©Prof. Miguel Bellusci Cátedra de Composición Univ. Nac. de Cuyo 2007
5. Karlheinz Stockhausen “Gesang der Jünglinge” (1955/56) El “Gesang der Jünglinge” (Cántico de los Jóvenes) es posiblemente la primera gran obra de la música electrónica, la cual se había iniciado a comienzos de los años 50 con algunos experimentos con ese nuevo medio sonoro, pero que a partir de esta pieza de Stockhausen se establece como un género musical de la misma envergadura que la música instrumental o vocal. La idea origi o riginal nal era componer una misa misa para música electrónica, que las autoridades de la catedral de Colonia rechazaron por negarse a colocar altoparlantes dentro de ese espacio (¡estamos hablando de 1954!...). Stockhausen cambió entonces su proyecto al de una obra no litúrgica, pero con contenido religioso. El tema del “Gesang der Jünglinge” está extraído de la Biblia, en el 3er. Libro de Daniel, el cual refiere la historia de tres jóvenes que se niegan a adorar a un ídolo de oro mandado a construir por el rey Nabucodonosor de Babilonia y que por lo tanto son condenados a ser arrojados a un gran horno en llamas. Cuando a la mañana siguiente los guardias abrieron el horno, se encontraron con los tres jóvenes ilesos, rodeados por el fuego y cantando alabanzas a Dios. De este canto de alabanza, transcripto en este capítulo de Daniel, provienen los versos que toma Stockhausen como texto de esta obra. La frase “Preiset den Herrn” (Alabad al Señor), que se repite en cada uno de los versos de este est e cántico es tomada t omada como elemento elemento central de esta pieza: Preiset den Herrn, ihr Werke alle des Herrn – lobt ihn und über alles erhebt ihn i n Ewigkeit. eternidad.
Alabad al Señor, todas las obras obras del Señor Alabadlo y elevadlo por sobre todo en
Preiset den Herrn, ihr Engel des Herrn – preiset den Herrn, ihr Himmel droben.
Alabad al Señor, ángeles del cielo – alabad al Señor, cielos en lo alto.
Preiset den Herrn, ihr Wasser alle, die über den Himmeln sind – preiset den Herrn, ihr Scharen alle des Herrn.
Alabad al Señor, aguas sobre sobre los cielos – Alabad al Señor, multitudes todas del Señor.
Preiset den Herrn, Sonne und Mond Mond – preiset den Herrn, ihr des Himmels Sterne.
Alabad al Señor, sol y luna – alabad al Señor, estrellas del cielo.
Preiset den Herrn, aller Regen und Tau – preiset den Herrn, alle Winde.
Alabad al Señor, lluvia y rocío – alabad al Señor, todos los vientos.
Preiset den Herrn, Feuer uns Sommesglut Sommesglut – preiset den Herrn, Kälte und starrer Winter.
Alabad al Señor, fuego y calor de verano – alabad al Señor, frío e invierno persistente.
Preiset den Herrn, Tau und des Regens Fall Fall – preiset den Herrn, Eis und Frost. Frost.
Alabad al Señor, rocío y lluvia – alabad al Señor, hielo y escarcha.
Preiset den Herrn, Reif und Schnee – preiset den Herrn, Nächte und Tage.
Alabad al Señor, helada y nieve – alabad al Señor, noches y días.
Preiset den Herrn, Licht und Dunkel – preiset den Herrn, Blitze und Wolken.
Alabad al Señor, luz y oscuridad – Alabad al Señor, rayos y nubes.
