REPÚBLICA DE COLOMBIA MINISTERIO DE MINAS Y ENERGIA INSTITUTO DE INVESTIGACIONES E INFORMACIÓN GEOCIENTIFICA, GEOCIENTIFICA, MINERO AMBIENTAL Y NUCLEAR
CATÁLOGO DE LAS UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS DE COLOMBIA FILITAS Y ESQUISTOS DE BUSBANZÁ Alberto Núñez Bogotá, 2000
CATÁLOGO DE LAS UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS DE COLOMBIA
PALEOZOICO INFERIOR
FILITAS Y ESQUISTOS DE BUSBANZÁ Macizo de Floresta Alberto Núñez (1998)
1. NOMBRE COMPLETO Filitas y Esquistos de Busbanzá (PZfeb).
2. PROPONENTE DEL NOMBRE Jiménez, en este trabajo, propone denominar a las rocas metamórficas que conforman el núcleo del Macizo de Floresta, como Filitas y Esquistos de Busbanzá.
3. PROVENIENCIA DEL NOMBRE Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Las Filitas y Esquistos de Busbanzá están localizadas en la Cordillera Oriental, al norte del Departamento de Boyacá, en la parte central del Macizo de Floresta, y abarca los municipios de Floresta, Busbanzá y la Inspección de Policía de Otengá (Figura 1). La unidad está expuesta en una franja alargada de 3 km de ancho por 15 km de largo; limitada al norte por la quebrada Chamizal, al sur por la quebrada El Chorro, al oriente por el Municipio de Busbanzá y al occidente por el Municipio de Floresta. El espesor de la unidad es mayor entre los municipios de Floresta y Busbanzá, y disminuye en sentido SW-NE hacia el Municipio de Otengá. Según las recomendaciones de la Guía Estratigráfica Internacional de la Subcomisión Internacional de Clasificación Estratigráfica (Salvador, 1994) las Filitas y Esquistos de Busbanzá deben su nombre a sus propiedades litológicas distintivas y observables, y su localidad tipo se encuentra en
la carretera que conduce del Municipio de Busbanzá a Floresta, específicamente en cercanías al Municipio de Busbanzá.
4. RESEÑA HISTÓRICA Aunque las rocas metamórficas del Macizo de Floresta han sido estudiadas por varios autores como Botero (1950), Cediel (1969), Mojica & Villarroel (1984), sólo en 1997, Ulloa et al. (en preparación), denominan Filitas Cordieríticas de Busbanzá a un conjunto de metamorfitas que afloran en una franja de 15 km de largo por 3 km de ancho en cercanías del Municipio de Busbanzá; constituido por filitas cordieríticas, filitas sin cordierita y, ocasionalmente, cuarcitas. De igual modo, proponen el nombre de Filitas de Otengá para representar a una secuencia de filitas con delgadas intercalaciones de cuarcitas y metaconglomerados, que afloran en el área Otengá Floresta, en una franja de 14 km de largo por 1 a 3 km de ancho. Entre los autores que estudiaron estas rocas se puede citar a: Botero (1950), quien describió dos conjuntos metamórficos: uno constituido por esquistos micáceos y otro por neises cordieríticos; Cediel (1969) distinguió dos unidades, una de neises y otra de filitas y esquistos; Mojica & Villarroel (1984) describieron dos conjuntos, uno inferior de esquistos sericíticos - cloríticos con frecuentes porfiroblastos de cordierita y otro superior constituido por filitas, metaconglomerados y metareniscas.
