Diario de Manhattan
a Carlos Sánchez
Diciembre
lunes 5
La elocue elocuenci nciaa íntima íntima sobrad sobradame amente nte íntima íntima de un año que termin terminaa en la vicisit vicisitud ud constante entre comprensión o penumbra. Aparecer en esta isla, recorrerla incluso en sus gangrenas, es como adjudicarle verosimilitud: a veces, sin embargo, se parece demasiado a una metáora de toda !umanidad que decae degradándose" otras, un museo perecto de !asta el #ltimo pormenor de lo que no debe !acerse. !acerse. $omprar este cuaderno representó, en cierto modo, consentir necesidad de cauce, de punto de apo%o apo%o para alguna orma de preservación interior en principio no deducida. &or a!ora ning#n ning#n propósito concreto, concreto, salvo que escribir' escribir' en permanencia, permanencia, por primera ve(, con la mano i(quierda.
mi'rcoles )
&or ráagas creo entender de nuevo que toda tentativa aut'ntica requeriría desprotección termina terminante nte.. &ero &ero de esta esta orma orma se agudi( agudi(aa la tenden tendencia cia a percib percibir ir el avatar avatar como como misterioso, su supuesto lenguaje codiicado. *o% bajo la primera nieve recrudeció de improviso el tema !aber nacido +su diametralidad como conlicto sin retorno, % me prometí una nota. -n cierta medida creo que descuid' su imponencia a causa del otro conlicto de la inevitabilidad de la muerte, e incluso porque de alg#n modo +sólo desde el instinto de preservación/, agradecí mis !uesos. *aber nacido sobre todo si se tienen en cuenta los protagonistas inconscientes que generan su atalidad +no otra cosa que un niñito niñito llamado llamado a mitiga mitigarr sopor sopor % sinsent sinsentido ido, , se vuelve vuelve un tema tema de connot connotaci acione oness desvariantes. -n el caso de considerar que el niñito será adulto %, sobre todo, que se verá obligado a tomar conciencia +% aquí el resquemor encubierto, esmeraría en el re!'n.
Abluciones de tilo, indicaría un ma!ometano pura sangre.
sábado 01
-l gran estorbo de escribir con la mano i(quierda parecería devolver el cuerpo a los cinco años, a una percepción casi intacta de aquella otra in!abilidad circunstancial. A trav's de unos pocos renglones +endeble(, casi el ridículo aludió de manera inobjetable al asombro de base que por ortuna no se !a perdido. La rase por su parte cuesta, las palabras se delatan, brota una especie de crispación ineica( % sin transigencia. 2uen inicio. 2uen inicio siempre % cuando se recuerde el convenio. &or la noc!e Las líneas rectas cuestan más que las letras. &ienso ergo vuelve a escandali(arme la ilosoicidad. De cualquier modo el t'rmino conciencia ue aludido sólo cuando se necesitó reerir un enómeno preciso. $onciencia de sí, de los otros, del mundo: se volvería realmente, por largos momentos intrigados, algo cercano a una condena/ &rimera irrupción del interrogante" nada mejor que mantenerlo en bandolera. A!ora la nieve oculta en parte una ealdad general que, en algunas circunstancias redondeadas, llega a insinuarse como dolencia.
domingo 00
-s cierto que resulta imposible dar con un sitio +por lo menos una mesa en un rincón donde no quede de inmediato en evidencia una orma dada de patología. De patología que se e3!ibe % demanda corieos. 4umo unas pocas líneas, porque de nuevo urge partir: usura % egoísmo, subra%o dos actores implacables que, al anali(arlos con recuencia, se delatan siempre en todo doble( o recámara. $ada uno a su modo una isla +amurallada, agresiva sin la menor posibilidad de intercambio aectivo con el e3terior, sin margen de enmienda. &asar por alto, escabullirse, mandatos sin objeción.