1
“El trabajo preliminar para la composición electrónica “Gesang der Jünglinge” tomó un año y medio. Se partió de la idea de combinar de manera homogénea sonidos cantados con otros producidos electrónicamente: ellos se oirían tan rápidos, tan largos, tan fuertes, tan suaves, tan densos y entretejidos, en intervalos tan pequeños o tan grandes y con timbres tan diferenciados, como la fantasía lo permitiese, liberados de las limitaciones físicas de un cantante. Por eso yo necesitaba sonidos electrónicos mucho más diferenciados que hasta ese momento, ya que los sonidos articulados por la voz presentan la estructura sonora de mayor complejidad, por lo que una aleación de todos los sonidos utilizados en una familia de sonidos sólo se podría experimentar si los sonidos cantados se asimilasen a los electrónicos y los electrónicos a los cantados. Los sonidos cantados se han transformado en palabras reconocibles en determinados puntos de la obra, mientras que en otros se mantienen como materia sonora pura y entre estos extremos hay diversos grados de comprensibilidad. Sílabas y palabras se han extraído del “Cántico de los Jóvenes en el horno”, del 3er. libro de Daniel. Por lo tanto, donde sea que de los elementos sonoros de la música surja por un instante la palabra, ella alaba a Dios. Tan esencial como la vivencia de un nuevo lenguaje musical es lo siguiente: en este obra son diseñados por primera vez por el músico, la dirección y el movimiento del sonido en el espacio, agregando una nueva dimensión a la vivencia musical. “Gesang der Jünglinge” está compuesto para 5 altoparlantes, que deben estar repartidos alrededor de la audiencia. Desde qué dirección los sonidos y grupos de sonidos son emitidos y proyectados en el espacio, por cuántos altoparlantes simultáneamente, si giran hacia la izquierda o hacia la derecha, si son parcialmente fijos o móviles, todo esto es determinante para la comprensión de esta obra…” Karheinz Stockhausen La idea central era entonces combinar en forma homogénea sonidos electrónicos (sintéticos) y vocales (naturales). Se necesitaban sonidos electrónicos muy diversos para compatibilizarlos con el sonido vocal, por su gran complejidad y variedad. Stockhausen grabó los textos cantados por un niño de 12 años y los analizó en sus componentes fonéticos. Los sonidos electrónicos partieron de sinusoides (sonidos periódicos que constan de un solo parcial, que se asemejan al sonido de las vocales), hasta llegar al ruido blanco (sonidos aperiódicos que constan de infinidad de parciales, que se asemejan al sonido de las consonantes). En éstas distinguió entre las explosivas (b, p, t, etc.) y las resonantes (m, n), que servirían de nexo con las vocales. Transformando mediante transposiciones, filtrado y otros procedimientos las grabaciones de la voz del niño y los sonidos electrónicos, Stockhausen creó un contínuo sonoro con muchos grados de transición entre ambos puntos extremos. Luego seleccionó aquellos tipos de sonidos que deseaba utilizar, que ordenó según la siguiente tipología de 12 grupos: SC: complejos de sinusoides (grupos de sinusoides con altura, duración y dinámicas definidas y una microestructura rítmica muy compleja). IC: complejos de pulsos (grupos de pulsos generados electrónicamente). SS: sonidos del texto y sílabas. N: ruido blanco filtrado, hasta aprox. el 2% en lo ancho (en Hz.). I: pulsos individuales con altura definida. SV: sonidos sintéticos de vocales (espectro rico en armónicos con formantes, es decir espectros armónicos, variables). 2
NO: ruido blanco filtrado en una anchura de 1 a 6 octavas. IO: pulsos en grupos de densidades definidas estadísticamente, filtrados en lo ancho de 1 a 6 octavas. ICh: acordes de pulsos solos (alturas según la escala que se esté usando). NCh: acordes con sonidos del 2% (en Hz.) de la banda del ruido (dependiendo de la escala que se esté usando). SCh: acordes de sinusoides. VCh: acordes vocales (superposición de sonidos cantados con diferentes alturas). El texto está sometido a diversas transformaciones que, según el pensamiento serial de ese momento, se basan en permutaciones a diversos niveles. La frase “Preiset den Herrn”, permutada a nivel de las palabras resultarría en, por ej., “den Herrn Preiset”, etc., a nivel de las sílabas, por ej., “Prei - Herrn set den”, etc., y a nivel de los fonemas: “eiPrs et den nHerr”, etc. En algunos casos, la combinación de palabras creará palabras nuevas, como en el caso de Schnee (nieve) y Wind (viento), que combinadas dan en alemán la palabra Schneewind (viento con nieve), que no existe en el texto original. Además de estas transformaciones internas, va a haber superposiciones del texto en diversas capas, creando mayores densidades. El nivel de comprensibilidad del texto está organizado mediante una escala de 7 grados, entre la comprensibilidad total (1) y nula (7) de las palabras. Esto no está trabajado de una manera lineal e incluso hay superposiciones de grados de comprensibilidad simultáneos. La frase central, “Preiset den Herrn” estará siempre presente de alguna manera, lo cual otorga a la misma una función de tipo ritual. Stockhausen dice que quien está familiarizado con el texto, cuando escucha la palabra “Preiset”, por