Bailando en el momento por Zan Perrion “¿Cómo apreciar la belleza de una mujer sin perder todo el poder? Lo digo porque por mi experiencia algunas mujeres mujeres lo agradecen mucho mucho y son recíprocas. Otras juegan al juego de poder e interpretan tu aprobación como entregar poder…” Esta pregunta me la hacen en todas partes donde voy… así que he pensado escribir un nuevo tema para discutirlo con
vosotros. Nunca he entendido realmente el concepto de “entregar poder”. Supongo que mi interpretación puede resumirse en el proverbio francés traducido como “En cada relación hay uno q ue besa y uno que ofrece su mejil la.” O de otra manera, “El que más quiere es el que espera.” Uno puede entonces decir que en el contexto de una relación uno puede “entregar poder”, supongo.
Pero, wow, ¿apreciar belleza en una mujer que acabas de conocer? ¿Cómo cede eso poder? ¿Cómo puedes perder algo de poder con una chica al azar que acabas de conocer? ¡Podrías no volver a verla de nuevo! No importa su respuesta, tú todavía eres tú. Hay una gran diferencia entre apreciar la belleza de una mujer y ponerla en un pedestal. Y creedme, las mujeres saben perfectamente la diferencia. La clave es no tener intenciones. Por ejemplo, vamos a decir que ves una chica preciosa y te acercas a ella. Y tienes un objetivo de conseguir su número de teléfono. Así que le dices, “!Wow, estás fantástica!” Bueno, adivina qué. Ahora estás intentando calibrar su res puesta a cómo de bien se alinea con tu o bjetivo de obtener su número. Si es una r espuesta favorable, te sientes bien. Si no es una respuesta favorable, sientes un punzada de rechazo porque te das cuenta de que tu objetivo (su número) podría ser imposible de conseguir. Por eso tienes una sensación de fracaso. En otras palabras, la razón por la que le di ste el cumplido es para que a ella le gustaras más. Tienes intenciones y un resultado deseado. Por esto es por lo que los chicos fracasan espectacularmente cuando hacen las cosas normales como comprar bebidas o flores o piropearlas. Es porque ellos lo están haciendo en el c ontexto de: “Si hago esto, quizás
consiga a cambio algo de ella. Quizás le gustaré más que otros chicos, o ella me dará su número, o ella d ormirá conmigo. Así que ahora considera el mismo escenario, pero tú no tienes intenciones. En otras palabras, te estás aproximando a ella y diciendo: “¡Wow, estás fantástica!” porque eso es quien tú eres. Te gustan las mujeres hermosas y t ú no te
disculpas por ello (y eres un poco pirata y un canalla) No tienes objetivos. Su número podría serte ofrecido o tú podrías decidir pedirlo o quizás no. Es irrelevante. Es difícil describirlo, y hay que rec onocer que es difícil despegarte de un resultado d eseado (después de todo, ella es preciosa y a ti te encantaría llegar a conocerla), pero es la mentalidad que deberías intentar adoptar. Es la clave, creo… momento… Yo lo llamo bailando en el momento… Tú estás bailando en el momento con ella, no tienes plan, y no tienes la posibilidad de fracasar si estás despegado del resultado. Ver belleza en las mujeres allá donde vayas, ¡no significa que estés persiguiéndolas! Ni que te i nteresen, ni que esperes algo de ellas. Para ilustrar, estaba en Las Vegas recientemente y entré en un ascensor con dos mujeres q ue parecían estar en sus cincuenta y largos. Iban engalanadas elegantemente con vestidos de cocktail y pintalabios rojo y el pelo arreglado. Estaban estupendas. Inmediatamente les sonreí y dije, “¡Wow, fíjate en vosotras dos! Estáis deslumbrantes… ¿qué se celebra?” Estas mujeres se animaron inmediatamente y devolvieron la sonrisa, diciendo, “Vamos a unirnos a nuestros maridos abajo para un acto formal, por eso nos vestimos elegantemente.”
Les guiñé el ojo mientras el ascensor estaba bajando, y dije, “¿Sabéis qué? Siempre podéis llamarles y decir que no os encontráis bien, y que no vais a aparecer en el acto. Entonces escapáis a escondidas y venís de juerga conmigo…”
Y os cuento que, estas mujeres cobraron vida. Eran todo sonris as y deleite y ojos brillantes. ¡Radiaban! Y aquí está la clave: Ellas sabían y yo sabía que ellas no iban a dejar plantados a sus mari dos para estar conmigo. Ellas sabían el espíritu de lo que yo es taba diciendo. Ellas sabían que yo no lo decía en serio de ninguna manera. Ellas sabían que yo veía belleza en ellas y en mi presencia ellas eran hermosas. Eso es un regalo para ellas. Ellas dejaron ese ascensor sintiéndose vivas y fantásticas. ¿Estaba intentando ligármelas? ¡Por supuesto que no! Ellas lo sabían. ¿Tenía alguna intención? En absoluto. El caso es que podemos hacer que las mujeres se sientan hermosas en nuestra presencia, y no t iene nada que ver con buscar un resultado. La interacción es el objetivo. No hay nada más. Esto no significa que corras a cada mujer que veas diciendo, “¡Qué guapa estás!” Eso es intentar forzarlo demasiado. Si
yo encontrara esas mujeres sentadas en un restaurante, no andaría hasta ellas sólo para decirles algo (realmente, conociéndome, probablemente sí lo haría). Pero el ascensor daba proximidad, y lo más grande que puedes hacer es ser más sociable. Así que por supuesto voy a ser simpático con estas dos (yo siempre digo, si quieres una mejor vida social, siempre habla co n todo el mundo en el ascensor). De hecho, esto no trata para nada sobre hablar co n mujeres. No es sobre algo que estás haci endo. Va sobre la manera como eres todo el tiempo. No es algo que tú enciendes y apagas. No buscas nada aquí. No hay juego aquí. Al principio de este artículo, usé el ejemplo de andar hasta una chica y darle un halago. ¿Hago eso todo el tiempo? No, por supuesto que no. Podría hacerlo, si estuviera excepcionalmente atraído hacia ella. Pero no soy partidario de eso para nada. No obstante, si ella está en fila conmigo para un café, le sonreiré y seré simpático con ella. Sin esperar nada de nada. ¿Y con las chicas a las que no te atraen? Bueno, si sólo sonríes y guiñas y tienes carisma cuando estás en presencia de chicas que te gustan, y el resto si mplemente los ignoras como si no existieran, entonces no estás viviendo una vida de encanto y atractivo. Estás, en esencia, encendiéndolo y apagándolo. Y eso significa que tienes intenciones. No puedes apagar el carisma. Y esto no tiene nada que ver con perseguir mujeres o intentar ligárselas. Las mujeres entienden la diferencia. Me cuesta una barbaridad enlazar el abridor y empezar a 'jugar'.
