ARQUITECTURA MEDIEVAL: MEDIEVAL: PALEOCRISTIANO PALEOCRISTIANO
Los primeros cristianos no tenían medios para desarrollar arquitectura eclesiástica. Hasta el 200 dC. No existió arquitectura cristiana. Las construcciones tenían que servir a las necesidades espirituales y el bienestar social de los vivos y el culto de los muertos. Fuera de las ciudades había que fundar cementerios y dentro, edificios para la asamblea de los fieles. CATACUMBAS. Dado que el cristianismo aborrecía la cremación y que los gastos del funeral eran particulares y la mayoría de los creyentes pobres, se construyeron grandes cementerios comunitarios a cielo abierto o subterráneos (catacumbas). Los comienzos de las catacumbas se remontan a inicios del siglo II. Eran muy diferentes en cada región. En Roma, las estrechas galerías forman un enrejado compacto. Se superponen hasta cuatro pisos comunicados con angostas rampas o escaleras. En las paredes están excavadas estrechas tumbas en forma de nichos horizontales cerradas con tejas o lápidas de mármol. De los corredores salen cámaras cuadradas o poligonales y los techos y paredes se decoran con frescos. Solo se celebraban funerales y no tenían espacio para albergar más de 50 personas. Eran húmedas oscuras y enrevesadas. enrevesadas. Un ejemplo es la catacumba de San Calixto en Roma, primer cementerio de la congregación romana fundado antes de 217 por Calixto y ampliado a lo largo de los siglos III y IV. Contiene la cripta de los Papas y la de Sta. Cecilia.
CATACUMBAS DE VIA LATINA. S. IV (Roma)
CATACUMBAS DE SAN SEBASTIÁN. S. IV (La mayoría de los restos encontrados datan de esta época).
CEMENTERIO OSTRIANO (ROMA). Los cristianos del siglo III preferían enterrar a sus muertos al aire libre. Existieron cementerios desde el 200 d.C. Tumbas rematadas con mesas para el banquete alternaban con sarcófagos exentos y pequeños mausoleos. Las salas para el banquete podían estar cerradas o descubiertas.
SIGLO IV Con el Edicto de Milán del año 313, Constantino reorganizó la cristiandad y la Iglesia se convirtió en un organismo estatal y en un poder político. La arquitectura eclesiástica no podía estar ya en el ámbito de construcción doméstica, sino de la pública y oficial. La basílica combinaba esto con las referencias religiosas. Se trata de un edificio dividido en naves longitudinales, una central y dos o más laterales, la primera más ancha y alta que las otras, e iluminada por un cuerpo de luces. El asiento del magistrado se alzaba sobre un plinto liso en la nave principal o en las laterales, o en un ábside de planta cuadrada o semicircular. Las cubiertas eran de armadura de madera o techos planos. ROMA SAN JUAN DE LETRÁN. Una vasta nave extendida de este a oeste y flanqueada por dobles colaterales, sostenida por dos filas de quince enormes columnas sobre las que cargaban sendos arquitrabes. Las naves laterales estaban separadas por arcadas bajas, cada una de las cuales
descansaba sobre veintidós columnas de mármol verde colocadas sobre altos pedestales. Grandes ventanas iluminaban las naves extremas, y las colaterales internas, más altas, llevaban ventanas semicirculares y la nave central también tenía grandes ventanales. Un alto ábside saliente remataba la nave en el extremo occidental. En la iglesia constantiniana las naves colaterales internas continuaban hasta el arranque del ábside, mientras que las colaterales externas quedaban cortadas por un ala de menor altura. En la parte occidental de la nave central, un presbiterio situado delante del ábside, a la altura de las sacristías, albergaría un altar. Sus naves tenían 75 m. de largo y 55 de ancho, suponiendo el presbiterio otros 20m más de longitud. En cuanto a la construcción, muros de cimentación cuyas partes inferiores estaban compuestas por grandes fragmentos de piedra y mármol. La parte superior estaba enrasada con hormigón revestido y ladrillo. Fue mucho más relevante la decoración del edificio. En contraste con el exterior sencillo, el interior fundía el color, la luz y los materiales preciosos.
