“Año del buen servicio al cuidadano”
INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO “HUANCAVELICA”
CARRERA PROFESIONAL DE computacion e informatica
ANALISIS DE LA OBRA LITERARIA: “sangre de campeó n ” DE carlos cuauhtémoc sánchez Área : Comunicación IV Apellidos y Nombres :aparco aparco juan carlos Ciclo: IV Docente Formador:huaman de la torre, carlos
HUANCAVELICA-PERÚ 2017
Dedicatoria:
Agradecimiento:
ÍNDICE Carátula........................................................................................................................ 1 Dedicatoria................................................................................................................... 3 Agradecimiento………………………………………………….………………… 4 Índice ........................................................................................................................... 5 Introducción ................................................................................................................. 6 1. DATOS DE LA OBRA 1.1 Título ............................................................................................................ 6 1.2. Autor……………………………………………………….……………….6 1.3. Corriente literaria a la que pertenece el autor……………………………...6 1.4. Editorial…………………………………………………………………….6 1.5. Género literario………………………………………………………….….6 1.6. Especie literaria……………………………………………………….……6 1.7. Estructura………………………………………………………………..…6 2. DATOS DEL AUTOR 2.1. Contexto histórico-social relacionado con la vida del autor…………….…6 2.2. Biografía del autor…………………………………………………………6 2.3. Producción literaria ……………………………………..………………...7 3. PERSONAJES 3.1. Personajes: principal ……………………………………………………..10 3.2. Personajes secundarios ……………………………………………..……10 3.3. Personajes referenciales ………………………………………………….10 4. TEMA 4.1. Tema central ……………………………………………………………..11 4.2. Tema secundarios ………………………………………………………..11 5. ACCIONES 5.1. Situación socio-política…….………………………………………….....12 5.2. Situación cultural.………………………………………………………..12 6. ESPACIO O LUGAR 6.1. Espacio – tiempo……………………………….………………………..13
7. LAS FIGURAS LITERARIAS 7.1. Figuras ……………………………………………………………….....14 8.
TÉCNICAS NARRATIVAS 8.1. Técnicas………………………………………………………..………..14
9.
EL ARGUMENTO
9.1. (mencionar la obra)……………………………………………………...15 10. INTERPRETACIÓN FINAL DE LA OBRA ……………………………….19 11. APRECIACIÓN PERSONAL ……………………………………….……...21 11.1. Apreciación personal…………………………………………………. 21 11.2. Apreciación crítica especializada.…..………………………………….21 12. MENSAJE DE LA OBRA …………………………………….………….....22 13. CONCLUSIONES……………………………………………………………22 14. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………..22 15. ANEXOS…………………………………………………………………….23
INTRODUCCIÓN En “Sangre de campeón”, El autor carlos Cuauhtémoc Sánchez incluye 24
consejos para que los lectores puedan crecer con herramientas que los ayuden a ser, cada día, una mejor persona. En este libro, los protagonistas son niños que, además de anhelos, desafíos y conocimientos de todo tipo, tienen problemas familiares y conflictos en el ámbito educativo que deben resolver. “Sangre de campeón”, como podrán conocer en el contenido de este análisis
literario, es un libro que no sólo busca cautivar a personas que lo lean, sino que también le deja una gran enseñanza y lección de vida.
1. DATOS DE LA OBRA 1.1. Titulo “Sangre de campeón”
1.2. Autor Carlos Cuauhtémoc Sánchez
1.3. Corriente literaria a la que pertenece el autor Lirico
Editorial EDICIONES SELECTAS DIAMANTE S.A DE C.V
1.4. Género literario NARRATIVO
1.5. Especie literaria NOVELA
1.6. Estructura La obra se divide en 24 capítulos.
2. DATOS DEL AUTOR 2.1. Contexto histórico-social relacionado con la vida del autor El Realismo en el Perú tuvo su desarrollo a fines del siglo XIX, durante los años de la Reconstrucción Nacional (1882-1899) tras la devastadora Guerra con Chile, lo cual trajo como consecuencia la etapa más difícil de nuestra historia debido a una crisis política, económica y moral. Estos hechos despertaron algunas conciencias conservadoras que vieron el heroísmo del indio y el mestizo que luchó en la batalla enfrentándose así a la nueva realidad. El escenario histórico peruano cuando llega el Realismo, es el siguiente: - El Perú había sido desmembrado territorialmente. Perdimos territorios como Tarapacá, Arica y Tacna, esta última fue recuperada después de 10 años. - La pérdida de grandes riquezas y la ruina de nuestra economía. Ya no se contaba con los ingresos que srcinaba la comercialización del guano y salitre, esto srcinó grandes endeudamientos que se arrastran hasta hoy. - Se vivía años de inestabilidad política y social. El país se encontraba internamente dividido, incluso se vivía una guerra civil. - Se iniciaba la Reconstrucción Nacional. Fue la figura de Nicolás de Piérola (1895-1899) el encargado de gobernarnos con prudencia y madurez para otorgarle estabilidad al país.
