L a s c a r t a s k e s e m : el nacimiento de un nuevo tipo de cartas
CERT
Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos
Cart as del mazo COPE
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Las cartas kesem: El nacimiento de un nuevo tipo de cartas
CERT C e n t r o p a r a e l E s t u d i o d e R e c u r s o s Te Te r a p é u t i c o s
Prólogo
Moritz Egetmeyer Mi participación en la creación y distribución de este tipo particular de cartas de asociación y comunicación, fue paulatina. Aquí me referiré a todas las personas e ideas que fueron parte de la creación y el desarrollo de las cartas, como así también a todo aquello, que por más pequeño que sea, contribuye hoy a su crecimiento. Ni en mis sueños más ambiciosos pensé en fundar una editorial de mazos de cartas extraordinarias. Cuando decidí publicar en Europa las cartas OH, en las que reconocí una creación muy exquisita, me encontré con un total rechazo por parte del editor a quien me dirigí. Éramos una familia canadiense-alemán que decidió probar suerte, aunque no teníamos la más mínima idea acerca de a dónde nos llevaría este camino. Hoy en día, las cartas OH se publican en catorce idiomas distintos, y a eso se le agregan los otros mazos de cartas que se publicaron posteriormente. En cada continente se establecieron contactos con personas que aprovechan y disfrutan de estas cartas en el ámbito laboral así como en el ámbito recreativo. Las cartas enriquecen sus vidas sin pretender dictarles un punto de vista particular del mundo. En el año 1983 yo vivía en una isla lejana frente a la costa del Océano Pacífico de Canadá. Luego de cinco años de estudios en Vancouver, me harté de la vida en la gran ciudad y me mudé al lugar donde, en mi opinión, comenzó Canadá. "La isla de las ovejas negras", como llamábamos jocosamente al lugar, tenía una población de quinientos habitantes, la mayoría de los cuales inmigraron de diversas partes del mundo, personas que crecieron en las periferias de sus familias de origen y que ocupaban en ellas el rol de los nómades y extranjeros. La isla fue el último lugar en recibir corriente eléctrica y servicio de ferry, por eso era un lugar atractivo no necesariamente para aquellos que se retiraron completamente de la sociedad, sino principalmente para quienes la visitaban temporariamente, se mudaban para hacer un impasse y reflexionar sobre sus vidas, recobrar el equilibrio y luego retornar a sus orígenes. En 1983 Ely Raman y su esposa, Joan Lawrence, eran una pareja cuyo estilo de vida representaba todo esto. Era inevitable que la vida en la isla nos reuniera. Ely creció en México, pero hablaba alemán y se esmeraba por mantener su riqueza idiomática. Resultó que en el pasado ambos habíamos participado, sin habernos conocido, en los mismos cursos del Instituto Cold Mountain y ambos nos interesamos en los estudios de la dinámica de la personalidad. Allí, en la isla, conocí las cartas OH y quedé maravillado. Se colocó así la 05
piedra fundamental para el desarrollo de estas y otras cartas. En esa isla conocí a mi futura esposa, Kate, quien me acompaña hasta hoy a lo largo del camino de las cartas. El encuentro con Wlademar, once años más tarde, probó que no solamente la voluntad ayudó al desarrollo de este tipo de cartas, sino también la buena suerte tuvo un rol central importante. Kate trajo una tarjeta con una de las pinturas de este artista brasilero. Le escribí a la editorial solicitando establecer contacto con el artista e inmediatamente recibimos una invitación para conocerlo, antes de su regreso a Brasil. Este encuentro fue infructuoso por diversos motivos, entre ellos, la falta de un idioma en común. Kate y yo temíamos que Wlademar no era el pintor adecuado para crear para nosotros un mazo de cartas sobre la vida tribal. Dos días más tarde, nuestra hija recibió una invitación de un compañero de estudios para pasar con él un fin de semana en Italia. En su invitación, Tim mencionó que un amigo de su familia los acompañaría en este viaje. Mi hija invitó a ambos a acompañarnos en una cena familiar. Cuando llegaron los invitados a nuestra casa, nos sorprendió ver al mismo Wlademar. Más emocionante resultó el hecho de que estos dos hombres, cuya diferencia de edad era superior a los cuarenta años, se conocían hacía años. Tim, quien conocía las cartas OH gracias a su madre, quien las utilizaba en su trabajo, pudo, por hablar un perfecto portugués y por su habilidad como traductor simultáneo, explicarle a Wlademar la filosofía detrás de las cartas. Así el artista empezó a relacionarse con la idea de dibujar un mazo de cartas como parte de su misión de acercar la cultura pausada de la tribu Kasingo que vive en la selva brasilera, a nuestra cultura acelerada. A pesar de que nuestro primer encuentro fue infructuoso, el destino nos reunió por segunda vez, en circunstancias completamente distintas, como si ese encuentro tuviera que darse sí o sí. Este acontecimiento me llevó a creer que vivimos en una red de contactos, a veces ocultos a los ojos, como corrientes de aguas subterráneas. Tanto la red como las corrientes ocultas, tienden a emerger en la superficie, revelando así su existencia. Así sucedió el encuentro con Wlademar, de una manera que caracteriza el estilo de estas cartas, que buscan la forma de confluir a la corriente que transcurre por la superficie. Más adelante, el libro se referirá al fenómeno de la sincronización (procesos que suceden simultáneamente) como un elemento oculto del mismo proceso, que sucede durante la utilización de estos mazos de cartas. La historia de esta editorial y de su estilo particular, se origina en una mezcla de desarrollo aleatorio, al cual no aportamos nada de manera consciente, y de una crítica dirigida, que acompañó cada etapa de su evolución. 06
En otras palabras, cuando empezamos en 1985 a publicar estas cartas de asociación en Europa, no teníamos ni idea de qué forma tomarían en el futuro, y ni se nos ocurrió la forma que han tomado en la actualidad. Aún hoy, el futuro es desconocido. Como los navegantes en un kayac, que eligieron en el río un canal para navegar, nosotros también somos llevados por la corriente, enfrentamos los arbustos que se nos cruzan y navegamos hacia nuestro destino, donde se toma la decisión más adecuada entre todas las decisiones posibles. Esta descripción me recuerda el proceso de utilización de las cartas OH (y otros mazos de cartas); el sacar cartas de manera aleatoria nos puede conducir a una experiencia creativa, al permitir que la suerte y la inspiración se mezclen en nuestro interior. Me gustaría concluir con un comentario. En nuestra época parece ser más importante saber de antemano cuál es el valor de algo y cuánto tiempo requiere, antes de decidir involucrarse o no en ello. Me preguntan, una y otra vez, qué beneficio obtiene una persona al utilizar estas cartas. Los siguientes capítulos de este libro revisarán ampliamente los distintos objetivos de la utilización de las cartas y el beneficio que se obtiene en cuanto a la calidad de la comunicación y de la experiencia auténtica que se puede obtener utilizándolas. Intento transmitir mi opinión personal, desarrollada a lo largo de muchos años, conociendo el proceso de trabajo y con conciencia de lo que las cartas despertaron en mi vida. Cuando la aleatoriedad del juego no conduce a ganar o perder, como en los juegos de cartas y dados populares, sino a ideas y asociaciones, aumenta la confianza en nuestra capacidad de afrontar lo desconocido e incluir en nuestra vida los componentes que nos ofrece el destino. De esta manera tememos menos el futuro y hasta lo aceptamos con creatividad, más que al confiar en lo conocido y seguro. Las cartas son como las frutillas que veo desde mi ventana, son los frutos de mi imaginación que se ven por la ventana pero que están fuera del alcance de mi mano. Los juegos de asociación y comunicación podrían abrir esa ventana. Te deseamos que disfrutes este viaje de descubrimientos a través de la lectura del libro así como de la utilización de las cartas.
