El libro negro de Lucio Gutiérrez

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Introducción El coronel Lucio Gutiérrez Borbúa asumió la Presidencia de la República el 15 de enero de 2003. Huyó del palacio de Carondelet hacia el mediodía del 20 de abril de 2005. Durante esos 826 días generó un ambiente de intoxicación nacional, como resultado de varias aberraciones políticas y éticas: múltiples ofertas incumplidas, que rebasaron incluso los límites habituales de la demagogia en el tercer mundo; el altísimo grado de nepotismo que imperó en su régimen; la grosería y zafiedad de su comportamiento personal y de sus allegados; un fuerte nivel de regionalismo en su gestión y, según se ha comentado insistentemente, una gigantesca categoría de corrupción y deshonestidad, que no ha podido aún ser refrendada judicialmente por la falta de Corte Suprema de Justicia. En el curso de aquellos 826 días, Ecuador —un país con muy baja calidad de rigor institucional—, vivió la peor de todas sus épocas, pues las ya mencionadas arbitrariedades del Ejecutivo se vieron acompañadas por una descarada intervención oficial en el Legislativo y por una desestabilización total del Judicial, que llevó a la modificación burda de la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional, el Consejo de la Judicatura, la Fiscalía General de la Nación y otras instancias jurisdiccionales. Las Fuerzas Armadas nacionales, que gozaban de un enorme prestigio, como resultado de las exitosas acciones bélicas en la región del Alto Cenepa, durante la conflagración con Perú, en 1995, no se vieron libres de la intromisión del Ejecutivo, y sus mandos fueron cambiados varias veces y rotas la institucionalidad y la cadena de mando, con el claro propósito de favorecer a unos oficiales adictos al gobierno y perjudicar a otros que no le eran obsecuentes y sumisos. Cuando Alfredo Palacio González, hasta entonces vicepresidente, asumió el poder, el país había dejado de ser un Estado de Derecho. Por todo lo anterior, el pueblo ecuatoriano —y fundamentalmente la ciudadanía de Quito— salió enardecido a las calles, virtualmente sin conducción política, actuando por sí mismo y ante su propia convocatoria, dio al traste con el régimen de Gutiérrez en una serie de jornadas callejeras que enfrentaron a las masas —autocalificadas de “forajidos”— con una brutal represión policial, que no logró impedir que, para el 19 de abril, el repudio fuera tan extendido que el régimen colapsó, Gutiérrez debió escapar de palacio, se refugió en la Embajada de Brasil y finalmente, en horas de la madrugada, un par de días más tarde, saliera del país. Curiosamente, como resultado de los altísimos precios del petróleo en el mercado internacional, la economía se había mantenido relativamente saludable, y el Producto Interno Bruto de Ecuador había pasado de 27,201 millones de dólares en 2003 a 30,282 millones en 2004 (un alza del 4.76%), y las cifras iniciales de 2005 apuntaban a un total previsible de 31,722 millones para fines de año. Correspondientemente, el ingreso medio per cápita había pasado, en esos mismos años, de 2,118 dólares a 2,400. Un saludable incremento del 11.3% en sólo dos años. La tradición latinoamericana indica que, cuando la economía se mantiene en esos rangos, la tensión política amaina. Que no ocurriese así en el Ecuador de comienzos del siglo XXI da fe de la gravedad de la conmoción política sentida por la población. Pero tampoco las cifras de los sondeos de opinión pública confiables eran excesivamente malas. A poco de iniciada su gestión (25 de enero de 2003), la bien reputada Informe Confidencial constataba que la población de Quito y Guayaquil valoraba la gestión del presidente como positiva, con márgenes de +56 en Quito y +30 en Guayaquil.

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Luego de los normales altibajos de una administración de algo más de dos años, para el 16 de abril de 2005, esas mismas valoraciones habían caído a -32 en Quito y -4 en Guayaquil, que debían ser consideradas malas, pero no muy malas en la experiencia política de un país como Ecuador, con muy baja integración regional y una excesiva pluralidad de partidos movimientos políticos. Seguramente todosy estos datos harán que en el futuro este período de la vida republicana sea estudiado con mucho detenimiento, y quizá a ello se deba que, en el curso de poquísimas semanas, apareciera casi una decena de libros que buscaban contestar a estas interrogantes. En el libro que el lector tiene en sus manos se narra —del modo más objetivo y desapasionado posible— el curso de este extraño y convulso período de la historia de Ecuador. Aspiramos a responder a estas inquietudes.

Unas pocas palabras previas Este volumen estaba prácticamente listo para entregarse a la imprenta cuando llegó la noticia de que aparecería un libro escrito por el coronel Lucio Gutiérrez. Esperamos la salida del tomo, en la esperanza de que él aportaría nuevos datos — nombres, cifras, fechas...— para la evaluación definitiva de su gobierno. No fue así. “El Golpe”, como se titula el tomo, no es más que la misma sucesión de apreciaciones subjetivas y denuestos en contra de todos sus opositores —e, incluso, de algunos colaboradores—, sin aportar nada nuevo para la comprensión del régimen que instauró el coronel. Por lo visto, el escritor Lucio Gutiérrez —si es real que él mismo es el autor de esas páginas— ha tenido varias lecturas desde el 20 de abril (él mismo asegura haber leído a Bolívar, Napoleón, sobre Manuela Sáenz...), y ellas han condicionado su estilo narrativo, si así puede llamárselo. Es significativo que, entre todos los epígrafes y citas que utiliza, se incluyan personajes tan lúgubres como el Dr. Josef Goebbels, el infame ministro de Comunicación y Propaganda del dictador Adolf Hitler, y que el tono general haga pensar en el período del primer exilio de Napoleón Bonaparte (su destierro a la isla de Elba), del que retornó a Francia para reasumir el poder y reiniciar las guerras continentales. ¿Piensa realmente el coronel que tendrá alguna posibilidad de retorno? ¿Puede creer sinceramente que el pueblo ecuatoriano volvería a cometer el fatídico error en que incurrió al elegirlo el 2002? ¿O se prepara para asaltar ese poder por vías inconstitucionales y mediante el ejercicio de la fuerza y la sorpresa? ¿Cree el coronel que consiguió desarticular de tal modo la moral de las FF. AA. que lo respaldarían en un acto semejante? ¿Es que no conoce —o nunca comprendió— la verticalidad de pensamiento y acción del soldado ecuatoriano, dejando de lado a aquellos pocos elementos que él consiguió corromper? Algunas acciones políticas posteriores, que sólo pueden calificarse de sediciosas, parecen indicar que subsisten beneficiarios del régimen de Gutiérrez que no quieren rendirse a la evidencia de que el 20 de abril el pueblo ecuatoriano dijo ¡Basta! al sistema de corrupción, compadrazgo y arbitrariedades que el coronel instauró en el país, casi desde el mismo 15 de enero de 2003, cuando se posesionó como presidente de la República.


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Pero no deben olvidar —ni aquellos beneficiarios ni el propio Gutiérrez— que al pueblo de Ecuador le sobran fuerzas y carácter para impedir que se repita la vergüenza que nos impuso durante aquellos fatídicos 826 días.


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“En tu historia muy noble y leal...” Miércoles, 16 de febrero de 2005. 1:00 p. m. Quito. Si usted todavía cree en la política tradicional, la manifestación de Quito, convocada para hoy por el alcalde de la ciudad y el prefecto de la provincia (ambos de la Izquierda Democrática), será una demostración del pueblo; pero, también, una extraña suerte de “medición a distancia” de los potenciales respectivos de socialcristianos y socialdemócratas. Recordemos que los porcentajes correspondientes de Nebot (PSC-Guayaquil) y Paco Moncayo (ID-Quito) fueron muy aproximados (Nebot: 57.6% vs. Moncayo: 55.05%), y la escasa diferencia quedó equilibrada al ver las cifras de los prefectos, pues Nicolás Lapentti (PSC-Guayas) y Ramiro González (ID-Pichincha) obtuvieron, en su orden, 40.51% y 47.52%. Ésta es una contabilidad que probablemente sólo harán las dirigencias de ambos partidos; pero de alguna oculta manera también va a medirse la capacidad de convocatoria callejera de partidos y líderes al contrastar las Marchas de Guayaquil y Quito. El diario quiteño “La Hora” cubrió el evento del modo siguiente: “Lluvia no impidió concentración

Marchas desbordaron las plazas quiteñas

La marcha liderada por el alcalde Paco Moncayo superó las expectativas. Miles de personas, sin importarles los chubascos que cayeron en la ciudad, acudieron al llamado de la autoridad municipal para pedirle al presidente Gutiérrez que gobierne el país con responsabilidad. Después de corear las notas del Himno Nacional del Ecuador la gente, que desde las primeras horas de la mañana llegó a la Plaza Simón Bolívar en el sector de San Blas, inició la caminata con dirección a la Plaza de San Francisco. Banderas con los colores del país (amarillo, azul y rojo), pantomimas, carteles y una proclama a viva voz fueron los recursos que utilizó la gente quiteña para pedirle al presidente Gutiérrez que gobierne respetando la constitución. Moncayo manifestó que la marcha no era para sacar al presidente Gutiérrez del poder. Sin embargo, la gente le pidió a gritos que entregue su mandato. “Fuera Lucio, fuera”, manifestaron en todo el recorrido.

Cambio de ruta La seguridad policial obligó a la marcha a cambiar de ruta y, en vez de seguir por la calle Guayaquil como se tenía previsto, se vieron obligados a caminar por la calle Montúfar. Entre los participantes de la marcha estuvo el ex-alcalde de Quito Jaime del Castillo quien también hizo un llamado al presidente para que cambie de “actitud”. El ex-burgomaestre justificó su presencia como un llamado que le habría hecho la ciudad. Al alcalde Paco Moncayo le acompañaron los ex-presidentes Rodrigo Borja y Sixto Durán-Ballén, los concejales y varios diputados de la Izquierda Democrática.


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En la Plaza de San Francisco el alcalde Paco Moncayo manifestó que, si el Presidente y los diputados del Congreso Nacional no hacen caso al pedido de la ciudad, la lucha continuará. Para el personero municipal, la ciudad le estála pidiendo a las constitucional y que si no se cumple les exigirá revocatoria delautoridades mandato. una salida

Jóvenes con creatividad Representantes de los movimientos sociales simbolizaron su reclamo con varias prendas de vestir. “Los trapos sucios” como se denominaron pidieron a las autoridades de gobierno, un Estado social de derecho. Para Luis Corral, del grupo Ruptura de los 25, la marcha es el primer paso para lograr que la gente se involucre en la política, para que exija veedurías y la rendición de cuentas a su mandatarios. Cuatro jóvenes con disfraces a losLeón queFebres-Cordero, ellos consideran los responsables del malestar que sesimbolizaron vive en el país: Abdalá Bucaram, Lucio Gutiérrez y Álvaro Noboa”.

La “contramarcha” de Quito Igual que había ocurrido en Guayaquil, también en la capital el gobierno intentó contraponer a la manifestación opositora una propia, para la cual trajo hasta la ciudad varias decenas de autobuses de distintas provincias del país, que debían agruparse en la Plaza de la Independencia, junto al palacio presidencial. Y, pese a ello, también en Quito la desproporción fue enorme, con un amplísimo margen de beneficio para la oposición. Intentando aumentar la convocatoria, el gobierno montó una tarima para números “artísticos” junto al palacio de Carondelet, y allí volvió a sentirse la identidad estética con el bucaramismo, pues aquellos “números artísticos” consistieron en grupos de bailarinas muy ligeras de ropa danzando ritmos tropicales que el propio coronel no tuvo empacho en acompañar, con palmas y bailoteos, desde uno de los balcones de la sede del poder.

La historia en las paredes Al pasar por el centro de la capital, los manifestantes cruzaron junto a una placa de bronce que recuerda otro momento histórico reciente:

“Al pueblo ecuatoriano En gesto heroico y acto de civismo sin precedentes, el cinco de febrero de 1997 el pueblo ecuatoriano, en unidad patriótica, desterró la soberbia, el despotismo, la corrupción y la incapacidad de un gobierno que accedió al poder engañando y no cumpliendo con sus promesas. Gobernantes, tened presente que los ecuatorianos estamos vigilantes, somos jueces y sabemos castigar”


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5 de marzo de 1997. ¿Es igual 2005 que 1997? ¿Es lo mismo Lucio que Bucaram? Es evidente que muchas cosas se parecen entre una situación y otra... Aquí está el pueblo. Y aquí está la rabia. Y, no obstante, algo falta... O algo sobra. Ya lo dirá el tiempo.

¿Un nuevo Quito? Miércoles, 16 de febrero de 2005. 3:00 p. m. Quito. Todavía hay gente que está saliendo de la Plaza de San Francisco. Caminan por las calles con el ritmo y el espíritu que esde fama que ordenó . el coronel José María Córdoba el 24 de mayo de 1822: con “paso vencedores” Pero subsiste una duda: ¿Hemos vencido? Si comparamos nuestra manifestación de “pre-forajidos” con la organizada por el gobierno, es evidente que fuimos muchísimos más que ellos y que, como se gritó desde el principio “esto no es pagado; es pueblo organizado”. Y, pese a todo, queda una duda, luego del anticlimático discurso de Paco Moncayo, que a mucha de la gente que vino a su convocatoria pareció timorato y dubitativo. La “dirección” del movimiento, su “liderazgo” —que nadie puede disputarle al héroe del Cenepa— está siendo rebasado por las exigencias y el ímpetu de sus propios soldados. Esdirigentes. claro, ya desde ahora sus Espera más.mismo, Anhelaque más.el pueblo quiere más energía de la que nota en Todavía la relativa frustración que la masa siente no se ha tornado reclamo; pero es obvio que hay una profunda insatisfacción. La gente que llenó la plaza gritaba “¡Lucio, fuera!” y los discursos desde la tribuna seguían hablando de reformas; de argucias y artimañas legales y leguleyas. La masa quiere —falta poco para que exija— que el coronel-presidente se vaya, pero los discursos siguen pidiendo tímidamente “cambios” y “rectificaciones”. Subsiste el temor de que la decepción que la gente siente ante este “parto de los montes” pueda concluir en la pérdida de la capacidad de conducción de los caudillos y, para cualquiera que haya sido educado en la escuela de las maniobras políticas y las concertaciones alcanza apierden vislumbrar ninguna alternativa. Una reflexión asemedianoche, impone: “Si no lossedirigentes su capacidad de conducción, la masa irá perdiendo paulatinamente su ímpetu, y este avance puede convertirse en otra sorpresiva victoria de Gutiérrez, como las que consigue mediante el habitual ardid de comprar o alquilar diputados”. ¿O podrá surgir algo nuevo? Algo como una rebelión popular sin conductores políticos tradicionales; sin libretos preconcebidos; sin... Sin política. ¿Será posible un movimiento político sin políticos?

El nombre


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Jueves, 14 de abril de 2005. Quito. Desde hace varias semanas, Lucio Gutiérrez, el coronel-presidente, organiza todos los jueves una tribuna política en la Radio Nacional del Estado. Anoche, en las calles de Quito, y más precisamente sobre la avenida de los Shyris, se realizó primeray de manifestacionesamasivas de las la ciudadanía, conducción La de líderes la políticos porlas autoconvocatoria través de ondas de lasin radiodifusora Luna, bien conocida por sus posturas irreverentes y su tono juvenil. Paco Velasco, director de la emisora, ha abierto los micrófonos a la gente que llega hasta el local o se comunica telefónicamente, y uno de ellos sugiere poner nombre a cada una de las concentraciones, para darles un carácter diferenciado. Velasco acepta. La de anoche, miércoles 13, fue bautizada como “el cacerolazo”, porque La Luna invitó a que la gente saliera a las calles con ollas vacías que deberían golpear como señal de protesta. Fueron miles. Quizá el propio Velasco vio superadas sus expectativas; pero, como quiera que haya sido, y el escándalo de la concentración han señalado un punto de viraje el enfervor la participación políticafestivo ciudadana. Ninguna insignia de partido. Ninguna foto de candidato. Sólo la bandera de la patria. Muchos refrendan aquel sentido vistiendo la camiseta de la selección nacional de fútbol: el único uniforme que en estos momentos de tribulación parece representarnos a todos. Sobre el filo de la medianoche, los jóvenes llegaron hasta el barrio de clase mediaalta donde tiene su residencia el coronel y armaron alboroto en las aceras. Nadie atacó físicamente la residencia, en la que no pernocta el propio coronel, quien habita en el Palacio de Carondelet, y no se blandieron armas de fuego en ningún momento; perovíctima ahora, de frente los micrófonos Radiotenido Nacional, Lucio Gutiérrez presenta como unosa facinerosos que de habrían intenciones criminales.se La palabra exacta que emplea el “dictócrata” —como él mismo se ha calificado— es: forajidos. Poco imagina Gutiérrez que él mismo ha concebido el nombre que sus opositores recogerán con una mezcla de alegría y desprecio. A partir de este momento, Paco Velasco pedirá que los miles de personas que espontáneamente llaman a La Luna se declaren “forajidos” y que den su nombre y número de cédula de ciudadanía para identificarse. “Forajido” pasa a ser la palabra con la que se reconocen en la calle los ciudadanos que han decidido tomar su destino en sus manos, sin conducción de líderes tradicionales y como sin dirección de partidos políticos. la “palabra de paso”, la “contraseña” o, probablemente preferirían estos Es jóvenes acostumbrados a las computadoras e internet, el “ password ” para identificarse. Es una especie de broma y desafío. Si se quiere, una arrogancia de provocación y reto al poder. Lo que probablemente ignoran, tanto el gobernante como la mayor parte de sus opositores, es que la palabreja tiene una precisión lexicológica que no puede ser más exacta. Efectivamente, el sacrosanto Diccionario de la Real Academia Española define “forajido” como contracción de “salido afuera” (fuera exido es la etimología de la que proviene) y da como primera acepción aquella del sentido en que la empleó el coronel: “ Aplícase la persona que andaacadémica fuera de poblado, huyendo de la justicia”. Pero hay atambién una facinerosa segunda acepción que define el espíritu de esta gente que ya está llenando las calles para la nueva manifestación —que esta vez se ha llamado “el reventón”—.


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Forajido(a). 2. [adj.]desus. “El que vive desterrado o extrañado de su patria o casa”. Es, pues, el nombre delos losproscritos, excluidos,los deconsiderados aquellos que parias, no fueron en cuenta, de los dejados propio de lado, los tomados repudiados. En una palabra, en la actual injusticia social del país, de los ciudadanos comunes y corrientes: del “hombre de la calle”. Aquellos que, marginados del poder, nos hemos visto desterrados o extrañados de nuestra propia patria o casa. Y que ahora hemos decidido tomar el control de nuestra morada, de nuestras calles, de nuestras ciudades... De nuestras vidas.

¿El comienzo del fin?

Martes, 31 de agosto de 2004. Al mediodía, el presidente de Ecuador, coronel Lucio Gutiérrez Borbúa, viaja a Panamá, con el propósito oficial de asistir a la transmisión del mando en ese país, donde asumirá el poder Martín Torrijos Espino, en reemplazo de la presidenta Mireya Moscoso. Sin embargo, la prensa ecuatoriana especula que la “misión secreta” de Gutiérrez sería encontrarse con el ex-presidente Abdalá Bucaram, depuesto en febrero de 1997, quien desde entonces vive autoexiliado en Panamá, país al que llama insistentemente su “segunda patria”. Durante el último tiempo, Gutiérrez y su partido, Sociedad Patriótica, mantienen una alianza el Partido Roldosista Ecuatoriano, dirigido por Bucaram, que tiene 14parlamentaria diputados (decon un total de 100) en el Congreso ecuatoriano. Abdalá Bucaram no es técnicamente un asilado político, sino un prófugo de la justicia, pues abandonó Ecuador para eludir la prisión preventiva ordenada por los jueces por delitos de malos manejos económicos durante su breve presidencia, de apenas 180 días, entre el 10 de agosto de 1996 y el 6 de febrero de 1997. Es evidente que, por razones tanto judiciales cuanto protocolarias, Lucio Gutiérrez, quien fuera en un tiempo edecán militar del propio Bucaram, no podría entrevistarse con él; pero varios portavoces de la oposición, notoriamente Antonio Posso del partido Pachakútik , develaron que el verdadero motivo del viaje presidencial era el encuentro y la negociación con Bucaram. Secretaria Nacional dedicho Comunicación Gutiérrez, la muy guapa Yolanday Torres, seLaapresura a “desmentir” propósito;depero la credibilidad del régimen de sus portavoces es tan baja que todo el mundo toma aquella negativa más bien como reafirmación de veracidad. Y efectivamente así ocurre. Gutiérrez y Bucaram se encuentran a la madrugada del miércoles 1 de septiembre. Una cámara de un canal de televisión alcanza a filmar al presidente cuando salía de su hotel hacia el encuentro con Bucaram, y la realidad ya no puede ocultarse por más tiempo. Además, el propio Abdalá declaró a la agencia AFP que el encuentro efectivamente se realizó y que fue “muy importante”. Dijo telefónicamente a los periodistas franceses que, tan pronto retornara a Ecuador, Gutiérrez “daría las instrucciones para que se garantice su retorno”.


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Según Bucaram, el presidente ecuatoriano se comprometió a designar una “comisión integrada por constitucionalistas” para determinar la validez de un Recurso de Amparo que Abdalá ya había conseguido de una jueza esmeraldeña de primera instancia, anulando todas las órdenes de arresto y los juicios pendientes contra el ex-mandatario.

El edecán Volvamos a la Real Academia. Bajo “edecán”, el diccionario registra “Auxiliar, acompañante, correveidile” y, bajo aquel correveidile, ésta esclarecedora acepción: “correveidile. De la frase corre, ve y dile. 1. com. fig. y fam. Persona que lleva y trae cuentos y chismes”. Nada más preciso para definir la relación entre ambos: Lucio Gutiérrez era la persona que llevaba y traía cuentos y chismes para uso (y abuso) de Abdalá Bucaram Ortiz. Pero eso fue hasta febrero de 1997. Luego, Abdalá tuvo que huir a su “segunda patria” y Lucio se mantuvo en su papel de edecán (esta vez para Fabián Alarcón). Ahora, en agosto de 2004, la “cumbre” populista de Panamá es el comienzo del fin para Gutiérrez. Incapaz de medir la voluntad del pueblo ni de sentir aquellas “encuestas de carne y hueso” de las que se proclamaba especialista, el coronel parece haber ignorado la cantidad de rencor, desprecio y rabia que el pueblo del país —y muy especialmente de Quito— siente por el ex-presidente Bucaram. Es el mismo sentimiento que prima en las Fuerzas Armadas, pues Bucaram dijo de ellas que “sólo sirven para los desfiles” y que “consumen y derrochan la mejor parte del presupuesto del Estado”. Ver juntos a Bucaram y Gutiérrez contribuye a destruir lo poco que resta de la imagen del coronel, pues muchos de los rasgos más odiados de Abdalá —el nepotismo de su gobierno, la zafiedad de sus maneras y la verborrea mendaz de muchas de sus intervenciones— son también “cualidades” que el imaginario popular atribuye al coronel. Montalvo los encontraría despectivamente “graciosos”.

La voz del Maestro Hacia 1882, don Juan Montalvo, exiliado en Panamá, realizó la que muchos consideran la mayor de sus obras: Las Catilinarias, que lanzó contra el general Ignacio de Veintemilla (a quien prefería llamar “Ignacio de la Cuchilla”o “Ignacio de la Pandilla”) y que tituló como recuerdo y homenaje de los célebres discursos que Marco Tulio Cicerón pronunció en el Senado romano contra Catilina, un sedicioso candidato a Cónsul, allá por el año 63 Antes de Cristo. Aquellas Catilinarias originales cimentaron la gloria de Cicerón y siempre se han usado como advertencia del poder de la palabra sobre la fuerza bruta de la espada y el terror. Ése fue el sentido en que las usó el gran Montalvo, y tal es el uso que les damos aquí, donde habremos de citarlas repetidas veces.


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“Un crítico inglés, encareciendo el ingenio de Cervantes, dice que con un loco y un tonto ha llenado el mundo de su fama. No deben de ser lo mismo un tonto y un loco, pues con éstos no llenaré yo con mi nombre ni los términos de mi parroquia: si el presidente más tonto, si el ministro más loco, no me es dable decir: afirmo sólo que uno y otro son graciosos, el uno con sus amores, el otro con sus proyectos”.

Juan Montalvo Décima Catilinaria

Y otra del mismo Montalvo... “¿No le hubiera convenido más a ese hombre de talento ser tonto con menos desventajas y agravios de la madre naturaleza? El talento sólo para maldades le ha servido, sólo para ruines cosas; para engatusar á los que le han creído; para hacer traición á los que han puesto en él su confianza; para granjear nombradía de farandulero hábil, de tramposo diplomático. En bien de sus semejantes, de su Patria, nada; por la justicia, la equidad, nada; para el progreso, la civilización, nada; todo para él, para sus apetitos, sus incontinencias, sus gulas y sus vanidades. La flor de la inteligencia ha caído; los trapos asquerosos, la boñiga, los huesos, allí están en ese campo de ruinas, en esa alma que es anfiteatro abandonado donde pecados y crímenes tienen sus bacanales con las culebras y las lagartijas de esos matorrales”.

Juan Montalvo Cuarta Catilinaria

Pero toda esta agitación comenzó mucho antes. Antes de la elección de Lucio Gutiérrez como presidente. Antes, incluso, del 21 de enero. Esto comenzó con Mahuad...

Una hecatombe llamada Mahuad Domingo, 31 de mayo de 1998. Como se esperaba, a la segunda vuelta electoral pasan los dos candidatos opcionados envotos todos(34.92%) los sondeos: el ex-alcalde deÁlvaro Quito obtiene 1’342,114 y el multimillonario Jamil Mahuad Witt, quienmás Noboa Pontón, con 1’022,667 sufragios (26.61%). Cuando se efectúa la segunda vuelta, el 12 de julio de 1998, mientras se realiza la final del campeonato mundial de fútbol en Francia, el país escucha con asombro que la ventaja de Mahuad, que parecía muchísimo mayor, se ha reducido a menos de tres puntos, pues él logra 2’242,836 votos (51.17%) frente a un inesperado caudal de 2’140,628 (48.83%) de “Alvarito” como llama todo el mundo a su opositor. Muy rápidamente el gobierno de Mahuad se viene guarda abajo, pues luego de un esperanzador y poético inicio con discurso sobre las “armonías” y los “tiempos” ( un tiempo para sembrar y otro para cosechar, etc.), se evidencia que su gestión está hipotecadaAspiazu a los Seminario, cotizantes quien de sule campaña, entre la quienes banquero Fernando habría aportado insólita resalta cifra de el más de tres millones de dólares.


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Mahuad resultó un buen pagador. Su gobierno estuvo al servicio de los intereses del sector financiero y bancario, que había llegado a unos niveles muy poco saludables de concentración de capitales. El margen financiero bruto (diferencia entre las tasas activas y pasivas de los bancos) llegó hasta descomunal entre abril y sucres mayo de 1999. Si bien el un salario nominal 18.6% subió de 850,000 mensuales (julio ‘98) a 1’205,000 (julio ‘99), estas aparentes mejoras para los empleados (41.8%) se vieron anuladas por la inflación anual, que pasó de un ya alto 34.2% cuando asumió el gobierno hasta el paralizante 56.1% que alcanzó en abril del ‘99. Todo subió de precio. En diciembre de 1998 el kilo de carne costaba 23,000 sucres. Un año más tarde había que pagar 39,000 por la misma cantidad. La lata de atún brincó de 3,850 sucres a 10,000 en el mismo período (259.74%); el azúcar se elevó de 3,425 sucres por kilo (dcbre. 98) a 7,200 (dcbre. 99) y las papas, alimento básico, sobre todo en la Sierra, se elevaron en el mismo lapso de 1,200 sucres a 6,400. En total, la canasta familiar, calculada por la Universidad de Guayaquil, pasó de 2’512,250 3’990,099 (158.83%) en un año. Por todo sucres ello, elasalario (medido en dólares) cayó de 140.17 mensuales a tan sólo 61.28 dólares, descendiendo 43.72% en su valor real. Frente a una inflación como la indicada, el proceso de “dolarización” creciente de las transacciones fue en continuo ascenso, y consecuentemente el tipo de cambio se disparó hasta salirse de todo control. En julio del ‘98 usted pagaba 5,361 sucres por un dólar. En enero ‘99 estaba en 7,218 sucres. En marzo, 10,067. El 15 de octubre llegó a 15,894 sucres. Allí se perdió todo intento de contención. Las alzas del dólar fueron diarias. En ocasiones se tenía una cotización a la mañana y otra a la tarde. El 30 de noviembre, el precio promedio de venta fue de 16,978 sucres por dólar. El 15 de diciembre llegó a 17,669. Luego de subió las navidades tristes semás pudieran para de el 30 de diciembre el dólar a 20,243más sucres, y 11que días tarde,recordar, el 1 de enero 2000 (mientras el resto del mundo saludaba equivocadamente el inicio del nuevo milenio), el dólar estaba ya en 21,600 sucres. Ocho días más tarde se fijó el tipo de cambio en 25,000 sucres. En un año había subido 365.87% (casi exactamente 1% diario) y desde que asumió Mahuad el índice era de 455.78%. Cuando la empresa Cedatos pregunta si la ciudadanía le cree al presidente Mahuad, la respuesta es contundente. No: 66% Sí: 12%. Jamil Mahuad no podía seguir gobernando.

Para no olvidar A continuación una cronología resumida de los sucesos de enero de 2000.

ENERO 2000 2.- Las organizaciones indígenas convocan reuniones nacionales en todo el país. Llaman a paro el Frente Popular, el Frente Patriótico y los trabajadores del IESS. 4.- El dólar llega a 25,000 sucres. Declaración del directorio del Banco Central en el sentido de que no hará nada. Precio de la carne: 15,000 sucres por libra. 4.- Antonio Vargas anuncia levantamientos indígenas para el 15 de enero. Cerco militar en la población de Baños es total. 5.- El pueblo de Baños se precipita sobre la ciudad. Un muerto y siete heridos. Comanda las tropas el general Carlos Moncayo Gallegos.


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5.- Juan José Pons insinúa un co-gobierno con el PRE. Segunda reunión del Consejo de Generales y Almirantes en menos de un mes. 6.- Dólar a 28,000 sucres. Banco Central anuncia que la devaluación en 4 días ha sido de 28.5%. Gobiernopolíticos dicta decreto de emergencia nacional. todo el país. 6.- partidos Los se acusan mutuamente. PedroMovilizaciones Pinto sugiere en la renuncia del presidente. 6.- Según se conoce más tarde, el ex-presidente Osvaldo Hurtado se dirige al presidente Mahuad y le plantea que debe considerar su renuncia. Mahuad ni siquiera abre su carta. 7.- En total, como resultado de las protestas públicas, se cuentan 120 heridos y 71 detenidos. La CONAIE llama a “ampliar la base social de las protestas”. 8.- Rumores de un posible “autogolpe”. El alto mando se reúne con el presidente. Comunicado de las FF. AA. llamando a “respetar el orden jurídico y constitucional del país”. en depósitos cadena nacional de Anuncia radio y TV, anuncia la dolarización 9.- El presidente, recongelamiento de los bancarios. un tipo de cambio fijo a 25,000y sucres por dólar. “Haré cambios en el gabinete”; “He pisado el acelerador”, afirma. 10.- Renuncia el presidente del Directorio del BCE, Pablo Bétter. El Directorio aprueba la dolarización. Paro general de buses en Guayas. 10.- Fiscal del Guayas reactiva el caso Aspiazu, que ha pasado a su competencia. 11.- Moción de censura a Bétter en el Congreso. No hay mayoría. Se instala el llamado “Parlamento Popular” en Quito. La CONAIE anuncia que “está lista” para el levantamiento del día 15: plantean el cese de los tres poderes y expresan rechazo al proceso de dolarización. Mahuad ordena la publicación en el Registro Oficial del nuevo Código Penal. Los transportistas llegan a un acuerdo sobre sus deudas; anuncian que no12.se sumarán Comienzaalelparo. avance indígena hacia Quito. Se acepta la renuncia del Ministro de Defensa, general José Gallardo. Galo Pico Mantilla es designado Presidente de la Corte Suprema de Justicia. 13.- Oficialmente, la canasta familiar cuesta 159.6 dólares por mes. Joyce de Ginatta reemplaza su “crespón negro” por la bandera nacional. No se perfecciona la renovación del gabinete. El presidente anuncia que “mañana” dará los nombres de los nuevos ministros. El general Carlos Mendoza ocupa el Ministerio de Defensa en calidad de encargado. Se inician las protestas contra el “recongelamiento” de los depósitos bancarios. Paros preventivos en las refinerías de petróleo. Especulación de precios. Varios alcaldes reclaman fondos, amenazando con sumarse al paro nacional. de prensa las FF.elAA. y la Policía Nacional: llaman a laacalma y a la 14.- Remitido protesta no violenta. Sedeniega traslado de Fernando Aspiazu Guayaquil. Superintendente de Bancos multa a Álvaro Guerrero con 200 millones de sucres por “excesos de créditos” en el Banco La Previsora. 17.- No hay clases en los colegios fiscales. Comienzan a llegar grupos indígenas a Quito. En Guayaquil, los manifestantes se acercan a recintos militares. Proclaman: “ustedes también son explotados. Vengan a pedir un cambio”. Estallan dos bombas (Guayaquil y Cuenca) en locales de la Democracia Popular. El austro está virtualmente paralizado. El autoexiliado ex-gerente de la campaña de Mahuad, Ramón Yulee, afirma: “Vuelvo pronto”. Desde Panamá, Abdalá Bucaram dice: “Voy a volver”. Paros y protestas de los comerciantes minoristas en Guayaquil y Quito. anuncia el que la denominada “Leyentre Trolebús” Mahuad no El 18.-loSe Oro, reemplaza Canciller. Se calculan cinco yestá diezlista. mil indígenas en viaja Quito.a La CONAIE pide la renuncia de seis diputados de Pachakútik (su bloque parlamentario). Las carreteras están bloqueadas.


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19.- Los indígenas se reúnen con el Comando Conjunto. Desabastecimiento de productos de primera necesidad en los centros urbanos. Marcha de 30,000 personas en Cuenca. La CONAIE afirma que “no cederá”. 20.- A las bóvedas del Banco Central llegan cien millones de dólares en billetes. Mensaje de Los las FF. AA. pidiendo el legislativo orden constitucional (no rechazados. mencionan al presidente). indígenas rodean conservar los palacios y judicial. Son A la noche hay un eclipse lunar. 21.- 9:45 a. m. Los indígenas, acompañados por grupos de militares, rompen el cerco tendido para contenerlos. Penetran en el Palacio Legislativo.

El 21 de enero El coronel Lucio Gutiérrez ha tratado de presentar su imagen como aquella del “héroe del 21 de enero”. De hecho, cuando forma su partido político, utiliza la fecha desde el mismo nombre de la agrupación: Sociedad Patriótica 21 de Enero. Es por lo menos dudoso que esta imagen de adalid y planificador del movimiento responda a la realidad. Un par de semanas después del 21 de enero, el diario capitalino El Comercio publicó una serie de reportajes que evidenciaban que, al menos, había tres versiones de los hechos: la del gobierno, la de los indígenas y la de los mandos militares. Reproducimos a continuación uno de aquellos artículos periodísticos...

Del diario El Comercio... “La mañana del 20 de enero el ministro de Gobierno, Vladimiro Álvarez, sintió que el mundo se les venía encima. De pronto percibió que en la relación entre los indígenas y los militares había algo más que inquietante. Para entonces, el funcionario contaba con un informe secreto, de última hora, de la Policía sobre la movilización de la CONAIE. El Ministro confirmó detalles hasta llenarse de razones y a las 13:30 irrumpió en una reunión del presidente Mahuad que, encerrado en el Salón de Gabinete con sus asesores nacionales y extranjeros, analizaba detalles de la dolarización. Álvarez se acercó y le dijo: “Presidente, disculpe que lo interrumpa, esto es algo importante y usted tiene que saber lo que está pasando” . Al Mandatario, el anuncio lo tomó por sorpresa y le pidió convocar de inmediato a una reunión. Mahuad ya era un hombre inquieto. El 12 de enero había ordenado acciones de seguridad e incluso al mediodía del 14 sesionó con el Consejo de Seguridad Nacional en el edificio del Ministerio de Defensa. Su sorpresa fue, sin embargo, mayúscula a las 17:00, cuando escuchó el informe del mando policial. Los generales, convocados a un salón contiguo al despacho presidencial, explicaron la situación sobre el pizarrón del Titanic. En la escena, que dibujó uno de los jefes de Inteligencia de la Policía, visualizó la ubicación del Congreso Nacional, la Contraloría y la Corte Suprema de Justicia. Los tres edificios se encontraban rodeados por un cerco militar y otro policial. Pero también había otros dos cordones indígenas alrededor de las fuerzas públicas.


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Miles de manifestantes, armados de palos y unos cuantos machetes, rodeaban las calles aledañas. Su actitud era desafiante y belicosa contra transeúntes mestizos que, por equivocación, traspasaron el primer cordón. La consigna que los indígenas se habían dado era: “¡Carajo, nadie entra, nadie sale!”. Jamil Mahuad escuchó —con una impaciencia que iba creciendo— sentado a la cabecera de la mesa en forma de U. De golpe, pidió el teléfono y, en tono molesto, ordenó a uno de sus edecanes que llamara al Ministro de Defensa encargado, general Carlos Mendoza, y al general Telmo Sandoval: quería de inmediato clarificaciones de lo que acababa de ver. Lo que los indígenas hacían en las calles no era espontáneo: estaba inspirado en una clara estrategia militar. Mendoza y Sandoval llegaron al salón y recibieron de tajo la descarga del Presidente. Su reclamo apuntó a exigirle al primero una explicación: ¿por qué un día antes le había asegurado que la situación estaba controlada y ahora el cerco de los indígenas revelaba que poco se había hecho para evitarlo? ¿Dónde está —preguntó furioso— la estrategia militar? Mendoza consideró intolerable el reclamo y el tono y respondió que al Presidente le estaban metiendo ideas en la cabeza por puro protagonismo institucional del ministro Álvarez y otros asesores. Además cuestionó el papel de la Policía y le dijo a su comandante, el general Jorge Villarroel, que si tenía esa información debía compartirla primero con las Fuerzas Armadas, que estaban al mando de la seguridad. Villarroel le salió al paso y le dijo que era obligación suya mantener informado al Ministro de Gobierno. Mahuad no soltó la presa: “¿cómo es posible que no hubieran previsto el sitio a los edificios públicos?” “Si los indígenas dan dos pasos —le respondió Mendoza — nosotros daremos tres pasos estratégicos”. El Presidente mantuvo su elevado tono de voz: “¿Qué hemos ganado de que usted converse con los indígenas?” Mendoza le recordó un escenario que, preocupado, le había expuesto 13 días antes. “Lo que hemos ganado es que sabemos cuál es el pensamiento de los indígenas”. El ambiente de tensión estaba como para cortar con bisturí. El Ministro de Gobierno sacó un as de la manga e invitó a la reunión a Diego Iturralde, asesor del Presidente en el tema indígena. “Tenemos que escuchar lo que él tiene que decir” , dijo Álvarez, señalándolo. Cincuentón, lentes de intelectual, una barba entrecana y mediana estatura, Iturralde narró cómo la noche anterior, en el Ágora de la Casa de la Cultura, Antonio Vargas confesó a sus bases que podían seguir adelante porque contaban con el respaldo de los militares. lado derecho de Iturralde estaba sentado Mendoza quien, a medida que avanzaba elAlrelato, no ocultaba su malestar. Iturralde aludió entonces a otra cita en la víspera, el 19 de enero, que traía cola. Ese día, a las 13:30, tras una reunión con el Alto Mando militar y policial, el Presidente accedió a un pedido de la CONAIE para dialogar con las Fuerzas Armadas. Mahuad puso condiciones: que la reunión se realice en el Ministerio de Agricultura y no en el de Defensa y que además de los jefes militares, participen por el Gobierno el ministro de Trabajo, Ángel Polibio Chaves, y su asesor en asuntos indígenas. No debían participar representantes de otros gremios o grupos sociales. El Presidente explicó que así evitaría que las FF. AA. se involucraran y se desgastasen en temas políticos.


