Universidad de Guanajuato Guanajuato División de Ciencias Económico Económico Administrativas Administrativas Departamento Departamento de Gestión y Dirección de Empresas
Materia: El Comercio Exterior de México Grupo: “A”
Catedrático: Dr. Raúl Alvarez Vargas Semestre: enero-junio 2012
Contenido 1.- Introducción 2.- Importancia del Comercio Internacional 3.- Origen e Historia del Comercio Internacional 4.- Los Orígenes del Comercio Internacional Moderno 5.- El Comercio Exterior en la Historia de México 6.- Significado de Comercio 7.- Significado de Comercio Internacional 8.- Los Inicios del Comercio Exterior Mexicano 9.- Periodo desde 1519 a 1777. Desde la conquista hasta que cesó el sistema de flotas 10.- Periodo desde 1778 hasta 1820 11.- El Comercio Exterior de México durante la Independencia 12.- El Auge del Comercio Exterior Mexicano durante el Porfiriato (1884-1911). 13.- Proyecto de Desarrollo del Comercio Exterior Mexicano 14.14 .- La Tran Transi sici ción ón del del Co Come merc rcio io Exte Exteri rior or Mexi Mexica cano no dura durant ntee la Revolución Mexicana 15.- El Proteccionismo dentro del Periodo Presidencial de Plutarco Elías Calles (1924-1928) 16.- El Nacionalismo durante el periodo de Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940) 17.- Manuel Ávila Camacho (1940-1946) 18.- Miguel Alemán Valdés (1946-1952) 19.- La Industrialización de México 20.- Adolfo Ruiz Cortines (1952 – 1958) 21.- Adolfo López Mateos. (1958 – 1964) 22.- Gustavo Díaz Ordaz. (1964 – 1970) 23.- Luis Echeverría Álvarez. (1970 – 1976) 24.- José López Portillo (1976 – 1982) 25.- Miguel de la Madrid Hurtado. (1982 – 1988) 26.- Carlos Salinas de Gortari. (1988 – 1994) 27.- Ernesto Zedillo Ponce de León. (1994 – 2000) 28.- Vicente Fox Quesada. (2000 – 2006) 29.- Felipe Calderón Hinojosa (2006) 30.- Impacto de la crisis económica en las exportaciones mexicanas a EE.UU. Primer semestre de 2009 31.- Conclusiones y Reflexiones 32.- Bibliografía y Referencias
Contenido 1.- Introducción 2.- Importancia del Comercio Internacional 3.- Origen e Historia del Comercio Internacional 4.- Los Orígenes del Comercio Internacional Moderno 5.- El Comercio Exterior en la Historia de México 6.- Significado de Comercio 7.- Significado de Comercio Internacional 8.- Los Inicios del Comercio Exterior Mexicano 9.- Periodo desde 1519 a 1777. Desde la conquista hasta que cesó el sistema de flotas 10.- Periodo desde 1778 hasta 1820 11.- El Comercio Exterior de México durante la Independencia 12.- El Auge del Comercio Exterior Mexicano durante el Porfiriato (1884-1911). 13.- Proyecto de Desarrollo del Comercio Exterior Mexicano 14.14 .- La Tran Transi sici ción ón del del Co Come merc rcio io Exte Exteri rior or Mexi Mexica cano no dura durant ntee la Revolución Mexicana 15.- El Proteccionismo dentro del Periodo Presidencial de Plutarco Elías Calles (1924-1928) 16.- El Nacionalismo durante el periodo de Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940) 17.- Manuel Ávila Camacho (1940-1946) 18.- Miguel Alemán Valdés (1946-1952) 19.- La Industrialización de México 20.- Adolfo Ruiz Cortines (1952 – 1958) 21.- Adolfo López Mateos. (1958 – 1964) 22.- Gustavo Díaz Ordaz. (1964 – 1970) 23.- Luis Echeverría Álvarez. (1970 – 1976) 24.- José López Portillo (1976 – 1982) 25.- Miguel de la Madrid Hurtado. (1982 – 1988) 26.- Carlos Salinas de Gortari. (1988 – 1994) 27.- Ernesto Zedillo Ponce de León. (1994 – 2000) 28.- Vicente Fox Quesada. (2000 – 2006) 29.- Felipe Calderón Hinojosa (2006) 30.- Impacto de la crisis económica en las exportaciones mexicanas a EE.UU. Primer semestre de 2009 31.- Conclusiones y Reflexiones 32.- Bibliografía y Referencias
El Comercio Exterior en la Historia de México Introducción. La importa importancia ncia del del bue buenn desem desempeñ peñoo de las relaci relacione oness interna internacion cionale aless en el desarrollo, político, comercial, cultural a nivel mundial es primordial hoy día para el logro del desarrollo integral de las naciones. No hay una sola nación que pueda considerarse autosuficiente así misma y que no necesite del concurso y apoyo de los demás países, aun las naciones más ricas necesitan recursos de los cuales carecen y que por medio de las negociaciones y acuerdos mundiales suplen sus necesidades y carencias en otras otr as zonas. Las condiciones climatológicas propias de cada nación la hacen intercambiar con zonas donde producen bienes necesarios para la supervivencia y desarrollo de áreas vitales entre naciones. El desarrollo del comercio internacional hace que los países prosperen, al aprovechar sus activos producen mejor, y luego intercambian con otros países lo que a su vez ellos producen mejor. La importancia que tienen las relaciones internacionales en el campo comercial, político o cultural ha alcanzado, a nivel mundial, un profundo significado, a tal grado que no se puede hablar tan sólo intercambio de bienes sino de programas de integración. La economía internacional plantea el estudio de los problemas que plantean las transac transaccio ciones nes econó económic micas as internac internacion ionale ales, s, por end endee cuando cuando hab hablam lamos os de econo economía mía internacional es vincular co los factores del comercio internacional. Comercio Internacional es el intercambio de bienes económicos que se efectúa entre los habitantes de dos o más naciones, de tal manera, que se dé origen a salidas de mercancía de un país (exportaciones) entradas de mercancías (importaciones) procedentes de otros países. Los datos demuestran que existe una relación estadística indudable entre un comercio más libre y el crecimiento económico. La teoría económica señala convincentes razones para esa relación. Todos los países, incluidos los más pobres, tienen activos humanos, industriales, naturales y financieros que pueden emplear para producir bienes y servicios para sus mercados internos o para competir en el exterior. La economía nos enseña que podemos beneficiarnos cuando esas mercancías y servicios se comercializan. Dicho simplemente, el principio de la "ventaja comparativa" signific significaa que los países países prospe prosperan ran,, en primer primer lugar, lugar, aprove aprovecha chando ndo sus activo activoss para para concentrarse en lo que pueden producir mejor, y después intercambiando estos productos por los productos que otros países producen mejor.
Importancia del Comercio Internacional El comercio internacional es importante en la medida que contribuye a aumentar la riqueza de los países y de sus pueblos, riqueza que medimos a través del indicador de la producción de bienes y servicios que un país genera anualmente (PIB). Sobre la base de esta convicción se ha defendido la libertad de comercio como un instrumento que permite
lograr un objetivo que podemos considerar universal: la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de la población mundial que está íntimamente relacionada con la renta económica generada y con su distribución. Esta creencia, sin embargo, no ha sido ni compartida por todos los países ni, sobre todo, aplicada. Por el contrario, el enfoque que más ha prevalecido en la historia económica de los últimos tres siglos ha sido el de limitar y regular los flujos de comercio en función de los diferentes intereses económicos, políticos y sociales de los estados. El grado de intervención y limitación de los intercambios comerciales ha ido variando a lo largo del tiempo, como después analizaremos, pero alcanzó su punto álgido en los años treinta cuando la economía internacional experimentó una de sus peores crisis. Precisamente, para evitar que estos episodios de deterioro en las relaciones económicas internacionales se repitieran, el diseño del orden económico internacional de la posguerra apostó, claramente, por una liberalización del comercio internacional como medio para que la producción y el bienestar de todos los países aumentaran. A pesar de ello, este proceso de liberalización del comercio no ha sido automático ni generalizado. Por el contrario, ha requerido de la voluntad política de los países que, progresivamente, han ido aceptando que un comercio libre reporta beneficios para la comunidad internacional. La importancia del comercio internacional se puede medir por el volumen de mercancía exportada, que ha ido creciendo en cantidad absoluta y respecto a la producción doméstica, y por el grado de interdependencia de las economías mundiales. Además, el comercio internacional es un sustituto a la movilidad de los recursos. Finalmente, también afecta a los precios internos, al nivel de empleo, y a todas las acciones políticas del gobierno en materia doméstica.
Origen e Historia del Comercio Internacional. “El comercio es tan antiguo como la sociedad”... En las primeras fases de la humanidad, el hombre para satisfacer sus necesidades vitales debió agotar todos sus esfuerzos y alcanzar unos cuantos alimentos. Para protegerse de la intemperie y mantener a distancia a los animales salvajes, tuvo que buscar refugio en las cavernas. La lucha aislada del hombre primitivo fue tenaz y desesperada por la supervivencia humana. Posteriormente, aparece el núcleo familiar y la organización social dio sus primeros pasos, las familias se unieron y cada vez formaban organizaciones más amplias, con sistemas de gobierno apropiados para la época. El incremento del grupo humano y sus nuevas formas de vida social eran las razones para encontrar nuevas necesidades de satisfacción humana, como la alimentación, el vestido, la vivienda, etc., originalmente los productos de la caza y pesca sirvieron en forma exclusiva para alimentación de un núcleo humano y más adelante, cuando los métodos mejoraron, además de encontrar lo suficiente para la alimentación tenían un excedente que servía para soportar tiempos de escasez. En muchas veces las necesidades no eran plenamente satisfechas con el producto de la caza, pesca y recogimiento de frutos silvestres del lugar, era menester cambiar alimentos con otros para que el menú diario sea más agradable y así apareció el intercambio de bienes alimenticios, como: carne, pescado, frutas, etc.
