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E N
G U E RRA.
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Tras dar, probablemente, la orden de eliminar al general Balmes en Canarias, el 17 de julio de 1936 Franco se sumó al golpe militar contra la República. Su fracaso dividió a España en dos y condujo al país a una guerra civil, alargada por la inhibición de los gobiernos democráticos europeos. Los niños que vivieron aquel trágico verano relatan hoy sus recuerdos
56 62 72 76 LA TRAMA
EL GOLPE Y LA GUERRA
BAJO LA LUPA DE EUROPA
TESTIGOS DE LA TRAGEDIA
Ángel Viñas
Juan Carlos L osada
Enrique Moradiellos
Julio Martín Alarcón
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1936
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LA M U E RTE D E B ALM E S . E L S E C RE TO Q U E FRAN C O S E LLE VÓ A LA TU M B A
LA TRAMA A LOS GOLPISTAS LES VINO MUY BIEN LA MUERTE “ACCIDENTAL” DEL GENERAL BALMES EN CANARIAS. ÁNGEL
VIÑAS SOSTIENE
QUE, EN REALIDAD, ÉSTE FUE ASESINADO POR UN OFICIAL QUE POCO DESPUÉS RINDIÓ A FRANCO SERVICIOS DE INTELIGENCIA Y ESGRIME NUEVOS DOCUMENTOS QUE ACUSAN AL FUTURO
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GENERALÍSIMO DE INSTIGAR SU ELIMINACIÓN a densa hagiografía construida en torno a Franco no ofrece muchos datos acerca de sus preparativos para la sublevación. Ello ha dado pie a la idea de que estuvo dubitativo hasta casi el final y de que procuró nadar y guardar la ropa hasta que las circunstancias, el asesinato de José Calvo Sotelo, le decidieron a actuar. Sin negar que haya podido haber algo de cierto, un análisis pormenorizado de sus actividades conspirativas permite deshacer tal noción y, a la vez, poner al descubierto el oscuro secreto que Franco se llevó a la tumba.
L
PROBLEMAS OPERATIVOS. Enviado a Tenerife como comandante militar de Canarias en marzo de 1936, Franco se sintió desterrado. Sus minúsculos apuntes personales así lo revelan. Se vio alejado del centro de la conspiración, cuya dirección asumió Mola, ya que a su predecesor, el general Manuel Goded, el Gobierno le destinó a Baleares. Franco se encontró con cuatro problemas:
– Cómo mantener contacto con los Marruecos, y Balmes le había sucedido en el mando de la Primera División conspiradores. – Cómo organizar su parte en la su- Orgánica cuando Franco asumió la dirección de la Academia General Miblevación. – Cómo hacer llegar a los conspira- litar de Zaragoza. Franco había sugerido su nombre para las operaciones de dores sus deseos específicos. Asturias en 1934 y Balmes, al mando – Cómo salir de las Islas. Para abordar el primero, montó una de la columna Norte-Sur, intervino durante algún tiempo en red de comunicaciola jefatura del Cuernes bastante primitipo de Ejército de opeva pero efectiva. Su raciones. funcionamiento era En pocas semanas lento porque se hacía Franco se aseguró la por cartas o telegraconnivencia de los jemas inocuos que fes y oficiales en Teotros expedían. Mannerife. Decidió entuvo contacto con tonces hacer una viMola y también con sita de inspección a quien se ocupaba de Las Palmas. Tuvo lucoordinar las actuaAMADO BALMES. En la versión gar a finales de mayo ciones conspirativas: oficial, se mató por accidente. y le acompañó el geel teniente coronel Los documentos no lo prueban. neral Luis Orgaz, resiValentín Galarza, el denciado forzoso en Gran Canaria. Técnico, asentado en Madrid. A la par, Franco indagó sobre el esta- Que un general en situación de dispodo de opinión de las fuerzas bajo su nible participara en la inspección no mando. Estaban divididas entre Tene- pudo por menos que enviar un menrife y Gran Canaria. Estas últimas se saje claro a los mandos y oficiales. encontraban bajo el mando directo del Franco se encontró con gente sedugeneral de brigada Amado Balmes, cible. Un comandante dio una conafricanista de pro y viejo conocido de ferencia sobre la lucha en las calles. La Franco. Habían combatido juntos en asistencia fue obligatoria y Bal- ➳
ÁNGEL VIÑAS. CATEDRÁTICO DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA, UCM. AUTOR DE LA CONSPIRACIÓN DEL GENERAL FRANCO Y OTRAS REVELACIONES ACERCA DE UNA GUERRA CIVIL DESFIGURADA.
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DOSSIER FRANCISCO FRANCO
saluda en Salamanca, en el verano de 1936, seguido por Queipo de Llano y su primo hermano Francisco Franco Salgado-Araujo.
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➳ mes estuvo presente. Franco
TODO LISTO PARA EMBARCAR en el Dragon Rapide que llevó a Franco de Canarias a
Tetuán, según la reconstrucción ideal de Roberto Fernández.
también se encontró con militares menos proclives a un golpe. En consecuencia, a su regreso a Tenerife, Franco utilizó inmediatamente su red de comunicaciones. En los primeros días de junio dio a conocer sus deseos: necesitaba un avión para salir de las Islas. Era una idea que flotaba en el ambiente. Un conocido del embajador británico sir Henry Chilton le dijo en abril que se estaba pensando en un avión para llevar a Madrid a Franco o a Goded. Los historiadores franquistas han afirmado que Franco lo hizo a través del teniente coronel Juan Yagüe, destinado en Marruecos, quien contactó con Galarza. Debió de ser un seguro. Galarza supo del proyecto antes del 11 de junio. Si lo supo Galarza, lo supo Mola, quien el 24 dictó sus disposiciones para la sublevación del Ejército de África, a la cabeza del cual habría de ponerse Franco. El 1 de julio Mola recibió un proyecto plenamente operativo una vez que la financiación la asumiera el millonario Juan March. Intermediarios
UNA NUEVA LECTURA DEL 18 DE JULIO ANTONIO ELORZA
El trabajo de Ángel Viñas como historiador tiene mucho de minuciosa investigación policial, tratando de agotar los fondos documentales relativos al tema, así como las informaciones personales. En este libro, Viñas se pregunta por dos cuestiones, que tal vez lleguen a transformarse en una, si consigue dar con el último eslabón en los archivos británicos hasta ahora parcialmente cerrados. La primera es situar de verdad el inicio de la sublevación militar, por lo que toca al general Franco, tema en principio resuelto mediante el relato de su viaje en el Dragon Rapide que le lleva desde las Canarias a Tetuán, para ponerse al frente del Ejército de África. La segunda es el papel desempeñado por la diplomacia y los servicios secretos británicos en apoyo de la sublevación, que recibiría una luz totalmente nueva si Viñas obtiene los documentos
de los cuales pudiera surgir la prueba de una implicación directa del Reino Unido en la organización del citado viaje. Del impresionante trabajo de investigación sobre el primer tema emerge un nuevo relato sobre el proceso de sublevación de Franco: el 18 de julio no tuvo lugar el día 17 por la tarde, como venía siendo aceptado, sino el 16, cuando el general Amado Balmes, comandante militar de Gran Canaria, verosímilmente fue asesinado por orden de Franco para así quitar el obstáculo que para la sublevación hubiera supuesto la permanencia al mando de un militar profesional que habría rechazado secundarla. De acuerdo con la versión oficial, el general Balmes se quitó la vida involuntariamente en la mañana del día 16, mientras trataba de desencasquillar una pistola, ¡apoyándola contra el propio vientre! En su exhaustiva trayectoria como investigador,
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Viñas contrasta las distintas fuentes disponibles sobre una muerte que facilitó además el traslado de Franco a Las Palmas, y que en sus distintas versiones ofrece contradicciones internas y vacíos tan inexplicables como las desapariciones en los archivos militares de documentos relativos al supuesto “accidente”. Todo converge sobre la hipótesis formulada por el historiador: “Es más que obvio que la eliminación de Balmes DEBÍA permanecer oculta; en consecuencia, el papeleo procedimental ulterior tenía que cerrarse rápidamente. Era preciso que la acción quedara, para siempre, como un secreto de Estado”. Única objeción: las frecuentes referencias a historiadores proclives a la sublevación, como Ricardo de la Cierva o Stanley Payne, hubieran merecido ser llevadas a sendos apéndices, sin interferir en el relato central. ■ ÁNGEL VIÑAS, La conspiración del general Franco, Crítica, Barcelona, 2011, 360 págs.
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EL MARQUÉS DE LUCA DE TENA (arriba) utilizó al corresponsal de ABC en Londres, LUIS ANTONIO BOLÍN (abajo a la derecha), para conseguir un avión y un capitán inglés para cumplir el deseo de Franco de salir de las Islas. EL GENERAL GODED (arriba a la derecha), otro de los conspiradores, en el Ministerio de la Guerra, en enero de 1936, antes de ser destinado a Baleares.
derecha, localizaron a través de uno de sus contactos, un escritor llamado Douglas Jerrold, a un potencial candidato. El 8 de julio, éste sugirió utilizar a su propia hija, Diana, y a una amiga de ella que ayudaba en la cría de pollos, Dorothy Watson. Se trataba de un militar retirado, generalmente conocido como comandante pero en realidad capitán: Hugh Bertie Campbell Pollard. Había sido oficial de la Inteligencia Militar y actuado en la guerra contra los nacionalistas irlandeses. Era un experto en armas cortas y como asesor de tribunales se había especializado en autolesiones. Surgió un
situación en Canarias la presentaban como muy lábil e incierta. Una semana antes, el propio ministro de Asuntos Exteriores había hablado del PERIODISTA Y CONSPIRADOR. El 5 de caso español en el Consejo de Minisjulio Luca de Tena puso en marcha tros. El acta está convenientemente el operativo para cumplir el deseo de maquillada. Para un hombre de la exFranco. Llamó a su corresponsal en periencia de Pollard, que hablaba esLondres, Luis Antonio Bolín. El ingepañol, sonsacar a Bolín debió de ser niero Juan de la Cierva, asentado en la sencillo, sobre todo si fingió no entencapital inglesa, pensó inmediatamender tal idioma. El 11 de julio el DraLUCA DE TENA PUSO EN MARCHA EL MECANISMO PARA gon Rapide salió de SACAR A FRANCO DE CANARIAS EN AVIÓN, CON AYUDA, EN Londres. Hizo escala LONDRES, DE LUIS ANTONIO BOLÍN Y JUAN DE LA CIERVA en Burdeos. El marqués de Luca de Tena te cómo fletar un avión y lanzó la idea problema: Dorothy no tenía pasapor- dijo a Bolín adónde debían dirigirse: a –no se sabe si de su propia cosecha o te. Sin él no podría viajar porque le era Las Palmas. El periodista, por razones inducida por “alguien”– de que se imprescindible para regresar a Ingla- que terminarán resultando obvias, desplazara a Canarias en vuelo de pla- terra. En poco más de veinticuatro ho- desfiguró el relato. Si Luca de Tena cer con algunos “turistas”, entre ellos ras se solucionó el problema. No des- dijo Las Palmas es porque Franco haun par de rubias. Una reacción un tan- cartamos que en ello intervinieran los bía hecho llegar el deseo de que el aparato fuese a Gando. Este destino to sorprendente si la tomó poco me- servicios de inteligencia británicos. A Londres llegaban, en efecto, no- se ha desvirtuado en todo lo posible. nos que en el acto. Bolín y De la Cierva, que se movían ticias muy alarmantes sobre una posi- Había que ocultar a toda costa la alteren los medios católicos y de extrema ble revuelta comunista en España. La nativa: sacar a Franco directa- ➳
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de la CEDA, que habían estado intoxicando a los diplomáticos ingleses con noticias estremecedoras sobre una revolución comunista, allanaron las dificultades y conectaron con ciertos monárquicos que probablemente también las conocían. Entre ellos figuraba el marqués de Luca de Tena, propietario de ABC, radicado en Biarritz.