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5. DESCRIPCIÓN GEOLÓGICA Para la descripción geológica de esta unidad se tomó como base la cartografía realizada por Sotelo (1997). La unidad está conformada por una secuencia de filitas con intercalaciones menores de metareniscas y cuarcitas, que gradan a esquistos cuarzomicáceos. Las filitas y los esquistos cuarzomicáceos contienen porfiroblastos de cordierita o andalucita, los cuales no tienen una orientación definida y se observan como cristales sobreimpuestos con respecto a la disposición preferencial en la roca, lo que indica un evento térmico superpuesto a un metamorfismo dinamotérmico regional. Cuando las filitas y los esquistos se encuentran alterados, toman tonalidades amarillentas y verdosas. Esta unidad se encuentra muy plegada y, por lo tanto, obtener un espesor real es difícil. Dos cortes geológicos realizados, uno perpendicular a la quebrada Potreros Rincón de dirección N42ºW y otro perpendicular a la quebrada San Nicolás de dirección N62ºE, muestran un espesor aproximado de 890 m. De igual modo, Ulloa et al. (en preparación) calcularon un espesor aproximado mayor de 850 m sin conocer la parte inferior de la unidad, basados en cortes geológicos realizados entre los municipios de Busbanzá y Floresta. Los datos estructurales se tomaron de la cartografía realizada por Sotelo (1997). Las Filitas y Esquistos de Busbanzá conforman un anticlinorio tumbado cuyo plano axial buza hacia el SE, donde solamente aflora el flanco oriental de la estructura. En la parte central del flanco oriental de la estructura principal se desarrollan pliegues menores, cuyos planos axiales tienen una disposición general N80°E/68 SE. En toda la unidad prevalecen dos direcciones de foliación, una NE/SE y otra NE/NW, y buzan en sentidos diametralmente opuestos; estas dos disposiciones corresponden a los flancos asimétricos de los pliegues menores desarrollados en la parte central del anticlinorio. Localmente, en metareniscas y filitas, se observa estratificación relicta posiblemente donde el metamorfismo regional no borró la disposición original de la roca. Los planos de foliación desarrollados en las rocas metamórficas tienen una disposición más o menos paralela a la estratificación relicta. En las Filitas y Esquistos de Busbanzá se diferencian dos miembros: Filitas de Ometá y Esquistos de Otengá, con base en la variación litológica y distribución geográfica de las rocas; hacia el sector del Municipio de Busbanzá corresponden a intercalaciones de metareniscas, filitas y cuarcitas; mientras que hacia la parte occidental de la unidad, en inmediaciones del Municipio de Floresta, son esquistos. La unidad, hacia la parte oriental, es de grano más fino, se puede reconocer el Miembro Filitas de Ometá, donde su máxima expresión está entre los municipios de Floresta y Busbanzá; su ocurrencia disminuye hacia el Noreste. Al Occidente, el tamaño de grano de la unidad es mayor, donde aflora el Miembro Esquistos de Otengá, el cual se acuña en sentido SW; su
máxima expresión se encuentra a lo largo de la quebrada Chamizal y su menor exposición, hacia el Municipio de Floresta (Figura 2).
5.1 MIEMBRO FILITAS DE OMETÁ El Miembro Filitas de Ometá conforma una franja alargada en dirección NE-SW que se extiende desde la quebrada Soiquia al norte hasta el Municipio de Busbanzá al sur. Suprayace concordantemente los Esquistos de Otengá. Este miembro posee un espesor que varía de 335 m a 765 m y está constituido por filitas con intercalaciones de metareniscas y cuarcitas, y filitas con porfiroblastos de cordierita y andalucita localmente con desarrollo de cornubianitas. Las filitas son cuarzomoscovíticas de color gris oscuro y moscovíticas de color rosado, con laminación a pequeña escala. Exhiben una textura granolepidoblástica definida por la alternancia de láminas ricas en cuarzo y en micas. Mineralógicamente están constituidas por cuarzo + moscovita + biotita; magnetita y circón están presentes como accesorios; y formación de limonita por meteorización. Al microscopio electrónico, la magnetita corresponde a una magnetita pura, en la cual no se presentan mezclas isomorfas de TiO2. Esta paragénesis metamórfica corresponde a un episodio de metamorfismo regional en facies esquisto verde. Las metareniscas son de grano fino a grueso, de color amarillo, se observa registro de estratificación ondulosa, no paralela y lenticular a mediana escala. Estas rocas tienen textura heterogranular con desarrollo de cristales lepidoblásticos de biotita cloritizada y están constituidas por cuarzo + moscovita + biotita; como minerales accesorios, circón y magnetita; y formación de limonita por meteorización. Esta paragénesis mineral indica que estas rocas estuvieron sometidas a un metamorfismo regional en facies esquisto verde. Las cuarcitas son feldespáticas y de color blanco, de grano medio a grueso. Exhiben una textura granolepidoblástica con abundantes láminas ricas en cuarzo y feldespato potásico, y, en menor cantidad, láminas micáceas. Las cuarcitas están constituidas por los siguientes minerales: cuarzo + feldespato potásico + biotita cloritizada + moscovita; como minerales accesorios, circón, turmalina, magnetita y esfena; y formación de sericita por alteración y limonita por meteorización. Las cuarcitas alcanzaron la facies esquisto verde del metamorfismo regional. A través de casi toda la unidad es característico el contenido de cordierita y, algunas veces, de andalucita; se observa un aumento en el porcentaje y tamaño de los cristales de estos minerales al acercarse al intrusivo granítico, y esto corresponde con una aureola de contacto producto del metamorfismo térmico por la intrusión del Batolito de Otengá. A 3 km del Batolito de Otengá, al oriente de la quebrada Cupatá y en cercanías de la Inspección de Policía de Otengá, las características originales de las filitas se enmascaran por una sobreimposición de cristales de cordierita y andalucita, de 2 mm hasta 3 cm de longitud. El desarrollo de poiquiloblastos de cordierita y andalucita sobre la matriz filítica de micas y cuarzo, le da una apariencia moteada a la roca; el porcentaje de estos minerales varía de 30% al 50%.
