EL DRENAJE EN HOMEOPATIA JORGE MONTOYA SALDAÑA
EL DRENAJE EN HOMEOPATIA
POR
JORGE MONTOYA SALDAÑA
2011
INTRODUCCION Durante los años recientes la Homeopatía ha ocupado un lugar predominante, especialmente en Europa, en el tratamiento tanto de enfermedades agudas y crónicas y necesariamente debe continuar con el progreso de nuevas ideas en la Medicina y adaptar sus aplicaciones prácticas al concepto moderno de la terapéutica. Es una condición esencial dentro de su creciente expansión en los círculos profesionales así como en relación con el público en general. Parece aclarado que la Homeopatía, siendo un admirable método terapéutico y habiendo acumulado, desde principios del siglo pasado, miles de observaciones clínicas junto con un número impresionante de curaciones, debe beneficiarse inevitablemente con cualquier progreso que se haga en la medicina moderna trascendiendo de sus propios límites cuando se presente la ocasión. Esto no quiere decir que pretendamos dudar sobre la validez de los principios fundamentales del método que constituye en sí mismo un crecimiento fundamental sobre el que se basa completamente la estructura de la Homeopatía. Es precisamente porque la Medicina Homeopática se basa en cimientos firmes que es posible agregar otro piso, por así decirlo, a ese edificio sin el peligro pel igro de que se derrumbe. Tampoco existe la idea de modificar en ninguna forma el “canon” de la prescripción Homeopática medicinal con base en su ley de Similitudes.
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Pero parece que a llegado la hora en que, debido a nuevos accesos a los conocimientos biológicos y clínicos durante las últimas décadas, un procedimiento de renovar, como si fuera, debe ser aplicado al tratamiento Homeopático tal como se concibió originalmente por Hahnemann, introduciendo un nuevo principio de tratamiento que fue definido por el Dr. León Vannier, eminencia dirigente de la Escuela Homeopática Francesa, Francesa, con el término de “drainage” que significa desintoxicación. El presente trabajo, dedicado a todos los que practican la Homeopatía en la Europa, América y sobre todo en especial a quienes la practican en México, tiene como meta el familiarizarlos con este nuevo principio que se ha convertido en clásico en la enseñanza y práctica de la Homeopatía en Europa y cuya aplicación lógica se expone en las páginas que siguen. Con el fin de facilitar el estudio y comprensión de los factores involucrados, una serie de preguntas, dependientes cada una de la otra, se han introducido en cada capítulo a fin de que el lector pueda referirse a ellas en cualquier caso en que se estime que tiene necesidad de conocer la respuesta a cualquier que se le pueda presentar en relación con la teoría y práctica del “Drenaje” Drenaje” No es nuestra intención el discutir problemas biológicos y aspectos de naturaleza fisio-patológica. Al dirigimos a los doctores en nuestra categoría de médico homeopático, nos hemos esforzado tanto como es posible, en hacer inteligible la Homeopatía para los jóvenes que la ejercen así como para el 2
hombre común para que este último al adquirir un entendimiento claro de los principios a que atañe pueda crear un clima favorable en el que pueda prosperar esta que es esencialmente una “medicina humana”, para usar la bien conocida expresión del doctor León Vannier. Finalmente, para beneficio especial de los que la practican, hemos presentado una MATERIA MEDICA condensada de remedios comúnmente recetados en el tratamiento complementario del “drenaje” ampliamente comentado en estas páginas. Antes de repintar una casa, lo primero que debe hacer se es eliminar todo rastro de suciedad y polvo que se hayan acumulados desde su limpieza anterior. Para obtener resultados satisfactorios, agradables y limpios, primera mente se lavan las paredes y se barren los pisos, prestando especial atención a todos los rincones en donde la escoba no haya alcanzado y la basura recolectada se deposita en un bote que generalmente se localiza fuera de la casa, a la entrada de la cocina. Solamente cuando esto ha sido ejecutado es cuando se inicia la aplicación de la pintura fresca y se procede al proceso de renovación. El intento de repintar una casa en condiciones sucias y polvorientas puede dar una impresión de limpieza pero el trabajo no puede ser satisfactorio porque se ha hecho solamente a medias. Esta analogía, mejor que largas explicaciones, les dará una idea más o menos exacta de lo que es el drenaje homeopático y los remedios indicados de acuerdo con la ley de similaridad en relación con el organismo enfermo. Brevemente, es un 3
procedimiento limpiador orgánico preparando el terreno para la más efectiva acción de los reme dios constitucionales. La concepción de “drenaje” (desintoxicación) es tan antigua como la del propio tratamiento. En la medicina antigua se aplicaba en la forma de infusiones de hierbas cuyo uso se ha perpetuado hasta nuestros tiempos. También la provocación artificial del sudor representa otra modalidad de limpieza orgánica que disfruta de cierta preferencia en la forma de baños de vapor. Este concepto no es extraño a la medicina ortodoxa que utiliza, ciertos remedios, como por ejemplo el Digitalis, por su acción diurética con miras al “drenaje” de los riñones. Pero estas aplicaciones del principio del “drenaje” no son más que parciales y relativamente limitadas. La Homeopatía, a pesar de su débil influencia en los círculos ortodoxos, es la Medicina del futuro, y quedamos en deuda con el Dr. León Vannier, quien siguiendo a Nebel desde el año de 1912, comenzó a enseñar la doctrina de la “limpieza orgánica” como indispensable para cualquier tratamiento homeopático bien proyectado. Como ya lo hemos señalado, aún cuando la Medicina Homeopática se conserva fiel a los principios establecidos por su famoso fundador, Hahnemann, de todas maneras debe “rejuvenecerse” por sí misma y solamente haciéndolo será capaz de ejercer influencia sobre la creciente generación de jóvenes doctores, bajo la condición, sin embargo, de que se les suministre un instrumento de trabajo que vaya con los tiempos y adaptado a las ideas científicas modernas. 4
CAPITULO 1. QUE ES EL “DRENAJE” En el transcurso de este capítulo, que se dedica a la justificación terapéutica del método complementario del “drenaje” Homeopático, nos proponemos dar contestación a tres preguntas que se suscitan en relación con el asunto tema del presente trabajo.
I.— Definición de “drenaje” II.— Qué se entiende por Toxinas? Ill.- Cómo actúan las Toxinas?
I.— DEFINICION DE “DRENAJE” El término general de “Drenaje”, es decir Desoxidación, abarca la suma total de recursos terapéuticos disponibles para asegurar la eliminación, a través de conductos naturales, de las toxinas que vician el organismo de un paciente que requiere tratamiento. El “Drenaje” tiene el desempeño dual de efectuar estimulación orgánica y la eliminación de las toxinas.
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Un ejemplo del “Drenaje” ha sido presentado en la Introducción relacionado con el tratamiento de las fiebres por medio de infusiones de hierbas o la utilización de baños de 5
vapor en pacientes obesos con objeto de provocar la transpiración artificial, constituyendo ambos recursos de desintoxicación encaminando a eliminar del organismo las toxinas residuales que lo vician periódicamente. El cuerpo, al igual que un motor, debe ser limpiado de vez en cuando. Esta operación debe llevarse a efecto, ya sea espontáneamente con motivo de la crisis mórbida que se presenta durante el desarrollo de una afección y que representa en último análisis un esfuerzo de parte del organismo para deshacerse de sus toxinas; o con ayuda de un “drenaje” apropiado, lo cual es la meta de todo tratamiento bien ordenado. En la medicina homeopática, la forma de asegurar el “ drenaje” natural del paciente es suministrada por los propios remedios homeopáticos que, al ser recetados de acuerdo con la ley de similitud, ayudan en la eliminación de las toxinas orgánicas al través de conductos naturales. Además, el “drenaje” homeopático natural llena otro objetivo con la preparación del organismo para la acción de altas potencias y salvaguardándolo contra crisis temporales de agravación debido a los efectos de los remedios administrados y constituyendo en sí mismos una manifestación del procedimiento de drenaje.
