ALUMNA : Gabriela Praderi / OBRA: Tumba en Piribebuy (En memoria de mi padre) /ARQUITECTOS: Solano Benítez, Alberto Marinoni/ UBICACIÓN: Piribebuy Piribebuy,, Paraguay/ FECHA: construcción 2001 Biografía Nacido en 1963 en Asunción, Paraguay, es una de las figuras emergentes de la arquitectura sudamericana Arquitecto FAUNA (Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción) 1986, premio nacional de arquitectura 1989-1999 del Colegio de arquitectos del Paraguay, finalista del II premio latinoamericano Mies van der Rohe, representante por Paraguay en las bienales de Venecia, Sao Paulo y Lisboa capital de la cultura iberoamericana. Participaciones como docente: en Argentina, Universidad Nacional yTaller virtual Internacional de Rosario, Mar del Plata, Santa Fe y Resistencia, Universidad católica de Córdoba , Universidad Nacional de Tucuman, Universidad de Obera, Universidad Nacional de la Plata, Universidad Católica de Posadas, Universidad Torcuato di tella de Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires; en Chile, Universidad Católica de Santiago y Universidad Nacional Andrés Bello y Universidad Diego Portales; en Brasil, Universidad Mackenzie Sao Paulo, Escola da Cidade Sao Paulo, Universidad Estadual de Sao Carlos y Umuarama; en Panamá, Ithmus Escuela de Arquitectura; en USA, Arizona State University; Berkeley University of California, San Fancisco University en Peru, Universidad Ricardo Palma de Lima; en Ecuador; Universidad Catolica de Quito; en Costa Rica; Exposiciones itinerantes itinerant es permanentes internacionales, del premio Mies van der Rohe y Panorama emergente emergente iberoamericano; exposición en Berkeley University of California, Exposición en Cornell University, ponencias en encuentros de estudiantes de Chile, Brasil y Bolivia. Publicaciones internacionales: en España, Premio Mies van der Rohe y Panorama emergente Iberoamericano; en italia, Casabella n° 688; en Chile, arq n° 51, Clarin de arquitectura del 15 de febrero del 2005; Summa no 79.
Arquitectura
Su arquitectura muestra una preocupación más de la materia que de la imagen; como dice Rafael Iglesia: “Solano no anda mirando arquitectura, sino que solo hace arquitectura”. En sus obras Solano ha tenido la capacidad de extraer la naturaleza misma de las cosas, como decía Kahn: “lo que una cosa quería ser”. De esta forma fue que trabajó el ladrillo, preguntandose que quería ser y mostrar, más allá de una simple utilización de relleno. De esta forma la elección de utilizar ladrillo no tiene que ver con sus propiedades cualitativas cualitativas del material, sólo lo eligió por un tema práctico. En palabras de Solano : “tomamos el ladrillo porque es muy barato y producimos gran cantidad en Paraguay”. Con estas principales ideas comenzó proyectando el Gabinete de Arquitectura; donde se transformará en su taller, ubicado en las afueras de Asunción. En su fachada se muestra el uso particular que le da al ladrillo, colocándolos de canto para ahorrar. En su construcción dio cuenta que dicha fachada no podría resistir el peso de la cubierta por lo que tuvo que realizar una serie de modificaciones, esto nos demuestra una forma de proyectar y construir a modo de ensayo, tomando como estrategia el ensayo y el error. “La arquitectura no se enseña, se aprende, y esta es una enorme diferencia...”(palabras de Solano en una entrevista). Por consiguiente, Solano se fue convirtiendo en constructor de todas sus obras, utilizando el ladrillo de maneras diferentes: de canto, en diagonal, partidos con el muslo, acostados como viga, como bóveda catenaria, etc. Solano destaca algunos personajes que tuvieron gran influencia en sus obras, como es el caso de Eladio Dieste, siendo joven pudo concurrir a algunos de sus talleres donde conoció su arquitectura y descubrió su interés hacia el ladrillo. Si bien ambos tienen el uso del ladrillo como elemento principal, principal, lo utilizan de forma distinta según palabras de Solano Benítez, “.. él certificaba tanto la fabricación de sus ladrillos como los procesos. Por eso podía aproximarse al cálculo. Yo, en cambio, me esfuerzo en trabajar con la inercia y el ladrillo de manera estructural, pero no a la máxima capacidad de compresión como lo hacia Dieste. Lo que si compartimos es el punto de vista estructural, es decir, el poder visualizar cuando hay tracción, compresión,, torsión, corte, etc. Es un entretenimiento, así como uno aprende a mirar y a entender los espacios, uno compresión logra ver cómo las fuerzas se están distribuyendo y llegando finalmente al suelo...”