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➳ mente de Los Ro-
HENRY CHILTON fue
deos. Los argumentos técnicos y meteorológicos aducidos para descartar esta posibilidad son totalmente espurios. Lo que ocurrió es que Franco quería abandonar las Islas desde Gando. La decisión tuvo que tomarla antes. ¿Cuánto tardaría en llegar su mensaje de Santa Cruz a Biarritz? ¿Una semana? ¿Un par de días si se hizo por teléfono en clave? Es improbable que contactase con el marqués directamente. Lo normal es que transitara por lo menos por Galarza y Mola. Bolín desfiguró las circunstancias en que se hizo el vuelo todo lo que pudo. No lo realizó en espléndido aislamiento. En Oporto, Lisboa y Casablanca tomó contacto telefónico con los conspiradores. En esta última ciudad les llegó el 13 de julio la noticia del asesinato de Calvo Sotelo. Bolín quiso abortar la expedición, aunque lo ocultó. Pollard se pronunció por continuarla. El periodista se quedó atrás. En la madrugada del 14 el avión prosiguió su viaje. Puso rumbo a cabo Juby donde aterrizó poco después, pero sin el preceptivo permiso. Cabe especular sobre los motivos por los cuales no se dirigió a Agadir, en el Marruecos francés y donde no se requería tal formalidad. Quizá pesó que el salto Cabo Juby-Las Palmas era más corto sobre el mar y, por tanto, más seguro. El mismo 14 de julio, los ingleses aterrizaron en Gando. Se había dicho a Pollard que tenía que hacer llegar a Franco cuanto antes una señal de su llegada.
nombrado embajador británico en España en el verano de 1935. Su visión de la política provenía de la lectura asidua del ABC .
En la Comandancia General se esperaba la noticia como agua de mayo. ¿Por qué? El 13 se había telefoneado para prevenir al teniente coronel médico Luis Gabarda de la inminente llegada. Gabarda habló no menos que tres veces por teléfono con los conspiradores en un Madrid convulso y en donde se seguían con atención las vicisitudes del vuelo. Avezado oficial de inteligencia, Pollard siguió al pie de la letra sus instrucciones y el 15 se presentó al amanecer a Gabarda. A Franco se le informó inmediatamente. En cuestión de horas, Franco puso en marcha el operativo diseñado para neutralizar la guarnición de Las Palmas. Era el motivo por el cual quería que el avión que había de sacarle de las Islas fuese a Gando precisamente. LA ELIMINACIÓN DE BALMES. Antes de dar el paso al frente, Franco se entrevistó secretamente con su viejo compañero. No le convenció de subir al carro golpista. Un hombre de toda confianza de Franco, el capitán ju-
ESCALADA DE TENSIÓN de Asúa, vicepresidente de las Cortes y uno de los padres de la Constitución de 1931.
16 de febrero.
Victoria electoral del Frente Popular en las elecciones generales. 13 de marzo.
Atentado contra el socialista Luis Jiménez
CARTEL
electoral del Frente Popular.
14 de marzo.
Incendio de dos iglesias y
rídico Rafael Díaz-Llanos, fue enviado a Las Palmas en misión superconfidencial, probablemente para preparar a algunos oficiales de confianza. El 16 de julio Balmes se fue a hacer prácticas al campo de tiro en la zona militar de La Isleta. Se le encasquilló la tercera de las cuatro pistolas que pensaba utilizar. Para desencasquillarla se la apretó contra el vientre y accionó la corredera. El método era absurdo pero es el que se contó, como si fuese una vieja costumbre del general. Naturalmente la pistola se disparó y Balmes se desplomó gravemente herido. El chófer lo metió en el coche y lo llevó sangrando a la casa de socorro. En las prisas puso la pistola al estribo y, obviamente, la perdió. Algo que no era difícil de prever. Los oficiales que acudieron al lecho del herido estaban todos conjurados y se limitaron a cubrir las apariencias. Balmes falleció el mismo día 16, al poco de su traslado al hospital militar. Quien se hizo cargo del mando designó, cuarenta y ocho horas antes de la sublevación, al comandante José María Pinto de la Rosa como juez para instruir las diligencias previas. Se obvió cuidadosamente dejar el tema en manos del juez de instrucción competente, pero yo tengo mis sospechas sobre quién fue el autor del
fa l a n g i s t a de la sede del contra la casa diario madrilede Largo Caño La Nación, ballero. órgano de Cal24 de marzo. vo Sotelo. FaMuere asesilange española nado en es declarada SANTIAGO Oviedo el diilegal y su jefe, CASARES putado de la José Antonio QUIROGA. derecha AlfrePrimo de Rivedo Atínez. ra, es detenido. 19 de marzo. Tiroteo 13 de abril. Asesinato
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del magistrado Manuel Pedregal. 16 de abril. Manifestación de la derecha durante el entierro de Anastasio de los Reyes en la que muere el falangista Andrés Sáenz de Heredia. 16 de junio. Dura sesión parlamentaria sobre el orden público
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zó a hacer los preparativos finales para el golpe en Tenerife. Entregó su manifiesto –una sarta de 1 2 3 disparates– a su jefe de Estado Mayor. Previamente había puesto a crimen, un oficial que punto con sus auditores días más tarde empezó a de guerra los argumenrendir a Franco servicios tos “jurídicos” para emde inteligencia de suma pezar la limpieza de los confianza. disidentes. Recurrieron a A la prensa local se le una ley de 1876 totalsuministraron informamente obsoleta, e hicieciones en parte absurdas, ron caso omiso de todo lo en parte medio-técnicas que no les valía. A su ampero que sonaban bien. Los gacetilleros plasmaron un mon- sión llegase al equivalente del sueldo paro, sin embargo, se inició la santón de estupideces. No había que completo de su esposo por haber fa- grienta represión. Los colaboradosalvar nada más que el día 17. Como llecido en acto de servicio. Los ju- res de Franco fueron cuando menos después de la guerra los militares ristas del Cuartel General se opu- los jurídicos coronel Henríquez vencedores pensaron poco menos sieron porque el accidente se había Samsó y comandante Martínez Fuset. Pollard y sus dos acompañantes que habían montado un régimen debido a una imprudencia. A la vez eterno, nadie impidió que Pinto de la afirmaron que había empleado una abandonaron Santa Cruz en el mismo Rosa publicara en 1944 unos recuer- parte de la mañana haciendo algo que barco que Franco en la noche del 16. dos de aquellos tiempos. La sarta no le correspondía, como fue revisar El general iba a presidir el sepelio. Tede sandeces la aumentó de forma las armas de la sección de destinos, es nía la salida garantizada con el Dragon Rapide que le aguardaba pacientemente. No A SU REGRESO A INGLATERRA, EL CAPITÁN DEL DRAGON ser difícil que PoRAPIDE, POLLARD, DECLARÓ QUE AL GENERAL BALMES LE pudo llard se enterase de lo HABÍAN PEGADO UN TIRO. SU HIJA LO RATIFICÓ EN 1983 ocurrido. A su regreso a Inglaterra, afirmó que considerable. Detalló el empleo del decir, de su guardia más inmediata. a Balmes le habían pegado un tiro. Su tiempo de Balmes en la última maña- Esta inocua información echaba por hija lo ratificó en 1983. Si Pollard esna de su vida. Nadie reparó en las in- tierra todas las versiones publicadas cribió un informe, no es todavía accecongruencias. Balmes se había con- en la prensa y la del juez militar. Nin- sible. Se sabe que, siempre apurado vertido en una sombra que se desfi- gún historiador franquista la reco- de dinero, se negó a volver a España guró concienzudamente: habría sido gió. ¿Qué hizo el presunto amigo de cuando el servicio secreto se lo piíntimo amigo de Franco e iba a asu- Balmes para ayudar a la desconso- dió en noviembre de 1936. Nunca planeó la sombra de Balmes mir el mando en Canarias cuando lada esposa? Nada. sobre el ungido por Dios para saléste saliera para Marruecos. Por fortuna para el investigador, la PREPARATIVOS FINALES. Tan seguro var a España. Los sublevados se viuda de Balmes presentó en 1937 estaba Franco de que el operativo iba concentraron en el asesinato de una solicitud. Aspiraba a que su pen- a salir bien que el 15 de julio empe- Calvo-Sotelo. ■ (1) en La Coruña en los primeros meses de la República. Casares Quiroga (2) y Franco (3) se encontraban en el acto.
13 de julio. Calvo Sote-
lo es detenido de madrugada en su domici-
El cadáver de CALVO SOTELO, asesinado el 13 de julio de 1936.
lio por unos guardias de asalto y recibe cuatro tiros en la nuca. 14 de julio. El general Mola ultima la trama insurreccional, que acuerda comenzar el 18 de Julio en Marruecos y el 19 en el resto de España. 17 de julio. Alzamiento de la Guarnición de
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Melilla, siy controla alguiéndole las gunos puntos demás plazas estratégicos y todo el Prode Sevilla. 19 de julio. La tectorado de sublevación se Marruecos. 18 de julio. Sugeneraliza por Dolores blevación en las Ibárruri, LA todo el territoCanarias de PASIONARIA. rio peninsular y Franco. Queipo Franco toma el de Llano se apodera del mando del ejército en mando de la II División África.
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entre Calvo Sotelo, Gil Robles, Casares Quiroga y Dolores Ibárruri. 12 de julio. Asesinato del teniente de la Guardia de Asalto José Castillo, integrante de la Unión Militar Republicana Antifascista e instructor de la milicia de la Juventud Socialista.