O I R A I C R E T
s e s n o o t s i a c l a b l o . a i r s f c r r a t e i t o n p n i a i n n o b o c u c ( n s s r o a a c c d i t a t e í v t e o o n e c s l m o m s a a c m t - l i o i l o , y z f r s , a t a ) u i a t c r c i s a c u a u l t i l c a i F y d : s n A T a a E c y s i M a t i O n e r e E r i a d D t r S e o A m c T I L e e I F d d
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Las filitas moteadas tienen textura lepidoblástica y porfiroblástica; mineralógicamente están conformadas por: moscovita + cuarzo + (biotita, andalucita, cordierita); como accesorios, magnetita y turmalina, y como producto de alteración, sericita, clorita. Las filitas moteadas fueron formadas durante un episodio de metamorfismo térmico en facies hornblenda cornubianita. El efecto térmico producido por el metamorfismo de contacto en cercanías del Batolito de Otengá, en inmediaciones del Municipio de Busbanzá, se evidencia por la generación de cornubianitas sobreimpuestas a la esquistosidad de las filitas, sin borrar la esquistosidad original de la roca, y posibles neises descritos por Botero (1950) y Cediel (1969). Las cornubianitas exhiben textura granolepidoblástica, pero lejos del contacto con el intrusivo se reconoce la textura de la roca original, distinguible por el crecimiento de porfiroblastos con su longitud mayor paralela al plano de esquistosidad. Mineralógicamente están constituidas por: cordierita + andalucita + biotita + (moscovita, cuarzo, feldespato potásico); turmalina y magnetita, como minerales accesorios; sericita, como alteración y formación de limonita por meteorización. Los análisis de magnetita, al microscopio electrónico, indican un enriquecimiento en TiO 2. Los cristales de turmalina son de gran tamaño en cercanías al cuerpo ígneo. Estas rocas presentan paragénesis metamórficas de alta temperatura y baja presión en facies hornblenda – cornubianita correspondientes a andalucita – moscovita – biotita, y andalucita – cordierita – moscovita - biotita. La cordierita y andalucita, minerales formados por metamorfismo de contacto, ocurren como grandes porfiroblastos con gran cantidad de pequeñas inclusiones de cuarzo y magnetita y en la mayoría de los casos están parcialmente o completamente reemplazados por sericita. "En muchas cornubianitas, los cristales de andalucita están completamente reemplazados por (....) sericita, formada por reacción entre andalucita y fluidos acuosos potásicos cuando la temperatura cae"; además, "en zonas de metamorfismo de contacto se puede observar un aumento de minerales accesorios como turmalina debido a fluidos inducidos por intrusivos graníticos" (Williams et al., 1982).
5.2 MIEMBRO ESQUISTOS DE OTENGA Los Esquistos de Otengá infrayacen a las Filitas de Ometá. Conforman una franja alargada en dirección NE-SW desde la quebrada Chamizal al norte hasta la quebrada Floresta al sur. Corresponden a esquistos moscovítico cuarzosos con sillimanita y granate, y esquistos cuarzo moscovíticos con porfiroblastos de cordierita, andalucita o granate. Presentan un espesor que varía de 135 m a 175 m. Los esquistos moscovíticos-cuarzosos son de color gris, de grano fino a medio, y se observan en capas subtabulares de 10 a 40 cm de espesor. Exhiben una textura granolepidoblástica a lepidoblástica, caracterizada por una alternancia de bandas de cuarzo y feldespato potásico, y con bandas de micas, granate o sillimanita. Los esquistos se clasifican como esquistos con granate y sillimanita (en la quebrada Cupatá, ubicada a 1,5 km al este del Municipio de Floresta, se encontró sillimanita dentro de los esquistos), esquistos moscovíticos con feldespato y esquistos moscovítico biotíticos.