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Esas disposiciones no se cumplieron. La reunión fue a las 16:30 en el Ministerio de Defensa, después de que la CONAIE movilizó más de 10 mil indígenas y simpatizantes por las calles del centro-norte de Quito hasta el parque La Recoleta, junto al Ministerio de Defensa. Contrariando la orden de Mahuad, en el encuentro con el Alto Mando participó el dirigente laboral del sector petrolero, Iván Narváez. A los delegados del Gobierno solo se les permitió llegar hasta la antesala. Los emisarios del Presidente lo interpretaron como una jugada de los militares, mientras que los indígenas afirmaron que ése había sido su pedido; de lo contrario, no habría diálogo. Iturralde expuso otro hecho que él conocía gracias a un informe secreto de inteligencia policial. Las madrugadas del 19 y 20 de enero camiones militares llegaron hasta el parque de El Arbolito con alimentos para los indígenas. El relato de Iturralde —era evidente— mortificaba a Carlos Mendoza. La presión llegó a su máximo nivel cuando el Presidente, frente a estos nuevos elementos y en un tono enérgico, le reclamó nuevamente al General. La respuesta del Ministro de Defensa encargado crispó el ambiente: “Señor Presidente, este rato le presento mi disponibilidad. Yo me voy ahora, pues no estoy de acuerdo con lo que usted está haciendo. Estoy cansado de oírle. No quiero saber nada porque esta gente que usted tiene aquí, este sociólogo, están mintiendo. No están hablando la verdad, lo están confundiendo”. El General se levantó y, mientras se dirigía a la puerta, dijo que en ese momento urgía un trabajo conjunto entre militares y policías para evitar un atentado contra el Congreso. Propuso que se nombrara un comité de crisis para enfrentar la situación; estaría integrado por los ministros de Defensa, de Gobierno, de Finanzas, el Presidente de la Corte Suprema y los altos mandos militar y policial. Se decidió que la primera reunión sería al día siguiente (viernes 21) a las 09:00 en la sede del Comando Conjunto. La presidiría Vladimiro Álvarez.” Hemos debido esperar hasta octubre de 2005 para conocer de primera mano la visión desde los mandos militares. Ella queda explícita, con lucidez y franqueza, en el libro “Democracia y Militares: crisis y arbitraje” , escrito por el coronel (sp) Alberto Molina Flores...

Democracia y Militares1 «Luego (del acuerdo de paz con Perú) vinieron por parte del gobierno, la imposición de nuevos impuestos, alza en los precios de los combustibles, reducción del presupuesto en las Fuerzas Armadas, paros, huelgas, bloqueo de Quito por parte de los taxistas, movilizaciones indígenas; todo esto creó un ambiente de inseguridad y resquemor en todos los ámbitos del país. La inflación cada vez más reducía el poder adquisitivo de nuestra moneda y las clases populares vivían una situación de angustia creciente; a esto se sumaba la inacción del gobierno; no había visos de salida a la crisis económica. El “feriado bancario”, decretado por el gobierno; el 8 de marzo de 1999, y posteriormente el congelamiento de las cuentas de ahorro y corrientes aumentó la angustia popular; este feriado y congelamiento significaban el mayor atraco que le hacían al pueblo ecuatoriano por parte de banqueros corruptos, en complicidad, o al menos con el encubrimiento de las autoridades de gobierno.

1 Alberto Molina Flores: “Democracia y Militares: Crisis y Arbitraje”. Edit. El Conejo. Quito, 2005. Págs. 93 ss.


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Poco a poco fueron “cayendo” los bancos y pasaron al Estado. El 12 de julio es detenido en Guayaquil y trasladado a Quito, el doctor Fernando Aspiazu Seminario, presidente del Banco del Progreso, ligado a la oligarquía guayaquileña. Esta detención produce el rechazo de los beneficiarios y allegados del banquero, que controlan varios medios de comunicación; ecuatorianos perjudicados.pero, con el apoyo y aceptación de la inmensa mayoría de Aspiazu, desde la cárcel, hace conocer al país que aportó a la campaña de Mahuad con más de tres millones de dólares, situación que compromete la estabilidad política del gobierno y moralmente lo debilita. El 2 de octubre el país se declara en mora. Los acreedores de los bonos Brady votaron por la aceleración de su pago. Así obligaron al país a declararse en cesación de pagos. Los precios de la energía eléctrica suben y el 11 de noviembre el gobierno suscribe un convenio con los Estados Unidos, a fin de que pueda utilizar la base militar de Manta para el control del narcotráfico, convenio que fue aprobado por unanimidad por la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso Nacional, presidida por el diputado Heinz Freire. y de angustia es el caldo de cultivo para que se vayan Este clima deMoeller incertidumbre gestando todo tipo de rumores de conspiraciones, incluso de allegados al propio gobierno; hay voces que públicamente piden la renuncia del presidente. En el interior de los cuarteles se vive la misma angustia entre los militares; los magros sueldos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de sus familias, la reducción del gasto para el servicio militar produce un impacto negativo, hay disconformidad y en este clima empiezan a moverse irresponsables y ambiciosos conspiradores para crear un ambiente denso y propenso a una aventura. Era un secreto a voces que el general Carlos Mendoza, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y el general Telmo Sandoval, Comandante General del Ejército, se encontraban en una campaña en insinuaban contra del general José Gallardo, ministro de verdadera Defensa. En el interiordededescrédito los cuarteles que el ministro no defendía suficientemente los intereses de sus compañeros militares; igualmente conspiraban en contra del ministro con la ayuda de cómplices, expertos en intrigas palaciegas, muy cercanos al círculo íntimo de Mahuad. El periodista José Hernández, en su columna del diario El Comercio “Análisis”, del miércoles 11 de agosto de 1999, titulada: “Mahuad lanza otro S.O.S”, dice: “...Por ahora el único nombre nuevo para el Gabinete que se ha filtrado es del general Carlos Mendoza, en reemplazo del general José Gallardo, en el Ministerio de Defensa” (...) En este estado de cosas y sin un liderazgo leal y responsable, cada quien hacía y decía lo que se le ocurría, de buena o de mala fe, ¡vaya a saber con qué intenciones! En esos días,por eneluna reunión convocada a losdecomandantes de sus subordinadas Comandante de la I División Ejército “Shyris”, con unidades sede en Quito, el general Carlos Moncayo Gallegos les hizo conocer de la situación de crisis que estaba viviendo el país y les pedía su opinión para luego hacer conocer al Mando, ante este requerimiento el Comandante de la Brigada de paracaidistas “Patria”, coronel Luis Aguas, le expresó que más bien sería conveniente que les hiciera conocer cuál era el criterio de él, para, en base de ese criterio, hacer las recomendaciones más convenientes. El general Moncayo, entre otras cosas les manifestó que, ante la situación política y económica que vivía el país y la falta de decisión y liderazgo del presidente, era conveniente que dejen el poder, tanto el presidente como el vicepresidente y que debería el Congreso Nacional nombrar un gobierno interino... (sic).


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Entre tanto, la CONAIE había puesto en marcha el levantamiento, pasando por alto resquemores y advertencias de varios dirigentes indígenas. Las conspiraciones políticas y la especulación con los alimentos en los mercados se aceleraron. En el ambiente se percibía un inminente descalabro político del régimen. “El pueblo va a , proclamaba el 12 de enero, el gobernar aquí a ocho, quince o veinte días” presidente de de la CONAIE, Antonio Vargas. Tanta seguridad respondía, posiblemente, a los acuerdos logrados con la cúpula militar. “Levantamiento tras el poder”, es el titular del diario “El Universo” del 13 de enero, y a continuación, señala la crónica: “La captación del poder con el respaldo de las Fuerzas Armadas es la principal meta del Parlamento Popular que lideran los indígenas agrupados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y la Coordinadora de Movimientos Sociales (CMS)”. En la entrevista que Antonio Vargas le concede al politólogo alemán Heinz Dieterich y que se publicó en el libro de su autoría: “La Cuarta Vía al Poder” , (p. 43), Vargas hace un recuento de su actuación en los días previos al 21 de enero: “Engran el Congreso de lapor CONAIE, quetotal, se dio en bajar noviembre, tomó la del decisión de Ésa ir a una movilización un cambio para los tressepoderes Estado. era la consigna. Nos preparamos durante noviembre y diciembre, hablando también, en los últimos días, con los coroneles. Primero con los generales, segundo con los coroneles y tercero con los capitanes. “Teníamos tres planes: el plan A, el B y el C. El plan A era con los generales, el plan B con los coroneles y el C con los capitanes. Esas eran las alternativas. Poco antes de llegar al día 21, teníamos una reunión exclusiva con los generales, especialmente con los generales en retiro, aquí en Quito. Hablamos con el general Telmo Sandoval acerca de que si ellos formarían parte del triunvirato que pensábamos hacer, y todo lo que fuera necesario. Faltando tres días para el 21 de enero, nuestros planteamientos ya eran En públicos”. una entrevista hecha en radio Visión, por el periodista Diego Oquendo al general Telmo Sandoval, el 27 de enero del 2000 le pregunta: “¿Hubo en verdad el intento de un autogolpe a favor de Mahuad, una especie de fujimorazo a la ecuatoriana?” Siguiendo con la saga de los antecedentes del movimiento del 21 de enero, el coronel Jorge Brito, en la entrevista que le hace el politólogo Dieterich y que la publica en el libro “La Cuarta Vía al Poder”, (p. 85), nos relata: “El viernes 7 de enero, a las 12h00, el general Telmo Sandoval, Comandante General de la Fuerza Terrestre, convocó a una urgente reunión a todos los oficiales del Ejército que laboraban en el edificio de la Comandancia General de la Fuerza Terrestre para informar que la situación política, económica y social del país era crítica; que el Ecuador estaba que había incongruencia política estaba polarizada y queconvulsionado; se habían adoptado posiciones extremas; quey la erasociedad necesaria una renovación del gobierno; que las FF. AA. tenían una credibilidad alta, lo que constituía un serio compromiso, que actuaríamos con lealtad en todas las decisiones institucionales y que cualquier decisión que se adopte sería una decisión corporativa”. La estructura jerárquica se iba deteriorando cada día más, pese a la autoridad moral y la firmeza del general Gallardo la cúpula militar con su actitud conspirativa e irresponsable, había dado pábulo para esta penosa situación. El miércoles 12 de enero, el presidente acepta la renuncia del general José Gallardo, ministro de Defensa Nacional; el jefe de Estado agradeció al general Gallardo “por los y expresó que “será inestimables servicios prestados a favor de la patria” recordado siempre como el ministro que defendió a la nación con dignidad y firmeza, en la guerra y en la paz, y como vigoroso demócrata que respaldó en todo momento la institucionalidad del país”.


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El presidente comete la imprudencia o quizá la candidez de nombrar al general Carlos Mendoza, ministro de Defensa encargado. Aquí vale la pena recordar esa especie de sentencia: cría cuervos y te sacarán los ojos. Un detalle importante, el general Sandoval, acompañado del General Braulio Jaramillo, asiste en su después calidad de del Ejército una ceremonia en la Aviación del Ejército; delComandante brindis ofrecido en su ahonor les consultó al comandante y a un grupo de oficiales, “que, si él asumía el poder político del país, le apoyarían” (sic). El Comandante de la Brigada, a viva voz, le respondió que volaría con los helicópteros sobre el Palacio de Gobierno. Así se jugaba con el papel de las FF. AA. en esa grave crisis; de esta forma relata y reflexiona el coronel Brito en la entrevista que le hace y publica Dieterich en su libro “La Cuarta Vía al Poder” . El presidente dicta un Decreto de Emergencia, la situación política sigue peor; los indígenas continúan llegando a Quito; las apreciaciones que se hacen en el interior de las Fuerzas Armadas, una especie de diagnóstico de la situación que vivía el país, especialmente en Quito, son verdaderamente alarmantes, en ese clima crítico y de incertidumbre, llegamos al jueves 20 de enero 2000. En el libro “21 de Enero. La Noche de losdeCoroneles” , el teniente coronel Mario Lascano Palacios, uno de los entusiastas actores de la asonada indígena-militar, nos relata: “El día jueves 20 de enero, los capitanes (sin contar con el consentimiento del coronel Gutiérrez) deciden reunirse con la dirigencia indígena y los movimientos sociales. El Sr. Antonio Vargas se ve muy preocupado; manifiesta que las bases han perdido la credibilidad en él; que inclusive piensan en agredirle. Por lo tanto, el pedido del Sr. Vargas y la dirigencia indígena, es que la toma del Congreso se dé al día siguiente... “Habiendo acordado indígenas y militares la ‘toma del Congreso’, los capitanes concertaron inmediatamente una cita con el coronel Gutiérrez, a fin de comunicarle la decisión a que habían llegado. Su decisión era del concreta: asumíaGutiérrez, la responsabilidad el coronel Gutiérrez o la asumían ellos. En casa capitánoGilmar esa noche, se llega a la decisión de que asumiría la responsabilidad el coronel Lucio Gutiérrez... “El plan, en esencia, consistía en ocupar sorpresivamente el Congreso, empleando inicialmente a los oficiales de la ESPE; luego entrarían los héroes del Cenepa (también se consideraba que asistirían los oficiales de la Academia de Guerra). Posteriormente ingresarían los indígenas, se tomarían el Congreso y se proclamaría la Junta de Salvación Nacional...”. Alrededor de las 10 de la mañana llegan en buses militares jóvenes, entre tenientes y capitanes, pertenecientes a la Escuela Superior Politécnica del Ejército (ESPE) y junto a los indígenas ingresan sorpresivamente y se toman las instalaciones del Congreso; los mismos militares que este custodiaban y que dabaresistencia; la impresión que notestigos permitían ingresar a nadie facilitaron ingreso sin ninguna periodistas de este hecho inaudito aseguran que el mismísimo comandante, general Moncayo, dispuso el ingreso de estas turbas de uniformados e indígenas. Con sorpresa el país conoció a través de la televisión, que transmitía en “vivo y en directo” este hecho insólito; luego siguieron llegando otros oficiales, unos, alumnos de la Escuela de Perfeccionamiento; otros, de la Academia de Guerra del Ejército y unos pocos oficiales en retiro, vestidos de civil. En las pantallas de televisión se ve ingresar al coronel Lucio Gutiérrez, hasta ese momento desconocido, quien junto al dirigente indígena Antonio Vargas, presidente de la CONAIE y al doctor Carlos Solórzano Constantine, ex-presidente de la Corte de Justicia, se autoproclaman miembros de la “Junta de Salvación ySuprema en fogosos discursos, especialmente de Gutiérrez, desconocen al Nacional”, gobierno constitucional y se aprestan a gobernar.» Hasta aquí las citas del libro del coronel Alberto Molina.


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¿Y el héroe? Ésta es la realidad, narrada desde Carondelet y desde los cuarteles. Lucio Gutiérrez fue informado de las decisiones adoptadas por los indígenas y los capitanes, y sólo con posterioridad se integra a la tal Junta de Salvación Nacional . Ésta es toda su participación “heroica y arriesgada” en el proceso de derrocamiento de Mahuad. Habían comenzado las mentiras.

**** Quito, sábado 22 de enero de 2000. Durante todo el día de ayer el país estuvo conmocionado y en vilo por los sucesos que se iniciaron poco antes de las 10 de la mañana, cuando los manifestantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) lograron superar sin violencia el cerco policial/militar, penetraron en el desierto Palacio Legislativo y se instalaron en sesión del “Parlamento Popular”… Se les sumaron varios mandos medios del ejército… Se formó una “Junta de Salvación Nacional”… De allí en adelante, los sucesos se precipitaron… Para la una de la tarde la confrontación armada parecía inevitable, pues el comando conjunto respaldó al presidente, quien no aparecía… Y ocurrió el primer cambio… El mando militar resolvió “retirar el respaldo al presidente” y el general Carlos Moncayo, nombrado portavoz, le pidió la renuncia… Finalmente Mahuad apareció pasadas las tres de la tarde y dijo que no renunciaría… Pero salió del Palacio. El enfrentamiento parecía un hecho inevitable, y las fuerzas políticas se fueron alineando. Se ignoraba el paradero del presidente… Y los indígenas marcharon hacia el Palacio… Fuerzas militares tendieron un cerco a la plaza para impedir el acceso… El país contuvo el aliento… Y no pasó nada. El cerco se abrió nuevamente. La “Junta de Salvación” entró al palacio y se sentó a dialogar con el alto mando, que ocupaba las simbólicas instalaciones… Finalmente, cerca ya de la medianoche, el panorama cambió. El coronel Lucio Gutiérrez, a la sazón cabeza visible de esos mandos medios sublevados, fue sucedido por el general Carlos Mendoza, ministro de defensa y jefe del comando conjunto. Agotado emocionalmente por las transmisiones de televisión que lo habían hecho testigo presencial de todo lo ocurrido, el país se fue a dormir con un gobierno compuesto por los indígenas ( Antonio Vargas), los militares (Carlos Mendoza) y un personaje salido de las brumas de la noche (Carlos Solórzano). Nos despertamos con otro. Mientras dormíamos, Carlos Mendoza renunció, el comando militar llamó al vicepresidente Gustavo Noboa y le entregó el poder… A las siete y media de la mañana del sábado 22, Gustavo Noboa Bejarano era presidente de la República. A las 10, el ahora ex-presidente Mahuad se presentó por televisión y le deseó buena suerte a Noboa. Pidió que le brindaran al nuevo presidente el apoyo que él dijo no haber recibido. Pasadas las once de la mañana se reunió el Congreso Nacional en Guayaquil y decretó el abandono del poder de Mahuad y la legítima sucesión en la persona de Gustavo Noboa Bejarano.


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Sin resistencia ni alharaca, los indios abandonaron el Palacio Legislativo. Todo estaba consumado. Aquí no había pasado nada. En 1,253 días Ecuador había tenido cuatro presidentes: Bucaram, Alarcón, Mahuad y Noboa. Un promedio de 313 días por mandatario. Menos de un año.

**** Martes 25 de enero de 2000.- Sólo lentamente, a partir de las inculpaciones que el ex-ministro de defensa José Gallardo ha lanzado contra varios generales, es cuando se van levantando algunos velos celosamente tendidos sobre los sucesos de los días anteriores… ¿Quiénes, y de qué manera, fueron los militares involucrados en el cambio? ¿Cuáles, y en qué momento, fueron las alternancias de poder en las cúpulas? Un presidente ha caído. Otro ha llegado. ¿Cuánto durará? Antonio Vargas, rodeado de shamanes (los mismos que antes le dijeron que iban a triunfar), declara que el nuevo presidente tiene seis meses de plazo para demostrar su sensibilidad social y enfrentar los problemas. Es significativo usara un término militar para ese plazo. Dijo “tregua”, que la Academia defineque como “cesación de hostilidades, por determinado tiempo, entre enemigos que tienen rota o pendiente la guerra”. Así, pues, ¿180 días para Gustavo Noboa?

**** Diario Hoy. Quito, enero 25 de 2000.- Felipe Burbano de Lara es editorialista del periódico y una de las mentes más lúcidas para el análisis político y social. Su artículo tiene un título que transparenta el proceso todavía en curso… “¿Todo? ¿O nada?” se titula, y el mismo Burbano se responde: “Nada”.

Después del 21 de enero Lucio Gutiérrez sólo formó parte durante unas pocas horas de la “Junta de Salvación Nacional” que había conformado con el dirigente indígena Antonio Vargas y el expresidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Solórzano. Para el amanecer del 22, ya había sido reemplazado por el general Mendoza y, de hecho, la propia Junta había dejado de existir al entregar el poder al hasta entonces vicepresidente Gustavo Noboa Bejarano. Los más conspicuos de los oficiales involucrados en la toma del Palacio Legislativo fueron detenidos en los cuarteles y sometidos a la justicia militar, sin que quedara claro si la acusación era por golpe de Estado o simplemente por desobediencia a los mandos jerárquicos. Quizá fuese esto último, pues el flamante presidente Noboa ascendió a los generales y almirantes comprometidos en el golpe y, en acto que el sesudo e incorruptible Jorge Vivanco Mendieta calificó de “Confusión de confusiones” (Vistazo, marzo 16/2000), se condecoró al general Carlos Mendoza por sus “méritos y servicios a la estabilidad constitucional” . Vargas, Solórzano, Miguel Lluco, Napoleón Saltos y otros civiles implicados no fueron sometidos a juicio alguno.


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En cambio, luego del susto del 21, el Congreso Nacional descalificó a los diputados (y generales) Paco Moncayo y René Yandún, y la fiscal Mariana Yépez los sometió a una virtual persecución judicial y acudió ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia para iniciarles el proceso respectivo. Los dos acusados no sólo resultaron indemnes, que —pese a la descalificación del Congreso— presentaron sus candidaturas parasino la Alcaldía de Quito y la Prefectura del Carchi, respectivamente, y resultaron triunfadores por amplia mayoría.

Un Congreso desprestigiado No pasó lo mismo con el Honorable Congreso Nacional, pues sus índices de popularidad se desplomaron estrepitosamente. Según la empresa Cedatos, la percepción pública del Congreso (sumando las opiniones de calificación buena y muy buena) llegó a un tope de 45% en febrero de 1997 (descalificación de Bucaram) y luego cayó hasta un preocupante 23% al terminar su mandato en julio del ‘98. Se recuperó al instalarse el nuevo parlamento (agosto ‘98) hasta el 37%; pero luego la caída fue en picada, sobre todo después del “feriado bancario” y la “congelación de depósitos” dictados por Mahuad (en agosto ‘99 la valoración del Congreso llegó al 11%), y finalmente se desplomó hasta un minúsculo y casi inverosímil 7% para diciembre de 1999. Su presidente, el demopopular Juan José Pons descendió en su cifra personal hasta el 13%.

Los coroneles se dividen

Mientras tanto, los coroneles de la camada de Lucio se dividían en varias facciones. En un primer momento apareció junto a Gutiérrez el coronel Fausto Cobo, a quien Lucio llegó a “nombrar” Jefe del Comando Conjunto (claramente estaba alucinado por la situación, pues un “nombramiento” de este tipo representaba dar de baja a más de una decena de generales). Luego, Cobo se separó de Lucio, y su enemistad llegó al punto que León Roldós (a quien Cobo apoyaba en su campaña presidencial) le gritó a Gutiérrez, en la puerta de un canal de televisión, que rehuía el debate al que Roldós lo había convocado “porque usted (Lucio) sabe que conmigo está el coronel Cobo”. También se separó de él Jorge Brito Albuja, héroe de guerra, quien fue igualmente “designado” Comandante del Ejército el enardecidoque y atrabiliario Gutiérrez, quien se hallaba ebrio deGeneral celebridad y poder,por y consideraba podía disponer de todos los cargos a su antojo. Otro coronel separado de Lucio, al constatar sus ambiciones personalistas, fue el también héroe de guerra Édison Sánchez, quien se alejó de Lucio y se unió con Cobo; luego dio marcha atrás y volvió a formar parte del Estado Mayor de la campaña electoral. Volvió a distanciarse de Gutiérrez (cuando surgió el tema de la denuncia que Ximena Bohórquez había puesto contra su marido por maltratos físicos) y nuevamente dio una voltereta para retornar al lado del coronel-presidente cuando éste ya se encontraba en el poder.


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Al final de las cuentas, Gutiérrez fue detenido el 25 de enero; permaneció recluido en un cuartel hasta el 2 de junio, luego que el Congreso dictó una amnistía, y se lanzó a organizar su propio movimiento político, que bautizó Sociedad Patriótica 21 de Enero, aunque de las acciones de aquel día ya sólo quedaba él mismo, unido ahora con su hermano Gilmar, su primo Renán Borbúa y su cuñado, el ex-oficial de policía Napoleón Villa. Una vez que se formó el movimiento político, sus primeras declaraciones fueron claramente de izquierda (la revista Vistazo llegó a considerarlo de extrema izquierda) y, en calidad de tal buscó alianzas y soportes en partidos de la tendencia. Había comenzado la nueva campaña de Lucio Gutiérrez. La campaña electoral.

Lucio Gutiérrez acierta El punto de partida de la campaña electoral de Lucio Gutiérrez fue un gran acierto político. La gente se había sentido estafada —literalmente robada— por las gestiones del gobierno de Mahuad a favor de los banqueros corruptos, y el odio latente en el pueblo contra el gobierno era, por supuesto, mucho mayor que su amor por algo que se evidenciaba abstracto y etéreo: la democracia formal. Esta rabia generalizada se había hecho extensiva al Congreso Nacional (la caída en las cifras de su aprecio coincidían casi punto a punto con las de Mahuad) y al estamento judicial, incapaz de perseguir y castigar a los banqueros que habían robado al pueblo. El electorado ecuatoriano hacía culpables de estos malos manejos (por acción o inacción, daba lo mismo) a los políticos: a todos los políticos. Injustamente, incluso a aquellos que habían luchado contra el régimen de Mahuad y que no eran directamente responsables de la impunidad cómplice (o al menos encubridora) que se había tendido para protegerlos de la vindicta pública. Por otro lado, el recuerdo de la todavía reciente y gloriosa gesta del Cenepa había incrementado en alta medida la aceptación de los militares (en servicio activo o pasivo) como protectores de la nación. Éste es un hecho que, al menos como ingrediente, hay que considerar al evaluar los éxitos electorales de militares convertidos en políticos, como los ya mencionados Paco Moncayo o René Yandún.2 Por último, el coronel tenía un elemento más a su favor: era cobrizo. Aunque medio en secreto y sólo reconocido sotto voce, la política y la sociedad ecuatorianas habían mantenido una suerte de latente discrimen racial, alimentado y enardecido por las inequidades de oportunidades educativas y de ascenso social. Los mestizos aindiados, los cholos o longos —según la región— habían permanecido cuidadosamente alejados de las instancias del poder. Fuera de la vista de las elites blancas, detentoras monopólicas del mando, un sordo y oculto resentimiento étnico se había gestado en el curso de siglos de injusticia. Lucio Gutiérrez Borbúa se presentaba, pues, como militar , como cholo y como no político. Un triple acierto. Además, no recibía el beneplácito de ningún grupo político previamente consolidado, sino que recorría todo el país buscando apoyos y respaldos en pequeños cantones o ciudades intermedias, dejando de lado a Guayaquil y Quito, metrópolis que eran percibidas como la cuna, o al menos el refugio, de aquellos políticos odiados. Ecuador debe ser el país latinoamericano donde ha existido mayor número de candidatos de formación militar. Una lista incompleta deberá incluir a los generales José Gallardo, Frank y René Vargas Pazzos, a más de los citados Moncayo y Yandún. 2


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La ubicación ideológica. Un primer engaño Gutiérrez comenzó por presentarse como algo que no era: un hombre de centro izquierda. Cuando la Universidad Salesiana de Quito —de bien ganado prestigio en la lucha contra Bucaram y Mahuad— convocó a varios representantes de la tendencia, tratando de lograr la conformación de una candidatura de consenso, Gutiérrez llegó a esa reunión y resultó beneficiado por las actitudes inflexibles de la Izquierda Democrática —que consideraba un derecho propio presentar al candidato presidencial— y el Partido Socialista, que tenía como adalid a la muy respetable figura de León Roldós Aguilera. Ninguno de estos dos partidos (ni la variopinta amalgama de varios grupos menores cobijados bajo el denominador de movimientos sociales) lograron presentar un frente común, proyectando la imagen de que ellos también eran políticos, que no estaban dispuestos a ceder en sus egoístas intereses personales. Fue entonces cuando el movimiento Pachakútik , brazo político de la CONAIE, adquirió la enorme deuda histórica de presentarse como auspiciante de la candidatura de Gutiérrez, y bien prontamente se le sumó el Movimiento Popular Democrático e incluso los restos del otrora glorioso Partido Comunista del Ecuador . La ecuación estaba completa: Lucio Gutiérrez podía presentarse como un candidato de izquierdas.

Gutiérrez acierta nuevamente Un segundo —y muy grande— acierto de Gutiérrez fue la selección de su candidato vicepresidencial (que, en simpático barbarismo llamamos binomio en Ecuador): Alfredo Palacio González. La presencia de Palacio complementaba en varias aristas la imagen de Lucio: era guayaquileño, blanco, alto, sin militancia partidista, de buena presencia, universitario, profesional bien reputado e intachable desde el punto de vista político, pues su extraordinaria gestión como Ministro de Salud en el gobierno de Sixto Durán-Ballén se vio complementada con su activa y valerosa participación durante la guerra del Cenepa, cuando vistió traje de campaña y se trasladó a ejercer como médico en la frontera sur.3 Alfredo Palacio era, además, hijopresidente del gran escultor monumental de suPopular mismo ,nombre, quien había sido nada menos que de la Unión que fue Democrática durante largos años el nombre electoral adoptado por el ortodoxo Partido Comunista del Ecuador . No hay mediciones científicas al respecto; pero es indudable que la compañía de Palacio fue un gran aporte para la campaña de Sociedad Patriótica.

La estrategia de campaña

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La influyente revista Vistazo llegó a denominar “heroica” su gestión durante el conflicto.


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En una conversación privada, entre la primera y segunda vueltas electorales, el coronel Édison Sánchez —posiblemente el autor del diseño estratégico de la campaña — describió el proceso como una acción envolvente que los personeros de Sociedad Patriótica trazaron en torno de Quito y Guayaquil, presentándose como representantes de los pueblos y provincias alejados del centro y no beneficiarios de los recursos petroleros. Importante y exitosa habilidad de maniobra. Sus opositores, convencidos de que la hegemonía que habían mantenido tanto tiempo no admitiría cuestionamientos, se despreocuparon. Sólo con tardanza se evidenció el error.

Los sondeos y las “encuestas de carne y hueso” Por razones de costos, de dificultades de transporte y de necesidad urgente de resultados, las encuestas o sondeos de opinión suelen realizarse básicamente en Guayaquil y Quito o, cuando más, en una estratificación que habitualmente se denomina de cinco ciudades (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala y el par Portoviejo/Manta, concebido erróneamente como una unidad). Blasco Peñaherrera Solah (Market ) llegó al extremo de afirmar que “basta con encuestar en Quito y Guayaquil para tener una muestra representativa de todo el país” (Vistazo nov. 1 de 2002). De allí que el crecimiento subterráneo de la candidatura de Lucio pasara desapercibido también para los especialistas en el tema. El 20 de octubre de 2002 se realizó la primera vuelta electoral. Hubo un total de 11 candidatos presidenciales (en orden de llegada: Lucio, Alvarito, León Roldós, Borja, Xavier Neira, Jacobo Bucaram, Jacinto Velázquez, Ivonne Juez de Baki, César Alarcón, Osvaldo Hurtado, Antonio Vargas). Según la ley ecuatoriana, los sondeos no pueden publicarse con posterioridad a unas semanas antes de las elecciones; pero los canales de televisión han impuesto la costumbre de registrar las últimas encuestas, sin hacerlas públicas hasta después de los comicios. Según tres encuestadoras diferentes: Cedatos, Market e Infoc , los resultados debieron haber sido: Cedatos (oct. 16)

1.- Rodrigo Borja 2.- Álvaro Noboa 3.- León Roldós 4.- Lucio Gutiérrez 5.- Xavier Neira 6.- Jacobo Bucaram

22% 18% 17% 14% 11% 08%

Market (oct. 13)

1.- Rodrigo Borja 2.- León Roldós 3.- Xavier Neira 4.- Lucio Gutiérrez 5.- Álvaro Noboa 6.- Bucaram

16.8% 12.8% 12.5% 12.2% 11.1% 09.3%


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Infoc (oct. 12)

1.- Rodrigo Borja 2.- Lucio Gutiérrez 3.- Xavier Neira

16% 12% 12%

4.5.- León ÁlvaroRoldós Noboa 6.- Jacobo Bucaram

12% 11% 09%

En realidad, el 20 de octubre de 2002, los 8’154,425 electores (votos válidos: 4’569,182) se decidieron en la relación siguiente:

1.- Lucio Gutiérrez 2.- Álvaro Noboa 3.- León Roldós 4.- Rodrigo Borja

943,123 794,614 703,593 638,142

20.64% 17.39% 15.40% 13.97%

5.6.- Xavier JacoboNeira Bucaram

553,106 544,688

12.11% 11.92%

Lo cierto fue que Cedatos y Market le daban el cuarto lugar e Informe Confidencial lo consideraba segundo. Fue entonces cuando Lucio dijo que “las encuestas son de papelitos” y que él sólo creía en las encuestas “de carne y hueso” , para referirse a las concentraciones de campaña. El lector deberá extraer sus propias conclusiones sobre la credibilidad de las encuestas; pero todos coincidieron en que una súbita enfermedad de Rodrigo Borja (una operación de hernia) conspiró durante los últimos días contra sus resultados esperados. Pero todavía le faltaba a Lucio la segunda vuelta electoral.

La segunda vuelta electoral La situación cambió radicalmente entre la primera y la segunda vueltas electorales. Los especialistas saben bien que el dinero de los aportantes suele acudir por sí mismo a las arcas de campaña para la segunda vuelta, cuando la eventual victoria del candidato se presenta como más realista que durante la primera. En el caso de Gutiérrez, la diferencia fue aun mayor, por las razones que ya hemos mencionado al referirnos a los sondeos. Pero, si bien Sociedad Patriótica y Pachakútik consiguieron —casi sin esfuerzo— el respaldo de las otras candidaturas del centroizquierda, surgieron varios problemas que no habían sido previstos.

El vicepresidente se aleja Si durante la primera vuelta el Dr. Palacio había acompañado a Gutiérrez de un modo casi constante, al iniciarse la segunda vuelta comenzaron a notarse las distancias entre ambos.


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El terrible círculo obscuro que luego rodearía a Gutiérrez comenzó a evidenciarse de un modo dramático, y Alfredo Palacio dejó de ser invitado a muchas concentraciones; se lo marginó virtualmente de todas las decisiones de carácter estratégico y fue sólo por necesidades de cautela en la campaña por lo que el distanciamiento no se hizo público y notorio. Cuando Vistazo (n.º 843, octubre) publicó un listado del Estado Mayor del coronel, ya Palacio no figuraba en sitio alguno. En realidad, ninguna de las personas allí mencionadas duraron mucho alrededor de Lucio, y con relación a algunos hay que esforzar la memoria para recordar su presencia. Según la revista, el Buró Político estaba conformado por Édison Sánchez, Patricio Ortiz, Antonio Tramontana y José Chávez. No se mencionaba ni a Renán Borbúa ni a Napoleón Villa, de conspicua presencia durante el gobierno, y el propio Gilmar Gutiérrez figuraba únicamente como Jefe de Seguridad de la campaña.

Un paréntesis familiar En el curso de la segunda vuelta, Álvaro Noboa modificó su estrategia de campaña y se lanzó a la ofensiva contra su oponente, luego de cambiar el staff de su equipo, que pasó a estar dirigido por el ex-sacerdote Luis Eladio Proaño. Proaño —un consultor político bien conocido por su falta de escrúpulos— mostró en televisión la copia de una denuncia presentada ante una comisaría de la mujer por la doctora Ximena Bohórquez de Gutiérrez, en la que acusaba a su esposo, el coronel Lucio Gutiérrez Borbúa, por maltratos físicos y crueldad mental. El primer personero de la campaña de Gutiérrez que pudo ser entrevistado por la prensa fue el coronel Édison Sánchez, quien tácitamente reconoció los hechos; pero fue pronto “desmentido” por el candidato, quien afirmó que se trataba únicamente de “una maniobra de campaña sucia” urdida por su oponente. Ante el silencio que guardó la doctora Bohórquez sobre lo sucedido —vaya uno a saber por cuáles motivos—, las acusaciones no pasaron de ser otro episodio de la turbia política ecuatoriana.

Aparecen los nuevos poderosos... Lo cierto es que, al terminar la segunda vuelta electoral, del equipo original que se presentó el indígena 21 de enero se habían eclipsado: los bastante coronelesmás Jorge Britoreapareció y Fausto Cobo, el dirigente Antonio Vargas (que luego, tarde, como ministro de Bienestar Social) y Carlos Solórzano Constantine. En cambio aparecieron los coroneles Patricio Acosta, Ney Velasteguí y Adolfo Ochoa; el mayor Jimmy Pino, el capitán César Díaz (Cruz de Guerra en el Cenepa), el también capitán Sandino Torres (otro que volvió a aparecer mucho más tarde) y, por supuesto, el primo Renán Borbúa, el hermano Gilmar Gutiérrez y el cuñado (pronto supercuñado) Napoleón Villa. Pero igualmente asomaron los banqueros. Tanto de Quito como de Guayaquil. Mario Canessa (quien sería ministro de Gobierno) del Banco de Machala; el omnipresente Guillermo Lasso (quien ya fuera superministro de Mahuad, vinculado con Gutiérrez gracias a la mediación de Rocío Bohórquez, hermana de la esposa de Lucio). No parecen haber sido los únicos. Al menos Vistazo (n.º 847) reportó que los contactos previos para la visita de Gutiérrez a Estados Unidos “fueron hechos por un alto ejecutivo del Banco del Pichincha” .


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... y los primeros actos de corrupción También en el curso de la segunda vuelta electoral parecen haber ocurrido los primeros actos de corrupción. Se comentó insistentemente —y nunca hubo un desmentido categórico— que el gobierno de Taiwán (la ex República de China) había contribuido, y de modo extremadamente generoso, para la campaña del coronel. La intención de estos chinos expulsados de la ONU era conseguir el restablecimiento de relaciones diplomáticas con su país, o al menos de vínculos comerciales a nivel consular. Lo grave es que el art. 21 de la Ley del Gasto Electoral tiene disposiciones taxativas que señalan: “Se prohíbe la aceptación de aportaciones que provengan de personas jurídicas extranjeras… Quien infringiere esta disposición será sancionado con la revocatoria del mandato o destitución del cargo, según el caso, sin perjuicio de las acciones que el caso amerite, conforme lo determine el Código Penal”.