SAN PEDRO. Se construyó una gran basílica entre 319-322 en una terraza allanada en la ladera de la Colina Vaticana que albergaba el relicario. La técnica constructiva recuerda a los cimientos de Letrán, aunque debido a la pendiente se reviste el hormigón desde los niveles más profundos. Aparte de los cultos, el edificio sirvió como cementerio cubierto y sala para banquetes funerarios. Es la única Iglesia constantiniana que alberga las reliquias de un mártir. Esta doble función determinó su planta excepcional. Longitud de 119 m., nave central de 90 m. y una anchura de 64m. Las naves no terminan en un presbiterio, sino que se encuentran con un espacio transversal indiviso excepto en los extremos. En la nave central el transepto termina en un enorme ábside, formando un área con función propia. El crucero y la nave central estaban separados por un arco triunfal, y los brazos y las naves laterales por filas de columnas. El transepto albergaba la memoria del apóstol en el centro del ábside sobre el que se levantaba un baldaquino sostenido por cuatro columnas. El altar, seguramente portátil estaba separado del relicario. Por otra parte, las naves constituían un cementerio cubierto accesible a la multitud congregada. Los materiales y enseres preciosos y coloridos atraían la atención hacia el interior, siendo las fachadas lisas. Existía un atrio que precedía a la basílica. En la nave central, se sucedía una fila de veintidós columnas variadas en diámetro, color y material, siendo también despojos los capiteles y los elementos del entablamiento. La
nave central alcanzaba una altura de 32 m. Once ventanas grandes en intercolumnios alternos iluminaban la nave central. Las columnas que separaban esta nave de las laterales descansaban sobre altos pedestales y sostenían sobre una arcada una pared sobre la que apoyaban los tejados de las colaterales. Las naves laterales eran de igual altura, con lo que las interiores quedaban sin luz.
STA. CONSTANZA. (350) Junto al gran cementerio de Sta. Inés de Roma. El núcleo central, redondo y cubierto con cúpula se levanta sobre una arcada sostenida por doce pares de columnas de prden compuesto con espléndidos cimacios. Doce enormes ventanales altos iluminan la nave central. Lo circunda un oscuro deambulatorio con bóveda anular, que se interrumpe delante de la entrada en un tramo alto que forma una especie de baldaquino. El elemento clave de la decoración es el mosaico. Las paredes de la estancia central estaban revestidas con mármoles de
colores. Los materiales lujosos, la luz y el color se combinan en un diseño claro, basado en elementos visuales, no estructurales.
BELÉN IGLESIA DE LA NATIVIDAD. (333) Cimientos construidos en grandes bloques de caliza y pavimentos de mosaico. Un patio delantero de 30m de largo conducía a un atrio de 45 x 28 m, rematado delante de la iglesia por una columnata, alzada sobre una grada a modo de propileo. Las cinco naves cubrían un cuadrado separado por cuatro columnatas. Adosado al extremo oriental se alzaba un octógono levantado sobre tres gradas y flanqueado a los lados pro estancias más pequeñas. Las naves se comunicaban con este santuario mediante arcos. En el centro del octógono había un hueco circular que permitía ver la cueva adonde la tradición señala el nacimiento de Cristo. Las naves no eran muy amplias y el altar estaría en la
central. El opaion del techo y el heuco en el suelo comunicaban el lugar de nacimiento y e lygar de ascensión. Como en S. Pedro, martyrium y basílica están adosados.
JERUSALÉN BASÍLICA Y ROTONDA DE LA ANASTASIS EN GOLGOTA. Es una enorme construcción circular que encierra el sepulcro donde Cristo había resucitado. La basílica iba precedida por un atrio y un propileo de columnas en el extremo oriental. El conjunto tenía una anchura de 40m. La basílica limitaba con la Roca del Calvario al oeste, con lo que era corta y ancha. La nave descansaba en enormes columnas flanqueada a cada lado por colaterales dobles, que se separaban por pilare so columnas cortas levantadas sobre altos plintos. Había galerías sobre ambos pares de colaterales. El ábside, flanqueado por cámaras laterales, remataba en un muro recto al exterior y semicircular al interior. Todo el conjunto estaba cubierto por una cúpula.
OTRAS OBRAS Construida hacia el año 245, la sinagoga de Dura-Europos se compone de una escuela, un comedor, un patio y lugar para el culto totalmente pintado, incluso el techo de barro. La sala contaba con una especie de púlpito elevado al que se accedía por una escalera de piedra.