II. — Qué se entiende por Toxinas? Este término, algo vago en el sentido general en que aquí es empleado, abarca convenientemente todas las va riadas formas 6
de viciado o infección y puede entenderse como representativo de los distintos elementos de intoxicación susceptibles de afectar a un organismo. Para los efectos de simplificación puede uno clasificar las distintas fuentes de intoxicación orgánica bajo tres diferentes categorías, distintas entre sí pero cuyas manifestaciones pueden encontrarse simultáneamente en el mismo paciente. Toxinas Exógenas.— Es decir aquellas que son “externas” al paciente, ya sean los estimulantes artificiales como son el alcohol, el tabaco, café, medicinas tomadas en elevadas dosis, o influencias depresivas tales como la preocupación, la ansiedad, choques mentales, etc. Todos estos factores, químicos o psicológicos, actúan sobre los tejidos del organismo disminuyendo su resistencia y viciándolo. Toxinas Endógenas.— Es decir aquellas toxinas que de hecho son localizadas en el propio paciente, lo cual significa los virus microbianos y toxinas asociadas con la tuberculosis, sífilis o cualquier otra enfermedad, originadas por microbios y que afectan los variados sistemas y órganos del cuerpo. Toxinas Autógenas.— Es decir las que son generadas por el propio paciente como resultado de su constitución y temperamento y transmitidas a él por herencia. Estas toxinas afectan el organismo debilitando su resistencia. El Artritismo, descrito por Hahnemann bajo el término de “Psora” es uno de los mejores ejemplos de esta clase de toxinas. Desde un punto de vista clínico, no hay una sola persona en el mundo moderno que no haya estado expuesta, ya sea temporal 7
o permanentemente, a una u otra de estas toxinas. En Otras palabras queda aclarado que cada paciente, antes de recibir tratamiento por cualquier afección, debe ser “limpiado” para que el remedio homeopático pueda actuar con el máximo de eficacia, al tiempo que evita, hasta donde es posible, la crisis de agravación que puede ser acompañante de cualquier tratamiento en particular.
III. — Como actúan las toxinas. Ya sea que se trate de toxinas de lenta acción, tal como las del alcohol y el tabaco, virus microbianos o desórdenes debidos al exceso de ácidos úrico u oxálico, el proceso de intoxicación se conserva igual en todos los casos. La primera etapa consiste en el vaciamiento progresivo del organismo debido a la falta de funcionamiento de ciertos órganos que regulan la eliminación en las diferentes partes del cuerpo. En el caso de intoxicación alcohólica el paciente presenta síntomas de un problema hepático de las células afectadas porque ya no pueden desarrollar sus funciones normales. En consecuencia el sujeto sufre de problemas intestinales o digestivos, falta de apetito, vómitos, a los cuales se adicionan las reacciones nerviosas y psicológicas, siendo todas manifestaciones de la defectuosa actividad funcional del hígado. Lo que es aplicable al hígado lo es también aplicable no solamente a otros órganos inmiscuidos en el metabolismo, esto 8
es órganos cuya labor es la de quemar el mate rial digerido para convertirlo en asimilable por el organismo, sino además afecta a varias glándulas endócrinas, un tema que abordaremos extensivamente en un capítulo posterior. En nuestra opinión, la hormonoterapia en dosis homeopáticas parece pertenecer al concepto general del “drenaje”, tal como debe ser comprendido. La segunda etapa en el proceso de intoxicación se efectúa si el ejercitante no interviene a su debido tiempo y consiste en la manifestación de una lesión que afecta los tejidos o un órgano que anteriormente ha pasado por un estado de falta de funcionamiento. Las enfermedades in variablemente afectan a cualquier órgano que demuestre la menor resistencia. Para regresar al ejemplo ya presentado en relación con la intoxicación alcohólica que afecta las células del hígado, la lesión de la que el paciente tiende a sufrir consiste en la esclerosis del hígado aunada a la atrofia del órgano y las consecuencias patológicas resultantes de esas lesiones. Lo mismo es aplicado a otras causas de intoxicación y ya sea de origen microbiano o metabólico. Así es que el exceso de ácido úrico en la sangre, ya que es una toxina autógena, puede dirigir hacia la fijación de las coyunturas y ser causa de lesiones típicas de la artritis o la osteoartritis. La literatura médica está desbordante de ejemplos similares. Cualquier libro de texto sobre la patología clínica que presente una descripción de variadas enfermedades, aclara perfectamente que la causa primordial de cualquiera de ellas se a una intoxicación o infección en el sentido más amplio de los 9
términos, resultado desde un principio de la falta de funcionamiento de los órganos involucrados. Habiendo discutido esas tres preguntas principales que se presentaron en este capítulo, hemos fundamentado el hecho de que la aplicación del drenaje es absolutamente esencial en la Homeopatía moderna y el tratamiento debe ser orientado no solamente a la causa obvia y temporal de la afección sino al organismo completo del paciente, incluyendo a las glándulas y órganos de excreción. El proceso de “limpieza orgánica es todavía más indis pensable ya que un remedio preciso es indicado claramente para que pueda obrar más intensamente y con mayor eficacia.
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CAPITULO II RAZONES PARA EL “DRENAJE” En el curso del capítulo anterior hemos comentado el concepto general del drenaje que, en nuestra opinión, es indispensable para cualquier tratamiento moderno. Ya indicamos las metas incluidas al recetar el remedio del drenaje, o sea la lucha en contra de la intoxicación orgánica. Este concepto, que señala como lo hace la clave para la aplicación terapéutica complementaria según se describe en estas páginas, debe desarrollarse más ampliamente con miras a justificar su carácter inortodoxo a los que ejercen sujetándose estrictamente a la doctrina original de Hahnemann. Pero todo está destinado a desenvolverse. La Homeopatía no puede quedarse petrificada sino que debe ampliar su perspectiva para atraer más adeptos y pacientes. En el curso de este capítulo nos proponemos dar con testación a tres preguntas que representan un desarrollo ampliado de la contestación a la segunda pregunta en el capítulo anterior.
I.—Cuáles son las fuentes de intoxicación? II.—Cuáles órganos son los afectados? III.—Qué beneficios se derivan del drenaje? Cuando el que ejerce, siendo un homeópata, se enfrenta a un paciente su-primera tarea, después del examen clínico que 11
nunca debe descuidarse, es la de descubrir el mayor número de síntomas patógenos con miras a seleccionar un remedio que tenga la mayor “Similaridad” a ellos. No puede evitar el pensamiento de que su paciente no se parece en ninguna forma al paciente de hace un siglo, cuando se practicó la Homeopatía por primera vez. Al hacer referencia a los casos clínicos citados por Hahnemann y sus sucesores se observa claramente que los síntomas descritos durante el curso de la observación clínica están relativamente bien definidos y esa precisa claridad es guía para determinar con precisión el remedio indicado por la suma total de los síntomas observados. En los actuales tiempos el paciente por lo general llega con el practicante con una sintomatología mucho más compleja, y las señales patológicas que en tiempos de Hahnemann estaban claramente en evidencia se han vuelto menos marcadas en nuestros tiempos. Nos expresamos con base en una experiencia personal que se ha extendido por un período de 20 años y debemos reconocer que tenemos que luchar con ciertas dificultades para encontrar el “similimum”. Por qué será esto? Porque el hombre moderno es un sujeto profundamente intoxicado y la veracidad de causas del vicio orgánico confunden la situación y obscurecen la visión patogénica esencial para recetar un remedio eficaz. La experiencia clínica y terapéutica ha comprobado que si el organismo enfermo primeramente se limpia o “dre na”, la visión patogénica se tornará más clara y facilitará la determinación del remedio mientras que su acción será más 12
rápida y efectiva porque no habrá impedimento para la reacción resultante de su administración. Para poder recetar el remedio del drenaje de acuerdo con los principios homeopáticos es necesario primeramente encontrar las causas de la intoxicación, es decir descubrir la causa primordial que obstaculice la completa eficacia de la acción terapéutica. Debemos ahora referirnos a las tres causas principales de intoxicación que se mencionaron en el capítulo anterior.
