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Las frases de éxito de Alejandra Stamateas

LAS FRASES DE ÉXITO DE ALEJANDRA STAMATEAS

Alejandra Stamateas www.presenciadedios.com [email protected] Edición: Vera Mansilla, Lucía Lucero Diseño de portada: Noelia Pepe, Samanta González Diseño de interiores: Martín Nasazzi Stamateas, Alejandra Las frases de éxito de Alejandra Stamateas : año 2004 - 1a ed. - Buenos Aires : Presencia de Dios, 2005. 370 p. + CD-ROM ; 10x15 cm. ISBN 987-97453-6-1 1. Superación Personal. I. Título CDD 158.1

Fecha de catalogación: 14/11/2005 Impreso en: Artes Gráficas Buschi S. A. Ferré 2250/52 - Buenos Aires, Argentina Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total y parcial de este material en cualquier formato sin el expreso consentimiento del autor.

365 frases de Oro Cada una de estas palabras traerá a tu vida la energía del Espíritu Santo que renueva, bendice, levanta, desafía y trae libertad. Incluye palabras proféticas ministradas durante los mensajes en Presencia de Dios.

DEDICATORIA: A las mujeres que están siendo protagonistas de la Historia que Cristo escribió para sus vidas.

Las Frases de Exito de Alejandra Stamateas

No es que él va a cubrir tus necesidades y vos vas a cubrir las necesidades de él.Una pareja es para realizar un proyecto de vida.

7


El llanto no es una respuesta, es una conducta y no te da soluciones a los conflictos que tenés. Llorando no vas a lograr nada en la vida.

8


Cada emoción es producto de un pensamiento anterior.

9


Lo que nos repetimos en forma constante, es decir, aquellas frases interiores que formulamos todos los días, son responsables de nuestros estados de ánimo: de llorar o de reír.

10


Si tenés la valentía de dejar de llorar y empezar a activar tu fe frente a la circunstancia más difícil, el Señor te va a decir: “ENTRA Y TOMA EL MILAGRO QUE ESTABAS NECESITANDO”.

11


Hay una actitud fundamental para recibir un milagro: “TENÉS QUE TENER UN CORAZÓN QUE CREE”.

12


Cuando Dios derrama milagros, los derrama en mujeres que creen y que están decididas.

13


Mientras estés controlando todo para que nada se te escape de las manos, la que está al lado tuyo está recibiendo el milagro de Dios.

14


¡Dios vive dentro tuyo, ha elegido tu cuerpo para habitar! Entonces tu cuerpo debe ser apartado para Dios. Debe ser un lugar de paz, de armonía, no un lugar donde haya angustia, tensión y estrés.

15


Ponete sueños grandes para tu cuerpo.

16


Si tenés la mente de Cristo, tenés que dejar las simplezas y comenzar a pensar como Cristo piensa acerca de todas las situaciones de tu vida.

17


Dios está buscando mujeres que busquen buenas tierras para sembrar.

18


Aunque perdiste cinco o diez años en una mala tierra, nunca es tarde para buscar una buena tierra y comenzar a sembrar.

19


El Reino de Dios es un Reino de paciencia. Tener paciencia no es sentarse a esperar. Tener paciencia es sembrar, sembrar, sembrar, para luego cosechar, cosechar, cosechar.

20


Mujer, no te mueras sin haber cosechado lo que sembraste.

21


Cada día vos elegís si vas a vivir en paz o en preocupación.

22


Aprendé a determinar cosas en el mundo espiritual y, aunque te venga un bajón emocional, seguí declarándolas.

23


Cuando el enemigo sale a la luz, no le tengas miedo, recordá que es Dios que te está diciendo que dentro de poco viene el cambio que tanto te prometió.

24


Cuando te pares en el lugar correcto, la bendición va a fluir desde adentro tuyo. Tenés que pararte en el lugar correcto.

25


Dios es un Dios grande y quiere que pienses en grande, porque Él tiene propósitos grandes para tu vida ¡Dejá de pensar en pequeñeces! ¡Rompé el factor estupidez de adentro de tu mente!

26


Dios está de nuestra parte, Dios no quiere hundirte, Él quiere hacerte crecer.

27


Dios sabe de qué estás hecha adentro. Por eso, Él va a pasar todo lo que tenga que pasar para elegirte a vos, para tomarte de la mano y para hacerte Reina.

28


Dios te ha hecho con capacidades. No te vas a morir en medio de la mentira, vas a poder superar cualquier mentira.

29


Dios te ha provisto de todo lo que necesitás, no para cualquier pavada, sino para cumplir el propósito que el tiene para vos.

30


Dios, en este tiempo te está llamando a que dejes tu espíritu de niña y te comportes como una mujer madura ¡“Basta de pavadas” dice el Señor!

31


Dios prometió que el que comenzó la buena obra la iba a terminar. Y si Dios lo prometió, vos tenes que afirmar eso. Auque estés bajoneada, aunque hoy parece que no ves nada, aunque hoy parece que la vida es oscura y gris, aunque hoy parece que estas aburrida de la vida, tenés que saber cada día que Dios esta obrando un cambio dentro tuyo y que dentro de poco vas a ver ese cambio en tu vida.

32


El secreto de ser una mujer productiva es moverse ¡Movete!¡ Movete! ¡Movete! ¡Movete! ¡Movete!

33


Estamos hechas para ganar, ganar, ganar y ganar. Dios te ha hecho para la victoria. Dios te ha hecho para alabar.

34


Estamos orando por Argentina, para que sea una nación bendecida, no una nación que solamente ve milagros cada tanto, sino una nación por siempre, por los siglos de los siglos, bendecida por la mano de Dios.

35


Hay un poder en la bendición que Dios te ha dado para transformar toda la ignorancia de la tierra.

36


La bendición es ilimitada para tu vida. Y vos tenés que procurar entrar a la tierra de tu bendición, para recibir el derramamiento de la bendición de Dios.

37


Sacate el luto, sacate la tristeza, sacate la amargura y vestite con las ropas de gozo que son las que le gustan al Rey.

38


Tu seguridad no viene de afuera. Tu seguridad tiene que venir de adentro ¿Por qué? Porque estás escondida en Cristo. Y si estás escondida en Cristo, también estás escondida en Dios. Y si estás escondida en Dios, todo lo que necesitás te viene directamente del trono de la mano de Dios y eso es lo único que puede darte seguridad en estos tiempos de tanta inseguridad.

39


¡Vos sos gigante! Un problema no te puede matar. Nadie puede destruir tu vida. Vos tenés autoridad para pararte y caminar hacia lo bueno que Dios tiene para vos.

40


Cuando Dios te da un sueño, primero te hace vivir de acuerdo a ese sueño.

41


Si no conocés la libertad, no vas a poder dar a luz hijos para la libertad.

42


Dios te ha creado completa y por eso no tenés que estar buscando afuera lo que está dentro.

43


Todo lo que vos quieras que te ocurra mientras estás viva, tiene su hora. TODO te llega o te llega.

44


Todo lo que Él te promete, Él lo cumple. Él no te va a mentir.

45


Dios es un Dios que mide el tiempo de una manera diferente a como lo medimos nosotros. El tiempo de Dios es la ETERNIDAD.

46


Es solo cuestión de tiempo. TODO TIENE SU TIEMPO. Las promesas que Él decretó, se van a cumplir.

47


Cada palabra de Dios vive en la eternidad y cuando Dios determina algo sobre tu vida, eso se mantiene en el tiempo eterno.

48


Quizás ahora no veas lo que Dios está haciendo; pero Él quiere que abras tus ojos espirituales. Mientras adorás, sucede algo en el mundo espiritual. Todo en la vida tiene su tiempo. Ya tenés la promesa de Dios en tu mano.

49


Estás ungida, tenés la promesa en tu mano; y cuando tenés la promesa en tu mano, no importa el tiempo, tenés TODO. Porque las promesas en Dios son “Sí” y “Amén”.

50


“Me voy a poner una máscara y voy a estar contenta todo el tiempo y voy a estar bien todo el tiempo, entonces nadie se va a dar cuenta de mis defectos, todo el mundo me va a querer, y nadie me va a abandonar...” Esto es lo que se llama “doncella de hierro”.

51


No estás hecha para que Satanás te abofetee. Mujer, no estas hecha para el “cachetazo”. No puede ser que el enemigo te tenga para el cachetazo, no es justo, no es lógico, no es natural, porque estás hecha para sacar poder de adentro.

52


Es tiempo mujeres de que nosotras comencemos a ponerle límites al enemigo. Vos tenés autoridad sobre él, no él sobre tu vida.

