Ángel Bassols Batalla, Recursos Naturales de México, Nuestro Tiempo, México. 1980. p.50.
1 de mayo de 20161 de mayo de 2016José ISaías Rodríguez MelgarEBC José ISaías Rodríguez MelgarEBC Ensayo 2Impacto de los recursos no renovables en los sectores económicosEnsayo 2Impacto de los recursos no renovables en los sectores económicos
1 de mayo de 2016
1 de mayo de 2016
José ISaías Rodríguez Melgar
EBC
José ISaías Rodríguez Melgar
EBC
Ensayo 2
Impacto de los recursos no renovables en los sectores económicos
Ensayo 2
Impacto de los recursos no renovables en los sectores económicos
Impacto de los recursos no renovables en los sectores económicos
Llamamos recursos naturales a todos aquellos elementos que nos proporciona la naturaleza, de los cuales se sirve el hombre para satisfacer sus necesidades de orden material.
Al respecto, Ángel Bassols Señala:
Dentro de los factores que integran la naturaleza, deben individualizarse aquellos que realmente se consideran recursos naturales, es decir, las riquezas o fenómenos de orden físico que se usan o puedan utilizarse para satisfacer necesidades de las sociedad, incluyendo en estas ultimas no solo las de carácter económico, sino también las que ayudan a mejorar la salud, a practicar el deporte o fomentar el conocimiento de la propia naturaleza (arboles, agua y suelo) y también a todos ellos tomados en su conjunto dentro de una expresión compleja (parque nacionales, reservas de caza, bellezas panorámicas).
Los recursos naturales se caracterizan, en general, por ser limitados e interdependientes. Son limitados porque una vez acabándose no vuelven a crecer e interdependientes debido a que entre ellos se da una relación funcional de equilibrio en que la alteración de uno afecta al desarrollo de otros.
Por esa razón, durante los últimos años, el tema del cuidado del medio ambiente, recursos naturales y cambio climático ha sido de suma importancia para los países. Tenemos claro que no son cuestiones que no se hayan hablado en el pasado, sin embargo, han ido generando más importancia y opinión pública en los últimos años, lo que ha provocado que se empiecen a llevar a cabo acciones que contribuyan al cuidado de los recursos naturales.
En el caso de México, durante la ultima década, los efectos del cambio climático y la degradación ambiental se han intensificado. Las sequías, inundaciones y ciclones entre 2000 y 2010 han ocasionado alrededor de más de 12 millones de afectados y perdidas económicas por 250,000 mmdp.
El mundo comienza a reducir la dependencia que tiene de los combustibles fósiles con el impulso del uso de fuentes de energía alternativas, lo que ha fomentado la innovación y el mercado de tecnologías, tanto en el campo de la energía como en el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Hoy, el reconocimiento de la sociedad acerca de la importancia de la conservación del capital natural, es sumamente importante y un elemento clave para el desarrollo de los países y el nivel de bienestar de la población.
En este sentido, dentro de los objetivos estratégicos planteados a nivel gubernamental sobre el medio ambiente y recursos naturales, México ha demostrado un gran compromiso con la agenda internacional de medio ambiente y desarrollo sustentable, y participa en más de 90 acuerdos y protocolos vigentes, siendo líder en temas como cambio climático y biodiversidad.
El gobierno Mexicano en el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018, se ha impuesto el objetivo de impulsar y orientar un crecimiento verde incluyente y facilitador que preserve el patrimonio natural del país, y que al mismo tiempo genere riqueza, competitividad y empleo. Cómo estrategia plantea implementar una política integral de desarrollo que vincule la sustentabilidad ambiental con costos y beneficios para la sociedad.
En las líneas de acción se contemplan puntos importantes y necesarios como son la alineación y coordinación de programas federales, actualización de la legislación ambiental, impulsar la planeación integral del territorio y la colaboración con organizaciones de la sociedad civil en materia de ordenamiento ecológico, desarrollo económico y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
Entendemos al petróleo como uno de los recursos no renovables más importantes con los que México cuenta, ya que es vital para la economía de nuestro país, sin embargo el aprovechamiento de este recurso es una de las causas de la contaminación, no solo en México sino en el mundo.
Cuando hablamos de buscar sustitutos de los recursos no renovables, lo primero que se nos puede venir a la mente es la búsqueda de alternativas de energías, cambiar el uso de energías fósiles por energías renovables. Esto es posible, pero no a un corto o mediano plazo, de manera muy general podemos decir que la sustitución del petróleo por energías renovables es algo que se logrará a largo plazo debido a la gran dependencia que México tiene con el petróleo.
Cada día el ser humano se da cuenta de que los recursos se le están acabando y por ende, se necesitan nuevas fuentes de energía alterna que cuiden nuestro ecosistema. Por esa razón México deberá buscar, crear e implementar acciones que contribuyan a la transición de una economía basada en el petróleo a una basada en el comercio, por ejemplo.
