Apro Aprox ximac imaciión a la rel relació ación n entre cereb rebro y lengua nguaje je**
LUZAM LUZ AMP PARO ARO FAJARDO AJARDO URI URIBE Docto Doctora rae en Filología, Universida Universidad d Naciona Nacionall deEdu deEduca cación cióna a Dis Distancia tancia,, UNED UNED, Madrid, drid,E España paña,, 2005 DocenteAsociad nteAsociada a, Unive Universidad dad Naciona Nacionall deColombia deColombia Profes ProfesoraCa ora Cate tedráti dráticaM caMaestría trí a en Lingüísti Lingüística, ca, Uptc
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Recepción: 01 de abril de 2008 Aprobación: 30 d e mayo de 20 08
__________ * Docum ento escr ito ito de la co nferencia cen tral de la celebrac ión del Día del Idioma, ofrecida p or la Maestría en Lingüíst Lingüística. ica. Sus Sus líneas se han trabajado com o co mp onen te teórico y metodo lógico lógico d e las opcion es temáticas: Psicolingüíst Psicolingüística ica y Sociolingüíst Sociolingüística. ica. Sus Sus acá pites, igualmente, 93 H son u n ap orte teó rico-m etodo lógico a la línea de investigación: investigación: Sociolingüísti Sociolingüística ca y afines, afines, de la Mae stría en Lingüística Lingüística deCla LUptc.
RESUMEN El cerebro es el principal órgano del cuerpo humano. Éste es responsable de muchas conexiones que h acen p osible las funciones sup eriores, entre las cuales se pued e m encionar el lenguaje. Gracias al lenguaje, los seres hu ma nos som os capaces d e desar rollar pro cesos de abstracción, conceptualización y representación del mundo. El cerebro tiene dos hem isferios: derech o e izquierdo , qu e están esp ecializados en funciones diferen tes. El cereb ro es asimétrico y es esta característica la q ue pr odu ce d iferen cias anatómicas, funciona les y sexuales.
Palabras clave: hem isferio izqu ierdo , hem isferio der echo , asimetrías cereb rales, lenguaje, pro ceso de conc eptualización. ABSTRACT The b rain is the m ain organ of the h um an b ody. It is respon sible of man y conn ections that make superior functions, as the language faculty, possible. Thanks to language, human beings are able to develop pro cesses of abstracting, concep tualizing and rep resen ting the wor ld. The b ra in has got two h em ispher es: left and r ight, which are s pec ialized in d iffere nt functions. The br ain is asym m etric an d this char acteristic p ro duce s ana tomic, functional and sexual differ enc es.
Key wo rds: left hem ispher e, right hem ispher e, bra in asym m etry, language, conce ptualization process.
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La evolución no sólo ha dado un cerebro mayor, una memoria más amplia, un léxico o un aparato fonador especial a los seres humanos, sino que nuestra evolución ha creado sistemas nuevos de representar la realidad. Durante ese proceso, nuestra maquinaria percibió de algún modo la utilidad de los símbolos y los inventó de la nada; ningún entorno simbólico los precedió. (Donald, M. 1991: 38).
El ser hu man o gracias a su cerebr o está en capacidad de actuar co mo un ser racional capaz de desarr ollar pr ocesos de pen samiento y de creación d e conceptos que pone en ejecución cuan do lleva a cabo actos de habla co tidianos, científicos o literar ios para referirse a lo real o a lo im aginar io. De ninguno de estos pro cesos, com o de o tros má s, es consciente el hombre porque los siente como automáticos, no alcanza a percibir la inmensa actividad que el cerebr o desar ro lla para ha cer el meno r de estos actos posible, no imagina siquiera la multiplicidad de circuitos q ue h a establecido y que son capaces de encend erse o mo dificarse al mínimo estímulo. En este ensayo, har em os un a descr ipción d e las áreas del cereb ro , enfatizand o en a quéllas que están en cargadas d el lenguaje, de los pro cesos de conce ptualización y del pensam iento. Nos r eferirem os tamb ién a algunas asim etrías qu e se establecen a p artir d el funcionam iento de estas m ism as áreas.
