A SAN JOSE PATRONO DE LA BUENA MUERTE ¡OH JOSÉ, TU FAVOR IMPLORAMOS! EN TUS BRAZOS QUEREMOS MORIR Y DESPUES DE MORIR ESPERAMOS HASTA EL CIELO CONTIGO SUBIR. HASTA EL CIELO CONTIGO SUBIR. ¡ Oh Patrón de la muerte dichosa que moriste en los brazos de Dios, invocamos tu ayuda valiosa cuando llegue la muerte veloz! En aquellos momentos de lucha, en que suelen las fuerzas faltar, ¡Oh José, nuestros ruegos escucha, nuestras lágrimas ven a enjugar! Cuando el frío glacial de la muerte ya sintamos en el corazón, en tus manos esté nuestra suerte y nos venga de Ti protección. No permitas, José bondadoso, que muramos sin gracia de Dios; antes bien, rebozando de gozo, de la muerte escuchemos la voz. Más sin el alma gimiese en pecado, ¡Ah!, concédenos llanto y dolor; y una vez el pecado borrado, nos inunde la paz y el fervor. Haz que el cielo contigo volemos y que allí nos admita. Jesús, y la Virgen y santos cantemos entre efluvios de cética luz.
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CANTOS A SAN JOSE
ADIOS JOSE QUERIDO, ¡ADIOS JOSE QUERIDO! PADRE DEL MISMO DIOS Y ESPOSO DE LA VIRGEN ADIOS, ADIOS, ADIOS. Adiós que tus dolores nos den resignación Adiós, y que tus gozos nos den consolación. Adiós patriarca excelso, te pido con fervor Jamás se vea destruida nuestra santa misión Adiós del cielo príncipe. Patriarca muy feliz, Consuelo te pedimos postrados ante ti. A dejarte bien mío, no acierta el corazón ¡Oh padre! Te lo entrego, dame la bendición Adiós, tu patrocinio te pido con gran fe, Adiós y allá en el cielo por siempre te veré. Adiós, José querido ¡oh dulce padre, adiós! ¡Adiós ya me despido, adiós, adiós, adiós!
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SEÑOR TU ERES EL PAN SEÑOR TU ERES EL PAN, QUE NOS DA LA VIDA ETERNA. Dijo Jesús cierto día, Predicando en galilea Yo soy el pan que da la vida Anunciando en los profetas. Es voluntad de mi padre, Que quien coma de esta cena Ha de vivir para siempre, Para que ya nunca muera. Aquí están el vino y el pan Que mi cuerpo y sangre encierran, A todo, aquel que lo coma, Le daré una vida nueva. No dominara la muerte A los que coman y beban de este pan y este vino, que es comida verdadera. Fatigado del camino Por las cálidas arenas Peregrina hoy tu pueblo, Demandando fortaleza.
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TÚ HAS VENIDO A LA ORILLA C. GABARAIN
Tú has venido a la orilla, No has buscado ni ha sabios ni a ricos: Tan solo quieres que yo te siga. SEÑOR ME HAS MIRADO A LOS OJOS SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE, EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA, JUNTO A TI BUSCARE OTRO MAR. Tú sabes bien lo que tengo En mi barca no hay oro ni espada, Tan solo redes y mi trabajo. Tú necesitas mis manos, Mi cansancio que a otros descanse, Amor que quiera seguir amando. Tu pescador de otros lagos, Ansia eterna de almas que esperan, Amigo bueno que así me llamas
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UNA ESPIGA DORADA POR EL SOL UNA ESPIGA DORADA POR EL SOL, EL RACIMO QUE CORTA EL VIÑADOR, SE CONVIERTEN AHORA EN PAN Y VINO DE AMOR EN EL CUERPO Y SANGRE DEL SEÑOR. Compartimos la misma comunión, Somos trigo del mismo salvador; Un molino la vida nos tritura con dolor, Dios nos hace eucaristía en el amor. Como granos que han hecho el mismo pan Como notas que tejen un cantar; Como gotas de agua que funden en el mar, Los cristianos solo un cuerpo formaran.
En la mesa de dios se sentaran Como hijos del pan comulgaran; Una misma esperanza caminando cantaran En la vida como hermanos se amaran.
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ALABANZAS A MARIA SANTISIMA
CANTICOS A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE M A Ñ A N I TA S CORO ¡Oh virgen la más Hermosa Del valle de Anahuac! Tus hijos, muy de mañana, Te vienen a saludar. ESTROFAS Despierta, Madre, despierta, mira que ya amaneció, ya los pajarillos cantan, la luna ya se metió. Aquella alegre mañana en que apareciste a Juan, mientras Dios me dé la vida, nunca se me olvidará. Despierta, Madre, despierta, mira que ya amaneció, mira. Reina tus volcanes que de rojo tiñe el sol. Cuando miro tu carita llena de tanto candor6 quisiera darte mil besos para mostrarte mi amor.
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Despierta, Madre, despierta, mira que ya amaneció, mira mi ramo de flores que para Ti traigo yo. Envidia no tengo a nadie sino al Ángel que, a tus pies hace cuatrocientos años Que te sirve de escabel. Despierta, Madre, despierta, Mira que ya amaneció, y ve el lago que refleja el primer rayo de sol. Madre de los mexicanos dijiste venias a ser; pues ya lo ves, Morenita, si te sabemos querer. Despierta, Madre, despierta, mira que ya amaneció, y oye el son del teponaztle, que ya a todos despertó. Mira que soy mexicano, y por esto tuyo soy, y busca en vano en el mundo quien te quiera más que yo. Despierta, Madre, despierta, mira que ya amaneció, mirame a tus pies postrado, y dame tu bendición.
7
HIMNO DEDICADO A SANTA MARIA DE GUADALUPE PATRONA DEL MUNDO ENTERO CORO Desde el cielo una hermosa mañana (2) la Guadalupana(3) bajó al Tepeyac ESTROFAS Suplicante juntaba sus manos (2) y eran mexicanos (3) su porte y su faz. Su llegada llenó de alegría (2) de luz y armonía (3) todo el Anáhuac. Junto al monte pasaba Juan Diego (2) y acercóse luego (3) al oír cantar. Juan Dieguito la Virgen le dijo (2) este cerro elijo (3) para hacer mi altar. Desde entonces para el mexicano (2) ser guadalupano (3) es algo esencial. En sus penas se postra de hinojos (2) y eleva sus ojos (3) hacia el Tepeyac. Y en la tilma entre rosas pintada (2) su imagen amada (3) se dignó dejar.
8
EN UNA VISTOSA NUBE En una vistosa nube,
Le dijo el señor Obispo:
Ángeles con alegría,
ésto cómo podrá ser,
en un arco de colores
hasta que me traigas
bajo la virgen María.
señas, hijo te lo he de creer.
Quedó admirado Juan Diego
Triste se volvió Juan Diego
de ver que linda venía;
donde la Virgen quedó,
gustoso subió a la cuesta
las razones que
a ver para que lo quería.
mandasteis el señor no las creyó.
Hijo le dijo la virgen, una merced me has de
La emperatriz de los cielos
hacer
con sus manos poderosas
y a México has de bajar
de señas cortó unas rosas
y al arzobispo has de ver.
y al Obispo las mandó. Tomó el indio la calzada, Para México bajó
Gustoso se fue Juan Diego
Y al mirar al Arzobizpo
Cuando las señas llevó
Estas razones dio.
y al descubrir el ayate
La emperatriz de los cielos
Estampada se quedó.
