El libro de Castaneda “Las enseñanzas de Don Juan” me ha recordado que yo también he hecho mis pinitos en el mundo de la magia. He pensado que podría seros útil enseñaros el ritual que hice para quitarme de encima un hechizo de magia negra. Al más puro estilo manual y sin explicaciones filosóficas, para que lo podáis llevar a cabo lo antes posible. Pero antes, dos advertencias:
1. A mí me funcionó, pero no sé ni por qué ni si lo hará contigo. No soy bruja ni lo pretendo. 2. Todo lo que hagas tienes que hacerlo sin un fin egoísta. La defensa propia, como fue mi caso, es legítima. A esto se le llama magia blanca. Todo lo demás, lo llamen como lo llamen, es magia negra. OBJETIVOS:
Quitarnos ESO que nos fastidia limpiando a f ondo nuestra casa o habitación. Yo solo tuve que limpiar mi habitación habitación porque vivía en un piso compartido y mi “centro neurálgico” era mi dormitorio. Cuando hablamos de ESO hablamos de:
1. “La carta” con la magia negra. En este caso era una muy profesional, con “gatillo de seguridad”. Me explico: Si alguien intentaba ayudarme, esa persona cargaba con el muerto. 2. “El mensajero” que han enviado para llevarte “la carta”. No hagáis como yo y solo pidáis quitaros la magia, porque “el “el mensajero” también también se las trae. Yo me me enteré demasiado tarde de que en esto de la magia había “mensajero” y tuve que repetir todo
el trabajo. ArrrrrrhhhhGGG!!! HERRAMIENTAS:
1. Cerillas (y no mechero) 2. Un par de velas de té blancas 3. Incienso 4. Papel blanco y bolígrafo negro 5. Todo lo que para ti sea un amuleto am uleto 6. Cuenco donde puedas quemar papel sin provocar un incendio 7. Escoba 8. Trapo para quitar el polvo 9. Fregona o similar 10.Productos 10. Productos de limpieza
11.Barreño 12.Agua PASOS:
1. Apaga el móvil. 2. Asegúrate de que vas a estar solo y de que no vas a tener que hablar con nadie, ni siquiera por internet. De lo contrario corres el riesgo de encasquetarle ESO a la persona con la que hablas. 3. Ve al baño a hacer todo lo que tengas que hacer, ya que no podrás salir de la habitación y acudir a él hasta que no hayas terminado el ritual. 4. Ponte los amuletos. 5. Cierra la puerta de la habitación donde vayas a hacer el ritual. 6. Ventila la habitación; si puedes, deja la ventana abierta. 7. ¡CONCÉNTRATE! Quieres deshacerte de toda energía negativa. Es clave que pienses fuertemente en ello mientras realizas el paso siguiente. ¡Mucho cuidado con pensar en otra cosa! 8. Enciende la vela con una cerilla y quema el incienso durante el tiempo que duren los tres pasos siguientes. No podrás salir de la habitación hasta que la vela no se haya apagado por sí sola. Si se apaga antes de que termines los puntos 9, 10 y 11, enciende otra y espera de nuevo a que esta otra vela se consuma. 9. Limpia tu habitación a fondo: mueve todos los muebles, quita el polvo, limpia los cristales y espejos, abre todos los libros y cajones, toca todos lo objetos, barre (no, la escoba no era para subirse en ella) y friega. Como si estuvieras dando caza a una rata que se esconde en los lugares más insospechados. ¡Ánimo! 10.A estas alturas estarás agotado y pensando que es peor el remedio que la enfermedad. Aguanta, has terminado el paso más tedioso. Escribe en el papel tu deseo de forma concisa e inequívoca. Por ejemplo: “Que se me quite la magia negra y que el mensajero que me la trae me deje en paz y se vaya.” No compartas con nadie lo que has escrito.
11.Quema el papel con una cerilla. 12.Ya puedes salir de la habitación. 13.Tira la base metálica de la vela y las cenizas junto con los restos de las cerillas lejos de casa, a ser posible en una corriente de agua. En su defecto, en un contenedor. ¡LISTO! Ya puedes quitarte los amuletos, poner los pies en la mesa y tomarte una cervecita. ¡Ah! e ir al servicio