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Prólogo
Waltraud Kirschke ¿Cuál es la mejor manera para describir un tipo de juego en el cual la forma de avanzar y sus objetivos, dependen de los mismos participantes? ¿Un juego nuevo, en el que no hay reglas fijas? ¿Cómo escribir sobre juegos cuyo significado aumenta justo cuando se tornan innecesarios, porque se generó en el juego un proceso único e irrepetible? Estas preguntas surgieron cuando comencé a escribir este libro, sobre un juego de cartas o, para ser más precisa, sobre un estilo que nació de un número creciente de juegos de cartas, cuya única característica en común entre ellas y las cartas convencionales, es su formato exterior. OH, Saga, Hábitat, Persona, Eco, Morena y otros, no son juegos de competencia como el bridge, el remi o la canasta, y no sirven para predecir el futuro como las cartas de Tarot. Son otro tipo de cartas completamente diferentes. Sirven de trampolín hacia el universo de la imaginación y la creatividad, son un elemento de aprendizaje y facilitador, e inducen a los participantes a establecer una comunicación activa con ellos mismos y con su prójimo. Estas cartas no tienen interpretaciones preestablecidas, fuera del contexto de la interacción. Este hecho constituye un desafío para los participantes, quienes deben interpretar las cartas ellos mismos y conferirles un significado único correspondiente con el momento y la situación desplegada. Mañana todo podría verse distinto. Esta característica de las cartas se denomina "interactividad". El que yo tome la carta le confiere un significado y ese significado, que yo determiné, regresa e influye en mí. A lo largo del juego podré descubrir otra visión de la carta, que despertará un nuevo significado, y así continuará la cadena. El proceso que se desarrolla entre mí y las cartas es infinito. El término "asociativo" describe adecuadamente estas cartas porque las asociaciones de cada uno de los participantes son las que determinan cómo se desarrollará el juego. La combinación de las imágenes de significación múltiple y de las cartas de palabra de OH (que pueden combinarse con los diferentes mazos de e ste tipo) despierta asociaciones muy variadas. Los participantes comparten sus pensamientos produciéndose una comunicación que puede manifestarse de distintas maneras. En este libro elegimos el término "cartas asociativas" para distinguir este nuevo tipo de cartas. Estas cartas están destinadas a servir de trampolín hacia la imaginación, y reflejar la vida interna de una manera similar a la que sucede en los sueños. Con esta intención es que no se establecieron límites sobre el desarrollo del juego. Hay un solo principio que establece que todo lo que el participante ve en sus cartas es válido y que los demás participantes 08
no pueden interpretarlo. El creador y artista de las cartas OH, Ely Raman, profesor de arte canadiense y coleccionador entusiasta de cartas ilustradas, y su esposa Joan Lawrence, escribieron mucho sobre OH desde su publicación en 1981. Ciento ochenta páginas de computadora incluyendo: la utilización de las cartas, su trasfondo filosófico, la historia de su desarrollo, su presentación en público y las críticas obtenidas, me fueron enviadas por Ely Raman. La mayoría del material fue incluido en este libro y estoy agradecida a Ely y Joan por depositar en mis manos su labor. También tenemos escritos sobre los otros mazos que siguieron a las cartas OH en el transcurso de los años, que incluyen informes sobre las experiencias de distintos participantes. Recibimos nuevos informes de distintas partes del mundo: de la utilización de las cartas en colegios y jardines, de los psicopedagogos que se benefician de su utilización, de los profesionales del área de la psiquiatría y la psicoterapia, y de personas que simplemente disfrutan utilizándolas con sus amigos. Hoy en día las cartas están disponibles en distintos países. Las cartas OH por ejemplo, ya se publican en catorce idiomas distintos. De esta manera hemos acumulado mucho material sobre este tema, que no puede describirse en términos de principios y objetivos, como es costumbre en los mazos de cartas habituales, sino en los términos de las personas que los utilizan. Tuve la tarea de diseñar este material y formar un marco significativo al cual verterlo. Las cartas OH están compuestas por dos mazos distintos: uno con cartas que tienen dibujos hechos con acuarelas, que expresan una variedad de situaciones y objetos cotidianos, y un mazo con cartas más grandes donde en cada una de ellas hay una palabra que aparece cuatro veces en los cuatro márgenes externos de la carta. La combinación de estos dos tipos de cartas, crea un efecto único, la de una imagen enmarcada por una palabra. Situaciones de la vida, en las que debo enfrentarme con gran cantidad de material sin tener la punta de la madeja que podría salvarme del embrollo, me llevan más de una vez a recurrir a las cartas OH. La utilización de las cartas me ayuda a organizar mis pensamientos. Frecuentemente sentí que al elegir aleatoriamente una combinación de cartas (palabra e imagen), se abría ante mí un nuevo camino para comprender las cosas y una posibilidad de examinar mis pensamientos o mi situación desde una perspectiva totalmente nueva. Y con este bagaje me dispuse a escribir este libro.
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La primera combinación que surgió aleatoriamente de las cartas: mi primera reacción espontánea es que no quiero ser esclava de la inmensa cantidad de material que se extiende ante mí. Podré escribir un libro de este tipo, sólo si permanezco fiel a mis ideas y conservo la autoridad para limitar, elegir o cortar de todo el material que se incluirá en el libro.
esclavo
e s c l a v o
o v a l c s e
o v a l c s e
amenaza
La siguiente combinación: sí, ésta es mi situación: en este momento, de tantos árboles no puedo ver el bosque. Sería una exageración verlo como una amenaza, pero sin duda existe un riesgo de perderme en la maraña de tanta información.
a m e n a z a
a z a n e m a
a z a n e m a
autoboicot
La tercera combinación me revela exactamente cómo evitar el auto boicot, cómo resistir la tentación.
a u t o b o i c o t
t o c i o b o t u a
t o c i o b o t u a
No quiero relacionarme rígidamente con las distintas áreas temáticas relevantes (historia, background y conceptos) temas relacionados con cualquier juego, como si fuera posible empaquetarlos eficazmente en cajas ordenadas y aisladas; preferiría presentar cada área en relación a las demás áreas. maravilloso Este libro debería ser un libro de lectura amena y trasmitirle parte de esta maravillosa sensación positiva que se siente al jugar con estas cartas. Continué tomando cartas y la última combinación tuvo una significación especial.
m a r a v i l l o s o
o s o l l i v a r a m
o s o l l i v a r a m
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Este libro, con la profundidad de sus capas y contenidos, debería ser entretenido, como un juego. Como un paseo en un paisaje campestre dibujado, debería convertirse en un viaje maravilloso de descubrimiento en el camino mágico de la imaginación, la asociación y la comunicación. Heme aquí escribiendo un libro sobre OH y sobre otros juegos de asociación, participando del proceso mismo de OH, ya desde el comienzo del libro. Y tal vez, a pesar de todo ¿no será un juego de predicciones? No, ¡de ninguna manera! Estas combinaciones de cartas no me presentaron nuevos pensamientos o visiones de origen externo, sólo me aclararon lo que se escondía en mi mente. Me imagino que el libro tiene varios propósitos. Podría ser fuente de información sobre el contenido y la historia de las cartas asociativas, sobre su contexto social, filosófico y psicológico, y sobre las posibles aplicaciones de los distintos mazos; información dirigida a todas aquellas personas que ya conocen las cartas OH o algún otro mazo. Las experiencias de personas de distintas culturas y distintas profesiones podrían despertar la curiosidad de aquellos que aún no conocen las cartas, y convencerlos de experimentar el juego. Como los relatos se refieren a experiencias basadas en cartas específicas, las imágenes se presentan en blanco y negro al margen del relato correspondiente, para facilitar la comprensión del mismo. Estas imágenes en blanco y negro no pueden reflejar la magnitud de la influencia que tienen las verdaderas cartas sobre el espectador, ya que sus colores constituyen un importante componente de las mismas. Les recomendamos que consulten la contratapa de este libro, en la que figuran ejemplares de las cartas de cada uno de los mazos, en color. Así como se pueden usar los distintos mazos de cartas en diferentes combinaciones que crean relaciones variadas, de la misma manera los capítulos de este libro revelarán las conexiones existentes entre ellos. De este modo, el lector podrá absorber la información de manera intelectual así como percibir intuitivamente la naturaleza de las cartas. Cada persona es un mundo entero, lleno de experiencias, recuerdos, sentimientos, pensamientos y asociaciones. Estos mazos de cartas nos invitan a navegar en un viaje de aventuras en los caminos de la imaginación y la creatividad, al corazón de ese mundo.
