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Junta perdida Lo inmaterial en la arquitectura de Obregón y Valenzuela Edificios de oficinas 1950-1976

NACIONAL

Andrés Josué Amaya Solano



Andrés Josué Amaya Solano

NACIONAL

© Andrés Josué Amaya Solano, 2010 © Universidad Nacional de Colombia © Facultad de Artes. Sede Bogotá Colección “Punto Aparte” Primera edición, febrero de 2010 Impreso y hecho en Colombia ISBN: 978-958-719-386-2

Catalogación en la publicación Universidad Nacional de Colombia Amaya Solano, Andrés Josué, 1978Junta perdida : lo inmaterial en la arquitectura de Obregón y Valenzuela : edicios de ocinas 1950-1976 / Andrés J. Amaya S. ; [dir. Pedro Juan Bright] -- Bogota : Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Artes, 2009 128 p. : il. – (Punto aparte) Incluye referencias bibliográcas ISBN : 978-958-719-386-2 Obregón & Valenzuela - Trabajos arquitectónicos - 1950-1976 2. Edicios de ocinas - Diseño y construcción – Bogotá - Siglo XX 3. Arquitectura moderna - Colombia - Siglo XX 4. Proyectos arquitectónicos 5. Movimientos tectónicos y Construcción 6. Uniones (Ingeniería) I. Bright Samper, Pedro Juan, dir. II. Tít. III. Serie CDD-21 725.23 / 2009

Rector: Moisés Wasserman Lerner Vicerrector Sede Bogotá: Julio Esteban Colmenares Montañéz Decano Facultad de Artes: Jaime Franky Rodríguez Director Centro de Divulgación y Medios: Alfonso Espinosa Parada Maestría en Arquitectura. Dirección de tesis: Pedro Juan Bright. Diseño de identidad: Camilo Páez. Corrección de estilo: Ana María Montaña. Imagen carátula: Andrés J. Amaya S.

La Facultad de Artes no se responsabiliza por las ideas emitidas por los autores.

NACIONAL FACULTAD DE ARTES

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni total ni parcialmente, ni entregada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sin el permiso previo del autor.

A Catalina, …todo. A Alfonso y María Emma, por su apoyo incondicional, dedicación y por estar presentes en cada momento. A Seir, por ayudarme a entender el lado racional de las cosas.

Agradecimientos El autor expresa su reconocimiento y agradecimiento a todas las personas que de una u otra manera colaboraron con el desarrollo de esta investigación. Al director, Pedro Juan Bright por sus comentarios, cuestionamientos y directrices. A los arquitectos Carlos Naranjo, Pedro Juan Jaramillo, Rodrigo Cortés, Gabriel Rodríguez, Ricardo Daza y Pablo Gamboa. A los arquitectos Carlos Arturo Buriticá, Pedro Pulido y Jean Pierre Bolívar, por mantener la idea y las discusiones durante el proceso de diseño y permitir poner en práctica lo aprendido. Al arquitecto Hernando Tapia por sus conversaciones y recuerdos sobre la oficina de Obregón y Valenzuela. A los Jurados de tesis por sus apreciaciones, arquitectos Guillermo Fischer y Jairo Novoa. A los arquitectos Ricardo Rojas, Jorge Mejía, Mauricio Salazar, Ernesto Puente, Cristian Valenzuela, Rafael Obregón hijo, Edgar Bueno, Germán Téllez, y Fernando Carrasco.

Introducción

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El dominio del oficio

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Procesos tectónicos La construcción por partes

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Creación por adición - Sistema global técnico Secuencia de partes en el edificio Pardo Restrepo Santamaría Ritmo-grupo-serie La junta tradicional

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La técnica como arte dominado El detalle Tejido Sintaxis del detalle

[66] [67] [72] [73]

Creación por división - Sistema específico expresivo Elementos en suspensión La aparente inestabilidad La junta inmaterial

[82] [94] [97] [99]

[53] [61] [63]

The tell-the - tale detail Junta perdida - Expresión por medio de la técnica

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Bibliografía

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Créditos de las imágenes

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n ó i c c u d o r t n I

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Esta tesis de maestría en arquitectura centra su atención en el procedimiento proyectual, entendido como la secuencia o la suma de decisiones constantes, que construyen características específicas en el proyecto arquitectónico. La investigación comprende el análisis de algunos de los proyectos de edificios de oficinas, de la firma de arquitectos Obregón y Valenzuela & Cía., proyectados entre 1950 y 1976. Esta arquitectura se ubica en un período de tiempo donde se empezaron a consolidar firmas de arquitectos con una gran influencia moderna. En ese entonces ya se había adelantado camino en el estudio y consolidación de los procesos técnicos, característicos de este momento. El uso del hormigón armado no sólo como elemento estructural, sino como elemento plástico, el avance en los sistemas prefabricados y el desarrollo de nuevas formaletas, son factores que contribuyen de manera significativa, tanto en la concepción inicial, como en el desarrollo total de los proyectos de esta época.