Mineralógicamente, los esquistos están constituidos por: moscovita + cuarzo + biotita cloritizada + feldespato potásico + (granate, sillimanita); como minerales accesorios están: circón, esfena, magnetita (con mezclas isomorfas de titanio), sericita como alteración y formación de limonita por meteorización. También se presenta clorita con hábito radial asociada a fracturas. Los esquistos fueron originados por un metamorfismo regional en facies esquisto verde que localmente alcanza la facies anfibolita. En cercanías del Municipio de Ometá, las características originales de los esquistos se enmascaran por una sobreimposición de cristales de andalucita, cordierita o granate sobre una matriz esquistosa micácea con cuarzo y feldespato, lo que imparte una apariencia moteada. Los esquistos moteados corresponden a esquistos cuarzo – moscovíticos - biotíticos con porfiroblastos de cordierita, andalucita o granate, tienen textura lepidoblástica y porfiroblástica y mineralógicamente están formados por: moscovita + cuarzo + biotita + andalucita + (cordierita, granate); como accesorios, magnetita y turmalina, sericita y clorita como productos de alteración, y formación de limonita por meteorización. De acuerdo con esta paragénesis metamórfica, los esquistos moteados se formaron durante un episodio metamórfico regional en facies esquisto verde, con sobreimposición de metamorfismo de contacto en facies hornblenda - cornubianita. Los porfiroblastos de cordierita tienen inclusiones de cuarzo y magnetita. La andalucita se presenta como grandes cristales xenoblásticos; localmente, en la quebrada Chamizal, se observa un esquisto que contiene cristales zonados y presenta en el centro cordierita con inclusiones de cuarzo y hacia la periferia andalucita, estos cristales zonados alcanzan hasta 1 cm x 0,5 cm.
6. METAMORFISMO Las rocas han sido sometidas a dos tipos de metamorfismo. Uno dinamo térmico regional en facies esquisto verde de temperatura y presión bajas, cuya paragénesis es: moscovita - cuarzo - biotita; localmente grada a facies anfibolita baja, cuyas paragénesis son: sillimanita – biotita – feldespato potásico, biotita – feldespato potásico – granate y andalucita – biotita – granate; y un segundo evento metamórfico de contacto, superpuesto al primero, en facies hornblenda - cornubianita de alta temperatura y baja presión, cuyas paragénesis son: andalucita - moscovita - biotita y andalucita - cordierita - moscovita - biotita. La facies anfibolita baja está marcada por la presencia de sillimanita en la quebrada Cupatá, al occidente de la franja oriental del Batolito de Otengá. La sillimanita es fibrosa y se encuentra orientada en el sentido de la esquistosidad; estas evidencias y su ubicación al occidente del Municipio de Busbanzá, donde el metamorfismo térmico no afecta la roca caja, confirman que el mineral se formó durante el metamorfismo regional y descarta un origen térmico. Las rocas de metamorfismo regional de bajo a medio grado en facies esquisto verde y localmente anfibolita, correspondientes al primer evento metamórfico, parecen haber sido el resultado de eventos correspondientes
a la Orogenia Caledónica (Toussaint, 1993). Este evento de metamorfismo regional de grado bajo a medio desarrolló foliación penetrativa y estuvo acompañado por intrusivos sincinemáticos relacionados a arcos continentales datados a 471 + 22 Ma por U/Pb en circones (Restrepo, 1995). El segundo evento de metamorfismo, es el resultado de la intrusión del Granito de Otengá. Según Ulloa et al. (en preparación), es de edad triásico - jurásica temprana a media.
