Clippo En la entrega de este número os traigo un juego antiguo que no se ve presentado hoy en día con demasiada frecuencia. Espero que esta situación cambie después de la lectura de este articulo...
El efecto Sería más o menos como sigue: El mago muestra una tira de periódico que dobla por la mitad y que corta con la ayuda de unas tijeras. Al desdoblar la tira se puede observar que, aunque es más corta, sigue siendo de una pieza. Esto se repite numerosas veces, quedando la tira cada vez más pequeña.
Un poco de historia Parece ser que el efecto en cuestión es un derivado de otro que presentaba Chung Ling Foo, y que realizaba con una tira de tela. Nos cuenta Harlan Tarbell que, años después de ver el espectáculo de Foo, se le ocurrió la posible solución que posteriormente publicó en su curso de magia como si fuera la autentica, cosa que nunca se pudo confirmar, porque Foo se llevó el secreto a la tumba. Cuando Tarbell empezó a promulgar su solución para el truco de Foo su amigo Kolar experimentó con él, pero usando papel en vez de tela y se lo mostró a Tarbell. Tarbell a su vez asegura haberle mostrado la variante de Kolar a nuestro archifamoso Frakson, y dice que no tardó ni un periquete en hacerse con el efecto para presentarlo en su show y más tarde traerlo a nuestra querida Europa. La versión de Kolar vio la luz en 1929 bajo el nombre de "Magic Shears" en el mercado mágico. Cuentan que no tuvo mucho éxito, pero hubo alguien que le prestó bastante atención al efecto, ya que en 1937 Will de Seive relanzó el juego con una nueva presentación y lo volvió a comercializar, esta vez con mucho éxito, acuñándole el nombre de Clippo. A partir de aquí Clippo se convierte en patrimonio de la comunidad mágica, y se presenta de mil y una formas, usando desde periódicos como veremos hoy, hasta sobres, billetes etc.… Entre los magos conocidos que han presentado el efecto tenemos al Dr. Harlan Tarbell como apuntábamos antes, a John Scarne, que lo revela esquemáticamente en su libro Scarne's magic Tricks, y en tiempos más modernos incluso a Jim Steinmeyer, que en el ejemplar de la revista Magic de enero del 2003 nos presenta su versión de este clásico. Si quieres más información sobre el efecto original de Foo, consulta el tomo #5 del "Tarbell Course in Magic" pag.271.
La rutina La rutina que te expongo hoy está basada en una presentación que encontré en un viejo libro llamado Smart Staff, de George McAthy, bajo el nombre de Fish Clippo. La idea básica me pareció amena, aunque el final no me acababa de gustar, así que dándole vueltas llegué al final alternativo, que a mí personalmente me ha dado muy buenos resultados.
El esqueleto del cuento El mago, empieza hablando de un tío suyo que se fue de pesca: él nunca había pescado, y estaba contento de tener la oportunidad de hacerlo. Puso el cebo en la caña y esperó, esperó y esperó. Casi terminando el día por fin la caña empezó a moverse y el empezó a recoger sedal con el carrete. Aquello debería de ser un tiburón por la fuerza con la que tiraba, y después de una encarnizada pelea con aquel pez, consiguió sacarlo del agua bajo las risas agitadas de sus amigos cuando vieron el tamaño pequeño del pez.
Él, que estaba muy contento, se fue a casa y metió el pescado en el congelador para que cuando llegase su mujer lo cocinara. Emocionado se marchó al bar para contar a sus amigos la proeza realizada. Después de relatar su historia de la captura del pez, surgió una voz entre el público que le preguntó cómo de grande era el pez capturado. Mi tío, ni corto ni perezoso, cogió un trozo de periódico y lo cortó con forma de pez, dibujándolo, y dijo...: Era así de grande.
Mala suerte la de mi tío, porque según acababa de pronunciar estas palabras, el grupo de compañeros que había ido de pesca con él entro en el bar. A Matías le falto tiempo para reprimir a mi tío, y quitándole el modelo de papel dijo: "Así de grande no era el pez que pescaste, mentirosillo, era así de grande!", y cortó el pez con ayuda de unas tijeras.
Fernando, otro amigo, le quitó el pez a Matías y dijo...: "No, hombre, no. Eso es aún muy grande! El pez sería más o menos así." Y volvió a cortar el pez.
Manolo le arrebató el pez a Fernando y dijo: "Pero no digáis tonterías! Eso aún es demasiado grande! El pez era más pequeño, y además estaba retorcido..." y volvió a cortar el pez.