Estos bienes, producto del intercambio o trueque, llegaron a satisfacer mejor las necesidades humanas tanto individuales como colectivas, razón por la que buscaban la forma de mejorar el sistema de trueque para obtener mejores productos y entregar sus excedentes. Cuando la humanidad alcanzó una mejor organización social, crecieron las necesidades y la comercialización de los bienes encontró nuevos instrumentos perfeccionados para el intercambio. Los pueblos ampliaron sus mercados para los productos intermedios y finales; los hebreos, indios, chinos, fenicios, etc., pueblos que más se distinguieron en el comercio, perfeccionaron sus sistemas de transportes terrestres y marítimos para llegar cada vez más lejos con sus mercancías y traer consigo nuevos productos desconocidos en la región de origen, los productores se preocupaban de mejorar la calidad de sus artículos y los consumidores de encontrar nuevos medios de adquirir productos indispensables para la subsistencia humana. Como se dificultó el continuo intercambio de bienes o trueque, buscaron una medida común para realizar el comercio, así en la India apareció una especie de letra de cambio como papeles portadores de valor, en Cartago aparecieron unos pedazos de cuero que constituían signos monetarios de la época con representación de valores, en el pueblo incásico eran granos de sal los que facilitaban el comercio. Cada pueblo se buscó un sistema monetario propio para medir con facilidad las transacciones comerciales. Finalmente se perfeccionó el sistema monetario como medida de cambio y portador de valor y posteriormente el dinero se convirtió en acumulador de riqueza. El sistema bancario se hizo indispensable y el comercio comenzó a disponer de mejores elementos para su desarrollo. El dinero, que originalmente apareció como unidad de medida del cambio, posteriormente al convertirse en acumulador de riqueza, da origen a la clase pobre y la clase rica. El mercader era un potentado, mientras que para el hombre del pueblo siempre fueron limitados sus recursos, por lo que aparece el esclavismo, como la explotación del hombre por el hombre, el feudalismo en donde el hombre era dueño de la tierra con todos sus componentes tanto humanas como físicas, el capitalismo o libre empresa sistema por el cual todos podemos comprar y vender libremente y el comunismo en cuya organización contempla la propiedad del estado de todos los factores de la producción. En la actualidad el comercio es una actividad de la economía de los pueblos, destinada a relacionar a los sectores producción y consumo, que se realiza tanto en el área nacional como internacional, la moneda de cada uno de los países se utiliza para medir las transacciones y en el campo internacional hay que correlacionar el valor de las diferentes monedas para facilitar la medida de compra y venta de bienes y servicios. Los negocios internacionales han crecido rápidamente en las últimas décadas como consecuencia de la expansión tecnológica, la liberación de las políticas gubernamentales sobre el comercio y los recursos, la creación de las instituciones
necesarias para sostener y facilitar las transacciones internacionales y la agudización de la competencia global. Dadas estas condiciones y que hoy día tanto las grandes empresas como las pequeñas que incursionan en los mercados internacionales, deben adoptar modalidades de negocios diferentes a aquellas a las que están acostumbradas a en la escala nacional. Para operar eficazmente, las organizaciones empresariales públicas como privadas deben conocer las diferentes formas de enfrentarse a las condiciones del mercado internacional. Además, es común que los negocios internacionales transcurran en el marco de un ámbito externo más diverso que el imperante en el ámbito nacional. Las empresas incursionan en los negocios internacionales para incrementar sus ventas, adquirir recursos, diversificar sus fuentes de ventas como de suministros y reducir al mínimo sus riesgos competitivos.
Los Orígenes del Comercio Internacional Moderno. Aunque el Comercio Internacional siempre ha sido importante, a partir del siglo XVI empezó a adquirir mayor relevancia con la creación de los imperios coloniales Europeos, el comercio se convierte en un instrumento de política imperialista. La riqueza de un país se media en función a la cantidad de metales preciosos que tuviera, sobre todo oro y plata. El objetivo de un imperio era conseguir cuanta más riqueza mejor al menor coste posible. Esta concepción del papel del comercio internacional, conocida como mercantilismo, predomino durante los siglos XVI y XVII. El Comercio Internacional empezó a mostrar las características actuales con la aparición de los estados nacionales durante los siglos XVII y XVIII. Los dirigentes descubrieron que al promocionar el comercio exterior podrían aumentar la riqueza y, por lo tanto, el poder de su país. Durante este periodo aparecieron nuevas teorías económicas relacionadas con el comercio internacional.
El Comercio Exterior en la Historia de México El Comercio es la base de las economías del mundo, y es necesario para el mantenimiento de la estabilidad social a nivel global. El Comercio es un intercambio de productos entre personas o empresas, donde cada uno se especializa en cierto producto y existe un tipo de intercambio, haciendo de estas transacciones comerciales lazos entre las sociedades tanto regionales como mundiales. El libre comercio ahora, en nuestros días, ocupa un lugar primordial dentro de la estabilidad mundial puede llegar a ser motivo tanto de paz como de guerra cuando existe una discrepancia entre estos. Las disconformidades que sobresalen entre las naciones puede deberse al abuso del proteccionismo. Las medidas de protección son un elemento del comercio tan esencial como las transacciones mismas, pues son fundamentales para la defensa del mercado nacional de cada país. La aplicación de las medidas proteccionistas y el abuso de éstas han formado parte importante dentro de los paneles de resolución de distintos organismos internacionales
como la Organización Mundial de Comercio (OMC) o dentro de los Tratados Bilaterales entre naciones como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El estudio de estos instrumentos y la manera en que son regulados dentro de tales organizaciones es necesario para la comprensión de las actividades comerciales contemporáneas, como es el caso de la relación comercial entre México y Estados Unidos y sus distintas maneras de proteger su respectivo mercado nacional. El presente curso, lo he basado en la hipótesis que hoy en día, una apertura comercial es necesaria para el mantenimiento de una sociedad sólida basada en una economía estable; pero la entrada libre de las mercancías de una territorio a otro debe de estar regulada pues por el contrario originaría una competencia desleal de acuerdo a las aptitudes y riqueza de cada país. Las medidas proteccionistas se han convertido en medidas de presión para el cumplimiento de ciertos requerimientos de un país hacia otro. Dentro del TLCAN existe un fenómeno de presión por medio de medidas proteccionistas, tanto México como Estados Unidos han estado utilizando instrumentos de defensa, en donde ciertamente las medidas que México pueda aplicar a Estados Unidos no tendrían los mismos resultados sobre su economía como aquellas que pueda aplicar USA a nuestro país. En mi punto de vista las medidas proteccionistas son necesarias y justificables cuando el comercio no es justo, pero la mala aplicación de éstas y el sobre proteccionismo provoca el debilitamiento de la economía de una nación y su sociedad. Debido a la importancia del Comercio Exterior en México, el desarrollo de este curso lo he tomado desde la perspectiva histórica del comercio exterior mexicano, en donde veremos el significado del Comercio Internacional. Se desarrolla una breve reseña de las diferentes etapas de la historia mexicana, como fue la época prehispánica, la época colonial, la Independencia, el Porfiriato y la Revolución Mexicana. Así mismo se indica como fue manejado el Comercio Exterior de México en cada periodo presidencial, desde Plutarco Elías calles hasta Felipe Calderón. El intercambio de bienes y servicios es tan antiguo como la humanidad misma. Se puede considerar como causas primordiales de esta actividad: “a la desigualdad en la distribución de recursos naturales; a las diferencias humanas, principalmente en lo relativo a las habilidades; a la división del trabajo, y a la especialización”. El presente curso será visto desde un contexto histórico el concepto de comercio, así como el de comercio internacional; cuáles fueron sus inicios y la importancia que este representa en el ciclo de nuestra vida, desde una persona hasta un país. Veremos que el comercio es esencial en el mantenimiento y equilibrio económico y social de una región; así mismo, se presentará una reseña del comercio en México desde la época prehispánica, pasando por la Nueva España en la colonia, el porfirismo, la Revolución y los diferentes sexenios presidenciales que le siguieron después.
Significado de Comercio. El comercio está presente en todos los aspectos de la vida del hombre, debido a esto, su importancia. En este momento es tan importante como para un hombre como para un país entero. El comercio, es propio del hombre, se considera desde un punto de vista
económico, como el intercambio entre éstos de diferentes bienes que son necesarios para su satisfacción. El comercio tal como lo conocemos comenzó como un trueque de distintos productos. El intercambio de bienes era debido a que en ciertos lugares había exceso de éste y se hacía un cambio de lo que a uno le faltaba y a otro le sobraba. En la sociedad de ahora, la producción se organiza de forma que se puedan aprovechar las ventajas derivadas de la especialización. La Academia Española lo define como la negociación que se hace comprando, vendiendo o permutando unas cosas por otras. La actividad del comercio, entonces, es la movilización de bienes, advirtiéndose en el comercio un doble aspecto: “uno de índole objetivo, consistente en la realización de los actos de medicación, y otro de tipo subjetivo, que consiste en el propósito o ánimo de lucro”. Algunos opinan que el comercio se originó cuando pueblos lejanos se veían en las necesidades de conseguir algún producto pero era difícil o imposible para ellos producirlo, entonces comenzaban relaciones amistosas y después comerciales para comenzar a comercializar, donde los otros les daban el producto que aquellos carecían.
Significado de Comercio Internacional. El comercio internacional es el intercambio de bienes y servicios entre países. El sentido del comercio internacional es que al país le permite especializarse en ciertos productos los cuales después son exportados. El medio ambiente es crucial para la especialización de éstos, lo que le permite a cada uno tener cierta demanda de los bienes que producen. El comercio también permite a un Estado consumir más de lo que podría si produjese en condiciones de independencia de otros países. Han existido, a lo largo de la historia distintos personajes que están a favor del comercio internacional, este es el caso de Adam Smith que en su obra La riqueza de las naciones dice que “la propensión al trueque y al intercambio de una cosa por otra” es una característica intrínseca a la naturaleza humana. Smith menciona que el trueque entre países debe de ser un acto que resulte ventajoso para los dos. De igual manera, dice que los países están proporcionados de tal manera que a uno se le permita especializarse y pueda existir un intercambio pacífico entre los países. Tenía la idea de que no valía la pena que un país produjera algo si le saldría más barato importarlo. Por otro lado, también habla de los excedentes lo cual creía que la actividad de exportación era un acto de beneficio para el país, ya que vendía un producto que no necesitaba pero que su exportación beneficiaba enormemente al país.
Los Inicios del Comercio Exterior Mexicano. Como ya se había mencionado antes, el comercio en sí, es tan antiguo como la existencia del hombre, Así que resulta complicado establecer desde cuando comenzó realmente la práctica del comercio como tal en México. De esta manera, comenzaré desarrollándolo a partir de la época prehispánica, representada por los aztecas, una de las culturas más fuertes de nuestro país.