53


Dejá de mirar detalles. Dejá de concentrarte en los detalles. Porque Dios quiere que te concentres en la Meta Final. Si Dios te llamó, no quiere que mires detalles, sino el gran proyecto que Él tiene para tu vida.

54


Te quiero decir que para Dios perfeccionismo y perfecto no es lo mismo. Una mujer perfecta es una mujer completa, es una mujer crecida, es una mujer madura que a pesar de los errores, sigue adelante y no se detiene ni se paraliza.

55


Dios está buscando mujeres que sean leales a Él. No importa lo que te pase, no importa el error que hayas cometido; tenés un corazón perfecto porque sos leal a Dios.

56


Dios es el Dios de la segunda, de la tercera, de la cuarta y de las miles de oportunidades. Porque Dios siempre te va a dar nuevas oportunidades.

57


Dios ha decretado bendición sobre tu vida y esa bendición es irrevocable.

58


Hay poder dormido dentro tuyo. Dios te dio un poder y cuando te quites el velo de la ignorancia vas a entender ese poder y vas a usarlo para lograr todas las metas y sueños que Dios te ha dado en la vida.

59


Cuando entrás en la tierra de tu bendición, comenzás a vivir en un nivel más poderoso, por eso tenés que procurar entrar allí.

60


Hay bendición y ya está en tu vida. No importa la situación que estés pasando, sobre tu vida se ha decretado bendición, y todo lo que hagas prosperará.

61


No hay manera de que pierdas, porque estás hecha para la victoria. ¡Nunca te des por vencida!

62


Vos venís en nombre de Jehová de los ejércitos y tenés la victoria en todo aquello que tengas que enfrentar en tu vida. No tengas temor, no te desanimes porque hay un espíritu de victoria y de ganadora dentro tuyo.

63


Vas a heredar todo porque decidiste no bajar los brazos, sino que decidiste seguir adelante a pesar de las realidades de tu vida.

64


El miedo se aprende. Y como se aprende, también se puede DESAPRENDER.

65


Siempre tenés que correr hacia el lado del rugido y enfrentarlo. Cuando te enfrentes al rugido, recién en ese momento te vas a dar cuenta del poder y la autoridad que tenés. Sos más que vencedora en Cristo Jesús, tenés autoridad para pararte delante del león, de este que se dice que es un león pero que no tiene dientes y lo único que hace es ruido. Tenés autoridad para vencerlo, tenés autoridad para pararte delante de él.

66


Somos de Dios y Dios es nuestro. Le pertenecemos y Él nos pertenece. Porque nos hemos abrazado al Perfecto Amor y el Perfecto Amor echa fuera todo temor.

67


Tu mente va a hallar descanso, o sea tu voluntad va a hallar descanso y tus emociones van a hallar descanso cuando vayas a Jesús.

68


Misericordia es un amor divino que se extiende a los otros, pero que primero lo experimenté yo.

69


A Dios los sacrificios no le gustan: ni por vos, ni por otros. A Dios le interesa la misericordia.

70


Dios quiere traerte paz. El Señor te canta, y solamente en esa canción que te canta tenés que deleitarte, mientras los ángeles te sirven. Dios no quiere verte cansada, mujer. Dios no quiere verte llena de responsabilidades, quiere que te deleites en Él.

71


Aprendé a tenerte misericordia, porque si no la sabés tener con vos, no la vas a poder tener con nadie. ¡Aprendé a tener misericordia con vos misma!

72


Aquellos hombres y mujeres que tienen visión, saben que van a lograr el éxito porque todo lo que hagan les saldrá bien.

73


Nunca le des tu objetivo a otros, porque Dios te lo dio a vos. Hay un objetivo de Dios para tu vida y Él se encarga de cuidarte.

74


Tal vez estás usando la capacidad que Dios te dio para lograr el objetivo en otras cosas que no tienen nada que ver con el objetivo de Dios y lo estás perdiendo en medio del camino.

75


Hay un precio que tiene tu objetivo, el objetivo de Dios. Y no importa el precio que tengas que pagar porque vas a terminar la carrera con gozo. ¡Esa es promesa del Señor!

76


Cuando el enemigo mande la fuerza para detenerte, Dios estará formando un equipo que te sacará de la situación peligrosa. El diablo trabaja con fuerzas naturales, pero Dios trabaja con fuerzas espirituales.

77


Dios está en control. En medio de tu lucha Dios te va a mostrar su Gloria. En medio de tu dolor, Dios te va a mostrar su Gloria. Sé FIEL, que nada te importe. Tenés un objetivo de Dios, seguí ese objetivo.

78


Tu mente, para Satanás, es un arma poderosa, porque lo que hace es trabajar a largo plazo: siembra un pensamiento de culpa y espera que dé fruto. Siempre el Espíritu Santo te va a llevar a confesar, nunca te va a culpar. La culpa no sirve para nada, no te saca de la situación. Lo único que sirve es confesar.

79


Tu don predominante es la llave que necesitás para abrirte las puertas. Dios te va a hacer sobresalir cuando lo actives.

80


Dios te creó con un propósito y el deseo de Dios es verte prosperar en Él. La culpa te quitó las ganas de vivir, pero el Espíritu Santo viene para decirte que sos buena en algo y, que si estás dispuesta, Él lo va a sacar de adentro de tu espíritu y te va a hacer caminar de Gloria en Gloria y de Poder en Poder.

81


Generalmente, la falta de motivación y de pasión enmascara algo más profundo.

82


Una mujer que no corre riesgos, es una mujer que nunca va a poder ser apasionada. ¡Para ser apasionada tenés que correr riesgos!

83


Muchas veces el aburrimiento será una “santa insatisfacción” para que te des cuenta cuáles son las áreas de tu vida que todavía no estás desarrollando.

84


Dios está buscando mujeres para hacerlas reír. Dios está buscando mujeres para que puedan decir: “Dios llenó mi boca de risa”.

85


No tomar decisiones va a implicar que otro las tome por vos y entonces le vas a dar la autoridad para que lo haga.

86


La bendición para tomar buenas decisiones, aceptarlas y no equivocarte, está dentro tuyo.

87


Dios no te hizo para esclavizarte ni para que te apegues a una casa.

88


Si esa relación, esa amistad, ese trabajo, esa sociedad que hiciste está basada en la verdad de Dios, va a perdurar.

89


Cuando Dios viene a la vida de una mujer, la reinventa, la redefine. Hasta ahora vos pensabas que habías vivido lo mejor, pero de pronto Dios te dice: “¡Yo tengo algo mejor!”

90


Cuando Dios viene a tu vida e irrumpe en ella, Él viene a cambiar y a cortar esas leyes que te metiste en la cabeza o que otros te impusieron.

91


Dios dice: “Para mí no hay nada imposible, Yo quiero irrumpir en tu vida, quiero hacer una explosión en tu vida y quiero que salga a la luz la mujer que Yo hice”.

92


Dios quiere sacarte de donde nadie te ve y ponerte en el candelero para que todo el mundo vea la luz de Cristo en tu vida.

93


¿Sabés qué significa arrepentirse? Cambio de mente. Cuando te arrepentís, cambiás la mente, no seguís pensando de la misma manera, y por ende, no seguís viviendo de la misma manera.

94


El único cambio en la vida que te va traer beneficios es el cambio de mente. O sea tener la Mente de Cristo.

95


Cada vez que Dios habla Su Palabra a tu mente, lo que está haciendo es regarla. Y la va regando para que tu mente comience a germinar y a producir.

96


Dios quiere que en este tiempo comiences a pedirle ideas.

97


Si querés ser una mujer creativa, si querés tomar las ideas de Dios y llevarlas adelante, tenés que pedirle al Espíritu Santo que comience a soplar ideas de Dios.

98


Si a la opresión no la destruís a tiempo, puede transformarse en un hábito en tu vida, en una forma de vivir.

99


Tenés que aprender a disfrutar de la bendición, de la libertad y de la prosperidad. Este es un regalo que Dios te hace.

100


Cuando vos mezclás la esclavitud con la libertad y querés vivir en el medio, con un poquito de cada lado, te enfermás. No hay manera de estar sano comiendo esa mezcla.

101


Acercate a la gente sencilla, prestale atención a esa clase de personas, no a la vueltera.

102


No vas a ser libre hasta que tu mente no sea libre.

103


El primer cambio en tu mente es saber que Dios no te dio un espíritu para que tengas miedo. Dios te dio un espíritu de Poder, Amor y de Dominio Propio (de una mente sana). Tenés que tomar ese espíritu y trabajar con ese espíritu. Y ese espíritu de Amor, Poder y de Dominio Propio, tiene que echar fuera al espíritu de miedo cada vez que quiere oprimirte.