La Mexican Connection Pronto saltó a la luz otro aporte ilícito de campaña. Esta vez se trataba de un aporte mexicano. En su libro “Radiografía de una traición”, el diputado (Imbabura, Pachakútik) Antonio Posso dice: “Las denuncias se venían formulando por partehabía de diputados de la Izquierda Democrática (ID), enque el sentido de que Lucio Gutiérrez recibido aportes extranjeros para su campaña electoral finalmente parecen haberse comprobado en forma fehaciente, cuando una delegación de diputados de la Comisión de Fiscalización del Congreso Nacional, viajó a México a investigar estas denuncias. Los diputados Vicente Taiano, Guillermo Haro y Jorge Montero presentaron el informe sobre esta investigación, del cual se desprende que la Señorita Luz Gaby Cárdenas Estrada, alta ejecutiva nacional del Partido del Trabajo de México, contrató los servicios del Señor José Luis Hernández, Gerente General de la Compañía “Internacional Transport and Logistic”, para que envíe el material publicitario al Ecuador en la persona del Señor Marco Sánchez en la ciudad de Quito. “De los documentos al informe de la Comisión puede desprender también que anexos se produjo una subfacturación comoinvestigadora, lo demuestra elsediario El Comercio así: “La factura de Comercial Distribuidora del Sur, del 27 de agosto del 2002, detalla la venta de 1,000 carteles (el precio unitario es 0.08 pesos mexicanos por cartel, según el mismo documento), 9,000 adhesivos (precio por adhesivo 0.50 pesos), 23,100 pancartas (valor unitario 10 pesos); 255,600 pendones (precio por pendón 2.50 pesos) y 3,000 trípticos (precio individual 0.40 pesos). Según los precios unitarios, el material tuvo un valor comercial de 876,500 pesos. Sin embargo, Comercial Distribuidora del Sur (CDS)... sólo reportó un valor total de de 42,250 pesos. Con ese precio se hizo el envío a Quito. El

documento Pedimento de Aduana de México es el número JL/00927, firmado por el agentedel Ernesto Ramírez” . Pero esto no fue todo. Más adelante, en el mismo libro, Posso afirma:


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“Con el transcurrir de los días, ocurre una evidencia adicional sobre este tema, pues la verificadora SGS confirmó la importación de los afiches desde México constantes de 61 bultos, vía Lan Chile y a nombre de Marco Sánchez, éste es militante del Partido de Gobierno y consta como aportante a la campaña electoral. Con estos nuevos elementos de juicio, y ante presión nacional, el las Tribunal Supremo Electoral, en los primeros días de abril del la 2004, decide reabrir cuentas del Partido Sociedad Patriótica para investigar el aporte mexicano, puesto que se conoce que estos aportes nunca fueron registrados en los justificativos entregados al Tribunal Supremo Electoral. “El diario El Comercio de Quito, en su edición del 12 de abril del 2004 explica con lujo de detalles el informe del aforo físico de la verificadora SGS, la descripción del material propagandístico importado para la campaña electoral, el valor pagado por Marco Sánchez, e incluso se da a conocer que Sánchez, en compañía de Carlos Arcos, retiraron la carga para trasladarla al domicilio de Napoleón Villa. “En un programa radial con el periodista Diego Oquendo, Carlos González denunció públicamente la probable desaparición de los documentos de registro de esta importación Corporación Ecuatoriana Ante estaalsituación organismos en de lacontrol pidieronAduanera la documentación de(CAE). la importación Gerentevarios de la CAE de Quito, Coronel Ernesto Freire, trámite que responde con una acción del jefe de Archivo, Gustavo Miranda. Según la información del diario El Comercio “El funcionario confirmó que la guía 865-02560541, correspondiente a la importación que realizó Sánchez, sí fue ingresada en el sistema informático de Aduanas y obtuvo el refrendo n.º 055-2002-10-039705. Sin embargo, al referirse a la existencia física del documento agrega: “Revisada físicamente la documentación del archivo esta Gerencia, con el dato enviado (número y refrendo), se confirma claramente que este documento de importación no está registrado su ingreso” (Diario El Comercio 12 de abril del 2004). “ÉsteVisión. informe al parecer denuncia delel diputado González realizadaque, en radio Pero, en formaconfirmaría por demáslasospechosa, importador Marco Sánchez como militante del Partido Sociedad Patriótica era funcionario del Ministerio de Bienestar Social y coordinador del programa de alimentos y comedores populares, ha desaparecido de dicho ministerio sin dejar huella ; pues nadie da razón de su paradero; los periodistas que lo buscan sólo confirman que Sánchez dejó de laborar en esta Secretaría de Estado, sin precisar fechas ni motivos de su curiosa desaparición. “La fiscal General de la Nación, Mariana Yépez, ante el pedido de la Comisión de Fiscalización del Congreso, solicitó a la Procuraduría General de México la “asistencia legal para establecer el ingreso ilegal de los impresos publicitarios” que llegaron al Ecuador a nombre de Marco Sánchez; pedido realizado en base a la Convención Interamericana de Asistencia Mutua Penal”.

El “caso Fernández” Más avanzado el proceso, hacia noviembre de 2003, cuando el diario quiteño El Comercio denunció los aportes de campaña de un grupo de narcotraficantes apresados en Manabí, se llegó a conocer el más jugoso de estos fenómenos. Volveremos sobre este escándalo en su momento. Tengan paciencia.

Pero... Pero todo esto saldría a la luz pública sólo con posterioridad.


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Lo cierto es que el domingo, 24 de noviembre de 2002, se realizó la segunda vuelta electoral, y que en ella triunfó el coronel Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa con 2’803,243 votos (54.79%) sobre Álvaro Noboa Pontón, quien recibió 2’312,854 votos, equivalentes al 45.21% de los sufragios válidos.

Un discurso... ¿ideológico? Es tradición universal que, al posesionarse un nuevo presidente, su discurso inaugural sirva como guía para la comprensión de varias cosas: su visión de la situación política (nacional e internacional), sus planes de contingencia y coyuntura, sus promesas de gestión y, por supuesto, su filosofía general de la vida, el gobierno, la nación y su futuro. El miércoles 15 de enero de 2003, el coronel Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa, triunfador de las elecciones, dio su discurso de orden ante el H. Congreso Nacional y los representantes del cuerpo diplomático. Como cabía esperar, Gutiérrez se lanzó contra el gobierno en ejercicio, sin hacer diferencia entre las gestiones de Mahuad y Gustavo Noboa... “Debo hacerme cargo de la sombría herencia de una enorme deuda externa e interna... Un déficit grave y creciente en la balanza comercial y cuantiosos pagos que se deben hacer de manera urgente a cientos de miles de ecuatorianos. Asumo sobre mis hombros una abrumadora deuda social y la responsabilidad de restañar las heridas de un pueblo sufrido... Al que se le asaltó infamemente en sus ahorros y se le sumió en dolorosa pobreza, compartida ahora por más del ochenta por ciento de los ciudadanos”. También previsiblemente se esforzó por recuperar su propio pasado y la jornada del 21 de enero; pero ya se notó que hablaba de sus compañeros de armas como únicos gestores de aquel día, sin mencionar al movimiento indígena, que había sido el verdadero motor del cambio... “Nací a la política un 21 de enero de 2000, cuando la población ecuatoriana salió a las calles a denunciar y desalojar a corruptos y ladrones. Lo hice juntamente con los oficiales de mi promoción, pensando que las armas del ejército ecuatoriano jamás habrían de usarse en contra de su propio pueblo. Por el contrario... Debían ser dirigidas hacia arriba para advertir a los deshonestos que la fuerza pública es la fuerza del pueblo soberano; que la legitimidad política —más allá de leyes hechas por y para el beneficio de los de siempre— se fundamenta en una sola base imprescindible y decisoria: el consentimiento de los gobernados. Sin esa legitimidad no hay democracia. Nada hay democrático por encima de este principio... Que legitima al poder y convierte al poder en autoridad”. A continuación, rescatando el telón de fondo de sus discursos de campaña, resaltó su condición de víctima y perseguido, que tan buenos réditos le había rendido... “Por los acontecimientos del 21 de enero fuimos encarcelados, estigmatizados, segregados. Lejos de arrepentirnos, ostentamos hoy el orgullo de aquel acto de dignidad nacional y agradecemos al pueblo que nos acompañó antes y ahora... Y que nos condujo al poder por la explícita decisión de su voto, avalando así nuestra vocación patriótica y democrática.


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A los ecuatorianos que siguieron, con ansiedad y esperanza, por los medios de comunicación colectiva, aquellos incidentes dramáticos, les pedimos ahora su activa colaboración y compromiso. Que no dejen que sólo algunos enfrentemos los riesgos, porque es mucho más cómodo ser espectadores desde la barrera que actores en las tareas diarias. Y para esta inmensa tarea necesitamos de la energía y compromiso de todos”. En cuanto a su ideología, ella había comenzado a variar, de la izquierda (incluso izquierda radical , según algunos) hacia la derecha, hasta el punto de haber visitado los Estados Unidos entre la primera y segunda vueltas, como una manera de “garantizar” a la superpotencia que un eventual gobierno de Lucio Gutiérrez no le sería inamistoso, y más bien sería dócil frente a sus posturas en esta parte del mundo (es decir: rabiosamente anti-venezolano y furiosamente partidario del “plan Colombia”). En su discurso de posesión, pues, desvalorizó toda posición ideológica... “Con respecto a la ideología, juzgo que el anticuado concepto de las ideologías han (sic) sido una causa mayor de que fuerzas políticas opuestas se neutralizaren (sic) entre sí,de enintentar ese marasmo que estableció procedimiento demagógico convencerpolítico a la población de queel una oposición absurdamente destructiva era el mejor recurso para ganar en las siguientes elecciones. Un paso adelante con la izquierda; un paso atrás con la derecha, y viceversa. Año tras año, período tras período: y el pobre país estancado en su propio terreno. Los politólogos le bautizaron como la “ley del péndulo”: un gobierno de derecha menos uno de pretendida izquierda igual a cero. Digamos aquí lo mismo que el pueblo dice en las calles y en las urnas: acabemos con esta farsa. Hagamos otra cosa. No lo mismo de siempre ni con los

mismos de siempre. En la vieja categoría de izquierdas y derechas ya no creen ni sus mismos proponentes. ¿Cómo, si no, todos hablan del centro?... Centro izquierda, centro derecha... ¿Cómo, si no, los de la más antigua derecha se pasan sin vergüenza alguna a encabezar las listas electorales de la más prominente y pretendida izquierda? ¿Así de fácil se cambia una ideología fundamental y valiosa por su opuesta al precio de una curul? Afortunadamente en esta nueva edad histórica de la humanidad, en que la globalización ha reemplazado a la guerra fría, se han abierto paso nuevas síntesis mentales... Que dan solidez y consistencia al desarrollo de los pueblos. Si compartir y ser solidario; si combatir la corrupción, la injusticia social y la impunidad ser de izquierda... soy de izquierda! Si generaresriqueza e impulsar ¡pues la producción es ser de derecha... ¡pues soy de derecha!” En otras palabras: la demagogia y la indefinición convertidas en doctrina de gobierno. ¿Cómo habrán tomado estas declaraciones explícitas y claras sus aliados de “izquierda”: el Movimiento Popular Democrático, cuyo núcleo de esencia, el Partido Comunista Marxista-Leninista del Ecuador se había escindido de sus hermanos “cabezones” precisamente por considerarlos blandos y revisionistas? ¿Cómo habrán reaccionado en su fuero interno los aliados indígenas y su partido, Pachakútik, que siempre se consideraron representantes de una nueva izquierda? ¿Y Gustavo Iturralde, secretario general de los restos del Partido Comunista del Ecuador, cabezón y ortodoxo? Cualquiera que haya sido su reacción, ella quedó en su íntima conciencia, porque públicamente ocuparon —ese mismo día y en aquel mismísimo lugar— los asientos destinados para los ministros del nuevo régimen.


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Pero, quizá más interesante que esta continuación de la demagogia de campaña fue su visión de sí mismo —y de sus allegados— como representantes mesiánicos de un cambio secular (más que secular , milenario) que se ofrecía desde la tribuna, sin adquirir corporeidad de doctrina...

“Una nueva generación y país. un pueblo ancestral y llano asume hoy la responsabilidad de refundar el En las tres últimas décadas del siglo que concluyó la tendencia de todos los indicadores estadísticos económicos y sociales ha señalado siempre hacia la baja. ¡siempre! Entonces si algo enseña la tendencia estadística eso significa: que tenemos que cambiar. Cambiar la dirección básica de nuestra convivencia social. Cambiar el modelo... Cambiar el paradigma... Cambiar la cultura... mentales sobre los que construimos —o destruimos —Cambiar nuestro los paíspresupuestos de natural belleza y riqueza”. Pero, atención, no era una “doctrina” racional y metódica la que se ofrecía, sino algo brumoso y etéreo, salido de las nieblas pre-cartesianas y elevado, por necesidades políticas a la categoría de magia... “Pase lo que pase construiremos juntos aun en medio de los problemas y el sufrimiento. Transformaremos lo imposible en posible accionando desde adentro la fuerza mágica que imprime la fe y que todo lo puede. El éxito es para los intrépidos y para los tenaces... Ese es nuestro reto. Todos somos la patria y a todos nos toca comprometernos si no queremos ser rezagados la globalización. Como hepor repetido varias veces: triunfamos en la primera y segunda vuelta electoral contra todo pronóstico por el incansable trabajo de un pequeño grupo que fue encontrando eco en el masivo apoyo del país para sorpresa de los instalados”. La visión mesiánica del supuesto líder elegido por Dios, quien a su vez elige al puñado selecto de sus seguidores, está ya completa. Sólo faltaba el compromiso explícito de estar dispuesto a entregar hasta la vida, si fuese necesario... O, como lo diría el irrepetible Lucio Gutiérrez, morir en el intento. “Los que tenemos la conciencia libre, estuvimos presos; los que tienen la conciencia presa, continúan libres; pero no por mucho tiempo, porque vamos a cambiar este sistema excluyente, corrupto y perverso, concientes de que la única lucha que se injusto, pierde es la lucha que se abandona; y los ecuatorianos de corazón, los que amamos profunda y entrañablemente a nuestra patria, jamás abandonaremos la lucha. O cambiamos al Ecuador o moriremos en el intento”. Claramente no era el primer discurso de un mandatario nuevo, sino el último discurso de una campaña populista. No en vano el flamante presidente se refirió a su gestión de gobierno como a la tercera vuelta que le tocaba enfrentar.

Los votos de Gutiérrez Para la segunda vuelta electoral, Lucio Gutiérrez debió enfrentarse con Álvaro Noboa. Los restantes nueve candidatos (incluso dos ex-presidentes y un ex-vicepresidente de la República) habían quedado en el camino.


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Como es lógico, sin más opciones para elegir, los ciudadanos tuvieron que escoger al menos malo desde sus puntos de vista, ya que aquel a quien consideraban mejor había sido su decisión de primera vuelta. De modo que Lucio Gutiérrez no podía considerar propio aquel masivo 54.79% del total los votos, sino ellos. apenas al 20.64% de la primera vuelta. Y nide siquiera a todos En la primera vuelta, Gutiérrez fue apoyado por el MPD, partido que tiene una muy alta fidelidad electoral, estimada entre el 5 y el 7% del total. A Pachakútik, que también le brindó su respaldo, debe atribuírsele no menos de un 5 ó 6% de los sufragios (recordemos que eligieron, en listas propias, sin Sociedad Patriótica a 10 diputados para el Congreso Nacional). Y van entre el 10 y el 13% del total. Algo más (aunque no mucho, quizá 1 ó 2%) habrá que restarle por cuenta de lo que quedaba del Partido Comunista y de los neblinosos movimientos sociales. Suman entre el 11 y el 15%. Varios votos aportadopropios/propios al caudal común figuranodelpasaron vicepresidente Palacio. De modo quehabrá los sufragios delaLucio del 8 ó 10% del total en la primera vuelta. Quizá aquí se esconde otra de las razones para el “fracaso” de las encuestas de opinión. Pero, dejando de lado estos cálculos, que finalmente no son más que lucubraciones de analistas, ¿quién era este hombre, que se hacía cargo de las decisiones de un país entero?

El hombre que nació al revés Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa nació en Quito, el 23 de marzo de 1957; pero su advenimiento en la capital fue obra de un accidente. Sus padres (el comerciante don Lucio Gutiérrez Rueda y doña Mery Borbúa Bohórquez) vivían en Tena, en la provincia de Napo, que a la época no pasaba de ser un poblado de unas cuantas casas. La comadrona que atendía a doña Mery le dijo que este tercer hijo que esperaba (antes había alumbrado a dos niñas) estaba mal colocado (“de pie” en la jerga de la obstetricia) y que lo mejor sería viajar a la capital, pues en Tena no había instalaciones médicas que garantizaran un parto normal. Ésa fue la razón del viaje a Quito, de donde Lucio volvió a Tena apenas a los 10 días de nacido. De niño lo llamaban Edwin, para diferenciarlo de su señor padre, y bien pronto manifestó su amor por las armas, los uniformes y los desfiles. El teórico marxista italiano Antonio Gramsci afirma que, en los pueblos pequeños, las únicas opciones de progreso son tres carreras: el sacerdocio, el magisterio o la vida militar. El pequeño Edwin se inclinó, primero, por volverse cura (llegó a ser monaguillo); pero finalmente, al concluir el tercer curso en el colegio San José de Tena se decidió por las armas4 y viajó a Quito para ingresar en el entonces Colegio Militar “Eloy Alfaro”.

Cuentan sus compañeros de estudios que Lucio Edwin ornamentaba todos sus cuadernos con cuatro dibujos: un sol, unos dados, un par de alas y un fusil. Cuando le pidieron explicaciones dijo que se trataba de una frase: “soldados, a las armas”. 4


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Ya en la capital, un día de visita de sus padres, vio pasar la caravana presidencial que conducía al entonces presidente Guillermo Rodríguez Lara. Habrá sido por los años ‘72 ó ‘73, y el adolescente Gutiérrez Borbúa hizo el siguiente comentario: “¿Se habrá imaginado el general Rodríguez, cuando ingresó a la escuela de cadetes,

que un día sería Y, si éleslo ohizo, ¿por(oqué no puedo yo?” de Imposible saberpresidente? si esta anécdota no real si forma partehacerlo de la especie leyenda mesiánica que trató de construir sobre sí mismo); pero así la relató a Vistazo, que la reprodujo en su edición n.º 847 (noviembre 28 de 2002). Lo cierto es que su aspiración declarada era llegar a jefe del Comando Conjunto de las FF. AA., y así lo dijo en su familia. En la carrera militar destacó pronto, muy especialmente en las tareas deportivas (viajó becado a Brasil, donde se graduó como licenciado en Educación Física), y fue parte del equipo ecuatoriano que ganó una competencia sudamericana de Pentatlón Militar. Se casó con doña Ximena Bohórquez, su prima hermana, quien era dirigente estudiantil en la Facultad de célula la Universidad (allí estableció estrechas relaciones políticasde conMedicina la poderosa estudiantil Central del MPD). Cuando estalló la guerra del Cenepa (1995), —a diferencia de la mayoría de oficiales que le acompañaron el 21 de enero de 2000—, Gutiérrez se encontraba en labores administrativas, de modo que no compartió los rigores de la conflagración con sus camaradas de armas y nunca estuvo en el frente de guerra en la cordillera del Cóndor. Contrasta este hecho, y de modo dramático, con la destacada participación que sí tuvo en el conflicto bélico su vicepresidente, Alfredo Palacio, quien, pese a su condición de civil, dejó la comodidad de su despacho ministerial para instalarse en los rudimentarios e improvisados dispensarios de Patuca. Desprovisto, pues, de la aureola de héroe que tenían sus compañeros de promoción, Gutiérrez pasóelagrado ser edecán del presidente la sazón tenía de teniente coronel. Bucaram, primero, y Alarcón más tarde. A La primera noticia pública que la nación tuvo de este desconocido oficial fue al ser mencionado por el tristemente célebre pepudo Alejo (guardaespaldas de Bucaram), como uno de quienes colaboraron en el transporte de las cajas de dinero en efectivo que el ex-presidente había mandado a retirar del Banco Central cuando sintió cercana su caída. Cuando el gobierno de Mahuad, Gutiérrez (ya con rango de coronel) fue destacado a la caballería en Cuenca, e inició su presencia pública oponiéndose no a Mahuad (a cuyo derrocamiento contribuiría más tarde), sino al general José Gallardo Román (héroe de guerra), pues éste había apoyado la decisión presidencial de recortar hasta en un 40% los gastos militares.del PorEjército, esta razón trasladado Quito, a laa Escuela Superior Politécnica de fue donde salió elnuevamente 21 de eneroa de 2000 custodiar el Palacio Legislativo, que había sido sitiado por unos indígenas. Lo demás —como suele decirse— es historia. Historia... y aduladores.

Vuelve el Maestro


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“¿Pero cómo ni cuándo ha de simbolizar la Patria un malvado que no hace sino cubrirla de ignominia y arrancarle dolorosas lágrimas? Sin estos pegotes corruptores que arrodrigonan al opresor, quizá no hubiera tiranos: la soberbia vive de la adulación; la adulación hincha la vanidad, y aduladores y vanidosos caen sobre las naciones desgraciadas a modo de ceniza, y la queman, y la yerman. Los ciudadanos de chapa, los hombres de trascendencia, en todo caso han de ser contrarresto de gobernantes abusivos. Pero si lejos de ser apoderados naturales de la República, se vuelven fautores de su enemigo y ministros de sus crímenes, ¿cómo no han de llover desdichas y vergüenzas sobre un pueblo? Nadie tenga la osadía de alabaros cara a cara, dice un gran autor; no le sufráis, reprimidle, agrego yo. La adulación corrompe, desvía; la calumnia, vestida de alabanza, suele asomarse por los labios del palaciego: el gobernante sordo a los enemigos públicos que se llaman aduladores, ése está libre de mil males. La adulación no se contenta con alabar; su parte principal es indisponer al poderoso con ciudadanos quizá buenos. Encomios pagados son méritos de hombres sin virtudes: los varones de pro no han menester sino del silencio respetuoso de los dignos, de la callada buena fe de los sinceros”.

Juan Montalvo Tercera Catilinaria

Las relaciones con Palacio A medida que el verdadero rostro de Lucio Gutiérrez se iba poniendo en evidencia, sus relaciones con su vicepresidente —que ya fueron tirantes durante la segunda vuelta electoral— se volvieron primero, frías; más tarde, agrias. Cuando le propuso la candidatura vicepresidencial, Gutiérrez le ofreció a Alfredo Palacio que él se haría cargo del Frente Social, que incluye y coordina las labores de los ministerios de Salud, Educación, Trabajo y Bienestar. Una vez posesionado, Gutiérrez comenzó a llenar las plantillas de colaboradores con parientes y aduladores de campaña, y, entre las cuotas del reparto, entraron aquellas áreas que originalmente se habían prometido al vicepresidente. En gesto de dignidad, Alfredo Palacio dejó automáticamente de concurrir a las sesiones de gabinete, y dijo en público que esperaría a ser invitado por Gutiérrez. Confrontado con la opinión pública, Lucio disminuyó considerablemente su oferta inicial, limitando al vicepresidente a la “conducción del área de salud”. Resignado a regañadientes, Palacio hubo de contentarse con la nueva promesa de poder sacar adelante su proyecto “estrella” —se diría la niña de sus ojos—, el Aseguramiento Universal de Salud, que buscaría armonizar las labores del Ministerio del ramo, el IESS y las clínicas y hospitales privados, de modo que todos los ciudadanos pudieran tener libre acceso a la atención de salud. Pero las relaciones entre ambos habían quedado claramente derruidas.

El “mesías” se da de bruces con la realidad El 23 de marzo de 2003 Lucio Gutiérrez cumplió 46 años de edad. Dos días más tarde, su gobierno celebró los primeros 100 días de su mandato.


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Esto de los cien días, que se ha vuelto algo así como una cifra hipnótica en la política, viene desde la década de los ‘30 y del gobierno de Franklin Delano Roosevelt en los Estados Unidos, pues en ese plazo puso en funcionamiento una serie de importantes medidas que cambiaron toda la economía norteamericana, instaurando lo que él mismo denominó Deal . Para Lucio fue bastanteNew diferente. Cuando asumió el poder en enero, las cifras de Informe Confidencial le daban una apreciaciación de agrado del 70% en Quito y el 55% en Guayaquil. Un mes más tarde, al 15 de febrero, los números correspondientes eran ya de 63% en Quito y sólo del 41% en Guayaquil. El 8 de marzo habían descendido a 58% en Quito y se habían recuperado un tanto, hasta el 45%, en Guayaquil. Para el 22 del mismo mes eran: 57% en Quito y 35% en Guayaquil. En esa misma fecha, la labor del presidente era estimada como muy buena solamente por el 10% de los quiteños y apenas por el 5% de los guayaquileños. La razón de esta brusca caída en la percepción pública se debía a que el presidente comenzaba electoral. a incumplir las irresponsables promesas que efectuó durante la campaña Había dicho que no pondría en práctica el sistema de los llamados paquetazos, consistentes en alzas generalizadas de precios; pero bien pronto se vio en la necesidad de elevar la venta de los combustibles para poder financiar el presupuesto nacional. La gasolina de variedad súper pasó de $ 1.42 a $ 1.982 (un alza del 39.6%) y la más modesta extra se elevó de $ 1.12 a $ 1.478 (32% más). Como el presidente había prometido que no habría paquetazos, pretendió solucionar lo ocurrido por el sencillo procedimiento de llamar pinchazo a las elevaciones. Esto de tomar el nombre por el contenido o, como dirían los semiólogos, el significante poryaelque significado, broma, nadie rió. Poriniciaron el contrario, transportistas, se habíaparecía elevadouna el precio depero los combustibles, paroslos y cierres de carreteras, demandando una modificación de 50% en las tarifas. De inmediato el gobierno inició conversaciones con la dirigencia de los gremios del transporte, ofreciendo encontrar soluciones creativas al diferendo. Y así ocurrió, aunque de un modo completamente inaudito: se permitió que los llamados sindicatos de choferes pudieran otorgar licencias profesionales de conducción sin restricciones ni requisitos técnicos. Para sorpresa de muchos, aquellos mal llamados sindicatos accedieron, ya que en realidad se trata de virtuales cámaras del transporte terrestre, pues los tales sindicatos no agrupan a los conductores asalariados, sino a los propietarios de las unidades, y de suslosdirigentes capacitación gremios. manejan a su antojo las presuntas escuelas de Uno podría pensar que esta solución creativa de hacer el trueque de tarifas por licencias no pasaba de ser algo inocuo e imaginativo; pero en realidad era un buen ejemplo de un estilo nuevo en el manejo de conflictos. Un estilo cercano a la esquizofrenia; pero en todo caso nuevo. Se trataba de que el gobierno había llegado a un acuerdo con un poderoso grupo de presión, permitiéndole —a cambio de cesar en los paros y la agitación— poner en práctica un sistema ilegal que lo beneficiaba. En realidad, un acuerdo que sólo podía calificarse como convenio entre mafiosos: si tú no me creas problemas políticos, yo me haré de la vista gorda frente a tus ilegalidades. Lucio Gutiérrez estaba aquí de cuerpo No había instaurado un gobierno del de los pobres, como proclamaba, sinoentero. un gobierno del subproletariado; lumpenproletariat , con todas sus prácticas de picardía, al filo o al margen de la legalidad.


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Era, como los ecuatorianos lo sabemos perfectamente, el estilo Bucaram.

El Fondo Monetario Internacional Estos acuerdos, por simbólicos que fuesen, resultaban juego de niños con relación a otra —y mucho más grave— traición a las ofertas de campaña. Gutiérrez había ofrecido insistentemente, durante toda la campaña, que su gobierno no tendría una actitud servil frente al Fondo Monetario Internacional . Pero aquello había sido cuando el coronel trataba de embaucar al centro izquierda y presentarse como uno de ellos. Ahora, ya encaramado en el poder, antes de cumplir un mes en el gobierno, el 10 de febrero de 2003, el ministro de Finanzas, Mauricio Pozo, y el presidente del Banco Central, Mauricio Yépez, suscribieron una comunicación al señor Horst Köeller, director-gerente del FMI, en la que se comprometían a varios “detalles” financieros: — Conelec y Conatel (los consejos nacionales de energía y telecomunicaciones) ajustarían los precios de los servicios eléctricos y telefónicos antes del 31 de enero (otro pinchazo); — Transferir el control de las aduanas al SRI, antes del 7 de febrero; — Reglamentar la Ley de Turismo, también antes del 7 de febrero; — Contratar a una o más empresas internacionales para administrar los fideicomisos de Filanbanco, antes del 28 de febrero; — Contratar auditorías independientes para ocho bancos en manos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), antes del 28 de febrero; — Aprobación de un presupuesto para 2003 que prevea un congelamiento de los salarios y un precio promedio del petróleo a US$ 18.oo por barril. Todos y cada uno de estos puntos violaban las solemnes ofertas de campaña, especialmente en lo tocante al alza de las tarifas eléctricas y telefónicas y al congelamiento de salarios, pues el candidato Gutiérrez se había comprometido a revisar los ingresos de los médicos, los maestros, los policías y los soldados, que eran precisamente aquellos que el presidente Gutiérrez se comprometía ahora a congelar. Fue luego de suscribir el acuerdo con el FMI cuando Gutiérrez se entrevistó con el presidente norteamericano George Bush y declaró que Ecuador buscaba ser el mejor amigo y aliado de los Estados Unidos , precisamente cuando Washington lanzaba su invasión contra Irak. Es posible que la dirigente indígena Nina Pacari, canciller de Gutiérrez, se haya sentido incómoda frente a estas declaraciones; pero lo disimuló muy bien al apresurarse a “aclarar” que el presidente ecuatoriano se refería a acuerdos globales con los Estados Unidos, que incluían la lucha contra la pobreza, el narcotráfico y el terrorismo. Por lo visto, la Dra. Pacari se contagiaba rápidamente del nuevo estilo de gobierno.

¿Quieren matar a Lucio Gutiérrez? El presidente daba rienda suelta a sus aficiones deportivas con trotes mañaneros por las calles y parques de la capital; pero, a medida que su aceptación popular iba decayendo, aumentaban las pifiasely gritos de los viandantes que se cruzaban conÉdgar él. En una ceremonia institucional, comandante de la Policía Nacional, general Vaca, afirmó —el 7 de febrero de 2003—: “existen organizaciones internacionales delictivas, infiltradas en el gobierno, la Justicia, el Congreso y la Policía”.


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De inmediato fue llamado al Congreso Nacional para que explicara el alcance de sus declaraciones, y el general Vaca concurrió finalmente al parlamento el 24 de abril. Pero de pronto, de modo inopinado, y sin responder a ninguna de las 22 preguntas que le habían preparado los legisladores, el general Vaca afirmó que existía en marcha unDijo planque siniestro el propósito—a de “asesinar al presidente de yla República”. dos con ecuatorianos quienes no identificó— 9 presuntos sicarios colombianos (añadió que eran oriundos de Pasto y Cali, pero tampoco dio sus nombres) habrían recibido ya cien millones de pesos (unos 37,000 dólares a la época) para adquirir las armas y pertrechos necesarios para el crimen. Eso fue todo. Nunca se dieron más datos, y todos los analistas de todos los medios de comunicación coincidieron en que se trataba apenas de una cortina de humo para intentar distraer a la opinión de los problemas que seguían surgiendo en el país. Frente al ridículo, al poco tiempo el general Vaca debió dimitir de su cargo.

Los aliados se separan del gobierno Finalmente, aunque con tardanza, el Movimiento Popular Democrático se separó de Gutiérrez en junio de 2003. En realidad, el MPD se sumó a la candidatura de Sociedad Patriótica luego de haber lanzado —como globo de ensayo— un binomio propio, conformado por sus militantes Luis Villacís y Araceli Moreno. Llegaron y se fueron por la misma razón: oportunismo político. Cuando retiraron los nombres de Villacís y Moreno, ello se debió a que no sintieron respaldo popular para candidaturas propias, y optaron por sufrir la que consideraron una inevitable derrota en piel ajena, pues a la época eran muy pocos quienes podían creer en un triunfo de Gutiérrez. Para junio, al constatar que las cifras de aceptación del gobierno seguían cayendo, resolvieron abandonar los cargos públicos que se les había asignado y retirar el apoyo parlamentario que brindaban al régimen. La baja del aprecio popular era estrepitosa; aquél mes sólo el 4% de los encuestados por Informe Confidencial consideraban muy buena la gestión del gobierno —igual en Guayaquil que en Quito—, mientras el 51% en Quito y el 53% en Guayaquil la estimaban como mala o muy mala. El retiro del MPD incrementó las críticas internas que sufría la dirección de CONAIE/Pachakútik, que también decidió revisar su colaboración. Para ser justos hay que reconocer que, ya en febrero de 2003, apenas a un mes de iniciado el gobierno, los indígenas, reunidos en Guayaquil, decidieron pedir rectificaciones al gobierno, y que tres meses más tarde, en una asamblea general efectuada en Pujilí en el mes de mayo, se acordó elaborar un Mandato, que debía redactarse en Quito, en el mes de junio. El 16 de junio se reunió en la capital toda la cúpula CONAIE/Pachakútik y elaboraron un extenso y prolijo documento que exigía varias medidas: económicas, políticas y sociales, incluso la salida o remoción de varios funcionarios. Los mandatos principales en el área económica eran:

“Reorientación de la política económica para la reactivación productiva con equidad, basada en:


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— Auditoria integral de la deuda externa pública y privada con representantes de la sociedad civil; determinar cuánto se ha pagado por las reestructuraciones y renegociaciones emprendidas, quiénes renegociaron, y quiénes son los tenedores de los bonos; para establecer sanciones a los responsables de la política económica que utilizaron lapropio. información de las renegociaciones de la deuda externa para enriquecimiento — Suspender el pago de la deuda externa hasta que se conozcan los resultados de la auditoria. — Suspender y suprimir todas las estrategias y políticas públicas que tienden a la privatización de las áreas estratégicas, como: empresas eléctricas; de los recursos naturales, como el petróleo, el agua, la biodiversidad, etc. — Exigir al SRI un catastro de cobro de impuestos a la renta, sobre todo de los grupos financieros, bancarios, e industriales, y control efectivo de las aduanas, transparentando información y adoptando decisiones para el cobro de los aranceles”. En el campo de las políticas coyunturales, exigían:

“Derogatoria inmediata de la última Carta de Intención firmada con el FMI, el cambio del actual Frente Económico y la implementación de una nueva política económica en beneficio de los sectores populares del país. El nuevo equipo deberá ser integrado por profesionales que no tengan vinculación a los sectores empresariales ni financieros, quienes han destruido la economía nacional. — Derogatoria del decreto que incrementó el precio de los combustibles. — Archivo definitivo de la propuesta de flexibilización laboral. — No al alza del precio de los cilindros de gas. Mantener el subsidio. —recursos Supresión todos Social los decretos o iniciativas que pretendan apoderarse de los delde Seguro vía emisión de bonos desde el gobierno. En el terreno político, CONAIE/Pachakútik demandaban:

— Salida inmediata del Secretario de la Administración Pública, coronel Patricio Acosta, por generar desconcierto e inestabilidad social, política y económica del actual gobierno. — El cambio inmediato de las políticas petroleras, dando prioridad al fortalecimiento financiero de Petroecuador y garantizando la estabilidad social y cultural; así como la preservación de la biodiversidad de los territorios de los pueblos del Ecuador. a las empresas estatales de generación, transmisión y — El fortalecimiento distribución de la energía eléctrica del Ecuador. Unos días antes de este Mandato ya había renunciado Virgilio Hernández, subsecretario de gobierno, y los términos de su dimisión fueron extremadamente duros. Hernández ponía el dedo en la llaga (quizá sería mejor decir los dedos en las llagas, pues se refería a varios temas) cuando señalaba no sólo la futilidad de la colaboración con el régimen, sino incluso las maniobras de Gutiérrez y su entorno para cooptar las bases populares del movimiento indígena y otros sectores sociales, con los recursos “clientelares y populistas” de llevar pequeños obsequios —mencionaba picos y palas — en las visitas a las comunidades campesinas.


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“Desde, mi posición de Subsecretario —escribía Hernández en su renuncia— , he podido observar la falta de un real trabajo colectivo. Las reuniones del gabinete de ministros son casi inexistentes, de igual forma las reuniones por frentes no se concretan y en vez de fortalecer una posición de gobierno se ha privilegiado el enfoque la lógica del frente económico se haambiente permitido que relaciones del ámbito ypresidencial transcurran en y un llenolas de pequeñas conspiraciones, recelos y celos mezquinos. Se pretende equivocadamente asumir la política como ‘tareas de inteligencia’.” Más adelante, el funcionario renunciante advertía: “Otro elemento fundamental que menoscaba al gobierno y su perspectiva de cambio es la falta de principios en el partido Sociedad Patriótica. Esto ha generado numerosos escándalos (...) y han desviado la atención de la necesidad de resolver los verdaderos problemas del pueblo ecuatoriano. Como alguna vez les expresé a los gobernadores y lo he dicho públicamente, no se puede repetir el mal endémico del país intentando convertir al Estado en el instrumento de propósitos individuales o grupales”. El ministroy de Mario expresó especial a su viceministro llegóGobierno, a pedir una ternaCanessa, a CONAIE/Pachakútik para consideración llenar la vacante, lo que no fue del agrado del círculo gobernante. El ministro Canessa debió dimitir pocos días más tarde.

Pachakútik se retira El caso de Hernández no fue el único. En su prolijo libro “Radiografía de una traición”, el diputado Antonio Posso narra los hechos del siguiente modo: «El coronel presidente había destituido a la Dra. Rosa María Torres del cargo de Ministra de Educación y Cultura, cuyos méritos académicos y profesionales en el campo de la educación hicieron que Pachakútik la recomendara para esas funciones. Las razones que esgrimía el mandatario, fueron supuestas críticas que la Ministra había realizado al Presidente. Previamente, y en forma pública, Gutiérrez lanzó advertencias en el sentido de que ningún funcionario podrá realizar críticas al Gobierno y advertía que —si aquello ocurría— serían separados de sus cargos. Rosa María Torres, frente a las reiteradas amenazas del Presidente, había afirmado a periodistas del diario El Universo: “Si Pachakútik decide retirarse del Gobierno, se irán todos sus Ministros, no importa cuan entusiasmados estuviesen con su trabajo. El mandatario no puede pedirnos que nos vayamos uno por uno; él lo sabe: somos un bloque”. Estas declaraciones fueron suficientes para que el coronel Presidente destituyera de su cargo a la Ministra de Educación de una manera insólita; pues utilizó a su secretaria particular para que le diera un ultimátum a Rosa María Torres, quien afirmó : “tuve una llamada telefónica de su secretaria particular, diciéndome que no fuera a la reunión de Gabinete porque tenía nueva Ministra”. Sobre la forma como fue obligada a retirarse de esta Cartera de Estado la Dra. Torres señaló que esta actitud “confirma la tendencia de autoritarismo, de cero tolerancia a la crítica, de incapacidad para escuchar puntos de vista diversos por parte de Gutiérrez”. Luego de esta nueva crisis, varios dirigentes de Pachakútik reaccionaron con indignación frente al suceso, muchos de ellos acusaron al mandatario de ejercer el cargo “como si estuviera en el ejército”.»