2.2. Biografía del autor y su producción literaria José Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa, conocido como Manuel González Prada, nació el 5 de enero de1844 en Lima, en el seno de una familia aristocrática, cursó estudios en Santiago de Chile y los continuó en un seminario de Lima recorrió la zona andina del país y se retiró a vivir en una hacienda al sur. Perteneciente a una familia de raigambre colonial, nació en Lima. Estudió en Valparaíso, Chile, y de retorno en Lima, cursó estudios en el Seminario de Santo Toribio, para pasar luego al Convictorio de San Carlos, donde cursó
Derecho, pero no lo concluyó. Se dedicó al periodismo y a la explotación agrícola, en la hacienda de su familia. En 1863, cuando tenía 19 años, su padre murió a los 48 años y fue enterrado en la Basílica y Convento de Santo Domingo. Abandonó entonces abruptamente el Convictorio de San Carlos, y empezó sus tanteos en el terreno de la poesía y el drama. Durante la guerra contra Chile, participó en las batallas de San Juan y Miraflores. Al producirse la ocupación de Lima por las tropas chilenas, se recluyó en su casa en señal de protesta (1881-1883). Tras la partida de los invasores, reinició su labor periodística y esta vez desató su ira contra los vicios nacionales que habían causado el desastre bélico, con un verbo muy elocuente e incisivo. En 1885 tomó la dirección del Club Literario, que luego se convirtió en la Unión Nacional, entidad política de principios radicales. En 1887, se casó con la francesa Adriana Adelayda Verneuil Conches, a quien había conocido en Lima en 1877, y declarado su amor en 1884. Sus dos primeros hijos, una mujer (Cristina) y un varón (Manuel), murieron antes de cumplir el primer año de vida (1888 y 1889, respectivamente). Un tercer hijo nacería más tarde, en París: Alfredo, quien si sobrevivió a su padre. Finalizada la guerra con Chile (1871-1883), que acabó con una humillante derrota peruana, fue acusador de la clase dirigente peruana, del Ejército y la Iglesia católica. En un célebre discurso en Lima, el año 1888, proclamó:"¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!". Fue socio del Ateneo de Lima (el Club Literario de Ricardo Palma), pero poco a poco fue desilusionándose con la tradición literaria que predominaba allí. Participó en la fundación del Círculo literario, vehículo para proponer una literatura basada en la ciencia y orientada así hacia el futuro. Se alejó del partido Civilista para fundar con sus amigos del Círculo un partido radical, la Unión Nacional. Este partido lo nombró candidato presidencial, pero él negó su propio caudillaje. Denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena. Al
regreso de un viaje por Europa, empezó a divulgar las ideas anarquistas que había descubierto en Barcelona. Algunos de sus discursos tuvieron gran resonancia, como el leído en el teatro Politeama en 1888 donde se proclamó su célebre frase: “¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!”, convocando a la lucha por el cambio
social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina. A finales de 1891 viajó a Europa donde permaneció alrededor de siete años. A su regreso al Perú, imbuido de las ideas anarquistas, reinició sus críticas contra la corrupción política, identificándose con la clase obrera. En 1901 publicó su primer libro de poesía, Minúsculas, en una edición doméstica de solo cien ejemplares. Colaboró, de 1904 a 1909, en el periódico mensual Los parias, con artículos sociales. En 1905, invitado por la Federación de Obreros Panaderos de Lima a conmemorar el 1.º de mayo, dictó su conferencia El intelectual y el obrero. En 1908 publicó en Lima su libro Horas de lucha, y en 1911, su segundo libro de poesías Exóticas. En 1912 se le confió la dirección de la Biblioteca Nacional en reemplazo de Ricardo Palma. Al producirse el golpe de estado de febrero de 1914, se instaló un nuevo gobierno presidido por el coronel Óscar R. Benavides. González Prada, contrario al militarismo, renunció a su cargo e inició la publicación del periódico La lucha, del que solo salió un número, requisado por la dictadura. Restituido el orden constitucional en 1915, González Prada volvió a su cargo al frente de la Biblioteca Nacional. Allí, y en su domicilio, recibió la visita de diversas personalidades, entre los que se contaron Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui y César Vallejo, que fueron grandes admiradores suyos, y que se inspiraron del gran maestro. Falleció repentinamente en Barranco, Lima, el 22 de julio de 1918 a los 74 años de edad, víctima de un síncope cardíaco. Fue enterrado en un mausoleo del Cementerio Presbítero Matías Maestro. Le sobrevivió su
esposa, Adriana Verneuil (fallecida en 1947), quien escribió en su recuerdo el libro Mi Manuel (Lima, 1947); y su hijo Alfredo González Prada, que compiló su obra inédita, trabajo que fue continuado por Luis Alberto Sánchez. Como prosista es recordado principalmente por Páginas libres (1894) y Horas de lucha (1908). En el artículo Nuestros indios (1904), explicó la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado del trato recibido, de la falta de educación. Como poeta, publicó Minúsculas (1901) y Exóticas (1911). Sus Baladas peruanas (1935), que recogen tradiciones indígenas y escenas de la conquista española, fueron escritas a partir de 1871.Manuel González Prada falleció en Lima de un infarto cardíaco el 22 de julio de 1918.