104


Dios te bendice no para que guardes, sino que Dios te bendice para que uses y para que disfrutes.

105


Nadie tiene derecho a devaluarte y aunque lo hagan, tu valor es inherente a vos misma.

106


El único que sabe la verdad sobre tu vida es Dios. El único que sabe la verdad sobre tu valor es Dios.

107


¿Te creés que lo que hoy sos es todo lo que Dios quiere que seas?

108


Si querés ser libre de la violencia, tenés que empezar por tu mente.

109


Hay algo dentro tuyo que está encerrado como en una cárcel, pero no podés permitirlo más. No podés ser una mujer oprimida, no naciste para eso. No naciste para ser esclava de nadie, no naciste para ser oprimida por nadie, porque Dios te dio el derecho a la libertad, a señorear y a dominar la tierra. Nadie puede dominarte, nadie puede limitarte.

110


Si te tomás el derecho de evaluar la vida de otra persona, ésta se va a tomar el derecho de evaluar la tuya. Y a vos no te va a gustar que evalúen tu vida.

111


Es tiempo de madurar. Basta de ser la mujer que se cree perfecta. Basta de tapar las inseguridades con estas cosas, buscá al Señor porque quiere sanarte. El te dio un propósito.

112


Dios está buscando mujeres maduras que tengan en claro el propósito. No mires a otra, mirate a vos misma. ¡SOS ÚNICA! Cuando saques todo tu potencial, la queja quedará abajo. Lo que Dios te dio nadie te lo puede quitar.

113


Dejemos las pequeñeces y comencemos a pensar en lo grande de Dios.

114


El mayor pecado que podemos cometer es no cumplir con el propósito que Dios nos dio, ser una persona frustrada. Porque el frustrado estará enojado con la vida y caminará enojado. Y en vez de pisar la vida y decir: “Voy para adelante porque Dios me hizo para lo grande”, vive agachando la cabeza y mirando el piso. El frustrado nunca ha podido lograr un objetivo porque su mente es pequeña.

115


Antes de que nacieras, Dios ya tenía un plan específico para tu vida. Y cuando naciste, Dios te dijo: “Acá está tu plan. Te corresponde desarrollarte para llegar al lugar correcto”.

116


Hay algo en la mente de Dios con respecto a tu vida que todavía no descubriste, pero tenés que dejar de poner excusas, dejar de decir: “Yo no puedo”, porque el propósito es grande.

117


Declará: “Satanás quiere detenerme pero yo declaro que no lo va a lograr”.

118


Tenés que decirle a tu temor: “Yo vengo a ti y hoy Dios te entregará en mi mano”.

119


Lo opuesto al temor es la fe. La clave para vencer al temor es tener la capacidad de ver a Dios caminando a tu lado.

120


Mujer, tu esposo no está obligado ni a acompañarte, ni a ayudarte ni a apoyarte. És tu esposo, no tu esclavo.

121


Dios quiere sacarte de la rutina, del aburrimiento. Él te creó para que goces de la vida.

122


Dios quiere sorprenderte en medio de tu rutina, quiere aparecer un día en tu mañana y decirte: “Quiero hacer algo nuevo con tu vida, ¿me permitís?” Dios quiere sorprenderte: “Hoy tengo algo especial para vos, ¿venís conmigo?”

123


El Señor quiere sorprenderte. Anhela que te sientes con Él, que conversen y te pueda enseñar secretos bien profundos, verdades que todavía no se han revelado ni conociste. Está necesitando una mujer que quiera dejarse sorprender y le diga: “Señor estoy harta de la rutina, quiero que me des algo nuevo, que mi vida sea transformada”.

124


Si querés que Dios te sorprenda, vas a tener que salir de la rutina, vas a tener que meterte en los misterios de Dios.

125


Cuando Dios viene a ver tu vida, viene a ver si hay ganancia. No viene a buscar pérdida, ni talentos enterrados, viene a buscar ganancia.

126


A veces, no podemos desarrollar todo el potencial que tenemos porque somos temerosas, porque tememos al fracaso y cuando tememos, perdemos la esperanza. El temor es lo contrario a la esperanza.

127


Una mente ganadora desarrolla hábitos. Un hábito tiene poder. Todos los días tenés que ser una ganadora, tenés que levantarte cada día y saber que vas a ganar. Si seguís tolerando las cosas que te hacen mal, nunca las vas a cambiar.

128


Dejá de preguntarle a Dios y empezá a accionar y a caminar sobre la Palabra que te dio para el momento del dolor.

129


Dios sabe que necesitás un milagro, sabe que en medio de tu crisis necesitás la manifestación de Su poder, pero quiere que salgas, que no te “metas en la cueva”.

130


La gente que ha logrado algo en la vida no es la gente cómoda, sino la inquieta, la que produce cambios en su generación.

131


Si hay un gusto amargo en tu vida, si algo en tu vida no te está agradando es porque Dios te programó para alguna tarea y vos te entretuviste en otra y te fuiste para otro lado. Dios no tiene dos planes para tu vida, Dios tiene solo un plan. El problema de los fracasos de las personas es que han hecho lo que han querido y no han seguido el plan de Dios para sus vidas.

132


“Aunque la vida parezca a veces muy dura, muy difícil, mi copa está rebosando, a Él le gusta estar conmigo y Él quiere que nos quedemos juntos porque quiere darme más, tengo mucho para dar porque mi copa está rebosando”. Estás frente a frente y Él te dice: “Ya estamos en casa. ¡Bienvenida a casa!” Estás a solas con Él.

133


Cuando conocés la verdad, cuando saliste de la mentira, tenés la posibilidad de ser libre. Porque, en definitiva, cuando conocés que te están mintiendo, en realidad estás conociendo una verdad y lo único que te puede hacer libre es “conocer la Verdad”.

134


Dios te ha hecho con capacidades. No te vas a morir en medio de la mentira, vas a poder superar cualquier mentira. ¡Vas a salir adelante!

135


Tenés la puerta abierta de tu cárcel. Si no querés salir es porque preferís estar en ese lugar.

136


El grado de libertad que tengas es directamente proporcional a los pensamientos que hay en tu mente: si en tu mente hay pensamientos de libertad, vas a ir a la libertad. Pero si alimentás tu mente con mentiras, vas a morir en la mentira.

137


Una palabra lanzada con autoridad que viene de parte de Dios, no vuelve a Él vacía, sino que hace lo que Dios quiere que haga. Soltar con autoridad una palabra que abre camino en el mundo natural es usar un arma que Dios te da.

138


Para soltar una Palabra de Dios, en primer lugar tenés que saber la Palabra de Dios. Tenés que conocerla bien, para que cuando venga el momento de la dificultad tengas palabra para soltar como saetas y se abran los caminos.

139


No te quedes a vivir en el dolor, no naciste para el dolor, naciste para pasar el dolor y lograr la victoria.

140


Dios viene a tu vida y te dice: “¿Qué estás haciendo todavía llorando esa pena? ¿Qué estás haciendo todavía revolviendo en el pasado y trayendo más dolor a tu vida? ¿Qué estás haciendo? No naciste para el dolor, naciste para la victoria, el dolor lo tenés que pasar, del dolor tenés que aprender, y tenés que salir en victoria”.

141


Dios te dice: “Mujer, hay mucho camino por delante, hay mucha tarea que te espera por delante, no te quedes dormida en el dolor, no te quedes a vivir en el dolor”.

142


Tu reacción al dolor debe ser soltar fe, vas a tener que soltar fe. ¡Soltá la fe qué tenés!

143


Cada vez que te sientas débil, va a venir el Espíritu Santo y te va hacer fuerte. Porque cuando sos débil, Dios se hace fuerte en vos.

144


“Si miento, es porque sigo siendo una niña”.

145


No podés seguir adelante con una mente llena de mentiras, con una mente dividida, divorciada de vos misma. Tenés que volver a elegirte como persona. Tenés que volver a elegirte como mujer. Declará: “Yo quiero ir para acá, no puedo estar mintiéndome y estar yendo para otro lado. No me puedo mentir más”.

146


No sos una mujer perfecta, sos la mujer que Dios eligió. Dios no elige mujeres perfectas, elige mujeres que le dicen: “Señor, a pesar de mi imperfección, yo te sigo, te amo y voy a hacer lo que me digas”. Dios no te está buscando como mujer perfecta, Dios está buscando mujeres que le amen a pesar de sus imperfecciones.

147


Aunque todo se caiga alrededor, Dios no se va de tu vida porque está bien arraigado y no te dejará.

148


La adversidad no viene para instalarse en tu vida, viene para bajar tu nivel de fe. Los problemas vienen para achicar tu fe y, en definitiva, para desviar tu fe.

