Los sectores populares en la historia latinoamericana, desde la fundación de los Estados nacionales hasta el presente
Maestría en Estudios Latinoamericanos Historia de América Latina Silvia Lorena Leva Villamizar Enero de 2011 Ensayo Final
Los sectores populares en la historia latinoamericana, desde la fundación de los Estados nacionales hasta el presente
Pensar en la historia de Latinoamérica, supone un gran esfuerzo, ya que al intentar acércanos a lo que ella representa, nos encontramos con una gran variedad y multiplicidad de factores que dan cuenta de los hechos y las situaciones que la fueron moldeando con el tiempo. Es así, que en sí misma, es una historia muy rica en la cual cada sociedad, territorio, cultura y proceso tiene diferentes aspectos que han sido analizados, contados y construidos a partir de las realidades propias vividas por las sociedades latinoamericanas. Teniendo en cuenta lo anterior, son diversos aspectos o temas desde donde podemos ver sus procesos históricos, particularmente, en este ensayo, se intentará hacer una aproximación analítica, sobre la importante presencia de los sectores populares en la historia, desde la fundación de los estados nacionales, hasta el presente. Para dar cuenta de la participación de los sectores populares en la historia latinoamericana, metodológicamente, este ensayo tendrá cinco momentos desde los cuales se relatarán los momentos y situaciones más importante donde ellos tuvieron una definitiva y protagónica presencia, estos son: primero; la ruptura del orden colonia, segundo: la conformación de los nuevos estados latinoamericanos, tercero: la consolidación del estado, regímenes oligárquicos e incorporación de América latina en la economía mundial, cuarto: Ascenso de la lucha de masas y crisis del régimen oligárquico y quinto Crisis económica y agitación social, América latina en busca de un nuevo orden democrático. 1. Ruptura del orden colonial:
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En las últimas décadas del siglo XVIII, en América latina se estaba viviendo un momento trascendental, el cual definió la ruptura del nexo colonial y al cambio a un nuevo tipo de sociedad. Esta situación, generó inicialmente una incertidumbre en toda la sociedad, pero especialmente en los criollos. A partir de este momento, se planteó el debate sobre como debía ser el nuevo ordenamiento sociopolítico, encontrándose en él dos posturas antagónicas que abogaban, por un lado, por la restauración de un orden monárquico y por el otro, por la instauración de repúblicas. 1 El reordenamiento sociopolítico era urgente, se necesitaban definir las nuevas estructuras de poder, debido a que se identificaban
los sectores populares como
peligrosos. No era conveniente, que paulatinamente y con las luchas de la independencia, los anteriores fueran ganando protagonismo y posibilidades de acceso a mecanismos sociales y políticos de participación. 2 Seguramente los sectores populares amenazaría la estructura existente, en la cual los criollos habían sido privilegiados en algunos aspectos por el orden colonial 3 En este sentido, era necesario para los criollos hacer un reordenamiento social a fin de no perder sus privilegios, pues no estaban dispuestos a compartirlos con los sectores populares, ya que el caos republicano había cerrado en cierta medida la brecha entre unos y otros. El caos republicano “[…] minó los cánones tradicionales de la segregación social, racial y política” (G. Damas, 2003:368).
Identificado como un
problema trascendental a resolver, la república, sería la posibilidad por la cual optaron los 1
“En las recién constituidas repúblicas andinas, la cuestión central del orden sociopolítico, por urgente y por básica fue el restablecimiento de la estructura de poder interna de la sociedad”. Germán Carrera. Damas, República “Monárquica o Monarquía Republicana”, en Gérman Carrera Damas, Ed., Historia de América Andina, Vol 4, Quito, Libresa – Universidad Andina Simón Bolívar, 2003, p. 360. 2 Por otra parte, esos sectores populares también apoyaban al orden colonial, en algunas regiones tenían pequeñas guerrillas realistas que se resistían al posible nuevo poder de los criollos, ya que pera ellos, eran más amenazadoras las relaciones de subordinación que se podían establecer con los criollo que con los españoles. 3 “[…] el factor determinante de desarticulación de poder interno de las sociedades implantadas coloniales, […] fue la masiva incorporación a las disputas de la independencia, cuando ésta tomó un carácter bélico, de sectores sociales que hasta entonces habían sido mantenidos celosamente al margen de la vida política.” (G. Damas, 2003:364).