LA RE P Ú B LI C A A LA D E RI VA
EL GOLPE ... EL 18 DE JULIO COGIÓ POR SORPRESA AL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA, QUE ESPERABA MÁS UNA REVUELTA DE LA IZQUIERDA RADICAL QUE LA REBELIÓN MILITAR. JUAN CARLOS LOSADA EXPLICA LA TARDÍA REACCIÓN Y EL RÁPIDO DESMORONAMIENTO DEL ESTADO TRAS LOS
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ERRORES DE SANTIAGO CASARES QUIROGA Y EL FRACASO DE JOSÉ GIRAL Todo ello explica la incredulidad Sin embargo, la noticia dada por el Gol Gobierno de la República, presi- de las primeras horas y la incapaci- bierno moviliza a las organizaciones dido por Casares dad de reacción que atenazó al Gobier- obreras, que acuden a sus locales, así Quiroga, no espe- no desde el primer momento. Las no- como a los gobiernos civiles, que piden raba el golpe de ticias de la sublevación en Marrue- armas y consignas. En contraste, el Goestado. No creía cos el 17 de julio son, por tanto, es- bierno sigue negándose a aceptar que (o no quería creer) cuchadas con desconfianza y no se en- se enfrenta a una sublevación en toda en tal posibilidad vían aviones ni fuerzas militares, por lo regla y prefiere seguir creyendo que y, de hecho, estaba más alarmado por que en pocas horas se pierde todo el sólo lo hace a una rebelión puntual, palos posibles movimientos de los anar- protectorado. Cuando al día siguiente ralizando toda posible respuesta. Confía en que, por las buequistas y del ala izquiernas, logrará abortar la indista del PSOE. Es más, tentona y para ello llama pensaba que las contipor teléfono o envía nuas alertas que, desde emisarios hacia los dishacía semanas, se vetintos distritos militanían lanzando sobre la res. El engaño o las evainminencia de un golsivas que sufre por la pe militar eran en parmayor parte de sus inte advertencias falsas y terlocutores acerca de malintencionadas para su obediencia al orden inducir al Gobierno a acconstitucional, contrituar contra los sectores buye a que Casares Quiderechistas y buena parroga siga pasivo respecte del ejército, y así allato al golpe de estado. El nar el camino revolucioúnico que se ha mostranario a la izquierda radido enérgico ha sido el cal. El Gobierno, por LAS MILICIAS POPULARES recogen las armas que Casares Quiroga les director general de Aetanto, quiso evitar cualhabía negado, tras la rendición del cuartel de la Montaña el día 20. ronáutica, el general quier movimiento que Núñez del Prado, que pudiese ser interpretado como amenaza o provocación a la se sabe de la certeza de la rebelión, un tras comprobar la envergadura de la suderecha y de respaldo a la izquierda ra- simple comunicado a las 8 de la maña- blevación trata de marchar a Marruedical, lo que le llevó a la más absolu- na da cuenta de la misma, pero despre- cos a detener la rebelión. Al ver que allí ta pasividad cuando el ruido de sables, ciando su alcance y asegurando que en ya había triunfado y que era inútil el la Península nadie lo había secundado. viaje, se dirige en la madrugada del más que ruido, era ya un estruendo.
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JUAN CARLOS LOSADA. HISTORIADOR.
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iniciarse el golpe de estado los cadáveres siembran el patio del cuartel de la Montaña, en lo que hoy es el parque del Templo de Debod.
día 18 a Zaragoza para contener al capitán general Cabanellas, viejo amigo suyo. Apresado, días después será fusilado por orden del general Mola. Desconcertado, rebasado por los acontecimientos y reacio a repartir armas a los obreros, como le piden los anarquistas y el dirigente del PSOE y de la UGT Largo Caballero, Casares Quiroga presenta su dimisión al presidente Manuel Azaña a las diez de la noche del 18 de julio. Lo único que a lo largo del día ha dispuesto es un par de decretos que serán papel mojado cuando no nefastos, como la anulación del estado de guerra dictado por los sublevados en sus ciudades y la expulsión del ejército de los jefes sublevados (que, obviamente, no se aplica), y el licenciamiento y la liberación de obediencia de los soldados pertenecientes a las unidades sublevadas. Esta última fue un desastre (una medida “in-
sensata”, según Gabriel Cardona), pues se hizo caso omiso en las zonas sublevadas, y en las republicanas donde la situación era dudosa, supuso la deserción masiva e inmediata de la tropa, desmantelándose las unidades que hubiesen podido formar el eje de un nuevo ejército fiel a la República, dejando de existir como tal el ejército gubernamental. LA IMPOTENCIA DE MARTÍNEZ BARRIO.
Azaña nombra entonces a Diego Martínez Barrio como nuevo jefe de Gobierno. Es cerca de la medianoche del día 18, poco antes de la madrugada del día 19, y hará un intento desesperado de conjurar el golpe de estado mediante la negociación. El nuevo jefe de Gobierno representaba el ala más moderada del Frente Popular, un hombre centrista y bien relacionado con casi todo el mundo. Para conven-
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cer a los golpistas de sus conciliadoras intenciones y que está dispuesto a negociar, trata de formar un gobierno con mayoritaria representación republicana de centro, algunos de cuyos miembros no estaban integrados en el Frente Popular, como dos ministros del Partido Nacional Republicano que habían rechazado su presencia en la coalición por estar en ella el Partido Comunista, y con una presencia testimonial de socialistas moderados. Largo Caballero rechaza su incorporación porque aspira al todo o nada, y entonces Martínez Barrio, en esa madrugada, forma un gabinete con sólo republicanos moderados. La izquierda pone el grito en el cielo y amenaza con movilizarse si tal gobierno “claudicante” se constituye y mantiene la decisión de no dar armas al pueblo. Inmediatamente Martínez Barrio trata de comunicarse con los mi- ➳
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DOS DÍAS DESPUÉS de
VE RAN O D E 1 9 3 6 . E S PAÑ A E N G U E RRA SANTIAGO CASARES QUIROGA
(La Coruña, 1884-París, 1950). Hombre de confianza de Azaña y presidente del Gobierno de la República cuando estalla la guerra. Presionado por las organizaciones obreras dimite el mismo 18 de julio después de negarse a entregar las armas al pueblo. Abandona la política a finales de 1936 y se exilia en París.
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DIEGO MARTÍNEZ BARRIO
(Sevilla, 1883-París, 1962). Cofundador de Unión Republicana y presidente de las Cortes desde el 16 de marzo de 1936, el 19 forma un Gobierno de conciliación para neutralizar el golpe. Sus gestiones con los sublevados fracasan y dimite tan sólo un día después. JOSÉ GIRAL
(Santiago de Cuba, 1879-México, 1962). Sucede a Martínez Barrio con un gabinete de republicanos moderados y accede a armar a las milicias populares, pero el 4 de septiembre se ve obligado a entregar el poder a Largo Caballero. FRANCISCO LARGO CABALLERO
(Madrid, 1869-París, 1946). Dirigente del PSOE y de la UGT, presiona desde el 18 al Gobierno para que se arme a las milicias y arrebata el poder a Giral con la promesa de la unión de la izquierda. La crisis del 37 fuerza su dimisión.
➳ litares rebeldes y de convencerles que depongan su actitud a cambio de considerar sus demandas. Como prueba de buena voluntad muestra el gobierno moderado que acaba de constituirse. En esa noche tanto él como el general Miaja, nuevo ministro de la Guerra, contactan con Mola, quien por fin les confiesa abiertamente que está sublevado y que ha depuesto al general Batet como jefe supremo de la zona militar. Al parecer, esa madrugada se le llega a ofrecer a Mola un ministerio, como prueba del sincero propósito de reorientar la polítiARMADOS por las calles. En la capital ca hacia la derecha y restable- MADRILEÑOS sólo se sublevó el general Fanjul al mando del cer el orden público. El genecuartel de la Montaña. ral rebelde rechaza tajante: “Ni pactos de Zanjón, ni abrazo de Ver- solución de las unidades que permanegara”. Era evidente que estaba deci- cían fieles debido al decreto del día andido a que el Gobierno dimitiese y terior, no hay más remedio que armar entregase el poder a los sublevados. A a los civiles, aun a riesgo de que se pueCabanellas también se le promete in- da desatar la revolución social. Esta detegrar a varios generales sublevados en cisión es un punto irreversible que suel Gobierno, pero también contesta pone la abdicación del poder del Estado, aunque ya es la única opción que que ya es tarde. En definitiva, todas estas gestiones le queda al nuevo Gobierno para cony otras similares fracasan, y ninguna tener la rebelión. Presidido por José Gide las ciudades donde las guarnicio- ral, amigo y correligionario de Azaña, nes se han sublevado vuelve a la le- este nuevo Gobierno está formado sólo galidad republicana. La única excep- por republicanos, y toma posesión el ción fue Málaga, donde el dubitativo 19 de julio por la mañana. general Francisco Patxot parece que se dejó convencer por el Gobierno. ÚLTIMOS INTENTOS. El PSOE, queA las pocas horas se ve que el sentido riendo todo el poder, también se niey el único motivo del nuevo Gobier- ga a entrar en el Consejo de Minisno, negociar con los sublevados para tros pensando que pronto será ineviimpedir el desastre, se ha saldado con table su control absoluto del gabinete. el fracaso. Además, el gabinete y Aza- Esta situación la aprovecha el nuevo ña se ven desbordados por la agitación ejecutivo para tratar de demostrar, en de las masas que piden armas y se nie- un último e inútil esfuerzo ante los ingan a negociar, percibiendo que la ola surrectos y también frente a la opinión revolucionaria se puede desatar contra pública internacional, muy sensibiliellos. Martínez Barrio, impotente y zada por aquel entonces ante las ameamargado, dimite en la mañana del nazas revolucionarias, que se excluye 19 de julio sin que su Gobierno haya del Gobierno a la izquierda radical. llegado a tomar posesión ni se haya pleMientras tanto, la CNT y la UGT gado a entregar armas a los obreros. Po- han convocado una huelga general siblemente, algunos militares a la es- como respuesta al golpe de estado que, pera de las gestiones moderadas de lógicamente, es reprimida a sangre y Martínez Barrio, como Aranda, se lan- fuego en las zonas sublevadas. Duranzan ya abiertamente a la rebelión. La te la huelga es, precisamente, cuando guerra es inevitable, y ante la gene- se arman los partidos y sindicatos obreralizada insurrección militar y la di- ros, bien mediante la entrega de armas