149


Si querés un milagro, tenés que aprender a desearlo. El deseo te mueve a buscar lo que no tenés. El deseo que te quema adentro, te va a llevar a moverte a ese lugar donde vas a conseguir ese milagro.

150


¿Cómo viene un milagro? Por el deseo. Pero si no estás segura en el deseo y no sabés verdaderamente qué deseas en la vida, si tu deseo lo tiene otra persona, nunca vas a poder obtener un milagro, porque el milagro se obtiene por el deseo.

151


Si tenés una MENTE INICIADORA Dios te dice que vas a empezar a funcionar con un nuevo nombre. Dios vuelve a ponernos nombre. Dios está buscando en este tiempo mujeres que deseen ver milagros, que digan: “No es que lo necesito, lo deseo, lo anhelo, estoy segura de lo que quiero”.

152


Dios no ignora a las mujeres. Dios nunca ignora tu clamor, Dios nunca ignora tu petición. Dios nunca olvida tu nombre ni te quita identidad. Dios sabe cómo te llamás, sabe sobre tu trabajo y sabe el clamor que tenés delante de Él. Él va a enviarte algo nuevo para tu vida.

153


Empezá a vivir la libertad que necesitás para poder vivir la libertad afuera.

154


Tenés nombre y apellido. Tenés un padre, que es Dios, que te bendice, te ama y te corona como princesa.

155


Dios no te trajo al mundo para castigarte. Dios no te trajo al mundo para que te quedes sentada y llorando. Dios te trajo para que vivas en libertad.

156


Dios tiene que darte una estrategia para abrir esa puerta cerrada que está delante tuyo, y te la tiene que dar en forma personal.

157


“Si uso bien las llaves, voy a abrir todas las puertas que hoy están cerradas para la gloria de Dios”. Sos una conquistadora y tenés las llaves que abren las puertas cerradas en tu poder.

158


Debés soltar bendiciones sobre vos misma. Si no sabés bendecir tu propia vida, hay puertas cerradas. Empezá a bendecirte, a soltar palabra de lo que querés ver de vos misma hasta que se cumpla.

159


“Pedid y se os dará”. Y cuando Dios te da, te dará más abundantemente de lo que entendés.

160


Desafiate a ver hasta dónde podés llegar, necesitás que tu corazón comience a latir con fuerza.

161


No podemos conquistar más espacio exterior, si primero no conquistamos nuestro corazón y lo sanamos.

162


Tenés la autoridad y la capacidad para decidir si vas a desatar al que te hirió o no.

163


Estamos llamados a perdonar, no a retener pecados de nadie.

164


Recordá que podés tener en tu vida personas atadas a quienes les hayas soltado juicio.

165


Dios quiere que entremos en el conflicto para fortalecer el carácter y para saber qué significa la victoria, qué significa ganar después de haber luchado.

166


Él quiere que experimentes el éxito, el triunfo y la victoria. Dios quiere que venzas la tristeza que te quiere llevar a la muerte. No tenés que vivir para la muerte, sino para Cristo y Cristo es la vida.

167


La tristeza, mujer, se te convertirá en gozo. Vas a luchar, pero esa tristeza no se transformará en muerte, se transformará en gozo.

168


La ley de la Libertad va a acabar con esa ley interior que tenés de inseguridad y maltrato. Hay una ley, que es la LEY DE LA VIDA EN CRISTO JESUS. El Espíritu que te da vida cuando viene a tu interior, te trae libertad. Esa ley de la Libertad, quiebra la ley de la inseguridad y funciona para que tengas éxito.

169


Mujer, tenés que recuperar el deseo. ¿Cómo vas a hacer para poner esto en práctica? Te voy a dar una regla que enseñó Pablo: “LLEVANDO CAUTIVO TODO PENSAMIENTO A CRISTO”

170


Si vos sos como su mamá, él toda la vida va a estar actuando como un nene. ¡No seas la mamá de tu marido!

171


Si levantás la bandera del Señor, si el Señor es tu bandera, la victoria ya está declarada para tu vida.

172


Nadie puede aprisionar tu vida ni con palabras, ni con pensamientos, ni con actitudes, ni con mandatos, ni con órdenes. Nadie puede aprisionar tu vida porque Dios te hizo libre y quiere que vivas en completa libertad. Dios te dice “No busques agradar a nadie, mirame a mí y si a mí me gusta, está todo bien. Si a mí me gusta, vos seguí adelante”.

173


Nosotras tenemos que ver, tenemos que escuchar y tenemos que apegarnos a las personas que han tenido éxito en esa área de nuestra vida en las que nosotras no lo tenemos todavía.

174


Para lograr resultados, tenés que planificar.

175


¿Querés salir de la depresión? Tenés que hacer un plan para salir de la depresión, tenés que tener metas claras.

176


Una persona de éxito es una persona que hace cambios a su debido tiempo.

177


Hay un área de tu vida que Dios te dio justamente para que tengas ganancias. En esa área sos una “diez”.

178


El Señor te capacitó para que marches y camines en esa área de tu vida y para que tengas éxito. Él no le da a unos si y a otros no. Vos estás para ganar, y en las manos de Dios sos una ganadora.

179


Nadie puede ocupar el lugar de Dios. El único que ocupa el lugar de Dios es El mismo. No podés ocupar ese lugar y no tenés que poner a nadie en ese lugar. Vos tenés que entender que tu mamá es un ser humano, que es una mujer como vos, y por lo tanto tiene cosas buenas y tiene cosas malas.

180


Si vos consideraste que tu vida fue feliz, dejá que tu hija viva su vida. Y vos hija, si estás siendo feliz, dejá que tu mamá siga viviendo la vida que ella eligió y que la hace feliz. VIVI TU PROPIA VIDA

181


Hay que aprender a poner límites, madres con hijas, hijas con madres.

182


Podés tener sueños muy hermosos de parte de Dios, pero si no te movés hacia el cumplimiento de ellos, nunca vas a verlos hechos realidad.

183


Está permitido tener miedo, pero aunque tengas miedo, movete igual.

184


Debés dejar una marca después que te vayas. Una buena marca en el mundo. No podés irte y que no quede nada. Tenés que pensar a lo grande, tenés que pensar como Dios piensa. Debemos dejar una marca que perdure después de nosotras.

185


Tenés un potencial grande. Vas a empezar a soñar en grande. Vas a querer más, porque estás hecha para ganar, Dios te hizo para la victoria. ¡Perseguí cosas grandes!

186


Dios nos está preparando para pasar de tener experiencias comunes a tener experiencias especiales.

187


Cada vez que Dios quiere introducirte en una nueva dimensión, el enemigo va a soltar sobre tu vida un espíritu de inseguridad que te va a hacer declarar que no calificás.

188


No es lo mismo decir un “sí” con el espíritu que decir un “sí” con el alma.

189


El Señor no se mueve por emociones, el Señor toca tu espíritu y se mueve en el espíritu.

190


Dios quiere que dejes de lado todos tus fracasos, todo lo que vos considerás que no sirve de tu vida, que vayas donde Él te llama y que sigas adelante.

191


Dios te está llamando a que dejes tu espíritu de niña y te comportes como una mujer madura.

192


Dios te tiene que sacar de tu rutina, Dios te tiene que mover, Dios te tiene que sacar la inseguridad y ponerte seguridad extrema. Porque si no tenés seguridad extrema, nunca vas a poder hacer lo que Dios quiere que hagas.

193


En el corazón de Dios siempre hay un latido por las personas, siempre te va a enviar a personas. Dios siempre te va a enviar a que les hables a otras mujeres, a otros hombres, a otros jóvenes, a otros niños para darles esperanza. Porque el corazón de Dios piensa en personas.

194


Hoy Dios está llamando a las mujeres, sacándolas de la rutina, explicándoles que lo que les está mostrando es hermoso, porque el ministerio que viene aun es más glorioso. Dios quiere que le respondas en el espíritu.

195


“Yo tengo un área débil, pero a partir de hoy voy a usar sabiduría, y esa área débil se va a transformar en un área fuerte en mi vida” lo declaro.

196


Mientras vos te dedicas a bendecir, mientras vos te empezás a sacar toda la bronca que hay en tu corazón, Dios está preparando alguien que en veinticuatro horas va a venir a tu vida y va a darte la bendición que estás necesitando. Gloria al Rey Santo. Gracias JESUS SANTO.

197


No le hagas caso a lo que el enemigo te dice, no le hagas caso cuando te dice: “Esta persona no te va a escuchar, esta persona es atea, rica o pobre para escuchar de Jesucristo”. Nunca le creas al enemigo, porque no hay persona que sea no evangelizable: todas las personas están al alcance de Dios, todas las personas están miradas con ojos de amor de parte de Dios.