ARQUITECTURA DESPUÉS DE CONSTANTINO Los cambios políticos del Imperio Romano durante los años inmediatos a la muerte de Constantino fueron poco importantes: un imperio unido bajo una administración centralizada y cada vez más cristianizada. Las necesidades cada vez más complejas de los cultos condujeron al desarrollo de nuevos tipos de iglesias. Se erigieron martiria sobre los lugares venerables, ya no adosados a una nave basilical, independientes y de planta cruciforme, circular u ovalada. En los recintos de los palacios imperiales se levantaron iglesias tetraconques u octaconques. JERUSALÉN SANTO SEPULCRO Es donde se produjo la Crucifixión, enterramiento y Resurrección de Cristo. Está ubicado dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
MILÁN SAN LORENZO. Es una inmensa construcción cuadrilobulada de estructura de doble casco: un casco interior formado por el núcleo central, va envuelto por otro casco, es decir, los deambulatorios y tribunas. El atrio, que daba a la calle, va precedido por un propileo de columnas: su dintel, en el centro, se curva formando un arco. Cuatro torres se elevan en las esquinas de la iglesia. Son altas pero no más que el cimborrio cuadrado sobre el espacio central. El espacio central (cuadrado de 23.8x 27.5 de h), cubierto con una elevada bóveda de enervaduras o una cúpula construida con anforillas, este núcleo se expande a los lados de amplias exedras de dos niveles, abiertas en ambos pisos con cinco arcos. Sus soportes, columnas o pilares cuadrados. El núcleo cuatrilobulado queda envuelto por las zonas subsidiarias de la naves y tribunas en un doble cinturón espacial, cada anillo iluminado por una fila de anchos ventanales. La estructura de doble casco, la consiguiente complejidad de concepción espacial y la imbricación de perspectivas se combinan con los contrastes de luz y sombra. Este esplendor se realzaba con la decoración: paredes revestidas de placas de mármol, frisos de estuco…, todo ello en contraste con un exterior austero.
SANTOS APÓSTOLES. (*también conocida como San Simpliaciano). De planta cruciforme, la nave principal tiene sesenta metros de largo y 22 de ancho. Los brazos sobresalen unos 50 pies romanos y un enorme ábside remataba la cabecera. Los muros exteriores, construidos en espléndida fábrica de ladrillo de una altura de 17 m. Un nártex y cámaras laterales de menor altura envolvían la nave por tres lados. En
su mitad superior los muros se abrían con 8 ventanas de 5 m. de h., enmarcadas por la fila superior de un doble orden de anchos arcos ciegos, forma de articulación difundida desde el siglo III en las provincias gálicas. Con su interior simple y espacioso, sus muros poderosos, su clara articulación mediante arcos ciegos y ventanas su magnífica obra de ladrillo.
TREVERIS. TREVERIS. Hacia 380 el emperador Graciano fijó su residencia en Trevelis y mandó remodelar la catedral. Los soportes de la nave central de la iglesia septentrional se reforzaron añadiendo un pilar detrás de cada columna, se utilizaron para sostener unas tribunas construidas sobre las naves laterales. El antiguo presbiterio fue demolido, y ocupó su lugar una edificación de planta central. Era un alto bloque cuadrado dividido en nueve tramos mediante arcos que cargaban en cuatro columnas monolíticas y en pilastras adosadas a los muros. El amplio tramo central, cuadrado, quedaba envuelto por cuatro espacios rectangulares en los ejes y otros cuadrados más pequeños en las esquinas. Veintidós grandes ventanas en dos pisos se abrían en tres de los lados del bloque, mientras que el cuarto comunicaba con la nave mayor, las colaterales y las tribunas mediante enormes arcos. Los tejados de los cuatro cuerpos de los ángulos, elevándose sobre los de los tramos axiales y el cimborrio cuadrado, más alto, del espacio central. El nuevo presbiterio de Trevelis pudo ser un martyrium: una cavidad semicircular situada debajo del alto tambor del tramo central está circundad por doce nichos que corresponden al número de los apóstoles.
COLONIA. SAN GEREÓN. Seguramente fue también un martyrium. Era un óvalo de 24 m. de largo con cada uno de sus lados mayores flanqueado por cuatro nichos semicirculares abovedados y proyectados al exterior. Un ápside al este y un nártex con columnas al oeste, prolongado en dos absidiolos, completaban la planta. Diez vanos arcuados, separados por pilastras adosadas, circundaban el espacio central. Pares o tríos de columnas situadas delante de los pilares sostenían cortos trozos de entablamento y, sobre los arcos de los nichos, la pared del cuerpo de luces y la cubierta que sería de armadura de madera vista o una bóveda ligera de cañizo.