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des y a la abierta desa los funcionarios desafecconfianza de las potentos y se interviene la incias democráticas. dustria; hasta el 26 no se El punto más dramápublica el decreto concetico, y perfecto reflejo diendo la reincorporade la situación, es el ción de los militares retiasesinato de destacarados fieles a la Repúblidos presos en la cárcel ca; el 2 de agosto se forModelo de Madrid, el man batallones volunta22 de agosto. Se sabe rios; el 3 se incautan los que Giral lloró al comuferrocarriles y se limitan nicárselo a Azaña, y que los precios de la ropa, aléste, desesperado por la quileres y alimentos, así situación de caos, estucomo de la jornada laPROPAGANDA afín a Largo boral; el 8 se decreta la Caballero, que incide en la vo a punto de dimitir. necesidad de la unión en El presidente, totalincautación de las finla izquierda ante la ya mente al margen de los cas rústicas; el 13, el inevitable guerra. acontecimientos, escricierre de toda institución religiosa, y el 24, la creación de bió poco después en La velada en Belos tribunales populares. Huelga de- nicarló, que reprimir la revolución hucir que previamente a estos decre- biese supuesto una segunda y simultos, las fincas ya habían sido ocupadas, tánea guerra civil, hablando de lo los asesinatos de derechistas eran ge- acontecido en aquellos meses como neralizados, las iglesias y conventos indisciplina, anarquía, “impotencia y quemados o saqueados, las industrias barullo”. Mientras tanto, en el frente de guecolectivizadas, los negocios incautarra la cosa no podía ir peor. Las columnas de JOSÉ GIRAL OBTIENE EL APOYO DE LA IZQUIERDA milicianos, entusiastas RADICAL TRAS ENTREGAR LAS ARMAS AL PUEBLO; EL pero indisciplinados, no GESTO CONSTATA LA ABDICACIÓN DEL ESTADO son enemigo en campo abierto para las fuerzas revolucionaria. Por otra parte, se pro- dos, a cargo de múltiples comités de insurrectas, y va cayendo población cede a encarcelamientos y ejecucio- milicias que actuaban cada uno in- tras población. En el terreno instines arbitrarias de todo aquel sospe- dependientemente, en sus regiones o tucional la cosa tampoco mejora. No choso de derechista, lo que hace que localidades, sin apenas coordinación. se ha instaurado un poder efectivo Un poder popular cargado de vio- que regulase y pusiese orden en la reel día 20 se decrete la prohibición de la actuación de patrullas sin autori- lencia y entusiasmo sustituía a un presión y en las conquistas sociales, y zación oficial. El aparato judicial y po- gobierno incapaz de imponer el orden el poder seguía atomizado. Ante el fracaso de su moderación no licial, la Administración, la autoridad y la ley. Con esta realidad en las cagubernativa, el ejército... todo había lles fue imposible que Giral diese la queda otro remedio que dar el poder desparecido, o casi, y con ello se cul- imagen que pretendía, asistiendo de- a Largo Caballero y sus aliados, y acaminaba, en buena parte, el derrum- sesperado a los avances de los rebel- bar con la situación esquizofrénica de un gobierno que era mibe del Estado. rado hostilmente por sus Lo cierto es que el Gomilicias por no querer la bierno se ve desbordarevolución. Era necesario do por las acciones obreun cambio que pudiese ras, por lo que se limitagenerar entusiasmo porá a legislar a remolque pular y reorganizar las de los acontecimientos. operaciones militares. El Así, y entre otras medidía 3 de septiembre caía das, el 25 de julio se cesa Talavera; al día siguiente, Largo Caballero formaba DIEGO MARTÍNEZ BARRIO. El mismo día de su dimisión, nuevo gobierno. En teo19 de julio. Su Gobierno, ría, a partir de ahora, gueque no llegó a tomar rra y revolución marchaposesión, intentó negociar con el general Emilio Mola. rían más unidas. ■ ➳ por parte del Gobierno, o por el asalto de las fuerzas obreras a los cuarteles y arsenales, estuviesen o no sublevados. Precisamente es por el hecho de que se arma al pueblo, por lo que la izquierda radical decide aceptar el Gobierno moderado de Giral, sabiendo que éste no tiene ninguna fuerza, pues son ahora los sindicatos y los partidos revolucionarios quienes detentan el poder real en la calle. Lo cierto es que a esas alturas no había otra solución, pues el ejército republicano como tal había dejado de existir. Ese mismo día 19 el nuevo jefe de Gobierno solicita por telegrama ayuda urgente en forma de armas y aviones a Francia. Las semanas siguientes serán un calvario para Giral y su Gobierno. Las milicias obreras y sus patrullas armadas se han hecho con el control real de las zonas que no se han sublevado. Las prisiones se han abierto, saliendo a la calle gran número de presos comunes, algunos de los cuales se unen a la ola
Tr i u n f o y f r ac a s o d e l a s ub l e v a ci ó n ARANDA Gijón 19-VII-1936
El Ferrol
•
La Coruña
Oviedo •
GALICIA
6
Lugo • 10
Bilbao 7 San Sebastián • MOLA
• Santander
P. VASCO
Pamplona
Álava • CASTILLA LA VIEJA
León
19-VII-1936
8
NAVARRA
• Pontevedra 9 • Orense
• Burgos
Palencia • • Zamora • Valladolid
• Logroño
Huesca •
SALIQUET 19-VII-1936
LEÓN
Zaragoza • • 11 Soria
ARAGÓN
Segovia • • Ávila
4
CASTILLA LA NUEVA
• Teruel 12 • Castellón
Cuenca •
5 • Toledo
DOSSIER
Vuelo del Dragon Rapide. 18 de julio de 1936
• Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza
• Jaén Sevilla
Triunfa
• Alicante
Fracasa Litoral republicano MOLA
• Almería
• Málaga
Tánger • Larache •
Las Palmas de Gran Canaria •
Melilla
• Tetuán
SOLÁNS
17-VII-1936
Canarias para ponerse al frente del Ejército de África.
2. Triana y otros barrios escapan al control. El barrio cae el 25 gracias
Mando de la 6ª División (Burgos)1
Fernández de Villa-Abrille
Mando de la 2ª División (Sevilla)2
Enrique Salcedo
Mando de la 8ª División (Coruña)1
Virgilio Cabanellas Francisco Llano Francisco Franco Gonzalo Queipo de Llano Emilio Mola Miguel Cabanellas Manuel Goded Llopis
Retroceso republicano
1. Se suman la Legión y los regulares. El 19 llega Franco desde
Domingo Batet Mestre
Fernando M. Monge
Avances republicanos
LOS PRIMEROS DÍAS DEL GOLPE
Leal
Gómez Morato
Resistencia sublevados
Avances sublevados
Al estallar la Guerra Civil, los militares definen sus posiciones situándose en uno u otro bando.
Nicolás Molero Lobo
Enfrentamientos
Centros republicanos
Ceuta • 1
PRINCIPALES PROTAGONISTAS
Sublevado
Jefes de la sublevación
Centros sublevados
YAGÜE
18-VII-1936
Santa Cruz deTenerife •
18-VII-1936
Litoral sublevado
2
CANARIAS
(1): Fusilado
Murcia •
ANDALUCÍA
• Granada
Cádiz
BALEARES
• Albacete
• Ciudad Real
MURCIA
3 Huelva •
Palma de Mallorca GODED
Valencia
13
Córdoba •
14
VALENCIA
EXTREMADURA
• Badajoz
• Tarragona
• Guadalajara
Madrid
• Cáceres
Barcelona
CABANELLAS 19-VII-1936
Salamanca •
• Gerona
CATALUÑA
Lérida •
Mando de la 7ª División (Valladolid)2 Jefe de las tropas de Marruecos2 Mando de la 3ª División (Valencia) Mando de la 1ª División (Madrid) Mando de la 4ª División (Barcelona) Jefe Comandancia (Canarias) Jefe Guardia de Carabineros Mando de la Brigada (Pamplona) Mando de la 5ª División (Zaragoza) Jefe Comandancia (Baleares)1
(2): Detenido
LA AVENTURA DE LA
HISTORIA
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a los apoyos de Cádiz. 3. Sale una columna de guardias civiles, pero al llegar a Sevilla se pasa a los nacionales. 4. Se subleva el cuartel de la Montaña los días 19 y 20. Los republicanos salen a Guadalajara para evitar rebeliones. 5. Los sublevados se atrincheran en el Alcázar el 21 julio. 6. Los militantes obreros ya han salido de Oviedo, cuando se enteran de la rebelión del general Aranda el día 19. Vuelven y recuperan toda Asturias, salvo la capital. 7. Las columnas de milicianos intentan impedir la sublevación en Álava, pero se ven obligados a regresar porque San Sebastián se rebela el día 21; sitian la ciudad. 8. Mola recibe el apoyo de los tradicionalistas (carlistas) de Fal Conde. 9. Triunfa el golpe gracias a la intervención de Bastarreche el 19 (Pontevedra), al mando de la escuela naval de Marín. 10. La Guardia Civil apoya la rebelión. 11. La UGT y la CNT reaccionan con una huelga general, pero no logran resistir a los sublevados. 12. Los republicanos salen de Castellón, pero fracasan y vuelven a Valencia. 13. La rebelión de la Guardia Civil es sofocada por los republicanos el día 25. 14. Goded, tras rebelarse en Palma de Mallorca, se traslada a Barcelona el 19 para liderar la sublevación, pero fracasa y es fusilado.
VE RAN O D E 1 9 3 6 . E S PAÑ A E N G U E RRA
El general Franco en primer plano con el resto de militares detrás. Aquel 1 de octubre Franco posaba ya como JEFE DEL ESTADO y se consolidaba el bando nacional.
FRAN C O, G E N E RALÍ S I M O
LA GUERRA UNA VEZ QUE EL GOLPE FRACASA Y ESPAÑA QUEDA DIVIDIDA EN DOS, LOS MILITARES CONSTITUYEN UN NUEVO ESTADO Y SE PREPARAN PARA EL CONFLICTO BÉLICO. JUAN CARLOS LOSADA ANALIZA LA FORMACIÓN DEL BANDO NACIONAL Y EL RÁPIDO ASCENSO DEL GENERAL FRANCO COMO LÍDER INDISCUTIBLE TRAS LA LIBERACIÓN DEL ALCÁZAR DE TOLEDO os generales que dieron el golpe de estado de julio de 1936 creían en un triunfo fácil. Pensaban que sería algo parecido al golpe de Primo de Rivera, modelo en el que claramente se inspiraban, aunque contaban que habría una mayor
L
oposición a la que habría que liquidar violentamente. Según el general Mola, el planificador, tras el triunfo se formaría un directorio de cinco generales, presidido por Sanjurjo, que asumiría todo el poder, disolviendo las Cortes y suspendiendo la Constitución, aunque mantendría formalmente la República. No se iba mucho más allá en las concreciones, pues lo que caracterizaba y unía a todos los suble-
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vados era el espíritu antiliberal y contrarrevolucionario que todos compartían y no un modelo político concreto. Sólo en ese marco de común rechazo a lo que representaba el Frente Popular se puede entender el acuerdo de falangistas, monárquicos alfonsinos, tradicionalistas, gran parte de la CEDA y demás familias políticas que apoyaron la sublevación. Sin embargo, el golpe fraca- ➳
DOSSIER
... Y
VE RAN O D E 1 9 3 6 . E S PAÑ A E N G U E RRA MIGUEL CABANELLAS
(Cartagena, 1872-Málaga 1938). Director general de la Guardia Civil durante la II República y jefe de la División Orgánica de Zaragoza, se adhirió al golpe de 1936. Ocupó la presidencia de la Junta de Defensa Nacional hasta el nombramiento, el 21 de septiembre, de Franco como jefe del Estado.
