Juventud Franciscana de Nicaragua
INTRODUCCIÓN PERFIL FRANCISCANO PERFIL FRANCISCANO FRANCISCANO Ser un Joven Franciscano implica mucho más que pertenecer a JUFRA. Es un conocimiento profundo de tu propio ser, es decir, de tus virtudes y defectos, de tal tal suerte que que puedas exteriorizar tu realidad humana de una manera clara y sincera. Aun cuando con este conocimiento debes tener una percepción de la realidad que te circunda, de modo que no escapes de ella, sino que te compenetres y comprometas con ella siendo un agente de cambio por medio de tu testimonio. Importante es el cultivar tus atributos y cualidades, sobre todo tu humildad y sensibilidad hacia el prójimo, pero pero teniendo en cuenta tus limitaciones limitaciones como como ser humano, estando conciente conciente que en el el bregar de este este difícil camino camino se te presentan muchos obstáculos, obstáculos, que solo solo superarás con tu perseverancia y aceptación de tu compromiso con con Cristo. Seguir los pasos de nuestro bien amado padre Francisco, implica implica renunciar a muchas cosas materiales, materiales, que sin embargo de acuerdo a tu crecimiento crecimiento espiritual verás recompensado con tu sentir distinto y profundo de la vida. Ser Jufrista no es imitar, es vivir a través de tu testimonio el camino que Francisco hizo para ti, una vida consagrada para y con el Señor. Recuerda que aquel que no vive para servir, no sirve para vivir.
PAZ Y BIEN
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PRINCIPIOS ESPIRITUALES.
IDEAL DE “COMPROMISO DE VIDA EVANGELICA” “PRINCIPIOS ESPIRITUALES”
Para conseguir la meta: CRISTO, por medio de San Francisco de Asís, expresamos nuestro ideal o COMPROMISO DE VIDA EVANGELICA por medio de estos nueve Principios de espiritualidad. espiritualidad. Serán el eje, la ilusión que debe d ebe mover nuestra Juventud. Es un camino largo. . . pero urgente es este este mundo en que nos movemos. movemos. Esta es la “FORMA” de VIDA que juntos descubren día a día, y fratern almente se ayudan para practicarla los los que el señor ha reunido en la Fraternidad de San Francisco: Francisco: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.
Vivir el Evangelio Seguir a Cristo Pobre y Crucificado Vivir como Hermanos En constante conversión En comunión con Cristo Compartir la vida y misión de la Iglesia Comprometidos con el mundo En el amor del Padre Mensajeros de Paz y Alegría
Principio No.1 VIVIR EL EVANGELIO 1.1 El Evangelio es nuestra FORMA DE VIDA: a él nos referimos a la hora de juzgar y de actuar. Y nos proponemos vivir el Evangelio según el espíritu de San Francisco. 1.2 Para encontrar en el Evangelio la “REGLA Y VIDA”, nos comprometemos comprometemos a su estudio y meditación en Fraternidad, en equipo, e individualmente, individualmente, a fin de hallar en él la orientación personal y comunitaria de nuestras vidas. vidas. 1.3 Nos comprometemos también a buscar en la Palabra de Dios la respuesta concreta y vital de las aspiraciones y problemas de nuestro tiempo. 1.4 La Virgen María, perfecta discípula de Cristo y la que mejor ha encarnado en la Iglesia el espíritu de las Bienaventuranzas, es nuestro modelo preferido en la vida Evangélica; por eso nos miramos a ella sin cesar e invocamos todos los días d ías con su ayuda maternal.
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Principio No. 2. SEGUIR A CRISTO POBRE Y CRUCIFICADO CRUCIFICADO 2.1 Como Francisco de Asís, nos proponemos vivir en Cristo, pobre y crucificado. 2.2 Según las posibilidades p osibilidades de nuestro estado seglar, queremos vivir con sencillez la pobreza y la bondad de Cristo y estar al servicio de los más necesitados, según el espíritu espíritu de la Iglesia que se define “SERVIDORA Y POBRE”. 2.3 En el uso de los bienes, que Dios gratuitamente nos ha confiado, queremos actuar como simples administradores administradores de los mismos. Nos oponemos a toda suerte de egoísmo personal, de clase, de nación o de raza que impida el desarrollo integral del hombre y de los pueblos trabajamos por la justicia, fuente de la autentica paz. 2.4 Plenamente solidarios con nuestros hermanos los hombres en la construcción de un mundo mejor, trabajamos diariamente con nuestras manos y energías, concientes de que el trabajo es gracia de Dios, para preparar aquí el mundo que q ue vendrá en el cual todas partimos con Cristo en quien fueron creadas todas las cosas y cuya fatiga ha redimido. 2.5 La pobreza evangélica nos dará alma de peregrinos siempre siempre en marcha hacia la tierra de los vivientes. 2.6 Compartiendo con Maria en la cruz y la muerte de Cristo, intentaremos intentaremos descubrir y abrazar nuevas formas de crucifixión evangélica y salvadora anhelando resurrección. a) Desterrar de nosotros todo cuanto sea obstáculo al amor fraterno. b) Acoger fraternalmente a todos, especialmente a los pobres socorriéndoles con sencillez y generosidad.
Principio No. 3. VIVIR COMO HERMANOS (JN 15: 8-12) 3.1 Todo hombre es para nosotros un hermano que Dios nos ha dado. No importa cual sea su raza, cultura, lengua, ideología o religión. Queremos mantener con todos una actitud fraterna de apertura y servicio, acogiendo a cada uno con una certeza de que también él tiene algo que ofrecernos, si descubrimos descubrimos en el bien, la verdad y la belleza que Dios le ha concedido. 3.2 Por el camino del amor trataremos de acercarnos a los hombres. En las comunidades humanas en que vivimos sabremos distinguir los menores gérmenes de amor fraterno y favorecernos su desarrollo. 3.3 Vivir en Fraternidad con todos nos hace experimentar diariamente diariamente las mutuas deficiencias. deficiencias. La caridad nos enseñará a ser siempre comprensivos y misericordiosos. (Lc 6; 27-36; Mt; 5; 38, 40, 43, 48) 3.4 Ante los brotes de violencia, guerra, egoísmo, desigualdades en el reparto de los bienes, opresión e injusticia, nos solidarizaremos solidarizaremos con todos los hombres de buena voluntad en la reconstrucción reconstrucción de un mundo más fraterno. (Jn 15; 12, 13). Estatutos Nacionales
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3.5 Reverenciamos y admiramos la obra del Padre en la creación entera, acogiéndola filialmente como gracia de Dios y trabando en el descubrimiento y desarrollo de sus inmensas posibilidades. (Mt. 6; 26, 33) ESTO NOS EXIGE: a) Desterrar de nosotros todo cuanto sea obstáculo al amor fraterno. b) Acoger fraternalmente a todos, especialmente a los más pobres, socorriéndoles con sencillez y generosidad. c) Trabajar personal y comunitariamente en hacer de nuestra profesión un verdadero servicio a los hermanos, sobre todo a los más necesitados. d) Actuar con respeto hacia todo en el cumplimiento de nuestras responsabilidades familiares, profesionales, sociales y políticas, colaborando en el desarrollo de todos los hombres. e) Oponerse a los signos de violencia que dividen a los hombres y esforzarnos por hallar caminos de conciliación, comprensión, respeto, colaboración fraterna para la ju sticia y la paz. f) Trabajar personal y comunitariamente en hacer de nuestra profesión un verdadero servicio a los hermanos, sobre todo a los más necesitados.
Principio No. 4 EN CONSTANTE CONVERSIÓN 4.1 La Palabra de Dios nos impulsa a una constante conversión, guiados por el Espíritu Santo que nos ha sido infundido. 4.2 Poseer el Espíritu del Señor y su Santa operación, entraña una transformación intima radical. Despojarnos del hombre viejo configurándonos con Cristo. Solo Dios obra en nosotros estas maravillas; por eso proclamamos la grandeza del Señor, a imitación de la Virgen Maria. 4.3 En Fraternidad, iremos descubriendo las ocasiones de esta permanente renovación; en la Palabra de Dios y en la oración de los acontecimientos diarios y en nuestras relaciones con los demás. Contemplaremos como Francisco de Asís comenzó el camino de su conversión abrazando a un leproso y buscaremos el rostro de Dios, sobre todo en los mas pobres y humildes. 4.4 Esto será fruto del amor y tarea de toda la vida. Las fatigas de nuestro trabajo, nuestra acción apostólica, el servicio fraterno desinteresado y las pruebas d olorosas con nuestra penitencia preferida. 4.5 Diariamente experimentaremos nuestra debilidad; pero en el perdón del Padre hallaremos la fuerza y el aliento que nos mantiene dispuestos a comenzar el camino día a día. El Sacramento de la Penitencia es para nosotros el medio privilegiado para ésta constante conversión.
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4.6 Como Francisco de Asís, viviremos nuestra conversión continua, con corazón alegre y acogedor, conservando la alegría y el buen humor, con ánimo infatigable y lleno de ternura, sin pretensiones ni vanidad. ESTO NOS EXIGE: a) Mantener una atención continua para discernir en todas nuestras actitudes, vida familiar, profesional, social, las llamadas a la conversión. b) Buscar tiempos de oración en que aprendamos a conocer quién es Dios y quienes somos nosotros, descubriendo así la medida exacta de nuestro camino hacia Él. c) Renunciar a la vida confortable y aburguesada, para mantener nuestra voluntad en constante conversión. d) Dar al Sacramento de la Penitencia el valor que tiene en nuestro diario caminar hacia el Padre acercándonos a Él con el ritmo y la modalidad que a recta conciencia nos dicta.
e) Expresar nuestra voluntad de conversión en actos concretos de privaciones y en obras de caridad, muy especialmente en tiempo de adviento y cuaresma.