198


Cuando vos ves que hay alguien que te dice que no se puede, tenés que escuchar a Dios. Dios dice: “Sí, se puede”. Cuando Dios abre una puerta, nadie la puede cerrar. Si el Señor te manda, creele.

199


Si querés prosperar en la vida, si querés ser una mujer próspera, no codicies.

200


Declará: “Si Dios ama mi prosperidad, si otra lo logró primero, yo sé que voy en camino también. Y yo sé que lo voy a lograr porque Dios no me quiere ver tirada. Dios me quiere ver prosperada”.

201


Dejaste que entrara y dejaste que siguiera dando vueltas. Entonces ese pensamiento recurrente viene otra vez y otra vez. Tu mente se está infectando y hay un pensamiento de raíz que lo tenés que arrancar.

202


Debés saber cuál es la resistencia que hay dentro de tu vida y hasta que no saques esa resistencia la gente te va a manipular.

203


Aprendé a ser una mujer llena del discernimiento de Dios. Esto te dará la unción para abrirte paso.

204


Las mujeres que tienen discernimiento entienden que el control de su vida lo tiene Dios. Por eso cuando tienen algún problema no dicen: “Señor ¿qué voy a hacer?” sino dicen: “A ver Señor, ¿qué es lo que vas a hacer vos? Porque tenés el control de todo”. Nunca más digas: “Señor, ¿qué voy a hacer?”, decí: “Señor, quiero ver qué es lo que vas a hacer con esto”.

205


Dios te ungió con un espíritu de Vencedora. La que tiene ese espíritu sabe que puede perseguir, alcanzar y recuperar todo lo que el diablo le robó en todos estos años. Esa Vencedora y esa Leona está dentro tuyo.

206


Hay resistencias que tenés que aprender a reconocer porque cuando las reconozcas, vas a tener la victoria. No hay una sola mujer que tenga carácter débil, porque el espíritu del León de Judá está dentro tuyo.

207


Debés aprender a tomar otro camino mental, a dirigirte mentalmente hacia otro lado.

208


Dios quiere hacerte vivir una experiencia mucho más gloriosa que la mayor experiencia traumática que hayas vivido en tu vida. Dios te quiere dar experiencias de gloria que te hagan olvidar lo traumático del pasado.

209


Dios quiere hacerte vivir una experiencia gloriosa pero si seguimos concentradas en los detalles no vas a poder. Nos distraemos fácilmente y tal vez nos perdemos lo más importante, porque el estrés espiritual hace que nos perdamos las mejores revelaciones que Dios tiene para nuestra vida.

210


Dios quiere mostrar su poder a los que tienen corazón perfecto. Y el corazón perfecto es un corazón leal a Dios.

211


Para Dios no hay nada que no puedas superar, sólo que no lo cuestiones, no le pidas explicaciones. Dios te puede decir por qué pero a Él le gusta la gente obediente.

212


Aprendé a reírte de la vida si querés quebrar el estrés espiritual. Ponete contenta por las cosas pequeñas y grandes, aprendé a aceptar que Dios tiene y sabe lo que hace. Aprendé a aceptar que el poder de Dios y su omnipotencia es sobre todas las cosas.

213


Jesús te libró de la servidumbre de la muerte y lo hizo quitándole el aguijón a la muerte. El aguijón que tenía la muerte es la condenación eterna. Cuando vino Jesucristo y murió en la cruz para perdonar nuestros pecados, para sacarnos la condenación y luego al tercer día resucitó le sacó a la muerte el aguijón. O sea, ahora los que creemos en Cristo Jesús no tenemos condenación eterna, sino vida eterna y estaremos siempre y por siempre con Él. ¡No hay aguijón sobre tu vida!

214


Ponete de acuerdo con Dios y no te mueras antes de tiempo, porque todavía hay mucho por hacer. No podés morirte angustiada, humillada, con tristeza y con rabia en el corazón, porque la muerte es una transformación. Es de pronto abrir los ojos y ver cara a cara al Señor, es encontrarse con el que tanto estuvimos cantando y adorándole, con el que ahora vemos como en un espejo pero que de un momento a otro lo veremos cara a cara.

215


Lo más valioso en el tiempo de la crisis, es mirarse para adentro y pedirle a Dios ayuda para crecer. En la medida que intento ayudar a mi hijo que sufre, me estoy ayudando a mi misma a crecer cada día más.

216


“Escuchar” significa que no vas a solucionarle el conflicto, sino que estás disponible. Tus hijos no quieren que le soluciones el problema, sino que los escuches.

217


Tu hijo es hijo de Dios. Pariste hijos para el reino, por eso tu hijo es hijo de Dios y lo que Él quiere es que lo sueltes.

218


Quiero decirte que Dios proveerá para vos y para tus hijos. Solamente tomalos de la mano y cargale a él “la leña que le corresponde”, vos llevá la que tengas que llevar pero que él lleve su carga.

219


Dios hizo todo hermoso en su tiempo y puso en cada uno de nosotros el concepto de la eternidad.

220


Vamos de Gloria en Gloria y de Poder en Poder, no tenemos que sujetarnos a ningún rito, solamente soltar lo viejo. Cuando Dios quiere enviar algo nuevo te dice: “Tranquilo, soltá lo viejo porque traigo algo mejor para tu vida”.

221


Tenemos dentro nuestro el espíritu de poder. Estamos llenos de un poder que es mayor que todo espíritu de temor que venga a nuestra vida. No es algo mental, sino es un espíritu puesto por Dios.

222


Declará: “Dios me dio un espíritu de poder y nadie puede quitar el poder que está dentro mío. Vendrá el enemigo como río pero Dios levantará bandera sobre mi vida”.

223


Dios te dio un espíritu de poder. Debés pararte firme y decir: “Soy hijo de un Dios todopoderoso, y mayor es el que está en mí que el que está en el mundo, y en el nombre de Jesucristo tengo autoridad. Miedo, vengo con la autoridad de Cristo para decirte que te vayas fuera de mi vida, porque soy su hijo”.

224


Hay una promesa que hace tiempo estás esperando. Desechá lo viejo –el pasado es pasado- y hasta que no le digas “NO” rotundamente no podrá venir lo nuevo. Desechá el miedo a lo nuevo, desechá el miedo a moverte, a tomar decisiones porque sino, te vas a hacer vulnerable. Pero Dios no quiere que seas vulnerable, quiere que sepas quien sos en Él y la autoridad que tenés. Hay algo que tiene que venir a tu vida y Dios dice: “El tiempo es ¡Ahora!”

225


Aprendé este principio: Tus angustiadores serán angustiados por Dios.

226


Tener fe e integridad es la actitud de más fuerza y de más agresividad que un ser humano pueda tener.

227


Nadie puede detener la respuesta y la bendición que Dios tiene para darte. Dios personalmente atiende tu adoración. Cuando te escucha cantar, o hablarle a Él con palabras de amor y exaltación, te dice: “Yo mismo traigo la respuesta, no voy a poner ángeles, porque tal vez algún príncipe malvado los detenga”.

228


Mientras que el diablo zarandea, Dios se encarga de perfeccionar, de afirmar, de fortalecer, de establecer cosas nuevas en tu vida.

229


Si no desechás al enemigo, éste logrará debilitarte y tus fuerzas son sólo para Dios. No gastemos nuestras fuerzas en lo que no se debe, pensando en cosas que nos traerán frustración y que debilitarán nuestra fe.

230


El Señor quiere que te vuelvas una mujer poderosa, no una mujer que está todo el día lamentándose. Tenés que ser una mujer fuerte porque si no, lo que venga, Dios no te lo va a poder dar. Si se te hace un nudo en la garganta cuando tenés que enfrentar algo difícil, pedile a Dios que fortalezca tu interior, que sepas qué hablar, qué decir y qué contestar para obtener lo que querés.

231


Cuando alguien te agrede, cuando alguien es violento con tu vida, lo único que quiere hacer es destruir tu verdadera identidad, destruir lo que Dios puso dentro tuyo, que sólo Dios sabe. Pero como esa persona no sabe cómo hacerlo, te va a criticar, y va a hacer lo que sea (lo imposible y lo posible) para destruir lo que Dios te dio.

232


Estás escondida en Cristo y nunca nadie podrá destruir lo que Dios puso dentro tuyo. Nunca negocies tu verdadero ser, nunca negocies lo que Dios puso dentro tuyo por hacerle caso a la opinión de los demás. Nunca negocies tus sueños ni tus anhelos por hacer caso a lo que dicen los demás.

