BRÚJULA Una brújula es un instrumento que, gracias a presentar una aguja imantada que gira sobre un eje y señala el norte magnético, permite determinar las direcciones de la superficie terrestre. Existen varias brújulas que son muy importantes y conocidas y que han sido así a lo largo de los tiempos. Este sería el caso, por ejemplo, de la famosa Brújula de Jerusalén que era y es aquella que los judíos utilizan para conocer en qué dirección se encuentra la mencionada Ciudad Santa y así acometer sus oraciones mirando hacia ese lugar. Precisamente, dentro del ámbito religioso, y con características muy similares a la anterior, nos encontramos también con la llamada Brújula de Quibla. En este caso, la misma es utilizada por los musulmanes para conocer hacia donde se encuentra la Meca y así realizar sus plegarias en dirección a ella. No obstante, también podríamos hablar, por ejemplo, de la conocida como brújula magnética, que es aquella que se define por estar conformada por varias agujas imantadas que giran de manera absolutamente libre. Y de la misma forma nos encontramos con la brújula giroscópica que, como su propio nombre indica, es aquella que consta de un giroscopio de tipo horizontal que se encarga de determinar el meridiano. Los historiadores creen que la brújula fue inventada en China durante el siglo IX. En un principio consistía en una aguja imantada flotando dentro de un recipiente con agua, aunque, con el tiempo, se logró reducir el tamaño del artefacto para poder trasladarlo con mayor comodidad. Así surgió el eje sobre el cual gira la aguja y se agregó una rosa de los vientos (también conocida como rosa náutica) para calcular las direcciones. Las brújulas se han mantenido casi inalterables con el paso del tiempo. Algunas, por ejemplo, comenzaron a incluir iluminación. Sin embargo, en la actualidad, los sistemas de navegación satelitales (como el GPS) han superado a las brújulas ya que ofrecen mayor precisión y más cantidad de datos. De todas maneras, las brújulas siguen utilizándose ante los eventuales desperfectos de los sistemas más complejos y en aquellos lugares donde no hay energía eléctrica o la posibilidad de recambiar pilas.
PÓLVORA La pólvora es una sustancia deflagrante utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las armas de fuego y con fines acústicos en los fuegos pirotécnicos. La pólvora fabricada es la denominada pólvora negra, que está compuesta de determinadas proporciones de carbón, azufre y nitrato de potasio. La más popular tiene 75 % de nitrato de potasio, 15 % de carbono y 10 % de azufre (porcentajes en masa/masa). Actualmente se utiliza en pirotecnia y como propelente de proyectiles en armas antiguas. Las modernas pólvoras (sin humo) están basadas en materiales energéticos, principalmente nitrocelulosa (monobásicas) y nitrocelulosa más nitroglicerina (bibásicas). Las ventajas de las pólvoras modernas son su bajo nivel de humo, bajo nivel de depósito de productos de combustión en el arma y su homogeneidad, lo que garantiza un resultado consistente, con lo que aumenta la precisión de los disparos. La pólvora fue inventada en China para hacer fuegos artificiales y armas, aproximadamente en el siglo IX de nuestra era, aunque no concibieron las armas de fuego como nosotros las conocemos. Los bizantinos y los árabes la introdujeron en Europa alrededor del 1200. El primer intento de emplear la pólvora para minar los muros de las fortificaciones se lleva a cabo durante el sitio de Pisa (Italia) en 1403. Cuando se producen las conquistas del recién descubierto continente Americano, los conquistadores abaten a los indios que allí habitaban. Éstos, al ver que sus compañeros caían muertos al suelo sin que nada les hubiese tocado, huyen de estos conquistadores y los consideran dioses. En la segunda mitad del siglo XVI, la fabricación de pólvora era un monopolio del Estado en la mayoría de los países. Fue el único explosivo conocido hasta el descubrimiento del denominado oro fulminante, un poderoso explosivo utilizado por primera vez en 1628 durante las contiendas bélicas que se desarrollaron en el continente europeo.
ARMA DE FUEGO El arma de fuego es un dispositivo destinado a propulsar uno o múltiples proyectiles por medio de la presión generada por la combustión de un propelente. De este modo se excluyen dentro de este término los dispositivos que lanzan proyectiles por medio aire o CO2. En las armas de fuego antiguas el propelente era pólvora negra, en cambio, en las modernas se utiliza pólvora sin humo o cordita. Desde el siglo XI d. C. se conocían en China mezclas pirotécnicas de salitre, carbón y azufre que fueron empleadas como explosivos de escasa potencia, y existen también testimonios del siglo XIII d. C. que revelan cómo algunas de las mencionadas mezclas fueron utilizadas como propelentes en armas rudimentarias de bambú que lanzaban diversos proyectiles. Las armas de fuego son herramientas que fueron creadas para la defensa humana. La pólvora y el conocimiento de su empleo explosivo o propulsivo llegó a Europa de la mano de los científicos árabes entre finales del siglo XIII a principios del siglo XIV d. C., donde la referencia más antigua la encontramos en el tratado de Marco Greco, que describe la composición de la pólvora negra. Al principio las armas de fuego eran poco fiables e inseguras, pero han ido evolucionando hasta alcanzar un nivel de utilidad y practicidad que las han convertido en uno de los medios para herir, asesinar o cazar más eficaces que además puede utilizarse en otro tipo de actividades humanas como, por ejemplo, el deporte.
Tipos de armas de fuego Estas se dividen en dos categorías Armas de fuego largas: escopeta, fusil, ametralladora, fusil de asalto, subfusil, fusil de francotirador, etc. Armas de fuego cortas: pistola, revólver y pistola ametralladora.
IMPRENTA La imprenta es un método mecánico de reproducción de textos e imágenes sobre papel o materiales similares, que consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas (tipos) para transferirla al papel por presión. Aunque comenzó como un método artesanal, supuso la primera revolución cultural. El concepto de impresión es más amplio pues supone la evolución de diversas tecnologías que hoy hacen posible hacerlo mediante múltiples métodos de impresión y reproducción. Como la flexografía, la serigrafía, el Huecograbado, el alto grabado, la fotografía electrolítica, la fotolitografía, la litografía, la impresión offset, la xerografía y los métodos digitales actuales. Ya los romanos tuvieron sellos que imprimían hojas de inscripciones sobre objetos de arcilla alrededor del año 440 a. C. y el 430 a. C. Entre 1041 y 1048, Bì Shēng inventó en China —donde ya existía un tipo de papel de arroz — el primer sistema de imprenta de tipos móviles, a base de complejas piezas de porcelana en las que se tallaban los caracteres chinos; esto constituía un complejo procedimiento por la inmensa cantidad de caracteres que hacían falta para la escritura china. En 1234 artesanos del reino de Koryo (actual Corea), conocedores de los avances chinos con los tipos móviles, crearon un juego de tipos móviles de metal que se anticipó a la imprenta moderna, pero lo usaron raramente.2 Sin embargo, la imprenta moderna no se creó hasta el año 1440 aproximadamente, de la mano de Johannes Gutenberg.