Señor, te manda decir, Que le hagan en Guadalupe Un templo para vivir
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EN UNA VISTOSA NUBE (cont.) Luego el señor obispo
madre mía de Guadalupe
Tan pronto como la vio
te ofrezco este sacrificio
Rodeada de serafines
tu que me has de favorecer
Al punto de arrodillo.
Señora en el día del juicio
Tengo ángeles que me sirvan
madre mía de Guadalupe
Dijo la virgen inmensa
tu eres mi única vecina
Es mi gusto que Juan diego
y a la hora de la muerte
me corra esta diligencia.
Nos servirás de madrina.
Perdóname Juan diego
madre mía de Guadalupe
Por dios te lo suplico;
dueña de mi corazón,
Perdóname la evidencia
alza tus benditas manos
Por dios te lo ruego yo.
Y dame tu bendición.
Luego el señor obispo
ya me voy a caminar
Al punto se encamino
ya vino la luz del día
Al cerro del Tepeyac
pues ya me voy a marchar
En donde se apareció.
en las tropas de maría.
Por pueblos, ranchos y villas
que dicha tuvo Juan diego
Esta voz se resonó
en aquella linda mañana
En el cerro del Tepeyac
en que bajó a este mundo
La virgen se apareció.
La virgen Guadalupana
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ALABANZAS A MARIA SANTISIMA DE GUADALUPE Venid, venid todos Venid y adoremos La guadalupana Que vino a este reino…
quien aparecida con semblante tierno, con crecido afecto Venid, Venid, etc.
Este es el milagro Que allá en el cielo El evangelista Y ahora todos vemos. Venid, Venid, etc.
quien tanto se humilla por nuestro remedio siendo de dios madre Al indio Juan diego Venid, Venid, etc. quien en un ayate tosco y grosero quiso retratarse con tan fino esmero Venid, Venid, etc.
Un prodigio grande Un retrato bello, A quien visten todos Los astros del cielo, Venid, Venid, etc.
el sol con sus rayos Siempre niño y tierno, gigante de luces Manto le está haciendo Venid, Venid, etc.
¿Quién a esta América Le dio todo el lleno? La excelsa maría Bajando a su suelo. Venid, Venid, etc.
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VENID, VENID TODOS ¿Cuándo nuestras culpas Y nuestros excesos Merecen, señora Tan finos extremos? Venid, Venid, etc.
Su cabeza hermosa Coronada vemos De estrellas que adornan Su dorado pelo. Venid, Venid, etc. A sus pies la luna Ufana da besos Y esta más lucida Por ser peana de ellos. Venid, Venid, etc.
Bien podemos todos Los del universo Rendirnos a ti, Reina de los cielos. Venid, Venid, etc.
La mujer más linda El raro portento, La madre de dios Y nuestro consuelo Venid, Venid, etc.
En flores quisiste Venir a este reino, Como que eres rosa, Del jardín ameno. Venid, Venid, etc.
Culpe la palabra Que diste a Juan diego, De ser nuestra madre Y el amparo nuestro, Venid, Venid, etc.
Haz, pues madre nuestra Que todos logremos Ser rosa fragante De tu hijo dilecto, Venid, Venid, etc.
¡Oh divina madre Mira a tus hijuelos Que finos te invocan En este destierro! Venid, Venid, etc.
Así lo esperamos Del amor inmenso Con que solicitas El remedio nuestro. Venid, Venid, etc.
¡Qué madre tan dulce Y amante tenemos! Pues quiso venir A favorecernos. Venid, Venid, etc
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VENID, VENID TODOS (CONT.) Y si tanta dicha Lograr merecemos, Rendidos las gracias Siempre te daremos. Venid, Venid, etc. Adiós, madre mía Adiós, mi consuelo Adiós, mi esperanza, Adiós, mi recreo, Venid, Venid, etc. Adiós, nuestra madre Hasta que en el cielo Gocemos tu vista Por siglos eternos Venid, venid todos Y amantes le demos A maría alabanzas, Pues vino a este reino. venid, y venid todos venid y adoremos a la Guadalupana Que vino a este reino. Bajo el Tepeyac
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BUENOS DIAS PALOMA BLANCA
Buenos días paloma
Reluciente como el alba,
blanca
Pura, sencilla, y sin
Hoy te vengo a saludar,
mancha
Admirando tu belleza
¡Qué gusto recibe mi
En tu reino celestial.
alma!
(Este verso se repite)
Buenos días paloma
Eres madre del creador
blanca.
Que ha mi corazón
Feliz guía del marinero
encanta,
Eres tu estrella del mar,
Gracias te doy con amor,
En la tierra y en el cielo
Buenos días paloma
Yo te vengo a saludar.
blanca
Sapientísima señora
Niña linda; niña santa
En ti tengo mi esperanza,
Tu dulce nombre alabado,
Bella reluciente aurora;
Porque eres tan
Buenos días paloma
sacrosanta
blanca.
Yo te vengo a saludar.
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Pues que fuiste concebida
Los ángeles en el cielo,
Sin la culpa original,
Madre de dios sacrosanta
Desde tu primer instante
Todos por siempre te
En tu reino celestial.
digan:
Virgen celestial princesa,
Buenos días paloma
Virgen sagrada maría,
blanca.
Yo te alabo en este día
Tú has de ser nuestra
Saludando tu belleza.
madrina En el juicio universal,
¡Oh graciosísima niña,
Óyenos graciosa niña
Hermosa perla oriental,
En tu reino celestial.
Que a todo el orbe alimentas
Buenos días paloma
En tu reino celestial!
blanca Hoy te vengo a saludar
En la tierra y en el cielo
Saludando a tu belleza
Cantemos dulce alabanza,
En tu reino celestial.
Repitiendo con anhelo Buenos días paloma blanca.
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PUES CONCEBIDA FUISTE SIN MARCHA AVE MARIA, LLENA DE GRACIA. (Esto de pide al final de cada estrofa) ¡Oh! Virgen madre, Nuestra abogada Refugio dulce Firme esperanza.
Cedro exaltado, Fecunda palma Cuyo fruto Sanas las almas.
A ti suspiran Todas las almas, Arrepentidas Oye sin ansias.
Oliva verde Paloma blanca Iris que anuncia Paz a las almas.
Sois nube hermosa Llena y cargada De aguas que salen Del mar de gracia.
Huerto cerrado Donde las auroras Del astro, inspiran Suaves fragancias.
Ora prono bis, Pues tu eficacia Al invencible Vence y aplaca.
Lucero hermoso Cuando yo parta De aqueste mundo Tú me acompañes.
Aurora hermosa, Luna sin mancha Sol refulgente Estrella magna.
Bendita seas Paloma blanca Bendito el fruto De tus entrañas.
Salgan tus luces Y de las almas Destierren sombras
Haz que rendida Quede postrada La culpa y siempre Triunfe la gracia. Fuente perenne
De culpas tantas.
