Christine Delphy - Por un feminismo materialista
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Christine Delphy
Por un feminismo materialista Los siguientes siguientes artículos, artículos, Debate: capitalismo, patriarcado y lucha de las mujeres (Débat: capitalisme, patriarcat patriarcat et lutte des femmes femmes,, Premier Mai, n !, "ui#-"uillet 1$%&', Por un feminismo materialista ( materialista (Pou Pourr un féminisme féminisme matérialiste matérialiste,, L)rc, n &1, 1$%*' y Protofeminism Protofeminismo o y antifeminismo antifeminismo (Protof Protofemi eminis nisme me et antifeminisme, antifeminisme, Les +emps +emps Modern Modernes, es, mai 1$%%' #ueron compilad compilados os -"unto -"unto con seis artícul artículos os másmás- a comienos de los aos .0 y pu/licados como li/ro con el título Por un feminismo materialista materialista La o/ra, o/ra, traducida y editada en castellano por la editorial #eminista LaSal - edicions de les dones en dones en 1$.*, no ha tenido reediciones posteriores presumi/lemente de/ido a la desaparicin de la propia editorial en 1$$0
Indice: DEBATE: CAPITALISMO, PATRIARCADO L!C"A DE LAS M!#ERES
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POR !$ %EMI$ISMO MATERIALISTA
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2u4 es el #eminismo entonces5 " 6eminismo y materialismo # Materialismo e 7interdisciplinariedad8 # 7Disciplinariedad8 e ideología $% 9o/re la ilusin de :ue es posi/le a/straer los conceptos 7t4cnicos8 de su conte;to reaccionario $% $% Pensamiento materialista y situacin política de la persona :ue piensa $$ $$
pág !% !%
Del idealismo $' a la ideología $" $" La re=aloriacin de la regla !$ >l tra/a"o dom4stico o la opresin material !& $% (delante con los or)genes o una robinsonada más !* !+ tilidad intr)nseca y utilidad social social !* !* &+ Diisi.n del trabajo, aloraci.n de las tareas y jerar/u)a !' *+ 0uentes reales de la alori1aci.n y de su contrario !' '+ Diisi.n técnica y diisi.n social del trabajo !' !'
Proto#eminismo o anti#eminismo !" anti#eminismo !" Post scriptum !# scriptum !#
2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
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DEBATE: CAPITALISMO, PATRIARCADO L!C"A DE LAS M!#ERES Ch& Delphy Delphy:: >n cuanto al tema de las mu"eres, la e;trema i:uierda y la i:uierda re=isionista
tienen desgraciadamente posiciones muy parecidas con pe:ueas =ariantes La e;trema i:uierda rechaa las tesis re=isionistas en todos los campos, pero en este caso concreto slo se separa de ellas por una di#erencia de intensidad Las organiaciones de e;trema i:uierda se han resignado a prestar atencin al pro/lema presionadas por el empu"e de los mo=imientos autnomos de mu"eres ?an a=anado pero /a"o presin, por la #uera y a trompicones n e#ecto, para empear ese mo=imiento e;iste 2a :u4 =iene pues este deseo de 7crearlo85 >n segundo lugar, las militantes de las organiaciones :ue los plantean son do/lemente no autnomas no son autnomas con respecto a sus organiaciones y =an a remol:ue de los mo=imientos #eministas tanto desde el punto de =ista de las rei=indicaciones como por lo :ue respecta a los análisis +ienen posiciones re#ormistas D& Le'er: Le'er: 2Podrías precisar un poco más tus críticas y e;poner tu postura respecto a los análisis
so/re el tra/a"o dom4stico y so/re la sumisin #ormal del tra/a"o dom4stico al capital, pu/licados en nuestra re=ista5 C&D&: >l análisis de las relaciones entre #amilia patriarcal y capitalismo :ue #recuentemente plantean
los los sect sector ores es i:u i:uie ierd rdis ista tass del del mo=im o=imie ient nto o de mu"er u"eres es y los los sec sectore toress de mu"er u"eres es de las las organiaciones de i:uierda es insu#iciente por:ue se /asa en una con#usin entre lo :ue es un sistema econmico concreto y lo :ue es un modo de produccin l sist sistem emaa conc concre reto to,, el sist sistem emaa en el :ue :ue =i=i =i=imo mos, s, es heter heterog og4n 4neo eo Los Los elementos :ue lo componen son compati/les a un cierto ni=el y la prue/a de ello es :ue coe;isten Pero es un raonamiento circular designar como 7capitalista8 todo elemento de este sistema /a"o el prete;to de :ue en el análisis de este sistema se pri=ilegia el estudio de la economía, la cual se caracteria como capitalista Me parece un poco demasiado #ácil decir simplemente de las relaciones entre entre la #amili #amiliaa y el capita capitalis lismo mo 7Euen 7Eueno, o, la #amili #amiliaa ya e;istí e;istíaa antes antes del capitali capitalism smo o pero pero el capitalismo la ha reaproechado, etc, etc8 D&L&: La rela relaci cin n :ue :ue yo esta esta/l /le eco co entr entree capi capita talilism smo o y e;pl e;plot otac aci in n dom4 dom4st stic icaa no cons consis iste te
@nicamente en reconocer unas #ormas precapitalistas de organiacin de la produccin compati/les hasta cierto punto con el capitalismo 9ugiero :ue el capitalismo mantiene deli/eradamente estas #orm #ormas as de orga organi nia aci cin n patr patria iarc rcal al del del tra/ tra/a" a"o o dom4 dom4st stic ico o (y en cons consec ecuen uenci ciaa tran trans# s#orm ormaa su natu natura rale lea a'' en la estr estric icta ta medid edidaa en :ue :ue 4sta 4stass le perm permit iten en aseg asegur urar ar una una mo=il o=ili iac aci in n e;traordinariamente e#ica de la #uera de tra/a"o de las mu"eres y realiar una plus=alía a/soluta en el momento momento de comprar comprar la #uera #uera de tra/a"o tra/a"o en el mercado (puesto :ue las mu"eres producen y reproducen gratuitamente esta #uera de tra/a"o'
C&D&: Feconoces :ue la #amilia e;istía antes, pero dices :ue 7ahora el capitalismo se apro=echa de
ella8 Para demostrarlo sería preciso identi#icar las #unciones de la #amilia precapitalista, demostrar :ue estas #unciones ya no e;isten y, en tercer lugar, demostrar :ue el capitalismo se apro=echa de todo lo :ue hace la #amilia Ginguna de estas tres condiciones se cumple La #amilia no #unciona @nicamente al ser=icio del capitalismo Contin@a cumpliendo #unciones :ue no son @tiles para el capitalismo 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
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DEBATE: CAPITALISMO, PATRIARCADO L!C"A DE LAS M!#ERES Ch& Delphy Delphy:: >n cuanto al tema de las mu"eres, la e;trema i:uierda y la i:uierda re=isionista
tienen desgraciadamente posiciones muy parecidas con pe:ueas =ariantes La e;trema i:uierda rechaa las tesis re=isionistas en todos los campos, pero en este caso concreto slo se separa de ellas por una di#erencia de intensidad Las organiaciones de e;trema i:uierda se han resignado a prestar atencin al pro/lema presionadas por el empu"e de los mo=imientos autnomos de mu"eres ?an a=anado pero /a"o presin, por la #uera y a trompicones n e#ecto, para empear ese mo=imiento e;iste 2a :u4 =iene pues este deseo de 7crearlo85 >n segundo lugar, las militantes de las organiaciones :ue los plantean son do/lemente no autnomas no son autnomas con respecto a sus organiaciones y =an a remol:ue de los mo=imientos #eministas tanto desde el punto de =ista de las rei=indicaciones como por lo :ue respecta a los análisis +ienen posiciones re#ormistas D& Le'er: Le'er: 2Podrías precisar un poco más tus críticas y e;poner tu postura respecto a los análisis
so/re el tra/a"o dom4stico y so/re la sumisin #ormal del tra/a"o dom4stico al capital, pu/licados en nuestra re=ista5 C&D&: >l análisis de las relaciones entre #amilia patriarcal y capitalismo :ue #recuentemente plantean
los los sect sector ores es i:u i:uie ierd rdis ista tass del del mo=im o=imie ient nto o de mu"er u"eres es y los los sec sectore toress de mu"er u"eres es de las las organiaciones de i:uierda es insu#iciente por:ue se /asa en una con#usin entre lo :ue es un sistema econmico concreto y lo :ue es un modo de produccin l sist sistem emaa conc concre reto to,, el sist sistem emaa en el :ue :ue =i=i =i=imo mos, s, es heter heterog og4n 4neo eo Los Los elementos :ue lo componen son compati/les a un cierto ni=el y la prue/a de ello es :ue coe;isten Pero es un raonamiento circular designar como 7capitalista8 todo elemento de este sistema /a"o el prete;to de :ue en el análisis de este sistema se pri=ilegia el estudio de la economía, la cual se caracteria como capitalista Me parece un poco demasiado #ácil decir simplemente de las relaciones entre entre la #amili #amiliaa y el capita capitalis lismo mo 7Euen 7Eueno, o, la #amili #amiliaa ya e;istí e;istíaa antes antes del capitali capitalism smo o pero pero el capitalismo la ha reaproechado, etc, etc8 D&L&: La rela relaci cin n :ue :ue yo esta esta/l /le eco co entr entree capi capita talilism smo o y e;pl e;plot otac aci in n dom4 dom4st stic icaa no cons consis iste te
@nicamente en reconocer unas #ormas precapitalistas de organiacin de la produccin compati/les hasta cierto punto con el capitalismo 9ugiero :ue el capitalismo mantiene deli/eradamente estas #orm #ormas as de orga organi nia aci cin n patr patria iarc rcal al del del tra/ tra/a" a"o o dom4 dom4st stic ico o (y en cons consec ecuen uenci ciaa tran trans# s#orm ormaa su natu natura rale lea a'' en la estr estric icta ta medid edidaa en :ue :ue 4sta 4stass le perm permit iten en aseg asegur urar ar una una mo=il o=ili iac aci in n e;traordinariamente e#ica de la #uera de tra/a"o de las mu"eres y realiar una plus=alía a/soluta en el momento momento de comprar comprar la #uera #uera de tra/a"o tra/a"o en el mercado (puesto :ue las mu"eres producen y reproducen gratuitamente esta #uera de tra/a"o'
C&D&: Feconoces :ue la #amilia e;istía antes, pero dices :ue 7ahora el capitalismo se apro=echa de
ella8 Para demostrarlo sería preciso identi#icar las #unciones de la #amilia precapitalista, demostrar :ue estas #unciones ya no e;isten y, en tercer lugar, demostrar :ue el capitalismo se apro=echa de todo lo :ue hace la #amilia Ginguna de estas tres condiciones se cumple La #amilia no #unciona @nicamente al ser=icio del capitalismo Contin@a cumpliendo #unciones :ue no son @tiles para el capitalismo 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 3 de 30 D&L&: 2Cuáles por e"emplo5 Bo opino, por el contrario, :ue las #unciones de la #amilia capitalista se conser=an y al mismo tiempo se disuel=en en el seno del capitalismo y dentro de los límites :ue marcan las necesidades del capitalismo capitalismo C&D&: Fetomemos un punto más concreto la cuestin del control capitalista so/re la circulacin de la
#uera #uera de tra/a" tra/a"o o +u argum argument entaci acin, n, la de Lautie Lautier, r, las las de 9ecco 9eccom/ m/ee o de Hardi Hardiner, ner, plantean plantean el modo modo de prod produc ucci cin n capi capita talilist staa como como un modo modo de prod produc ucci cin n domi domina nant ntee al :ue :ue esta estarí rían an su/ordinados los demás modos de produccin Por mi parte, :uisiera :ue se citaran indicadores reales de esta sumisin Por otra parte, es una contradiccin ha/lar de un modo de produccin dominante o de la su/ordinacin de los demás modos de produccin a a:u4l cuando no se admite la e;istencia de otros modos D&L&: Pero nadie nadie ha dicho nunca :ue la dominacin dominacin del capitalism capitalismo o suponga suponga la desaparic desaparicin in ipso facto de todas las #ormas precapitalistas de organiacin de la produccin )l contrario, se puede demostrar :ue algunas de estas #ormas no son meros 7residuos8 de una 4poca ya superada, #ormas residuales destinadas a desaparecer a más o menos largo plao, sino :ue a la estrategia del capital le puede interesar mantener esas #ormas para e"ercer un control más e#ica y menos costoso so/re determinados sectores de la produccin 9e ha demostrado :ue así sucede en el caso de la pe:uea produccin agrícola destinada al mercado Pero esas #ormas precapitalistas de organiacin de la produccin no goan de ninguna autonomía en relacin al capitalismo :ue las conser=a con carácter condicional >s lo :ue podríamos denominar un proceso de conser=acinIdisolucin y el tra/a"o dom4stico entra plenamente en este caso C&D&: >s preciso di#erenciar dos cosas la dominacin de un modo de produccin en relacin a otro y
la e;istencia de una pirámide de e;plotadores dentro del sistema concreto Decir :ue 7el modo de produccin capitalista es dominante8 me parece :ue entra dentro del terreno del postulado, del dogma dogma 9i decim decimos os :ue dentro dentro del sistema sistema concr concreto eto,, en cuyo cuyo ám/it ám/ito o ocurr ocurree todo, todo, e;iste e;iste una e;plotacin econmica a ni=el de cada modo de produccin, pero además e;isten unos super/ene#iciarios, concretamente la clase capitalista internacional, entonces sí, Jde acuerdoK >l modo de produccin produccin dom4stico dom4stico,, como modelo, modelo, como con"unto con"unto de relaciones relaciones de produccin, produccin, e;istía con anterioridad al modo de produccin capitalista >s algo distinto, no e;iste ning@n =ínculo terico entre am/os Pero o/=iamente están unidos por =ínculos concretos D&L&: 9i e;isten unos =ínculos concretos, es preciso poder e;plicarlos tericamente en un momento
u otro >so es lo importante para la construccin del mo=imiento de mu"eres
C&D&: Bo perso personal nalmen mente te anali analio o la situa situaci cin n de las las mu"er mu"eres es consi consideran derando do :ue se trata trata de una
situacin com@n, una situacin de clase Me re#iero a las mu"eres casadas, es decirr a una clase social, no una clase /iolgica >sta clase puede incluir per#ectamente ciertos hom/res /iolgicos los menores de edad, los =ie"os, los nios pertenecen a la misma clase Las mu"eres, los =ie"os, los nios, etc, constituyen una clase por:ue tienen la misma relacin de produccin, es decir la misma #orma de ganarse la =ida Creo :ue esta conclusin es ine=ita/le si no se retuerce, si no se de#orma el sentido del concepto 7relacin de produccin8
D&L&: 2) :u4 te re#ieres cuando dices en tu artículo :ue 7el mo=imiento de mu"eres de/e prepararse
para la lucha re=olucionaria85
C&D&: Luch Luchaa re=o re=olu luci cion onar aria ia,, en ese ese cont conte;t e;to, o, es ante ante todo todo lo cont contrar rario io de adap adapta taci cin n o del del
re#ormismo >;iste la costum/re de interpretar la pala/ra 7re=olucionaria8 en el sentido 7lucha de clases8 )hora /ien, ser re=olucionaria, en cual:uier plano, es ser e;tremista en relacin al o/"eti=o :ue se persigue Creo :ue esto :ueda/a muy claro en mi te;to lucha re=olucionaria signi#ica/a allí lucha encaminada a destruir completa y a/solutamente el patriarcado Lo cual no signi#ica :ue sepamos cmo hacerlo, ni :u4 se necesita para destruirlo Descu/rirlo es parte integrante de la lucha D&L&: 2B esta lucha 7re=olucionaria8, en el sentido en :ue t@ utilias ese t4rmino, se articula de
alg@n modo con la lucha anticapitalista, seg@n tu perspecti=a5 Aste es el :uid de la cuestin