El pueblo azteca llevó a síntesis lo mejor de las culturas creadas por otros pueblos, como los teotihuacanos y los toltecas. Los aztecas tenían un tipo de moneda diferente a la de nuestros tiempos, pero dispusieron con mucho orden enormes mercados o tianguis, se organizaron para realizar sus trueques en mercados llamados tianguis, palabra de la lengua náhuatl. El tianguis era el mercado al aire libre con puestos de toda clase de mercancía. Los pobladores de Tenochtitlan, y los de sus alrededores comerciaban con esclavos, granos, animales, hierbas, objetos de cerámica, piedra, madera, piel y textiles. Tenochtitlan era el centro de reunión para practicar este tipo de trueque, ya que era donde había una gran conglomeración de gente, así se les facilitaba más el intercambio de éstas, llevando cada quién los productos de especialización de su región. En la sociedad azteca existían dos clases de comercio: el metropolitano y el exterior. Los aztecas tenían su mercado en el centro de la ciudad, así, su mercado era reconocido como el más grande y más importancia en la región. La economía y la sociedad de la Nueva España, crearon sólidos y permanentes vínculos entre América y Europa. Esto se expresó en las múltiples interrelaciones que establecieron los hombres de uno y otro lado del océano Atlántico. Ambos mundos poco a poco empezaron a depender uno del otro, aunque la influencia de Europa en América fue mucho más visible. La base de la economía de España en la época colonial (s. XVI – XVIII) eran sus colonias, sobre todo la Nueva España, de donde provenían las mercancías, y en donde se importaban igualmente de la metrópoli. “España realizó los primeros pasos para liberar el comercio de sus colonias cuando, en 1765, les permitió comerciar entre sí. Los lazos económicos fueron los más importantes en esta relación, provocaron una marcada dependencia del mundo colonial americano respecto al Viejo Mundo. Así mismo, América era la fuente de riqueza de Europa, de ahí basaba ahora su potencialidad mundial. Pero como ya había existido un cambio en América, ésta también dependía ciertamente de Europa. De esta manera, menciona Quintana que existían dos clases principales de comercio en Nueva España: el que provenía de la metrópoli y el que provenía de otras tierras americanas. De la Metrópoli a la Nueva España generalmente venían artículos de primera necesidad, como harina de trigo, aceite, vinos. De Nueva España hacia la Metrópoli lo que más se exportaban eran los metales, como el oro, la plata. Reducida a la entrega de materias primas, la América colonial poco a poco aumentó su dependencia de Europa. La producción de América estuvo sujeta a las necesidades de España. Esto retrasó el desarrollo económico americano, pues hizo que los indígenas se especializaran solamente a las manufacturas de productos artesanales e impidió la formación de grandes capitales. La relación entre España y sus colonias ya era una relación de interdependencia. Esta estructura de dependencia ha permanecido hasta hoy en día, ya que la mayor parte de los países latinoamericanos todavía basan sus ingresos en la exportación de unos pocos
productos. Sin duda, las raíces del subdesarrollo económico de América Latina se encuentran ahí.
Periodo desde 1519 a 1777. Desde la conquista hasta que cesó el sistema de flotas. El principio del comercio exterior con México puede decirse que comenzó desde los cambios de cascabeles y cuentas de vidrio por tejas de oro y plata que hicieron con los candorosos indios de las playas de Veracruz los primeros españoles que arribaron allí en compañía de Grijalba y Cortés. Las primeras providencias, que para el comercio con los indios se dieron, fueron dictadas por los reyes católicos Fernando e Isabel. Se limitaba la facultad de hacerlo directamente a sólo las ciudades de Sevilla y Cádiz, para lo cual se estableció en la primera la gran Casa de Contratación de Indias, y en la segunda un juez dependiente de la primera, ambas para hacer los registros de importación y exportación y evitar el fraude. Esto estaba de acuerdo con las capitulaciones celebradas entre los dichos Reyes Católicos y Cristóbal Colón. Esas providencias fueron después ratificadas por las reales cédulas del 15 de mayo de 1509, del 14 de setiembre de 1519, del 27 de abril de 1531 y del 7 de agosto de 1535; y se tuvieron como reglamento del comercio. Por orden Real del 15 de enero de 1529, se concedió igual permiso a los puertos de La Coruña, Bayona, Avilés, Laredo, Bilbao, San Sebastián, Cartagena y Málaga. No hay noticia de que hicieran uso de la concesión y más tarde fue derogada. El 9 de diciembre 1556 y el 19 de noviembre de 1565, se dispuso que todo buque debiera ir directamente al río de Sevilla con la sola excepción de los que llegasen de la isla Española y Puerto Rico, y los que por hallarse en muy mal estado no pudieran entrar en la barra de San Lúcar. Estas limitaciones se aumentaron por orden Real el 6 de septiembre de 1666, obligando a todo individuo a embarcar sus mercancías en el puerto de San Lúcar, en el río de Sevilla, cuya disposición estuvo vigente hasta el 26 de setiembre de 1679, y por último, en 1680 se ordenó que para evitar los inconvenientes y riesgos de la barra de San Lúcar todas las flotas entraran y salieran en lo sucesivo del puerto de Cádiz, a donde se trasladaron, luego por orden Real el 8 de mayo de 1717, los tribunales y oficinas de Indias que antes residían en Sevilla, siendo aquella población el monopolio mercantil, y la ciudad más floreciente de la Península. Por la real cédula del 16 de junio de 1556, y la del 4 de agosto de 1561, se concedió a la isla de Tenerife la facultad de sacar y enviar a las Indias cualesquiera mantenimientos, provisiones, granjerías, mercancías y otras cosas que en dicha isla hubiera, haciéndose luego extensiva esta concesión por una real cédula del 20 de enero de 1567 a la Gran Canaria, la Palma y Fuerteventura, aunque con varias restricciones con el objeto de evitar que los extranjeros se aprovecharan allí de ese permiso, para lo cual se previno que los buques caminaran en su viaje y regreso de América precisamente en compañía o conserva de las flotas que ya para entonces se despachaban periódicamente de Sevilla, debiendo ir siempre a rendir su viaje a este último punto, de cuya concesión
gozaron, no obstante las quejas de la Casa de Contratación de Sevilla, por los perjuicios que le causaba al erario y al comercio de la Península. En consecuencia, se ordenó el 26 de febrero de 1649, se prohibiera todo comercio con las Indias; pero el 1 de junio del mismo año se les concedió de nuevo el permiso que tenían por seis años, concediéndoles nuevos permisos hasta que se declaró indefinido por el reglamento el 6 de diciembre de 1718; y por la ordenanza general el 12 de octubre de 1778, se hizo perpetuo. El privilegio es muy limitado porque en junio de 1649 sólo se permitía 700 toneladas de mercancías, que luego se aumentó a mil, con prohibición de traer a su regreso oro, plata u otros frutos preciosos, pero no se les obligaba a llegar a Sevilla. El comercio directo de España a las Indias, como se llamaba entonces América, continuó con privilegio exclusivo de hacerlo hasta 1765 a los puertos de Cádiz y Sevilla, sin más competencia que la de los registros que salían de San Sebastián, de la Compañía de Guipúzcoa, para Caracas (1728). Y la de Galicia para Campeche, 1734, para llevar palo de tinte y vender en Veracruz el resto de su cargamento, de dos buques cada año. Además venían a América unas pequeñas embarcaciones con el nombre de avisos para traer la correspondencia del Gobierno y de los particulares; cargaban también un corto número de mercancías y hacían dos viajes al año, después se aumentaron a ocho, cuatro para Nueva España y cuatro a otros puntos de América; hasta que en 1756 se dispuso uno por mes, que salía de La Coruña para Nueva España y las Antillas y otro cada dos meses para Montevideo. Además, venían otros buques de guerra con azogue, y llevaban de regreso los caudales del Rey y de los particulares. Por la información anterior, se conoce cuáles fueron las providencias dictadas que formaron la legislación particular del comercio con España, desde el descubrimiento de Nueva España hasta 1778 en que concluyó el sistema de flotas. De los primeros 40 años desde 1521, hasta el establecimiento de flotas en 1562, nada puede decirse sobre importación y exportación, por falta de datos exactos; pero se sabe que hasta 1536, serían 25 o 30 las embarcaciones llegadas a Veracruz, además de las de Cortés, Garay y Narváez, y no sería más importante el movimiento mercantil en los otros 25 años, por la vida semisalvaje que entonces llevaban.
Periodo desde 1778 hasta 1820 Acerca de los cuarenta y tres años de este periodo, y a pesar de que no existen tampoco datos completos, es sin embargo la época en que nos han quedado mejores noticias, por la laboriosidad de los empleados del Consulado que se estableció en Veracruz en 1795, y dan a conocer el movimiento mercantil con más claridad y precisión que el anterior. En 1799, a consecuencia de la guerra que tenía entonces España con Inglaterra, se permitió a los buques de potencias neutrales venir directamente de la Península a los puertos de América para traer cargamentos de los puertos extranjeros, y adquirir grandes fortunas. Después se dictaron otras providencias para quitar trabas al comercio.