EL LENGUAJE EN EL CEREBRO El cerebro humano con el paso de los años se ha ido especializando y creando redes neu ron ales que no s hacen seres individuales e irr epetibles. Incluso en gemelos idénticos se reco noce n diferen cias enorm es debido a que el entorn o fetal de cad a uno de ellos influye en su desarrollo d e m anera d iferente. El cer ebr o está dividido en d os he m isfer ios: izqu ierdo y der ech o y éstos a su vez en cuatro lóbulos duplicados a lado y lado del cerebro: lóbulo occipital, lóbulo parietal, lóbulo CLH
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tempo ral, lóbu lo fro ntal. Adem ás de los sector es m encionad os, apar ece el sistem a lím bico que, a excepción de la glándula pineal, está también dividido en izquierdo y derecho y cum ple funcion es diferen tes de acuer do con su lateralización. El cuerp o calloso se enc arga de dividir los d os h em isferios. Paradó jicam ente, hace po sible la conexión que se da entre los dos y permite en consecuencia que el cerebro funcione como uno solo para todos los efectos. Por debajo del cuerpo calloso se encuentra el sistema lím bico, a partir del cual se gener an nu estras emo ciones. El cerebro humano es la unión de dos mentes. Cada uno de sus hemisferios gemelos es el espejo físico del otro, y si se pierde uno de ellos al principio de la vida, el otro pu ede asum ir y cum plir las funciones de los dos. Pero n orm almente los dos están con ectados por una b anda d e fibras que transm ite un diálogo íntimo y con tinuo entre ellos. La inform ación q ue llega a un a m itad está dispon ible para la otra casi instantáneamente, y sus respuestas están en tan perfecta armonía que producen una percepción del mundo en apariencia ininterrumpida y una sola corriente de conciencia. Sin embargo, (...) cada mitad de un cerebro maduro tiene sus p ropias m aneras d e pr ocesar la inform ación y sus pro pias capacidades. ( Carter, R., 1998 : 34) .
Cuand o el ser hum ano n ace, su cerebr o está comp letam ente constituido y dotado d e apro ximadam ente cien billones de neuro nas. Hasta hace u nos años se aseguraba que el ser hu mano n acía con el núm ero de ne ur onas q ue m or ía. Sin emb argo, las nue vas investigacione s en biología m olecular revelan que el cerebr o desar ro lla pro cesos de neu rop lasticidad co nsistentes en la generac ión de n uevas neu ro nas a p artir d e los neur oblastos y de n uevas sinapsis mediante el crecimiento de sus terminaciones axonales; de esta manera, se establecen nuevas redes a través de las cuales pasa infor ma ción aferente y eferen te. Estos pro cesos d e neuroplasticidad involucran reacciones bioquímicas mediadas por la secreción de neur otransm isores al interior de la neur ona. En oposición, la alteración d e esta cascada d e señales bioqu ímicas se relaciona co n un au m ento en la velocidad d e los pr ocesos de m uerte celular pr ogram ada o apo ptosis y neur odegener ación que traen com o con secuencia alteraciones en procesos cognitivos tales como la memoria, el aprendizaje, la capacidad de planeación, la capacidad de ha cer tareas secu enciales, etc. Se cree que, en la medida en que estos pr ocesos b ioquímicos se desarr ollan y se man tienen , es posible el desemp eño en las habilidades m entales men cionadas, pero un d eterioro o pérdida de los pr ocesos pro duce autom áticam ente la disminución d e estas capacidades m entales. La mayoría de las neuronas, en el momento del nacimiento, no han sufrido procesos de madu ración com pletos, dado q ue sus axones no han sido recub iertos de m ielina y no se 96
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han establecido, tamp oco, todas las conexiones q ue hac en po sible su funcion am iento pleno. El entorn o uterino pr odu ce una ser ie de efectos sobre el feto que po steriorm ente van a m arcar diferen cias sexuales, comp ortam entales y em otivas. Se ha com pro bado , por ejemplo, que la distribución genética del feto mascu lino o fem enino h ace qu e el cuerp o d e la mad re genere, en d eterm inados p eriodos del embar azo, cascadas horm onales, entre las que por supu esto, se incluyen la pr ogestero na y la testosterona , las cuales no sólo van a generar sexos diferen tes, sino adem ás patron es com por tamentales distintos; de ahí que los varo nes se an m ás há biles en actividade s físicas y les llamen m ás la atención los o bjetos en movimiento, mientras que las niñas desarrollan más tempranamente sus habilidades lingüísticas y las car as y figur as llaman m ás su atención . El lenguaje se desar rolla en ár eas específicas del cerebr o, a sabe r: l
