El Problema de la Verdad Venimos de analizar las principales actitudes en torno al problema de la posibilidad del conocimiento: si es posible conocer algo, y si ese conocimiento tiene algún valor. Ante tan variadas, y hasta contradictorias soluciones, es lógico que nos preguntemos si no habrá algún criterio que nos permita reconocer cuándo un conocimiento es o no es verdadero. Criterion es un vocablo griego que significa instrumento de distinción. Buscamos, por tanto, poder distinguir los conocimientos verdaderos de los falsos. Pero esto supone previamente revisar las diversas concepciones sobre la verdad y los diversos grados de asentimiento. Ante todo, todo, recordemos recordemos que la verdad siempre se expresa expresa mediante mediante un juicio. juicio. Los conceptos significan algo, pero no enuncian nada, porque para enunciar se requiere tener en el espíritu algo completo o acabado. Para que un enunciado se instale en nuestra mente, han debido sucederse las siguientes etapas: percepción de los conceptos, su comparación, percepción de su conveniencia o discrepancia, y culmina el proceso con la sentencia definitiva, que es el acto intelectual del “juicio”, consistente en unir, al afirmar, o separar, al negar, los concept os referidos. De modo que todo juicio es siempre una afirmación, positiva o negativa, pero una afirmación, que contiene la verdad o falsedad de nuestro conocimiento. Recordemos también que los objetos no son ni verdaderos ni falsos: son reales, ideales o imaginarios. De modo que la verdad no es algo que los objetos tengan en forma absoluta, sino un atributo relativo en cuanto supone necesariamente un objeto y el entendimiento que lo capta. Sin esta relación entre las cosas y la facultad intelectiva que las entiende no podría haber clase de verdad alguna. Atendiendo Atendiendo a esta relación, relación, la doctrina clásica ha distinguido distinguido tres tipos de verdad: La verdad ontológica La verdad lógica y La verdad moral
Esta concepción –la más antigua- de ña verdad como relación en concordancia del pensamiento con sus objetos es una concepción trascendente de la verdad, porque parte de la base de que el objeto está fuera de la conciencia, es decir, trasciende a ella. Modernamente han surgido otras concepciones de la verdad: a) La verdad como coherencia lógica: lógica: sostienen las corrientes idealistas que la única forma de establecer una verdad es mostrando su congruencia con otras verdades del mismo sistema. Se excluye el objeto, porque éste no puede ser conocido en sí. Niegan que la verdad resida en la relación entre el contenido del pensamiento y el objeto que menciona, haciéndola
radicar en la concordancia del pensamiento consigo mismo, de modo que un juicio es verdadero cuando se ajusta a las leyes y normas del pensamiento. Es una concepción inmanente de la verdad, fruto de idealismo lógico que la inspira. b) La verdad como eficacia, utilidad o placer: es la concepción pragmática con sus secuelas: el Utilitarismo y el Hedonismo. No hay verdades en sí, verdades que consistan en relaciones fijas, ideales, eternas. La verdad de una afirmación de una doctrina, de na conducta consiste en los resultados que de ella se obtenga. “Son los resultados los que hacen verdadera una afirmación” (W. James)”. c) La verdad como verificabilidad: es la concepción de muchos matemáticos y otros científicos modernos. No difiere sustancialmente de la concepción pragmática, pues sostiene que no hay verdades; que las verdades se hace. No es la verdad de un juicio lo que nos asegura la verificabilidad, sino la verificabilidad lo que nos asegura su verdad. Es decir, no hay juicios verdaderos que luego comprobamos sino comprobaciones que nos permiten formular juicios verdaderos. “La verdad es el producto de la verificación” (Paul Mouy).
