LOS AÑOS AÑOS QUE REMECIERON A CHILE (ARTICULO COPIADO TEXTUALMENTE DE LA REVISTA QUE PASA, 3 DE JULIO DE 1993)
PRIMER CAPITULO: EL
HOMBRE QUE QUERIA LA
GUERRA Ap!"# $% &% '#$% "$%"* +-./, $* 0$%$"* V$*"/ A*+""# p+/ $%.$ 1923 ! 192 *" '"! / '*." #$* 0* $%.$ P$4 ! C5*$ ! $.&+ "* 6#$ #$ %+"# A/"7
A veces, el ruido de las mule tas resonaba por los pasillos del Palacio Presidencial de Pizarro, la mayoría de las ocasiones, sin embargo, era el suave ronronear de la silla de ruedas el sonido que anunciaba la llegada del amo y señor del Perú a sus oficinas, mientras afuera comenzaba un nuevo día para la populosa ciudad de Lima, en el invierno de 197! Lisiado y sicol"gicamente enfermo, el general de # años cada día se volvía mas violento! $ veces se encerraba en largo largo y %osco silencio, otras tenía profundos profundos ataques de c"lera! &n las noc%es leía relatos relatos de su provincia provincia de Piura, y acord'ndose acord'ndose de su pobrísima infancia, lloraba desconsoladamente! Pasaba largos periodos insomnes, sufría fuertes dolores en su pierna amputada, y ya desconfiaba desconfiaba de todos y de todo! Los desmayos ocurrían sin previo aviso! &l %ombre macizo macizo caía desvanecido encima del escritorio desde donde dirigía los destinos de 1# millones de peruanos! Las carreras, los llamados de ayuda y un tenso silencio se e(tendían por el Palacio cada vez que esto ocurría! &ra un nuevo traspi)s que %abía %abía que ocultar, ocultar, y una una nueva prueba del progresivo deterioro de qui)n fuera apodado en su )poca de gloria *+uan s in miedo*!
En sus manos, que ahora temblaban por la enfermedad, se había acumulado todo el poder que un hombre hombre podía soñar. soñar. En su voluntad, voluntad, que ya ya flaqueaba, se concentraba concentraba el destino de un gigantesco poder militar recién construido. Y en en su corazón, an animaba aquel vie!o deseo de recuperar los territorios perdidos por "er en la #uerra del $
"acifico. %uan &elasco 'lvarado, el soldado raso que había llegado a presidente, continuaba siendo para muchos, y a pesar de su malograda salud, el hombre que quería la guerra con chile. (rente a él la historia pondría a otro hombre, otro militar. )a fuerte voluntad de &elasco se vería enfrentada con la de un uniformado de derecha, que también dirigía con mano férrea los destinos de destinos de la nación vecina. *u retrato de anteo!os oscuros y larga capa militar, había dado la vuelta al mundo pocos meses atr+s al derrocar al gobierno de *alvador 'llende. Y aunque dentro de las prioridades del general "inochet, no figuraba un enfrentamiento bélico. esde el amanecer del $$ de *eptiembre de $-/, sus o!os estuvieron puestos en la frontera peruana, e0tremando la vigilancia. )a propia e0periencia militar de "inochet, que había hecho la mayor parte de su carrera profesional en el norte, seria vital para los difíciles primeros años de su gobierno, cuando el fantasma de la guerra estaría presente con "er. )a estrecha frontera de /1 2m. que separaba a ambos países se convertiría en una de las zonas m+s militarizadas del continente, y 3hile en forma absolutamente secreta se prepararía para la guerra. )a larga y e0tenuante crisis sería la m+s grave de la historia de ambos países, desde que a fines del siglo pasado terminara la guerra del "acifico. *e viviría una virtual situación "4E bélica y mientras la prensa internacional denunciaba el inminente peligro de guerra en *udamérica, ambas naciones se envolvieron en una monumental carrera armamentista. "ara 3hile, el duro hombre del palacio de "izarro era la causa de todos los peligros que se cernían sobre el país. "or una de esas ironías del destino, había sido un barco 3hileno el 56mperial5, quien llevara desde el norte del "er hasta 3allao, 78 años atr+s, de polizón en sus bodegas, a un pobrísimo muchacho de $- años que soñaba con ser militar. 'rrancando de la miserable vida de su pueblo de 3astila, donde el padre plomero no alcanzaba a alimentar a la numerosa familia, %uan &elasco 'lvarado llegaría desorientado y solo a la gran capital. 'llí serviría durante un año como soldado raso. 'l año siguiente en $-/1, iniciaría una carrera armamentista que culminaría, en $-9: en el sillón presidencial. *i bien el autor holandés ir; 2rui!t sostiene que 5la carrera militar es el camino m+s seguro a la presidencia del "er5, y desde inicios de siglo hasta $-:1 solamente un presidente civil logro terminar con su gobierno, el golpe que derribo a
