Will Kymlicka Kymlicka Ciudadanía multicultural, una teoría liberal de los derechos de las minorías. Resumen
Felipe Díaz Vallejos 18.115.528-0
Las
sociedades actuales se enfrentan al reto de que los grupos minoritarios están exigiendo,
o reivindicando, el reconocimiento de su identidad grupal y la adaptación de estos al sistema institucional al cual están insertos. Según Kymlicka, esto es frecuentemente llamado ³reto del multiculturalismo´. En el capitulo 2 del libro se hace una división de los grupos que exigen estas demandas. de mandas. Kymlicka los clasifica en: Minorías nacionales: Que son aquellos grupos que gozaban anteriormente de un gobierno y habitaban un territorio determinado, pero que ahora pertenecen a un estado mayor y sus demandas se basan en reivindicar, en diferentes grados, su autonomía de gobierno. Grupos étnicos: Surgen de la inmigración individual y familiar. A diferencia de las minorías nacionales, no pretenden formar un segundo estado u obtener más autonomía, sino que pretenden integrarse de lleno a la sociedad como miembros de pleno derecho. Esto, mediante la modificación de leyes e institución para facilitar su integración. Una fuente de pluralismo cultural es que dentro de un estado, puede existir más de una nación (entendiendo Kymlicka nación como una comunidad histórica, con cierto grado de institucionalización con un territorio natal común, junto con una cultura y lengua diferenciadas), convirtiéndose así en un estado multicultural. La incorporación de naciones a un estado puede ser voluntaria (como cuando se forman federaciones de estados) o involuntarias (el caso mapuche).
La
experiencia de Estados Unidos muestra que las
minorías nacionales (portorriqueños, hawaianos, etc.) no pretenden la emancipación, sino que obtener una mayor autonomía dentro del mismo estado, adquiriendo la mayoría de estos grupos un estatus político especial a medida que iban siendo incorporados, se les reservaban determinadas zonas territoriales para su exclusivo goce y adquiriendo especiales competencias de autogobierno. Un ejemplo más patente de esto es el caso de Canadá, ya que sus 3 grupos nacionales, ingleses, franceses y aborígenes han negociado, durante toda su historia, los términos de su federación, siendo éstos recogidos por su constitución. Pese a todo lo anterior, que un estado tenga diferentes pueblos no quiere decir que para algunos efectos sus ciudadanos no se consideren un único pueblo, como es el caso de Suiza, que a
pesar de sus diferencias culturales y lingüísticas, tienen un fuerte sentimiento de lealtad m común. Otra fuente de pluralismo cultural es la inmigración, la cuál será más patente si un determinado estado recibe un gran número de inmigrantes y les permite manifestar sus particularidades étnicas. Australia, Canadá y Estados unidos son los países que mas inmigrantes tienen per tienen per cápita en el mundo. Antes, la política en estos países pretendía que los inmigrantes abandonaran sus prácticas étnicas y se asimilaran con la nueva sociedad, modelo conocido como el de ³angloconformidad´, sin embargo, con los inicios de los años setenta se abandonó este modelo y se adaptaron políticas más tolerantes y que permiten y estimulan que los inmigrantes mantengan sus costumbres. La
diferencia patente entre las minorías nacionales y los grupos de inmigrantes es que estos
últimos no pretenden formar un gobierno paralelo, sino que quieren integrarse a la institucionalidad a la cual se incorporan, mediante, por ejemplo, el aprendizaje del idioma presente en su nueva sociedad. Lo que no quiere decir que no mantengan sus particularidades étnicas, pero no existe una intención de liberación nacional, como lo puede haber en las minorías nacionales. El término ³grupo nacional´ no es usado por Kymlicka en función de la raza o los ascendientes de los miembros, ya que los estadounidenses anglófonos con ancestros exclusivamente anglosajones son una minoría, por ejemplo. El termino grupo nacional Kymlicka lo entiende como un grupo con una cultura común. Un enfoque de pertenencia nacional basado en la ascendencia tiene resultados racistas y claramente injustos. De hecho, en el libro se señala que una de las pruebas de estar en presencia de una concepción liberal de los derechos de las minorías es que la pertenencia nacional esté en función de términos de integración a la sociedad y no en función de algo racial.