Seguramente estás metido en tu cabeza y no te dejas llevar por el momento. Apaga el c erebro, deja de pensar con la cabeza y sigue tu corazón, tus instintos, tu intuición. Déjate llevar. Empieza directamente jugando, en mitad de la conversación. Juega, juega, juega. Olvida lo de "enlazar". Habla y ya está. Disfruta, disfruta y disfruta. Cuando yo conozco a una chica, más o menos, hago dos cosas, que voy juntando, alternando y mezclando: flirtear y hablar normal. Por flirtear me refiero a ser juguetón, atrevido y divertido. Aquí van las risas, vacilar, bromear, jugar, pasarlo bien, divertirnos, tomarle el pelo, tontear, reirnos, un piropo, un abrazo... lo que haría James Bond. Por hablar normal quiero decir tener una conversación íntima, en la que los dos nos vamos conociendo, nos abrimos, nos descubrimos el uno al otro. La c lave está en tener mucha curiosidad auténtica. Aquí viene la empatía, entender la forma de ver la vida de ella, su forma de sentir, encontrar nuestras cosas en común, aprender de ella sobre muchas cosas. En el fondo, estás creando una gran conexión, un momento apasionante, mágico, con ella. Todo es complicidad y bromas y un enorme sentimiento de estar pasándolo los dos en grande. Y no tienes ninguna i ntención. Lo único que te importa son las experiencias, los recuerdos. Disfrutar tanto c omo puedas del tiempo que estés con ella. P odría ser que nunca más la vuelvas a ver. Estás "viviendo el momento ", pero como estás con ella, los dos juntos compartiendo una intensa experiencia, los dos disfrutando, estás como en un baile agarrado a ella y dejándote llevar, disfrutando, juntos tú y ella "bailando en el momento". Una de las frases que más me enc antan de Zan, y que comparto con él, letra por letra, es lo que él dice: "Puedo sacar un número de teléfono de una chica en una fi esta o una disco. Incluso puedo sacar a la chica entera. Pero, hay muchos tíos (los avens) que son mejores que yo haciendo eso... Eso a mí no me interesa. Pero dame una hora con esa misma chica, y me recordará por el resto de su vida." Mi querida seductora juguetona dijo una vez: Seducir es hacer bonito el proceso que te lleve a conocer a alguien de verdad y dar a conocer lo mejor de tí.
Lo único que importa es la interacción. La belleza y el arte del proceso, del momento. Y tú estás llenando cada instante de magia y deleitándote mientras creas una aventura emocionante. Muchas veces he vivido experiencias apasionantes, solamente por la "belleza" del momento. Como contemplar una obra de arte. Y entonces, después de ese rato con ella, alejarte dejándola con una sonrisa en la boca y sintiéndose hermosa. Y da igual que ella tenga 50 años. Tú no lo haces por conseguir algo de ella, sino por disfrutar, y porque ese ere s tú y porque te gusta vivir una vida así y hacer sentir preciosas y radiantes y vivas a las mujeres, y te gustan las cosas así y eres un pirata y un poco canalla. Lo segundo en lo que me he fijado es esto: Supongamos que has lanzado un piropo a una chica y que ella ha reaccionado de manera positiva, ¿cómo enlazais para seguir hablando?. Esto es importante. No quiero que te pienses que s iempre consiste en ir a una chica y lanzarle un piropo. Para nada!! Realmente "el piropo" es más bien el ti empo valioso que disfrutas con ella, y que los dos hacéis una vivencia especial e
inolvidable. Y un piropo no se dice para que ella reaccione de manera positiva. Sino que lo dices porque sí, porque quieres, porque ese eres tú realmente. Si reacciona de manera positiva o si no, tú siempre sé sincero contigo mismo, con tu corazón, con lo que de verdad quieres. Y expresa quien realmente eres!! La pregunta no es "He conseguido gustarle/su número/beso...?", es más bien: "He amado a las mujeres y a esta en concreto en esta interacción? He ído auténtico y he hecho lo que sentía desde mi corazón? He expresado quién realmente soy? He dicho mi verdad?" Si no puedes continuar después del piropo es que piensas demasiado, o era falso el piropo, o tienes intenciones, o un poco de miedo/inseguridad de expresar quién eres, o no t e atreves a admitir que eres un hombre, o mejor cambia tu abridor si te vas a quedar bloqueado. Yo uso decenas de aperturas distintas y pocas son piropos!! A veces me apetece hacerlo. Pues lo hago. Pero no es lo normal que yo hago. Y no creo que Zan tampoco vaya a todas las tías así (quizás sí) Imagina que ves una chica guapa. Casi siempre que digo un piropo, lo digo y se acabó. No intento luego seducirla. Simplemente, me río, lo disfruto y dejo que ella se vaya con una sonrisa. El otro día me atendió una chica preciosa en un bar. Increíble. Y cuando pagué, le dije: "Eres súper guapa." Ella se rió y le dije señalando el terreno detrás de la barra por el que se movía: "Esta pasarela se te queda corta!!" Ella se rió, negó con la cabeza y me señaló con el dedo, como diciendo: "Qué tío!! Qué poca vergüenza!! Qué atrevido!!" o "Ayy James, eres incorregible!!" Y después del piropo? Pues sigo como si nada. Es preciosa y se lo he dicho. Porque sigo mi corazón y ese soy yo, estaba expresando al mundo quién soy yo, y he seguido lo que sentía. Si a ella no le gusta, no le voy a pedir perdón, no vo y a disculparme. No tienes por qué ocultarlo. Y cuando digo que sigo como si nada, signif ica que no le des más importancia al piropo. Y que sigas tu corazón y muestres al mundo quien eres realmente. Que te apetece luego vacilar con ella? Hazlo. Que tienes curiosidad por conocerla y quieres preguntarle algo? Hazlo. Quieres ver qué más hay detrás de esa cara. Descúbrelo. ¡Deja de abordar mujeres! - por Zan Perrion Piensa en la última vez que viste a una mujer que era muy atractiva para ti… en una cafetería o un salón. ¿Recuerdas los