n nuevo proveedor, la >nión *oviética, comenzaría a gravitar en la escena nacional. )a prensa sería nacionalizada y amordazada, y como di!o el historiador peruano "ablo ?acera, 5el miedo cambió de clase social5. )os sectores m+s poderosos esperaban semanalmente con pavor la publicación del iario @ficial, para ver qué nuevas medidas se tomarían contra ellos. A
6nserto dentro de un fenómeno continental de militares progresistas B que en esos años incluía a @mar =orri!os, en "anam+ y %uan %osé =orres, en na vez consolidado el gobierno, el entonces el 3omandante #eneral del E!ercito, Edgardo ?ercado %arrínB 5un anti chileno elegante, de reputación intelectual, pero que vive para la revancha con 3hile5, segn un diplom+tico chileno de esos añosB elabora un plan que recibe la inmediata aprobación del "residente. =ras un difícil primer año en el poder, el hombre fuerte del "er logra el apoyo popular con sus medidas radicales. 4ealiza enormes concentraciones donde se le corea 5#eneral del "ueblo5 y 5&elasco 4evolución5, *e ha impuesto, también, sobre los sectores militares m+s conservadoresC con un pistola sobre el escritorio lograría en $-9que los renuentes miembros de la %unta lo confirmaran como "residente, cuando debía pasar a retiro. Y mantiene una férrea autoridad sobre sus ministros, la que se traduce en que Bsegn su asesor, G$%$"* V"*#- P"*"/ B nadie ose discutirle o defender sus puntos de vista en las reuniones ministeriales. 'l iniciarse los años 1, %uan &elasco 'lvarado ya esta listo para la gran aventura de construir su poderío bélico. 3on un gasto militar que en la década alcanzaría, segn el propio gobierno, a mil millones de dólares, pero que publicaciones especializadas estiman entre A mil y 7 mil millones de dólares, desde $-1 el "er lidero la lista de los países compradores de armas en el continente. En $-9: fue la primera nación en acceder a los mercados europeos en busca de aviones de combate altamente sofisticados. os años después se iniciaría una inquietante amistad, al abastecerse de material bélico en la >nión *oviética. ?uy luego, "er se convertiría en el primer cliente latinoamericano de ?osc. espués del terremoto de mayo de $-1 donde en el norte de "er murieron 98 mil /
personas, ?osc, por primera vez en su historia, se integró a la ayuda humanitaria internacional, y envió tres helicópteros militares para ayudar a las labores de rescate. Estos serían regalados a la fuerza aérea del "er, y desde allí se iniciaría un estrecho lazo, que a )ima le permitiría adquirir las sofisticadas armas que Estados >nidos le vedaba por tirantes relaciones, y por el deseo de mantener un equilibrio en la región. 3on prestamos soviéticos a largo plazo y de ba!a tasa de interés, "er inició sus órdenes de compra en ?osc adquiriendo A11 tanque =B87 y =B88, 'viones de combate sofisticados, artillería pesada, etc. se irían acumulando año a año en los regimientos peruanos. )a (uerza 'érea "eruana obtendría un poder de fuego que la convertiría en una de las m+s poderosas del continente, superando en una relación A a $ a la chilena, Y muy luego, la hasta entonces débil ?arina iniciaría un crecimiento e0plosivo Bcon adquisiciones en Europa que la convertiría en una considerable fuerza. *ólo entre $-A y $-/ el stoc; de armamento en el país casi se duplicaría, *egn un estudio del cientista político chileno Emilio ?eneses, el material bélico peruano subiría de >*D/:: millones en $-A a >*D91- millones en $-/. En diciembre de $-7, la revista alemana *tern publico un artículo donde sostiene que 5la cantidad de armas entregadas por 4usia a "er iguala a la entregada por los soviéticos a &ietnam del orte5. Y citando un documente secreto en su poder. )a revista agregabaC 5la compra de armas por parte de "er est+ dirigida contra 3hile.5 "ara los militares chilenos, sin embargo no se necesitaba ningn informe secreto para llegar a la misma conclusiónC todas las compras de armas se habían ido acumulando en el sur peruano, mirando a la frontera con 3hile, *i bien históricamente la nación vecina había tenido su mayor concentración de tropas desde lima hacia el sur, y la guarnición de 'requipa era la m+s poderosa del país, el desplazamiento que estaba ocurriendo era m+s que alarmante. En los primeros años de los 1 todas las unidades del sur peruano duplicaron su contingente,
L