Obras Principales:
Un grito desesperado (1992)
• Sangre de campeón, en pie de
• Juventud en éxtasis (1993)
guerra (2006)
• La última oportunidad(1994)
• El misterio de Gaia (2004)
• Volar sobre el Pantano (1995)
• Mujeres de conquista (2005)
• La fuerza de Sheccid (1996)
• Los ojos de mi princesa (2005)
• Juventud en éxtasis 2(1997)
• Te desafío a prosperar (2006)
• Dirigentes del mundo futuro
• Te desafío a disfrutar el amor
(1999)
(2007)
• Leyes eternas 1,2 y 3 (1998-
• Los fantasmas del espejo
2001) • Contraveneno (2002)
(2008) • Free sex? La pregunta de hoy
• Sangre de campeón (2001)
(2008)
• Sangre de campeón, Sin
• Luz en la Tormenta (2009)
Cadenas (2002)
• Cusco después del amor(2010)
• Sangre de campeón,
Invencible (2003)
3. PERSONAJES 3.1. Personajes: principal: (Emisor) - felipe 3.2. Personajes secundarios: (Destinatarios – Público) lovelo
3.3. Personajes referencias Personajes contextuales -
Juez de paz Gobernadores
-
Los curas
-
Los diplomáticos
-
Los indios
-
Los chilenos
Héroes nacionales -
Miguel Grau
-
Andrés Avelino Sánchez
-
Francisco Bolognesi
-
Alfonso Ugarte
Literatos como: -
Catalina
-
Balzaz
-
Bécquer
-
Sesgos
-
Heine
-
Goethe, Shakespeare
-
Homero, entre otros.
4. TEMA 4.1. Tema central La búsqueda de un niño por descubrir que realmente es un campeón, enfrentando con la ayuda de sus padres las adversidades de la vida.
4.2. Tema secundarios - Contraposición al sistema de gobierno por las malas disposiciones gubernamentales. La situación de la realidad peruana respecto a los responsables que dirigieron los destinos del Perú antes y durante la guerra con chile. - Contraposición a la estructura educacional, dogmática ávida de lucro, trato injusto que se da a los maestros. La educación primaria en el siglo XIX. - La situación de los literarios peruanos, respecto a los del mundo. - Contraposición a las castas privilegiadas y capitalistas, por ser la mano explotadora. - La reivindicación del Perú después de la guerra con chile. - Referencia sobre Renan. - La libertad de escribir. - Contraposición a la iglesia, portadora de engaños e injusticias. - Contraposición a la posición crítica en el campo nacional, la cual tiene que ver con la consecuencia guerra con Chile y su palabra exalta a nuestros héroes. Y acusa a quienes no pudieron seguir el valor de ellos. La situación sociopolítica del Perú y Chile durante la época republicana del siglo XIX - Por último lanza un grito de crítica y de acción contra la ciencia (por la muerte de su hijo). 5. ACCIONES
Situación socio-política Situación cultural 6. ESPACIO O LUGAR Fines del siglo XIX, durante los años de la Reconstrucción Nacional (1882-1899) tras la devastadora Guerra con Chile. Macrocosmo: La ciudad de Lima.