pensamientos que instantáneamente inundaron tu mente? Podría haber sido una serie de pensamientos como ésta: “Wow, qué fantástica mujer… Me encantaría conocerla… Quiero hablar con ella… ¿Debería dirigirme a ella? Si lo hago, ¿qué le digo? Seguro que tiene novio… Ella es realmente increíble… Ella nunca se fijaría en mí… Debería acercarme a ella, pero me quedaré sin cosas qué decir… De todas formas, ella no estaría interesada en mí… Y entonces todo el mundo en la sala verá como ella me rechaza… Ojalá…”
Después de un rato (y quizás después de un par de bebidas) decidimos que deberíamos hacer lo que realmente queremos hacer. Así que sacamos todo nuestro valor y empezamos a andar hacia ella… bajo el “callejón de la aproximación”, ese universal e instantáneamente pasillo reconocido de intensa anticipación, to do el rato intentando
luchar contra el miedo de que otros nos están mirando, que ella no será receptiva co n nosotros, que no conseguiremos el objetivo que tenemos en la mente, y que nos sentiremos rechazados a causa de ello. Esto en una calle sin salida. Al final de la calle está ella. Debemos salir de ella del mismo modo que entramos. Y para que este tipo de interacción salga bien, tenemos que c aminar hasta el final, donde está ella, quedarnos en la conversación una cierta cantidad de tiempo, y entonces volver por el camino que vinimos. Mientras recorremos esta callejuela, nos recordamos a nosotros mismos nuestro miedo al fracaso y nos recordamos que simplemente no somos suficientemente buenos para ella. Nos ad entramos en esta intensa emoción del “callejón sin salida”, este camino que no lleva a ninguna parte, sabiendo que, si no sale bien, tenemos que regresar del mismo modo
que entramos. Si no conseguimos el resultado que deseamos, tendremos que volver por este pasillo avergonzados, un perdedor, un hombre que se ha demostrado a sí mismo que a pesar de todas sus esperanzas y buenas intenciones, no tiene lo que hace falta. Y todo el mundo de alrededor lo verá. Ahí lo tienes… esto es un montón de emoción y trauma que inventamos nosotros. Y aun así es suficientemente real en
nuestra mente para hacernos dudar y apartarnos para siempre de hacer esto – para algunos, para todas nuestras vidas. ¿La respuesta? Deja de abordar mujeres. En vez de eso, empieza a desviarte cerca de ellas y celebrar* a las mujeres. Deja de medir tu éxito con las mujeres en términos de la reacción que obtienes de ellas.
(*NOTA DEL TRADUCTOR: Zan usa el verbo “celebrate”, que podría tener muchos significados en español. Los que mejor se ajustan en el contexto de “celebrar a las mujeres” son: rendir homenaje, festejar, proclamar tu amor, halagar, elogiar, aplaudir, alabar, agasajar, ovacionar, loar)
Deja de abordar mujeres. Cuando piensas “Qué fantástica mujer”, desvíate hacia donde ella está parada y di exactamente eso: “Wow, estás fantástica.”
Y entonces continúa andando… No esperes para nada su reacción. Tu único objetivo debería ser aparecer en la tierra de las mujeres… literalmente
desviarte y celebrar lo que es interesante sobre ella. Esta es una forma práctica de dejar de medir tu éxito con las mujeres por su receptividad a tus acercamientos, y de empezar a medir tu éxito por tu compromiso de lanzarte hacia delante, avanzando hacia la interacción. ¿Has dicho tu verdad**? ¿Te has dado c ompletamente al mundo en esta interacción con esta mujer? ¿Has celebrado a las mujeres con lo que acabas de decir a esta e n particular? ¿Has hecho tu trabajo como hombre llegando hasta ella y diciendo t u verdad, independiente de su reacción? (**N.T: “decir tu verdad” va mucho más allá de decir lo que piensas. Se trata de expr esar totalmente al mundo quién eres. Ser tú mismo. Vivir íntegra y honestamente contigo, ser coherente. Moverte con el corazón, tras tus sueños y tu propósito en la vida. Hacer lo que realmente sientes en tu corazón, sin reprimirte, sin importarte lo que piensen los demás, sin dejar que te afecten los miedos, ser libre y presentarte en tu auténtica esencia pura. Mostrar al mundo tu regalo) En términos prácticos, deja de aproximar mujeres, y desvíate y dale a ella el regalo de decir tu verdad: “Estás fantást ica. Estaba por ahí con mis amigos y te vi al otro lado de la sala… y tenía que venir y decírtelo.” Entonces, sigue caminando… Nuestro miedo mas profundo, Zan Perrion
Imagínate en un soleado día de verano, caminas por la acera de tu ciudad favorita , desp acio y sereno. Sólo tú y tus pensamientos. Sólo tú y el olor de las tiendas y los restaurantes que pasas. sólo tú y el sonido del tráfico. Sólo tú y los desconocidos que te rodean, detrás tuyo, a tu lado, hacia ti. Te sientes calmado, como una roca en medio de un arroyo, la gente pasa y fluye a tu alrededor. Sientes el calor del sol en tu cara y eres feliz de no tener a donde ir ni nada te llama la atención. No haces nada, simplemente eres. El aire está vivo, es eléctrico. Las posibilidades están por todas partes y res piras profundamente, absorbiendo los olores y las señales y sonidos. Y entonces... la ves. Ella camina casualmente hacia ti, ocasionalmente se detiene para mirar los escaparates y te parece muy guapa. Lleva un simple vestido, sin maquillaje ni arreglos, parece que levita más que anda, con la luz del sol iluminando su figura, bordeando su figura, sus formas. Ese fantástico vestido. El tiempo se para y aguantas la respiración. Se acerca, sin sospechar que la observas, ensimismada en sus pensa mientos, mirando los escaparates. Es obvio que no tiene prisa. Y ahora está aún más cerca. Aquí está la pregunta: ¿qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? Sabes perfectamente lo que quieres hacer. quieres pararla cuando esté a tu altura y decirla algo encantador y seguro. quieres sonreír y preguntarla su nombre. Quieres preguntarla s i quiere tomar un