[ANDRÉSJOSUÉAMAYASOLANO Junta perdida. Lo inmaterial en la arquitectura de Obregón y Valenzuela 0 1

Varios de los proyectos que se tuvieron en cuenta en esta investigación1 se han destacado por un buen manejo técnico y una calidad constructiva excepcional, lo cual los ha convertido en ejemplo y referencia de buena parte de la producción arquitectónica moderna en el país. Y aunque es innegable la gran calidad en la factura de estos edificios, esta investigación busca entender cuáles han sido y en qué se fundamentan los procesos proyectuales que han permitido que esta técnica supere el límite de lo constructivo y empiece a generar una carga expresiva adicional. Este texto se abordó desde el concepto de la tectónica, entendida como una manera de hacer, como una forma de comprensión del problema arquitectónico y como un planteamiento estético, vinculado de forma inherente con la técnica. La construcción por partes, la preocupación por los detalles y la reflexión sobre el uso de los materiales, son características evidentes que se mantienen en los proyectos construidos durante este tiempo por la firma Obregón y Valenzuela & Cía. Estas particularidades han constituido un lenguaje propio y reconocible que se ha consolidado como la permanente referencia de la arquitectura de esta firma. El edificio Pardo Restrepo y Santamaría, proyectado en 1957, fue la base de la investigación y a partir del estudio de sus características, de las operaciones constantes presentes, y haciendo una revisión puntual de los demás proyectos de oficina, anteriormente citados, se buscó construir el argumento para corroborar la hipótesis planteada. Se partió del supuesto de que existe una sintaxis presente en el edificio, que se manifiesta a través de los detalles y en la manera cómo estos se incorporan dentro del proyecto.2 La hipótesis establece que en la arquitectura de la firma Obregón y Valenzuela,

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Edificio Pardo Restrepo y Santamaría (1957), edificio Banco del Comercio (1959), edificio Compañía Colombiana de Seguros (1959), edificio La Nacional de Seguros (1965), edificio Banco Comercial Antioqueño (1965), Conjunto Bavaria (1962), orre Colseguros (1969) y la orre Colpatria (1976). En el segundo capítulo del presente documento: “procesos tectónicos”, se hará referencia específica a los autores que han servido como cimiento teórico de esta investigación.

Introducción

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el detalle constructivo adquiere una significación; la primera, ligada a la tradición y la segunda, con una carga expresiva adicional que remite a la levedad. Se plantea entonces, que la junta, en el detalle, es la estrategia proyectual responsable de esta sintaxis. Por lo tanto, en el análisis de ésta debe estar presente la evidencia de cómo está hecho el edificio y qué intenta transmitir. Para esto, el proyecto se analizará primero desde la técnica, a partir de la concepción general de una lógica constructiva que dará cuenta de la estabilidad de un sistema de carácter tectónico, donde las partes son claramente identificables, gracias a la incorporación de la junta en el detalle. Dicha estrategia, será el fin de este primer acercamiento. Del análisis del detalle y de su doble condición, como elemento constructivo y a la vez expresivo, se dará inicio a la segunda parte de la tesis, cuya aproximación analítica parte de la concepción particular de una lógica expresiva, que evidencia un sistema de elementos en suspensión, donde las partes anteriormente identificables se amalgaman, dada la condición de la junta en el detalle. Estos dos tipos de aproximación son las herramientas de análisis propias para entender el proceso proyectual; el primero, el técnico, basado en los procesos de adición, está soportado sobre los postulados de Viollet-le-Duc. El segundo, el expresivo, aludiendo a los procesos de división, estará fundamentado sobre los escritos de Gottfried Semper. 3 La intención fundamental al aplicar estos dos procesos de análisis es introducir la analogía como un proceso lógico-formal al interior de la actividad proyectual. Se busca que éste sea el principal nexo entre el análisis y el proyecto. Se propone entonces, un ejercicio de carácter deductivo, partiendo de un conocimiento general, el edificio, para descubrir otro particular, el detalle; luego, el ejercicio tendrá un carácter inductivo, al partir del conocimiento particular comprendido anteriormente, para sintetizar un conocimiento

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M.F. Hearn. (ed.) (2004). “Te Architectural Teory of Viollet-le-Duc”. Style, style in the echnical and ectonics arts; or Practical Aesthetics, de Gottfried Semper , Getty Publications.