ROMA. SAN PABLO EXTRAMUROS. (385) Fue proyectado como una copia de San Pedro en la colina vaticana., para proporcionar a S. Pablo un cobijo. Era enorme y lujosa con capacidad para grandes multitudes y espacio para los enterramientos. Un incendio devastó la iglesia en 1823. Precedida por un atrio con columnas, la nave de 24 m de ancho y 97 m de largo. Dobles colaterales flanqueaban la nave central, cada par de igual anchura que esta. El relicario está situado debajo del altar, cerca del arco triunfal, que separaba la nave del transepto. Por él se terminaba en un enorme ábside. Cuatro filas de arcos sobre columnas flanqueaban la nave central y separaban las colaterales; en la nave central sostenían enormes paredes altas, y en las colaterales, paredes más bajas. Veintiún grandes ventanales iluminaban la nave central. El ábside quedaba a oscuras, pero en el crucero las ventanas de medio punto y óculos dejaban pasar la luz. El relicario no se hallaba en el centro del ábside, sino lo más cerca posible de la nave. La columnata de la nave mayor sostenía arcos. La homogeneidad en el uso de las columnas y la perfección en la ejecución caracterizan esta obra.
STA. MARÍA LA MAYOR. La ancha nave central está flanqueada por solo dos laterales, proyectadas las tres con proporciones majestuosas. Largas filas de columnas jónicas sostienen un entablamento clásico y conducen la vista al arco triunfal, que se continuaba en la bóveda primitiva del ábside. En las paredes de la nave mayor, unas pilastras monumentales formaban un segundo orden, y cada una de ellas iba flanqueada por columnillas superpuestas de fustes estriados en espiral; sobre las pilastras corría un friso de estuco con motivos vegetales al más puro estilo clásico. Pilastras y columnillas enmarcaban las ventanas, así como los paneles de mosaico de la nave central, éstos encuadrados en edículos formados por columnas y frontones. En la composición del conjunto y en los detalles alienta un espíritu más retrospectivo.
ANTIOQUIA MAUSOLEO DE SAN BABILAS . Se adopta la planta de cruz griega, de suerte que en el núcleo central se contiene el enterramiento y se disponen cuatro oratorios en los lados. El centro comprendía un recinto presbiterial que albergaba el altar y la sepultura del santo. De esta sección central salían cuatro brazos de menor altura sin naves laterales y con cubierta de madera. Se construyó un baptisterio adosado a uno de los brazos de la cruz y una sacristía, adaptando así el martyrium al culto regular.
SIGLO V La división del imperio en 395, por el emperador Teodosio consistió en un reparto de naciones entre oriente y occidente. Oriente se mantuvo fuerte, pero con disensiones religiosas mientras que occidente se hundió en una dependencia de oriente ajeno a estas controversias. Se definieron tipos de edificios para los cultos ordinarios, para el culto de los mártires, para los bautizos, etc. Para el culto normal surgieron tipos de basílicas más sencillos, compuestas de nave ábside y dos naves laterales, en ocasiones con transepto. No existían diferencias en planta, sino en tamaño y decoración entre iglesias y catedrales. La orientación se generaliza: el eje va de oeste a este, el ábside mira al este y la fachada al oeste, al contrario que en las iglesias constantinianas. Los martiria en oriente son independientes y de planta central, redondos u octogonales con deambulatorio y capillas o cruciformes, con brazos de una sola nave o basilicales. En occidente, las tumbas de los mártires suelen estar incluidas en las basílicas de planta normal.
ROMA SANTO STEFANO ROTONDO Es el más antiguo ejemplo de iglesia con plano central en Roma. El edificio fue consagrado por el papa Simplicio entre 468 y 483. Fue dedicado al protomártir San Esteban. La iglesia fue la primera de Roma que tuvo un plano circular. Originalmente la iglesia tenía tres pasillos deambulatorios concéntricos, flanqueados por 22 columnas jónicas, que rodeaban el espacio circular central coronado por un tambor de 22 metros de alto y 22 de ancho. Había 22 ventanas en el tambor, pero la mayor parte de ellas se tapiaron en la restauración del siglo XV. El corredor exterior más tarde se demolió.
ÉFESO. SAN JUAN. Un edificio en planta de cruz construido después de 400 sobre el sepulcro de San Juan en Éfeso retomaba el prototipo constantiniano. Los cuatro brazos que arrancaban del relicario en el centro se dividían en tres naves, mientras que le brazo de la nave principal era más largo que los brazos de la cruz, e iba precedido de uno o dos nártex. La cabecera terminada en un ábside se amplió aumentando el número de naves laterales de dos a cuatro.