café contigo. Y si acepta tu invitación quieres que se siente contigo, completamente atenta, cautivada por tu facilidad para sacar conversaciones interesantes mientras tu la entusiasmas con historias, diversión y réplicas ingeniosas. Quieres que esté tan intriga da que te ofrezca su número de teléfono - sin tenerlo que preguntar. ¡Y quieres llamarla esa misma noche! Y la siguiente, y la siguiente. Quieres decirla que te parece muy guapa, y que no puedes esperar a verla. Quieres hacer todas esas cosas. Pero no puedes. No puedes... porque estás asustado. Estás asustado de que si tratas de pararla y decirla hola, ella te mirará con una sonrisa débil y continúe andando. O que te ignore. O que sacuda la cabeza y evite mirarte ignorándote. Estás asustado de que si se para y t e dice su nombre entonces te quedarás en blanco y parecerás atontado y torpe mientras piensas algo interesante que decir. Estás asustado de que aunque no te quedes en blanco y seas capaz de engancharla en algún tipo de conversación y la
invites a tomar contigo un café el la te rechace porque tiene novio. O que se ría de ti. O que te mire a los ojos y diga "No, no me interese" y se marche. Estás asustado de que aunque acepte tomarse un café contigo, bueno, tal vez sea porque está aburrida y no tiene nada mejor que hacer. Más aun, que realmente no seas su tipo. después de todo sabes que eres demasiado bajo para ella y que le gusta un color de pelo di stinto al tuyo y que no eres lo suficientemente guapo para ella. E incluso si parece que le gustas, y te pide que la llames y te da su número, entonces estás asustado porque no sabes que hacer con él. ¿Deberías llamarla inmediatamente? ¿esperar tres días? ¿una semana? No tienes ni idea. Y en el caso en que reunas suficiente coraje para llamarla, ¿cómo deberías actuar? ¿Cómo deberías sonar? ¿Debería tu tono ser optimista, alegre y despreocupado, o suave seguro y directo? ¿O simplemente ser tú mis mo? Y en este sentido, ¿qué quiere decir ser uno mismo? ¿Por qué deberías ser tu mismo? Y finalmente si la dices un piropo y la dices que está muy guapa ho y con su sencillo vestido que flota mientras anda, entonces estás asustado de que lo vea co mo una súplica. No, no puedes piropearla. En su lugar, debes actuar de forma distante y cool, distante y desinteresado, porque sin lo haces, pensará que estás necesitado y desesperado, muy disponible. Odias actuar de esa manera - ¿por qué no puedes ser natural y real y no jugar esos juegos? Ah, pero si no los juegas, seguro que pierdes. Y ahí lo tienes. Ella está casi a tu altura, pero no importa porque en una fracción de segundo tu mente ha conjurado todos eso guiones negativos. Y entonces ella te pasa, y todo lo que eres capaz de hacer es una le ve sonrisa y ladear la cabeza hacia ella, bueno... ella puede haberse dado cuenta o no; no puedes decirlo realmente. Y eso te entristece. Bueno, no estás solo. Así es como la mayor parte de los hombres pasan el tiempo, viendo la vi da pasar. Le falla actuar, dejan que lo que podría ser el encuentro más romántico que podrían experimentar pase de largo. Todo es por el miedo a ser rechazado. En la sociedad moderna, un hombre siente que si una mujer le rechaza de cualquier manera - aunque lo haga educadamente y amablemente - ha anulado de alguna manera su masculinidad. No puede sino sentir que está siendo rechazado como hombre. Simplemente no es lo suficientemente bueno para ellas. Y por extensión, no es lo suficientemente bueno para nadie - incluido el mismo. No importa cuales puedan ser sus motivos - ella puede que esté triste, o no se sienta guapa, o acabe de romper con su novio, o esté felizmente casada, o esté frustrada por su carrera y si vida... lo que sea. Se lo sigue tomando co mo algo personal. Incluso los hombre más seguros - esos que están continuamente en compañía de mujeres - son rechazados ahora y siempre: ellos también sienten un poco de dudas cuando encuentran a una mujer que les quita la respiración. El miedo a ser rechazado es el temor más profundo de un hombre, y le provoca dudas, le hace vacilar mientras siente esa sensación tan familiar de pesadez en el estomago. En otras palabras, sin que ella le haya dicho siquiera una palabra o sin darse cuenta de que está ahí, el mismo ya se ha rechazado. Ella no tiene que rechazarle porque él ya lo ha hecho por ella. La verdad es que el miedo a ser rechazados está presente en todos nosotros, incluso e n ella. Hemos sido condicionados por la sociedad para creer que no somos lo suficientemente buenos. Nos parece natural que ot ros quieran rechazarnos porque hemos vivido con el miedo a ser rechazados toda nuestra vida. Sentimos ese miedo alrededor nuestro como una manta a la que nos hemos acostumbrado desde pequeños. Más aun, la raíz de muchos de los problemas en nuestras relaciones es fundamentalmente nuestro miedo a ser rechazados. Incluso en una relación aparentemente estable y en l o demás feliz, el miedo latente a ser rechazado yace debajo de la superficie, manifestándose ocasionalmente (o frecuentemente) en actos de celos o rabia o egoísmo o discusiones sin importancia. Nacemos con un solo miedo: el miedo a los ruidos. Todos los demás miedos los adquirimos a lo largo de la vida. Cuando tenemos cuatro años todos podemos cantar. Cuando tenemos cuatro años todos podemos dibujar. Pero entonces empezamos a ir a la escuela y, por primera vez, empezamos a compararnos con los demás. Miramos al dibujo de otro chico y, por primera vez, sentimos que a lo mejor no deberíamos dibujar. La sociedad nos ha marcado el subconsciente con l a idea de que puede que no seamos tan buenos como otro. O, asimismo nuestro padres nos convencieron por sus actos o palabras desde pequeños de que sencillamente no eramos lo suficientemente buenos.
