Universidad Teológica Teológica de d e América Central Monseñor Oscar A. Romero Introducción a las Ciencias Sociales
Estudiante: Melvin A. Concepción P.
Profesor: Rolando Tellini
fecha:
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“De tanto daño que hicimos por un lado y otro, la gente se había vuelto matrera matrera y lo único que habíamos logrado era agenciarnos enemigos! "#ulfo, $%%%, &$' (omien)o con esta cita te*tual del cuento “El llano en llamas!, del cual se toma el título para la obra, puesto que de+a entrever una de las enseñan)as ms aut-ctonas de la vida del campo: “.o hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran! /eyendo /eyendo alguno algunoss de los los cuent cuentos os de la obra obra de de #ulfo #ulfo conside considero ro que que esta esta es es sumame sumamente nte interesante si deseamos comprender la vida de la gente del campo 0 su ve), el cuento “El llano en llamas!, que he elegido para elaborar este traba+o, es a lo sumo profundo 1e llama la atenci-n atenci-n el nivel de refle*i-n que presenta durante todo el relato el narrador, el “Pich-n!2 quien desde el inicio del cuento, a mi +uicio, nos va mostrando el perfil psicol-gico de aquellos que son perseguidos por entablar una revoluci-n, y el de los que se presentan como perseguidores, los federales El cuento “El llano en llamas! tambi3n es importante importante para comprender la dinmica destructiva de la guerra, refle*i-n esta que es tan antigua como la guerra misma, pero que, al parecer el ser humano aún no logra comprender En este sentido, sentido, la metfora metfora de la perra, que est al inicio del cuento, cuento, nos ha de llevar llevar a una profunda refle*i-n refle*i-n sobre nuestras nuestras actitudes personales personales y grupales grupales /os ideales que nos proponemos de forma individual o como colectivo tarde o temprano van a repercutir sobro nosotros mismo y sobre los que nos rodean2 puesto que, estos ideales pueden perecer, pero las consecuencias inevitablemente van a quedar
Este cuento, como toda la obra puede presentar un grado de dificultad en lo que refiere al significado de algunas palabras, con las cuales el lector podría no estar familiari)ado, o bien en el conte*to en que se desarrolla la narraci-n, podría no comprenderse Por otra parte, el estilo utili)ado por el autor para narrar los sucesos, en algunas ocasiones se presta para confundir el persona+e del que se est hablando2 no obstante, prestando la debida atenci-n esta dificultad se ve superada con facilidad “El llano en llamas! podría relacionarse, primeramente, con la sociología de 4ustavo /e 5on "67&68696', quien habla de la idea de un “inconsciente colectivo! que gobierna a las masas En la escena en que “+uegan al toro! quedan evidenciadas las tres características de este comportamiento masivo: “0llí hubo modo de +ugar al toro ;e les habían quedado olvidados ocho soldados, adems del administrador y el caporal de la hacienda<= nosotros nos sentamos sobre las trancas para no de+ar salir a los torerosamora est allí, no obstante, nadie hace nada para evitar la masacre de aquellos ocho hombres .o e*iste o bien se ha perdido totalmente la responsabilidad ante la dignidad de la persona, independientemente que sea enemigo o no2 todos asumen lo que va a suceder como algo normal, puesto “nadie les est viendo!, nadie se siente responsable /uego, por lo que /e 5on denomina “contagio! surge un líder, o bien, en este caso se reafirma su lidera)go, que ya desde el inicio est enunciado en la trama Pedro >amora es ese líder, 3l toma sobre sí la misi-n de acabar con los enemigos Encabe)ados por 3l todo el grupo desarrolla la “sugestibilidad!, es decir su carcter irracional, acabando con los prisioneros “amora +ug- al toro ms seguido, mientras hubo modo! "#ulfo, $%%%, &%'
Entonces, este mismo suceso da pie a que se pueda establecer una relaci-n con las “estructuras! que /acn establece en su psicoanlisis En primera instancia, el grupo de Pedro >amora, que es perseguido por los federales, aparece en el inicio del cuento como un grupo de personas neur-ticas8hist3ricas, por la lucha interior que desarrollan ante la persecuci-n y por la insatisfacci-n del deseo: “Estbamos allí, empe)ando a sentir que ya no servíamos para nada = de no saber que nos colgarían a todos, hubi3ramos ido a pacificarnos! "#ulfo, $%%%, ?' Este mismo grupo desarrolla un semblante perverso cuando se le presenta la oportunidad, amparados, como ya di+imos, en el carcter an-nimo de las masas: “/e prendimos fuego y luego la emprendimos rumbo al Petacal 0sí que se veía muy bonito ver caminar el fuego en los potreros2 ver hecho una pura brasa casi todo el /lano en la quema)-n
buena! "#ulfo, $%%%, &$'2 fue capa) evocar en aquel hombre una retroalimentaci-n tremenda, que probablemente sea el comien)o de un cambio Re%erencia &i&liogr'%ica(
#ulfo, A "$%%%' El llano en llamas. Ed ;udamericana