C&D&: 2Por :u4 dices :ue 4ste es el :uid de la cuestin5 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página de 30 D&L&: Por:ue considero :ue la lucha anticapitalista es lo prioritario, incluso desde la perspecti=a de una trans#ormacin de la situacin de las mu"eres y teniendo en cuenta precisamente las relaciones :ue es posi/le esta/lecer entre la e;plotacin dom4stica de las mu"eres y el capitalismo desde la perspecti=a del control :ue e"erce el capital so/re las condiciones de produccin y de reproduccin de la #uera de tra/a"o C&D&: >n estas circunstancias no hay pro/lema, no es necesaria ninguna articulacin 9i el concepto
de capitalismo es tan amplio :ue tam/i4n englo/a la e;plotacin #amiliar, Jmuy /ienK, Jal luchar por su li/eracin, las mu"eres atacarán in#ali/lemente al capitalismo, a@n sin propon4rseloK D&L&: Las cosas no son tan sencillas La re/elin de las mu"eres -incluidas las mu"eres de la
/urguesía- contra la opresin especí#ica :ue padecen en la sociedad en tanto :ue mu"eres a/re una /recha en la coherencia de la ideología dominante Go se con=ierte de inmediato, ni si:uiera a espaldas de las interesadas, en una lucha contra las #unciones :ue el capitalismo asigna a la #amilia (y a las mu"eres dentro de 4sta' 9lo pueden plantear conscientemente esta lucha a:uellas mu"eres me"or situadas para hacerla suya, o sea las mu"eres :ue son =íctimas de la e;plotacin dom4stica 6alta sa/er entonces si todas las mu"eres casadas se encuentran en la misma situacin en lo tocante al tra/a"o dom4stico, en particular si la clase de su marido es indi#erente en este sentido C&D&: La clase del marido in#luye en el ni=el de =ida de las mu"eres, en su situacin social Pero lo
:ue es e=idente es :ue las mu"eres no pertenecen a la clase de su marido l ni=el de =ida, a su =e, depende mucho más de la situacin de clase del marido 6inalmente, si e#ecti=amente tra/a"an, tienen tam/i4n una posicin de clase propia dentro de las relaciones capitalistas Pero ha/lemos del ni=el de =ida o de los medios sociales estas di#erencias no son #undamentales para el estatus de las mu"eres Le"os de en#rentar a las mu"eres entre sí, 4stas o/edecen a una sola y @nica causa son resultado del hecho del matrimonio ?ay di#erencias :ue son id4nticas a las :ue e;isten entre los hom/res, di#erencias capitalistas como la :ue separa a una mu"er :ue es mecangra#a de una mu"er :ue es pro#esora Pero decir :ue e;isten di#erencias, e incluso di=ergencias, entre las mu"eres por:ue 4stas se hallan distri/uidas en medios sociales distintos en ran de la clase de su marido, es postular a/solutamente lo contrario de lo :ue ocurre en realidad Por:ue las di#erencias entre ellas son consecuencia de su suerte com@n La /ase misma de esas di#erencias es una comunidad de destino :ue es el matrimonio y el matrimonio es precisamente el :ue distri/uye a las mu"eres entre hom/res distintos y por tanto en medios sociales distintos )hora /ien, al e;plicar las relaciones entre capitalismo y patriarcado en =irtud del control capitalista so/re la circulacin de la #uera de tra/a"o slo se e;plica la situacin de una parte de las mu"eres a:uellas :ue están casadas con asalariados y, más a@n, con asalariados e;plotados Go se e;plica en a/soluto la situacin de las mu"eres casadas con tra/a"adores autnomos -artesanos o agricultores- o con /urgueses 9i se :uiere ha/lar del tra/a"o dom4stico, es preciso considerarlo en su con"unto D&L&: >n la medida en :ue admitas a priori :ue el tra/a"o dom4stico es una realidad homog4nea se
trate de una mu"er de /urgu4s o de una mu"er de proletario )hora /ien, 4sta es una cuestin
C&D&: >n tu artículo ha/las de 7las mu"eres de /urgu4s :ue no realian ning@n tipo de tra/a"o
dom4stico8 >sto es un mito +odas las mu"eres realian un tra/a"o dom4stico aun:ue tengan una o dos criadas >s preciso deshacerse de esta imagen del tra/a"o dom4stico, en @ltima instancia muy moralista, seg@n la cual 4ste consistiría en hacer ciertas cosas, en #regar, etc ) medida :ue 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página * de 30 aumenta el consumo, tam/i4n es mayor el tra/a"o dom4stico a realiar Ncuparse de un apartamento de die ha/itaciones supone un tren de =ida importante :ue e;ige más tra/a"o :ue ocuparse de un apartamento de dos ha/itaciones Consideremos el caso de personas pr;imas :ue podemos o/ser=ar, personas :ue ni si:uiera son grandes /urgueses 9us ni=eles de consumo no slo son cuantitati=amente superiores Go slo consumen más comida, más =estidos, sino :ue so/re todo tienen un consumo distinto y no @nicamente un so/reconsumo en relacin al consumo normal o al consumo o/rero Los hi"os de las clases pe:ueo/urguesas, por e"emplo, consumen enormemente Go slo consumen más dinero de sus padres, más =estidos, más "uguetes +am/i4n consumen so/re todo más tiempo de su madre >ntre otras cosas por las acti=idades e;traescolares >s a/surdo considerar el tra/a"o dom4stico en /lo:ue, puesto :ue el consumo de todas las #amilias no es igual, ni en cuanto a /ienes ni tampoco, por tanto, en cuanto a ser=icios B los ser=icios, dentro de la casa, los proporciona la mu"er >s a/surdo decir 7cuando una mu"er tiene una criada, 4sta la sustituye8 La criada no la sustituye hace unas cosas :ue li/eran el tiempo de la mu"er para :ue 4sta pueda hacer otras cosas Go =erlo es dar prue/a de un pensamiento se;ista B no hay slo mu"eres de /urgu4s y mu"eres de proletario +am/i4n e;isten las mu"eres de agricultor y las mu"eres de artesano, :ue no son ni lo uno ni lo otro Por tanto, es preciso encontrar una e;plicacin :ue d4 cuenta de la e;plotacin del tra/a"o dom4stico sin hacer re#erencia a la =enta de la #uera de tra/a"o del marido D&L&: >llo slo es necesario en la medida en :ue te niegas a esta/lecer distinciones en la situacin
de las mu"eres casadas por lo :ue respecta al tra/a"o dom4stico, /asadas en el lugar :ue ocupa su marido dentro de las relaciones sociales de produccin
C&D&: Pero además este modelo o esta hiptesis ni si:uiera e;plica en a/soluto la e;plotacin de las
mu"eres de proletario >n e#ecto se llega al resultado siguiente :ue la e;plotacin dom4stica de la mu"er de asalariado se resume #inalmente en la de su marido, es decir, :ue ella proporciona plus=alía Pero se oculta por completo la especi#icidad de su relacin de produccin Por e"emplo, se puede llegar a demostrar como hace Hardiner -teniendo en cuenta el tra/a"o dom4stico :ue realia la mu"er y no @nicamente el consumo de la #amilia (1o :ue se puede comprar con el salario'- :ue la plus=alía :ue e;trae el capitalista del asalariado ha sido producida en un *0 por el marido y en un *0 por la mu"er )cept4moslo, pero con ello se pasa completamente por alto el hecho esencial, esto es, :ue la mu"er no tiene la misma relacin de produccin, es decir la misma relacin con su pan, :ue su marido Go se e;plica la especi#icidad del tra/a"o dom4stico y de la e;plotacin dom4stica D&L&: ue la interpretacin propuesta slo e;pli:ue incompleta o imper#ectamente la situacin iida
de las mu"eres es una cosa B algo distinto es comprender si esta e;plicacin esta/lece o no, de un modo con=incente, :ue el capital e;plota el tra/a"o de las mu"eres casadas /a"o modalidades particulares >l punto central de la discusin, lo :ue está en "uego, es sa/er si a las mu"eres, para li/erarse de su situacin de opresin, les interesa mo=iliarse contra el capital o plantear una guerra de se;os C&D&: Lo comprendo >=identemente se trata de a=eriguar dnde reside la especi#icidad de la
situacin econmica de las mu"eres Pero ese modelo no la e;plica >l capitalismo no e;plota simultáneamente a la mu"er por el hecho de comprar y e;plotar la #uera de tra/a"o del marido >so es a/solutamente #also La mu"er, como es o/=io, está e;plotada por su relacin de produccin, no por la de su marido
D&L&: +@ dices :ue la mu"er de /urgu4s es tan poco li/re de hacer prestaciones de representacin
social como lo es la mu"er de o/rero de realiar el tra/a"o dom4stico en el sentido restringido del t4rmino, y :ue la sumisin a sus respecti=os maridos, el hecho del matrimonio, constituye su suerte com@n y es la /ase de su solidaridad 9in em/argo, todo tu raonamiento consiste en demostrar :ue 7la e;clusin del tra/a"o de las mu"eres del dominio del intercam/io #ue resultado de la naturalea de su produccin puesto :ue su tra/a"o gratuito se aplica 1' a la produccin de /ienes y ser=icios :ue llegan a, y se cam/ian en, el mercado (en la agricultura, el artesanado, el comercio'
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!' a la produccin de /ienes y de ser=icios :ue están remunerados cuando se e#ect@n #uera de la #amilia y no están remunerados dentro de la #amilia8 Demostra/as pues el a/surdo :ue supone declarar :ue el tra/a"o dom4stico de las mu"eres es improducti=o 2Cmo te propones demostrar :ue 7las prestaciones de representacin social8 engendran un =alor5 C&D&: JPero no lo engendranK JComo tampoco lo engendra el resto del tra/a"o dom4stico :ue realian
las mu"eresK 2Por :u4 esta/lecer un corte5 +oda mi argumentacin se /asa en este hecho >l tra/a"o dom4stico no engendra un =alor Pero lo :ue yo demostra/a es :ue esto no tiene importancia Go se trata de a=eriguar si las acti=idades de la mu"er son producti=as o no De hecho, lo son potencialmente Pero yo no digo :ue por eso se las de/a cali#icar de 7producti=as8 >l =alor es una relacin social nace del intercam/io, por una parte Pero no es su#iciente :ue el producto sea intercam/ia/le en a/stracto es preciso :ue e#ecti=amente sea o/"eto de un intercam/io >l =alor slo e;iste cuando alguien lo reci/e >l tra/a"o de las mu"eres no tiene =alor para ellas por:ue no reci/en un =alor a cam/io, por:ue no intercam/ian su tra/a"o Lo :ue :uería demostrar es precisamente :ue la naturalea del tra/a"o no in#luye so/re esta ausencia de =alor Go se trata de reconocer un =alor slo a determinados tra/a"os dom4sticos -#regar o cocinar- por:ue 4stos se consideran, su/"eti=amente, tra/a"os socialmente @tiles >l criterio no es 4ste hay multitud de cosas :ue consideramos socialmente in@tiles y :ue tienen un =alor +ampoco se trata de reconocer un =alor a a:uellas tareas realiadas por las mu"eres dentro de la #amilia :ue tam/i4n lo tendrían si se hicieran en otro lugar el criterio tampoco es la e;istencia o ine;istencia de esos ser=icios en el mercado Bo no he intentado 7re=aloriar8 la naturalea de las tareas :ue realian las mu"eres, sino re#utar la idea de :ue la naturalea de las tareas tiene alg@n tipo de cone;in con las relaciones de produccin Lo :ue me interesa, y lo :ue normalmente de/ería interesar a todo materialista, es la relacin de produccin B lo :ue he demostrado es precisamente :ue, cual:uiera :ue sea la naturalea de las tareas :ue realian las mu"eres, todas tienen la misma relacin de produccin +al =e ha/ía una am/igOedad y apro=echar4 la ocasin para eliminarla lo esencial es :ue el tra/a"o de las mu"eres no tiene =alor, independientemente de su contenido, y :ue esto indica :ue las mu"eres no lo poseen y no pueden intercam/iarlo D&L&:
tra/a"o dom4stico de la es#era del =alor y deducen de ello :ue las luchas de las mu"eres no son pertinentes o son slo marginales desde el punto de =ista de la lucha anticapitalista C&D&: J)h, noK Bo utilio este argumento de #orma totalmente distinta >n e#ecto ellos, al contrario
de lo :ue ocurre en mi caso, tienen el #etichismo del =alor Dicen 7>l =alor es un o/"eto en sí mismo, es algo :ue e;iste, lo :ue se e;plota es el =alor y si no se crea =alor no se está e;plotado8 >sto no es cierto Las :ue están e;plotadas son las personas y lo :ue se e;plota es su tra/a"o )l contrario, el hecho de :ue 4ste careca de =alor demuestra :ue esas personas ni si:uiera son propietarias de su tra/a"o y esta circunstancias corresponde precisamente a la má;ima e;plotacin >l hecho de :ue el tra/a"o de un o/rero posea un =alor simplemente indica :ue a:u4l posee su tra/a"o >s lo @nico :ue posee y por tanto lo =ende con p4rdidas, esto dice la teoría mar;ista Pero al menos posee eso >l hecho de :ue el tra/a"o de las mu"eres careca de =alor no signi#ica :ue 4stas est4n e;cluidas de la economía, sino simplemente :ue no pueden =ender ese tra/a"o, es decir :ue no poseen ni si:uiera eso Go lo poseen para intercam/iarlo y por eso carece de =alor )hora /ien, este hecho, el hecho de :ue las mu"eres no est4n remuneradas, es el elemento esencial de su relacin de produccin, de su #orma de ganarse la =ida se ganan la =ida haciendo esto o a:uello en la casa dentro del marco de una relacin de coercin personaliada B -4ste es el segundo aspecto, totalmente oculto- no tienen una relacin li/re con su consumo ntentar4 resumir un poco - +odas las mu"eres casadas, cual:uiera :ue sea el tipo de tra/a"o :ue hagan, el tipo de acti=idades :ue tengan, cual:uiera :ue sea la clase de su marido, tienen la misma relacin de produccin, la misma relacin con la produccin de su propia e;istencia, :ue es la de mantenidas B esto es lo :ue las di#erencia de las demás personas y las aseme"a entre sí - Lo importante no es la naturalea del tra/a"o, :ue este tra/a"o sea producti=o Los o/reros :ue tra/a"an en las #á/ricas de ta/aco, :ue hacen cosas in@tiles o per"udiciales están tan e;plotados como los :ue producen s4mola de trigo duro Mar; se cans de repetirlo uisiera :ue se aprendiera esta leccin y se hiciera e;tensi=a tam/i4n al resto del tra/a"o y :ue no se 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página % de 30 reintrodu"era en el caso del tra/a"o dom4stico esta distincin entre lo :ue todo el mundo considera @til -es decir, mantener limpia la casa y preparar la comida- y lo :ue la gente considera un lu"o 9e da el caso de :ue así es como se ganan la =ida las mu"eres )lgunos mar;istas conser=an la idea de un m4rito, la idea de :ue la persona es remunerada seg@n su utilidad Go se :uiere 7recompensar8 con el nom/re de 7e;plotadas8 a unas personas :ue no hacen nada @til para la sociedad Pero esto no tiene nada :ue =er con el concepto de e;plotacin l ocio de una mu"er :ue no tiene :ue hacer nada por:ue es así como ella se gana la =ida no es un ocio en el sentido sociolgico del t4rmino D&L&: 9i, a ni=el terico, la e;plotacin dom4stica es una realidad estrictamente independiente del
capitalismo, como t@ dices, 2so/re :u4 /ases #undamentas t@ la solidaridad de las mu"eres en lucha contra su propia e;plotacin con las clases e;plotadas por el capitalismo5
C&D&: Me molesta la #ormulacin de esta pregunta mplica :ue es tarea de las mu"eres /uscar las