Tres
de formas de derechos diferenciados en función del grupo
Casi todas las democracias liberales son multinacionales, poliétnicas o las 2 cosas a las vez, por lo tanto uno de los desafíos del multiculturalismo consiste en acomodar las diferencias de las minorías nacionales y los grupos étnicos de una manera estable. Para esto, en muchos países se han aplicado medidas legales o constituciones especiales por encima de los derechos comunes de la ciudadanía. Derechos de auto gobierno: Las
naciones que componen los estados multinacionales frecuentemente se muestran
proclives a reivindicar algún tipo de autonomía política o territorial, para desarrollar a plenitud sus rasgos culturales e intereses particulares. En casos más extremos, las naciones pueden querer la emancipación del estado mayor al cual están supereditados. Un mecanismo para reconocer estás reivindicaciones es el de implementar un modelo federal, en el cual las minorías tienen un mayor grado de autonomía para tomar sus decisiones de diversa índole estando, al mismo tiempo, vinculados a un poder central. Sin embargo, el federalismo no tiene una conexión intrínseca con ayudar a la diversidad cultural y el autogobierno de las minorías nacionales. Por ejemplo, en Estados Unidos se hizo todo lo contrario, es decir, deliberadamente se negó que se formaran estados en donde estos grupos nacionales pudieran constituir una mayoría. Por lo tanto, el federalismo ayudará al autogobierno sólo si dentro de una circunscripción un grupo nacional es mayoría, como sucede en Quebec. Las
reivindicaciones de autogobierno suelen adoptar la forma de transferencias de
competencias a una unidad política controlada por los miembros del grupo minoritario, potestad que es ejercida preferentemente en su territorio histórico Derechos poliétnicos: En un principio consistieron en la exigencia de los inmigrantes de expresar libremente y sin ser discriminados sus costumbres y creencias, pero pronto mutaron a demandas más complejas que exijan medidas energéticas para erradicar la discriminación y los prejuicios.
Entre estas medidas podemos encontrar la inclusión al currículum educativo la historia de los pueblos y contribuciones a la sociedad de estos pueblo, la subvención pública de sus prácticas culturales, y, entre los más polémicos, todo lo referente a la derogación de leyes y disposiciones que les perjudique expresar su religión. Estos derechos poliétnicos tienen como característica, a diferencia de los de autogobierno, que tienen la intención de fomentar la integración en conjunto de la sociedad. Derechos especiales de representación: Hay una preocupación en las democracias occidentales en que no hay una fiel representación en la institucionalidad de toda la población. Es un fenómeno general que los grupos históricamente desfavorecidos se vean poco representados.
Los
derechos de
representación de estos grupos responderían a estas históricas desventa jas que han tenido en el proceso político. Estos derechos también pueden servir para defender los otros derechos, como el de autogobierno, ya que estos últimos pueden verse afectados si en un parlamento donde un determinado grupo no tiene representación decide acabar con las potestades conferidas en lo que respecta al auto gobierno de aquel pueblo. Prácticamente todas las democracias occidentales tienen en diferentes grados estos 3 mecanismos.
Derechos individuales y derechos colectivos. Para no pocas personas, la idea de asignar derecho en función a la pertenencia a un grupo parece una idea que va en contra de liberalismo y la igualdad. Sin embargo, ver a los derechos colectivos cómo algo opuesto a los derechos individuales no corresponde con las diversas formas de ciudadanía diferenciada en función del grupo, ya que primero hay que distinguir entre 2 tipos de reivindicaciones que un grupo étnico o nacional podría hacer: Restricciones internas: Son reivindicaciones que de un grupo contra sus propios miembros, busca evitar el disenso que provocaría, por ejemplo, que ciertos miembros
eligieran
no
seguir
alguna
costumbre.
Implica
las
relaciones
intragrupales, se pueden restringir la libertad de los miembros con el fin de conservar ciertas pautas de conductas. Plantea un potencial peligro a la libertad individual. Protecciones externas: Son reivindicaciones del grupo contra la sociedad en la cual está inserto. Son protecciones intergrupales, es decir, un grupo étnico o nacional protege su propia existencia y/o identidad limitando el impacto de las decisiones del gobierno principal. Al igual que las restricciones internas, también plantea problemas, como la injusticia entre grupos, por ejemplo el apartheid en apartheid en Sudáfrica. Sin embargo, esa injusticia no es natural a las protecciones externas, por ejemplo la reivindicación de derechos linguísticos no necesita y no implica el dominio de un grupo sobre otro. Los
3 tipos de derechos diferenciados en función del grupo pueden ayudar a las
protecciones externas. Sin bien es cierto que las prohibiciones internas son potencialmente peligrosas, ya que puede suceder los miembros de determinada sociedad sean oprimidos en nombre de la solidaridad o pureza cultural, diferentes grupos étnicos han planteado, en pos del autogobierno, que la exigencia de no estar sujeto a los estándares constitucionales de la sociedad en la cual se está englobado no quiere decir, necesariamente, que estos no se respeten, sino que serán interpretados de la forma en que aquél grupo históricamente lo ha hecho, y por supuesto, las instituciones y procedimientos serán diferentes.