a nica zona donde "er podía usar sus varios centenares de tanques era en la frontera de /1 2m. con 3hile. En sus otros límites la geografía no permitía la utilización de blindados. )a inteligencia militar chilena también iba analizando otros hechosC "er nunca ha tenido interés en modificar sus fronteras con ningn otro vecinoF se acercaba el centenario de la #uerra del "acifico, y todo el armamento que adquiría era del tipo ofensivo. Es decir, para atacar que para proteger un territorio. =odo se llevaba a pensar en la agresión. Gasta $-/, sin embargo, desde )ima se !ugó un doble !uegoC rearme acelerado y estrechas relaciones con 3hile. ?ientras &elasco se preparaba para la guerra, 5subordinó sus sentimientos de reivindicación nacional a la solidaridad ideológica o antiimperialista5, segn un analista peruano. El dictador peruano se enorgullecía especialmente de su amistad con *alvador 'llende, e incluso a uno de sus m+s cercanos colaboradores Bel #eneral ?eza 3uadraB le decía 5'llende5 por su parecido físico con el mandatario. El propio "residente 3hileno estuvo de visita en )ima, y cuando Estados >nidos amenazó a 3hile con el embargo del cobre nacionalizado, &elasco ofreció hacer pasar como peruano los embarques chilenos. 7
Estados >nidos ocupaba un lugar privilegiado en la lista de enemigos de &elasco 'lvarado. *implemente odiaba a ese país B5donde no e0iste la democracia5, llego a decir B y cerraba las filas con cuanto gobierno latinoamericano se desviara del tutela!e norteamericano. Ese sentimiento provenía, segn fuentes 3hilenas, de que el general había crecido muy cerca de las re!as que le impedían a los peruanos entrar en las +reas de las multinacionales norteamericanas. 'l llegar al poder, no sólo se enfrentó sistem+ticamente con Hashington, sino que también su nacionalismo lo llevaría a e0igir que todos los visitantes hablaran español. 5)os idiomas e0tran!ero los hablo en el e0tran!ero5, decía &elasco, que dominaba el inglés y el francés. 3on la caída de 'llende, no quedaba ningn tipo de afinidad ideológica capaz de contener los ímpetus belicistas de &elasco 'lvarado. ' partir de entonces, la amistad peruanoBsoviética tomó un siniestro perfil, en el sentido de que a ?osc ahora le interesaría especialmente armar a un país que deseaba enfrentarse con 3hile. *egn todas las fuentes chilenas. &elasco 'lvarado perdió su oportunidad en septiembre de $-/. 5*i &elasco hubiera agredido tras el golpe, con todas las fuerzas chilenas volcadas hacia el interior, el E!ercito peruano habría llegado mucho mas all+ de 'rica5. 'dmite un general 3hileno. En todo caso, seis meses antes, la salud del "residente peruano empezaba a declinar. El amanecer del A/ de febrero, %uan &elasco 'lvarado fue llevado de urgencia al hospital. onde después de pasar varias horas al borde de la muerte, se le amputo una pierna. 'que!ado de un comple!o mal de circulación sanguínea Bun aneurisma aórticoB, no sólo se ale!aría del poder por un par de meses sino que Blo m+s peligrosoB, cuando volvióF al gobierno, el hombre ya sería otroC frente al estupor de sus colaboradores, su deterioro no sólo sería físico sino también mental. *icológicamente dañado, y Bsegn todos sus colaboradoresB con una arteriosclerosis que avanzaba ine0orablemente, desde ese año se combinaría en el sillón presidencial del "er la vie!a mano dictatorial con una menta cada vez m+s ofuscada. El dram+tico relato que escribiera su colaborador 3arlos (ranco sobre ese periodo, muestra a un hombre que sufre la soledad del poder, se aísla con violencia de los colaboradores, volviéndose 5agresivo, desconfiado e intolerante5. En todos ve a un conspirador. 6ncluso, en una ocasión, su ira lo lleva a golpear en la cara a uno de sus generales. El reducido y cohesionados grupo de militares y aunque en la ciudad de 6ca apareció un letrero que rezabaC 53uando un valiente gobierna, que mierda importa una pierna5, fue el comienzo del fin del proceso, que culminaría con el derrocamiento de 'lvarado dos años después. 'l percibir su muerte ya cercana, a &elasco no sólo lo embarga penosa refle0iones sobre lo que su gobierno no había podido hacer por los pobres. Empieza también a pasar revista, en forma frenética, a las medidas que podría tomar para 5de!ar alguna seguridad al pueblo5, una vez que él faltase, inestabilidad sicológica, fue vista con alarma en *antiago. E0isten versiones que afirman que B!ustamenteB fue la enfermedad de &elasco lo que impidió la agresión bélica contra 3hileC un alto personero boliviano sostiene tener pruebas fehacientes de que solo su deterioro físico detuvo la guerra. En la 3ancilleria 3hilena se percibía que el nuevo &elasco era an m+s peligroso. El hombre se había vuelto un ser 5impredecible y desatinado que, gozando de un gobierno muy autoritario, era capaz de tomar cualquier medida inesperada5, confidencia un alto personero de la 3ancilleria en esos años.