/ases de su solidaridad con los demás e;plotados las coloca, de hecho, en la situacin de tener :ue recorrer ellas todo el camino presupone :ue las mu"eres de/en demostrar algo y rendir cuentas a unos e;plotados patentados La solidaridad es por de#inicin algo mutuo B esta mutualidad e;ige :ue se d4 la =uelta o, más e;actamente, :ue se plantee en t4rminos recíprocos esta pregunta 2cmo conci/en las =íctimas del capitalismo -entre par4ntesis no son ellas :uienes hacen la pregunta a las mu"eres sino la e;trema i:uierda- su solidaridad con las =íctimas del patriarcado5 Pre=iamente a toda discusin so/re la solidaridad es preciso :ue e;ista una toma de posicin clara del interlocutor (i:uierda o proletariado' so/re el patriarcado o más /ien contra 4ste >stamos muy le"os de ha/er llegado a ello y el hecho de :ue esta toma de posicin se haga esperar tanto parece indicar :ue el interlocutor podría estar interesado en la perpetuacin del patriarcado Pero en cual:uier caso la decisin está en sus manos la aliana entre las mu"eres y los 7demás8 (de momento no s4 :ui4n es el interlocutor' pasa por ahí ) 4l le corresponde decidir si la aliana con las mu"eres compensa el a/andono de los /ene#icios patriarcales, o si pre#iere conser=ar esos /ene#icios, a riesgo de no lograr derrocar el capitalismo sin ayuda 9u decisin nos dirá muchas cosas su indecisin ya nos está diciendo mucho
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POR !$ %EMI$ISMO MATERIALISTAQ 9omos mu"eres 9omos socilogas >s decir cientí#icas ?acemos un discurso so/re la sociedad, y por tanto so/re las mu"eres 78ué significa la irrupci.n del feminismo en la sociedad9 78ué significa la irrupci.n del feminismo en la sociolog)a o en las ciencias humanas en general9 s preciso descartar de entrada dos posibles interpretaciones de esta irrupci.n: a; como la multiplicacin de los estudios (los mismos :ue antes' so/re las mu"eres, /' como el estudio de las mu"eres por parte de las mu"eres ()u* es el feminismo enton+es
>l #eminismo es ante todo un mo=imiento social Como todo mo=imiento de re/elin su e;istencia misma #ormula -e;plícita o implícitamente- dos postulados #undamentales >n primer lugar, :ue la situacin de las mu"eres es un moti=o de re/elin >sto es una o/=iedad, pero esta o/=iedad da pie a un corolario mucho menos aceptado l t4rmino opresin nos remite en cam/io a una ar/itrariedad, a una e;plicacin y una situacin políticas 7Npresin8 y 7opresin social8 son por tanto sinnimos o más /ien la e;presin 7opresin social8 es un pleonasmo la nocin de una causa política, esto es, social, es de hecho parte integrante del concepto de opresin >ste t4rmino es por tanto la /ase, el punto de partida de todo estudio y tam/i4n de toda accin #eministas 9u utiliacin modi#ica radicalmente no slo los datos de la sociología sino tam/i4n los de todas las ciencias humanas De"a o/soletas todas las actuaciones 7cientí#icas8 :ue no incluyen el concepto de opresin al ha/lar de un modo u otro, a un ni=el u otro, de las mu"eres n consecuencia, una actuacin #eminista no de/e limitarse a aplicar al estudio de las mu"eres, con 7/uena =oluntad política8, las premisas no modi#icadas de las ciencias esta/lecidas 9ería in@til e;tendernos so/re las premisas de cada disciplina particular :ue :uedan caducas en =irtud de ello sa/emos :ue las de la sociología, por e"emplo, comportan la negacin de la opresin de las mu"eres y en consecuencia >ste te;to se redact originariamente para ser presentado en una reunin de mu"eres con la intencin de :ue sir=iera de /ase para un tra/a"o colecti=o relacionado particularmente con la orientacin de los 7Romens 9tudies8 y de una posi/le re=ista #eminista *
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página $ de 30 - no pueden e;plicarla, no pueden encontrar al #inal del camino lo :ue han negado de partida - s.lo pueden enmascararla y, en esa medida, contri/uir a perpetuarla 9in em/argo, podría pensarse :ue al menos un aspecto de la sociología de/ería ser compati/le a priori con el #eminismo, con la re/elin me re#iero a la nocin del origen social de los #enmenos sociales Pero esta compati/ilidad permanece en estado potencial pues a; una teoría puede llamarse sociolgica sin serlo La mayoría de las teorías sociolgicas no slo niegan la opresin de las mu"eres sino incluso la misma e;istencia de lo social >l #uncionalismo es en @ltima instancia un caso típico de reduccionismo psicolgico el estructuralismo es asimismo un reduccionismo psicolgico aun:ue distinto del anterior uno se apoya en el #reudianismo -en la uni=ersalidad de los instintos-, el otro se apoya en la uni=ersalidad de las estructuras cognosciti=as
n e#ecto, toda categoriacin o separacin en 7campos8 supone una teoría implícita so/re la naturalea humana, so/re la naturalea de lo social, de la historia1 La di=isin del conocimiento en compartimientos estancos es, al igual :ue el contenido de estos compartimientos o campos, un e#ecto y tam/i4n un arma de la ideología Materialismo e -inter.is+iplinarie.a./
La idea de :ue e;isten unos campos separados de e;periencia de los :ue se ocupan unas disciplinas di#erenciadas, cada una con sus propios m4todos, :ue después se re@nen para yu;taponer sus hallagos, es una idea típicamente antimaterialista >n e#ecto, 2en :u4 consiste esta con#rontacin de ideas, esta interdisciplinariedad tan cacareada5 Lo cierto es :ue slo es el resultado de la disciplinariedad :ue presupone La cual, a su =e se /asa en el postulado de :ue cada uno de los ni=eles su/"eti=amente distintos de la e;periencia -dentro de la su/"eti=idad de nuestra sociedad- o/edece a unas 7leyes8 particulares el 7psi:uismo8 a las 7leyes8 del 7instinto8, lo 7social8 a las 7leyes8 de la 7interaccin8, etc >l carácter reaccionario de esta #orma de proceder se ad=ierte muy concretamente en el estudio de Por e"emplo, 2la 7carne8 y el 7espíritu8 son di=isiones de lo concreto o 7entradas8 del diccionario occidental5 2B :u4 es el diccionario occidental sino la produccin intelectual de un sistema social opresi=o, su racionaliacin5 1
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 10 de 30 la #amilia, en el :ue se separan las relaciones se;uales de los esposos de sus relaciones econmicas, de sus relaciones sociales, etc, como si o/edecieran a lgicas distintas y heterog4neas La yu;taposicin de estos 7resultados8 heterclitos crea un mosaico carente de inter4s, despro=isto de signi#icacin, pero cuyo inter4s para la 7ciencia8 reside precisamente en ese hecho en la negacin de la unidad pro#unda de todos esos 7ni=eles8, todos ellos lugares y medios de la opresin -Dis+iplinarie.a./ e i.eolo'0a
>n consecuencia el o/"eti=o, y el resultado, de la ciencia o#icial y de sus di=isiones es hacer ininteligi/le la e;periencia humana Lo :ue es cierto en el caso de la sociología tam/i4n puede aplicarse a las demás ciencias :ue se reparten con ella el ám/ito de las 7ciencias humanas8 Por e"emplo, el psicoanálisis reclama y rei=indica la se;ualidad como su campo particular >l psicoanálisis y la sociología no tienen en cuenta la opresin de las mu"eres )l no tenerla en cuenta, la reproducen necesariamente apropiándosela: la integran como un dato >studian campos particulares de la =ida social y de la e;periencia su/"eti=a en los :ue, y en =irtud de los cuales, son oprimidas las mu"eres, sin :ue esta opresin apareca como tal Desempean, por tanto, una #uncin ideolgica concreta hacer desaparecer la opresin de las mu"eres de los 7resultados8 de sus 7estudios8 y como todo es circular, esto slo se consigue a cam/io de negarla de entrada So1re la ilusi2n .e 3ue es posi1le a1straer los +on+eptos -t*+ni+os/ .e su +onte4to rea++ionario
La pregunta es pues 2cmo utiliar contra la opresin de las mu"eres un conocimiento :ue la presupone5 29e pueden utiliar si:uiera algunos de sus 7elementos85 La respuesta a#irmati=a a esta pregunta, actualmente predominante, se apoya en la idea de :ue es posi/le disociar la #iloso#ía social de ciertas teorías de sus conceptos )hora /ien, esos elementos se o/tienen a su =e a partir de premisas epistemolgicas +oda ciencia construye su o/"eto Lo cual signi#ica :ue no slo su contenido terico, sino tam/i4n los límites y la de#inicin de su campo de aplicacin, su dominio mismo, le"os de e;istir pre=iamente a la disciplina, son una creacin de 4sta B las premisas de todas las ciencias humanas, en la medida en :ue no plantean las relaciones hom/res-mu"eres como relaciones de opresin, las plantean, por accin u omisin, como unas relaciones de otro tipo >stas premisas se hallan, por tanto, en oposicin radical con las de la li/eracin de las mu"eres >n consecuencia, un conocimiento :ue parte de la opresin de las mu"eres no puede con#ormarse con cuestionar tal o cual resultado de esta o a:uella disciplina De/e contestar las propias premisas a partir de las :ue se han o/tenido esos resultados, el punto de =ista desde el cual se han o/ser=ado los 7hechos8, el punto de =ista :ue ha constituido los hechos en hechos lo :ue está en entredicho no es slo la interpretacin del o/"eto, sino la mirada :ue perci/e el o/"eto y el o/"eto :ue esta mirada constituye llegando por tanto hasta los conceptos aparentemente más 7t4cnicos8 y más 7neutros8 >s ilusorio pretender llegar a interpretaciones distintas con los mismos instrumentos conceptuales 4stos no son más neutros, ni están menos construidos, :ue los dominios :ue delimitan o :ue las teorías -el contenido de las disciplinas- :ue segregan Fechaar la interdisciplinariedad no signi#ica negarse a reconocer :ue la e;periencia su/"eti=a ! tiene ni=eles distintos 9igni#ica rechaar la di=isin actual de la realidad en dominios -#eudos- de las disciplinas, di=isin nacida de y :ue acredita la idea de :ue e;isten partes enteras de la e;periencia e;teriores a la opresin, es decir a lo político
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>s decir, dentro de la su/"eti=idad de esta sociedad, o sea, dentro del marco de su ideolog)a 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 11 de 30 == ste en#o:ue rechaa el estructuralismo, por e"emplo, no por:ue 4ste postula la e;istencia de un ni=el cognosciti=o su/"eti=amente distinto, sino en tanto :ue imputa a este ni=el un contenido independiente de las relaciones sociales Fechaa el psicoanálisis no por:ue 4ste postula la e;istencia de un ni=el su/"eti=amente su/"eti=o, sino en tanto :ue imputa a este ni=el un contenido independiente de las relaciones sociales >=identemente lo social a :ue nos re#erimos a:uí no es lo 7social8 de los periodistas -es decir, lo e;terior en contraposicin a lo 7interior8, lo super#icial, lo :ue tiene carácter de acontecimiento en contraposicin a lo pro#undo-, sino lo político en contraposicin a lo 7pri=ado8 La preeminencia :ue concedemos a lo social así entendido tampoco se de/e en a/soluto a un cho=inismo de especialista por el contrario, se trata de una toma de posicin terica :ue se en#renta con la concepcin pre=aleciente so/re las 7especialidades8 Corresponde a una =isin glo/al de la historia, de las ciencias humanas por tanto, :ue e;cluye toda in=ocacin de #actores e;trasociales y e;trahistricos >n e#ecto, tal in=ocacin, aun:ue sea limitada, es incompati/le con el concepto de opresin Pensamiento materialista y situa+i2n pol0ti+a .e la persona 3ue piensa
Decir :ue no e;isten conocimientos neutros es un lugar com@n Pero esta a#irmacin tiene un sentido muy concreto desde nuestro punto de =ista +odo conocimiento es producto de una situacin histrica, tanto si lo sa/e como si lo ignora Pero el hecho de :ue lo sepa o lo ignore cam/ia mucho las cosas si lo ignora, si el conocimiento se pretende 7neutro8, entonces niega la historia :ue pretende e;plicar, es ideología y no conocimiento +odo conocimiento :ue no reconoce, :ue no toma como premisa la opresin social, está negando esta opresin y, en consecuencia, la #a=orece o/"eti=amente n e#ecto, aportaría un punto de =ista materialista ignorado hasta el momento -el punto de =ista de la opresin de las mu"eres-, es decir, un enfo/ue nue=o y no un nue=o o/"eto de conocimiento y ese en#o:ue se aplicaría necesariamente a la totalidad de la e;periencia humana, indi=idual o colecti=a !n e5emplo
2Cmo puede ampliarse el materialismo5 ?asta el momento, 4ste ha signi#icado, ha denotado una teoría de la historia en tanto :ue historia de la lucha de clases Pero las mu"eres en tanto :ue grupo esta/an e;cluidas de esas clases su opresin no se conce/ía como una e;plotacin de clase )hora /ien, yo a#irmo :ue la ausencia de las mu"eres de la historia, de su representacin 7materialista8, es lo :ue ha de"ado el campo li/re para la implantacin yIo el mantenimiento de 7dominios8 reser=ados, para el acaparamiento de sectores enteros de la e;periencia por parte de unas 7disciplinas8, esto es de unos puntos de =ista, idealistas >n la medida en :ue el materialismo podía aplicarse, por e"emplo, a la produccin de las ideas -cuya inter=encin en la e;plotacin de los proletarios, en la 7lucha de clases8 seg@n la de#inicin tradicional, era e=idente-, en esa misma medida se le escapa/a todo lo :ue se considera/a incluido en el campo de la 7su/"eti=idad8, de la 7a#ecti=idad8, de la 7se;ualidad8 3 >ra una contradiccin patente e ine=ita/le B tan ine=ita/le era su aparicin como contradiccin como la imposi/ilidad de resol=erla +oda la historia intelectual de la primera mitad y tal =e tam/i4n de la segunda mitad del siglo SS aparece marcada por la tentati=a -por las tentati=as continuamente reno=adas de uni#icar **
Mosaico
2osa en s) como el 7psi:uismo8 para el sentido com@n y para la 7ciencia8 :ue reproduce esas categorías, 7asociada8 al 7psi:uismo8 por la misma ciencia :ue reproduce la teoría espontánea del sentido com@n de la ideología 3
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 1! de 30 los principios de e;plicacin >stas tentati=as adoptaron la #orma de intentos de conciliacin o reconciliacin entre el #reudismo y el mar;ismo >s innecesario decir :ue el hecho de :ue 4stas hayan sido tan numerosas o/edece, sin duda, a :ue la contradiccin es dolorosa, pero tam/i4n a :ue cada una de ellas se ha saldado con un #racaso 6racaso :ue esta/a inscrito en las premisas mismas de esas empresas se intenta/a conciliar esos m4todos al ni=el de los resultados, ol=idando :ue sus premisas epistemolgicas eran inconcilia/les >l #racaso de estas tentati=as se de/e a :ue todas ellas han aceptado la pretensin e;or/itante del psicoanálisis, el cual dice ser, no un sistema de interpretacin de la su/"eti=idad, sino la su/"eti=idad misma Como prue/a citar4 @nicamente el hecho de :ue no slo los partidarios del psicoanálisis sino tam/i4n la =asta mayoría de la gente considera el rechao de la teoría psicoanalítica como sinnimo de desinter4s por su o/"eto, de indi#erencia hacia -e incluso negacin de- la e;istencia de la su/"eti=idad >n la medida en :ue acepta/an esta pretensin, esas tentati=as esta/an condenadas al #racaso puesto :ue se =eían o/ligadas a aceptar las premisas del psicoanálisis Pero aceptarlas signi#ica de"ar entrar en escena el idealismo Con el prete;to de introducir el materialismo en la su/"eti=idad, de hecho se esta/a introduciendo el enemigo en la plaa, el idealismo en la historia Cono+imiento y lu+ha