ej., completa automáticamente el resto de la frase en su mente. La base de la composición de esta obra está anclada en el pensamiento serial. La escala de comprensibilidad del texto que hemos visto recién, sería la aplicación del concepto de serie a ese aspecto en particular. Además de organizar, como en toda obra serial, las alturas (aquí utilizó 6 escalas: armónica, subarmónica (derivadas de los parciales superiores e inferiores respectivamente), cromática y otras 3 resultantes de mezclas entre las anteriores), las duraciones, la dinámica y los timbres mediante series, Stockhausen aplica aquí por primera vez este procedimiento a la proyección del sonido en el espacio, utilizando 5 fuentes sonoras, como se desprende de su texto incluído más arriba, regulando así el movimiento, su dirección, el alejamiento o acercamiento del sonido con respecto al oyente, etc. Todo esto participa de la organización formal. Stockhausen compuso la obra en 5 canales, para lo cual debió utilizar para el estreno, por la tecnología de la época, dos máquinas, una de 4 canales y otra para emitir el 5to. canal en forma separada. Luego de esto, realizó una mezcla en 4 canales, que es la que se utiliza hoy en día en la ejecución de esta obra en público. En la reducción a stereo de la obra, única accesible para la reproducción privada, se pierde lamentablemente este aspecto importantísimo de la percepción de esta obra. La obra está organizada formalmente en 6 Estructuras (secciones):
I: 0’ a 1’ 02’’ II: 1’ 02’’ a 2’ 52’’ III: 2’ 52’’ a 5’ 15,5’’ IV: 5’ 15,5 a 6’ 22’’ V: 6’ 22’’ a 8’ 40’’ VI: 8’ 40’’ a 13”
3
En cada una de ellas el material está tratado y combinado en forma diferente. En la estructura 6. por ej., los tipos de sonidos se agrupan de la manera siguiente (Stockhausen marca los grupos con las letras A a W): ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUV-
SC “ “ “ “ “ “ “ ” “ “ “
IC “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
SS “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
N “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
I “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
SV “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
W-
NO “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
IO “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
ICh “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
NCh “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
SCh “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
VCh “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
Un material de tal complejidad, como en este caso, frecuentemente sólo puede ser organizado en forma estadística (recordemos aquí el pensamiento de Xenakis en esta misma época, quien coincidía con esta concepción a pesar de haber abandonado rápidamente el procedimento serial). En este ejemplo, extraído de los bocetos de Stockhausen para la obra, vemos un fragmento cerca del final de la obra, el cual contiene 6 versiones de la misma frase cantada del texto:
4
En este fragmaento están definidos serialmente: el número de las 6 capas incluídas, el número de sílabas por capa (5-10), la duración total de cada capa individual (en cm. de cinta, a una velocidad de 76,2 cm por segundo), la distribución relativa de las secuencias silábicas en el tiempo y la dirección de sus alturas, el ancho de la banda de frecuencias para el complejo sonoro y la dirección general del movimiento (933:767 Hz. a 508:400 Hz.), y finalmente la estructura fonética promedio predominante (u, e, etc.). De acuerdo a este tipo de organización realizó Stockhausen las grabaciones individuales de la voz del niño, para luego llevar a cabo las superposiciones de capas. Cada capa fue grabada originalmente con la misma dinámica promedio.
Fragmento del manuscrito de
“Gesang der Jünglinge” L1 a L5 indican las capas asignadas a cada uno de los altoparlantes. Los números en negro bajo las líneas horizontales indican longitud en cm. de duración de sonido (76,2 = 1”). Los números en rojo indican los grupos de sonidos:
“Hubo risas en la sala de la Westdeutsche Rundfunk (Radio de Colonia) cuando se estrenó “Gesang der Jünglinge”. Y curiosamente los intelectuales dijeron, tal como aún hoy lo hacen, que yo era un ingenuo al pensar en musicalizar semejante tema. Por otra parte, en el estreno de 1956, mientras en Alemania se introducía un extraño neocristianismo, la gente se sentía ofendida, y los diarios publicaban grandes titulares con la palabra “sacrilegio”, etc. Y eso sigue siendo así hasta hoy, que la gente se escandaliza sobre el tratamiento del material en mis obras o sobre los tres jóvenes en el horno, que no es otra cosa que la protesta de los jóvenes (y yo me sentía absolutamente idéntico a estos jóvenes) contra el hecho de que se exigía de 5
nosotros el creer en algo determinado. Así como Nabucodonosor exigía que la gente adorase determinadas estatuas doradas de dioses y ellos se negaron, porque tenían otra visión de Dios, ellos debían ser quemados. Es decir, este es el ejemplo de alguien que sigue claramente su propio camino, sin importarle lo que digan los demás. Y esto es igual hasta hoy, yo soy aún hoy uno de estos jóvenes en el horno.” Karheinz Stockhausen (1992)
6