mi'rcoles 0
La caravana incesante de los puentes que colma cada mañana la ciudad" la caravana desvariada que la vacía cada tarde con dos luces de rente, !acia los relámpagos sonoros del televisor. $inco días de lujo % relujo multitudinario en cuatro ruedas, acaso con el #nico motivo no del todo e3plícito de consumir petróleo en gran escala. -l planeta, atalidad en sí mismo, requiere ser vaciado, a su edad, del líquido negro. -l está en otro argumento" papá % mamá por lo com#n tambi'n. 6 el sol una estrella, % doscientos cincuenta mil millones de estrellas +de soles nada más en esta gala3ia" con el punto en la luna. Agregu' la pierna i(quierda" por a!ora es la que sube % baja los cordones. La atención tendería a circular en otra recuencia/
domingo 07
La !omose3ualidad militante que obliga a ostentarse sin descanso en tan gran escala parecería una prolieración de estandartes encargados de denunciar la perdición la más impía. -s probable que piensen en un Dios desatento, irresponsable, % requieran demostrarle en permanencia !asta qu' límites !ace llegar su desidia. -l culto de lo depravado que domina por entero la vida americana e3ige aquí un tributo capital !acia la ealdad reinante %a aludida. $onsiguen que no sea omitido un solo elemento para que la sesión alictiva encaje en lo desmesurado. 8aro espectáculo eusivo de un inantilismo ingenuo +ma%or ingenuidad que la del se3o/, apremiado por encarnar la perdición, la alta irremisible. 9raicionar al %in o al %ang como principios inescrutables debe representar, no es tan diícil suponerlo, una emergencia culposa demasiado intensa, demasiado aciaga" % de a!í la denuncia.
martes 1
&rivarse por un momento leve de cru(ar una pierna es enrentarse con un impulso irrerenable, ulmíneo, que se delata desde que tomo asiento" no parecería verdad las veces en que tiende a repetirse la tentación mecánica, con total independencia de algo,
por mínimo que sea, capa( de decidir o, por lo menos, de participar con levedad en la demanda. 4umo, porque anduvo varias !oras de costado: nadie otra ve(, en ninguna secuencia, en ninguna secuencia. ;adie para un encuentro mínimo, para una señal adecuada, ructíera. &ero llego a entender +era madrugada in!óspita !acia calles desiertas que %a no se trata de melancolía o desacato del epicentro. &or idelidad al del costado me arrepentí apenas de no añorar.
mi'rcoles 0
*asta a!ora bastante bien sólo algunos negros de actitud lumpen +la palabrota lumpen escarnecida sin aditamentos, aut'nticos: atención concentrada, cadencia en la motricidad, sigilo, comportamiento !ombre invisible. &ronto ir' a *arlem" dormir' en *arlem.
viernes >
Lo supe antes de sentarme % abrir el cuaderno. 4upe que no !abía una rase más adecuada, como síntesis de coniguración inamovible, que la escuc!ada en &arís en aquellas circunstancias !o% más entrañables que nunca. De paso aprovec!o para subra%ar, dado que se vuelve lo más diícil: el dinero reempla(a a la conciencia. A propósito, por unos pocos minutos, de aspirar con ma%or constancia a un equilibrio que tiene sus propios interrogantes, cuando se establece, por lo general no equilibrados. ?olví a suponer que podrían equilibrarse al desadmitir sus contrastes. &or qu' motivo un interrogante niega al otro en lugar de convivir con sobriedad, % equilibrarse.
domingo 5
8eleí la nota del mi'rcoles catorce % debo e3tremar cautela, no irme detrás de la rele3ión contenedora de grandes br#julas. ;ecesitaría, por contraste, agudi(ar rigor oponi'ndome con más recuencia a la queja. 2ien pierna i(quierda en cordones" %a puedo sumar +por el indicio repentino de antes de a%er que el cuerpo sólo gira en la dirección de ese lanco. 4ubra%' queja por tratarse de la vieja batalla a veces campal.
lunes
&or la tarde
Bbsesión adquisitiva en ranco recrudecimiento más ramas pequeñas de pino que semejan arbolitos, uno a uno, con los ojos en blanco, los pies en cualquier parte, por millones. -n circunstancias tan e3ageradas deben desdibujarse !asta los tipos !umanos" todo al e3travío. Allá se decía la berreta. Le ro%aume du barratin. Al unísono, como de com#n acuerdo: rapiña casi criminal, usura perpetua, lo raudulento. 4erenas, atentas, las dos mujeres negras en $entral 4tation, a%er por la tarde temprano: admitieron esa suerte de complicidad remotísima de la vergCen(a natal/
jueves
Erío demasiado intenso despu's de tanta nieve" de preerencia no al lamento.
