Cantoni

Muchas veces los caminos de las personas se cruzan sin que uno pueda imaginar las situaciones en las cuales se produce ese entrecruzamiento. entrecruzamiento. Pero una cosa es segura, no es casual, la casualidad no existe, sólo existen causalidades que la ignorancia de los hombres no pueden develar, ni comprender cómo surgen ni de dónde vienen. Corría el año 1!". #staba empezando a investigar al $loquismo % por ende, a &ederico Cantoni su 'undador. (lgo %a había leído, sabía que era hi)o de *rsulina (imó $oot % de +ngel Cantoni % mu% pocas cosas ms. #n una reunión de mu)eres, ale)ada del mundo recoleto de la investigación, oigo llamar a mis espaldas -*rsulina-. #n ese instante me di)e -#se nombre no es com/n, seguramentee tiene relación con Cantoni-. Mi sorpresa 'ue que era segurament la misma hi)a de &ederico. 0unca imagin que ese persona)e que %o ubicaba en la historia, en un pasado para mi remoto % que creía no me pertenecía, tuviera una hi)a que era coetnea mía. (sí 'ue como conocí a *rsulina % a su madre 2raciela Cibeira, que me proporcionaron testimonios testimonios % documento documentoss riquísimos para el estudio que estaba realizando. (sí 'ue tambin como surgió una grata % perdurable amistad. 3Cómo hubiera deseado tener, en esos momentos, la obra que ahora prologo4 #l libro de *rsulina Cantoni es un relato vívido, con 'uerza % con pasión de sus recuerdos removidos del ho% hacia el pasado % de los recuerdos transmitidos por otros. 5i 'uera poesía sería una elegía % un himno al mismo tiempo en honor a su padre. Porque es una prosa de rea'irmación, un grito de orgullo, de respeto % sobre todo de amor a l. 2rito que quiere se oiga en todos los rincones de su provincia % de su patria, para que no se olvide a &ederico Cantoni. Para que sus hi)os % nietos encuentren en su 'igura lo que ella encuentra la 'uerza, la vocación de lucha % el orgullo de tenerlo como padre % re'erente de su vida. #s un volver sobre sus pasos % los pasos de &ederico Cantoni. $ucear en sus raíces, ms que ello, buscarse % comprender en las huellas de su padre la explicación de lo que es % diría, de lo que somos como su)etos de la historia. Cantoni no 'ue un hombre com/n %, como tal, trasciende lo 'amiliar, para llegar sus ecos, su obra, su acción hasta nuestros días. Por ello este libro es un aporte para la historia de 5an 6uan. #n realidad, no es una historia de 5an 6uan, es una rememoración, es como di)e, un testimonio, insumo bsico para los historiadores. 7Cómo escribir la historia sin ellos8 #sto lo digo porque algunas escuelas historiogr'icas creen que se puede reescribir el pasado sobre moldes o estructuras, sin advertir que la historia es la rememoración rememoración,, representación de los hechos humanos pasados % como tal, lo que se dice de los hechos humanos pasados, porque %a no estn en nuestro presente. 9echos a su vez cambiantes de rupturas % continuidades que di'ícilmente pueden encorsetarse en un modelo. 7Cómo escribir la historia de los que hicieron la historia sin conocer a los persona)es en las m/ltiples 'acetas de su personalidad8 #ste es el libro de *rsulina Cantoni, el que muestra muchas de las 'acetas de su padre. :a política, por supuesto, porque es lo que dio a su nombre pervivencia hasta ho%. Pero lo substancial, lo que todo historiador busca comprender %, generalmente, queda sin