El 16 de junio de 1806, se dispuso que los buques que saliesen de España pudieran hacer escala y descargar donde les pareciera conveniente y dar por concluido su registro donde más les acomodase, por la anterior el 10 de agosto de 1804, se permitía reexportar las mercancías a otros puertos habilitados. El 10 de mayo de 1807 y ratificado el 13 de octubre de 1810, se previno que se admitieran en Veracruz y Campeche los buques españoles que salieran de Cuba con géneros y efectos españoles y extranjeros venidos de la Península. El 13 de febrero de 1810 se habilitó el puerto de Sisal en Yucatán. Para el año1818, se permitió que vinieran directamente expediciones mercantiles de la Península a San Blas y otros puertos de California, y finalmente, por decreto de las Cortes de España con fecha de el 9 de noviembre de 1820, se habilitaron para el comercio exterior en la costa de Nueva España sobre el golfo de México, los puertos de Tlacotalpan, Matagorda, Matamoros, Soto la Marina y Pueblo Viejo de Tampico; y en las costas del Pacífico los de Acapulco, San Blas y Mazatlán, y fue el primer golpe que se dio al monopolio mercantil que por tres siglos disfrutó Veracruz. En virtud de la guerra en 1811, hubo algunos abusos por Veracruz, Tuxpan y Tampico, introduciendo contrabando de mercancías de Europa y los Estados Unidos. Veracruz era el puerto de mayor comercio; allí iban los comerciantes del interior o tierra adentro para hacer sus compras, por lo que hizo grandes progresos en lo material de sus edificios desde 1778, y se reunieron comerciantes acaudalados. En 1789, se formó una compañía de seguros con un capital de 230,000 pesos, con acciones de 5,000, y otra segunda en 1802 con 400,000 pesos, con acciones también de 5,000 pesos, de los que se reunieron inmediatamente 56 entre los negociantes de Veracruz, que suman $ 280,000, prueba de un comercio muy activo; duraron poco a consecuencia de la guerra entre Inglaterra y España. Desde 30 de mayo de 1805 se empezó a iluminar el fanal giratorio de primer orden que puso el Consulado en una torre que se construyó en el castillo de San Juan de Ulúa. Desde el 19 de enero de 1806 comenzó a cobrarse, para sólo su conservación a todo buque mercante procedente de Europa, un real por tonelada, a los de América tres cuartos de real, y medio real a los de las costas, lo cual sumaba como 3,000 pesos al año. Durante la guerra con Francia, dejó de encenderse diariamente, y sólo se iluminaba cuando había barco nacional a la vista, desde 1806 hasta 1809, que siguió iluminándose todas las noches. Podemos hacer la comparación que en el primer periodo de 12 años, desde 1728 a 1739, entraron 222 buques; y en el periodo de 1784 a 1795, entraron 1,142: esto prueba el aumento que fue adquiriendo el comercio exterior. También se encuentra otra prueba: el barón de Humboldt afirmaba que, desde 1779 hasta 1791, se extrajeron para España 224,052,025 pesos, cuya suma es superior a la de 155,160,564 que se exportó en igual periodo de 13 años desde 1766 a 1778, cuando todavía se hacía el comercio de flotas. De 1796 hasta 1820 hay algunos datos que pueden mencionarse, se presenta el movimiento mercantil que por el puerto de Veracruz se efectuó durante esos 25 años, y en
él se puede ver, no sólo el valor de los géneros que formaban la importación y exportación anual; sino también el de los efectos españoles y extranjeros que figuran en la primera, y el de las especies en que consistía la última. Además, se menciona que en los 25 años a que se refiere este periodo, subió el valor total de las importaciones a 259,105,946 pesos, y el de las exportaciones a 278,534,288 pesos, de lo cual resulta que el movimiento total de ese periodo, fue de poco menos de 22,000,000 al año, y que comparada la importación con la exportación, ésta excedió a aquélla en 19,428,342 pesos. Con todos estos datos podemos ver lo que era el comercio exterior de México hasta los últimos años en que estuvo sujeto al dominio de España, y basta fijar la atención sobre lo que era esta sola parte de su modo de existir, bajo el sistema colonial, para apreciar debidamente todas las ventajas que adquirió este país al independizarse de su antigua metrópoli.
El Comercio Exterior de México durante la Independencia Antes de la independencia, en México ya existía un modelo de comercio exterior establecido. Cuando en 1814 se le declara a México como un país libre de la influencia española, el futuro del comercio exterior se vuelve incierto. En 1822, México se transforma en Imperio, en donde el emperador es Agustín de Iturbide. Iturbide llega al poder haciendo ciertas reformas al comercio exterior, ya que anteriormente existía una enorme influencia española., para atender las necesidades urgentes, logró que la Junta Provisional Gubernativa expidiera un arancel general interno de aduana marítima en el comercio libre del Imperio, (en l8l0 comienza la lucha de independencia de México, en 1814 José María Morelos y Pavón declara formalmente independiente a México de la influencia española. Este documento fue el primer arancel que se aplicó en el periodo independiente de México. Así, cuando México comienza una carrera comercial en su periodo independiente, éste aplica un libre comercio en donde abre las puertas a otras naciones que quisieran comerciar con productos mexicanos, ya estando abolidas las reglamentaciones que anteriormente los unía a España. La Independencia contribuyó al crecimiento del comercio exterior de México y a incorporarse a la economía mundial. La anulación de una serie de restricciones comerciales, la reducción de aranceles y otras medidas, estimularon el rápido desarrollo del comercio exterior. En 1826 el Congreso aprobó un decreto que permitía el establecimiento de relaciones comerciales con base en los principios de reciprocidad. Posteriormente en 1827, fueron firmados algunos convenios comerciales con Inglaterra, Francia, los Países Bajos, Dinamarca y Hannover. Siendo Vicente Guerrero presidente de la República, se tomaron algunas disposiciones en mayo de 1829; se prohibió la introducción de espuelas de hierro, aguardientes de fábrica extranjera, toda clase de instrumentos de labranza que se usaran en el país.
A pesar de las medidas arancelarias que se estaban tomando, el comercio internacional de México se estaba desarrollando y abriendo caminos comerciales con otros países aparte de su antigua colonia española, estos eran Inglaterra, Holanda, Francia, China y Estados Unidos. En 1832, se ratifican acuerdos de desarrollo del comercio con Norteamérica. Importante indicador del crecimiento del comercio exterior era la actividad de la navegación. En 1826, arribaron a puertos mexicanos 639 barcos extranjeros. Sin embargo, los convenios y acuerdos con Norteamérica y con potencias europeas tenían resultados funestos para México; estimulaban la penetración en el país del capital extranjero con el que no podía competir la débil economía mexicana. En aquella época la situación económica de la joven República era en extremo difícil. Se recurrió a las inversiones extranjeras, las inversiones de capital inglés en la industria minera mexicana. Al controlar las minas más ricas las compañías inglesas trataban de acabar, a la mayor brevedad posible, con los enormes recursos naturales del país. En manos inglesas se encontraba una parte del comercio mexicano. Al país comenzó a penetrar también capital norteamericano, francés y alemán. Esta penetración, así como la competencia de mercancías baratas y de mayor calidad proveniente de los países más desarrollados, frenaba el desarrollo en México. En 1831 se crea el Banco de Crédito para financiar la industria nacional. Dicha institución subsidiaba la creación de una serie de industrias dedicadas a la fabricación de telas de algodón y lana, papel y a la fundición; compraba en el extranjero maquinaria, utillaje, ganado de raza y contrataba especialistas calificados. Sin embargo, el intento de industrialización no tuvo éxito debido a la añeja estructura económica del país. El nivel de desarrollo de la industria mexicana en el segundo tercio del siglo XIX continuaba siendo sumamente bajo. Su principal rama era la minería y en primer lugar la explotación de metales preciosos. La rama principal de la industria de transformación era la del algodón. En 1846 existían en México 59 fábricas de hilados y tejidos, así como un sinnúmero de manufacturas y pequeños talleres de tipo artesanal. En 1856, sólo en la ciudad de México había 46 fábricas de hilados y tejidos. A pesar de los avances logrados la industria mexicana se encontraba técnicamente bastante rezagada en comparación con países desarrollados de Europa y Norteamérica. La producción dominante seguía siendo la manufactura.
El Auge del Comercio Exterior Mexicano durante el Porfiriato (18841911).
Durante el periodo de mando de Porfirio Díaz, la economía mexicana se vio favorecida como nunca antes, hubo desarrollo y estabilidad. Hubo inversión extranjera estadounidense sobre los recursos minerales del país, en este periodo el comercio exterior aumentó considerablemente, lo característico de este periodo fue el proteccionismo y la sustitución de importaciones para la protección del mercado. En el Porfiriato, el sector más dinámico en la economía fue el exportador. Entre 1874 y 1910 el valor de las exportaciones pasó de 27.5 millones a más de 146 millones de dólares. El comercio exterior de México era muy activo en este periodo, Porfirio Díaz presenta su primer informe en abril de 1885, comunicando que se había firmado un tratado de Amistad, Comercio y Navegación con los Reinos Unidos de Suecia y Noruega. Se proponía activar las negociaciones para la celebración de este mismo tratado con Francia y la Gran Bretaña. Las desigualdades que se han generado en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos han sido causas para establecer ciertas medidas en esta actividad comercial; el Porfiriato no fue la excepción. En 1883 se presentó un proyecto de Tratado de Comercio, en el cual se establecía la exención total de impuestos a los productos de uno y otro país, se establecía la reciprocidad absoluta, curioso concepto si se considera que EUA admitía la importación sin impuestos de 28 productos, en tanto que México se obligaba a admitir 73 productos. Mediante los aranceles, se favoreció la sustitución de importaciones en algunos rubros, principalmente manufacturas destinadas al consumo de los grupos urbanos. Dada su estructura arancelaria, México era a finales del siglo XIX uno de los países más proteccionistas del mundo. Como actividades importantes dentro del periodo de Porfirio Díaz existen varias con miras al expansionismo comercial dirigiéndose no solamente a los Estados Unidos y a su antigua colonia, sino a otros países de Europa y Asia; todo esto para buscar un desarrollo mutuo entre las potencias comerciales y México.
Proyecto de Desarrollo del Comercio Exterior Mexicano El desarrollo de la economía mexicana ha tenido que adaptarse según las necesidades y exigencias exteriores. México se ha caracterizado como una economía capitalista prácticamente atrasada, pues existen factores que evocan tal rezago. México es un país en vías al desarrollo y una de sus características desde un principio es la economía de enclave, economía que se localiza en un país subdesarrollado. Se menciona o se dice, que dos tipos de orientación en la política económica han caracterizado el proceso de cambio en la economía mexicana en los últimos decenios: a) El proyecto nacionalista seguido de 1929 a 1939 y que significa la ruptura con el modelo de economía de enclave.
b) El proyecto de crecimiento económico sin desarrollo (1940-1970) que se apoya en el modelo de industrialización vía sustitución de importaciones. Tendría que agregarse uno nuevo para la década de los 70. c) El proyecto de desarrollo económico con una nueva estrategia de industrialización a través del modelo de sustitución de exportaciones y que requiere de una política económica de transición con los siguientes lineamientos: devaluación, estabilización de gasto y liberación de comercio. El modelo de la economía de enclave o primario exportador (crecimiento hacia fuera) es el punto de partida. Los modelos de crecimiento que se presentan como posibles caminos hacia la industrialización se apoyan respectivamente en la promoción de exportaciones, y en la sustitución de importaciones y de exportaciones.