Principio No. 5 EN COMUNION CON CRISTO 5.1 El Espíritu del Señor nos enseña y nos lleva a vivir en comunión con Cristo y a “permanecer Él”. Porque Cristo es el Hijo Ú nico que el Padre en su amor no ha enviado y traza el camino de la verdadera vida. 5.2 Nacido de la Virgen Maria, Cristo ha compartido en plenitud nuestra condición humana. Resucitado, es el Hombre” Definitivo” que reúne en El la humanidad. Contemplaremos como Maria ha vivido sencillamente entre los hombres una existencia humilde y pobre. Así aprenderemos a amar y valorar nuestra vocación de hombres y a comprender su precio. 5.3 Y porque creemos en la Resurrección de Cristo, que inaugura la vida nueva en la humanidad redimida, vivimos en la esperanza, en la alabanza y en la alegría. 5.4 A través de toda nueva vida, bajo el impulso de la Gracia Bautismal, Cristo nos hace penetrar en su Misterio Pascual y así reúne a su pueblo para ofrecerlo al Padre. Peregrinos hacia el Padre, no estamos solos, porque El está en medio d e nosotros, nos brinda su amor y nos hace participe de su Vida Divina. 5.5 El Sacramento de la Eucaristía es el signo por excelencia de esta comunión con Cristo. Hacemos de Él la fuente permanente de nuestro amor. Y viviendo en este amor, aspiramos a hacer de Cristo nuestra vida y a decir co n verdad: “MI VIVIR ES CRISTO”. ESTO NOS EXIGE: Estatutos Nacionales
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a) Hacer del Ministerio Pascual de Cristo el centro de nuestra vocación evangélica. b) Aceptar con alegría y optimismo, sea cual sea, la suerte de nuestra vida. Todo en ella es bueno si acertamos unirla a la Vida, Muerte y Resurrección de Cristo. c) Mantener una seria vigilancia sobre nuestro amor propio, porque sabemos que Cristo vivirá en nosotros, en la medida que nos neguemos a nosotros mismos. d) Conceder una importancia privilegiada en nuestra vida a la celebración de la Eucaristía; buscar con amor ardiente la frecuencia y la forma de nuestra participación real en ella. e) Examinarnos con frecuencia sobre este punto en la Fraternidad, en los Equipo y personalmente.
Principio No. 6 COMPARTIR LA VIDA Y LA MISION DE LA IGLESIA 6.1 La Iglesia perpetúa la presencia de Cristo entre nosotros y a través de nosotros. Si Cristo es el signo del Amor del Padre a los hombres; la Iglesia es el Signo y Sacramento del amor con que Cristo nos ama. Está puesta en el mundo para la reunificación de todos. 6.2 Miembros de la Iglesia por nuestro bautismo queremos compartir este designio del amor del Padre al mundo. Responsable de su misión, debemos vivir con ella el Misterio Pascual de Cristo, construyendo la unidad en el Amor, para que el mundo crea. 6.3 Nos esforzamos en crecer diariamente en el amor a la Iglesia, que es Cuerpo de Cristo, especialmente a los santos, esperanza de nuestra gloria futura. La Virgen Inmaculada, Madre de Jesús y de la Iglesia, reclama de nosotros un am or, filial, ya que ella es “LA LLENA DE GRACIA”, maravilla de la creación y de la Iglesia. 6.4 Hacemos de los Sacramente y de la Liturgia la fuente de esta vida que compartimos con todos los miembros de la Iglesia. 6.5 Atentos del Espíritu Eclesial de Francisco de Asís, queremos mantener viva la actitud de fidelidad, de dialogo y de obediencia activa a todos los pastores de la Iglesia. 6.6 Sabemos también que nuestra vocación nos pide estar atentos a acoger sin reservas las llamadas de la Iglesia y del mundo. Esto nos exige vivir abiertos a la acción del Espíritu Santo, quien nos dará fuerza para emprender iniciativas audaces y siempre nos llevará al fiel cumplimiento de nuestros compromisos. 6.7 Herederos del carisma de San Francisco, queremos irradiar en torno a nosotros, en unión con toda la Familia Franciscana la manera pobre, sencilla y alegre en que El amaba a Cristo y servia a la Iglesia. ESTO NOS EXIGE: A) Aceptar y tomar parte activa en la misión apostólica que la Iglesia nos señale, insertándolos en la Pastoral. B) Elegir los medios adecuados para mantenernos informados cada uno y toda la Fraternidad de la vida de la Iglesia y de los documentos de su Magisterio. Estatutos Nacionales
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C) Revisar sistemáticamente y con regularidad nuestros compromisos apostólicos, cuidando de que sean siempre testimonio de vida franciscana. D) Participar en la oración de la Iglesia, por medio de la liturgia de las horas u otras formas adecuadas, esmerándonos en que la Palabra de Dios sea su principal elemento. E) Participar en el esfuerzo económico de la Iglesia. Crecer diariamente en el espíritu eclesial y universal.
Principio No. 7 COMPROMETIDOS CON EL MUNDO 7.1 El mundo pertenece a Cristo y es animado por Él; porque todas las realidades temporales fueron creadas por Él y para Él. Aceptamos con entusiasmo nuestro compromiso de trabajar en la realización del Reino de Cristo en la historia de los hombres. Comprometidos con el mundo siendo Sal y Luz de la terra (Mt.5 13- 16), “Estamos en el mundo pero no somos del mundo” 7.2 El Hijo de Dios encarnado ha asumido nuestra condición humana y ha compartido con los hombres el comportamiento temporal, gastando su vida en servicio de la humanidad. Su ejemplo nos impulsa a estimar nuestra vocación de hombres y nuestro compromiso temporal de consagrarnos de verdad al trabajo, en la construcción de un mundo mejor y más fraterno que prefigure y anuncie el definitivo Reino de Dios que esperamos. 7.3 Admiramos la dignidad del trabajo, como participación de la obra de la creación y cooperación a la redención de Cristo y queremos mostrarnos siempre agradecidos a Dios por la gracia de trabajar que nos ha concedido. Nos comprometemos a realizarlo diariamente con empeño creciente para nuestro propio crecimiento espiritual para cumplir nuestra parte en la tarea de los hombres en la Viña del Señor. Así contribuiremos al desarrollo de los hombres y de los pueblos. 7.4 Aceptamos, pues, con gozo nuestra vocación seglar y nuestro peculiar compromiso de trabajar según el Evangelio en las realidades temporales. Unidos en Fraternidad y ayudándonos mutuamente, trabajando con todos los hombres por un mundo mas justo, mas unido, mas pacifico, mas humano y mas cristiano. ESTO NOS EXIGE: A) Empeñados por conocer cada día mejor y llevar a la practica a los grandes principios orientadores de la espiritualidad laical; sentido cristiano de las realidades temporales, espiritualidad conyugal y familiar, misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo. B) Estudiar y tratar de actualizar las formas concretas en que lo seglares franciscanos cumplieron su vocación a través de la historia: ministros de la reconciliación, pioneros de obras asistenciales, etc. C) Revisar con frecuencia, individualmente y en equipo la realidad de nuestra vida familiar y las exigencias de nuestro estado de vida: soltera, matrimonio, viudez virginidad consagrada. D) Estudiar individualmente, en equipo y en las reuniones de la Fraternidad, las formas concretas en que cada uno de los hermanos y la fraternidad, podemos y debemos Estatutos Nacionales
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comprometernos en el logro de las grandes aspiraciones de todos los hombres y de todos los pueblos.
Principio No. 8 EL AMOR AL PADRE 8.1 Como San Francisco que descubrió el gran amor con que el Padre nos ama, queremos vivir en la alegría maravillosa de este amor, aceptarlo, de vivirlo y de dar gracias por él. 8.2 Este amor de nuestro Padre lo vamos descubriendo día a día, contemplando la creación, meditando la Redención y en nuestra mirada atenta a cada criatura y a los acontecimientos, grandes y pequeños de nuestras vidas, y nos esforzamos por corresponderle con una actitud de amor filial, en paz y alegría. 8.3 Así descubriremos que Dios es “Sumo Bien”, “Total Bien” y fuente de todos y fuente de todos los bienes. Nos obligamos de darle nuestra respuesta de amor al Señor en la humildad, en la sencillez de corazón de adorarle en espíritu y en verdad. 8.4 Esta fe en el amor del Padre llena nuestra pobrecilla vida de seguridad y de confianza. Sabiendo, además que el amor no es amado queremos que todo hombre lo sepa. Iremos al encuentro de cada uno, de forma que a través de nuestra palabra y de nuestras obras, descubra que Dios les ama. 8.5 Mediante la ofrenda de nuestra propia vida y de las cosas, deseamos devolver al Padre las maravillas de su amor, en la alabanza y la acción de gracia. ESTO NOS EXIGE: A) Mantenernos en un clima de oración y alabanza que nos permita escuchar al Padre y hablarle con sencillez y espontaneidad, según nuestro estilo franciscano. B) Cultivar la visión de la historia de los hombres y del mundo desde Dios, que de todo cuida en su providencia y a todo ama. C) Admirar la naturaleza y cultivarla para acercarnos más a nuestro Padre y mejor cumplir su voluntad. D) Escoger las formas habituales de nuestra plegaria y determinar el ritmo en nuestra vida de los Sacramentos, de silencio, de reflexión y de oración. E) Conservar frecuentemente con los hermanos en la Fraternidad del amor con que Dios nos ama y revisar nuestro amor hacia El, ayudándonos fraternalmente a serle fieles. F) Examinar la fidelidad de nuestro compromiso de vivir siempre la alegría evangélica y de ser sus heraldos.