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Por todo lo anterior, el 5 de agosto de 2003, luego de 202 días de participación en el gobierno, Pachakútik resolvió finalmente retirarse de la colaboración con Lucio Gutiérrez. Para bien y para mal, el coronel quedaba ahora librado a su propia suerte, con el único respaldo compañeros de armas (los que a su del lado) y decon la interminable listadedesus parientes, que estaban llenando todasseguían las plantillas poder una voracidad inconmensurable. Hasta este momento era posible pensar que las acciones del gobierno se debían a inexperiencias y estulticias. Ahora se evidenciaban como un “estilo” que incluía: — la descarnada corrupción; — la arbitrariedad política; — el flagrante nepotismo (incluso en la política exterior); — la politización de las FF. AA.; y Miremos estos aspectos uno por uno...

La corrupción en el planeta Gutiérrez Como ya lo dijimos anteriormente, por la falta de Corte Suprema de Justicia, muchos de los actos de corrupción del gobierno de Gutiérrez han debido quedar sin sentencia; pero no sería justo que por ello cayeran también en el olvido. Felizmente, en Ecuador existe una prensa libre —que ha desarrollado y afinado sus destrezas investigativas— y una Comisión de Control Cívico de la Corrupción (en lo ulterior “CCCC” o “C4”, para abreviar) que, con errores y todo, ha servido para impedir que muchos hechos queden no sólo en la impunidad judicial, sino también en el silencio. En el “planeta Gutiérrez”, este triste y sórdido episodio que descendió sobre el país en enero de 2003 y duró 826 días, hasta el 20 de abril de 2005, la corruptela comenzó muy pronto. El suplemento semanal “Blanco y Negro” del diario capitalino Hoy, en su edición del 26 de abril de 2003 (día 101 del “gutierrato”) trae unos cuantos casos sobre el doble festejo del cumpleaños del führer y los 100 días de su mandato. Todo comenzó en una noche de insomnio del supercuñado Napoleón Villa, a la sazón director nacional del partido Sociedad Patriótica. En palabras del propio Villa, “la idea de festejar ‘tantas cosas que el presidente ha hecho en sus 100 días’ , merecía un acto magistral. ‘Con tanta gente novelera en las calles, dijimos este es el tiempo y el lugar, ya que, con las representaciones culturales que traía cada provincia, todos querrán ver la marcha’.”

Ya metido en el oficio de politólogo teórico, Villa sentencia que “en política hay que analizar estrategias y tiempo”. En la organización del desfile participaron 20 personas, a cargo de 12 comisiones entre las que se cuentan la de Control y Seguridad, dirigida por el coronel Rodrigo Braganza; la de Logística, a cargo del coronel Jorge Naranjo; la coordinación general, bajo la tutela del coronel Mario Calderón, y Pedro Almeida, encargado de las Relaciones Públicas.


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“Los funcionarios de Manabí, designados por el Gobierno de Gutiérrez, gastaron más de $ 40 mil de los cuales: $ 10 mil se destinaron a la alimentación de los 2,000 militantes de Sociedad Patriótica y $ 19,600 en el alquiler de los 49 buses que llegaron de los 22 Blanco y Negro resaltó los siguientes datos:

cantones de la El alquiler deprovincia. cada bus tiene un costo de $ 400 y se destinaron $ 5 a cada persona para el desayuno, almuerzo y merienda, ya que los 2,000 ciudadanos son de escasos recursos y no pueden financiarse el viaje. A esto se suma la contratación de chivas, bandas de pueblo, zanqueros y grupos de baile. El organizador de la caravana fue el gobernador de la provincia, Roberth Chávez, quien explicó a HOY que se aplicó la autogestión ‘es decir, cada funcionario debía financiar como mínimo un bus y la alimentación de un número determinado de los viajeros’. Recalcó que él personalmente cooperó con el pago de 22 buses”. Como se ve, el gobernador aceptaba haber cubierto de su peculio unos $ 8,800 dólares (22sueldo busesde deun $ 400 cada uno), que difícilmente habrán salido escuálido funcionario provincial. Por lo visto, también en del estorelativamente se ponía en práctica la autogestión, y cada uno habría de agenciarse el dinero por su cuenta. Continúa Blanco y Negro: “Según uno de los organizadores de la marcha, sólo en Quito se contrataron 90 buses para que trasladaran a los asistentes a la marcha. Esto tuvo un valor de $ 18 mil. Además, se hicieron cinco mil camisetas que tuvieron un costo unitario de 1 dólar, cantidad igual a la pagada también por la confección de gorras. Este integrante del PSP, que prefiere reservar su nombre, dice que, a pesar de la inversión realizada, el aspecto más importante fue la presencia de la gente: ‘hubo más gente que plata’, señala.

Otro dato sobre fueMaxi el montaje de la tarima, queque junto con costado el sonido$ estuvo a cargo de ella evento empresa Audio Sonido, servicio habría 1,500, según uno de los empleados de esta empresa”. Como se ve, todavía el despilfarro no estuvo en la categoría de los millones; pero es que recién estaban comenzando... y aprendiendo.

Los seguros del cemento El Banco Nacional de Fomento posee el 95% de las acciones de la empresa de Cementos Chimborazo, cuyo directorio es elegido para un tiempo fijo, que vencía en noviembre de 2004. Pero la voracidad de Sociedad Patriótica no podía esperar. El nuevo gerente de la empresa, coronel Francisco Fierro Oviedo, quien fue designado previa recomendación del secretario de la Administración, Patricio Acosta (oficio 2003-935-SGA, de 6 de mayo de 2003), convocó a la Junta General de Accionistas con el propósito de remover al Directorio, la cual se efectuó el 12 de septiembre de este año en Riobamba. Hasta aquí: sólo hambre burocrática de empleos. Banchiches, como se dice en la coba guayaquileña de los delincuentes para significar una cosa menor, de poca monta. Pero es evidente que no se trataba únicamente de voraces desempleados, sino de cosas más grandes. Como los seguros, por ejemplo.


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El 1 de octubre de 2003, el gerente general del BNF, Alex Alcívar Viteri, comunicó (en carta de tres líneas) a la aseguradora Equivida que había cancelado el programa de seguros del Banco, que amparaba a 1,321 empleados, más dos familiares dependientes de cada uno de ellos. Este seguro había sido contratado, previo informe respectivo de Contraloría, para una de dos años; se daba por concluido antes del plazo, sin más trámite que duración aquellas tres líneas depero la carta de Alcívar. El mismo día envió otro oficio a la compañía Colonial, mediante el cual se canceló el seguro que ampara de cualquier contingencia y siniestro a las 95 sucursales del Banco de Fomento. Alcívar establecía un antecedente: el 9 de septiembre, el BNF había designado a la firma Coversa S.A. como sus nuevos corredores de seguros. Cuando Blanco y Negro intentó conocer los antecedentes de esta empresa... no halló vestigios de ella en la federación de empresas aseguradoras.

Hidropaute Hidropaute, la empresa de la cual depende en gran medida el abastecimiento eléctrico de nuestro territorio, es una de las mayores del país. Se trata de una compañía de derecho privado, pero que tiene un solo accionista —el Estado ecuatoriano, por medio del Fondo de Solidaridad—. El presidente nato de la compañía es, pues, el titular del Fondo (a la sazón, el capitán Milton Ordóñez), y la misma persona preside los concursos de ofertas que organice la empresa. Según el balance general de la empresa (2002), su capital social era de unos activos por $ 941’148,925 dólares, con pasivos por $ 390’588,482.oo y un patrimonio efectivo de $ 550’560,442.oo. La producción (2002) fue de 4,557.7 Gigavatios hora (Gw/h), que representa el enorme 40.13% de la generación total del país. Los ingresos netos anuales fueron de más de 138 millones de dólares, con una utilidad operativa de un altísimo 46%. Se trata, pues —descontando Petroecuador —, de la mayor empresa nacional. Para la obra de la construcción de Mazar , la represa complementaria indispensable, el 5 de septiembre de 2003 se convocó a un concurso al cual se presentaron sólo 3 empresas, pese a que fueron 7 las que adquirieron las bases. Lo curioso estaba en el reglamento de calificación para la decisión final. De un total de 65 puntos que se asignarían en la evaluación, 8 se otorgaban en función de “los años de experiencia en el sector eléctrico”; 7 puntos se reconocían por “la experiencia específica en la operación y mantenimiento de centrales de generación eléctrica” (o sea la capacidad y experiencia técnicas que estaban en juego) y la descomunal proporción de 50 puntos (¡de un total de apenas 65!) se alcanzaban por “experiencia del personal”, lo cual —como lo sabe todo oferente— depende de contratos de trabajo que pueden variar en meses, e incluso en semanas. La sospecha de algo doloso se acentúa al constatar que el vencedor en el concurso se comprometía, además —pero en contrato por separado—, a efectuar el llamado overhaul (revisión general y eventual reconstrucción) de las 10 turbinas de la central. Un valor que se estima en un millón de dólares por cada turbina. Pregúntele el lector a cualquier persona entendida en el negocio eléctrico, y obtendrá la respuesta de que éstas son las condiciones que suelen imponerse cuando una licitación está amañada y tiene ya un vencedor pre-asignado. Quizá ésta fue la consideración que hizo que cuatro de las empresas que adquirieron las bases para participar en el concurso, finalmente declinaran presentar sus ofertas definitivas.


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La AGD: de más a menos,

a menos, a menos, a menos, a muchísimo

menos

En el plañidero libro “El Golpe”, que el coronel Gutiérrez acaba de publicar con el torpe propósito de exculparse, dice (pág. 25) “los objetivos vitales de nuestro gobierno fueron: primero, estabilizar la economía nacional y, segundo, llevar adelante una profunda reforma política” . Entre los cinco “ejes” con los que se proponía alcanzar tales objetivos, el coronel, devenido presidente, devenido prófugo, devenido autor de libros, ubica en el primer lugar “la lucha contra la corrupción, la injusticia y la impunidad”. Como ya lo hemos citado, desde su discurso de posesión (15 de enero de 2003) colocó en la primera fila de los grandes culpables de la crisis nacional a los “banqueros corruptos”, y en la primera fila de los mecanismos para luchar contra ellos a la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), que le fue confiada a la siempre sonriente Dra. Wilma Salgado. Es posible que el lector recuerde que la Dra. Salgado, convencida de que su sonrisa había logrado seducir al electorado, decidió renunciar y presentar su candidatura para Prefecta Provincial de Pichincha y, aunque sólo obtuvo el 27.6% de los votos, le bastaron para derrotar apabullantemente al supercuñado Napoleón Villa, quien sólo recibió el 4.62% en esa misma elección. También es posible que, con un poco más de esfuerzo, consiga el lector rememorar que el infame abogado Bolívar González, quien luego fuera el viceministro de Bienestar Social que cobijó los atentados a bala contra los manifestantes del 20 de abril, fue el procurador de aquella misma AGD, presidida por aquella misma Wilma Salgado, y que no logró cobrar sino un total inferior, incluso, a los honorarios que él percibió por aquellos trámites. Y, demandando del benévolo lector, que aguce aun más su memoria, esperamos que no olvide que el ingeniero Óscar Ayerve comenzó como representante de los acreedores de aquellos “banqueros corruptos”, ingresó al gobierno como asesor político del presidente Gutiérrez y pasó luego al empleo de Secretario General del mismo, y terminó sus días políticos (¡ojalá así sea!) como el ministro de Gobierno encargado de la represión ordenada por el coronel-dictócrata-escritor. Lo cierto es que, finalmente, la tan cacareada “lucha contra la corrupción” sólo recuperó aquellos banchiches que ya tradujimos de la coba guayaca y que terminaron convertidos en los humildes y humillantes juguetes repartidos en agosto como las “navidades anticipadas” que el Dr. Bolívar González repartía entre los niños pobres, con el mal oculto propósito de conseguir votos para los candidatos de Sociedad Patriótica en las elecciones de octubre de 2004. Eso fue todo. Y creyeron que el pueblo se iba a tragar esas ruedas de molino. Pensaron que, como diría don Juan Montalvo “a los tontos se les unta de vanidad la embocadura de la copa, y ellos tragan cuanto brebaje tienen a bien propinarles los sabidores de la imprenta” . (Catilinaria décimosegunda)

Otros actores del “circo” El “supercuñado”


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Gualberto Napoleón Villa Barragán nació en Guaranda, en 1946. Desde muy joven ingresó a la Policía Nacional y comenzó a destacarse cuando prestó servicios en Esmeraldas (a mediados de los años ‘70, época de dictaduras militares) y principió a tener presencia, tanto en las noticias cuanto en las crónicas sociales. 1977 (cuando seguían las dictaduras) fue trasladado a Tena (provincia de Napo), enEn calidad de Jefe de Tránsito. Hábil para las relaciones humanas, pronto trabó contacto con el gobernador de la provincia, Aníbal Borbúa, tío de Lucio Gutiérrez y padre de Renán Borbúa, a quien volveremos a encontrar en estas páginas. Pero el origen de su relación con la familia del dictócrata debe remontarse al mismo día de su llegada a Tena. Allí, al bajarse del bus interprovincial en que llegaba, se encontró de manos a boca con la señorita Janeth Gutiérrez Borbúa, sobrina del gobernador y hermana de Lucio y Gilmar. Por lo visto, el flechazo fue muy fuerte, porque el joven oficial de policía y la sobrina del gobernador iniciaron un tórrido romance, terminó en Gualberto los altares.Napoleón Fue precisamente durante su Luna de Miel,que en pronto Panamá, cuando conoció finalmente a quien sería su célebre cuñado, quien se hallaba a la sazón en un curso de capacitación profesional en las instalaciones que por aquellos años mantenían las fuerzas armadas norteamericanas en Panamá. Nuevo flechazo. Los dos cuñados estrecharon sus relaciones personales, que luego los vincularían políticamente, pues los destinos de ambos están cruzados por algunos hechos que permiten establecer un parangón. Ya terminadas las dictaduras, en 1998, el para entonces coronel Napoleón Villa no logró su ascenso a general, pues no alcanzó los 18 puntos señalados como mínimo. Algunos oficiales de policía debieron sufrir luego las retaliaciones (barbarismo que proviene “Ley del talión” —aquella del “ojo ojo y diente porcuando diente”— con frecuenciadepor “desquite” o “cobro irregular de por deudas”) de Villa, fueusado poderoso. Uno de ellos fue el ex-comandante general Jorge Villarroel, quien estuvo entre los generales que no permitieron el ascenso en 1998. Según Villarroel, quien debió sufrir prisión por acusaciones ante la Corte Policial, ha afirmado que su suerte se debe a la injerencia de Villa y a sus presiones ante aquella Corte. Luis Castro Saquicela, presidente de la Corte Policial del Guayas (quien tramita los luctuosos sucesos del llamado “caso Fybeca” fue uno de los compañeros de promoción de Napoleón Villa, aunque éste afirma que se trata únicamente de “una coincidencia” y que tampoco es relevante su parentesco con el general Marcelo Vega (primo quien era Inspector General de la Policía. En eldel ya coronel-presidente), mencionado libro de Antonio Posso, “Radiografía de una traición” , se refiere al coronel en los siguientes términos... «No hay duda de que uno de los personajes más influyentes en el Gobierno constituye el Coronel de Policía retirado Napoleón Villa. Éste es esposo de Janeth Gutiérrez, la hermana mayor del Coronel Lucio Gutiérrez, la misma que ejerce un poder de primer orden en el Palacio de Gobierno y al decir del coronel presidente: “fue enviada por mi papá para que me cuide en la Presidencia” . Es impredecible advertir cuál de los dos esposos ejerce la mayor influencia en las actividades del Presidente Gutiérrez; sin embargo, sumando los dos factores de este matrimonio, es fácil colegir que estosen dos del “círculo oscuro” del gobierno, cuentan con la mayor influencia laspersonajes decisiones presidenciales.


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Janeth Gutiérrez, por ejemplo, entre otras cosas de su accionar político, siempre fue la encargada de poner el visto bueno en todo tipo de nombramientos políticos que se han tramitado en la Presidencia de la República; esta tarea la compartía con el Coronel Patricio Acosta y por otro lado, junto a su esposo Napoleón, siempre han sido las cabezas visibles de en lalaRepública. organización de los actos de masas encaminados a respaldar más al Presidente Napoleón Villa es conocido en el país desde el año de 1995, cuando en cumplimiento de sus funciones como policía fue denunciado, conjuntamente con el General Núñez Baño, de enriquecimiento ilícito. Todo un escándalo ocurrió en el país en aquella época con esta denuncia que formuló el Coronel rebelde de apellido Estrella. Han transcurrido los años y no hemos llegado a conocer el desenlace de este escándalo de 1995; lo cierto es que Villa aparece en escenario, ahora junto al Coronel Gutiérrez desde la formación del Partido Sociedad Patriótica, hasta su influyente posición en el ejercicio gubernamental. Una de las principales tareas de Villa en el aspecto político es la organizativa y, por supuesto, “la capacidad de convocatoria” quelos tiene con la burocracia para obligarles vaciar las oficinas públicas con el fin de que empleados sobre todo aquellos cuyaa designación es de origen político, para que salgan a las calles a aplaudir al Mandatario. En estas actividades, Villa no ha escatimado esfuerzo alguno con el fin de cumplir su objetivo de que aparezcan las denominadas “encuestas de carne y hueso” que tanto agradan al Coronel Presidente. Así, por ejemplo, para las marchas y los “festejos” de los cien días de gobierno, Villa no tuvo reparos en acudir ante las organizaciones de chóferes (sindicatos) a fin de ofrecerles entregar sin mayores trámites y requisitos, los miles y miles de licencias de conducción para los alumnos de los sindicatos, a cambio de que los transportistas salgan a las calles, a respaldar al Mandatario.» Másafirmó adelante cuando todo el política” país se quejaba y burlabahumor del coronel, éste que en se el ibaproceso, al exterior a “estudiar . Con el cáustico que lo caracteriza, Francisco Febres Cordero, el conocido “pájaro”, dijo: “Este genio, ¿para qué va a estudiar política? La política tiene que estudiarlo a él, por lo menos para saber de dónde diablos saca los fondos que le permiten sufragar cada concentración, y cómo hace para ocultar a su cuñado, tan afecto al aplauso, que las tales concentraciones son una burda farsa armada por él.” (Diario El Universo 4 de diciembre de 2003).

Unas cuantas ramas de un frondoso árbol La “red del nepotismo” o, si usted prefiere llamarlo como lo hace Blanco y Negro, “el árbol poderológico de Lucio Gutiérrez”, debería incluir la enorme multiplicidad de sus ramas principales y secundarias. Sin pretensión de ser exhaustivos, aquí van algunas de éstas, tomadas del ya mencionado semanario del periódico Hoy... “Una ‘cadena’ de familiares directos y políticos del presidente de la República, Lucio Gutiérrez, ocupan cargos públicos en instituciones como la Cancillería y las áreas estratégicas del Estado, como Petroecuador y el sector de las Telecomunicaciones, entre otras.


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‘Eso del nepotismo es falso, porque la Constitución lo prohíbe y lo sanciona. En mi familia somos seis hermanos y, de esas personas, solo dos trabajan’. Así respondió, molesto, el presidente de la República, Lucio Gutiérrez Borbúa, el pasado 29 de septiembre a un grupoy de periodistas guayaquileños que de le miembros inquirían por la cantidad de (2004) parientes directos políticos del mandatario, así como de su entorno que actualmente laboran en la función pública. Aunque no especificó los nombres de sus hermanos, se habría referido a Janeth, secretaria particular de la Presidencia de la República, y Paola, coordinadora general del Banco del Estado (Bede). Pero no mencionó a Susana, quien tiene un cargo diplomático (ministra) en la Embajada ecuatoriana en Buenos Aires; hasta antes del triunfo electoral de Sociedad Patriótica, ella laboró como secretaria de la Dirección Provincial de Educación del Napo. El diputado Gilmar Gutiérrez Borbúa dijo que al ser seis hermanos, la familia directa se amplía públicos’ . a 12, ‘sumados los cuñados. Y de esta docena solo dos están en puestos Sin embargo las ramificaciones de parientes aparecen en varias entidades públicas. El pariente más favorecido es Napoleón Villa, esposo de la secretaria particular del presidente. En esta administración, ese apellido se repite en el Fondo de Solidaridad, con Marcia Zapata Villa; pasa por Petrocomercial, con Tyrone Llerena Villa (gerente de Comercio Internacional de Petroecuador); Cecilia del Pozo Villa (Petrocomercial, Guayaquil); Presley Villa (funcionario de Petroproducción); Andrea Villa Nieto, en el Consulado de Chicago; Guillermo Villa (Directorio de Pacifictel); Nancy Navas Villa, con un contrato en Andinatel, y su yerno, Dany Jarrín, miembro del Consejo de Administración (CAD) de Petroecuador. Incluso del un Ecuador cuñado en deCuba. Villa, Efraín Cárdenas, tiene un cargo diplomático en la Embajada La familia materna también tiene sus ubicaciones: Olimpia Vargas Borbúa ocupa un cargo en el Consulado de Nueva York, por recomendación del jefe de Estado y del diputado Renán Borbúa, según consta en los registros de la cuota política de Cancillería. Otra prima, Martha Hurtado Borbúa, es asistente de Janeth Gutiérrez y esposa de Héctor Ballesteros, presidente del Banco Nacional de Fomento (BNF). La hija de ambos, Carolina Ballesteros Hurtado, trabaja en el Congreso con Renán Borbúa. Aníbal Borbúa, tío del primer mandatario, dirige el Fondo de Inversión Social de Emergencia (Fise) y fue gobernador del Napo durante la última dictadura militar (19761979), lo que le impidió ser candidato a diputado por esa provincia, es decir pertenece a la ‘primera generación política’ de la familia. En la ‘segunda generación’ se destaca Alex Hurtado Borbúa, quien fue alcalde del Tena en dos ocasiones (por la Democracia Popular) y actualmente es secretario ejecutivo del Instituto para el Ecodesarrollo de la Región Amazónica (Ecorae), organismo que se financia con un porcentaje del excedente petrolero. El subsecretario de Obras Públicas de la Amazonía, Jorge Hurtado Borbúa, es otro de los hermanos de la “segunda generación” de políticos de la familia presidencial. Asimismo, el diputado Gilmar Gutiérrez habría ubicado a Dora Pazmiño, tía de su esposa, en Petrocomercial, según consta en una denuncia sobre los nuevos nombramientos en esa institución, ingresada al despacho del diputado Carlos González (ID).


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También están los hermanos de madre del diputado Renán Borbúa Espinel: Eloy Soria Espinel fue designado miembro del Directorio de Autoridad Portuaria; Diego Soria Espinel, secretario de la Presidencia de la República; la cuñada del legislador, Carla Cerón Dávila, la Vicepresidencia Administración Pacifictel; la del H. Borbúa, Fannyen Dávila de Cerón, en ladecoordinación de ladePresidencia desuegra la República, en Guayaquil, reseñaba El Universo el pasado 7 de junio. Un tío del diputado, Enrique Espinel, es el actual gerente general de la Corporación Financiera Nacional (CFN). Sin contar con el hijo del legislador, Renán Borbúa Cerón, para quien se solicitó un cargo en el Consulado de Houston, pero no calificó por no tener la edad mínima indispensable. Todo esto fue denunciado a la Comisión de Excusas y Calificaciones del Congreso, donde se inició y archivó un sumario en contra de Renán Borbúa, a raíz de lo cual habrían renunciado varios de los indicados funcionarios, como meses atrás lo hiciera el ex-presidente del Fondo de Solidaridad y director nacional (e) del partido Sociedad Patriótica, Incluso laNapoleón primera Villa. dama, doña Ximena Bohórquez Romero, tiene su cuota con su hermana Rocío, en el Directorio de Andinatel”. Pero, basta. Por grave y ofensivo que haya sido, el nepotismo no fue más que una de las monstruosidades del régimen. No sólo fueron los parientes quienes medraron del poder. También estuvieron los compañeros de armas, los amigos, los compañeros del partido... y hasta (¡qué vergüenza!) los hermanos espirituales. Comencemos por estos últimos.

Los masones La Francmasonería es una antigua y noble Orden que nació entre las brumas del misterio y el secreto en el antiguo Egipto (Hermes Trimegisto es reputado como el iniciador), de donde se propagó —de modo más o menos simultáneo— al Israel del período salomónico y a la Grecia clásica, donde el gran Pitágoras fue uno de sus cultores. Luego de la caída del mundo greco-latino, al surgir la Edad Media, varias Órdenes de Caballería, y fundamentalmente los Templarios, siguieron sus enseñanzas filosóficas y los principios de tolerancia religiosasey fraternidad miembros. de los Engrandes el período Gótico, la Masonería transformóentre en sus la Hermandad Constructores (“masón”, tanto en inglés cuanto en francés, equivale a “albañil”) y fue entonces cuando empezaron a utilizarse algunos de sus elementos simbólicos mejor conocidos, como la escuadra, el compás y la plomada. Perseguidos por las jerarquías de la Iglesia —tanto por el poder secular adquirido cuanto por la contemporización con los cristianos protestantes—, los Masones comenzaron a aceptar —hacia 1717— no sólo a arquitectos, jefes de obra y sencillos obreros de albañilería, sino también a personas de otras vertientes sociales, con la condición de aceptar sus principios básicos de fraternidad y tolerancia y su divisa central de Libertad , Igualdad y Fraternidad , que luego adoptaría la Revolución Francesa. A América, tanto del Norte como del Sur, la Francmasonería llegó con el movimiento emancipador.


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12 de los 13 grandes prohombres de la independencia norteamericana fueron Masones y, en Hispanoamérica, lo fueron Miranda, Bolívar, San Martín, O’Higgins, Nariño, Sucre, Santander y una inmensa pléyade de los luchadores por la libertad. En Ecuador, los primeros masones incluyeron a Espejo, Olmedo, Rocafuerte... Y más tarde, período de las ideas liberales a Eloy Alfaro, Vargas Torres, Peraltaen y aelcasi todosde susascenso seguidores. El redactor de estas líneas, Pedro Saad Herrería, se inició como Hermano Masón hace más de veinte años; permaneció más de un lustro con el grado de Aprendiz, fue promovido a Compañero y finalmente exaltado Maestro en enero de 1991. Cuando se hizo público que el coronel Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa había sido aceptado como Masón y elevado a todas las categorías de la Orden en una sola jornada o Tenida (éste es el nombre de las reuniones en Logia), forzando todas las tradiciones centenarias, aquello evidenciaba el carácter político, de tráfico de influencias y no de progreso espiritual, que le había otorgado la Logia guayaquileña presidida por Luis Almeida (conocido también como guacharnaco por sus vaivenes políticos). En la Gran Logia Equinoccial del Ecuador (GLEDE para los amigos) surgió espontáneamente un movimiento de rechazo, y hubo varias voces que llegaron a plantear su renuncia (“cese” en el lenguaje masónico), pues encontraban incompatible su permanencia en la Orden con la aceptación en sus filas del dictócrata. Con descaro y abusivamente, en el libro “El Golpe” de muy reciente aparición, el coronel, que figura como autor del mismo, menciona que, durante su breve estadía en Brasil, se permitió invocar la protección del Gran Arquitecto del Universo, que es la manera de referirse a Dios que usamos en las Logias. ¡Qué desfachatez! Sólo el espíritu de insobornable tolerancia que juramos respetar en la Orden (y que ha producido casos aberrantes, como la militancia simultánea de Salvador Allende y Augusto enlalaGLEDE. Francmasonería chilena) consiguió acallar el movimiento de protesta quePinochet surgía en Si algo de pudor le quedara al coronel; y si al menos un ápice de decoro le fue inoculado en aquella única Tenida a la que asistió, debía de cesar en la mención que hace de nuestra augusta Orden, donde no lo queremos y en la que nos sentimos avergonzados de haberlo recibido.

Sigue el nepotismo Una cosa sí hay que reconocerle al coronel: no acaparó sólo para sí la empleomanía de agnados y cognados. También les dio chance a otros funcionarios quienes, siguiendo su ejemplo, no tardaron en seguir llenando las nóminas de funcionarios públicos de todo nivel. Y fue así desde el inicio. El suplemento semanal Blanco y Negro lo constataba desde su edición del 8 de febrero de 2003 (¡cuando el régimen no tenía más de 24 días de haber asumido!)...

“¡Esto se ha convertido en una agencia de empleos!” , comentó un funcionario de Carondelet que asegura estar cansado de soportar todos los días los inconvenientes que se generan por la interminable presencia de personas que van a la Presidencia de la República en busca de un empleo.


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La mayoría de los postulantes no quiere hablar con otra persona que no sea el Secretario de la Administración, el coronel del Ejército en servicio pasivo Patricio Acosta, quien, según el funcionario citado (que prefiere mantener el anonimato) se ha convertido “en el director de la agencia de empleos Carondelet”. Así por ejemplo, el conflicto estaelsemana el Ministerio de (r) Educación surgió porque militantes de SP, registrado liderados por teniente en coronel de Policía Rodrigo Braganza, secretario provincial de ese partido en Pichincha, llegaron a esa Cartera y exigieron que se cumpla el contenido de un oficio que pide determinados cargos. Ese oficio tiene la firma de Patricio Acosta. El pasado 31 de enero, el mismo Braganza envió al entonces superintendente Miguel Dávila otro oficio con una demanda similar. Ese oficio, dijo Braganza, “está en conocimiento de Patricio Acosta”. Y es que Acosta está completamente dedicado, según sus propias palabras, a organizar la parte administrativa del Gobierno, en lo que se refiere a la designación de nombramientos de todo el aparato estatal, tarea que, dijo, le tomará alrededor de un mes. En cuanto a SP, Acosta tiene un gran espacio de liderazgo. Él es el subdirector nacional de SP y según el diputado de ese partido Renán Borbúa, su presencia en la Secretaría de la Administración “garantiza que haya transparencia en la correcta designación de aquellos miembros que participarán en el Gobierno”. Las frases se repiten de modo interminable... “Soy muy amigo del coronel Acosta, aquí tengo mi carpeta”. “Quiero ir a la Secretaría de la Administración. Soy amigo del coronel Acosta y del presidente”. “Oficial, dígame qué hago para hablar con el secretario de la Administración, quiero presentarle mi currículo”... No es sólo en el Palacio de Gobierno. El mismo panorama se ve en el Ministerio de Educación... Puerta de cerrada, rejas clausuradas, de seguridad cumpliendo órdenes de la ministra Educación, Rosa María guardias Torres. Esto ocurre desde el pasado miércoles, cuando militantes de Sociedad Patriótica se tomaron las instalaciones de esa Cartera, exigiendo a la ministra Torres respete el contenido de un oficio donde el secretario de la Administración, Patricio Acosta, dice: “por disposición del presidente de la República remito a usted dos listas consensuadas y autorizadas de personas que ocuparán cargos en el Ministerio de Educación y Cultura, a fin de que se digne posesionarlos”. Blanco y Negro tuvo acceso a esas listas, integradas por 25 personas. Eran sujetos que no acreditaban formación profesional para los cargos que aspiraban...

“Roberto mayor Rodríguez, subsecretario general; nacional Carlos de Rojas, subsecretario financiero; Fernando Pozo, subsecretario Educación; Patricia Abril, secretaria de Educación Técnica; Reynaldo Salazar, director nacional de Currículo; Milton Paredes, jefe de Departamento...”. Pero los vínculos de nepotismo no sólo afectaban al presidente y sus allegados íntimos. Los funcionarios del entorno presidencial también tenían familiares en varias entidades públicas. El 1 de noviembre de 2003, el ya citado Blanco y Negro recopilaba... En un documento de 13 páginas, firmado por el actual ministro de Gobierno, Felipe Mantilla Huerta, de donde constan los nombres de cargos, está Fausto Mantilla Huerta, en la Subgerencia Comercialización de Petrocomercial. Junto al nombre dice: “Manti, ascenso”.


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Como representante del Corpei en la Embajada de Ecuador en Colombia está Sebastián Zuquilanda, hijo del canciller, Patricio Zuquilanda. En un informe enviado al Congreso por la ex-ministra Nina Pacari, él consta como cuota del presidente Lucio Gutiérrez. Asimismo, Nelson Zuquilanda, hermano del canciller, es vicepresidente de Petrocomercial. Como jefe de Servicios Generales de Petroproducción está Marco Acosta Jara, hermano del secretario de la Administración, Patricio Acosta Jara; mientras César Bonifaz Arboleda, sobrino del ministro de Energía, Carlos Arboleda, es jefe de Servicios Administrativos de Petrocomercial. Otra pariente del secretario de la Administración, Rosa Acosta Jara, está en la Superintendencia de Compañías. Ambos apellidos se repiten (a la inversa) con Cárol Jara Acosta, primera secretaria del Consulado de Nueva York. El ministro de Desarrollo Humano, Carlos Pólit, tiene a su hijo, Charlie Pólit, en el Consulado de Miami. Asimismo, Tapia Vargas, del secretario nacional Deportes, tiene el cargoLuis de ‘canciller 2’ en elhijo Consulado de Houston, EE.de UU. (AA). Luis Tapia, También se desató un escándalo por 87 casos de nepotismo detectados en Pacifictel. Allí laboran familias enteras (padres, hermanos, sobrinos, tíos), según consta en una nómina de seis páginas presentadas a la Fiscalía por el diputado Andrés Páez (Izquierda Democrática). El Ministerio Público determinará quiénes ingresaron en la actual administración y los que se hallaban desde antes en la institución. Salieron a la luz 34 casos de nepotismo detectados en la Superintendencia de Compañías, según afirmó el director de la Unidad de Transparencia de la Presidencia, Alejandro Nájera. En la indicada Superintendencia, tiene un cargo de intendente José Córdova, familiar del asesor presidencial Polibio Córdova. En fin... Tendamos un piadoso manto sobre este triste capítulo, y sigamos adelante.

El narcotráfico ensucia al gobierno Al finalizar septiembre de 2003, las cifras de Informe Confidencial sobre valoración de la gestión presidencial parecían estables. Malas, pero estables. En Quito, el saldo era de -30; en Guayaquil, -31. El 23 de octubre de 2003, durante un operativo policial llamado “Aniversario” fue capturado en Portoviejo un grupo claramente vinculado con el narcotráfico. Formaban parte de él varios mexicanos y algunos ecuatorianos, entre quienes destacaba el señor César Fernández Cevallos, conocido hombre público, quien había sido gobernador de la provincia durante el gobierno de Durán-Ballén. El escándalo saltó de inmediato. El primero en admitir que conocía a Fernández fue el vicepresidente Palacio, y explicó las circunstancias: él (Palacio) había sido ministro de Salud cuando Fernández era gobernador, y evidentemente se habían conocido. El gobernador manabita en ejercicio, Robert Chávez, de Sociedad Patriótica, reconoció que Fernández había brindado lo que llamó su “apoyo moral” a la campaña de Gutiérrez... El ministro de Turismo, Hernán Plaza, debió admitir que “había viajado en una avioneta de propiedad de Fernández” . .. Por lo visto era el hermano de Fernández, Luis Fernández, allegado al PRE, quien había tenido mayores vínculos con el gobierno, y se lo mencionó como asesor del ministro de Gobierno, Felipe Mantilla.


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El ruido subió de volumen el 14 de noviembre, cuando el diario El Comercio publicó un largo reportaje investigativo, en el que se dejaba en claro que, “a mediados de este año (2003), un general de la Policía Nacional le advirtió al coronel Gutiérrez que una persona de su entorno tenía vínculos con el narcotráfico”. denunciaba quedólares el apoyo no la había sido sólo “moral” y Fernández El Comercio había contribuido con 30,000 para campaña, dineros que que le habían sido entregados al teniente coronel (r) Glauco Bustos (director provincial de Sociedad Patriótica), quien transfirió el efectivo al gerente de la campaña, Carlos Vega, en esos momentos director ejecutivo del CONAM. Bustos y Vega negaron la relación con Fernández, pero el diputado Carlos González afirmó que nada menos que Napoleón Villa y su esposa, Janeth Gutiérrez, habían estado en una cena con Fernández y varios narcotraficantes mexicanos del llamado “Cartel de Sinaloa” . Los hechos eran sumamente graves, pues el art. 37 de la Ley de Gasto Electoral establece que “el candidato electo perderá la dignidad para la cual fue elegido si se comprueba plenamente que recibió dolosamente contribuciones provenientes del narcotráfico, sea que éstas hayan sido entregadas a él personalmente o a quien fuere responsable económico de su campaña”.

¡Lucio Gutiérrez podía ser destituido! Recurriendo a su bien conocida maniobra de negarlo todo, Napoleón Villa dijo que seguramente Fernández contribuía para el PRE; pero el diputado manabita de ese partido, Roberto Rodríguez, le devolvió la papa caliente a Sociedad Patriótica. Según datos de la encuestadora Market , la credibilidad del presidente había caído a 15%. Gutiérrez, siguiendo aquello de negarlo todo, atacó a El Comercio, amenazándolo con clausura si no revelaba sus fuentes. Los directivos del diario, al que pronto respaldaron todos sus (editorial colegas, del defendieron el principio constitucional reservaéticas de la fuente, y El Universo 18 de noviembre) dijo: “Una de lasdenormas fundamentales del periodismo es la que se conoce como reserva de la fuente; consiste en la promesa que hace el medio de comunicación de que no revelará el nombre de las personas que lo provean de información sobre hechos importantes, para evitar que sufran represalias personales. La Constitución actual garantiza el derecho de los periodistas a conservar esa información en secreto. El derecho a la reserva de la fuente está consagrado, entonces, como garantía Constitucional. No deberá, por tanto, la Función Ejecutiva, exigirle al Diario El Comercio que viole esa garantía sustancial de la prensa. De imponerse la voluntad del

Ejecutivo, que preguntarnos qué le espera a la libertad de informarnostendríamos en el Ecuador”. Mientras ocurría este debate de principios, la prensa nacional abundaba en datos, incluso fotografías que mostraban a César Fernández junto a Gutiérrez, nada menos que en la manifestación de la victoria o, junto a su hermano Gilmar y el infaltable Napoleón Villa, con Luis Fernández en el avión presidencial. En una entrevista con Andrés Carrión (Gamavisión), Gutiérrez —fiel a sus dos principios tácticos de negarlo todo y mentir con aplomo— dijo y se desdijo sobre la eventualidad de su renuncia, de comprobarse las denuncias. Más tarde, en entrevista con Freddy Ehlers, Gutiérrez llegó a preguntarse “¿Qué político no ha tratado con César Fernández en Manabí para realizar sus campañas?” como es lógico, la respuesta inmediata de aquellos políticos que se sentíanRecibiendo, involucrados.


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Market publicó sus encuestas, en las que nada menos que el 83.05% de los encuestados consideraban que “personas allegadas al presidente tenían vínculos con el narcotráfico” .

Entonces fue cuando Gutiérrez y su círculo acordaron tratar de limpiarse del escándalo, de turco que con las eventualescon culpas. Pretendieronencontrando involucrarunaal cabeza vicepresidente encargara aquellas relaciones los narcotraficantes.

Alfredo Palacio en el Congreso Buscando protagonismo, el diputado (socialcristiano) Fernando Torres afirmó (Hoy, 26 de noviembre): “el vicepresidente podrá ser ‘la boya’ que salve al Presidente o el chivo expiatorio para que el mismo se salve” . El mismo día, en entrevista con El Universo, fue más explícito: “las acusaciones iniciales contra el Presidente Gutiérrez podrían revertirse en contra de Palacio; pues el vicepresidente en este momento está en el ojo del huracán, porque el entorno presidencial lo responsabiliza a él sobre los contactos con Fernández; y se necesita saber qué tipo de funciones desempeñaba en Manabí” .

