera a sí mismo: El sa%io no sufre ms cuando es torturado" sino cuando un amio es torturado. - es capaz de morir por ese amio 'Gnomologio +aticano FS/F@(. -" cuando sea" Qel sa%ioR morir por un amio 'fr. F?(. QEl sa%ioR se alzar en armas contra la fortuna" y no a%andonar a nin!n amio 'fr. FBM(.
La amistad epic!rea no es" pues" una amistad liera o meramente relacional" sino un vínculo sofisticado 3ue se articula" fundamentalmente" en torno a la filosofía y a la tarea con7unta del filosofar. 8ero a3uí ca%e recordar alo 3ue ya hemos dicho: para Epicuro" la filosofía no consiste en la teoría por la teoría misma" en cierta clase de vida teor#tica desconectada de la realidad material. El o%7etivo permanente e irrenuncia%le de Epicuro es ale7ar los males" las penas 3ue aflien a un hom%re desamparado en un mundo 3ue" tras la muerte de *le7andro" inicia una serie de cam%ios a nivel lo%al. &e allí 3ue la amistad se traduzca en un filosofar cuyo o%7etivo no sea la construcción de comple7os sistemas teóricos" sino la simple y fundamental solución a los pro%lemas 3ue nos a3ue7an: 8adezcamos 7unto a nuestros amios" no llorando" sino reflexionando 'Gnomologio +aticano SS(.
En su estrecha relación con la amistad" la filosofía epic!rea revela su carcter eminentemente dial#ctico" esto es" atravesada por el intercam%io con otro" por la reflexión compartida" por la discusión. - es esta clase de vínculo lo 3ue la amistad permite y resuarda.
$! El tópico de la muerte La meta de la filosofía epic!rea es alcanzar una felicidad entendida como ausencia de dolor corporal y de tur%ación en el alma. Esta !ltima consiste" fundamentalmente" en el temor enerado por el desconocimiento de cómo son realmente el mundo y los dioses" pero tam%i#n en relación con la muerte. Este marcado inter#s de Epicuro por ale7ar los dolores y los temores se resume en lo 3ue ha dado en llamarse S>
)f. 6tica nicoma'uea 111Sa> y 6tica eudemia 1>MFa?.
( La muerte no es nada para nosotros. 8ues lo 3ue fue disuelto es impercepti%le" y lo impercepti%le no es nada para nosotros. '( La expulsión de todo el dolor es el límite de la manitud de los placeres. &onde haya placer" durante el tiempo 3ue dure no existe ni dolor físico" ni anímico" ni am%os al mismo tiempo. 'M( 0o dura continuamente lo 3ue duele en la carne" sino 3ue el dolor ms intenso est presente durante un tiempo pe3ueñísimo" y el QdolorR 3ue apenas supera lo placentero de la carne no dura muchos días. Las enfermedades muy duraderas presentan un placer mayor en la carne 3ue lo doloroso Qen ellaR.
Este cudruple remedio es resumido y vuelto cierta clase de doma por el filósofo epic!reo Tilodemo" 3ue vivió durante el silo I a.).: Los dioses no son temi%les" la muerte no es temi%le" el %ien es fcil de alcanzar" el mal es fcil de soportar.SM
El primer phármakon retoma lo ya comentado a propósito de los dioses: ellos no tienen pro%lemas ni" ms importante a!n" los procuran a los hom%res. Los dioses no se preocupan por nosotros" razón por la cual no hay 3ue temerles. La ira o el deleite son afecciones propias de un ser d#%il como el hom%re" de manera 3ue es imposi%le 3ue un dios las sienta" pues es incorrupti%le. El tercer y cuarto phármakon remiten a alo 3ue analizamos en el apartado anterior: el placer se entiende como la ausencia de dolor y es fcil de o%tenerG el dolor" por su parte" es %reve en su duración. &etenmonos" en lo 3ue siue" en el cuarto phármakon" y la c#le%re frase 3ue lo enca%eza:
psicoloía epic!rea" pues para Epicuro el alma es material y" por lo tanto" tan corrupti%le y mortal como el cuerpo: Es necesario o%servar" volviendo a las sensaciones y las afecciones 6pues así existir la ms firme creencia6" 3ue el alma es un cuerpo compuesto de min!sculas partículas" disperso a lo laro de todo el compuesto" parecido al aire" y tal 3ue posee cierta mezcla de calor 'Carta a Heródoto S(. 0o es posi%le conce%ir lo incorpóreo por sí mismo" a no ser el vacío" y el vacío no puede ni realizar ni padecer nada" sino sólo permitir el movimiento entre los cuerpos. &e modo 3ue 3uienes dicen 3ue el alma es incorpórea ha%lan locuras" pues" si esto fuese posi%le" no podría ni realizar ni sufrir nada 'Carta a Heródoto S@(.
El alma del hom%re epic!reo es material y es mortal. La inmortalidad del alma 3ueda descartada de plano" cuestión 3ue" a su vez" a%re el tópico de la muerte en tanto finalización definitiva de la vida y" por lo tanto" del temor 3ue ello podría suscitar. El arumento de Epicuro para ahuyentar este miedo a la muerte descansa" llamativamente" en la a%solutización de la muerte misma" definida como finalización radical e inevita%le de todas las instancias 3ue componen una M/1>F(.
La vida humana es eminentemente est#tica" esto es" lo %ueno y lo malo 3ue le son propios se dan en la sensi%ilidad ' a#sthesis(G la muerte" en cam%io" es anestesia o anest#tica" pues consiste en la privación de la sensi%ilidad.
HrunschWi '>???: F?B(.
experiencia humana" incluso el !ltimo suspiro" forma parte de nuestra realidad material/ atómica. La muerte" por el contrario" se define como la supresión de esa experiencia" es lo 3ue so%reviene despu#s del !ltimo suspiro" cuando los tomos ya no se mueven" cuando la experiencia es imposi%leG es la ms suprema anestesia" de modo 3ue no ca%e temerle. 8or otro lado" el pasa7e citado no trata tan sólo de eliminar el miedo a la muerte" sino tam%i#n el miedo a lo 3ue podría pasarle a nuestra alma en caso de so%revivir al cuerpo: eliminando el anhelo de inmortalidad" tam%i#n se elimina el temor por el destino de nuestra alma post mortem. +esuena" a3uí" el relato de ,ócrates hacia el final del Gorgias platónico" donde se dice 3ue los 7ueces inos y +adamantis 7uzan las almas y las castian con dureza en caso de ha%er sido in7ustas durante la vida corporal. SS Epicuro" en cam%io" afirma 3ue
SS
)f. 8latón" Gorgias F>a ss. y" desde ya" el mito de Er en el li%ro V de (ep)&lica.