Los hombres dedican su vida a intentar compensar esta consciente falta de valor. Intentan vestir las ropas correctas, obtener el trabajo correcto, todo en el inte nto de distraerla. Esperamos de que ella no se de cuenta - y que acabe por rechazar - a nuestro verdadero yo. Así que así estamos hoy: los hombres temen a l as mujeres porque sienten que ellas tienen el poder... el poder de validarles. Para muchos hombres, si una mujer accede a verle, quedar con él, casarse con él, o amarle, le da valor. Se siente un hombre, como alguien que es aceptado tal cual es. Desgraciadamente, siente que el reverso también es verdad: después de todo si la mujer le r echaza por no estar de acuerdo con ninguna de esas cosas, entonces ¿no le está invalidando? Una de las frases más tristes que un hombre puede oír de una mujer es "no te lo tomes como algo personal, pero..." Posiblemente ella no quiera herirle pero, en r ealidad, un hombre no puede sino tomárselo personalmente. Que pasa cuando él siente ésto: él se s iente el rechazo, ya sea educado o no,como una invalidación directa de su alma. Envía a un hombre a un súbito ataque de auto análi sis. ¿Por qué? se pregunta, "¿Qué hay de malo en mi que no le gusta? ¿No soy lo suficientemente alto? ¿suficientemente encantador? ¿qué hice? ¿qué no hice? ¿por qué?" Y el ciclo se repite Una vez vi en la entrada de un ho tel de Viena (o de cualquier parte) una señal escrita en la que decía "si pudieras verte de la manera que los demás te ve, no te lo creerías" Durante mucho tiempo he pensado en esa señal, y tú deberías hacerlo también. Si lo haces, descubrirás la respuesta a tu miedo a ser rechazado. Recuerda siempre que sea cual sea el resultado, sea cual sea su respuesta, ¡sigues siendo tú mismo! Nunca pierdes. Nunca olvides ésto, porque es la clave para superar el miedo a ser rechazado. Entonces, hazlo de todas maneras. Incluso los oradores y actores c on éxito y seguridad sienten mariposas en el estomago justo antes de subir al escenario. La diferencia es que lo hacen a pesar de ello. No dejan de actuar. No t ienen necesariamente menos miedo al rechazo que los demás; en su lugar respiran hondo, se endurecen y lo hacen de todas las manera- pese a su miedo. El triunfo genera confianza y la confianza, como sabemos, éxito. Así que la próxima ve que la veas, no dudes. En su lugar acércate con una sonrisa, sabiendo que en su corazón tiene tanto miedo a ser rechazada como tú, que ella también está nerviosa sobre cómo aparenta. No te rechaces a ti mismo en su lugar - ¡antes incluso de haberla conocido! Reconoce tu miedo y hazlo de todas maneras. Recuerda. No importa lo que suceda, sigues siendo tú mismo. ¡Nunca pierdes! Opinión sobre la filosofía de Zan
Imagina cuando vas a una exposición de arte y te quedas extasiado mirando un cuadro. Te fascina tanto que se te escapa un: "Wow, es impresionante!!". Es muy diferente que si vas al despacho de tu jefe y tiene un cuadro en la pared pintado por él, y dices al jefe: "Qué bonito el cuadro", porque quieres ganarte a tu jefe, tu o bjetivo es un ascenso, o quieres mejorar tu sueldo... En un caso lo haces sólo porque admiras la belleza y la disfrutas, en el otro caso dices el cumplido para recibir algo a cambio, con un motivo oculto. Es totalmente distinto. Tú vas andando, pasas al lado de ella y le dices: "Wow, eres preciosa, me encanta tu sonrisa..." y sigues de largo. Estás demostrando que tu cumplido es totalmente sincero, un seductor que proclama su amor por las mujeres y las ve llenas de belleza. Mientras te alejas, ella se da cuenta de que tus palabras sonaban distintas a t odos los piropos que le han dicho antes, "¿quién es ese chico? ¿dónde va? ¿por qué se marcha?". Si dices un piropo y te quedas esperando que ella reaccione bien, pierde toda la fuerza, no es auténtico. Estás buscando su aceptación. Y eso es manipulación. Lo haces sólo para gustarle más. Es como los tíos que compran flores o bebidas a las mujeres... ¿por qué lo hacen? Para gustarle más a ella, como diciendo "por favor, por favo r, quiéreme!!". La actitud realmente es celebrar a las mujeres porque ése eres tú, ésa es t u verdad, tú actúas fiel a tus ideas y deseos y sentimientos, y te da igual cómo reaccione ella, tú sólo estás admirando su belleza y expresando quién eres. Estás deleitándote con ella y estás reflejando la belleza que contemplas. Sin buscar nada a cambio. Ejemplos:
-Se encontraban un par de chicas charlando y bailando en medio la pista de una discoteca. A medida que avanzaba la noche comenzaban a estar rodeadas de más y más chicos. Mucho moscón que intentaba acercarse sin éxito. Alguno de ellos consiguió entablar una conversación de, como mucho, un par de minutos. Rápidamente, se los quitaban de encima
y ellas seguía disfrutando de la noche. Mientras, en la barra, mis amigos y yo comentábamos lo deprimente que parecía ver a tanto moscón rodeándolas y atacarlas sin éxito. Me animé a charlar con ellas y probar algo diferente. Me acerqué desde la otra punta de la pista y, cuando estaba a su lado, una de ellas se me quedó mirando como pensado: “Aquí llega otro pesado”.