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El nacimiento de un nuevo tipo de cartas La historia de kesem: cartas de cuentos ilustradas
Para entender este tipo de juegos asociativos, necesitamos previamente liberarnos de antiguas concepciones con respecto a lo que significa jugar a las cartas. Este cambio en la forma de pensar no ocurre instantáneamente, y es uno de los motivos por el cual el nacimiento de estas nuevas cartas, y su presentación al público, fue acompañada por no pocas dificultades. El mercado comercial está acostumbrado a juegos competitivos, cuyo encanto radica en la medición de las fuerzas de los participantes contra las fuerzas de los adversarios, por eso le costó entender y aceptar este nuevo tipo de "juego" y no logró ver en estas cartas asociativas, una oportunidad para jugar. En nuestros primeros intentos de encontrar una editorial, notamos que estas cartas son muy distintas a los mazos de cartas tradicionales: el mecanismo de juego, que incluye cooperación y mutuo entendimiento, es muy distinto a la competencia y al intento de alcanzar el éxito, al que está acostumbrado el mercado. En los últimos años, comenzó a cambiar la orientación general en todo lo que respecta a los juegos. Los mismos, que requieren interacción y cooperación como una forma de alcanzar una meta en común, predefinida por las reglas del juego, comenzaron a tener éxito en el mercado. ¿Acaso esta tendencia quiere significar que ahora las cartas asociativas están de moda? ¡Si y no! Este tipo de cartas dio un paso adelante dentro de los juegos de cooperación e interacción conocidos. Las cartas despiertan a la vida sólo a través de los participantes y desde su mundo interno. No se trata de dados, de juegos de estrategia, o de metas y reglas prefijadas. No es casualidad que la mayoría de los juegos de cooperación sean juegos de mesa con reglas, dados, método, y por sobre todo, obstáculos impuestos en el camino hacia la meta. Todo esto le da al juego un marco claro y preciso. En general, la misma función que cumplen estas consignas en el juego cooperativo, es cumplida también por los adversarios, en los juegos competitivos: los participantes juegan como un equipo en contra de las dificultades a las que los enfrenta el juego. De este modo, el juego es en cierta medida, el adversario. ¿Qué tienen de especial las cartas kesem?
La experiencia acumulada nos demuestra que es muy difícil describir la influencia de las cartas kesem. Su atracción sólo se puede descubrir a través del juego mismo. Los participantes, quienes aprecian no sólo la 12
apariencia de las cartas, sino también el clima que se crea al perderse la conciencia de sí mismos a través del proceso del juego, se vuelven los primeros en recomendarles a sus conocidos y amigos que experimenten este proceso. Así llega la información sobre las cartas de boca en boca, encontrando su camino a muchos países del mundo. Puede ser que la peculiaridad de las cartas kesem no se deba sólo a la falta de reglas de juego, obstáculos o conflictos, sino al hecho de haberse adelantado a su época. Cuando nos referimos a la relación entre los juegos y la sociedad, desde los tiempos en que comenzaron los humanos a considerarse parte de su entorno, se presenta la siguiente pregunta: ¿qué etapas de la evolución de la vida del hombre se reflejan en el desarrollo del juego? En nuestros días, cuando reconocemos las amenazas que se ciernen sobre nuestro entorno, se despierta la conciencia del ser humano y reconoce la necesidad de todos de trabajar en conjunto. El redescubrimiento de los juegos de cooperación, llevan este mensaje: "el mismo hecho de jugar no puede basarse más en que uno destruya al otro y disfrute de su victoria". Si expresamos ésto en términos del juego mismo, podemos decir que existen tres etapas de desarrollo. La primera, coincide con el juego de "monopoly", en el cual un participante es el único ganador. La segunda etapa está representada por los juegos de equipo, en los cuales todos los participantes juntos, ganan o pierden. En la última etapa, están las cartas asociativas que dan un paso adelante, reflejando los estados de concientización que caracterizarán probablemente el futuro, más que el presente. Aquellos capaces de incorporar esto, tomarán conciencia de la existencia de una red de conexiones sociales, psicológicas y tal vez, espirituales. El juego de las cartas asociativas, puede transformarse en una expresión del reconocimiento de que todo lo que encontramos o descubrimos fuera y dentro nuestro, incluyendo las facetas negativas, es una parte de la totalidad aún mayor a la que pertenecemos. En este marco, no pueden seguir considerándose válidos, la lucha y el triunfo sobre el prójimo. Otro aspecto novedoso de las cartas asociativas es la falta de reglas prefijadas. Cuando la herencia cultural llamada "juegos" (competitivos o cooperativos) está formada sólo por aquellos juegos con reglas fijas, esto conduce al aprendizaje y a la internalización de formas de conducta pre-aceptadas. De ser así, ¿dónde encontraremos la oportunidad de jugar, formando parte de una sociedad cuyos integrantes pueden pensar o comportarse en forma autónoma? Los juegos de cartas asociativas otorgan a los participantes libertad total en el diseño del juego, incentivando el desarrollo de una actitud independiente y creativa hacia la vida real. 13
Aunque las cartas asociativas no estén aún al alcance de todos, éstas se distribuyen a través de comercio más pequeños, y continúan floreciendo dentro de una verdadera cultura de juegos, existente hoy en día. La historia del desarrollo de las cartas kesem se puede leer como un cuento de suspenso, construido sobre casualidades que se entrecruzaron sorpresivamente y contribuyeron a la creación de las cartas y a su conformación actual. ¿Cómo nacieron las cartas OH!?
Todo empezó en el año 1975, con la creación de algunos dibujos sobre cartas de juego, pintados por un artista canadiense llamado Ely Raman. Su meta era sacar el arte de las galerías y acercarlo a la gente. Como sabemos, el arte no es exclusivamente propiedad de los artistas o mero objeto de admiración de los conocedores de sus secretos. Ely, quien solía coleccionar cartas de juego, se sintió atraído por el proceso casual de extracción a ciegas de las cartas y de su interpretación espontánea en cada caso. En 1971, conoció las cartas de tarot, e inspirado en ellas diseñó él mismo un mazo de cartas que denominó "el tarot de Raman". Ely le mostró las cartas a su vecino, el psicoterapeuta Johan Schlijter, quien las observó y le propuso que la terapia guestáltica sea la base del juego. Esto alentó a Ely a desarrollar y publicar las cartas como juego y como elemento terapéutico. La genialidad de Ely Raman se manifiesta en la creación de las cartas de palabras, cuyo desarrollo enriqueció y extendió las posibilidades latentes en el juego. Esta idea se basó en la premisa de que hay conceptos que es más fácil expresarlos en palabras que en imágenes. A partir de ese momento, fue posible combinarlos. El juego comenzó a ser fascinante gracias a su singular dinámica, que proviene de la combinación entre la imagen y la palabra. Las primeras cartas OH! llegaron al mundo en 1981. Luego de que ninguna editorial comercial mostrara interés serio en las cartas, Ely decidió, con el aliento y el apoyo de sus amigos, publicar OH! por sus propios medios. En 1983, Ely conoció a Moritz Egetmeyer, quien vivía en aquella época en una pequeña isla al norte de Vancouver junto a su mujer Kate. Mo (Moritz), quien había estudiado psicología y tenía conocimientos acerca de la dinámica de la personalidad, supo reconocer en las cartas OH! el instrumento terapéutico que hacía tiempo anhelaba, para dar vida al proceso de búsqueda y descubrimiento del verdadero "yo". Mo estableció un contrato para distribuir las cartas en Europa y se trasladó a Alemania. También en Europa, las editoriales veían en este tipo de juegos de cartas un elemento demasiado profesional y, por lo tanto, no comercializable. Esa es la razón por la cual Mo decidió fundar la editorial que, desde 14
entonces, se especializa en la creación y distribución de las cartas asociativas. En 1985, comenzaron a publicarse las primeras cartas OH!, el miembro más antiguo de la familia de cartas asociativas. Contiene ochenta y ocho cartas ilustradas y ochenta y ocho cartas de palabras, dando un total de siete mil setecientas cuarenta y cuatro combinaciones posibles. Tanto las palabras como las ilustraciones representan un amplio espectro de la vida: desde el deseo y el placer, hasta el dolor y el miedo. Es por eso que Ely las define como "abarcadoras de vida". En 1986, Ely y Mo presentaron, por primera vez en público, las cartas OH! en la feria del libro de Assen, en su versión original asociativa-terapéutica. La ilustración y la palabra son extraídas a ciegas (del mazo de cartas invertidas), despertando éstas en el participante una reacción emocional espontánea y pensamientos asociativos, que se expresan en forma verbal. Si bien los representantes de importantes editoriales, con gran capacidad comercial, se interesaron y se sintieron atraídos por las cartas, Ely y Mo se enfrentaron a una dificultad inesperada. Dentro del gran pabellón de la feria no se generaba el ambiente de intimidad necesario para el buen desarrollo del juego. Fue entonces cuando Mo decidió salvar la situación alentando a los visitantes del stand a contar un cuento, inspirados sólo en las cartas de ilustración. Esta iniciativa rompió el hielo, logrando el avance tan esperado. Esta idea fue la que impulsó a Ely a crear las cartas Saga, que se transformaron en el segundo miembro de la familia de las cartas asociativas. OH! sale a recorrer el mundo
A lo largo de los años, OH! fue publicado en distintos idiomas. La red de contactos se ramificó a través de personas que se interesaron en las cartas y estuvieron dispuestas a distribuirlas en distintos países. En 1986, se adquirieron los derechos para la distribución de las cartas en Holanda. En 1988, se publicó en Dinamarca el juego traducido y Pit Anderson comenzó a distribuirlo allí. Como paso siguiente surgieron las traducciones al sueco y al finlandés. Con los esfuerzos de Mo, las cartas fueron traducidas al noruego, italiano, polaco, portugués y hebreo. La editorial Nord, especializada en Israel en temáticas de psicología y terapia, adoptó las cartas y se transformó en la promotora de este tipo de juegos allí. En 1994, Joan Lorenz, involucrada en el desarrollo de las cartas OH! desde sus comienzos, logró la iniciativa de traducir las cartas al japonés. Los traductores de las cartas a los diferentes idiomas se enfrentaron al desafío de encontrar palabras que concordaran de la mejor manera con 15
las originales en inglés. Ely fue estricto al elegir las palabras que enmarcan las imágenes, ya que debían representar de la manera más amplia, los estados de ánimo y sentimientos, eligiendo el término que provocara la respuesta más fuerte dentro de cada grupo de sinónimos. Basándose en el trabajo hecho para elegir las palabras originales en inglés, Ely formuló seis premisas para los traductores: 1. Es recomendable que la palabra sea de uso frecuente en el idioma. Deben evitarse palabras de uso profesional, términos psicológicos o sociológicos, términos en lunfardo (palabras de uso informal) y términos literarios que no son de uso común en el idioma. 2. La palabra elegida debe representar conceptualmente el término. Es preferible elegir la palabra que produzca la reacción emocional más fuerte. 3. La palabra elegida debe dar lugar a la imaginación, la amplitud del pensamiento y del sentimiento. 4. Hay que elegir la forma de expresión de la palabra (sujeto, adjetivo, verbo, singular o plural), de manera que permita una amplia interpretación y asociación. 5. Es preferible elegir la forma activa y no pasiva de la palabra. 6. Las palabras deben servir de punto de partida hacia la introspección. Deben tener un sentido amplio, adaptable a toda situación o persona, por lo tanto deben preferirse palabras ambiguas a aquellas con un sentido rígido, permitiendo así dar un significado y explicación lo más amplio posible.