Principio No. 9 MENSAJEROS DE PAZ Y ALEGRIA Siguiendo a San Francisco, nos sentimos llamados por Dios para llevar a los hombres un mensaje de paz y alegría. La paz y la alegría marcan el porte interior y exterior del franciscano, fluyen de nuestra vida evangélica, son necesarias en nuestra vocación franciscana, aliento para los demás hermanos. Queremos sembrar paz y bien, primero con nosotros mismos viviendo el espíritu de las Bienaventuranzas, solo así podremos transmitirla a nuestros hermanos los hombres. Dejaremos que el Espíritu del Señor purifique nuestro corazón de todo orgullo, odio, violencia, etc. Para llenarnos de misericordia, mansedumbre y de paz. Entonces podremos vivir en el amor a Estatutos Nacionales
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todos y salir al encuentro de los hombres con un corazón limpio y ellos se sentirán atraídos y compartirán la vida, la alegría, la ternura y el amor del Dios de la paz. Buscaremos solución a todos los conflictos de que somos testigos. Nos declararemos contra la guerra en todas sus formas. Rehusamos dejarnos envolver en antagonismos cerrados y sin salidas. Optamos por el dialogo y la fortaleza del amor fraterno, únicos medios para solucionar las tentaciones y conflictos entre los hombres. Nuestro ejemplo es Francisco de Asís. Queremos ser constructores de Paz y de Bien, al estilo de Francisco y trabajar por un orden social más justo y más fraterno. ESTO NOS EXIGE: A) Mantener el alma libre de pecado y cultivar la paz interior. Para lo cual pedimos a Dios que no nos deje caer en la tentación y si por desgracia fallamos, nos levantaremos y le pediremos humildemente su perdón con un el corazón contrito y arrepentido. B) Crear en la Fraternidad un clima de concordia y de paz cuyo fruto será la alegría fraterna y el testimonio gozoso de nuestro ideal. C) Tomar la iniciativa de reconciliación cuando surjan dificultades con alguno de los hermanos. D) Procuraremos individualmente y en Fraternidad una información seria sobre las circunstancias actuales y buscaremos nuestras formas de acción por la paz y colaboraremos en construirla con el Espíritu de Dios y de San Francisco de Asís.
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Capítulo I: NATURALEZA Arto 1. La Juventud Franciscana (JUFRA) es la Fraternidad de los jóvenes que se sienten llamados por el Espíritu Santo a hacer la experiencia de vida cristiana, a la luz del mensaje de San Francisco de Asís, profundizando la propia vocación en el ámbito juvenil, acompañados de la Orden Franciscana Seglar. (cfr.CCGG. OFS. Arto 97,1). Arto 2. La JUFRA pertenece a la familia Franciscana como parte integrante de la espiritualidad del franciscano seglar y considera la Regla de la OFS como documento de inspiración para el crecimiento de la propia vocación cristiana y franciscana, ya sea individualmente como en grupo. (cfr.CCGG. Arto.96, 3) Arto 3. En virtud de su pertenencia a la familia Franciscana, el cuidado pastoral y la Asistencia espiritual de la JUFRA está confiado a la primera Orden Franciscana y a la Tercera Orden Regular (TOR). Arto 4. En virtud de su comunión vital recíproca con la OFS, que se siente particularmente responsable de ella, la asistencia fraterna de la JUFRA está confiada a la OFS. Arto 5. La JUFRA se articula en Fraternidades a varios niveles: local, regional y nacional. Cada una de estas fraternidades se relaciona con una determinada Fraternidad de la OFS. Arto 6.A la JUFRA pueden pertenecer jóvenes católicos, que han recibido el Sacramento de la Confirmación, solteros, sin haber procreado hijos, y de ambos sexos, en busca de su propia identidad y proyecto de vida. Arto 7. La JUFRA de Nicaragua se rige por el derecho universal de la Iglesia, Regla, Constituciones y por estos Estatutos, aprobados por el Consejo Nacional OFS (cfr. CCGG. OFS Art. 96.5) Arto 8. La aclaración de puntos específicos y la solución de situaciones individuales no previstas en estos Estatutos, es de competencia del Consejo Nacional de JUFRA; y con el apoyo del Consejo Nacional OFS si fuese necesario, y son válidas hasta la próxima Asamblea nacional Electiva de La JUFRA. (cfr. Capítulo III Organización, Art. 7, de estos mismos estatutos)
Capítulo II: FORMA DE VIDA. Arto 9. La forma de vida de la JUFRA es esta: guardar el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís que hizo de Cristo el inspirador y centro de su vida con Dios y con los hombres. (Regla OFS No. 4) Arto 10. Los Jóvenes Franciscanos, pues, busquen la persona viviente y operante de Cristo en los hermanos, en la Sagrada Escritura, en la Iglesia y en las acciones Litúrgicas. (Regla OFS No.5) Arto 11. Sepultados y Resucitados con Cristo en el Bautismo, que los hace miembros vivos de la Iglesia, háganse testigos e instrumentos de su misión entre los hombres, anunciando a Cristo con Estatutos Nacionales
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la vida y con la palabra. Inspirados en San Francisco y con él llamados a reconstruir la Iglesia, empéñense en vivir en plena comunión con el Papa, los Obispos y los Sacerdotes en abierto y confiado diálogo de creatividad apostólica. (Regla OFS No.6) Arto 12. Impulsados por la dinámica del Evangelio, conformen su modo de pe nsar y de obrar al de Cristo, mediante un radical cambio interior, que el mismo Evangelio denomina con el nombre de “CONVERSION”; la cual debido a la fragilidad humana, debe actualizarse cada día. En este camino de renovación, el Sacramento de la Reconciliación es signo privilegiado de la Misericordia del Padre, y fuente de gracia. (Regla OFS No.7) Arto 13. Como Jesucristo fue el verdadero adorador del Padre, del mismo modo hagan de la oración y de la contemplación el alma del propio ser y del propio obrar. Participen de la vida sacramental de la Iglesia, especialmente de la Eucaristía, y asóciense a la oración litúrgica del Pueblo de Dios, reviviendo así los misterios de la vida de Cristo. (cfr. Art. 8- Regla OFS) Arto 14. Los jóvenes franciscanos den testimonio de su ardiente amor hacia Maria, humilde sierva del Señor, por la imitación de su atención a la Palabra de Dios y su disponibilidad incondicional a la llamada del Señor. (cfr. Regla OFS No.9) Arto 15. Asociándose a Cristo, obediente y pobre, cumplan fielmente sus obligaciones y busquen una justa relación con los bienes terrenos, simplificando sus propias exigencias materiales. Adopten una posición firme contra todas las ideologías y las posturas que anteponen la riqueza a los valores humanos y religiosos y que permiten la explotación del hombre. (Regla OFS No.10) Arto 16. En el espíritu de las “Bienaventuranzas”, esfuércense en purificar el corazón de toda tendencia y deseo de posesión y de dominio, como “peregrinos y forasteros” en el camino hacia la casa del Padre. Comprometidos a adquirir esta pureza de corazón se harán libres para el amor de Dios y de los hermanos. (cfr. Regla OFS N.11) Arto 17. Profundicen los valores fundamentales de la Fraternidad universal y creen en todas partes espíritu de acogida y una atmósfera de hermandad que les hará felices y dispuestos a edificarse con todos los hombres, especialmente con los más humildes. Colaboren con los movimientos que promueven la hermandad entre los pueblos y tomen posturas claras cuando el hombre es agredido en su dignidad por causa de cualquier forma de opresión o de indiferencia. Arto 18. Llamados juntamente con todos los hombres de buena voluntad, a construir un mundo más fraterno y evangélico para edificar el Reino de Dios, comprométanse en el cumplimiento de los propios deberes de su trabajo y mantengan abierto el espíritu de superación permanente. Con el mismo espíritu de servicio asuman sus responsabilidades sociales y civiles. Arto 19. Vivan en la propia familia el espíritu franciscano de paz, fidelidad y respeto a la vida, y esfuércense en convertirlo en el signo de un mundo ya renovado en Cristo. Colaboren en los esfuerzos que se hacen en la Iglesia y en la sociedad para afirmar el valor de la fidelidad y el respeto a la vida desde su concepción y en toda circunstancia, hasta la muerte. Los hermanos, especialmente los que se preparan al matrimonio sean concientes que la belleza y la fuerza del amor humano, santificado en el Sacramento, es un profundo testimonio para la propia familia, la Iglesia y el mundo Arto 20. Como portadores de paz y concientes de que la paz ha de construirse incesantemente, indaguen los caminos de la unidad y de la inteligencia fraterna mediante el diálogo, confiando en la presencia del germen divino que hay en el hombre y en la fuerza transformadora del amor y del perdón. Colaboren con los movimientos y las instituciones que promueven la paz en el respeto de sus auténticos fundamentos, renunciando al uso de la violencia. Valoren la opción de aquellos que, por objeción de conciencia, rechazan llevar armas. (CCGG. OFS. Arto. 23,1) Estatutos Nacionales
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Arto 21. Respeten las criaturas animadas e inanimadas, que son portadoras de la significación del Altísimo y procuren con ahínco superar la tentación de explotación, con el concepto franciscano de la Fraternidad universal; colaborando con los esfuerzos para combatir la contaminación y conservar los valores de la naturaleza. (CCGG. OFS. Arto. 18,4) Arto 22. Mensajeros de la perfecta alegría, esfuércense permanentemente en llevar a los demás el gozo y la esperanza. Por lo tanto están llamados a crear condiciones de vida y de ambiente que no sean de amenaza al hombre, sino que permitan descubrir el sentido y la voluntad de Dios. Ofrezcan su colaboración para aminorar la angustia y el pesimismo, de cara a un futuro mejor. Se comprometan a crear en sus ambientes un clima de fe y de esperanza, para que la “hermana muerte” sea aceptada como el paso hacia al Padre. (cfr. Regla OFS No.19); (CCGG. OFS Arto.26-27)
Capitulo III: ORGANIZACIÒN. Arto. 23. La Fraternidad local de la JUFRA es la célula constitutiva de la JUFRA y el ámbito donde se encuentran los hermanos para hacer su experiencia de vida cristiana a la luz del mensaje de San Francisco de Asís. La Fraternidad se reúne frecuentemente cada semana, para vivir juntos su relación con Dios y con sus hermanos. Es preciso que integren momentos de oración y de formación con elementos de acción y recreativos. Las reuniones se organizan en modo que favorezcan la inserción de la Fraternidad de JUFRA en la familia franciscana y en la Iglesia local. Arto. 24. Para el reconocimiento de una nueva Fraternidad local se debe contar con al menos de 5 a 10 miembros que han hecho su compromiso en la JUFRA. El Consejo nacional JUFRA y Consejo nacional OFS aprobarán la nueva Fraternidad por medio de un acta, la cual se conservará en el archivo nacional y en el archivo de la Fraternidad local, enviándose copia al Consejo OFS regional, local y al párroco responsable. Sea informado al superior religioso competente al cual se deberá pedir la asistencia espiritual.