Quienes así piensan, confunden dos problemas diferentes: el de en qué consiste la verdad, y el de cómo se determina si una afirmación es verdadera o falsa. En otras palabras, confunden la búsqueda de la verdad con la verdad misma. La verdad misma consiste en lo mismo para todas las doctrinas: en una relación de correspondencia entre un pensamiento y su objeto. El otro problema, el de determinar cuándo un juicio es verdadero o falso, depende del criterio de la verdad. Las siguientes son algunas notas características del conocimiento para la formación del criterio de la verdad:
La ausencia de contradicción: criterio vulgar basado en que “no se ha comprobado que alguna vez haya sucedido lo contrario”. Válido sólo para una verdad condicionada a la contingencia de futuras comprobaciones que obliguen a abandonarla.
La evidencia: es la claridad misma de la verdad que coacciona al espíritu imponiéndole su aceptación. En este criterio coinciden filósofos tan opuestos como Santo Tomás y Descartes. Para ambos la evidencia es un carácter objetivo de la verdad, al que corresponde, en el que conoce, el estado subjetivo de la certeza. Santo Tomás define la certeza como “firmeza de adhesión” de la capacidad cognoscitiva a su ob jeto.
Descartes la define en forma negativa como la “imposibilidad de poner en duda” lo evidente.
Criterio de autoridad: dadas nuestras limitaciones y carencias, aceptamos como verdaderas las afirmaciones de personas consideradas dignas de fe. En este principio se basan la revelación, la tradición, entre otras. Y en nuestra vida cotidiana aceptamos hechos que sólo conocemos por medio de personas en quienes confiamos.
Criterio de la experiencia: para toda la gama de corrientes empiristas y positivistas el criterio supremo de la verdad es la experiencia. Sólo debe considerarse verdadero lo que pueda confirmar la experiencia. La razón si anda sola, desvaría, no puede concebir la redondez de la tierra porque los antípodas caerían al vacío al aplicar el principio de contradicción…
En síntesis, todos estos criterios que se toman como signos de la verdad, han surgido de puntos de vista parciales, de manera que no siempre uno solo de ellos es suficiente. Por lo general, apelamos a varios, ya sea simultánea o sucesivamente. Ni siquiera la evidencia puede servir de criterio único para la estimación de las verdades científicas, porque tiene su fundamento en la inmediatez de nuestros estados de conciencia y, por lo mismo, no pueden ser demostrados, careciendo de la universalidad requerida Creemos que el criterio de la verdad está contenido en las leyes lógicas del pensamiento, especialmente en aquellos dos principios que constituyen su estructura: el de identidad y el de contradicción. Los descubrimos con el solo análisis de los conceptos sobre los cuales emitimos juicios. Probemos con el juicio “el todo es mayor que cualquiera de sus partes”. Sería contradictorio que eso fuera mentira. Algunos filósofos han advertido que, a partir de la duda cartesiana, se ha venido sobreestimando el valor de la prueba racional como fuente de verdad. Piensan que las verdades más sólidas tienen su fuente inmediata en la evidencia, que no es un sentimiento accesorio, adherible de un modo accidental a determinados juicios, sino que es la vivencia actual de la verdad misma. Claro que esto no significa que la falta de evidencia deba entenderse eo ipso como falta de verdad, de igual manera que, en el ámbito de la percepción sensible, el no ver no supone en todos los casos el no ser.
Justicia y Verdad
Verdad: abarca así mismo la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general; también el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades.
Justicia: es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el Estado. Estos valores son: respeto, equidad, igualdad y libertad.
Relación entre la Justicia y la Verdad
Importancia de la Justiica en el Derecho:
La justicia no es el dar o repartir cosas a la humanidad, sino el saber decidir a quién le pertenece esa cosa por derecho. La justicia es ética, equidad y honradez. Es la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo. Es aquel sentimiento de rectitud que gobierna la conducta y hace acatar debidamente todo los derechos de los demás (Rectitud-derecho)
La verdad es la reflexión sobre los hechos, la justicia en consecuencia de la verdad es la esperanza o naturaleza de aporcionamiento. Las dos razonan una con la otra. Esto se ve a través de las leyes, pero en general todo es cuestionado hasta la verdad.