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Saga: una serie de héroes de leyenda
El tamaño de las cartas Saga es idéntico al de las cartas de ilustración de OH! que diseñó Ely Raman. Estas cartas también pueden ser usadas en combinación con las cartas de palabras. El mazo de cartas Saga contiene cincuenta y cinco cartas de ilustraciones, que invitan a los participantes a crear con su imaginación cuentos, leyendas e historias, mitos y fábulas. Dos factores llevaron a Ely Raman a dibujar las cartas Saga urgente e intensamente. El primero fue el uso de las cartas OH! como incentivadoras de cuentos. Era obvio que no se podía presentar las cartas OH! en seminarios sobre juego, dado que estaban ahora al servicio de la psicología profunda. Era necesario desarrollar cartas que tuvieran una actitud más abierta y moderada, que reflejaran la capacidad de contar cuentos a través de las cartas que ya demostraron su efectividad. El segundo motivo está relacionado con la participación de Ely en un taller que dictó Robert Bly en 1988. Bly es el autor de un libro llamado "Hombres de hierro" (Iron John), acerca del significado de los cuentos, leyendas y mitos, y las metáforas encerradas en ellos. Inspirado en el trabajo de Bly y en las investigaciones de Joseph Kempbel sobre la mitología, Raman se dedicó a volcar en un mazo de cartas el contenido de leyendas y fábulas. A través de Saga, uno puede acercarse a contenidos muy antiguos, por muchos y diversos caminos. Las diferentes actitudes hacia los mitos y leyendas, recuerdan los cambios constantes de las combinaciones, apareciendo estos motivos en los cuentos contados a lo largo de las generaciones en las distintas culturas. Las nuevas cartas fueron publicadas sin demora, vendiéndose en principio en unas sencillas cajas de plástico. Sólo cuando Moritz tomó a su cargo la publicación y distribución de las cartas en Europa, se invirtió tiempo en diseñar un envase más atractivo que determinaría el standard de todas las cajas de cartas que se comercializarían en el futuro. Del mazo original fueron quitadas algunas cartas y otras cambiaron su contenido o se agregaron. A través de Saga, se desarrollaron cuatro juegos nuevos, con una diferencia de un año entre uno y otro.
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Ecco, ¡miren - allí están! Arte, magia e imaginación.
En el año 1991 se publicó Ecco, con noventa y nueve ilustraciones abstractas del pintor John David Ellis. En un encuentro casual que se produjo entre Ellis y Mo Egetmeyer, establecieron una amistad. Ellis invitó a Mo a hospedarse una semana en su casa. Más tarde, en una gira que realizó por Europa, Mo le retribuyó al pintor su invitación. Este fue el comienzo de una fructífera amistad. Ecco es una palabra muy común del idioma italiano que significa "¡mirenaquí está!". El juego Ecco dirige estas palabras al arte abstracto. La nueva combinación de OH!, Saga y Ecco, en la familia de las cartas asociativas, se volvía demasiado complicada, así como la época que vivieron a partir de la publicación de las cartas Ecco. Ely Raman, encontraba dificil aceptar las nuevas cartas que se veían tan distintas de las anteriores. También, desde el punto de vista de los clientes, era evidente que Ecco era un extraño al que había que acostumbrarse. A pesar de todo lo dicho, Ecco logró alcanzar una de la primeras metas de Ely: liberar el arte de las galerías y museos, acercándolo a la gente. John David Ellis cuenta que despertó la envidia de muchos de sus colegas dado que sus cuadros llegan a tantas manos en todo el mundo, incluida mucha gente que nunca visitó una galería. ¿Acaso existe otro artista que pueda decir que vendió ochenta mil cartas en un año? Ecco incentiva la imaginación y puede actuar como estímulo eficiente para la meditación, por el contenido abstracto de sus cartas. John David Ellis, quien pintó doscientos cuadros en nueve meses, de los cuales fueron elegidos noventa y nueve para formar la serie Ecco, se regocijó ante la posibilidad de trabajar en telas del tamaño de una carta, en lugar de las telas grades a las que estaba acostumbrado, las cuales exigen un arduo trabajo para lograr el resultado final. Ellis pinto los cuadros del tamaño de las cartas, pero trabajó sobre ellos del mismo modo que lo hace con los de mayor tamaño: con espontaneidad, abstracción y colorido. John David Ellis y su esposa Joan Beauregard, también artista plástica, se refieren al arte como una forma de meditación. Cuando una persona deja fluir los colores y las formas a través de sí mismo, permite que se abra ante sí una nueva dimensión espiritual. Los colores vitales de las cartas Ecco, expresan un amplio espectro de estados de ánimo; y cuando las conjugamos con contenidos abstractos, invitan a los participantes del juego a identificar en las cartas una parte de ellos mismos.
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Hábitat: ¿Cómo poblamos nuestro entorno?
Otro amigo de Mo, Chistian Gronau, ilustró las cartas Hábitat en 1993. Las ochenta y ocho cartas que integran el mazo Hábitat, representan temas relacionados con la cultura humana y la naturaleza salvaje, dejando lugar a la pregunta acerca de cómo vive el hombre en su entorno. Gronau, quien siempre se sintió fascinado por la naturaleza agreste, abandonó Alemania al finalizar sus estudios. Inmigró a Canadá y trabajó un tiempo en el lejano norte como geólogo en una empresa minera. Allí conoció a su compañera Aileen Douglas, colega y partícipe de todas sus ideas y de su búsqueda de un estilo de vida distinto. Christian y Aileen vivieron durante 20 años en la Columbia Británica, en la misma isla en la que se conocieron por primera vez Ely Raman y Moritz Egetmeyer. Las cartas Hábitat fueron creadas en un ambiente de serenidad y en condiciones de aislamiento, en una cabaña de la isla, construida por sus propias manos, a la cual sólo se podía acceder por vía marítima. En este lugar, los habitantes pueden encontrarse con animales salvajes que no se asustan por su presencia: un mapache en el techo y castores en la entrada de la casa, son un espectáculo cotidiano. Durante un año realizaron observaciones y llevaron registros de más de ciento veinte especies de pájaros. La pareja se gana la vida hoy en día de la cría de ostras en las costas cercanas a su casa. A través de la imágenes de Hábitat, Christian perpetuó situaciones ecológicas habituales. Hace hincapié en los peligros que amenazan a la naturaleza producidos por la humanidad y nos incita a nosotros, los hombres, a interesarnos por las relaciones y contactos intrincados de los cuales tomamos parte activa, conciente o inconcientemente. El uso de las cartas Hábitat puede ayudarnos a desarrollar una comprensión más profunda y a formar nuestra opinión personal en relación al entorno que llamamos "naturaleza".