Microcosmo: - Teatro de politeama. - Teatro Ateneo de Lima - Palacio de Exposición - Teatro del olimpo - El cementerio (durante el entierro de Luis Márquez) Referenciales: - Tacna - Arica - Iquique - Tarapacá - Chile (Santiago, Valparaíso) - Bolivia - Ecuador - Venezuela - Brasil - Francia - Alemania - España - Rusia Grecia - Italia (Roma) - Otros países de América, Europa y Asia. Tiempo Histórico: Los hechos de la obra corresponden a la segunda mitad del siglo XIX. En particular a las décadas de 1866 a 1883. Cronológico: Los discursos de la obra “Páginas Libres” han sido disertados dentro de un plazo de un año aproximadamente. Psicológico: Los recuerdos y la proyección del autor en forma global abarcar unos 400 años (4 siglos), desde la época de los literatos del siglo XVI hasta la vida de la realidad peruana durante el siglo XX. Pero si tomamos en cuenta la referencia de Gonzáles Prada sobre la Iliada y la Odisea, el tiempo psicológico trasciende más de dos milenios.
7. LAS FIGURAS LITERARIAS En diversas ocasiones ensaya el verso polirrítmico sin rima, el verso alcmánico, la estrofa espenserina, el pantum, el estornelo, el rispetto, la balada etcétera. Es completamente suya la invención del verso polirritmo sin rima, dando impulso al verso libre en la poesía hispanoamericana
8. TÉCNICAS NARRATIVAS Evolucionó desde el posromanticismo hacia el pleno Modernismo en reacción contra la tradición española, lo que le llevó a fijar sus modelos en otras literaturas; muy preocupado por el lenguaje y el estilo, en sus comienzos se advierten modelos alemanes: traduce a Friedrich Schiller, Chamisso, Heine, etcétera. Su prosa ensayística, muy trabajada estilísticamente, simula sin embargo la espontaneidad; busca la concisión y está preñada de ironía, cultura y humor. Miguel de Unamuno, gran admirador suyo, escribió sobre su libro Pájinas libres: "Es uno de los pocos, de los muy pocos libros latinoamericanos, que he leído más de una vez; y uno de los pocos, de los poquísimos, de los
cuales tengo un recuerdo vivo". Como poeta, publicó Minúsculas (1901) y Exóticas (1911), que son verdaderos catálogos de innovaciones métricas y estróficas, como los delicados rondeles y triolets que adaptó del francés. Sus Baladas peruanas (1935) recogió tradiciones indígenas y escenas de la conquista española que fueron escritas a partir de 1871. También reunió una colección de sus epigramas y sátiras en Grafitos (1917); en este género se muestra un gran escritor, fulgurante e inteligente, a causa de su poder de síntesis y la precisión de sus ataques contra escritores, políticos e ideas. Sin duda alguna poseía una gran penetración de juicio y una gran modernidad en su pensamiento. En su libro Exóticas (1911), publicado tardíamente una vez más, sorprende por sus novedades métricas (ritmos continuos y proporcionales, laudes, polirritmos sin rima). Al igual que Swinburne, González Prada escribió baladas y tuvo seguidores en sus innovaciones métricas: el poeta Alberto Ureta con el triolet y Juan Parra del Riego con el polirritmo sin rima. José Santos Chocano, César Vallejo y José María Eguren fueron influidos por el poeta de los rondeles también
9. EL ARGUMENTO PÁJINAS LIBRES (1894) Consta de veinte escritos de diferentes años, entre discursos, artículos, ensayos, estudios, etc. Agrupados sin un orden temático ni cronológico para encarnar el espíritu libre del autor, como él mismo lo manifiesta en el prólogo. Entre los textos más importantes del libro destaca el "Discurso en el Politeama", leído el 28 de julio de 1888 en el teatro Politeama de Lima, en un acto cívico convocado por diversos Colegios de Lima con la finalidad de promover la recuperación de Tacna y Arica a través de una colecta pública. Se encontraba entre los asistentes el entonces presidente de la República don Andrés Avelino Cáceres. A diferencia del esperado discurso de exaltación retórica al acto de convocatoria, el discurso se convierte en un llamado a los jóvenes a tomar acciones radicales ante la incapacidad y la corrupción de quienes no supieron asumir su rol de defensa de los intereses nacionales durante el conflicto. Plantea un juicio a la generación declinante y haciendo un examen de los factores de la crítica realidad presente,