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El área de Bro ca se ocu pa d e la prod ucción d el lenguaje articulado y la elabor ación de m elodías quinéticas qu e coo rd inen y secuenc ien los m ovimientos ejecutores d el habla. El área de Wernicke, en op osición a la anterior, se ocupa d e la comp ren sión del lengua je articulado y no articula do. El área de Luria ( inferior) func iona en co or dinación con el área de Bro ca, pues interviene en la formación de imágenes verbomotrices y, en general, en praxias propias del lenguaje hab lado, tales como la coord inación de m ovimientos y recep ción de inform ación p ro veniente de diferen tes partes d el sistema fonoar ticulator io. El área de Lur ia ( super ior) tiene u na función esencial en las praxias manu digitales que acom pañan el lenguaje hablado, y cum ple un pa pel esencial en los pro cesos escriturales. El área d e Dejèrine es la encargada de la integración simbó lica qu e se p resenta a n ivel de la lectura y la escritura. Integra e interpreta los estímulos visuales necesarios para la com pre nsión y pro ducc ión de un texto escrito. El área d e Exner, junto co n el centro de Luria sup erior, se enca rga de la escritur a, pues, en p articular, se ocu pa d e las melod ías quinéticas pro pias de la escritura, al igual que del mo vimiento de m anos y dedos.
Las áreas de Broca y de Wernicke se descubrieron a finales del siglo XIX, con base en las obser vaciones hech as en pacientes que sufrían trastorno s del habla. En el primer caso, el pac iente tenía dificultade s en la ar ticulación de so nido s difer entes a TAN, razón p or la cual CLH
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se le iden tificó con este apelativo. En el caso de Wern icke, los pacien tes obser vado s tenían dificultad para c om pr ender lo que escu chab an, sin em bar go, esta dificultad les ocasionab a igualmente problemas en su propia producción por cuanto no comprendían, ni podían seguir su pr opio discurso . Sólo despu és de la m uer te de los pacientes en me nción, descubriero n en la necrop sia las zonas d el cerebr o qu e estaban afectadas y a par tir d e ahí determinar on su incidencia en los pr oceso s lingüísticos. Las otras zonas, de descubrimiento más reciente, fueron halladas a partir de imágenes neur o-diagnósticas que p erm iten ver el cerebr o en funciona miento y, a par tir d e ellas, se han d escrito diferen tes m ecanismo s realizado s por los cerebr os de p acientes conscientes o en estado d e r elativa co nciencia, a qu ienes se les ha solicitado desar rollar un a actividad par ticular o imaginar que la desarr ollan, a fin de visualizar los sectore s del cereb ro que se iluminan ante las funciones solicitadas. Alguno s estudios po stm or tem de cer ebr os m uestran la redu cción en el tam año y la for m a de las neur onas d e la corteza pr efro ntal, de la tem por al, del hipocam po y de la amígdala, hallazgos qu e han sido cor rob or ados co n estudios de imágenes neur o - diagnósticas en las que se muestra una disminución del metabolismo de la glucosa en estas mismas áreas a nivel de amb os hem isferios. Adem ás, se ha pod ido com pr oba r m ediante la aplicación de tests neur opsicológicos qu e los hallazgos anteriorm ente men cionado s se asocian a perso nas qu e sufren alteraciones de juicio o r aciocinio, pacientes que h an per dido o dism inuido su capacidad de planeación y de recordar series de palabras, o en aquellos que tienen dificultad para la construcción d e or aciones. Estos cam bios funciona les gener an cam bios de cond ucta par ticularm ente visibles en pacientes con diagnóstico de esquizofren ia, trastorno b ipolar o enferm edad m aníaco - depresiva, y depr esión quienes entre otros síntom as pr esen tan co nd uctas evitativas, y de a islam iento. Por tal mo tivo, en algunas o casion es sienten que sus discursos son irr elevantes por cua nto no encu entran las palabr as precisas para expresar lo qu e desean.