0o se trata" entonces" de 3ue la muerte no sea literalmente nada para nosotros" sino de 3ue de&emos considerarla de ese modo: M" sentencia cuyo peso fundamental se halla en el ver%o en modo imperativo 3ue la enca%eza: M(. *lunos se preparan durante QtodaR su vida para las cosas relativas a esa vida" sin ver 3ue a todos nosotros se nos ha servido un veneno mortal desde el nacimiento 'Gnomologio +aticano ?(.
Es el deseo de una inmortalidad a todas luces contrafctica para una física materialista como la de Epicuro lo 3ue enera sufrimiento. ,u respuesta frente a esto no es la promesa de una vida posterior a la muerte del cuerpo 6vida de alo así como un alma inmortal" alternativa típica del platonismo6" sino la asunción de la muerte como una realidad certera" de la 3ue no podemos escapar" de la 3ue no nos podemos proteer" pero frente a la cual no necesitamos ni vía de escape ni protección" por3ue en el momento en 3ue ella aparece nosotros mismos desaparecemos: Es posi%le conseuir seuridad en relación con las restantes cosas. * propósito de la muerte" en cam%io" todos los hom%res vivimos en una ciudad sin muros 'Gnomologio +aticano 1(.
En relación con la muerte no hay seuridad posi%leG frente a sus em%ates somos como una ciudad sin muros. Lo 3ue Epicuro sutilmente afirma es 3ue" cuando la muerte ataca nuestra ciudad sin muros" tal ciudad est ya desha%itada" por lo 3ue no hay masacre" ni dolor" ni sufrimiento. 0o se trata" pues" de ozar por considerarnos inmortales" sino" al contrario" de ozar por sa%ernos mortales S@G pero mortales en un sentido tan a%soluto y definitivo 3ue" al no ha%er experiencia posi%le" no se puede ha%lar de placer" dolor" temor" oce: no hay nada" y nin!n hom%re sensato le teme a nada. Es por ello 3ue" ante la inevita%ilidad de la muerte" alo necesario" Epicuro insiste S@
<&e ahí 3ue el conocimiento correcto de 3ue la muerte no es nada para nosotros haa disfruta%le la condición mortal de la vida=" Carta a Meneceo 1>M.
en 3ue
<0o se puede nacer dos veces= es una afirmación 3ue contradice casi literalmente ciertos postulados del platonismo clsico" se!n el cual el alma inmortal reencarna en nuevos cuerpos. SB 0o hay 3ue posponer el oce" no hay 3ue sumirse en la indecisiónG por el contrario" hay 3ue perseverar en o%tener la mayor cantidad de placer en el tiempo presente" 3ue es lo !nico seuro. En definitiva" no hay diferencia entre lo 3ue somos al nacer y al morirG en am%os casos" lo !nico 3ue tenemos es nuestro presente. El suicidio tampoco es" por lo tanto" una posi%ilidad para el hom%re epic!reo: Es Qun hom%reR completamente pe3ueño a3uel para el 3ue existen muchas causas razona%les para la partida de la vida 'Gnomologio +aticano B(.S
0o o%stante las diferencias 3ue venimos señalando con el platonismo clsico" en la concepción epic!rea de la muerte resuena cierta posición socrtica al respecto" 3ue encontramos en la -polog#a platónica: SB
)f. especialmente el mito de Er" en el li%ro V de la (ep)&lica de 8latón. * diferencia" claro est" de los Estoicos" para 3uienes el suicidio es una posi%ilidad con vistas a evitar sufrimientos severos relacionados con la patria o los amios: cf. &ióenes Laercio $II" 1?. S
8ues temerle a la muerte" señores" no es otra cosa 3ue creer ser sa%io sin serlo" pues consiste en creer 3ue se sa%e lo 3ue no se sa%e. 0adie" en efecto" sa%e si la muerte no es precisamente el mayor de todos los %ienes para el hom%re" y no o%stante le temen como si tuviesen %ien sa%ido 3ue es el mayor de los males AC ,i acaso Qla muerteR consiste en Qno tenerR ninuna sensación" como ocurre en el dormir 6siempre y cuando 3uien duerme no est# viendo ninuna imaen onírica6" entonces la muerte sería una anancia maravillosa. AC ,i la muerte fuese alo de esta clase" yo dio 3ue es una anancia" pues de ese modo la totalidad del tiempo no parece ser ms lara" por cierto" 3ue una sola noche. 8ero si" por el contrario" la muerte es alo así como un emirar desde a3uí hacia otro luar" y si es verdad lo 3ue se dice 6a sa%er: como 3ue allí de hecho estn todos los 3ue han muerto6" 93u# %ien mayor 3ue este podría ha%er" señores 7ueces '>aG M?c/dG M?e(.
)omo se ve" una de las alternativas 3ue considera ,ócrates es 3ue la muerte consista en
@?
,alvo en el pseudo/platónico diloo -x#oco: cf. esp. Se/@?a. 8ara una rica comparación entre el -x#oco y el tópico epic!reo de la muerte" cf. Turley '1(. @1 El caso de 8ríamo" como es sa%ido" interesa especialmente a *ristóteles: un rey virtuoso" 3uerido y exitoso cuya ciudad y cuya vida son devastadas de%ido al imprudente o%rar de su hi7o.
fortuna lleva a *ristóteles a afirmar 3ue la felicidad necesita de una vida completa y" a la vez" a preuntarse lo siuiente: Entonces" 9acaso no de%emos considerar feliz a nin!n hom%re mientras viva y" conforme a Qlo dicho porR ,olón" es necesario ver el fin Qde su vidaR -" en consecuencia" si de%emos poner las cosas de este modo" 9acaso Qese hom%reR es por cierto feliz una vez 3ue ha muerto '11??a1?/1(.