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Y pozo de aguas Santas, que salen Del mar de gracia. Ciudad hermosa Fortificada Para el refugio De quien te llama. Rosa fragante Pues de dios eres La inmaculada La preservada Judith valiente Devora ufana Raquel hermosa Que todas gana. En todo tiempo Tú nos amparas Más en la muerte, Con más constancia. Haz que tu hijo Nos de su gracia Y en ella siempre, Perseverancia. Pues concebida Fuiste sin mancha Ave maría Llena de gracia
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LAS CUATRO APARICIONES DE LA VIRGEN DE GUADALUPE Soy la madre de Dios, Vengo desde el cielo empíreo
Ah que linda y hermosa mañana, ya las avecillas comienzan a gorjear ensalzando la Guadalupana que está colocada en el Tepeyac.
A darle consuelo a tu corazón.
Ah que hermosos se miran los Campos, Llenos de vergeles, cosas de Admirar, Pero más hermosa se mira nuestra Reina que está colocada en el Tepeyac.
Se alla enfermo su tío Bernardino No tengas pendiente ya se recobro Que el cielo tú has escogido Por ser obediente a la ley de Dios.
Aquel 9 y 12 de diciembre Porque ha venido nuestra amorosa madre, fechas memorables de nunca olvidar, Y quiso aparecerse allá en el Tepeyac.
Yo he bajado del cielo a la tierra para remediar a toda esta nación todo aquel que a mis plantas se viera bien arrepentido, de mi tendrá el perdón. Hijo mío, anda y mira al obispo y de parte mía le saludaras, le dirás que la virgen maría pues desea un templo en el Tepeyac.
A un indio llamado Juan diego, por cuatro ocasiones se les apareció Y al oír voces bajadas del cielo, Al naturalito, pues se acobardo.
Madre mía le dijo el indito, En este momento voy a obedecer Pero al ver que soy pobrecito
Pero al momento la virgen le dijo: Ven. Hijito mío,
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El señor obispo no me querrá creer. Hijo mío, la virgen le dijo: Esta diligencia tienes que correr, yo no he querido valerme de un rico, Ni de grandes sabios de falso poder.
piedras y puro nopal, pero al subir a la cima Juan Diego hallo tantas flores que era de admirar. Y al llevar estas flores Juan Diego el señor obispo admirado quedo, luego al ver a la reina del cielo rindió su corona y se arrodillo
Fue Juan Diego y le dijo al obispo: Mira padrecito, te vengo a avisar que la madre del Rey de los cielos pues desea un templo en el Tepeyac.
En la tilma dibujada La imagen amada La Madre de Dios Y desde entonces la Guadalupana fue la reina indiana de toda esta nación.
El obispo no creyó a Juan Diego, muy entristecido con grande dolor y le dijo a la reina del cielo: El señor obispo nada me creyó. El decía que le diera una seña pero que esa seña de grande valor y la virgen con voz risueña y con dulces palabras esto le ordeno. Hijo mío, anda y sube a la cima y hallaras la seña que te quiero dar, hallaras unas flores muy ricas las cuales en tu tilma tendrás que llevar. Madre mía, si allí no se encuentra más que puras
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A LA VIRGEN MARIA ¿Quién es esa bellísima niña Más hermosa mil veces que el Sol, Que de gracias y dones se eleva Sobre todas las hijas de Sion?
Escogida Entre nardo, jazmín y clavel? Como oliva fragante y vistosa Como palma gallarda y gentil, Te levantas doncella y graciosa, Entre niños y vírgenes mil.
¿Quién es esta que acoje en el Cielo Las plegarias de férvido amor, Que tal ángel descendiente Hasta el suelo a ofrecernos su amparo y Favor?
Al mirarte lucero y estrellas, De tus luces caminan en pos, Y besando tus fulgidas huellas Te programan la madre de dios.
¿Quién es esta que todo embellece Como el alba en oriente al rayar, Cual la luna que llena aparece, Como el sol que nos viene a Alumbrar?
Y la tierra y el mar en su anchura Cuanto exista en la vasta creación. Hoy alaban tu limpia y tu pura sacrosanta y feliz concepción.
¿Quién es esta criatura escogida Que en dulzura aventajada a la miel, Que es más linda que rosa
¡Salve! Oh virgen! Que adoro de Hinojos
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Nunca apartes, señora, los ojos de la misma raza de Adán.
Madre querida y amada Madre de mi corazón, ¿Quieres que esta alma se salve? Dale pues tu bendición.
En un olivar hermoso La virgen se apareció A un pastor devoto suyo Que un rosario le ofreció.
La virgen como piadosa En su corazón se entro, Y le dio su escapulario Y le alcanzo contribución.
Al cabo de quince días Este inocente pastor, Seducido por el demonio En gran pecado cayo.
El diablo entonces grito Con despecho y con furor El alma de aquí este hombre Tu madre me la quito.
La virgen fue y le hablo No llores niño varón, Yo le rogare a mi hijo Que tu alma tenga perdón.
La virgen le respondió: Calla tu infame, traidor, Que para mis devotos Alcanzare yo el perdón.
Hijo querido y amado Hijo de mi corazón, Por la leche que mamaste Que tenga esta alma perdón. Madre, querida y amada Madre de mi corazón, El cuidando sus ovejas Un rosario me ofreció.
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NUESTRAS ALABANZAS A MARÍA SANTÍSIMA Lucero de la mañana.
Dichoso el mes de
Muchos venimos a verte,
diciembre
porque es nuestra
Que hiciste tu aparición,
devoción
Hoy todos los visitantes,
Muchos a pagar promesas,
Te rinden su adoración.
Madre de mi corazón. Misterio tan portentoso Tú alivias a los enfermos
Que hiciste en un peñón
Libertas al que te aclama.
¡oh maría de Guadalupe!
Porque eres muy
Que linda es tu aparición.
milagrosa, En ese ayate precioso
Madre mía guadalupana.
Que vemos muy elevado. ¡Oh maría de Guadalupe! Hoy entramos a tu iglesia,
Que linda te has retratado.
Con gusto y con alegría Para consuelo de todos,
Madre mía guadalupana,
Así nos lo ha demostrado,
Tú nos servirás de guía.
Madre mía de Guadalupe, Mira a tu pueblo
Tú nos acortas la cuesta
humillado.
¡Oh virgen Guadalupana! Tú bendices a la gente
Venimos de muchos
Por la tarde y la mañana.
pueblos Madre mía guadalupana A visitarte este día,
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Subimos a las crucitas
Y vimos en tu retrato tu
Todos con grande alegría,
belleza sin igual, madre
Y de allí vemos tu templo
mía Guadalupana
Virgen sagrada maría.
líbranos de todo mal.
Ya llegamos muy
Ya tuvimos el consuelo de
contentos
llegar a tu presencia, para
Rezándote una oración
el año venidero préstanos
A acompañarte unos días
vida y licencia.
Madre de mi corazón. Te suplicamos Señora, Llegamos a estos parajes
todos por igual, recíbenos
Donde es vuestra morada,
en tu reino de la Patria
Donde pasaremos días
Celestial.
Oh virgen tan venerada.
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HIMNO A LA VIRGEN DE GUADALUPE Mexicanos, volad presurosos Del perdón de la virgen en pos Y de la lucha saldréis victoriosos, defendiendo a la patria y a dios.
Si un tirano nos lleva al cadalso, Defendiendo tu honor y tu gloria, Nunca madre, obtendrá la victoria, Porque alientos nos da nuestra fe.
De la santa montaña en la cumbre apareció como un astro maría, Ahuyentando con placida lumbre las tinieblas de la idolatría.