SIRIA. QALB LOZEH. Data de antes de 500. Los elementos clásicos crecen en número y vigor: en hiladas voladas con profusas molduras clásicas marcan la base de los muros y los aleros. Las pilastras son acanaladas, los pilares se rematan con capiteles vegetales corintios, compuestos o de hojas agitadas. Tenía en sus costados pórticos de columnas con frontones, se alzaban unas torres más bajas que la nave central a cada lado de un profundo pórtico.
BASÍLICA DE SAN SIMEÓN. Tras la muerte de San Simeón en el 459 d.d.C. se construyó en su honor la iglesia más grande de la época, a 60 kms. al norte de Aleppo, el complejo está formado por un monasterio, un baptisterio con los propileos de una iglesia adyacente y una característica iglesia de mártires que consiste en 4 basílicas unidas alrededor de un área semioctogonal en forma de cruz griega.
RÁVENA. BAPTISTERIO DE LOS ORTODOXOS. El Baptisterio Laterano, en su remodelación por Sixto tercero, fundía la planta octogonal con la de un mausoleo romano, con un espacio central cubierto con cúpula. Un deambulatorio con bóveda de cañón y columnas, y un nártex con dos ábsides laterales. Una mezcla monumental de conceptos arquitectónicos tardo romanos, de simbolismo cristiano ambrosiano.
MAUSOLEO DE GALA PLACIDIA. Al lado del nártex de la iglesia de gala placidia, se levanta un edificio pequeño poco después del 424, el mausoleo, dedicado a san Lorenzo. Cobija tres sarcófagos siendo sepulcro y capilla martirial. Tiene forma de cruz, los brazos tienen bóveda de cañón, el tramo central sobresale en altura y tiene bóveda vaída. Robustas arcadas ciegas enmarcan las ventanas, cornisas clásicas subrayan los frontones y en la refinada decoración interior, las paredes se revisten de mármol y la zona alta esta cubierta de mosaicos de fondo azul.
SAN APOLINAR. Construida por Teodorico como iglesia palatina con tres naves ábside y arquería sobre columnatas. La bóveda del ábside se construye con anforillas. A este esquema occidental se le añaden rasgos orientales: el polígono exterior del ábside, los capiteles de Constantinopla, los contrafuertes del muro externo van cruzados por bandas de ladrillo que se curvan sobre las ventanas, creando una sólida red de elementos verticales y horizontales. Las proporciones, la iluminación y los revestimientos de mosaico producen una impresión muy diferente de la basílica romana del siglo V. La altura de la nave es mayor que su anchura lo que produce sensación de amplitud. Las naves laterales tienen ventanas tan anchas como la de la central, consiguiendo una distribución uniforme de las luces y las sombras. Es clave su decoración musivaria: unas largas filas de figuras se mueven hacia el ábside.
JUSTINIANO
EL MAUSOLEO DE TEODORICO Construido por el rey Teodorico el Grande hacia el año 520 d.C. con la intención de que fuera su futura tumba, en mármol blanco de Istria. Está construido con bloques de piedra de Istria. Es de planta circular, retomando la tipología de otros mausoleos romanos y se caracteriza por constar de dos pisos: el inferior con forma decagonal, con nichos en cada lado, bajo arcos de medio punto y con un interior en forma de cruz; el superior es más pequeño, accesible mediante una escalera y antiguamente rodeado por un deambulatorio con columnillas que lo embellecía y del que sólo quedan trazas en el nacimiento de los arcos en las paredes. Su forma es también decagonal al exterior y circular al interior. Situada en el centro del piso superior se encuentra una tumba circular de pórfido donde se supone que debían descansar los restos de Teodoríco una vez fallecido.
ESPAÑA. MALAGA 365. Planta africana con ábside y contraábside con su embocadura atravesada por una triple arcada y un baptisterio a la derecha de ábside principal.
TARRAGONA 409. Con transepto continuo, siguiendo el tipo romano de martyrium combinado con iglesia cementerial.
Martyrya de San Babila , Antioquia . Se adopta la planta de cruz griega, de suerte que en el núcleo central se contiene el enterramiento y se disponen cuatro oratorios en los lados.
MURCIA ALBERCA MARTYRIUM
ALJEZARES
CUENCA CABEZA GRIEGO
BALEARES
SAN BOU