$ito en la resonancia signiicativa: 6 si un imb'cil se ríe es porque es el 9ao. Fu% de a poco ui siendo se diría cautivado, sobre todo al andar por las noc!es. La ma%or parte de ruterías +abiertas las veinticuatro !oras están en manos de c!inos. ?erdaderos reductos a contraimagen. -l comportamiento de !ombre % mujer es lumpen, con la #nica dierencia, creo, que en ve( de apo%arse en la astucia parecen apo%arse en la ingenuidad. Delicade(a inspirada, la palabra justa, aunque siempre en el distacco, en la consagración de la dierencia. -ntre ellos, el pudor atinado como regla penitente. Dada la actividad que eligieron, nada más adecuado que aquella otra rase de rases que tanto parecerían merecerse en su esencia: nunca jamás el ruto de la acción. 4e uma +% se enciende sólo con la mano i(quierda.
sábado >0
-l doGntoGn !uele un poco a maia protectiva de segundo orden, se escuc!a con muc!a recuencia un italiano sectario, ramplón" !asta que de improviso vuelve a surgir la bestia de mirada transparente, !acedora de am'ricas. &aralela, la ampulosidad semi snob de la semi cultura semi subterránea. &este berreta. Las llamadas artes plásticas en manos de oligor'nicos, etc'tera. Del otro lado, a trav's de basurales % detritus, todo un barrio de paredes sombrías en !olocausto de un alco!olismo inructuoso, vano. 6a petardean, %a pasan de año. -l roc= como nunca por su propia cuenta delatando e3citantes de armacopea, la gran carencia de reciprocidades que salta a la cara en cada esquina, en cada pla(a, en cada iglesia. 6 a partir de las cuatro de la mañana todo cubierto por un aluvión impensable de desperdicios. ;o al repudio, porque cuesta el regreso.
-nero
martes >
$!inos me !i(o bien" al conjuro conquist' un sobretodo +!abrá que reor(arle los botones, con la i(quierda, % A separate realit%. Don Huan Fatus una presencia
providencial" su guerrero impecable entre lo absolutamente mejor de este siglo. Btra ve( la tentación en cuanto a la conducta iluminada en la marginalidad sin transigencia. -n lo que concierne a toda la tarde de a%er le%'ndolo de cara al *udson, al solcito, nada más apropiado que lo impuesto por la memoria, en un entreacto: % respir' un poco del aire incorruptible. &or completo evidente, de todos modos, que 'l pierde el aliento +el aliento %aqui sólo en los caminos que tienen cora(ón.
jueves 5
-n especial para releerlo: no dejarse ganar por la eicacia inversa de lo escabroso !orario. $ontrolar en todo lo posible el escándalo de lo que insiste en describir, % padece casi con saña los estímulos inames de todo orden. Dejar muc!as veces en suspenso la crueldad estabili(ada de tantas cosas que %a no podrían ni siquiera atemperarse. 4e es testigo desconcertado que debe, literalmente, curarse de espanto. 6 no integra una justiicación.
&or la noc!e
A partir de mañana evitar en permanencia el !ábito de las manos en los bolsillos" sospec!o que establece una especie de postura interior capacitada para convocar, incluso, ciertas actitudes mal conocidas. $asi dos maneras de estar % de aparecer, casi dos maneras opósitas de recibir impresiones. &uede acaso concebirse una suma ma%or de iniquidades que las brindadas a diario por el masacote de publicidad a ser digerido en cada metro cuadrado, con constancia %a disuadida, unestamente soju(gada/
viernes
De modo que decía el pobre $esare durante aquellos años del boc!orno premonitorio: esta muerte que nos acompaña de la mañana a la noc!e, inquieta, insomne, como un
viejo remordimiento a un vicio absurdo. Huan Fatus comparece +mejor reclama: ten la muerte como consejera. -l subra%ado debe signiicar algo parecido a la gratitud. $asi veinte años, en mí, entre ambos. 6 a esta altura de la circunstancia individual +lo pens' muc!o anoc!e, con idelidad recrudecida un sinín de sospec!as %a atacadas de uero íntimo, de mu% diícil participación con nadie. $uando escuc!' que !abía vías despojadas por entero de condescendencia, no se produjo el mismo tipo de abatimiento. 4i pecado es no dar en el blanco, el miedo a este pecado superaría, casi, el de altar para siempre jamás, para siempre jamás. -l resto es energía transormándose, energía que se desconoce por entero % reimplanta el quid tumeacto: 6 si !abría que merecerlo/ &or supuesto, un enorme cartel inmediato: no está pro!ibida la ca(a" está permitido ca(ar ca(adores.