233


Si aprendés a llenar tu vida con el agua de Dios, la gente se te va a pegar, vas a ser especial. Los hombres no te van a huir de al lado, no van a decir que sos complicada. No van a decir que no quieren saber nada porque no quieren problemas, sino que dirán: “Esta mujer está llena de Dios, está llena de amor, tiene algo especial, no necesita ser completada porque ya es completa en sí misma”. Porque lo completo se une con lo completo.

234


Transformate en un cántaro del agua de la vida. Hay mujeres que tienen cántaros vacíos, otras tienen cántaros por la mitad. Y Jesús te dice que tiene agua para darte de beber y que cuando la bebas, de tu interior correrán ríos de agua de vida.

235


Tu sueño no puede depender económicamente de otro persona: “Tengo este sueño y estoy esperando que mi marido me largue un peso”. ¡No! ¿Cómo vas a depender de tu marido, si Dios te dio el sueño a vos? Dios va a usar a personas para darte pero, para encontrarte con esa persona que te de, con esa conexión de oro, vas a tener que moverte, no esperes del otro.

236


Dios te dijo que hay un poder dentro tuyo que es el que te levanta y está a tu disposición para que cuando pases por momentos de debilidad puedas tomarte del poder de Jesucristo. Ese poder te levantará a lugares bien altos y podrás lograr todo aquello que te propongas.

237


No tenés por qué vivir en el bajón, no tenés por qué darle autoridad al bajón: “Señor, no sé porque hoy quiero ir a la iglesia y mañana no. Hoy quiero salir de la cama y mañana no”. Nunca tomes decisiones cuando estás bajoneada. Decí: “Pasará, pasará, pasará”.

238


Aprendé a creerle a Dios, a determinar cosas en el mundo espiritual y aunque te venga el bajón emocional, seguir declarándolas. Aunque tengas dolor, te cueste la vida y la declares llorando. Pero declarálas.

239


Tenemos que levantarnos y destruir el poder de los estados de ánimos negativos para aprender a vivir en el estado de Dios, que es el estado de la plenitud, del amor, del gozo, de la victoria permanente en nuestra vida.

240


Dios estará haciendo cambios en nuestras vidas porque sabe lo que puso dentro nuestro y nosotras no conocemos. Por eso Dios hace cambios y Él prometió que el que comenzó la buena obra la va a terminar. Si lo prometió, tenés que afirmar eso, aunque estés bajoneada, aunque parece que no ves nada, aunque parece que la vida es oscura y gris, aunque parece que hoy estás aburrida de la vida. Tenés que saber que cada día Dios está obrando un cambio dentro tuyo y que dentro de poco lo verás en tu vida.

241


Cada vez que Dios traiga un cambio a tu vida, el enemigo soltará un espíritu de desánimo para que no puedas atrapar el cambio que Dios está haciendo. Por eso, vendrán enemigos a golpear a tu puerta y cuanto más grande sea el cambio que Dios va a hacer, más grandes serán los enemigos con los que batallar. Te enfrentarás al espíritu de desánimo.

242


Quizás éste sea tu momento, por eso estás tan bajoneada, tan debilitada espiritualmente, con tantos problemas y ataques. Tal vez Dios te está diciendo que tenés que aprender a arriesgar todo para convertirte en lo que Dios quiere que seas.

243


Hay momentos en los que Dios te va a pedir que para lograr ese cambio, dejes un montón de cosas y arriesgues un montón de otras. Porque mientras sigas en un mismo nivel, mientras sigas reteniendo lo que no tenés que retener, lamentablemente el cambio no va a venir.

244


Nunca vas a poder sacar algo nuevo de adentro tuyo, mientras tu vida siga permaneciendo igual. Mientras sigas reteniendo aquellas cosas que te parecen buenas porque ya estás acostumbrada, nunca va a venir el cambio.

245


Dios te eligió a vos para hacer un cambio. Dios sabe la belleza que hay en tu interior. Él sabe de qué estás hecha, por eso te va a pasar todo lo que te tenga que pasar para elegirte a vos, para tomarte de la mano y para hacerte reina.

246


Quiero decirte que Dios te ungió y te señaló para sobresalir, por eso hará cambios en tu vida y va a transformarla. No te preocupes, hoy parece que no pasa nada, pero dentro de poco va a ocurrir algo.

247


Declará: “Si tengo un enemigo grande es porque el cambio que viene es grande. Si estoy con angustia, bajoneada es porque estoy a la puerta de un gran cambio”.

248


Cuando estamos bajoneadas, no podemos ver el futuro, se queda en el pasado o encerrado en su presente. Pero quiero decirte que Dios va a pasar por todo tu dolor, va a pasar por encima de quien tenga que pasar para elegirte, para ungirte para el gran propósito que tiene para tu vida. Dios no se va a detener porque te conoce y sabe lo que puso en tu corazón.

249


Descubrí el secreto de adorarle a Él. Cantale a Él lo que le gusta oír.

250


Si querés tratar a tus hijos con cariño, llamalos por el nombre que le pusiste, porque para algo se lo pusiste. No tenés por qué ponerle un rótulo, por más que te parezca cariñoso.

251


De repente tu marido será tocado por Jesús. De repente, a vos que estás sola, Dios te dará la familia por la que tanto estas orando.

252


Tiene que llegar un momento en nuestra vida espiritual que no le cuestionemos nada a Dios. Sé que es difícil, pero debemos aprender a hacerlo. Decirle: “No se cumplieron mis expectativas, pero estoy expectante de lo que vos va a hacer en mi familia, en mi pareja, en mi ministerio. No te cuestiono”. El que no cuestiona, recibe bendición en abundancia.

253


Hay una expectativa más grande para tu vida y es la de Dios. Tenés que aprender a subirte a Su expectativa.

254


Dios está llamando hoy a un remanente que se atreva a dar un paso al frente y a hacer cosas que otros ni siquiera se atrevieron a soñar.

255


Dios está llamando a líderes que no estén satisfechos con su vida espiritual. Está llamando a gente que quiera buscar más de Dios, que quiera meterse en la intimidad con Dios y que quiera vivir en los dones de Dios.

256


Dios está esperando que hagas esa oración difícil que tal vez hace años la tenés en tu espíritu y no te atreviste.

257


Dios te dice que eso difícil lo lograrás en el Nombre de Jesús.

258


Aprendé a afirmarte y ponete objetivos claros. A Él le agrada la gente segura que tiene firmeza en sus ideas. Aprendé a tener firmeza. Tomá decisiones firmes y hacé lo que tengas que hacer.

259


Satanás va a venir muchas veces envuelto en veinte mil personas para sacarte del objetivo que Dios te dio. Pero tenés que aprender a afirmar tu rostro y seguir adelante. Aprendé a ser segura de vos misma y de Dios.

260


Volvé hacia atrás, recapitulá y decí: “No es esta la la decisión que tengo que tomar, hay una anterior que todavía tengo pendiente y es que no sé para dónde voy en mi vida espiritual. No he definido cuál es mi objetivo, para qué Dios me llamó”.

261


A veces jugamos con Dios, pero Dios nunca juega con nosotros y si determina algo sobre nuestra vida, será firme.

262


Tenés que ser un espiritual profesional porque Dios está buscando un remanente profesional.

263


El que agrada a Dios, suelta palabras de libertad.

264


Cuando Dios vino a nuestras vidas, declaró libertad total para cada uno de nosotros.

265


Hay poder en tu boca para libertar a la gente. Dios te ha dado un poder tremendo para soltar a la gente de las ligaduras.

266


Dios te ha levantado en este tiempo como un remanente para desatar a la gente de las ataduras económicas.

267


Dios te ha levantado en este tiempo para desatar a la gente de toda opresión emocional y espiritual. ¡Estás preparada para toda buena obra!

268


Agradar a Dios no es religiosidad, no es prender velas, no es misticismo, no es ir caminando hacia cierto lugar. Agradar a Dios es ser un revolucionario de la fe, es ese remanente de hombres y mujeres que se acercan y se juntan a la gente que está en necesidad y logran una revolución en la predicación.

269


Dios te está llamando a acercarte, juntarte y a declarar libertad a todos los que están oprimidos.

270


No seas una versión liviana de cristiano. Todo lo que hagas junto al Padre, da fruto. Y si tenés fruto en la vida de la gente, todo lo que le pidas a Dios te será hecho.

271


Cada vez que levantes una imagen exterior, esa imagen exterior te va a terminar derrotando o matándote. Cada vez que levantes una imagen exterior para sanar tu inseguridad, esa imagen, si no la destrozás primero, te va a terminar destrozando a vos.