1. INTOXICACIÓN DE ORIGEN EXOGENO. Ya hemos visto que estas causas provienen de elementos extraños al sujeto. Hemos visto también que estos factores tóxicos podrían tener efectos ya sea estimulantes o depresivos en el organismo y que están relacionados con el alcohol, café, té, tabaco y en especial medinas administradas en elevadas dosis. En relación con esto debemos también tomar en cuenta ciertos factores sicológicos.
2. INTOXICACIONA CAUSA DE MEDICINAS. Esta es una de las causas principales de intoxicación orgánica debido a que en estos tiempos el hombre toma drogas sin discriminación y la intoxicación médica resultante de esta práctica constituye la razón principal de intoxicación gradual del organismo.
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Muchos pacientes que consultan a un homeópata por primera vez le presentan una visión patogénica algo con fusa, de la cual es posible descubrir dos elementos: el elemento de la afección propiamente y segundo, el elemento de la intoxicación médica anterior al principio del padecimiento, debido al haber ingerido grandes dosis de medicinas propietarias y similares durante un variable período de tiempo. El practicante homeopático se enfrenta así a una doble visión patogénica, una obscureciendo a la Otra y la aparente confusión que pueda ocasionar dificultaría encontrar el “similimum”, es decir, el remedio realmente indicado. En relación con esto es interesante observar con qué rapidez los animales domésticos y niños pequeños que reciben tratamiento homeopático responden a los remedios recetados. Esto es debido sencillamente a que sus organismos, en la mayoría de los casos, están libres de intoxicación médica y son claros los signos patogénicos que presentan. Además en los animales el mal funcionamiento orgánico es menos marcado que en los humanos y por lo tanto el remedio homeopático es más eficaz.
3. INTOXICACION DEBIDA A ESTIMULANTES. Bajo este encabezado se incluyen todos los productos cuyo uso excesivo finalmente afecta las funciones norma les de ciertos órganos eliminatorios. Ejemplo: (café, tabaco, té y alcohol), para mencionar solamente los principales. Cada uno de estos productos causantes de intoxicación actúa sobre uno o varios órganos modificando sus funciones 14
normales y afectando las glándulas endócrinas y provocando una visión clínica cuya complejidad bien puede dejar perplejo al practicante. De acuerdo con el órgano afectado en particular y los signos patogenésicos que se presenten, se recomienda el remedio de un drenado apropiado. Ya que el organismo haya sido primeramente limpiado durante varios días de tratamiento, se aclarará la verdadera imagen clínica y patogénica. Ya hemos presentado el ejemplo de la intoxicación alcohólica que, afectando como lo hace tanto al hígado como al bazo, se beneficia por la administración de “Quercus, spiritus glandium”, el cual es un remedio específico para el bazo y el antídoto del alcohol. Por su actividad sobre el bazo, esta medicina puede ser conceptuada como remedio de drenaje para esta glándula, teniendo un efecto secundario sobre el hígado. La acción del mejor remedio para la intoxicación alcohólica, la “NUX VOMICA”, será más efectiva si los órganos en cuestión funcionan normalmente. Lo mismo es aplicado a otras causas de intoxicación y recomendamos al lector la Materia Médica al final de este trabajo, con una lista de remedios de drenaje y sus indicaciones.
4. INTOXICACION DEBIDA A DEPRESIVOS. Como ya quedó indicado, las causas de intoxicación que producen un efecto depresivo incluyen los choques 15
psicológicos, emociones trastornadoras, todos los factores que tengan un efecto detrimental sobre el sistema nervioso y en consecuencia son responsables de su funcionamiento anormal. Es evidente que en estos casos, remedios como “Gelsemium”, “lgnatia” y “Argentum Nitricum” pueden ser indicados según los síntomas que presente el paciente. Pero cuando está afectado el sistema nervioso el drenaje, por su acción sobre la glándula pituitaria o tiroides, por ejemplo y de acuerdo con la sintomatología que se presente, ayudará enérgicamente a la acción de los remedios constitucionales. Es evidente que una función renal defectuosa, por ejemplo, que pueda derivarse de infección microbiana, adquirirá en un sujeto artrítico una importancia especial para los riñones, que es el órgano excretorio principal de los productos metabólicos y que tiende al mal funciona miento más fácilmente en sujetos artríticos que en los normales. De ahí la posibilidad de la arena urinaria o cálculos renales después de la intoxicación microbiana de los órganos en cuestión. Presentaremos ahora un ejemplo apropiado considerando a un sujetó cuyos signos patogenésicos requieren de la prescripción de “Medorrhinum” Supongamos, que está afectado por una intoxicación microbiana de origen gonocócico de larga duración y ha heredado una tendencia hacia el artritismo. Esta predisposición se manifiesta en él por dolores en la región lumbar
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5. INTOXICACION DEBIDA A CAUSAS ENDOGENAS. Bajo este título se incluyen todas las intoxicaciones orgánicas causadas por gentes microbianos y las toxinas así llamadas. Las hay de dos clases: Pueden ser transmitidas por herencia o adquiridas en el curso de la vida. Y aquí haremos una distinción, la intoxicación microbiana puede ser transmitida artificialmente por la vacunación o sueroterapia, o puede ser adquirida por contagio. La intoxicación microbiana o virus, más que las toxinas de origen exógeno, tienen un profundo efecto sobre todos los tejidos y órganos. Ya se trate de un caso de infección por tuberculosis o sífilis, encuentra uno señales de mal funcionamiento en los órganos excretorios debido a la presencia y acción de las toxinas específicas y en tales casos, más que en ninguna otra forma de intoxicación, que es indispensable el drenaje para lograr una acción más profunda y más extensa de los nosodes indicados, sin exponerse al riesgo de agravación que siempre es posible. La tuberculosis, por ejemplo, generalmente afecta a las membranas mucosas y serosas. Prescribiendo desde un principio a un paciente en el que se observa claramente, pero que no ha sido previamente preparado mediante un drenaje apropiado, se corre el riesgo de localizar el efecto completo de la reacción orgánica sobre estas membranas. Síntomas meníngeos, a causa de la administración de alta potencia de Tuberculinum, han sido reportados. Un drenaje previa prescripción de acuerdo con los remedios específicos
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indicados, evitará el surgimiento de manifestaciones que algunas veces pueden ser alarmantes. Lo mismo puede decirse de otros remedios que se su ministran en altas potencias.
6. INTOXICAClÓN DEBIDA A CAUSAS AUTOGENAS. Por último, una de las causas de mal funcionamiento orgánico puede deberse a una intoxicación resultante de toxinas autógenas como derivadas de un metabolismo descompuesto. Esto se aplica especialmente a tendencias adquiridas por herencia y denominadas por el algo vago pero extensivo término de artritismo. (La Psora de Hahnemann). En caso de que un sujeto esté afectado al mismo tiempo por una auto-intoxicación artrítica y una infección adquirida, reciba inicialmente una dosis de “Medorrhinum” de alta potencia, se corre el peligro de recargar excesivamente la tensión sobre los riñones, los que tal vez no puedan desarrollar a toda capacidad sus funciones excretorias debido a que, de acuerdo con los signos clínicos, debe sospecharse la existencia de cálculos urinarios. Por consiguiente en tales casos es aconsejable prescribir primeramente “Berberis”, siempre que este remedio sea aplicable homeopáticamente, para ayudar a los riñones capacitándolos para eliminar a las toxinas de una dosis final de “Medorrhinun” de alta potencia.
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Se presenta este sencillo ejemplo para demostrar lo importante que es “drenar”, la salida que capacitará a los órganos en el desarrollo de sus funciones normales. En los casos de auto-intoxicación, lo aplicable a los riñones es igualmente aplicable a otros órganos excretorios o glándula que armonicen con ellos en sus funciones. Siendo el organismo un todo, en el concepto de Hahnemann, pero un todo compuesto de pequeñas partes y cada una su propia importancia, es esencial tomarlas en cuenta con sus funciones.