domingo 7
La motricidad del americano medio +marcado a uego por alimentación artiicial % un deporte de violencia % crueldad sin límites !a perdido todo atisbo sensitivo. -n su rude(a de base, en su guaranguería, se delata la presión del uror egoísta que signa la vida comunitaria. -l se3o, en su nivel animal más bajo participa en aniquilarles la emoción/ &or el mismo motivo, la gran ma%oría brinda la certe(a de que nunca podrían presentirse sus asociaciones estables, sus preocupaciones más simples. Aparece un estado de ruminación !osca, intrigante, que parcela en el acto. *an renunciado por completo al inter's por el prójimo.
martes 01
-scarnecen las librerías con su iluminismo mis'rrimo: toneladas de papel impreso nada más al servicio de la atroia del discernimiento colectivo. $antidad en lugar de calidad" el como si. Blor a tinta ácida, libros !uecos, sin peso" ni siquiera el cuidado relativo de la edición para atemperar en algo lo epid'mico. 6 en cada local la evidencia ominosa, unesta, de un psiquismo que se autogestiona % adquiere en complicidad.
Fientras tanto los massImedia llegan a producir el deber instantáneo de aullar.
jueves 0
9odo lo !ará a partir de a!ora el lanco i(quierdo, inclu%endo aeitarse. &ero es preciso procurar, durante cada actividad concreta, la percepción constante +en lo posible equilibrada de por lo menos la mano derec!a. Lo mejor, por el momento, es que los dedos de esa mano se apo%en con levedad contra la palma, !asta la pausa. -n cuanto a cordones, lo mismo durante el cruce de cada calle. Fás atención en lo relacionado con las piernas, que %a no desesperarían por montarse. Al estar sentado, el 'nasis debe recaer sobre el ángulo recto de las rodillas, la distensión %, mu% particular, el contacto justo entre pies % suelo.
&or la tarde
Dado que la resistencia de la mano pierde por lo menos crispación, es preciso tender a que mejore, palabra a palabra, su caligraía. Además, un elemento presentido como primordial: durante cada nota, la lengua puede permanecer apo%ada contra el paladar. 4i se piensa que las plantas de los pies, etc'tera. Debo anotar en una !oja aparte todos los elementos del lanco i(quierdo que !acen %a a una tarea general, % mantener su práctica cotidiana !asta el momento de dejar la isla. &ara el uturo podría preverse la alternancia de lancos, aunque lo más justo sería repugnar el menor asomo de apremio. ;o al tumulto. 4ignos de ragilidad de entendimiento, como a%er al encarar a sabiendas el tema de la dedicación a pesar de las dudas, de las dudas que se acreditan o se dilu%en. -se cambio brusco de plano en cuanto a la continuidad que se preserva: parecería alterarse, incluso, el protagonista de por sí. 6 retomarse despu's de die( o veinte cuadras, casi ileso pero entristecido, en ese nuevo cambio brusco de plano.
martes 0)
Eui a *arlem" dormí en *arlem.
La ábula consabida del repudio al blanco se acartonó, como todo aquí !a tendido a perder autenticidad. -l rec!a(o es grande pero la manera de vivir +% mu% en especial la suma de aberraciones es la misma. Jmposible, claro, no pensar en el ja((: ue reempla(ado por la brutalidad el'ctrica con sistema de parlantes. 4ólo se trata de omentar aturdimiento anático a partir del beat de un levantador de pesas, por lo menos. -ntonces, como en el caso de los blancos, alguien ulula en la irredención est'tica. -n cuanto a la marginalidad +es decir a la conducta en el peligro, tendió a veriicarse lo %a presentido: #nicos capaces de atención sobre sí, de continuidad co!erente. $omo adiestrados para alg#n día acceder a otro plano de ser. Fe protegí por un rato en la naturale(a +!elada, de $entral &ar= pensando en ;eG Brleans % el spiritual, en aquella religiosidad despu's de la esclavitud, en la aristocracia de servicio que cada tanto se insinuaría en algunas e3cepciones, sobre todo mujeres, sobre todo cuando sonríen desde tan lejos.
sábado 0
*asta en los sitios casi sin acceso, a cada instante, la circulación contundente de los automóviles de la policía. 4acerdotes por lo general gigantescos, temibles, del dios dólar omnipresente mencionado en cada diálogo, en cada amago de diálogo. 9ambi'n custodian, seg#n parece: tráico de drogas, prostitución, travestismo proesional, ciertos robos, el crimen permanente, la impiedad. $onquist' un par de guantes de lana.