Ni el matrimonio de dura cadena, Ni la cárcel, el hambre, el calor, temeros ¡oh virgen morena! Con tu amparo invencible y tu amor.
(Se repite)
Ciñe ¡oh reina! Corona de Oliva, A esta patria que el dedo divino señalo como eterno destino A la tierra y al cielo en tu honor.
Es patrona del indio, su manto Al Anáhuac protege y da gloria, elevad, mexicanos, el canto de alabanzas y eterna victoria. (Se repite)
Y si osare algún enemigo Infestar con tu aliento este suelo, Manda ¡oh! Reina invencible del cielo.
En rendor de enseña brillante Todo el pueblo a luchar volara Y por siempre en las lides triunfantes con tu arrojo sacarla podrá.
A las huestes que Cristo formo. Mexicanos, con placido anhelo demostrado a maría vuestro amor.
(Se repite)
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Recordando que vino a este suelo a calmar del que sufre el dolor. Ciñe ¡oh virgen! Tu púdica frente La diadema imperial de los cielos. La patrona eres tú de estos suelos donde vióse mi cuna mecer. Tú al humilde Juan Diego le ofreces Protegerle cual madre clemente y de prueba de amor tan vehemente. Una imagen tu mano nos dio. Madre, madre, tus hijos te juran defender con valor y denuedo el tesoro divino que el cielo en tu imagen divina nos dio. Aunque luche el infierno y sus huestes Por destruir nuestros sacros altares No podrán con que tu nos ampares Arrancar de nuestra alma a Jesús.
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OH MARÍA MADRE MIA Oh maría, madre mía, Oh consuelo del mortal Ampárame y guíame A la patria celestial.
De sus gracias tesorera, Te han nombrado el redentor, Con tal madre y medianera Nada temas, pecador.
Con el ángel de maría Las grandezas celebrad Transportados de alegría Sus finezas publicad.
Pues te llamo con fe viva, Muestra oh madre, tu bondad A mi vuelve compasiva esos ojos de piedad.
Salve, júbilo del cielo Del excelso dulce imán, Salve, hechizo de este suelo, Triunfadora de Satán.
Hijo fiel, quisiera amarte Y por ti solo vivir, Y por prenda de ensalzarte Ensalzándote morir.
Quien a ti ferviente clama, Allá alivio en el pesar Pues tu nombre, luz derrama, Gozo y bálsamo sin par.
.
ALABAMOS A MARIA Alabemos a maría Madre de dios. Ensalcemos a maría Madre de dios. Glorifiquemos a maría Madre de dios. Alabemos, Ensalcemos, Glorifiquemos, Su amante corazón. (Se repite tres veces)
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ALABANZAS A MARÍA SANTÍSIMA Eres pastora divina,
Eres la columna fuerte
Eres virgen soberana,
De la augusta trinidad,
Vengo siguiendo tus pasos
A la hora de nuestra muerte,
Lucero de la mañana.
ten de nosotros piedad.
Ordenes trae la pastora
En los cielos y en la tierra
Que perdone al pecador
pronunciemos la alabanza,
Que por el se ha derramado
Dadnos la paz y el consuelo,
La sangre del redentor.
eres tú nuestra esperanza.
Debajo de aquella estera,
Ya se despiden tus hijos
Te ofrecí mi corazón
adiós clara luz del día, adiós
Con la más pura intención,
mi guadalupana, adiós
¡Quien dibujarla pudiera!
sagrada maría.
Eres la flor más hermosa,
Soy la pastora divida
De tu divino santuario
Por los montes transitando
Eres azucena hermosa
Una oveja ando buscando
Eres bello relicario.
Hace días que la perdí.
Ya nació la luz del día En su ceno virginal. Como pastora divina Te venimos a ensalzar
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DESPEDIMENTO Adiós reina del cielo Adiós, hija del padre;
Madre del salvador,
Madre del hijo, adiós
Adiós oh madre mía,
Del espíritu santo
Adiós, adiós, adiós.
¡Oh! Casta esposa, adiós, Adiós reina del cielo Adiós, oh madre virgen
Madre del salvador,
Más pura que la luz
Dulce prenda adorada
Jamás, jamás me olvides
De mi sincero amor.
Delante de Jesús. De tu divino rostro Adiós del cielo encanto
La belleza al dejar,
Mi delicia y mi amor,
Permite que vuelva
Adiós, oh madre mía,
Tus plantas a besar.
Adiós, adiós, adiós. A dejarte, oh maría No acierta el corazón Te lo entrego señora, dame tu decisión.
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SALUTACION A LA SANTISIMA VIRGEN Solo Dios sabe hasta cuándo volveré a hacer tu visita.
Gracias mil gracias te damos Que nos dejaste llegar, Todos con gusto venimos A tu santísimo altar.
Ahora si mi madrecita, Ya estamos todo aquí, Madre mía guadalupana Mi promesa ya cumplí.
De muchas partes venimos A obsequiarte, virgen pura. Nos pusimos en camino, Para admirar tu hermosura.
Hasta que llego la hora Y el bien que tanto deseamos, De visitarte, señora, En tu templo soberano.
En tu templo soberano De rodillas van entrando A adorarte ante tu trono, Tus mercedes implorando.
Bendita por siempre seas, Virgen pura, madre santa; Te alabamos con ternura Ante tu divina planta.
Madre mía de Guadalupe Te vemos sobre el altar Al entrar en tu santuario Y te empezamos a alabar.
Madre mía de Guadalupe Linda sin comparación, Muy pronto en lo venidero Volveré con devoción.
Las danzas que van llegando Cansadas de caminar, Sus lágrimas derramando Tú los has de consolar.
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ALABADO Y DESPEDIMENTO AL MILAGROSO SR. DE CHALPA Salutación Glorioso señor de Chalpa, Padre de mi corazón, Adoro con toda mi alma Tu dichosa aparición.
Fray Nicolás Tolentino Y Fray Nicolás Perea, Destierran la falsa idea, Y enseñan el buen camino, Conjurando a los malignos, El gentil se convirtió, Luego el bautizo pidió Siente el venirle la calma, Y a Dios luego se entrego Y lo adoro con fe y alma.
Tus hijos los mexicanos Como grandes pecadores, Viene con velas y flores Todos juntos como hermanos Y los danzantes ufanos Bailan ya con alegría, Celebrando en este día La cruz, que es brillante palma, Es la estrella que nos guía Hermoso señor de chalpa.
La cueva resplandeciente De ángeles se ve rodeada La imagen crucificada De mi dios omnipotente, Es amparo del viviente; Y perdono al pecador, Ese amable redentor Pues nos da la salvación, Gloria a ti ¡oh gran señor! ¡que dicha aparición!
Trescientos y tantos años Van que fuiste aparecido. Oztolcotl quedo vencido, Ídolo que los indianos, Los gentiles y paganos Lloraban de noche y día Pues querían su idolatría Y no nuestra religión, Llegamos ya en romería Padre de mi corazón
ALABADO Alabados seas mil veces El sacramento misterio Del amor crucificado, Jesús de las lamas dueño
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Que de un dios crucificado Mira los brazos abiertos.
Bendito sea quien la vida Nos ha dado con su muerte Quien en esa cruz venció Al pecado y al infierno. Gloria al padre divino, Que ha este del amor portento en la más hermosa imagen puso en Chalpa manifiesto.