explicación, es ese Cantoni íntimo. #ste libro muestra, en primer trmino, la relación de *rsulina con su padre, en el que aparecen esas pequeñas cosas de la vida cotidiana de los grandes hombres. (unque cuando murió &ederico, *rsulina recin despertaba a la adolescencia, estos recuerdos quedaron grabados en su memoria. (sí aparece un Cantoni hi)o, esposo, padre, tierno, severo. ;ocente 'undamentalmente, por ello resalta su pasión por la agricultura % su industrialización que quería transmitir a toda la provincia como colectivo social. 5e destaca así un persona)e para el que la política no era ms que la pro%ección de sus inquietudes % convicciones personales, 'amiliares, hogareñas a lo p/blico. :o que l consideraba bueno para sí % su 'amilia, deseaba transmitirlo a cada uno de los san)uaninos. #n 'in, es el &ederico Cantoni de carne % hueso retratado en este libro. 9ace %a ms de una dcada que decidí rescatar la voz de las mu)eres ignoradas por la historia argentina. 9o%, en cambio, me toca acompañar la voz de *rsulina Cantoni, una mu)er del presente que, como todas nosotras, comparte con sus antepasadas la lucha por ser tenidas en cuenta, pero que ahora decide ponerle su propia voz a la historia de su padre. 0o en vano es san)uanina, tierra pionera en valorarnos % en reconocer nuestros derechos. ?, las autoridades municipales, se elegían por el -voto cali'icado- de los contribu%entes, a la renta del Municipio. 5olo así votaban las mu)eres. ;omingo &austino 5armiento, valorizó a la mu)er como participe del desarrollo de un país. (sí tambin lo entendio &ederico Cantoni completando la obra, en 1@!, abrindoles la puerta del su'ragio provincial. &ue tambin en esta provincia donde resultó electa la primera diputada de (mrica :atina, #mar (costa. ;ebe haber algo en la geogra'ía de 5an 6uan que permite el milagro de 'or)ar hacedores, hombres % mu)eres capaces de pensar con mente abierta, sin ceñirse a dogmas cerrados, aunque sí a ob)etivos innegociables que el pueblo de 5an 6uan crezca, se desarrolle % aporte entonces, al engrandecimiento de la (rgentina toda. (sí lo soñó 5armiento % lo hizo. (sí tambin lo imaginó &ederico Cantoni % lo concretó. -0o es el menor de los inconvenientes en el interior de Chile, en 5antiago, entre los hombres ms bien intencionados, una especie de timidez que les hace dudar de antemano de sus propias 'uerzas, cre%endo que los resultados obtenidos en otras partes no son aplicables al paísA de manera que en lugar de propender a elevar el país a la altura de sus conocimientos, buscan el medio de deprimir el progreso, achicarlo, truncarlo, para que se adapte a la condición actual del país. ;e aquí vienen las decepciones de que somos testigos-, escribió 5armiento en 1=B durante su exilio en el país hermano. &ue con este espíritu que, una vez electo gobernador de su provincia, se propuso trans'ormar a 5an 6uan %, cuando llegó a la presidencia de la ep/blica, extendió ese progreso al resto de la 0ación. -Cuando encontramos en cualquier parte del mundo una idea que nos parece /til % buena, sea socialista, conservadora, radical o anarquista, la aplicamos. Porque nada nos importa dónde est esa idea ni de dónde proviene, si es buena-, sostenía &ederico Cantoni mientras que, en sólo

seis años de gobierno, interrumpidos adems por intervenciones 'ederales, puso en marcha % concretó, )unto a su hermano (ldo, tantas obras Dcomo se ver en el curso del libroE. Fambin, igual que 5armiento, Cantoni se adelantó a su poca. ;os dcadas antes de que el peronismo incorporara los contenidos de )usticia social en la Constitución 0acional de 1B, 5an 6uan re'ormó su Carta Magna provincial, en 1@!, sumando la )ornada laboral de ocho horas, el salario mínimo, el derecho a una vivienda digna con impedimento de embargo, la pensión para la ve)ez % el voto 'emenino. Muchos años antes, all por 1=?=, cuando regresaba al país como presidente electo, 5armiento había escrito -5o% el intermediario entre dos mundos di'erentes. #mpec a ser hombre entre la colonia española que había concluido % la ep/blica que a/n no se organiza. D E Mis ideas participan de estos dos medios ambientes-. ( &ederico Cantoni le sucedió lo mismo. 