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ientras en *antiago se estrenaba la obra de teatro JY que hacemos durante el toqueK, se usaba la minifalda y se leía sobre el caso Hatergate, en las carreteras del norte, la vista se perdía sobre una larga fila de camiones que serpenteaban ba!o el sol. Gabía comenzado en el país un enorme movimiento militar que se mantendría en el m+s estricto secreto y que hasta ahora, !am+s ha aparecido en la prensa. 3hile, con seis meses de gobierno militar, era un país dividido por un gran conflicto político y sufría las consecuencias de una economía arruinada. Ya se habían eliminado los subsidios de los alimentos b+sicos, y el pan, la azcar y la leche sufrían alzas de m+s del A11L. )a inflación trimestral se empinaba al 9AL y los chilenos vivían un durísimo a!uste económico. *e habían celebrado los seis meses del gobierno militar entonando 5)ibre5, de ino
5(altaba sólo la chispa, cualquier detalle, cualquier roce, para desencadenar el conflicto5, agrega. 3omenzaba, entonces, el despliegue estratégico. En un gigantesco movimiento de hombres y armas, desde $-7 toda la ?arina, (uerza 'érea y E!ército se volcó hacia el norte. >na 5mudanza5 que duraría m+s año y medio. =odo se llevaba y se trasladaba. )os vie!os fusiles 5mausser5 de los regimientos del norte via!aron al sur, para ser cambiados por el armamento m+s moderno que tenían esas unidades. )os escasos tanques Bincluyendo a los que ya no andaban, pero que podían disparar desde una posición est+ticaB parieron, al igual que las municiones, las armas antiblinda!e y antiaéreas. *in esperar la construcción de instalaciones, enormes cantidades de hombres fueron a acampar en el desierto durante meses. para después construir lo necesario. Gubo nuevos enrolamientos en todo el país, los comandantes de los regimientos completaron sus cuadros y el servicio militar fue aumentado de uno a dos años. En menos de dos años, el numero de soldados en el orte se multiplico por ocho. =odo, incluyendo las f+bricas vacías, sirvió para alo!ar a esta enorme marea humana que, en resumidas cuentas, iba a hacer de 5colchón5 frente a los amenazadores tanques peruanos. ?ientras la (uerza 'érea iniciaba la construcción de la nueva base de 3hucumata, en las cercanías de 6quique, por los mares chilenos se realizaba el mismo movimiento, todas las unidades de la escuadra se apostaron desde puerto aldea hacia el norte, los oficiales fueron llamados a sus puestos, complet+ndose las dotaciones de sus barcos. En muchas ocasiones, cuando la crisis se agudizaba, la Escuadra enfiló hacia el norte. 5(ue una larga crisis5, evoca el 'lmirante y actual *enador 4onald ?ac6ntyre, en ese entonces *ecretario #eneral de la 'rmada. 5Gabía un alistamiento diario. &ivimos en permanente alerta5.. )as estimaciones chilenas hablaban de un 1L de posibilidades de ir a la guerra. "ero el mayor problema para el país era la me!or posición ofensiva que iba tomando "er, que llevaba cinco años de venta!a en la adquisición de armamento. 4euniendo todos los tanques chilenos, no se alcanzaba a completar una sola unidad. )a escasez de municiones era tal que un oficial de blindados en 'ntofagasta recuerda haber disparado sólo un proyectil de adiestramiento en todo el año $-7, )a misma pobreza hacia que los cabos aprendieran a disparar tanques con un 5engendro5 inventado en los cuarteles, una bala de madera con un cañón de AA mm por deba!o. )a vulnerabilidad de 'rica era inmensa. *i se desataba la agresión, nada detendría el avasallador paso de las fuerzas peruanas por las planas e0tensiones norteñas. 5Era llegar y acelerar, no mas5, recuerda un militar. 3hile inició, entonces, el mayor gasto de efensa de las ltimas dos décadas. ' pesar de la difícil situación económica, el gasto militar saltó de un /./L del "#< en $-/ a un 8./L en $-7. 