. En lo que tiene que ver con el espacio y la forma, posee una gran influencia de Le Corbusier, donde él mismo asegura que en algunas de sus casas se inspiró en las fotos de la Villa Savoye. “... la Villa Savoye va liberando la terraza jardín hacia el cielo para contener los recintos, yo decidí invertir eso y generar el espacio libre al suelo y construir un plano de continuida continuidad d entre el suelo y los dormitorios, que quedan contenidos y producen el resguardo del patio...”. Para Solano la arquitectura es un problema social más que espacial. Segun él : “... la profesión debe aspirar a llegar no a la sofisticación del conocimiento (...) porque esos temas no aportan a la enorme cantidad de gente que vive en las calles y en las afueras de Lima, no les da futuro, no les da la posibilidad de habitar dignamente, no les da la posibilidad de alcanzar un mínimo estado de sentirse Seres Humanos (...) tenemos cientos de estructuras que lo que hacen es producir este tipo de arquitectura sin sentido...”. “...Lo que necesitamos es precisamente que la investigación tiene que estar enfocada a producir nuevo conocimiento (...) y si podemos conseguir mejores, nuevos o distintos procedimientos, procedimientos, de producción material, de producción de construcción a partir de la utilización de estos materiales, esta es la investigación que es fundamental...”. “...Con más razón debería de venir gracias a la inmensa urgencia social y emergencia social a la que vivimos (...) deberíamos estar interesados precisamente en un maximalismo de utilidades, un maximalismo de recursos que es lo que finalmente tenemos ahora..”. “...El tema de la identidad me parece una cuestión absolutamente retrograda (...) pienso que uno debe aspirar a la universalidad, y para poder hacer eso uno debe trascender de sus condiciones particulares (...) me parece que la mejor manera de ser universal trascendiendo desde lo que uno es, y la aspiración pasa efectivamente por tratar de ser lo más universales posibles, es decir, por intentar que el esfuerzo y el trabajo de uno, sirva a la mayor cantidad de gente todo el tiempo ...”.
Algunas de sus obras ...
- Oficinas Centrales Unilever . Arquitect Arquitectos: os: Solano Benítez, Alberto Marinoni. Ubicación: Villa Elisa, Paraguay. Materialidad: ladrillo cerámico, hormigón armado, chapa de zinc, piedra y vidrio. Año del proyecto: 2000. Año de construcción: 2001. - Complejo Vacacional, Ytú. Arquitectos: Ytú. Arquitectos: Solano Benítez, Alberto Marinoni. Ubicación: Ytú, Caacupé, Paraguay. Materialidad: ladrillo cerámico, madera. Año de proyecto: 1997. Año de construcción: 1998
Fue con dos de estas obras, Oficinas Centrales Unilever y la Casa abu&font, sumándose “Una tumba en Piribebuy”, que Solano Benítez ganó la Primera Edición del Premio Suizo BSI Arquitectura, el 17 de setiembre del 2008. Dicho premio se entrega pensando en aquellas personalidades «que han contribuido de manera decisiva a la cultura arquitectónica contemporánea y han demostrado una sensibilidad especial hacia el contexto paisajístico y medioambiental». El jurado presidido por Mario Botta y compuesto por los arquitectos Emilio Ambasz (Nueva York), Valentin Bearth (Coira), Director de la Academia de arquitectura de Mendrisio, Zhi Wenjun (Shanghái) y Davide Croff, anterior presidente de la Fundación de la Bienal de Venecia, le ha concedido el premio de forma unánime. Sus obras, convencieron al jurado por su singular fuerza expresiva y por su capacidad de conjugar un lúcida relectura de la tradición del Movimiento moderno con una especial consideración hacia el contexto en el que se crean. Según Mario Botta, Presidente del jurado, «la investigación arquitectónica de Solano Benítez, elaborada en un contexto político económico problemático, con dificultades operativas objetivas y alejada de los procesos productivos impuestos por la globalización, resulta ser de una calidad extraordinaria. La mayoría de las veces, Solano Benítez usa materiales simples que se encuentran en la zona y que le permiten conseguir formas expresivas de gran impacto con una gran carga poética; la escasez de medios utilizados resulta inversamente proporcional a las emociones que la arquitectura logra transmitir. Los valores medioambientales propios del contexto latinoamericano refuerzan su identidad mediante arquitecturas con lenguajes inéditos, tipologías nuevas y una habitabilidad inesperada».