La Transición del Comercio Exterior Mexicano durante la Revolución Mexicana. Como se menciona, la economía de enclave fue un modelo que tiene sus raíces en la historia de México desde su colonia. En este caso, el estado no desempeña un papel muy activo y existe un crecimiento “hacia afuera”, en este caso la economía se desarrolla bajo el movimiento del mercado exterior. Para 1911 el capital extranjero dominaba en varias de las principales actividades económicas del país: Minería (97.5%) Petróleo (100%) Electricidad (87.2%) Ferrocarriles (61.8%) Banca (76.7%) Industria (85%). La economía de enclave no era ni es la solución para el desarrollo industrial de un país, ya que el estancamiento económico viene siendo característico de este modelo. El crecimiento del sector industrial se ve estancado debido a dos factores: a) La orientación de la economía hacia el mercado exterior implica que el sector industrial tiene que enfrentar a la competencia externa, por lo que la industria nacional no puede seguir. b) El ahorro y la acumulación del capital provienen prácticamente de rentas, intereses y beneficios, los cuales aunque originados internamente, pertenecen a manos extranjeras. En cuanto a las tarifas de importación el gobierno de Venustiano Carranza redujo los derechos a aquellas mercancías de indispensable consumo en el país, cuando la producción nacional fuera insuficiente, disminuyendo así la protección a las industrias nacionales.
Debido a lo anterior, en la economía mexicana se ve necesario el rompimiento con la economía de enclave para impulsar la industrialización nacional.
El Proteccionismo dentro del Periodo Presidencial de Plutarco Elías Calles (1924-1928). La ruptura entre la economía de enclave y la nueva economía se da en México durante la Segunda Guerra Mundial, pero inicia en 1929. Dos factores, uno de origen interno y político y otro de origen externo y económico, en 1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario (PNR) con el que se busca terminar con el periodo del “caudillismo”. La Gran Depresión (1929-1933) reduce el comercio exterior del país (exportaciones e importaciones) a un poco más de la mitad. En política exterior, Plutarco Elías Calles declaró en 1925 que “México no sería instrumento de ningún país para la propagación de principios que no sostuviera; asimismo no toleró injerencia alguna contraria a la soberanía de la nación”. Por otro lado, la actividad del comercio dentro del el periodo de Elías Calles, se puede considerar activa, dedicó parte de su periodo a la “promoción” del país por medio de actividades culturales y sociales en el extranjero. Así mismo, se hicieron modificaciones y se reorganizaron las secretarías para la ayuda de una integración comercial. Con el decreto de abril de 1925, se reorganizó la Comisión de Aranceles con el fin de hacer más eficaces sus labores, quedando integrados por delegados de la Secretaría de Hacienda. Se hicieron distintas reformas que dieron a México un aire proteccionista. De esta manera, se reformó la Ley Aduanal en virtud de los problemas económicos que se presentaron en el país; dichas reformas fueron encaminadas a una política franca y altamente proteccionista en la producción nacional, tendiendo al desarrollo de la industria en general, modificándose las tarifas arancelarias y desembocando en la ley del 25 de julio de 1931.
El Nacionalismo durante el periodo de Lázaro Cárdenas del Río. Donde se ve un rompimiento definitivo de la intervención extranjera dentro del mercado nacional es en el periodo de Lázaro Cárdenas (1934-1940), donde hace reformas estructurales con el fin de hacer un país independiente de fuerzas exteriores por medio de la explotación de sus propios recursos naturales y que primordialmente el capital, se quedara dentro del país para el desarrollo industrial del mismo. Cárdenas tenía la inquietud de hacer del comercio mexicano una herramienta efectiva para el avance del país. En 1937 el presidente Cárdenas, da a conocer la creación de Banco de Comercio Exterior. La finalidad era facilitar el transporte y venta de los productos mexicanos en los mercados internacionales. El 1 de septiembre de 1938, Cárdenas decreta la expropiación petrolera. Su justificación fue que las compañías habían dejado de ser fructíferas para el país lo cual era motivo de desequilibrio para la nación, lo cuál eran solo pretextos de estas empresas para continuar con sus “injustificables privilegios”.
La expropiación trajo consecuencias que las compañías extranjeras que tenían inversiones en el petróleo mexicano, ya no vieran a México como un proveedor; así, México debido a la falta de demanda tuvo que reducir la capacidad productora. Estados Unidos, quién era el país que más provecho tenía de la extracción de petróleo mexicano apoyó el boicot de la economía mexicana que las compañías afectadas decretaron, desanimando a los compradores potenciales de combustible mexicano. La depresión alcanzó al mercado nacional y una crisis fue consecuencia de los drásticos cambios en el ámbito comercial de México. Esta situación se vio además agravada por la pérdida de confianza en la banca mexicana y la consecuente salida de capitales del país. En este periodo fue cuando se establecieron las medidas de política económica más importantes para el país y ciertamente, existió una menor dependencia del exterior. A partir de 1940 se inicia en México un acelerado crecimiento económico que se prolongará hasta 1970. Dicho crecimiento se dará en el contexto de un nuevo modelo de crecimiento económico, aplicado en algunos países de América Latina como una respuesta a la caída del sector exportador durante la crisis del capitalismo iniciada en 1929, basado en la sustitución de importaciones. Durante la década de los 40 hasta los 80, se aplica un nuevo modelo llamado “Crecimiento hacia adentro” para impulsar el crecimiento económico nacional sin abandonar la economía de mercado. Este modelo se apoyaba en la teoría Keynesiana, la cual se fundamenta en el empleo, el interés y el capital, que sirvió de apoyo para la intervención del Estado en actividades donde anteriormente no se inmiscuían tales como los asuntos económicos y sociales. ∗
Keynes pensaba que la economía no tendía de manera automática hacia el pleno empleo y que no se podía esperar que las fuerzas del mercado fueran suficientes para salir de la recesión.
Manuel Ávila Camacho (1940-1946). El periodo presidencial de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) acarreaba con las consecuencias de la expropiación del petróleo, por otro lado, estaba también el aire bélico mundial que contrariamente tuvieron reacciones positivas sobre la situación del comercio nacional. La Segunda Guerra Mundial creó condiciones favorables para el desarrollo de la industria de transformación en México, sobre todo de aquellos productos de consumo masivo, que para su producción no requerían de grandes inversiones ni tecnología avanzada. Se menciona que entre 1940 y 1945 el objetivo principal fue la recaudación tributaria; los impuestos sobre las importaciones y las exportaciones aportaban una parte muy considerable de los ingresos fiscales. La Segunda Guerra Mundial dio a México una magnífica coyuntura para el desarrollo de sus empresas particulares. Esto, se debía a que Estados Unidos y las naciones europeas se estaban dedicando más a la fabricación de armas de guerra que
descuidaron los productos básicos, como los agrícolas, por lo que México tenía gran demanda.
Miguel Alemán Valdés (1946-1952). Al inicio de su periodo presidencial, Miguel Alemán Valdés (1946-1952) enfatizó que el desarrollo industrial de la nación necesitaba de la intervención de técnicos y expertos extranjeros, iniciando un periodo en donde reconocía que una intervención extranjera dentro del país era necesaria para el desarrollo de éste. Por otro lado, en su toma de posesión presidencial mencionó que las industrias nacionales gozarían de una prudente protección arancelaria para liberarlas de la competencia extranjera, pero sin fijar impuestos prohibitivos sobre productos de otros países. Las consecuencias de la posguerra, ya muy evidentes en 1946, se agudizaron a continuación y afectaron considerablemente el periodo presidencial de Miguel Alemán, con una disminución de las exportaciones y un aumento del déficit en la balanza de pagos. La actividad económica de México, estimulada por la demanda exterior, provocó un aumento en las reservas del Banco de México. Para el uso provechoso de las reservas, el Ejecutivo adoptó las siguientes medidas: a) Se dieron facilidades a la importación para compras de maquinaria y equipo. b) Se elevaron los aranceles para proteger a la industria nacional aprovechando que ya no estaba en vigor el Tratado Comercial con los Estados Unidos. Con respecto al proteccionismo, efecto que caracterizó a la política comercial de México en estas fechas, se menciona que desde 1955 el principal objetivo de la política comercial ha sido la protección de la industria interna. El gobierno en este tiempo protegía la industria nacional por medio de distintas medidas aduaneras. Como se mencionó en un documento presentado por el gobierno de México al Simposio Latinoamericano de Industrialización, donde declararon que los aranceles deben ser considerados como mecanismos de regulación del comercio más que como fuentes de ingresos tributarios. (“El desarrollo industrial de México” documento preparado por el gobierno de México para el Simposio Latinoamericano de Industrialización en Santiago el 14 al 25 de marzo de 1966).
La Industrialización de México En México la industrialización se inició de manera firme y continuada en la década de los '50, época en que surgió la actividad industrial con un sinnúmero de empresas pequeñas y medianas, gracias a la acción abierta y decidida del gobierno mexicano, no solamente a través de la integración de una infraestructura básica, sino también promoviendo inversiones industriales que permitieron disminuir las
importaciones de artículos manufacturados y para mantener un nivel de empleo adecuado a las necesidades de una población cada vez más creciente. En 1955 se promulgó la Ley para el Fomento de las Industrias Nuevas y Necesarias, cuyo ordenamiento permitió que se estableciera un importante número de empresas industriales, fundamentalmente medianas y pequeñas, y que un gran número de talleres y artesanías se transformaran en pequeñas empresas. Con objeto de sostener el desarrollo tanto de las nuevas, pequeñas y medianas industrias, como el de las ya establecidas, el gobierno federal instituyó mecanismos de carácter financiero que respondieran a la urgente necesidad de crédito de las pequeñas y medianas empresas industriales, las que en aquella época más que ahora, estaban al margen de la atención de la banca. En las últimas tres décadas se han registrado cambios profundos en la estructura productiva de la economía mexicana que han sido resultado, en gran medida, de un rápido proceso de expansión y diversificación de la rama industrial. El proceso de industrialización ocurrido en las últimas décadas se ha traducido en cambios importantes en la estructura del comercio exterior. Esto último es válido no sólo a la modificación en la composición de las exportaciones entre productos primarios y manufacturas en favor de estas últimas, sino también con relación al comercio exterior de productos manufacturados. La descripción de estos cambios puso de manifiesto la existencia de relaciones relativamente sistemáticas entre producción, mercado interno y comercio exterior para las ramas industriales consideradas. De lo anterior surge una pregunta ¿qué importancia colectiva tiene la empresa pequeña y mediana?, la respuesta es que realmente su importancia es muy considerable ya que representan la mayoría de las empresas y su impacto en la economía de nuestro país está fuera de discusión y ha sido reconocida aun por los dirigentes de las grandes empresas. Históricamente, la empresa pequeña y mediana ha ofrecido una alternativa para el proceso de industrialización. También es reconocido que la pequeña y mediana empresa ofrecen una oportunidad para una continua expansión del sistema económico del país.