precisa como una razón fundamental del atraso y el caos reinante, a la pésima educación pública en todos sus niveles. Plantea como causa esencial de la derrota ante Chile la ignorancia y el espíritu de servidumbre de los peruanos, lo cual se traduce en una falta de identidad nacional. Por otro lado, denuncia problemas de base como la improvisación en el manejo de los distintos gobiernos que se han turnado en el poder solamente para enriquecer a élites ambiciosas y corruptas y finalmente hace un llamado a los jóvenes para rechazar todo aquello que sea chileno y ajeno a los intereses nacionales. El genio anárquico de Gonzáles Prada fustiga violentamente a las instituciones y personajes de la República, sumidas en la molicie, el prevaricato, cuando no en fratricidas luchas internas por el poder. En esta obra Gonzáles. Prada analiza radicalmente los avalares de la política nacional. La debacle de la Guerra del Pacifico, en la que nuestro país quedó sumido en una grave miseria económica y moral, encuentra en el brillante alegato de Prada, un lúcido cauce, que llama a la búsqueda de la identidad nacional y la recuperación de los valores anquilosados y maltratados por la casta dominante que llevó al Perú a la trágica participación bélica en alianza con Bolivia, frente al avezado invasor Chileno. A través del Circulo Literario, institución más artística que política, Prada invoca a los intelectuales Peruanos a reflexionar sobre los graves momentos que atraviesa el Perú luego de la aplastante derrota en la contienda militar de 1879. Su estilo cáustico y violento, reclama la toma de conciencia de nuestro pueblo para lograr la reivindicación bélica frente al despiadado enemigo chileno que arrasó y humilló el honor nacional «Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra» fue su grito de batalla en la búsqueda de remecer el adormecido espíritu nacional, aplastado y confundido por los viciosos contubernios de los políticos de turno y caudillos hambrientos de poder. Gonzáles Prada plantea en esta obra un profundo análisis de la realidad histórica, pasada y presente de nuestra patria, su lenguaje srcinal e incendiario, todo lo toca, lo remece y en medio de un furioso huracán lingüístico, golpea y conmueve a los hombres de su tiempo. Pocos escritores como Gonzáles Prada han hurgado tan profundamente en las entrañas de nuestra identidad nacional con tan briosos arrestos y singulares
acentos proféticos. La historia le debe al maestro de Páginas Libres, el magnífico legado de una intelectualidad trascendente y honesta y una obra que en todo momento señala el rumbo correcto en el tempestuoso océano de nuestra vida institucional y política.
DISCURSO EN EL POLITEAMA Señores: Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoi para dar una lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro. La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo i algo de ironía: el niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro. Los viejos deben temblar ante los niños, porque la jeneración que se levanta es siempre acusadora i juez de la generación que desciende. De aquí, de estos grupos alegres i bulliciosos, saldrá el pensador austero i taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero retemplado; de aquí, el historiador que marque la frente del culpable con un sello de indeleble ignominia. Niños, sed de hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación recibió herencia más triste, porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar, ni venganzas más justas que satisfacer. En la orgía de la época independiente, nuestros antepasados bebieron el vino generoso i dejarían las heces. Siendo superiores a vuestros padres, tendréis derecho para recibir el bochornoso epitafio de una jeneración que se va, manchada con la guerra civil de medio siglo, con la quiebra fraudulenta i con la mutilación del territorio nacional. Si en estos momentos fuera oportuno recordar vergüenzas i renovar dolores, no acusaríamos a unos ni disculparíamos a otros ¿Quién puede arrojar la primera piedra?
La mano brutal de Chile despedazo nuestra carne i machaco nuestros huesos; pero los verdaderos vencedores, las armas del enemigo, fueron nuestra ignorancia i nuestro espíritu de servidumbre.