En ese momento, me paré y simplemente les dije: “Debe ser complicado bailar con tanto moscón alrededor. ¡Qué moral tenéis! Seguid resistiendo.”. Ellas comenzaron a reírse. Y yo, sin dejarlas decir nada, me giré y volví con mis amigos.
A partir de este momento, cada vez que se les acercaba un chico, una de ellas me miraba –la que anteriormente me había puesto cara de “Aquí llega otro pesado” - y se reía. Al rato, se acercó a la barra a pedir una copa, justo al lado de donde yo estaba y dijo “que babosos”… Se puso a charlar conmigo , como si me conociera de toda la vida. A partir de aquí, sólo puedo decir que la noche terminó muy bien. -Posteriormente, usé esta apertura una segunda vez. En este caso, sólo pregunté “¿Qué signo del Zo diaco eres?“. Ella respondió: “Soy ZZZZZZZ, ¿por?“. Y yo tras decir “ZZZZZZ, “¡Qué mala suerte! ¿Por qué tenías que ser ZZZZZZ?“, me distancié unos metros a donde estaban mis amigos. Tardó 5 minutos en acercarse a preguntar “qué pasaba con ZZZZZZ“,
pero lo hizo. ¿Qué es la seducción? Zan Perrion
¿Qué significa? Cuando oyes la palabra seducción ¿qué palabras te vienen a la cabeza? Desgraciadamente, hay algunos de nosotros que pensamos que es encontrar maneras para convencer a una mujer para que tire sus resistencias lo suficiente como para tener sexo con ellas (antes de que cambie de opinión) Así que intentamos toda clase de cosas para "seducirla", esperando tropezar con algo que funcione. Apretamos toda la pantalla con frustración, pulsando todos sus botones y niveles de forma ordenada - como en una versión extraña del juego de Myst. Es mucho trabajo, pero vale la pena si conseguimos "tener suerte". Después de todo así es la seducción. Bien, pues están jodidamente equivocados. Eso no es seducción. Es manipulación. Entonces ¿qué es seducción? Los diccionarios generalmente traen dos definiciones. 1. El acto de llevar por mal camino. 2. Algo que atrae o es carismático De lo que hablo es de la segunda definición. Mira en esta dirección- algo que atrae o es carismático - hay una belleza tranquila en el concepto de seducción. La verdad es que las mujeres QUIEREN ser seducidas. ¿Sabes en lo que piensan las mujeres cuando oyen la palabra seducción? Piensan en antorchas y en tangos, arena y pareos. Las mujeres de cualquier parte se mueren por la seducción, por la pasión, por el romance. Creo que en la actualidad, la seducción es el elemento número uno que estamos perdiendo con nuestras con las mujeres. Es el ingrediente que falta en todas n uestras relaciones. No importa si os acabáis de conocer hace cinco minutos como si lleváis casados 30años. Muy a menudo me piden en las entrevistas q ue describa el concepto de Enlightened Seduction en una frase. Bien, la frase que se acerca más a la esencia de lo que hago es ésta: Enseño a los hombres que las mujeres son bellas... Ahora puede sonar como algo que no podría ser más idealista y retórico - especialmente en estos tiempos modernos de cinismo y desconfianza - pero la verdad e s que, cuando empiezas a creer que las mujeres son bellas, ellas comienzan a creerselo también. Es una creencia básica que separa a los seductores de ver dad de los PUAs, vaqueros de una sola noche y rompecorazones con una cartera llena de promesas incumplidas. De hecho, con esa creencia, cualquier cosa es posible con las mujeres, y se abrirán de forma inimaginables. Ésto no tiene nada que ver con ocultar tus deseos como hombre o colocarte como un "nice guy". Las mujeres saben claramente a lo que me refiero. A pesar de que soy amigo de todas las mujeres nunca me incluirían en la categor ía de "sólo amigos". Recuerda siempre que las mujeres son cómplices de su propia seducción. DESEAN ser seducidas. Un tema que frecuentemente oigo a las mujeres es que el hombre real ha dejado de existir. Así que aquí está la cosa: aprender los secretos de las mujeres, y aprender las co sas a las que universalmente responden es muy poderoso. ¡Es la única cosa que funciona con las mujeres! Es la única forma de tener una mujer excepcional en tu vida sobre una base consistente - mujeres que no puedan parar de pensar en ti... que sueñen contigo cuando no estás
cerca. Estas son las cosas que los "Naturales" han conocido desde siglos. Los naturales son hombres que se sienten cómodos en la tierra de las mujeres. Y una mujer responderá siempre a un natural porque comparte sus secr etos. Simplemente no puede evitarlo. La Esencia de la Seduccion Esclarecida. Zan Perrion
Todo verdadero amante sabe que el secreto de su poder sobre las mujeres se basa en el poder que ellas tienen sobre él. Es amigo de las mujeres. Se deleita en como ellas fluyen por su vida y en el modo en que ocupan su mundo. Su esencia lo enamoran y lo encantan, y en devolucion él no puede mas que celebrarlas. Es un verdadero romantico; cree en el amor, y su amor es completo, absoluto. Es esclavo de su amor por las mujeres. No hay espacio para la misoginia, ni hay rastros de arrogancia, ni la toxicidad de la manipulacion. El sabe que las mujeres pueden sentir inmediatamente cuando estan en la presencia de un hombre que gusta de las mujeres, que piensa que son hermosas, que las hace sentir adorables, que se deleita con ellas. Genuinamente gusta de las mujeres, y los hombres que gustan de las mujeres gustan a las mujeres. El siente que no necesita validarse con o tros hombres alardeando de sus proezas. Nunca divulga sus conquistas. Nunca. Sus encuentros con las mujeres nunca son para reforzar su autoestima o agregar