5asta a3uí" siuiendo la línea de ,olón" poeta leislador del silo $I a.)." la muerte sí 3ue sería alo para nosotros. @> ,in em%aro" *ristóteles contin!a: 98ero no es esto a%solutamente ridículo" muy especialmente para nosotros" 3uienes decimos 3ue la felicidad es cierta clase de actividad '11??a1/1M(
,i %ien por razones diferentes a las de Epicuro" el eudemonismo aristot#lico tam%i#n necesita del hom%re vivo para poder realizarse: así como el placer 'corporal( tal como lo conci%e Epicuro necesita de la carne viva" la felicidad tal como la conci%e *ristóteles 6 esto es" como acti+idad virtuosa6 necesita de un ser capaz de e7ercer esa actividad. &el mismo modo 3ue un muerto no puede sentir" tampoco es capaz de actuar.
$! Una física de cuño atomista: el prolema de la liertad humana El tema de la li%ertad del hom%re ya aparece insinuado en el modo en 3ue Epicuro entiende y clasifica los placeres" tema 3ue hemos comentado en apartados anteriores. En concreto" el hecho de 3ue exista alo así como un placer natural pero no necesario da la pauta de 3ue naturaleza y necesidad no son e3uivalentes: si %ien el hom%re tiene una tendencia natural a colorear o diversificar ' poik#llesthai( el placer catastemtico" eso no 3uiere decir 3ue vaya a hacerlo necesariamenteG hacerlo o no depender" pues" de #l mismo. +ecordemos" en este sentido" 3ue el placer catastemtico no aumenta con la coloración o diversificación. Eso hace 3ue no se trate de alo necesario per se" aun3ue sí naturalmente desea%le. &e ahí 3ue la ocurrencia 'o no( de esta coloración no sea un resultado NautomticoO de las disposiciones naturales del hom%re 'como el hecho de %e%er cuando se tiene sed(" sino 3ue ser resultado de una decisión. Entre la naturaleza y la necesidad se inserta la voluntad humana" de7ando de lado" así" cual3uier viso de determinismo a%soluto en el terreno de la #tica. Esta situación eminentemente prctica tiene su fundamento en la física epic!rea 3ue" como
@>
)f. 5eródoto I" ?/.
ya anticipamos" es de corte democríteo/atomista. @ &icha física" cuyos lineamientos principales se resumen en la Carta a Heródoto@M" es realmente comple7a. ,i %ien es cierto 3ue" una y otra vez" Epicuro insiste en el carcter utilitario del conocimiento de la naturaleza ' physiolog#a( descartando" así" cual3uier pretensión del conocimiento por el conocimiento mismo" la física parece ha%erle interesado so%remanera. La razón de esto puede ha%er sido el puro inter#s o" 3uizs" la necesidad de desarrollar ms en detalle ciertas teorías para dar respuesta a las o%7eciones de sus adversarios. El atomismo de 5emócrito La importancia 3ue &emócrito tuvo para Epicuro est por dems atestiuada. Haste" a modo de e7emplo" con el framento de etrodoro de Lmpsaco" filósofo epic!reo 3ue vivió durante el silo III a.).:
Es pro%a%le 3ue Epicuro no haya conocido los escritos de &emócrito de *%dera durante su temprana estadía en *tenas. )omo sa%emos" 8latón no lo menciona en sus diloos y el propio &emócrito se 3ue7a%a de la poca circulación 3ue su nom%re tenía en tierras atenienses: <&emócrito fue a *tenas pero no se esforzó en ser conocido" por despreciar la fama. )onoció a ,ócrates" pero fue inorado por #l: Nfui a *tenas pero nadie me conocióO= '&Y * 1" H 11S(. 8ro%a%lemente haya sido en la isla de eos donde" racias a las enseñanzas del democríteo 0auxífanes" Epicuro tra%ó relación con los lineamientos principales del atomismo. @M &ióenes Laercio V" F/B. El desarrollo pleno de las cuestiones físicas las ha%ía tratado Epicuro en una extensa o%ra titulada -cerca de la naturale!a en treinta y siete li%ros. En la ,elección de textos ofrecemos una traducción de lo 3ue ha%ría sido parte del li%ro VVV$. @F 8lutarco" Contra Colotes 11?Bf. @S 8ara un estudio detallado de las diversas relaciones entre la física atomista y la filosofía epic!rea" cf. )yril Hailey '1>B( y ,edley '1B(.
mismo tiempo" no sea a3uello 3ue ha%r de ser lueo de moverse y cam%iar. ,ócrates es morocho y" al mismo tiempo" no es calvo: es esta circunstancia lo 3ue permite 3ue se d# el movimiento desde el pelo oscuro a la calvicie. En t#rminos estrictamente cin#ticos" para 3ue una cosa se mueva es necesario 3ue est# en un luar 'el punto de partida( y" al mismo tiempo" 3ue no est# en otro 'el punto de lleada(. 8ara los atomistas" los tomos son la unidad !ltima e indivisi%le de entes. ,i en el plano atómico hu%iese sólo tomos 6es decir" si hu%iese sólo ser " como afirma%a 8arm#nides6" el movimiento sería imposi%le" pues los tomos no tendrían luar al cual moverse. El vacío" definido como lo no/tomo 6es decir: como un no/ser relativo al ser6" viene a solucionar esta dificultad: los tomos se mueven racias a 3ue existe el vacío. Esto hace 3ue el no/ser de los atomistas" siendo relativo al ser 'los tomos(" en cierto sentido exista. *sí lo entendió *ristóteles: Leucipo y su compañero &emócrito afirman 3ue elementos son lo lleno y lo vacío" llamando al primero NserO" y al seundo Nno serO. &e ellos" uno es lleno y sólido" el serG el otro es vacío y sutil" el no ser. &e allí 3ue" dicen" lo 3ue es no es alo mayor 3ue lo 3ue no es" por3ue tampoco el cuerpo es alo mayor 3ue el vacío. *m%as cosas constituyen las causas de las cosas 3ue son en relación con la materia ' Metaf#sica BF%M/1?(.