II Sin especialistas, o más bien dicho, con aficionados que presumían de omniscientes, vivimos de ensayo en ensayo: ensayo de aficionados en Legislación i hasta ensayo de aficionado en tácticas i estrategias. El Perú fue cuerpo vivo, expuesto sobre el mármol de un anfiteatro, para sufrir las manipulaciones de cirujanos que tenían ojos con cataratas seniles i manos con temblores de paralítico. Vimos el abogado de dirigir haciendo pública, al médico emprender obras de ingeniería, el teólogo fantasear sobre política interior, al marino decretar en administración de justicia, al comerciante mandar cuerpos de ejército... ¡Cuánto no vimos en esa fermentación tumultuosa de todas las mediocridades, en esas vertiginosas apariciones i desapariciones de figuras sin consistencia de hombre, en ese continua cambio de papeles, en esa Babel, el fin, donde la ignorancia vanidosa i vocinglera se sobrepuso siempre al saber humilde i silencioso. Con las muchedumbres libres aunque indisciplinadas de la revolución, Francia marcho a la victoria; con los ejércitos de indios indisciplinados i sin libertad, el Perú irá siempre a la derrota. Si del indio hicimos un siervo ¿qué patria defenderá? Como el siervo de la Edad Media, solo combatirá por el señor feudal. I, aunque sea duro i cruel repetirlo aquí, no imajinéis señores, que el espíritu de servidumbre sea peculiar a solo el indio de la puna: también los mestizos de la costa recordaremos tener en nuestras venas, sangre de los súbditos de Felipe II mezclada con sangre de los súbditos de Huayna Cápac. Nuestra columna vertebral tiende a inclinarse. La nobleza española dejó su descendencia dejenerada y despilfarradora: el vencedor de la independencia legó su prole de militares oficialistas. A sembrar el trigo i extraer el metal, la juventud de la jeneración pasada prefirió atrofiar el cerebro en las cuadras de los cuarteles i apergaminar la piel en las oficinas del Estado. Los hombres aptos para las rudas labores del campo i de la mina,
buscaron al manjar caído del festín de los gobiernos, ejercieron una insaciable succión en los jugos del erario nacional i sobrepusieron el caudillo que daba el pan i los honores a la patria que exijía el oro i los sacrificios. Por eso, aunque siempre existieron en el Perú liberales i conservadores, nunca hubo un verdadero partido liberal ni un verdadero partido conservador sino tres grandes divisiones: los gobiernistas, los conspiradores i los indiferentes por egoísmo, la imbecilidad o desengaño. Por eso, en el momento supremo de lucha, no fuimos contra el enemigo un solo coloso de bronce, sino una agrupación de limaduras de plomo; no una partida unida i fuerte, sino una serie de individuos atraídos por el interés particular i repelidos entre sí por el espíritu de bandería. Por eso, cuando más oscuro soldado del ejército invasor no tenía en sus labios más nombre que Chile, nosotros, desde el primer jeneral hasta el último recluta, repetíamos el nombre de un caudillo, éramos siervos de la Edad Media que invocábamos al señor feudal. Indios de punas i serranías, mestizos de la costa, todos fuimos ignorantes i siervos; i no vencimos ni podíamos vencer.
III Si la ignorancia de los gobernantes i la servidumbre de los gobernantes fueron nuestros vencedores, acudamos a la ciencia, ese Redentor que nos enseña la tiranía de la Naturaleza, adoremos la Libertad, esa Madre enjendradora de hombres fuertes. No hablo, señores, de la ciencia momificada que va reduciéndose a polvo en nuestras universidades retrógradas: hablo de la Ciencia robustecida con la sangre del siglo, de la ciencia con ideal de radio jigantesco, de la Ciencia que transciende a juventud i sabe a miel de panales griegos, de la Ciencia positiva que en solo un siglo de aplicaciones industriales produjo más bienes a la humanidad que milenios enteros de Teología i Metafísica.
Hablo, señores,
de la libertad para todos, i principalmente para los más desvalidos. No forman el verdadero Perú las agrupaciones de criollos i extranjeros que habitan la faja de tierra situada entre el Pacífico y los Andes; la nación está formada por las muchedumbres de indios diseminadas en la banda oriental de la Cordillera.
Trescientos años ha que el indio rastrea en las capas inferiores de la civilización, siendo un híbrido con los vicios del bárbaro i sin las virtudes del europeo: Enseñadle siquiera a leer i escribir i veréis si en un cuarto de siglo se levanta o no a la dignidad del hombre. A vosotros, maestros de escuela, toca galvanizar una raza que se adormece bajo la tiranía del juez de paz, del gobernador i del cura, esa trinidad embrutecedora del indio. Cuando tengamos pueblo sin espíritu de servidumbre, i militares i políticos a la altura del siglo, recuperaremos Arica i Tacna i entonces, i sólo entonces, marcharemos sobre Iquique y Tarapacá, daremos el golpe decisivo, primero i último. Para ese gran día, que al fin llegará porque el porvenir nos debe una victoria, fiemos sólo en la luz de nuestro cerebro y en la fuerza de nuestros brazos. Pasaron los tiempos en que únicamente el valor decidía los combates: Hoi la guerra es un problema, la ciencia resuelve la ecuación. Abandonemos el romanticismo internacional i la fe en los auxilios sobre humanos: La tierra escarnece a los vencidos, i el cielo no tiene rayos para el verdugo.
En esta
obra de reconstitución i venganza no contemos con los hombres del pasado: los troncos añosos i carcomidos produjeron ya sus flores de aromo deletéreo i sus frutos de sabor amargo. ¡Qué vengan árboles nuevos a dar flores nuevas ¡ frutos nuevos! ¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!