2Pero por :u4 tenían :ue aceptar todas estas tentati=as las premisas del psicoanálisis, :ue no es más :ue una de las #ormas del psicologismo, a su =e una de las #ormas del idealismo 9encillamente por:ue los dominios :ue ha/ía acaparado el psicologismo no eran lugares de en#rentamiento entre los @nicos grupos reconocidos como clases, esto es, entre los proletarios y los capitalistas >n la medida en :ue estos eran los @nicos grupos reconocidos como clases, y toda =e :ue la teoría materialista de la historia se reducía a la historia de su en#rentamiento, los dominios en los :ue no se producía este en#rentamiento :ueda/an #orosamente e;cluidos de la pro/lemática de la lucha de clases y, por tanto, del materialismo La tentati=a de R Feich es e"emplar en este sentido Feich crey someter la se;ualidad al cayado del materialismo y en realidad lo @nico :ue hio #ue traicionar a este @ltimo psicologiando la lucha de clases La se;ualidad ciertamente es el lugar de una lucha de clases, uno de los campos del en#rentamiento entre dos grupos pero esos grupos no son los proletarios y los capitalistas, sino las mu"eres sociales y los hom/res sociales 9lo la lucha de las mu"eres y la conceptualiacin simultánea de su condicin como opresin introducen la se;ualidad en el terreno de lo político )l estampar la pala/ra opresin so/re el dominio de la se;ualidad, la lucha de las mu"eres ane;iona este dominio al materialismo La lucha de las mu"eres es la condicin necesaria de esa ane;in Go son nue=as las llamadas en #a=or de una psicología materialista 2Cmo se e;plica entonces :ue a pesar de la necesidad reconocida de considerar la 7su/"eti=idad8 como una de las e;presiones, cuando no uno de los engrana"es, de la organiacin social, el procedimiento in=erso no haya de"ado de a=anar desde :ue comenaron esos llamamientos (hace cuarenta aos'5 2ue el /iologismo, el instintualismo contin@en reinando so/re o, me"or a@n, constituyendo el estudio del 7psi:uismo85 2ue el psicologismo ni si:uiera se limite al estudio de la su/"eti=idad sino :ue haga estragos en el estudio de la interaccin, de los grupos e incluso de las instituciones5 2Cmo e;plicar todo esto si no es reconociendo :ue #alta/a la /ase política para ese conocimiento5 Pero si la lucha de las mu"eres es la condicin necesaria para la inclusin en el análisis materialista de nue=os dominios de la e;periencia, recíprocamente el análisis materialista de todos los lugares de su opresin es uno de los procesos, y un proceso indispensa/le, de esa lucha >n la medida en :ue un dominio :ueda/a #uera de la lucha de clases, este dominio era inaccesi/le para el materialismo B para :ue de"ara de serlo no /asta/a simplemente con :ue #uera un lugar de antagonismos reales> era preciso además :ue esos antagonismos adoptaran la #orma de un en#rentamiento conscientemente pol)tico +al ha sido el sentido de la aparicin de los mo=imientos de li/eracin de las mu"eres Luego ha =enido la conceptualiacin, pues 4sta no puede de"ar de 2u4 se ha conserado de la teoría de Feich5 2ue la represin se;ual causa el #ascismo5
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 13 de 30 seguir los pasos de los mo=imientos sociales reales La condicin de las mu"eres no ha engendrado una lucha por:ue era 7política8 lo 7político8 es un concepto, no un elemento de la realidad concreta La condicin de las mu"eres ha pasado a ser 7política8 en la medida en :ue ha dado lugar a una lucha y en :ue simultáneamente se ha pensado esta condicin en t4rminos de opresin )ctualmente se re@nen las condiciones, :ue anteriormente no se da/an, para el ad=enimiento de una nue=a etapa del conocimiento Por e"emplo, antes las mu"eres esta/an oprimidas, y tam/i4n lo esta/an en y por la 7se;ualidad8 Pero eso no era su#iciente para :ue se considerara la 7se;ualidad8 desde un punto de =ista materialista >n e#ecto, la conciencia de clase de los proletarios no es el resultado de la teoría mar;ista del capital al contrario, es la teoría mar;ista del capital :ue se /asa en la premisa necesaria de la opresin de los proletarios La opresin es una conceptualiacin posi/le de una situacin dada y esta conceptualiacin slo puede proceder de un punto de =ista, esto es, de un lugar concreto dentro de esa condicin el lugar de oprimido Del mismo modo, slo desde el punto de =ista y de =ida de las mu"eres puede conce/irse su condicin como una opresin >sta toma de conciencia no es ni anterior ni posterior a la lucha en otras pala/ras, se trata de dos aspectos de un mismo #enmeno, no de dos #enmenos distintos La lucha de las mu"eres es un hecho político concreto, :ue no se limita a aadir un elemento nue=o al dominio político, sino :ue lo trastorna de arri/a a/a"o Podríamos e;presar lo mismo diciendo :ue la conciencia de las mu"eres de :ue están (son' oprimidas modi#ica la de#inicin misma de la opresin Con+lusi2n
>l #eminismo materialista es, por tanto, un modo de hacer intelectual cuyo ad=enimiento es crucial para los mo=imientos sociales, para la lucha #eminista y tam/i4n para el conocimiento Para la primera e:ui=aldrá al paso del socialismo utpico al socialismo cientí#ico y tendrá las mismas implicaciones para el desarrollo de esta lucha >ste modo de hacer no podría limitarse -le sería imposi/le, aun suponiendo :ue se lo propusiera- @nicamente a la po/lacin, @nicamente a la opresin de las mu"eres al contrario, no de"ará intacta ninguna parte de la realidad, ning@n dominio del conocimiento, ning@n aspecto del mundo gual :ue el #eminismo-mo=imiento se propone re=olucionar la realidad social, el #eminismo-punto de =ista terico -y am/os son indispensa/les el uno para el otro- de/e proponerse una re=olucin del conocimiento
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PROTO%EMI$ISMO A$TI%EMI$ISMO >l ao pasado se pu/lic un li/ro, Parole de 0emme===, :ue nunca hu/iese =isto la lu si no hu/iesen surgido simultáneamente en todos los países occidentales unos mo=imientos de li/eracin de la mu"er y :ue, curiosamente, no menciona en ning@n momento la e;istencia de estos mo=imientos 9u pro/lemática, esto es, su modo de plantear los pro/lemas, se sit@a antes de la accin colecti=a, en los primeros momentos de la re/elin indi=idual, en lo :ue se podría llamar el proto#eminismo Cada #rase es una respuesta a la pregunta implícita 729oy in#erior58, pregunta :ue constituye el principio de la re/elin pero :ue tam/i4n puede ser el #inal si no se =a más allá, o me"or dicho, si no se trans#orma la pregunta B este interrogante =a dirigido a los hom/res, como todo el li/ro >sto se hace cada =e más e=idente a medida :ue se a=ana en la lectura )l #inal, ) Leclerc los interpela claramente 79a/ed :ue8 Gunca se dirige a las mu"eres, sal=o para echarles una /ronca, sermonearlas, hacerlas responsa/les de su propia opresin Postura de#ensi=a, acusadora y "usti#icadora, /@s:ueda de legitimacin (7reconoced :ue mi com/ate contra =osotros es "usto8', nada podría alegrar más al opresor B e#ecti=amente así #ue* Pero sería simplista desacreditar este li/ro simplemente por:ue su autora :uiere separarse de las demás mu"eres, es decir, situarse en una postura competiti=a y no solidaria con ellas, y por:ue ha sido aclamado por los hom/res Lo importante son las causas de :ue así haya sido -y esto no ha ocurrido slo por la ran ya e;puesta- en otras pala/ras, interesa a=eriguar en :u4 sentido el li/ro no contri/uye a hacer a=anar al mo=imiento de las mu"eres, sino :ue por el contrario re#uera el sistema >#ecti=amente, por muy sola y aislada :ue se sienta ) Leclerc, su li/ro mani#iesta una corriente de opinin mucho más amplia, :ue aparece sistematiada incluso dentro de algunos grupos :ue se reclaman del 7mo=imiento8&, pero :ue slo constituye una tendencia en la medida en :ue representa una tentaci.n más general Lo cual, por otra parte, es la ran de su sistematiacin y tam/i4n el moti=o del inter4s de este li/ro, en tanto 4ste es la @nica e;presin % escrita de dicha sistematiacin Las raones por las cuales el li/ro de ) Leclerc y la corriente de pensamiento :ue ella representa conducen del proto#eminismo al anti#eminismo, en el #ondo son sencillas ) Leclerc no se mue=e del terreno de los hom/res, del terreno de la ideología, tanto en su 7e;plicacin8 de la opresin de las mu"eres como en su 7acusacin8 de los hom/res +odo su sistema de pensamiento se /asa en el idealismo y sus =ariantes -naturalismo, /iologismo-, toda su argumentacin utilia las premisas #undamentales e interrelacionadas de la ideología dominante - los hom/res y las mu"eres tal como e;isten en la actualidad, y 7la parte8 :ue les toca a unos y otras, son entidades dadas, =4ase naturales La "erar:uiacin inter=iene después e independientemente de estas di=isiones y de su contenido 7La di=isin entre las tareas de los hom/res y las de las mu"eres han surgido siguiendo otros criterios :ue los de la opresin social, pero una =e instaurada y reconocida, el hom/re ha hecho todo lo necesario para :ue se conci/a como una separacin entre una /uena y una mala parte8 y 7en su origen, la di=isin y reparto de tareas se hio de modo racional y "uicioso8 - las ideas dirigen el mundo los =alores son los :ue determinan la organiacin social, y no a la in=ersa 7he /uscado en nom/re de :u4 ellos e;igían, desdea/an, podían glori#icarse Ty he encontradoU sus alores inscritos en el #irmamento de la grandea y de la dignidad humanas8
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Palabra de mujer
V4anse los comentarios de prensa, particularmente Le 8uotidien de París 79alido del mo=imiento de li/eracin de las mu"eres, este li/ro plantea una contestacin radical de sus #undamentos8 Cito de memoria pero no hay duda de :ue, para el comentarista, eso era toda una #elicitacin (K' 5
7Psychanalyse et politi:ue8
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Wunto con el li/ro de Luce rigaray, si /ien 4ste representa un aspecto de esta sistematiacin distinto y :ue trataremos en otro te;to 7
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Del i.ealismo&&&
Desde el momento en :ue con#unde el prete;to -en nombre de :u4 oprimen los hom/res a las mu"eres, las raones :ue ellos e;presan -con la causa- las raones reales -de la opresin, en :ue no pone en cuestin la di=isin del tra/a"o -lo cual es lgico, por otra parte, si todo ocurre en el terreno de los =alores morales-, el terreno está a/onado para lo :ue sigue a continuacin 7La des=aloriacin de la mu"er y su estatus de in#erioridad (se articulan en' la depreciacin, el menosprecio, el asco de a:uello :ue, tradicional o naturalmente [el subrayado es mío], le es otorgado Con=iene admirar a:uí cmo el uso del 7o8 coloca en pie de igualdad las di#erencias naturales y la di=isin tradicional, por tanto social, del tra/a"o La con#usin :ue la autora crea, o más /ien mantiene entre am/os rdenes heterog4neos de #enmenos, es paralela a la con#usin entre hom/res y mu"eres en sí y hom/res y mu"eres en tanto :ue categorías sociales >s el escollo de todo su raonamiento, pero es tam/i4n la /ase de la ideología se;ista >ste /iologismo conduce ine=ita/lemente al idealismo >n e#ecto, desde el momento en :ue el reparto cultural de las acti=idades sociales se e/uipara a, y es tratado como, la di#erenciacin de las #unciones /iolgicas de reproduccin, se impone la pro/lemática de la 7=aloriacin8 Por lo :ue respecta a las #unciones /iolgicas, se puede pensar de entrada :ue, puesto :ue constituyen un dato, la opresin slo puede inter=enir después (al menos, hasta :ue se constatara :ue incluso entonces 4sta no slo consiste en 7descr4dito8 y :ue este descr4dito tiene otras #inalidades :ue lo trascienden' 9i luego tratamos las #unciones sociales igualmente como un dato, el @nico pro/lema :ue se plantea es, e#ecti=amente, el de su apreciacin su/"eti=a Vemos concretamente cmo el naturalismo sostiene el idealismo 9in em/argo, incluso desde su mismo punto de =ista, su con"uncin no da tan /uenos resultados, pues conduce a una tautología +eniendo en cuenta estas premisas, la #rase ya citada puede reescri/irse como sigue 7si el reparto de las #unciones sociales se considera un dato, entonces la des=aloriacin de las mu"eres tiene su origen en la depreciacin de sus tra/a"os8 Pero la segunda parte de la #rase presupone una articulacin super#lua en e#ecto, si #unciones sociales e:ui=ale a #unciones naturales, hacer ciertos tra/a"os es sencillamente hacer un tra/a"o de mu"er 2B dnde estri/a la di#erencia entre ser una mu"er y tener una acti=idad de mu"er5 La #rase puede reescri/irse entonces así 7la des=aloriacin de ser mu"er tiene como origen la des=aloriacin de ser mu"er8 Más adelante, la ecuacin se enri:uece con otro t4rmino 7La pretendida in#erioridad de la mu"er nunca hu/iese podido dar lugar al nacimiento de una slida e?plotaci.n [el subrayado es mío], más a@n nunca se hu/iese podido conce/ir esta in#erioridad, si las tareas dom4sticas :ue le eran propias no hu/ieran estado consideradas =iles, sucias e indignas del hom/re8 ):uí, el trastocamiento de la causalidad tiene tres grados la 7in#erioridad8 -#actor ideolgico- aparece como la causa de la e;plotacin, y tiene a su =e como causa otro #actor ideolgico, la 7depreciacin8 de la 7parte de las mu"eres8 9i la ecuacin anterior conducía a una tautología, 4sta está llena de parado"as los tra/a"os dom4sticos no son ingratos 7per se8, sino :ue se decreta /ue lo son, y 4sa es la causa de la pretendida in#erioridad de las mu"eres, causa a su =e de su e;plotacin 2Pero, cmo pueden imponer los hom/res su negati=a apreciacin de los tra/a"os dom4sticos antes de estar en situacin de, sencillamente, imponer, esto es, de dominar5 9i los tra/a"os dom4sticos son 7naturales8 para las mu"eres, 2cmo sorprenderse por el hecho de :ue los hom/res los "uguen indignos de ellos5 2Cmo pueden considerarse tan slo 7indignos de ellos8 toda =e :ue les son sencillamente imposi/les desde esta ptica, igual :ue les es imposi/le ser mu"eres5 Manteni4ndose con =alentía en su calle"n sin salida, ) Leclerc dice 7Go se puede pretender destruir la idea de su in#erioridad (de la mu"er, como siempre' o el hecho de su e;plotacin, si no nos en#rentamos tam/i4n, y muy particularmente [el subrayado es mío], al desd4n, al desprecio o a la piedad, igual da, del destino de la mu"er, ya sea /iolgico (reglas, parto' o tradicional (tareas dom4sticas por e"emplo'8 n :u4 consiste e;actamente la e;plotacin5 2Xnicamente en la 7in"usticia8 de la 7depreciacin8 del 7destino8 de 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 1& de 30 7La Mu"er85 2N acaso esta depreciacin da lugar a la e;plotacin de un destino :ue en sí mismo no es ni ingrato ni misera/le5 B, en caso a#irmati=o, 2cuál es esa e;plotacin5 >l idealismo ha lle=ado a ) Leclerc a este atolladero analítico -a con#undir el e#ecto (la depreciacin, esto es, la racionaliacin' con la causa (la e;plotacin'- y tam/i4n a un atolladero político, puesto :ue este análisis implica, en e#ecto, :ue se trata de cam/iar, no tanto la realidad de la ida de las mujeres, como la apreciaci.n subjetia de dicha realidad @i se discute ni se descri/e la e;plotacin real -material- de las mu"eres, :ue slo se menciona para postular :ue es 1 menos importante :ue la depreciacin en el mundo de los =alores ! una consecuencia, en el caso límite #ortuita, de esta depreciacin Vuel=e a tratar este tema en el capítulo so/re los /ene#icios :ue o/tienen los hom/res de la e;plotacin de las mu"eres 7La mu"er no está primordial