DOSSIER
EMILIO MOLA
(Placetas, Cuba, 1887-Burgos, 1937) Al mando de las fuerzas de Marruecos desde 1935, el general Mola planificó la sublevación desde Pamplona. Fue cabeza de la misma hasta que la entrada de Franco le relegó a un segundo plano. Murió en accidente de aviación en 1937. GONZALO QUEIPO DE LLANO
(Tordesillas, 1875-Sevilla, 1951). Capitán general de Madrid e inspector de la República, fue uno de los principales ideólogos y líderes del golpe. Al mando del ejército del sur dominó la ciudad de Sevilla y toda la Andalucía Oriental. FRANCISCO FRANCO
(Ferrol, 1892-Madrid, 1975). Sublevado desde la comandancia de Canarias, fue nombrado, ya en septiembre, jefe mayor del nuevo Estado y generalísimo de los Ejércitos. Sus contactos con Italia y Alemania facilitaron su rápido ascenso.
➳ só en gran medida, lo que generó dos Españas y una cruenta y larga guerra civil; para colmo, Sanjurjo murió el 20 de julio en accidente, lo que dejaba sin cabeza visible a la sublevación. Para afrontar estos contratiempos se debía constituir un Estado, un poder que regulase y ordenase la vida política de la retaguardia. Era necesario, en definitiva, concretar y desarrollar (o rectificar) el pobre programa que había esbozado Mola.
de Llano en su taifa de Sevilla y alrededores, quien culminaba sus famosas y violentas alocuciones vitoreando a la República. Sin embargo, los elementos de discrepancia entre las fuerzas insurrectas eran muy pequeños en comparación con los republicanos. La defensa de la religión y el inmediato y entusiasta apoyo que la Iglesia dio a los rebeldes, supuso un importante elemento de cohesión para todos ellos. También la concepción jerárquica y disciplinada que el conjunto de los LA JUNTA MILITAR DE BURGOS. Al conocerse la muerte de Sanjurjo, quien sublevados tenía de la sociedad (antiera unánimemente reconocido jefe liberal, al fin y al cabo) facilitó que tode la rebelión, Mola, sin consultar a casi das las fuerzas políticas asumiesen cenadie, tomó la iniciativa de crear una der al ejército, y a su disciplina, el conjunta militar. Al frente situó al gene- trol y dirección tanto del nuevo Esral de división más antiguo, Cabanellas, tado que se estaba formando, como la aunque su pasado fuese republicano marcha de la guerra. Igualmente, el apoyo que empezaron y masón. La llamada casi inmediatamente a Junta de Defensa Narecibir de las potencias cional se constituyó fascistas supuso conen Burgos el 23 de jusolidar los elementos lio, asumiendo el paideológicos comunes pel de gobierno provicon Italia y Alemania. sional. También forTampoco había maban parte de la discrepancias en misma otro general de EL 15 DE SEPTIEMBRE Franco división, Saliquet, dos y Mola adoptan la bandera cuanto a la brutal rebicolor, aunque todavía presión que en la zona generales de brigada, mantienen el escudo de la rebelde sí se desató Mola y Dávila, y dos coRepública. planificadamente para roneles. Al día siguiente emitía un comunicado de conteni- reprimir y escarmentar, no ya a todo dos genéricos contrarrevolucionarios, izquierdista, sino a cualquier destaseñalando que la junta era provisional cado republicano o liberal. Además, el rápido avance que quey que en el futuro se constituiría un directorio militar, evocando con ello a Pri- rían efectuar los rebeldes cuando consmo de Rivera. Mola, el verdadero po- tataron el fracaso de la insurrección der de la junta, siguió manteniendo la en muchos puntos de España, les exibandera tricolor mientras que el es- gía no distraer efectivos en custodiar cudo del Boletín OficialdeBurgos (su pri- a miles de prisioneros; eran mucho más mer número apareció el 25 de julio, fe- efectivas y prácticas las ejecuciones en cha en que se constituyó la Junta) tam- masa. Obviamente, durante ese verabién siguió ostentando los emblemas no se procedió a depurar a todos los republicanos, aunque se dejó a los car- funcionarios que en la zona sublevada se consideraban no afectos, siendo listas usar la bandera monárquica. La misma sensación de improvisa- reemplazados por gente de confianción se daba en la zona sur, donde ha- za: veteranos miembros de la CEDA bía triunfado la sublevación, y que, por o monárquicos. De todas formas, Burgos fue perel momento, estaba separada del norte que controlaba la Junta de Burgos. diendo poder a favor del sur insurrecFranco, en su discurso del 22 de julio, to. Mola, quien era el que verdaderadijo que la sublevación era un movi- mente ejercía el mando (se ha señalamiento republicano, y acabó procla- do que Cabanellas se parecía a Giral en mando “fraternidad, libertad, igual- que ambos eran sólo mascarones sin dad”. La misma actitud tenía Queipo poder real), fracasó en su avance ha-
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VE RAN O D E 1 9 3 6 . E S PAÑ A E N G U E RRA
cia Madrid, mientras que las fuerzas de Franco cruzaban el Estrecho y enlazaban fácilmente con las de Queipo, empezando a avanzar hacia el norte. Hasta mediados de agosto cada zona sublevada había ido actuando más o menos por su cuenta, y a la autonomía con que actuaba la Junta de Burgos había que sumar la actitud similar, aunque mucho más personalista, con la que Queipo de Llano gobernaba en el sur. Por su parte, tanto falangistas como tradicionalistas se preparaban para tener la mayor presencia posible en el nuevo estado que se estaba configurando.
litares, y deciden defiestado de guerra seguiEL GENERAL SANJURJO, rá vigente hasta marzo instantes antes de subir al nitivamente que sea el avión en el que moriría el segundo quien asuma de 1948. día 20. Su muerte propició el mayor peso de las Era evidente que el el ascenso de Franco. operaciones militares militarismo reaccionario de claros tintes fascistas se esta- ofensivas, así como el que gestione diba imponiendo como manto de uni- rectamente las ayudas de Italia y Aleficación ideológica, por encima de mania. Sólo dos días después, con la cualquier otro modelo político concre- toma de toda Extremadura occidento. Así, enseguida quedará muy claro tal, enlazan las dos zonas sublevadas, que la restauración de la monarquía no lo que supondrá un paso decisivo en era el objetivo inmediato de los rebel- el desarrollo militar de la guerra. Ese des, a pesar de los grandes apoyos que mismo día 15, Mola y Franco, por inilos monárquicos prestaban a la su- ciativa de éste, acuerdan que la banblevación. El ejército no estaba dis- dera bicolor será la enseña del nuevo Estado, aunque no será oficial hasta que la JunEL MILITARISMO REACCIONARIO DE TINTES FASCISTAS ta emita el decreto el 29 SE IMPUSO RÁPIDAMENTE ENTRE LOS REBELDES, POR de agosto. ENCIMA DE CUALQUIER MODELO POLÍTICO CONCRETO La nueva ideología ultrarreaccionaria que imprecios, la posesión de armas, el con- puesto a ceder el poder a una monar- pregna al conjunto de fuerzas que apotrol de abastecimientos, la depuración quía a la que consideraba caduca y, en yan la sublevación ya se deja ver en de funcionarios y un largo etcétera. parte, responsable del advenimiento varios ámbitos que han de permitir vertebrar el nuevo Estado. Se dictan insQuien no se pliegue a la autoridad mi- de la siniestra república. Por ello, el 1 de agosto Mola expul- trucciones para que se reanude el nuelitar en estos temas, o sea, en todo, podrá ser tratado como traidor y juzga- só de España a Juan López (el here- vo curso escolar, las cuales imponen do por la justicia militar. Es más, inme- dero don Juan de Borbón) que se ha- la segregación de sexos, la presencia de diatamente comienza a dictarse la in- bía presentado como voluntario, con los pertinentes símbolos religiosos y terpretación política y jurídica de que la excusa de que no debía exponer políticos, y la purga de todo maestro los verdaderos rebeldes son los defen- su vida. Dos días después, Franco, o profesor no afecto a los principios sores de la República, por no someter- Queipo, el general Orgaz y Francisco de la sublevación. El 16 de septiembre se al estado de guerra que los mili- Moreno, como representante de la Ar- se culmina la ruptura irreversible con tares alzados han declarado. Este de- mada, se incorporaron a la Junta de todo régimen democrático al decretarcreto será pieza fundamental en toda Defensa Nacional. Rápidamente la se la ilegalización y confiscación de biela represión posterior, ya que se acusa- Junta demostró su eficacia adminis- nes y documentos de todos los partirá a los leales al régimen constitucio- trativa, y el 8 llamó a los reemplazos dos y sindicatos que conformaron el nal de “rebeldes”, aplicándoles en de 1933, 1934 y 1935. El día 13 Mola Frente Popular. La prohibición afecta, toda su dureza el código de justicia mi- vuela a Sevilla para entrevistarse con igualmente, a cualquier organización, litar. Cabe señalar que la vigencia del Franco para coordinar las acciones mi- club o asociación sospechosa de ➳
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DOSSIER
REPRESIÓN CENTRALIZADA. El 30 de julio se decreta el estado de guerra en todo el territorio español, lo que da al ejército autoridad y jurisdicción sobre todas las áreas de gobernación. Los partidos que apoyan la insurrección, los ayuntamientos, corporaciones, etc., quedan sometidos a la autoridad militar, quedando la represión en manos únicamente del ejército, al menos teóricamente. El articulado es tan diverso que el decreto atribuye a las fuerzas armadas la censura de prensa, la incautación de vehículos, la regulación de las relaciones laborales, el establecimiento de
➳ tufos masónicos o simplemente liberales, incluidos grupos vegetarianos, esperantistas u homeopáticos, por ejemplo. Por supuesto, cualquier militante o simpatizante pasaba a ser inmediatamente objeto de depuración, en el mejor de los casos.