10. INTERPRETACIÓN FINAL DE LA OBRA Entre las ideas anticlericales de González Prada (forjadas, en lo personal, por su rechazo a la obsesiva religiosidad que vivió en su casa desde niño, y encauzadas, en su dimensión pública, a través de la corriente cientificista que surgió del liberalismo positivista decimonónico), sobresalen su convicción de que la tiranía clerical tiene su asiento en la ignorancia del pueblo; su defensa de la ética por encima del dogma y el culto religiosos; su propuesta de separación tajante entre Iglesia y Estado; su petición de un sistema educativo científico y laico; y su reclamación de la necesidad de establecer legalmente la libertad de cultos.
Aunque González Prada no elaboró en sus ensayos una doctrina política propiamente dicha (ni tan siquiera un programa de acción sistemática), sí tuvo el convencimiento de que era imprescindible una revolución que, propagada a escala mundial, impusiera la libertad y la justicia entre todas las razas y en cualquier lugar del planeta. Rechazó, por ello, la revolución proletaria o cualquier otra forma de cambio radical implantado en nombre de un sector concreto de la población, pues temía que, tras su posible éxito, surgieran nuevas formas dictatoriales en las que los anteriormente oprimidos se convertirían en los nuevos opresores. En sus ataques políticos, fustigó con crudeza a los tipos más negativos de la clase dirigente peruana (y, por extensión, de toda Hispanoamérica), como el legislador corrupto y nepotista, el magistrado a sueldo de los poderosos, el aristócrata inmovilista y decadente, el militar parásito y enemigo del pueblo (el militarismo era para él "la peste de las naciones"), el periodista medrador y complaciente, etc. Y, aunque abogó por la paz universal y el control de la violencia, defendió con ahínco el uso de la fuerza en determinadas acciones que, como el tiranicidio, podrían evitar un mayor derramamiento de sangre. Respecto a su enconada defensa del indigenismo, conviene recordar, antes que nada, que para Manuel González Prada el problema de la población amerindia constituye una parte inseparable del problema general de la decadencia peruana, aunque las soluciones que aportó para lograr algunas mejoras en la vida de los indios tienen una vocación y un alcance universal. Convencido de que la educación, antes que las propuestas económicas o las medidas sociales, era la clave indispensable para devolver al indígena su verdadera condición humana, abogó por la necesidad de inculcar en los indios unos valores pedagógicos que estimulasen su orgullo y su rebeldía, para que así pudiesen recuperar su dignidad por medio de su propio afán de superación, y no merced al hipócrita -y siempre interesado- humanitarismo de las clases dominantes. Desde su optimismo positivista, amparado en la firme convicción de que la educación laica y científica sería capaz de cambiar la faz del planeta, el humanista limeño alentó a todos los grupos sociales y raciales del Perú a
enfrascarse en una continua acción constructiva que podía traer al país (y, por extensión, a todas las naciones de Hispanoamérica) la paz, el progreso y el racionalismo; su lucha fue, por ende, siempre constructiva, aunque para lograr sus objetivos idealistas fuera necesario abolir (en ocasiones, como ya se ha indicado más arriba, recurriendo al uso de la fuerza) los grandes males que, durante siglos, habían asegurado la permanencia de los opresores en las altas instancias del poder: el militarismo cerril y levantisco, el feudalismo anacrónico, el caudillismo epidémico, el falso paternalismo de gobernantes e instituciones, el nepotismo de la clase política, el servilismo del pueblo acomodado, y, sobre todo, el fanatismo y la ignorancia alentados por la religión. Como anarquista teórico -pues bien es cierto que el escritor de Lima no protagonizó en persona ninguna acción armada de sesgo ácrata-, González Prada se convirtió en el principal difusor en el continente americano de las ideas de Proudhon, Kropotkin y Bakunin. Habiendo soñado una sociedad futura basada en la libre asociación de ciudadanos libres, consideró que todas las formas de gobierno llevaban implícito ese germen de corrupción que nace de la ostentación del poder, por lo que propuso, más que abolirla plenamente, reducir a su mínima expresión la delegación del poder en manos de los gobernantes. Convencido, también, de que el anarquismo era la meta final de cualquier pensamiento revolucionario, no desdeñó la acción violenta siempre que estuviera destinada a abolir la injusticia y la desigualdad social, en una audaz línea de ataque que, muchos años después, iluminó los fundamentos teóricos de algunos militantes del grupo revolucionario armado Sendero Luminoso. Defendió, en suma, lo que él mismo denominó "propaganda por medio de los hechos", ya que resulta imprescindible "romper los huevos para hacer la tortilla".