Lo 3ue es son los tomos" indivisi%les e infinitos en forma y n!mero" esparcidos por todo el vacío infinito. @@ Estos tomos son tan pe3ueños 3ue no se pueden perci%ir con los sentidos. Los o%7etos sensi%les son" pues" un conlomerado ' áthroisma( de atomos de diferentes formas" lo cual explica sus diferencias cualitativas: una mesa es distinta a una silla por el modo en 3ue los distintos tomos de distintas formas 3ue las componen se acoplan para dar forma a am%os conlomerados. Los tomos" a su vez" se hallan en caída perpetuaG la realidad es" pues" caída perpetua. @B * medida 3ue caen" los tomos chocan entre sí y se entrelazanG así lo explica ,implicio:
)f. ,implicio" 5e Caelo >M>" 1B '] S@ &Y * 1M(. )f. *ristóteles" 5e Gen7 >Sa. @ ,implicio" -cerca del cielo >F" @B
colisiones entre tomos. El universo de los atomistas resulta" así" necesario: se une lo conruente y se ale7a lo discordante. B? Una vez ms: dado 3ue estas uniones y dispersiones dependen de formas y tamaños No%7etivosO de entes 3ue caen a trav#s de un vacío infinito" no hay luar para 3ue las cosas no sean del modo 3ue son: lo cóncavo 3ue se aproxima a lo convexo se acoplar para dar luar a cierta clase de compuesto 'áthroisma(" pero no ocurrir lo mismo con lo cóncavo 3ue se aproxima a lo cóncavo o con lo cóncavo 3ue nunca se aproxima a cierto tomo convexo por ser este !ltimo ms pesado y" por ello" caer a mayor velocidad. La conclusión de todo esto es 3ue el destino y la necesidad resultan sinónimos en el universo atomista: Leucipo afirma 3ue todo ocurre por necesidad" y 3ue esta es el destino. &ice" en efecto" 3ue ninuna cosa ocurre en vano" sino 3ue todo se da por una razón y por necesidad 'S@ &Y H >(.
&emócrito opina%a alo similar: &emócrito de *%dera sostenía 3ue el todo es infinito" por no ha%er sido moldeado en modo aluno por aluien. &ice" adems" 3ue el todo es inmuta%le y postula específica y universalmente cómo es todo: las causas de lo 3ue ahora est lleando a ser no tienen nin!n principio" sino 3ue desde el principio" desde el tiempo infinito" todo est a%solutamente predeterminado por la necesidad: lo 3ue fue" lo 3ue es y lo 3ue ser 'SB &Y * (.
)omo se ve" en la concepción atomista del universo no parece ha%er luar para la li%ertad" pues todo est determinado: destino y necesidad son sinónimos 3ue a%arcan el tiempo pasado" el presente y el futuro. B1 Incluso el azar es e3uiparado con la necesidad: . .a f#sica de Epicuro: la des+iación atómica 8 par#nZlisis 9 como principio de li&ertad )omo ya hemos dicho" los vínculos entre las filosofías de Epicuro y &emócrito ests atestiuados por do3uier: 8or cierto" por mucho tiempo Epicuro mismo se proclamó p!%licamente a sí mismo NdemocríteoO" se!n afirman muchos y tam%i#n Leonteo" uno de los mayores discípulos de Epicuro. AC ,e!n Licofrón" Epicuro llama%a NdemocríteoO al con7unto de su estudio acerca de la naturaleza" pues &emócrito fue el primero en dar con los principios Qde la naturalezaR. - etrodoro ha dicho a%iertamente en su tratado -cerca de la filosof#a como 3ue" si &emócrito no lo hu%iese uiado" Epicuro no ha%ría lleado a la filosofía. '8lutarco" Contra Colotes 11?Be/f( B?
)f. *ristóteles" -cerca del cielo ?aF. )f. *ristóteles" $#sica >F>a B> )icerón" -cerca del destino 1@" . B1
*l iual 3ue &emócrito" pues" Epicuro sostiene una física en la 3ue no sólo hay ser 'los tomos(" sino tam%i#n cierta clase de no/ser relativo 'el vacío( 3ue permite explicar el movimiento. Esta veta anti eletica tam%i#n se verifica en el hecho de 3ue el ser no es !nico" como para 8arm#nides" sino infinito en cantidad y cualidad 6los tomos son infinitos en n!mero y forma6" y tampoco es inmóvil" sino 3ue" racias al vacío" estn en movimiento perpetuo. *simismo" la física epic!rea tam%i#n es materialista: 0o es posi%le conce%ir lo incorpóreo por sí mismo" a no ser el vacío" y el vacío no puede ni realizar ni padecer nada" sino sólo permitir el movimiento entre los cuerpos. &e modo 3ue 3uienes dicen 3ue el alma es incorpórea ha%lan locuras" pues" si esto fuese posi%le" no podría ni realizar ni sufrir nada 'Carta a Heródoto S@(.
*l iual 3ue &emócrito y Leucipo" Epicuro considera 3ue el ser es necesariamente material/corpóreo. Lo ms parecido a alo incorpóreo por sí mismo es el vacío 3ue" no o%stante" se define en relación con los tomos 'a3uí denominados
El tópico de la la materialidad o inmaterialidad del alma es central pues" si es material" se halla inevita%lemente sometida a la corrupción e" incluso" a la destrucción o muerte. ,i" en cam%io" es inmaterial" la inmortalidad se vuelve posi%le. Esta seunda alternativa es la 3ue ha explotado fundamentalmente la #tica socrtico/platónica" cuyos fundamentos !ltimos se hayan" precisamente" en el destino del alma despu#s de la muerte del cuerpo. B Epicuro" en cam%io" considera no sólo 3ue el alma es corporal/ material" sino 3ue" por ello mismo" es mortal:
B
s adelante" en el D$I" nos extenderemos en las relaciones entre Epicuro y el platonismo.
&emócrito y Epicuro consideran 3ue el alma es corrupti%le y 3ue se corrompe 7unto con el cuerpo 'fr. S(.