'l año siguiente se empino al 8.L. >na cifra definitivamente alta para los par+metros latinoamericanos. i siquiera en la crisis de $-: con 'rgentina, cuando también estuvo al borde de una guerra, 3hile volvería a gastar tanto en efensa. "ero en ningn caso esas sumas fueron suficientes para cubrir las necesidades militares del país, En una figura legal sin precedentes, el gobierno chileno autorizo en $-7 a que, paralelamente, las (uerza 'rmadas se endeudaran con el fisco para obtener m+s dinero fresco. 'sí, con un monto e0tra de $11 millones de dólares y que an no se termina de pagar, se incremento las arcas militares. Gabía comenzado la carrera armamentista con "er, urante los pró0imos años ambos países se armarían mirando al vecino. "er adquiría elementos ofensivos,
mientras 3hile se concentraba en las armas defensivas, como antiblinda!e y antiaéreas. "ero a diferencia del socio soviético de "er, 3hile tenía serios problemas para comprar armas. *e via!aba intensamente a Europa y m+s que todo, se compraba a los innumerables traficantes internacionales, quienes conociendo las dificultades chilenas, inundaban *antiago con sus caras ofertas. *in control de calidad y con pagos por adelantado en bancos *uizos o (ranceses, se adquirían armas que 5aunque a veces era chatarra5, las necesit+bamos con tanta urgencia, que todo servía5. ?ientras los militares se aprestaban para la guerra, en la cancillería chilena se seguía pasos a paso la crisis. esde su emba!ada en )ima, el #eneral del 'ire ?+0imo Err+zuris mantenía informado al gobierno, a pesar de encontrarse bastante aislado en su labor diplom+tica, y con las puertas cerradas en el gobierno peruano. En *antiago, la 3ancilleria mane!aba el tema cupularmente y sólo el ministro y sus m+s cercanos colaboradores seguían los acontecimientos. )os datos revelaban que no sólo &elasco era un actor peligroso para 3hile. =ambién alrededor de él había un puñado de hombres claves, particularmente antichilenos. estacaban el #eneral ?ercado %arrín, ?inistro de #uerra, "rimer ?inistro y 3omandante en !efe del E!ércitoF el #eneral de la (lor, ?inistro de 4elaciones E0teriores, y especialmente el #eneral (ern+ndez ?aldonado. Este ltimo, uno de los coroneles conspiradores del 9:, era un e0perto en inteligencia, se vanagloriaba de su amistad con (idel 3astro, y había escrito un folleto ideológico, que en esos años fue descrito como 5una confusa amalgama. el tipo de nuestro mapucistas5, El sería catalogado como el que 5m+s destacaba es su posición contra 3hile5. )a labor e0terior de 3hile, en esos años no era f+cil. El campo diplom+tico se había vuelto el hueso m+s duro de roer para el gobierno del #eneral "inochet. *in presencia internacional gravitante, el país se encontraba aislado. )os asilados en las diferentes emba!adas constituían la médula de las relaciones e0teriores, y mientras 3olombia, ?é0ico y #ran nidas denunciaba las violaciones de los derechos humanos en el país. 3hile se encontraba con una débil voz para denunciar el inminente peligro militar que vivía. El problema se agravaba por la falta de habilidad diplom+tica del gobierno chileno, que enfocaba la situación desde una óptica puramente militar. )a estrategia chilena se orientó a denunciar en forma constante y reiterada, en cuanto foro mundial hubiera, que "er se estaba preparando para la guerra. ?ientras ambos países preparaban su maquinaria bélica, en marzo de $-7, &elasco 'lvarado haría declaraciones que r+pidamente llagaron al corazón del gobierno chileno y alcanzaron a filtrarse en la prensa nacional. En una entrevista al diario francés )e ?onde, el general peruano habló de la inminencia de una guerra con 3hile. En la misma época, la revista inglesa =he Economist recogería la tensión que vivían ambos países, informando que "er montaba bases de submarinos y cohetes soviéticos, prepar+ndose para la guerra con 3hile, esde )@ *'4' &')E*B
SEGUNDO CAPITULO: LA HORA M>S DRAMATICA :
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E
