COMO INICIAR Y MANTENER CONVERSACIONES INTERESANTES
EDITORIAL ANRSTAR Queda echo el deposito el deposito que marca la ley 11.723 Prohibida la reproducción parcial y/o total Todos los derechos reservados ANRSTAR 2003
PRACTICA EL ARTE La gente está acostumbrada a “hablar”, pero muy pocos realmente se “comunican”. Hablar es natural y automático. Pero la comunicación es un arte que debe ser aprendido y practicado. Empieza cambiando tu actitud. ¿Alguna vez te has sentado horas en un avión? Has leído todas las revistas y visto la película proyectada. No hay nada más que hacer. Trata de hablarle a la persona que está a tu lado. Tienes que preparar el ambiente. Empieza preguntando algo simple, no preguntas amenazantes: "¿De dónde eres? ¿Cuál es tu nombre?”. Esto es un cambio de credenciales. Sin daño. Sin armas. Dile: “Hola”.
Sí, es doloroso, porque no sabes a donde se dirigirá la conversación. Pero ¿de qué te preocupas? ¿Acaso se levantará y anunciará a todos los pasajeros: “Estoy sentado al lado de una persona aburrida!”? Es una vergüenza sentarse silenciosamente durante todo el vuelo y después “accidentalmente” meterte a una conversación fascinante antes de separarse. No tengas miedo de ser rechazado o de no tener nada inteligente que decir. No te va a matar. Vas a aprender cómo. Buenas conversaciones deben ser cultivadas y producidas.
NO CONFUNDAS “DISCUSION” CON “CONVERSACION” Una “discusión” es una cuestión de bien y mal, un intercambio cerebral de hechos y opiniones. Una “conversación” es una exploración personal de otra persona. El punto de la conversación no es impresionar a otros o engrandecer tu popularidad, sino aprender de otros. Este es nuestro error más común. Cuando hablas con la persona en el avión no le dejes saber para el final del viaje cuántos trofeos has ganado y las inversiones que has hecho. No estás interesado en saber quién ganó el partido o el precio del oro en el mercado. Eso no es una conversación. El punto de conversación es conectarte con alguien y explorar sus experiencias, pensamientos, sentimientos y apreciaciones internas. ¿Qué opina de la vida, sobre el amor, sobre el sentido? Por ejemplo, mientras una “discusión” se puede enfocar en la pregunta: “¿El presidente está lidiando efectivamente con la economía?”, en una “conversación” preguntarías: “¿Cómo te está afectando la situación económica personalmente?”. Intenta traer el tema a una realidad más emocional. Pregúntale a la otra persona cómo está lidiando con las cosas que le molestan. Así también, cuando hablas con tu esposa/o después de un largo día, la conversación debe ser: “¿Cómo te sientes? ¿Qué te molestó en el día, qué te dio alegría?”. Si estás teniendo dificultad para hacer que el otro hable, construye confianza al hablar sobre tus propias experiencias y sentimientos. No seas el “Señor lo sé todo”. Cuando se presente una idea di: “llegar a tener un equilibrio entre la familia y la carrera ha sido difícil para mí. Veo la situación de esta forma. Me gustaría realmente conocer tu experiencia y cómo te sientes al respecto”. Al informarle al
otro acerca de tu reacción hacia una situación, el otro también sentirá deseos de informarte acerca de su reacción.
EL FASCINANTE MUNDO DE UN SER HUMANO ¿Cómo mantienes una conversación interesante? Manteniéndote fascinado. Si tienes una curiosidad apasionada sobre la vida y el ser humano, serás un excelente hombre para conversar. La gente te hablará libremente porque tu interés los atraerá como un imán. Si encuentras que esa “fascinación” no es fácil para ti, haz un análisis interno. Intenta averiguar el porque. Comúnmente el problema es indiferencia - “¿Por qué debe de importarme esta persona?”. Para enfocarte, toma conciencia de que cada ser humano es un misterio increíble. Podemos cometer errores, pero cada persona es única y sagrada, llena de ideas, experiencias y una sabiduría especial. No te dejes llevar. La mayoría de la gente no te revela inmediatamente lo que es especialmente interesante y significativo sobre ellos mismos. Para descubrir a la maravillosa persona detrás de la fachada, trata de entrevistarlos como un periodista persiguiendo una historia importante. “Wow! ¿Eres de Bariloche? ¿Cómo te arreglas con tanta nieve?!”. Todos quieren conocerse a si mismos, pero la introspección es demasiado dolorosa. Entonces, cuando haces preguntas, estás ayudando a la otra persona a aprender sobre sí mismo. Imagínate que alguien te preguntara: “¿Qué opinas de la vida? ¿Es bella? ¿Es aburrida, es una lucha?”. La conversación provoca que veas dentro de ti, que examines y hagas un descubrimiento personal. Las mismas preguntas que te gustarían que te hagan a ti, pregúntaselas a otra persona. Especialmente cuando estés planeando un paso importante en la vida - como el matrimonio, la carrera, espiritualidad - usa la conversación como una herramienta. Entrevista a los demás: ¿Cuál fue tu experiencia? ¿Fue interesante? ¿Cuáles son los problemas? ¿Cuáles son los placeres? ¿Cómo te sobrepones a tus temores? ¿Qué ganaste? ¿Cuáles son las posibilidades? Al verte fascinado, la gente empezará a hablar sin parar. Explora la vida. Habla! La comunicación es una herramienta para la vida - es ridículo no utilizarla!
