Construcción del Ideal Heroico Homérico
Los héroes legendarios de Homero vivieron en una época cuando los dioses intervenían abiertamente en los asuntos humanos, y es su interés ferviente y participación personal lo que marca a los eventos heroicos como poseyendo trascendencia, Homero intenta reconstruir un pasado glorioso. Sabe que sus héroes pertenecen a la Edad de Bronce y quiso rememorar los combates a través de un hábito poético fundado en la tradición 1, “Homero se basó en un acervo de fórmulas (frases estereotipadas, versos y bloques de versos fijos) y temas (escenas típicas, esquemas narrativos) tradicionales que había memorizado previamente y que podía variar a medida que lo exigiera la ocasión…Homero había confeccionado y perfeccionado unos poemas que llevaban su firma personal” 2 de esta manera, el ideal de héroe se fue construyendo a través de la tradición, por lo que podemos afirmar que estos se construyeron de la siguiente manera: “son “son héroes los valientes, los jefes, que se distinguen entre todos los demás guerreros por su arrojo y su prudencia” 3. Homero narra también con viva emoción las intrigas y envidias de los reyes, los lances de amor de dioses y humanos, los combates cuerpo a cuerpo, el arrojo y valor de los héroes que anhelaron emular los jóvenes griegos y romanos después por siglos. Homero está interesado en acentuar la importancia del hombre en el esquema de las cosas, pero no el hombre en general; el mundo de Homero estaba lleno de grandes hombres, con guerreros y héroes. Homero no era igualitario. Su principal interés no es la igualdad del hombre, sino la gloria del hombre reforzado en el concepto de arete 4. Sin embargo, no debiésemos imaginar que los héroes de Homero simplemente se conforman a lo que en nuestro entendimiento sería descrito como un cuento romántico de aventuras. Los héroes de Homero no son figuras románticas. Cuando Homero, especialmente en la Ilíada, escoge como su tema un episodio de guerra él hace esto con la intención de colocar la vida del hombre dentro de un contexto interesantísimo de agonizante sufrimiento y cruel dificultad que le expone a los terrores de la muerte dolorosa y violenta. Es una descripción de la vida del hombre teniendo como fondo el caos total y el desorden en el que el fracaso en honrar a los hombres y a los dioses es presentado como la raíz esencial del problema en el cosmos.
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En torno a la construcción del Poema épico: “Homero había sido el mayor de una larga serie de poetas cantores, que habían aprendido el difícil arte de la composición oral de varias generaciones de poetas anteriores, que a su vez habían aprendido de sus antepasados” Pomeroy S. B., Burstein S. M. La antigua Grecia historia política, social y cultural , ed. Crítica Barcelona 2001 p.81 2 Ibíd. p.81 3 Pareti Luigi, Homero y la realidad histórica ed histórica ed UTEHA México 1961 p.16 4 “El concepto de arete es usado con frecuencia por homero, así como en los siglos posteriores, en su más amplio sentido, no sólo para designar la excelencia humana, sino también la superioridad de los seres no humanos, como la fuerza de los dioses o el valor y la rapidez de los caballos nobles” Jaeger Werner Paideia: los ideales de la cultura griega ed griega ed Fce 2001 p.50
Es en el poema Homérico donde el hombre adquiere una conciencia de sí mismo, se siente libre mezclando la barbarie con el heroísmo, donde se desarrollaron las pasiones en plenitud a través del conflicto bélico 5, por lo tanto, “el hombre homérico se yergue, libre y enhiesto, como el griego en general, frente a sus dioses, lo cual se expresa también en la actitud de oración: de pie, con las palmas hacia arriba y los brazos levantados hacia el cielo. La misma libertad frente a las potencias inferiores: no hay miedo a los fantasmas ni miedo a la muerte” 6 Si el hombre ha de alcanzar un valor duradero para sí mismo debe confrontar como un héroe su experiencia y dejar un nombre y un ejemplo a seguir. Debe cobrar ánimo, fuerza, y sin temor decidir y no mostrar debilidad o timidez, lo cual sería deshonroso además de cobardía vergonzosa. En esos cantos heroicos trasciende siempre la imagen de los dioses, que supervisan la ciega realización del destino, por encima de las voluntades individuales. Pero al mismo tiempo, es el hombre el que sale fortalecido, porque los dioses parecen estar hechos a su semejanza. Es así como lo podemos ver cuando Ulises reprimió la rendición de común acuerdo y por consejo de Atenea se valió de súplicas, amenazas y oprobios para que volvieran de este modo a la asamblea: “¡Infeliz! Siéntate sin temblar y atiende a los demás, Que son más valiosos. Tú eres inútil y careces de coraje: ni en el combate nunca se tiene en cuenta ni en asamblea. De ninguna manera seremos reyes aquí todos los aqueos. No es bueno el caudillaje de muchos” 7, otro ejemplo de ello lo demuestra la reprimenda de Héctor hacia Paris, al primer encuentro del combate, Paris provoca con suma fiereza a cada uno de los aqueos para el combate; pero en cuanto ve a Menelao saltando de su carro, huye atemorizado, señala: “¡Calamidad de Paris, presumido, mujeriego y mirón! ¡Ojalá no hubieras llegado a nacer o hubieras muerto célibe! 