Arboles de la montaña Cuyas ramas mueve el viento Dad voces de bendición A ese montero divino. A quien le asaltan en montes vino cazador muy diestro Que caza los corazones Con saetas de amor ardiendo.
A un ídolo sucedió al simulacro del cielo, de Ozmocotl la idolatría desterró el dios verdadero.
Bendices aves festivas, Con vuestros dulces gorjeos Aves, decide a Jesús: Ave a ti, salvador nuestro.
En una cueva se hallo tesoro rico e inmenso, el mismo que hoy adoramos en su magnífico templo.
Caudaloso rio que corres, De esta casa santa al cerro, Canta a Cristo, fuente viva, Limpios cristales rompiendo.
Aquí el amor liberal gracia hace en todo el tiempo, aquí repartes los dones aquí llena los deseos.
Con el gran padre agustino De Jesús muerto en el leño Muy devotos bendigamos Al mismo en siglos eternos.
DESPEDIMENTO
El pobre allá su socorro, salud encuentra el enfermo la paz haya el perseguido y los tristes su consuelo.
Adiós Cristo milagroso, Adiós brillante lucero,
El misionero pecador aquí se convierte luego
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adiós santuario dichoso, hasta el año venidero.
Tu relicario exquisito, Adiós, santuario dichoso.
Tú estampa en el estandarte Que nos servirá de guía;
Adiós lindo cipresito, que se ve en la sacristía, adiós, hermosa maría madre de dios infinito adiós, cementerio bendito, y la cruz resplandeciente, adiós, capellán naciente, tu bendición solo espero se van los del sur y oriente, hasta el año venidero.
Quiero seas mi compañía Y en mi pecho colocarte Nunca debo de olvidarte Pues llevo tu escapulario Y una medalla y rosario De mi padre bondadoso, Adiós, divino santuario, Adiós, Cristo milagroso.
Adiós cueva, casa santa y convento de agustinos, adiós, barranquita y plantas, refresco de peregrinos, ya nos vamos alejando. por diferentes caminos, tu nos vas acompañando pues eres un Dios poderoso y yo dijo suspirando adiós, santuario dichoso.
Adiós, camarin sagrado Que a mi corazón encanta Tu cubres la imagen santa Del gran dios crucificado Esta de ángeles rodeado En el trono del altar, Adiós, cruz, adiós, cendal Del redentor verdadero. Ya nos vamos a ausentar, Adiós, brillante lucero.
Adiós, claustro y torrecitas, y también la hospedería adiós, hermosa agua fría y sonoras campanitas, adiós lindas crucecitas, hechas de madera fina, adiós, fuente cristiana otra vez venir espero;
Adiós rostro ensangrentado Adiós, corona de espinas Adiós, manitas divinas Adiós, llaga del costado Abierta por mi delito, Fuente de precio infinito Del paraíso venturoso,
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adiós, imagen divina, hasta el año venidero. Bendícenos con tus manos, dicen en México y Toluca, de Tenancingo y Pachuca, a maqueños y poblanos, pero el consuelo llévanos de a verte visto patente, adiós, Padre Omnipotente, hasta el año venidero. De Cuernavaca y de iguala de Zacualpan y Angangueo. se les cumplió su deseó y los de Taxco y Tetecala, de Ixmiquilpan y Cuézala, de Yautepec y Amatlán se despiden con esmero, adiós, Chalpa, dulce imán hasta el año venidero.
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DESPEDIMIENTO DE ANGELITOS Dichoso de ti ángel bello, Y la hora en que naciste, Dichoso de padre y madre Y padrinos que tuviste.
No llores madre afligida Ni te cause desconsuelo Que dios te tiene escogida Para dar ángeles en el cielo.
Dichoso de ti ángel bello, Que a la gloria vas a entrar Con tu palma y tu corona Y vestido de cristal.
Y al salir de esta partida Ya vas libre de rigores, Que linda te vez tendida En ese jardín de flores.
Coronita me has pedido, Coronita te he de dar, Todo te lo he concedido, Todo tuviste en tu altar.
Ya te libraste de pena Miren ya como reposa Ya te llevan de azucenas A tu patria generosa.
Ya Ya Ya Ya
Todo de estrellas rodeado Quisiera verme a tu lado, No te olvides de tus padres Aunque a la gloria has entrado.
me separo del mundo, no quiero ser mandado, los ángeles del cielo me llevan de la mano.
Ya se murió el angelito Válgame dios que alegría Que lo recibieron los ángeles Para cantarle a maría.
Ángel te vas para el cielo Con tu azucena en la mano, Pide a maría santísima Perdón para tus hermanos.
En aquel jardín de flores De blancas vas coronado, Ruega por los pecadores Cuando a la gloria hayas entrado.
Del eterno las riquezas Ahora las vas a gozar, De la virgen las finezas Mil y mil siglos cantar. Adiós mis queridos padres
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Me voy con grande pesar Celebren mi cabo de año No me vallan a olvidar.
Ángel te vas para el cielo Con tu oloroso romero, No te olvides de tus padres De ellos harás recuerdos.
Adiós madre mía querida, Adiós perla milagrosa, Adiós sagrada maría, Adiós mi madre amorosa.
Adiós madre mía querida Trono de todas tus ramas Ya se va ti hijo querido Nacido de tus entrañas.
Adiós, adiós madre mía, Adiós, adiós mi consuelo, Adiós, sagrada maría Nos veremos en el cielo.
Adiós madre ya no llores Pídele a Dios el consuelo, Me voy cubierto de flores Me voy derechito al cielo.
Adiós, antorcha lucida Madre de consolación Ya se llevo mi partida Écheme tu bendición.
Adiós padres de mi vida Dueños de mi corazón Arrímense aquí enseguida Y échenme su bendición.
De este mundo me despido Madre de mi corazón Ya se va mi hijo querido Para la eterna mansión. Ya te vas ángel del cielo Con tu fragante amapola, Con tu vestido de flores Te vas a la eterna gloria.
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VIRGEN
GLORIOSA
Aquí no hay nieve
Virgen gloriosa
Aquí no hay hielo
Que al cielo subes
Solo tu gloria
Linda y hermosa
Reina del cielo.
Sobre una nube.
Santos y santas
En cuerpo y alma
También vinieron
Subiste al cielo
A coronarte
Llena de gracia
Reina del cielo.
Del padre eterno.
Venir, venir
El santo espíritu
A este destierro
Con mucho anhelo
Descansa en mi
Te coronaron
Reina del cielo.
Reina del cielo.
Virgen gloriosa
Joaquín y Ana
Que al cielo subes
A su hija vieron
Linda y hermosa
Entre una nube
Sobre las nubes.
Como un lucero.
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VAMOS ANGELICAS TROPAS Vamos angélicas tropas Vamos, vamos a marchar A seguir a nuestro rey A la patria celestial.
Para que en el día del juicio Estemos bien preparados. Marchemos a la milicia Pues nos espera el señor Vamos siguiendo sus pasos Que nos llama con amor.
El es nuestro general Que a las tinieblas da luz El que cargo por nosotros El madero de la cruz.
Cual soldados valerosos De la iglesia militante Vamos a cantar victoria A nuestra iglesia triunfante.
Nuestra patria no es aquí Que aquí estamos desterrados Nuestra morada es la gloria Si de dios somos soldados.