La asime tría cere bral La distinción entre h em isferio d erech o e izquierd o h a sido o bjeto d e varias valoraciones y discusion es de a hí la afirm ación d e S. Aur ob indo , citado or iginalmen te en el texto de J. E. Bogen: El intelecto es un órgano compuesto por varios grupos de funciones, que se pueden dividir en dos clases importantes: las funciones y facultades de la mano derecha, las funciones y facultades de la mano izquierda. Las facultades de la 98
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derecha son exhaustivas, creativas y sintéticas; las de la izquierda críticas y analíticas ( ...) la izquierda limita con la verd ad re velada, la der echa agar ra lo que es aú n escurridizo o indeterminado. Ambas son esenciales para la integridad de la razón humana. Si la educación del niño no adolece de imperfecciones y unilateralidad, estas importantes funciones de la máquina han de elevarse a la máxima, y más noble potencia. (Bogen J. E. 1969: 193).
El conc epto de asimetría cereb ral está asociado a las diferen cias que pr esenta el cereb ro hum ano en lo qu e atañe a su an atomía, funcion am iento y sexualidad. Es impo rtante anotar que al respecto han surgido múltiples posiciones y teorías; así, desde el punto de vista anatóm ico y cognitivo, se con sider a qu e la existencia de d os he m isferios cor resp ond e a do s m ane ra s de pe nsar difere ntes en ca da ind ividuo , a dos estilos co gnitivos d istintos fre nte a la reso lución d e pro blemas. Se dice, por ejemplo, que las per sonas qu e tienden a usar en foque s verb ales o an alíticos fren te a los p ro blemas tienen una clara tenden cia a la utilización del hem isferio izquierd o; en opo sición, quienes utilizan mé todos esp aciales u holísticos se caracterizarían po r u na tenden cia al em pleo del hem isferio der echo . Esta distinción en tre izquierd o - der echo se refleja tanto en la perc epción co m o en la m em or ia, en los estilos de apr endizaje, en la or ganización de los eventos y en la per sonalidad. El hecho d e ser h om br e o m ujer no s plantea ya un a diferen cia en el cableado cere bra l lo cu al conlleva a qu e un os y otras desar rollemos algunas tareas de m aner a diferen te.
Algunas as imetrías anatómicas y funcion ales El hemisferio izqu ierdo Este hem isferio ( Fajardo, L. A. 200 5: 104 ) se car acteriza po r ser c alculado r y com unicativo por cuanto allí se sitúa la facultad del lenguaje, es capaz de planear y ejecutar planes com plicado s, es an alítico, lógico, racion al, detallista, preciso y sensible al tiemp o, m em or iza y recuer da los nom bres de los objetos y está en capacidad de expresar, ma s no experimentar, los sentimientos y las em ociones. Es capaz de descom pon er los esquem as com plicados en sus partes. El hem isferio izquierd o se encar ga esencialm ente de la repr esentación lógica de la realidad y de la interacción con el mun do e xterior. Es consider ado el hem isferio do minan te por ser el que sabe com un icar, hab lar, leer, escribir, contar, inclusive r azonar. Tiene a su car go la creación de m ode los o histor ias que tengan sentido, or ganiza la infor ma ción, las creen cias y las im pr esiones que tenemo s y las pone a d isposición nu estra para que las utilicemos en la vida diaria.