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criollos, para el reordenamiento de la vida sociopolítica, en la nueva fase libre del nexo colonia. La nueva etapa de discusión de la independencia, planteaba la formulación de proyectos nacionales desde las sociedades criollas, en esta discusión no estaban integrados los sectores populares, sin importar que hubieran sido definitivos en el triunfo independentista. De esta manera, los criollos se constituyeron como la nueva clase en el poder y los sectores populares quedaron marginados en la construcción de los nuevos estados nacionales. Así mismo los beneficios prometidos por su lucha durante la independencia se vieron diluidos en el camino y su vida se puso a disposición de los designios del nuevo poder encarnado en los criollos. 2. La conformación de los nuevos estados latinoamericanos La guerra de independencia culmina en 1825, el resultado es la ruptura de los lazos coloniales, la militarización de las estructuras sociopolíticas, una transformación en las relaciones de tipo mercantil y el surgimiento de una nueva clase dominante, que persigue a los grupos sociales leales a la metrópoli Española. 4 Ante todo, se impone en América hispánica la violencia como mecanismo de control y de establecimiento del nuevo orden. Las confrontaciones independentistas exacerban las diferentes tensiones sociales producidas durante la colonia, estas se ven traducidas en grandes derramamientos de sangre, confrontaciones de tipo racial y grupal en general. Ante el panorama de caos, es necesaria la conformación de ejércitos y milicias que aseguren que el proyecto de los nuevos estados se lleve a cabo. “[…] luego de la guerra es necesario difundir las armas por
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Los militares pasan a integrar la nueva clase privilegiada en el poder “Sin duda, la revolución ha introducido nuevos miembros en los sectores privilegiados: son los jefes militares que ahora gobiernan a Venezuela: Páez, antes capataz de hacienda llanera, es ahora gran propietario de tierras, y no es el único…” Tulio. Halperin Donghi, “Una larga espera” capitulo 3 en: Historia contemporánea de América Latina, Madrid, Alianza Editorial, 1969, p.192.
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todas partes para mantener un orden interno tolerable; así la militarizaron sobrevive a la lucha.” (H. Donghi, 1969:136). En este contexto, los sectores populares terminan sometiéndose a ese nuevo orden de cosas, salvo excepciones como Pasto, donde aún los indígenas defienden el lazo colonial por medio de guerrillas. Sin embrago, estos terminaron reduciéndose al poder de los criollos después de una incursión de las tropas independentistas, que desencadeno un gran baño de sangre. Indígenas, blancos pobres, labriegos y negros, tuvieron que asumir el reordenamiento social
impuesto por los criollos, avanzando los últimos en la
consolidación de su poder, a través del sometimiento de la población por medio de las armas y el afianzamiento de las estructuras terratenientes. La situación para los sectores populares no fue muy alentadora, las promesas hechas por su participación en las luchas independentistas no se realizaron plenamente. Pese a esto, se puede afirmar que su lugar en términos sociales cambió. Por ejemplo; uno de los cambios mas importantes, es el producido en la significación de la esclavitud, “[…] si bien los nuevos estados se muestran remisos a abolirla […] la guerra los obliga a manumisiones cada vez más amplias; […] esas manumisiones tiene por objeto conseguir soldados” (H. Donghi, 1969:138). Así mismo, la esclavitud domestica pierde importancia y la de plantaciones se trata de conservar, porque aun hay regiones en donde los criollos dependen de ella. Los negros ya no serán vistos de igual manera por la sociedad blanca, su lugar cambiará, a partir de la desigualdad. En países como Brasil, los grandes terratenientes y dueños de plantaciones se niegan a abolir la esclavitud, Brasil sería el último país de Latinoamérica en aceptar la libertad de los esclavos. Otro sector popular afectado fueron los indígenas. Con la conformación de los nuevos estados, sus tierras, que eran de carácter comunal, pasaron a manos de
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terratenientes, la expropiación de tierras se agudiza y la estructura comunitaria de la misma en manos de indígenas se desintegra en razón a los títulos de propiedad privada legalizados por los estados. La mayoría de la población vivía en áreas rurales y el poder permanecía en las mismas manos que en los tiempos de la colonia 5. Ahora en el nuevo orden, el factor tierra es preponderante, la antigua elite urbana es desplazada por la rural. En este periodo el poder se basa en la tierra, el control de recursos naturales, la militarización de las estructuras sociales y las relaciones con metrópolis como Inglaterra con fines mercantiles. Ente ultimo elemento será determinante en la consolidación de los estados nacionales. 3. La consolidación del estado, regimenes oligárquicos