En el Macizo de Floresta, el Batolito de Otengá se encuentra intruyendo las Filitas y Esquistos de Busbanzá. El cuerpo granítico aflora en dos franjas, una oriental, al este del Municipio de Busbanzá, y otra occidental, al occidente del Municipio de Otengá. Los efectos térmicos ocasionados por el intrusivo son evidentes en cercanías al Municipio de Busbanzá, asociados a la franja oriental del batolito, donde posiblemente la temperatura del cuerpo granítico fue mayor. La franja occidental del Batolito de Otengá no alcanzó temperaturas tan altas como para afectar térmicamente la roca caja. La distribución de los minerales de metamorfismo térmico en facies hornblenda - cornubianita no tienen la misma extensión al lado oriental del Batolito de Otengá. En el sector del Municipio de Busbanzá, esta facies ocupa un área relativamente grande; mientras al norte de este municipio, el área ocupada es menor. Este fenómeno sugiere que la masa intrusiva se extiende relativamente a poca profundidad en sentido occidental por debajo de la secuencia metamórfica. Sotelo (1997) reporta migmatitas a lo largo de la quebrada Buntia al noreste del Municipio de Busbanzá. Las rocas abarcan un área de 1,2 km de largo por 0,6 km de ancho con una orientación N30°E. Estas rocas presentan texturas típicas migmatíticas como estromatíctica y agmática. Los contactos entre el leucosoma y el paleosoma están bien definidos, aunque en algunos rodados se encuentran texturas néisicas intermedias entre estos dos límites. El leucosoma es de tipo granítico, rosado de grano grueso, constituido por feldespato potásico y cuarzo, principalmente, y en menor proporción, plagioclasa. El paleosoma gris verdoso oscuro está formado por anfibolitas, localmente, micáceas. El análisis petrográfico permite determinar una roca de composición cuarzofeldespática hornbléndica con fragmentos de esquistos tremolítico - actinolíticos de color verde.
7. POSICIÓN ESTRATIGRÁFICA Y EDAD Las Filitas y Esquistos de Busbanzá se encuentran infrayacidas por migmatitas de posible edad precámbrica (Sotelo, 1997) y se encuentran suprayacidas discordantemente por los conglomerados de la Formación Tibet de edad devónica temprano (Mojica & Villarroel, 1984), específicamente en los alrededores de la quebrada Potreros Rincón (Figura 2). La unidad ha sido intruida por un granito holocristalino denominado Stock de Chuzcales, de edad ordovícica, 471 +- 22 Ma (Ulloa & Rodríguez en, Ulloa et al., en preparación); el cual contiene xenolitos de la roca deformada y por el Batolito de Otengá de edad triásico - jurásica temprana-media (Ulloa et al., en preparación); en este último, se observan xenolitos de conglomerados y limolitas de la Formación Floresta de edad devónica media (Ulloa & Rodríguez, 1982).
En cercanías del Municipio de Floresta se encuentra una secuencia sedimentaria (formaciones Tíbet, Floresta y Cuche), que reposa discordantemente sobre las Filitas y Esquistos de Busbanzá. Localmente, al suroeste del Municipio de Busbanzá, cerca de la quebrada Chorro Colorado, estas rocas están en contacto fallado con la Formación Floresta del Devónico Medio, (Caster, 1939; Royo y Gómez, 1942; Morales, 1965). Al oriente del Municipio de Busbanzá, por la carretera Floresta - Busbanzá, las Filitas y Esquistos de Busbanzá se encuentran en contacto fallado con la Formación Girón del Jurásico Superior (Mojica & Villarroel en: López & Mesa, 1997) (Figura 2). Con base en las relaciones litoestratigráficas enunciadas anteriormente, probablemente la edad de las Filitas y Esquistos de Busbanzá es ordovícica temprana (pre-Llanvirniano), lo cual correspondería con la Orogenia Caledoniana. Los sedimentos que dieron origen a las Filitas y Esquistos Cordieríticos de Busbanzá se depositaron probablemente durante el pre-Ordovícico. Autores como Toussaint (1993) y Restrepo (1995) están de acuerdo con esta edad y documentan conjuntos de bajo a medio grado de metamorfismo que suprayacen el basamento Nickeriense a lo largo de la Cordillera Oriental, entre los cuales están las Filitas y Esquistos de Busbanzá, como de edad paleozoica temprana, lo que indica una importante tectogénesis Caledoniana. El ciclo orogénico Ordovicíco temprano a medio puede ser trazado de norte a sur del Macizo de Santander a lo largo de la Cordillera Oriental de Colombia y en Los Andes de Mérida de Venezuela, al sur de Bolivia y en el noroccidente de Los Andes Argentinos (Restrepo, 1995); éste es referido como ciclo Orogénico Caparonensis o Caledoniano (González de Juana, en Restrepo, 1995). Edades radiométricas soportan la existencia de la Orogenia Caledoniana en los macizos de Santander y Floresta. Una edad U/Pb en circón obtenida de un granitoide sincinemático emplazado en concordancia estructural con el cinturón metamórfico de bajo grado del Macizo de Santander, dio una edad de 477 +- 16 Ma, la cual es un indicio de un evento metamórfico de facies esquisto verde a anfibolita baja para estas rocas a mediados del Ordovícico (Restrepo, 1995). De otro lado, Ulloa et al. (en preparación) le asignan a la unidad una edad precámbrica teniendo en cuenta que las Filitas y Esquistos de Busbanzá están intruidas por el Stock de Chuscales, que no presenta efectos de metamorfismo y con edad radiométrica Rb/Sr de 471 + 22 Ma (Ulloa & Rodríguez, 1982).
