Contadora De Peliculas La contadora de películas Hernán Rivera Letelier Esta es una historia que nos presenta a María Margarita, una niña de 13 años la cual proviene de una familia f amilia de escasos recursos en LaOficina, un pequeño poblado con pocos habitantes, ella es una niña bien desarrollada, creativa creativa e inteligente, que debido a que vive con 4 hermanos varones y su padre tiende a hacer cosas de hombres y al provenir de una familia pobre amante del cine, su padre decide turnarse para ir al cine, María Margarita descubre que es una fantástica contadora de cuentos que adora sentir los aplausos de la gente y la fascinación que causa al contar con detalle las películas, su familia esta integrada por su padre Medardo el cual sufrió un accidente en el trabajo y no puede caminar, es pensionado, es alcohólico, le encantan las películas mexicanas y tiene una afición por los nombres que comienzan con la letra M. Y sus 4 hermanos varones: Mariano, el mayor se quedo tartamudo desde que los dejo su madre y es apodado “caterpillar” es el másinteligente de todos pero a la vez es muy serio. Mirto “el pájaro” es el alegre y parlanchín de la familia con sentido delhumor y también excelente para contar películas. Manuel “el morrito” adora jugar futbol. Y Marcelino “cabeza de libro” es el mas artístico le encanta pintar es callado y bueno para escuchar a los demás, y su madre Marta Magnolia la cual los abandono unos años atrás. Mercedes Morales fue la primer persona que contrato a María o Hada Ha da Delcine como se hacia llamar para contarle una película a domicilio era la costurera. Doña Filiberta la cual también la contrato, era una anciana de 92 años y murió dos días después de escuchar a la contadora de películas. Don Nolasco el prestamista del pueblo, un señor sin expresión gigantón y que daba miedo y nunca sonreía, el cual poniendo de pretexto el contratar a María para contarle una película abuso de ella. Por ultimo el señor admisitrador, el dueño de la casa donde vivían,gringo de ojos...
La contadora de películas administrador| 30 Junio 2010 | 17:35
Hace no mucho tiempo atrás uno de los lectores dejó un comentario en el blog de literatura pidiendo que reseñara al escritor Hernán Rivera Letelier, quien en la actualidad está en boca de todos por haber ganado el premio Alfaguara. Teniendo esta petición en mente, me dirigí a la Biblioteca Viva, de la cual me hice socia para poder sacar libros y comentarlos cada vez que tuviera la oportunidad. Desde el minuto que ingresé a este recinto ya sabía cuál iba a ser mi elección: La contadora de películas (2009). El libro me había llamado la atención no sólo por el hecho de ser yo misma una cinéfila, sino porque justamente el mes pasado tuve la suerte de ver en la televisión una entrevista que se le hacía a este autor y en la cual él comentaba en extenso sobre el argumento de esta pelicular historia.
“Esta es la historia de María Margarita, una niña con el extraño don de contar películas”. Estas dos escuetas frases -escritas en la contratapa del ejemplar- resumen por completo la trama. Y, en apariencias, no es más que eso: una pequeña que, con sólo diez años de edad, posee el talento de relatar, gesticular y actuar tal cual lo hace Marilyn Monroe, Gary Cooper o Charlton Heston.
Como en la familia no alcanzaba el dinero para que todos fueran al cine, ella era la designada para ver los films más recientes. Su única obligación era reproducir lo más fidedignamente posible la película al llegar a casa. Allí le esperaban impacientes su padre y sus cuatro hermanos mayores. Con el tiempo, su fama se fue extendiendo por todo el sector y el público no lo componían sólo sus parientes, sino además sus amigos, sus vecinos y todo aquel que hubiera escuchado sobre esta muchachita que los hacía transportarse en el tiempo y en el espacio.
Mientras se narran las peripecias de María Margarita, cuyo nombre artístico posteriormente es Hada Delcine, Rivera Letelier nos muestra la realidad de la Pampa, la desolación de las salitreras y cómo en un pueblo tan recóndito las películas pasan a ser el único elemento de entretención.