otra cruz en el costado de su cama. Es tan solo una cuestion de respeto. Nunca se trata de contar algo sobre si mismo, sino de compartir algo con ella. Sabe que todas las experiencias en la vida se amplifican una vez compartidas. Su mayor miedo es ser percibido tan solo como otro hombre; el no es co mo otros hombres, ni tampoco aspira a serlo. Si pensara por un instante que ella se arrepiente de alguna manera de su encuentro con él, o de alguna manera se siente triste o lastimada por el, eso lo haria sentir muy mal. No soporta pensar que una mujer vaya alguna vez a sentir que f ue manipulada por él. Y aun asi no oculta sus deseos como hombre. Nunca aparenta indiferencia ni apatia en un intento de pasar desapercibido. En cambio se afirma en su sexualidad, se la presenta a ella sin arrogancia, se deleita si ella responde favorablemente pero respeta profundamente si ella no lo hace. El entra en cada una de sus aventuras romanticas con el entusiasmo de la la primera vez, como si fuera su primer amor. Sabe que el impacto que él haaga sobre ella, y que ella haga en el, resonará en ambos por años. ¿Y saldra el lastimado? ¿Sentirá el dolor de la perdida cuando todo termine? Por supuesto . Pero igual el ama con la misma ntensidad. El vive su vida creyendo que cada interaccion en la vida es, en esencia, una seduccion. Y asi asume que una m ujer esta siempre interesada. Quizas sea una falsa presuncion, por supuesto, pero es una presuncion agradable, y asi es el modo en que eligio vivir su vida. Nunca se defiende cuando se lo acusa de ser un casanovas (player). Sabe la verdad: él nunca juega con las emociones de las mujeres. Esta en paz consigo mismo. Y por lo tanto ni intenta disculparse o justificarse por el modo que es; no desea empatía ni absolución, ni siquiera comprensión. No tiene necesidad de defenderse por si mi smo ya que las mujeres son sus mas grandes def ensoras. En cambio el cree que sus intenciones son puras y mutuamente deseadas. Es genuino y honesto, quizas el hombre mas honesto que ella haya conocido. Y las mujeres le han demostrado una y otra vez que la honestidad es el mejor afrodisiaco. Y para el, todas ellas son sus mujeres. Toda mujer es su mujer. El tiene una inmensa compa sion por las mujeres. Ve sus tristezas y sus perdidas, sus sueños desvanecidos, sus relaciones muertas y agonizantes, sus atrofiantes carreras y responsabilidades, y hace que su misión sea el impartirle s belleza a sus vidas de nuevo. Si, el fue creado por mujeres, formado e inspirado por ellas. El participa en sus secretos. Zan Perrion
"Juego con la ventaja de no sentirme intimi dado por ninguna mujer. Mi método es muy sencillo : interpreto cualquier cosa que una mujer haga o me diga como un IOI. Y punto. Me desea. Y cuando tú lo crees, ellas no tardan en creerlo también. [···] Si una mujer intenta resistirse a mis avances me comporto como si me hablara en marciano y sigo adelante, como si no entendiera lo que me ha d icho. [···] Yo soy el otro hombre, el hombre por le que se preocupan los
que se casan con una mujer." Zan Perrion citado por Neil Strauss (Style) en The Game / El Método. ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: Quedemos para tomarnos unas copas. Te recojo a las 7 HB: No puedo, a mi novio no le gustaría. ZAN: lo entiendo. Entonces a las 8 ---------------------------------------------------------------------------------------HB: Esa de ahí ¿es tu novia? ZAN: Esa es mi novia favorita HB: Uh, cuántas novias tienes ZAN: ¿incluyéndote a ti? HB: Yo no soy tu novia ZAN: No... pero podrías ser mi favorita ---------------------------------------------------------------------------------------HB: entonces ¿a qué te dedicas? ZAN: Doy placer a las mujeres... ZAN: ...si lo desean ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: ¿No lo notas en el ambiente? Tú y yo vamos a estar juntos HB: sabes que no puedo ZAN: Lo sé, puede que no ahora, pero pronto. ZAN: Es absolutamente claro...y seguro que sucede ZAN: puedo leerlo en tus ojos ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: No te preocupes, te llevo en coche a casa HB: Ese chico de ahí es amigo mío, dijo que ya me llevaba él. ZAN: ¿Estás segura de que es seguro? ¿es como yo un buen tío? HB: Oh sí, es un gran amigo de mi novio. ZAN: ¿Estás enamorada de tu novio? HB: Desde luego es una persona muy especial ZAN: Vale, pero tienes pinta de que eres esa clase de mujer que podrías tener dos novios HB: ¿Dos novios? Creo que te equivocas ZAN: Sí, uno para las películas, las palomitas, abrazarse y todo ese rollo... ZAN: ... y otro para beber champagne de tu ombligo ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: Entonces vienes a la fiesta de mi casa esta noche HB: No sé, a lo mejor ¿quién va a ir? ZAN: Que yo sepa solo tú yo HB: (riendo) tengo novio ZAN: ¡Genial! Yo tengo novia. A tu novio no le importará, solo dos amigos que quedan para verse HB: ¿Tienes novia? ¿cómo se llama? ZAN: ¿Qué día es hoy? HB: Viernes ZAN: Entonces el nombre de mi novia es María. ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: ¿Por qué te acostaste conmigo la p rimera noche? HB: No lo sé. No lo volvería a hacer con ningún tío. ZAN: ¿Qué te hizo quererlo? ¿Qué te hizo olvidar tu resistencia natural? HB: No sé. Eres diferente ---------------------------------------------------------------------------------------HB: necesito conocer antes a la persona para sentirme cómoda con ella ZAN: Sabes, y yo también lo sé, que hemos conectado desde el principio.