e
incorporación de
América latina en la economía mundial
En América latina la consolidación de los estados nacionales dependió en gran medida del afianzamiento de la oligarquía como nueva clase en el poder, que lideraría la construcción de los estados, a partir de las relaciones neocoloniales con los Ingleses. Estas oligarquías, asumirían el liberalismo económico como premisa fundamental de los nuevos estados, ellas serían quienes manejarían las r elaciones de ultramar con los ingleses, la dinámica comercial y financiera iría en aumento en beneficio propio.6 Bajo la idea de progreso, los estados oligárquicos se preocuparon por aumentar la riqueza, para ello, fue necesaria la expansión de la infraestructura que garantizara la circulación del comercio. Ferrocarriles, ampliación de puertos y caminos, fueron
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“en casi todos los lugares no había habido movimientos rurales espontáneos, y la jefatura seguía por tanto, correspondiendo (en el nuevo orden político como en el viejo) a los propietarios […]. (H. Donghi, 1969:141). 6 “Capital financiero y circulación de mercancías fueron así dos aspectos de una misma realidad, […] el elemento base entre oligarquías nacionales y capital monopolístico ingles. Se trataba de un pacto no escrito, con todas las características de un pacto neocolonial, a partir del cual se lograría la subordinación de la estructura política y de los diversos grupos sociales.” Marcelo. Carmagnani, “Orden y Progreso la edad de oro del proyecto oligárquico” en; Estado y sociedad en América Latina 1850 – 1930, Barcelona, Crítica, 1984, p. 114 -115.
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infraestructuras fundamentales para el logro de dicho objetivo. De igual manea fue necesario aumentar la producción primaria y minera. Los sectores oligárquicos aumentaron las condiciones de explotación de las clases populares, con el fin de generar excedentes para la acumulación de su capital. Afianzarse como una clase económicamente fuerte, dependió en gran medida del deterioro de las condiciones de vida de los sectores populares. Esta situación, conllevo a que se organizaran las primeras agremiaciones sindicales y campesinas en sectores como la minería y el agro. La influencia de los inmigrantes, en la reorganización de los sectores populares, fue fundamental, ya que ellos, traían las ideas anarquistas y socialistas de Europa que permitieron a los sectores populares pensarse en condiciones de insubordinación y hacer conciencia de los grados de explotación a los cuales eran sometidos. Las protestas sociales generadas durantes esta época, finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, fueron fuertemente reprimidas. Por otra parte, el crecimiento en las ciudades, traería consigo el surgimiento de una nueva clase de carácter medio, la cual confrontaría constantemente a la estructuras de poder. El gran logró de esta clase, producto de los constantes enfrentamientos con la oligarquía, sería la democracia censitaria. Sin embargo, ella dependió durante muchos años de las relaciones clientelares establecidas por la clase dominante, de este modo fue manipulada a antojo de la oligarquía. 4. Ascenso de la lucha de masas y crisis del régimen oligárquico
Durante la primera mitad del siglo XX, el proyecto oligárquico deja de ser prioritario, el liberalismo que estos grupos han impulsado entra en crisis en el mundo y en los estados latinoamericanos. En esta situación fueron determinantes los acontecimientos dados a partir de la crisis mundial de 1929 “la que se expresa por una contracción violenta
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en los países centrales de su demanda por importación de productos primarios” 7 , razón por la cual los países periféricos se ven muy afectados en sus exportaciones hacia los países centrales. Sucesivamente en las décadas del 30s y 40s, consecuencia de la segunda guerra mundial, los países centrales involucrados, disminuirán las exportaciones de productos industriales. Ante tal circunstancias, los países latinoamericanos
impulsaron la
industrialización por sustitución de importaciones, lo cual supuso un fuerte proceso de industrialización, acompañado de un crecimiento en los centros urbanos donde se encontraban las nuevas industrias. En este contexto, surgirían nuevas formas organizativas de izquierda en los sectores populares, aumentaría el número de sindicatos y partidos políticos contrarios a la ideología dominante. De esta manera se experimentó un incremento en la lucha social, la cual, lograría un mejoramiento de las condiciones de vida, representado en servicios sociales, educación y salud “las fuerzas sociales y políticas internas, y las influencias ideológicas externas, presionan sobre el Estado para que éste
procure niveles de