II. CUALES ORGANOS SON LOS AFECTADOS La meta de la Medicina Homeopática es actuar sobre el todo, pero no deben descuidarse los detalles. Puede decirse que el drenaje es uno de los principales detalles y las pequeñas partes representan diversos órganos a través de los cuales se efectúa el proceso de limpieza orgánica. Esos órganos pueden clasificarse bajo dos categorías, pero actuando una sobre la otra respectivamente: Los órganos excretorios y las glándulas endócrinas. Cada uno de estos órganos, desarrollando ya sea una función excretoria respecto a los derivados metabólicos o como en el caso de las glándulas endócrinas una función estimulante orientada hacia el metabolismo normal, de ben ser tomadas en cuenta siempre que se administre un tratamiento homeopático.
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ORGANOS DE ESCRECION. Estos incluyen tejidos y órganos cuya función, entre otras, es ayudar a la eliminación de toxinas orgánicas. En este sentido la piel juega un papel importante, según queda demostrado por las diversas afecciones cutáneas que no son más que un reflejo de problemas más profundos. La Eczema puede ser una demostración de intoxicación artrítica (Psora) o de una reacción infecciosa. Pero si la piel está afectada uno debe recordar que puede derivarse primordialmente del mal funcionamiento renal y si ha de recibir tratamiento correcto la afección cutánea, los riñones también deberán ser atendidos. Como ejemplo de remedio de drenaje, la Berberis manifiesta, aparte de los síntomas renales, señales patológicas para las que se prescribe en caso de eczema. Lo mismo puede decirse de la parte que juegan las membranas mucosas, ya sean de los sistemas respiratorios o digestivos y de membranas importantes que cubren y protegen a ciertos órganos. Las membranas mucosas, al igual que la piel, sirven para dar salida a derivados metabólicos y toxinas, como en el caso de la diarrea que a menudo sigue a la administración de “Thuja” de alta potencia. Es por lo tanto necesario prepararlos para su función eliminatoria. Entre las vísceras ya hemos mencionado el hígado, el bazo, y el páncreas, los cuales mediante sus respectivas funciones contribuyen al proceso de eliminación del organismo. En otras palabras, cada uno de los órganos excretorios requiere un distinto remedio de drenaje, ya que reaccionan en forma individual y presentan típicos si patogénicos. 20
GLANDULAS ENDOCRINAS. Ya hemos hecho referencia al papel secundario que desarrollan las glándulas endócrinas en el proceso de eliminación que se manifiesta por sí mismo como la estimulación funcional derivado de varias hormonas en los órganos excretorios. El ejemplo que arriba se presenta o sea el de la insuficiencia en un paciente artrítico que padezca de eczema infecciosa, la función renal puede ser estimulada y asistida en su trabajo de secreción y excreción suministrándole extracto de glándula adrenal en pequeñas dosis, con el resultado de que su efecto secundario vigoriza el tejido renal cuya labor es la de limpiar el organismo. Es en este sentido que consideramos a la hormonoterapia homeopática como complementaria del drenaje. No está dentro del alcance del presente trabajo el discutir más ampliamente la cuestión de que el tratamiento glandular represente una nueva acreción en el campo terapéutico, ofreciendo nuevas posibilidades. Se presenta aquí solamente como digno de recordarse y correspondiendo al concepto general del drenaje. Pero debe señalarse que esta técnica está en completo acuerdo con la doctrina homeopática, pues la ley de similitudes no podría encontrar mejor aplicación que al prescribirse los extractos glandulares siempre que se seleccionen de acuerdo con los síntomas de deficiencia o exceso de funciones glandulares, según los manifieste el paciente. Volveremos a tratar sobre este asunto al comentar en el Capítulo IV la práctica del drenaje, en el cual se toman en 21
cuenta individualmente a cada uno de los órganos y las glándulas, en relación con los remedios más justamente relacionados con el los. La meta de este estudio preliminar es recalcar la importancia del drenaje en relación con el papel y extensión funcional de los órganos excretorios.
III. QUE BENEFICIOS SE DERIVAN DEL DRAINAGE? Podemos decir que son de tres clases dependiendo de su efecto sobre el paciente, el tratamiento a la homo-terapéutica en general.
BENEFICIOS PARA EL PACIENTE. Con la práctica del drenaje el paciente queda protegido contra la agravación medicinal debida a la eliminación defectuosa de toxinas libres, que puede ocurrir repetida mente después de la administración de altas potencias, aún y especialmente cuando el remedio prescrito está claramente indicado. Vamos a tomar como ejemplo a un paciente cuyas señales patogenéticas indican la administración de “Sulphur”, la probable presentación de grave insuficiencia renal por que los riñones no pueden resistir el esfuerzo a que han sido sometidos, con el resultado de que se produce somnolencia y depresión, en respuesta a una visión clínica que causa alarma al practicante y ansiedad al paciente.
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Si desde un principio se hubiera tomado la precaución de reforzar los riñones reduciendo la cantidad de urea sanguínea, la dosis de “SULPHUR” habría actuado sin provocar esas manifestaciones de agravación que muchas veces originan que el paciente suspenda el tratamiento homeopático. Esa es la razón por la cual, y esto no puede enfatizarse lo suficiente, la Homeopatía no puede desligarse de los exámenes clínicos ni de las pruebas de laboratorio. La secuencia de acontecimientos, en el caso de la ad ministración de “SULPHUR”, puede repetirse al ser pres critos otros medicamentos de alta potencia.
BENEFICIOS PARA EL TRATAMIENTO. Los beneficios que se acumulan al tratamiento como resultado de la aplicación del drenaje se manifiestan por su más corta duración. Parecería que recibiendo trata miento inicial los órganos excretorios y las glándulas endócrinas se activa la acción del remedio prescrito en alguna forma, y lo capacita para obtener un efecto más rápido. Nos parece que al prescribir un mismo medicamento por meses, aún cuando esté claramente indicado para obtener una mejoría en el estado patológico, es más bien una pérdida de tiempo. Sí el paciente se siente mejor después de un largo período de tratamiento, podemos atribuirlo no al propio remedio homeopático, sino simple mente a la Naturaleza. Es entonces difícil dilucidar qué fue lo que realmente efectuó la curación. 23
El drenaje, al ayudar a la eliminación, ayuda al mismo tiempo la actividad del medicamento prescrito y apresure el proceso de restablecimiento, el cual puede con justicia atribuirse al propio remedio homeopático.
BENEFICIOS PARA LA HOMEOPATIA. Los beneficios que la Homeopatía puede derivar de la aplicación del drenaje según se ha explicado previamente, son resultantes normalmente de lo mismo. Si el paciente es rápidamente aliviado, sin ningún agravante, se convierte en un convencido del tratamiento por el método homeopático al haber experimentado sus beneficios. Por otra parte, si el que ejerce sabe cómo tratar correctamente al paciente de conformidad con la técnica que recomendamos, lo protegerá contra la posibilidad de agravación médica comprendiendo mejor su estado, pues los síntomas patogénicos se aclaran y ocurre una mejoría más rápidamente que en otra forma. En consecuencia, el practicante queda convencido de la validez de la doctrina homeopática y dedicará sus actividades a la expansión de la misma. Si la Homeopatía ha de progresar, nos corresponde a nosotros producir las situaciones en que tanto el paciente como el practicante no solamente acepten sus principios, sino que también se den perfecta cuenta de los beneficios que se derivan de su aplicación. Estimamos que el método de drenaje, apropiadamente comprendido de acuerdo con los principios que se fijan en el 24
presente trabajo, constituye un mejoramiento apreciable dentro del terreno de la Homeopatía moderna.