ni #undamentalmente e;plotada está e#ecti=amente oprimida, pero de otro modo 4l (el ?om/re' espera de ella mucho más de lo :ue ha/itualmente consigue del escla=o, el negro o el argelino Lo :ue :uiere de ella es reconocimiento8 La distincin de ) Leclerc entre una opresin de las mu"eres, :ue sería ante todo psicol.gica, y la opresin de los otros seres humanos, :ue sería ante todo material, es tan ar/itraria como radical Cual:uier opresin produce un /ene#icio psicolgico el reconocimiento, entre otros gnorar este hecho es dar prue/a de una nota/le #alta de cultura política y tam/i4n simplemente de in#ormacin so/re los mo=imientos políticos contemporáneos Gi si:uiera hace #alta =ia"ar los militantes negros americanos, 2:u4 digo5, Jhasta los socilogosK han escrito so/re el tema por lo :ue respecta a las relaciones Gegros-Elancos en el 9ur y si a uno no le gustan las traducciones, )im4 C4saire y 6rant 6anon han escrito en un per#ecto #ranc4s La de=ocin, la admiracin de los escla=os y de los sir=ientes han constituido el tema de toda una literatura conmo=edora 6lau/ert . y WacY London$, sin ir más le"os, han escrito una serie de relatos inmortales so/re este tema 9u/siste el hecho de :ue el 7reconocimiento8 es un /ene#icio entre otros y tam/i4n un medio para conseguir los otros /ene#icios >l 7reconocimiento8 permite 1' disimular el carácter de e?torsi.n de los ser=icios :ue prestan los oprimidos, presentándolos como donati=os =oluntarios !' Disimular los mecanismos de esta e;torsin así, el sier=o no da (no se considera :ue d4' su tra/a"o gratis al seor por:ue 4ste se ha apropiado de los medios de produccin, la tierra, sino en seal de reconocimiento por su proteccin (contra los otros seores, es decir contra 4l mismo' 3' 9o/re todo permite :ue la e;torsin adopte formas diersificadas A esto no distingue la opresin de las mu"eres de las demás opresiones, sino las opresiones de #idelidad, de dependencia personal -respecto a una clase-, como la e;plotacin capitalista Las personas sometidas a una dependencia personal con respecto a un indi=iduo -la esposa, el sier=o, el escla=o- no de/en una prestacin en especie o en tiempo a su seor, sino :ue 4ste puede utiliar a su gusto la totalidad de su capacidad de tra/a"o ' 6inalmente, es e=idente :ue el reconocimiento, la admiracin, el amor tam/i4n constituyen satis#acciones en sí Vol=iendo a las esencias de ) Leclerc, dado :ue el 7?om/re8 puede prescindir a =eces de un tra/a"o concreto -las prestaciones #orosas impuestas a la mu"er en e#ecto son multi#ormes- ) Leclerc deduce de ello :ue 4l puede prescindir siempre de su fuer1a de trabajo B puesto :ue el reconocimiento es uno de los /ene#icios de la opresin, deduce :ue es el más importante B una =e así lo ha decretado, deduce de ello :ue ese es el /ene#icio determinante y :ue los /ene#icios materiales slo son, por una parte, los su/-productos, de a:u4l y, por otra parte, /ene#icios contingentes, esto es, no necesarios 9e =e claramente el idealismo y su a=atar, el psicologismo, en accin ) Leclerc toma el modo en :ue al mismo tiempo se "usti#ica y se =i=e la opresin por su causa real y llega a la siguiente conclusin 7ue 4l (el ?om/re' a =eces le haga sudar sangre a ella (la Mu"er' y la o/ligue a matarse tra/a"ando no es más :ue una consecuencia particular de su tipo de relacin y no en modo alguno un hecho determinante8 Ju4 /onito eso de 7consecuencia particular8K JB :u4 /onita 6lau/ert, Bres cuentos
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>n particular, en 2uentos de los Cares del Sur
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 1% de 30 manera de no decir nadaK >n e#ecto, en de#initi=a, entre dos personas o entre dos grupos, 2:u4 cosa no es una 7consecuencia particular de su tipo de relacin85 llos estarían igualmente satis#echos si las mu"eres pudiesen su#rir sin hacer nada >s una teoría interesante en la medida en :ue nos muestra cmo ) Leclerc no slo ha apro=echado una serie de lecciones de ideologías de distintas 4pocas, sino :ue además ha sa/ido integrarlas )sí, nos encontramos con la =ulgar doctrina del siglo SS seg@n la cual la ri:uea de los ricos slo era una mani#estacin -2retri/ucin5- de su superioridad moral y la po/rea de los po/res el resultado -2el castigo5- de su inmoralidad, y tam/i4n reconocemos la doctrina, más cientí#ica, :ue en la misma 4poca presenta/a la plus=alía como la 7recompensa8 de la a/stinencia (del capitalista', así como el psicologismo triun#ante del siglo SS -el psicoanálisis-, del :ue hemos podido =er algunas e;presiones en una película como Portero de noche y :ue e;plica los campos de concentracin por el maso:uismo de los "udíos y la opresin de las mu"eres por el sadismo masculino 6inalmente, ) Leclerc hace una unin entre psicologismo y /iologismo, otro a=atar del idealismo, cosa :ue no de/e sorprendernos, pues ya sa/emos :ue psicologismo, /iologismo e idealismo son los tres pilares de la ideología La alteracin de la causalidad, la creencia de :ue la superestructura ideolgica -la depreciacin de las mu"eres es la causa, y no el e#ecto, de la organiacin social, no es una interpretacin idealista entre otras es la propia ideología >l naturalismo -=ersin =ulgar del /iologismo- es al mismo tiempo e;presin y soporte del idealismo >n e#ecto, la 7teoría8 antes mencionada e;ige :ue la di=isin de las tareas entre hom/res y mu"eres se considere como deri=ada de (y del mismo orden :ue' la di=isin se;ual en la procreacin es una condicin indispensable para poder situar la pro/lemática de la =aloriacin al ni=el de los =alores morales, y nicamente a ese ni=el, haciendo a/straccin de la /ase material del =alor >l idealismo tam/i4n necesita al /iologismo en la medida en :ue plantea :ue las ideas -los =aloresrigen el mundo y, más concretamente, determinan la organiacin social >n consecuencia, es preciso /uscar el origen de estos =alores fuera de la sociedad >s indi#erente :ue este origen sea inmanente (perteneciente al orden de la naturalea' o trascendente (perteneciente al cielo platnico de las ideas' y así lo demuestra el hecho de :ue se pasa #ácilmente del uno al otro >l atri/uir alores a la Gaturalea no es más :ue la proyecci.n sobre la tierra del cielo platnico >n am/os casos los =alores son e;tra-sociales y e;tra-humanos nmanencia y trascendencia constituyen los dos modos intercam/ia/les en :ue la sociedad proyecta sus creaciones #uera de ella misma, merced a lo cual 7el hom/re () Leclerc en este caso' se pasa en la #alsa moneda de su dueo8 Por tanto, el /iologismo no es más :ue una de las #ormas del en#o:ue consistente en intentar encontrar la e;plicacin de lo social, #uera de lo social, pero es una #orma con la :ue necesariamente nos topamos en un momento u otro cuando se aplica este en#o:ue Go es de e;traar entonces :ue ) Leclerc, en su /@s:ueda de la produccin inmanente de =alores trascendentes, llegue a la siguiente a/erracin, en la cual #orosamente de/ía desem/ocar a corto o a largo plao el origen de los =alores de opresin -en su pro/lemática, =alores 7masculinos8- reside en el modo de eyaculaci.n de los hombres 9í, han leído /ien
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 1. de 30 sto ha hecho precisamente ) Leclerc La lucha ideolgica es @til en dos aspectos, es decir :ue tiene dos sentidos o dos #unciones principales - anali1ar la ideología dominante en tanto :ue ideología, esto es, como racionali1aci.n de la opresin real de las mu"eres )hora /ien, slo se puede pro/ar :ue es una racionaliacin demostrando :ue es 1' #alsa y !' @til al sistema >sta demostracin implica, o me"or dicho, e?ige :ue se d4 una e;plicacin no ideolgica -no idealista de la opresin de las mu"eres, al igual :ue la demisti#icacin de la ideología es necesaria para esta e;plicacin B, - en segundo lugar, implica ad:uirir otra imagen de nosotras mismas, lo cual e;ige la destruccin de la imagen negati=a :ue la ideología da de las mu"eres Go /asta para esto :ue el contenido de la ideología -la imagen negati=a- sea desenmascarada como #alsa- tam/i4n es preciso :ue se identi#i:ue ese contenido como ideolgico, :ue se relacione ese contenido #also con lo /ue lo produce y lo justifica: la organiacin social, y más concretamente la organiacin opresora de la sociedad )hora /ien, por el mismo moti=o :ue el li/ro de ) Leclerc no consigue su primer o/"eti=o, esto es, e;plicar la opresin de las mu"eres, tampoco consigue el segundo &&&a la i.eolo'0a
9i se presta atencin, la argumentacin de ) Leclerc aparece e;actamente como la ideología se;ista =ista en un espe"o in=ertida pero id4ntica )l igual :ue la ideología se;ista, ) Leclerc /asa el antagonismo entre los se;os en un antagonismo de alores> e igual :ue los hom/res 7demuestran8 la 7in#erioridad8 de las mu"eres, ella 7demuestra8 su 7superioridad8 B para ello, al igual :ue la ideología se;ista, tiene :ue recurrir a un orden natural de los alores 2Aste, por regla general, es des#a=ora/le a las mu"eres5 Ging@n pro/lema ) Leclerc no deduce de ello :ue el 7orden natural de los =alores8 es una construccin ideolgica, sino :ue de ella se ha hecho una falsa lectura o tal =e incluso una #alsi#icacin de la misma, sustituyendo el orden erdadero -:ue e;iste- por una r4plica +oda su demostracin consistirá en esto Pero primero -como todas las ideologías- tiene :ue postular un alor supremo: un =alor en s), :ue slo de/e su =alor a sí mismo y :ue por tanto es el origen y la medida de todos los demás =alores >ste =alor es la VD) (el =alor=ida a/stracto es a la =e punto de encuentro del /iologismo y del idealismo y su com@n apoteosis' )l igual :ue las otras medidas están depositadas en el Pa/elln de 9Z=res, ) Leclerc deposita la medida-=ida en el cielo de las ideas platonianas Despu4s de esto, slo le :ueda 7demostrar8 :ue los =alores 7masculinos8, medidos en relacin a este V)LNF, carecen de =alor B #orosamente tiene :ue ser así, toda =e :ue ella los denomina 7=alores de muerte8 Para eso, escoge há/ilmente, esto es, ar/itrariamente, algunos te;tos de destacados #alcratas o necios, como Malrau;, lo cual no tiene demasiado m4rito, o /ien interpreta a su manera algunas citas recortadas de otros #alcratas menos notorios, como 9artre 6inalmente, con igual ha/ilidad, esto es mediante una generaliacin a/usi=a, imputa los resultados de su interpretacin al con"unto de los hom/res, o sea a una categoría /iolgica Go niego :ue esto d4 grandes satis#acciones a algunas mu"eres, o cierta satis#accin a un gran n@mero de mu"eres 9iempre resulta di=ertido demostrar al enemigo :ue se puede dar la =uelta a su pro/lemática Pero e;iste una gran di#erencia entre di=ertirse y creer poseer el arma a/soluta y es peligroso con#undir am/as cosas en e#ecto, el enemigo tam/i4n puede darle otra =e la =uelta a dicha arma, etc Lo :ue sorprende no es :ue ) Leclerc utilice este "uego, sino :ue realmente 7se lo crea8 La in=ersin a :ue somete la actitud masculina de/ería desmisti#icar para ello no slo las conclusiones, sino la propia actitud 9i este =alor supremo, =alor-patrn, e;istiese, en realidad sería e;terior a los distintos autores y por consiguiente igual para todos 9in em/argo, mientras ) Leclerc =e el =alor supremo en la =ida y la capacidad de engendrarla, 9an )gustín lo sit@a en otra parte (no me pregunten dnde' Cada dos personas, y de/ería decir cada :uince, o cada :uince millones de 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página 1$ de 30 personas, han escogido su medida en #uncin de los resultados a los :ue :uerían llegar y :ue esta/an esta/lecidos ya de antemano ) pesar de estar so/re a=iso, ) Leclerc utilia en todo momento lo :ue ella misma llama 7la pala/ra del hom/re8, el sistema de pensamiento de la opresin y sus procedimientos Bodo su li/ro es un e"ercicio de retrica 7masculina8, ideolgica Feencontramos en 4l todos los procedimientos de dicha retrica la simpli#icacin, la reduccin, la con#usin entre la parte y el todo, la sustituci.n del análisis por la analog)a >stos procedimientos son particularmente =irulentos en el a=enturado pasa"e so/re 7el modo de eyaculacin8 Para llegar a deducir el modo de #uncionamiento e;istencial de toda una categoría de indi=iduos concretos a partir del #uncionamiento, o me"or dicho de la interpretacin del #uncionamiento, de uno de sus rganos #ísicos, es preciso recurrir primero sin demasiados escr@pulos a algunos so#ismas directamente e;traídos del pensamiento mágico - pasar sin más de la se;ualiacin #ísica a la hiptesis :ue se trata como un postulado, cuando esta hiptesis no tiene hasta la #echa un ápice de #undamento - postular además (postulad, postulad, siempre :uedará algo', algo no slo di#ícil de imaginar sino #rancamente imposi/le la reproducci.n de mecanismos #isiolgicos al ni=el psí:uico - postular igualmente :ue el #uncionamiento de la persona :ueda (1' adecuada y (!' su#icientemente (a' descrito o (/' e;plicado a tra=4s del #uncionamiento de algunas de sus c4lulas - prescindir totalmente de la inter=encin de la conciencia :ue no slo distingue el ni=el #ísico de los demás ni=eles sino :ue además lo fundamenta como ni=el - a cam/io de esta desconcienciacin del psi:uismo -si podemos llamarla así-, descri/ir una serie de procesos #isiolgicos con t4rminos :ue slo se aplican a los #enmenos de conciencia, como pueden ser acti=idad, pasi=idad, etc, en de#initi=a aplicar a lo #isiolgico la conciencia :ue se niega a lo psí:uico Feconocemos a:uí el mismo raonamiento merced al cual 9an Pa/lo, 6reud, 9uanne Lilar, 9an )gustín, M4nie Hr4goire y otros tantos, #undamentaron su teoría de la 7#eminidad8 >l raonamiento :ue permite deducir 7cientí#icamente8 la 7pasi=idad8 de las mu"eres, seres totales dotados de conciencia, a partir de la pasi=idad imputada al =ulo en el proceso de procreacin, y la 7acti=idad8 de los hom/res, seres totales, etc, de la acti=idad atri/uida a un espermatooide -:ue no puede e=itarlo- en el mismo proceso 2u4 hace ) Leclerc5 n=ierte pura y simplemente las conclusiones, pero adopta las mismas premisas )tri/uir los 7=alores de muerte8 al modo de eyaculacin, es la =uelta al re=4s de Etota mulier in uteroF: Etotus ir in ejaculatioF >sta in=ersin sigue mani#estándose en la conclusin de la #á/ula de los orígenes :ue, al igual :ue 6reud, >ngels, etc, tampoco ella nos e=ita B además ni si:uiera tiene el m4rito de ser original en la in=ersin en e#ecto, Mead10, Eettelheim11, y ?ayes 1! entre otros, han sealado hace ya tiempo un e:ui=alente paralelo al 7deseo de pene8 >l temor de castracin de ?ayes, los celos del poder de parir de Mead y Eettelheim, se trans#orman para ella en 7resentimiento (del hom/re' contra su madre8 Go es nue=a la tentacin de intentar e;plicar lo social en #uncin de lo psicolgico al contrario, es tan =ie"a como el mundo Parece ser :ue @nicamente en China se empiea a comprender :ue recurrir a la naturalea humana es una característica del pensamiento reaccionario Gada de lo :ue se dice en este li/ro o#rece, no dir4 ya una e;plicacin, sino ni si:uiera el es/oo de una cla=e :ue nos permita a/ordar el pro/lema de la opresin de las mu"eres 13 +anto cuando trata de la actualidad como de los orígenes, llegamos siempre al mismo calle"n sin salida puesto :ue en M M>)D, en particular Cale and female