Comentario [C1]: Consideramos que la
mención del numero 10 esta de mas, y consideramos simplificar el articulo a “Para el…. Debe contar con al menos 5 miembros que han hecho su compromiso……asistencia espititual”
Arto. 25. Cada Fraternidad local de la JUFRA está en comunión vital recíproca con una determinada Fraternidad de la OFS, a la cual pide asistencia fraterna y con la cual hay intercambio de representantes en los respectivos consejos. Arto. 26. La Fraternidad local es animada y guiada por un consejo local que está compuesta por el Presidente, Vicepresidente, Formador, Secretario, Tesorero y dos Vocales, elegidos por un periodo de tres años por la Asamblea Local, presidido por un miembro del Consejo nacional o un delegado por la misma. Además son miembros del Consejo el Representante de la OFS y el Asistente espiritual. El presidente representa la Fraternidad Local JUFRA en el Consejo de la Fraternidad de la OFS (cfr. Art. 96.2 CCGG) Arto.27. La Asamblea electiva de la Fraternidad local JUFRA se reúne cada tres años, bajo la presencia del Presidente o su delegado del nivel superior. Tienen voz activa: el Consejo local y todos los hermanos que han hecho su consagración en JUFRA o su profesión en la OFS. Pueden ser elegidos todos los miembros de la Fraternidad local, que han hecho su compromiso en la JUFRA o su profesión en la OFS.
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Comentario [C2]: En concordancia a
loa acuerdos de la I Asamblea Internacional se propone que el cargo hasta ahora llamado Vocales pase a llamarse Consejeros
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Arto. 28 La Fraternidad nacional es la unión orgánica de todas las Fraternidades de la JUFRA existentes en el ámbito de la respectiva Fraternidad nacional de la OFS. Es animada y guiada por un Consejo nacional que consiste en: Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero, Vocal I, II y III, Formador, elegidos por un periodo de tres años por la Asamblea nacional, presidido por el Ministro nacional OFS o su delegado. Además son miembros del Consejo Nacional el Representante nacional de la OFS y el Asistente espiritual. El Presidente representa a la Fraternidad nacional en el Consejo de la Fraternidad de la OFS.
Comentario [C3]: Al igual que en el
articulo 26 se propone cambiar el Nombre de Vocales a Consejeros
Arto. 29 En la Asamblea nacional tienen voz activa: el Consejo nacional saliente y los miembros de los Consejo locales (cfr. Art. 77.2 y 77.4 CCGG OFS documento inspirador). A nivel nacional, los responsables de la JUFRA en el sentido de las Constituciones Generales de la OFS (Art.97.3) son: el Presidente y el Vice-Presidente, que por consecuencia deben de ser elegidos entre los miembros de la JUFRA, profesos en la OFS. Para otros oficios pueden ser elegidos todos los jóvenes franciscanos que han hecho su compromiso en la JUFRA o su profesión en la OFS. La Asamblea Nacional electiva se reúne cada tres años, presidida por el Ministro nacional de la OFS o un delegado suyo. Arto. 30 Las Asambleas a todos los niveles sean convocadas por decisión del respectivo Consejo. La convocatoria para las Asambleas electivas ha de hacerse al menos con tres meses de antelación indicando lugar, día y hora de la elección y de la presentación de los candidatos. Arto. 31 Para la elección a varios oficios, en todos los niveles cada hermano que ha hecho su compromiso en la JUFRA puede presentar uno o más candidatos. Estas candidaturas se indican por escrito dentro del tiempo y a la dirección indicada en la convocatoria de la Asamblea. Además, antes de iniciar las elecciones por cada uno de los oficios, el Presidente de la Asamblea electiva invita a los hermanos que tienen voz y voto activa que indique sus candidatos. La nominación de candidatos tiene únicamente valor indicativo de modo que es inválida una elección hecha con candidatura o lista cerrada. Arto. 32 Para las elecciones del Presidente a todos los niveles se requiere la mayoría absoluta, es decir más de la mitad de los votos de los presentes, manifestada mediante votación secreta. Después de dos escrutinios ineficaces se procede a la elección entre los dos candidatos que han obtenido mayor numero de votos o, si son más de dos entre los dos candidatos más antiguos en el compromiso en la JUFRA; después del tercer escrutinio, si continua la igualdad se tendrá por elegido el más antiguo en el compromiso. (cfr. CCGG. OFS. Arto.78,1) Arto. 33 Para todas las otras elecciones, después de un primer escrutinio sin mayoría absoluta, es suficiente en un segundo escrutinio la mayoría relativa de los votos de los presentes, manifestado en secreto. Arto. 34 El Presidente en todos los niveles coordina las actividades de su Fraternidad, convoca y dirige las reuniones de su Consejo, y representa a su Fraternidad ante otras Fraternidades u organizaciones. Arto. 35 El Vicepresidente colabora con el presidente en desarrollo de sus deberes, ejerce las funciones que le sean confiadas por el Consejo o la Asamblea, sustituye al presidente en caso de Estatutos Nacionales
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Comentario [C4]: En concordancia al
Art. 76 de las Consitucione Generales OFS se propones Cambiar el tiempo por Un Mes en lugar de Tres Meses Comentario [C5]: este acápite se
aplicaría solamente a asambleas electivas nacionales.
Comentario [C6]: En el caso que ambos
hallan asumido el compromiso el mismo dia se eligira al mas antiguo en proceso de formación,
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ausencia o impedimento temporal, y asume las funciones de Presidente cuando el oficio quede vacante. Arto. 36 El Secretario elabora las actas de las reuniones, lleva el archivo de la Fraternidad y cuida la correspondencia. Junto con el presidente firma las actas oficiales de la Fraternidad. Arto. 37 El Tesorero administra y lleva el inventario de los bienes materiales y financieros, dando cuenta de su administración al Consejo. Junto con el Presidente firma los documentos económicos de la Fraternidad. Arto. 38 El responsable de la formación coordina las actividades formativas de la Fraternidad y promueve la formación de los hermanos en las varias etapas del camino de formación. Arto. 39 El Representante fraterno de la OFS en el consejo de la JUFRA buscará los medios más oportunos para promover la vitalidad de la Fraternidad JUFRA, esta pronto a comunicar su experiencia de vida evangélica a los hermanos jóvenes, y los ayuda a progresar en su camino de crecimiento humano y espiritual. Arto. 40 El Asistente espiritual es testigo de la espiritualidad franciscana y del afecto fraterno de los religiosos hacia los hermanos de la JUFRA; promueve la fidelidad de la JUFRA al carisma Franciscano, la comunión con la Iglesia y la unión con la familia Franciscana; coopera especialmente en la formación de los hermanos. .Capitulo IV: CONSEJO NACIONAL Arto. 41 La Fraternidad nacional de la Juventud Franciscana; es guiada por un Consejo nacional cuyos cargos serán: Presidente, Vicepresidente, Tesorero, Secretario, tres Vocales, Formador, Asistente espiritual de la Primera Orden y el Representante nacional de la OFS. La duración del servicio es por tres años. (Por la realidad socio-económica de nuestro país el Presidente será el Consejero internacional y el Vice-Presidente el Vice-Consejero). (cfr.CCGG. OFS. Arto. 49,1) Arto. 42 La Junta nacional, por medio del tesorero, debe presentar informe de las actividades económicas, cada vez que se reúnan. Arto. 43 El Consejo Nacional debe reunirse por lo menos seis veces al año y organizar mínimo dos retiros y dos evaluaciones anuales. El Consejo Nacional, debe recibir y consolidar los informes de todas las fraternidades locales. Arto. 44 El Consejo Nacional debe elaborar sus propios reglamentos internos y darlos a conocer a las Fraternidades locales. Arto. 45 Las Fraternidades locales deberán presentar al Consejo Nacional con anticipación las fechas propuestas para las Asambleas electivas y Consagraciones; estas serán válidas cuando esté el Presidente nacional o su delegado. Arto. 46 El Consejo Nacional esta obligada a visitar todas las Fraternidades locales del país; por lo menos una vez al año y cuando la Fraternidad lo solicite a través de un miembro designado oficialmente y según el plan del Consejo nacional establecido. La Fraternidad que se visite asumirá los gastos de la visita (comida y transporte). Arto. 47 El equipo de formación y el Consejo nacional supervisará el proceso de formación cristiana, humana y franciscana de cada Fraternidad local y también por las Fraternidades en vías a JUFRA. Se deben fomentar talleres de formación y evaluación. Arto. 48 El Consejo nacional debe enviar un informe trimestral a todas las Fraternidades, al Representante nacional de la OFS y el Asistente espiritual nacional. Arto. 49 El Consejo nacional debe mantener estrecha comunicación con la OFS, participando en sus reuniones y actividades a nivel nacional. Estatutos Nacionales
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Comentario [C7]: Consejeros
Comentario [C8]: 1 evaluacion anual y
1 retiro anual
Comentario [C9]: El Consejo Nacional
es el encargado de presidir los Capitulos Electivos
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Arto. 50 Los miembros del Consejo nacional no deben ocupar cargos directivos en sus Fraternidades locales, ni en otro movimiento eclesial, pero si están obligados a participar activamente y apoyar a la Fraternidad a la que pertenecen. Arto. 51 ( Remoción del cargo en la directiva nacional.) El miembro que no asista a tres reuniones consecutivas sin causa justificada, por no cumplir en sus funciones, se le harán tres llamados de atención, sino enmienda, se le removerá del cargo con previa consulta al Representante nacional y al Asistente espiritual. (Aplíquese a la local)
Capítulo V: Requisitos del Representante de la OFS para la JUFRA Arto. 52 El representante nacional de la OFS debe tener tres años de Profesión perpetua, como mínimo, y haber desempeñado algún cargo en la directiva local de su Fraternidad OFS. Arto. 53 El Consejo nacional de JUFRA propondrá al Consejo nacional de la OFS una terna para elegir el o la Representante de la OFS. Arto. 54 Cualidades de los representantes nacionales (aplíquese al local) El representante nacional y el local deben ser comprensivos y deben estar actualizados en los problemas de la juventud, sobre todo debe tener conocimiento y confianza a la Jufra. Arto. 55 El representante nacional y el local debe ser un ente mediador y no paternalista en cualquier dificultad que se suscite en las Fraternidades o a nivel nacional. Respetando y confiando en la responsabilidad de los jóvenes. Arto. 56 (Funciones del Representante nacional) El Representante nacional de la OFS ante la JUFRA será el vínculo de comunión entre la OFS y la JUFRA. Además es de competencia: a) Orientar y apoyar a la Juventud Franciscana en los aspectos humano, cristiano y organizativo. b) Estar presente en todas las reuniones nacionales de la JUFRA y elaborará un informe con el Consejo nacional de JUFRA, para ser presentado a la OFS nacional y al Asistente espiritual nacional. c) Velar para que cada Fraternidad local elabore su plan anual de trabajo y supervise la formación con el Equipo de formación nacional. d) Velar que existan Formadores para Neo-JUFRA y para la formación permanente de JUFRA en cada Fraternidad. e) Velar que haya un Representante local de la Orden Franciscana Seglar en cada Fraternidad y en caso que no haya OFS, sugerir a un Seglar comprometido. f) Visitar las Fraternidades locales por lo menos una vez al año. g) No tendrá voto en las actividades del Consejo nacional. Solo tendrá voz.