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Persona: caras de todo el mundo
En 1994 fue publicada la nueva obra de Ely Raman: Persona. Este juego tuvo mucha demanda, ya que, como en las cartas OH!, este mazo también está formado por dos tipos de cartas. El juego Persona incluye setenta y siete cartas de retratos, que representan una amplia diversidad de personajes, desde jóvenes hasta adultos, de muy diferentes culturas; y treinta y tres cartas de interacción que ilustran de manera gráfica las relaciones y contactos entre estos personajes. La actividad del juego nos permite analizar patrones de comportamiento, características especiales, trasfondo cultural y procesos que unen a las personas entre sí (o las alejan). Los participantes pueden llegar a identificarse con algunos de los retratos, y así pasar ellos mismos a formar parte del juego. El uso de las cartas de relación, permite aprovechar el juego para descubrir nuevos y desconocidos vínculos. En la versión original, no fueron incluídas las cartas de relación en el mazo de Persona, y el juego era simplemente una colección de retratos, algunos de ellos basados en cuadros conocidos y otros, en las caras de los creadosres de las cartas OH! y sus allegados. En las cartas están retratados Moritz y Kate Egetmeyer, su hijo Lucas, el mismo Ely Raman, su esposa Joan Lorenz y sus tres hijos. Cuando Mo propuso pensar en cierto tipo de interrelación que aumente la fuerza de atracción del juego (parecido a la influencia de las cartas de palabras de OH!), Ely planteó la idea de exponer dinámicas vinculares por medio de flechas y círculos. Luego de analizar de manera sistemática los distintos tipos de relaciones entre las personas, se decidió la forma final de las cartas Persona. En un mundo que se vuelve más complicado día a día, en sus sistemas entrelazados, así como en su constantemente creciente población, es importante que las diferentes culturas vivan en paz y cooperación. Con todo ésto, la verdadera tolerancia y cooperación dependen de las personas y de su capacidad para liberarse de las cadenas de los prejuicios. El juego Persona, nos permite probar la implementación de este desafio.
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Morena: imágenes tribales
En 1996, se publicaron las cartas Morena, con la colaboración del artista brasilero Waldemar de Andrade Da Silva. Esta colaboración es una historia en sí misma. Hacía varios años que Moritz tenía la idea de publicar un mazo de cartas que incluyera imágenes de la vida tribal. Intentó durante mucho tiempo encontrar un artista africano, pero sus esfuerzos fueron en vano. Un día Moritz vió un dibujo de Waldemar en una tarjeta artistíca que compró su esposa Kate. El encuentro con el artista se complicó por problemas de comunicación. Luego de varios días, un amigo de la hija de Mo invitó a una cena a Waldemar. Gracias a la ayuda profesional de su joven invitado, que hablaba fluídamente el portugués, se creó una amistad entre el artista y los editores, y así nació Morena. Morena se parece a OH! y a Persona. Está formada por dos mazos. Uno contiene ochenta y ocho cartas ilustradas que representan imágenes de la vida tribal en las selvas tropicales de Brasil, y el otro tiene veintidós cartas, representando huellas de hombres y animales. Waldemar pintó todos sus cuadros originales del tamaño de una carta, haciéndolo en una tela grande dividida en pequeños rectángulos. Algunos de sus primeros cuadros, conocidos en Brasil y el resto del mundo, fueron expuestos sobre pequeñas superficies, impresos como miniaturas sobre piedras planas que entran en la palma de una mano. El concepto de unidad entre la humanidad y la naturaleza, que ya comezó a expresarse en Hábitat, da un paso adelante en Morena.
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Polaridad creativa: OH! La imagen y la palabra
La imagen y la palabra representan dos polos separados en nuestras vidas. A pesar de que las imágenes de OH! y las palabras de OH! fueron elegidas originalmente por su capacidad de despertar en el participante una sensación "mágica" espontánea, por la sensación de sorpresa que genera en quien descubre una carta, no es un secreto que las imágenes nos afectan de una manera distinta que las palabras o los conceptos. Las imágenes se dirigen directamente a la intuición y los sentimientos, y a veces hasta saltean la comprensión racional, que filtra para nosotros las cosas que preferimos mantener alejadas. Esta cualidad característica de las imagos, permite despertar en nosotros reacciones que nos cuesta expresar en palabras, y eso es justamente lo que les otorga su cualidad "mágica". Las imagos, de la misma manera que las obras de arte, influyen sobre el espectador al mirarlas y como los sueños que recordamos a la mañana pero que nos cuesta describirlos en palabras, se relacionan con nosotros a nivel afectivo inconsciente. Por eso, las asociaciones que se despiertan en nosotros en respuesta a las imagos, están relacionadas principalmente con los sentimientos. Contrariamente, las palabras se dirigen al intelecto. Frecuentemente están relacionadas a nuestra manera de ver las cosas, que influye sobre nuestra conciencia, sobre nuestra vida cotidiana y nuestras relaciones interpersonales, o sea el pensamiento racional analítico. Hasta las asociaciones suscitadas por algunas palabras se originan en ese "pequeño cofre" en el que se almacenan las palabras y sus significados. Hoy en día, la focalización en el intelecto y la predominancia de un punto de vista analítico perjudican tanto nuestra vida de relación interpersonal como la vida en nuestro planeta. Dañan nuestra capacidad de vivir juntos en armonía que depende de la existencia de una óptica emocional intuitiva. Este desgaste del eje intuitivo-emocional sucede paralelamente con la pérdida progresiva de la sensación de unión con todos los habitantes del planeta y con el planeta en sí. No puede explicarse la sensación de esta unión desde un punto de vista racional o lógico, sino desde una óptica holística, que abarca la totalidad. Los escritores contemporáneos se refieren al predominio del cerebro izquierdo en nuestra cultura (el área cerebral responsable del pensamiento lógico-analítico) como algo que sucede a expensas del achicamiento de la influencia del cerebro derecho (el área cerebral responsable de los sentimientos, la intuición y la creatividad). En los 22
trabajos clínicos y neurológicos existe una tendencia a llamar "principal" y "secundario" a los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho, respectivamente. Esta distinción parece más de tipo social que neurológica. Debido a que el modo principal o dominante de nuestra cultura es el verbal e intelectual, se ha dejado que este énfasis cultural perjudique las observaciones. Cada hemisferio es el principal, dependiendo del modo de conciencia que se considere. Para los escritores, para los científicos o matemáticos, un daño en el hemisferio izquierdo puede ser desastroso. Pero para el músico, el artesano, o el artista plástico las lesiones en el hemisferio derecho pueden truncar sus actividades y su carrera. En el pasado se le adjudicaba las cualidades intuitivas y sentimentales a las mujeres, y el pensamiento lógico-analítico a los hombres. Los escritos de Carl Jung desarrollaron la noción de que cada persona tiene un aspecto femenino y un aspecto masculino. Jung utilizó los conceptos de "animus" (el componente masculino del alma femenina) y "anima" (el componente femenino en el alma masculina). Estos son algunos de los arquetipos que menciona en su teoría. Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les llamó dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, pero el término arquetipo es el más conocido. Sería una tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas de una determinada manera. El arquetipo carece de forma en sí mismo, pero actúa como un "principio organizador" sobre las cosas que vemos o hacemos. Funciona de la misma manera que los instintos en la teoría freudiana. Al principio, el bebé solo quiere algo de comer, sin saber claramente lo que quiere. Es decir, presenta un anhelo indefinido que, no obstante, puede ser satisfecho por algunas cosas y no por otras. Más tarde, con la experiencia, el bebé empieza a anhelar cosas más concretas cuando tiene hambre (una mamadera, una galletita, un plato de sushi, etc.). El arquetipo es como un agujero negro en el espacio. Sólo sabemos que está ahí por cómo atrae materia y luz hacia sí mismo. Así explicado lo que es un arquetipo se comprende mejor que una parte de la persona es el papel masculino o femenino que debe interpretar. Para la mayoría de los teóricos, este papel está determinado por el género físico. Pero, al igual que Freud, Adler y otros, Jung pensaba que en realidad todos nosotros somos bisexuales por naturaleza. Cuando empezamos nuestra vida como fetos, poseemos órganos sexuales indiferenciados y es sólo gradualmente, bajo la influencia hormonal, cuando nos volvemos machos y hembras. De la misma manera, cuando empezamos nuestra vida social como infantes, no somos masculinos o femeninos en el sentido social. Casi de inmediato (tan pronto como nos vistan de azul o rosa, o nos ofrezcan para jugar una pelota de fútbol o una 23