*hora %ien" a esta matriz fuertemente democrítea" Epicuro añade" no o%stante" alunas variantes 3ue le dan identidad propia a su física y" de allí" a las consecuencias 3ue eso tiene para la #tica. Esta modificación esencial 3ue veremos de inmediato ratifica a la filosofía de Epicuro como cierta clase de revuelta filosófica a propósito de su herencia. En concreto" lo 3ue Epicuro no compartió con &emócrito fue el determinismo 3ue se siue de su modo de entender la interacción entre tomos" determinismo 3ue" a su vez" atenta directamente contra la li%ertad humana 3ue" de ese modo" 3ueda circunscripta a los estrechos y ríidos mrenes de la necesaria caída de los tomos. 8ara operar esta fundamental modificación" en primer luar parece ha%er sido Epicuro 3uien añadió el peso como característica de los tomos y" de allí" el hecho de 3ue la caída infinita se da desde arri%a hacia a%a7o. *hora %ien" si esta caída vertical respondiera exclusivamente al peso" las trayectorias de los tomos serías inevita%lemente paralelas" con las siuientes consecuencias: 1( cual3uier colisión o cam%io de trayectoria imprevisto sería imposi%le" razón por la cual >( estaríamos nuevamente ante un escenario determinista" donde no ha%ría luar para la li%ertad humana" li%ertad entendida como simple posi%ilidad de cam%iar el curso de las cosas. Los tomos caerían del modo en 3ue caen en virtud de su peso" forma y tamaño" en líneas paralelas 3ue 7ams se cruzarían. El movimiento y el cam%io serían perpetuos" pero en virtud de las com%inaciones de las características No%7etivasO de los tomos. Es en este punto donde Epicuro introduce 3uizs su mayor y ms famosa modificación a la física atomista: los tomos" afirma" pueden des+iarse espontáneamente de sus trayectorias" y tales desviaciones producen cho3ues 3ue alteran los compuestos dando luar a la aparición de nuevos compuestos y a la desaparición de otros. Esto hace" entonces" 3ue no todo sea como supuestamente i%a a ser" sino 3ue haya modificaciones inesperadas e incalcula%les. ,i %ien no encontramos mayores alusiones explícitas a esta novedad en los textos de Epicuro 3ue nos han lleado" sa%emos por otros autores 3ue la denomina%a B?(.
&ióenes de Enoanda" epic!reo 3ue vivió en el silo II d.)." famoso por ha%er ra%ado las mximas epic!reas so%re un muro de ochenta metros de laro por casi cuatro de alto en la antiua ciudad de Enoanda" comenta esta innovación epic!rea con respecto a &emócrito: ,i aluien" en efecto" se sirviera del discurso de &emócrito afirmando 3ue no existe nin!n movimiento li%re para los tomos de%ido a las colisiones recíprocas entre ellos" por lo 3ue parece 3ue todo se mueve de manera necesaria" le diremos: <9sa%es t!" 3uien3uiera 3ue seas" 3ue tam%i#n existe en los tomos cierto movimiento li%re" 3ue &emócrito no ha descu%ierto" pero 3ue Epicuro tra7o a la luz" a sa%er: la desviación ' parenkitikén( existente" tal como lo muestra a partir de los fenómenos= 'fr. " cols. II/III" &iels(.BM
La necesidad y la desviación en la caída de los tomos estn" como se ve" directamente relacionadas con la li%ertad de sus movimientos: allí donde hay necesidad" la li%ertad es imposi%le. La parénklisis viene a romper con esta matriz determinista" incluyendo en la física 6y" de allí" tam%i#n en la #tica6 la posi%ilidad de la li%ertad y" con ella" de la imprevisi%ilidad de lo 3ue ha%r de ocurrir. En este sentido" afirma 5adot 3ue @(.
BM
En la Carta a Heródoto se hace una alusión indirecta a la desviación en t#rminos de la posi%ilidad de cierto %lo3ueo
)omo hemos visto reci#n en el framento >B?" la introducción de la desviación no implica 3ue el movimiento lineal sea descartado: hay cierto maren de previsi%ilidad en relación con el futuro vinculado con el movimiento lineal y determinado de los tomos" pero tam%i#n hay imprevisi%ilidad de%ido a la posi%ilidad de 3ue ocurra una desviación imprevista. Esto es así por3ue la desviación se relaciona tanto con la li%ertad" como con el azar o fortuna ' t0khe(: no hay manera de sa%er cundo un tomo se desviar y enerar diversas colisiones 3ue modifi3uen todo el sistema. &e allí 3ue en el pasa7e reci#n citado de Carta a Meneceo se dia 3ue" en cierto sentido" el futuro es nuestro" pero en otro sentido no. La parénklisis no es" pues" a%soluta" no reemplaza la necesidad" sino 3ue se suma a ella: en el universo epic!reo hay movimientos necesarios 'pi#nsese en los fenómenos naturales" por e7emplo( y movimientos azarosos 'pi#nsese en la li%ertad humana(: odas las cosas ocurren" o %ien por necesidad" o %ien por elección QhumanaR" o %ien por fortuna 'fr. @F(. 5ay cosas 3ue mayormente suren conforme a la necesidadR" alunas otras suren por azar" y otras por nosotros. Q- estoR por ser la necesidad alo 3ue escapa a nuestro control" por ver 3ue el azar es inesta%le" y 3ue lo 3ue depende de nosotros 't4 pár; hem,s( es tal 3ue no tiene amo" Qpor lo 3ueR lo acompaña naturalmente lo dino de reproche y lo contrario 'Carta a Meneceo 1(.