Capitulo VI FORMACIÒN. Arto. 57 La inserción en la JUFRA se realiza mediante un itinerario de formación progresiva, según los programas, métodos y contenidos establecidos por el Consejo Nacional de la JUFRA. Estatutos Nacionales
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El camino vocacional normalmente se articula en los siguientes momentos: tiempo de iniciación; tiempo de formación para el compromiso en la JUFRA; tiempo de profundizar la propia vocación viviendo el propio compromiso en la JUFRA. Arto. 58 El tiempo de iniciación (Neo-Jufrista o Pre-Jufrista), es el período de búsqueda, de acercamiento, de acogida que termina con la decisión de iniciar la formación para el compromiso en la JUFRA. La duración de este tiempo oscila entre tres y seis meses, según el interés del mismo joven y al parecer del Consejo local. Los candidatos provenientes de grupos de PreJUFRA están exentos de este tiempo de iniciación. Arto. 59 El tiempo de formación para el Compromiso en la JUFRA es el momento de conocer y vivir el Evangelio según el ejemplo de San Francisco de Asís en el seno de la propia Fraternidad Juvenil. La duración de este tiempo es de un año, con la posibilidad de prolongar otro año a discreción del Consejo de la Fraternidad o del candidato. Arto. 60 El compromiso en la JUFRA es el acto formal (consagración) con el que el joven se incorpora plenamente en su Fraternidad previamente admitido por el Consejo local de la JUFRA. Si es posible, el Compromiso en la JUFRA se hará durante una celebración eucarística o celebración de la palabra (paraliturgia), debiendo recibir el compromiso el Presidente local o su delegado, o en caso que no se haya constituido la Fraternidad lo hará el Presidente del nivel superior. El Consejo local notificará al Consejo Nacional de JUFRA por medio de un acta, La fecha y nombres de los miembros consagrados para su debido registro, teniendo como fecha límite 15 días después de realizado el acto de consagración. Arto. 61 El periodo de profundizar la propia vocación es temporal y termina cuando se verifica una opción o situación de vida definitiva, las situaciones que terminan con la pertenencia a la JUFRA son: cumplir los 30 años de edad, contraer matrimonio, iniciar el noviciado en una orden religiosa. Con excepción de los responsables nacionales durante su mandato que han cumplido los 30 años de edad. Arto. 62 Los miembros de la JUFRA que deseen emitir la Profesión en la OFS, se deben atener a cuanto está provisto en la Regla, las Constituciones y el Ritual de la OFS. La Profesión en la OFS completa y perfecciona el compromiso en la JUFRA y no excluye al joven de su Fraternidad JUFRA. En relación a la JUFRA, la Profesión en la OFS tiene todos los efectos del compromiso en la JUFRA. Arto. 63 Toda Fraternidad local deberá tener un formador para NeoJUFRA y otro para la formación permanente; siguiendo los lineamientos que se vayan proporcionando a nivel nacional e internacional. Arto. 64 Los Consejos locales son los que nombran al equipo de formación y deben consultar previamente con el Representante y Asistente espiritual local. Arto. 65 (Requisitos para el Formador con excepciones a Fraternidades nacientes) El Formador deberá tener tres (3) años de consagración como mínimo y además: a) Tener buena voluntad para servir a Dios por medio de nuestros hermanos. No por cumplimiento, sino por disponibilidad. b) Dar testimonio de vida cristiana ante Dios y ante los hombres. Todos sus actos públicos y privados repercuten en la Fraternidad. Deben predicar con el ejemplo. Estatutos Nacionales
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c) Participar de forma activa de un mundo más humano por ser cristiano, porque tiene que ser modelo e inspirador de principios, no solo morales, sociales positivos, sino cristianos, ya que los hermanos están llamados de la familia y de todos los sectores de la vida. d) Dialogar con sus hermanos y corregir con caridad evangélica, sin ridiculizarlos. e) Planificar adecuadamente la clase, debe ser puntual y debe saber guardar secretos que sean confiados por sus hermanos. f) Deberá evitar: que se formen “grupos” de hermanos ya que todos deben relacionarse entre si y exageradas manifestaciones de amiguismo y/o noviazgo, especialmente en las reuniones y actividades de la Fraternidad. g) Evitar que siempre prevalezca su opinión y debe abstenerse de asumir posiciones político partidista. h) Informar al Consejo de su Fraternidad sobre la idoneidad del candidato antes de la Admisión y Consagración. Arto. 66 El Equipo de formación nacional estará conformado por el formador nacional más los Formadores de cada una de las Fraternidades locales existentes. Arto. 67 (Requisitos) Los requisitos para los integrantes del Equipo de formación serán: a) Tener tres (3) años de consagrado. b) Haber sido Formador de su Fraternidad o miembro de la junta local. c) Aplíquese los requisitos al Formador local Arto. 68 Las funciones del Formador nacional son: 1. Coordinar al Equipo de formación. 2. Será medio de comunicación entre el Consejo Nacional y el Equipo de formación. 3. Visitar por lo menos una vez al año a cada Fraternidad. 4. Brindar informe semestral acerca de la formación. 5. Con el Equipo de formación debe promover talleres de formación mínimo 3 veces en el año.
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Arto. 69 Las funciones del Equipo de formación inicial son: a) Coordinar a los formadores locales. b) Ser medio de comunicación entre el Formador nacional y los Formadores locales. c) Visitar por los menos tres (3) veces al año. d) Brindar informe trimestral acerca de la formación. e) Promover junto con el Equipo de Formación mínimo tres talleres formativos al año. f) Elaborar un plan de formación anual permanente. g) Enviar el plan de formación anual al Consejo nacional para su aprobación. h) Evaluar las áreas de formación. i) Recibir informes por cada área de formación por parte de los Formadores locales y verificar su veracidad. j)
Reunirse como mínimo 3 veces al año.
k) Elaborar su propio Reglamento interno el cual se presentará al Consejo Nacional de JUFRA para su debida aprobación.
Capitulo VII: JUNTA NACIONAL JUFRA.
Arto.70 La Junta Nacional la conforman: el Consejo Nacional y los Consejos locales de JUFRA, el Representante OFS nacional y el Asistente espiritual nacional. Arto. 71 El Consejo Nacional convoca a los Consejos locales para las reuniones, ya sean ordinarios (calendarizadas) o extraordinarias, siempre que lo soliciten al menos una tercera parte de los Consejos locales; o cuando el Consejo Nacional lo crea conveniente. Arto. 72 La Junta Nacional se reunirá mínimo tres (3) veces al año para: a) Evaluar la marcha de las Fraternidades. Cada presidente presentará su informe. b) Planificar las actividades que se llevaran a cabo a nivel nacional. c) El Consejo Nacional resolverá cualquier problemática que sea presentada en la Junta Nacional.
Capitulo VIII: FRATERNIDAD LOCAL.