El vicepresidente no perdió tiempo. Se dirigió al presidente del Congreso Nacional, solicitando ser recibido en Comisión General el día y hora que se le asignen. Aquello ocurrió el miércoles, 2 de diciembre de 2003. En su ya citada Radiografía de una Traición, el diputado Antonio Posso, pese a la ruptura formal de Pachakútik con el gobierno, tuvo la hombría de bien de narrar la comparecencia de Alfredo Palacio en los siguientes términos: «Frente a la arremetida del diputado Torres en contra del Vicepresidente Palacio, los diputados de Sociedad Patriótica, especialmente los familiares del Presidente, Gilmar Gutiérrez y Renán Borbúa, expresaron una especie de júbilo por el giro que se pretendía dar al escándalo que nos ocupa. Al parecer, había una consigna general en las filas gobiernistas, de hacer de Palacio “cabeza de turco” , buscando vincularlo con el narcotráfico y así liberar de posibles inculpaciones al Presidente Lucio Gutiérrez. En el Congreso Nacional, las fuerzas políticas de oposición, al igual que varios periodistas y medios de comunicación advertían que se estaba tratando de desviar la atención sobre el problema básico, buscando descabezar al Vicepresidente de la República. No faltaron opiniones encaminadas a señalar que el Partido Socialcristiano pretendía la destitución de Palacio para remplazarlo por un personaje de sus filas. En estas circunstancias, el diputado Torres (PSC) perdía fuerza en sus pretensiones. Incluso otros diputados de su mismo Partido, como Alfredo Serrano y Xavier Sandoval (este último alterno del Ingeniero León Febres-Cordero), realizaron declaraciones públicas advirtiendo que la actitud de Torres era a título personal y que por lo tanto no constituia orientación del Partido. Esta Comisión General (para recibir al vicepresidente), de hecho anulaba totalmente la pretensión previa del sector de los diputados social cristianos, encabezados por el diputado Torres que tenía otros objetivos políticos. Una gran incertidumbre reinaba en el ambiente político nacional sobre lo que podía ocurrir en el Congreso, más aun cuando para ese momento se había producido un total “enfriamiento” , (por decir lo menos) en las relaciones cordiales y de estrecha cooperación que se supone debían mantener los dos mandatarios. El Vicepresidente Palacio acudió al congreso acompañado de centenares de sus seguidores, especialmente del área de la salud (médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, etc.).


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En su intervención en el Congreso, que tuvo una duración de alrededor de una hora, Palacio, en la primera parte de su exposición, reveló todas las características y escenarios en medio de los cuales conoció a Fernández —reafirmando lo expresado en su declaración juramentada—. Sin embargo, en la segunda parte de su intervención, carácter eminentemente político, desnudó los graves del problemas existentes en de la cúpula gubernamental. Rechazó el grado de marginación que es objeto por parte del Presidente Gutiérrez, al igual que la ninguna coordinación en la ejecución de las políticas gubernamentales. Se refirió al hecho de que recibía cartas amenazantes por parte del Presidente y que durante mucho tiempo ni siquiera se produjo reunión alguna entre los dos principales personeros del Ejecutivo, encaminada a coordinar acciones conjuntas. Palacio también criticó duramente al Presidente por haberse alejado totalmente de las ofertas y propuestas de la campaña electoral y realizaba un reclamo público para retomar dichas ofertas, que en la práctica habían sido archivadas. Condenó las acciones conspirativas en su contra generadas por voraces apetitos políticos que buscaban una especie de ‘chivo expiatorio’ en su persona. Se refirió a aquel círculopara cerrado queun rodea al Presidente y que le impide mirar mejor también el horizonte nacional ejercer gobierno de concertación nacional. En sus declaraciones finales, siempre abogó porque la madurez, la coordinación necesaria, la sensatez primen para defender al sistema democrático y constitucional.»

Una entrevista con Palacio El día 3 de abril de 2005, cuando la suerte parecía ya echada para el coronel Gutiérrez, Carlos Vera Rodríguez invitó a su programa Cero Tolerancia al vicepresidente Alfredo Palacio González y lo sometió a una hora de sus mordaces e incisivas preguntas, en el bien conocido tono de agresividad sin contemplaciones que le ha ganado el respeto, la admiración... y el temor de muchos de sus entrevistados. Varias cuestiones están sin esclarecerse a juicio de Vera y a la luz del distanciamiento progresivo que había ido alejando al presidente militar y al vicepresidente cardiólogo. La primera de aquellas interrogantes era bastante obvia: ¿cómo así un hombre dedicado a la ciencia, como el Dr. Palacio, le había aceptado la propuesta de acompañar electoralmente al coronel? Acezante, se diría que agazapado, Vera esperaba el momento para lanzar la cuestión... Carlos Vera– ¿Cuál es la propuesta para salir de la crisis? Palacio.– Llegamos con un proyecto político claro y sin compromisos políticos con nadie. Luego estábamos obligados a hacer un Gobierno de gran concertación nacional como un instrumento, como una vía para poder aplicar este proyecto político de interés nacional con objetivos históricos, sin compromisos partidarios. Era el momento de presentar el tema y, con la celeridad e inteligencia que lo caracterizan, Vera no lo dejó escapar... Vera.– Desde el principio debió haberse visto el mecanismo de la concertación nacional como una manera de aplicar la plataforma electoral. Palacio.– Pero es que ése fue el acuerdo: hacer un gran gobierno de concertación nacional. Vera.– ¿Había que hacer un Gobierno de concertación con la fuerza de la campaña que los apoyaron a ustedes: PSP, indígenas, Pachakutik, MPD?


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Página 54 de 104 --------------------------------------------------- Palacio.– Obviamente empezando con ellos. Pero ni siquiera fue con ellos. Los proyectos políticos de Pachakútik y sus integrantes fue traicionado y fue separado. En primer lugar necesitábamos no hacer un Gobierno de grupos, sino un Gobierno donde convocáramos a las mentes más ilustres y libres, libérrimas que existieran en la Nación. Vera.– Pero Gutiérrez no lo va a hacer, ¿cómo logramos que lo haga? Palacio.– Usted me pregunta algo que va más allá de los nombres. Es lo que el país necesita, y yo no puedo saber si es que el Presidente es capaz de hacerlo o no. Digo lo que el país necesita y lo que, como vicepresidente y como ecuatoriano aspiro para el 2005. Aspiro a que nosotros empecemos ahora el fin de estar totalmente fuera del estado de derecho; aspiro a que nosotros tengamos el final del miedo; el final de la retaliación; el final de la agresión física; el final de esta situación tan inestable. En primer lugar se necesitan dos cosas. Primero: el gran gobierno de concertación nacional, es decir, los hombres que sean capaces de hacerlo. ¿Quien va a aceptar en este momento aquello, solamente que usted se proponga un gran proyecto de gobierno con objetivos históricos? Vera.– ¿Eso significaría que Gutiérrez se deshaga de su círculo íntimo y familiar? Palacio.– Esta es una condición sine qua non Vera.– ¿Lo comprenderá? Palacio.– Eso no lo sé Vera.– ¿Sabrá que es la única forma en que pueda sobrevivir? Palacio.– Es la única forma, y no sé si podrá sobrevivir la Patria. Yo no sé si nos hemos percatado... Vera.– ¿No está exagerando? Palacio.– No exagero.... Oiga, el siglo pasado demostró que las naciones desaparecen del mapa. Eso puede ocurrir. Vera.– ¿Qué podría llevar a un colapso así Dr. Palacio? Palacio.– Una desinstitucionalización. El plan malévolo que le señalo está en práctica y, asociado a esta demolición de las instituciones fundamentales, hay un proceso de descerebración que existe para que no comprendamos lo que nos está ocurriendo. Vera.– ¿Si seguimos este pasado usted ve un colapso en la confrontación social, un estallido de violencia? Palacio.– Si señor, lo veo.

Palacio, ¿era cómplice? Un segundo aspecto que interesaba a Carlos Vera (y a toda la nación) era conocer si el vicepresidente Palacio iba a encabezar (o al menos a sumarse) a las movilizaciones populares que para esa fecha (3 de abril de 2005) ya comenzaban a aparecer en el país. Vera.– ¿Tiene indicadores de aquello? (Se refiere al eventual estallido de la violencia)


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Página 55 de 104 --------------------------------------------------- Palacio.– Los indicadores realmente están a la vista, mire usted lo que acaba de ocurrir en nuestro Congreso que es un poder que debemos defender, ojo con eso, no obstante estamos viendo lo que ocurre allí, es un proceso de desinstitucionalización, de descerebración, lo que está ocurriendo allá, y si nosotros no tenemos instituciones si no hay institucional idad básica, no existe posibilidad de constitucional ¡dad y mucho menos de convivir democrático y en el siglo 21 no se puede vivir fuera de la democracia.

¿Sí al paro que han convocado algunas fuerzas? Palacio.– Cuando vivamos y reivindiquemos la justicia no se justificará ningún levantamiento popular, tenemos no que terminar con los conflictos, los conflictos siempre existirán, pero la paz no es ausencia de conflictos; es llenamos de justicia y eso es lo que nos falta y por lo tanto por aquello tendremos que pelear de la manera más civilizada. Los levantamientos no pueden ir hacia otra cosa que acabar con la injusticia y sin violencia. Vera.– ¿Es posible levantarse sin violencia? Palacio.– Por supuesto que si. Esto lo ha demostrado Martín Luther King y tenemos otros procesos históricos. Me parece que aquellos levantamientos pacíficos justifican plenamente la lectura que yo le estoy dando. Vera.– ¿Cuándo usted va a convocarla y liderarla? Palacio.– El vicepresidente no puede hacer esa convocatoria, el vicepresidente está dispuesto a respaldarla y a mantener muy alta y muy clara su voz, que representa el descontento popular y sobre todo, hablando en positivo, cuáles son las esperanzas que existen para el pueblo. Esa es la labor del vicepresidente y no convocar a levantamientos. Vera.–

Vera.– ¿Cuál es la labor del Vicepresidente, si le han quitado recursos, atribuciones? Palacio.– Cuando el coronel Lucio Gutiérrez me propone ser parte del binomio, yo asumí un compromiso con la Nación, no con un individuo; con la Nación entera y ese compromiso es irrenunciable y lo ejerzo desde la Vicepresidencia. Vera.– ¿Defender los principios por los que se votó? Palacio.– Soy depositario de los derechos del pueblo igual que el coronel Lucio Gutiérrez, pero yo sí los defiendo. Vera.– Usted ha mandado una serie de cartitas que no llevan a rectificaciones, tanto que usted se dio cuenta. ¿Es que no tiene sentido? Palacio.– Pero no porque no tengan sentido, eso cumple una etapa histórica y créame que será histórica. En primer lugar, ¿cuál es mi obligación? La obligación del vicepresidente, señor Vera, es conservar, mantener un espacio fundamental de la institucionalidad democrática del país, ésa es su función fundamental y eso lo hace en base a la integridad y de presencia política en el país. Para eso me eligió. Vera.– Usted se ha tomado otro rol... ¿El rol de contralor de la democracia? Palacio.– No, cómo se le ocurre, el Contralor solamente fiscaliza. Vera.– Yo dije, contralor de la democracia Palacio.– Ah bueno, eso sí puedo ser, ése es un gusto, y me puede decir hasta fiscal de la democracia. Vera.– Ese es el rol que usted se ha tomado?


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Página 56 de 104 --------------------------------------------------- Palacio.– Acepto el cargo, y puedo tomar juramento ante el pueblo en este instante, eso sí voy a hacer. Pero cuáles son las obligaciones que tengo; primero, en este instante, frente a la coyuntura, tengo que pelear porque volvamos al estado de derecho; tengo que pelear por la independencia de las funciones, y tengo que pelear porque se mantenga la democracia en este país. Vera.– Pero lo hará solo como lo está haciendo? Palacio.– Yo no estoy solo. Vea, cuando los principios de un hombre coinciden con el clamor popular, ese hombre no está solo. Estoy con el pueblo. Yo no tengo ningún partido político, yo salgo con absoluta libertad cuando estoy en Guayaquil, y me voy al cine y a un Mall, y todo el mundo viene a saludarme con cariño sin que yo esté haciendo proselitismo político. Yo me cruzo la Plaza de la Independencia con entera libertad y se me acerca todo el mundo a saludarme y me dice que está bien lo que estoy haciendo. Por lo tanto, ese hombre no está solo, ahora, debo advertir algo: yo respeto mucho y adoro la soledad. La soledad tiene su grandeza, solamente en ese ambiente se producen las obras de arte.

Una incógnita llamada Antonio Vargas El lector deberá disculparnos si esta sección tiene otro tono y una pizca de antropología; pero el hecho —y el personaje— lo demandan. Carlos Antonio Vargas Guatatuca nació el 1 de diciembre de 1958 en El Puyo, provincia de Pastaza. Como ya lo dijimos al referirnos a la infancia del coronel, en los pueblos apartados suelen presentarse solamente tres opciones profesionales de progreso personal: sacerdocio, la carrera de las armas o el ingreso al magisterio. Gutiérrez eligió el el ejército. Vargas, el profesorado. Dotado de una extraña suerte de carisma, quien sería más tarde presidente de la CONAIE comenzó su carrera de dirigente social en la Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza (OPIP). Al formarse la CONFENIAE (Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana), y posteriormente la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), hubo una evidente división cultural en el seno de la organización general, pues a una clara hegemonía quechua 5, se oponían los más variados pueblos orientales, que eran más numerosos como organizaciones, pero menos numerosos demográficamente. Más organizaciones, pero menos gente. La unitaria CONAIE debía armonizar dos elementos. Así, pues, Antonio Vargas resultóestos políticamente favorecido por dos factores: 1.- Él era quechua; pero 2.- Él era oriental. En esta calidad de punto de equilibrio, fue elegido presidente, pese a las resistencias sordas de varias organizaciones, que se habían quejado insistentemente sobre las triquiñuelas políticas de Vargas en la OPIP. Esta dualidad ha sido siempre la señal de su vida. A simple vista, Vargas parece tonto de capirote y perpetuamente adormilado. Ni es lo uno ni está lo otro. Pretende ambas cosas. Ni siquiera es posible establecer con exactitud si es o no es indio. Preferimos Quechua para la cultura y Quichua para la variedad dialectal ecuatoriana. Otros prefieren escribir Kechwa, pero a nuestro juicio esa escritura corresponde mejor a la fonología peruano-boliviana de la lengua común. 5


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Él dice considerarse así y es evidente, al menos por los cargos que ha desempeñado, que muchas personas lo consideran tal; pero viste como mestizo y nadie recuerda haberlo visto con poncho u oshotas. Habla castellano con acento quichua; pero también habla quichua con acento castellano. Pero, como quiera —y quien quiera— que fuese, Carlos Antonio Vargas Guatatuca era el presidente de la CONAIE cuando surgió el movimiento que conduciría al 21 de enero del año 2000. Fue en esta calidad como pasó a integrar el triunvirato que conformaron con Lucio Gutiérrez y Carlos Solórzano Constantine. Cuando los generales Sandoval y Mendoza desplazaron a los advenedizos coroneles, también Vargas y Solórzano resultaron marginados del poder que los generales entregaron a Gustavo Noboa Bejarano, en horas de la madrugada del 22 de enero. Luego de la prisión de Gutiérrez y de la conformación del partido Sociedad Patriótica, Vargas concurrió a las reuniones de la Universidad Salesiana, pero optó por no sumarse coronel. a la alianza que la CONAIE (ahora dirigida por Luis Macas) forjó con el Separado de la CONAIE y habiendo “readquirido” su personalidad como protestante, Vargas decidió presentar su propia candidatura.

Los últimos... ¿serán los primeros? “Corre la voz... Vargas 2002” decían algunos grafitos pintarrajeados en las paredes de Quito, y aquello fue el inicio de la campaña electoral de Antonio Vargas. También fue el final, porque, cuando se abrieron las urnas y contaron los votos, resultó que el ex-dirigente indígena y ex-triunviro sólo había obtenido 39,171 sufragios, quedando en último lugar , con sólo el 0.86% de los votos. Muchos pensaron que aquí concluía la carrera política del ladino sujeto que siempre había pretendido ser una cosa y resultaba ser otra. Era no conocerlo y no valorar la enorme capacidad de superviviencia que generan las habilidades para vaivenear de esta clase de individuos. Para mayo de 2004, cuando uno de los hombres fuertes del gobierno, Patricio Acosta, a la sazón ministro de Bienestar Social, recibió la notificación de que su visa a los Estados Unidos había sido cancelada, minutos antes de salir en viaje oficial a México, el coronel-presidente nombró en su reemplazo a Carlos Antonio Vargas Guatatuca.

Vargas contra los indios La ruptura “oficial” de Vargas con la CONAIE se dio en torno al Codenpe. El Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE), es un organismo descentralizado, creado mediante Decreto Ejecutivo n.º 386, publicado en el Registro Oficial n.º 86 del 11 de diciembre de 1998. Tiene personería jurídica y es adscrito a la Presidencia de la República . Su creación obedece al mandato constitucional para permitir la participación de los pueblos y nacionalidades en los niveles de planificación, priorización de acciones y toma de decisiones en el Estado ecuatoriano. En el CODENPE están representadas las nacionalidades Quechua, Awa, Chachi, Epera, Tsáchila, Huaorani, Siona, Cofán, Secoya, Shuar, Záparo y Achuar.


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Además, la diversidad de pueblos pertenecientes a la nacionalidad Quechua: Otavalo, Natabuela, Caranqui, Cayambi, Saraguro, Cañari, Salasaca, Chibuelo, Waranka, Panzaleo, Puruhá, Quitu y Quechua de la Amazonía. Lo importante es que el Consejo Nacional del CODENPE tenía una conformación democrática equitativaaentre los diversos pueblos.del coronel-presidente. Algo que noy convenía los afanes hegemónicos El 8 de octubre de 2003, el presidente Gutiérrez expidió un decreto ejecutivo (n.º 914) que modificaba el sistema de elección al interior del Consejo. El único artículo de dicho decreto establecía... Art. 1.- “ Sustitúyase el Art. 5 por el siguiente: El secretario Ejecutivo será nombrado por el Presidente de la República “ En su ya citado “Radiografía de una traición” , Antonio Posso se refiere a este hecho en los siguientes términos... “Este acontecimiento significó una auténtica declaración de guerra del Presidente Gutiérrez en contra del movimiento indígena agrupado en la CONAIE. La poderosa organización indígena, por todos medios condenó enérgicamente esta actitud del gobierno, misma que constituía unalosverdadera provocación. Gutiérrez, en su afán divisionista, pretendía justificar su medida argumentando que el CODENPE debe democratizarse; para este efecto realizaba inmediatamente contactos con otras organizaciones indígenas, como la FENOCIN y la FEINE, con el fin de tentarles con la entrega de la conducción del CODENPE, pero para que cumplan las orientaciones emanadas desde el Palacio de Gobierno, con lo cual Sociedad Patriótica dirigiría tanto el CODENPE como el FEDEPICNE. En esta acción, dirigentes especialmente de la Organización Evangélica FEINE estuvieron a punto de ser fácil presa del Gobierno; sin embargo, la protesta de la CONAIE trascendió incluso al Congreso Nacional, donde los diputados del Bloque Parlamentario de Pachakútik elevaron suscomo voces de protesta e indignación porentre lo ocurrido. Tomando base este aspecto neurálgico, otros temas, la CONAIE convocó urgentemente a una Asamblea Nacional Ampliada, de todas sus filiales Regionales y Provinciales, a mediados de octubre del 2003 en el Campamento Nueva Vida del Valle de los Chillos. Esta Asamblea analizó con profundidad el momento político que vivía el país particularizando las tensas relaciones entre el gobierno y el movimiento indígena. TODOS los dirigentes representados en esta Asamblea Nacional en duros términos condenaron la ‘declaratoria de guerra del Gobierno’, exigieron la inmediata derogatoria del Decreto 914 y resolvieron en forma unánime iniciar las movilizaciones tendientes a concluir con un gran levantamiento indígena y popular contra el gobierno de Lucio Gutiérrez, acontecimiento se producirá ‘en el momento más adecuado’; pues, en ningún momento señalaronque fecha”. Como se ve, luego de este enfrentamiento, el nombramiento de Antonio Vargas sólo podía considerarse como una acción contra el movimiento indígena.

Los “paramilitares” de Antonio Vargas Antonio Vargas nombró como viceministro a Bolívar González, el abogado de la AGD que había pretendido cobrar millonarios honorarios por el trámite para cobrar las deudas que no cobró.


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Tenían muchas cosas en común. Por ejemplo, los dos habían resultado últimos en las elecciones presidenciales en las que participaron como candidatos. Vargas, en 2002; González, en 1992, cuando consiguió 11,960 votos (apenas el 0.35% del total) como candidato del fugaz Partido Assad Bucaram. Entrambos el proyecto de pero Seguridad Ciudadana o Comunitaria, que consistíaperdedores formalmenteforjaron en generar empleos; que ocultaba el avieso propósito de conformar un cuerpo político armado, que pudiera servir como guardia de choque para el mandamás de turno; en este caso nuestro casi-führer Lucio Gutiérrez. De toda villanía se podrá acusar a la dupla Vargas/González (y en casi todas habrá razón de acusarlos); pero no se podrá decir de ellos que se gastan en banchiches como otros acólitos del “escritor” Lucio Gutiérrez. Los dos proyectos “bandera” de los ocupantes del ministerio de Bienestar Social eran la creación de esta guardia pretoriana de “seguridad comunitaria”, que consistía en organizar, movilizar y armar a nada menos que 500,000 personas, que debían percibir un sueldo mensual de $ 50.oo.

Negro tuvo acceso al documento de base, y lo incluyó en su edición del 24 deBlanco julio dey2004. Allí se establecía que “1’094,000 ecuatorianos se encuentran en estado de pobreza y extrema pobreza. ‘Hoy en día, cuando la inseguridad del país ha aumentado y que la delincuencia prolifera hasta niveles alarmantes, es necesario proteger a las personas, brindándoles protección, seguridad y trabajo digno’. Incluso, el proyecto contempla la participación de los municipios, ‘los que aportarían con la mitad del ingreso; la otra mitad la aportaría el Programa de Protección Social (PPT), por medio del programa Guardia Ciudadana’. Los guardias serían ‘hombres y mujeres sin discriminación de género, en edades menores a los 65 años y mayores de 18 años que serán capacitados para brindar seguridad la ciudadanía’. El costo total delaproyecto, según ese documento, asciende a $ 363’818,800.oo anuales.” Como se ve, un verdadero ejército político, que serviría como fuerza disuasiva y represiva en manos del poder. El mismo concepto que movió a Adolf Hitler para crear sus poderosas y criminales SS. Pero, si este cuerpo armado costaría la bicoca de casi cuatrocientos millones de dólares por año, el otro “gran sueño” de Vargas/González era igualmente una nimiedad: la construcción de 14,000 plantas eléctricas en la Amazonía. El lector ha visto bien la cifra: catorce mil plantas eléctricas en la Amazonía.

Un poco más sobre Bolívar González Nació en Ambato, el 13 de mayo de 1952 y su primera aparición política tuvo lugar en 1988, cuando fue candidato a diputado por el PRE, partido del que se desafilió, luego de enemistarse con Abdalá Bucaram. Reapareció cuatro años más tarde nada menos que como candidato presidencial por el muy efímero Partido Assad Bucaram, formado por una parte de los descendientes de aquel líder de los años ‘60. Como ya hemos dicho, quedó en último lugar en aquella contienda.


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Ubicado siempre en los lugares donde hay dinero, Bolívar González fue el representante personal del presidente (Fabián Alarcón) en el denominado Directorio Político de Petroecuador. El año 2002 apoyó la candidatura de Antonio Vargas y, según comentarios del diario La Hora, fue él quien introdujo a Vargas “en varios círculos Cuandosociales”. Lucio Gutiérrez nombró a Wilma Salgado para dirigir la Agencia de Garantías de Depósitos, Bolívar González se ofreció para cobrar los aproximadamente 2,000 millones de dólares de los deudores de la banca cerrada. Su contratación —según informe de Contraloría— dejó “indicios de responsabilidad penal” contra Salgado, ya que debió haber convocado previamente a un concurso de ofertas. En el contrato de la AGD con el estudio jurídico de González se estableció que la Agencia “reconocerá todos los gastos” que González efectuara para realizar los cobros. Conforme al contrato original, la AGD no podía gastar valores superiores a los 300 mil dólares, salvo que se justificaranSalgado con liquidaciones las recaudaciones realizadas; pero, para favorecer a González, suscribió lade prolongación de ese contrato, en el que se incluyó el pago de honorarios, para lo que se entregaron 4’129,391 dólares, sin presentar facturas de respaldo que justifiquen el accionar de la gerenta de la AGD. ¿Recuerda el lector que González —para entonces ya subsecretario de Bienestar— afirmaba que los gastos de movilizaciones de campaña de Sociedad Patriótica los pagaba él “de su bolsillo”? ¿Y que los juguetes que tan generosamente repartía el partido del coronel-presidente los pagaba Bolívar González? González dijo entonces que esos gastos eran “de su propio peculio”. Por había llegado a considerar propiosrecibió los fondos de la AGD. El 8 lodevisto septiembre de 2003, Lucio Gutiérrez de manos de la diputada María Augusta Rivas (PRE, la misma que luego se vería involucrada en el escándalo en un hotel de Lima) un informe de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Nacional. Éste era un intento más del PRE por lograr el distanciamiento de Gutiérrez con los socialcristianos. El presidente se comprometió públicamente a impulsar las investigaciones sobre todo el proceso de coactiva. En realidad, lo que hizo fue nombrar como ministro de Bienestar Social a Antonio Vargas y éste, a su vez, como subsecretario a Bolívar González. Seguramente del la proceso investigación documentación sumantomará 24,100 largo hojas. tiempo, pues los “200 cuerpos” de Lo último que se ha sabido de Bolívar González fue una aparición televisada en la que se proclamaba “perseguido político”. Además, siempre “de su propio peculio” y cubriendo los costos “de su bolsillo” , publicó varias páginas completas en algunos diarios del país. No hay que extrañarse. Seguía el ejemplo del coronel.

Dios los cría... Ya lo hemos dicho, y no por ello será conveniente dejar de resaltarlo: el gobierno de Lucio Gutiérrez —pese a las diferencias de partido y de región geográfica de origen— parece calcado del estilo de Abdalá Bucaram.


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Cuando se produjo la caída de Abdalá (y bueno será que no olvidemos que Lucio fue su edecán), publicamos un libro de emergencia, en el que intentábamos una aproximación teórica y conceptual.6 No fue fácil hacerlo. Al fin y al cabo, pretender hallar teoría y conceptos en el “loco” era tan difícilpedimos como buscarlos el antropólogo coronel. Entonces ayuda al en gran norteamericano Oscar Lewis. Tal vez es conveniente reproducir aquellas páginas... «Critique a Bucaram todo lo que quiera; atáquelo cuanto le provoque por sus falencias y sus aberraciones; por sus actos y sus gestos; por sus palabras y sus intenciones; pero —¡por Dios!— trate de comprenderlo, porque de otro modo es posible que regrese. Es que muchas de las características del bucaramato, tanto en el sentido de ser personales del líder cuanto de significar las relaciones de éste con la masa, provienen de aquello que el antropólogo norteamericano Oscar Lewis llamó La cultura de la pobreza.

Oscar Lewis: del libro La Vida. página XLVI.- “La cultura de la pobreza puede darse en diversos contextos históricos. Sin embargo, tiende a crecer y desarrollarse en sociedades que presentan el siguiente conjunto de condiciones: 1) economía monetaria, trabajo asalariado y producción con fines utilitarios; 2) índice elevado y constante de desempleo y subempleo para el obrero no especializado; 3) bajos salarios; 4) carencia de organización social, política o económica, ya sea por iniciativa voluntaria o por imposición estatal, para auxiliar a la población de ingresos reducidos; 5) la existencia de un régimen de parentesco bilateral más bien que unilateral, y, por último, 6) la existencia de un sistema de valores en la clase dominante que ponga énfasis en la acumulación de riqueza y propiedades, en la posibilidad de ascenso en la escala social y en el ahorro, y que explique la indigencia económica como resultado de la incapacidad o la inferioridad personal.

Quito. Entrevista con Abdalá Bucaram. Agosto 19.- “Mi condición de presidente no tiene porqué atarme a la condición de esclavo del protocolo, ni mucho menos”. Oscar Lewis: del libro La Vida. página XLVIII.- “El terreno más fértil para el desarrollo la cultura pobreza lo forman aquellos miembros las capas inferiores dedeuna sociedaddeenlatransformación acelerada que ya se hallande parcialmente enajenados respecto de dicha sociedad. De tal suerte, la cultura de la pobreza aparecerá más pronto en el barrio pobre urbano entre el emigrante agrícola sin tierras propias que entre el que viene de aldeas campesinas con culturas tradicionales estables y bien organizadas. La cultura de la pobreza puede originarse de modo muy temprano y permanecer muy arraigada entre los inmigrantes de otras etnias”.

Quito. Entrevista con Abdalá Bucaram. Agosto 22.- “¿De que nos han servido los Presidentes maduros que hemos tenido? De tan maduros nos pudrimos. Hoy tenemos un Presidente que hace las cosas”. 6

Pedro Saad Herrería: La caída de Bucaram. Edit. El Conejo. Quito, 1997.


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Oscar Lewis: del libro La Vida. página XLIX.- “La cultura de la pobreza es tanto una adaptación cuanto una reacción de los pobres frente a su posición marginal en una sociedad capitalista estratificada en clases y de alto nivel de individuación. Representa un esfuerzo para combatir la desesperanza y la angustia motivadas por la improbabilidad de triunfar dede acuerdo con los valores y las finalidades de la sociedad general. En efecto, muchas las características de la cultura de la pobreza pueden considerarse como intentos de solución local a problemas que las instituciones y organismos existentes no resuelven, ya sea porque los pobres no tienen voz en ellas, o porque no pueden pagar por sus servicios, o porque no saben que existen, o porque las miran con suspicacia”. Septiembre 8. Abdalá Bucaram, luego de grabar un disco compacto.- “Me siento bien, me siento Julio Iglesias, me siento un cantante más. La vida no solamente es rigidez, la vida es amor, deporte, salud. Un pueblo que ve a su presidente con ánimo para cantar, para luchar y hacer deporte es un pueblo altivo. Si tuviéramos un presidente amargado, entonces tendríamos un pueblo amargado, pero el nuestro es un pueblo feliz”.

Oscar Lewis: del libro La Vida.- “En la cultura de la pobreza la gente conoce y discute los valores de la clase media, e incluso se apropia algunos de ellos; pero en general no rige su vida por ellos. Por eso es importante distinguir entre lo que dicen y lo que hacen. Por ejemplo, muchos dirán que el matrimonio civil o el religioso, o ambos, constituyen la forma ideal de unión; pero muy pocos contraerán matrimonio. Para hombres que carecen de trabajo permanente u otra fuente de ingresos, que no poseen bienes ni capital que legar a sus hijos, que viven en función del presente y que desean evitar los gastos y complicaciones que implican el matrimonio formalLas y elmujeres, divorcio,por la unión libre o el matrimoniolegales consensual ofrecen ventajas innegables. no atarse a hombres que consideran inmaduros, tiránicos y generalmente irresponsables, rechazan a menudo ofertas matrimoniales, inclinándose por la unión consensual que les permite gozar de la libertad e independencia de que gozan los hombres. Además, al no conceder a los padres de sus hijos el estado legal de esposos, refuerzan sus derechos sobre los niños en caso de que resuelvan separarse de sus hombres. Por otra parte, así mantienen sus derechos exclusivos sobre una casa o cualquier otra propiedad”.

Rodolfo Pérez Pimentel. Diccionario Biográfico del Ecuador . Tomo V. página Cuenta Abdalá “desdecon chiquito fui un travieso y aventurero. Gustaba 47.trepar al altillo, y de Bucaram: allí me bajaban un escobillón. También me agradaba salir ade la calle sin zapatos. Mis hermanas mayores —Martha, Betty y Linda— me enseñaron a leer y escribir a los cuatro años. A los seis, me llevaron a la escuela Emilio Estrada de García Avilés, entre Rumichaca y Ballén, donde completé hasta el tercer grado. Siempre fui un buen alumno, aunque de difícil conducta, y quizá por eso me prefería (?) mi profesora, la Srta. Rosa. “Cuando sacaba buenas notas, mi papá me regalaba una cajita de pasas, pero me daba látigo cuando no respondía en el catecismo”.


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Oscar Lewis: del libro La Vida.- “La cultura de la pobreza, sin embargo, no es sólo una adaptación a un conjunto de condiciones objetivas de la sociedad general. Una vez que aparece, tiende a perpetuarse de generación en generación debido a su efecto sobre los niños. A los seis o siete años, los niños de los barrios pobres ya han absorbido, de los casos, los valores y actitudes básicos de sulassubcultura, quedando en asíla mayoría mal dispuestos psicológicamente para aprovechar mejores condiciones o las nuevas oportunidades que puedan presentarse en el transcurso de sus vidas. Con mucha frecuencia la cultura de la pobreza se desarrolla cuando un sistema social y económico estratificado entra en crisis o es reemplazado por otro, como en el caso de la transición del feudalismo al capitalismo, o durante periodos de rápido cambio tecnológico. A menudo es resultado de conquistas imperiales que destruyen la estructura social y económica autóctona y reducen a la población nativa, a veces por muchas generaciones, a una condición de servidumbre colonial. También puede aparecer en el curso de la destribalización, como ocurre actualmente en África”. Abdalá Bucaram. Viernes, 20 de septiembre. Entrevista en Machala, luego de cantar en la Feria Mundial del Banano.- “Me siento político, cantante, futbolista, loco. De todo un poco. Un ser humano”. Oscar Lewis: del libro La Vida.- “Al nivel del individuo, los rasgos distintivos se resumen en un fuerte sentimiento de marginalidad, impotencia, dependencia e inferioridad. Pude comprobar la existencia de estos rasgos en habitantes de barrios pobres en la ciudad de México y San Juan, entre familias que no constituyen un grupo racial o étnico aparte y que no son víctimas de la discriminación racial. En los Estados Unidos, por supuesto, la cultura de la pobreza de los negros sufre la desventaja adicional la discriminación pero, potencial como ya he desventaja adicional de contiene una gran racial, capacidad de sugerido, protesta esta y organización revolucionarias que parece faltar en los barrios pobres de la ciudad de México o entre los blancos pobres del sur norteamericano. Entre otros rasgos distintivos se cuentan la frecuente privación de la madre y la oralidad, la debilidad en la estructura del ego, la confusión de la identificación sexual, la falta de control de los impulsos, la orientación temporal dirigida primordialmente hacia el presente; la capacidad relativamente reducida de aplazar la realización de los deseos o de planear para el futuro; la resignación y el fatalismo; la creencia generalizada en la superioridad del varón, y una gran tolerancia frente a las patologías psicológicas de todo tipo”.

Abdalá Bucaram. Septiembre, 24. Entrevista al descender de un avión supersónico.- “Me siento totalmente Rambo. ¡Soy el Loco 001!” Abdalá Bucaram. Octubre 1. Entrevista.- “El ministro de Energía (a la sazón, Alfredo Adum) no necesita examen psiquiátrico. ¡Es un loco! ¡Como lo es Abdalá!”

**** Ya que usted está leyendo este libro, y puesto que ha llegado hasta este punto, he de suponer que hay una alta probabilidad de que usted no quiera que Abdalá regrese, y cómo que le atormente la más pregunta Pidamos una vez ayudadea Oscar lograrlo. Lewis…


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Oscar Lewis: del libro La Vida.- “Cuando los pobres adquieren conciencia de clase o se afilian a organizaciones sindicales, o cuando adoptan un enfoque internacionalista del mundo, dejan de pertenecer a la cultura de la pobreza aunque continúen siendo desesperadamente pobres Cualquier movimiento, ya sea religioso, pacifista o revolucionario, organice y dé esperanzas los pobres fomentedestruye efectivamente la solidaridad y elque sentido de identificación con agrupos más yamplios, la base psicológica y social de la cultura de la pobreza. A este respecto, sospecho que el movimiento en favor de los derechos civiles de los negros en los Estados Unidos ha contribuido más a fortalecer su imagen de sí mismos y su respeto por sí mismos que el disfrute de las nuevas oportunidades económicas, aunque sin duda alguna ambos factores se refuerzan mutuamente”.»

**** Perdone el lector el largo paréntesis de estirpe antropológica y con un cierto tufillo culterano; pero, si usted no quiere que retornen al poder ni Abdalá ni Lucio, bueno será que tengamos en mente la necesidad de cambiar las condiciones que les dieron origen y los llevaron hasta Carondelet.

La corrupción se exporta Uno de los aspectos más nefastos y vergonzosos del gutierrato fue, sin lugar a dudas, su manejo de la diplomacia. Inicialmente, mientras duró el acuerdo con Pachakútik, fue nombrada Canciller la Dra. Nina Pacari, indígena oriunda de Imbabura, quien permaneció el cargo desde el 15 de enero de 2003 hasta la ruptura de la alianza (5 de agosto de en 2003). ¿Qué habrá pensado la Dra. Pacari —bien conocida hasta entonces por sus posiciones progresistas— con aquello del “mejor amigo y aliado de los Estados Unidos”, o con las relaciones de sumisión ante el Fondo Monetario Internacional, o por la actitud complaciente para con el Plan Colombia? ¿Dudó al tener que aceptar, como parte de la llamada “cuota política” en los cargos de Cancillería, a elementos que sólo podían esgrimir como méritos su relación familiar con el coronel-presidente o su militancia en Sociedad Patriótica? Imposible saberlo a cabalidad, pues se mantuvo en su cargo hasta el mes de agosto de 2003, y fue ella quien designó como embajador en Argentina al teniente coronel (r) de la Policía Germánico Molina. La Dra. Pacari ya no estaba al mando de la diplomacia ecuatoriana cuando, a comienzos de 2004, ese embajador de nuestro país en Argentina protagonizó el más bochornoso de los escándalos y violó todas las normas internacionales al visitar y sustraer de su lugar de arresto al general Carlos Suárez Mason, condenado nada menos que por unos 600 casos de muertes, desapariciones y torturas (a más del robo de los hijos de las detenidas). Todo comenzó con la designación de Germánico Molina como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de nuestro país en Buenos Aires. Para aspirar a la representación del país, Molina presentó como méritos ser el autor de una “Guía del Conductor”, realizada cuando era oficial de tránsito, y del poema “Un mendigo de amor”. Aunque se trate de un hecho personal e íntimo, cabe aquí mencionar que por lo visto el amor que mendigaba Molina estaba relacionado con una hermana del presidente, Susana Gutiérrez Borbúa, quien ya había sido designada Cónsul en Buenos Aires.


