Ensayo del artículo: “El delito no existe” de Nils Christie El texto refiere a lo selectivo que es el sistema jurídico con respecto a la sociedad y el estrato social en el que se viva, ya que el etiquetamiento que hacen es evidente pues se basan en prejuicios sociales y lo ejemplifica con las cárceles mexicanas, resalta que en estas no se encuentran personas con alto nivel económico, ni social y vaya que este tipo de personas merecería más estar en la cárcel que los individuos victimas del propio sistema social llamado gobierno. La teoría criminológica desglosa cuatro conductas básicas la que nos interesa es la: antisocial, ya que los actos ocasionados por sujetos antisociales son los que ocasionan “perjuicio” a la sociedad. También nos muestra que el delito como un ente malvado y comúnmente repudiado por la sociedad no existe, pues depende del ángulo por el cual se vea, detrás de estas conductas antisociales (así llamada por la criminología clínica) que son las que no cumplen las expectativas sociales y ocasionan daño, hay un trasfondo ineludible, ya que para que haya un crimen debe de haber una causa (móvil) para ocasionar el hecho, y esos elementos que llevan a cometer el delito son los factores criminógenos o concausa (endógenos, exógenos, predisponentes, preparantes y desencadenantes), la mayoría de las veces los delitos son confinados a solo permanecer en el lugar que ocupan las malas acciones, pero eso parte de la idea que tiene la sociedad de encasillar todo en “bueno o “malo””, ”feo” o “bonito” “legal” o “ilegal” y que no deja ver las posibilidades de observar y analizar un hecho desde diferentes perspectivas, ya que como dicen “cada quien habla de cómo le va en la feria” y vaya que la “feria” es muy diferente para cada uno de los individuos en el mundo, pero refiriéndonos específicamente al caso de México el autor menciona un ejemplo interesante de una cartera con dinero tirada, normalmente una persona vería como “un golpe de suerte” encontrar un objeto de este tipo en la calle porque significaría que tendríamos un extra más de lo que nos ofrece nuestro salario o del poco dinero que llegamos a conseguir, tal vez para personas con austeros ingresos económicos significaría poder alimentar bien a sus hijos o que un ebrio sostenga su vicio un día más, etc… al quedárnosla, no pensamos que la conducta de tomarla y hacerla nuestra le causa daño a la persona que la extravió, y la persona que la perdió maldice a la gente sin moral y sin honradez que no pudo avisarle que algo se le había caído o que no se tomaron la molestia de buscar a su dueño, pero aquí la interrogante es si esa misma persona en el lugar del que aquí la sociedad llamaría “delincuente” (causa un daño) se encontrara la cartera y la conservara, él lo habría llamado “que buena suerte ” y se repetiría el ciclo. En conclusión es errado llamar conducta antisocial porque este término está contaminado por connotaciones subjetivas en los ámbitos religiosos, morales y jurídicos, lo más atinado sería otorgarle el nombre de desviación, que este podría Christie, Nils. (2012). El delito no existe. La artificialidad del delito. Criminología contemporánea, Introducción a sus fundamentos teóricos (39-60). México: INACIPE.
Ensayo del artículo: “El delito no existe” de Nils Christie definirse como estandarizados.
una
anormalidad
estadística
de
los
comportamientos
Christie, Nils. (2012). El delito no existe. La artificialidad del delito. Criminología contemporánea, Introducción a sus fundamentos teóricos (39-60). México: INACIPE.