Arto. 73 La suspensión temporal o definitiva de una Fraternidad local JUFRA, constituida formalmente, de acuerdo con el artículo 24 de estos Estatutos, sólo será competencia del Consejo Nacional de JUFRA en conjunto con el Consejo Nacional OFS, oídos los argumentos de las partes afectadas, y hasta haber agotado los esfuerzos de búsqueda de una solución fraterna. Estatutos Nacionales
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Arto. 74 La Juventud Franciscana tiene identidad propia dentro de ámbito de la OFS, en cuanto a su organización, método de formación y pedagógicos adecuados a las necesidades del mundo juvenil, según las realidades de cada país y departamentos. La OFS buscará los medios más apropiados para animar y promover la vitalidad y difusión de la JUFRA; estará a lado de los jóvenes, para alentar y les proporcionará los medios que puedan ayudarles a progresar en su camino de crecimiento humano y espiritual (art. 96 pu nto 5 y art. 97 punto 1 de las Constituciones Generales de la OFS). Arto. 75 Cada Consejo local presentada la renuncia de sus miembros, analizará las causas de la renuncia, si tienen validez procederá a autorizarla. Arto. 76 El joven será admitido por el tiempo de iniciación (Neo-Jufrista o Pre-JUFRA), desde los 14 años, pero serán admitidos a la JUFRA, en su compromiso, cuando cumplan con el Sacramento de la Confirmación. Cada Consejo local regulará la admisión de miembros a la Fraternidad. Arto. 77 El joven será Jufrista hasta los 30 años sin haber contraído el Sacramento del Matrimonio. En caso que no haya OFS y permanezca soltero, servirá a la Fraternidad de apoyo sin tener cargo. Arto. 78 (Amonestaciones y expulsión) Cuando en la Fraternidad un hermano sea amonestado, primero se le llamará la atención en reunión con el Consejo local (cf. Mt 18,15-17). Arto. 79 Si el hermano incurre nuevamente en la falta, el Presidente de la Fraternidad llamará por segunda vez al hermano, en la reunión de la Fraternidad para amonestarle. Arto. 80 Si ocurre una tercera vez, el Consejo local, el Asistente espiritual y el Representante local, llamarán al hermano para amonestarlo, y en caso necesario se le expulsará. Arto. 81 El Consejo local en sus Reglamentos internos debe establecer criterios para la expulsión del hermano. Apóyese en los procedimientos temporales y definitivos, Art. 56 al 59 de las CCGG. OFS. Arto. 82 Cuando la Fraternidad manifiesta indisciplina ante las actividades de la OFS, esta puede llamar la atención por parte del Ministro del Consejo Nacional o local de la OFS, o por el animador. Arto.83 1. Llamados a colaborar en la construcción de la Iglesia como Sacramento de salvación para todos los hombre y constituidos por el Bautismo y el compromiso de ser “jóvenes franciscanos testigos e instrumentos de su misión” todo Jufrista anuncia a Cristo con la vida y con la palabr a. Su apostolado preferente es el testimonio personal en el ambiente en que viven.
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2. En las Fraternidades promuévase la preparación de los hermanos para la discusión del mensaje evangélico “en las condiciones comunes del mundo” y para que colaboren en l as catequesis de las comunidades eclesiales. 3. Los que son llamados a ejercer la misión de catequistas, de Presidentes de comunidades eclesiales o de otros ministerios, así como los ministros sagrados, vivan el amor de San Francisco a la Palabra de Dios, su fe en los que la anuncian y el gran fervor con que recibió del Papa la misión de predicar la penitencia. 4. La participación en la función de santificar, que la Iglesia ejerce mediante la liturgia, la oración y las obras de penitencias y de caridad, llévenla los hermanos a la práctica primero en la propia familia, después en la Fraternidad y, finalmente, con su presencia activa en la Iglesia local y en la sociedad. (CCGG Arto. 17; Regla 6). Arto. 84 Siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, Patrón de los ecologistas, promuevan activamente iniciativas para la salvaguarda de la creación, esforzándose para evitar la contaminación y la degradación de la naturaleza, y crear condiciones de vida y ambiente que no sean una amenaza para el hombre. (CCGG OFSArto. 18, No. 4). Arto. 85 Los jóvenes JUFRA cumplan con esmero sus deberes hacia la Iglesia particular, participen en las actividades apostólicas y sociales existentes en la Diócesis con espíritu de servicio, confraternidad, JUFRA hágase presente en la vida de la Diócesis, dispuestos a colaborar con otros grupos eclesiales y a participar en los consejos pastorales. (CCGG OFS Arto. 100). Arto. 86 La fidelidad al propio carisma franciscano seglar, y al testimonio de sincera y abierta fraternidad, son su principal servicio a la Iglesia, que es comunidad de amor, sean reconocidos en esta por su “ser” del que emana su misión. (CCGG OFS Arto. 100, inc. 3). “Si verdaderamente os impulsa el Espíritu para alcanzar la perfección de la caridad (…) “sería un co ntrasentido contentarse con una vida mediocre, vivida según una ética minimalista (que minimiza al hombre en su dignidad de ser “Imagen y semejanza de Dios”) y una religiosidad superficial” (Novo millennio ineunte, 31). Arto. 87 Convencidos de la necesidad de educar “a los niños para que se abran a la comunidad… y adquieran conciencia de ser miembros vivos y activos del Pueblo de Dios” (Apostolicam Actuositatem, 30), y de la fascinación que Francisco puede ejercer sobre ellos, JUFRA está llamada a formar los niños Franciscanos (NIFRA). Adáptese una pedagogía apropiada y organizada de acuerdo a las edades y escolaridad de los niños. Debe establecerse coordinación con las direcciones emanadas tanto del Consejo Internacional de la OFS, como del Consejo Nacional respectivo, con el fin de aunar esfuerzos en pro de la NIFRA.
Capitulo IX Consejo local
Arto. 88 El Consejo local debe estar conformado por: Presidente, Vice-Presidente, Tesorero, Secretario, dos Formadores y dos Vocales. La duración de los cargos es por tres años.
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Arto. 89 En las Fraternidades que tienen más de 15 miembros consagrados, solo votarán los consagrados. Las Fraternidades con menos de la cantidad de miembros estipulados, establecerán en sus reglamentos locales quienes votarán y como votarán. Arto. 90 Las funciones de los Consejos locales son las siguientes: velar por la formación, preparar el plan anual, presentar el informe trimestral al Consejo nacional; cumplir con los otros deberes indicados en los Estatutos Nacionales o necesarios para alcanzar los propios fines. Arto. 91 Para elegir Representante local de la OFS, la Fraternidad propone una terna al Consejo local de la OFS, para que esta designe un Representante. Arto. 92 Para mantener la comunicación entre JUFRA y OFS, el Presidente o su delegado del Consejo local JUFRA debe asistir a las reuniones del Consejo local OFS Arto. 93 Cuando un hermano de la Fraternidad, por alguna razón tenga que trasladarse a otro Arto. 94 (Remoción del cargo en la Directiva local.) Cuando un miembro del Consejo local no cumpla con sus responsabilidades, el Consejo local procederá a sustituirlo por el primer Vocal y cuando el Consejo local no cumpla con sus obligaciones, la Fraternidad solicitará al consejo del nivel superior nuevas elecciones.
Capítulo X Economía Local Arto. 95 Todos los hermanos y hermanas Jufristas podrán hacer contribuciones, proporcionadas a las posibilidades de cada uno o hacer otras actividades para obtener fondos, y así sufragar los gastos necesarios para la vida de la Fraternidad, para las obras de culto, apostolado y caridad. ( El dinero es un medio y no un fin). Arto. 96 Cada Fraternidad regule su actividad económica registrando las entradas y salidas en un libro diario que rinda informe escrito bimestralmente a la Fraternidad local. Arto. 97 Las Fraternidades de JUFRA pagarán la cuota establecida por el Consejo Nacional a la tesorería nacional, en el momento en que asista su representante a la reunión de consejo nacional de JUFRA. NOTA : Todo lo
que no esta regulado en estos Estatutos, que se refiera a la Fraternidad local, será reglamentado internamente en cada Fraternidad. El reglamento interno será elaborado por el consejo local y aprobado por el Consejo Nacional y no debe contradecir lo establecido en la Constitución Nacional de JUFRA.
Capitulo XI: ADICIONES Y MODIFICACIONES. Arto. 98 Ante la posibilidad de prever todas las ocurrencias posibles, se determina que eventuales lagunas y dudas a los Estatutos se solucionen aplicando de forma oportuna adaptaciones en función a la Regla, Constituciones Generales de la OFS, los Estatutos de la Fraternidad internacional de la OFS y los Estatutos Nacionales de la OFS. Estatutos Nacionales
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Arto. 99 La asistencia Pastoral y Espiritual a las Fraternidades de todos los niveles se rige, con las oportunas adaptaciones, por los Estatutos para la asistencia pastoral y espiritual de la OFS. Eventuales modificaciones de los presentes Estatutos Nacionales de la JUFRA deben realizarse en la Asamblea Nacional de la JUFRA con la aprobación de las dos terceras partes de los presentes con derecho a voto. Para obtener su plena validez, estas modificaciones deben ser aprobadas por el Consejo nacional de la OFS.
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Conclusiones. Anexos: 1. Actos litúrgicos A) Rito del Sí Para candidatos aspirantes a ser Neo-Jufristas. Compromiso. Es el periodo de verificación de la llamada en el cual el joven adquiere y profundiza los valores que configuran la Espiritualidad Franciscana Seglar y su misión en la Iglesia y en la sociedad, termina en el momento en que el joven toma su opción de vida definitiva. Para el joven es el momento de descubrir y de traducir a la vida cotidiana la inspiración de la Regla de la OFS, para verificar su verdadera vocación de vida y su respuesta a la llamada de Dios. Lleva consigo vivencias de comunión y participación con los hermanos dentro de la Familia Franciscana y experiencias de misión y de servicio en la Iglesia y en la sociedad. Por su parte la Fraternidad ayuda al joven a clarificar y discernir la vocación que mejor responda a sus capacidades e inquietudes. Este periodo es temporal y no podrá alargarse indefinidamente por el hecho de que el periodo de tomar opciones, la fase del discernimiento, es solo una etapa en la vida de cada uno. Al momento que el joven adulto toma su opción de vida definitiva, debe abandonar la JUFRA.