272


Si vos pretendés que ese hombre te de todo lo que vos necesitás para ser feliz, vas a depender tanto de él, que el día que ese hombre se vaya, se termina tu vida,

273


Cada vez que levantes una persona y digas: “Esa persona, es la que a mi me va a salvar de mi situación”, si no la bajas antes a esa persona, te va a terminar destruyendo. ¿Te das cuenta por qué? Porque las mujeres tendemos a levantar imágenes exteriores Porque no tenemos en claro la imagen que tenemos de Dios, dentro nuestro.

274


Toda imagen que no destruyas hoy, te va a destruir mañana.

275


Dentro tuyo hay un potencial tremendo. No necesitás buscar la seguridad en el afuera. No necesitas que venga un hombre y te abrace y te cuide.

276


Dios está buscando hijas que lo puedan, Dios está buscando hijas que sepan cómo llegarle al corazón.

277


Dios está buscando hijas que tengan la voluntad y la perseverancia. Que crean que lo que Dios les prometio ya viene en camino en este año

278


Sentí el abrazo de Jesús. Tu seguridad viene de Él, estás hecha a imagen de Dios.

279


Decí: “Estoy harta de estar enferma. Me niego a estar enferma. Y voy a ser sana porque todavía tengo mucho camino para recorrer”.

280


Siempre que te vas a enfrentar a la enfermedad, ya sea tuya o de un ser querido, se va a poner en juego tu fe.

281


Dios es el Señor del tiempo. Él sabe que va a llegar en el momento mejor indicado para tu vida. Dios nunca llega tarde.

282


Dios no te va a mandar una enfermedad para que aprendas, porque Dios no castiga de esa manera.

283


Las emociones negativas te debilitan.

284


Hay que expresar a tiempo las emociones en el lugar correcto, en el momento correcto y con la persona correcta. Vos le contaste a media humanidad lo que te hicieron pero no se lo dijiste al que lo hizo. Te lo guardaste y cuando está ahí, frente tuyo, te está “reventando” por dentro.

285


“Hay cosas que yo valoro y que me están enfermando porque le di un precio muy alto”.

286


Muchas veces hay enfermedades que sufrimos que tal vez no sean ni por pecados, ni por maldiciones ni por emociones que hemos ocultado. No se pueden entender porque no tienen explicación humana.

287


En primer lugar, siempre, siempre, debés soltar fe frente a una enfermedad, debés confesar fe porque el poder de la vida, ¿dónde está?, en la lengua.

288


Vos siempre tenés que soltar fe. Siempre tenés que esperar un milagro, siempre tenés que esperar cosas buenas ante cualquier enfermedad.

289


Cuando haya un enfermo o vos estés enferma, tenés que ponerte de acuerdo con Dios y con la iglesia en que querés sanidad.

290


Hay poder en ponerte de acuerdo con otro, soltar la misma oración, soltar la misma sinfonía y así, el poder de Dios desciende sobre toda enfermedad.

291


Es bueno saber, querida mujer, que son más los que nos cuidan que los que intentan hacernos daño en el camino de la vida. Vos eso lo tenés que saber. Dios ha puesto ángeles alrededor de tu vida para cuidarte.

292


Hay una realidad espiritual que tiene poder sobre la realidad física y esa realidad espiritual se ve a través del poder de la fe.

293


Somos mujeres de fe, somos mujeres que vamos a darles lo que tenemos a otras mujeres y van a ser sanas en el nombre de Jesús.

294


¡Tenés que tratarte bien! ¡Tenés que aprender a quererte! ¡Tenés que aprender a cuidarte!

295


¡DESAFIÁ TU ESQUEMA DE VIDA! Con Dios todo se puede.

296


“Yo tengo vida en Jesús «para largo» y si me pongo en las manos de Dios, estoy segura que algo más hay para mi vida”.

297


Así te tiene que pasar a vos: cada experiencia de dolor le tenés que sacar fruto, porque si no le sacás fruto, va a ser siempre una experiencia que te va a traer angustia y dolor. Pero cuando le saques fruto, te darás cuenta que aquello que te quiso hacer el enemigo sirvió para que hoy en tu vida haya fruto bueno y en abundancia.

298


No seas mediocre, no mires los modelos negativos que te rodean.

299


Tenés que sacar los mitos que hay en tu cabeza sobre las cosas aprendidas. Comenzá a pensar bien con la mente de Cristo, Dios te dijo que te va a HACER GRANDE, QUE ENGRANDECERÁ TU NOMBRE y lo que Dios prometió lo cumple.

300


Hacete una con Dios: amalo, adoralo, seguilo. Y vas a ver que Dios se va a encargar de engrandecer tu nombre. De toda tu familia, el único nombre que va a ser recordado, va a ser el tuyo porque te atreviste a salir de la mediocridad.

301


Pensá en tus zonas mediocres, porque todavía hay sueños que cumplir, y para cumplirlos hay que salir de la mediocridad, hay que salir de quedarse a mitad de camino. Mediocre es alguien que se queda a mitad de camino.

302


Declará: “Yo soy una rama fructífera, porque todo lo que haga tomada de la mano de Dios me va a salir bien. No tengo que ser una pieza de museo, no tengo que ser una estatua paralizada en la vida. Soy una rama fructífera bendecida por Dios y todo lo que haga me va a salir bien”.

303


Cuando comenzás a buscar lo malo de la vida, te encerrás tanto, que te transformás en una mujer ingrata.

304


Cada vez que celes vas a terminar matando a la persona que celás de una u otra manera. Pero además vas a terminar destruyendo esa relación.

305


“Cada vez que celo, estoy perdiendo algo; cada vez que celo, me alejo de la bendición y me acerco a la maldición”.

306


El tamaño de tu celo va a determinar el tamaño de tu pérdida.

307


La única manera de romper el círculo de la queja es moviéndote. No esperes que nadie te resuelva nada. No esperes más que tu marido te pase plata, si Dios te dio capacidad para ser prosperada.

308


Estás hecha para ganar, no para perder. No temas porque lo que es tuyo, es tuyo. Dios te lo va a dar, nunca lo vas a perder, Dejá libre a todo el mundo, deja que Dios arregle todo lo que tiene que arreglar.

309


Hacete fuerte, secate las lágrimas y hacete fuerte. Disfrutá, no controles, entregale todo a Dios.

310


Debés aprender a activar la generosidad de Dios. La voluntad de Dios es que pases de ser una persona demandante a una persona ofertante.

311


Todos los hijos de Dios tenemos la capacidad de producir. Por lo tanto, tenemos la responsabilidad de producir.

312


Si te podés mantener en fe, si te podés mantener creyendo, tu fe va a empujar tu mente y entonces tu mente te va a decir cómo hacer eso que ahora no sabés cómo hacerlo.

313


No hay peor excusa ni más infantil que la que involucra las emociones. En el Reino no hay excusas.

314


El problema no está en lo que no tenemos, el problema está en lo que no soltamos.

315


Cuando no producís, no sos fiel delante de Dios. No delante de la gente, delante de Dios, porque Dios ya te otorgó, ya te dio.

316


Es tiempo de exteriorizar lo que sos en Dios. Es tiempo de sacar fuera lo que Dios te dio. Hay capacidad dentro tuyo.

317


Si vos soltás esas cosas que no te sirven, Dios te va a dar algo bueno. Dios te dice: “Hace un montón que estoy esperándote para darte algo bueno, pero vos como guardas eso, no hay lugar para que te de algo nuevo. Seguís guardando porquerías. ¡Basta de tazas rotas!”

318


Vos no podes ser una víctima de las circunstancias, porque vos tenés un Dios grande. Un Dios que cuando le pedís ayuda está ahí para tomarte. Tiene su brazo extendido, te levanta y te saca del hoyo más profundo, así que no sos víctima de nada.

319


Cuando te equivoques no seas dura con vos misma, querete, sé comprensiva, cuidate, date otra oportunidad en la vida.

320


Tenés que activar tu mente, hacerla pensar, hacerla trabajar, porque tu mente está puesta por Dios para que tengas potencial. Y para que logres todos los sueños. Debés dejar de decir cosas malas sobre tu mente. Tenés que formular opiniones creativas.

321


Decí: “Yo tengo capacidad para usar mi mente, debo enriquecer mi mente, para darle la Gloria a Dios”. El sabe lo que te dio y confía en lo que te dio.

322


Dejate amar por el SEÑOR. Decíle: “Sos todo para mí. Apasionada estoy por vos. Al encontrarte, mi vida ha cambiado. Sólo deseo estar con vos. Sos mi amado, sos mi adoración. Por nada cambiaré tu amor, diste razón a mi existir, quiero tocar tu corazón”.

