A.K. COOMARASWAMY, ELEMENTOS DE ICONOGRAFÍA BUDISTA
Aquí deben estudiarse los significados pre-budistas y no-budistas del símbolo. Lo que la Rueda representa en el simbolismo indio es, primariamente, la Revolución del Año, en tanto que Padre Tiempo (Praj Œ pati, K Œla), el flujo incesante de todas las cosas engendradas ( Aitareya Br Œhmaöa II.17), dependientes del Sol ( Maitri Up. VI.14-16). En ô g Veda I.164.2, 11, 13, 14, y 48 la única rueda del carro del Sol tiene doce o cinco radios (meses o estaciones), o 360 radios (días), un eje ( ak ·a), y un triple cubo (nŒbhi); es una rueda de la vida ( am¨ ta) que rota sin declive (ajara), en la cual insisten (tasthuú) todos los mundos (vi§vŒ bhuvanŒni): ídem I.155.6, «Él (Vi·öu), por los nombres de las cuatro (estaciones), ha puesto en movimiento la rueda redonda que está provista de noventa corceles» (los noventa días de cada cuarto del Año solar); similarmente, Atharva Veda, X.8.4-7, y ê vetâ§vatara Up. I.4 (brahma-cakra en I.6 y VI.1); en el Kau·´taki Br Œhmaöa XX.1, «el Año (identificado en otras partes con PrajŒ pati) es una Rueda de los Ángeles que rota, que es sin muerte; en la cual está el séxtuple alimento idóneo (es decir, los medios de existencia)… en la cual los Ángeles se mueven alrededor de todos los mundos» 55. En el sentido en que el Tiempo es el Sol, su centro es un círculo, y la Rueda representa al Sol, pero más exactamente el movimiento del Sol, en su carro celestial, con una o dos ruedas correlacionadas. El Sol o la Rueda Solar se califica constantemente como «rotante» o como siendo rotada, con el uso de la raíz v¨ t , como el budista pavattana, pravartana: por ejemplo en I.35.2, donde Savit ¨ es vartamŒnaú; I.155.6, cakram…av´vipat ; II.11.20, avartayat sèryo na cakram; V.30.8, a§mŒna× cit svarya× vartamŒnam; VII.63.2, samŒna× cakra× pary Œviv¨ tsan. Para representar efectivamente todos los estados del ser posibles, la Rueda tendría que ser concebida a la manera de un giroscopio, rotando simultáneamente en un indefinido número de planos, aunque, no obstante, con un centro inmutable: de la misma manera que, desde este punto de vista, la Cruz debe considerarse como constituida de el punto de vista de una budología más metafísica, el «primer giro de la Rueda» no debe considerarse como primero eventualmente, sino como primero primordialmente, in principio, agre. Para la rueda y el pilar como una representación del sol, ver P. E. Dumont, «The Indic God Aja EkapŒd, the Onelegged Goat», J.A.O.S., 53, 326 sigs. 55
had Œraö yaka Up. I.5.15, «El Sí mismo (Œtman) es el cubo En una exégesis más detallada: B¨ (nŒbhi), las propiedades (vitta) son la llanta ( pradhi)»; ê vetâ§vatara Up. I.4, «nosotros le comprendemos como una triple (triv¨ t ) llanta (nemi)… un único misterio (moha) manifestado dualmente (dvinimitta)»; Pra§na Up. VI.5 y 6, «en quien las partes (kal Œ) se apoyan firmes, como los radios en el cubo (nŒbhi) de la rueda de un carro, a Él tengo por la Persona que ha de conocerse».