ZAN: Soy distinto de los demás tíos, y tú lo sabes ZAN: somos amantes HB: ¿amantes? no, no somos amantes, ni siquiera hemos hecho aún el amor ZAN: ahí es donde te equivocas, somos amantes en el verdadero sentido ZAN: ¿Que aún no hemos hecho el amor? ZAN: Qué crees que hemos estado haciendo desde que nos conocimo s. ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: Sabes creo que soy el hombre más honrado que has conocido ZAN: Muchos hombres esconden sus instintos naturales porque tratan de dar una buena impresión. ZAN: La diferencia entre ellos y yo es que yo no escondo mis des eos ---------------------------------------------------------------------------------------HB: Eres un ligón ZAN: no soy un ligón ZAN: Te deseo, realmente quiero que te quedes. ZAN: pero si te vas lo entenderé. de t odas maneras vas a tener todo mi respeto. ---------------------------------------------------------------------------------------HB: No quiero ser otra de tus chicas ZAN: Lo entiendo. Escucha. Me gustas un montón, realmente eres mi tipo. ZAN: Quiero verte ahora y en el futuro. Sólo te puedo prometer dos co sas... ZAN: Una, nunca te mentiré o jugaré con tus emociones ZAN: Y dos, te llevaré más alto de adonde nunca has ido. ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: Sabes eres guapa, creo que te voy a llamar HB: No tienes mi número ZAN: Mmm, eso va a dificultarlo un poco ¿no crees? HB: Vale es 6** *** *** ZAN: (pensando) Oh mierda cuál era su nombre ZAN: ¡Genial! Cómo deletreas tu nombre HB: ¿Mi nombre? M-A-R-I-A ZAN: Vale, sólo quería asegurarme HB: Te llamaré el viernes noche. Estate atenta al teléfono María. ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: Hola cariño ¿me has echado de menos? HB: pues no ZAN: Sabes, estás empezando a gustarme. ZAN: Creo que me gustaría verte. Dame tu número. HB: ¡No! Ya te dije la última vez que te nía novio. ZAN: (sonriendo picaramente) En serio, eso es muy interesante. ZAN: Sabes tengo dos botellas de champagne en casa HB: Oh no gracias ZAN: Una para beber, la otra para rociar tu c uerpo. HB: ¿Nunca te rindes? ZAN: Por supuesto ¿Sería lo mismo si lo hiciera? HB: no supongo que no ---------------------------------------------------------------------------------------ZAN: tus ojos son los segundos más bonitos que he visto nunca. HB: ¿Qué clase de frase de apertura es esa? ZAN: No era una frase ZAN: Era una afirmación, un hecho. ZAN: Si quieres tómalo como un cumplido
Entrevista Zan Perrion
-Cuéntanos quién eres, para aquellos lectores que no han escuchado aún de t i. Soy Zan Perrion, soy amante de la belleza, en todas sus formas…del arte, en todas sus formas…amo la vida y su inmenso potencial…soy amante de las mujeres, y si su corazó n es sincero, entenderán justo a lo que me refi ero…soy un seductor seducido… sí, eso es lo que soy. si pudieran ver al menos u na mínima parte de la belleza que yo he visto en las mujeres,
ustedes también se sentirían seducidos, ustedes también creerían, ustedes también vi virían su vida rodeados de belleza y gracia ilimitada. -¿Qué fue lo que provocó que entraras en el estudio de la seducción? Siempre he amado a las mujeres. Así que decidí i r de viaje. Para explorar la naturaleza de l a química, lo que significa realmente conectarse…
-¿La seducción ha cambiado tu vida en los últimos años? He dejado todas mis posesiones para que nada me detenga d e incluir más y más personas dentro de la “charla” del amor, de relaciones y seducción. Lo único que me importa es tener esta “charla” y he abandonado todo en mi vida para
poder dedicarme a esa charla. Soy feliz de ser parte de esto, viajar todo el tiempo, y conocer gente maravillosa en to das partes…
-¿De quiénes aprendiste al arte de seducir o quiénes te inspiraron a hacer esto? De las mujeres. Todo lo que sé lo he aprendido de las mujeres. No leí ningún libro, ni fui a ningún curso…les he preguntado muchas cosas a las mujeres y ellas m e han enseñado todo lo que sé sobre mujeres. -¿Qué opinas de cuales son los pros y contras que el arte de la seducción le ofrece a hombres y mujeres? Creo que la seducción es el ingrediente necesario en todas nuestras relaciones. Seducir tiene casi siempre una mala connotación, pero piensa en el baile…el tango, es hermoso…es tan seductor…y nadie creería que es malo. La seducción
es el ingrediente necesario en todas nuestras relaciones. Desde que me di cuenta de e so, comencé un viaje sin final… -¿Cuál es tu táctica favorita para seducir a una mujer? No tengo técnicas. Siempre me comporto como alguien auténtico cada vez que interactúo. No hay nada más seductor que ser tú mismo. Hay que encontrar nuestras mejores cualidades y ponerles más énfasis en tanto seamos honestos. -Cuéntanos por favor de alguna anécdota en la que hayas sido muy torpe tratando de seducir a una mujer Antes me sentía muy inseguro…pero si comienzas a medir tu s éxitos pensando en la manera en la que continúas interactuando en lugar de contar las veces e n las que las chicas te hacen caso, entonces ya no te comportas como un tonto. Si eres sincero contigo, estarás más cómo do contigo mismo, y no cometerás ninguna tontería -¿Y cómo es tu vida a comparación de antes? Mi vida es un viaje. No es ni mejor ni peor. Me siento completamente encaminado. Como Hans, mi compañero de viaje dice, lo único que te puede hacer sentir que lo lograste, es sentir que estás en el camino correcto. Así es como me siento y como me he sentido desde hace ya mucho tiempo. Lo que ha cambiado ha sido mi manera de ser. Me sentía como el único viajero conduciendo en la ciudad, que quería salir ta n rápido hacia alguna puesta de sol. Ahora tengo a muchas personas conmigo, personas maravillosas que están en el mismo v iaje, y me da la libertad de relajarme un poco más. Me encanta!!