Eebrero
jueves
Eue preciso un silencio" la mano i(quierda, mientras tanto, dibujó. 9odos estos días de andar casi impasible procurando pereccionar la tarea de lanco, me impusieron como nunca +sobre todo cuando impera multitud en las grandes avenidas la noción planeta, su primacía siempre relegada. 8eviví % prolongu' en parte aquella especie de certidumbre
e3perimentada en el norte de Jtalia a propósito de la tendencia ine3plicable del psiquismo !umano a apropiarse de lo que no le corresponde +ranjas de planeta, en el colmo para establecer ronteras de intransigencia que a su ve( contendrán nuevas ronteras de intransigencia apropiativa. 4e sería, en todo caso, !abitante mu% transitorio de una tierra que gira incomprensiblemente en un espacio incomprensible, no de un país, o una ciudad, o un municipio, o un jardincito con alero. ?iejo argumento que renace intacto % desmantela como ninguno la atroiedad del conjunto risible.
&or la noc!e
4eguí en el !ilo: a causa de la ceguera egoísta, las dos grandes !ecatombes que se imponen en orma constante a quien argumente: devastación ecológica +una capacidad rapa( de contaminar % destruir tanto la naturale(a como cada oc'ano, cada mar, cada río, cada valle" el crecimiento demográico en escala de demencia colectiva +toda muc!ac!a ine3perta procrea sin remedio antes de volverse responsable. Ambas tendencias del caos darían or(osamente a la tercera !ecatombe signadora de la !istoria boc!ornosa en su apogeo: guerra +o guerras parciales, nueva devastación. -l crecimiento demográico alucinante +!ori(ontalidad" idiotismo de miras devuelve a la nota de diciembre siete, aunque obliga a padecer la propia circunstancia en un punto todavía más bajo de la conejera sanguinaria. 4e nace, diríase, a causa del eecto de la cerve(a impasable en un muc!ac!o cargado de taras.
sábado
4ólo cemento burdo devorándose las suelas, insultando a las piernas. -l peatón no cuenta, cuenta la máquina más el negocio de duración a e3pensas de cualquier otra inquietud más o menos !umana. 9odo aquí es anático, en idelidad e3trema !acia lo peor. $on las actividades de cualquier índole pasa lo mismo: grandilocuencia, brutalidad, desprecio del ritmo. La soberanía inconsciente de la violencia como #nica condición de '3ito. $omo aditamento, el mal gusto militado se vuelve, a su debido tiempo, agresión.
domingo )
9endió a imponerse con e3igencia durante toda la noc!e: por qu' tan alucinante/ 4i me viese obligado a comparecer, %a me consta, entre otros actores, la inutilidad denigrante de lo que llamamos cultura, el despropósito que se nombra educación. $inco elementos primordiales aparecerían, creo, como de eicacia impostergable +en caso de componerse para una supuesta regeneración del dilema. 6 los enumero para releerlos, para no seguir adelante: J. rescatar de lo ordinario el conocimiento de tipos !umanos +conocerse, conocer al otro en especial a partir del sello cósmico. JJ. estudio activo del inconsciente, en base a evidencias que se protagoni(an. JJJ. que el cuerpo, en su organi(ación diversa % complicadísima, pueda contar con un instrumento objetivo de aprendi(aje iniciático" arquería en como mejor ejemplo. J?. simultáneamente, siempre, estudio de cosmos, de universo. B sea: estudio correlativo de tipos, inconsciente, cuerpo instrumento, % le%es que rigen, a su ve(, psiquismo, cosmos % universo. ?. 'tica activa. 8igor sin consideraciones de tolerancia. La conducta como oración cotidiana. -ntonces sí religión" entonces sí reIligarse. -n este sentido, a pesar de algunos casos relativamente avorables, me parece que la práctica del cristianismo tendería más bien a la e de la emoción que a la e de la conciencia. &or eso resulta demasiado cómodo, demasiado complaciente/
&or algo el Dios +Bs dí de consumo más estable resulta casi tonto en su tolerancia patriarcal" no advertiría la carnestolenda interior impenetrable que se le escamotea en permanencia.