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CAPITULO III COMO ACTUA EL “DRENAJE” En los capítulos precedentes hemos establecido el hecho de que el practicante homeópata debe necesariamente tener presente que la selección del medicamento, especialmente cuando se administra en altas potencias, depende de ciertos factores y presupone una acción benéfica relativamente rápida, pues contrariamente a lo que se su pone la Homeopatía en los casos en que el remedio es in dicado de acuerdo con la ley de similitudes, es un método que logra muy rápidos resultados. Para los efectos de claridad, los factores relacionados se detallan enseguida.
1. El remedio debe ser escogido correctamente, esto es decir que debe tener una estrecha “similitud” con los signos patogenésicos que presenta el paciente. Para poder obtener un cuadro exacto de la verdadera afección, o sea la suma total de los síntomas y señales causantes de la lesión o mal funcionamiento que se está estudian do, es esencial primeramente, “limpiar” al sujeto de los derivados metabólicos o las toxinas que vician al organismo y muchas veces empañan la verdadera visión clínica. Ya hemos discutido este punto detalladamente.
2. También es de desearse que el remedio actúe con rapidez, no en el curso de unos meses, sino de unas cuantas semanas o 26
días, sin provocar al principio del tratamiento reacciones alarmantes en forma de síntomas de agravación debido a la repentina eliminación de productos o toxinas que están viciando el organismo bajo trata miento. También este punto ya lo hemos discutido anteriormente.
3. Habiendo establecido estos hechos fundamentales, se torna claramente evidente que el paciente debe ser tratado por medio del drenaje que reduce la tensión tóxica en la sangre, estimula la acción de las células y ayuda a la libre eliminación de las toxinas, de cualquier naturaleza que sean.
4. Por último, el proceso de eliminación de las toxinas se efectúa por conducto de tejidos, tales como la piel y las membranas mucosas, así como también por ciertas vísceras que desarrollan una función excretoria, como son el hígado, los riñones y el páncreas. En referencia al procedimiento de estimulación de la actividad celular, ésta se efectúa por medio de las glándulas endócrinas, algunas de las cuales actúan sobre la sangre (bazo) mientras que otras que tienen labores más complejas, pueden considerarse como coadyuvantes del drenaje (adrenal, pituitaria, tiroides y glándulas sexuales). Nos referiremos nuevamente a estos puntos en el curso del presente capítulo. Habiendo así establecido ¡a validez de la técnica del drenaje, es de nuestra incumbencia, explicar cómo actúa y se impone la formulación de una hipótesis aceptable:
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1. Cuál es la función que desarrollan los órganos excretorios? 2. Cuál es la función que desarrollan las glándulas endócrinas? 3. Por qué el remedio de drenaje debe encadenarse con el remedio constitucional?
1. CUAL ES LA FUNCION QUE DESARROLLAN LOS ORGANOS DE EXCRECION? En el curso del capítulo anterior y en relación con la pregunta de “Cuáles órganos son afectados”? se delineó el concepto de la intervención y acción de los órganos excretorios en el tratamiento de la enfermedad, ya sea funcional y orgánica. Cualquier afección puede conceptuarse, en último análisis, como una manifestación de reacción defensiva de par te del organismo en contra de la acumulación de toxinas en sus tejidos. Estas, bajo la influencia del tratamiento, son desalojadas por medio de las salidas naturales del organismo y se incorporan a la orina, substancias fecales, sudor, bilis, jugos digestivos y bajo ciertas condiciones patológicas con el pus o los fluidos resultantes de las secreciones reactivas como son las efusiones. En otras palabras, los principales órganos excretorios, es decir los órganos de eliminación, son la piel, las membranas mucosas de los sistemas respiratorios, digestivo y genital y las vísceras, (hígado, páncreas y riñones). Debemos considerar a las, manifestaciones patológicas que se observan en ellas como un esfuerzo para liberar al organismo de las toxinas orgánicas. 28
En consecuencia, la labor del practicante es la de ayudar al organismo en ese proceso de limpieza a través de los tejidos afectados por medio de las diversas medidas terapéuticas a su disposición, y la Homeopatía suministra algunos excelentes. Vamos nuevamente a puntualizar la reacción de la piel cuando se le somete a una excesiva eliminación de toxinas, que en vez de pasar por los riñones que no se encuentren funcionando normalmente, son desviadas hacia la superficie cutánea. La reacción resultante adquiere la forma de eczema, siendo una manifestación de intoxicación orgánica. Debemos también tomar en cuenta lo que se produce en tos casos en que los riñones, al no funcionar con normalidad y estar afectados orgánicamente, no son ya capa ces de desarrollar su labor en el proceso de eliminación. El paciente, con especialidad, si ya ha llegado a cierta edad, presenta síntomas de elevada urea sanguínea, cuya importancia y peligrosa reacción cuando han sido administrados remedios de alta potencia. Con referencia a las membranas mucosas del sistema digestivo, el proceso de eliminación puede venir acompañado de vómitos y diarrea que requieran los remedios apropiados de drenaje para ayudar en la desintoxicación del organismo. El observar al paciente con un poco de sentido común, debe ser suficiente para que el practicante se dé cuenta del valor y significado de los síntomas que se presentan, muchos de los cuates se derivan del esfuerzo por parte del organismo para
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liberarse de tas toxinas. Los síntomas re quieren un remedio “coadyuvante”, es decir, un remedio de drenaje. Para resumir, diremos que los órganos excretorios actúan como “accesos a la eliminación” cuya integridad de be ser sostenida en vista de la importancia de sus funciones.
2. CUAL ES LA FUNCION QUE DESARROLLAN LAS GLANDULAS ENDOCRINAS? Ya hemos comentado este asunto en varias ocasiones. La parte complementaria que juega en el drenaje una glándula endócrina consiste, en nuestra opinión, en comunicar la acción estimulativa necesaria a la suma total de las funciones orgánicas, incluyendo a la nutrición, reproducción; respiración y circulación. Cualquier función implica una tarea doble, una de asimilación y la otra de excreción de los productos resultantes del primer proceso. Un fuego en la chimenea se acompaña invariablemente por la formación de cenizas que deben retirarse de la parrilla para que las llamas puedan sostenerse y que el calor se extienda como se requiera, y los mismo es aplicado al organismo humano. La in gestión de una variedad de materias que son esenciales para el sostenimiento de la vida (alimentos, líquidos, aire, etc.) puede compararse al carbón que se quema en la parrilla para mantener vivo el fuego. Si se requiere una combustión orgánica perfecta, no solamente es necesaria la limpieza de la parrilla biológica de cuando en cuando y el retiro de las cenizas acumuladas, sino además, dar 30
entrada a suficiente aire para sostener el proceso indispensable de la combustión. Esta es precisamente la parte que desempeñan las glándulas endócrinas con sus secreciones internas. Gracias a su acción metabólica específica sobre ciertos órganos excretorios, sus hormonas cooperan en el proceso de limpieza estimulando a los tejidos cuyas funciones sean lentas y en consecuencia facilitando in directamente, a la eliminación natural de los derivados y toxinas cuya importancia a viciar el organismo ya ha sido enfatizada. En ciertos casos de hipertensión arterial muy seguido he prescrito la Thyroidea” remedio de drenaje, en dosis homeopáticas independientemente del remedio constitucional que indique la suma total de los síntomas presentados por el paciente. Invariablemente ha resultado una rápida baja de la presión. Por qué ocurre esto? En muchos pacientes, una elevación de la tensión arterial puede estimarse como un esfuerzo de parte del organismo para liberarse del exceso de urea que envicia la sangre y que tal vez se derive de una tensión nerviosa o psicológica. En tales casos y especialmente si se encuentran síntomas de intoxicación por el tabaco, lo cual ocurre con frecuencia, la glándula tiroides que es muy sensible a la acción de la nicotina, se encuentra en un estado de hiperactividad y el producto de su secreción interna aumenta en cantidades variables y afecta el tono de las paredes arteriales comunicándoles el aumento de la tensión muscular y nerviosa, con el resultado de que sube la presión arterial. Además, los derivados metabólicos conducidos por la sangre, pasan con alguna dificultad al través de paredes arteriales 31
contraídas, y esto hace más complicado el proceso de eliminación. En esta forma al prescribir la “Thyroides” en dosis homeopáticas de conformidad con la doctrina de Hahnemann, ya que estamos de hecho aplicando la ley de similitudes, las paredes arteriales descansarán y podrán permitir el paso libre de la urea de la sangre a los riñones, cuya función es la de arrojarla normalmente. Estos últimos, a su vez y correctamente podrán desempeñar sus funciones excretorias y en consecuencia, la cantidad de urea en la sangre decrecerá y disminuirá la tensión arterial, siendo ambas manifestaciones de haberse realizado correctamente la limpieza orgánica. El ejemplo presentado que se relaciona con la actividad de la glándula tiroides, es igualmente aplicable a cualquier otra glándula endócrina cuando se observa su actividad desde este especial punto de vista. Todo lo que es necesario es comprender las relaciones que las unen y considerar algunas de sus funciones dentro del conjunto que se ha comentado en el curso de este capítulo. En consecuencia, las glándulas endócrinas actúan como agentes estimulantes y compensadores en el proceso del drenaje.