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ue es sin duda alguna el tema, pero =a meclando con una mani#iesta #alta de honestidad las propuestas generales con rasgos de e;periencia personal, para poder siempre recurrir a esta línea de de#ensa 7Pero estoy ha/lando de mí8 -2cmo 7contestar8 un testimonio, una e;periencia5- y sin em/argo dar a sus generaliaciones un carácter de autenticidad, de erdad del testimonio personal sin e;ponerse a la crítica -así lo cree ella-, :ue no es sino el precio :ue hay :ue pagar cuando se pretende generaliar >ste es un caso e"emplar del uso deshonesto :ue se puede hacer del discurso en primera persona, uso :ue se =a e;tendiendo 13
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página !0 de 30 todas partes aparece el mismo m4todo el idealismo reina siempre ) Leclerc ha hecho una lista de los m=iles, pero al igual :ue muchas malas raones no constituyen una /uena ran, muchos m=iles tampoco representan un medio 9igue en pie la pregunta inicial ue los hom/res deseen, necesiten reconocimiento1, de acuerdo 2Pero de dnde sacan los medios para conseguirlo5 > incluso si su /iología los lle=ase a despreciar los =alores de la =ida, seguiríamos sin e;plicarnos -aun aceptando esta hiptesis a/errante- :u4 es lo :ue les permite imponer sus 7contra-=alores8 )llá ellos (o me"or dicho ella' si sienten 7resentimiento8 contra sus madres o algo peor incluso Pero entre el odio, incluso el más intenso -y acepto :ue ) Leclerc lo imagine negrísimo- y la engan1a, entre el sentir y el actuar, hay un paso inmenso, el de la posibilidad instrumental, el @nico :ue nos interesa y :ue, curiosamente, todos se saltan Como ya seal Eeau=oir a propsito de >ngels, se dan 7raones8 de la dominacin de los hom/res /ue presuponen esta dominaci.n l 7predominio de sus =alores8 es un /uen e"emplo de estas raones :ue no son tales La in=alide del procedimiento seguido por ) Leclerc no procede tanto del hecho de :ue haya escogido situar su discurso al ni=el de los =alores >sto por sí solo como má;imo entraaría el riesgo de reducir el inter4s de su li/ro, pues es algo :ue se ha hecho ya muchas =eces Más de una autora, o de un autor incluso, ha sealado, y con con=iccin, :ue la depreciacin de las mu"eres no slo era in"usto sino :ue además esta/a en contradiccin con los =alores reconocidos de nuestra cultura >n cuanto al contraste entre las me:uinas acti=idades de los hom/res y su pretensiones, 4ste pocas =eces ha escapado a las mu"eres, :ue no se han pri=ado de ponerlo de mani#iesto, seguras de dar en el cla=o >s cierto :ue esto es un consuelo y no de/en desperdiciarse las ocasiones de reír Pero ) Leclerc sa/e, y lo dice en alguna parte, :ue si el ridículo matase, la especie 7macho8 estaría en =ías de desaparicin 2u4 espera entonces, pues, de este 7agui"onao del ridículo85 La in=alide de su tesis tampoco se de/e -sino todo lo contrario a su es#uero positi=o por atacar los mitos :ue con=ierten la /iología de la mu"er en una des=enta"a en s) misma >sta lucha ideolgica es positi=a, @til, necesaria, y esta es sin duda la ran de :ue este li/ro, aun:ue reaccionario en su con"unto, no haya de"ado indi#erentes a las #eministas radicales 9u #alta, incluso su pecado, consiste en no relacionar nunca los =alores con la organiacin social y material >sto sería una simple omisin si, como otros muchos autores, ) Leclerc hu/iese decidido tratar los =alores a un ni=el puramente descriptio Pero no se limita a esto, sino :ue les concede un papel causal en la opresin, por una parte, y lo :ue es más gra=e, e;plica estos =alores en =irtud de otros Ba no se trata, por tanto, de la eleccin de un ni=el de descripcin, sino de la eleccin de una teor)a e?plicatia Nmitir relacionar los =alores con la organiacin social a ni=el de la descripcin no per"udica a la ideología en cam/io, optar por pri=ilegiar los =alores a un ni=el e;plicati=o, hace más :ue eso este proceder compendia la ideología de la opresin >ste pre"uicio inicial, in=alida los dos o/"eti=os del li/ro, a sa/er, 1' la recon:uista por parte de las mu"eres de una imagen positi=a de su ser /iolgico y !' la ela/oracin de una teoría de la opresin 1' ncluso el modo de a/ordar la depreciacin del 7destino8 /iolgico de las mu"eres :ueda de#ormado y des=irtuado a causa del idealismo de ) Leclerc La ran esencial, :ue no puedo tratar ampliamente a:uí, estri/a en :ue la recuperacin de una imagen positi=a de nosotras no pasa slo ni principalmente por la recuperacin de una imagen positi=a de nuestras #unciones 7procreati=as8 +am/i4n y so/re todo pasa por nuestra capacidad de de#inirnos no slo a tra=4s de estas #unciones por la recuperacin de nuestros rganos y #unciones no procreadoras1* como parte especí#ica de las mu"eres, esto es, una parte igualmente integrante y de#inidora de nosotras mismas Pero si el li/ro de ) Leclerc tiende a re=aloriar las #unciones procreadoras, tam/i4n tiende a encerrarnos en ellas, reduciendo a ellas nuestro ser, nuestro goo, nuestro =alor (e incluso todo =alor 7>l =alor innega/le, original de la mu"er8, la adecuacin =ida-placer, etc' >n de#initi=a, sigue de#iniendo a las mu"eres como las de#inen los hom/res, la ideología, esto es, en relacin a los hom/res y, más concretamente, a nuestra utilidad para ellos, utilidad :ue reside en nuestra #acultad de dar a lu, @nica cosa :ue ellos no pueden hacer ncluso la re=aloriacin necesaria del período y del parto :ueda de#ormada políticamente por el idealismo, por el hecho de no tener en cuenta la realidad social 2B son acaso los @nicos5 >s duro a pesar de todo tenerlo :ue recordar
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!' >s e=idente :ue a partir de las premisas de ) Leclerc, es imposi/le ela/orar una teoría de la opresin, pues ya hemos =isto :ue estas premisas son idealistas 9lo #alta demostrarlo a propsito de un e"emplo muy preciso :ue hace pare"a -si puede decirse así- con lo 7:ue naturalmente se atri/uye a las mu"eres8 me re#iero a lo 7:ue tradicionalmente se les imparte8 el tra/a"o dom4stico La re6alori7a+i2n .e la re'la
9in duda es muy @til re=aloriar nuestro cuerpo, nuestro modo #ísico de estar en el mundo, pero esto slo tiene un sentido como parte del com/ate glo/al 9in em/argo, ) Leclerc disocia, por una parte, este o/"eti=o de la lucha política, colecti=a, :ue ella no considera, y por otra parte, incluso muestra mucha am/igOedad al ni=el en :ue ella se sit@a, de/ido precisamente a :ue aísla por completo el ni=el ideolgico, :ue ella considera el más importante, independiente de los demás ni=eles, y como nico campo de lucha 9lo utilia por e"emplo las pala/ras :ue descri/en los actos más #ísicos =agina, parto, etc >n el período, en el parto, e;iste un elemento #ísico, no social pero tam/i4n e;iste un elemento social )m/os no se di#erencian, en la realidad, pero su/siste el hecho de :ue la regla no es simplemente un #enmeno #ísico B así lo dice, por cierto, ) Leclerc, aun:ue implícitamente, al a/ogar por una actitud distinta en relacin con la regla >#ecti=amente, implica :ue la #orma de =i=ir el período es contingente, puede cam/iar, :ue su sentido puede ser otro, lo cual sin duda signi#ica reconocer :ue su sentido no =iene dado con, y a partir del momento en :ue aparece, la sangre sino :ue, como toda significaci.n, =iene dado por la conciencia, y por consiguiente por la sociedad Pero la cultura no slo impone un sentido a un acontecimiento :ue, al pertenecer a la EphysisF, está despro=isto de 4l La sociedad, la cultura impone tam/i4n una forma material de =i=ir coacti=amente este acontecimiento Go e;iste un parto 7puro8, sino los partos en >uropa, en )sia, en Polinesia, etc n Nccidente, la regla no es desagrada/le nicamente por:ue la cultura des=aloria la p4rdida de sangre se trata de un acontecimiento material y objetiamente desagrada/le, dictaminado como tal por la necesidad Go se trata @nicamente de mi actitud respecto a mi regla la actitud de los demás, sus pretensiones, sus e;pectati=as, sus e;igencias son para mí tan concretas y tangi/les como lo es una silla La regla social es un ám/ito material de conducta para el indi=iduo ?ay :ue esconder la regla no se trata de una in=encin de mi espíritu, sino de una coaccin :ue se me impone y :ue es totalmente e;terior (y material' para mí Como dice incluso la misma ) Leclerc, se me impone el comportarse 7como los demás días8, cosa materialmente di#ícil, cuales:uiera :ue sean mis 7=alores8 B cual:uiera :ue sea mi interpretacin de la p4rdida de sangre, no puedo de"ar de sentir esta o/ligacin de disimulo como algo desagrada/le Go slo no puedo ha/lar de ello, sino :ue además no constituye un moti=o =álido de inasistencia TCuando era pe:uea, cada =e :ue me dolía el =ientre durante la regla, ha/la/a de crisis, de apendicitisH Go tengo derecho a tener mi período, y esto :ueda de mani#iesto simple y e#icamente, prescindiendo incluso del tab de la pala/ra, por el hecho de :ue no tengo los medios de tenerlo todo está materialmente conce/ido para una po/lacin /ue no tiene la regla +enerla #uera de casa es siempre una situacin si no dramática al menos sumamente em/araosa >n los aseos p@/licos no hay tampones ni compresas, ni lugares donde cam/iarse, ni un lugar donde tirarlas, con lo cual se corre el riesgo de o/turar los =áteres ) Leclerc ad=ierte ciertamente esta restriccin -2por :u4, se pregunta, de/ería actuar como los demás días5, no soy la misma de los demás días-, pero parece ignorar la pregunta esencial, a sa/er 2cmo pueden cam/iar de actitud las mu"eres mientras tener la regla siga siendo la misma e?periencia concreta5 La sociedad hace todo lo posi/le para hacernos creer :ue las condiciones materiales de la regla o de la maternidad emanan del acontecimiento f)sico: :ue estas condiciones construidas socialmente son condiciones naturales B nos lo hemos creído durante mucho tiempo Muchos slo =en la posi/ilidad de suprimir las molestias de la regla eliminando el acontecimiento #ísico en sí ) Leclerc sigue el mismo raonamiento aun:ue in=irtiendo la conclusin en e#ecto, para ella la regla tam/i4n es totalmente natural, pero naturalmente 7/uena8 gnora de /uena #e, igual :ue de mala #e lo hace la cultura, :ue 4sta ha trans#ormado este acontecimiento, neutro en sí, en una desentaja real 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
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>n consecuencia, no e;iste una sino dos inter=enciones de la cultura - la des=aloriacin del cuerpo y de la #isiología de las mu"eres - la des=enta"a material creada por las condiciones sociales )m/as están o/=iamente relacionadas ) la sociedad le es tanto más #ácil des=aloriar la p4rdida de sangre -el hecho de ser hem/ra- en la medida en :ue toda mu"er puede constatar :ue tener la regla constituye realmente una des=enta"a Fecíprocamente, a la sociedad le es tanto más #ácil imponer estas condiciones como algo ine=ita/le en la medida en :ue las mu"eres están con=encidas :ue la regla -el hecho de ser hem/ra- es una maldicin natural ) la sociedad le interesa ocultar :ue la regla no es un #enmeno natural, sino construido B la ideología -la interpretacin del #enmeno-, interioriada y e;presada por las mu"eres /a"o la #orma de ergen1a, "uega un papel importante en esta construccin Pero esta parte ideolgica es a/solutamente insepara/le de la parte material, am/as están enlaadas sin solucin de continuidad y se necesitan una a otra >n e#ecto, esconder las compresas es en primer lugar una imposici.n e?terna> esta imposicin pro=oca una =ergOena su/"eti=a y #inalmente, en una tercera #ase, el disimulo aparece como e?presi.n de esta =ergOena pro=ocada de hecho por la necesidad de disimular )l des=aloriar su período, las mu"eres no slo siguen los dictados de un la=ado de cere/ro, no se limitan a 7adoptar =alores masculinos8, sino :ue tam/i4n reaccionan de una manera sana (sin maso:uismo' ante la des=enta"a real >n cam/io, cuando des=alorian la regla en sí -como #enmeno #ísico-, además de despreciarse a sí mismas aceptan la =ersin ideolgica, esto es, :ue la des=enta"a es natural y no social La lucha consiste por tanto en separar, en distinguir lo :ue es distinto y :ue la sociedad con#unde Pero cuando no se analia lo :ue tiene de social, de impuesto, este #enmeno :ue por el momento =i=en todas las mu"eres /a"o el nom/re de 7la regla8, se está haciendo el "uego a la sociedad >n e#ecto, si no se tiene en cuenta el aspecto social es imposi/le sentirnos orgullosas de algo :ue es efectiamente desagrada/le y =aloriar la regla )demás, suponiendo :ue #uese posi/le, esto nos lle=aría a 7asumir8 la des=enta"a, tal y como nos lo pide la sociedad Cual:uier intento de hacernos aceptar me"or las o/ligaciones sociales es peligroso y en ning@n caso puede cali#icarse de 7li/erador8 Por esto la 7re=aloriacin del cuerpo de las mu"eres8, sin más precisiones, es un proyecto sumamente am/iguo Puede signi#icar la lucha contra la des=enta"a real, @nica condicin para la re=aloriacin de la #uncin natural, la cual, slo una =e re=aloriada materialmente puede llegar a ser su/"eti=amente positi=a B el com/ate para cam/iar las actitudes slo es positi=o a condicin :ue cam/ie en alg@n aspecto la =ida concreta de las mu"eres, esto es, :ue desem/o:ue en una lucha contra las restricciones :ue se imponen a sus cuerpos Pero la 7re=aloriacin8 tam/i4n puede signi#icar el abandono de esta lucha Puede actuar a #a=or de la ideología, :ue presenta cual:uier insatis#accin :ue sientan las mu"eres como un rechao de una misma, del propio cuerpo La 7re=aloriacin8 emprendida por el psicoanálisis, la prensa #emenina y Margaret Mead, entre otros, está encaminada a hacernos aceptar la des=enta"a social "unto con el #enmeno #ísico >sta do/le aceptacin desem/oca en el maso:uismo tiende a :ue las mu"eres acepten :ue amarse es amar el su#rimiento >l =alor 7auto-aceptacin8 no es neutro, slo se dirige a las mu"eres y su origen es /astante reciente >s #ácil reconstruir su historia, :ue no es larga en e#ecto, aparece en el preciso instante en :ue nace el #eminismo, como una nue=a arma ideolgica para lograr :ue las mu"eres acepten su sumisin ueda claro :ue la 7=aloracin8 o la 7re=aloriacin8 han de ser cuidadosamente e;aminadas, pues pueden actuar en dos sentidos totalmente opuestos Ea"o el dis#ra 7li/eracionista8, puede camu#larse un nue=o a=atar de la ideología dominante >l t4rmino auto-aceptacin no slo es sospechoso a causa del conte;to histrico >n e#ecto, 2:u4 signi#ica aceptarse5 2u4 es ese 7una misma8 :ue una acepta5 >n la medida en :ue se acepta el 7una misma8 sin cuestionarlo, o /ien se e:uipara 4ste a la persona histrica, o /ien, no se menciona su aspecto histrico y por tanto se lo niega implícitamente y se considera la persona histrica como una persona natural, nos hallamos ante una nocin a-histrica y reaccionaria ndependientemente de sus intenciones, dadas sus omisiones e implicaciones, la tesis de ) Leclerc parece actuar o/"eti=amente a #a=or de la ideología y de la represin de las mu"eres