8. CORRELACIÓN Las Filitas y Esquistos de Busbanzá se correlacionan con los esquistos micáceos con intercalaciones menores de metaareniscas y metawaca, los cuales afloran en una franja alargada en dirección NS y se extienden desde el Municipio de Tane hasta el sur del Alto Morro Negro, al oeste de la población de Chitagá en el Departamento de Norte de Santander (Rodríguez, G. I., comunicación verbal). Estas rocas pertenecen a la Formación Silgará, específicamente a las de la faja Pamplona - Chitagá, definida por Ward et al. (1973).
Las rocas de las Filitas y Esquistos de Busbanzá se correlacionan con las rocas metamórficas de la faja Pamplona - Chitagá pertenecientes a la Formación Silgará, debido a su similitud litológica y al grado de metamorfismo que es bajo y medio, en ambas unidades. Las relaciones estratigráficas de las Filitas y Esquistos de Busbanzá y de la Formación Silgará son similares; ambas unidades se encuentran intruidas por granitos ordovícicos sincinemáticos y cubiertas discordantemente por rocas sedimentarias. La Formación Silgará está intruida por un ortoneis cuya edad mínima, basada en datos radiométricos, es ordovícica y está cubierta discordantemente por la Formación Floresta, sin metamorfosear (Ward et al., 1973); de igual modo, Restrepo (1995) reporta un granitoide de 477 +- 16 Ma, según U/Pb, emplazado en concordancia estructural en las rocas de la Formación Silgará. “Cerca de Floresta, Departamento de Boyacá, al Sur del área cartografiada, la Formación Floresta sin metamorfosear, contiene fósiles del Devónico medio y descansa discordantemente sobre rocas metasedimentarias semejantes a los de la Formación Silgará. Relaciones parecidas se observaron en el área de Mogotes y cerca de Covarachía. La Formación Silgará, es ciertamente, Pre-Devónico y un periodo de metamorfismo regional, levantamiento y erosión, debe haber ocurrido entre el tiempo de deposición del Silgará y la acumulación de la Formación Floresta (Ward et al., 1973)”
9. ESTRATOTIPO El área tipo de las Filitas y Esquistos de Busbanzá es la zona comprendida entre los municipios de Floresta, Busbanzá y la Inspección de Policía de Otengá. En el presente catálogo se propone como localidad tipo la sección de la carretera entre el Municipio de Busbanzá y Floresta, y como sección de referencia la quebrada Ometá (Figura 2).
9.1 LOCALIDAD TIPO - CARRETERA BUSBANZÁ A FLORESTA Esta sección tipo se levantó en la localidad tipo (Figura 3) y se observa a lo largo de la carretera entre los municipios de Busbanzá y Floresta. Para tener acceso a la sección, se toma la carretera que comunica al Municipio de Santa Rosa de Viterbo con Floresta y Busbanzá, aunque por el Municipio de Corrales también se puede lograr el acceso. De acuerdo con Sotelo (1997), en el área de estudio, las Filitas y Esquistos de Busbanzá conforman el núcleo de un anticlinorio normal, razón por la cual, las rocas pertenecientes al miembro Esquistos de Otengá que afloran entre el Kilómetro 1 y 2,5 de la carretera Floresta - Busbanzá, corresponde a la parte inferior de la secuencia. De igual modo, las rocas pertenecientes al Miembro Filitas de Ometá que afloran entre el Kilómetro 2,5 y 7,5 de la carretera Floresta - Busbanzá corresponden a la parte superior de la unidad. Las Filitas y Esquistos de Busbanzá, en el estratotipo, tienen 897,5 m de espesor, de los cuales, 135 m corresponden al miembro inferior (Esquistos de Otengá) y los 762,5 m restantes son del miembro superior
(Filitas de Ometá). La unidad está suprayacida discordantemente por arenitas conglomeráticas de la Formación Tibet.