Sin perjuicio de lo anterior, a nterior, las amenazas a los individuos mediante restricciones internas es bastante real. Se tiene que buscar un justo medio, dejando que lo inmigrantes y minorías nacionales expresen sus particularidades y costumbres si así lo desean. Los
derechos colectivos pueden ser ejercidos por un individuo particular, el grupo como tal
o por un Estado/provincia en donde un grupo sea mayoría. Por lo tanto, no es necesario, como
lo hace hace la interpretación natural del término, que estos derechos sean ejercidos
exclusivamente por las colectividades.
La
importancia de la ciudadaní c iudadaníaa
Existe un temor por parte de los liberales en que los derechos diferenciados podría causar un quiebre en la identidad cívica de los estados, pudiendo llevar, según ellos, a la disolución de país. Por eso es que los liberales consideran que una ciudadanía única e igual para todos es la única manera de d e evitarlo. Lo
anterior nos lleva a la pregunta de que si es correcto hablar de ciudadanía cuando los
derechos se distribuyen en función de un grupo. Decir que ciudanía y derechos diferenciados es una contradicción es una exageración, ya que casi todas las democracias modernas han reconocido uno o más de ellos. Sin embargo, el temor liberal persiste distinguir entre derechos poliétnicos y de inclusión inclusión y derechos de autogobierno. autogo bierno. Los
primeros, como su nombre lo dice, pretende incluir a los grupos que se sienten
apartados de la sociedad, acomodando sus diferencias para facilitar este proceso. Mediante una correcta delimitación de las circunscripciones electorales se puede asegurar la representatividad y no daña la unidad nacional, sino que todo lo contrario, fomenta la participación cívica. Kymlica dice que se han hecho ojos ciegos a esto último ya que existen prejuicios racistas o xenofóbicos contra los nuevos inmigrantes no blancos y no cristianos. Es necesario adaptar la institucionalidad para aceptar los nuevos grupos, ya que los derechos comunes de ciudadanía definidos por ³hombres blancos, sanos y cristianos´ no están acomodados a las nuevas necesidades.
Los
derechos de autogobierno, por otra parte, cuestionan en mayor medida la comunidad
política principal, ya que las minorías nacionales se consideran a si mismas como grupos distintos con derecho a autogobernarse. Esto se subsana mediante la formación de disposiciones federales, en donde la autoridad central tienen potestades previamente delimitadas por los grupos que la componen. Esto no va en contra de la democracia, ya que si la democracia es entendida como el gobierno de los pueblos, y hay más de un pueblo, es natural que se quieren gobernar a si mismos. Además, en un estado multinacional, una ciudadanía común haría que los grupos minoritarios fueran tratados injustamente, precisamente porque son minorías, problema que se subsanaría con una ciudadanía diferenciada.
Los
sentimientos de pertenencia a un grupo son tan fuertes que ya no es
posible socavarlos, la manera de crear una convivencia pacífica es intentar acomodar a los grupos de forma que sus particularidades no sean un problema para la integración, de lo contrario, es plausible que el grupo afectado tenga afanes secesionistas. Las
bases de la unidad social en un estado multicultural
Existen países, como Suiza, que pese a ser una federación de pueblos, tienen un fuerte sentimiento de patriotismo y se consideran un pueblo único. Pero también existen otros en donde a pesar de la institucionalización de las identidades e instituciones a impedido el enfrentamiento civil. ¿Entonces qué es lo que une a los pueblos? Rawls decía que existen cierto valores compartidos por los pueblos que generar un sentimiento de unidad, sin embargo, esos valores entre pueblos no son muy diferentes de los que pueden existir entre países que no están unidos en federación. Lo que parece faltar es un sentimiento de identidad compartida, que en los estados-nación proviene de la historia, sin embargo para los estados multinacionales la historia más que una fuente de unión genera recelos entre los pueblos que la constituyen. Para generar este sentimiento, se de solidaridad y de finalidad común, se debería acomodar y no subordinar las identidades nacionales. grupos compartirán compartirán una autoridad común siempre
Los
distintos
y cuando sirva para alimentar su
identidad nacional. Se debe valorar también, la diversidad cultural en si misma. Sin embargo, si hay posturas irreconciliables entre 2 o más pueblos, la única salida posible es la secesión.