11. APRECIACIÓN PERSONAL El autor manifiesta a través de la obra su indignación, por la situación en la que el pueblo peruano estaba afrontando en esos momentos, la calidad de gente que gobernaba el país al llevarnos a la derrota y los problemas que lo azotaban. Lo más resaltante es la forma caprichosa del escritor al considerar las faltas
ortográficas hacia la lengua castellana en su libro, pues las usa como expresión rebelde. Manuel Gonzales Prada da a entender que en las manos de los jóvenes está el cambio del país para un futuro consolidado y mejor, aquello que nuestros antepasados no lo construyeron y más bien lo arruinaron. El autor nos exhorta a defender nuestro territorio peruano con otras ideas, a amarlo y sentirnos parte de él. A sembrar el respeto y valentía hacia nuestra bandera. Es hidalgo reconocer nuestra ignorancia y nuestro espíritu de servidumbre, que hasta nuestros días lo seguimos teniendo, es lo que nos lleva a seguir dependiendo de otros que nos hicieron creer que somos inferiores. Lo único que nos falta es creer un poquito más en nosotros mismos, sentir que somos capaces de fijarnos una meta, empezar con dar un paso al frente y no rendirnos hasta lograr nuestro objetivo trazado. A pesar de los años transcurridos, su idea se amolda a nuestra realidad actual, gobernantes sin criterio que están al mando de nuestro país y no nos permiten desarrollarnos internacionalmente. Además lo que parece un problema de nunca acabar es la discriminación, sobre todo hacia las personas de rasgos autóctonos, y lo irónico es que entre nosotros los peruanos nos marginamos sumergidos en la ignorancia que nos caracteriza desde la época de Gonzales Prada, es por ello que nos sentimos inferiores, resignados y aceptando la realidad en que vivimos. Nos desesperamos, nos desalentamos, sin darnos cuenta que nuestro país es rico en todo sentido, y no lo sabemos aprovechar. En conclusión la obra es un discurso fuerte sin duda, sobre todo por la ortografía, definitivamente critica mucho la ignorancia que existía a su alrededor. Gonzales Prada al margen de sus ideas anarquistas era muy realista, este discurso fue escrito apenas terminada la guerra con Chile, cuando todo mundo se preguntaba que había llevado al Perú a una situación tan desastrosa como no se había vivido jamás en toda su historia republicana, si bien las palabras de Gonzales Prada tienen una autocrítica a muchos sectores de la época, es notoria su ignorancia en algunos temas que lo llevan a expresarse con esa ligereza de cosas que no
conoció. La guerra no sólo demostró nuestros males, sino también todo lo bueno que puede ofrecer un pueblo en defensa.
12. MENSAJE DE LA OBRA Todos aquellos que terminamos de leer la obra “ Paginas Libres” de Manuel
Gonzáles Prada, recibimos el mensaje de que nosotros no debemos ser conformistas ante una derrota, si no buscar la revancha y ganar una batalla en nuestra propia vida. También nos enseña a ser críticos de nosotros mismos y nuestra realidad y del mismo ser parte de la solución y el desarrollo de nuestra sociedad y el Perú.
13. BIBLIOGRAFÍA González Prada, Manuel (1991). Pájinas libres. En: Obras completas (tomo I, volumen I). Lima: Copé. González Prada, Manuel (s.f.). Pájinas libres. Lima: Peisa. Mariátegui, José Carlos (1980). 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana (40ª ed.). Lima: Biblioteca Amauta. Millones, Iván (2009). Odio y venganza: Lima desde la posguerra con Chile hasta el Tratado de 1929. En Claudia Rosas (comp.), El odio y el perdón en el Perú: siglos XVI al XXI (p. 147-168). Lima: Fondo Editorial, Pontificia Universidad Católica del Perú. Paz Soldán, Mariano (1979). Narración histórica de la Guerra de Chile contra el Perú y Bolivia. Lima: Milla Batres, 3 v. Pereyra, Hugo (2009). Manuel González Prada y el Radicalismo Peruano: Una aproximación a partir de fuentes periodísticas de tiempos del Segundo Militarismo (1884-1895). Lima: Academia Diplomática del Perú, Ministerio de Relaciones Exteriores. Salazar, Héctor (2010). Manuel González Prada, la postguerra del Pacífico y sus problemas. En José Chaupis et al. (comp.), La Guerra del Pacífico: aportes para repensar su historia (p. 231-262). Lima: UNMSM, volumen II.
ANEXOS
La estatua de Manuel González Prada en el Parque Manuel González Prada, Magdalena del Mar, Lima, Perú
La casa en Barranco, Lima, donde veraneó la familia González Prada