FIESTA DEL SI. 1.Acto litúrgico. Este rito se hace en presencia de los hermanos, preferentemente durante una celebración Eucarística. La fecha más apta para la Fiesta del Sí, es el 25 de Marzo, día en el cual la Virgen María daba su Sí a la llamada de Dios. Estarán invitados también los hermanos de la Fraternidad Local de la OFS y los religiosos Franciscanos del lugar.
Celebrante: Hermanos, la Virgen María ha dado su Sí a la llamada de Dios. Ustedes también quieren dar su Sí a la llamada del Espíritu Santo que sienten en su corazón. Es una vocación muy personal que están profundizando con la ayuda de sus hermanos. Por eso invito al Responsable de la formación para que llame a cada uno de ustedes a ponerse ante Dios y la Asamblea. El Responsable de la formación llama a cada uno de los hermanos que quieren hacer su compromiso en la JURA. Cada uno responde a la llamada con su Sí. Candidato: Sí, estoy aquí. Presidente JUFRA: Estatutos Nacionales
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Hermanos, ¿Qué quieren?
Candidatos: Queremos dar nuestro Sí a la llamada de Dios, al compromiso del Evangelio, al amor fiel, a la vida junto con ustedes, nuestros hermanos. Todos: Sí, les ayudaremos. Presidente JUFRA: Cada Sí implica un no, un no al pecado, un no a la desesperación, un no a la muerte. Por eso, digamos también nuestro no. Candidatos: Digamos no Satanás, a la violencia, al egoísmo. Todos: Sí, les ayudaremos. Candidatos: Digamos no a las envidias, a los odios, a las injusticias. Todos: Sí, les ayudaremos. Candidatos: Digamos no a las perezas, a las indiferencias, a la muerte eterna. Todos: Sí, les ayudaremos. Presidente JUFRA: Pues, hermanos digamos nuestro Sí. Candidatos: Digamos Sí a Jesucristo, a la paz, al respeto de la creación. Todos: Sí, les ayudaremos. Candidatos: Digamos Sí a la vida, a la vida humana aún no nacida, a la vida amenazada por la muerte. Todos: Sí, les ayudaremos.
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Candidatos: Digamos Sí a la humanidad, a la Iglesia, a la sociedad del amor. Todos: Sí, les ayudaremos. Presidente JUFRA. Hermano (a) confirma tu Sí personal, ante Dios y nosotros, tus hermanos. Cada uno lee su compromiso, escrito a mano propia, en la cual expresa su opción por el Evangelio y su disponibilidad para seguir la llamada de Dios, utilizando la siguiente fórmula:
Candidato: Sí, Padre, me comprometo a seguir tu voluntad; Sí Jesucristo, me comprometo a optar por tu evangelio; Sí, Espíritu Santo, me comprometo a escuchar tu llamada. Sí, hermanos, me comprometo a profundizar mi vocación a la luz del mensaje de San Francisco. Todos: Sí, les ayudaremos. Se entrega el evangelio.
Presidente JUFRA. Hermano (a) recibe el evangelio, la palabra del Dios viviente, el Sí del Señor hacia ti. Responde a esta buena noticia con tu Sí, de día a día. Candidato: Amén. Los hermanos que han hecho su compromiso, llevan el texto con su compromiso al altar o lo ponen a los pies de la Virgen.
Celebrante El celebrante extiende la mano sobre los que han hecho su compromiso. Celebrante: Dios confirme el Sí para que en lo profundo del corazón le sean fieles. Candidatos: Amén. Celebrante: Dios confirme el Sí, para que lo hagan presente con la palabra.
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Candidatos: Amén. Celebrante: Dios confirme el Sí, para que lo vivan en paz y alegría. Candidatos: Amén. Bendición Final:
Celebrante: Que el Señor los bendiga y los guarde. Todos: Amén. Celebrante: Que El les muestre su rostro y tenga misericordia de nosotros Todos: Amén. Celebrante: Los mire benignamente y les conceda la paz. Todos: Amén. Celebrante: La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre todos nosotros. Todos: Amén.
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Rito de Compromiso (Consagración) Formador: Como formador de la Fraternidad….., presento a estos jóvenes para consagrarse. Todos los hermanos siéntanse unidos a nosotros y den gracias a Dios por este beneficio recibido. 1. Interrogatorio. Presidente: Hermanos, ¿Qué piden? R/ Hermano, pido ingresar al grupo de la Juventud Franciscana para corresponder a mi vocación cristiana y servir más fielmente a Dios en la Santa Iglesia, sirviendo en obediencia, Fraternidad y servicio. Presidente: Hermanos, ¿Qué piden al Señor? R/ Que nuestro Señor Jesucristo ilumine las tinieblas de nuestro corazón y nuestras mentes, que nos de fe recta, esperanza sólida y amor perfecto para que en todas cosas hagamos conforme a su verdadera y santa voluntad. Presidente: Yo en nombre del Consejo Nacional los admito en nuestra Fraternidad de la Juventud Franciscana para que juntos sigamos el camino que Dios nos indicará. 2. Invocación al Espíritu Santo. Se puede cantar la Secuencia del Espíritu Santo o se recita la siguiente fórmula: Sacerdote: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creadas todas las cosas. R/ Y se renovará la faz de la tierra. Sacerdote: Todo el que guarde estas cosas sea colmado de la bendición del Altísimo Padre y sea colmado en la tierra de la bendición de su hijo amado con el Santísimo Espíritu Paráclito y con todas las virtudes de los cielos y con todos los Santos. Todos: Amén. 3. Entrega del Evangelio. Sacerdote: Hermanos (as), reciban el Evangelio para que en él aprendan a vivir según el Espíritu de Cristo siguiendo a Francisco de Asís. Cada consagrando recita la siguiente fórmula: Yo…….Hago mi com promiso de guardar el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, que hizo de Cristo el Estatutos Nacionales
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inspirador y centro de su vida con Dios y con los hombres, manteniendo viva la llama de la obediencia, la Fraternidad y el servicio. (I Cel. 18,115) Canto: Evangelio Viviente.
4. Entrega de los escritos de San Francisco. Presidente: Hermanos (as), reciban los escritos donde está plasmada la vida de nuestro Padre San Francisco para que aprendan a seguir a Cristo según su ejemplo. R/ Amén. 5. Entrega de los Estatutos de JUFRA. Presidente: Hermanos (as), reciban nuestra forma de vida para que se ayuden a descubrir y profundizar su propia vocación Cristiana y Franciscana. R/ Amén. 6. Entrega de la vela encendida.
Sacerdote: Hermanos reciban la luz de Cristo que es un símbolo de inmortalidad para que muerto al mundo por el bautismo vivan sólo para Dios en Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén. 7. Bendición de la Tau. Sacerdote: Padre Eterno, ilumina nuestros corazones, bendice estas Tau, símbolo de compromiso de vida evangélica para que quienes las porten sean mensajeros de la perfecta alegría, esforzándose permanentemente en llevar a los demás el gozo y la esperanza, llamados a crear condiciones de vida y de ambiente que no sean de amenazas al hombre, sino que permitan descubrir el sentido de tu Santa V oluntad. Por Jesucristo Nuestro Señor….. Todos: Amén. 8. Entrega de la TAU.
Formador: Hermano….recibe esta cruz signo de compromiso evangélico, salvación y conversión. Que ella te recuerde cada día tu vocación. R/ Amén. 9. Acción de gracias. Todos: Estatutos Nacionales
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Tú eres santo, Señor Dios único, el que hace maravillas. Tú eres el fuerte, tú eres el grande, tú eres el altísimo. Tú eres el Rey Omnipotente, tú Padre Santo, Rey del Cielo y de la tierra. Tú eres nuestra riqueza y satisfacción, tú eres la hermosura Tú eres la mansedumbre, tú eres el protector. Tú eres toda nuestra esperanza, tú eres nuestra fe Señor Dios Omnipotente, misericordioso salvador.
Sacerdote: Confirma Señor lo que has obrado en nosotros. R/ De este lugar de tu santuario. 10. Oración Conclusiva .
Sacerdote: (extiende las manos sobre los que han hecho el compromiso). Oremos: Oh Dios que has consagrado a estos tus hijos y los animas a esforzarse y a conseguir la corona de la vocación franciscana, desciende sobre ellos e infunde tu gracia para que perseveren en ti y confortado con los auxilios de tu protección cumplan con tu ayuda lo que han prometido y dado siempre a los demás ejemplos de tu vida santa, alcancen el premio eterno ofrecidos a los que perseveren. Por Jesucristo Nuestro Señor. Todos: Amén. 2. Juramentación Consejo Local En nombre de nuestro Señor Jesucristo, la Virgen María, San Francisco y Santa Clara, hermanos y hermanas, les pregunto: Se comprometen a cumplir con las obligaciones del consejo local, para brindar el servicio que hoy Dios les encomienda, servir a Cristo y a los hermanos? Se comprometen a cumplir con lo que los estatutos exigen y por los cuales se rige JUFRA nacional? Nosotros… Ante Dios omnipotente, la bienaventurada Virgen María y el seráfico Padre San Francisco aceptamos este compromiso. Prometemos desempeñarlo con devoción, responsabilidad, caridad sin límite, en cumplimiento de las Constituciones de la OFS y lo establecido en los estatutos nacionales de la Juventud Franciscana. Suplicamos la ayuda espiritual de todos los hermanos, imploramos la bendición seráfica, como prenda de gracias en nuestro ministerio. Amen
Bendición Final: Que el Señor les bendiga y les guarde………..Amén. Les muestre su rostro y te nga piedad de ustedes……..Amén Estatutos Nacionales
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Les mire benignamente y les conceda la paz……..Amén .