E n la ciudad de la gloria, Nos iremos gustosos Cantando a dios las alabanzas Llenos de alegría y gozos.
Ven ejército amoroso Vamos a paso veloz Hasta engrosar nuestras filas A la bandera de dios.
Esta es la escuela de Cristo Entonamos en la alta voz Vamos moviendo los pasos Todos en gracia de dios.
Esta es la mayor batalla Que quede el combate listo Someterse a las banderas Del ejército de Cristo.
Para que con regocijo En la celeste mansión Vivamos eternamente Entonando esta canción.
Esta es la famosa guerra A que debo yo entregarme Pelear con el enemigo Que es demonio de mi carne.
Bendito seas, dios de amor Bendito sea nuestro rey Que le regala la gloria A quien respeta su rey.
Marchemos a ese ejército Vamos humildes soldados
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LEVANTATE ALMA CRISTIANA Levántate alma cristiana Despierta si estas dormida Que dios te viene buscando Y a su gloria te convida.
Pecador vente conmigo, Que dios te viene buscando. Si vienes arrepentida Y sin hacer resistencia Dios te llama a penitencia Y a su gloria te convida.
Este es el último aviso No te aguardes a mañana Pues te dice Jesucristo Levántate alma cristiana.
Oye sonar la campana Que te llama muy veloz, Venid pecador por dios, Levántate alma cristiana.
Procura mudar de vida Yo soy tu dios, tu señor Despierta si estas dormida Que te llamo con amor.
Para mi partida elegida Llama aquí penitente Que si vienes obediente, Despierta si estas dormida.
¡ay pecador hasta cuando Te acercas a mi presencia Vamos a hacer penitencia Que dios te viene buscando!
Vete pues examinado Para que hagas confesión Ven aquí sin dilatación, Pues dios te viene buscando
Ven aquí alma entretenida En ese pecado atroz Que te llama el mismo dios Y a su gloria te convida.
Donde están los escogidos De aquella patria lucida, Dios te llama arrepentido Y a su gloria te convida.
Deja a tu ilusión profana Donde te vez sumergido, Vente, vente arrepentido, Levántate alma cristiana.
Que tenemos nuestra cruz Para alcanzar el perdón Y esta dulce invitación Nos dice el dulce Jesús.
Cuantas veces divertida Estarás en el pecado, No te entregues a tus vicios, Despierta si estas dormida.
Si queremos ser felices Y gozar de su presencia, Es fuerza siempre cristianos El que hagamos penitencia.
Es preciso que llorando Vengas aquí arrepentido
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TU REINARÁS Tú reinaras en nuestro suelo
Reina Jesús por siempre
Y entonces sí, siempre
Reina su corazón
jamás,
En nuestra patria, en nuestro
Rey inmortal como en el cielo
Suelo
En nuestra patria reinaras.
Que es de maría la nación.
¡Tú reinaras! Reina ya ahora
¡Tú reinaras! Dulce
En esta tierra y población
esperanza
Libra del mal a quien te
Que el alma llena de placer,
implora
Abra por fin paz y bonanza,
Danos, Jesús, tu bendición.
Felicidad habrá después.
¡Tú reinaras! Toda la vida
¡Tú reinaras! ¡Dichosa era!
Trabajaremos con gran fe,
¡Dichoso el pueblo de tal rey!
En realizar y ver cumplida
Será tu cruz la gran bandera
La gran promesa ¡REINARE!
Tu amor será la única ley.
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ALABADO ALABADAS SEAN LAS HORAS LAS QUE CRISTO PADECIO POR LIBRARNOS DEL PECADO, BENDITA SEA TU PASION.
Jueves santo a media noche Madrugo la virgen santa en busca de Jesucristo, Porque ya el dolor no aguanta.
Otra era la virgen pura La que más dolor llevaba. Una le enjuagaba los pies, Otra el rostro le limpiaba, Otra escogía la sangre La que Cristo derramaba.
El viernes por la mañana sacaron a mi Jesús, a padecer por las calles con una pesada cruz.
Bendita la que del pecho Por último resto sale A fundar los sacramentos Para que todos se salven.
Y caminando al calvario Con gran dolor preguntaba; ¿Quién pues, ha visto pasar Al hijo de mis entrañas?
Alabemos y ensalcemos Al santo árbol de la cruz, Donde fue crucificado Nuestro cordero Jesús.
Por aquí paso señora, Como un facineroso Cinco mil azotes lleva En sus sagradas espaldas.
Si mi culpa fue la causa De que mi dios y señor Pasara tantos martirios Hasta que en la cruz murió.
Una corona de espinas Sus sienes traspasaban; Y lloran las tres marías Al ver a su maestro amado.
Por los meritos sagrados De tu bendita pasión Que me cubran y me tapen Las cortinas de tu amor.
Una era la Magdalena Y santa maría su hermana,
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CANTICOS A la pasión del señor Venid pecadores Venid con la cruz Adorad la sangre Del dulce Jesús
(se repite al final de cada estrofa)
que lo criminaron
Venid pecadores venid con la cruz adorar la sangre de dulce jesús
Por la bofetada que Malco le dio derramo su sangre nuestro salvador
A los cuatro días de su nacimiento derramo su sangre en su santo templo
Mira pendiente como le ha herido su divino rostro fariseo atrevido
Hincado en elhuerto haciendo oración sudo mucha sangre nuestro redentor
Contempla la pena también el dolor de verse desnudo nuestro redentor
Cuando le buscaron con mucho contento derramo su sangre en el prendimiento
Siente la vergüenza y la confusión que tuvo Jesús puesto en el balcón
Fue el aposentillo lleno de paciencia y judíos le ataron con mucha violencia
Contempla el dolor de aquellas espinas con que traspasaron sus sienes divinas
En los tribunales ha sido acusado de falsos testigos
Medita la sangre de sus pies y manos
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y besa de voto la de sus costados. Adorar el ropaje con que va vestido porque con su sangre lo lleva teñido.
tan malo haber sido en contra de ti Jesús infinito Las gracias te doy Rey esclarecido pues tú me concedes muchos beneficios
Adorar la cruz que lleva cargando y también su sangre que está derramando
Clavado te vez por este mal hijo de pies a cabeza y herido de espinas
En la calle amarga con dimas y gestas tres veces cayo con la cruz acuestas
Estar tiernas llagas son los cinco ríos que derraman sangre por mis desvaríos
Contempla el dolor que ahí padeció su afligida madre cuando lo encontró
Ya murió Jesús ya perdió la vida entreguemos el alma que por ella expira
Llegando alcalvario en el derramo su preciosa sangre y luego expiro
En ese madero donde has fallecido piadoso me llamas y ofrecerme auxilios
Oh sangre preciosa remedia mis males y dame a beber tu precioso cáliz
Adiós mi Jesús adiós mi Señor adiós dulce sangre de mi redentor
Jesús si tuviera el dolor más vivo de la magdalena y san juan tu primo
Adiós padre mío adiós mi remedio adiós mi refugio
Deberas me pesa
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DESPEDIMENTO ¡Adiós, mis señores amos
De empezar a compurgar.
Ya me voy al triste olvido!
¡Adiós! Mi acompañamiento
Adiós mi casa querida
Que me ha estado velando,
En donde estuve tendido!