n medio de la noche, una fila de !eeps con luces apagadas se desliza fuera del regimiento. *ilenciosamente, miles de hombres toman senderos y huellas para ocupar sus posiciones. En las trincheras los esperan armas y municiones. Y mientras la enorme masa camuflada ocupa los desérticos terrenos que rodean 'rica, en las calles de la ciudad, algunos contingentes se ubican en puntos estratégicos. )a población de 'rica duerme tranquila, sin saber lo que est+ pasando. "ero en medio de la noche, algunas lucen revelan que hay civiles traba!ando. El alcalde de la ciudad revisa los ltimos detallesF es él quien dirigía la batalla en las calles, Ya su plan est+ listo y todos, incluyendo los universitarios, van a !ugar un rol en la defensa de la ciudad. Es !ulio de $-8 y 'rica, con una población de -1.111 personas, est+ en pie de guerra. El E!ército chileno se ha desplegado, en la m+s grave crisis militar de las ltimas décadas. 'l otro lado del límite las tropas peruanas se levantan en una gigantesca movilización sobre la frontera con 3hile. esde )ima, el gobierno de %uan &elasco 'lvarado vuelve a alistar su poderosa maquinaria militar. o es la primera noche y tampoco ser+ la ltima en que soldados ocupar+n trincheras y arenales, y en la que se tema que, finalmente 3hile y "er se enfrenten en una sangrienta guerra, durante meses la larga tensión, una y otra vez se repetir+n los hechos. >na y otra vez 'rica se aprontar+ a defenderse en esa larga espera, que desde hace m+s de un año y medio vive el norte chileno. El comandante del 4egimiento de 'rica, coronel %orge oOling teme lo que pueda suceder ese invierno de $-8. *i hay guerra, dos alternativas se con!ugan en su menteC 5@ "er ve una resistencia tan feroz que no insiste en la agresión, o vivimos la historia de la 3oncepción en grande5, 3omo hace casi un siglo, en la sierra peruana, los soldados de 'rica se aprestan a morir sitiados. urante $-7 y $-8 la tensión pre bélica ha subido y ba!ado en 3hile, como un tobog+n. esde que el general %uan &elasco 'lvarado iniciara en el "er el mayor rearme de su historia, el gobierno del #eneral "inochet se preparaba para enfrentar un posible ataque peruano. Y aunque pocas aclaraciones bélicas se han cruzado, en 3hile persiste la certeza de que , si puede, &elasco va a intentar recuperar la zona de 'rica, perdida en la #uerra del "acífico. "or lo mismo, en los puertos chilenos se instalan redes y sistemas de detección de submarinos. os veces la escuadra ha tenido encuentros con submarinos desconocidos en los mares del norte. Y ni al llegar a puerto ba!a la guardia de los barcosC radares y armas antiaéreas se mantienen siempre mirando al cielo, por le peligro de los ataque aéreos. =odas las (uerzas 'rmadas 3hilenas se han volcado hacia el norte, aunque en *antiago nada de la tensión que se vive se filtrar+ a la prensa. 5uestra orientación en $-7 y $-8 era de preparación para el conflicto5, evoca al almirante )uis de los 4íos, en ese entonces %efe del Estado ?ayor de la Escuadra. 5Estim+bamos en un 91 ó 1 L las posibilidades de que nos viéramos envueltos en una guerra5. Y como comandante del nico 4egimiento de 'rica, el general @dlanier ?ena, también recuerdaC 5o una, sino muchas veces pensé que por una impredecible circunstancia íbamos al enfrentamiento5. En el Estado ?ayor de la efensa, corazón de la estrategia chilena se estudia y planifica a todo vapor. "ero !unto al acelerado rearme nacional, otro tema ocupa la -
mente de los militares. >na fina estrategia global ha ido cobrando cuerpo. )os generales chilenos estiman que la nica forma de detener a &elasco 'lvarado es demostrarle que no le ser+ posible lanzar una ofensiva aplastante y r+pida que le permita quedarse con los territorios reivindicados, "ara esto, 3hile se vuelca a construir un escenario que le har+ saber a "er que si va a la guerra, ésta ser+ larga y revelar+ la debilidad estratégica peruana, *i bien "er tiene una gran fuerza ofensiva, no posee, segn los generales chilenos, la capacidad logística, como para sostener un conflicto prolongado. 