general.4 Esta arquitectura mantiene como característica una marcada diferenciación entre los elementos que la componen; cada uno es identificable de manera autónoma y puede ser ubicado dentro del sistema al cual pertenece. La primera aproximación busca el entendimiento del proceso como una suma de partes que conforman el todo. El edificio como un elemento total donde se presentan operaciones de agrupación, que construyen una lógica de armado global, un sistema de sumatoria de partes. La segunda aproximación inicia en el detalle e identifica el componente intersticial entre cada una de las partes, que mantiene separados los elementos del edificio en una aparente estabilidad. En medio de estas dos aproximaciones, el detalle logra ser la bisagra entre las dos maneras de abordar el edificio. Tanto Keneth Frampton,5 como Marco Frascari,6 plantean en sus escritos sobre la obra de Carlo Scarppa, que en el detalle se encuentra implícita una sintaxis propia de cada arquitectura. Una sintaxis que relata cómo está construido el edificio y la manera cómo se disponen los elementos que lo conforman. El objetivo de este trabajo es entender cómo se domina la técnica y de qué manera esta técnica se pone a disposición de la plástica y la expresión. El edificio es la suma de detalles controlados, detalles domesticados, que reflejan una intención expresiva cargada de las influencias y del conocimiento adquirido con la experiencia. Entendido desde la sintaxis presente en la forma de disponer los elementos, la aproximación al edificio cambia y la lectura de la arquitectura de Obregón y Valenzuela se revela.

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5 6

Para mayor información sobre los procedimientos de razonamiento deductivo e inductivo revisar el texto de Luque. J. (2004). “La cirugía urbana de Aldo Rossi: posibilidades y límites”. Constructores de la ciudad contemporánea: aproximación disciplinar a través de los textos . Editorial Dossat. pp.10-11. Frampton, K. (2001). Studies in ectonic Culture. Massachusetts: Massachusetts Institute of echnology. Frascari, M. (1996). “Te ell Te ale Detail”. Teorizing a New Agenda for Architecture: An Antology of Architectural Teory 1965-1995; editada por Kate Nesbit. New York: Princeton Architectural Press. Versión en español: “El detalle delator”. Aproximaciones: de la arquitectura al detalle. Fernando Pérez Villalón (traducción). ARQ Ediciones. 2001.

o i c i f o l e d o i n i m o d l E

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Constituida oficialmente el 18 de noviembre de 1952, por los arquitectos Pablo de Valenzuela, José María Obregón Rocha y Rafael Obregón González. Obregón y Valenzuela & Cía. nace como una de las primeras compañías de arquitectos modernos en Colombia. Con un estilo propio de trabajo, basado en la discusión grupal y el desarrollo del proyecto, siempre de la mano de los diseñadores y los constructores. Algunos de los arquitectos e ingenieros integrantes del equipo de trabajo y quienes empezaron como dibujantes, ‘perspectivistas’ y ‘calculistas’, con el tiempo pasaron a ser asociados de la compañía, como es el caso de los arquitectos Hernando Tapia Azuero, Edgar Bueno Tafur, Manuel Forero Delgadillo, Vicente Hernández Ramírez y el ingeniero Alberto Sáenz de Santamaría, quien luego dirigiría el departamento de construcción. Obtienen el Premio Nacional de Arquitectura en la III Bienal de Arquitectura de 1966, por el Conjunto Bavaria, proyecto que desarrollaron con la firma constructora Pizano Pradilla y Caro.


Fig. 001. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría

Fig. 002. Banco de Bogotá en Cartagena

Fig. 003. La Nacional de Seguros


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En la VI Bienal de Arquitectura de 1976, reciben la Mención de Honor por la obra de Rafael Obregón, recientemente fallecido. La idea de taller de diseño logró acoplar las distintas etapas de desarrollo de los proyectos y se mantuvo de esta manera hasta poco después de la muerte de Rafael Obregón, cuando la firma dividió en dos los departamentos, que hasta el momento habían funcionado juntos: construcción y diseño. Esta separación dejó atrás un largo camino ya avanzado en el que generaciones anteriores de diseñadores y constructores trabajaban de la mano. El trabajo de taller que la compañía profería desaparece y las dos firmas nuevas se vuelven especialistas cada una en su rango.7 Durante el período de tiempo en el que la firma funcionó como taller, fueron varios los proyectos de edificios de oficinas realizados, básicamente con el esquema tipológico de torre y plataforma. Realizaron variaciones de acuerdo con la situación del lote dentro de la manzana y con el número de pisos del edificio. En todos estos edificios se plantea la tipología de planta libre con un núcleo de punto fijo y servicios, con el fin de aprovechar al máximo el área destinada para las oficinas; con la estructura en pórticos de concreto y placas aligeradas, se corresponde al sistema domino de Le Corbusier y se libera al espacio interior de cualquier tipo de complejidad. La premisa pareciera ser de efectividad en el área útil del piso, la planta se vuelve genérica, con lo cual el despliegue expresivo y la complejidad se pueden trasladar a la cara exterior del edificio; es decir, a la fachada. El edificio Pardo Restrepo y Santamaría de 1957, así como el edificio Banco de Bogotá en Cartagena de 1958, el edificio Banco del Comercio de 1959, el edificio Compañía Colombiana de Seguros de 1959, el edificio La Nacional de Seguros de 1960, el Conjunto Bavaria de 1962, el edificio Banco Comercial Antioqueño de 1965, la Torre Colseguros de 1969, y la Torre Colpatria de 1976, son ejemplos de esta tipología, razón por la cual serán objeto de estudio y referencia de este texto.