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El presidente argentino en ejercicio, el señor Eduardo Duhalde, no consideró que los méritos literarios de Molina fuesen suficientes para aceptarlo como representante de un país hermano, y negó el indispensable beneplácito que debe dar un gobierno anfitrión para recibir a un embajador extranjero. Mal presidente, pero buenDuhalde, pariente, Lucio Gutiérrezfavor no tuvo empacho Molina. en llamar personalmente al presidente para cabildear en de Germánico A punto de terminar su mandato y ante insistentes presiones de un jefe de Estado, Duhalde finalmente aceptó el requerimiento de Gutiérrez. No más llegar, nuestro teniente coronel se negó a ocupar la residencia oficial del embajador, y exigió su cambio. En una entrevista con Diego Oquendo, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Fabián Valdivieso, explicó que, ante la negativa del nuevo embajador a ocupar la residencia, propiedad del Estado ecuatoriano, ésta se había ofrecido en venta y que, mientras durasen las negociaciones, se había autorizado al teniente coronel Molina a tomar en arriendo otra residencia, que fuese de su agrado. Al celebrarse 80º cumpleaños del general Suárez Mason, Molina lo acompañó a festejarlo con unel“show con odaliscas” . Suárez Mason había reconocido: “yo firmé entre 50 y 100 sentencias de muerte por día, durante mucho tiempo”, y su caso —estimado en Argentina como uno de los más graves de un período negro de la historia de ese hermano país— sirvió de base para el guión de la película La Historia Oficial, que le ganó un Óscar a la gran actriz Norma Aleandro. Pero los criminales de la llamada “guerra sucia” argentina están bajo la continua vigilancia de los supervivientes de sus torturas y asesinatos y el hecho se hizo público de inmediato. El diario argentino Página 12, que se refirió al general Suárez como a “uno de los , narró un vehículo más grandes y siniestros torturadores y represores” diplomático, marca Audi, con matrícula CD0027, era aquel que habíaque sustraído al reo (Suárez Mason se hallaba en arresto domiciliario, debido a su avanzada edad) de su lugar de retención. El Canciller argentino, don Rafael Bielsa, inicialmente se mostró incrédulo ante lo sucedido; pero, cuando recibió confirmación de los hechos, pidió explicaciones al representante Extraordinario y Plenipotenciario de Ecuador, y Molina no tuvo empacho en reconocer lo sucedido, afirmando que “no se había dado cuenta de su gravedad”. Por infamante y grave para el decoro nacional que sea este hecho, no era más que otro botón en la larga lista de torpezas y zafiedades de un servicio exterior politizado al máximo. A continuación reproducimos unaZuquilanda... lista —incompleta— de los cargos diplomáticos repartidos por el inimitable Canciller

Efraín Washington Cárdenas: Tuvo la que Vistazo considera “una carrera fulgurante” en el servicio exterior ecuatoriano. En octubre de 2003 era primer secretario de nuestra Embajada en Cuba y se tornó célebre por intentar golpear al embajador y porque sólo concurría a la sede diplomática para cobrar su sueldo. Pocos meses después ascendió bruscamente al rango de Ministro y fue enviado a Costa Rica, con un salario de 7,000 dólares. Finalmente se pidió su beneplácito para ser Embajador en Corea. ¿Su secreto? Estar casado con Iralda Raquel Villa, hermana del coronel Napoleón Villa, cuñado del presidente Gutiérrez. Bachiller,por fue designada Cónsulde en Estado. Nueva Jersey. Por fue ser Patricia Naranjo Logroño: ciudadana americana fue rechazada el departamento Entonces nombrada cónsul en Bogotá, Colombia.


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Iván Naranjo Logroño: Su hermano. Médico de profesión. Cuando Patricia fue rechazada, asumió como cónsul en Nueva Jersey, desplazando a un funcionario de carrera, Benjamín Villacís. Áurea Nevárez Rojas: Subsecretaria Regional de Relaciones Exteriores (Guayas), que no culminó la secundaria. Cuota de Carlos Pólit. en el despacho de la Edwin Erazosiquiera Dávalos: Había laborado como salonero Cancillería, bajo la cuota política gutierrista se desempeñaba en servicios generales. Pablo Yánez Villacís: Se desempeñaba como conserje o mensajero, pasó a ser Cónsul General en Washington. Carlos Arcos Pepinos: Su guardaespaldas, señor Presidente, es designado como Técnico 3, sin base legal alguna, en el Consulado de Barcelona, España. Susana Gutiérrez Borbúa: La hermana del mandatario exhibe como antecedente haber sido maestra primaria en Tena. Se desempeñaba como Consulesa General en Argentina. Cárol Jara Acosta: Bachiller, sobrina de Patricio Acosta, designada Consulesa en Nueva York, aunque fue rechazada Comisióny Calificadora. Olimpia Vargas Borbúa: Parientepor delaGutiérrez de Renán Borbúa. Fue designada Consulesa o segunda secretaria en Nueva York; luego, Consulesa en San Francisco. Andrea Villa Nieto: Designada para el Consulado de Chicago, aunque de los 5 votos de la Comisión Calificadora tuvo 2 en contra, 2 abstenciones y sólo 1 a favor. Marcelo Salcedo Pazmiño: Bachiller. La Comisión Calificadora no aprobó el nombramiento; pero, por pedido de la autoridad, fue designado Cónsul en Los Ángeles. Renán Borbúa Cerón: Rechazado por la Comisión Calificadora, pues no había cumplido ni siquiera 18 años de edad. Bajo la figura “contratos en el exterior”, se le otorgó un contrato en Houston, Texas. Charlie Pólit Estévez: Hijo del secretario de la Presidencia, Carlos Pólit. Por ser ciudadano americano fue rechazado en EE.UU. como Cónsul en Miami. Se lo designó Cónsul en Alemania. Ider Rivadeneira Salazar: Bachiller, piloto y chofer profesional. Sin base legal, es designado como Canciller 2 en el Consulado de Nueva Orleans (Estados Unidos). Luis Alfredo Arias Burneo: Fue designado como Cónsul General en Austria, a pedido de la autoridad, a pesar de que fue rechazado por 3 miembros de la Comisión Calificadora. Myr. Edwin Montoya Freire: Se desconocen sus méritos. Gral. Wilson Torres Zapata: Embajador en Colombia, fue jefe de inteligencia del Ejército, utilizó esa función para planear el golpe de Estado del 21 de enero. Cuando se hizo público el caso del embajador Molina, la prensa del país saltó ofendida...

Vistazo, 19 de febrero de 2004 «Lo sucedido con el embajador de Ecuador en Argentina es sólo una muestra del mal manejo de la cuota política en el servicio exterior. Que saque a pasear a un torturador reconocido, preso y juzgado por sus crímenes durante la dictadura argentina, fue la gota que desbordó el vaso. Un hecho que las autoridades del país anfitrión sancionaron con firmeza y rapidez, porque el diplomático ecuatoriano lanzó un dardo al centro de la sensibilidad argentina.


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El embajador ecuatoriano era conocido también por una anécdota, que en los corrillos diplomáticos se la comentaba con sorna: en una reunión con autoridades al más alto nivel, pidió la palabra, alzando la mano como en la escuela, y aseguró que él sentiría que cumplió con su misión diplomática si lograba tener un busto de la recordada primera argentina Evita para en elque centro de la plaza de Lo quedama sucedió en Argentina fuecolocarlo un epílogo no necesitaba de Ambato... un adivino. De hecho cuando el Gobierno envió su lista de designados políticos, a mediados de febrero de 2003, fue precisamente el nombramiento de Molina, por su escasa formación académica y sus limitados méritos profesionales, uno de los que más polémica desató al interior del Ministerio de Relaciones Exteriores. Sin embargo, desde un principio ese pedido fue directo desde la Presidencia de la República y no de la Cancillería, como se lo hace oficialmente. Cuando la respuesta se dilató por más de 40 días, lo que es equivalente a la negativa del beneplácito, el presidente Gutiérrez tomó la línea rápida: telefoneó al entonces presidente argentino Eduardo Duhalde y así consiguió que aceptaran a quien la diplomacia argentina no veía condebuenos ojos. ”.Según la prensa de eseencabeza país fue Gutiérrez quien se trataba su “cuñado Su hermana Susana el consulado en aseguró Buenos que Aires. El uso y abuso de la cuota política ha sido un cuestionamiento constante a los gobiernos, pero en este caso los traspiés se multiplican porque el clientelismo local se proyecta en la escena internacional. Como en muchos otros campos, en los nombramientos en el exterior la acción del Gobierno se contradice con su discurso. Actualmente el número de funcionarios por nombramiento político está en 110, y los retornos de los colaboradores designados por Pachakútik fueron reemplazados casi siempre por los simpatizantes o enviados de Sociedad Patriótica. También Pachakútik y la Dra. Nina Pacari (Canciller de la época), tendrían que responder por hechos irregulares, como el trabajo durante ocho meses de la embajadora Mercedes delsiquiera dirigente indígena Miguel Moscú, la misma que durante todoTixi, esehijastra tiempo ni pudo presentar sus Lluco, cartas en credenciales ante el presidente ruso Vladímir Putin.» El escándalo del embajador Molina saltó a la luz pública en febrero de 2004, más de un año antes del final del gutierrato. Como homenaje a la rectitud y sagacidad del “pájaro” Febres Cordero, reproducimos a continuación un artículo suyo de esa época...

La empresa familiar Por ahí sigue el Presidente, pregonando a voz en cuello su lucha contra la corrupción, que nadie cree porque ante la faz pública se exhibe uno de los más evidentes signos dePero corrupción: el nepotismo. al Presidente eso ¿qué le importa? ¿Qué le importa si sus más cercanos colaboradores son los que le aconsejan al oído? “Ñaño, no les hagas caso a tus opositores. Por ahí vas bien, cuñado. Dale, Edwin, dale, que todos te respaldan”. Convertida en empresa familiar, la Presidencia de la República vela por los intereses de sus asociados: que el Luchito vaya, en calidad de cónsul, a terminar sus estudios en el exterior; que el Pepito se encargue de las telefónicas; que la Juanita se dedique a los petróleos; que la Karencita le acompañe al Edwincito en el palacio; que la Danny se haga nomás cargo del consulado para que aprenda a hablar español en otro idioma, como el argentino. Y, así,para la empresa es un éxito, un ejemplo paraplazo. la ocupación mano de obra, un modelo la consecución de beneficios a corto Al fin y alde cabo, ¿para qué sino para eso llegaron al poder?


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¿Y qué es el poder sino la posibilidad de bautizar una escuela, un estadio, un jardín de infantes con el nombre de la madre del Presidente de la República? ¿Y cómo se expresa el poder sino en la férrea, necia voluntad de pintar los puentes con los colores del partido gobierno? ¿Para quédesirve el poder si el Presidente ni siquiera puede hacer un viaje oficial a un país lejano en compañía de sus hijitas adolescentes? ¿Para qué es el poder si el cuñado no está en capacidad de cancelar a un funcionario para, en su reemplazo, nombrar al primo de su primo? ¿Para qué es el poder? ¿Para qué es el poder sino para designar embajador al amigo de la hermana, un teniente coronel de policía que, en su currículum, exhibe sus dos obras completas, cada una mejor que otra: el poemario Un mendigo de amor y la Guía del conductor ? ¿Para qué es el poder sino para ordenar a los funcionarios públicos que salgan de sus oficinas, marchen por las calles y griten ¡Viva Lucio! en medio de las concentraciones? qué es el poder sino echar mano de los estudiantes y ponerlos en fila, a fin¿Para de satisfacer capricho depara entrar al libro de los records Guinness? ¿Para qué sirve el poder sino para ejercerlo mientras dure? Y el Presidente sí que lo sigue ejerciendo a plenitud, enceguecido como está por sus delicias. Y sordo como está ante las cruentas burlas que llegan del exterior y ante la ira que crece dentro, alimentada todos los días por los escándalos que se suceden y por la prepotencia y el descaro para manejar, como privados, los asuntos públicos. Que se atenga, entonces, a las consecuencias. El Universo. 8 de febrero de 2004

La “rectificadora” Gutiérrez En Ecuador, una variedad de taller mecánico automotor se especializa en rectificación de cigüeñales y, por extensión se suele llamar “rectificadora” a toda máquina que corrige error es y defectos que antes cometió. El humor popular —“sal” en Quito, “pimienta” en Cuenca— pronto acuñó el término para aplicárselo al coronel-presidente, que una y otra vez acusaba a la prensa o a las malévolas intenciones de la oposición el atribuirle afirmaciones que, según él, eran incompletas o habían sido integralmente tergiversadas. A continuación, algunas de esas “perlas” que la revista Vistazo recopiló mes a mes y que reunió en un capítulo especial de su Radiografía de una Traición. AquíAntonio van sin Posso un orden específico...

Martes 7 de enero del 2003. El actual mandatario del Ecuador, Lucio Gutiérrez, anunció que no tomaría posesión de la Presidencia de la República en el Congreso Nacional. Este comentario dio pie a una serie de reacciones en torno a la inconstitucionalidad de la decisión del nuevo Presidente, pero los comentarios se extenderían solo hasta el día siguiente, en una nueva declaración, afirmó que sus palabras fueron mal interpretadas y que, efectivamente, tomaría posesión del poder frente a los “legítimos representantes del pueblo”, los diputados. Una de julio de 2004


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Gutiérrez ofreció bajar el Impuesto al Valor Agregado IVA, del 12% al 10%, pero como propuesta demagógica, no precisamente por considerarlo un impuesto regresivo que afecta la economía de los ecuatorianos de ingresos fijos y de niveles bajos. No obstante, con fecha 6 de julio de 2004, ha ingresado al Congreso Nacional un Proyecto de Ley con el para carácter para elevar IVA delaprobada 12% al por 13%, supuestamente cubrireconómico-urgente la elevación de pensiones a los eljubilados el Parlamento.

Y ésta de enero 2003 En una entrevista al diario “El Comercio”, antes de la elección presidencial, el coronel afirmó que “nunca subiría” el precio de venta de la gasolina. Antes de cumplir un mes en el poder el precio subió hasta cerca del 40%. Otra más de enero 2003 “El país debe estar listo para un pinchazo… Aplicaré una medicina dolorosa dijo el 11 de diciembre deles 2002. para sacar al país de la económica” Dos días después sostuvo “locrisis que dije es que la. Lo situación fiscal del país no buena y la relacioné con el cuadro de un enfermo que debe estar dispuesto a recibir un pinchazo”.

Y otras más Realizó toda su campaña electoral diciendo no al ALCA y al TLC. Ya electo Presidente, un mes antes de su posesión sentenció: “No vamos a adoptar la política de decir no al ALCA. Tampoco podemos decirle que sí. La clave está en la preparación. Debemos estar prevenidos”. Enero 2004 A pocas horas de posesionarse, Gutiérrez dijo que la eliminación del subsidio al gas estaba en camino. Pocas horas después el tema quedó pospuesto indefinidamente Febrero 2004 “El clima de desestabilización política del país es culpa de todos. El mayor culpable obviamente soy yo”. Marzo 2003 “León Febres-Cordero es el hombre más nefasto del país” . Un mes después de haber dicho esto, se reunió con el líder del Partido Socialcristiano, según dijo, no para aliarse a él y su partido, sino como una forma de acercamiento de posiciones. Enero 2004 “Si el país no respalda mi propuesta de que el Ecuador sea mediador en el conflicto colombiano, no insistiré en el tema”, lo dijo al inicio de su mandato, pero en mayo, justamente en la celebración de la asamblea del Grupo de Río en Perú, reiteró su propuesta y ofreció el territorio ecuatoriano para que los guerrilleros de las FARC y ELN vengan, mientras se dan las negociaciones.

Marzo 2004 En el aniversario de la Policía Nacional fustigó a los medios de comunicación acusándoles incendiar elLa país. . se “Basta defue escándalos. paísGutiérrez quiere calma” Los mediosde protestaron. rectificación inmediata, El Lucio dijo que expresó mal; que lo que quiso decir fue “basta a quienes utilizan los medios de comunicación para hacer protagonismo”.


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Abril 2004 Una vez destituida la economista Wilma Salgado de la AGD, tanto el Ministro de Economía, Mauricio Pozo, como el propio Lucio Gutiérrez anunciaron la desaparición de la AGD para reemplazarla elpor fideicomisos. Ante su laspropuesta críticas frente a este planteamiento, inmediatamente sector oficial rectificó y encargó la Gerencia de la AGD a Fausto Manjarrez, elemento cuestionado por mantener conflictos con tres instituciones. Abril 2004 Lucio Gutiérrez en la CFN el 20 de abril (2004) dice que se elevarán los sueldos a todo el sector publico vía homologación. El mismo día Mauricio Pozo, Ministro de Economía, dice que “no hay recursos y, mientras yo esté en este cargo, no se alterará el programa económico”. Abril 2004 del feriado de semana Santa, Lucio Gutiérrez señalo al país que el jueves A propósito santo se trabajará normalmente todo el día; sin embargo, el mismo día jueves emitió otra circular dirigida al sector público informando que dicho jueves sólo se laborara hasta el medio día. Abril 2004 Mientras Gutiérrez afirmaba buscar restringir el gasto público; se congelaron los sueldos luego de aprobarse la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa impuesta por el FMI. Luego, el mismo Gutiérrez ofreció elevar los bonos y sueldos de las Fuerzas Armadas y la Policía y, por otro lado, en el Programa Cero Tolerancia del domingo 18 de abril, los Xavier Ledesma, de Armadas la Administración elevarán sueldos no sólo Secretario a las Fuerzas sino a todoPública, el sectorseñaló público.que se

Diciembre 2004 “Todo aquel que intente ignorar el respeto a las leyes deberá ser sometido por la fuerza de la Ley... o de las armas”. Junio 2004 Renán Borbúa se desata en duros ataques contra los líderes socialcristianos a quienes les acusa de “estar con uñas largas” detrás de los jugosísimos contratos en Petroecuador, Pacifictel, Andinatel, etc. Sin embargo, luego de esta guerra declarada, el mismo Borbúa dice que “no. decaerá en su intento por mantener una relación con el partido socialcristiano” Lucio Gutiérrez en Chile afirma que en la reunión de la OEA en Quito no se tratará la demanda Boliviana de una salida al mar a través de Chile. El presidente se olvidaba que la agenda de la OEA no la resuelve Lucio Gutiérrez, sino el organismo continental. Ante el rechazo del gobierno boliviano a las declaraciones de Lucio Gutiérrez, éste y Zuquilanda “rectifican”: luego dan a conocer que hubo “un malentendido”.

Julio 2004


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Gilmar Gutiérrez, hermano de Lucio y Jefe Máximo del Partido de Gobierno PSP, ante los pedidos de renuncia y/o destitución de Lucio Gutiérrez señala “sólo muertos nos sacarán del palacio de Gobierno”; sin embargo, luego de esta declaración, frente a las constantes exigencias populares para que el Presidente renuncie el mismo Gilmar señala: “si el pueblo pedido ciudadano” . lo pide, el presidente es muy sensible y puede acoger el

Junio 2004 Respecto a Mariana Yépez, Gutiérrez dijo: “Yo tengo muchísimas dudas de la actuación de la Fiscal, porque en algunos casos hay que felicitarla, es rapidísima, cuando es gente de pueblo, cuando es alguien que no tiene influencia política, pero cuando se trata de los banqueros, de los políticos, es una demora que raya en la incredulidad, en lo nefasto, en la indignación. Ella no goza de mi confianza”. Pocos días después, Lucio Gutiérrez le confiere a la Fiscal la máxima condecoración del Estado Ecuatoriano: la Orden Nacional al Mérito, en el Grado de Gran Cruz, denuncias justamenteencuando la Gobierno. Fiscalía debe pronunciarse sobre una gran cantidad de contra del El 7 de julio de 2004 dijo: “Tengo presiones de los medios porque ellos viven de la publicidad…”. Tres días después sostuvo: “La gran mayoría (de medios), no solamente que informan y orientan adecuadamente al país, sino que se han convertido en un puntal firme de mi gobierno en la lucha contra la corrupción, porque son ustedes los que nos han ayudado a detectar casos de corrupción y nos han ayudado a realizar inmediatamente rectificaciones al régimen en beneficio del país”. (de “su” libro El detrás pág. 133) Octubre 2005 cobardemente Golpe,de “Se escudan una pantalla de televisión o un micrófono y, en superioridad de condiciones, abusan perversamente de esa ventaja, para cometer las peores atrocidades y actos de corrupción”.

Mayo 2004 “El gobierno va a poner calendario a sus rectificaciones. El presidente lo va a anunciar, señalando cuándo va a comenzar”. Raúl Baca Carbo, ministro de Gobierno.

Marzo, 2005 Nada nuevo. Todo sigue igual. Tenemos un nuevo Ministro de Gobierno. Pero esto no es novedad. Al fin y al cabo, desde el comienzo del régimen, el coronelpresidente tuvo un total de seis ministros de la política: - Mario Canessa, - Felipe Mantilla, - Raúl Baca, - Jaime Damerval, - Xavier Ledesma y - Óscar Ayerve. No está mal para un gobierno que, en total, sólo duró 826 días (un promedio de 137 días por cada “premier”).


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Claro que ése es el promedio, porque alguno hubo, como Xavier Ledesma Ginatta, que sólo se sostuvo 15 días en su sillón, derrotando en esto de la brevedad al ex-militar Jorge Pinos, tercer ministro de Obras Públicas, quien sólo duró 20 días en el cargo y salió luego de declarar —en gesto que uno no sabe si atribuir a sinceridad o estupidez — “que utilizaría coimas que el ministro trabajos menores las en poblados apartados” . cobra por los contratos en ejecutar

En el circo llega la hora de las fieras Llegados a esta altura del relato, uno podría pensar que el régimen de Gutiérrez convirtió al país en un circo y a su propio cargo de primer mandatario en un ejercicio de payasadas y ridiculeces. Sería un error considerarlo así. En los circos, luego de los payasos —que hacen reir a los niños— vienen los malabaristas, que echan bastones o antorchas por el aire, y que hipnotizan al público, hasta que éste ya no se fija en que aprovechan que la atención esté en sus mañas para guardarse los dineros ajenos en los bolsillos propios; y luego vienen los funámbulos, que ejecutan proezas de equilibrio en la cuerda floja; y los trapecistas, que remedan a las aves en su audacia de vuelo... Pero al final, precedidas por fanfarrias y presentadoras en trajes muy ligeros, se anuncia la llegada de las fieras y asoman los domadores que, blandiendo el látigo, que hacen restallar contra el piso, esgrimen también una pistola que guardan en el cinto. Es la hora de las fieras. Y una dictadura (o “dictocracia” si a usted le gustó la palabreja) no adviene para hacer reir, sino para amedrentar... y robar, encubierta por el miedo que producen su rebenque y su revólver. También en el circo del coronel llegó la hora del terror.

Del “pájaro” Febres Cordero Francisco Febres Cordero —el pájaro para los amigos— es uno de los mayores escritores del país. Más conocido por sus artículos llenos de un humor cáustico y alegre, en ocasiones, cuando el tema o la situación lo ameritan, puede escribir más en serio que nadie. Aquí va una muestra, tomada del diario El Universo, del 5 de febrero de 2004.

El miedo

¡Cállenlo! Ésa es la orden dictada desde la sinrazón. Ante eso, el miedo empieza a ser algo aprehensible, palpable. ¿Y si me disparan?, dice el que habla, en la certidumbre de que la muerte lo acecha. Entonces, para preservar su vida, calla. Dice no haber visto lo que ha visto. O dice no saber lo que sí sabe. Tiene la certeza de que, desde algún sitio ignoto, alguien lo vigila. Y le apunta. Quiereque, ver quién. Pero puede.en una calle cualquiera la detonación de un disparo. Hasta sin más, se no escucha No quedan más huellas que el charco de sangre sobre la acera. La misión está cumplida.


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¿Quién es el siguiente? El siguiente está ahí. Y es alguien que tuvo la osadía de decir. Es alguien que cuestionó. Es alguien que se opuso. Es alguien que anduvo rastreando por terrenos pantanosos. Es cualquiera cuyo silencio alivia a aquel que cree que, sin su presencia, sus oscuras actuaciones quedarán libres de sospecha, exentas de cuestionamiento. Para ello, basta con que pronuncie la orden: ¡Cállenlo!”

Sábado, 5 de marzo de 2005. Quito. Mientras viajaba en su vehículo hacia su domicilio en Cumbayá (suburbio de Quito), el historiador y diputado Enrique Ayala Mora sufre un atentado a bala. Para salvar su vida, el Dr. Ayala (Rector de la Universidad Andina) se ve forzado a desviar su coche, sufriendo varias heridas. Esto de los miserables atentados contra personalidades destacadas del país se ha vuelto un hecho cada vez más frecuente. Entre éstos se registran los siguientes:

Año 2004

- Enero 30. Patricio Campana es asesinado en Petrocomercial. - Febrero 1. Leonidas Iza, Presidente de la CONAIE, y su hijo sufren un atentado en las afueras de la sede de la organización. Nunca fue investigado. - Febrero 11. Carlos Muñoz Insua, representante de un canal de televisión, es baleado en su coche. Su chofer muere como resultado de los disparos. El hecho no fue investigado. - Febrero 19. Atentado a la casa de Nicolás Moscoso, presidente del Tribunal Supremo Electoral. - Febrero 20. Intento de robo en la sede de la Izquierda Democrática. - Febrero 21. Se sustraen computadoras de la sede de Pachakútik. En ellas se guardaba el listado de los miembros de ese partido, pasado a la oposición. - Febrero 21. 22 diputados denuncian amenazas de muerte. Entre ellos: Luis Villacís (MPD), Alfonso Harb (PSC), Guillermo Haro (ID), Antonio Posso (PK). - Febrero 21. Atentado a la casa de Alfonso Harb. - Antonio Ricaurte, joven concejal de Quito y opositor al gobierno del coronel, es amenazado reiteradamente. - Diego Guzmán Espinosa, Director del Observatorio, activista de Derechos Civiles, sufre amenazas. - Diciembre 15. Atacan a tiros las oficinas de la empresa Market, que dirige Blasco Peñaherrera Solah, presidente de la Cámara de Comercio de Quito. - Orlando Pérez, periodista del diario Hoy, denuncia amenazas telefónicas. Nunca fueron investigadas.

Año 2005

- Enero 26. El ex vicepresidente de la república, León Roldós Aguilera, es agredido en los predios de la Universidad Central de Quito. - Febrero 2. Es abaleada la casa de la señora Margarita Román, madre del concejal Antonio Ricaurte, conocido opositor. - Febrero 3. Amenaza de detención a Carlos Vera. - El mismo día: Amenazas contra María Paula Romo (Ruptura de los 25) y César Montúfar (Participación Ciudadana). - Febrero 4. Explota una bomba en Radio Canela de la ciudad de Macas, emisora de oposición.


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- Febrero 10. El coronel (sp) Patricio Acosta, convertido en opositor del régimen del cual fue ministro de Bienestar Social y Secretario de la Administración, denunció haber sido perseguido por órdenes del actual secretario, ing. Óscar Ayerve, quien luego sería ministro de Gobierno. - El general José Gallardo sufre persecución judicial. Se dicta ordena de prisión en en su contra. Es detenido. Liberado luego de un Habeas Corpus, vuelve insistirse su detención. - A Diego Guzmán Espinosa lo amenazan y sujetos armados irrumpen en su lugar de trabajo. - Marzo 2. La Compañía de Jesús denuncia atentados de bombas contra el ingeniero Francisco Peña, director de la Fundación Mariana de Jesús - Marzo 5. Al diputado Enrique Ayala Mora. Disparan contra su vehículo estando él en su interior. - Participación Ciudadana es atacada por los defensores de la corte de facto, que se autodenominan “Cero Corrupción”. en- Marzo su auto.8. La gobernadora de la provincia de Esmeraldas, Rosa Cabezas, es baleada - Marzo 10. El coronel Carlos Arboleda, funcionario de la dictadura, denuncia un atentado en su despacho. - Luis Muñoz, funcionario judicial y dirigente de la asociación respectiva, es atacado con arma blanca frente al Congreso Nacional. Pese a existir testigos y pruebas circunstanciales, nadie fue detenido por este hecho. - Gustavo Baroja, vice prefecto de Pichincha, denuncia un ataque contra su domicilio (se efectuaron 6 disparos). - Paco Velasco, comunicador social (Radio La Luna), ha recibido reiteradas amenazas contra su seguridad y la de su familia. Y, por apabullante e increíble que parezca, esta lista aun es incompleta.

Y concluye el “pájaro”... “Se ha visto, se está viendo, que así se pretende imponer el silencio en una sociedad habituada a mirar, impávida, las mayores aberraciones que se superponen en los distintos estratos donde debería imperar la ley. Unas aberraciones que han convertido en venal a la justicia, atenta solo a cumplir las órdenes que dicta el capataz; un Congreso corruptor y corrompido; un Ejecutivo mendaz, hipócrita y angurriento de prebendas; unas Armadas inmersas en el juego de las componendas políticas y en los pactos deFuerzas trastienda. Entonces, en esta sociedad cimentada en corruptelas y engañifas, ¿qué sorprende que la voluntad imperante sea la que dicten los gatillos? Entonces, ¿qué sorprende que si se irrespetan todos los derechos y se ignoran los principios, la vida de un ser humano haya dejado de tener valor? ¿Qué vale una vida si esta es un estorbo para los latrocinios, chantajes, mentiras y otras trapacerías de regular calibre? ¿Qué vale una vida frente al vendaval de la más voraz rapacidad que envuelve a todo un sistema? ¿Qué? Quienes a la luz pública se robaron las leyes a fin de interpretarlas a su beneficio, quienes el poder su elarbitrio pretenden fechorías,detentan han dejado, comosegún secuela, miedo.y Elquienes miedo de caminar.esconder El miedosus de pensar. El miedo de decir.


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Y el miedo de que alguien, desde un lugar ignoto, señale la próxima víctima, que es la que deberá ser silenciada a como dé lugar: por las leyes, por las armas. O por el miedo”. El Universo. 5 de febrero de 2004

Un coronel contra las FF. AA. Desde que Alejandro de Macedonia triunfó sobre los persas en la batalla de Arbela (331 A.deC.) y el cartaginés Aníbal venció a los romanos en Sagunto (219 A.deC.), parece un axioma que el vencedor de toda guerra conquista unos territorios, obtiene unas ganancias pecuniarias, somete a los vencidos y, en el campo político, consigue estabilidad, prestigio y mando. Axiomático en todas partes... Menos en Ecuador. Luego de laparecemos victoriosa gestión Altoprofunda Cenepa (‘95), de lograr aquella estabilidad, haber guerrera caído enen la el más crisislejos nacional, como si la anterior derrota frente a Perú (1941) hubiese sido una vergüenza nacional que nos mantenía unidos, como hermanados en el deshonor, mientras que restañar aquella herida provocó su contrario. Lo cierto es que, tras los laureles del Cenepa, sobre el país parecen haber caído todas las desdichas e infortunios que en otros lares acompañan las derrotas. En un lúcido y muy reciente libro, Democracia y Militares, el coronel Alberto Molina Flores recorre ese extraño camino y constata que “la vuelta a la democracia formal no significó una subordinación automática del poder militar al civil; al contrario, los gobiernos civiles han evitado tocar el tema militar y de esta manera han

cooperadose eficazmente a asula inexistencia autonomía. de Como consecuencia, Fuerzas Armadas han enfrentado políticas específicas las por parte de los gobiernos. La única exigencia es que no participen en la política, aunque en la práctica los mandos militares han sido permanentemente instrumentalizados; incluso han actuado como verdaderos árbitros en las crisis políticas recientes (caídas de Bucaram, Mahuad y Gutiérrez), lo que ha acrecentado una permanente desconfianza entre gobierno, políticos y militares”. Todo debió hacer suponer que el ascenso al poder de un oficial superior, hasta poco antes en servicio activo, representaría al menos una estabilidad castrense. Nada más lejos de la realidad. En las páginas que Molina dedica al gobierno de Lucio Gutiérrez, su recuento es demoledor... “Gutiérrez descabeza el Alto Mando; quiere gobernar con mandos ‘de su confianza’: peligrosa decisión que ya utilizó el ingeniero Febres-Cordero durante su mandato (...) Posteriormente, dispone que las Fuerzas Armadas se hagan cargo del control de las Aduanas, y que varios de sus miembros presten servicios, ocupando puestos burocráticos en instituciones del Estado. Al poco tiempo se producen escándalos, como el de Pacifictel, empresa telefónica dirigida por un capitán en servicio activo, sin más mérito que ser compañero y amigo de confianza de su hermano, el también capitán y diputado Gilmar Gutiérrez. La buena imagen institucional de las Fuerzas Armadas empieza a deteriorarse, lo que produce inquietud en los cuarteles; los ofrecimientos, sobre

todo carácter económico, las visitas de lasde tres Fuerzas, quedan enhechos eso: endurante ofrecimientos” . a las unidades militares


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La crisis económica, como no podía ser de otro modo, también afecta a las FF. AA.: se reducen los presupuestos para entrenamiento; los aviones y buques permanecen parados en sus hangares y muelles. Cuando finalmente se produce el “incremento en las remuneraciones” , éste es tan irrisorio queunmás parece una burla un reconocimiento. Por primera vez en la historia hay movimiento público delque personal en retiro. El “amiguismo” y el “compadrazgo” se vuelven la norma en la política de ascensos y reconocimientos. Por otro lado, la sobre-abundancia de oficiales (en servicio activo o pasivo) que ocupa cargos públicos directamente políticos hacen perder credibilidad y respeto hacia el uniforme. Molina no llega a decirlo en toda su crudeza, pero es evidente por el tono que emplea que se siente dolido y ofendido por el rencor público, que durante el gobierno de Gutiérrez reemplazó la antigua admiración y respeto de la población civil hacia los militares. El intento de humillación llegónorteamericano, al colmo cuando pretendió entregar uniformes usados , donados por el ejército paraseser distribuidos en Ecuador. Y el gutierrato alcanzó, ya cerca del final, el fondo de esta política anti-militar que lo caracterizó: su portavoz “jurídico”, el Pichi Castro, se permitió ordenar la prisión de uno de los oficiales más dignos y paradigmáticos del Cenepa: el general José Gallardo Román. Gallardo fue prontamente liberado por la administración municipal de su compañero de armas, el general Paco Moncayo, pero la afrenta causada al uniforme, en la persona de uno de sus mejores representantes, será un Inri que el coronel deberá arrastrar toda su vida. Esa infame orden de prisión, ordenada desde Panamá. Como esel lógico, el comportamiento de Gutiérrez y su años camarilla no cicatrizar bastan para mancillar honor de las Fuerzas Armadas, pero largos tomará las heridas causadas en la percepción pública por el bochorno que echaron sobre todo el país, pero particularmente sobre su estamento militar.

Paréntesis ridículo En el ya mencionado libro, el coronel Molina dice: “En el interior de los cuarteles hay la percepción que la Policía recibe mayor atención que los militares (...) Vale la pena comentar un hecho, aunque parezca baladí. Normalmente, cuando ha habido certámenes o desfiles de reinas de belleza, la costumbre ha sido que los Caballeros que acompañan a las candidatas sean los cadetes de la Escuela Militar, en Quito, y los Guardiamarinas en Guayaquil. En el concurso de Miss Universo, estos cadetes fueron reemplazados por los cadetes de la Escuela de Policía. Detalle aparentemente sin importancia pero que, a la postre, aumentó las rivalidades y encono entre estas instituciones”. Para mayo de 2004, la percepción pública de la gestión de Gutiérrez había caído aun más. Sólo el 2% de los quiteños y el 1% de los guayaquileños consideraban que su tarea era muy buena. Quienes opinaban que era mala o muy mala eran, en cambio, el 72% de los capitalinos y el 76% de los porteños. Fue entonces cuando la energética (el calificativo es de Vistazo) ministra de Comercio Exterior, Ivonne Baki, decidió que era el momento para hacer valer su amistad con el poderoso empresario Donald Trump y traer el concurso de Miss Universe para que se celebrara en Quito.


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La justificación oficial para el costo millonario del concurso fue que la promoción que el país obtendría por la cobertura mundial del evento justificaba aquel gasto. Por disposición presidencial se movilizaron fondo destinados originalmente a la promoción turística (la ministra Gladys Eljuri pegó el grito en el cielo, pero inútilmente) y se pusieron disposición la señora Baki,del quien había sido candidata opositora de Gutiérrez en a2002, y obtuvode1.74% del favor electorado. Lo cierto fue que los tales spots de promoción del país nunca fueron transmitidos en la televisión internacional, y que la tan cacareada propaganda del país sólo fue vista entre el Carchi y Macará.

Vox pópuli... Domingo, 17 de octubre de 2004. Día de elecciones. 8’643,974 ciudadanos con derecho al voto deben escoger 22 prefectos, 91 consejeros provinciales; 219 alcaldes y 893 concejales cantonales. El presidente Gutiérrez se ha declarado algo así como jefe de campaña de su partido —Sociedad Patriótica— y prácticamente ha abandonado la administración del Estado para recorrer todo el país, con el fin de apoyar a sus candidatos. Lo acompañan —¿cuándo no?— su cuñado, el coronel Napoleón Villa; su primo, el mayor Renán Borbúa, y su hermano, el capitán Gilmar Gutiérrez. Para sus desplazamientos utilizan medios públicos: helicópteros, camiones y autobuses del Estado, y el subsecretario de Bienestar Social, Bolívar González, se encarga de distribuir —exclusivamente entre los asistentes a las concentraciones de Sociedad Patriótica— fundas de comida y juguetes para los niños. Cuando los periodistas le preguntan por el origen de los fondos y lo curioso de estos obsequios, González dice que se trata “de unas navidades anticipadas” y que el costo se cubría con dinero “de su propio bolsillo”. Éstos serán los gastos que más tarde servirán como base para la acusación de peculado, ya que la ley prohíbe taxativamente el empleo de recursos y bienes del Estado con fines de proselitismo político. Las elecciones se han vuelto una suerte de referéndum sobre la gestión presidencial. Lucio Gutiérrez acepta el reto de que así se consideren, y parece seguro de triunfar en el proceso. Sus discursos son más triunfalistas que nunca, y comienza a utilizar la frase —que luego será una suerte de leit motiv en sus discursos— de que “¡derrotará a la oligarquía... o morirá en el intento!” Al caer la noche y conocerse los resultados, se evidencia que el gobierno ha sufrido una derrota que sólo puede calificarse como descomunal. En las circunscripciones electorales más importantes del país, Sociedad Patriótica termina infaltablemente entre los últimos lugares. En Guayas, el prefecto Lapentti (socialcristiano) obtiene el 40.51% de los votos, seguido por Humberto Mata, de Fuerza Ciudadana, que recibe el 20.05%. El candidato gobiernista, Renán Borbúa, sólo llega al 5.71%. En Pichincha, la situación es aun peor para Gutiérrez. El prefecto Ramiro González (Izquierda Democrática) recibe el 47.52% de los votos. Llega en segundo lugar Wilma Salgado, con 27.60%; pero el “súpercuñado” Napoleón Villa no recibe sino el 4.62% (menos de la décima parte que el prefecto). En Azuay, Paúl Carrasco (ID) gana con el 32.12%, sobre Paúl Granda ( Nuevo País) con 22.63%. El candidato de Sociedad Patriótica, Estuardo Aguirre, no consigue sino el 4.46%.