5En términos gr+ficos, el poderío peruano era como un gran puño, pero con un brazo delgado5, sostiene el cientista político Emilio ?eneses. En los escasos /1 2m. que separan a 'rica de la frontera, los soldados traba!an de día y noche. 3on retroe0cavadoras y todo tipo de maquinaria, los regimientos pasan los días y los meses en lo que el general %orge oOling, llamaría 5nuestra agricultura5. *e e0cava trincheras en eternos ;ilómetros, se levantan camellones y se instala una f+brica de tetr+podos, enormes figuras de cemento destinadas a formar diques para la contención de tanques. etr+s de esa primera línea, se siembran A1 mil minas, que en $-:$ llegarían a ser 91. mil. En cuadriculas +reas, éstas son instaladas con un registro Bdel cual solamente e0isten tres copiasB que revela donde se encuentran las mortíferas cargas. "equeños senderos, llamados brechas, permite que los guías circulen sin riesgos. "ero si el conflicto bélico estalla, r+pidamente se llenarían las brechas con minas, y toda el +rea quedar+ intransitable. Gacer la guerra larga no sólo significa interponer los mayores obst+culos entre la ciudad y la frontera. =ambién hay que profundizar el territorio de batalla. Y si en $-7 e0iste en 'rica un solo gran regimiento, que cubre toda la frontera, en $-8, se crea el regimiento 5#ranaderos5, en "utre, con escuadrones de caballería, donde sólo e0istían instalaciones menores. 'l año siguiente, nace el regimiento 5#arra y (ilo5, en 'lto "acoyo, y así se continuar+, hasta que en la decada del ochenta habr+n seis regimientos en 'rica, quedando en 6quique solo cuatro, los de apoyo de mando. En un crecimiento org+nico, no sólo se desplaza gran parte de las fuerzas de 6quique hacia el norte. =ambién hay un despliegue de los regimientos frente a la frontera, de tal forma que tanto en 'rica como en alta ?ontaña, se encuentran fuerzas de infantería y artillería.
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l crecimiento se inicia en $-7 en las m+s precaria condiciones. )os hombres inicialmente van a acampar a los desiertos y +reas cercanas. )a enorme marea humana convierte a la zona en un solo y gigantesco cuartel, 5vivimos enormes dificultades de alimentación y recreación para miles de hombres5, recuerda un alto militar del norte, *imilar proceso vive también en esos años la (uerza 'érea y 'rmada. 'presuradamente, ante el peligro de guerra, crea un teatro desacuerdo a la amenaza. En el caso de la (uerza 'érea, después de la construcción de la base 3hucumata, nuevas pistas de despliegue surgen en medio del desierto. )a adquisición de armamento también se orienta a demostrarle a "er la larga guerra que viene. *e triplica la cantidad de armas antiblinda!es, que enfrentar+n a los tanques desde el suelo, con hombres escondidos en los camellones, Y se adquieren aviones (8m así como también '/C éstos volar+n delante de la fuerza de tierra, destruyendo tanques. )a nica venta!a de 3hile en ese entonces es que las armas defensivas son sustancialmente m+s baratas que las ofensivas, que requiere y compra "er. En la acelerada preparación, todo vale. Y desde $-7 en adelante los uniformados chilenos har+n uso, también, del ingenio militar. En 'rica se crean variadísimos elementos defensivos, como los tetr+podos, que irían a obstaculizar el paso de los $1
tanques. *e estudian las posibles zonas de llegada de paracaidista, para diseñar allí gigantescas pas de acero, mientras en el día se traba!a en trincheras y camellones, por las noches el comandante @dlanier ?ena, del 4egimiento 4ancagua, lee @h %erusalén relato de la lucha %udíoBPrabe donde toma ideas de defensa casera. *in embargo, los o!os de la efensa chilena no sólo est+n puestos en hacerle cada vez m+s costosa la guerra a "er. Iuiz+s la imagen m+s dantesca de esta guerra que no sucedió hubiera sido el escenario en 'rica. 5Era la carne de cañón, como cualquier ciudad fronteriza del mundo5, recuerda un militar. )os e!