3. POR QUE DEBE ENCADENARSE EL DRAINAGE CON LOS REMEDIOS CONSTITUCIONALES. Dos objeciones principales pueden ser ofrecidas por los homeópatas acostumbrados a la doctrina pura de Hahnemann 32
sancionando, en principio, la prescripción de un sólo remedio de acuerdo con las manifestaciones patogenéticas en intervalos variables. Una objeción es la de negar la eficacia de la técnica del drenaje y la otra es la de considerar este tratamiento complementario como per judicial para la Homeopatía ortodoxa. Puede así alegarse en nuestra contra que estamos practicando un buen sistema de Medicina pero no la Homeopatía. Y sin embargo, el propio Hahnemann, como podemos leerlo en la sexta edición de su famosa obra clásica “Organon”, practicó el drenaje para evitar la agravación médica, cuando se valió de un método consistente en administrar el remedio seleccionado repitiéndolo con cierta frecuencia, a veces a diario, pero en cada ocasión en diferente potencia de acuerdo con la serie en aumento. También el Dr. Tyler administró ciertos remedios en dosis sucesivas durante tres días y además con potencias aumentándolas gradualmente. Ya hemos comentado las dos objeciones principales mencionadas en el capítulo precedente y cuando comentemos el tema de la práctica del drenaje en el capítulo siguiente, puntualizaremos la necesidad de seleccionar el re medio de drenaje de acuerdo estrictamente con la ley que constituye la base del tratamiento homeopático. Por último, creemos que es necesario discutir este asunto nuevamente para justificar con amplitud la aplicación de la técnica del drenaje.
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Escogiendo cuidadosamente ejemplos, hemos mostrado por qué el remedio de drenaje debe ser acompañado con la prescripción de un remedio constitucional. La acción del remedio administrado en alta potencia provoca la elevación en el organismo hacia una nueva actividad funcional que afecta los diferentes sistemas relacionados con el proceso de metabolismo y estimulándolos en forma benéfica con miras a la recuperación de la salud del paciente. El remedio homeopático, bajo nuestro punto de vista, desempeña el papel de “catalizador”, no solamente espe cífico en relación con la afección que ah de tratarse, sino que también en relación con los tejidos y órganos afecta dos. Este procedimiento de catálisis, del que ya hemos presentado algunos ejemplos y pruebas, viene acompaña do por la formación de derivados y toxinas infecciosas, y por lo tanto, debe uno anticipar que el organismo reaccionará con una crisis de eliminación que se manifiesta generalmente en el órgano afectado. El drenaje, dirigido hacia el órgano en cuestión, lo prepara en alguna forma para enfrentarse al efecto de este choque benéfico y esa es la razón por la que debe hacerse adaptable al mismo. Bajo el riesgo de repetir no podemos hacer hincapié lo suficientemente, sobre este concepto que, cuando se comprende y aplica apropiadamente, parece constituir una parte lógica y esencial de tratamiento completo. El remedio del drenaje es, por lo tanto, asociado del remedio constitucional porque ayuda a éste último en su actividad. 34
CAPITULO IV COMO PRACTICAR EL “DRAINAGE” Habiendo pretendido lograr que el médico comprendo la necesidad del drenaje en el curso del tratamiento homeopático y habiendo justificado su aplicación, sólo que da un asunto a comentar y consiste en cómo aplicar dicha técnica. Vamos a señalar nuevamente el remedio del drenaje, siendo agregado o seguido de un remedio constitucional es un medicamento con una acción selectiva sobre el tejido u órgano indicado, cuyo funcionamiento no sea correcto y que por lo cual evita la libre eliminación de derivados orgánicos y toxinas.
1. Cómo escoger los remedios del drenaje? 2. Cuáles son los peligros que deben evitarse? 3. Cuáles son los remedios de drenaje? Al contestar estas .tres preguntas, nos hemos esforzado por indicar los puntos esenciales concernientes al asunto. No pretendemos haber considerado este asunto tan completamente como debiéramos ya que existen ciertos aspectos, especialmente en el terreno de la fisio-biología, que pueden ser discutidos con beneficio, pero debemos tener presente que este trabajo pretende ser práctico y fácilmente comprensible para el público en general.
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1. COMO ESCOGER LOS REMEDIOS DE DRENAJE? Desde el principio debemos recalcar el hecho de que la selección de un remedio de drenaje se determina estrictamente por la Materia Médica, es decir, que depende enteramente de los signos que correspondan con los síntomas mórbidos observados. En otras palabras, el remedio de drenaje debe corresponder por su exacta “similitud” con los síntomas transitorios del verdadero estado de fa afección progresiva. Hay tres factores relacionados al determinar la selección de un remedio para que éste represente en realidad el “similimum” de acuerdo con las leyes que constituyen la base de la Homeopatía.
(a) EL FACTOR CLINICO. Este será relacionado con el examen del paciente llevado a cabo no solamente por medio del interrogatorio común y característico de la técnica homeopática, teniendo presente la determinación de ciertos signos cuya importancia es considerable en la Homeopatía, sino además por medio del examen clínico que constituye la rutina médica común cuyos resultados pueden deber ser confirmados con pruebas de laboratorio y exámenes radiográficos. El ejerciente estará así en condiciones de determinar de antemano especialmente cuál órgano, sistema o glándula, es el
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órgano más débil o aquél que esté afectado por el dolor o algún problema funcional. Surge la pregunta de cuál sistema o tejido será afectado en principio en un artrítico por el proceso de la limpieza orgánica. Como regla general en tales casos, el paciente puede presentar señales de eczema (localización cutánea) o asma (localización bronquial) o dolores lumbares (localización renal). En éste último caso puede ser indicado un examen radiográfico de los riñones, el que puede des cubrir la presencia de cálculos urinarios. El practicante, habiendo ya establecido su diagnóstico clínico, sabrá que al estar afectados los riñones, órgano excretorio, tendrá que tomar las medidas necesarias para “prepararlo” a enfrentarse a la crisis resultante de la administración de un remedio homeopático de alta potencia. Así tendrá que escoger entre los remedios de drenaje para las funciones renales que lo lleven a la consideración del segundo factor que enseguida se discute.