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El ingeniero Alberto Sáenz de Santamaría continúa al frente de la compañía Obreval. Se dedica específicamente a la construcción de proyectos. Esta compañía actualmente opera en las instalaciones originales de Obregón Valenzuela & Cía. en la calle 49 nro. 13-33, piso 14 en Bogotá.


Fig. 004. Banco Comercial Antioqueño

Fig. 005. Compañia Colombiana de Seguros

Fig. 006. orre Colseguros

Fig. 007. Conjunto Bavaria


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Fig. 008. Localización

La difusión de la obra de la firma Obregón y Valenzuela, tanto de edificios de oficina, como de vivienda está ampliamente referenciada en la revista de arquitectura PROA, donde los proyectos se complementan con fotografías y descripciones concretas, siendo esta la recopilación publicada más completa de la firma.8 Por otro lado, son contados los textos que existen sobre la historia de la arquitectura en Colombia y se torna desolador el panorama si se buscan escritos que analicen la obra específica de algún arquitecto o de firmas en particular. Hasta el momento son pocas o inexistentes las investigaciones que profundicen en la historia de las grandes oficinas de arquitectura colombiana, tan en boga durante este período, y que den cuenta de los modelos operativos, que permitieron su prodigiosa producción proyectual. Igualmente, son muy pocos los análisis que centran su atención en el proceso proyectual de alguna firma. En el caso de Obregón y Valenzuela, sus apariciones en el espectro literario arquitectónico colombiano no sobrepasan pequeños párrafos de 8

La documentación fotográfica de los proyectos de Obregón y Valenzuela fue realizada en su gran mayoría por el fotógrafo Paul Beer y el arquitecto Germán éllez. El archivo fotográfico de la compañía fue donado a la APRAA (Asociación Pro Rescate de los Archivos de Arquitectura), por Obreval y actualmente este material fotográfico y el material planimétrico se encuentran en el Archivo Distrital de Bogotá.


textos recopilatorios, que pretenden dar una visión amplia de la historia arquitectónica del país. Desde una postura analítica, existen escritos como el de Germán Téllez, que habla de una calidad en la construcción y restringe el problema proyectual a una preocupación estilística, al referirse al período de tiempo comprendido entre 1946 y 1954.

[…] pero ahora sobrevendría gradualmente una atomización de las actitudes estilísticas, un desmenuzamiento de las posturas interpretativas, que era renovado indicio de una característica citada en un capítulo anterior como constante en la arquitectura colombiana: una habilidad fácil ante los problemas de diseño, sumada a una superficialidad ideológica constante. En efecto, ante la llegada al país de revistas y libros que divulgaban las obras de los arquitectos japoneses en esa época, su atractivo formal hipnotizó literalmente a muchos destacados profesionales colombianos. Las construcciones de Kenzo ange, Kiyonori Kikutake, Junzo Sakakura y otros, de raíz corbusiana o no, originaron en Colombia los más inusitados efectos. Algunos arquitectos combinaron la translación japonesa de las estructuras tradicionales en madera al concreto, con la aplicación en fachada de bajos relieves, a la manera de la arquitectura mexicana de una década antes. oda esta retórica formal ha resistido pésimamente el paso de los años. La supera ampliamente la disciplinada mesura de buena parte de la arquitectura nacional de los últimos años 40. Grupos enteros de arquitectos, tales como los encabezados por Germán Samper y Rafael Obregón, pasaron por una etapa “japonesa” en sus diseños, cuyos resultados se pueden fácilmente olvidar. Es la época cuando en Colombia la arquitectura parece ser el arte de los detalles de fachada, pues la atención de los diseñadores se concentra, con muy pocas excepciones, en la piel exterior de las edificaciones […]. 9

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éllez, G. (1988). “Arquitectura actual”. Enciclopedia del arte colombiano. omo 6. Bogotá: Salvat Editores Colombiana S.A.