Adolfo Ruiz Cortines (1952 – 1958). Al asumir su papel como presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines el 1 de diciembre de 1952 anunció que sus propósitos eran la unidad nacional, un gobierno honesto y la disminución del costo de la vida. Así mismo, se propuso atender la producción en el campo y mantuvo el buen entendimiento entre el ejido y la pequeña propiedad. En lo que corresponde a la política exterior, se encargó de expropiar latifundios extranjeros en Sonora, Chihuahua y Coahuila. Pretendía frenar el inmoderado crecimiento del aparato comercial que influía adversamente en el nivel de los precios, buscando al mismo tiempo una mayor producción de materias primas nacionales, para conseguir, de este modo disminuir las
importaciones y aumentar las exportaciones de artículos industriales, con la intención de que la industria proporcionara a la agricultura maquinaria y fertilizantes que requería para su desarrollo tratando de abatir el déficit en la producción del maíz, trigo y frijol, que se suplía con las importaciones. Por problemas producidos por el desnivel de la balanza comercial en abril de 1954 se decretó la devaluación del peso mexicano, cuya paridad pasó de 8.65 a 12.50. Sin embargo esa devaluación tan severa aseguró la estabilidad del peso durante 22 años. Como principio de su política exterior, era el respeto mutuo entre las naciones dentro de los principios del comercio internacional, para lograr una convivencia pacífica, cooperación y no intervención. Durante su sexenio se diversificaron las relaciones internacionales y por consiguiente se multiplicaron las actividades comerciales.
Adolfo López Mateos. (1958 – 1964). Al asumir su papel como presidente de la República, Adolfo López Mateos en 1958, enunció que: Corresponde a los mexicanos el mayor desarrollo con estabilidad monetaria, producir y exportar más, vigorizar el comercio exterior, ajustar las importaciones, mantener el equilibrio del presupuesto y la solidez del crédito y fortalecer la capacidad de pago externo. En cuanto al comercio exterior, en diciembre de 1958 fue publicada en el Diario Oficial la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado en donde se establecía: ARTÍCULO 3º. A la Secretaría de Relaciones Exteriores corresponde el despacho de los siguientes asuntos: IV. Promover, conjuntamente con la Secretaría de Industria y Comercio, el comercio exterior del país, y difundir en el exterior los datos convenientes sobre la cultura, la agricultura y la industria nacional; ARTÍCULO 4º. A la Secretaría de la Defensa Nacional corresponde el despacho de los siguientes asuntos: XVII. Intervenir en la importación de toda clase de arma de fuego, municiones, explosivos, agresivos químicos, artificios y material estratégico; ARTÍCULO 8º. A la Secretaría de Industria y Comercio corresponde el despacho de los siguientes asuntos: II. Fomentar, conjuntamente con la Secretaría de Relaciones Exteriores, el comercio exterior del país; III. Estudiar, proyectar y determinar en consulta con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los aranceles; estudiar y determinar las restricciones para los artículos de importación y exportación.
Gustavo Díaz Ordaz. (1964 – 1970). En lo que concierne al periodo presidencial de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), se promovió el desarrollo económico de México, se impulsó un plan agrario integral y la industrialización rural. Entre sus metas estaba la variación de las exportaciones y la elevación de los ingresos externos del país al presentarse con una nueva mentalidad de comercio exterior, aprovechando las oportunidades favorables del mercado internacional, sin acabar las posibilidades de industrialización para sustituir las importaciones. Y si nos preguntamos: ¿Cómo se dio el desarrollo industrial en México durante los periodos 1940-1955 y 1955-1970?: De 1940 a 1970 hubo un ritmo de crecimiento consecutivo, aunque basado en un mercado dependiente que le proporcionaba la política proteccionista diseñada por el Estado, situación que trajo como consecuencia el desarrollo de empresas sin competitividad con el exterior, que les impidió consolidarse a través de la exportación hacia mercados extranjeros; condición que impediría la creación de una verdadera industrialización moderna e independiente que contribuyera el desarrollo social del México posrevolucionario.
Luis Echeverría Álvarez. (1970 – 1976). Durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), la política exterior de México estuvo activa y mantuvo una presencia internacional fuerte, ya que amplió la presencia de México en foros y organismos internacionales. En 1971 informó al Congreso que dentro de la política de comercio exterior se había puesto mayor interés en el fomento de las exportaciones, orientando los recursos hacia la producción de bienes exportables, con la intención de financiar el progreso de la economía nacional. México propuso en 1974 la Carta de los derechos y deberes económicos de los estados, aprobada por la Organización de las Naciones Unidos. En 1975 participó en la fundación del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), organismo regional destinado a fomentar el desarrollo independiente de los países de la región. Renovó el comercio y las fuentes de tecnología, así como su financiación; por tal razón, viajó a Japón, Canadá, Europa Occidental, la Unión Soviética y China Popular; más tarde, a Sudamérica, y, finalmente, a África y a las naciones árabes, al Oriente Próximo y a la India. Por otro lado, nuevamente el proteccionismo estaba presente en este sexenio, con miras a la mejora de las industrias nacionales y la oportunidad de competir. La protección otorgada a las industrias se condicionó a que los productos fueran de buena calidad y que sus costos fueran competitivos a nivel internacional; de esta manera, la industria nacional sería el factor importante para alcanzar el equilibrio de la balanza comercial. Sin embargo, el proteccionismo debería de ser tomado cautelosamente ya que era un instrumento que efectivamente iba a ayudar a la industria nacional y consecuentemente a la economía mexicana, sin embargo, también era un instrumento de dos filos, pues si se pretendía expandir el comercio mexicano, éste debería de abrir sus puertas a mercados alternativos.
José López Portillo (1976 – 1982).
El periodo presidencial de José López Portillo (1976-1982) pretendía hacer de México un país más independiente, este periodo estuvo marcado por esfuerzos para aprovechar los inmensos recursos petroleros de México para lograr una mayor independencia económica de Estados Unidos. Frente al proteccionismo López Portillo percibió vagamente lo que pudo haber sido el cambio estructural que organizara su régimen; en su segundo informe de gobierno, sin atreverse a desechar el modelo de sustitución de importaciones, propuso cambiar la protección infinita que daban los permisos de importación por aranceles. Existieron diversos cambios a la estructura. Se inició una nueva política de comercio exterior: la sustitución de importaciones manejada principalmente a través de permisos previos, reemplazándose por el uso más flexible de los aranceles, procurando que la liberación comercial no fuera un malogro de la producción. Se estuvieron utilizando los aranceles como reguladores comerciales, aplicándose de tal manera que la protección a la industria nacional no repercutiera sobre los consumidores en quienes recaía el peso de la operación. La nueva política comercial se orientó a hacer del país un sólido exportador y un racional importador, y como consecuencia, aspirar a una política comercial integrada a los objetivos del desarrollo nacional. Efectivamente, después del descubrimiento de yacimientos de petróleo en Chiapas, el futuro de México se veía con prosperidad como mencionaba el mismo presidente López Portillo: "los mexicanos que han sufrido carencias ancestrales, ahora tendrían que aprender a administrar la abundancia" y que "por primera vez en nuestra historia disfrutaríamos de autodeterminación financiera". Con el exceso de dinero que provenía del petróleo, se lanzó un proyecto de industrialización y modernización en un corto tiempo, lo que constaba solo el período presidencial de López Portillo, lo cual rebasaba las posibilidades técnicas y económicas, pues el país no estaba todavía en condiciones, o tendría que ser un cambio paulatino. De igual manera, hubo otros factores que incrementaron el desperfecto de la economía nacional. México enfrentó un deterioro en las cotizaciones de sus productos básicos cayendo el precio del café, algodón, cobre, plomo, plata y de productos manufacturados, atribuible al incremento de las medidas proteccionistas en los mercados de los países avanzados y a un aumento de la demanda interna que no permitió excedentes.
Miguel de la Madrid Hurtado. (1982 – 1988). Miguel de la Madrid Hurtado, fue presidente de la República en el periodo 19821988. En este periodo, llegaron las consecuencias de los problemas que el anterior sexenio le había heredado al de de la Madrid. Durante 1981 y principios de 1982 se produjo en México una inestabilidad fiscal de gran magnitud y un uso desmedido de la deuda para financiarlo.
Existía un ambiente exterior que presionaba y agraviaba la estabilidad nacional. De esta manera, el proteccionismo apareció nuevamente. Debido a que en el ambiente internacional se estaba renovando el sistema proteccionista y los países industrializados en este caso Estados Unidos, estaba manejando tal sistema, México se vio en la necesidad de ampliar sus exportaciones a otros países desarrollados y de Latinoamérica también. En 1986, a cuatro años de estar en la presidencia de la República, se enfocó hacia la política exterior distinguiendo la participación de México en acuerdos que lo proyectaran hacia el exterior como fue el caso del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). La entrada de México en este acuerdo, trajo ventajas, ya que era miembro permanente dentro de las negociaciones comerciales multilaterales. Así mismo, le permitía estar dentro de un ámbito donde podría competir más eficazmente dentro del contexto de las medidas y prácticas proteccionistas o de comercio desleal, de lo cual anteriormente México mantenía tal prestigio. La entrada de México al GATT fue un suceso que de alguna manera se dio para causar un sentimiento de independencia comercial de México hacia Estados Unidos. Por ahí algunos analistas mencionan o afirman que: a México le preocupa su vieja dependencia comercial con Estados Unidos, y hace intentos por diversificar y ampliar su comercio exterior. Este cambio, era algo que tendría que haber sucedido para el acoplamiento del país al sistema mundial, en donde la apertura y el libre comercio son característicos de la economía contemporánea.