Ya se llego la hora y tiempo
Hijos míos, yo no quisiera
De que me vallan sacando
Escuchar su triste llanto,
¡Adiós! El triste solar
Porque voy al camposanto
Donde fue mi habitación;
A que me cubra la tierra
Y a mis parientes les pido
Quédate esposa con dios
No me vallan a olvidar.
Ya me voy a separar, Nos veremos ambos dos
¡Adiós! Padre de mi vida,
En el santo tribunal.
Madre de mi corazón; Llego mi triste partida
De todos mis parientes
Para la helada mansión.
me despido en general,
¡Adiós! Hijos de mi vida,
Dispensen hoy mis molestias
Hijas de todo mi amor,
de venirme a acompañar.
Ya me voy al camposanto Por mandato del señor.
¡Adiós! Compañeros queridos
¡Adiós! Hermanas y
Que me van a sepultar
hermanos.
Al sepulcro del olvido Donde hemos de ir a parar.
¡Válgame la virgen pura!
¡Adiós! Mundo delicioso
A convertirme en gusanos
Donde quise yo triunfar,
Me voy a la sepultura.
Ya llego el día riguroso
¡Adiós! mis queridos suegros
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Y vecinos de este lugar, Por amor de dios les pido Que me vengan a cargar. ¡Adiós! Astros y luceros Luna, sol y firmamento ¡Adiós! Arena y viento, Que fueron mis compañeros. Espero que san Gregorio De allí me a de sacar, De aquel santo purgatorio Para poderme salvar, No te acuestes en pecado Porque es cierto y evidente Puedes morir de repente Y amanecer condenado. De este mundo has de sacar Aunque el dinero te sobre Solo una mortaja pobre Para llevarte a enterrar Alabemos, hermanitos A Jesús, maría y José, En los cielos y en la tierra Y en todo lugar, amen
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A LAS BENDITAS ÁNIMAS Salgan, salgan, salgan, Animas de penas, Que el rosario santo Rompe sus cadenas.
Pidan pues a Cristo, Con semblante tierno, Conceda se acorte El ardiente fuego.
Miren, consideren Que también vendrán, Y estas tristes penas Las padecerán.
Tenemos descanso El día de finados, Pero en todo el año Somos olvidados.
Con un padre nuestro Y un ave maría, Tenemos un descanso En tanta agonía.
Del profundo seno Hoy es grato contento, Suben los cofrades De María a su reino.
Hijo muy amado, Pariente o compadre, Padrecito o madre, ¿Qué nos han olvidado?
La sangre preciosa Por nos derramada, Las saque y las lleve A su patria amada.
Hermano muy querido Sobrino y ahijado, ¿Por qué tanto tiempo Nos han olvidado?
Y tu reina del cielo Jardín de azucenas, bables consuelo Sacadles de penas.
Lúgubre mansión Es la que habitamos, Pecamos, morimos, Recuérdalo hermano.
Almas pues confiad Que ha dios pediremos, Les dé el descanso Por siglos eternos.
Las llamas nos queman Por nuestros pecados, Dad, pues, el descanso, Hermanos amados.
Salgan, salgan, salgan Animas de penas, Que el rosario santo Rompe sus cadenas.
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ALABANZAS A LA SANTA CRUZ Alabemos y ensalcemos A la santa cruz Pues en ella expiro El dulcísimo Jesús.
La alegría del redentor Y la escala para el cielo El que al cielo quiere entrar, Será el amante de la cruz, Porque es ara del cielo Y el tesoro de Jesús.
Alma, vida y corazón Te ofrecemos, cruz preciosa En ti fue la redención, ¡Oh bandera prodigiosa!
¡Bendita la exaltación Del santo autor de la cruz, Pues ahí nos redimió El dulcísimo Jesús!
De ángeles y serafines en el cielo estas rodeada de los hombres en el suelo, Llegas a ser despreciada.
Alabemos sin cesar A la madre de Jesús, Pues sabemos que asistió Constante al pie de la cruz.
Adoremos pecadores A la santísima cruz Y entre música y flores Al corazón de Jesús.
Los valores te bajaron ¡Oh dulcísimo cordero! Y de reliquias quedaron La sabana y el madero.
¡Oh cruz santa prodigiosa! Están grande tu poder Que huye y tiembla de terror El maldito Lucifer.
Por tu cruz y tu pasión Y por tu rostro sagrado Te pedimos, padre amado Que nos des la salvación.
Santa cruz esplendeciente En que Cristo fue clavado Yo te ruego humildemente Que me libres del pecado.
En los cielos y en la tierra El madreo sea ensalzado, Donde fue crucificado El mansísimo cordero.
Cruz divina y misteriosa, Eres trono del eterno, Líbrame tú generosa, De las penas del infierno. Eres linda y sacrosanta Brillantísimo lucero.
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ALTISIMO SEÑOR… (CORO) ALTÍSIMO SEÑOR Altísimo señor, que supiste juntar, A un tiempo en el altar, ser cordero y pastor, Quisiera con fervor, amar y recibir, A quien por mí quiso morir.
Suavísimo mana, que sabe a dulce miel, Ven y del mundo vil, nada me gustara, Ven y se trocara, del destierro cruel, Con tu dulzura, la amarga hiel.
Venid hijos de adán, al convite de amor, Que hoy nos da el señor, de este divino pan,
ALTÍSIMO SEÑOR… Oh convite real, que sirve el redentor,
De tan dulce sabor, de tal gracia y virtud,
Al siervo del señor, comida sin igual,
Que da alegría, que da salud.
Pan de vida inmortal, ven a entrañarte en mi,
ALTÍSIMO SEÑOR… Los ángeles al ver, tal gloria y majestad,
Y quede yo, trocado en ti. ALTÍSIMO SEÑOR…
Con profunda humildad, adoran su poder, Sin ellos merecer, la dicha de probar, Al rey del cielo hecho manjar. ALTÍSIMO SEÑOR…
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BENDITO SEA DIOS
Bendito, Bendito, Bendito sea Dios los ángeles cantan y alaban a Dios. Yo creo, Jesús mío, que estás en el altar, oculto en la hostia te vengo a adorar ( 2 ) Espero, Jesús mío, en tu suma bondad, poder recibirte con fe y caridad ( 2 ) Por el amor al hombre moriste en una cruz y al cáliz bajaste por nuestra salud ( 2 ) Jesús, Rey del cielo está en el altar, su Cuerpo, su Sangre, nos da sin cesar ( 2 ) Entre sus ovejas está el Buen Pastor, en vela continua lo tiene el amor ( 2 )
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PERDON OH DIOS MIO Perdón, oh Dios mío, perdón e indulgencia, perdón y clemencia, perdón y piedad. Pequé, ya mi alma su culpa confiesa: Mil veces me pesa de tanta maldad. Mil veces me pesa de haber, obstinado tu pecho rasgado, oh Sumo Bondad. Yo fui quien del duro madero inclemente te puso pendiente con vil impiedad. Por mí en el tormento tu sangre vertiste y prenda me diste de amor y humildad. Y yo en recompensa, pecado a pecado, la copa he llenado de iniquidad. Mas ya arrepentido, te busco lloroso, ¡oh Padre amoroso, oh Dios de bondad!
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ALABANZAS AL SANTÍSIMO JUSTO JUEZ Jesús de mi corazón Justo juez mi padre amado Aquí me tienes postrado Implorando tu perdón.