muñeca), nos desarrollamos bajo la influencia social, la cual gradualmente nos convierte en hombres y mujeres. En todas las culturas, las expectativas que recaen sobre los hombres y las mujeres difieren. Estas están basadas casi en su totalidad sobre nuestros diferentes papeles en la reproducción y en otros detalles que son casi exclusivamente tradicionales. En nuestra sociedad actual, todavía retenemos muchos remanentes de estas expectativas tradicionales. Todavía esperamos que las mujeres sean más cálidas y menos agresivas; que los hombres sean fuertes y que ignoren los aspectos emocionales de la vida. Pero Jung creía que estas expectativas significaban que sólo hemos desarrollado la mitad de nuestro potencial. El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente colectivo de la mujer. Unidos se les conoce como syzygy. El anima puede estar representada o personificada como una joven mujer, muy espontánea e intuitiva, o como una bruja, o como la madre tierra. Usualmente se asocia con una emocionalidad profunda y con la fuerza de la vida misma (polo de los sentimientos y la intuición). El animus puede personificarse como un viejo sabio, un guerrero, o usualmente como un grupo de hombres, y tiende a ser lógico, muchas veces racionalista e incluso argumentativo (polo del pensamiento lógico-analítico). Así, el anima y el animus, según la teoría jugniana, son los arquetipos a través de los cuales nos comunicamos con el "inconsciente colectivo" (nuestra "herencia psíquica", reservorio de nuestra experiencia como especie) y es importante llegar a contactar con él. Es además el arquetipo responsable de nuestra vida amorosa: como sugiere un mito griego, estamos siempre buscando nuestra otra mitad; esa otra mitad que los Dioses nos quitaron, en los miembros del sexo opuesto. Cuando nos enamoramos a primera vista, nos hemos topado con algo que ha llenado nuestro arquetipo anima o animus particularmente bien. De este modo, cuando se le brinda suficiente atención a los dos polos, entre los cuales se extiende nuestra vida, el polo de los sentimientos y la intuición y el polo del pensamiento lógico-analítico, sólo entonces se lo está mirando al ser humano de manera total y abarcadora. Las cartas OH! ejemplifican una manera de lograr este objetivo. La combinación de la imagen con la palabra apela tanto al hemisferio cerebral izquierdo como al derecho. Este estímulo simultáneo produce un fenómeno extraordinario: la respuesta racional y la respuesta intuitiva se producen al unísono y se combinan para generar una asociación. Habitualmente intentamos mantener ambos polos separados, y el resultado es que el intelecto y la intuición funcionan de manera independiente. La dificultad en la transferencia de contenidos de un área 24
cerebral a la otra se evidencia en la dificultad con la que nos topamos al intentar registrar nuestros sueños. La sensación que nos embarga casi siempre es que todas las palabras y las oraciones de las que disponemos son demasiado pobres como para expresar fielmente el contenido y la cualidad de las imagos que emanaron de nuestro inconsciente. Esta dificultad existe también cuando intentamos expresar conceptos de manera intuitiva o por medio de una ejemplificación. Parecería que requiere una habilidad especial traducir un contenido verbal en una imagen o pieza musical. Por eso es lógico suponer que nos resultará más fácil relacionarnos con cada uno de los mazos, imágenes OH! y palabras OH!, por separado. Podríamos examinar en concreto cuánto más fácil nos resulta jugar con un solo mazo. En este tipo de juego se nos exime del "shock de la influencia" de la combinación inesperada y el desafío de responder que proviene frecuentemente de la espontaneidad inesperada que surge de nuestro interior. La influencia de la sorpresa (OH!), que al principio podría darnos una sensación de incomodidad cuando respondemos verbalmente a esta combinación, no aparece al enfrentarnos con interpretaciones separadas. Nos sentimos muy hábiles para brindar un informe verbal de nuestros pensamientos en un formato preestablecido y muy bien organizado. En comparación con la sensación de emoción que siente el participante al responder a una combinación de imagen y palabra, el juego con los mazos por separado parece predecible y aburrido. En realidad, la dinámica particular de las cartas de asociación opera sólo cuando nos exponemos a la combinación de cartas: sólo en la situación en la que nuestra sensibilidad a la imagen y nuestro pensamiento abstracto son activados simultáneamente, sentimos que se relacionan con nosotros en nuestra totalidad. Dos polos completamente opuestos son evocados al unísono y generan una tensión creativa. Situaciones en las que existe tanto la tensión (la polaridad) y la constancia, conducen a la innovación y la creatividad. El taoísmo chino reconoció esta ley de la naturaleza hace más de cuatro mil años. Esta filosofía denomina a estos polos opuestos el ying y el yang: esta polaridad se expresa en la hembra y el macho, el día y la noche, la imagen y la palabra, los sentimientos y la razón. La lista es infinita. Vivimos nuestra vida entre ambos polos. Cuando los unimos o los percibimos simultáneamente, se crea algo nuevo y distinto: un círculo, una totalidad. Se puede observar que en cada polo de este símbolo se esconde la forma embrionaria de la imagen opuesta (el pequeño círculo). En una cultura que reconoce el pensamiento cerebral, conveniencia, intelecto y 25
racionalidad por sobre los sentimientos, la intuición y la creatividad, el polo relegado tendrá que buscarse una forma de emerger. Se expresará entre otras cosas en los sueños, los que reviven los contenidos que la persona reprimió durante la vigilia. Con la ejemplificación del fenómeno de los sueños queremos señalar la falsa dicotomía mente-alma, intelectointuición. Si bien existe en apariencia, desde el enfoque holístico que intentamos transmitir en este libro, vemos que esta dicotomía no es tal. Todo el material que compone el contenido del sueño procede de algún modo de lo vivenciado en la vida de vigilia, y por lo tanto es reproducido o recordado en el sueño. Sin embargo, es consabido que el sueño es susceptible de recuerdo. ¿Por qué olvidamos el sueño una vez que despertamos? Podemos observar cómo un recuerdo onírico todavía muy presente por la mañana se disipa en el curso del día, hasta que no quedan sino sólo pequeños fragmentos del mismo. Muchas veces tenemos la sensación de haber soñado mucho más de lo que recor damos de nuestros sueños. Sigmund Freud, en su libro "La interpretación de los sueños" (1900), cita a Strümpell, quien se ocupa de este fenómeno con mayor detalle y atribuye más de una razón al por qué olvidamos los sueños. En primer lugar dice que una de las razones del olvido de los sueños es la misma por la que también olvidamos un sinnúmero de sensaciones y percepciones de la vida de vigilia por ser estas "demasiado débiles, porque la excitación psíquica asociada con ellas fue de un grado muy bajo" [Freud, "La interpretación de los sueños" (1900), Obras completas Tomo IV, Pág. 68, Ed. Amorrortu]. Así, esto ocurrirá con muchas imágenes oníricas que se olvidan por esta razón. Sin embargo, no es esta la única razón del olvido de los sueños, ya que la experiencia muestra que hay imágenes oníricas de las que se sabe fueron muy vívidas, mientras que entre las conservadas en la memoria las hay otras muy fugaces y tenues. Una segunda razón podría ser que se olvida mucho más rápido aquello que ha ocurrido una sola vez, que aquello que tuvo lugar repetidas veces. En este sentido, la mayoría de las imágenes oníricas son vivenciadas únicas y por ello se las olvida más fácilmente. Hay una tercera razón del olvido, que se plantea más importante: "para que sensaciones, representaciones, pensamientos, etc., alcancen una cierta magnitud mnémica, es necesario que no permanezcan aislados, sino que se presenten en conexiones y compañías del tipo adecuado. Si fragmentamos un breve verso en palabras y entremezclamos estas, será muy difícil retenerlo". [Freud, "La interpretación de los sueños (1900), Obras completas Tomo IV, pág. 69, Ed. Amorrortu] La retención de lo que carece de sentido es mucho más difícil y este "sin sentido" es una de las características de las imágenes oníricas. Aparecen también otros factores todavía más eficaces para el olvido de los sueños. El sueño casi no toma de la vida diurna recuerdos ordenados, sino detalles. "Así pues, la 26
composición de los sueños no encuentra sitio en la sociedad de las series psíquicas de que el alma rebosa. Le falta cualquier ayuda-memoria". "En último lugar como favorecedor del olvido de los sueños debe mencionarse el hecho de que la mayoría de los hombres no pone interés en ellos. Quien, por ejemplo como investigador, se ha interesado durante un tiempo por el sueño, soñará en ese lapso más que antes, o mejor dicho: recordará sus sueños con mayor facilidad y frecuencia". (1900, Págs., 69-70). Más allá de estas razones que postulan los investigadores en relación al olvido de los sueños, hay muchas más que escapan a nuestros conocimientos. Por estas razones del olvido y la fragilidad de los recuerdos de los sueños, muchos autores afirman que también es fácil que la conciencia introduzca mucho involuntariamente en el recuerdo de un sueño. Jessen (1877 [Pág.119]) dice: "Además, en la investigación e interpretación de sueños coherentes y lógicos es preciso tomar en cuenta una circunstancia en la que, al parecer, no se reparó lo suficiente hasta ahora: casi siempre nos alejamos de la verdad porque, cuando evocamos en nuestra memoria un sueño que tuvimos, sin advertirlo o sin quererlo llenamos y completamos las lagunas que presentan las imágenes oníricas. Rara vez, y quizá nunca, un sueño coherente lo ha sido tanto como nos aparece en el recuerdo. Ni aún el más veraz de los hombres puede contar sin añadidos ni adornos un sueño maravilloso que ha tenido: el afán del espíritu humano por discernir coherencia en todo es tan grande que, frente al recuerdo de un sueño incoherente en algún sentido, completará involuntariamente esa falta de coherencia". Se sostiene así, que las operaciones de la mente "consciente" son accesibles a verbalizarse y analizarse racionalmente, así como a alterarse. El "inconsciente" es mucho menos accesible al análisis verbal y a la razón. Sin embargo Freud ve en la interpretación de los sueños "la vía regia" al inconsciente. En este sentido se presenta como un medio de acceso al conocimiento profundo.