de Gobierno mientras dure la contienda. Cabanellas fue otra vez el único que se opuso, argumentando –acertadamente– que conocía a Franco y que estaba seguro de que nunca cedería el poder si se le otorgaba. Faltaba sólo un paso más. Al día siguiente, su hermano Nicolás y otros miembros de su séquito CARRERA HACIA EL CAUconsiguen que en la redacDILLAJE. Desde princición del decreto se omita pios de agosto el centro de la limitación temporal las operaciones se había de la duración de la guerra desplazado hacia el sur. y se añada sutilmente que Franco comandaba el ejértambién asume la jefatura cito de África, con mucho del Estado. A pesar de la el más preparado y efievidente jugada nadie osó ciente de todo el ejército levantar la voz, pues creían español. Sus éxitos militaque la caída de Madrid esres no tenían comparación taba próxima y con ella el con las fuerzas del norte fin de la guerra, tras lo cual comandadas por Mola. la cuestión del poder se Mientras éste fracasavolvería a discutir. ba en su avance sobre MaNadie imaginaba que la drid y retrocedía en Araguerra se prolongaría tangón (su único éxito había CADÁVERES EN LAS RUINAS DEL ALCÁZAR. Después de setenta días de asedio, sido el avance sobre la los nacionales liberaron la fortaleza el 27 de septiembre. Abajo, Franco con el to y que Franco haría uso CORONEL MOSCARDÓ, aún sin afeitar, el mismo día de la liberación. de ello para afianzar indisfrontera francesa en Guicutiblemente su poder. El púzcoa), Franco ascendía fulgurantemente desde el sur hacia Ex- banellas se mostró reticente abogan- decreto 138 de la Junta de Defensa, tremadura, aumentando su prestigio do por un mando compartido. Al fi- del 29 de septiembre, consagraba toentre las filas rebeldes y suscitando nal se aceptó, aunque se acordó no ha- das las atribuciones del Caudillo. Inmediatamente quedaba disuelta, mucho mayor apoyo entre todas las cerlo público hasta días después. Pero Franco quiso ir más allá y ma- nombrándose otra (ahora simplemenfuerzas sublevadas que ningún otro general. Aello ayudaba la posible perspec- niobró con astucia y, en las inmediatas te calificada de “técnica”) que se hativa de una guerra larga, para la cual horas, ordenó desviar el avance del bría de dedicar a la administración de se veía imprescindible un caudillaje ejército del sur sobre Madrid y di- las áreas no militares del nuevo Estarigirlo hacia Toledo con el fin de li- do. En los meses siguientes culminafuerte y sólidamente respaldado. Muerto Sanjurjo y teniendo en berar el Alcázar. Sabía que el retraso ría el proceso, metiendo en cintura a cuenta sus éxitos militares y su gra- podría, como así fue, impedir la toma falangistas y carlistas, con sentencias duación militar, Franco comenzó a de la capital, pero el éxito propagan- de muerte y destierros incluidos. El contraste entre las dos Españas no acariciar la posibilidad de asumir la je- dístico de primera magnitud le daba fatura de las operaciones. Hábilmen- enorme prestigio ante los sublevados puede ser mayor. Mientras el bando rete supo ganarse la simpatía de monár- y los corresponsales de guerra extran- publicano sufría una descomposición quicos y del resto de fuerzas, aunque jeros y, de este modo, afianzaba su can- del Estado y una atomización del posin comprometerse con ninguna. El didatura a mucho más que a simple der, en el rebelde el proceso era al con21 de septiembre, en la finca salman- jefe supremo militar. El 27 de sep- trario, con el subsiguente resultado en tina del ganadero Pérez Tabernero, se tiembre el Alcázar es liberado y los par- la eficacia militar de ambos bandos. No reunió la Junta para decidir, entre tidarios de Franco organizan un acto de es exagerado afirmar que el resultado otros puntos, el nombramiento de exaltación al general en Cáceres. Al día de la guerra se decidió en esos primeun mando único para dirigir la gue- siguiente acude a una nueva reunión ros meses de la contienda, donde la rra. El nombre de Franco fue propues- de la Junta en Salamanca con un res- cohesión de los nacionales y la desto con entusiasmo por los monárqui- paldo mucho más fuerte. No sólo se membración de los republicanos jucos más convencidos, como los ge- discute ahora su nombramiento como garon un papel decisivo en todos los nerales Kindelán y Orgaz, aunque Ca- jefe militar, sino también como de jefe acontecimientos posteriores. ■
LA AVENTURA DE LA
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LÉON BLUM. El Gobierno del Frente Popular francés cedió a la presión y no apoyó a sus correligionarios en España.
JOSEF STALIN. Tras un compás
STANLEY BALDWIN. El premier
de espera, el líder de la URSS decidió apoyar con hombres y armas a la República.
británico fue partidario de la política de apaciguamiento hacia Berlín y Roma.
DOSSIER
LA TRAMPA DE LA
BAJO LA LUP LA POLÍTICA DE APACIGUAMIENTO DE PARÍS YLONDRES HACIA ROMA YBERLÍN, LA DESCONFIANZA NAZI Y JAPONÉS DEJARON A LOS REPUBLICANOS SOLOS. usto en vísperas de la Guerra Civil, el sistema de relaciones internacionales en Europa había entrado en una crisis que conduciría gradualmente a la II Guerra Mundial en septiembre de 1939. La sincronía entre el inicio de la guerra en España y el aumento de las tensiones europeas estaría en la base del enorme impacto del conflicto español y su rápido proceso de internacionalización. La crisis del orden europeo tenía su origen en la fragilidad del sistema de relaciones internacionales surgido tras la apretada victoria en noviembre de
J
1918 de la coalición aliada –Gran Bretaña, Francia, Rusia y los Estados Unidos– frente a Alemania y sus satélites –Austria-Hungría y el Imperio otomano–. El santo y seña simbólicos de dicho sistema era la Sociedad de Naciones y su política de seguridad colectiva mediante consultas intergubernamentales, arbitraje y recurso a sanciones colectivas en caso de agresión a cualquier país miembro. Pero la SDN nunca tuvo plena eficacia porque contaba con fallas insuperables: los EE UU declinaron participar en ella, en tanto que Alemania y la Unión Soviética no serían admitidas hasta 1926 y 1934, respectivamente. Y
ENRIQUE MORADIELLOS
la crisis económica de 1929 había terminado por romper su precaria estabilidad al provocar desequilibrios en las relaciones interestatales y en la dinámica interna de varias potencias. La principal amenaza provenía de los nuevos regímenes contrarrevolucionarios y totalitarios implantados por Mussolini en Italia en 1922 y Hitler en Alemania en 1933. Como corolario a su política común de reforzamiento del poder estatal, férrea disciplina social, autarquía económica y exaltación nacionalista, tanto la dictadura fascista como la nazi postulaban una política exterior beligerante y revisionista del statu quo territorial.
ENRIQUE MORADIELLOS. CATEDRÁTICO DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA, UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA.
LA AVENTURA DE LA
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OLIVEIRA SALAZAR. El dictador portugués, de ideario fascista, apoyó sin disimulo a Franco desde los primeros momentos.
ADOLF HITLER. El Führer firmó el Acuerdo de No Intervención, pero apoyó a los sublevados desde el 25 de julio de 1936.
BENITO MUSSOLINI. El Duce tardó sólo tres días más que Hitler en ayudar a los militares españoles golpistas.
A DE EUROPA DE LAS DEMOCRACIAS HACIA LA URSS DE STALIN Y EL MIEDO DE ÉSTE AL EXPANSIONISMO DESCIFRA LA ESCENA INTERNACIONAL EN LAS PRIMERAS CUATRO SEMANAS DE LA GUERRA Sus objetivos exteriores buscaban solucionar las tensiones latentes en ambos países mediante una rectificación ventajosa de las fronteras por la fuerza militar o la intimidación. ROMA IMPERIAL. El Duce pretendía convertir a Italia en la potencia hegemónica del Mediterráneo, reactualizando el Mare Nostrum de la Roma imperial y contrarrestando la hegemonía naval franco-británica en el área. A este fin responderían sus actividades en Corfú, Albania y Libia en los años veinte y su guerra contra Abisinia en 1935-1936. En el caso del Tercer Reich, el oportunismo táctico del Führer también se combinaba con un programa de expan-
sión gradual: primero, recuperar la capacidad militar y los territorios perdidos por el Tratado de Versalles; segundo, convertirse en la potencia hegemónica en Europa central, anexionando o neutralizando a rivales como Austria, Checoslovaquia, Polonia o Francia; por último, conquistar la Rusia europea para convertirse en una potencia continental inexpugnable y una potencia mundial sin parangón. Para evitar el cerco letal de 1914-1918, Hitler sabía que era imprescindible la alianza con Italia y el visto bueno de Gran Bretaña, propiciados por la renuncia germana al Tirol y a la expansión colonial, respectivamente. Estas pretensiones estaban en oposición a los intereses de los dos prin-
LA AVENTURA DE LA
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73
cipales beneficiarios del statu quo en Europa: los regímenes democráticos de Francia y Gran Bretaña, que percibían con suma prevención el revisionismo territorial nazi y el irredentismo imperial fascista. Sin embargo, se consideraba improbable una combinación hostil de ambos porque existía un claro antagonismo en su respectiva política exterior: la voluntad alemana de anexionar Austria y lograr la hegemonía en los Balcanes se enfrentaba al propósito italiano de garantizar la independencia austriaca –como Estado tapón en el norte– y de ejercer un protectorado de facto sobre los Balcanes. El temor franco-británico a la concertación italo-germana estaba eclipsado por otra preocupación fun- ➳
DOSSIER
NO INTERVENCIÓN
VE RAN O D E 1 9 3 6 . E S PAÑ A E N G U E RRA
DOSSIER
➳ damental en el escenario diplo-
Su complemento era la estrategia comunista de frentes populares interclasistas en defensa de la democracia. El primer golpe al sistema internacional lo había dado la invasión japonesa de Manchuria en 1931. Dos años después, Hitler secundó ese desafío retirando a Alemania de la SDN y poniendo en marcha un programa de rearme que violaba el Tratado de Versalles.