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Fig. 009. Fachada eatro México

Fig. 010. Estudio de Módulos Fachada eatro México


Por otro lado, Carlos Niño, refiriéndose al trabajo de la firma, cita:

[…] obra magistral en su sencillez y factura: el edificio de apartamentos de la calle 76 con carrera novena. Ejemplo de la condición que enunciábamos como concinnitas albertiana, fachadas en ladrillo a la vista, más elementos de concreto en balcones, vigas de remate o columnas, tratados con sintaxis de índole clásica, rigor compositivo y cuidado del detalle […]. 10 Estos dos textos tocan aspectos pertinentes para este trabajo. En ambos escritos, los temas de la factura, la preocupación por los acabados y por los procesos constructivos, se proponen como características constantes en los proyectos de la firma,11 pero al parecer hay mucho más que una simple cuestión de moda modernista y estilo internacional. Tanto el texto de Téllez, como el de Carlos Niño dejan algunos cabos sueltos que vale la pena revisar. La sintaxis, y la concepción casi ‘albertiana’12 de los detalles empiezan a generar preguntas que abren el camino de esta investigación. El tema del ornamento tratado por Alberti se profundizara en capítulos posteriores, al igual que el de la influencia japonesa presente en los proyectos.

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Niño, C. (1999). Arquitectura en Colombia y el sentido de lugar últimos 25 años, la construcción del lugar y la tradición de la arquitectura en Colombia. Bogotá: Banco de la República, El Áncora editores. p. 24. En el libro sobre la Historia de las Bienales de Arquitectura en Colombia

se hace una pequeña reseña de la Mención de Honor de 1976 a la obra de Rafael Obregón así: “Esta mención se otorgo póstumamente a la obra del arquitecto Rafael Obregón, quien la desarrolló principalmente a través de la firma Obregón Valenzuela & Cía., una de las primeras empresas modernas formadas por profesionales colombianos. La arquitectura de Obregón se caracterizó precisamente por su afinidad con las corrientes internacionales de mediados del siglo XX y adoptó rasgos especiales de la arquitectura japonesa. Su casa de habitación fue objeto de reconocimiento internacional”. éllez, G. y Saldarriaga, A. (2006). Veinte bienales colombinas de arquitectura 1962-2006 . Bogotá: Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), p. 110. Podemos definir la concepción ‘albertiana’ como esa preocupación meticulosa en la resolución de cada detalle constructivo del proyecto, de la misma manera como Alberti afronta el estudio de cada uno de los capítulos en su tratado de arquitectura De re ædificatoria. León Battista Alberti, en Diez libros de Arquitectura, 1582. Libro VI del Ornamento.


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Fig. 011. Edificio Santamaría

Fig. 012. Balcones Edificio Santamaría


Fig. 013. Plaza de Mercado de Girardot

Fig. 014. Estadio de Baseball de Cartagena. Seccion


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Silvia Arango describe la manera cómo el movimiento moderno se fue adaptando dentro del panorama arquitectónico nacional y divide este proceso en dos etapas: una primera fase llamada los alardes de la técnica, y una segunda fase llamada la asimilación consciente. Obregón y Valenzuela aparecen en esta segunda fase, dentro del capítulo titulado “El domino del oficio”;13 entendido éste como una etapa dentro del desarrollo de la arquitectura en Colombia, donde inicialmente, se han apropiado las técnicas del concreto armado, y donde ya se han hecho una serie de experimentaciones formales con el material, tratando de explotar su potencial plástico y estético,14 exploraciones que fueron posible gracias al trabajo en conjunto de arquitectos diseñadores e ingenieros calculistas: “La conjunción mencionada de la capacidad creativa de hábiles diseñadores con la innovación tecnológica de ingenieros especializados, dieron origen a una serie de asociaciones que lograron una ventaja comparativa respecto a los diseñadores aislados y que se impusieron rápidamente en el panorama arquitectónico nacional”. 15 Se llega a este período luego de un largo camino en el estudio de las soluciones espaciales y técnicas, que permitieron dar un enfoque y un direccionamiento en la tendencia, que empieza a darse en la arquitectura nacional durante los años sesenta. Esta etapa se aborda con una reflexión sobre las condiciones históricas generales, la problemática local y las referencias internacionales. Se le suman la marcada influencia ejercida por el estilo internacional y una conciencia de las condiciones locales, que abarca tanto el manejo de los materiales utilizados, como el reconocimiento del entorno y los aspectos socioculturales. Son estas condiciones las que asientan el terreno para el período en el cual se desarrollan los proyectos que hacen parte de este análisis. El domino de la técnica como medio de expresión, factor indudable en esta arquitectura, será el tema central del capítulo que se desarrollará posteriormente sobre la junta y que permitirá plantear una lógica compositiva desde el detalle. 13 14