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El he misferio derecho Este hemisferio es emocional (Fajardo, L. A. 2005: 105), procesa las cosas de manera más holística, tiene q ue ver m ás con la percepción sensor ial que con el conocimiento abstracto, es, adem ás, respon sable de los sentimientos de m iedo y de duelo. Se le atribuye la comp rensión d e relaciones y patrone s com plejos an te los cu ales se experimenta un a falta de prec isión deb ida, quizá, a que carezcan de lógica. El sentido de la orientación se sitúa sobre este hemisferio, al igual que la identificación de las per sonas a pa rtir de sus r asgos faciales, recon oce im ágenes camufladas sobre un fondo complejo o reconoce contornos a primera vista. Este hemisferio actúa calladamente, tantea perm anentemen te el entorno para adaptarse a él. Es el encargado d e centrar la atención so bre un hecho específico; experim enta, junto co n el sistema límbico, las emociones, la mo tivación y los sentimientos au nqu e es incapaz de expresarlas; es respo nsable de la intuición, elemento indispensable en la creatividad. Tanto en el hem isferio izquierd o co mo en el der echo enco ntram os m ateria gris y m ateria blanca. La gris se encue ntra espec ialm ente en la cor teza y tiene u nos poco s m ilímetros d e espesor, mientras qu e la blanca se sitúa p or deb ajo de la cor teza. Sin emb argo, la distribución d e estas do s sub stancias es igualmente asimétrica, el hem isferio izquierdo con tiene má s sustancia gris, mientras el derecho con tiene m ás blanca. La razón d e dicha asimetría es que, en el caso del hemisferio izquierdo, el entramado neuronal es mucho más denso que e n el derec ho y sus conexiones son m uch o m ás tupidas, lo cua l le per m ite al individuo realizar tareas q ue le dem ande n m ayor detalle y conexiones ráp idas entre células que cu m plan func iones similares. En el der ech o, p or el con trar io, la cantidad de materia blanca hace posible la pr esencia de axon es y dend ritas m ás largos que los del izquierdo , por lo tanto, las conexiones neu ron ales son de m ayor extensión y, en con secuencia, se conectan varios m ódu los cereb rales al mismo tiempo. La am plitud de sus co nexiones p erm ite explicar p or qué los con ceptos elabora dos en e l hem isferio d erech o so n a mp lios y polifacéticos, per o vagos; mientras que los elaborado s en el izquierdo son prec isos, detallados y analíticos.
Las asim etrías se xuales Las asimetrías sexuales están asociadas tanto a factores funcionales como anatómicos. Algunas de las diferencias que se plantean entre los dos sexos son las siguientes:
Las mu jere s l
Manejan m ás ágilm ente las tareas lingüísticas y adqu ieren el lenguaje a m ás temp ran a eda d. La ha bilidad lingüística p ar ece es tar bilateralizada.
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Desarr ollan m ejor sus hab ilidades par a el cálculo m atemático. Tienen m eno s riesgos de su frir tras torn os d e disfasia y dislexia. Son má s eficientes en pr ueba s en las que tengan qu e generar ideas. Son má s dad as al detalle y poco pr agmáticas. Exhiben u na ejecución superior en la recuperación de d atos de la m emor ia. Dado el tam año y volume n del cuer po ca lloso cap tan de m aner a m ás global una situación y están en capacidad de atender y resp ond er eficazmente a m ás de un a situación a la vez, por c uanto la intercon exión entre los d os h em isferios es m ás ágil y posee m ayor cantidad de h aces neur onales.