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El tra1a5o .om*sti+o o la opresi2n material
) Leclerc seala e#ecti=amente :ue lo :ue no tiene =alor es todo lo :ue hacen las mu"eres, y no slo el tra/a"o dom4stico Pero aun así =uel=e a plantear el tema de, la naturale1a intr)nseca, del interés intr)nseco, del alor intr)nseco de este tra/a"o 9in em/argo, ese no es el pro/lema, puesto :ue todo lo :ue está hecho por las mu"eres carece de =alor 2Cmo lo resuel=e ) Leclerc5 Fesponde :ue los hom/res 7se e:ui=ocan8 y :ue el tra/a"o dom4stico sí tiene un =alor 9e sit@a en el mismo terreno :ue a ellos les permite a#irmar -tam/i4n rotundamente- :ue ese tra/a"o no tiene =alor Comete un error al no contestar a su propia pregunta 72u4 signi#ica el inter4s de una tarea58 Pues responder a esta pregunta supone responder :ue el 7inter4s8 o el 7=alor8 de una tarea no guardan relacin con su 7naturalea8 y están determinados por otros criterios> las relaciones de produccin dentro de las cuales se hace la tarea e;plican a la e1 su 7inter4s8 su/"eti=o y su =alor o/"eti=o, esto es, social 9in em/argo, el mismo t4rmino 7=alor8 hu/iese de/ido alertarla en nuestro idioma, alor implica precio Lo :ue no tiene =alor es lo :ue no tiene precio a:uello por lo cual no hay :ue pagar, a:uello por lo cual no se co/ra 2u4 signi#ica 7el inter4s de una tarea8 y, más concretamente, :u4 signi#ica 7tarea8 en esta e;presin5 >ste t4rmino a:uí resulta misti#icador ya :ue se utilia como sinnimo, e:ui=alente, de tra/a"o o de pro#esin Feducir la pro#esin o el tra/a"o a la tarea t4cnica permite plantear una pregunta #alsa 2en :u4 sentido es más interesante cumplir una tarea de e"ecuti=o :ue una tarea de maestro, una tarea de maestro :ue una tarea de /arrendero5 >l so#isma del asunto reside en :ue, dentro de esta pro/lemática, la de#inicin de /arrendero es 7hom/re :ue mane"a una esco/a8 Pero no hay nada más #also sta pregunta, :ue oculta completamente todos estos #actores, es ideolgica y ha de ser abandonada Punto Más adelante =eremos cmo el no ha/erlo hecho ha lle=ado a ) Leclerc a otros calle"ones sin salida ) Leclerc cuestiona las raones :ue se han dado para "ugar poco interesante el tra/a"o dom4stico, y tiene ran, como tarea no es ni más ni menos interesante o em/rutecedor :ue otras tareas La prue/a está en :ue se puede decir de modo igualmente con=incente :ue el tra/a"o dom4stico es particularmente e;presi=o y creati=o, o por el contrario, :ue es particularmente repetiti=o, alienante, etc Dudar de la =alide de este "uicio de/ería lle=ar lgicamente a ) Leclerc a entre=er por lo menos :ue la causa de la des=aloriacin del tra/a"o dom4stico no puede residir en su 7inter4s8, :ue los criterios utiliados no son apropiados Pero ella sin em/argo los conser=a no discute estos criterios sino simplemente su utiliacin y toma partido en la est4ril discusin en torno a la 7creati=idadIrepetiti=idad8 Go rechaa la pregunta, sino la respuesta, sin =er :ue la :ue está mal planteada es la primera y no por casualidad ) partir del momento en :ue puede constatar :ue lo :ue está des=aloriado no son las tareas de las mu"eres -puesto :ue todas las hacen-, sino su trabajo, de/ería poder plantearse la pregunta correcta 2para :ui4n hacen este tra/a"o las mu"eres y dentro de :u4 relaciones de produccin se realia5 Por el contrario, insiste en pensar :ue el tra/a"o dom4stico ha sido des=aloriado por:ue se ha 7"ugado :ue no era interesante8 (ca/e sealar :ue identi#ica completamente interés su/"eti=o con utilidad social' Persiste en /uscar criterios de inter4s, o de utilidad -pues no distingue lo uno de lo otro-, de tipo e;tra-social, /asados en una e;periencia a la =e su/"eti=a (del su"eto' y no relacional >n esto sigue a Eeau=oir :ue =e -2=eía5- la opresin de las mu"eres como resultado de la 7inmanencia8 (K' de sus tareas 7La inmanencia8 y 7el inter4s intrínseco8 de una tarea son del mismo orden son conceptos misti#icadores por cuanto suponen e implican :ue, en de#initi=a, las relaciones sociales están /asadas en relaciones con las cosas, con el mundo natural 9in em/argo, no slo no e;iste relacin con el mundo natural, sino :ue encubrir las relaciones entre las personas, presentándolas como relaciones entre o con las cosas, es una característica /ien conocida (o de/ería serlo' de la ideología /urguesa (me niego a citar la página del gran antepasado'
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página ! de 30 La #á/ula de ) Leclerc es un e"emplo per#ecto de la manera de poner la ?istoria ca/ea a/a"o, típica del pensamiento ideolgico ) Leclerc nos descri/e una sociedad hipot4tica donde las mu"eres serían superiores por:ue 7dan la =ida8 Postula por tanto un 7=alor natural8, pero los t4rminos de esta e;presin sencillamente se contradicen La naturalea no conoce ni puede segregar =alores 4stos son un hecho de las sociedades, y de las sociedades humanas, al igual :ue cual:uier #enmeno :ue impli:ue la conciencia La idea seg@n la cual los =alores de la sociedad podrían tener su origen fuera de 4sta, igual :ue la idea de :ue nuestros sentimientos podrían proceder de #uera de nosotras mismas, no es ni más ni menos :ue el regreso al cielo de las ideas de Platn ) lo largo de su e;posicin, :ueda claro :ue para ) Leclerc la "erar:uía social es una jerar/u)a de =alores y :ue 4stos no slo e;isten con anterioridad al orden social, sino :ue pro=ienen de la Gaturalea >s el trastocamiento, la negacin del pensamiento materialista, o simplemente político, seg@n el cual los =alores slo tienen una #uncin dentro de la "erar:uía en la medida en :ue la re#le"an y la "usti#ican, en tanto :ue medios creados por y para ella, y no como causas 1.0 Adelante con los orígenes o una robinsonada más.
6iel a su intento de originalidad, ) Leclerc sigue a la horda de los autores y cae en la trampa ha/itual /usca la e;plicacin de la actual jerar/u)a en las 7condiciones originarias de la ?umanidad8 Pero, puesto :ue 4stas por ahora se desconocen -y se desconocerán a@n por mucho tiempo-, slo se trata de un prete;to para una proyeccin -sería más e;acto decir 7inyeccin8clásica en las condiciones actuales hacia un 7más :ue pasado8, proyeccin al t4rmino de la cual nos las =uel=en a mostrar, esta =e 7historiadas8 >=identemente, esta "ugada no se hace con la historia :ue podría de#enderse -aun:ue muy poco, la po/re-, sino con un 7origen8 :ue slo podemos 7reconstruir8, o lisa y llanamente, inentar >sta mítica reconstruccin es una negacin del espíritu cuando no de la letra del historicismo )l no poder deri=ar honestamente la ?istoria de la naturalea, se pretende :ue se parte de la ?istoria, pero de una ?istoria anterior a la ?istoria de un momento deshistori1ado, y en consecuencia naturali1ado, de la ?istoria ) Leclerc sigue pues con su 7inyeccin8 a esta po/re 7humanidad primiti=a8 :ue ha =isto ya muchas cosas raras, y seguirá =i4ndolas por:ue el proceder parece ganar adeptos con el uso )un:ue tiene la ha/ilidad de no citar sus #uentes -ni a:uí ni en otras partes del li/ro-, sin em/argo, las reconocemos se trata de la teoría de >ngels, :ue ciertamente da mucho de sí 7La primera di=isin del tra/a"o es natural, es la di=isin del tra/a"o entre los se;os8 +am/i4n es el primero -o digamos más /ien el más importante- error de >ngels, y ) Leclerc, :ue no cita sus #uentes, lo reproduce totalmente Despu4s de mostrar :ue cual:uier di=isin del tra/a"o es la consecuencia y el medio de la "erar:uiacin y de la opresin, >ngels considera sin em/argo :ue la :ue e;iste entre se;os es 7natural8 y :ue en este caso, pero s.lo en 4ste -7o"o, no me hagáis decir lo :ue no he dicho8- la "erar:uía sigue y no precede Feniega de su propio m4todo, oscureciendo así no slo este análisis sino todos los demás >n e#ecto, 2si se puede trastocar el orden causal para las mu"eres, por :u4 no hacerlo en los demás casos5 >l error es inherente al planteamiento ?an pasado cien aos y numerosos estudios han de"ado patente :ue el contenido de esta di=isin era ariable, luego no natural 2.° Utilidad intrínseca y utilidad social
Pero sigamos a ) Leclerc :uien, siguiendo a muchos otros, tam/i4n /usca la causa de la "erar:uiacin y de la =aloracin di#erencial de los tra/a"os en la utilidad de dichos tra/a"os >n este aspecto es interesante comparar las tesis de ) Leclerc y las de >lia/eth Hould Da=is JBhe 0irst Se?H > H Da=is sostiene :ue las mu"eres 7originarias8 no hacían 7lo :ue se cree8, sino :ue hacían 7@tiles8 -agricultura, etc- y :ue por consiguiente -lo interesante es este 7por consiguiente8- deb)an estar en la cum/re de la "erar:uía ) Leclerc dice :ue las mu"eres 7originarias8 hacían e#ecti=amente 7lo :ue se cree8, pero :ue estas cosas eran, son, tan 7@tiles8 como las demás (las :ue hacían y hacen los hom/res' 9e trata entonces de demostrar, o /ien :ue las mu"eres hacían, hacen, cosas ju1gadas tiles por nuestra cultura (:ue oprime a las mu"eres' y :ue nos hemos engaKado so/re la naturale1a de sus tareas, o /ien :ue las mu"eres hacían, hacen, cosas ju1gadas intiles, pero en ErealidadF @tiles y nos hemos 7engaado8 en cuanto a lo :ue es @til +odo lo cual se /asa en la ingenua idea de :ue el alor social de los tra/a"os =iene determinado por su utilidad social ?ace cien aos, alguien demostr :ue si e;istían gentes 7@tiles8, 4stas eran sin duda los 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página !* de 30 o/reros 2)caso se trata de sacar de su error a la clase dirigente :ue, seg@n parece, no percibe la utilidad del o/rero especialiado5 3.° División del trabajo valoración de las tareas y jerar!uía.
):uí, la 7inyeccin8 es e=idente ) Leclerc =uel=e a cometer a ni=el histrico el mismo error :ue ya cometi a ni=el sincrnico 9e sa/e :ue el contenido de la di=isin se;ual del tra/a"o =aría pero :ue incluso en a:uellos lugares donde los hom/res hacen lo :ue a:uí hacen las mu"eres, su tra/a"o no está des=aloriado, sino por el contrario alori1ado ?ay :ue estar ciegos para no =er :ue no es cual:uier posi/le utilidad intrínseca de la tarea lo :ue determina la autoridad :ue e"erce y el prestigio :ue se otorga a su e"ecutante, sino :ue por el contrario es la autoridad :ue e"erce el e"ecutante la :ue determina cmo =alora la sociedad la 7utilidad8 de la tarea ".° #uentes reales de la valori$ación y de su contrario
+odos los tra/a"os e#ectuados por mu"eres tienen un punto en com@n :ue no es su contenido sino su relacin de produccin B esto permite responder a la pregunta de ) Leclerc 72Por :u4 se ha "ugado in#erior, =il, etc la parte de las mu"eres58 Ba no es necesario recurrir al contenido de esta parte, cosa por otra parte imposi/le puesto :ue 4ste =aría >ste "uicio aparece entonces como lo :ue es la e;presin en el mundo de los =alores morales de las relaciones de distri/ucin, del =alor material 2>;iste alguna di#erencia entre plantar mi"o o patatas5 9in em/argo, en alguna sociedad a#ricana, lo uno es 7glorioso8 [ ele=ado, y lo otro, humillante [ /a"o Las mu"eres plantan el mi"o, :ue los hom/res se apropian, y 4stos plantan las patatas :ue ellos mismos se apropian Lo ele=ado y lo /a"o e;presan la realidad de la posicin social de mu"eres y hom/res Pero además tam/i4n las "usti#ican >n un trastocamiento típico de un proceso idealista, cuya consustancialidad con la ideología :ueda per#ectamente demostrada en este caso el =alor in#erior del tra/a"o de las mu"eres, e;presin y por tanto consecuencia de su estatus in#erior, :ueda erigido en causa del mismo la desposesin de las mu"eres se 7e;plica8 -se "usti#ica- por la 7in#erioridad8 de su tra/a"o De la misma #orma, se des=aloria a las mu"eres y a la reproduccin no por:ue los hom/res 7se encuentran8 en la posesin dominante y por:ue 7resulta8 :ue 7no aman la =ida8, sino por:ue las mu"eres hacen hi"os para los hombres Gos podemos plantear ahora otra pregunta, :ue ) Leclerc no se plantea (y no es de e;traar :ue no lo haga' 29i se des=aloria cual:uier tra/a"o realiado en determinadas condiciones -condiciones :ue consisten en el hecho de :ue una persona distinta del producto se apropia del producto de este tra/a"o-, entonces a :u4 =iene y para :u4 sir=e, la di=isin del tra/a"o5 De hecho, mirándola más de cerca, esta di=isin no e;iste tanto como atri/ucin di#erencial y rígida de los tra/a"os seg@n su naturalea, es decir como di=isin técnica del tra/a"o 2)caso ha e;istido 4sta alguna =e, al menos en nuestra sociedad5, ca/e preguntarse Las mu"eres lle=an la conta/ilidad de sus maridos y hacen las mismas operaciones :ue los conta/les /ien remunerados (y respetados, esto es, =alorados' ?acen diplomacia para sus maridos y realian las mismas operaciones :ue los diplomáticos /ien remunerados (y respetados, etc4tera' ) partir del momento en :ue ya no se con#unde, como hace continuamente ) Leclerc, la tarea, esto es, el puesto de tra/a"o, la operacin t4cnica, con el trabajo en su conjunto, esto es, la tarea más las relaciones de produccin en el marco de las cuales se e#ect@a 4sta, =emos, por una parte, :ue la di=isin t4cnica del tra/a"o tiende a des=anecerse, a desaparecer como hecho empírico /a"o la mirada de la o/ser=adora y, por otra parte, :ue la =aloriacin di#erencial de los tra/a"os no tiene su origen en el aspecto técnico de la di=isin del tra/a"o +am/i4n constatamos :ue la pregunta planteada por ) Leclerc es clarísimamente circular >n e#ecto, ella se pregunta por :u4 cierto tra/a"o, como por e"emplo 7lle=ar la conta/ilidad del marido8, no es prestigioso ahora /ien, esta #alta de prestigio #orma parte integrante de dicho tra/a"o, :ue se realia gratuitamente para otra persona %.° División t&cnica y división social del trabajo