15

Arango, S. (1989). Historia de la arquitectura en Colombia. Bogotá: Uni versidad Nacional de Colombia, p. 216. La plaza de mercado de Girardot, del arquitecto Leopoldo Rother, de 1946, y el estadio de béisbol de Cartagena, de los arquitectos Gabriel Solano, Álvaro Ortega, Jorge Gaitán, Carlos Santa Cruz y Edgar Burbano, de 1947 son algunos de estos ejemplos. Arango, S., op. cit . p. 219.

s o c i n ó t c e t

s o s e c o r P

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Horadar y apilar se podrían catalogar como dos procedimientos básicos en la construcción espacial, presentes a lo largo de la historia del ser humano. Estos dos procesos permiten evidenciar una manera de construir el espacio y de relacionarse con el entorno. La horadación remite a la idea de estar contenido, mientras que el apilamiento a la idea de estar localizado. La cueva es un elemento que aísla su interior, sus límites construidos son densos y no hay una relación directa con el exterior; por el contrario, la cabaña se vincula con el entorno que la rodea, funde el límite entre el interior y el exterior, lo cual permite el reconocimiento del contexto. El proceso de horadación remite a ejercicios donde la masa es el elemento principal y la construcción espacial, en la mayoría de los casos, se genera desde el interior hacia el exterior. Esto mantiene una condición de estabilidad, dada por el mismo peso aparente del conjunto. El otro proceso, el de apilamiento, presenta las características de una acción realizada a partir de la suma de partes que bien pueden ser homogéneas,


como en el muro en ladrillo que se levanta con mampuestos iguales que se repiten, o heterogéneas, como en la cabaña donde los elementos del muro poseen diferentes dimensiones y calibres y que por su condición de agrupación permite identificar las partes que lo constituyen. El apilamiento se puede relacionar directamente con las medidas y las proporciones del cuerpo humano, ya que generalmente las partes están relacionadas escalarmente con la mano del hombre y con sus primeras herramientas. En dicho proceso, existen dos características que se podrían denominar opuestas y que están condicionadas por la relación entre materia y vacío.

Fig. 015. Estar contenido

Fig. 016. Estar localizado

Procesos tectónicos

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Fig. 017. Vano con arco en muro estereotómico

Fig. 018. Vano con dintel en muro estereotómico

Los procedimientos pétreos o hechos con mampuestos generan conjuntos donde la materia está en proporciones mayores al vacío y donde generar una abertura en un muro o en una fachada, requiere de un proceso técnico que generalmente se resuelve con el cambio en la disposición de las piezas (arco) o con la utilización de elementos adicionales, cuya materialidad es diferente a las piezas del conjunto (dintel). Se puede entonces catalogar, por su resultado final, a estos procedimientos como de tipo estereotómico; es decir, que están más cerca de los procesos de horadación y remiten siempre a la idea de grandes masas que se socavan para lograr la espacialidad y las relaciones con el exterior. Keneth Frampton explica el origen y la diferencia de los términos tectónico y estereotómico refiriéndose a Semper así:

Semper clasificó las técnicas de la edificación según dos procedimientos fundamentales: la tectónica de la estructura, donde los ligeros componentes lineales están ensamblados como si abarcaran una matriz espacial y la estereotomía del basamento, donde masa y volumen se forman conjuntamente mediante el apilamiento repetido de los elementos más pesados. La etimología griega de estereotomía –steros, sólido, y tomia, cortar– sugiere que esta última depende de la mampostería portante, bien de piedra o de ladrillos de barro. El término tectónica de origen griego, deriva de la palabra tekton, carpintero o


constructor. Su verbo correspondiente es tektainomai. Este último se relaciona con el taksan sánscrito, que se refiere a la habilidad técnica de la carpintería y al empleo del hacha”.16 Por su lado, J. M. Aparicio diferencia los conceptos de estereotomía y de tectónica de la siguiente manera: el concepto estereotómico está ligado a la materia de la arquitectura. La arquitectura es el resultado de su propia construcción y nace de unos sólidos muros que acentúan la presencia de la materia en la arquitectura por su propio peso, por la acción de la gravedad. El edificio surge, bajo este concepto, como un todo hermético donde los muros ocultan en su interior la forma de la construcción, destacando la idea de un todo continuo, la idea de materia. La construcción tectónica, por el contrario, es ligera y la arquitectura nace de lo que es exterior a su construcción, esto es, nace de la naturaleza que la rodea. El concepto tectónico conlleva la ausencia de la arquitectura, 17 lo cual genera lo que él denomina un ser discontinuo.18 La segunda característica es la suma de elementos, donde, tanto las piezas como el vacío, tienden a estar en proporciones iguales y construyen superposiciones a manera de tejidos. Las variaciones en las densidades de la trama y de la urdimbre logran cambiar la apariencia final de un tejido muy sólido, muy cerrado, a uno más abierto, permeable y leve. Así, la materialidad y la técnica son condiciones que definen las características propias de cada operación. Los procesos de apilamiento con elementos esbeltos se pueden asociar al uso