martes
;ada más que un agregado para la tarea de lanco i(quierdo: establecer en detalle dos maneras distintas de caminar, inclu%endo pasos más largos % más cortos, en un caso las manos cerradas, en el otro abiertas +se sabe nunca bolsillos. $ambiar cada día, sin e3cepción alguna, a las cuatro de la tarde. 6 a los temas en apariencia inevitables de discernimiento que parecen imponerse +% !asta conspirar contra el equilibrio, oponerles, entre otras, aquella consigna nunca en descr'dito, que tambi'n subra%o: recu'rdese a sí mismo, siempre % en todas partes.
jueves 00
9o ac=" ac=ing, cada treinta segundos, en todas las bocas, como dólar. -l latinoamericano a su modo en el c'nit, dans le ro%aume, ganando posiciones, motori(ándose. Fillones que mimeti(an !asta sus #ltimas instancias toda la gama de lo aberrante americano. Fientras se pasa, cada día, un slang agresivo, gutural, sin ingenio, sórdido. 6 de nuevo la evidencia perentoria, dado que se está en la cuerda: cada esposa agobiada por la carga sin devolución de niñitos a(orados, al borde del desacuerdo por una invitación tan poco decente. 6 vuelve a parecer mentira poder airmarlo en este planeta vergon(ante: imposible algo más ácil que otorgar vida. ;ada menos que vida.
martes 0
*a mejorado bastante la caligraía. Logr' % leí de un tirón Lie is real onl% t!en, G!en J am, tercero % #ltimo de la serie de Meorge Jvanovic! Murdjie +el otro que bien baila de este siglo. Libro diáano %
sobrecogedor: parecería quedar pendiente, uera de alcance, a partir de tres raros puntos suspensivos. -s oportunamente apropiado acordarse de que alguien no e3ento de derec!o me dijo en cierta ocasión en &arís: Murdjie llevó a cabo un trabajo sobre!umano. Al inlujo, recapitulando sus venidas a esta isla con una legión de personas a su cargo, volvió a especiicarse su noción cuarto camino como la vía seca, la vía árida por e3celencia. -l bar donde escribía +% recibía interesados de todas partes del mundo, %a no está. Agrego por asociación: buscar certidumbre no querría decir que a la vuelta de la esquina se encuentra certidumbre. Murdjie sigue vinculado en permanencia a la obligación apremiante de enrentarse con diicultades inmensas" pensando en 'l todo esuer(o personal, por sincero que apare(ca, no pasa de un juego complaciente. Además, por si acaso, la belle(a siempre contrastada de amante de la esencia, que sin duda requeriría subra%arse: cuando un !ombre empie(a a trabajar en sí mismo, todo le !abla.
sábado 1
6 si no te dieran un arco (en, energ#meno del gran descuido en el reinado de la obviedad, por lo menos recibiste un cuerpo que algunas noticias aportaría +dado el caso de ser requeridas a propósito de la delicade(a % la gracia. -l sol sucio a%er contra la nieve seca % sucia durante el largo mediodía. 6 todo ese espelu(namiento si se quiere repentino de ausencias. Fe autoric' releer sinuoso, de un saque: a!ora creo que !asta admití admiti'ndome, por un rato sin vacilaciones ni atajos" los pies !elados. &or lo vera( volví, casi en dignidades. 4e !ace muc!o más diícil escribir sobre la alda.
martes >
-ncar' la empresa desatinada de atestiguar por una ve( al menos el signiicado estremeciente de la edición dominical del ;eG 6or= 9imes. &rimeros oprobios: su
volumen, su peso, su olor, su ti(ne. ;o se concibe trasladarlo durante unos pocos metros. La urdimbre descomunal de todos los simulacros, de todos los engaños. Ksura de ratas. Kn #nico ejemplo: cualquiera sabe que se ornica masivamente, todos contra todos en consigna rontal, los viernes por la noc!e, con la gama completa de estimulantes al alcance de veinte dólares" eso tambi'n está. Fientras que la mano i(quierda dibuja +% siempre % cuando se ponga empeño en una decontracción sosegada, es posible constatar un triple equilibrio paulatino, endeble, que requiere tiempo interior % ning#n sobresalto asociativo: dedos contra la palma derec!a" lengua contra el paladar" relación plantas de los pies % el piso +temperatura, calidad de piso. $uando los tres contactos pueden, a su ve(, contactarse, % los tra(os siguen: se empie(a a e3istir/ 8eiterar entonces el intento cada día, sin creerse nada. ;ada aconsejable meterse con la respiración, aunque sin barrer del todo con el interrogante. -s problemática la consigna de coniar más allá +% más acá de un requisito consecuente, que no se parcela. Lo persuadido es prudencia acuartelándose/
viernes
-n el uturo procurar' insistir !acia un centro de gravedad más duradero, en la dirección obturadísima de admitir lo inadmisible. Lo entrevisto en el pasado en cuanto a la luctuación de los estados de ánimo, sigue en pie. ;o obstante, apenas se insinuaría una apo%atura ísica estable % riesgosa, reaparece intacta la posibilidad de no identiicarse con ellos, el distacco interior protectivo. Asistir, en lugar de creerles. ;egarles !asta la más leve cuota de energía. -n varias ocasiones, durante lo que va de la semana, cierta presión casi e3terna, intensa e indeinible, que aludiría más bien a inminencia. -se cloc!ard que pareció seguirme durante más de treinta cuadras, a medianoc!e, sumó tal ve( la inquietud que altaba. Fejor no romperse la crisma contra la veriicación de abismo tal cual abismo, encuesta clausurada por la tenacidad comunitaria.