Para terminar entró en el bar mi tía y le preguntó a mi tío: "No estaréis hablando del pez que has dejado en el congelador? Porque, de ser así, el tamaño de este pez es más o menos así de grande..." Cría cuervos que te sacaran los ojos...
Mi tío se marchó avergonzado del bar, y pasaron muchos años hasta que me contó la historia, pero claro que a mí no me la contó así... Él seguía empeñado en que el pez que pescó aquel día era...... así de grande.
Materiales necesarios:
Hojas de periódico.
Tijeras grandes.
Pegamento de contacto transparente (preferiblemente Rubber Cement).
Polvo de Talco, o harina de maíz (Maizena).
Un Rotulador indeleble de punta media/gruesa.
Cinta adhesiva transparente.
El juego, aunque en principio no te lo parezca, te aseguro que es buenísimo. Lo mejor de todo es que cuesta poquísimo fabricárselo, es muy fácil de transportar y puede estar preparado durante un buen tiempo antes de usarlo. ¿Quién da más? Es recomendable preparar varias tiras de periódico de una vez (o de papel blanco si te gusta más, el cual hemos usado aquí para más claridad en los dibujos). Cortaremos las tiras según se ven en la foto, y sobre ellas dibujaremos el pez en cuestión. No hay que esmerarse demasiado ya que la historia justifica la prisa del dibujo.
Una vez hecho el dibujo colocaremos unas cuantas hojas de periódico sobre la mesa para protegerla y pondremos las tiras con el dibujo cara abajo. Sobre las tiras aplicaremos una capa fina (esto es importante) de pegamento de contacto (o Rubber cement) y lo dejaremos secar. No debemos impregnar toda la superficie de la tira. Evitaremos la parte de la cola y la cabeza del pez. La zona que se ve en la foto pero por detrás.
Esto lo dejaremos secar un buen rato. Transcurrido un tiempo (30 minutos más o menos), tocaremos el pegamento para asegurarnos de que no esté mordiente. Aplicaremos polvo de talco o harina de maíz en un capa fina que extenderemos por la superficie con la ayuda de los dedos de la mano. Es importante que no apretemos: deberemos de aplicar el talco, o la harina con un tacto muy ligero para que no penetre en el pegamento. De esta manera sólo quedara en la superficie. Esta operación consigue que el pegamento quede protegido y bajo la superficie del polvo. Llegado este punto la tira de periódico ya queda lista para la ejecución del juego, y se puede doblar por la mitad con el pez hacia fuera: no se pegará gracias a la capa de polvo, pero no lo haremos todavía porque le añadiremos lo necesario para el final de la rutina. Cortaremos para ello un pequeño trozo de papel de periódico, y una tira un poco más corta y más estrecha que la que ya hemos cortado. Aquí está de color marrón para que se pueda distinguir.
Esta tira la doblaremos en zig-zag y, una vez doblada, pintaremos este dibujo.
Esto al desplegarse serán las espinas del pez para el final del juego, que podemos ver en la siguiente foto.
Acto seguido lo recortaremos, y la tira que sobresale la pegaremos detrás de la cabeza del pez.
El pequeño trozo de papel lo pegaremos como se indica en la foto, dejando una solapilla sobresalir hacia fuera.
Ya todo está listo para la realización de la rutina.
Recapitulación Si sigues la presentación de arriba con los materiales en mano no tendrás mucha dificultad en seguir la rutina. Recuerda que antes de hacer cada corte lo único que tienes que hacer es doblar la tira de papel por la mitad con el dibujo hacia fuera. Los cortes los harás paralelos al suelo y de una sola vez, de ahí la importancia del tamaño de las tijeras que deben ser grandes. Tal como hagas el corte verás que cae el trozo de papel al suelo y que las mismas tijeras producen la magia pegando los dos trozos de papel con el pegamento que está bajo el talco. En el momento en que la charla sugiere que "el pez además de pequeño estaba retorcido", das el corte con las tijeras ligeramente inclinadas (unos 30 grados), y al soltar verás el efecto tan gracioso que produce. Al final lo único que tienes que hacer es por detrás del papel (o sea el lado que da hacia a ti), pinzas
la punta de las espinas que sobresale de la fundita que hiciste, y tiras hacia abajo despegando la ultima unión creada por las tijeras. Ahora desde el frente se verá la cabeza del pez, las espinas, y la cola.
Suerte!!!!