Segundo, por la vulnerabilidad militar francesa y británica en caso de conflicto simultáneo con Japón en el Lejano Oriente, Alemania en Europa e Italia en el Mediterráneo: la Gran Guerra había demostrado la extrema dificultad de contener sin aliados el empuje bélico alemán en un solo frente. Tercero, por la desventajosa situación diplomática de los años treinta: a diferencia de 1914-1918, Gran Bretaña y Francia no podían contar con la CONQUISTA DE ABISINIA. En 1935 fue Mussolini quien socavó la política de ayuda de los EE UU, replegados en un seguridad colectiva al iniciar la conquis- aislacionismo absoluto, ni con la de la ta militar de Abisinia. En marzo de URSS, un país peligroso por sus doctri1936, Hitler aprovechó la división en- nas sociales, sospechoso por sus intentre Italia y las potencias democráticas ciones políticas e incierto por su valor a propósito de Abisinia y ordenó la re- militar. Y, en cuarto lugar, por la fragilidad pomilitarización de Renania, fronteriza con Francia, desmilitarizada al final lítica de ambos Estados: la expectade la Gran Guerra. Ya principios de ju- tiva de un conflicto provocaba rechazo lio de 1936, Mussolini y Hitler acorda- en la opinión pública. Estas razones ban compartir la tutela sobre Austria en apuntalaban la conveniencia de ir por una muestra de su voluntad de supera- la vía del apaciguamiento para reacoción de contenciosos que abriría las vías modar las demandas de Italia y Alemania sin llegar al enfrentamiento total. al Eje Roma-Berlín en pocos meses. En vísperas del estallido de la Guerra Civil, EN VÍSPERAS DEL ESTALLIDO DE LA GUERRA CIVIL, los síntomas de desinLOS SÍNTOMAS DE DESINTEGRACIÓN DEL SISTEMA DE tegración del sistema RELACIONES INTRAEUROPEO ERAN MANIFIESTOS de relaciones intraeuropeo eran manifiestos. yecto de una revolución mundial que Ninguno de esos actos fueron con- Y la respuesta del triángulo formado sacara de su aislamiento al régimen tenidos por Francia y Gran Bretaña, por los bloques de potencias europeas y facilitara el proceso de industria- que confiaban en evitar un enfrenta- ante el estallido de la crisis bélica en lización y colectivización en curso. miento armado y lograr un reacomodo España estuvo condicionada hasta el Destruida esa esperanza, la aguda de las pretensiones italianas y ale- final por el perfil de su previa políticonciencia de vulnerabilidad estra- manas en el concierto internacional. ca exterior. De hecho, la actitud frantégica había sido agravada por el sur- Los dirigentes británicos, secundados co-británica se subordinaría en todo gimiento casi simultáneo del peligro por los franceses, habían puesto en momento a los objetivos básicos de esa expansionista alemán en Europa cen- marcha la “política de apaciguamien- política de apaciguamiento general. tral y del japonés en Asia oriental. to”: una estrategia de emergencia desEl temor a una agresión combinada tinada a evitar una nueva guerra me- SEGURIDAD COLECTIVA. De igual por ambos flancos, con la posible con- diante la negociación (o aceptación im- modo, la reacción soviética se enmarnivencia del resto de las potencias ca- plícita) de cambios en el statu quo terri- caría dentro de los parámetros de su pitalistas, había forzado a Stalin a re- torial que satisficieran las demandas re- política de seguridad colectiva y bústirar su apoyo a la revolución mundial visionistas sin poner en peligro los in- queda de aliados occidentales para para buscar un entendimiento con las tereses vitales franco-británicos. frenar el expansionismo germano. Y, potencias democráticas, a fin de conEn la base estaba la convicción de finalmente, Italia y Alemania respontener la amenaza alemana y evitar la que ambas democracias no tenían fuer- derían a la crisis en virtud de su copesadilla de una coalición de Estados za ni recursos suficientes para librar un mún política revisionista del statu quo capitalistas contra la URSS. Ésa era la posible conflicto con las tres potencias y tratando de superar su antagonismo razón de la nueva política exterior so- revisionistas. Primero, por la debilidad mediante el reconocimiento de sus viética de defensa de la seguridad co- económica de ambos como resultado respectivas áreas de influencia –la prilectiva y el statu quo, emprendida en de la crisis: una debilidad que afectó macía italiana en los Balcanes y el Me1934 con la integración en la SDN y re- más a Francia que a Gran Bretaña y que diterráneo y la hegemonía alemana en forzada en 1935 con la firma de un pac- otorgó a este país la posición dominan- la Europa central y danubiana. to de asistencia mutua con Francia. te en la alianza bilateral. Con esos antecedentes, se commático: la sustitución de Rusia por la URSS en 1917. Tanto por su naturaleza anticapitalista, como por su ascendiente en otros Estados a través de los Partidos Comunistas, la URSS provocaba recelos en los círculos gobernantes británicos y franceses, tanto si eran conservadores como liberales o socialdemócratas. En esos medios existía la convicción de que el estallido de otra guerra europea sólo serviría para desencadenar nuevas revoluciones sociales y extender el comunismo, como había sucedido entre 1917 y 1920. Esa profunda prevención antisoviética no fue modificada por la perceptible moderación de la diplomacia soviética a partir de 1933. Bajo la orientación dictatorial de Stalin, la política exterior de la URSS había sufrido un cambio notable tras la instauración del nazismo en Alemania, con su declarado programa de expansionismo anticomunista. Antes, los soviéticos habían alentado el pro-
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prende el rápido proceso de internacionalización de la guerra a partir del 19 de julio de 1936, cuando ambos bandos españoles, virtualmente empatados y faltos de medios, optaron por recurrir a la ayuda de otras potencias.
litares insurgentes en un ámbito clave: el acceso a los suministros bélicos, inexcusables para el mantenimiento de la guerra. Con la particularidad de que esa primera derrota diplomática republicana se vio inmediatamente agravada por el modus operandi efectivo de la política multilateral de No Intervención: en tanto que Italia y Alemania no interrumpieron los envíos de suministros y hombres a Franco a pesar de suscribir el Acuerdo, la entente franco-británica secundó el embargo de armas y municiones y fue imitada por los restantes países europeos –incluyendo inicialmente a la URSS– y por buena parte del resto del mundo –incluyendo los Estados Unidos–. La República sólo pudo contar con el auxilio abierto pero limitado de México bajo la presidencia del general Lázaro Cárdenas. EL PASO DE STALIN. La si-
Los VOLUNTARIOS internacionales que se alistaron para ayudar a la República entraron en acción en noviembre de 1936.
El resultado del proceso fue la firma por todas las potencias europeas, incluyendo a la URSS, Alemania e Italia, del Acuerdo de No Intervención propuesto por Francia y Gran Bretaña para confinar el conflicto dentro de las fronteras españolas. A finales de agosto de 1936, todos los países europeos convinieron en prohibir la venta, envío y tránsito de armas y municiones con destino a ambos bandos, equiparando de facto al Gobierno internacionalmente reconocido y a los mi-
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tuación sólo cambió a mediados de septiembre de 1936, cuando Stalin decidió abandonar su inicial “simpatía platónica” prorrepublicana para hacer frente al desafío del Eje y poner a prueba la viabilidad del proyecto de coalición antifascista en colaboración con Francia y Gran Bretaña. Para ello recurrió a una doble vía: la venta y envío de material militar soviético para abastecer a las fuerzas republicanas –el primer cargamento llegó a Cartagena el 4 de octubre– y el reclutamiento de voluntarios internacionales para nutrir sus inexpertas filas –que entrarían en combate el 6 de noviembre–. Ambas medidas lograron un éxito considerable al frustrar la esperada y rápida victoria franquista y garantizar la defensa victoriosa republicana en Madrid. El contexto internacional de la guerra adoptaba así un formato mucho más complejo y así permaneció en esencia hasta marzo de 1939. ■
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SALAZAR TOMA PARTIDO. El bando insurgente contó desde el principio con el apoyo logístico y diplomático de la dictadura de Salazar en Portugal. Pero lo decisivo fueron las gestiones de Franco para conseguir, desde finales de julio de 1936, la ayuda militar y financiera de dos grandes potencias: la Alemania nazi, que decidió su apoyo el 25 de julio, y la Italia fascista, que formalizó su decisión tres días después. Ambos regímenes forjarían al compás de su cooperación en España el Eje Roma-Berlín y harían del conflicto español un instrumento para sus respectivos planes expansionistas bajo la cobertura de un frente anticomunista desinteresado. A ese respaldo, que posibilitó el traslado de las tropas de Marruecos a la Península y el inicio de la fulgurante marcha sobre Madrid de las tropas de Franco, se uniría pronto el apoyo tácito de la Santa Sede y la ayuda abierta del catolicismo mundial al esfuerzo bélico insurgente, aterrados por la furia anticlerical en la retaguardia republicana. Frente a los éxitos del enemigo, el Gobierno republicano había visto esfumarse la hipotética ayuda del Ejecutivo frentepopulista de París, presidido por el socialista Léon Blum, en virtud de la crítica división interna de Francia y del veto del Gobierno conservador de Gran Bretaña a cualquier intervención en España. La entente franco-británica adoptaba así una neutralidad tácita a tono con su “política de apaciguamiento” en el continente, que estimaba más peligro-
sa para la paz las incompatibles doctrinas revolucionarias del comunismo soviético que las supuestamente limitadas ambiciones revisionistas del Eje italo-germano. Frente a ese juicio poco podía hacer el régimen soviético liderado por Stalin, embarcado en una política de aproximación a la entente franco-británica que vetaba cualquier intervención sospechosa en los complejos asuntos ibéricos.
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ANA MARÍA MATUTE “CON LA GUERRA DESCUBRÍ LA CALLE. LOS NIÑOS BIEN NO SALÍAMOS APENAS, NI ANTES NI DESPUÉS”
11 AÑOS
SANTIAGO GRISOLÍA “MI PADRE CAMBIÓ UNA MÁQUINA DE ESCRIBIR PARA CONSEGUIR COMIDA. VALORAS TODO MUCHO MÁS”
13 AÑOS
CUATRO NIÑOS POSAN, en noviembre
de 36 con los impactos de la guerra detrás. La foto de Cappa fue identificada por José Latova en la calle Peironcely, núm 10, Entrevías.
I N FAN C I A Y AD O LE S C E
TESTIGOS DE VIVIERON ENTRE LA NIÑEZ Y LA JUVENTUD UNA DE LAS PEORES EXPERIENCIAS IMBORRABLE.
JULIO MARTÍN ALARCÓN RECOGE SUS HISTORIAS DE ESCASEZ Y
l 18 de julio de 1936 yo estaba en Salas, Asturias, allí contemplé, desde unos meses antes, un panorama de una tensión tremenda, aun entre los alumnos del colegio, que se acentuó con el asesinato de Calvo Sotelo. Recuerdo especialmente las peleas
E
que teníamos los críos, era una guerra a pequeña escala previa al conflicto, la emprendíamos a pedradas y nos repartíamos ya entre dos bandos. Nos llegábamos a significar políticamente y hacíamos pintadas en las paredes, como el símbolo del yugo y las flechas”. En la primavera de 1936, la creciente tensión y el odio había llegado incluso a los pupitres de los colegios. Así lo recuerda Juan Velarde Fuertes, cate-
drático de Economía de la Universidad Complutense y presidente del Tribunal de Cuentas de Madrid. Juan Velarde (Salas, Asturias, 1926) fue uno de los niños que aún recuerdan el acontecimiento más determinante y dramático de toda la historia de España: testigos excepcionales que, en el caso de los más jóvenes entonces, sin una capacidad plena para juzgar por sí mismos, vieron marcada su infancia
JULIO MARTÍN ALARCÓN. PERIODISTA. AUTOR DE LA OFENSIVA DE CATALUÑA. DICIEMBRE DE 1938.