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OH! El nombre del primer mazo de cartas asociativas representa el Ying y el Yang. El nombre del mazo de cartas OH! fue elegido de una larga lista de posibles nombres. Esta elección respondió a diferentes motivos: primero porque representa la reacción verbal espontánea de un participante al ver las cartas que tomó azarosamente del mazo ("¡Oh no!", "¡Oh excelente!", "Oh…"). En segundo lugar, en Norteamérica es una expresión de aprobación y enfatización. En hebreo, estas letras son las siglas de la imagen y la palabra. Otro motivo es que la O y la H representan un círculo y un cuadrado, reflejando la filosofía del juego. El círculo es el símbolo más antiguo, que representa tanto el sexo femenino como el alma, que se asemeja a un círculo dado que no tiene comienzo ni fin. El cuadrado representa el equilibrio y la estabilidad, el pensamiento abstracto y la lógica. Desde los días de Platón el cuadrado de ángulos rectos era el símbolo de la tierra. El círculo y el cuadrado conforman conjuntamente el mandala, el símbolo antiguo de la existencia, creado en las culturas orientales. Un mandala es un dibujo que se usa en una meditación y se utiliza para desplazar el foco de atención hacia el centro de la imagen. Puede ser un trazo tan simple como una figura geométrica o tan complicado como un vitral. Carl Jung, quien veía en los mandalas arquetipos de orden emocional y antiguo, solía utilizarlos frecuentemente como herramientas terapéuticas. El dibujo de los mandalas o su utilización para la meditación suele despertar en quien los pinta o los mira, el equilibrio emocional que se manifiesta a través de este símbolo. Los mandalas combinan el círculo y el cuadrado (sentimientos de una imagen y pensamientos de una palabra), y de esta manera se plasma la naturaleza holística del alma humana. ¿Cuál es la nueva esencia que surge como resultado de la experiencia holística de la combinación entre imagen y palabra? Querríamos explayarnos acerca de esta pregunta. Hemos aprendido de la experiencia, que las cartas asociativas pueden fácilmente estimular a los participantes a hablar de sí, suponiendo que ellos realmente desean involucrarse personalmente en el juego y desean establecer vínculos con otros participantes. Generalmente, cuando miramos cartas comunes distinguimos claramente entre nosotros y las cartas, entre lo subjetivo y lo objetivo. Ese es el enfoque característico de los juegos competitivos: no reflejan nuestros sentimientos y pensamientos, ni describen siquiera superficialmente nuestra situación, y nosotros no esperamos que lo hagan. Las cartas OH! fueron diseñadas para despertar una experiencia 28
profunda. La influencia holística de la combinación entre la imagen y la palabra despierta en nosotros una respuesta personal que refleja nuestra situación vital particular en el aquí y ahora. Estas cartas podrían abrir puertas hacia el self en una invitación a entrar y descubrir su contenido. También se pueden comparar las cartas a un libro, un libro sobre mí que abro y no ha sido escrito aún. Pero resulta importante mencionar que una puerta, una habitación o un libro, son todas alegorías válidas, siempre y cuando yo responda a las cartas en forma personal, abierta y verdadera. Ejemplificaremos este proceso de mejor manera describiendo el juego: Jugando con OH! Benjamín extrae la siguiente combinación y cuenta: "es una imagen de dos personas caminando por una calle. Son hombre y mujer. Cuando miro la carta con la palabra, entiendo que entre ellos hay una historia de amor". Así concluye Benjamín, quien examina el mazo de cartas que tiene en su mano, pero no logra avanzar en el juego dado que permanece en un nivel descriptivo superficial sin aportar algo de lo personal, ni contribuir a la dinámica grupal.
amar
r a m a
Vean cuan diferente resulta el proceso cuando Benjamín dice: "Soy yo y al lado mío está Ana. Delante nuestro hay r a m a un largo camino el cual desearíamos transitar juntos. Espero que el amor que sentimos sea lo suficientemente fuerte para que lo logremos". Y continúa diciendo: "Cuando miro a estas personas y veo la palabra "amar" siento celos. Me resulta shockeante reconocer que los celos que pensé había superado hace largo tiempo, siguen siendo tan fuertes". Estos dos ejemplos demuestran cómo Benjamín responde a las cartas, al hablar de su situación personal incluyéndose a sí mismo en la imagen o manifestando los sentimientos que esa imagen despierta en él. La capacidad de los participantes de conversar entre ellos a nivel personal influye profundamente sobre el clima del juego, el vínculo entre los participantes se hace más cercano mediante un proceso difícil de definir. Al quitarnos las máscaras que utilizamos habitualmente en nuestro encuentro con los otros, podemos experimentarnos a nosotros mismos y al resto de los participantes de una manera más genuina, más abarcadora que incluye miedos, heridas, alegrías y placeres. Este tipo de vínculo que se genera entre los participantes influye también sobre la cualidad de la escucha. Nos encontramos maravillados con lo que dicen 29
a m a r
los demás y abiertos a la posibilidad de que sus relatos nos lleguen. Nos sentimos identificados con los sentimientos que manifiestan. En un nivel más profundo todos estamos relacionados y entrelazados, y nuestros pensamientos y asociaciones surgen de una "herencia psíquica" universal, reservorio de nuestra experiencia como especie compartida con todos los seres humanos. Este es el "inconsciente colectivo" como fue definido por Carl Jung en 1994. Al desarrollar una sensibilidad hacia el mundo de los otros participantes se va estableciendo en el juego una comunicación de una cualidad particular claramente identificable. Bajo la influencia de esta comunicación, tal como lo ha experimentado en varias ocasiones, aún cuando las palabras fueron dichas se olvidan, se conserva el sentimiento de proximidad que fue desarrollado a lo largo del juego. Para adelantar el desarrollo del juego, con el propósito de conocernos mejor a nosotros mismos y a nuestros prójimos, hablando abiertamente y en forma personal y escuchando activamente; el artista Ely Raman diseñó algunas indicaciones: "cuando intentamos utilizar el juego sin indicaciones, desapareció el clima amoroso, la comunicación y la colaboración, y disminuyeron los sentimientos de confianza y aceptación. El juego se tornó confuso, competitivo e individualista". Dado que en este juego de cartas no hay principios fijos a priori, se pueden tomar estas indicaciones a modo de sugerencias que contribuyen a establecer un clima de confianza. Indicaciones para el participante relator: Al relacionarse con las cartas tomadas del mazo uno debe hablar en primera persona, intentando unir las cartas con algún aspecto de la vida del participante . Cuando describo al principio: lo que veo en la imagen, cuál es el
significado de la palabra para mí y cuáles son las posibles implicancias de estas cartas sobre mi mundo. . Las cartas se refieren a mi vida presente. Me refiero al pasado sólo para clarificar el presente. . Me centro en mis sentimientos: "Siento…", "Temo…", "Aprecio…", "No me gusta…", "Disfruto de…". . Trato de evitar utilizar expresiones cómo: "Podría ser…", Tal vez…", "Si…", "Pero…", "Aunque…", "Me parece…". . Evito generalizaciones y racionalizaciones. Mi relato se centra en mí y 30