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En Manabí se repite la historia. Gana Mariano Zambrano (PSC) con 46.29%, el segundo lugar es para Humberto Guillén (PRE) con 38.92% y Sociedad Patriótica (Estuardo Aguirre) queda última, con sólo 3.94% de los votos. Peores todavía son las elecciones para alcaldes. En Guayaquil se—Jimmy reelige —alJairala socialcristiano Jaime Nebot (56.76%), seguido del bucaramista Jaime (que obtiene un sorprendente 30.02%), mientras el gobiernista Felipe Mantilla no logra sino un ridículo 1.76% de los votos. En Quito es la misma película. Se reelige a Paco Moncayo (ID) con el 55.05%; queda en un fuerte segundo lugar Rodrigo Paz (Quito en Acción): 36.46% de los votos, mientras Ermel Fiallo (PSP) no concita sino al 2.22% (casi 25 veces menos que Moncayo). Cuenca evidencia la misma tendencia. Hugo Cabrera (ID) recibe el 53.05%; el alcalde en funciones, Fernando Cordero (Nuevo País), 31.27% y la candidata de Gutiérrez, Angélica García, apenas el 3.33%. Es digno de resaltarse el caso de Loja, donde el alcalde José Bolívar Castillo (a quien todo el mundo llama hasta afectuosamente chato) parecía las encuestas realizadas el mes de septiembre y, deseguro pronto, triunfador en uno de en los todas mayores errores políticos de las últimas décadas, decidió aliarse con Sociedad Patriótica y perdió ampliamente frente al relativamente desconocido candidato de la ID, Jorge Bailón, quien lo venció 41.96% a 31.62%, una derrota que —suponemos— el propio chato debe atribuir a su innecesaria alianza con el partido de gobierno. Para cerrar este recuento estadístico hay que citar las elecciones en el cantón Salinas de la provincia de Guayas, no tanto por la derrota del gobierno (que aquí también resultó en el último lugar), sino porque entre los postreros lugares resultó un candidato del PRE hasta entonces completamente desconocido en el resto del país: el Dr. Guillermo Castro Dáger, a quien sus amigos llamaban Pichi , sin arriesgarnos a sugerir ninguna etimología para el apodo.

Después de los comicios Los resultados electorales parecían indicar varios fenómenos: 1.- El gobierno carecía de un respaldo mayoritario, al menos en las principales urbes del país, lo que manifestaba un nivel de debilidad que ponía en serio entredicho su capacidad para concluir el mandato; 2.- Se ratificaba —incrementado— el gran peso electoral de dos partidos políticos, ubicados en los extremos del espectro ideológico tradicional: el derechista Partido Social Cristiano y el socialdemócrata partido Izquierda Democrática; 3.- Sin embargo, estos dos partidos —con los dos bloques más numerosos en el parlamento— evidenciaban un marcado carácter de hegemonía regional: socialcristianos en la Costa; socialdemócratas en la Sierra; 4.- Pese a sufrir un cierto deterioro, los movimientos populistas ponían de manifiesto una relativa fuerza preocupante. El alto porcentaje (algo más del 30%) logrado por el candidato bucaramista Jimmy Jairala en Guayaquil hacía patente que el PRE distaba mucho de haber muerto, pese a la ausencia de casi ocho años de su líder; 5.- Finalmente, los porcentajes logrados en octubre de 2004 no se correspondían al peso específico de los bloques parlamentarios, pues una hábil e inescrupulosa gestión política del gobierno había hecho crecer las originalmente muy pequeñas fuerzas de Sociedad Patriótica en el Congreso Nacional. Por todo lo anterior, el equilibrio de fuerzas en el parlamento era aun menos representativo que antes.


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Lo cierto es que, como resultado de las elecciones de octubre, Lucio Gutiérrez se presentaba como más débil que nunca, y cabía esperar una actitud de “rectificaciones” y un colocarse a la defensiva por parte del gobierno. Los políticos miden todo con el rasero electoral, y el “triunfalismo” es parte consustancial de su modo delograda ser. Además, la virtual alianza por socialcristianos y socialdemócratas (“alianza” que ambos partidos, como es lógico, se apresuraban a limitar al ámbito legislativo) incrementaba ese triunfalismo, acrecentado aun más por las buenas relaciones con Pachakútik. Parecía imperar un silogismo ilusorio: a.- Todo el país es la política; b.- Toda la política es el Congreso; por tanto: c.- Es el momento de pasar a la ofensiva. Y así lo intentaron. La oposición política en el parlamento (liderada Jueves, 4 deSocial noviembre de la2004. por el Partido Cristiano, Izquierda Democrática y Pachakútik), sin contabilizar sus reales potenciales de votación, propone que se siga un juicio político a Lucio Gutiérrez, acusándolo de peculado. La iniciativa no prospera. Los cálculos han sido erróneos. Algo parece estar ocurriendo con los bloques parlamentarios de los partidos Socialista, Democracia Popular, PRIAN y MPD, que socialcristianos y socialdemócratas solían considerar aliados, o al menos “cercanos”.

Sun Tzu y von Clausewitz La cultura militar tiene algunos textos que son una especie de “Biblia” del oficio. Uno de ellos proviene del siglo V antes de Cristo. Se trata de “El Arte de la Guerra” del teórico chino Sun Tzu. Figura semi legendaria, Sun Tzu fue un exitoso general chino que dejó resumido su pensamiento en un opúsculo muy breve, lleno de metáforas sobre la naturaleza y de observaciones filosóficas generales, que no ocultan sus dos grandes principios: 1.- El arte de la guerra se basa en el engaño; 2.- El supremo arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin luchar. Al final de su libro, Sun Tzu concentra su pensamiento. Aquí algunas de sus sentencias... “Nada es más difícil que el arte de maniobrar hasta posiciones ventajosas. Hay que convertir la ruta más intrincada en la vía más directa y distraer al enemigo con señuelos. Para lograrlo, debes ponerte en marcha después que lo haga el contrario, pero llegar al campo de batalla antes que él”. “La guerra se basa en el engaño. Muévete cuando sea ventajoso y crea cambios en la situación, dispersando y concentrando tus fuerzas”. Muchos siglos después, el alemán Karl von Clausewitz resumió la sabiduría castrense hasta comienzos del siglo XIX en su monumental tratado “De la Guerra”, que se sigue estudiando en todos los Estados Mayores del planeta. Al analizar el tema de “el ataque”, von Clausewitz afirma que “la fuerza del ataque se agota gradualmente. Es posible que al mismo tiempo pueda aumentar la superioridad; pero en la mayoría de los casos disminuye. Hay ataques estratégicos que han conducido a una paz inmediata, pero estos ejemplos son muy raros”.


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El tratadista llama al final de una ofensiva exitosa “el punto culminante del ataque”, y advierte: “Más allá de este punto viene la vuelta de la marea, el contragolpe. La violencia de ese contragolpe es, por lo general, más grande que la del golpe original”. La yrealidad política ecuatoriana de fines del año 2004 probó la modernidad deesos Sun Tzu von Clausewitz... y que la oposición parlamentaria ecuatoriana ignoraba tratados.

El “punto culminante” Separado de los socialcristianos, que hasta entonces habían sido su puntal parlamentario, Lucio Gutiérrez cambió la orientación de su política y encontró que sólo podía sustentarse con el apoyo del PRE y, al menos, con la neutralización del PRIAN de Álvaro Noboa. Este segundo objetivo pareció lograrlo con el sencillo procedimiento de amenazar al multimillonario Noboa con cobros de impuestos atrasados y otras medidas retaliatorias; pero el apoyo completo del PRE sólo podría lograrse con el retorno de Abdalá Bucaram. Para lograrlo, Gutiérrez —con la asesoría jurídico-política de José Guerrero Bermúdez y Víctor Hugo Sicouret— emprendió una estrategia de varios pasos sucesivos: 1.- Cambio del Tribunal Constitucional, para eludir las eventuales y probables acusaciones de violación constitucional; 2.- Nombramiento anticipado de un Fiscal General de la Nación, para evitar la iniciación de causas que dejasen en paralizante condición sub judice a las medidas que se proponía tomar; 3.- Cambio en el Tribunal Supremo Electoral, para poder manejar las eventuales “consultas populares”, paralizar las investigaciones sobre financiamiento de la campaña electoral de Gutiérrez y disponer de “un caramelo” para ofrecer al PRIAN. 4.- Cambio en la Corte Suprema de Justicia, para permitir el retorno de Bucaram. El segundo punto (Fiscal de la Nación) cumplía, además, con el objetivo de crear aquellos “señuelos” recomendados por los tratadistas militares, ya que la antigua Fiscal, Mariana Yépez, muy cercana a los socialcristianos, iba a ser defendida a capa y espada por éstos. A Gutiérrez le funcionó su estrategia, y consiguió paralizar y esterilizar al Congreso, obligándolo a debatir interminablemente acerca del “señuelo” de una terna para Fiscal enviada por el Ejecutivo. La oposición se vio desbordada por el “contragolpe” de Gutiérrez, que tuvo tal contundencia que la opinión pública perdió de vista los resultados electorales de octubre (¡y habían ocurrido apenas un mes antes!) y se “entretuvo” en prolongados debates sobre detalles jurídicos. Y así se llegó al “punto culminante del ataque” al que se refería von Clausewitz. Ahora vendría el “contragolpe”.

Otros consejos de Sun Tzu “Sopesa la situación antes de efectuar movimiento alguno. Aquel que domina el artificio de la diversión saldrá victorioso”.


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“Cuando entras en campaña, sé rápido como el viento; haciendo marchas normales, majestuoso como el bosque; en las incursiones y saqueos, feroz como el fuego; cuando te detienes, firme como las montañas; si te escondes, sé tan insondable como las cosas que ocultan las nubes; en movimiento, cae como el rayo”.

El “contragolpe” de Gutiérrez. Quito, viernes, 26 de noviembre de 2004. Según las normas del Congreso ecuatoriano, “apelar de la presidencia” equivale a pedir que el presidente del parlamento deje la conducción de las sesiones y —caballerosamente, como se supone que deben actuar los “padres de la patria”— éste debe encomendar la dirección de los debates a otro diputado. Pero el manejo (y la manipulación) que impuso el coronel-presidente llevaron este sistema hasta límites que serían ridículos si no fueran trágicos. El 26 de noviembre se apeló de la presidencia de Guillermo Landázuri (ID) y la dirección de los debates pasó a Ramiro Rivera (DP), quien la cedió a Carlos Vallejo (PRIAN), quien la pasó a Luis Villacís (MPD), que se la devolvió a Vallejo, quien la entregó otra vez a Ramiro Rivera. Hasta allí habían pasado seis horas y media de sesión. Se designó como segundo vicepresidente al cefepista Jorge Montero. Algo estaba sucediendo. Las sospechas de aquel “algo” que estaba ocurriendo en algunos bloques parlamentarios se puso en evidencia. Por la evolución posterior de los acontecimientos, que provocó ágiles contorsiones y descaradas cabriolas y volteretas en varios actores, es necesario recordar (¡y no olvidar nunca, nunca!) a quienes votaron con el gobierno: Los 4 de Sociedad Patriótica, los 15 del PRE, los 13 independientes “adquiridos” por el gobierno y el único cefepista. Y que a ellos se sumaron: 2 de Pachakútik, 3 del MPD, 3 socialistas, 3 de la DP y 9 del PRIAN. Total: 61. De modo que ahora, aprovechando la miopía, la venalidad o la simple torpeza de estos diputados, el gobierno había logrado agenciarse una mayoría en el Congreso Nacional. Lo demás fue “rápido como el rayo y feroz como el fuego”. Pasada la medianoche —en una sola sesión y mediante el procedimiento de una simple resolución parlamentaria (que sólo exige mayoría simple de votos)— todo el cambio político estaba consumado: fueron declarados cesantes los vocales del Tribunal Constitucional y los del Tribunal Supremo Electoral. Los nuevos vocales de este último organismo fueron elegidos allí mismo. Poco más tarde, aquellos vocales elegirían como presidente del TSE al abogado Wilson Sánchez, del partido de Álvaro Noboa. Miércoles, diciembre 1 de 2004. Quito. La segunda escena del primer acto del “contragolpe” del coronel se realiza con la misma celeridad, y con el cinismo de la primera parte. Con los mismos votos del viernes anterior se designa a los magistrados del Tribunal Constitucional. Es claro que, entre ellos, la voz cantante la tendrá el bucaramista Víctor Hugo Sicouret.


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Los partidos recién sumados a la mayoría reciben su “cuota de poder”, a cambio de sus votos a favor del gobierno. Todo está listo ahora para proceder al segundo acto. Y para el surgimiento de un nuevo protagonista: el “Pichi” Castro.

Objetivo: Corte Suprema (Tomado del diario La Hora. Miércoles, diciembre 8 de 2004)

Congreso intenta reorganizar la Corte Suprema en Ecuador

El Congreso Nacional de Ecuador, donde el gobierno del presidente Lucio Gutiérrez tiene una ligera mayoría, intentaba este miércoles reorganizar la Corte Suprema de Justicia (CSJ) supuestamente para despolitizarla, pese a que ese tribunal argumenta que el Legislativo no tiene esa facultad. Para cumplir esta voluntad del Ejecutivo, el Parlamento unicameral, en el cual predomina una reciente mayoría progubernamental, se instaló en sesión extraordinaria hacia el meridiano, con la presencia de 53 de los 100 diputados, mientras que todo el Poder Judicial se encontraba paralizado en el país. En efecto, la CSJ —el principal objetivo de la reorganización planteada por el presidente Gutiérrez— se declaró en asamblea permanente y, al igual que los tribunales y los juzgados (penales, civiles, de menores y otros), suspendió la atención al público. La sesión legislativa, según informó la diputada Silka Sánchez, trabajará en sesión permanente hasta producir una resolución, a través de la cual se ordenará la reestructuración de la CSJ con la designación de nuevos magistrados y la ratificación de algunos. Mientras tanto, el presidente Gutiérrez se mantenía en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno en el centro histórico de Quito, donde sostenía reuniones con dirigentes políticos y miembros de su gabinete. El mandatario aseguró: “no estoy proponiendo una reestructuración de las cortes”, y dijo que espera que se haga “un profundo análisis de la situación jurídica de la función (poder) Judicial, que lamentablemente se ha convertido en el ‘brazo armado’ del Partido Social Cristiano” (PSC, derecha, de oposición). El mandatario señaló que será el TSE el que deberá convocar a una consulta popular para que el pueblo se pronuncie sobre varias reformas entre las que constan: despolitización y despartidización de las cortes; el Tribunal Constitucional (TC) y TSE. (Tomado del despacho de AFP )

Congreso de Ecuador entrampado en debates interminables El Congreso Nacional se halla en estos momentos, tras tres horas de sesión, entrampado en un debate interminable, entre si es válido o no el llamado del presidente Gutiérrez a este período extra de sesiones, hasta saber si es válido o no abrir una votación juiciodel político. tanto, sin haber pasado siquiera a discutirLandázuri el primer punto delde orden día, seHasta ha logrado apelar la presidencia de Guillermo cambiando de director de la sesión.


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El debate se ha envuelto en un torbellino de razonamientos entre si es o no pertinente el proceder a reabrir el juicio que se cerró el pasado 1 de diciembre sin la censura a los vocales del Tribunal Constitucional, y que fuera destituido por este mismo grupo mayoritario. El diputado Roberto Rodríguez, siendo las 14:10 pidió al presidente que proceda a volver a votarse el juicio contra los vocales del TC, hecho que no es permitido por la ley. Al no dar paso a su pedido, apeló a la presidencia, con lo cual se bajó al presidente titular del Parlamento de la sesión y se colocó en su lugar al Vicepresidente Ramiro Rivera. La sesión sigue sin definir si van o no a reabrir un juicio que había sido cerrado.

Jueves, 9 de diciembre de 2004. Quito. Pese a todas las mencionadas oposiciones, el poder del voto se impuso en el parlamento ecuatoriano y, luego de destituir a la anterior Corte Suprema de Justicia, con una argucia legal de poca o ninguna credibilidad, el mismo Congreso procedió a elegir a los nuevos magistrados: 31 Ministros/Jueces que —se supone— conforman la elite del pensamiento jurídico del país, aunque entre ellos figuren personas como la flamante doctora Angelita Albán, quien alcanzó el constitucionalmente indispensable título de Doctora en Jurisprudencia apenas unos días antes de ser electa para la Corte Suprema, y luego de haber concluido sus “estudios” en un “seminario para graduación de doctor en Jurisprudencia” que mantenía la Universidad Cooperativa de Colombia del Ecuador, centro de estudios intervenido por el Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP). No era el único caso. La misma universidad, que se auto-proclama “generadora de poder”, está tras los títulos de otros magistrados, como Cumandá Altamirano y Gerardo Vásquez; de la diputada (PRIAN) Sandra Sandoval y de la economista y ex-secretaria de la Presidencia de la República Mónica Acosta. Pero era tarde para detenerse por estos “detalles”, por repugnantes que resultasen. La mayoría gobiernista del Congreso había ya seleccionado a los 31 nuevos “magistrados” y sólo restaba para posesionarlos el otro “detalle” de la destitución de los jueces anteriores. En su comunicación (diciembre 24) a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 28 de los jueces “defenestrados” informaban lo siguiente: “Los magistrados de la CSJ legalmente designados se negaron a abandonar sus despachos en razón de que la Resolución del Congreso Nacional de 8 de diciembre de 2004 no tenía valor jurídico alguno. Ante esta decisión, el 9 de diciembre de 2004, la policía nacional —que se encuentra a órdenes del Presidente de la República y del Ministerio de Gobierno y Policía— desalojó del Palacio de Justicia al Presidente de la Corte Suprema y a algunos magistrados que lo acompañaban, e impidió por medio de la fuerza el ingreso de otros magistrados y empleados de la Función Judicial. Los serios incidentes fueron ampliamente cubiertos por la prensa nacional; un diario del país informó, por ejemplo, que “la posesión de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia estuvo marcada por el caos (…) la policía usó la fuerza para desalojar a los jueces cesados la víspera por el Congreso. 80 agentes rodearon el Palacio de Justicia y repelieron con gases a estudiantes que exigían respeto a la Constitución.” El mismo día, el Presidente de la Corte Suprema, Hugo Quintana, fue “trasladado de emergencia al Hospital Metropolitano, por las secuelas de los gases lacrimógenos”.


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“Tras la operación policial se instalaron en las oficinas de la CSJ los “magistrados” designados por el Congreso Nacional. El 10 de diciembre, Ramón Rodríguez, afín al Partido Roldosista, asumió la presidencia de facto de la Corte Suprema de Justicia. La Corte Suprema así integrada tiene un marcado sesgo partidista. Muchos de sus miembros están afiliados o son afinesserios a los partidos políticos que la mayoría del Congreso que los eligió y tienen cuestionamientos. El conforman mismo señor Ramón Rodríguez, presidente de la Corte Suprema, nombrada por el Congreso, admitió públicamente que “el origen político de todas las designaciones que es el Congreso es innegable (...)” y, no sólo eso, el 13 de diciembre reveló que ‘el Presidente de la República me dijo: le propongo a usted la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia’.” No hay que ser experto constitucionalista para entender que el presidente no puede proponerle a nadie el cargo de Presidente de la CSJ, por el sencillo hecho de que no es él quien lo designa, sino que la responsabilidad del nombramiento recae sobre sus colegas de la Corte. La propuesta ilegal de Gutiérrez a Rodríguez no hacía más que evidenciar la mano presidencial detrás de las acciones —parlamentarias y policiales— con respecto a la Corte Suprema de Justicia. En fin: otro “detalle”.

Jueves, 13 de enero de 2005. Pero tampoco el Dr. Ramón Rodríguez duró en su cargo. El diario “Hoy” reportó del modo siguiente su renuncia y sucesivo reemplazo: “La renuncia del ex presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de facto, Ramón Rodríguez, no tomó por sorpresa a todos en la Corte. Tanto es así que ni bien se carta de dimisión, el subrogante, Guillermo Castro Dáger (PRE), asumió las oficializó funcionessudel ex titular. Los rumores de la salida de Rodríguez se conocieron antes de las 9 a. m. Castro se mantenía en su despacho, ubicado en el primer piso del ex Filanbanco. Afuera esperaban personas cercanas al PRE, quienes hablaban de la orden de prisión dictada en contra del ex alcalde Harry Soria (PRE), así como integrantes de “Cero Corrupción”, que llegaron a aupar al nuevo encargado de la Corte de facto. De su oficina subió al octavo piso para mantener una reunión reservada con varios jueces y hablar del tema. “Voy a decir que todo es normal”, les dijo Castro a los ministros que llegaban a la reunión. Luego, regresó a la Presidencia y, antes de dar a conocer el contenido del documento, el flamante “presidente” de la Corte deenJusticia (y yernodedel diputado Antonio Posso) ya ofreció su primera ruedaSuprema de prensa la Presidencia la Corte (10:33), para decir que asumía el cargo frente a la ausencia del titular que había salido “por un problema de salud”. También dijo que Rodríguez fue un excelente presidente y descartó que su salida obedeciera a motivos políticos o a presiones, así como cualquier inestabilidad al interior de la Función Judicial. Pero el expresidente, en su carta de renuncia, no argumenta motivos de salud. Habla de que “no hemos podido llegar a un consenso en cuanto a la mecánica para realizar la designación de los vocales del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ)”. La decisión adoptada el miércoles por el Pleno molestó a Rodríguez. Él era partidario de que las cosas se transparentaran y se publicaran los nombres de los candidatos para que pudieran recibir la Simplemente noche, en mi declaraciones Teleamazonas, Rodríguez dijo:impugnaciones. “Ya me cansé deEnesto. punto de vistaa es que es necesario dar oportunidad a la sociedad civil, para que efectúe impugnaciones”.


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Pero todo esto no eran más que variaciones retóricas. La verdad política era simple: Había llegado la hora del “Pichi” Castro.

La hora del “Pichi” El doctor Guillermo Castro Dáger, a quien sus amigos —por razones ignotas— llaman “Pichi”, es un amigo íntimo del ex-presidente Bucaram desde cuando ambos tenían 16 años y eran compañeros de aula en el colegio Cristóbal Colón de Guayaquil. Esa amistad —y varias otras similitudes espirituales— lo llevaron a contarse entre los fundadores del Partido Roldosista Ecuatoriano y a ser nombrado Fiscal General de la Nación durante el breve bucaramato. También ocupó una vocalía en el Tribunal Constitucional, fue director general de aduanas, abogado de coactivas del Municipio de Guayaquil (1977 y 78), director alterno de la Comisión de Tránsito del Guayas, diputado provincial alterno (siempre en representación del PRE), procurador síndico del Consejo Provincial del Guayas y asesor jurídico de la Universidad Agraria del Ecuador, cuyo rector era y es el ingeniero Jacobo Bucaram Ortiz. Fue director, encargado de la gerencia, del Consorcio Promotor de Vivienda de Interés Social e ingresó como socio activo del Barcelona Sporting Club durante el breve período cuando Abdalá fue presidente del club. Pero sus vínculos no han sido exclusivamente con los Bucaram. También tiene nexos con el abogado Álvaro Noboa Pontón, fundador y líder del PRIAN, pues fue coordinador general de su campaña presidencial de 1998, cuando Noboa fue auspiciado por Abdalá. En las últimas elecciones seccionales (octubre de 2004) fue candidato a la alcaldía del cantón Salinas (Guayas); pero, como hemos visto en párrafos anteriores, no logró sino el 5.26% de los votos, ocupando el quinto lugar. Pudo superar su frustración política porque ese mismo mes de octubre se casó (a sus 53 años) con una joven y agraciada hija del diputado Antonio Posso, de Pachakútik. Aunque el presidente Gutiérrez siempre habló de la “temporalidad” de la Corte que él mismo impulsó, aquello no parece haber sido el mismo criterio del “Pichi”. “La temporalidad es hasta la muerte” , dijo.

Consummatum est? Según el evangelio de San Juan (19:30), éstas fueron las últimas palabras de Cristo, para expresar —luego del calvario y su pasión— que el destino se había consumado. Y es muy posible que todo el universo político ecuatoriano —tanto del gobierno cuanto de la oposición— haya pensado esto mismo luego de ser destituida la Corte Suprema; de haberse cambiado al Tribunal Constitucional y al Supremo Electoral; después de haber reemplazado incluso al ya gobiernista Ramón Rodríguez por el inefable “Pichi” y especialmente cuando, al cumplirse el 15 de enero de 2005 los dos años del mandato constitucional, Guillermo Landázuri (ID) debió ser reemplazado en la presidencia del Congreso por Omar Quintana, bucaramista y —para colmo de males— cuñado de Álvaro Noboa. ¿Realmente estaba todo consumado?


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¿Realmente había sido tanta la habilidad y la audacia del régimen como para hacer girar en 180 grados un destino que, apenas en octubre, parecía inclinarse caudalosamente contra el coronel, sus abusos, sus parientes y el latrocinio monstruoso que se desplegaba en toda su administración? ¿No faltaba ningún elemento por despejar en la incógnita política?

La credibilidad del presidente Según la empresa Market, que varios años ha ganado el premio a la más acertada en las mediciones de opinión pública, la credibilidad del presidente está más baja que ninguna otra en los 25 años de democracia. ¿Cree en la palabra del presidente? Sí: 6% No: 94%

En las calles

Quito, Martes 19 de abril de 2005. La lucha es muy dura. El Comercio estima en 3,000 las bombas lacrimógenas que se lanzaron esta noche, y verdaderamente es un nivel de represión química como nunca se había visto en el país. Los policías realizan un cerco escalonado en torno a palacio, y los manifestantes, que se mueven de Norte a Sur se enfrentan con ellos en distintos lugares. Uno de los choques más rigurosos tiene lugar sobre la calle 10 agosto, aproximadamente en la intersección con Ante, y allí, de modo especialmente duro, entre las 8 y 8:30 p. m. Hacia las 8:17 p. m. la policía se repliega en las cercanías del Consejo Provincial y los forajidos avanzan unos lanzan metros.chorros A las 8:22 carros antimotines —trucutúscon en la jerga callejera de Quito— de los agua sobre los manifestantes, el malévolo propósito de tornar aun más efectivos sus gases. A las 8:26 se reanuda el bombardeo lacrimógeno indiscriminado.

La inteligencia del pueblo La policía desplegó unos movimientos en una sola dirección. De modo casi coreográfico, avanzaban o retrocedían por la avenida 10 de agosto (o su continuación como calle Guayaquil), pero siempre en línea recta. Mientras tanto, un grupo de estudiantes —probablemente del “Mejía”— treparon por la calle Arenas y, pasando por la Basílica, descendieron por la calle Manabí para caer en la Plaza del Teatro, a espaldas de la policía, que se veía de este modo flanqueada de modo inesperado. No pudieron detenerlos sino a la altura de la Olmedo, cuando se dirigían hacia Carondelet. Los pelotones policiales que quedaron en las proximidades del Consejo Provincial se ven rebasados. Tienen que reagruparse. A las 8:48 me toca presenciar un hecho insólito en mi experiencia callejera. Un pequeño grupo de policías —no más de seis— ha quedado rezagado frente a sus compañeros que han retrocedido hacia el Norte.


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Están solos. Rodeados de los mismos forajidos a los que han atacado hasta un momento antes, y ahora temen por sus vidas. Caminan pausadamente —se diría que física y literalmente llevan “el rabo entre las piernas”—, pero los manifestantes no los agreden y les permiten replegarse. Es bellísimo. la en demostración los forajidos comprenden efectivamente aquello que les Es gritan ocasiones ade losque chapas —¡Tú también eres pueblo! —, pero no imaginé nunca que se llegaría a este extremo de civilización.

El Maestro “En pueblos agraciados por la suerte con la libertad, el pundonor y la ilustración, los hombres maduros son ejemplares respetables. Donde sometimiento vil, codicia, indiferencia por la cosa publica los infaman, la Patria nada tiene que esperar sino de los jóvenes: los libertadores nunca han sido viejos”.

Juan Montalvo Cuarta Catilinaria

A las 9:16 p. m. el indescriptible Iván Oña da la más palmaria prueba de la esquizofrenia gubernamental. Desde las escalinatas de Carondelet no tiene empacho ni pudor para declarar que “el gobierno nacional invita al diálogo y el señor presidente ha expresado su beneplácito ante la idea de un gobierno de concertación nacional”. ¡Tamaña desfachatez: de pretender todavía convocar a una concertación nacional que las mentiras, los robos y la grosera prepotencia del gobierno ha imposibilitado, sólo podían provenir del descaro y la desvergüenza más licenciosas! ¡Y todo esto casi al mismo tiempo que a pocas cuadras del palacio estaba ocurriendo el hecho que el libro “La caída de Lucio” narra en los siguientes términos: «Martes, 19 de abril de 2005. Quito. 9:59 p. m. Los gases no permiten respirar. Más tarde sabremos que sólo en la noche de hoy se utilizaron 3,000 granadas lacrimógenas de nuevo diseño. Pero eso de las cifras será después; ahora es sólo este maldito olor, esta picazón en los ojos, esta dificultad para respirar… La inmensa muchedumbre, que el diario El Comercio estimará en 100,000 personas, no tiene más remedio que replegarse, tratando de absorber el poco oxígeno con la boca abierta y el pañuelo, o cualquier otro trapo, pegado a las narices. Una mujer, de unos 35 años de edad, tiene un niño en brazos y busca inútilmente refugio replegándose. No lo consigue, porque las bombas de nuevo tipo se fragmentan en miles de cristales que lo rodean a uno por todas partes. De pronto, en medio de esta infame nube que circunda a los manifestantes, que habían llegado con banderitas en las manos y sin otras armas que los gritos en las gargantas, hay una sombra humana que penetra a través de los gases. Es un hombre barbado que llega a la carrera y que, medio abrazando/medio empujando a la mujer, logra sacarla del círculo que la asfixiaba. La madre y el niño consiguen llegar hasta la acera, donde hay centenares de brazos que se tienden a protegerlos y conducirlos algo más lejos. Ellos lo logran; pero la sombra humana salvadora no lo consigue. El hombre cae al suelo. Allí queda la cámara fotográfica que portaba.


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Es sólo unos segundos más tarde cuando los socorristas de la Cruz Roja pueden acercarse y tratar de reanimarlo. Tomándolo por las axilas y las corvas, lo llevan hacia una de las ambulancias que están a la vuelta de una esquina, dos cuadras más abajo. Flexionándole las piernas se intenta forzarlo a respirar. Parece un empeño inútil. “¡Al hospital!” Grita alguien. “¡Alalhospital, se muere!” Cuando la ambulancia llega Eugenioque Espejo, ya es tarde. El paro respiratorio resulta irreversible. El valeroso y solidario fotógrafo ha muerto. Entre sus papeles encuentran una cédula. Era —es, porque sigue siendo— el ciudadano chileno Julio Augusto García, de 58 años de edad, residente en Ecuador desde 1974. Poco a poco, por fragmentos, se van conociendo los datos de su vida. Nació en Santiago de Chile y recibió formación técnica como metalmecánico. Muy muchacho todavía, el joven obrero tuvo un accidente de trabajo que le afectó una de sus manos. Desde entonces sus amigos lo llamaban “mocho”. Encontró una perspectiva en el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende. Comenzó a militar en la izquierda. Pero el miserable golpe de Estado de Augusto Pinochet arrasó con la democracia y la esperanza de Chile el 11 de septiembre de 1973. Aprovechando la confusión de los primeros días de la dictadura, García consiguió evadir la persecución y salir del país. Vino a Ecuador y aprendió un nuevo oficio para ganarse la vida: se hizo fotógrafo. Habrá pensado que, si no podía ejercer la política por su condición de extranjero, al menos podría dejar constancia de los problemas sociales en sus fotografías y sus documentales de vídeo. Durante sus 31 años en nuestro país, colaboró con múltiples actividades relacionadas con los derechos humanos y con varias obras de destino social. Sus fotografías fueron Punto de Vista y era usadas por lagráfico publicación alternativa significativamente coresponsal de La Bocina de Santiago de Chile. llamada Había conseguido sobrevivir. En cuerpo y alma. El Mocho había derrotado a Augusto Pinochet. Al momento de su fallecimiento trabajaba para el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio, una ONG auspiciada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, cuya acción se basa en la encíclica homónima de Pablo VI.»

El último día Miércoles, 20 de abril de 2005. 0:00 a. m. Guayaquil. Terminal Terrestre. Renán Borbúa Espinel, ex-diputado de Sociedad Patriótica y primo hermano del presidente, se presenta ante las cámaras de televisión, anunciando que en ese momento salen con rumbo a Quito varios autobuses cargados con militantes de su partido y partidarios del régimen de su primo, para “expresar su respaldo al gobierno” y “enfrentar a los golpistas de siempre”. Aunque esta vez no los identifica con sus nombres, es claro que se refiere a las masas quiteñas que se han movilizado contra la dictadura de Lucio Gutiérrez, y que han adoptado para sí mismas el apelativo de forajidos, como los llamó el propio presidente al referir que habían llegado hasta las cercanías de su casa particular, al norte de la ciudad, a “importunar” el descanso de su esposa e hijos. Cuando se le pregunta cuántos buses va a despachar hacia la capital, responde que “unos cien” y que el total de los “partidarios” será de “unos cinco mil”.


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Junto al fornido Borbúa están varios de sus enviados, que blanden abiertamente unos filudos machetes. Por las ventanas de los buses se puede ver a varios de ellos esgrimiendo otros machetes y alguna escopeta. Es evidente que el régimen ha llegado finalmente a la percepción de que en Quito no tienen suficientes adherentes para enfrentar a lapaís, enardecida ciudadanía y que se proponen “importarlos” desde otras regiones del reclutándolos probablemente entre los militantes del PRE o entre los empleados públicos. El talante de que hacen gala estos seguidores presagia actos de violencia, y se temen serios enfrentamientos cuando choquen contra los forajidos de la capital que, pese a estar siempre desarmados, han demostrado un arrojo y una voluntad que no cederá ante los intentos por amedrentarlos.

Quito. Horas de la mañana. Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE). Ramiro Barragán Samaniego, también pariente de Napoleón Villa, y director ejecutivo del IECE, reúne a los suyos, les advierte y les recomienda “cerrar todas las puertas asaltos. y accesos”, porque van a llegar “los de Guayaquil” y tal vez existan saqueos y

8:00 a. m. Quito. Desde la noche del 19, el Ministro de Educación, Roberto Passailaigue Baquerizo, ha dictado tres disposiciones contradictorias. Primero dijo que “habría clases normalmente” en todos los colegios quiteños, y dio como razón para esta medida que las movilizaciones callejeras “tenían lugar a la noche”, fuera de las horas de estudio. Luego, unas dos horas más tarde, se contradijo y anunció que “se suspendían las clases”, aduciendo ahora la necesidad de “preservar la vida y la seguridad de los estudiantes”; pero poco después, al filo casi de la medianoche, volvió a dar marcha atrás y una vez más aseguró que “las clases se desarrollarían normalmente”. Los observadores conocedores de las interioridades del gobierno atribuyeron estas variaciones a órdenes y contraórdenes emanadas desde el despacho presidencial. Fue sólo a las 8 de la mañana del día 20 cuando el ministro volvió a declarar que las clases “se suspendían hasta nueva orden”. El error táctico fue mayúsculo. Al anunciar que habría clases, logró que los estudiantes salieran de sus casas; pero, al suspender las labores, lanzó a los estudiantes a las calles. El ministro había alimentado con nuevas fuerzas juveniles a las ya enormes multitudes que se congregaban a la noche en distintos puntos de la capital, luego de la jornada laboral normal. Los aestudiantes secundarios, con los rebeldes colegios Mejía y la cabeza, se lanzaron a tomar su tradicionalmente ciudad. Dillon

Gracias, mi general En horas de la madrugada, el alcalde de Quito, general Paco Moncayo, demuestra por qué y cómo le ganó la guerra a Perú y por qué es considerado entre los mejores estrategas del continente. Al enterarse que Borbúa (quien finalmente no pasó del grado de mayor) hizo público que enviaba a sus huestes por carretera, Moncayo dio la orden de que los camiones, volquetes y tractores del municipio salieran a bloquear los accesos a la capital.


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Cuando, hacia las 8:00 a. M., llegaron finalmente “las tropas” de Borbúa, se encontraron detenidas y completamente extraviadas en una ciudad extraña. No pudieron concentrarse. Por su lado, los indígenas evangélicos que Bolívar González trajo de Tungurahua y Chimborazo en ellas edificio Ministerio de“comiendo, Bienestar Social. Cuando agencia EFEselosagruparon ubicó (hacia 8:45 del a. m.) los halló bebiendo licor lay durmiendo”. Mientras tanto, los enfurecidos estudiantes (principalmente secundarios a esas horas) fueron copando todo el centro-norte de la ciudad.

El inicio de la batalla final Hacia las 10:14 a. m. circuló el rumor de que el comandante de la policía, general Jorge Poveda, habría pedido su baja y se retiraba del servicio. Pero en la calle aún no se sentía ese cambio. La danza coreográfica que se había vuelto habitual se repetía en el centro-norte, agudizándose cuando los jóvenes universitarios emprendieron la marcha hacia el centro histórico. Pero todo Quito era ya una fogata de libertad. Las bocinas de los vehículos no dejaban de sonar por todas partes y en cualquier esquina era posible ver a grupos más o menos numerosos que, desafiando la represión, expresaban ruidosamente su repudio al gobierno y su voluntad de que el dictador concluyera su mandato ese mismo día. La sensación que se tenía era que ya no eran sólo personas, sino que la propia ciudad —como estructura arquitectónica— había resuelto rechazar al tirano. Acorralado por la prensa, Antonio Vargas, ministro y ex presidente de la CONAIE reconoció haber organizado la llegada de los campesinos de la Sierra, pero dijo que habían venido “para defender la democracia”. Pasadas las 10:15 a. m. el Congreso Nacional, en el que ya se había formado una nueva mayoría con el voto de Carlos Vallejo, intenta reunirse, pero el presidente Quintana insiste en su maniobra de “levantar la sesión”. Ya es tarde para ello, y una media hora después los diputados de oposición —ya en mayoría— deciden autoconvocarse y eligen como lugar de reunión la sede del Centro de Estudios de Periodismo para América Latina (Ciespal), muy cerca de la avenida de los Shyris.

El imperio

Aproximadamente a las 10:45 a. m. la señora Kristie Kenney, embajadora de los Estados Unidos, se reunió con Lucio Gutiérrez. La agencia AFP informó que “nadie la vio entrar ni salir”. Pero no era necesario. Desde febrero de 2003, a pocos días de asumir el poder, Gutiérrez viajó a los Estados Unidos, firmó una Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional y se reunió con el presidente norteamericano George Bush. A la salida de esta reunión, Gutiérrez declaró “le hemos dicho (al presidente Bush) que queremos convertirnos en el mejor aliado y amigo de los Estados Unidos”.


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Y así lo hizo durante los 826 días de su régimen, manteniendo la base de Manta (luego de haber ofrecido en la campaña electoral exactamente lo contrario), vínculándose cada vez más con el presidente Uribe y con el “Plan Colombia”, siendo obsecuente seguidor de la política norteamericana y llegando al extremo de permitir que buques guardacostas de la US Navy hundieran barcos con bandera ecuatoriana en aguas internacionales. ¿Le ratificó, o le retiró la embajadora Kenney el respaldo de Washington? No sería extraño esto último, ya que fue la misma política que el Departamento de Estado adoptó para con el presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada, al que sostuvieron hasta que la rebelión popular en su contra se convirtió en una marea incontenible, y entonces... Washington le retiró el apoyo que le había servido de sostén.