16

17 18

Para mayor información remitirse a Frampton, K. (2001). Studies in ectonic Culture. Massachusetts: Massachusetts Institute of echnology. Por otra parte, la palabra tectónico en alemán es wand , que tiene su etimología en gewand , que significa vestir. La ausencia de arquitectura hace referencia a la consolidación de un espacio con la menor cantidad de elementos constructivos. Aparicio, J. M. El muro. extos de arquitectura. Palermo: Universidad de Palermo. p. 194.


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Fig. 019. Cabaña primitiva de Perrault

Fig. 020. Cabaña primitiva de Laugier

de la madera. El trabajo con estos materiales remite a procedimientos de ensambles, acoples y trabas. 19 Son pues, la creación por adición, y la creación por división, los procesos tectónicos que interesan a la investigación, y con el entendimiento tanto de éstos, como de la dualidad que posee la junta en los detalles constructivos, se busca demostrar que en los proyectos están implícitas, tanto una fuerte carga de tradición, como una intención de desmaterialización. Por otro lado, la materia se puede definir como la realidad primaria de la que están hechas las cosas; por lo tanto, la desmaterialización se entiende en este trabajo, como un cambio en la lectura de esa realidad. Una lectura que bien puede ser inversa al contenido semántico del objeto, del condicionado por el sistema y por el contexto.

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Apilamiento: Acción de apilar: Montón, rimero o cúmulo que se hace poniendo una sobre otra las piezas o porciones de que consta algo. Ensamble: (del francés antiguo ensembler ). Acción de ensamblar: unir, juntar, ajustar, especialmente piezas de madera. En www.rae.es.


Este estado inmaterial se logra a partir del dominio de los detalles, donde cada una de las relaciones entre los elementos que los conforman están hechas para construir una sintaxis general en el proyecto. Cuando hablamos de sintaxis nos referimos a ese conjunto de reglas que definen las secuencias correctas de los elementos de un lenguaje. Interesa para este estudio entender la manera cómo se relacionan objetos que están construidos por un proceso tectónico de suma de partes, que evidencian la independencia de cada uno de los elementos, pero que en conjunto constituyen un todo estable. Interesa la lógica de la pieza autónoma y las normas que se aplican para su agrupación, una lógica de ensambles y de aproximaciones entre las partes y en cómo éstas construyen un relato que está presente en los proyectos.

Fig. 021. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Planta Primer Nivel


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Fig. 022. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Planta Segundo Nivel

Fig. 023. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Planta Nivel erraza


Fig. 024. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Planta Piso ipo

Fig. 025. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Planta Nivel Pent House


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Fig. 026. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría

La construcción por partes La construcción por partes es una característica identificable en la arquitectura de Obregón y Valenzuela; es la constante que se convierte en un arte dominado y en un sello particular reconocible. Como se ha dicho anteriormente, el problema planteado parte de esta premisa, de una evidente adición de piezas que conforman el todo. Existe en estos proyectos una postura general, que pretende siempre incorporar esta estrategia, hasta en la escala más pequeña. Es posible entender esta operación desde dos puntos de vista diferentes: el primero es la suma de partes que conforman el todo, y el segundo es la descomposición de la forma pura en pequeños fragmentos, que a pesar de su aparente independencia, mantienen la forma total del edificio.