0acido en 1=G, el mismo año en que la evolución del Parque marcó el inicio del camino hacia la democracia real en la (rgentina, comenzó su militancia en la *.C.. en 11>, apenas tres años despus de sancionada la :e% 5enz PeñaA % tardó otros tres en 'undar su propio partido, con la convicción de que el poder había nublado los valores iniciales del movimiento que, en sus orígenes, se había propuesto moralizar a la política. #n este sentido, Cantoni % el $loquismo bien pueden ser considerados como un eslabón clave en el proceso histórico de lo que suele denominarse en la (rgentina -pensamiento nacional % popular-. *na suerte de pasa)e natural entre el radicalismo % el peronismo naciente, incluso anticipandose al 1! de octubre de 1B> en ms de dos dcadas, cuando en 1@" presentó su candidatura desde la crcel, % el pueblo san)uanino lo rescató, llevndolo desde la celda hasta el mismo sillón de 5armiento. Cómo no celebrar la aparición de este libro, cómo no agradecerle a *rsulina el es'uerzo de este testimonio, que es %a un documento insosla%able sobre la vida de &ederico Cantoni % la de su pueblo. #ste es un texto te)ido por la poli'onía de voces 'emeninas... ;esde el prólogo primero est la voz de 5usana amella, luego (raceli $ellotta. < a lo largo de la historia aparecen ;oña *rsulina (imó $oot de Cantoni, ;oña 2raciela Cibeira de Cantoni %, 'inalmente, la voz de *rsulina Cantoni de $asañes protagonistas 'emeninas que acompañan desde sus lugares % sus tiempos la vida de 5an 6uan, de Cu%o % de nuestro país. Pareciera que la tierra san)uanina produce estas mu)eres que tienen ms que los roles pasivos que se les ha asignado desde siempre. Fienen los roles activos de la Madre Fierra. Mu)eres que conducen naturalmente, desde la soledad de los valles intermontanos, el agua rumorosa de las acequias, % son compuertas que sirven para dar % detener la potencia de la 'ertilidad. 5abio destino de ser mu)er... #s en 5an 6uan donde aparece este encanto ms que en otros lugares de la geogra'ía argentina. :as voces suben no sólo desde las cocinas pobladas de presencias % olores, sino desde los telares que traquetean la urdimbre esperanzada. :as

voces suben desde las gargantas hasta los corazones de los hombres. (sí ellas aman, aconse)an, amonestan, recomiendan, urden la trama, preparan los colores de la vida, per'uman la existencia, dan a luz, bendicen % curan las cosechas, % guerrean ganando o perdiendo batallas. ( la hora exacta o a destiempo... Fambin alimentan los cuerpos, las almas, % dan goce recibindolo. &inalmente escriben, % cuando lo hacen cuentan, relatan rpidamente, como se pasan las cuentas en un baco, o como recorren % transitan los dedos a travs de constelaciones de perlas % azabaches de los collares, o de las largas caravanas de alegrías o tristezas. #n 'in, en este inmenso matriarcado san)uanino, ha% una voz la de *rsulina Cantoni. ( ella le tocó sentarse a su mesa, lpiz en mano, % comenzar a transitar por entre las palabras... #so ocurrió seguramente en un día en que el viento Honda daba batalla a la parra all en el Cerrillo. < del Cerrillo se 'ue a *llum, % tambin hasta la (venida :ibertador... #lla lo decidió así de repente, como muchas otras cosas de su vida que conozco, % otras que ignoro. Comenzó a desga)ar los capítulos como 'rutos maduros, % así se 'ue mostrando, mediante recuerdos, gr'icos e iconogr'icos, la magia de doce años de vida al lado de su padre, para o'recerlos a sus comprovincianos. < así ella repitió la misma ceremonia, el mismo rito íntimo de su padre. (sí como &ederico le cortaba cuando niña esos pedacitos de tomate )ugoso para saborearlos de a poco, así ella repite la ceremonia de compartir esos trocitos de existencia % memoria para compartirlos con nosotros. #lla recuerda la historia % la cuenta para sus hi)os % sus nietos, para que quede 'i)a en letras de molde, para que la memoria no se pierda... Dcomo hicieron con ella, su &ederico % su mam 2racielaE. (sí aparecen % desaparecen los via)es en el tiempo rememora una -dacha- moscovita Dde esas que estn cercanas a la :aura de 5an 5ergio en Mosc/E. 9o%, esa imagen se re'le)a en el espe)o del ;ique de *llum chocolates en 'orma de cone)os % muñecas que a%udan a celebrar su