Obra asignada
Nombre: Tumba en Piribebuy (En memoria de mi padre) Arquitectos: Solano Benítez, Alberto Marinoni Colaboradores : Silvia Ortiz, Silvio Vázquez, Oliver Ortiz, Adriana sbetlier, Giovanna Pederzani, Gabriela Abente, Raúl Vera Ubicación: Piribebuy, Paraguay Cálculo estructural : Ing. Federico Taboada Materialidad : hormigón armado y espejos Superficie: terreno 15 ha, construida 81 m2 Año del proyecto: 2000 Año de construcción: 2001 El proyecto tiene forma de cuadrado de 9 metros de lado, inserto en un paisaje particular, rodeado de vegetación. Un paisaje donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Remarcando esta idea, posee un pequeño arroyo que lo rodea en una parte y lo atraviesa en otra, generando una isla que desaparece a unos metros. El suelo posee una superficie llena de baches; la humedad y la presencia de corrientes hacen posible el crecimiento de distintas plantas. La construcción se dispone de una forma que no interrumpe el crecimiento y el hábitat de dichas especies vegetales, sino que interactua, dialoga y se introduce en el entorno, de forma de crear un espacio unitario. Dicho cuadrado está formado por cuatro vigas. Sus dimensiones son : 7.50 metros de largo, 20 cm de ancho y 80 cm de alto. Se encuentran sostenidas cada una de ellas por un solo pilar cuya altura varía y sus dimensiones son de 25 cms de ancho y 80 cm de largo. Se colocan con su ancho dispuesto tangente a la cara externa de la viga, y su lado más largo perpendicular a ésta. Estos pilares se disponen no desde abajo de la viga, creándose de esta forma voladizos. Los extremos de la viga se encuentran biselados, desde donde comienza la viga hasta unos 50 cms aproximadamente, variando en cada una de ellas. La altura de las vigas es la normal de una baranda, aproximadamente 1.10 mts de alto. En el encofrado de algunas de las vigas, del lado exterior, se introdujeron hojas de Amambay (un helecho muy característico de esos arroyos). Algo todavía más particular de esta obra, es que la cara interna de las vigas, se encuentran recubiertas por espejos. Esto genera un espacio particular, las vigas no interrumpen sino que continúan con el entorno al reflejarse en su interior el verde del paisaje. El espacio interior se funde, desparece, se mimetiza, se camufla. “Hay una cosa que siempre me fascinó de los reflejos, la internalidad de “uno” y la externalidad de lo “otro”, claudica en esta superficie, yo habito dentro mío, y yo soy el límite que me separa de todo (...) en el espejo yo estoy “allí” en frente, fuera de mi mismo, habitando una otra dimensión que me iguala a todo lo demás, o que me permite habitar en otro mundo que no sea mi interior, en un plano de igualdad y simultaneidad; tal vez en el espejo tengamos la máquina capaz de permitirnos el habitar de otra forma con nuestros seres ... los amados ausentes...”. Se generan de esta forma dos espacios distintos visualmente, en su exterior se ve el hormigón de las vigas, se distingue una geometría bien marcada, una cierta artificialidad; mientras que en su interior, al reflejarse el entorno, se muestra totalmente natural, verde completamente, una visual formada por especies vegetales.. Lo irónico del asunto es que su interior se muestra o genera un ambiente más natural gracias a los espejos, siendo éstos un elemento totalmente y hasta más artificial que el hormigón. Si bien ambos espacios son distintos y generan sensaciones diferentes, se unen en un punto, y es que ambos no generan una interrupción en el entorno, en el sentido que no lo modifican, no molesta visualmente, sino que generan un “todo”, donde lo natural y lo “artificial” se unen para crear un único espacio, y donde fundamentalmente la actividad del hombre no “molesta” a la naturaleza, sino que crece junto a ella. A todos estos elementos se le agrega algo muy importante para Solano Benítez; en el interior del cuadrado, hay una fosa, de hormigón, que como él lo dice “.. será de ahora en adelante, la tumba de mi padre...”. Al abordarse un tema tan significativo e importante para él, dicho proyecto lo hizo pasar por distintos estados a lo largo de su creación, un proyecto que demoró 10 años en hacerlo. A medida que atravesamos por entre las vigas nos adentramos en un espacio lleno de simbolismo y sensaciones; las visuales distintas generadas por los distintos materiales y su disposición, los sonidos de aves, el arroyo y el movimiento de las hojas de los árboles, todo suma generando un espacio único, un interior donde la repetición generada por los reflejos en los espejos transforma como bien su autor lo llama “un integrador centrífugo”.
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Dicho proyecto puede encontrar ciertas similitudes con el Land Art. El Land Art utiliza como materia prima para sus obras, la tierra, el medio ambiente. También tienen en común ambos, su forma de instalarse en el ambiente,