Carlos Salinas de Gortari. (1988 – 1994). El siguiente sexenio corresponde a Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) el cual se caracterizó como uno controversial, fuerte inversión extranjera y un activo sistema del comercio exterior, definitivamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte no puede ser minimizado debido a su gran importancia dentro del contexto del comercio exterior mexicano, ya que para México significa la apertura del mercado más grande del mundo a sus exportaciones, así como un factor fundamental para la atracción de inversiones y la creación de empleos. México modificó su ley de inversiones extranjeras para darle confianza al inversionista que eliminó la discrecionalidad en las resoluciones, redujo los trámites y requisitos y dio seguridad jurídica a los financieros. Con el Tratado Comercial, el proceso de fusión de los capitales nacionales con los internacionales se acentuó notablemente. Efectivamente, en el periodo de Carlos Salinas se tuvo que lidiar con estas agrupaciones de personas que no comprenden que parte de la apertura es la adopción de distintos reglamentos en común con otros países para acordar el avance de los distintos participantes. El nacionalismo, que ha implicado el control gubernamental de la economía y, en muchas ocasiones, de la política, lleva en mejor de los casos al fortalecimiento del aparato gubernamental en detrimento de la sociedad civil, y en lo peor, al estatismo económico y al centralismo político. Sin embargo, y a pesar de todo, el TLCAN llegó a formar parte del sexenio de Carlos Salinas de Gortari sin importar los oponentes que defendían la soberanía del país.
Como efecto del TLCAN en este período, las exportaciones crecían al igual que las importaciones debido a que el desarrollo económico del país requería del exterior más y más bienes de capital e insumos indispensables para el progreso de la industria nacional. El papel de México dentro de este Tratado es evidentemente el del país menos fuerte, aunque no se puede decir que no ha ayudado a la economía mexicana. En cuanto a las exportaciones ha colocado actualmente a México hasta el décimo segundo lugar entre los países más exportadores del mundo (sin contar a la Unión Europea como un solo bloque). La Inversión Extranjera Directa presentó una plataforma exportadora enfocada en ramas particulares. Finalmente, mencionan algunos analistas, que la situación de México dentro del Tratado resultó de la siguiente manera: México no contrajo ninguna obligación en materia petrolera; los Estados Unidos y Canadá, reconociendo el menor grado de desarrollo de México, abrirían de inmediato su mercado al 84 % de las exportaciones mexicanas y México sólo el 41 % correspondiente a bienes de capital e insumos que no producía. El TLCAN incluyó provisiones para sancionar prácticas desleales y salvaguardas, así como procedimientos para resolver equitativamente las diferencias. En cuanto al comercio exterior, Carlos Salinas hizo un recuento de lo que fue su sexenio en su último informe de Gobierno en 1994. Frente a la globalización económica, era indispensable romper aislamientos, alejarse del proteccionismo y conducir la vinculación del país hacia los centros de la dinámica mundial y, en particular, hacia América Latina. La transformación mundial fue más lejos que lo anticipado: en unos cuantos meses terminó la guerra fría y se desintegró la Unión Soviética; avanzó la conformación de zonas económicas regionales pero también se llegó a la resolución de la Ronda Uruguay del GATT. Estos desarrollos confirmaron la pertinencia de las nuevas iniciativas de política exterior mexicana. A fines del año pasado (1993), estrechamos lazos con China y con Japón e ingresamos a la Conferencia Económica de los países del Asia- Pacífico, APEC; a partir de este año, somos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE, que agrupa a las economías más industrializadas del planeta. En enero, entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1 de enero de 1994), de esta forma la posición de México en el concierto de naciones se ha vuelto más fuerte. Efectivamente la participación de México en el ámbito exterior fue muy activa en el periodo presidencial de Carlos Salinas. México entró en una etapa de apertura comercial y participación internacional en las organizaciones reguladoras de las normas internacionales.
Ernesto Zedillo Ponce de León. (1994 – 2000)
Darle un seguimiento a la activa política exterior mexicana correspondía al siguiente presidente de México. El 1 de diciembre de 1994, Ernesto Zedillo Ponce de León asume la Presidencia de México. A tan solo tres semanas de la toma de protesta, las perspectivas se nublaron para el futuro del país. Ante el constante deterioro de la reservas internacionales del Banco de México el gobierno anunció una devaluación del peso frente al dólar del 15 %; bastó esto para que el pánico cundiera de inmediato ante este evidente incumplimiento de lo acordado en el Pacto por lo que el público se precipitó a comprar dólares creyendo que a la devaluación anunciada seguirían otras más graves. El gobierno tuvo que dejar en libertad el tipo de cambio que se fue hasta 7.50 pesos por dólar en marzo de 1995, esto es, más de un 100 % de devaluación en relación a la paridad de 3.60 pesos por dólar vigente en los primeros días de diciembre de 1994. Como consecuencia de esta devaluación, hubo un incremento del desempleo, con esto, más pobreza, delincuencia y distintos problemas que atacan directamente la estructura y base del país, por lo que el gobierno estaba conciente de que si se quería sobresalir y tener una mejor proyección en el exterior, se deberían de atacar primordialmente los problemas que aquejaban y detienen el progreso de la Nación. Una de las decisiones que tuvieron que tomar, fueron económicas, pidiendo ayuda financiera a los Estados Unidos y al Fondo Monetario Internacional. A pesar de los apuros en que se vio el gobierno de Zedillo a raíz de la devaluación económica el enfocarse en la política y comercio exterior era una solución y recurso para las inversiones, una proyección de México era necesaria. Los objetivos fijados comprendían recuperar el peso económico de México a los centros de la economía mundial y en los foros internacionales, asegurar el reflejo de los intereses nacionales en los acuerdos alcanzados, promover las posiciones internacionales conforme a las internas. En cuanto al comercio exterior, Ernesto Zedillo mantenía, naturalmente, un interés especial y estratégico hacia América del Norte. Los derechos humanos, un plan de inmigración, incrementar la cooperación financiera, comercial y científica eran algunos de los planes estratégicos que formaron parte de la agenda durante el sexenio de Zedillo.
Vicente Fox Quesada. (2000 – 2006) El 2 de julio del 2000, fue una fecha memorable en la historia de México debido a la transición de poderes en el mandato de la República. Vicente Fox Quesada ganó las elecciones y se convirtió en el primer presidente dirigente de un partido opositor al PRI. Vicente Fox se refirió a su política exterior de la siguiente manera: “La política exterior mexicana, en este sexenio, fue el reflejo externo del mandato de cambio expresado en las urnas del 2 de julio del año 2000 y, a la vez, un poderoso instrumento para anclar la transición democrática en el país. La política exterior de México debe seguir protegiendo los intereses medulares de nuestra nación, su seguridad nacional, la preservación de su capacidad de maniobra internacional, la estabilidad y la cooperación internacionales, el aprovechamiento de nuestros recursos naturales conforme a las necesidades y prioridades del país, el impulso al desarrollo nacional integral
sostenido y sustentable, y la capacidad soberana para asumir sin cortapisas decisiones en beneficio de intereses.” Por otro lado, en su segundo informe de gobierno se refirió al nuevo “activismo” mexicano. Mencionó que México tiene diseñada una política exterior para los nuevos tiempos, señaló que el activismo es una de las partes esenciales, por lo que México cada vez tiene una presencia más eficaz e internacional. El nuevo activismo de México quedó acreditado en la Conferencia Sobre Financiamiento para el Desarrollo, celebrada recientemente en Monterrey (2002). También mencionó que se ha emprendido un renovado multilateralismo, sin atentar contra la soberanía del estado. Así mismo, en su tercer informe de gobierno Vicente Fox Quesada mencionó y aseguró que la política exterior de México había permitido avanzar en los diálogos políticos, económicos y la cooperación con el resto de las naciones. La participación de México del Consejo de Seguridad de la ONU en uno de los momentos más delicados en el contexto mundial. De igual manera, las relaciones con Estados Unidos a través de los diálogos y la cooperación a favor del desarrollo de la región. En cuanto Europa, África, Medio Oriente, Asia y Asia Pacífico, se propició un mayor acercamiento, así como la construcción de consensos para aprovechar los vínculos en favor de los objetivos de desarrollo que aspira lograr la sociedad mexicana. Efectivamente, en sus informes de gobierno, Vicente Fox presentó algunos planes para su política y comercio exterior, pero cabe mencionar que para que estos se llevaran a cabo, fue necesario resolver algunos otros problemas internos. Se observa la apertura comercial como la oportunidad idónea para la creación de empleo por que el área exportadora es enorme y tiene un profundo dinamismo. Y eso está bien, lo que no lo está es la dependencia de las exportaciones hacia la manufactura; ocupa el 90% de las exportaciones. Es inadecuada esta conducta porque la manufactura deja muy poco valor agregado y la gente que emplea es mal remunerada. Es difícil orientar políticas en este sentido, no es que no se sepa que hacer, lo que no se sabe es cómo. Se necesitaban enormes recursos para modificar la situación y no se tenían. Se debe empezar por invertir todo lo posible en educación y en investigación científica, y por supuesto esto, es una inversión a largo, muy largo plazo. A cambio de eso, permanece la insistencia en firmar tratados con América del Sur y Asia principalmente, como si la creación de socios fuera la única salida. Vicente Fox manejó una política exterior muy criticada, aunque manteniendo una presencia muy fuerte de México en el exterior.
Felipe Calderón Hinojosa (2006-
).
Cuando Felipe Calderón asumió la Presidencia de la República el 1de diciembre de 2006, en medio de un tumulto en el Palacio Legislativo de San Lázaro, parecía que se iniciaba un gobierno cuya legitimidad sería constantemente cuestionada. No ocurrió eso. Lo que nadie esperaba, sin embargo, es que a mitad de sexenio se registrara no sólo una nueva crisis económica sino una incluso superior en intensidad que la de 1995.