Las dos operaciones propuestas de adición y de división confluyen en el detalle y en la Junta.20 El detalle revela la relación entre los elementos y la manera como se disponen éstos para constituir el todo; que se plantea como la suma de unidades que conforman un volumen claro e identificable y donde la característica principal es que no existe una trasgresión del borde. La junta, por otro lado, posee un carácter particular dentro del lenguaje propio del edificio, que permite interpretar el discurso de cada proyecto. El término junta, no expresa en su totalidad el carácter de este mecanismo; en castellano se refiere a la unión de dos o más piezas, mientras que el término en inglés joint , brinda una definición mucho más amplia, ya que abarca sinónimos diversos como junta, dilatación, unión, articulación, empalme, ensamblaje, nudo, acople, etc. La junta es un elemento de articulación y de separación y es este carácter ambivalente el que está presente en la arquitectura objeto de este análisis. El edificio Pardo Restrepo y Santamaría, proyectado por la firma en 1955 y construido entre este año y 1957 se encuentra ubicado en la esquina sur oriental de la carrera 13 con calle 54, en el sector de Chapinero, en Bogotá. Responde a los parámetros convencionales de la arquitectura moderna de la época y a la normativa planteada para el sector, plataforma comercial en doble altura y torre de seis niveles en planta libre. Este tipo de implantación caracterizó los edificios de oficina de Obregón y Valenzuela, y diferentes ejemplos de inserción en la ciudad, con variaciones en esta tipología, se implementaron a diferentes escalas, desde edificios dentro de una manzana consolidada, hasta planteamientos urbanos mayores como el conjunto Bavaria en el Centro Internacional. El Pardo es uno de los primeros edificios con esta tipología diseñados por la firma, 20

Junta: espacio que queda entre las superficies de las piedras o ladrillos contiguos de una pared y que suele rellenarse con mezcla o yeso. Pieza de cartón, cáñamo, caucho u otra materia compresible, que se coloca en la unión de dos tubos u otras partes de un aparato o máquina, para impedir el escape del cuerpo fluido que contienen. Empalme, costura. Rellenar con argamasa fina las llagas de un muro. Dilatación: aumento de longitud, superficie o volumen de un cuerpo por separación de sus moléculas con disminución de su densidad. Procedimiento empleado para aumentar o restablecer el calibre de un conducto, de una cavidad o de un orificio, o mantener libre un trayecto fistuloso. En www.rae.es.


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se plantea como un edificio de alquiler inserto dentro de una manzana consolidada. Una primera aproximación al edificio revela algunas de las características más evidentes; la plataforma es un polígono de cuatro lados donde dos de sus costados presentan desviaciones correspondientes a la deformación de la geometría del predio. Por el contrario, el volumen de oficinas es de planta rectangular uniforme y está cargado hacia una de las esquinas del lote. La plataforma al exterior es un volumen de un solo cuerpo, perforado en su costado más largo, para generar el acceso al hall de ascensores de las oficinas. El volumen de oficinas es un paralelepípedo uniforme y está levantado de la plataforma por un piso de columnas; este cuerpo tiene seis niveles y remata en un nivel que está retrocedido de la fachada, lo cual evidencia un cambio en el volumen. La cubierta es un plano con doble pendiente hacia el centro del edificio.

Fig. 027. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Visualización axonométrica


Fig. 028. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Jardín interior local almacen ERVICO

Sobre los espacios interiores se puede destacar el espacio central del local comercial principal, ubicado bajo la marquesina en cristal que está en la terraza de la plataforma y que conforma un jardín interior con una gran influencia japonesa. 21

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Influencia, que como se explicará más adelante, supera la simple copia del lenguaje arquitectónico oriental como lo cita G. éllez, trascendiendo al campo conceptual.


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Fig. 029. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría. Plataforma

Fig. 030. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría erraza sobre plataforma

Fig. 031. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría Bloque

Fig. 032. Edificio Pardo Restrepo y Santamaría Cubierta


El acceso a la torre de oficinas y al bar ubicado en el nivel de la terraza, se hace por el único retroceso que posee la plataforma en su conformación. Situado sobre la calle 54 y en medio de los dos locales secundarios, se accede entre dos jardineras de piso y a través de una gran puerta corredera en perfilería de acero inoxidable que se guarda en el muro que contiene la jardinera más grande. Este muro posee un mosaico de piedra muñeca, que analizaremos más adelante. Desde el lobby del edificio es posible acceder al centro del local principal, a la altura del jardín japonés, tomar alguno de los dos elevadores, o las escaleras. El bar ubicado en la terraza de la plataforma, aprovecha el espacio abierto de la terraza, y hace uso de los jardines y los espejos de agua diseñados para esta zona. Los pisos de oficina se disponen con el esquema de planta libre, con el núcleo central de escaleras y servicios. Los baños del proyecto están ubicados en los descansos de las escaleras. El último nivel de oficinas retrocede las fachadas y resuelve el cerramiento con una piel en cristal a nivel del antepecho alrededor de todo el piso. La cubierta se proyecta sobre este nivel y recupera el tamaño del volumen principal. Estas características de distribución se pueden encontrar en los demás edificios, con algunas variaciones en la solución arquitectónica, como se puede apreciar en las imágenes 033 y 034.


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Fig. 033. Edificio Banco Comercial Antioqueño BCA

Fig. 034. Edificio Compañía Colombiana de Seguros

ColeccionPuntoAparte_JuntaPerdida.pdf

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