9.2 SECCIÓN DE REFERENCIA - QUEBRADA OMETÁ Esta sección de referencia se observa en los afloramientos a lo largo de la quebrada Ometá, 4 km al norte del Municipio de Busbanzá. Comprende el miembro inferior (Esquistos de Otengá, con un espesor de 175 m) y el miembro superior (Filitas de Ometá, con un espesor de 335 m).
Está suprayacida discordantemente por cuarzoarenitas y arenitas conglomeráticas de la Formación Tíbet (Figura 4).
d a d E
d a d i l a c o L
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O C I O Z O E L A P
A Z N A B S U B E D S O T S I U Q S E Y S A T I L I F
MIn. Met.
Descripción Sin.
Post.
38428 38423 38422 38421 38427
5 2 1
A Z N A B S O U B C I A C I A T V S O E R D O R L O F - E E D R O P I P I C I N U M
n a ó i d c a g c l e e S D
Litología
Microbrecha confom ad a por porfiroclastos de rocas ígneas y metamórficas.
38429 38424 38426
Metarenitas de color am arillo con ma cizas de hasta 1 m.
A T E M O E D S A T I L I F
co rdiertita, en ca pas
5 . 7 3 6
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0 5
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1050% = 10%
186070 5 8
CONVENCIONES
Brecha de falla Granitos
186071
MINERALESMETAMORFICOS : Cordierita Anda lucita
Arenisca s co nglom erática s
Biotita
Cornubianitas
Sillim an ita
Cuarcitas Metareniscas Filitas
INGEOMINAS LOCALIDAD TIPO CARRETERA DEL MUNICIPIO DE BUSBANZA A FLORESTA FILITAS YESQUISTOSDE BUSBANZA
Esquistos
Autor: Diana Maria Jimenez 4
Digitalizó:Victoria E. Arbela ez Fecha: Feb. / 00
Fig.: 3
10. GÉNESIS En las Filitas y Esquistos de Busbanzá, las cuales hace parte del Macizo de Floresta, se observan relaciones estratigráficas claras con las rocas circundantes, lo que permite establecer una datación aproximada. El Precámbrico en el Macizo de la Floresta está representado por migmatitas (Sotelo, 1997) sobre las cuales, durante el pre-Ordovícico, se depositaron rocas pelíticas, lodolitas ricas en aluminio con intercalaciones de arenitas cuarzosas algo feldespáticas; estas rocas contenían suficiente Al2O3 para permitir posteriormente la cristalización de andalucita o cordierita como porfiroblastos por eventos metamórficos (Turner, 1985). El protolito sedimentario de las Filitas y Esquistos de Busbanzá parece haberse depositado en un ambiente marino poco profundo (Ward et al., 1973). Según Ulloa et al. (en preparación), la acumulación de los sedimentos pudo haber tenido lugar en el Precámbrico; pero teniendo en cuenta que la unidad se correlaciona con la Formación Silgará y que ésta suprayace el Neis de Bucaramanga (Ward et al., 1973), su acumulación pudo ocurrir durante el Proterozoico tardío al Ordovícico temprano (entre 640 Ma y 400 Ma). Según Windley (1984), los sedimentos terrígenos que dieron origen a la unidad pueden provenir de los cratones precámbricos ubicados a ambos lados del cinturón plegado Caledoniano – Apalachiano, formado durante la Orogenia Caledoniana. Luego, durante la Orogenia Caledoniana, la cual se extendió desde el Ordovícico tardío hasta el Devónico temprano, el protolito sedimentario fue afectado por metamorfismo regional de bajo a medio grado, en facies esquisto verde y, localmente, facies anfibolita, acompañado por intrusiones sincinemáticas ordovícicas como el Stock de Chuzcales de edad 471 + 22 Ma (Ulloa et al., 1982); y se originaron así las Filitas y Esquistos de Busbanzá. La edad del metamorfismo regional pudo ser de 460 Ma correspondiente con el evento Tacónico de la Orogenia Caledoniana y la del metamorfismo térmico es triásico – jurásica temprana a media (Ulloa et al., en preparación). Posteriormente, y de manera discordante, se depositó una secuencia sedimentaria durante el Devónico, formaciones Tibet, Floresta y Cuche, las cuales, al igual que el basamento ígneo metamórfico previamente formado, fueron intruidas por el Batolito de Otengá durante el Triásico - Jurásico temprano a medio (Ulloa et al., en preparación). Esta intrusión generó un metamorfismo térmico superpuesto a la secuencia metamórfica en facies hornblenda - cornubianita. Las rocas sedimentarias paleozoicas y el basamento ígneo metamórfico, previamente descrito, conforman el núcleo del anticlinorio de Floresta (Ulloa et al., en preparación), sobre este conjunto se depositaron discordantemente los sedimentos de la Formación Girón durante el Jurásico tardío. Los flancos del anticlinorio están conformados por las sedimentitas más recientes aflorantes en la zona correspondientes a rocas del Cretácico Inferior.
