EL FINAL DEL DSM-IV Y EL FUTURO DE LA CLÍNICA.
La publicación del DSM V, tomarlo como índice de esta crisis. Ésta publicación fue el punto de auge de un proceso de 20 años de !, 000, 000 de dólares in"ertidos en miles de #oras de reuniones de psi$uiatras. De entre los debates entre e%pertos en &stados 'nidos sobre la clasi(cación de las enfermedades mentales, el iniciado por el director del DSM )V fue el m*s interesante, consideraba $ue #asta el DSM )V todo iba bien. Directores del DSM ))) + del DSM )V denunciaban al director del DSM V. &l pro+ecto DSM $ue duró ! años tenía de inspiración una clínica basada en una in"estigación + un sustento lógico positi"ista, utili-ando un lenguae super(cial $ue apuntaba a la imposición de los profesionales m/dicos para eliminar toda imprecisión, mal entendido. eniendo la ambición de acabar con las imprecisiones de las tradiciones clínicas locales de los distintos países. 'na lengua $ue retomara de manera rígida las categorías clínicas como perfectamente distintas. La uni"ersalidad uni"ersalidad de la lengua clínica $ue se daba bao de(niciones operacionales, operacionales, es decir, directamente "eri(cables seg1n procedimientos lógico positi"istas. ero primeramente, estas de(niciones operacionales #an forado + conducido al DSM. &l DSM clasi(ca las enfermedades mentales a manera de un *rbol, un *rbol $ue clasi(ca las enfermedades mentales sobre un modelo bot*nico 3especies, subespecies4 presentado por primera "e- por Linneo + adoptado despu/s por Dar5in. &sta elección lógica es considerada el error fundamental del pro+ecto $ue pro"iene de un punto no criticado $ue $uedó como lo no pensado del sistema, a pesar de la compleidad enorme del sistema, de su so(sticación estadística. 6o #a+ ninguna ra-ón por la $ue las enfermedades mentales mentales tu"ieran $ue estudiarse desde una clasi(cación bot*nica. &L DSM V es considerado como una reducción absurda en el campo de la locura. &ntonces se puede decir $ue el pro+ecto lógico positi"ista de los años 708s del DSM ))) complicado por el re(namiento estadístico de los psicólogos obtu"o una supuesta con(abilidad con(abilidad interueces, demostrando $ue la lengua lógico positi"ista pero $ue (nalmente no designaba nada. La publicación del enorme aparato (nalmente generó una $uiebra entre los practicantes de la disciplina clínica 3psi$uiatras9 + los in"estigadores a cargo de la ciencia. &sta separación fue enunciada por el director national institute of mental #ealt# ! días antes de la publicación del DSM V, su fuer-a era la (abilidad interueces + su debilidad $ue daba la ausencia de "alide- cientí(ca. &ste tipo ec#a a perder en un instante toda la in"estigación reali-ada durante ! años entre la 1ltima re"isión del DSM )V + la publicación del DSM V, pues apunta en $ue una in"estigación + una pr*ctica no pueden apo+arse en clasi(caciones de ese orden. :onsider m*s bien liderar un pro+ecto de su instituto $ue $uiere solamente tomar en cuenta obeti"ables, cientí(cos $ue ór eemplo son signos obeti"os + nos signos obser"ables, signos obeti"os en el sentido en $ue son obeti"ables por procesos cientí(cos cientí(cos como por eemplo neuro imagen, marcadores gen/ticos probables, alteraciones cogniti"as +
circuitos neurológicos alterados dentro del tipo registro ;emociónrientado así su in"estigación liber*ndose de sus límites actuales 3considerando una limitante el pro+ecto mismo DSM4, obst*culos epist/micos, cosas "ieas $ue impiden pensar lo real. &stas in"estigaciones DSM son consideradas por in"estigadores como sin fundamento empírico "alido. ?l campo le falta un principio organi-ador, est* leos de unir índices biológicos con índices clínicos obser"ables. Denunciar el pro+ecto DSM no signi(ca $ue no #a+a nada para reempla-arlo. @ m*s bien abandona a los pacientes en estancias psi$ui*tricas m*s largas o en las prisiones o en la medicación e%cesi"a de una población cada "e- m*s numerosas. Si el instrumento DSM V no #a permitido ning1n descubrimiento se #a re"elado como un instrumento poderoso de gestión de poblaciones asignando a los suetos a casos cada "e- meor calculables por la lengua administrati"a ampliando luego los usos administrati"os fuera del campo sanitario 3seguros, organi-aciones, usticia4, esta e%tensión de las categorías clínicas es a#ora global + este instrumento encuentra sus límites 3o m*s bien su fracaso4 en la creación de burbuas inAancionistas en la $ue se $uiere ordenar a los suetos, la asignación a las categorías por la burocracia sanitaria son impre"isibles, incalculables, #a+ desli-amientos $ue se producen sin cesar. Mientras los responsables $uieres reducir las epidemias estrat/gicamente constatables modi(cando criterios de de(nición pero esto c#oca con los deseos de los suetos, #a+ $uienes, por eemplo, desean ser considerados #iperacti"os o bipolares para poder consumir anfetaminas de manera legal + ser m*s producti"os. > ser considerados como asperger para tener acceso a un programa de educación especial. Las remodelaciones clasi(catorias desorientadas producen efectos contradictorios.