Por los azotes que ahí Sufriste por nuestro amor Ten piedad Jesús de mi Misericordia señor.
Soy el más vil pecador Tus leyes he quebrantado Y pues contra a ti he pecado Misericordia señor.
Por la corona punzante Que sufriste con crueldad Perdóname padre amante Ten de nosotros piedad.
Yo he dejado de serviros Mil veces os he agraviado Escúchame padre amado Oye mi llanto y suspiros.
Por los pasos que tú diste, Llevando a cuestas la cruz Por la calda que sufriste Misericordia Jesús.
Dulce Jesús de mi vida Santo fuerte omnipotente He aquí la oveja perdida Que a voz llega reverente.
Por el santísimo velo Que fue tu rostro estampado Salva señor a este pueblo Y líbralo del pecado.
Bien se que no merecía Alcanzar de ti el perdón Dámelo ¡oh dios! Por maría Por tu sagrada pasión.
Con la terrible violencia Con la que fuiste desnudado Misericordia, clemencia Jesucristo, padre amado.
Por el copioso sudor Que en el huerto derramaste Por el cáliz que apuraste Misericordia señor.
En fin señor por la cruz En donde fuiste clavado Perdónanos buen Jesús Y líbranos del pecado.
Por la bofetada atroz Que sufriste humildemente Perdóname; se clemente Misericordia señor.
Mándanos tu bendición Justo Juez padre amoroso Para alcanzar el reposo En la celestial mansión.
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PARA LEVANTAR LA SANTA CRUZ
Alabado y ensalzado sea el divino sacramento en quien dios oculto existe de las almas del sustento.
El que al cielo quería entrar, Será el amante de la cruz, Porque es ara el cielo Y el tesoro de Jesús.
Y la limpia concepción De la reina de los cielos Quedando virgen pura Es madre del verbo eterno.
¡Bendita la exaltación Del santo autor de la cruz pues ahí nos redimió El dulcísimo Jesús!
Y el bendito san José Electo por dios inmenso Para padre estimativo De su hijo el divino verbo.
Alabemos sin cesar A la madre de Jesús pues sabemos que asintió Constante al pié de la cruz.
Esto es por lo que los siglos y de los siglos. amén. Amen Jesús y María Jesús, María y José.
Adorote Santa Cruz puesta en el monte Calvario, en ti murió mi Jesús para darme eterna luz y librarme del pecado. ¡Oh dulcísimo Jesús, yo te doy mi corazón para que estampes en él tu Santísima Pasión.
¡oh cruz santa prodigiosa! Es tan grande tu poder Que huye y tiempla de terror El maldito Lucifer.
Quien a Dios quiera seguir y a la gloria quiera entrar una cosa ha de asentar, y de corazón decir antes morir que pecar, antes que pecar morir.
Eres linda y sacrosanta Brillantísimo lucero, La alegría del redentor Y la escala para el cielo.
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ALABANZA A MARÍA SANTÍSIMA DE LA SOLEDAD. Ayudemos, almas. En tanto penar A la Virgen Pura De la Soledad.
En sus dulces brazos Tierna lo estrechaba, Con amargo llanto Sus llagas besaba.
Al pie de la Cruz La vemos que está La madre sin hijo Porque ha muerto ya.
¡Ay hijo de mi alma Prenda de mi vida! ¡Como esta tu cuerpo, Hecho una herida!
Se aumenta su pena, De ver a Jesús Que no hay quien lo baje de la santa Cruz.
Por culpas ajenas, Estas de esta suerte, Por librar al hombre De la eterna muerte.
Tanta es su pena Que no hay un sepulcro Para sepultar A su hijo difunto.
Sepulcro a Jesús Dieron, a la madre De la pena y dolor El pecho se le abre.
Crece su dolor, Pues no hay sudario Para recibir El Cuerpo Sagrado.
Con san Juan se va, Porque es el amado A quien Jesucristo Le había encomendado.
Tres necesidades Tiene esta Señora, pues Dios envía quien se las socorra.
Triste y afligida Entre a la ciudad, Llena de dolor, Llena de pesar.
José y Nicodemus De Arimatea, Bajan a Jesús Y a maría entregan.
Allí vio la calle Donde le prendieron, Donde de muerte, Sentencia le dieron.
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Entra en la ciudad Se desata en llanto No hay quien la consuele En tanto quebrando. ¿Dónde está mi amado? Decía adolorida. ¿Dónde está mí bien? ¿Dónde está mi vida? Herido tu pecho Con siete puñales, Tus ojos, señora, En llantos deshaces. Salve, dolorosa Y afligida madre, Salve y tus dolores A todos nos salve. Más antes de partir Échanos tu bendición, Para poder yo vivir Con un puro corazón. Adiós madre mía, Adiós, mi consuelo Adiós, mi esperanza, Adiós, mi recreo
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LAS SIETE PALABRAS Vamos siguiendo los pasos Por esta larga estación, Recíbenos en tus brazos Señor de la expiración.
En la tercera palabra Se vuelve a su eterno padre Y le dice: mira a tu hijo Y ahí también a mi madre.
Vamos siguiendo las huellas De mi amado redentor. Miren que toda su sangre Derramo por nuestro amor.
Dijo en la cuarta palabra Por mis hijos moriré, Y agonizando en la cruz, Dijo el señor: tengo sed.
Pilatos lo ha sentido Sin tener culpa ninguna, Que debía ser azotado Amarrado en la columna.
Dijo en la quinta palabra Mi Jesús atribulado Alzo los ojos al cielo. ¿Por qué me has desamparado?
¿Qué hará su afligida madre Mirando su hijo azotado? Se le partía el corazón Viéndolo en la cruz clavado.
Dijo en la sexta palabra Su divina majestad Ya toda la profecía Aquí consumada esta.
En el calvario se ve Todo el precio de su sangre, El viernes por cierto fue Cuando lo abrazo su madre.
En la séptima palabra Su espíritu estrega ya; Cristiano si no te enmiendas El día se te llegara.
En la primera palabra Se entrego a que lo azotasen Dice: perdónales padre, Porque no saben lo que Hacen.
Es de fuerza pecador Procures mudar de vida Mira a su madre querida Los trabajos que paso.
En la segunda palabra El buen ladrón sin espacio Cristo le mira y le dice: Vamos conmigo al paraíso.
En fin, mucho les costo Vive con santo temor Que algún día te ha de Pasar. Para podernos salvar.
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VAMOS CANTANDO AL SEÑOR
VAMOS CANTANDO AL SEÑOR EL ES NUESTRA ALEGRÍA. La luz de un nuevo día Venció la obscuridad, Que brille en nuestras almas La luz de la verdad. La roca que nos salva Es Cristo nuestro dios, Lleguemos dando gracias A nuestro redentor. Los cielos y la tierra Aclaman al señor: “ha hecho maravillas, Inmenso es su amor”. Unidos como hermanos Venimos a tu altar, Que llenen nuestras vidas De amor y de 55 amistad.
EN TUS MANOS DIVINAS DE PADRE
En tus manos divinas de tu padre Hemos puesto señor nuestro mundo Estos brazos elevan alegres las Ofrendas de vino y de pan Esta tierra con pena Donde brilla velada de luz El trabajo que une a los hombres Con abrazo de esfuerzo común Nuestro mundo camino, hacia el cielo Nuestras almas hambrientas de ti.
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