d a d E
O C I O Z O E L A P
d a d i l a c o L
/ n o r r ó i d b o . s s s ) c a a e m a m a e d ( c i i e p n o s m n r g R I U M E o F
Litología
n a ó d i c a g c l e e S D
MIn. Met.
Descripción Post.
A T E M O A D A R B E U Q
INGEOMINAS
Autor:
Digitalizó: Vic toria E. Arbe lae z Fig. Feb. / 00
11. COMPORTAMIENTO GEOMECÁNICO Las rocas metamórficas Filitas y Esquistos de Busbanzá conforman colinas bajas redondeadas con pendientes de suaves a moderadas; estas rocas no presentan problemas de inestabilidad del terreno que puedan generar movimientos de remoción en masa; sin embargo, la presencia de minerales micáceos (biotita, moscovita, clorita) disminuye la resistencia de la roca y desmejora su durabilidad.
12. RECURSOS MINERALES En el área donde afloran las Filitas y Esquistos de Busbanzá, sólo se encuentra una cantera ubicada en cercanías de la Escuela de San Luis sobre la carretera Floresta – Busbanzá. El material extraído se utiliza como recebo para las vías carreteables de la zona; aunque las filitas y esquistos no son de óptima calidad para este uso, es la única fuente disponible más cercana.
13. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BOTERO, 1950. Reconocimiento geológico del área comprendida entre los municipios de Belén, Cerinza, Floresta, Nobsa y Santa Rosa de Viterbo, Depto. de Boyacá. Ingeominas, Informe 534; CEGOC, 8:244 –311. CASTER, 1939. A Devonian fauna from Colombia. Bull. Am. Paleontol., 24(83):1-214. CEDIEL, F. 1969. Geología del Macizo de Floresta. 1 Congr. Col. Geol., Mem. :17-29. Bogotá. LÓPEZ, A.; MESA, J. E. 1997. Estratigrafia y ambientes de depósito de la Formación Girón en el Macizo de Floresta (Boyaca). Tesis grado, U. Nal. Bogotá. MOJICA, J.; VILLARROEL, C. 1984. Contribución al conocimiento de las Unidades Paleozoicas del área de Floresta (Cordillera Oriental Colombiana, Departamento de Boyacá) y en especial al de la Formación Cuche. U. Nal., Geol. Col., 13:55-80. Bogotá. MORALES, P. A. 1965. A contribution to the knowledge of the Devonian Faunas of Colombia. UIS, Bol. Geol., (20):27-60. Bucaramanga. RESTREPO-PACE, P. 1995. Late Precambrian to Early Mesozoic Tectonic Evolution of the Colombian Andes based on new geocronological, geochemical and isotopic date. Tesis doctorado, U. Arizona. ROYO y GOMEZ, J. 1942. Fósiles devónicos de Floresta (Departamento de Boyacá). CEGOC, 5:389-395. Bogotá. SALVADOR, A. (Editor). 1994. International Stratigraphic Guide. International Subcommission on Stratigraphic Clasification of International Commission on Stratigraphy. GSA Publication. 2ª Ed., 214 p. Boulder. SOTELO, C. I. 1997. Informe de comisión de campo Macizo de Floresta. Ingeominas, Informe preliminar, inédito. TOUSSAINT, J. F. 1993. Evolución geológica de Colombia. Precámbrico – Paleozoico. U. Nal., 1:1-229 p. Medellín. TURNER, F. J. 1985. Metamorphic Petrology. Ed. Mc. Graw Hill Company. ULLOA, C.; RODRIGUEZ, G. I. 1982. Intrusivos ácidos Ordovícicos y post – Devónicos en la Floresta (Boyacá). 6 Congr. Col. Geol., 18 p, Cali. ULLOA, C.; RODRÍGUEZ, E.; RODRÍGUEZ, G. I. (en preparación). Memoria de la Plancha 172, Paz de Río, Boyaca.
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