En términos de avances reales, estos tres primeros años de gobierno han sido mixtos. El gobierno ha concentrado buena parte de su atención y recursos en la lucha contra el narcotráfico. Los presupuestos del Ejército, la Marina y las policías han aumentado de manera muy importante. Las detenciones y los decomisos han sido más numerosos que nunca, pero no hay indicios de que se hayan reducido los flujos de droga. De hecho, el consumo de enervantes en México se ha elevado, mientras que la violencia del narcotráfico ha alcanzado niveles inusitados. El presidente Calderón logró al principio de su gobierno, con el apoyo de los legisladores del PRI, una importante reforma en las pensiones del ISSSTE, que puede terminar siendo la más importante de su sexenio. Las reformas fiscal y energética resultaron mucho más limitadas, aunque como consecuencia de las decisiones de los legisladores del PRI. La reforma electoral fue en cambio, a mi juicio, un lamentable retroceso. La crisis económica ha afectado todos los demás esfuerzos del gobierno. Si bien el gasto social ha aumentado, la pobreza se ha disparado. El que debió haber sido el Presidente del empleo ha presidido el país en un periodo de destrucción de puestos de trabajo. Los proyectos de infraestructura más importantes, como los nuevos aeropuertos y el puerto industrial de Punta Colonet, se han detenido. El Presidente no es culpable de todo lo que le ocurre al país. Los mexicanos parecen darse cuenta de esta realidad, lo que explica que le den un alto grado de aprobación al tiempo que consideran que el país está en problemas. La buena noticia para el Presidente es que las circunstancias de este 2009 han sido tan difíciles que el camino en los tres años que faltan debería ser más fácil. En su primer año de gobierno Felipe Calderón anunció la creación de ProMéxico. Organismo estatal que sirve para impulsar el comercio exterior y las inversiones. Abrir mercados, promover el comercio exterior y las inversiones son los objetivos centrales de ProMéxico: comercio e inversión, el nuevo organismo que crea el Gobierno de Felipe Calderón para relacionarse con el mundo. La novedad fue anunciada por el Secretario de Economía, Eduardo Sojo GarzaAldape, durante la XXIV Convención Nacional del Comercio Detallista ANTAD 2007, realizada en Jalisco. Según se informó oficialmente, el nuevo organismo, en el que habrá un espacio para la participación privada, forma parte de la nueva estrategia de la Secretaría de Economía para coordinar los esfuerzos en materia de promoción del Comercio Exterior. La denominación del organismo hace recordar el órgano de similares funciones que existe en Chile, ProChile, recientemente premiado por el Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés). Durante el presente año 2009, tercero de Felipe Calderón como presidente, el valor del comercio exterior de México descendió 30.4% en el primer semestre de este año comparado con el mismo período del año anterior, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El valor del comercio exterior mexicano, que incluye la suma de exportaciones e importaciones, se situó de enero a junio pasados en 209 mil 831 millones de dólares, frente a los 301 mil 559 millones de dólares de los mismos meses del año pasado. Según el INEGI, las exportaciones totales en el primer semestre de este año se situaron en 104 mil 312 millones de dólares, lo que significó una caída de 30.2% respecto de los 149 mil 520 millones de dólares registrados en igual lapso de 2008. En los primeros seis meses del año, las exportaciones de productos petroleros sumaron 12 mil 619 millones de dólares, en tanto que las importaciones se ubicaron en ocho mil 592 millones, lo que supuso un superávit de cuatro mil 27 millones en la balanza petrolera. Asimismo, el INEGI señaló que de enero a junio las exportaciones no petroleras cayeron 24.3% respecto del mismo periodo del año pasado y, entre ellas, las ventas automovilísticas se desplomaron 39.7 por ciento. Por su parte, las importaciones en los meses señalados se ubicaron en 105 mil 519 millones de dólares, cifra inferior en 30.6% a los 152 mil 39 millones del mismo periodo del año pasado. El INEGI explicó que el déficit comercial en el primer semestre de este año fue de mil 206 millones de dólares, inferior en 52.1% al de los mismos meses de 2008. La caída de las exportaciones e importaciones en el comienzo de 2009 es consecuencia de la recesión estadounidense, país con el que México mantiene casi 80% de su intercambio comercial. Según el INEGI, en junio de este año las exportaciones mexicanas sumaron 19 mil 364 millones de dólares, 26.6% menos que en el mismo mes de 2008. Esta disminución se debió a caídas de 49.5% en las ventas de productos petroleros y de 20.4% en las no petroleras, entre las cuales las manufactureras bajaron 20.9 por ciento. En el sexto mes de 2009 México vendió al exterior productos petroleros por dos mil 825 millones de dólares, mientras que las compras de este tipo de productos ascendieron a mil 932 millones de dólares, lo que dejó un superávit petrolero de 893 millones. Respecto de la estructura de las exportaciones, los bienes manufacturados representaron 82.9% del total, seguidos de los productos petroleros (12.1%), los bienes agropecuarios (4.4%) y los productos mineros no petroleros (0.6 por ciento). Por otra parte, las importaciones mexicanas en junio de 2009 alcanzaron 19 mil 570 millones de dólares, lo que implicó una contracción de 25.1% respecto de las compras registradas en el mismo mes del año anterior.
El INEGI precisó que 72.9% de las importaciones correspondió a bienes de uso intermedio, 13.6% a bienes de capital y el restante 13.5% a bienes de consumo.
Impacto de la crisis económica en las exportaciones mexicanas a EE.UU. Primer semestre de 2009. Las exportaciones mexicanas a EE.UU. continúan siendo afectadas por la crisis económica. • Los envíos de México a EE.UU. disminuyeron 27%. • La industria extractiva; maquinaria, equipo eléctrico y sus partes y; automotriz fueron lo sectores con la caída más importante. • Los sectores menos afectados por la crisis han sido el agroindustrial y el agropecuario. A pesar de la crisis: • México se mantiene como tercer proveedor de EE.UU. • México ha incrementado ligeramente su participación en las compras externas que realiza EE.UU. Prácticamente todos los sectores registraron una disminución en las exportaciones a EE.UU.: • 21 de los 26 sectores en los que se clasifican las exportaciones mexicanas de acuerdo a la OMC reportaron una reducción en sus ventas a EE.UU. Sectores que registraron la caída más importante en el valor de sus ventas a EE.UU.: • Industria extractiva • Maquinaria, equipo eléctrico y sus partes • Vehículos automotores y sus partes • Acero y sus manufacturas • Muebles Éstos reportaron una caída de US$27,155 millones • Equivale a 91% de la caída de las exportaciones a EE.UU. En cinco sectores se observó un incremento en las exportaciones a EE.UU. con relación a 2008: • • • • •
Agroindustrial Agropecuario Manufacturas de piedra, vidrio y otras Armas y municiones Instrumentos musicales
Estos sectores registraron un incremento de US$316.8 millones, 3% con respecto al año anterior (2008).
Conclusiones y Reflexiones. México es un país con una historia fuerte en la que han existido intervencionismos para controlar su rica naturaleza. La Colonia fue un periodo en donde se afirma que tal vez de ahí viene la sumisión y la falta de proyección de pueblo mexicano, ya que solo se nos acostumbró a trabajar para otros; en realidad en ese periodo fue un auge económico para el Imperio Español y no para los mexicanos en sí. Después, con la Independencia, se trató de llevar control sobre la economía, beneficiando otra vez solamente a algunos grupos sociales; durante el Porfiriato, sucedió lo mismo, el cinismo de la soberbia y ambición de algunos hizo que los recursos beneficiaran solamente a un círculo social específico, hubieron fallos, obviamente, esos no son evitables hasta ahora. Después viene la Revolución, en donde se da un rompimiento de lo que había sido el manejo de la economía de enclave a la nueva proyección de país, por otro lado está el nacionalismo, factor que en muchos sentidos detuvo el crecimiento del país. Los últimos 20 años de la economía mexicana, han estado caracterizados por una transformación en la que la apertura comercial ha jugado un papel muy importante para el desarrollo del país. El proceso globalizador registrado en el mundo ha sido determinante para este enorme cambio dado que los patrones de producción en todos los países se han modificado, creándose una interdependencia creciente que engloba a las actividades de los sectores económicos o industriales, tanto a nivel regional como mundial. Como consecuencia de este fenómeno, el comercio internacional ha crecido a tasas superiores a las de la producción debido a este proceso de integración, mismo que es una respuesta a los cambios tecnológicos, a la estructura de los negocios y a un más liberal ambiente para la realización del comercio. Así, el proceso de globalización ha generado un notable incremento en la lucha por participar en un mayor número de mercados, así como lograr captar volúmenes crecientes en los flujos de inversión extranjera directa. Esto se traduce en una competencia más intensa en los mercados y, como consecuencia, en la necesidad de una mayor competitividad de los productos, siendo este el motivo por el cual los países se vinculan a espacios económicos más amplios en función de la situación geográfica, la naturaleza y el monto de sus intercambios, la complementación económica y el potencial de desarrollo. Como resultado de este proceso de producción compartida, ha proliferado la integración de bloques económicos siendo los más importantes el constituido por el de América del Norte y el de la Unión Europea, que también son los mercados más grandes y atractivos por el nivel de vida de que gozan sus habitantes y por su posición en el comercio internacional.
El Comercio Exterior de México, a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, registró un dinamismo que lo ubicó como uno de los principales países exportadores del mundo; sin embargo, el impulso inicial, generado por las reformas emprendidas a partir del ingreso al GATT (hoy OMC) y el acceso preferencial de nuestros productos al mercado de Norteamérica, se ha venido erosionando y las tasas a que nuestro comercio exterior creció en la década de los 90 han sufrido ligera una reducción. Parte importante de este retroceso, ha sido la pérdida de competitividad de la economía mexicana y la imposibilidad de crear cadenas productivas que satisfagan adecuadamente las necesidades del mercado interno pero, especialmente, el de la exportación. Dado que el 60% de nuestro Producto Interno Bruto está relacionado con el comercio exterior, el crecimiento de nuestra actividad económica también se ha visto afectado presentando diferencias sustanciales en relación con el desarrollo global. A lo largo de la historia de México se ha tratado de acoplarse al exterior para el bien del país, ya que el proteccionismo si bien, algunas veces tiene que ser implantado, en otros ha funcionado como freno al desarrollo. En estos momentos, el país necesita de una economía dinámica y competitiva para atacar y sobretodo resolver los problemas de desigualdad social que existen, así mismo, para satisfacer las demandas de una sociedad que cada vez es más sofisticada y con mayores niveles educativos. Hasta ahora, la actitud que ha tomado el país en la participación activa en una economía mundial, es la opción y el camino para la integración al sistema mundial, que al fin y al cabo, es el terreno donde ahora las grandes potencias están jugando, para subsistir y para seguir compitiendo.
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