ércitos peruanos se encontraban demasiado cerca, y después de agredir con dos divisiones de tanques, vendría la batalla en las calles de la ciudad. )as (uerzas peruanas aerotransportadas, caerían sobre 'rica. )os paracaidistas peruanos caerían m+s al sur de la ciudad, en lugares estratégicos que les permitieran cortar y aislar la zona norte del resto del país. Y otras fuerzas de infantería peruana buscarían el mismo ob!etivo, penetrando por el lado de putre para ba!ar hacia el sur y, hacer un envolvimiento hacia la costa. 'sí de!arían a 'rica como un bastión sitiado. esde la frontera con "er hasta las quebradas de 3amarones y &itar, sería entonces el campo de batalla. >n territorio f+cil de aislar para los peruanos, si se bombardean las escasas carreteras de la zona. Y 3hile, con escasas posibilidades de llevar la lucha terrestre hacia territorio vecino, corría serio riesgo de quedar con un pedazo de país aislado y acosado. )as continuas visitas del general "inochet a 'rica estaban destinadas a asegurarse que la ciudad resistía hasta la llegada de refuerzos. 3on la misma frecuencia via!aban altos mando de la ?arina y el general #ustavo )eigh, también se haría presente en $-7. 3ada vez y a cada uno, en el regimiento 4ancagua 5)es asegur+bamos que resistiríamos hasta la llegada de ayuda5, evoca el general ?ena.
esde el escenario norte, era el general 3arlos (orestier, comandante de la &6 ivisión, con asiento en 6quique, quien orquestaba y coordinaba las fuerzas que tendrían que ir en refuerzo. 'podado el 5Qorro del desierto5, (orestier era un duro militar, admirado y temido entre la tropa, que mane!aba con mano de hierro sus divisiones, alist+ndolas para la guerra. 'mante de los comandos especiales o gur;as, era muy conocido entre los militares peruanos por su vehemencia. El alto mando ya tenía previsto que si 'rica caía, la reconquista estaría en manos de los hombres de la 'rmada. En una operación anfibia, y con bombardeo naval, los infantes de marina serían cabeza de playa, para después permitir desembarcar a las tropas del e!ército. El $: de septiembre de $-7 el coronel @dlanier ?ena, comandante del 4egimiento 4ancagua, nico de 'rica, tenía un problema muy especial. 3omo era tradición, para ese día se esperaba la visita de un destacamento del e!ército peruano, que desde =acna, iba todos los $: de septiembre a saludar a los chilenos. "ero en la mente del comandante persistía una dudaC que esta vez, adem+s del destacamento de saludo, llegaran miles de 5visitantes5 a iniciar la agresión. *iendo amigo personal del general peruano a cargo en =acna, 'rtemio #arcía ?ena, decidió entonces, invitarlo a pasar el día a "utre, 5*i algo pretendían, yo tendría cautivo y en mis manos al general5, evoca ?ena. Entonces en el regimiento de "utre se viviría una inédita celebración del día patrioC con gran parte de sus armas e instalaciones camufladas se recibió al general peruano. )o nico que no alcanzaría a modificarse sería el discurso preparado, cuyo orador tuvo que saltarse p+rrafos enteros, que hablaban de los encendidos valores nacionales cuando se estaba a las puertas de una agresión $$
peruana. 3onscientes de la tensión, en la población civil de 'rica se &ivian día a día los preparativos militares de ambos lados. )a ciudadanía sabía claramente el peligro que corría, aunque nunca llegaron a enterarse que las tropas chilenas estaban desplegadas. En $-7 los estudiantes secundarios en brigadas, donde recibían instrucción preBmilitar par aprender a disparar.
ota. B 'unque este articulo es 3hileno, se esfuerza en ser ob!etivo y así podemos comparar que en el ayer era el "er de &elasco que gastaba miles de millones de dólares en armas y de preferencia ofensivas y realizaba amenazadores despliegues en la frontera. Goy el péndulo de la historia ha cambiado las cosas y ha convertido a 3hile en el país que gasta miles de millones de dólares en armas en su mayor parte de ataque y realiza maniobras amenazadoras en la frontera con "er. 3omo han cambiado las cosas. El irector
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