(b) EL FACTOR HOMEOPATICO. Para seguir con el ejemplo anteriormente presentado, dirigiremos “clínicamente” al practicante hacia un problema de las funciones renales. Al consultar la Materia Médica relación con los re medios de drenaje, hay algunos de ellos que parecen ser los indicados en este caso en particular, especialmente “Berberis”, “Chimaphylla” y “Sarzaparrilla”, todos los cuales tienen
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distintos signos y modalidades, pero igual mente actuando todos sobre la función urinaria. “Berberis”, por ejemplo, está relacionado con el ardiente dolor en la región renal y dolor agudo durante la micción. “Chimaphylla” tiene entre otros en que está indicando un deseo constante de orinar con una sensación de plenitud en el perineo. “Sarzaparrilla” está ligada más bien a una localización renal derecha con insoportable dolor en la micción. Así es como podrá observarse, tal como se señaló al principio, la importancia que tiene, una vez que se haya formulado el diagnóstico clínico, el auscultar cuidadosa mente al paciente en busca de signos medicinales homeopáticos “similares” a los que se observan en el sujeto afectado para poder determinar un diagnóstico terapéutico apropiado. En otras palabras, los remedios de drenaje no son específicos para ciertas afecciones, ni son los mismos para el mismo tipo de afección. Varían de acuerdo con la causa de la intoxicación, aun cuando la localización mórbida ocurre en el mismo sistema. Debemos referirnos nuevamente al ejemplo del paciente artrítico (o psórico que sufre de cálculos renales) para quien la “Calcárea carbónica” es la indicada como reme dio constitucional. El paciente, cuyo sistema urinario debe ser “Limpiado” puede mostrar indicaciones, de acuerdo con los signos que pretende, 38
para el “Berberís” como remedio complementario si la localización es claramente renal, para la “Chimaphylla” si la localización es prostática, o “Sarza parrilla” si la localización es uretral. Pero en cada caso se observarán distintos signos patogenéticos. Por lo tanto, el remedio de drenaje debe ser homeopáticamente “individualizado” y es precisamente esta necesidad la que justifica su administración de acuerdo con los principios de la doctrina Homeopática.
(c) EL FACTOR COMPLEMENTARIO. Este es el último factor que tenemos que tener en cuenta en conexión con el seleccionar un remedio de drenaje. Este último debe ser, en efecto, adaptado al remedio constitucional. Debe de ser en alguna forma “complementario”, esto es que su acción particular sobre determinado órgano debe de ayudar en la acción general del remedio constitucional. Tomando el ejemplo de un paciente para quien está indicado el “Lycopodium” con el objeto de tratar un es tado de autointoxicación de origen hepático, ciertos signos patogenéticos que se observen en el paciente orientarán a la aplicación del “Solidago” como remedio de drenaje, el cual tiene en su patogénesis, señales de insuficiencia hepática con el defectuoso metabolismo de derivados proteínicos. La acción complementaria de este re medio ayudará a la acción constitucional del “Lycopodium” y asegurará la limpieza total del organismo. 39
II.CUALES SON LOS PELIGROS QUE DEBEN EVITARSE? En principio, existen tres peligros principales que debemos comentar brevemente.
(a) PRESCRIPCION MECANICA. Debido a la necesidad de prescribir un remedio de drenaje que sea igualmente individualizado e indicado homeopáticamente por los signos observados, se evita la prescripción mecánica, es decir, que el practicante no prescribirá a ciegas ningún remedio en particular sin antes haber establecido un diagnóstico homeopático.
(b) ABUSO EN LA ADMINISTRACION PROLONGA DA DE BAJAS POTENCIAS. Este peligro adquiere cierta importancia a causa del hecho de que la continua administración de un remedio de drenaje que se aproxima en potencia a la tintura madre puede provocar en el paciente una patogenésis real cuyos síntomas representan la reacción del organismo hacia el remedio de que se está abusando. Hay un riesgo en tal caso de provocar una verdadera intoxicación medicinal como se mencionó al principio de esta obrita. Entonces el remedio tendrá un efecto contrario al que era la intención que tuviera.
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Por último, debe uno evitar la administración de prescripciones complejas en las que el practicante, para solventar todas las posibilidades, prescriba varios medicamentos asociados de drenaje. Un sólo remedio de drenaje deberá ser suficiente, habiendo va explicado la razón, siempre que sea prescrito de acuerdo con los signos patogenéticos observados. En el caso de drenaje complejo sería difícil saber cuál remedio ha sido el verdaderamente eficaz, si por alguna casualidad se produce una mejoría.
III. CUALES CON LOS REMEDIOS DE DRAINAGE? La respuesta a esta pregunta que es la última que tenemos que tomar en consideración para complementar nuestra breve exposición de la técnica del drenaje, nos capacitará para presentar una lista de los remedios cuya clasificación se establecerá de acuerdo con su modo particular de actuar. Pero antes de proceder a presentarla debemos señalar que, de acuerdo con los principios comentados en el capítulo anterior, cualquier remedio homeopático prescrito en baja potencia (1x ó 3x) puede estimarse como remedio de drenaje. La lista de remedios aquí presentada y comentada en el próximo capítulo sobre materia médica, ha sido cuidadosamente seleccionada porque tienen una acción particularmente específica sobre cualquier órgano, sistema o tejido cuya actividad funcional sea defectuosa. Podemos entonces dividir los remedios de drenaje en tres categorías: Los remedios constitucionales y los reme dios 41
hormona-terapéuticos. Pero repetimos que deben prescribirse de acuerdo con las indicaciones patogenéticas precisas a las que nos referiremos nuevamente en la Materia Médica. Respecto a las dosis, deben prescribirse una o dos ve ces diarias en forma de uno o dos granulados, ó 5 gotas antes de cada comida.
1. REMEDIOS ORGANO —TERAPEUTICOS. Estos son remedios de drenaje que tienen una acción selectiva sobre ciertos órganos o tejidos. Actividad sobre:
PIEL. Caléndulas, Cyrtopodium, Petroleum. MEMBRANAS MUCOSAS. Hydrastis, Sedumacre. SISTEMA NERVIOSO. Arnica, Gelsemium, Ignatia. SISTEMA DIGESTIVO. Estómago: Condurango, Ornithogallum. RECTO: Hura Braz, Ruta, Scrofularia. HIGADO. Carduus mar, Chelidonium, Cinchona, Connium, Taraxacum, Solidago.
PANCREAS. Senna. SISTEMA URINARIO. Riñones: Berberis, Formica Ru fa, Sarzaparrilla, Solidago.
PROSTATA. Chimaphila. UTERO. Heloinas, Thlaspi Bursa past. 42
REMEDIOS ADAPTADOS A LOS REMEDIOS CONSTITUCIONALES Ya hemos comentado el asunto de la prescripción concomitante de estos remedios de drenaje con los que se suministran en altas potencias. Esto lo recalcamos nueva mente aquí. Aparte de los grandes policrestos que tienen una acción profunda en el paciente para quien están indicados con base en sus signos patogenéticos, como son “Natrum Mur”, Sulphur, Sepia, Lycopodium, etc., hay algunas “Familias de Remedios” cuya acción refuerza o es complementaria al efecto de los policrestos y las cuales se prescriben especialmente en casos graves, a los pacientes para los cuales están indicadas. Por ejemplo, puede uno pensar en suministrar como re medio de drenaje “Apis”, “Abrotanum” y “Pulsatilla” a un paciente para quien es indicado “Natrum Mur” como remedio constitucional en casos agudos. Estos remedios de drenaje especiales pueden dividirse en varias categorías de acuerdo con su acción específica. Activos contra infecciones:
TUBERCULOSIS: Crataegus, Pulsatil la, Rhus Tox. SIFILIS: Aurum, Phytolacea, Platina, Plumbum. Activos contra Diabetes: Argentum Nitricum, Conium, Heloinas, Hydrastis.
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REMEDIOS HORMONA-TERAPEUTICOS Como ya ha sido señalado, estos remedios de drenaje desempeñan una acción específica sobre las glándulas endocrinas. Aparte de los remedios extraídos de las propias glándulas, tal como la “Thyroides”, por ejemplo, y que son tan variados como las mismas glándulas, existe un cierto número de remedios de drenaje deriva dos del reino vegetal, los cuales desarrollan una acción específica sobre ciertas glándulas del organismo.
BAZO: Ceanothus, Quercus spiritus glandium. GLANDULA MAMARIA: Asterias rubens, Phytolaca, Scrofularia. Disertaremos sobre cada uno de estos remedios en el capítulo de Materia Médica, pero advertimos al practicante que se vea precisado a prescribir de acuerdo con los principios enumerados en el presente trabajo, que consulte primero un libro de texto estándar de Materia Médica Homeopática para adquirir un amplio conocimiento y poder compaginar los signos patogenéticos que correspondan a los que se observan en el paciente.