8 En el héroe se puede ver emerger una cualidad más que ordinaria y proveer una guía y modelo al ir en pos del sentido de significado para la vida del hombre, el héroe en el sentido Homérico puede ser definido como el hombre en cuyas acciones se pone de manifiesto un orden de ser más que humano, demostrado en el pasaje cuando Ulises y Néstor acuden a la casa de Aquiles para incorporarse a la expedición contra Troya: ¡Venga, arriba si ansías, aunque sea bien tarde, proteger a los hijos de los aqueos, abrumados bajo el estruendo troyano! A ti mismo te entrará más tarde la tristeza, más no hay forma de remediar el mal ya hecho. Antes que sea demasiado tarde, piensa en cómo defender a los dánaos del funesto día 9” La negación del honor era de cierta manera, el oprobio mas fuerte para la sociedad Homérica, por lo que la honra y el respeto deben ser los valores que conforman al héroe, transformándose así, como una cualidad moral a la que se debe alcanzar 10, “lo que llamamos ánimo o sentimiento moral es para el hombre 5
Ref: Holgado y Toledo Francisco, Homero: análisis crítico de la Ilíada y la Odisea: comparación de estos dos poemas ed Universidad Computense p.14 6 Nestle Wilhem, Historia del espíritu griego, ed Ariel, Barcelona 1961 p.30 7 Homero Ilíada ed Del Nuevo Extremo Barcelona 2008 Canto II 200 p.55 8 Ibíd. Canto III 39 p.79 9 Ibíd. Canto IX 247 p.201 10 Ref: Jaeger Werner Paideia: los ideales de la cultura griega ed Fce 2001 p.56
homérico un saber: el hombre homérico “sabe” lo prudente o lo necio, lo justo o lo injusto, lo honesto y lo deshonesto, lo suave o lo rígido, lo jurídico o sin ley, lo salvaje y dañino o lo debido y bueno” 11, lo que demuestra Aquiles cuando entrega el cuerpo de Héctor en m edio de un gemido desgarrador: “No te enojes conmigo, Patroclo, si te enteras, incluso dentro del Hades, de que al divino Héctor he soltado y entregado a su padre, porque me ha dado un adecuado rescate. También de éste yo te daré parte de la bebida 12” La Ilíada de Homero el hombre es estimulado a mirar que, a pesar de cuán totalmente amenazante el poder del caos pueda parecer, él puede alcanzar dentro de sí mismo aquellas cualidades morales que le permitirán moldear una cultura y una civilización que tienen importancia duradera para el propósito humano, es así que “el deseo del hombre homérico es vivir en la luz y, si es posible, morir al menos en la luz. Pues la vida en la luz, la vida en la tierra, la vida cismundana, es la única vida real 13” El hombre homérico vive plenamente sin ocultar sus alegrías y fiestas, el gozo de vivir sus sentimientos aunque la situación no fuese la más favorable, quedando demostrado en la petición de Aquiles a Patroclo: “prepara una cratera mayor, hijo de Menecio, haz una mezcla más fuerte y dispón una copa para cada uno: son los hombres más amigos quienes están bajo mi techo 14” en momentos cuando los troyanos acechaban fuertemente a los aqueos. Para finalizar el héroe homérico es un hombre que no actúa de forma torpe por la vida, es consciente de sus objetivos e independiente de sus sentimientos aquí podemos verlo reflejado cuando Héctor hiere de muerte a Patroclo 15: “Patroclo! ¿Por qué me vaticinas el abismo de la ruina? ¿Quién sabe si Aquiles, hijos de Tetis, de hermosos cabellos, se anticipará y perecerá antes que yo, golpeado por mi lanza?16 La epopeya vuelve esencial la vivencia del héroe, como expresión de un orden originario que se repite hasta la eternidad en cada existencia individual. El destino marca una vía predeterminada, semejante a la necesidad que impone la vida racional, frente a los caprichosos vaivenes del destino. Precisamente porque la peripecia en la que se haya envuelto, supera toda lógica y todo sentido de la normalidad, el héroe ha de convertir su propia vida en algo adecuado a la razón y a los sabios dictados de la naturaleza, con la que ha de reconciliarse.
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Nestle Wilhem, Historia del espíritu griego, ed Ariel, Barcelona 1961 p.35 Homero Ilíada ed Del Nuevo Extremo Barcelona 2008 Canto XXIV 592 p.534 13 Nestle Wilhem, Historia del espíritu griego, ed Ariel, Barcelona 1961 p.31 14 Homero “Ilíada” ed Del Nuevo Extremo Barcelona 2008 Canto IX 197 p.199 15 Bordas Lluis, En torno a la Ilíada paisajes y personajes , ed. Bellaterra Barcelona 2006 p.64-66 16 Homero Ilíada ed Del Nuevo Extremo Barcelona 2008 Canto XVI 860 p.373 12