Generalmente la danza se asocia con la delicadeza de la mujer, el encanto físico femenino de rasgos esbeltos y finos junto con movimientos de gran gracia; sin embargo ¿qué sucede cuando un hombre quiere practicar el mismo arte? Hoy en día el bailar se ha hecho popular y no juzga a quien quiere desarrollar su lado artístico y corporal, no obstante este no era el caso hace un siglo atrás, precisamente con el ballet. La película “Billy Elliot” narra la historia de un joven que vive con su padre, su hermano y su abuela en Durham, Inglaterra. Se contextualiza en el año 1985 cuando Billy es inscrito por su padre a una academia de boxeo para continuar la tradición familiar, mas este no es capaz de rendir de la manera en que el entrenador exigía. Siendo el gimnasio de boxeo compartido con las clases de ballet y la poca fascinación del joven a aprender el deporte de los golpes, es que Elliot ve mayor interés en el baile, por lo que sustituye el boxeo. No obstante, Billy debe ejercer la delicada danza a escondidas de la familia debido al pensamiento del padre y hermano, quienes creen que un chico no debe practicar la danza del ballet pues es para “maricones”. Elliot se ve en el aprieto de querer contar su situación y qué es lo que le causa tal felicidad, pero al ver el rechazo que tiene el padre, decide contar con su fiel mejor amigo, Michael, quien a diferencia de la familia, adopta la posición de apoyarlo a toda costa. Para sorpresa del espectador y protagonista, se revela que Michael es homosexual; sin embargo esto no influye en la amistad de ambos jóvenes, a pesar que Michael tenga actitudes obvias de un aprecio especial hacia Billy. A medida que el tiempo pasa en la película y Billy sigue practicando, la maestra de ballet quiere explotar el talento y esfuerzo de Elliot, llevándolo a audicionar a una de las grandes escuelas de danza en Londres. En el momento en que esto ocurre, el padre de Billy descubre que dejó de entrenar box y en vez, está bailando ballet, por lo que decide negarle la posibilidad de audicionar a Elliot, causando que nunca lograra hacer la audición. Luego de pasar varios días sin poder bailar, Billy acude a su profesora para volver a entrenar, mostrándole finalmente a Michael la danza. Este momento es crucial, ya que es cuando Billy reconoce la condición sexual de su mejor amigo, pero donde acepta y respeta de manera comprensiva a este, a diferencia de su padre quien los descubre nuevamente. Esta vez será distinto, pues Elliot decide enfrentar al sesgado de su padre con una coreografía improvisada, dando a conocer las extraordinarias habilidades de las cuales él era capaz. De ese momento en adelante, el padre de Billy decide buscar cómo apoyarlo para poder enviarlo a Londres y rindiera la nueva audición. Gracias al esfuerzo y apoyo de no tan sólo del padre, sino que el hermano, maestra y el amigo de Billy Elliot es como el joven bailarín pasa la audición, siendo aceptado en la escuela de Londres. Finalmente este migra a la ciudad para convertirse en bailarín profesional, algo de lo que su familia y amigos se enorgullecen. Al analizar todos los sucesos de la película, se encuentran varios problemas que albergan la discriminación de género como tema principal. Se demuestra el machismo por parte del padre y hermano de Billy, quienes separan y hacen distinción en actividades que hoy se consideran mixtas como lo es la danza. Cabe señalar que los prejuicios y estereotipos con respecto a bailarines masculinos sigue exitiendo, puesto que se tiende a pensar que son homosexuales, tal y como se suele pensar que mujeres que trabajan en el rubro del boxeo son marimachos, siendo que el deporte o
disciplina la persona guste, no lo encasilla en menos varonil o menos femenina. Asimismo, se puede destacar que a pesar de la época en la que la película está ambientada y el hecho de que la homosexualidad era un tema más bien tabú, no como lo es hoy en día, la reacción que tuvo Billy ante su amigo Michael fue totalmente positiva, siendo que pudo haberlo rechazado o alejado de inmediato de él. El pensamiento de Billy, a pesar de ser tan sólo un joven da mucho que desear de las generaciones más antiguas como lo era su padre. Lo esencial es que esto se ve reflejado en la realidad y actualidad, donde afortunadamente en Chile existe una ley antidiscriminación, la cual tiene por objetivo fundamental instaurar un mecanismo judicial que permita restablecer eficazmente el imperio del derecho cuando se cometa un acto de discriminación arbitraria (BCN.cl). Se habla de discriminación arbitraria cuando se incluye raza, condición sexual, ideología, religión, género, estado civil, apariencia sexual, edad y discapacidad, entre otros. A medida que la historia transcurre, podemos ver que si no hubiese sido por el valor y esfuerzo de Billy para enfrentar a su padre y a todo aquel que se le pusiese en su contra, este no habría salido conseguido lograr llegar a su sueño, por lo tanto en su familia no habría ocurrido este cambio de mentalidad. Se rescata que existió un efecto positivo ante una situación netamente cultural, se derriban barreras, se abren mentes y caminos, logrando superar brechas de la sociedad en ese tiempo. Finalmente, el contexto de la película muestra un cambio fundamental en la mente de la sociedad para la época en la que fue filmada. “Billy Elliot” fue estrenada el en el nuevo milenio, año 2000, donde se experimentan grandes cambios, siendo esta película un gran éxito para la época. Se cree que a pesar de lo jóvenes que eran Billy y su amigo Michael, se destaca la aceptación existente al confesar su condición sexual, algo no muy común en la sociedad chilena pero que va avanzando de a poco, es un proceso lento, mas no imposible de lograr. La película aborda el tema de la diversidad en la materia de discriminación de género con respecto a bailarines masculinos y el estereotipo de que son homosexuales, Billy enfrenta a su familia defendiendo sus gustos personales, haciendo que cambien su modo de pensar y lo apoyen, dejando atrás todo estereotipo, eso es un aspecto que creemos es positivo para la sociedad. Muy buena película para llamar la atención de aquellos que necesitan un cambio en su mentalidad, hoy en día la cultura con respecto a la discriminación es un tema latente en la sociedad, no debemos dejar de trabajar en ello. Es tarea de todos aceptar a los demás, no importan los gustos, condiciones, género, actividad, cultura ni raza, todos somos personas y aportamos para tener un mundo mejor.
