UNIVERSIDAD YACAMBÚ VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO SEMINARIO AVANZADO DE FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
ENSAYO SOBRE: INTERPRETACIÓN COMPARATIVA DEL PENSAMIENTO DE LOS TRES GRANDES FILÓSOFOS GRIEGOS; SÓCRATES, PLATÓN Y ARISTÓTELES
Autor: M.Sc. Luis J. González
Maturín, Septiembre de 2012
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Sin lugar a dudas de todos los filósofos griegos, los que dejaron el mayor legado que se ha perpetuado hasta nuestros días fueron Sócrates, Platón y Aristóteles. El primero de ellos, Sócrates, se caracterizó por predicar con su ejemplo, y a diferencia de otros filósofos de su época como los sofistas, no empleaba la retórica, utilizaba el diálogo para “difundir su mensaje” como posteriormente también lo haría Platón, uno de sus alumnos; fundamentalmente persigue convencer al otro que ignora lo que profesa o cree saber a través de preguntas cortas, sembrando la duda en el pensamiento del tercero mediante la exhortación e indagación, en muchos casos usando una ironía burlona en dichas preguntas, hasta que la persona encontrase la verdad a las interrogantes por sí mismo, mediante la razón, esto se conoce como mayéutica, que es uno de los principales “métodos” que él empleaba.
Los tres principales temas de Sócrates fueron la razón, el saber y la virtud, mientras que por su parte, los diálogos de Platón son un reflejo de un pensamiento filosófico muy estructurado que subyace en tres contenidos primordiales; el conocimiento y la importancia que éste tiene, la interrelación que debe haber entre el saber y la política, y la justicia como base fundamental de la vida individual y colectiva; mientras que Aristóteles se enfoca y expone por separado tres conceptos; el bien, la virtud y la felicidad, y su correspondencia, conjugando el empirismo y la abstracción.
Sócrates parte del principio que quién se crea sabio o dueño de la verdad, jamás querrá aprender y que todos llevamos “la verdad” adentro aunque no nos fijemos, y que solo con el diálogo podremos encontrarla, pues los libros son algo muerto, inanimado que no contestará ninguna pregunta; piensa que lo fundamental es que el hombre se conozca a sí mismo, y creía que por naturaleza el hombre quiere el bien, y quien hace el mal lo hace involuntariamente y por ignorancia, es por ello que profesa que alguien que sea iluminado por la verdad (un virtuoso), es decir, que sea
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culto (utilizando una frase moderna), no puede hacer el mal, e inclusive afirma que el intelectualismo moral (el saber) lleva a obrar bien y éste a su vez a conseguir la felicidad, mediante la puesta en práctica de los conocimientos que ya se poseen.
Con respecto a este tema, Aristóteles por el contrario piensa que la virtud, es un hábito libre y voluntario, y que el bien y el mal existen independientemente del hombre, pero el hombre debe encaminar su vida hacía el bien; y Platón cree que en el hombre debe haber un equilibrio, que lo identifica con el bien y la justicia, pero acota que a nivel político se debe mantener alejado el deseo de la felicidad individual, pues esto llevaría hacia la corrupción del Estado y hacia la tiranía.
Platón expone que lo fundamental de la vida para los hombres sea la búsqueda del conocimiento como meta de un proceso llamado “Paideia”, que no es más que el proceso de la educación, y es tan importante para él que piensa que el que gobierne al pueblo debe ser un filósofo, en otras palabras que conozca el concepto o camino del bien. Sacó a relucir la Teoría de las Ideas, donde plantea la hipótesis de la existencia de un mundo inmutable independiente del mundo sensible que comúnmente conocemos, lo cual generó un dilema que ha ocupado desde entonces a filósofos y matemáticos; la posible objetividad e independencia de las estructuras formales sobre las cuales tiene los cimientos el saber científico, mejor conocido como el racionalismo; de igual forma, dio paso a un pensamiento muy importante y es que si reconocemos que existe un “ente o ser superior” que sirva como modelo a seguir, existe la posibilidad que los seres humanos puedan hacerse mejores, sobre todo tomando en cuenta que para él, el alma es el centro de los hombres y el cuerpo es solo una morada transitoria.
En contraposición de su maestro Platón, Aristóteles piensa que el hombre está compuesto por una única sustancia formada por dos elementos que están firmemente unidos; cuerpo (materia) y alma (forma). Aristóteles plantea que la unión del cuerpo y 2
el alma no es accidental, como lo expresaba Platón, sino sustancial, el cuerpo y el alma forman una única realidad en todos los seres vivientes, y esta realidad no se puede separar, entonces para Aristóteles si el alma es la forma y la forma es lo que define a un ser, resulta que lo que diferencia a los seres vivos de los inanimados, es la vida, así se puede decir que el alma y la vida son la misma cosa. Platón afirmaba que el alma preexistió al cuerpo en el mundo de las Ideas, de donde obtuvo el conocimiento, y no se deja contaminar por el cuerpo y sus pasiones, es por ello que creía que el cuerpo es el origen de todos los males, en cambio el alma es inmortal y divina.
Sócrates fue el primero en hablar sobre la interioridad del ser humano, de la conciencia, pues aunque manifestaba que había que honrar a los dioses, él no creía en ellos, sino en un Dios o Daimonion que le hablaba y le indicaba lo que debía o no debía hacer, era una especie de voz interior o juicio de la conciencia como se conocería después. Platón siguió esa misma línea haciendo una distinción en la separación del cuerpo y el alma (dualismo), donde el alma inmortal es la sede de la razón y el conocimiento verdadero.
Platón fue el que estableció por vez primera la relación entre los ciudadanos y el régimen socio-político bajo el cual son gobernados (aristocracia, tiranía, oligarquía, democracia), y expone su preocupación porque la vida de todos sea más justa y feliz, sin embargo, cree que el Estado ideal será casi imposible de alcanzar; en cambio Sócrates es tan apegado a su creencia que el hombre debe cumplir las leyes que bebió veneno (cicuta) como un castigo impuesto por las autoridades, sin cuestionar si su pena era justa o no. En ese orden de ideas, la mayor contribución de Aristóteles al pensamiento político es que la naturaleza del ser humano es que son seres esencialmente sociales, pero sobre todo fundó la lógica como disciplina del razonamiento e introdujo las bases del método científico.
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