5e a3uí un resumen del universo epic!reo: existe 'i( lo necesario" 3ue no puede ser de otra manera y 3ue nosotros no controlamosG 'ii( lo a!aroso" 3ue puede ser de otra manera y 3ue nosotros no controlamosG 'iii( lo humano" 3ue puede ser de otra manera y 3ue nosotros sí controlamos. BS. El hecho de 3ue lo 3ue depende de nosotros no tena amo 'adéspoton( sinifica 3ue" en !ltima instancia" el hom%re es un animal li&re" esto es" incluso 3uien est preso en una celda puede optar entre sentarse o estar parado" entre pensar en una playa soleada o en cometer otro crimen. La voluntad humana no tiene" en cierto marco de posi%ilidades externas" otro amo 3ue el aente mismo 3ue decide. ,e ve así cómo el hom%re epic!reo" racias a la posi%ilidad de lo imprevisi%le
BS
)f. *ristóteles" (etórica 1SB%>/F: <odos hacemos alunas cosas por nosotros mismos" y otras no por nosotros mismos. *sí pues" de las 3ue no hacemos por nosotros mismos" unas las hacemos a causa del azar y otras de la necesidad" mientras 3ue de las 3ue hacemos por necesidad" unas son por fuerza y otras por naturaleza" de modo 3ue de todas las cosas 3ue no hacemos por nosotros mismos" unas son por azar" otras por naturaleza y otras por fuerza=. 8ara la interpretación de la expresión
3ue sure de la inclusión de la desviación en la economía atómica" tiene incidencia concreta en el curso de las cosas" al menos de alunas de ellas .B@ La relación entre la física atomista y la #tica se explicita al final del pasa7e reci#n citado de la Carta a Meneceo: racias a 3ue hay cosas 3ue dependen exclusivamente de nosotros" de nuestras decisiones en cierto marco de posi%ilidades externas" lo reprocha%le y lo censura%le se vuelven posi%les y" con ellos" se vuelve posi%le una #tica. Imainemos un universo en el 3ue sólo operaran la necesidad y el azar: 93u# sentido tendría" en ese caso" 7uzar #ticamente las acciones de los hom%res 3ue" meros enrana7es de un oranismo en el 3ue no tienen incidencia ninuna" vivirían sometidos a lo impuesto por la realidad En un universo tal" cual3uier cosa 3ue cual3uier hom%re haa podría ser exculpada aduciendo 3ue fue producto de la necesidad o del azar" pero no del aente. BB 0ada tendríamos 3ue hacer los hom%res en un universo así mecanizado. Epicuro introduce el riesgo en el universo" el peliro: se nos da la li%ertad y" con ella" la responsa%ilidad por nuestros actos 3ue" como vimos" (.
,e ve a3uí 3ue las virtudes epic!reas" como ocurrir ms adelante tam%i#n con el criterio de lo placentero y lo doloroso" son relati+as a cierto colectivo humano 3ue pacta sus límites y contenidos. 0o se trata" pues" de un relativismo individualista en el 3ue cada uno impone su medida de lo 7usto" sino de los acuerdos a los 3ue cierta comunidad humana pueda llear. )omo se ve en Máximas capitales >" la 7usticia no forma parte del universo de los seres vivos incapaces de hacer pactos. Este carcter antiuniversalista de las virtudes epic!reas es explícito: B@
En efecto" el epic!reo no puede incidir en la fotosíntesis de las plantas 'alo necesario( ni en la caída de un meteorito 'alo" desde el punto de vista rieo" azaroso(. BB )on todas las diferencias del caso" pi#nsese en la famosa disculpa de *amenón en la =l#ada hom#rica" 3uien aduce 3ue su comportamiento con *3uiles no fue decisión propia" sino producto de la incidencia de un dios" la áte.
La 7usticia no es alo en sí mismo" sino cierto pacto acerca de no dañar ni ser dañado en los tratos recíprocos" en cual3uier momento" en cual3uier reión ' Máximas capitales (. )onforme a un criterio com!n" lo 7usto es lo mismo para todos" pues consiste en alo conveniente 3ue se da en la comunidad de unos con otros. 8ero del criterio particular de una reión y de cuantas condiciones se dan en cada momento particular" no se siue 3ue lo mismo sea 7usto para todos ' Máximas capitales S(.
La in7usticia es" como se ve" un mal relativo producto de las dudas acerca de si se reci%ir o no un castio" con lo cual presenta" al iual 3ue su contrario" un carcter eminentemente humano o convencional: si la 7usticia depende de pactos" la in7usticia se relaciona con la mirada de un otro 3ue podr eventualmente imponer un castio. ? &e allí 3ue la concepción epic!rea de las virtudes comporte cierta clase de reionalismo en lo 3ue a los valores #ticos respecta: Estimamos nuestros caracteres como si fuesen asuntos particulares de nosotros mismos" tanto si somos virtuosos y envidiados por los hom%res" como si no. &e ese mismo modo es necesario 3ue estimemos los caracteres de nuestros vecinos" toda vez 3ue sean QcaracteresR honrados. 'Gnomologio +aticano 1F(.1 B
En Máximas capitales @ se afirma 3ue lo conveniente ' t4 s0mpheron( para la comunidad de hom%res es el criterio explícito de lo 7usto:
0o o%stante" hay un criterio ulterior 3ue prima incluso so%re el consenso: la prenoción ' prólepsis( 3ue tenemos de lo 7usto. ,i lo 7usto por consenso se aparta de tal prenoción" entonces no es 7usto: )uando" sin renovarse las prcticas esta%lecidas" se evidencia en los hechos mismos 3ue los asuntos considerados 7ustos por consenso no armonizan con nuestra prenoción ' prólepsis( Qacerca de ellosR" ocurre 3ue tales asuntos no eran 7ustos ' Máximas capitales B(.
$olviendo al es3uema físico atomista" la necesidad es una realidad" existe" pero" se!n lo 3ue venimos diciendo" se com%ina con cierto protaonismo humano: La necesidad es un mal" pero no hay ninuna necesidad de vivir conforme a necesidad. 'Gnomologio +aticano (
Karcía Kual explica %ien la relación entre la física y la #tica epic!reas" a propósito de la parénklisis: . HrunschWi es ms taxativo a!n: @/B(.M
>
Karcía Kual '1S: 11>(. HrunschWi '>???: F1(. M El sólo hecho de imputar al contrincante la responsa%ilidad por su supuesto error compromete a 3uien descree de la aencia moral con la existencia de la mismaG caso contrario" 93u# sentido tendría imputar al contrincante su posición 9*caso ella no sería" como todo" necesaria
)onsiderar ? ) Lon/,edley(.