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CONCLUSIONES Nuestro propósito en este pequeño manual ha sido el de presentar las características esenciales de Lo que se debe entender por el calificativo general de “DRENAJE”. Cualquier organismo que esté pasando por una aguda crisis o presente un estado patológico crónico debe ser liberado de los derivados del metabolismo o los elementos de intoxicación que obstaculizan las funciones norma les de los órganos. El proceso de limpieza iniciado en su acción por un remedio homeopático suministrado en alta potencia, deberá ser preparado o ayudado por la acción de los reme dios de drenaje sobre los órganos excretorios y las glándulas endócrinas. El remedio de drenaje debe seleccionarse de acuerdo con los signos patogenéticos observados en el paciente y suministrados en baja potencia, una o dos veces diarias durante el curso de la administración del remedio constitucional. Así se evitarán los peligros de a agravación médica y se activará la curación del paciente. Estas son las dos metas que el practicante homeopático debe tener constantemente presente para el bienestar del paciente.
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CAPITULO V MATERIA MEDICA Dentro del alcance del presente trabajo podemos incluir solamente una selección de remedios de drenaje que han sido escogidos entre los que se consideran como los más importantes y más frecuentemente indicados y caracterizados cada uno por breves notas sintomapatológicas. Recomendamos, insistentemente, que deben ser prescritos no solamente de acuerdo con sus indicaciones clínicas, sino además y especialmente de conformidad con las indicaciones de “similitud” a los signos observados en el paciente bajo tratamiento. Como este tema está tratado extensamente en los libros de texto estándar de la Materia Médica Homeopática, nos hemos sujetado a señalar solamente los principales síntomas e indicaciones que deben ser suplementados consultando las obras extensas.
ARGENTUM NIT. Acción sobre ciertas diátesis (estados constitucionales). Profunda afección del sistema nervioso: fobias, aprensiones, depresión, debilidad con temblores, mareo, irritación de las membranas mucosas. 46
ARNICA. Acción sobre el sistema nervioso. Profunda depresión física y mental, intensa fatiga, insomnio, postración nerviosa.
ASTERIAS RUB. Acción sobre las glándulas mamarias. Congestionamiento del pecho izquierdo con dolor, endurecimiento del pecho adenopatía sub-axilar.
AURUM. Acción sobre pacientes sifilíticos. Endurecimiento e hipertrofia del órgano congestionado. Tendencia hacia el suicidio. Dolores en los huesos.
BERBERIS. Acción sobre los riñones. Diátesis reumática, cólico renal con sensación de ardor en la región de los riñones, intenso dolor durante la micción.
CALENDULA. Acción sobre la piel. Activa la cicatrización de las heridas, evita la supuración y la ulceración.
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CARDUUSMUR. Acción sobre el hígado. Congestión del hígado con des arreglo hepático, tendencia hacia la hemorragia, dolores en el lado derecho, náuseas, sabor amargo en la boca, piel amarillenta.
CEANOTHUS. Acción sobre el bazo. Profundo dolor en hipocondrio izquierdo, esplenomegalia.
CHELIDONIUM. Acción sobre el hígado. Dolor constante en el hígado y ángulo inferior de la escápula derecha, subíctero de conjuntiva. Excrementos amarillo, orina obscura.
CHIMAPHYLLA. Acción sobre la próstata. Problemas génito-urinarios. Deseo constante de micción, sensación de pesadez en el perineo.
CHINA OFFICINALIS. Acción sobre el hígado. Sabor amar en la boca, distensión abdominal, diarrea amarilla después de las comidas, hígado hinchado y blando.
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CONDURANGO. Acción sobre el estómago. Infiltración cancerosa de la mucosa gástrica, dolores ardientes en el estómago.
CONIUM MACULA TUM. Acción sobre el hígado, glándulas mamarias y ciertas diátesis, abdomen duro y tenso, dolores hepáticos, parálisis ascendiente.
CRATAEGUS OXYACANTHA. Acción sobre pacientes tuberculosos. Fatiga cardíaca con el mínimo ejercicio, pulso débil, rápido e irregular.
CYRTOPODIUM. Acción sobre la piel. Acelera la cicatrización de los furúnculos.
FORMICA RUFA. Acción sobre los riñones. Problemas urinarios con diátesis reumática, orina abundante y turbia, por las noches.
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GELSEMIUM. Acción sobre el sistema nervioso. Debilidad mental y física con temblores, efectos dañinos y choques emocionales o psicológicos.
HELLONIAS DIOICA, Acción sobre el útero. Prolapso uterino, dolor en la región dorso-lumbar, el paciente está consciente del útero.
HURA BRASILENSIS. Acción sobre el recto. Dolores intensos y ardorosos en el ano, con sensación de construcción, constipado con deseo ineficaz, hemorroides.
HYDRASTIS CANADENSIS Acción sobre las mucosas. y en ciertas diátesis. Problemas glandulares, desalojo espeso y amarillo proveniente de las membranas mucosas, estado pre-canceroso, ulceración.
IGNATIA AMARA. Acción sobre el sistema nervioso. Problemas sicológicos, desarreglo del sistema nervio-simpático, choque emocional,
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fatiga nerviosa, carácter paradójico de los síntomas sensaciones, depresión mental, dolores contradictorios.
y
ORNITHOGALLUM. Acción sobre el estómago. Estado pre-canceroso o canceroso de las membranas mucosas, dolores en el estómago ampliándose al tórax y piernas, vómito ácido.
PETROLEUM. Acción sobre la piel. La piel reseca y desquebrajada, calosfríos en invierno, especialmente en los dedos, erupciones supurientas, vesículas ardorosas y pruriginosas.
PHYTOLACCA DECANDRA. Acción sobre los paciente sifilíticos, membranas mucosas de la faringe, glándulas mamarias y glándulas linfáticas.
PLATINUM. Acción sobre pacientes sifilíticos. Alternantes síntomas físicos y sicológicos, dolores por presión y calambres que se presentan y desaparecen.
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PLUMBUM METAL LICUM. Acción sobre los pacientes sifilíticos. Pérdida de peso con debilidad física y mental, parálisis progresiva de las extremidades.
PULSATIL LA NIGRICANS. Acción sobre los sujetos tuberculosos. Congestión venosa de las extremidades, secreciones espesas, amarillentas y no irritantes, tendencia hacia los calosfríos.
QUERCUS SPIRITUS GL. Acción sobre el bazo. Dolores en el hipocondrio izquierdo, esplenomegalia.
RHUS TOX. Acción sobre sujetos tuberculosos. Entiezamiento generaizado, dolores de origen infeccioso, inquietud, temblores con tos seca.
RUTA. Acción sobre el recto. Excreciones sangrientas y difíciles de expeler, cáncer en el recto.
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SARZAPARILLA. Acción sobre los riñones. Dolor intenso en el riñón derecho, arena en la orina, dolor intolerable al final de la micción,
SCROFULARIA. Acción sobre el recto. Dolor en el recto, hemorragia y dolorosos hemorroides.
SEDUMACRE. Acción sobre las membranas mucosas. Tendencia hacia el desquebrajamiento, especialmente en la membrana anal mucosa.
SENNA. Acción sobre el páncreas. Olor aromático del aliento, acetonemia en los niños.
SOLIDAGO. Acción sobre el hígado y riñones. Insuficiencia hepática y renal, dolor en el ángulo costo-vertebral en la región lumbar, distensión abdominal, constipación, la orina escasa y obscura.
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TARAXACUM. Acción sobre el hígado. Sub-íctero de conjuntiva, la lengua manchada, blanca con áreas rojas y obscuras, ictericia con dolores hepáticos.
THLASPI BURSA PAST Acción sobre el útero. Los períodos prematuros abundan de sangre negra y coagulada, metrorragia (hemorragia en la matriz fuera de los períodos apropiados).
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