cumpleaños, mientras un avioncito de lata ronronea % sobrevuela su imaginación hasta ahora... Fambin al recorrer sus pginas nos encontramos con una niña toda de espumas % puntillas, vestida % preparada para su primer encuentro con 6es/s. Istas % algunas imgenes ms son sus caravanas de perlas, envueltas en los per'umes de la in'ancia % de la adolescencia de 5an 6uan, Mosc/, París, 5an 6uan. ;oce años que pasaron tan rpidos como las vueltas de la calesita llena de colores, luces % m/sica. Pero tambin a los doce años las perlas se convirtieron en azabaches % crespones que anunciaron la tormenta de la desaparición de su columna vertebral la partida de &ederico. #l tiempo pasó, % tambin 2raciela se 'ue. < de repente,

aquella niña que tenía todo un baga)e de alegría, se convirtió en una mu)er pensante, decidida % 'irme. ( la vida había que en'rentarla con valentía. (sí lo hizo, su madurez le permitió compartir sus sentimientos ms íntimos con sus hi)os, nietos, amigos... % tambin con los que parecían serlo... Fodo esto al lado de #rnesto, su esposo. Porque ella entendió desde el principio que la vida transcurre con mucha gente alrededor, pero se vive sólo de a dos... ecomiendo estas pginas de la querida *rsulina, a quien conozco desde hace años. Creo reencontrarme en ellas con la niña que ella misma va bocetando. *na mu)ercita mimada, caprichosa, demandante % mu% ansiosa. Pero luego, con una mu)er madura que sabe mu% bien lo que quiere, a quien quiere % en quien debe creer... Con ella contin/a toda una poca de eslabones de una cadena de voces 'emeninas que pueblan 5an 6uan *rsulina de Cantoni, su abuela, creadora de (usoniaA su madre, 2raciela Cibeira de Cantoni, poseedora de una melodiosa voz, propia de la gente del norte san)uanino, 'undadora de C(#M, % 'undadora permanente de amigos Dentre los que creo me encuentroE, apo%ados siempre por sus sabios conse)os, dadora de -criollos 'avores- otorgados, recibidos % muchas veces no valorados % no agradecidos. < 'inalmente nuestra *rsulina, esta dama bastante impredecible en sus decisiones e ideas. (l igual que aquellas 'lores del campo que aparecen % desaparecen seg/n su estado de nimo, pero que cuando las tenemos a mano, per'uman el espacio circundante con sus ocurrencias % su experiencia de vida % traba)o... *rsulina perlas % azabaches guardados en un co're cerrado, esperando que los potenciales lectores se acerquen a abrirlo, para conocerla % valorar en ella su condición de mu)er, de relatora de lo que antes no se atrevió a decir ni a contar. 5u libro es un acto de a'irmación existencial. Cuenta porque existe... Pero... cuando lleguemos al 'inal del relato, quizs se ha%a ocultado en su propio )ardín detrs de las enredaderas. 0o s si estar por la zona de las madreselvas o bien por la de las damas de noche. Ja%a uno a saber... Fantas veces nos damos cuenta de que los per'umes de los amigos ha% que buscarlos bastante para que a'loren a nuestras curiosas aspiraciones. ;e una cosa esto% seguro para lograr ese per'ume, ha% que merecerlo. *n abrazo para siempre. ;r. 6uan (lberto Mariel #rostarbe . *na ancdota, una motivación... #ra un domingo de sol, % despus de almorzar en un lugar cntrico, llevaba a mis nietas de ? años Magdalena Dhi)a de oxanaE % &ederica Dhi)a de MartínE, a tomar un helado. &ue entonces que pasamos por la (venida de Circunvalación ;r. &ederico Cantoni,

donde habían colocado una señalización importante para destacar que se era su nombre Dle% provincial de 1=". 0unca se terminó de señalizar integramente su recorridoE. #staciono el vehículo % les leo el cartel, comentando que en unos días ms, ellas mismas podrían leerlo Diniciaban su primer gradoE. < es entonces que surge la pregunta espontnea de &ederica K Mima Dapodo con el que me llaman mis nietasE 7-el &ederico Cantoni- es tu abuelo8 K 0o &ederica, es mi pap, por eso es abuelo de tu padre... Ddo% clase magistral al respectoE K #sper Mima, esper...