323


MUJER: A veces solamente hay que recibir lo que Dios te da; no tenés que ir a luchar en la vida, ni en el día por ciertas cosas, solamente atreverte a recibir lo que Dios quiere darte. ¿Sabés cuál es el problema que tenemos las mujeres? COMPLICAMOS TODO.

324


Tenés que transformarte en una mujer que piensa a lo grande. Excesivamente para todo.

325


Dios te da una sola vida mujer. Si no vas a hacer el sueño que Dios te dio no sirve de nada, no hay reencarnación. Es una sola vida y después nos vamos con el Señor. Y si no haces lo que Dios te mando a hacer, ¿qué sentido tiene tu vida?

326


“Ah, temo fracasar” ¿Y cuál es el problema? ¿Sabés quienes son las mujeres que verdaderamente tienen victoria? Las mujeres que lo intentan. Si lo intentaste y te fue mal, que no te dé vergüenza. Tenes que seguir adelante y tenés que felicitarte porque saliste a hacerlo.

327


Sé una mujer de determinación. Sé una mujer de convicción. Tenés que tener espíritu de ganadora, no de perdedora.

328


Tenés que matar todos esos gigantes porque Dios te los entregó en la mano y, si no los matás, va a venir otra mujer y los va a tomar por vos.

329


Dios te ha entregado algo en tus manos mujer, Tenés que empezar a tomarlo, no preguntés cómo. Decile: “Señor, si me lo prometiste, yo lo tomo. Señor, lo que es para mi, yo lo tomo, porque tengo un espíritu de ganadora, tengo espíritu de luchadora”.

330


No dejes lo que te hizo bien, agregá cosas a tu vida, pero no quites. Que nadie te manipule, tenes que saber lo que te hizo bien y debes mantenerlo.

331


Hay momentos en la vida donde Dios mismo te va a decir que largues todo. Porque cuando vos te sentís extremadamente presionada, perdés el sentido de ser una mujer bendecida.

332


Cuando vos sentís que Dios no te bendice, el problema es que estás teniendo un corazón cerrado, quizás porque las presiones hicieron que tu corazón se cerrara. Pero Dios mismo te rodea y te dice: “Ahora yo quiero que te abras porque necesito llevarte a una nueva dimensión de la bendición”.

333


Si querés ser bendecida, si querés pasar a un nivel grande de bendición, tenés que comenzar a dejar las cosas de tu cultura. Dejar las cosas que te enseñó la cultura, dejar lo mediocre, dejar de vivir con las pautas culturales que te imponen.

334


Cuando Dios te quiere introducir en una bendición grande, Él te va a decir que lo mires solamente a Él.

335


La opresión no te permite ver la bendición que Dios te da. ¡No te enganches!

336


Dios quiere que cada día conozcas más de Él. Dios quiere que lo conozcas en intimidad, porque conforme a la revelación que tengas de Él, va a ser tu capacidad de extraer bendición de Dios. Si vos tenés un Dios pequeño, si no conocés demasiado de Dios, la bendición va hacer pequeña. Pero si vos conocés a un Dios grande, si vos conocés todo lo que rodea a Dios, si vos conocés el carácter de Dios, vos vas a saber pedirle a Dios una bendición grande.

337


Hay gente que tiene un Dios pequeño y como tiene un Dios pequeño, limita a Dios. Cree que Dios no le puede dar lo que está necesitando, por eso Dios dice: “Yo quiero que saques los límites que me pusiste”.

338


Si vos descubriste el carácter de Dios, como Dios proveedor, aunque las circunstancias en tu vida cambien y aunque el mundo tiemble a tu alrededor, vos descubriste la bendición más valiosa: que tenés un Dios que te ama y que te va a proveer siempre, estés en las circunstancias que estés. Gloria a Dios.

339


Dios quiere que lo descubras, Dios quiere que lo conozcas, quiere que intimes con Él.

340


Si querés saber cuál va a ser tu futuro, metéte en el vientre de Dios y empezá a escuchar el corazón de Dios.

341


En Dios estás completo. El corazón de Papá es un corazón que sabe atraerte que sabe abrigarte y que sabe volver a decirte: “Todo lo que te di te corresponde”.

342


No importa por lo que hayas pasado, no importa lo que perdiste, no importa el mal negocio que hiciste, no importa la decisión emocional errónea que hayas tomado, porque seguís siendo Hijo y podés volver al corazón del Padre cuando quieras. Y cuando lo necesites, no importa lo que ha pasado, el Señor te dice: “Si querés volver, volvé porque está mi corazón para sanar tu herida”.

343


Hay un lugar donde está todo lo que necesitás. Es ahí cuando te metés dentro del corazón de Dios y empezás a escuchar lo que Dios ya soltó en tu pasado para tu presente y para tu futuro. Ahí está lo que vos necesitás y a ese lugar es donde vos tenés que ir todos los días.

344


Como sea tu cielo así será tu tierra, por eso el enemigo se va a encargar de llenar tu espacio entre vos y el cielo: construye conflictos, crisis y problemas de los mas variados.

345


Si vos tenés un Dios Bendecido, si vos tenés un Dios Bendito, tu tierra va a ser bendecida. Si vos tenés un Dios Prosperado tu tierra será prosperada. Si vos tenés un Dios que sana tu tierra va a ser una tierra de sanidad. Por eso, nuestra tarea es empezar a derribar todo lo que el enemigo puso sobre nuestra cabeza.

346


Cuando vos tenés unción de Padre, vos te vas al corazón de Dios y recibís los secretos de Dios. Y cuando tenés los secretos de Dios, comenzás a latir con el corazón de Dios. Y cuando viene alguien por primera vez, le hacés escuchar los latidos de tu corazón y él puede recibir el amor de Papá.

347


Aprendé a meterte en el corazón de Dios, aprendé a escuchar los latidos del corazón de Dios.

348


Tal vez sientas que no servís para nada, pero Dios te ve como alguien que sirve, como alguien que está bendecido, como alguien que puede prosperar. Entonces Dios tiene que FORMARTE para sacar lo que hay dentro de tu vida, para que llegues a ser lo que Dios ya pensó que serías.

349


Hay un área en nuestra vida que Dios va a tener que pasar por el fuego, es un área muy difícil para todos, es el área de nuestra boca.

350


Tu boca debe ir al mismo ritmo que tu espíritu.

351


Si no tenés nada bueno para decir mejor no digas nada, mejor quedate en silencio.

352


Lo que uno declara y confiesa, es lo que viene a tu vida. Y lo que declarás sobre la vida de otra persona, tarde o temprano va a rebotar sobre vos.

353


El fin que uno declara, es el fin que uno tiene.

354


A tu final, planeálo, proclamálo todo el tiempo, porque Dios te va a dar el fin que esperás.

355


Nunca vas a recibir la unción de alguien a quién no amás.

356


Cuando ames al portador de la unción, en poco tiempo, preparáte porque vas a recibir un milagro. Vas a empezar a recibir aquello que Él tiene. Va a caer, va a descender sobre tu vida porque el amor te hace receptor de milagros.

357


Tus palabras tienen que estar en línea con las palabras de Dios.

358


Del desierto se sale rápido: se sale pidiendo perdón o agradeciendo.

359


De toda palabra que sale de tu boca, Dios te va a pedir cuenta.

360


Quita lo que no sirve de tu vida y agrega lo que sí sirve.

361


Una mujer que está sana no reacciona a la defensiva, tiene paz y sabe que, por más que al lado tenga un maltratador, ya no le afecta su vida, ni su estima. Nada la lastima porque ha generado defensas internas.

362


Cuando tu corazón no está seguro, vivís asustada y para que no te maltraten de nuevo, maltratás vos.

363


Si logramos ser mujeres que no gritan, ni tienen violencia para con el otro, que no se quejan sino que aprenden a hablar bendición, Dios nos dará mucho más de lo que estamos imaginando.

364


Cuando te apegás a algo tu coraz{on se estrecha y eso mismo termina asfixiándote.

365


Declará: Dios me dio un espíritu de poder y nadie puede quitar el poder que está dentro mío. “Vendrá el enemigo como río pero Dios levantará bandera sobre mí”.

366


Yo sé que mi fe no faltará porque Jesús oró por mí.

367


Las crisis no te pueden matar, solo van a mostrarte cuán bien entrenada estás.

368


Todos buscamos reconocimiento y Dios lo sabe. El día menos pensado Dios vendrá a tu vida y te recompensará en público.

369


Dios se encarga personalmente de prepararnos para enfrentar las crisis de la vida.

370


Si estás en el equipo de Dios sos una ganadora.

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