Los hom bres, po r su parte l l
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Responde n m ás fácilme nte al razonam iento m atemático. Distinguen con m ayor facilidad fond o y figur a, razón p or la que so n m ejores en situaciones de razonamiento geométrico. Mejor ejecución en el mantenimiento y m anipulación d e una r epr esentación m ental. Son hábiles para el razonam iento ab stracto. Son m ás hábiles en la or ientación espacial e interpr etación d e m apas. Son m ás exactos en el tiro al blanco. Numerosas pruebas sugieren que, por término medio, las mujeres son mejores que los hombres en una amplia gama de habilidades que requieren el uso del lenguaje, como la fluidez verbal, la velocidad de articulación y la gramática. Las mujeres también suelen ser más ágiles que los hombres en tareas que incluyen velocidad pe rcep tiva, prec isión m anu al y cálculo aritmético. Por su pa rte, los hom bres, por regla general, muestran una mejor ejecución en tareas de índole espacial, entre las que se incluyen r esolución d e laberintos, el ensamb laje de imá genes, el dibujo de bloques, la rotación mental y las destrezas mecánicas. Además, los hombres superan a las mujeres en el razonamiento matemático o a la hora de encontrar el camino en un itinerario, y también son más precisos para guiar o interceptar pr oyectiles". ( Spr inger, S. P. y G. Deutsch, 2 001 : 122 ) .
Es impo rtante anotar que tanto la habilidad d e las mu jeres para atender m ás de un asu nto a la vez como la de los hombres para acertar en el tiro al blanco tienen una explicación genética, pues se sabe que la mujer fue siempre la encargada de recolectar la cosecha, razón po r la cual deb ía reco ger fru tos a lado y lado del surco tanto con su m ano d erech a com o con la izquierd a. Parece ser qu e ésta es la razón p or la cual el cuer po ca lloso es m ás ensanc hado en las mu jeres y que su hab ilidad visual y ma nual, necesaria par a la recolección, hizo que sus dos hemisferios trabajaran a la vez, desarrollando de esta manera su CLH
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capacidad para la percepción y atención de circunstancias que se presentan al mismo tiem po y qu e ingresa n al sistem a po r vías difer entes y se dirigen a h em isfer ios difer entes. El hom bre, po r el contrario, era el encargado no sólo d e labrar la tierra sino tamb ién d e la caza. Tanto un a actividad com o la otra exigen p recisión 'dar en el blanco' , razón po r la cual el cuerpo calloso no tuvo necesidad de ensancharse tanto y el sistema de interconexión disminuyó. Estos do s factores se reflejan en el hecho d e que los hom br es pued an resp ond er a cada circunstancia por separ ado. Parece ser que estas diferen cias sexuales están asociadas tam bién a la secreción hor mo nal, pues se ha enco ntrado q ue las m ujeres que m anejan mayores niveles de testosteron a presentan habilidades cognitivas semejantes a las de los hombres en lo que respecta, por ejemplo, al razonamiento espacial. En este mismo sentido, se ha comprobado que las mujeres en la mitad de su ciclo menstrual, cuando los niveles hormonales están en su má ximo nivel, son má s ágiles en las tareas lingüísticas que en otros m om entos de su ciclo; y, en el caso de los ho m bre s, se ha descu bierto m ayor torpeza para las tareas esp aciales en el comienzo de la mañana que en horas posteriores del día, dado que los niveles de testosteron a en las primer as hor as de la mañ ana están disminuidos. Para con cluir, pod em os afirmar que el cerebr o resp ond e por funciones m otoras, sensitivas y de integración. Es gracias a los dos hemisferios y a la integración que el cuerpo calloso hace de la inform ación q ue po dem os pro cesar los estímu los que nuestro cuerpo recoge a través de nuestro sistema sen sor ial; es deb ido a n uestro cereb ro y a la facultad d el lenguaje que el hom bre es capaz de abstraer, conce ptualizar y rep resen tar la realidad.
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