ocupación y condiciones de vida más elevados” (O. Sunkel, y P. Paz, 1970:356). Las nuevas ideas y reflexiones surgidas en el seno de la lucha popular en las décadas siguientes, desencadenaron diversos conflictos. El fortalecimiento organizativo, la conformación de guerrillas en algunos países de Latinoamérica, la influencia del bloque soviético y el ascenso al poder por parte de sectores populares como en el caso de Chile, llevó a las oligarquías capitalistas a una crisis. Para salir de estas crisis, vieron necesaria la imposición de un autoritarismo, que no sólo implicó tomar medidas, como el establecimiento de dictaduras, sino que también, involucraba la construcción de políticas,
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Osvaldo. Sunkel, y Pedro. Paz, El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo, México. Siglo XXI Editores, 1970, (Cuarta parte, capitulo II, número 3: La crisis del Liberalismo 1914-1950) p. 346
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como el desarrollismo, dependientes de lo intereses trasnacionales de los grande capitales extranjeros y leales a las doctrinas emanadas desde los Estado Unidos.8 5. Crisis económica y agitación social
Durante la década de los ochenta, se genera en Latinoamérica una crisis económica que afecta todos los espacios de la vida sociopolítica. La crisis se manifestó, en un bajo crecimiento económico que afectó los ingresos de la población. “El numero de pobres aumentó durante los ochenta, para mejorar ligeramente en los noventa […] Durante décadas, la distribución desigual del ingreso y la riqueza se enraizó en las instituciones, las actitudes y lo intereses creados […]”.9 Las condiciones de vida de los habitantes de Latinoamérica empeoraron, lo cual, en consecuencia incrementaría el trabajo informal. A la par con esta situación, diversos sectores de la población manifestaban la necesidad de una democratización, el terminar con las dictaduras en los países donde las había, representó la posibilidad de superar la crisis. Finalizando la década del ochenta y comenzando la década del noventa, los estados latinoamericanos adoptan las medidas del paquete neoliberal, los sectores sociales se vieron muy afectados con los procesos de privatización y el deterioro en las condiciones laborales. La oleada de privatizaciones, generaría fuertes cuestionamientos por parte de los sectores populares. En esta etapa y después de décadas de represión, surgieron las nuevas luchas populares en cabeza de los movimientos sociales, que influyeron determinantemente en la política de los estados latinoamericanos, durante la década del noventa y en el naciente siglo XX. Su participación desde entonces ha sido
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“Este desarrollismo autoritario fue puesto en práctica por medio de un “capitalismo salvaje”, tutelado militarmente y facilitado por una represión social severa y cruenta que desestructuró y desmovilizo a la clase asalariada y a los sectores populares”. Jorge. Graciarena, “Estado periférico y economía capitalista: transición y crisis”, en Pablo. Gonzáles Casanova, coord., El Estado en América Latina, Teoría y práctica, México , Siglo XXI Editores, 1990, p. 62. 9 Rosemary. Thorp, Progreso y Exclusión. Una historia económica de América Latina en el siglo XX, Banco interamericano de Desarrollo, Unión Europea, 1998, (Cap 8: Desempeño y Políticas bajo el nuevo paradigma), p. 258-259.
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decisiva en la manera como se han ido definiendo los horizonte políticos y económicos de algunos estos latinoamericanos en la actualidad.
Bibliografía
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Carmagnani, Marcelo. “Orden y Progreso la edad de oro del proyecto oligárquico” en; Estado y sociedad en América Latina 1850 – 1930, Barcelona, Crítica, 1984.
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Carrera Damas, Germán. República “Monárquica o Monarquía Republicana”, en Gérman Carrera Damas, Ed., Historia de América Andina, Vol 4, Quito, Libresa – Universidad Andina Simón Bolívar, 2003.
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Graciarena, Jorge. “Estado periférico y economía capitalista: transición y crisis”, en Pablo. Gonzáles Casanova, coord., El Estado en América Latina, Teoría y
práctica, México, Siglo XXI Editores, 1990.
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Halperin Donghi,Tulio. “Una larga espera” capitulo 3 en: Historia contemporánea de América Latina, Madrid, Alianza Editorial, 1969.
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Sunkel, Osvaldo. y Paz, Pedro. El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo, México. Siglo XXI Editores, 1970, (Cuarta parte, capitulo II, número 3: La crisis del Liberalismo 1914-1950).
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Thorp, Rosemary. Progreso y Exclusión. Una historia económica de América
Latina en el siglo XX, Banco interamericano de Desarrollo, Unión Europea, 1998, (Cap 8: Desempeño y Políticas bajo el nuevo paradigma).
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