Es posible encontrar maneras de reducir la explotación indiscriminada. Algunas de estas fuentes nuevas de energía renovable que se pueden aplicar fácilmente son:
Biomasa, energía solar, eólica, hidráulica y geotermia.
Lamentablemente este tipo de energías no aplica para toda la industria, sabemos que cada coche usa petróleo, cada industria, empresas y casas utilizan la energía eléctrica como energía predeterminada, debido a que no se han implementado otro tipo de energías renovables a gran escala. La razón de que estas energías no estén implementadas hoy en día es debido al bajo costo de la energía existente y a la infraestructura que a lo largo de décadas se ha construido en el territorio mexicano para poder llevar energía eléctrica y derivados del petróleo a cada hogar y familia mexicana.
Una transición de energía como está no será fácil, ya que el sector de energía fósil engloba a muchas empresas que desaparecerían con esta acción, pero se crearían o atraeríamos a otras basadas en desarrollo tecnológico sostenible.
Es vital tener en claro que para desarrollar alternativas en el uso de los recursos no renovables es importante fortalecer el desarrollo tecnológico, así México podría llevar a cabo políticas que consideren la creación de fideicomisos sectoriales de investigación en materia de energía y medio ambiente, el desarrollo de fuentes renovables en zonas rurales e impulso a la investigación y el desarrollo de ciencia y tecnología en materia de energías renovables.
Sin embargo, todas estas políticas y cambios no se podrán lograr sin la adecuada inversión en I&D, ya que México es el país de la OCDE que menos invierte en este rubro, canalizando solo 0.47% del PIB, mientras que otros países como Estados Unidos, Japón y Finlandia destinan del 2.79% al 3.96% de su PIB.
La economía mexicana como ya lo he mencionado esta basada en el petróleo, pero también en el sector automotriz, sin embargo una economía no puede depender de solo ciertos factores. El dinamismo económico internacional y la apertura comercial obliga a los países a generar más fuentes de riquezas y las más importante de todas es el desarrollo tecnológico y el comercio.
Si la industria petrolera en México cayera, el país se vería fuertemente mermado en la recaudación de ingresos, y el reavivamiento económico se tornaría muy complicado. Por esta razón urge implementar acciones que nos permita enfrentar dichas condiciones adversas cuando se presenten.
De manera personal, México es el país con la posición geográfica más privilegiada, con basta extensión de territorio, variedad de climas, suelos, y recursos, por este motivo pienso que el país debe de aprovechar más que nada sus relaciones comerciales y su posición geográfica, con el objetivo de que el comercio, la generación de empresas y el aprovechamiento sostenible de los recursos sean la columna vertebral de la economía.
Es urgente empezar a cambiar nuestros hábitos de consumo, patrones de producción y uso de recursos naturales, ya que esto ha provocado que el agotamiento de los recursos no renovables del país, este cerca de ser una realidad. Actualmente México tiene un déficit ambiental cercano a los 800 mil millones de pesos de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ya que de acuerdo a datos recabados hasta el 2013, se observaba un agotamiento de los recursos en México (Agua subterránea, bosques y petróleo. Esto equivaldría en términos monetarios al 1.1% del PIB del 2013. Si México no empieza una transición energética en este momento, después no podrá hacerlo.
Existe una fuerte discusión en torno a si la apertura comercial beneficia o deteriora de manera más profunda el medio ambiente. Toda actividad humana tiene un impacto sobre el medio que nos rodea. Sin embargo, existen actividades económicas que perjudican de una manera más rápida y expuesta nuestro entorno si no se aplica una regulación adecuada.
El TLCAN fue un tratado de comercio que sirvió de piedra angular en términos de conectar el comercio y el medio ambiente. Este tratado fue el primero que incluyó cláusulas sobre el medio ambiente por medio de un acuerdo lateral y estableció instituciones paralelas para monitoreo y financiamiento. Estos logros han sido positivos, pero limitados.
En términos de la calidad del medio ambiente, el TLCAN no derivó en que México se volviera un paraíso de contaminación para las firmas estadounidenses sucias que buscaban regulaciones del ambiente más débiles, como muchos ambientalistas temían. Ciertamente, en algunos casos la inversión extranjera activada por medio del TLCAN trajo tecnologías limpias. La entrada en vigor del TLCAN significó para México tanto nuevos requerimientos en este sentido como potenciales soluciones a ellos.
Bibliografía:
Schatan, C. (n.d.). Efectos del TLCAN en el cuidado del ambiente en México.
Galarza, E., & Urrunaga, R. (1992). La economía de los recursos naturales. Retrieved April 28, 2016.
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