Far(o
lunes 0
;ieva sin sosiego desde !ace más de una semana. 8eleí la nota de ebrero cinco por la noc!e, % me ceñir' a esos puntos cuando rebroten cuestionamientos a propósito del avatar terrestre sin ton ni son. 4in embargo tipos !umanos, por alg#n motivo que no alcan(o a dilucidar, se me impone como nunca. ?olví a tomar en cuenta el psicoanálisis +#nico ritual proano reverenciable de este siglo, % volvió a llamarme la atención la impunidad con que ignora el tema, tanto en lo silvestre como en lo ortodo3o. $ómo no tomarlo a manera de #nico punto de partida en todo encuadre de conocimiento concreto del paciente, previo al discurso/ Hung, de los pocos casos, lo intelectuali(ó tontamente. ;i siquiera se lo alude en se3ología, o por lo menos en el conlicto irresoluble de la pareja !umana. &or eso, me dije, todo conlu%endo a diálogos entre sordos, a mala literatura. $ada persona al !ablar de sí misma, al describirse, ni siquiera se sospec!a en trance de aludir al aspecto grosero de su circunstancia (odiacal sin atenuantes. Fe gusta, no me gusta" quiero, detesto" porque %o, porque %o: nada más que la ignorancia del tipo que se ilustra. -sta isla en su conjunto, de e3tremo a e3tremo, parecería una probeta ejemplar del espanto al respecto. -so debe sucederme. Los locos egipcios embalsamadores de proesión, por lo menos coniaban en sus astrólogos para organi(ar matrimonios no tan pat'ticos. Jncluso tal ve( lograban que un tauro no se dedicase por entero a la m#sica. Llegu' a corroborarlo % me prometí tomar nota: sólo despu's de pereccionar este instrumento de evidencias inigualables contra toda ceguera subjetiva, podría !ablarse de esenciaIpersonalidad, lo innato % lo oprobioso adquirido, para pasar a la criminalidad con que educación % cultura +lo que se adquiere pulveri(an la esencia +aquello relegado al desinter's.
jueves
&or la noc!e
A primeras !oras de la tarde encontr' una billetera junto al umbral de una rutería inmaculada del doGn toGn: trescientos setenta % pico de dólares, más un c!eque con el
que no intentar'. De nuevo obligado a ra(onar &rovidencia. 6 si un imb'cil se ríe es porque sería &rovidencia. Desde adentro un c!ino alto, mu% sobrio, miró en un relámpago, lo vio todo" de inmediato ue dedicándose a olvidar +se repetiría alg#n a3ioma del Libro de los $ambios/, mientras lustraba con raneleta amarilla, una a una, cierta pirámide estricta de man(anas carasucia. Acababa de tomarla con la i(quierda, en cuclillas apenas, en la doble opción nunca presentida" pero tambi'n es cierto, mi querido don Menaro, que !asta los pómulos se tomaron su tiempo en aquietarse. Fe qued' mirándolo !acer, a media distancia, !asta pagar uvas en la caja. ;ada menos: la vertiginosidad de los estados de ánimo. A pesar de todo se asocia, por prete3to continental, algo tal ve( acorde con el señor rutero % su accionar atinadísimo: tanto depende de una carretilla roja, mojada por el agua de la lluvia, junto a las gallinas blancas.