no en "él", "ella" o "ellos", ni en la vida en términos generales. . Evito apegarme a una interpretación literal e inmediata y permito que las cartas sean una pista o una metáfora. . Puedo manifestar mi oposición a las cartas que tengo en mis manos, que no me gustan o que siento que esas cartas no son las adecuadas a mi situación. . Si me siento estancado en relación a una carta puedo tomar otra (imagen o palabra). . Cuando una imagen o una palabra ya aparecieron en una combinación de cartas a la cual me referí en el pasado, puedo ignorar esa carta y tomar otra. . Mi turno debe terminar de manera clara, pudiendo anunciar que terminé o pedirle a los participantes su reacción. . Si no quiero hablar de las cartas que tengo puedo ignorarlas dando una breve explicación. Puedo presentar las cartas que decidí ignorar o puedo decidir simplemente ignorarlas sin explicar mi decisión. El participante puede elegir saltear su turno y no referirse a las cartas que tiene. Indicaciones para los participantes que escuchan y el coordinador: . El propósito de la reacción es clarificar, apoyar y ayudar. . Acepto el relato del participante aunque no esté de acuerdo con él. . Evito preguntas o comentarios que se oponen al relato o que conllevan
a una discusión o manifiestan una burla. . Hago hincapié en no corregir los relatos ajenos y no darles una nueva interpretación. . No interrumpo al relator ni interrumpo a los otros participantes cuando reaccionan. Aún cuando el juego con las cartas no está destinado al autoconocimiento profundo, sino al estímulo de la imaginación y la creatividad (por ejemplo, para escribir un cuento utilizando las cartas), el juego podría arrojar luz sobre aspectos de la vida del participante. Luego de una ronda de cuentos es interesante volver y examinar cuál fue el aporte de cada uno de los participantes a ese cuento. El proceso de juego con las cartas OH! surge del significado que le damos, de manera similar a la que sucede con los otros mazos de cartas. 31
Así puede convertirse un desafío evolutivo, un juego de aprendizaje o una oportunidad para desarrollar la creatividad y el placer.
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Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos (CERT)
El CERT surgió como resultado del esfuerzo conjunto de un grupo de médicos y psicólogos que advirtieron, a través de su práctica profesional, la importancia del trabajo interdisciplinario como herramienta fundamental en el abordaje de los pacientes. La actividad profesional en el área de la salud mental suele circunscribirse a la atención individual en consultorios privados, encontrándose el profesional aislado, con escasa interrelación y comunicación con los colegas, quienes muchas veces parecen encasillarse en ideologías dominantes que van en pos de autores de moda, en detrimento de un saber consolidado desde lo teórico y justificado por los éxitos y las observaciones que surgen desde la práctica clínica. Creemos, además, que la complejidad humana no puede reducirse a una sola mirada, ni tampoco a las atomizaciones, tan comunes desde el enfoque científico actual que tiende a una especialización cada vez mayor que termina perdiendo de vista la realidad compleja (holística) de la naturaleza del ser humano. Desde esta modalidad de aprehensión del ser humano, resulta indispensable contar con la mayor variedad de recursos terapéuticos para abordar la tarea en pos de una mejor calidad de vida. También es cierto que hoy, más que nunca, estamos asistiendo al crecimiento sostenido de la demanda de formación y actualización profecional, lo cual se pone en evidencia en la diversidad de ofertas en las distintas instituciones y Universidades del país y del mundo. Es por ello que pensamos este espacio, con el compromiso de contribuir a la comunidad científica, con la responsabilidad que debe perseguir todo profesional, especialmente aquellos que trabajamos en el área de la salud mental, para que nuestra práctica no se transforme en una actividad iatrogénica. Este es nuestro compromiso ético.
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Miembros de CERT
Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos Dra. Débora Serebrisky
Argentina. Médica de la Universidad de Buenos Aires, especialista en Psiquiatría de la Universidad de Buenos Aires, Unidad Académica del Hospital "Braulio Moyano". Finalizó la concurrencia hospitalaria en el Hospital Interdisciplinario "José T. Borda", obteniendo una vasta experiencia en diagnóstico diferencial y atención de cuadros agudos de pacientes internados en el Servicio Nº 30 de Admisión - SOE (Servicio de Orientación y Evaluación, dependiente del Poder Judicial de la Nación). Miembro del Capítulo de Drogadependencia y Alcoholismo de APSA (Asociación de Psiquiatras Argentinos). Editora de la revista Sinopsis de APSA. Vice-Directora de la Edición Argentina de la Revista Iberoamericana Eradicciones. Miembro de BIO&SUR, Asociación Civil para el Desarrollo de la Bioética. Graduada de la Maestría Interdisciplinaria en la Problemática del Uso Indebido de Drogas, Centro de Estudios Avanzados, Universidad de Buenos Aires (2003-2005). La Dra. Serebrisky ha realizado entrenamientos en varias comunidades terapéuticas del país y en centros de tratamiento ambulatorio en Inglaterra e Israel. También ha dictado cursos sobre aspectos bioétcios en el tratamiento de las adicciones, en congresos nacionales e internacionales. Desarrolla actividad asistencial en la Fundación CIAP (Centro de Investigación y Asesoramiento en Psicología), en la Fundación AIGLE y en la Comunidad Terapéutica El Reparo.
Lic. Maria Florencia Russo
Argentina. Lic. en Psicología de la Universidad del Salvador. Finalizó la concurrencia hospitalaria en el Hospital Interdisciplinario "José T. Borda", obteniendo una vasta experiencia en la evaluación psicodiagnóstica de pacientes en el Servicio Nº 30 de Admisión - SOE (Servicio de Orientación y Evaluación, dependiente del Poder Judicial de la Nación). Miembro de ADEIP (Asociación Argentina de Estudio e Investigación en Psicodiagnóstico). Realizó cursos de especialización en el área del psicodiagnóstico en los ámbitos clínico, laboral y forense. Desde 1998 hasta la actualidad, se desempeña como docente de la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología, en la cátedra de "Teoría y Técnicas de Exploración y Diagnóstico" Módulo II Cátedra I. En la actualidad se desempeña como psicóloga en el área clínica, de abordaje interdisciplinario. Es fundadora y codirectora de la consultora en 34
Recursos Humanos Epsa (Estudio del Psicodiagnóstico Aplicado). Además, es perito de oficio psicóloga del Poder Judicial de la Nación y desarrolla tareas de consultoría técnica en el ámbito forense.
Lic. Laura Landau
Argentina, radicada hace varios años en Israel. Lic. en Psicología de la Universidad de Haifa, Israel. Realizó cursos de especialización en asistencia a víctimas de violencia sexual en Haifa. Desde 1998 a la actualidad se desarrolla como directora del Instituto "ikarón shel retzef", especializada en terapias y procesos grupales (inmigración, género, crisis vitales). A partir de la tarea desarrollada por el instituto, ha obtenido una vasta experiencia en la utilización de las cartas en terapias grupales, talleres institucionales, así como en la supervisión y formación de profesionales en los ámbitos mencionados. Desarrolla tareas de investigación en acoso sexual en la Universidad de Haifa - Profesor Marilin Sefer - Facultad de psicología y Psicotrauma en nuevos inmigrantes de Sudamérica en Israel - Ministerio de Absorción e inmigración.
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Indice
Moritz Egetmeyer (Prólogo) Waltraud Kirschke (Prólogo) El nacimiento de un nuevo tipo de cartas La historia de kesem: cartas de cuentos ilustradas ¿Qué tienen de especial las cartas kesem? ¿Cómo nacieron las cartas OH!? OH! sale a recorrer el mundo Saga: una serie de héroes de leyenda Ecco: ¡miren - alli están! Hábitat: ¿Cómo poblamos nuestro entorno? Persona: caras de todo el mundo Morena: imágenes tribales Polaridad creativa: OH! La palabra y la imágen Centro para el Estudio de Recursos Terapéuticos Miembros de CERT
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Cart as pertenecientes al mazo Persona