9i /ien e;iste cierta di=isin se;ual del tra/a"o, 4sta no =a ligada a las tareas sino al estatus del tra/a"o considerado en su con"unto, del cual la tarea constituye slo una parte )sí se dice, por e"emplo, :ue el tra/a"o dom4stico está reser=ado a las mu"eres B esto es cierto si entendemos como tal el estatus, las condiciones de e"ecucin, las relaciones de produccin de dicho tra/a"o, pero 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página !& de 30 es #also si entendemos como tal las operaciones t4cnicas :ue lo componen a ni=el instrumental la=ar, planchar, cocinar, etc Los la=anderos, planchadores y cocineros tam/i4n e#ect@an estas operaciones técnicas Lo :ue constituye el 7tra/a"o dom4stico8 no es cada operacin concreta, ni tampoco la suma de todas ellas, sino su particular organiacin, :ue a su =e es resultado de las relaciones de produccin dentro de las cuales está inmersa la e"ecutante por e"emplo, el lugar, el carácter t4cnico dependen directamente de la relacin de produccin 7en casa8 signi#ica 7gratis para el marido8 Como todo el mundo, ) Leclerc e=identemente cree poder #undamentar un análisis sincrnico errneo (2o ine;istente5' /uscándole una /ase en el pasado >n consecuencia, proyecta a un origen lo :ue ella considera el moti=o -en el sentido de 7moti=o "usti#icado8- de la di=isin se;ual del tra/a"o y llega así a la reconstruccin :ue ya conocemos Gos toca oír de nue=o la descripcin del manoseado pero siempre desalentador cuadro de la llamada 7horda primiti=a8 donde todas las mu"eres amamantan (al mismo tiempo, cada día y durante toda la "ornada' y donde todos los hom/res ca1an (al mismo tiempo, etc4tera' Pre=iamente ya ha/ía denunciado como un mito la idea seg@n la cual la maternidad genera incapacidad 2Por :u4 ha tenido :ue ser un hom/re -+h4odore 9turgeon1&- el primero :ue ha ridiculiado estas 7reconstituciones histricas8 y a sus autores5 2ue se ha preguntado por :u4 no suponer :ue las mu"eres más #uertes i/an a caar con los hom/res más #uertes, mientras permanecían en el campamento las mu"eres más d4/iles "unto con los hom/res tam/i4n más d4/iles5 >l grado de estupide general :ueda /ien patente cuando no tenemos más remedio :ue responder :ue, en las actuales circunstancias esto e;igiría un auda es#uero de imaginacin >n e#ecto, tampoco 4l =a demasiado le"os y este intento de desem/araarse de una imaginería 7gra=osa8 tampoco nos permite escapar del cuadro >s preciso poner en tela de "uicio el postulado de la importancia -mayor :ue en la actualidad- de la #uera en la prehistoria de la humanidad, así como el de la clasi#icacin de los indi=iduos seg@n su #uera y, más a@n, de su clasi#icacin en dos clases (2por :u4 slo dos, incluso aceptando esta clasi#icacin, lo cual presupone ha/er aceptado pre=iamente el primer postulado, totalmente ar/itrario5' >n cuanto se e=oca el 7campamento primiti=o8 salen a la lu todas las di=agaciones y todos los #antasmas sos mitos además son contradictorios en sí >n e#ecto, a@n en el caso de admitir, por mor de la argumentacin, :ue el em/arao y el amamantamiento suponen, no una total incapacidad, lo cual re/asa los límites del /uen sentido, pero sí una menor mo=ilidad, 2cmo e;plicar entonces el paso de la incapacidad parcial y temporal de algunas mu"eres, a la e?clusi.n permanente de todas ellas 16
>n un li/ro de ciencia #iccin, enus plus M
Stone (ge conomics, +a=istocY, London, 1$%, particularmente el ensayo Bhe Nriginal (ffluent Society incluido en este =olumen 1%
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Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página !% de 30 de categor)as enteras de acti=idades, o más e;tensamente de posiciones5 9in em/argo, se presenta esta @ltima situacin -una rígida di=isin se;ual de las acti=idades- como una consecuencia natural de la primera >s e=idente, :ue no se puede tratar de una consecuencia natural, ni de una preocupacin por una 7racionaliacin8 () Leclerc', del tra/a"o 9in em/argo, no se :uiere =er :ue en este paso la 7naturalea8 no slo no "uega, sino :ue no puede "ugar ning@n papel y :ue por tanto e;iste necesariamente una inter=encin de lo social >sta inter=encin se intenta disimular presentando el paso de la situacin ( a la situacin O, como una eoluci.n muy 7gradual8, 7insensi/le8, etc Cual:uiera :ue sea la gradacin histrica -el tiempo :ue dure esa transicin-, no nos hallamos ante una gradacin, sino ante un cam/io brutal: se pasa de lo natural a lo social, y el momento o la duracin del cam/io no alteran este hecho B :uienes han in=entado este 7paso8, por cmodo :ue sea su /aga"e y acomodaticia su integridad intelectual, no pueden e=itar :ue en este caso un progreso pasito a pasito o a grandes saltos conduca al mismo resultado un espantoso salto epistemolgico, o más sencillamente lgico Go se trata de proponer una reconstruccin distinta, de aadir una piedra más al edi#icio cuando lo :ue se tam/alea son los cimientos )l contrario, se trata de no entrar de ning@n modo en una pro/lemática inacepta/le >n e#ecto, /a"o el prete;to de plantear una pregunta histrica, se está haciendo en realidad una pregunta a-histrica 72Cuáles son las causas naturales :ue han pro=ocado la supremacía de los hom/res58 9e postula, por tanto, :ue la 7sociedad original8 sería, ha/ría sido, menos 7social8 :ue las sociedades posteriores B por otra parte se piensa, sin decirlo, :ue si se puede pro/ar :ue la opresin de las mu"eres se de/e en @ltima instancia a su 7de/ilidad8, con ello se esta/lece al mismo tiempo :ue esta opresin es legítima >n cuyo caso, y s.lo en este caso, se piensa :ue el hecho de :ue la dominacin sea materialmente posible la hace tam/i4n moralmente justa >;iste, pues, una interpretacin implícita de los 7hechos8 :ue se esta/lecen y esta interpretacin, reser=ada una =e más slo al caso de las mu"eres, =incula la ineitabilidad y la legitimidad >sta es por otra parte la nica ran por la cual se intenta demostrar :ue la opresin de las mu"eres era 7ine=ita/le8 >n consecuencia, las premisas de la 7pregunta8, ya comportan un postulado moral -un "uicio político- y un postulado cientí#ico inacepta/les B además, 2cmo se responde a ella5 Pues, inyectando a la 7naturalea8 -cali#icada de más 7acti=a8- de esta sociedad mítica, y apenas social, las construcciones -y racionaliaciones- sociales actuales, en particular la trans#ormacin por o/ra de la opresi.n de la /iología de las mu"eres en una desentaja >n otros t4rminos, se atri/uye a la 7naturalea8 de esa sociedad hipot4tica, la cultura de la nuestra s preciso a/andonar pura y simplemente estas pro/lemáticas, al igual :ue los #alsos pro/lemas :ue hemos ido encontrando (discusin so/re el inter4s o la utilidad 7intrínsecas8 de las tareas' y en consecuencia tam/i4n las pro/lemáticas políticas :ue de ellos se desprenden o :ue al menos se asocian con ellos 7Fe=aloriacin8 de las partes, rei=indicacin de 7la Di#erencia8, etc >stas rei=indicaciones :uedan #orosamente in=alidadas por:ue surgen de pro/lemáticas idealistas y por:ue ellas mismas, ine=ita/lemente, son idealistas y por tanto reaccionarias trans#orman la lucha concreta de indi=iduas concretas contra una opresin concreta, en :uerellas de 7=alores8, en com/ates de 7esencias8 cuando no de 7principios8 Ba hemos llegado donde :ueríamos llegar si en alg@n lugar se o/ser=a una rígida di=isin del tra/a"o t4cnico entre los se;os, 4sta es producto de la cultura y no de la naturalea Por otra parte, hemos =isto :ue, por lo menos en nuestra sociedad, lo :ue está prohi/ido a las mu"eres no son ciertas tareas, sino el e#ectuarlas en determinadas condiciones no tanto hacer diplomacia como ser diplomático, no su/irse a un tractor, sino su/irse a 4l en condicin de patrn o incluso de o/rero a :uien se le paga por hacerlo, etc Luego la di=isin t4cnica del tra/a"o no es necesaria para la "erar:uía >n ese caso, 2e;iste esa di=isin t4cnica5 B si es así, 2dnde y por :u45 sto sería un tema de in=estigacin muy =álido La @nica hiptesis :ue podemos lanar por ahora, en el presente estado de no ela/oracin, es :ue allí donde e;iste, allí donde a las mu"eres se les prohí/en unas tareas y no unos trabajos, ello se de/e a :ue, por alguna ran, esas tareas slo tienen un modo de e"ecucin, en otras pala/ras, allí donde las tareas son indisocia/les de su modo de e"ecucin De lo cual se desprendería :ue las tareas /ue no pueden reali1arse de modo subalterno tienen /ue estar prohibidas a las mujeres 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
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>n resumen, se constata :ue - la di=isin se;ual del tra/a"o no es una di=isin de las tareas sino una di=isin de los tra/a"os, - los tra/a"os comportan, como parte integrante de su de#inicin, la relacin de produccin la relacin del productor con el producto, - la di=isin de las tareas t4cnicas sería un su/-producto de un arte#acto social :ue completa o se con#unde con la "erar:uía de estatus (cuya /ase e=identemente son las relaciones de produccin' >n \#rica por e"emplo, unas relaciones de produccin di#erentes -unidas a, y :ue a su =e engendran unos estatus "erar:uiados, puesto :ue los hom/res adultos son propietarios de sus productos y las mu"eres y los "=enes son no-propietarios de sus productos- corresponden tam/i4n, y de manera rígida, a unas producciones materiales di#erentes, de modo :ue tal produccin animal o =egetal siempre se produce dentro de un modo determinado de produccin, y tal otra produccin dentro de tal otro modo Protofeminismo o antifeminismo
La distancia con la realidad tam/i4n es enorme cuando ) Leclerc dice 7Go pregunto por :u4 se ha dado esta parte a las mu"eres, sino por :u4 se ha "ugado :ue esta parte era in#erior8 en e#ecto, es imposi/le contestar a la segunda pregunta sin plantear la primera Pero ella no se la plantea por:ue, como muchos otros, empiea preguntándose por :u4 está des=aloriado el tra/a"o y luego considera la tarea, eludiendo la =aria/le intermedia y central el hecho de :ue el tra/a"o no se de#ine slo por la tarea, sino tam/i4n y so/re todo por la relacin de produccin, y de :ue en el tra/a"o lo des=aloriado es 4ste y no la tarea por una simple ran, a sa/er, :ue la relacin de produccin es la relacin del productor con el alor producido Por consiguiente, a partir del momento en /ue se atribuye a las mujeres, a los negros, a los proletarios -poco importa- una EparteF no de tareas sino de trabajos y por consiguiente relaciones de producci.n, /ueda instaurada la jerar/u)a (la 7=aloriacin8 en t4rminos de ) Leclerc' sta no se instaura después ni independientemente, sino dentro y en irtud del mismo proceso de atribuci.n de las EpartesF: de di=isin social -y no t4cnica- del tra/a"o ueda resuelta así la cuestin del inter4s su/"eti=o y de la =aloriacin moral de la tarea (dentro del orden de los =alores' el inter4s su/"eti=o y el =alor social son ciertamente un re#le"o de la realidad >l no-=alor o/"eti=o (la gratuidad y la o/ligacin, pues am/as =an unidas' del tra/a"o dom4stico :ueda re#le"ado en el no-=alor su/"eti=o de este tra/a"o De modo :ue la rei=indicacin de ) Leclerc de :ue se 7re=alorice8 este tra/a"o, esto es, :ue se colo:ue en un lugar más ele=ado dentro del uni=erso de los =alores desencarnados, es a/surda y además, criminal >n e#ecto, cuando se conoce el origen del =alor o/"eti=o, :ue no tiene nada :ue =er con la utilidad social, intentar realar el =alor su/"eti=o del tra/a"o dom4stico signi#ica pura y simplemente re#orar el la=ado de cere/ro :ue contri/uye a impedir :ue las mu"eres se re/elen contra su ser=idum/re >ste intento no data de ahora toda una generacin de idelogos americanos, entre ellos M Mead y ) Montagu 1. (no me molestar4 en citar a los psicoanalistas', han cola/orado en el empeo y slo han conseguido re=aloriar la glori#icacin 7=ulgar8 del papel de madre y esposa, presentándolo /a"o un dis#ra pseudocientí#ico o, peor a@n, pseudo feminista Por cierto :ue la conclusin de ) Leclerc sigue per#ectamente la tnica de esta escuela :ue C Eyrd ha llamado 7neo-masculinista8, esto es, el anti#eminismo dis#raado de pseudo#eminismo 1$ Las ideas de esta escuela son muy simples la dominacin de las mu"eres por los hom/res es algo malo :ue de/e cesar Pero no se trata a:uí de cosas tan tri=iales como la dependencia econmica de las mu"eres y su opresin material Go +odo ocurre al ni=el de los alores Lo :ue se lamenta es la #alta de consideracin de :ue son =íctimas Dentro de esta misma línea, las mu"eres no hacen un trabajo, sino :ue son portadoras de alores> =alores morales por supuesto, los =alores del 7principio hem/ra8 la dulura, el amor por la =ida, etc4tera 9u situacin de 7segundo orden8 (opresin es 1.
Bhe natural superiority of 4omen
1$
Oorn 0emale, PocYet EooYs, Ge] BorY, 1$&$ 2)rculo Internacional de 2omunistas (ntibolchei/ues - cica34eb5yahoocom - http:66444geocitiescom6cica34eb
Christine Delphy - Por un feminismo materialista Página !$ de 30 una pala/ra muy #ea o :ue tal =e es pre#eri/le reser=ar para otros :ue la merecen más, se de/e a :ue no se reconocen esos =alores en su "usta =alía )hora /ien, esos =alores -no las mu"eres- pueden aportar algo al mundo, :ue como se puede constatar, no =a por muy /uen camino B "ustamente -Jmara=illas de las mara=illasK- los =alores #emeninos, la dulura ya mencionada, la comprensin, la sensibilidad hacia los demás QRy :u4 remedioK', la innata aptitud para la=ar paales y demás ideas platnicas, contrarrestar)an -si #uesen 7tenidas en cuenta8- la =iolencia (dinámica', el sentido de la muerte (promet4ico' de los =alores masculinos, /uenos en sí mismos, :ue son la #uente de donde brota la cultura, pero :ue tampoco de/en darse en e;ceso, y como ya son demasiado a/undantes, ahí tenemos todas esas guerras, y ahora la contaminacin, producto de esos alores, se lo digo yo Eastaría entonces reconocer y utiliar el antídoto :ue -Jmara=illas de este mundoK- crece "usto al lado del =eneno, a los =alores #emeninos, para matar dos pá"aros de un tiro e:uili/rar el mundo -de=ol=erlo a su e:uili/rio natural- y contentar a las mu"eres >sta ideología no slo se /asa en la idea de una particin total y se;ual del mundo, sino :ue la prolonga y la per#ecciona representa ni más ni menos :ue el reparto del cielo de las ideas Pero tam/i4n, y so/re todo, es la aplicacin a las mu"eres de la gran idea gaulliana de la participaci.n Capital y tra/a"o de/en reconocerse mutuamente necesarios y por tanto apreciarse B desde luego son mutuamente necesarios, 2pero de :u4 #orma5 La propuesta de :ue 7sin caa, no ha/ría caadores8 no tiene para el caador el mismo sentido :ue tiene para la caa la propuesta de :ue sin ca1ador, no habr)a ca1a Para un análisis despiadado de esta ideología, =4ase el Hran )ntepasado, siglo SS (sí, s, tampoco la participacin es algo nue=o' La 7complementariedad8 tan ela/orada por ) Leclerc!0, ya sea entre capitalistas y proletariados, o entre hom/res (sociales' y mu"eres (sociales', no tiene otro significado 'ost scri(tum
uisiera insistir en :ue he analiado esta 7Pala/ra de mu"er8 no por:ue sea @nica, sino por:ue por el contrario es la pala/ra de una corriente de ideas mucho más amplia B esta corriente es importante no tanto por las ideas :ue de#iende -:ue le"os de ser originales corresponden en todos los aspectos a la ideología -sino por su situacin política >#ecti=amente, los mo=imientos de mu"eres han desencadenado, como era de pre=er, una contrao#ensi=a generaliada procedente de todos los horiontes, de la n una conclusin :ue, como puede =erse, alcana altas cotas de originalidad matrimonio entre capital y tra/a"o, 7esponsales8 y 7alianas8 entre los se;os tienen el mismo soni:uete, una tonada ya demasiado #amiliar para nuestros oídos De"ar4 :ue otros se encarguen de "ugar el =alor re=olucionario de sus propuestas prácticas para resol=er de golpe, de un solo golpe, tanto el 7pro/lema8 de las mu"eres como el de los =ie"os las primeras de/erían emplear /en4#icamente sus aptitudes /iolgicas y o#recer a los segundos lo @nico :ue seg@n ella les #alta, J:ue los 7mimen8K 7Mimar8 acompaa in=aria/lemente la pala/ra 7=ie"os8 en este li/ro y eso es todo lo :ue su situacin le inspira a ) Leclerc 9in comentarios 20
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