sábado
8ecaí en el tabaco negro de la dulce Erancia, me introduje en una peluquería conortable % !o%, con tarea en regla % cierto paso atrás, puedo permitirme esta mesa de coeIc!op junto a la ventana: desa%uno del ancestro británico, lores de plástico, el perume de la muc!ac!a que atiende por completó ausente, sin la más leve intención o por lo menos nostalgia de presencia, por supuesto en minialda e3tremísima. 4us padres deben ser de provincias +die( !oras de televisión cotidiana, aseguran las estadísticas, % ella debe estudiar administración de empresas, por lo menos, dada la (ona universitaria, la seriedad parca % los lentes. Kna algarabía de rumbos que debo atemperar, !asta que la cuerda #nica sea el instinto sin intermediario.
lunes 7
-l vandalismo, sobre todo en niños % jóvenes, es comentado con recuencia como mu% grave problema nacional. ;inguna duda: al visitar a%er la universidad sobrecogió el espectáculo de la eicacia destructiva en todo, de nuevo el alarde de ealdad aunque
sumando una grosería ruin de le%endas +enormes, suntuosas que se quedan con todas las paredes, aparte la reiteración de los emblemas !omose3uales duc!os en sadomasoquismo. Fás de las dos terceras partes, como 9om Fi3 o su prometida, coloca sin e3cepción alguna los pies sobre mesas o sillas o sillones, arroja los libros, se desgarra la ropa, guturali(a a los gritos, tiende a brillar en el alarde de torpe(a guaranga, undado en lo más brutal como m'rito. Lo anti lumpen dele(nable, casi premeditado a manera de antítesis. 4e reimpuso la sospec!a de partida pró3ima. 2uen material de observación, en estas circunstancias, el cambio de manera de caminar cada cuatro de la tarde. Elu%e una gama potencial tan necesitada de justo medio. -n la misma dirección, creo esperaba % tendió a cumplirse sin nada que indicase reprimirlo: anoc!e cant' bajito un ragmento de tango +casi tres años sin sucederme % preerí dejarlo que se repitiera % repitiera. -l segundo Elorentino +el más maduro, el diáano sometido a la pierna i(quierda % las nieves. Eui encontrándole, diríase, su peril sereno, sin recordar el autor: como un antasma gris llegó el !astío +pausa rele3iva sobre el subra%ado !asta tu cora(ón que a#n era mío +doble pausa autocrítica % poco a poco te ue envolviendo +pausa ontológica % poco a poco te uiste %endo. ;i una sílaba más. Ante la inconstancia neurótica, ninómana, de la mujer americana, un cantor de tangos algo responsable tendría que suicidarse en escena.
martes
&ara qu' más por !o%, letra a letra, con casi todo acero en cuanto anecdotario, si al recuentar lo #nico que interesaría la memoria resultó tan libre del menor asomo de e3orcismos intrínsecos, !asta imponerse: -ncontrar su sitio en la escala del 4er +% ser con ma%#scula, t!e irst time/
&or la tarde
Desconcierta, como antes, aunque vuelve a resonar su idiosincrasia: el que se asombra sería como atraído por una realidad independiente de sí mismo. -l dolor, por su parte, corrompe lo banal. ?erticalidad o indigencia, por consiguiente.
domingo 0
Btra ve( el avor subrepticio de un cuaderno de notas: tres días con sus noc!es para revisarse, para criticarse antes de saber adónde da. 8esulta incómodo escribir con este traqueteo. &uentes oscuros, siniestros, de la ponderada civili(ación industrial" % %a muc!o más allá todas las luces de la probeta. -l escarnio % las luces. Knreal cit%, e3clamó el monje -liot +o era 6eats/. -3tenso tra%ecto !asta $aliornia % una nota pendiente sobre la naturale(a ang'lica. Debe ser que bajo en Los Angeles. -n alg#n momento cru(aremos el Fississippi. ?endrán (onas áridas con sombrerudos rígidos, botas de taco diagonal % patadas a las puertas +los bo%s de las vacas" el entretenimiento de los caballos, pero tambi'n se verán indios lánguidos, repletos de silencio, perectamente derrotados, como corresponde. -n alguna medida este ómnibus c'lebre es el colectivo digamos ciento die(, de colores vivos, en tren de conducirme a la marin'e del cine veinticinco de ma%o. -l centro de gravedad uturo será, en las entrañas, admitir lo inadmisible, tanto en la nieve como en el mar, tanto en la comprensión como en la penumbra. $ada instante perdido estaría perdido para siempre.
Euente: 4ánc!e(, ;'stor +077: La condición eímera, 2uenos Aires, 4udamericana, pp. >)I0.