Un gesto de dignidad A las 11:22 a. m. el comandante de policía, general Jorge Poveda, dio una conferencia de prensa en la que ratificó los rumores que circulaban desde la mañana: presentó su dimisión del cargo, lamentó los sucesos de los días anteriores y dijo que no se podía prestar a los juegos de la irresponsabilidad política y que no estaba “dispuesto a ser testigo del enfrentamiento entre el pueblo ecuatoriano”. Llegando al límite de la estulticia, el indescriptible secretario de información Iván Oña, señaló que “el diálogo era necesario para finalizar con el caos” .

La policía se repliega

A las 11:57 a. m. hasta la Plaza de la Independencia llegaron seis camiones del ejército, aunque no estuvo claro si venían a reforzar o a reemplazar a la policía, porque ésta —ya sin su comandante— no sabía que partido tomar. Paso a paso, enfrentando miles de bombas de gases con su solo arrojo, los forajidos habían derrotado a las “fuerzas del orden”, que ahora actuaban de modo confuso, según las contradictorias órdenes que emanaban de diferentes oficiales a cargo de los operativos en distintos puntos de la ciudad.

El Congreso A las 12:09 p. m. un grupo de parlamentarios, inicialmente conformado por 53 diputados, se instaló a sesionar en el salón “Jorge Mantilla” de CIESPAL. Mientras tanto, los manifestantes irrumpieron en el antiguo centro de sesiones del parlamento (el viejo edificio del Banco Central) y quemaron las curules ya desocupadas. Sacaron a la calle las banderas nacionales del Congreso.

La esquizofrenia total


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El país se estaba incendiando y el gobierno claramente se caía a pedazos. Sin embargo, a las 12:20 p. m. Lucio Gutiérrez concedió una entrevista a la cadena británica BBC y dijo que “no va a renunciar por el reclamo de 5,000 desadaptados”, y llegó a la demencia absoluta al repetir que “destruiría a la oligarquía o... moriría en

el intento”.

El crimen de González Cuando los manifestantes cruzaban cerca del Ministerio de Bienestar Social, al menos dos individuos refugiados en él se asomaron por un ventanal y abrieron fuego a mansalva contra los forajidos de la libertad. La muchedumbre se abalanzó contra el edificio, irrumpieron en él y le prendieron fuego. El flagelo sólo pudo ser dominado hacia las 2:20 p. m.

Cronología del Congreso A las 12:23 p. m. los diputados eligieron a Cinthya Viteri (PSC) como primera vicepresidenta. A las 12:42 p. m., con 58 votos, Omar Quintana fue destituido como presidente del parlamento. A la 1:30 p. m. se destituyó a Lucio Gutiérrez.

Los últimos pataleos A las 12:26 p. m. el general Luis Aguas convoca a reunión de los altos mandos militares. 12:50 p. m. El ejército se repliega. Los soldados que contenían el ingreso de los manifestantes se retiran de la Plaza Grande. Uno de los oficiales destacados en ese sitio dijo en alta voz “está caído”. De inmediato, Oña, dispuesto a completar su ciclo demencial, desmintió cualquier versión de destitución y dijo que “la única fuente oficial es la Presidencia de la República”. Preguntado si el presidente renunciaría dijo “son rumores”. Su cofrade, Óscar Ayerve, insistió a la 1:35 p. m. que Gutiérrez “seguía gobernando” y que había firmado un decreto nombrando nuevo comandante de la policía, que le había pedido a Abdalá Bucaram que abandonara el país y destituyó a Bolívar González.

Paréntesis forajido A la una en punto de la tarde, siete curitas franciscanos burlaron la cada vez más débil vigilancia policial, pasaron a la Plaza, se sentaron en una banca con una guitarra y entonaron un cántico por la paz.

El resto... “de corrido” http://slide pdf.c om/re a de r/full/e l-libro-ne gro-de -luc io-gutie r re z

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A la 1:30 p. m. llega el final. Reunida a instancias de Luis Aguas, la cúpula de las tres ramas de las FF. AA. declaró que “retiraba su apoyo al coronel Lucio Gutiérrez”. De inmediato los uniformados comenzaron a abandonar las calles y retornar a sus cuarteles. La muchedumbre comenzó a llegar hasta su Plaza. A la 1:45 p. m. el desconcierto se apoderó por completo de Carondelet. Se escuchaban gritos de todo tipo... “No pueden pasar”... “Salgan, por favor”... y palabrotas en tono muy subido. Mientras tanto, activistas del MPD trataron de apropiarse del movimiento y llegaron a la Plaza con letreros del FRIU, de la UNE y de otros movimientos sociales que ellos controlan. Dos forajidos auténticos se treparon a uno de los faroles de la Plaza y bajaron los pendones del MPD. A las 2:03 p. m. se consumó el cambio. Un oficial dio la orden de arriar el pabellón nacional del palacio Carondelet. Eran las 2:07 p.dem. cuando Alfredo Palacio González, hasta ese momento vicepresidente de la república, llegó a la CIESPAL, sede provisional del Congreso Nacional. A las 2:13 p. m. la diputada Viteri, encargada de la presidencia del parlamento, tomó el juramento de rigor a Palacio, declarándolo Presidente Constitucional. Mientras tanto, a las 2:28 p. m. Lucio Gutiérrez abandonó palacio literalmente “por los techos” en un helicóptero del ejército, que se dirigió hacia el aeropuerto. Sin embargo, una muchedumbre de varios centenares de jóvenes penetraron las seguridades de la Fuerza Aérea e invadieron la pista del aeropuerto, para impedir la fuga de Gutiérrez. El helicóptero que traía ahora ex-presidente posó en impidieron tierra y el coronel intentó abordar un avión, pero losaljóvenes, al descubrir lase maniobra, que el aparato despegara.

Las incógnitas de CIESPAL De pronto, en CIESPAL ocurrió algo. El recién posesionado Palacio no pudo retirarse e, incluso, cuando intentó asomarse por un balcón para dirigirse a la gente (unos 400 individuos) que estaban fuera del local, hubo uno o dos palos que se arrojaron, aparentemente hacia él. Fueron varias horas que el flamante presidente no pudo concurrir a su despacho a tomar posesión formal del cargo, mientras aquellos mismos sujetos golpeaban a varios diputados, incluida Cynthia Viteri. Hubo un momento dramático, cuando Alfredo Palacio se dirigió a Paco Velasco, de La Luna, pidiendo su intervención para poder salir de su virtual secuestro. Velasco aclaró que esas personas no eran forajidos. Aún no está claro quién ni con qué finalidad raptaron al presidente Palacio, y se han tejido dos versiones distintas: 1.- Que fue un intento golpista organizado por algún grupo de militares, dispuestos a “pescar a río revuelto”; o 2.- Que se trató de un movimiento político extremista, interesado en mantener la zozobra e impedir el proceso de restablecimiento democrático.


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Una imagen final (o mejor, dos)

A la una ybastante media de la mañana de abril, último manifestante, que había consumido alcohol durantedel las21 horas de la un noche, todavía agitaba su bandera en el aire helado de la Plaza de la Independencia y mascullaba un casi inaudible “¡Fuera!” A la misma hora, en la plazoleta aledaña al coliseo Rumiñahui, donde finalmente recalaron los buses enviados por Renán Borbúa, cinco individuos traídos para “defender” a Gutiérrez se encontraban totalmente perdidos en una ciudad desconocida, sin que les hubieran pagado sus “honorarios”, vestidos apenas con unas ligeras camisetas. La batalla había terminado. La realidad había vuelto.

Después del 20 de abril Bogotá, septiembre de 2005. El ex coronel-presidente ha llegado a Colombia y solicitado asilo político, precisamente en los momentos cuando ha surgido un importante debate entre los dos países limítrofes, como resultado de las fumigaciones con glifosato que el presidente Uribe ha ordenado en toda la región aledaña con Ecuador. En su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Alfredo Palacio solicitó una investigación internacional sobre la cuestionable inocuidad de estos químicos, pues hay una serie de testimonios de personas afectadas que dan fe de lo contrario. Si bien es cierto que, como lo han repetido varios funcionarios de Colombia, existe una antigua tradición de respeto latinoamericano para los tan abundantes asilados políticos de la región, la coincidencia de ambos factores ha llevado a que muchos analistas de temas internacionales consideren la recepción a Gutiérrez como un acto “inamistoso” por parte del gobierno de Uribe. ¿Enemistad entre las naciones de Ecuador y Colombia? ¡Jamás! Provocarla, permitirla siquiera sin combatirla con denuedo, sería faltarle a la Patria, a su historia y a la memoria del Libertador, padre de ambas. Cualesquiera causas que se interpongan entre estos dos pueblos sólo podrán ser de autoría de bellacos y villanos, y su restitución al estado de hermandad sin tacha será obligación Luego dede sutodos. apresurada fuga de palacio el 20 de abril, Gutiérrez se dirigió a Brasil, donde permaneció un par de meses, trasladándose luego a Tumbes, en el norte de Perú, amenazando continuamente con un eventual “retorno” a Ecuador. Se ha comentado insistentemente que, ya en Tumbes, Gutiérrez mantuvo permanentes contactos políticos con personajes ecuatorianos —lo que sería una violación de las normas del asilo internacional—, inclusive con el teniente coronel Bravo, ex-edecán de Palacio, involucrado al parecer en un obscuro caso de falsificación de la firma del propio presidente de la República. Lo cierto es que, en declaraciones a la prensa colombiana, Lucio Gutiérrez afirmó que salió de la Presidencia con destino a Brasil porque fue “sedado” en horas de la mañana del 20 de abril (no especificó quién o quiénes habrían sido responsables de ese acto).


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De inmediato, varios comentaristas de la política ecuatoriana —en evidente tono irónico— dijeron que el ex-presidente habría sido “sedado” no al salir del gobierno sino al ingresar a él, dando a entender que toda su gestión de gobierno fue tan demencial y caótica, que sólo puede haber sido obra de alguien que actuara bajo el influjo de drogas.

Las dificultades de Palacio Pero, como quiera que haya sido, es evidente que, cuando Alfredo Palacio asumió la conducción del país, llegaba al poder en condiciones extremadamente difíciles: 1.- Todo el Ecuador estaba conmocionado y, aunque el derrocamiento de Lucio fue prácticamente incruento, la agitación popular, sobre todo en la capital, tenía claras señales de exasperación. Gobernar en tales condiciones se hace extremadamente difícil. 2.- El presidente Palacio llegaba al poder de modo inopinado, sin haber tenido tiempo para preparar planes de gestión ni conformar un equipo homogéneo entre sus cuadros directivos. Una segunda dificultad. 3.- Palacio, quien nunca se afilió formalmente a Sociedad Patriótica, llegaba igualmente sin un partido político y sin contar con ningún legislador que le fuera afín. Una tercera dificultad. 4.- Aunque muchas personas le atribuyen al presidente Palacio una clara tendencia socialdemócrata en su pensamiento y pese a que en su entorno gubernamental figuraron desde el primer momento algunos funcionarios de esa orientación, el partido Izquierda Democrática, representante de esa tendencia y con 16 legisladores en el parlamento, sólo llegó a un acuerdo relativamente formal con el flamante presidente en el mes de septiembre, al nombrar a Oswaldo Molestina Zavala —hasta entonces ministro de Comercio Exterior— como ministro de Gobierno y encomendarle la conducción política de la gestión. La inevitable carencia de coherencia ideológica en su gabinete era una cuarta dificultad que Palacio debía enfrentar. 5.- El presidente Palacio nunca había tenido una vida política convencional. Pese a haber sido anteriormente ministro de Salud (con Sixto Durán-Ballén) y vicepresidente de la República, Alfredo Palacio González no era un político, o al menos no lo era en el sentido de ser ducho en la construcción de consensos ni en el análisis de equilibrios de fuerzas, particularmente en un ambiente político tan convulsionado y tenso como aquel en que le tocó asumir el poder. Una quinta dificultad. 6.- A Palacio le tocaba gobernar con un cuerpo burocrático plagado de gutierrismo, pues las apetencias de empleomanía de Sociedad Patriótica y de sus agnados y cognados habían llenado las plantillas de todos los ministerios y entidades oficiales y, dentro de la legislación ecuatoriana, muchos de ellos habían pasado el límite para ser considerados dentro de la protección de una “carrera administrativa” concebida para mantener en sus puestos a esa burocracia. Una sexta dificultad. 7.- Finalmente (last but not least ), la dificultad mayor provenía del insoslayable choque entre las aspiraciones máximas de cambio —expresadas en las calles durante el movimiento de Abril, y condensadas en el multitudinario grito ¡Que se vayan todos! — y las posibilidades reales de evolución dentro de un marco constitucional previsto para el mantenimiento y no para la transformación. Éstas son apenas algunas de las dificultades que Alfredo Palacio debió enfrentar al asumir la Presidencia. Cualquier juicio objetivo acerca de su gestión debe tomar en consideración estos factores.


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Y después de Gutiérrez, ¿qué? Dependerá de nosotros. De todos nosotros. Si elapenas gutierrato fue eldeformada rostro auténtico del pueblo ecuatoriano al iniciar el siglo XXI, sino su no imagen en el espejo cóncavo de errores y corruptelas políticas de varias décadas, tampoco la corrección de aquellos descarríos podrá provenir de la sola voluntad de un individuo, por noble, honesto y bienintencionado que él fuese. Reclamarle a Alfredo Palacio que él solo, sin otra ayuda que su sabiduría y la lealtad de unos cuantos individuos, pueda remontar el curso de más de cinco lustros de extravíos sería no únicamente demandarle un imposible, sino a un tiempo declararnos nosotros todos —los ciudadanos de esta Patria— bien poco más que borregos de un rebaño que se tiene merecida su suerte. Seguramente hemos llegado al punto cuando debamos reemplazar aquel noble y altivo ¡Que setodos vayan por unque másmarcharse laborioso yylos escarpado ¡Que vengan todos! ¡Que vuelvan lostodos! que tuvieron que se negaron a concurrir! Y que podamos construir —o reconstruir , si Vd. piensa que existió alguna vez— el noble y rectilíneo país con el que soñamos.

Volviendo al Maestro Este libro se ha puesto bajo la invocación de don Juan Montalvo, cuyas sabias y ásperas obras se han citado aquí tantas veces. Justo será que concluyamos con unas admoniciones de su Décima Catilinaria


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“La desgracia tiene sus méritos: desgraciado cuya virtud no alcanza a respetarlos, devora sus amarguras, sin disfrutar de esos dulces recobros que a fuerza de ennoblecerla vienen a hacer de ella uno como bien o felicidad. Los méritos de la desgracia son sufrimiento, resistencia a sus continuas embestidas, silencio decoroso, o palabra llena de señorío, armas con que nos levantamos contra los que nos persiguen, y nos volvemos objeto imposible para el desprecio y la risa de nuestros semejantes. Hombres que en el remate de la sociedad humana brillan por la moderación y el buen juicio, se suelen volver grandes en la caída y resplandecer en las sombras del infortunio: Bolívar conoció los méritos del infortunio: sobre la corona del valor, se echó la de espinas, que es la de los desengaños crueles y los dolores profundos. Miradle allí, orillas de la mar, despedido y abandonado: ¿despedido y abandonado solamente? Proscrito digo, sin consuelo para sus aflicciones, sin camisa para sus carnes. Y no es encarecimiento, ni modo de decir. Su médico, el francés Reverend, con lágrimas que caían a lo largo de su rostro, tuvo que echar mano por una de las suyas para ver de enterrarle, cuando el Libertador hubo fallecido. Y éste no se quejaba, ni hacía reclamos, ni maldecía a sus enemigos, ni lanzaba mentiras al viento en forma de pasquines: si sus labios se abrieron en sus últimos días, fue para máximas de sana moral, o para profecías que se han cumplido en mal nuestro y por nuestra culpa. Grandeza de alma requiere más la adversa que la buena fortuna; si bien es raro el que, siendo uno varón de virtudes en la prosperidad, no lo sea igualmente en la adversidad. Napoleón se hubiera tenido por perdido, si hubiera ensuciado sus cadenas con una injuria a sus vencedores: mentir contra ellos, ocultar su nombre para difamarlos, ¿cuándo hombre como él? Sin verdad no hay virtud, sin virtud no hay gloria. Oh vosotros, juguetes de la fortuna, que ya sois sus resplandecientes validos, ya sus negras víctimas, grandes sed en sus brazos, sedlo no menos a sus pies”.

Popurrí de gutierradas Tal vez haya un doble abuso lingüístico en este título, pues si bien es cierto que la Academia acepta aquel popurrí por la versión castellana del pot purri (literalmente “olla podrida”) de los franceses, estas gutierradas emparentan más bien con payasadas o burradas, que son derivadas, respectivamente de payaso y burro. Es posible, puesto que el lector ha llegado hasta este punto, que se encuentre cansado, a estas alturas, del larguísimo desfile de abusos, corruptelas y zafiedades de nuestro mercurial (por seudo mesiánico) coronel. Y, sin embargo, pese a lo prolongado de la relación de torpezas, arbitrariedades y desmanes, la lista dista mucho de estar completa. Permítasenos recordar algunos hechos que, por distintas razones, no entraron en el registro de lo sucedido. Aquí van algunas de esas perlas que faltaban en el collar...

Lucio y la Divinidad Cuando hablamos del libro como del de Universo; su autoría,pero ya mencionamos el coronel pidió la protección del que Granfigura Arquitecto no fue el únicoque caso cuando se consideró ungido por la providencia y convocado por ella.


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* Un señor Marco Velasco, de Ambato, a quien la prensa vinculó con el lavado de dineros sucios y que fungió durante un tiempo como asesor de la Presidencia, quizá ganó el favor del dictócrata desde el tiempo de la campaña electoral, pues según lo relató cuando ya habían llegado al poder, viajando en trance proselitista una ocasión cayó un enceguecedora rayo no muy lejos se encontraba conelLucio por el reflejo del de aquella luz, de el donde señor Velasco pudo ver rostroy,deslumbrante coronel. Comentó el señor Velasco que fue allí cuando comprendió el verdadero carácter de la figura de Gutiérrez; supo que era el iluminado y le pronosticó que sería Presidente. * Un poco más tarde, buscando utilizar para provecho propio la religiosidad popular, el coronel se declaró prioste de la Virgen de El Quinche y, públicamente y a gritos, le pidió su auxilio para el gobierno. Hay que reconocer que al menos tuvo el extraño rasgo de buen gusto de no afirmar que la Virgen le había respondido. * Cuando el bien conocido predicador caribeño Yiye Ávila se presentó en Guayaquil, nuestro inefable coronel se las dio de maestro de ceremonias y, Biblia en una mano y micrófono en otra, pedía aplausos y reclamaba milagros de cuerpo presente.

Otra vez Napoleón Villa * Cuando nuestros coroneles decidieron lanzar su contraofensiva frente a la oposición, durante la campaña electoral de 2004, el supercuñado llegó a los actos proselitistas en un helicóptero de la Policía, utilizando bienes públicos para actos políticos,lo que está expresamente prohibido por la ley. Frente a los reclamos de la gente, el comandante policial Jorge Poveda afirmó que él mismo sólo asistía en calidad de “seguridad” del presidente (la que por expresa disposición legal está confiada a las FF. AA.) y que la presencia en el helicóptero de Villa —quien a la época no desempeñaba cargo público alguno, pues era candidato— era una mera coincidencia, pues resultó que “iba para el mismo sitio” que Poveda, y que “le pidió un aventón”. * Durante la misma campaña electoral de 2004, cuando se le reclamó al coronel Villa que buscaban votos ofreciendo obras públicas, éste dijo que “la gente no era tonta” y que entendía perfectamente que, “si votaban por Sociedad Patriótica tendrían mejor chance de ser atendidos” en sus reclamos locales. Pese a todo, perdieron estrepitosamente las elecciones.

“Bienestar” social

* Cuando Patricio Ortiz era ministro, recorría las comunidades indígenas de influencia de la Fenocín y la Feíne, y entregaba picos y palas a quienes concurrían a las concentraciones de Sociedad Patriótica. Más tarde comenzó a añadir unos bidones, hasta que se hizo público que —buscando armonizar la gestión política con la económica— había comprado aquellos bidones que obsequiaba a los partidarios... con un dramático sobreprecio. Ortiz tuvo que renunciar.


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* Más adelante, cuando ya era ministro el “indígena” Antonio Vargas, se ausentó varios días de su despacho. Cuando los periodistas buscaron conocer los motivos de su ausencia, se dieron varias razones, entre ellas que sufría de un “dolor de muelas”. La prensa se quejó ante explicación tan baladí, y entonces el subsecretario, Bolívar González, reclamó airadamente pues malos se burlaban del pobre ministro , quien, según dijo, “estaba enaquellos coma”, lo que, periodistas segúnla Academia equivale a un “estado patológico que se caracteriza por la pérdida de la conciencia, la sensibilidad y la motricidad”, asfección que suele anteceder a la muerte. Cuando el ministro Vargas reapareció y declaró que su ausencia se debía a que había sido operado de hemorroides, González tuvo que responder a la prensa a la que había ofendido, y no tuvo empacho en declarar que sus declaraciones sobre la salud del ministro “habían sido tergiversadas” y que él nunca había dicho que “estaba en coma”, sino que “estaba en cama”. * Ya en enero de 2005, el mismo “indígena” Vargas ofreció construir casas por un valor de 2,000 dólares cada una. Se formaron colas frente al Ministerio de Vivienda, y el titular deen esael Cartera debió declarar que “habían él “no sabía nada al respecto”. Como eray costumbre gutierrato, Vargas dijo que tergiversado” sus declaraciones que él no había ofrecido “casas”, sino “terrenos”. Luego resultó que incluso aquellos “terrenos” ofrecidos no eran de propiedad del Ministerio de Bienestar, sino de la AGD y que, por razones legales, mal podían ofrecerse: ni a ése ni a ningún precio.

El manejo político de las FF. AA. * El 20 de enero de 2003 (¡apenas a los cinco días del gobierno!) 19 altos oficiales fueron removidos. Aparte del natural malestar y de la zozobra de inestabilidad de una medida de este tipo, sólo el costo de la cesantía de aquellos oficiales rebasó el millón de dólares. * En agosto de 2003 se descubrió en un avión de la FAE, llegado sin trámites de aduana, un enorme cargamento destinado a los comisariatos de la Policía. * Para la semana santa de 2004, se hizo público un prolongado viaje de varios oficiales de las FF. AA. a Galápagos. Los oficiales habían ido de gira con sus familias. La explicación oficial fue que se trataba de “un viaje de trabajo”. Cuando la “prensa malévola” preguntó si las esposas y los niños también hacían “viajes de inspección” de instalaciones militares, se vieron obligados a pagar por su transporte. * En marzo de 2003, en la isla de Puná quedaron “olvidadas” varias granadas y otros explosivos. Cuando estallaron, produjeron varias víctimas, incluso niños. Como “medida de compensación”, la Armada resolvió construir una urbanización que llamaron —nadie sabe si por broma o estupidez— “popeye”.

Más miscelánea * Es evidente que lo grosero y palurdo es contagioso. Para mediados de 2003, Miguel Lluco, hasta entonces figura paradigmática de la CONAIE y Pachakútik, había aceptado ser nada menos que el representante del apresado Fernando Aspiazu Seminario en el manejo de un paquete accionario de la Empresa Eléctrica del Ecuador. En calidad de tal,lay prensa con expense account a cuentalegales del banquero, viajó aLluco Bahamas. Al retornar, cuando le exigía explicaciones e ideológicas, se limitó a comentar sobre la belleza de las gringas que había visto en las playas.


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* Otra contaminada por la tosquedad del gobierno fue doña Ximena Bohórquez, quien proclamó a los cuatro vientos que “iba a entrar en el Libro de Records” del señor Guinness, conformando el que se proponía ser “el poema más grande del mundo”. Para ello, movilizó a miles de estudiantes de escuelas y colegios hacia el camino que va de Quito monumento el Centro del Mundo. la los banalidad se unió la torpeza, y elaltan cacareadoen“poema” (quizá escrito Al porfinal, unoade vates familiares: Napoleón Villa o Germánico Molina) debió suspenderse, luego de insolaciones, desmayos y aburrimientos. * Desde muchos años atrás, un joven suizo, Tony Ruttimann, había venido colaborando con Ecuador en la muy noble y vistosa tarea de construir puentes con materiales metálicos desechados, fundamentalmente por Petroecuador o una de sus filiales o contratistas. Tony el Suizo, como era conocido, recibió de pronto la instrucción de que sus puentes —tendidos con su propio esfuerzo y la colaboración de las comunidades beneficiadas, sin dineros estatales— debían construirse con los “gloriosos colores” de Sociedad Patriótica y portar letreros que consignaran los puentes como “obraque del su gobierno Lucio Gutiérrez”. Tony el Suizo negó de modo especificó obra nodesería —ni había sido nunca— de se tinte político, y quecortés, ningúny gobierno anterior le había hecho una solicitud de este tipo. Frente al escándalo y el ridículo, el gobierno debió dar marcha atrás; pero el daño estaba causado: el joven suizo se marchó del país, y hoy construye sus simbólicos puentes en otro lugar del mundo. * Alguien les recomendó al coronel y a su esposa que, una vez posesionados, debían mejorar su vestuario y apariencia. La Dra. Bohórquez —hasta entonces extremadamente discreta en su vestuario y maquillaje— fue sometida al cambio de look recomendado por profesionales; posó para fotógrafos de modas y apareció en un reportaje especial de varias páginas en una de las revistas del corazón. Su esposo, el Excelentísimo Presidente —como rimbombante manda el protocolo quey uno se refiera señor al mandatario— ordenó de un modo cambio total de guardarropa, con trajes corbatas de Gucci, Hermes, Versace o De la Renta y así llegaba a su despacho, a las concentraciones políticas y las veladas diplomáticas; mas —ay—, la vestimenta podrá haber sido de marca, pero la figura... * Cuando en marzo de 2003 se le informó al presidente que se había dictado una providencia civil sobre su matrimonio, declaró no estar seguro si se trataba de una separación de bienes o de divorcio. * Mónica Acosta, hermana del por entonces todopoderoso Patricio Acosta, fue originalmente nombrada secretaria en la Presidencia de la República. Luego, sin que mediaran explicaciones, fue ascendida a rango de Ministro de Estado, con el sueldo correspondiente. Cuando fue en viaje oficial apareció a China, no hizo fotografías, acompañar por su esposa, sino por Gutiérrez Mónica Acosta, con quien en se varias incluso en la Gran Muralla. Esto provocó una ola de rumores, y Acosta debió ser alejada del despacho presidencial y fue nombrada Asesora en el Banco Central del Ecuador. Previo a su traslado, fue condecorada con la Orden Nacional al Mérito, sin que se especificaran cuáles eran aquellos méritos.

Y otra vez Zuquilanda El canciller Patricio Zuquilanda, quien llegó a ministro luego de una muy cuestionada embajada en Corea, dejó una larga lista de ilegalidades, torpezas y bellaquerías en su paso por RR. EE. Las hubo grandes y chicas.


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* El canciller Zuquilanda intentó perfeccionar, sin autorización del Congreso, un tratado con los EE. UU. para la construcción de supuestas bases logísticas en distintos sitios del país. Cuando saltó el escándalo, Zuquilanda afirmó que sólo eran unas “bodeguitas” para el eventual advenimiento del fenómeno de El Niño. Cuando se le hizo notar que las tales incluían construcciones en laZuquilanda provincia delnoCarchi y Cotopaxi (muy lejos “bodeguitas” de la habitual incidencia de El Niño), tuvo empacho en confesar que, cuando firmó los tratados, “no había leído los anexos” (!). * Pero quizá hubo otro “acuerdo secreto” con las fuerzas norteamericanas. Es imposible afirmarlo; pero lo cierto fue que, hasta junio de 2004, ocho embarcaciones ecuatorianas fueron alcanzadas en alta rmar y hundidas o interceptadas por fuerzas estadounidenses que operaban desde la base de Manta. Este hecho sin precedentes, de que naves con bandera ecuatoriana fuesen asaltadas, abordadas y eventualmente destruidas por fuerzas militares de otro país, hubiese sido motivo más que suficiente para tener conflictos internacionales (o, al menos, provocar un airado reclamo ante los tribunales competentes) con la nación que se atreviera a realizar lo que, en cualquier otra circunstancia, hubiese sido considerado un acto de guerra. Nunca de se nuestro aclaró, además, si dichas intercepciones habían ocurrido en aguas territoriales país. * En lo meramente formal, movido quizá por aquella Cultura de la Pobreza, que busca compensar un cierto complejo de inferioridad (por razones étnicas o económicas) con apariencias, reemplazó la vieja limosina de protocolo (que sólo se emplea para llevar y traer a visitantes ilustres) por una flamante de marca Cadillac , que costó (sin aduanas y sin IVA) algo así como 70,000 dólares. * Y no paró ahí el mal gusto (que los peruanos llaman guachafería). Se ordenó que los embajadores usaran una especie de uniforme copiado de modelos del siglo XIX, un frac con pechera y solapas llenas de entorchados y con... sombrero de plumas. En una recepción diplomática el ministro afirmó que, en la hacienda su mamá, se * contrataban colombianos ilegales, a quienes se pagaba la mitaddedel salario establecido por ley.

Trivia... * Otro de los rasgos de la Cultura de la Pobreza es que los cholos tratan de parecer gringos. Nada menos que el 24 de mayo de 2003, en el estadio Atahualpa de Quito, se desplegó una gigantesca bandera que decía Ecuador: The most beautiful country in the world . * Un buen día la ministra Baki despertó inspirada y sugirió un sistema para solucionar —de una sola o, como diría Bucaram, de un solo toque— los problemas de la reactivación económica y el desempleo. Presentó un diseño personal de una suerte de combo (de aquellos que sirven de promoción para las fiestas), que unía cocina y refrigeradora, que la creativa ministra bautizó como cocirefri. * Cuando se aproximaba el concurso de Miss Universe, varias ciudades del país (recordando tal vez la antigua cinta española Bienvenido, míster Marshall ) invirtieron una parte de sus escasos recursos para recibir a los miles de turistas que se aseguraba llegarían con la atracción del concurso. Cuando se hicieron las cuentas resultó que aquellos miles no habían llegado ni siquiera a un millar.


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* Tal vez el amigo lector haya olvidado muchos de estos hechos —y sería perdonable, pues fueron tantos y tan frecuentes—, pero probablemente recuerda a Carlos Arboleda ante los trabajadores de Petroecuador, cuando rasgó su camisa y ofreció su pecho desnudo (y lampiño) como prueba de que estaba dispuesto a morir en el intento. Imagen predilecta de los caricaturistas, Arboleda no tardó en ser bautizado como Tarzán Arboleda. * Un poco más adelante, y frente a una denuncia de contaminación en una laguna en la Amazonía, Arboleda afirmó que aquello no era cierto y, para ratificar su decisión de morir en el intento, bebió un vaso de aquella agua. * Mucho menos gracioso resultó que Paola Gutiérrez, hermana del presidente, fuera nombrada para un cargo en el Banco de Desarrollo y que allí, violentando todos los procedimientos, se le otorgara un préstamo de 35,000 dólares. Y aun menos cómico fue que ese préstamo se entregara precisamente en los momentos cuando el régimen aseguraba no disponer de los recursos para cubrir una humilde elevación de pensiones a los jubilados, quienes, en su desesperación, habían declarado una huelga de hambre. Ellossu—ejemplo por defender dignidad. de coraje y vigor cívico— sí dispuestos a morir en el intento * Como lo hemos reseñado ya en otro sitio, en marzo de 2004 estalló un pequeño escándalo cuando a la esposa del coronel Patricio Acosta se le retiró la visa de ingreso a los Estados Unidos. * Los partidarios del equipo de fútbol El Nacional , vinculado con las FF.AA., se dirigieron al coronel-presidente solicitándole que no asistiera a los encuentros que disputaba su equipo, porque, según afirmaron, la presencia del mandatario atraía la mala suerte para el club. El autor de estas líneas no cree en esta clase de supersticiones o cábalas; pero, cuando el coronel dejó de asistir al estadio, la suerte del equipo cambió, y se detuvo una prolongada racha de derrotas.

Y no tan trivial * Afirmando que él trabajaba 14 ó 16 horas diarias, el coronel-presidente afirmó que necesitaba una casa de descanso (quizá en el modelo de Camp David , en los Estados Unidos), y eligió una finca (con caballerizas y todo) abandonada por el banquero Nicolás Landes. El costo: 7.5 millones de dólares. * Para celebrar el cumpleaños número 47 del coronel, Renán Borbúa organizó una enorme parranda ($ 100.oo por cabeza) para 400 personas en Guayaquil. En ese modesto ágape de 40,000 dólares, el coronel demostró otro de sus talentos ocultos: cantó unas rancheras. * Como lo sabemos todos, Ecuador es un país de gente muy impuntual. El CONAM calculó que las pérdidas por este hecho ascendían a varios miles de millones. El gobierno decidió —y lanzó una campaña al respecto— que eso debía terminar. Pero — ya esto no es para García Márquez, sino para Ripley—, el propio presidente llegó tarde al acto cuando debía lanzarse la tal campaña contra la impuntualidad . Es más; pocos días después llegó con un atraso de seis horas a un acto público en Tena, y la “explicación” ofendía o la credulidad o la inteligencia del pueblo: el presidente dijo que “se le acabó la gasolina”.


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* En medio de grandes fanfarrias, y con un despliegue publicitario mundial, el heredero del trono español, el Príncipe de Asturias, contrajo matrimonio en Madrid, e invitó para el acto a los jefes de Estado, particularmente de los países iberoamericanos. Nuestra primera dama contrató a varios modistos y se hizo coser tres trajes con sombreros, presidente vistió y levita fue (a una hora cuando lo procedente era el usoy el delseñor llamado chaqué). Endelafrac televisión identificado como Sultán de Brunei . * En uno de sus trotes mañaneros, el coronel se cruzó con estudiantes del altivo colegio Mejía, quienes le reclamaron por la expedición de un carné estudiantil (que les daría derecho a pagar un precio especial por el pasaje en el transporte público). El presidente accedió. Se cobraron 80 centavos por estudiante para la elaboración del mencionado carné... y ahí terminó el asunto, pues el documento jamás fue expedido, por los reclamos de los transportistas. * Quizá con el objeto de congraciarse con aquellos estudiantes, el coronel decidió compensarlos, instalando dispensadores de profilácticos, preservativos o condones. Sólo él podría explicar cuál era la relación entre el carné burlado y aquellas fundas elásticas. * Si deben o no tener derecho al voto los miembros de las FF.AA. es un tema de largo y profundo debate. Cuando, en febrero de 2004, el presidente preparó un proyecto de reformas constitucionales, ésta facultad constaba en él. Cuando se levantaron voces en contra, el presidente dijo que “era una indelicadeza de Pachakútil” haber hecho público este punto. * En medio de muchas novedades, el “proyecto presidencial” escondía la posibilidad de que el presidente pudiese ser reelecto de modo inmediato al terminar su período, lo que fue rechazado por la opinión pública. El presidente tomó este rechazo como una manifestación más de la maldad de sus opositores que buscaban impedir que el pueblo evidenciara mayoritario que el presidente fuese reelecto”. en La realidad era su que“deseo en aquel momentode(febrero 2004) sólo Gutiérrez el 4% de los consultados Quito, y apenas el 1% de los encuestados en Guayaquil consideraban que la gestión del presidente era muy buena, mientras el 68% en Quito y el 73% en Guayaquil consideraban que era mala o muy mala. * El Tribunal Andino de Justicia es la más alta instancia judicial de la Comunidad Andina de Naciones, y tiene su sede precisamente en Quito. La Cancillería, que es el organismo encargado de presentar los aspirantes, anunció la candidatura de —la desfachatez y el descaro no tienen límites, verdaderamente— Napoleón Villa, el supercuñado, basado en su experiencia como... juez de Policía. Frente a la tormenta que originó este hecho, el siempre sensible y delicado coronel Villa se excusó de desempeñar cargo, pues se proponía 'continuar con sus actividades profesionales”. No especificóese cuáles eran éstas.

Vox pópuli... ¿Vox Dei? La relación del presidente con los medios de comunicación fue siempre mala y, a medida que las mentiras oficiales subían de tono, la pasión periodística por la verdad chocó más y más frontalmente con las versiones que el régimen daba sobre aspectos muy evidentes de su desgobierno. Esta mala relación osciló entre las críticas oficiales y la brutal agresión a tiros (como en el caso del presidente de Telesistema). A continuación unos cuantos hechos, no necesariamente en orden cronológico...


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* Ya el 12 de marzo de 2003 (antes de cumplirse dos meses en el gobierno) los periodistas acreditados en Carondelet denunciaron malos tratos por parte de la seguridad presidencial, que les impedía cumplir con su trabajo. * El 5 de septiembre, frente a lo que consideró malevolencia periodística, el gobierno anunció infames”que de preparaba la prensa. una ley para “sancionar a los mentirosos, calumniadores e * El 17 de septiembre, al ser requerido por una dilación en la firma del Acta de Chapultepec (sobre la libertad de información), el gobierno alegó que “estaba reñida con la vigente Ley de Ejercicio Profesional del Periodista”. Cuando la ciudadanía y la prensa internacional protestaron por este hecho, el gobierno —a puertas cerradas— se vio obligado a suscribir el Acta, el 2 de octubre. * El 30 de octubre, el secretario de prensa de Sociedad Patriótica, Alejandro Nájera, anunció que estaba elaborando una lista de “los enemigos del gobierno”. * El 17 de noviembre, grupos de Sociedad Patriótica quemaron ejemplares del diario El Comercio, que había publicado artículos sobre las relaciones del gobierno con César * EnFernández. abril de 2004, el presidente pidió a la Fiscalía que iniciara investigación previa contra el periodista Diego Oquendo, por el delito de haber preguntado a Patricio Acosta si el funcionario conocía de un aporte económico brindado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) durante la campaña electoral. El coronelpresidente aducía que tal pregunta “atentaba contra la seguridad del Estado”. * El 27 de agosto (2004), Gutiérrez criticó asperamente a los medios por “brindar espacios” a “los oligarcas que calumnian el trabajo de su gobierno”. * El 15 de septiembre, en medio de la campaña electoral para las elecciones seccionales del mes de octubre, el presidente acusó a varios medios de “informar de verdades a medias” por haber dicho que el había repartido calendarios y otro material de campañaEcuavisa, durante susTeleamazonas giras presidenciales. Los Visión acusados fueron los El Universo, El Comercio, y Radio . Cuando canales de televisión mostraron imágenes en las que claramente se veía al presidente repartiendo aquellos elementos de campaña, Gutiérrez dijo que esas eran las 'verdades a medias”. * Pese a lo anterior, el 21 de septiembre, el indescriptible Secretario de Comunicación Iván Oña dijo que llamaría a confesión judicial (un paso pre-judicial, anterior a las acusaciones penales) a los periodistas que publicaran las ya fementidas “verdades a medias”. * Preocupados por éstas y otras noticias, los organismos internacionales inquirieron al presidente por el estado de la libertad de prensa, y éste no tuvo reticencias para declarar que “en Ecuador existe una exagerada libertad de prensa”.


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El libro negro de Lucio Gutiérrez

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