El poder de la experiencia es ms alto 3ue las a%stractas especulaciones filosóficas. Un universo meramente mecnico" cuyos movimientos todos" incluidos los humanos" son reducti%les a la suma mecnica de tales movimientos es irreconcilia%le con la li%ertad manifiesta 3ue su%yace a las decisiones de los hom%res. Epicuro rechaza ta7antemente" pues" una teleoloía fuerte merced al a%andono del mecanicismo. 0o o%stante" es preciso aclarar 3ue ello no implica de7ar todo en manos del hom%re: entre las acciones necesarias y las 3ue dependen de nosotros se hallan las 3ue son producto del azar. Es importante tener en cuenta 3ue estos episodios fortuitos de la realidad coexisten con los otros dos. Esto es" no parece ha%er en los textos de Epicuro preeminencia ninuna ni de la necesidad" ni del azar" ni de las decisiones humanas" sino 3ue los tres principios conviven en situación de relativa e3uivalencia. 5ay" desde ya" conflictos" so%re todo entre la decisión y el azar" pero eso no implica 3ue uno tena ms peso 3ue el otro en lo 3ue a la constitución de la realidad 'humana( respecta. El hom%re se enfrenta" pues" con dos factores 3ue limitan su poder frente al mundo: la necesidad y el azar. ,i lo necesario es calcula%le" lo azaroso" podría pensarse" resulta ms amenazante de%ido a su imprevisi%ilidad. ,in em%aro" el epic!reo se alza contra los em%ates de la fortuna: La naturaleza enseña a considerar ms pe3ueñas las cosas 3ue suren de la fortuna" y a sa%er ser infortunados cuando somos afortunados" y a no colocar como alo rande el hecho de ser afortunados cuando somos desafortunados. am%i#n QnosR enseña a aceptar sin al%oroto los %ienes 3ue suren de la fortuna y a estar %ien parados frente a los males 3ue se cree 3ue suren de ella. 8or cierto" todo %ien y mal propios de las mayorías son alo así como efímeros" pero la sa%iduría de nin!n modo participa de la fortuna 'fr. MB(.
La sa%iduría 3ue" como vimos" nos permite ahuyentar el miedo del alma y" así" lorar la impertur%a%ilidad 'atarax#a( 3ue se identifica con la felicidad" es alo 3ue no participa de la fortuna. ,a%er 3ue la muerte no es nada para nosotros o 3ue los dioses no se preocupan por nosotros son verdades reconfortantes ms all de las circunstancias
particulares en las 3ue me encuentre de%ido a la fortuna. En nada incide el azar" pues" cuando de nuestra felicidad se trata: - al no conce%ir a la fortuna ni como un dios 6como QlaR considera la mayoría" pues nada es hecho desordenadamente por un dios6" ni como como una causa inseura" no cree" en efecto" 3ue un %ien o un mal sean concedidos por ella a los hom%res con vistas a vivir con felicidad" aun3ue crea 3ue los principios de los mayores %ienes y males sean suministrados por ella 'Carta a Meneceo 1M(.
*hora %ien" como ya adelantamos" 3ue el universo epic!reo no sea determinista no 3uiere decir 3ue reine el puro azar o 3ue cual3uier cosa pueda o de%a suceder. ,i Gnomologio +aticano afirma%a 3ue no hay ninuna necesidad de vivir conforme a la necesidad" alo similar le ca%e al azar. El sa%io lo enfrenta con su razonamiento: QEl sa%ioR se alzar en armas contra la fortuna 'fr. FBM(. 8ara el sa%io" en pocas cosas se entromete el azar. Las cosas ms importantes y principales se las ha provisto" en cam%io" el razonamiento" y se las provee y proveer durante el tiempo continuo de su vida ' Máximas capitales 1S(.F
.a des+iación atómica seg)n .ucrecio y Cicerón: el clinamen )omo ya hemos adelantado" son escazas las referencias a la desviación atómica en los textos de Epicuro 3ue nos han lleado. Los mayores detalles al respecto los conocemos racias a otros epic!reos" especialmente Lucrecio" poeta y filósofo romano del silo I a.). En efecto" en su o%ra -cerca de la naturale!a de las cosas ' 5e rerum natura( recoe y desarrolla muchos de los lineamientos del pensamiento epic!reo y" especialmente en el li%ro II" los principios %sicos de su física. * propósito de la desviación atómica" Lucrecio es explícito: )uando los tomos caen en línea recta a trav#s del vacío en virtud de su propio peso" en un momento indeterminado y en indeterminado luar se desvían un poco" lo suficiente para poder decir 3ue su movimiento ha variado. ;ue si no declinaran los principios" caerían todos hacia a%a7o cual otas de lluvia" por el a%ismo del vacío" y no se producirían entre ellos ni cho3ues ni olpes. *sí la naturaleza nunca hu%iera creado nada ' -cerca de la naturale!a de las cosas II" >1S/>>M(.S
La indeterminación de tiempo y espacio ' incerto tempore incertis'ue locis( da la pauta de lo incalcula%le 3ue resulta la desviación. Lucrecio area" a su vez" 3ue esta desviación es constitutiva de la creación: para 3ue aparezca alo 3ue antes no esta%a" F
2tros textos epic!reos en esta misma dirección son: Gnomologio +aticano 1@" Carta a Meneceo 11 y 1F" fr. >@. )f. esta misma relación entre el sa%io y el azar en &emócrito H 11. S Las traducciones de Lucrecio son de $alentí Tiol '1@S(.
resulta necesaria esta posi%ilidad física de variar. ,in variación" no hay cam%io. ,in cam%io" no hay novedad. Estas afirmaciones suren" como veíamos en el caso de Epicuro" de la necesidad de a7ustar la teoría a la experiencia. En este sentido" la declinación atómica de%e ser sutilG caso contrario" nuestros sentidos podrían desmentirla: Es preciso 3ue los tomos declinen un poco" sólo el mínimo posi%leG no se dia 3ue imainamos movimientos o%licuos" 3ue la realidad refutaría. 8ues una cosa vemos clara y manifiesta: los pesos" de suyo" no pueden caer o%licuamente cuando se precipitan desde arri%a" en cuanto podemos o%servar. 8ero 3ue nada se desvíe en a%soluto de la vertical" 93ui#n hay 3ue pueda o%servarlo ' -cerca de la naturale!a de las cosas II" >M/>F?(.
*hora %ien" adems de ratificar estos principios físicos epic!reos" Lucrecio hace un aporte fundamental al explicitar los vínculos 3ue existen entre tales postulados y el pro%lema de la li%ertad humana: En fin" si todos los movimientos se encadenan y el nuevo nace siempre del anterior" se!n un orden cierto" si los tomos no hacen" declinando" un principio de moción rompiendo las leyes del hado para 3ue una causa no sia a otra causa hasta el infinito" 9de dónde ha venido a la tierra esta li%ertad de 3ue ozan los seres vivientes 9&e dónde" dio" esta voluntad arrancada a los hados" por la 3ue nos movemos adonde nuestro anto7o nos lleva" variando tam%i#n nuestros movimientos" sin 3ue los determine el tiempo ni el luar" siuiendo sólo el dictado de nuestra propia mente 8ues" sin duda" es la voluntad de uno la 3ue da principio a estos actosG %rotando de ella" el movimiento fluye por los miem%ros ' -cerca de la naturale!a de las cosas II" >F1/>SF(.