¿CUÁL ES TU NOMBRE? La manera principal de conectarte con aquello que es único de la otra persona es aprender su nombre. Un nombre es un aspecto intrínseco de la identidad humana. Al utilizar su nombre, estableces una conexión y comunicas un interés particular acerca del otro. Y no puedes tener una buena conversación con alguien que te es indiferente. Un ser humano solamente es real cuando sabes su nombre. Frecuentemente nos olvidamos del nombre en la presentación y después estamos hablándole a alguien sin identidad. Nos sentimos incómodos. La vibra no está bien y arruina toda la conversación. ¿Tiendes a olvidar nombres? La clave es prestar atención al comienzo, y repetir el nombre para ti mismo unas cuentas veces. Una técnica para la memoria es hacer una asociación mental. Por ejemplo, si el nombre de la persona es George Brown, imagínate a George Washington usando un traje café. (Entre más extraña la imagen, más fácil será recordarla).
APRENDE A ESCUCHAR BIEN Un buen amigo es alguien que te sabe escuchar bien. Escuchar pacientemente a alguien que te cuenta sus problemas vale más que darle dinero. En una conversación, nunca interrumpas. No anticipes ansiosamente el final del enunciado para que puedas dar tu opinión. Si alguien dice una idea con la cuál estás en desacuerdo, muérdete la lengua y sigue escuchando. Una respuesta fuerte, probablemente va a poner a la otra persona en una posición defensiva, ya sea enojándose o acabando la conversación completamente. Sólo cálmate y presta atención especial. No te voltees. No pienses en otras cosas. Presta atención. Pregunta los puntos que no entiendes. Realmente trata de entender. Construye una atmósfera de confianza que te posibilitará dar tu opinión más tarde. No pelees con la gente. No critiques. No crees una confrontación. Comparte sentimientos. Eso es conversación. Constantemente emite señales de que estás escuchando, y demuestra interés. Usa el contacto visual o un gesto de reconocimiento. Usa palabras simples de
retroalimentación como ser: “Si, interesante”, o “Eso habrá sido increíble”. Una persona que sabe conversar puede construir una relación fuerte diciendo unas cuantas palabras.
HAZ QUE TUS PALABRAS CUENTEN A veces nos aburrimos de vivir. Entonces hacemos una llamada y charlamos para pasar el tiempo. No uses la conversación para escapar de la realidad. Es una pérdida de energía y de palabras. Y cuando acaba la conversación nos sentimos vacíos. Haz que cada palabra cuente. Considera tus palabras como joyas preciosas, para ser usadas moderadamente. Habla al punto, con claridad y propósito. Piensa antes de hablar. Asegúrate de decir lo que tengas intención de decir, de la mejor forma posible. Limita tus palabras. Conecta tus palabras con tu mente en lugar de dejar a tu lengua sola. El habla innecesaria arruina tu mente. Un uso eficiente de palabras provoca que te pongas en control de tu mente. Hay un dicho antiguo que dice: “Gente pequeña habla sobre la gente. Gente mediana habla sobre lugares y cosas. Gente grande habla sobre ideas”. Las palabras que escoges determinan el tipo de persona que serás. No hables sin propósito alguno. En cualquier conversación, pregúntate: “¿Tiene algún propósito esta conversación? ¿Estoy aprendiendo sobre la vida? ¿Estoy creciendo? ¿Estamos haciendo algún contacto?”. Si no puedes identificar el punto, probablemente es porque no hay. Trata de experimentar no hablar durante una hora. Es un ejercicio de control personal, y puede ayudar a tu "yo" interno. No te preocupes, la gente pensará que tienes laringitis.
EVITA HABLAR MAL
El lenguaje es la herramienta de creación, a través de ella podemos construir el mundo o destruirlo. Una palabra de aliento va a darle confianza a los demás. Hacer que alguien se sienta importante es decirle: “Tu existencia es necesaria”. Esto da vida y afirma el deseo de vivir. Por otro lado, el habla también puede ser utilizada para destruir. Palabras como “No vales nada, eso es terrible”, acaban con la autoestima de una persona. ¿Alguna vez te has encontrado en la mitad de un chisme o un chiste desagradable? Es insidioso. De repente te encuentras atrapado en una discusión que se ha volcado hacia lo peor. Nunca digas nada negativo o derogatorio sobre otra persona - inclusive que sea verdad. El chisme causa conflicto y destruye relaciones, familias inclusive comunidades. Aprende a cambiar los temas. Monitorea tu conversación y después, cuando te des cuenta de que te estás desviando de tema, regresa al tema de manera sutil. Si esto no funciona, salte de la conversación. Ten frases simpáticas listas para salirte. Claro, nunca avergüences al otro, pero no te mantengas ahí y te dejes llevar.
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