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9 AÑOS
JUAN VELARDE FUERTES “HABÍA TENSIÓN EN EL COLEGIO. INCLUSO UNA MINIGUERRA A PEDRADAS ENTRE LOS CRÍOS DE UNO Y OTRO LADO”
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LA TRAGEDIA POSIBLES. SIN EMBARGO, TODOS SACAN PECHO CUANDO RECUERDAN AQUELLA HUELLA HAMBRE, DE ENCUENTROS CON LA MUERTE Y DEL MIEDO Y TENSIÓN DE SUS HOGARES y adolescencia: “A veces también nos colábamos en las reuniones de la internacional del PSOE, gritábamos ¡Viva Falange! y cosas así”, sigue Juan. “En realidad, algunas de esas consignas llegaban a los niños porque las escuchaban en casa pero en mi caso fue porque por aquellos días, antes del golpe, llegó a Salas de Oviedo una chica muy mona de 17 años para dar una conferencia sobre José Antonio Primo de Rivera y nos predicó la ‘buena nueva’. Nos encandiló a muchos de nosotros,
chicos de 9 u 11 años”. La candidez que en el fondo todos profesaban entonces, fueran niños o adolescentes, resulta muy reveladora para acercarse a la realidad de una guerra. Para Ana María Matute, reciente Premio Cervantes, fue una revolución total en su vida, aunque tal y como explica Juan Velarde, tampoco pudiera comprender totalmente su significado. Con apenas 11 años, a la autora de Olvidado Rey Gudú la guerra le marcó muy hondo: “Cuando ocurrió el golpe yo estaba en Bar-
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celona donde vivía con mis padres. Justo ese mismo día nos íbamos de vacaciones a Zarautz. Habíamos terminado el colegio, pero mi padre, ante la magnitud de los acontecimientos, decidió que nos quedáramos”. La familia de Ana María, tal y como ella explica, era de “derechas” y durante los primeros días pasaron miedo porque en su casa escondieron a religiosos que estaban perseguidos, si bien nunca les pasó nada. El 18 de julio cambió su vida por completo: “Ni an- ➳
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16 AÑOS
MARCOS ANA “EL 18 DE JULIO LAS JUVENTUDES DEL PSOE SALIMOS A VIGILAR LAS CALLES. SABÍAMOS QUE ALGO IBA A PASAR”
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➳ tes, ni después de la guerra los ni- las pavas, que recuerdan como algo Santiago, sin embargo, al igual que Ana ños de las familias burguesas podíamos traumático, y el hambre, las colas para María Matute o Javier Velarde, reconoandar libremente y conocer la vida real. conseguir comida, los sacrificios que se ce que a pesar de todo lo grave y lo duro Durante la guerra fue distinto, empe- tenían que hacer en la familia para con- de todo aquello no cambiaría esa expezamos a salir después de algún tiem- seguir alimentos. Santiago Grisolía, riencia vital: “Valoras muchísimo la copo para ir a las colas del pan, de las pa- presidente del Consell Valencià de mida, cada cosa que tienes, y el esfuertatas, de lo que fuera..., era la primera Cultura, que entonces contaba trece zo que hay detrás de ello”. Quizás una vez que los niños veíamos ese ambien- años, estaba en Cuenca, donde su pa- de las pocas vertientes positivas que te, ese estrato social, no lo que nos con- dre dirigía una sucursal de Banesto. tuvo para ellos vivir una guerra. taban. Recordaré toda mi vida que mi hermaANA MARÍA MATUTE: “RECUERDO COMO ALGO TRAUMÁTICO no, estando en una cola, LOS BOMBARDEOS Y EL CONTINUO GOTEO DE NOTICIAS me llevó a un solar, y me DEL FRENTE, DE LOS AVANCES DE UNO Y OTRO EJÉRCITO” dijo ‘mira’ y vi un hombre muerto por primera Sin embargo, si hay una foto reprevez en mi vida, que llevaba un trozo de Aparte de la tensión y el miedo que papan y chocolate en la mano. No se lo saron las primeras semanas porque “se sentativa del 18 de Julio es la de los había podido comer, era tremendo, por oían toda clase de barbaridades”, San- jóvenes, apenas niños, lanzándose a primera vez me di cuenta de la fragi- tiago, que entonces era amiguete del la lucha, sin reservas, en defensa de una lidad del ser humano y el horror de lo dependiente anarquista de la tienda de u otra ideología. Con 16 años, el entonencuadernación que frecuentaba, re- ces miembro de las Juventudes Soque es el odio también”. La muerte la encontrarían con más cuerda que su padre “cambió una má- cialistas Unificadas, Fernando Macarro profusión después, según avanzaba la quina de escribir por comida” y que ha- Castillo (Alcalá de Henares, 1920), guerra, pero si hay algo que ninguno ha bía que andar “muchos kilómetros para más tarde conocido como Marcos Ana, olvidado fueron los bombardeos de conseguir algo de leche o plátanos”. escritor y poeta, se unió al batallón Libertad que estaba al mando del comandante Cámara para defender la sierra de Guadarrama. LOS ABUELOS SIGUEN EN ARMAS En el otro bando, con tan sólo 14 años, Antonio Urcelay, almirante de ún setenta y listas. El abuelo de Zapa- pitán Lozano, evidentela Armada en la reserva, jefe del Escinco años des- tero había escrito una mente marcado por sus tado Mayor conjunto entre 1982 y pués del infaus- carta al director del dia- compañeros como iz1984, combatió junto a la columna quierdista, to 18 de Julio rio ElSocialisdel general García Escámez en ese fue fusilado. de 1936, la Guerra Civil ta –que dirimismo frente. Ninguno de los dos Se ha señalasigue formando parte de gía Julián Zuhabía alcanzado la mayoría de edad do al entonlos discursos de los parti- gazagoitia, legal para enrolarse, pero ambos vices coronel dos políticos. El pasado 9 también fusivieron y recuerdan intensamente el Lafuente, su de mayo el presidente de lado después golpe y los primeros combates en s u p e r i o r, la Comunidad Valencia- de la guerra– como el que el frente de Madrid. na aludía a que el abue- en la que se “Había una situación muy inquieta, le delató. La lo de José Luis Rodrí- ofrecía a colaincluso algún día antes porque recuercausa contra guez Zapatero igual no borar con el do que esperábamos alguna cosa deel abuelo del le había dado el “cari- pseudónimo sagradable”, explica Marcos Ana. “Por presidente ño suficiente”. Francisco de Rousseau. la noche en Alcalá de Henares nos moestá desapaCamps se refería al ca- Lozano fue recida, pero vilizamos los de las JSU y otros grupos pitán Juan Rodríguez condenado la familia del del Frente Popular. Hicimos turnos Lozano, a quien su nieto, por estos hecoronel Lapor la noche por si había alguna cosa el presidente del Gobier- chos en abril El capitán JUAN sospechosa, especialmente alrededor no, reivindicó durante el de 1935 a RODRÍGUEZ LOZANO, fuente –que abuelo del actual acabaría siendel cuartel del batallón ciclista que hadebate de la Ley de Me- ocho meses presidente del bía en la plaza de la Universidad. El moria Histórica, que tan- sin empleo ni Gobierno José Luis do general– Rodríguez día 18 nos situamos enfrente del cuarniega que le ta polémica ha suscitado. sueldo, pero Zapatero. denunciara. tel, cuando de repente se abrieron las El capitán Juan Rodrí- tras la victoria puertas. Pensamos que empezaba el guez fue fusilado tras el del Frente Popular en fe- “Si acaso lo que hizo fue jaleo, pero entonces lo primero que sagolpe militar, después de brero de 1936, la senten- no ayudarle, en el conlió fue un comandante con una banque en 1934 se abriera cia fue borrada de su hoja texto del alzamiento”, dera republicana y dijimos ‘bueno un expediente contra él de servicios y se le reha- explicó Julia Lafuente, éstos son de los nuestros, son leales’ por difundir ideas socia- bilitó. Tras el golpe el ca- sobrina nieta del general.
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COMBATE AERONAVAL según la visión de un niño de 11 años, Francisco Resolad,
durante el transcurso de la guerra. Aún se conservan multitud de estos representativos dibujos de los niños que vivieron el conflicto.
aunque nos quedamos allí vigilantes, pero con las manos en los bolsillos, porque al margen de alguna pequeña pistola no teníamos nada para enfrentarnos con ellos”.
zaron y avanzaron hasta la plaza de Cervantes y en el Ayuntamiento salió el comandante al balcón –había ido dejando soldados armados por el camino– y en ese momento declaró que él no tenía nada en contra de la República, que estaban con ella, pero no con el Gobierno, y que desde ese momento se declaraban insurgentes, algo que hicieron en muchos sitios. Entonces nos refugiamos en el campo de
LA SECCIÓN FEMENINA del Partido Comunista alentaba a las madres a evacuar Madrid, en diciembre de 1937, por el peligro de los bombardeos.
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L A AV E N T U R A D E L A
HISTORIA
en
Lea y escuche todos los testimonios sobre el 18 de Julio en:
http://quiosco.orbyt.es
CASANOVA, J., Europa contra Europa (1914-1945), Barcelona, Crítica, 2011. CRUZ, R., En el nombre del pueblo. República, rebelión y guerra en la España de 1936, Madrid, Siglo XXI, 2006. HEILBERG, M., Emperadores del Mediterráneo. Franco, Mussolini y la Guerra Civil Española. Barcelona, Crítica, 2003. PRESTON, P., El Holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después, Madrid, Debate, 2011. SAZ, I., Mussolini contra la II República Valencia, Alfons el Magnànim, 1986. VIÑAS, Á., La conspiración del general Franco, Barcelona, Crítica, 2011.
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REPÚBLICA, SÍ, GOBIERNO, NO. “Avan-
aviación que hay a 2 o 3 km y allí nos quedamos. No intentaron llegar porque nos amontonamos mucha gente con escopetas y pistolas; además, la aviación estaba con nosotros, uno de los aviones tiraba bombas de mano en vuelo rasante. Al atardecer llegó una columna de Madrid, después de haber tomado el cuartel de la Montaña para liberar Alcalá de Henares. Entraron sin apenas resistencia y enseguida se controló la situación”. Mientras, durante esos mismos días, entre el 20 y el 21 de julio las noticias de la caída de Madrid y Barcelona animaron a muchos jóvenes a enrolarse con las tropas nacionales, aunque no tuvieran la edad. Antonio Urcelay recuerda: “Cuando llegamos a Burgos preguntamos dónde estaba la calle Vitoria, que es donde estaba el regimiento y el banderín de enganche con un sargento al cargo. Cuando me tocó el turno, después de una pequeña ficha me preguntó: ‘¡Edad!’. Yme quedé callado, sin saber qué decir... porque no tenia los años... y el mismo dijo: ‘18 años’ y lo apuntó él mismo. ‘¡Hala para allá! Al día siguiente nos enseñaron a despiezar un Mauser y a media tarde a la galería de tiro. Nos dieron un peine como con unos cinco tiros cada uno: no dimos, por supuesto, a nada de lo que había que dar y al día siguiente tempranito a la camioneta. Llegamos a Somosierra, que se acababa de tomar, el día 25, con la columna de García Escámez. A eso de las nueve y media de la noche después de que nos dieran
un rancho llegó el sargento y dijo: ‘Vamos a ver, primer turno de guardia!’ y uno de los primeros que salió fui yo: ‘Pues tú y tú al parapeto de la muerte. Vosotros aunque oigáis a los pacos –los que un frente tiran sin sentido, los tiros libres–, pues no hagáis nada’ y allí pasamos cuatro horas”. Mientras, los republicanos hacían su propia instrucción, según Marcos Ana: “Bajamos del campo de aviación y nos unimos a las fuerzas que habían llegado de Madrid e inmediatamente salimos para Guadalajara, que también se tomó. De vuelta a Alcalá de Henares me incorporé a un batallón que se formó enseguida y que se llamaba Libertad y yo, casi como una mascota, me fui con ellos a Peguerinos a luchar. Lo menos habían pasado quince días, veinte, treinta, después de una pequeña instrucción. El comandante Cámara era el que llevaba el mando, salimos a la sierra a luchar contra los fascistas en Guadarrama en la zona de Peguerinos y luego se fue retrocediendo y se estableció una defensa en la parte derecha del Manzanares y en la Ciudad Universitaria. Pero inmediatamente el Gobierno regularizó el ejército, y a los menores de edad entonces nos echaron y volví a Alcalá de Henares a las JSU”. Sólo fue un paréntesis. Marcos Ana volvería al frente con la mayoría de edad en 1938. La guerra apenas duraría poco más. ■