La concatenación causal propia del atomismo clsico de &emócrito y Leucipo resulta en un mundo fatal y determinista" reido por el hado ' fatum(" cuyas leyes no contemplan la voluntad humana como varia%le de cam%io. Una vez ms" postulados como este chocan contra la evidencia empírica: si las cadenas causales se siuen unas a otras hasta el infinito" 9cómo explicar lo 3ue de hecho se o%serva: 3ue el hom%re hace esto o a3uello" 3ue va o viene" 3ue decide li%remente 3u# curso de acción seuir" sin posi%ilidad de predecir lo 3ue har en el momento siuiente El principio del movimiento humano no est en la naturaleza" sino 3ue S/>@?(. am%i#n racias a )icerón sa%emos 3ue la desviación atómica fue una novedad de Epicuro: Epicuro cree 3ue estos mismos cuerpos sólidos indivisi%les Qesto es" los tomosR son llevados" por su propio peso" perpendicularmente hacia a%a7o" movimiento este !ltimo 3ue considera el natural de todos los cuerpos. 8ero despu#s" en el mismo
suspiro" siendo lo suficientemente audo como para recordar 3ue si todos via7aran hacia a%a7o en línea recta y" como di7e" perpendicularmente" entonces nin!n tomo 7ams sería capaz de so%repasar a cual3uier otro tomo" consecuentemente introdu7o una idea de su propia invención: afirmó 3ue el tomo hace un desvío muy pe3ueño" la menor diverencia posi%le. &e esta manera se producen entrelazamientos" com%inaciones y cohesiones de tomos con tomos" 3ue resultan en la creación del mundo y todas sus partes '>o&re los fines I" S" 1B/1(.
Los tomos se desvían de manera tal 3ue dan luar al mundo tal como lo conocemos: espontneo" impredeci%le" azaroso. *sí se cortan" se!n )icerón" las cadenas causales necesarias" pues o&re el destino V" >(.@
$! !a revuelta de Epicuro frente a los filósofos del pasado +etomemos lo adelantado al comienzo del presente Estudio a propósito del diloo 3ue la filosofía epic!rea tuvo con sus antecesores" no o%stante el cam%io de #poca 3ue sinificó la muerte de *le7adro ano. ,i %ien muchos elementos del pensamiento de Epicuro retoman sistemas filosóficos previos" en la mayor parte de los casos es" como veremos" para modificarlos y adaptarlos a sus propias necesidades. En el presente apartado nos limitamos a alunos de los autores con los 3ue la filosofía epic!rea tiene cierto diloo filosófico. 8or fuera de las posiciones de 3uienes reseñamos a3uí" tam%i#n puede incluirse a imócrates 'epic!reo del silo III a.).(" 0ausífanes 'silo I$ a.).( y 8irrón de Elis 'filósofo esc#ptico 3ue vivió entre los silos I$ y III a.).(" entre otros. $ale aclarar" asimismo" 3ue Epicuro parece ha%er sido reticente a nom%rar a sus rivales por su nom%re" por lo 3ue" en la mayoría de los casos" es necesario reconstruir sus rivalidades o influencias a partir no de menciones explícitas" sino de contenidos filosóficos B. -ristipo/ Espeusipo y Eudoxo: referentes del hedonismo -ristipo de Cirene @
,euimos la traducción de Esco%ar '1(. )f. tam%i#n de )icerón -cerca del destino IV" 1B y VV" MS" y -cerca de la naturale!a de los dioses I.>F.SG cf. tam%i#n Lon '1M: M?/M(. B $#ase" para estos pro%lemas" el tra%a7o de ,edley '1@S(.
El rupo de los filósofos cirenaicos es uno de los así denominados
8ara un estudio exhaustivo de la filosofía cirenaica" cf. rsico '>?1: tomo I(. )itamos los framentos de los cirenaicos se!n la numeración de rsico '>?1(. 1?1 HrunschWi '>???: F1?(. 1??
fin es el placer parcial" mientras 3ue la felicidad es el con7unto de placeres parciales" con los 3ue se cuentan tam%i#n los placeres pasados y los futuros. El placer parcial es elei%le por sí mismo" mientras 3ue la felicidad no es elei%le por sí misma" sino por el placer parcial A...C. La supresión de lo 3ue da dolor" tal como fue planteada por Epicuro" les parece a los cirenaicos 3ue no es placer. ampoco la ausencia de placer 'aedon#a( es dolor" pues am%os" placer y dolor" consisten en un movimiento. &ado 3ue la ausencia de dolor es la condición de aluien 3ue duerme" ni la ausencia de dolor ni la ausencia de placer son movimiento 'II" B@/B(.
La novedad epic!rea frente a un planteo como este no se halla tan sólo en el hecho de sostener la existencia de un placer esta%le o catastemtico y en identificarlo con la felicidad" sino tam%i#n en hacer del placer y de la felicidad el fin de los actos de los hom%res. *ristipo diferencia el placer de la felicidad afirmando 3ue esta !ltima de%e contener la totalidad de los placeres" incluidos los del pasado '3ue ya no se sienten( y los del futuro '3ue a!n no se sienten(. El !nico placer vlido es el 3ue se est sintiendo" y ese es el placer del presente" 3ue es inevita%lemente parcial. *l hacer del placer parcial del presente el fin" la felicidad ya no puede ocupar ese luar. La #tica cirenaica no es" a diferencia de la epic!rea" eudemonista" pues no hace de la felicidad 'eudaimon#a( la meta !ltima 3ue oficia como criterio para distinuir acciones %uenas de malas.1?> * su vez" esta valoración del presente por encima del pasado y el futuro tam%i#n diferencia a *ristipo de Epicuro 3uien" enfermo y doliente" ya en su lecho de muerte" ha%ía dicho 3ue ocráticos F1(.1?