3.Renovación Anual del Jufrista. Monición previa al rito de renovación. Profesantes: Impulsados por el evangelio nos sentimos comprometidos con nuestra vocación para proseguir cada día llevando acabo la Renovación constante de la conversión interior, uniendo nuestra vida a la de Cristo y con él entregarnos al servicio del Padre y de los hermanos (as). La perseverancia es un don de Dios en este caminar de conversión permanente, por tanto elevemos nuestra oración a Dios, para que fieles a la mutua caridad nos mantengamos fieles hasta el final. Celebrante: Mira Señor con ojos de bondad a estos hijos que has llamado a la perfección evangélica en la Fraternidad franciscana, concédeles la gracia de llegar a la meta en el camino de la perfección, que han emprendido con decisión y generosidad.
Renovación del Compromiso. Profesante: Yo…………… renuevo por un año mi comp romiso de vivir en obediencia, Fraternidad y servicio observando el evangelio y siguiendo las huellas de San Francisco de Asís. Celebrante: Todo el que guarde estas cosas, sea colmado de la bendición del Altísimo Buen Señor, con todas las virtudes de los fieles, San Francisco y Santa Clara. Todos: Amén.
Aceptación de la Renovación. Presidente: Como presidente de la Fraternidad recibo la renovación de su compromiso. Todos los hermanos sintámonos unidos y demos gracias. Conclusión del rito (oración de los fieles y posterior la siguiente súplica) Celebrante: Escucha Señor nuestras peticiones y concede a éstos hermanos que vivan su experiencia cotidiana en servicio de la sociedad y sepan transmitir el verdadero espíritu del evangelio a los asuntos temporales. Por Jesucristo Nuestro Señor. Todos: Amén.
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4. La Juventud Franciscana en las Constituciones de la OFS. Articulo 96 1. La OFS, en virtud de su propia vocación, debe estar pronta a comunicar su experiencia de vida evangélica a los jóvenes que se sienten atraídos por San Francisco de Asís y buscar los medios de presentársela adecuadamente. 2. La JUFRA, como se entiende en esta constituciones y de la cual la OFS se siente particularmente responsable, está formada por aquellos jóvenes que se sienten llamados por el Espíritu Santo a hacer en Fraternidad su propia experiencia de vida cristiana a la luz del mensaje de San Francisco de Asís, profundizando la propia vocación en el ámbito de la Orden Franciscana Seglar. 3. Los miembros de la JUFRA consideran la Regla de la OFS como documento de inspiración para el crecimiento de la propia vocación cristiana y franciscana, ya sea individualmente como en grupo. Después de un adecuado período de formación, al menos de un año, confirman esta opción con un compromiso personal ante Dios y en presencia de los hermanos. 4. Los miembros de la JUFRA que deseen emitir la profesión en la OFS aténganse a cuanto está provisto en la Regla, las Constituciones y el Ritual de la OFS. 5. La JUFRA tiene su organización específica y métodos de formación pedagógicos adecuados a las necesidades del mundo juvenil, según las realidades existentes en los diversos países. Cuando la JUFRA de un determinado país quiera darse un Estatuto propio este debe ser presentado por el consejo nacional de la OFS, para su aprobación, a la presidencia del CIOFS. 6. La JUFRA, como componente de la Familia Franciscana, pide a los superiores religiosos y a los responsables seglares competentes, asistencia espiritual, pastoral y fraterna.
Articulo 97 1. La OFS buscará los medios más oportunos para promover la vitalidad y la difusión de la JUFRA; estará al lado de los jóvenes para alentarles y les proporcionará los medios que puedan ayudarles a progresar en su camino de crecimiento humano y espiritual. 2. Para promover una estrecha comunicación con la OFS, los responsables de la JUFRA a nivel internacional, nacional, y al inmediatamente inferior, sean jóvenes franciscanos seglares profesos. 3. Un representante de la JUFRA que sea Franciscano seglar profeso, sea designado para formar parte de los consejos de la OFS, en sus diversos niveles; análogamente, un representante de la OFS, designado por el respectivo consejo, forme parte del consejo de JUFRA del mismo nivel. También el consejo de la Fraternidad local, donde exista un grupo JUFRA, cuyos miembros no sean Franciscanos Seglares profesos, invite al respectivo representante a participar en las actividades del consejo, sin derecho a voto. 5. El Signo de la TAU y el significado de sus nudos. La Tau “T” es la última letra del alfabeto hebreo, decimonona letra del alfabeto griego, que corresponde a la que en el nuestro se llama “te”. Pero es también una señal o signo, todo un símbolo. Estatutos Nacionales
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San Francisco profesaba una profunda devoción al signo Tau, del que habla expresamente el Profeta Ezequiel (9,3-6) y al que se refiere implícitamente el Apocalipsis (7,2-4). Con ella firmaba cartas y marcaba paredes, y sanaba heridas y enfermedades. En el ánimo de Francisco pudo influir el discurso con que Inocencio III abrió el Concilio IV de Letrán, la cruz en forma de Tau que llevaban los monjes Antoniuanos sobre el escapulario, la liturgia y el arte sagrado, etc. Para el Santo, la Tau, como la cruz cristiana, era signo de conversión y de penitencia, de elección y de protección por parte de Dios, de redención y de Salvación en Cristo. Desde hace algunos decenios, se ha revalorizado el uso de la Tau en la familia franciscana; se la ve frecuentemente en libros, revistas, cuadros, etc., y la llevan sobre sí, como signo distintivo, muchos hermanos y hermanas tanto de la primera como de la tercera orden, sea ésta religiosa o seglar. Para profundizar en su significado recogemos algunos textos: Tratado de los milagros, de Celano: “La señal de la Tau le era preferida sobre toda otra señal, con ella sellaba Francisco las cartas y marcaba las paredes de las pequeñas celdas” (3 de Cel 3) Leyenda Mayor, de S. Buenaventura: “El hermano Pacífico….mereció ver de nuevo en la frente de Francisco una gran Tau, que adornada con variedad de colores, embellecía su rostro con admirable encanto. Se ha de notar que el Santo veneraba con gran afecto dicho signo: lo encomiaba frecuentemente en sus palabras y lo trazaba con su propia mano al pie de las breves cartas que escribía, como si todo su cuidado se cifrara en grabar el signo Tau, según el dicho profético sobre las frentes de los hombres que gimen y se duelen (Ezequiel 9,4), convertidos de veras a Cristo Jesús” (LM 4,9) Cf 2 Cel 106; 3 Cel 3 y 159; LM Pról 2; LM Milagros 10, 6 y 7; LM 2,9; LM 2.
«Yahvéh llamó entonces al hombre vestido de lino que tenía 9,3-6: la cartera de escribano a la cintura, y le dijo: "Recorre la ciudad, Jerusalén, y marca una tau en la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las abominaciones que se cometen en ella". Y a los otros oí que les dijo: "Recorred la ciudad detrás de él y herid. No tengáis piedad, no perdonéis; matad a viejos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres hasta que no quede uno. Pero no toquéis a quien lleve la tau en la frente. Empezad por mi santuario"». Ezequiel
vi a otro ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro ángeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar: "No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios". Y oí el número de los marcados con el sello: 144.000 sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel» (Cf. Ap9,4). Apocalipsis
7,2-4: «Luego
Inocencio III en el Concilio IV de Letrán el año 1215: Después de describir la triste situación de los Santos lugares hollados por los Sarracenos, el Pontífice lamentó los escándalos que desacreditaban el rebaño de Cristo y lo amenazó con los divinos castigos si no se enmendaba. Evocó la famosa visión de Ezequiel, cuando Yahvéh, agotada la paciencia, exclama con voz poderosa:
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«"Acercaos, vosotros que veláis sobre la ciudad; acercaos con el instrumento de exterminio en vuestras manos". Y he aquí que seis hombres llegaron con sendos azotes en sus manos. Entre ellos estaba un varón vestido de lino, con recado de escribir a la cintura. Y díjole Yahvéh: "Recorre Jerusalén, y señala con una TAU las frentes de los justos que se encuentren en ella". Y dijo a los otros cinco: "Recorred la ciudad tras él, y exterminad sin piedad a cuantos encontréis; mas no toquéis a ninguno que esté señalado con la TAU". "¿Quiénes son -continuó el Papa- los seis varones encargados de la venganza divina? Ésos sois vosotros, Padres conciliares, que, valiéndoos de todas las armas que tenéis a mano: excomuniones, destituciones, suspensiones y entredichos, habéis de castigar implacablemente a cuantos no estén señalados con la TAU propiciatoria y se obstinen en deshonrar la Cristiandad».- «En su discurso de Letrán, Inocencio III había señalado con el signo Tau a tres clases de predestinados: los que se alistaren en la cruzada; aquéllos que, impedidos de cruzarse, lucharen contra la herejía; finalmente, los pecadores que de veras se empeñaren en reformar su vida» (O. Englebert, Vida de S. Francisco de Asís. Santiago de Chile 1973, pp. 226 y 238).
6. Significado de los nudos. OBEDIENCIA:
Respeto a nuestros superiores, recordando que todos somos hermanos, que somos hijos de Dios nuestro Padre. La obediencia consiste en respetarnos los unos a los otros, teniendo humildad y paciencia. FRATERNIDAD:
Hermandad o familia donde nos amamos los unos a los otros. Cuando sea necesario nos llamamos la atención de manera evangélica, fortificando nuestros aspectos positivos, que nos llevan hacia la perfección con caridad y humildad. SERVICIO:
Servir a nuestros hermanos, Iglesia y Comunidad; recordando que cada uno posee un don del mismo Espíritu, por lo tanto, debemos brindarlo a nuestros hermanos. La caridad es la mayor virtud que podemos practicar en este voto.
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